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 LA CORNISA: UN COMPROMISO ENTRE ESTÉTICA Y ESTÁTICA. “Esa pasión por el clasicismo que se inició en la niñez de un modo tan divertido hizo que Bustillo incorpora ra a sus edificios las novedades técnicas del siglo XX, pero sin perder de vista sus ideales de belleza” 1 El término corni sa se aplic a, en senti do ampli o, a casi cua lqu ier moldura horiz ont al qu e constituye un rasgo decorativo mayor de un edificio: el coronamiento compuesto de molduras, un cuerpo voladizo moldurado que remata a otro y especialmente a la moldura de unión del techo con las pare des de una habitación. En senti do estric to se llama cornis a a la división superior de las tres primarias del entablamento y tiene como función principal, además de rematar al edificio, evitar que el agua de lluvia incida directamente sobre el muro o se deslice sobre él  2 . Esta función protectora de los paramentos es la que confiere a la cornisa su carácter de elemento de sacrifico, ya que al encontrarse más directamente expuesta a las agresiones físicas, se deteriora en mayor grado y menor tiempo que el resto de la fachada resguarda da, lo cual lleva en gran parte de los casos a su reconstrucción . En el caso del Hotel Provincial de Mar del Plata, la cornisa presenta la particularidad de estar integrada por una losa base de hormigón armado en voladizo,  revestida con placas de piedra cuarcítica, la misma que se usó en resto del revestimiento pétreo de las fachadas. Las piezas de la cornisa, de gran porte (placas de 1.20m de largo, 25cm. de ancho y 5.5cm. de espesor), se ubican tanto en sentido horizontal , conformando las tapas del fondo de la cornisa, como en vertical, posición en que se sitúan los frentines. Las placas se sujetan al hormigón mediante elementos de hierro previstos en el mismo, que penetran en orificios realizados en los cantos de la piedras. Para interpretar el sistema de sujeción de las piezas fue necesaria la realizaci ón de cateos explorativ os. La solución adopta da ha hecho suponer que el col ado de l hormigó n se rea liz ó con la s pi edras ya colocadas , utilizándose el revestimiento a modo de encofrado, aunque fotografías del proceso de obra demuestran que al menos los frentines fueron colocados luego del hormigonado. La resolución de la cornisa, se completa con una cupertina de zinc en todo su recorrido y una canaleta alojada detrás de la misma, en los tramos que van entre lucarnas. La zinguería se apoya sobre una carpeta de asiento. Pres ente desde la antig üedad clá sica , en los órdenes de su arqu itec tura , frec uent e en los diversos Tratados de teóricos renacentistas y en sus obras, como coronamiento de numerosos palacios, vigente en la arquitectura neoclásica del siglo XIX, la cornisa renace y perdura a lo largo de la historia como uno de los el eme ntos com pon entes del lenguaje cl ásico de la arquitectura. Los cánones del sistema compositivo académico están presentes en muchas de las obras del arquitecto Alejandro Bustillo de las décadas del 20 y 30, con fachadas divididas en un sólido basamento, un cuerpo principal compuesto de varios niveles y el remate en una cornisa sobre la cual se dispone un ático. Bustillo reconoce en el Renacimiento francés y español, puntos de partida diversos para la con cep ció n del Ho tel Provincial de Mar del Plata. Est a inspira ció n se hace evidente en su recurrencia a ciertos elementos del lenguaje, como la cornisa, que articul a los muros de la facha da con la mansarda. Este elemento recor re la totalidad del perímetro del edificio con un desarrollo de 580 metros lineales LA CORNISA Y EL RIESGO Entre las situaciones riesgosas observadas en el edificio del Hotel Provincial, puede decirse que el estado de la cornisa se presentab a como uno de los puntos más críticos. Los problemas de alto riesgo detectados en este elemento se relacionaban con los desprendimientos de las

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LA CORNISA: UN COMPROMISO ENTRE ESTÉTICA Y ESTÁTICA.

“Esa pasión por el clasicismo que se inició en la niñez de un modo tan divertido hizo queBustillo incorporara a sus edificios las novedades técnicas del siglo XX, pero sin perder 

de vista sus ideales de belleza” 1

El término cornisa se aplica, en sentido amplio, a casi cualquier moldura horizontal queconstituye un rasgo decorativo mayor de un edificio: el coronamiento compuesto de molduras,un cuerpo voladizo moldurado que remata a otro y especialmente a la moldura de unión deltecho con las paredes de una habitación. En sentido estricto se llama cornisa a la divisiónsuperior de las tres primarias del entablamento y tiene como función principal, además derematar al edificio, evitar que el agua de lluvia incida directamente sobre el muro o se deslicesobre él 2. Esta función protectora de los paramentos es la que confiere a la cornisa su carácter de elemento de sacrifico, ya que al encontrarse más directamente expuesta a las agresionesfísicas, se deteriora en mayor grado y menor tiempo que el resto de la fachada resguardada, locual lleva en gran parte de los casos a su reconstrucción.

En el caso del Hotel Provincial de Mar del Plata, la cornisa presenta la particularidad de estar 

integrada por una losa base de hormigón armado en voladizo,  revestida con placas de piedracuarcítica, la misma que se usó en resto del revestimiento pétreo de las fachadas. Las piezasde la cornisa, de gran porte (placas de 1.20m de largo, 25cm. de ancho y 5.5cm. de espesor),se ubican tanto en sentido horizontal , conformando las tapas del fondo de la cornisa, como envertical, posición en que se sitúan los frentines.

Las placas se sujetan al hormigón mediante elementos de hierro previstos en el mismo, quepenetran en orificios realizados en los cantos de la piedras. Para interpretar el sistema desujeción de las piezas fue necesaria la realización de cateos explorativos. La solución adoptadaha hecho suponer que el colado del hormigón se realizó con las piedras ya colocadas,utilizándose el revestimiento a modo de encofrado, aunque fotografías del proceso de obrademuestran que al menos los frentines fueron colocados luego del hormigonado.

La resolución de la cornisa, se completa con una cupertina de zinc en todo su recorrido y unacanaleta alojada detrás de la misma, en los tramos que van entre lucarnas. La zinguería seapoya sobre una carpeta de asiento.

Presente desde la antigüedad clásica, en los órdenes de su arquitectura, frecuente en losdiversos Tratados de teóricos renacentistas y en sus obras, como coronamiento de numerosospalacios, vigente en la arquitectura neoclásica del siglo XIX, la cornisa renace y perdura a lolargo de la historia como uno de los elementos componentes del lenguaje clásico de laarquitectura.

Los cánones del sistema compositivo académico están presentes en muchas de las obras delarquitecto Alejandro Bustillo de las décadas del 20 y 30, con fachadas divididas en un sólidobasamento, un cuerpo principal compuesto de varios niveles y el remate en una cornisa sobrela cual se dispone un ático.

Bustillo reconoce en el Renacimiento francés y español, puntos de partida diversos para laconcepción del Hotel Provincial de Mar del Plata. Esta inspiración se haceevidente en su recurrencia a ciertos elementos del lenguaje, como la cornisa, quearticula los muros de la fachada con la mansarda. Este elemento recorre latotalidad del perímetro del edificio con un desarrollo de 580 metros lineales

LA CORNISA Y EL RIESGO

Entre las situaciones riesgosas observadas en el edificio del Hotel Provincial, puede decirse

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Entre las situaciones riesgosas observadas en el edificio del Hotel Provincial, puede decirse

piezas de piedra del revestimiento, de importantes dimensiones y ubicadas a una alturaconsiderable. La gravedad de la lesión estaba manifiesta y en evolución, considerándose unacuestión de tiempo el colapso del material: aquellos sectores de la fachada con lesionesevidentes, sugerían futuros desprendimientos, por semejanza con otros casos en las mismasfachadas.

LOS PROBLEMAS

Como resultado del proceso de deterioro se observaron lesiones de tipo físico, químico ymecánico.

Las diversas lesiones de tipo físico mencionadas para el resto del revestimiento pétreo, sehacían presentes en la cornisa, pero con un grado superior de destrucción por la considerableexposición al medio ya señalada, que sufre este componente.

Se detectó la filtración de agua de lluvia desde el exterior, fundamentalmente a través de lazinguería de protección, con sus juntas colapsadas, además de haber sufrido deformaciones,roturas y desprendimientos, o a través de fisuras en la piedra y entre sus juntas, faltantes yerosionadas por el viento.

Se observó un alto grado de suciedad por acumulación de depósitos superficiales y por lavadosdiferenciales producidos por el agua de lluvia.

Entre las lesiones mecánicas se observaron:

Deformaciones y movimientos en la cupertina de zinc. La función de esta pieza de zinguería esla de proteger a la cornisa de posibles filtraciones. Su estado de deterioro y sus movimientosprovocaron el ingreso de agua por las juntas, ya señalado, con daños ulteriores en la estructurade hormigón armado. Entre los desajustes de la cupertina se observaban ondulaciones y

alabeos, sectores con desprendimientos, faltantes y pérdida de soldaduras.El desprendimiento de las placas de piedra, tanto en el frente como en el fondo de la cornisa,se produjo por la pérdida de los elementos de fijación, en algunos casos y por el deterioro de laestructura de la cornisa en otros, produciéndose además movimientos, estallidos y roturas delas placas pétreas.

Entre las lesiones químicas se detectaron:

La existencia manchas de óxido producidas por la reacción de los componentes metálicoscorroídos, tanto originales como insertos agregados para la sujeción de las piedras, duranteintervenciones anteriores.

La estructura de hormigón armado que compone la cornisa había sufrido, por tramos, unavanzado proceso de deterioro. Las filtraciones de agua de lluvia y el ambiente salino,altamente dañino para las estructuras metálicas, había producido no solo la pérdida delmaterial de recubrimiento de las barras, sino también la corrosión de la armadura propiamentedicha.

Se verificó la presencia de aves, que actuaban destructivamente por el desgaste constante ylas deposiciones de guano sobre la cupertina de zinc, además provocar la obstrucción de lascanaletas de desagüe, que se encontraban en buen estado de conservación pero con un malfuncionamiento. Asimismo se advirtió la existencia de plantas microscópicas o de escaso porte,como mohos y verdines adheridos a la superficie de la piedra.

También se observaron eflorescencias producidas por cristalización de sales solubles, procesoquímico generado a partir del ingreso previo de humedad.

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proceso patológico. Una lesión de tipo químico como es la corrosión, precedida de una lesiónfísica, como la filtración de agua, desencadena otros síntomas de tipo mecánico como son losestallidos, quebraduras y desprendimientos de piezas de piedra.3

Los diversos síntomas o lesiones mencionadas son originados por la actuación conjunta decausas directas e indirectas. Las primeras, actuando en forma precisa sobre la unidad

constructiva se vinculan a fenómenos físicos, quedando claramente identificadas en este caso,con la acción de los agentes atmosféricos que presentes en el medio costero desgastan almaterial. Estas causas influyen en la cornisa con mayor incidencia por tratarse de un elementode alta exposición.

Entre las causas indirectas, propias de la unidad constructiva, puede considerarse como undiseño defectuoso del elemento constructivo, la escasa pendiente del plano inclinado quesustenta la cupertina de protección, lo cual favorece el ingreso de agua al resto de laestructura, en caso de filtraciones accidentales.

Se observaron las consecuencias de la falta de un mantenimiento periódico y adecuado, queen el caso de la cornisa, resulta fundamental por tratarse de un elemento de protección de

otros componentes. El avanzado deterioro de la cupertina de zinc y de las juntas entre piedrasson muestras de este tipo de causa, generadora de lesiones múltiples.

 Además de la falta de mantenimiento se advirtió el efecto de intervenciones desacertadas. Eldesprendimiento de las piedras del revestimiento había sido provocado por la oxidación de loselementos metálicos de fijación del sistema, cuyo escaso recubrimiento se había manifestadoen el rápido deterioro de los frentines. Esto llevó a intervenciones para su reparación, en el año1966, en las que se sujetaron las piezas verticales del revestimiento con brocas metálicas. Losnuevos elementos de hierro, no tratados convenientemente, sufrieron un alto grado decorrosión, con lesiones irreparables en muchas de las piezas de metal, lo que implicó elrecambio en su totalidad. Asimismo, durante esta intervención, se reemplazaron algunas placas

de piedra  de los frentines, por piezas de mortero de cal y cemento, armadas con mallametálica.

Este tipo de acciones desacertadas, con la incorporación de materiales incompatibles, lejos desolucionar los problemas eliminando sus causas de origen, dieron lugar a la aparición denuevas lesiones en un breve lapso de tiempo.

LAS ACCIONES

En una primera etapa de obra, al igual que en otros componentes del edificio, se encararon lastareas de urgencia por presentase situaciones de riesgo contra la seguridad de los usuarios de

los espacios próximos. Con esta finalidad, se retiraron de la cornisa todos los elementos que seencontraran flojos, sueltos o que presentaran riesgos de desprendimiento, como piezas dezinguería, placas de piedra o agregados prefabricados de material cementicio. Estas tareas serealizaron en todas las caras del edificio.

La segunda etapa, actualmente en desarrollo, involucra las tareas propias para la restauraciónde la cornisa en su totalidad, es decir en los 580 metros lineales que suma el desarrollo de estesistema a lo largo de las cuatro fachadas del Hotel Provincial.

Las diversas tareas de este proceso se ejecutaron a partir de la definición de cinco accionesprincipales: trabajos previos, tratamiento de la estructura de hormigón armado, reconstrucciónde la cornisa, limpieza y protección.

Los trabajos previos involucran el desmonte de la cupertina de zinc y de las piezas del

revestimiento de piedra, su acopio y tratamiento.

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El tratamiento de la estructura de hormigón armado se refiere a los procedimientos a aplicar sobre la armadura y su recubrimiento, con el fin de recuperar la capacidad deresistencia.

La reconstrucción de la cornisa contempla la ejecución y adecuación de la carpeta deasiento, la recolocación del revestimiento de piedra y las acciones para suconsolidación, además de la recolocación de la zinguería de protección.

La limpieza consiste en la eliminación total de manchas de diverso origen que afectan al

revestimiento de piedra.La protección se refiere al tratamiento de hidrofugado, con el fin de prevenir la degradación

futura del material.

TRABAJOS PREVIOS

Primeramente se desmontaron las piezas de la cupertina de zinc cuidando de no alterar lascanaletas de desagüe de la mansarda, que se encontraban en buen estado.

Se retiraron los frentines de piedra de la cornisa, para lo cual se cortaron con sumo cuidado losanclajes metálicos de sujeción a la estructura de hormigón armado. Cada pieza de piedra

estaba sujeta en su frente por dos bulones de hierro, roscados a una broca del mismo materialubicada en el interior de la cornisa de hormigón. Estos bulones fueron cortados mediante discoabrasivo, cuidando de no provocar la rotura, fisura o pérdida de las piezas originales de piedracuarcítica.

Los trabajos de corte, retiro y traslado de las placas de piedra, se realizaron con un mínimo dedos operarios por pieza, provistos de los andamios adecuados para permitir su correctodesplazamiento, debido al considerable peso de las piedras.

Se extremaron los cuidados en el traslado y acopio de las piezas ya que antes de surecolocación debía completarse el tratamiento de la estructura de hormigón armado. Se llevóun registro de cada frentín retirado, utilizando planos de la fachada dividida en tramos, dondese indicó la ubicación del frentín retirado, su número (correspondiente con el colocado sobre laplaca de piedra en obra) y su estado.

También se retiraron aquellas piezas de mortero de cal y cemento que durante reparacionesanteriores fueron incorporadas a la cornisa en reemplazo de algunos frentines de piedra. Eneste caso no era necesario conservar las piezas enteras, dado que por tratarse de agregadosno originales, fueron sustituidas por nuevas placas de piedra cuarcítica.

TRATAMIENTO DE LA ESTRUCTURA DE HORMIGÓN ARMADO

Según lo determinado por la Inspección y de acuerdo a la relación solicitaciones-resistencias

mínimas de los sectores no perturbados, se realizaron las siguientes tareas:

Cuando las barras tenían capacidad tensional suficiente, se limpiaron con disco abrasivo enamoladora hasta eliminar totalmente la corrosión. Se recubrieron las mismas con dos manos,espaciadas en 24 horas, de revestimiento protector electroquímico a base de epoxi-cinc.

Luego de realizada la Inspección correspondiente, se cubrió el sector intervenido consupermortero premezcla cementicia de un componente, para posteriormente revocar conmortero de cemento con arena de río y adhesivo sintético para morteros y hormigones. Elespesor se determinó de acuerdo a los Reglamentos CIRSOC para zonas marítimas. Se realizóuna terminación superficial en forma similar a la existente.

En los casos de corrosión avanzada se reemplazaron las barras afectadas por nuevas decaracterísticas similares, soldadas a sectores no afectados, por soldadura eléctrica conocidacomo “por arco voltaico”

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como por arco voltaico

En las soldaduras, la longitud y espesor de las uniones de fuerzas fueron establecidas por laInspección, teniendo en cuenta las tensiones a restituir y la posibilidad de crear otrasadicionales por fuerte contracción debido al enfriamiento de la soldadura. Las soldaduras serealizaron a solape, con dos barras paralelas en el caso de los hierros principales y una paralos secundarios, no permitiéndose las soldaduras a tope, ni admitiéndose picaduras,mordeduras, porosidades o grietas. Previamente se limpiaron las barras de toda suciedad,grasa y óxido debiendo estar las superficies secas. Luego, y previo a cualquier procedimiento,

se retiró la escoria, típica en este tipo de soldadura. Finalmente se realizó el tratamiento deprotección y terminación superficial indicado en el punto anterior.

RECONSTRUCCIÓN DE LA CORNISA

Reconstrucción de la carpeta de asiento.

 Al verificarse quiebres en el mortero de base de la cupertina, se procedió a su reconstrucción, apartir del picado de la carpeta de apoyo y del empastado de cascotes existente. La nuevacarpeta se realizó generando la corrección de la pendiente existente, a los efectos de facilitar elescurrimiento. Para materializar esta pendiente se usó cascote nuevo de ladrillo común, limpio

y libre de impurezas o restos de aglomerantes, empastado con cal y agua limpia, reforzando elempaste con cemento y empleando las siguientes proporciones: 1 de cal, 2 de cascote deladrillo, 2 de arena y ¼ de cemento.

Sobre la nueva carpeta, se incorporó un enlistonado originalmente inexistente, para asiento dela cupertina. Para recibir al enlistonado de asiento, se colocaron tacos de madera de 2X1“ desección y 9” de largo, amurados a la cornisa. Se controló la correcta nivelación de los tacos conel fin de evitar saltos y ondulaciones en las piezas de madera o en el zinc. Se completó laterminación con una carpeta de cemento perfectamente alisada, controlando que la partesuperior de los tacos de madera amurados quedara a la vista, libre de cemento y limpia. Para laejecución de la carpeta se emplearon las siguientes proporciones: 1 parte de cemento, 2 partesde arena con aditivo hidrófugo incorporado.

El enlistonado se colocó sobre los tacos amurados cubriendo la totalidad del ancho de lacornisa sirviendo de aislación y base de asiento de la cupertina de zinc (pieza tipo Z-16). Seusaron piezas de 2X1” de sección, de madera de saligna, nueva, sin nudos, alabeos, niataques de organismos, con tratamiento anti bacteriano e insecticida de tipo cipermetrina. Loslistones se fijaron a los tacos mediante clavos con cabeza, de acero galvanizado de 1½” delargo.

Recolocación del revestimiento de piedra.

En el tratamiento del revestimiento de piedra se presentaron tres situaciones diferentes. En

algunos casos, fundamentalmente en la fachada sobre Boulevard Marítimo, se corroboró laausencia de riesgos con una total estabilidad de las piezas, procediéndose a la consolidacióndel material “in situ”, es decir sin remover el elemento de la cornisa.

Otra situación es la de las piezas que se repusieron a nuevo. Se trata de las placas faltantes,sustituidas por otros materiales, o que por su estado de deterioro no podían recolocarse:placas con quebraduras, rajaduras, partes faltantes de la misma pieza, por roturas odesprendimientos mayores. Para la reposición de las nuevas piezas, se buscó un materialsimilar a la roca cuarcítica existente, de color, acabado superficial y dimensiones asimilables aloriginal. Las mismas fueron provistas por las empresas Cerro Dorado de Mar del Plata y Lasdos Marías, de Batán. Se permitió la incorporación de un 10 % de piedras vetadas respetandolos colores existentes en obra.

Una tercera situación es la de las piedras retiradas que se recolocaron luego de ser tratadas.Las piezas afectadas por manchas humedad o procesos de decapación se recuperaron

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Las piezas afectadas por manchas humedad o procesos de decapación se recuperaron

Dado que los insertos metálicos habían provocado una importante pérdida de material en lazona inmediata a la perforación de la piedra, debieron practicarse nuevos orificios en las piezasrecuperadas con el fin de conseguir un correcto anclaje. Por lo tanto en las placas reutilizadasdebieron rellenarse cuatro huecos durante el proceso de consolidación (dos existentes y dosrealizados para la recolocación), mientras las piezas nuevas sólo presentaron dos orificios. Lasperforaciones se realizaron para permitir el paso de los insertos metálicos sin dificultad,fresando luego el orificio para facilitar la introducción de la cabeza del bulón y descartándose

los frentines con fisuras o grietas producto de una deficiente perforación.

Para la recolocación del revestimiento se procedió a la reubicación de los frentines existentes ya la reposición de los nuevos, además de las tapas horizontales inferiores. Previa fijación de laspiezas se colocó con espátula y sobre la cara de la piedra a adherir, una capa de 5 mm deespesor mínimo, de pegamento impermeable flexible de base cementicia, preparandocuidadosamente las superficies según las instrucciones indicadas por el fabricante. Luego seubicaron las piezas sujetándolas a la estructura mediante abrazaderas metálicas y nivelándolasperfectamente a lo largo de la línea de la cornisa.

Las piezas pétreas verticales que constituyen el revestimiento del frente de la cornisa, se

sujetaron a la mediante anclajes químicos tipo Fischer 

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procediéndose de la siguiente manera:se realizaron perforaciones con mecha de 11mm en el hormigón armado; se insertaronmanualmente, dentro de estas perforaciones y a través de los agujeros practicados en lapiedra, ampollas de 9 cm largo con resina epoxi en su interior; seguidamente, se colocaron lostarugos de 14 mm de diámetro, que al girar por presión mecánica, producen la rotura de laampolla, dando lugar a la reacción química de la resina, en un tiempo aproximado de 4 horas.

El largo de los tarugos fue determinado por el espesor de la placa de piedra, sumado a laprofundidad necesaria para sostener su peso. Estos pernos fueron provistos de una tuerca,anteponiendo dos arandelas, una de las cuales, de neopreno, tiene la función de absorber losmovimientos diferenciales de la piedra que anteriormente habían causado quebraduras en lasplacas. Posteriormente se cortó la cabeza saliente del perno y se trató con un producto

inhibidor de la corrosión, a base de cemento y resinas epoxi modificadas, sirviendo comopuente de adherencia con el mortero usado para el relleno de las perforaciones en la piedra,resultantes del proceso de fijación. Para las tapas o placas horizontales del fondo de la cornisase usó el mismo procedimiento, disminuyendo la medida de los tarugos por tratarse de piezasde menor dimensión.

El tapado de las perforaciones se realizó con mortero símil piedra con molienda de cuarcita deidénticas características a la de los frentines colocados. La terminación se realizó al ras de lapiedra, procediéndose, antes del fragüe del mortero, al “martelinado” en forma suave.Finalmente se realizó cuidadosamente el sellado de juntas, una tarea de fundamentalimportancia para evitar futuras filtraciones o el comienzo de lesiones que pudieran causar nuevos desprendimientos. Para el sellado de la junta horizontal superior, entre la piedra y la

estructura de la cornisa, se usó un sellador de base poliuretánica. Para las juntas entre piedrasse usó un mortero cementicio en base blanca, con acabado y color similar al existente en elresto de las juntas del material pétreo del edificio. Previamente se procedió a la perfectanivelación de las uniones verticales entre piezas con una apertura de entre 2 y 3 mm.

Provisión y colocación de nueva zinguería

La reconstrucción de la cornisa se completó con la provisión y colocación de la totalidad de laspiezas de zinguería de la cupertina, ejecutando todos los nuevos elementos con zinc titanio de0,80 mm. de espesor, importado de España.

La zinguería se fijó en uno de sus bordes a la babeta amurada o a la canaleta (según el tramo),

y en el otro extremo al soporte de madera, por medio de accesorios tipo clip de materialinoxidable, clavado a la madera y sujetando el borde externo de la cupertina. Para sujeción delenlistonado en contacto con la chapa de zinc se usaron clavos de acero inoxidable con

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enlistonado en contacto con la chapa de zinc se usaron clavos de acero inoxidable con

En todos los casos se realizó el previo replanteo, plantillado y moldeo de las piezas a colocar,con el fin de asegurar su adecuada y pertinente reproducción y ubicación. Todas las plantillasquedaron en poder de la Dirección de Obra. Asimismo se realizó el relevamiento y mapeo totaldel estado previo al momento de intervención, registrándose fotográficamente el proceso deobra.

LIMPIEZA Y PROTECCIÓN

Se ejecutaron dos etapas de limpieza; previo a la consolidación de la piedra se realizó el primer hidrolavado con el fin de eliminar manchas de polución ambiental y verdín, permitiéndose deeste modo una mejor visualización de las lesiones.

Terminados los trabajos de consolidación se procedió a limpiar la superficie de los frentines ytapas de piedra, de manera de liberarlos de restos de material calcáreo o cementicio. Seemplearon cepillos de cerda dura y agua para remover los sobrantes. Se verificó la perfectalimpieza de las piezas asegurando que la superficie estuviera libre de polvo, suciedad, hollín ocualquier impureza; se removieron eflorescencias de cales, sales y remanentes de pinturas.Las manchas de óxido de hierro fueron tratadas mediante la aplicación de ácido oxálico (sal delimón) y geles de base acuosa. Una vez efectuadas las tareas de limpieza, se procedió altratamiento hidrofugante.

El hidrofugado de la superficie de la piedra y de las juntas entre placas, tiene la finalidad deproteger el material pétreo de la degradación futura. Esta tarea de protección se ejecutó en lacornisa aplicando los mismos procedimientos usados para los revestimientos del resto de lasfachada. Se utilizó un producto de impregnación hidrorrepelente líquido e incoloro, con basequímica de siloxanos en disolventes orgánicos, que impide el ingreso de agua externa a la vezque permite la evaporación del agua interna. Este producto, se aplicó diluido segúnindicaciones del fabricante (1 en 16) mediante pistola sin aire en tramos de 1m, repitiendo elprocedimiento las veces necesarias hasta la saturación del material pétreo.

PALABRAS FINALES

La posición del arquitecto Alejandro Bustillo frente a la adopción de las novedades tecnológicasde la época, queda claramente expresada en la decisión de elección del hormigón armado paramaterializar la estructura del Hotel Provincial de Mar del Plata. La cornisa responde a la lógicaestablecida en el edificio, entre su estructura y su apariencia, en el complemento entremateriales modernos y revestimientos tradicionales que los protegen con su noble materialidad.

En la actual obra de recuperación, la elección de nuevas técnicas, inexistentes en el momentode construcción del edificio, como los anclajes químicos incorporados a la cornisa, se funda en

la intención de incrementar la durabilidad de sus componentes, a la vez que reducir situacionesde riesgo derivadas de la incidencia de un medio agresivo sobre ciertos elementos susceptiblesde degradación, como son los anclajes metálicos.

De esta manera se busca optimizar la permanencia del bien recurriendo a un equilibrio entretécnicas, materiales tradicionales y el aporte de tecnologías innovadoras, una postura queresulta legítima con el pensamiento y las realizaciones de Bustillo en tanto renueva elcompromiso entre la estática y la estética, buscando  prolongar la vida del monumento sinalteraciones de su imagen original.

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1 Cita extraída del fragmento de un reportaje de Hugo Beccacece “Con el estilo de un Clásico”, enRevista La Nación, Buenos Aires 1988. Selección publicada en: Alejandro Bustillo. La construcción del escenariourbano. Gutiérrez Ramón. Cedodal. Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Buenos Aires 2005. Apéndice: Lasmiradas sobre Bustillo. PP137.

2 Puede consultarse definición de cornisa en John Summerson “El lenguaje clásico de la arquitectura. De L.B. Alberdi a Le Corbusier”. Editorial Gustavo Gili, SA, Barcelona 1984.Glosario PP. 155.

3 Para un mayor desarrollo sobre estos conceptos puede consultarse: Patología, conservación y restauración deedificios Juan Monjo Carrió, COAM Madrid, 1993. Cap. 1.La patología y los estudios patológicos

4 Se emplearon los siguientes dispositivos: RM12 Anclaje Químico Fischer Tipo AM (Ampolleta) de 1/2" (12 mm) yRGM12X160 Anclaje Químico Fischer Tipo AM (Varilla Roscada) de 12 X 160 mm