Articulo Institucionalismo y Teoria Economica

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“Es necesario volver a la economía política de los Fisiócratas, Smith, Ricardo y Marx. Y uno debe proceder en dos direcciones: i) purgar la teoría de todas las dificultades e incongruencias que los economistas clásicos (y Marx) no fueron capaces de superar, y, ii) seguir y desarrollar la relevante y verdadera teoría económica como se vino desarrollando desde “Petty, Cantillón, los Fisiócratas, Smith, Ricardo, Marx”. Este natural y consistente flujo de ideas ha sido repentinamente interrumpido y enterrado debajo de todo, invadido, sumergido y arrasado con la fuerza de una ola marina de economía marginal. Debe ser rescatada." Institucionalismo y Teoría Economica: del "neoclasicismo" a la Teoría Clásica Por Enrico Sergio Levrero* Tomado de la Revista de Economía Institucional, número 31, volumen 16, segundo semestre de 2014, pp.81-99 En este trabajo el autor examina el núcleo clásico y marginalista de la teoría economica, mostrando sus diferencias y el porqué el esquema del excedente permite incorporar aspectos sociales e institucionales para explicar la economía. Tambien se analiza las dificultades del institucionalismo norteamericano en incorporar esta teoria, y ascribir a la posicion marginalista, dando un mayor soporte a su difusion. 1-Una de las críticas al institucionalismo y la razón para que fuera empujado a los márgenes de la teoría económica es que no propuso un sistema teórico viable para determinar el valor y la distribución que triunfara sobre el paradigma neoclásico. Esta debilidad fue evidente, por ejemplo, en el cambio progresivo de la economía laboral desde institucionalistas estadounidenses como E1y, Commons y Hoxie al "neoclasicismo" de Stig1er, Becker y Mincer. También fue evidente en la derrota de la escuela histórica alemana en el Methodenstreit por Menger y los economistas austriacos. Si la falta de una estructura analítica y de una teoría del valor alternativa a la neo clásica debilitó a la escuela histórica alemana y al viejo institucionalismo 1 , esa estructura analítica

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Teoria economica

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Es necesario volver a la economa poltica de los Fisicratas, Smith, Ricardo y Marx. Y uno debe proceder en dos direcciones: i) purgar la teora de todas las dificultades e incongruencias que los economistas clsicos (y Marx) no fueron capaces de superar, y, ii) seguir y desarrollar la relevante y verdadera teora econmica como se vino desarrollando desde Petty, Cantilln, los Fisicratas, Smith, Ricardo, Marx. Este natural y consistente flujo de ideas ha sido repentinamente interrumpido y enterrado debajo de todo, invadido, sumergido y arrasado con la fuerza de una ola marina de economa marginal. Debe ser rescatada."Institucionalismo y Teora Economica: del "neoclasicismo" a la Teora Clsica Por Enrico Sergio Levrero*Tomado de la Revista de Economa Institucional, nmero 31, volumen 16, segundo semestre de 2014, pp.81-99 En este trabajo el autor examina el ncleo clsico y marginalista de la teora economica, mostrando sus diferencias y el porqu el esquema del excedente permite incorporar aspectos sociales e institucionales para explicar la economa. Tambien se analiza las dificultades del institucionalismo norteamericano en incorporar esta teoria, y ascribir a la posicion marginalista, dando un mayor soporte a su difusion. 1-Una de las crticas al institucionalismo y la razn para que fuera empujado a los mrgenes de la teora econmica es que no propuso un sistema terico viable para determinar el valor y la distribucin que triunfara sobre el paradigma neoclsico. Esta debilidad fue evidente, por ejemplo, en el cambio progresivo de la economa laboral desde institucionalistas estadounidenses como E1y, Commons y Hoxie al "neoclasicismo" de Stig1er, Becker y Mincer. Tambin fue evidente en la derrota de la escuela histrica alemana en el Methodenstreit por Menger y los economistas austriacos. Si la falta de una estructura analtica y de una teora del valor alternativa a la neo clsica debilit a la escuela histrica alemana y al viejo institucionalismo 1 , esa estructura analtica hoy podra ser proporcionada por la teora clsica, cuyo origen se remonta a la escuela histrica escocesa de Hume, Hutchinson y Ferguson, y cuyos problemas en la determinacin de los precios relativos y la tasa de ganancia fueron resueltos por Produccin de mercancas por medio de mercancas de Sraffa. El mtodo de los clsicos -caracterizado por la combinacin del razonamiento deductivo e inductivo- es semejante al de Marx: a la teora del valor se le atribuye una tarea ms estrecha que en la teora neoclsica, mientras que en los datos que determinan los precios -mtodos de produccin, tasa de salarios y producto (social- influye un conjunto de circunstancias econmicas, histricas y sociales que se analizan en otra etapa del anlisis. Este artculo busca explicar por qu el institucionalismo no se convirti en el punto de referencia en teora econmica, y mostrar que la teora clsica puede incorporar muchas de sus contribuciones, a diferencia de la teora neoclsica. Presenta un ejemplo de esta capacidad y del papel esencial de los factores sociales e institucionales en la teora de Smith y Ricardo con respecto al mercado de trabajo.2-LA DERROTA DEL VIEJO INSTITUCIONALISMODos casos de la historia del institucionalismo pueden ayudar a aclarar por qu fue empujado a los mrgenes de la teora econmica. Uno se refiere a la economa laboral; el otro a los debates sobre el mtodo entre economistas neoclsicos como Menger, Fisher y Knight, por una parte, y la escuela histrica alemana y el institucionalismo estadounidense, por la otra. Considerando el primer caso, Spencer observa con razn que los institucionalistas no "propusieron un sistema terico viable"y que los neoclsicos "triunfaron en el debate porque s 10 proporcionaron" (2009,109). Pudieron entonces "ignorar a los economistas laborales institucionalistas porque solo hacan una crtica negativa y no ofrecan una teora alternativa". Y de institucionalistas estadounidenses como Ely, Commons y Hoxie -que fundaron la economa laboral (McNulty, 1980; Boyer y Smith, 2001)- se pas as a la segunda generacin de economistas laborales (Dunlop, Kerr, Lester, Reynolds), que empezaron a utilizar herramientas de la teora neoclsica (aunque an subrayando el papel esencial de los factores sociales e histricos en el mercado de trabajo), para dar el paso definitivo al neoclasicismo, con las obras de Stigler, Becker y Mincer. Las consecuencias de este cambio son claras. Por ejemplo, al subsumir totalmente el anlisis del trabajo en el aparato tcnico de la economa neoclsica, la teora del capital humano de Becker (1964) y Mincer (1974) despoj al concepto de trabajo de su contenido social, histrico e institucional. Eso mismo se puede decir de la apertura de la caja negra de la informacin imperfecta y asimtrica en el mercado laboral desde la dcada de 1970 (Alchian y Demsetz, 1972; Williamson, 1975; Akerlof y Yellen, 1986). En la literatura que subraya esas asimetras, las fuerzas de la oferta y la demanda siempre estn presentes, aunque congeladas por hiptesis ad hoc, mientras que se olvida la importancia de las necesidades humanas y de los aspectos sociales y culturales del sitio de trabajo. Adems, ignora las dificultades relacionadas con una medida unvoca del esfuerzo y con la determinacin de una relacin definida entre este ltimo y la tasa de salarios, y la motivacin del trabajo se reduce a la evasin y el oportunismo. Igual que en la doctrina mercantilista (ver, p. ej., Mun, 1664), se considera que el trabajador es perezoso y que solo se debe elegir entre usar el garrote o la zanahoria para incentivarlo a trabajar.3. Pero, de nuevo, qu explica el paso a la teora neoclsica? Si consideramos la experiencia estadounidense, qu favoreci el predominio marginalista despus de un periodo de fuerte presencia institucionalista en las universidades y en el debate cientfico, pese al sentimiento general de que en el corto plazo desaparecera cualquer teora del valor basada en el clculo hedonista (Parry, 1921a, 128)? La respuesta no se encuentra en el creciente formalismo de la economa (B1aug,2003), pues neo clsicos como Marshall y Menger eran conscientes de sus peligros 2, y este fue en gran medida consecuencia de la evolucin de la teora marginalista despus de la divisin que sigui a la publicacin de Valory capital de Hicks3 Tampoco se encuentra en el predominio, en el momento de dar ese paso (o, mejor, de su eplogo final), de la posicin metodolgica de Milton Friedman (1953), para quien el realismo de los supuestos no es importante en el desarrollo de la teora econmica. Igual que en el caso de la economa laboral, parece encontrarse en la falta de una teora del valor alternativa a la neoclsica. Este punto se puede entender revisando la experiencia de la escuela histrica alemana y del Methodenstreit en el que triunfaron Menger (1883-1884) y los economistas austriacos. Cuando se revisa ese debate queda claro dnde estaba la debilidad del institucionalismo: el nfasis correcto de Roscher y Hildebrand en la existencia de leyes econmicas histricas relativas -as como el nfasis correcto de Schmoller y la joven escuela histrica alemana en la necesidad de investigaciones empricas para clasificar los fenmenos econmicos y derivar leyes econmicas- fue criticado fcilmente por Menger (y despus de l por Bohm- Bawerk, 1890; Robbins, 1984; y Schumpeter, 1982) apelando a la necesidad del razonamiento analtico y la abstraccin" para dar a la economa un marco terico que ayudara a analizar las tendencias de los sistemas econmicos. De hecho, la crtica de Menger a la escuela histrica alemana no estaba exenta de ambigedades y contradicciones, y en gran medida no se puede concordar con ella. Menger sostena que solo se deba pasar de unidades y elementos nicos a leyes ms complejas, y que los axiomas econmicos surgen de hechos de la experiencia que no son verificab1es empricamente. Al mismo tiempo, propuso una visin dinmica y evolutiva del funcionamiento de los sistemas econmicos que dio origen a la nocin austriaca de competencia (Kirzner, 1973); una nocin que no es fcil reconciliar con el concepto neo clsico de equilibrio basado en las fuerzas de la demanda y la oferta, con su nfasis en el tiempo lgico, en cambios "falsos" y reversib1es, en intercambios que solo ocurren a los valores de equilibrio, etc. Sin embargo, el punto es que ningn enfoque de la economa puede evitar la necesidad, subrayada por Menger, de una teora coherente del valor para analizar la dinmica de las economas capitalistas. Lo que no entendi la escuela histrica alemana es que sin esa teora no es posible explicar el funcionamiento de un sistema de mercados y su evolucin. El ataque de Schmoller a Menger no se debera haber concentrado en la necesidad de investigaciones histricas y anlisis inductivos, sino en el tipo de teora que propuso Menger, de acuerdo con la cual seran suficientes algunas premisas evidentes (Barkai, 1996) para explicar la accin econmica como asignacin de recursos escasos entre usos alternativos para maximizar la utilidad.