Artículo Sobre Las Implicaciones Filosóficas a La Educación
description
Transcript of Artículo Sobre Las Implicaciones Filosóficas a La Educación
Filosofía y educación: implicaciones
Por Milagros Urbina Rocha
En primer lugar debemos establecer los ejes que rigen y determinan cada una de
las disciplinas a tratar, específicamente cuando hablamos de las implicaciones de la
filosofía en la educación. Se nos vuelve necesario determinar qué entendemos por
educación y qué por filosofía y, desde ahí, reflexionar en torno a sus vínculos,
conexiones, aportes. Es, a esto lo que llamamos implicaciones. En este tenor cuando
ambas disciplinas se juntan adquieren el nombre de filosofía de la educación, no
obstante, cuando trabajan desde sus propias posiciones epistemológicas, pero en
intercambio, conservan su estatus y, según la disciplina que sirve de marco analítico-
reflexivo es la que determina implicaciones en la otra. Para el caso que vamos a tratar en
este artículo la filosofía implica a la educación.
¿Qué entendemos por filosofía?
Filosofía es una disciplina cuyo objeto de estudio va a estar relacionado con la
búsqueda de la verdad mediante el fomento del conocimiento en la realidad circundante.
También trata otros temas relacionados a contenidos metafísicos y espirituales. De ella
se han derivado una serie de disciplinas y tiene múltiples ramificaciones: ética, axiología,
moral, etc. Igualmente se ocupa del conocimiento del ser en toda su amplitud a la luz
de las últimas causas y principios. La Filosofía, por su propia naturaleza, constituye un
saber, un pensar, un reflexionar. De igual modo la filosofía ha contribuido a enriquecer
el quehacer metodológico y reflexivo de otras ciencias, tales como el derecho, la historia,
la educación y la ciencia misma. Cada una de estas ciencias se relaciona de una forma
directa con la filosofía, por ello, existe la filosofía de la ciencia, del derecho, de la
Historia, entre otras.
2
Ahora bien, la filosofía desde sus inicios tuvo un ligamento esencial con la
educación o la pedagogía, en tanto, enseñar a pensar o filosofar, al menos en la antigua
Grecia, India y China antigua, al igual que en nuestros pueblos originarios: Mayas,
Aztecas, Incas, Chibchas, Chorotegas, otros, el filosofar, el tener amor a la sabiduría, al
conocer, o saber cosas, siempre estuvo vinculado con la enseñanza, el aprendizaje, la
escuela, la academia. La filosofía nace como una disciplina que enseña, educa, guía,
orienta, alecciona.
¿Qué entendemos por educación?
La palabra educación aparece en una diversidad de obras escritas en castellano no
antes del siglo XVII. Hasta esas fechas, las palabras que determinaban lo que hoy
entendemos por educación eran criar y crianza. Estas eran sinónimos de sacar hacia
adelante, adoctrinar, y discipular. Estos son términos que se relacionan con los cuidados,
protección y la ayuda material que dedicaban las personas adultas a los individuos en
proceso de desarrollo. Educación, tiene un doble origen etimológico, el cual puede ser
entendido como complementario o antinómico, según la perspectiva que se adopte al
respecto. Su procedencia es latina: educere, educare, que bien es introducir o extraer,
según los casos.
La educación supone una visión del mundo y la vida, una concepción de la mente,
del conocimiento, una concepción de futuro y una manera de satisfacer las necesidades
humanas. Necesidad de vivir y estar seguro, pertenecer, crear y producir. La educación
facilita las herramientas para entender el mundo. Educar es formar sujetos y no objetos,
tiene el propósito de completar la condición humana.
Estudiosos como Jaume Sarramona han determinado que la educación tiene que
ver con las siguientes características: proceso de humanización, acción dinámica del
sujeto educando con otros sujetos y su entorno, intervención de una escala de valores,
integración social de los individuos, elemento fundamental de la cultura. En este mismo
sentido, podemos decir que la educación busca el perfeccionamiento humano y la
3
socialización del sujeto. Educación es un proceso, vinculado a múltiples valores, que se
vale de las influencias intencionales, y que tiene como finalidad la individualización, la
socialización y el perfeccionamiento del humano para forjar su capacidad de crear,
pensar y hacer.
En otro aspecto, hablar de educación supone también referirse a la institución
social: el sistema educativo. También se emplea para designar el producto de una
acción. Por ello hablamos de buena o mala educación, de una educación adaptada o no
a los tiempos, de educación conservadora o progresista, etc. De igual modo se puede
referir al proceso que relaciona a dos o más seres humanos y los coloca en situación de
intercambio e influencia recíproca.
Partiendo de esto, podemos decir que, de la unidad completa de ambas ciencias
surge lo que se denomina Filosofía de la Educación y podemos definirla como la
aproximación al mundo de los fenómenos educativos desde una perspectiva
filosófica. Se encuadra, por tanto, en el ámbito de la Filosofía práctica pues constituye
un saber de la acción, para la acción y desde la acción. En consecuencia, su fin principal
objetivo no es tanto la contemplación de la realidad educativa, sino su mejora, su
perfeccionamiento, su reflexión.
Implicaciones
Ahora bien, una vez definidas, teorizadas, la educación y la filosofía como
disciplinas o ciencias independientes y que bien sabemos se juntan en lo que se ha dado
en llamar filosofía de la educación, podemos determinar cuáles son las implicaciones de
la filosofía como disciplina reflexiva en la educación, como disciplina forjadora,
perfeccionadora.
Veamos: la educación, como vocación-misión, conlleva a interrogarse por el
cómo mejorar el trabajo educativo, qué nuevos modelos buscar y aplicar, qué otras
alternativas se pueden optar con el fin de renovar, revitalizar, promover una mayor
4
calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje y responder de modo eficiente y eficaz
a las exigencias. Para conseguir esto se requiere de un proceso de reflexión, análisis,
comprobación, sobre la base de la realidad vivida y de un método que nos arroje
resultados y soluciones. Es aquí donde la filosofía y su método crítico-analítico–
deductivo-inductivo pasa de ser una contemplación cerrada, para devenir en acción
valorativa, reflexiva y por lo tanto educativa, esto consigue relacionar, interactuar los
dos ámbitos: filosofía y educación y desarrollar el pensamiento, ejercitar la reflexión
capaz de transformar la realidad y el método de enseñanza-aprendizaje. La filosofía
implica en la educación el pensamiento y la reflexión de la realidad pedagógica y retorna
hacia ella transformándola en una nueva realidad.
Así pues, en esta óptica, la filosofía va a implicar e influir en la educación
mediante la búsqueda de sentido de la vida. Por ello entre ambas se interrogan: ¿qué
sentido tiene para los niños, niñas, jóvenes lo que estudian, investigan, resuelven,
trabajan, hacen? ¿Cómo piensan el sentido de las cosas que tienen que aprender? El
objetivo de la filosofía en la educación en su relación e interacción es llenar las
expectativas, pensar, lograr la autonomía de la razón, investigar, inspeccionar, ponderar,
deliberar, calcular, arriesgarse, conocer, reconocer, interpretar, tener ideas claras para
poder criticar, o como apunta el francés Edgar Morin: tener la capacidad de curar las
cegueras del conocimiento.
Ahora bien, en relación a los retos actuales de ambas disciplinas podemos decir
que involucra desarrollar nuevas formas de interactuar, enseñar, reflexionar,
específicamente desde la óptica de las tecnologías de la comunicación e información.
Dicho de otra manera, la actualidad se vuelve un desafío debido a la vertiginosidad y los
cambios que esto conlleva. Los retos actuales se perfilan en tanto poder evolucionar,
transformarse para deliberar sobre una realidad que cambia constantemente.
Entonces las relaciones-implicaciones entre filosofía y educación, están o bien
explícita o implícita. Esto indica que están inseparables en el pensamiento, la acción,
5
reflexión y mejoramiento, es decir la filosofía y la educación siempre han caminado
juntas, por tal razón muchos filósofos fueron educadores, como el caso de J.J. Rousseau
y muchos educadores fueron filósofos, como Kant, Nietzsche, Lenin o John Dewey.
Esto nos faculta a afirmar que no existe filosofía que no busque como enseñar, educar,
desentrañar el sentido de la vida, así como no existe pedagogía, ni educación sin
filosofía, sin ser pensada, reflexionada.
Para terminar, puntualizaremos algunas consideraciones hechas a lo largo del
artículo y resaltar la importancia de la relación, interacción e implicación entre la
filosofía y educación. Del análisis realizado se puede afirmar, que la educación no puede
existir sin la filosofía, como la filosofía, desde su rol específico, no puede ser tal si no se
concreta o se expresa en una realidad como es en el caso de la Historia, el Derecho, la
Educación. La filosofía desde su función reflexiva y analítica, lleva indefectiblemente al
cuestionamiento de la realidad, a poner en duda las situaciones dadas y por ello a
desentrañarlas y darles el sentido. Las implicaciones de la filosofía con la educación es
lograr el conocimiento, desde una situación afectiva, interacción y relación, entre el
maestro y los discípulos y lograr un encuentro armónico, con una actitud nueva.
Bibliografía
Delors, Jaques. La educación encierra un tesoro, Madrid, Ediciones UNESCO, 2006
Dussel Enrique, Filosofía de la liberación, México, FCE, 2011
Freire, Paulo. La pedagogía del oprimido, Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, 1985
Morin, Edgar. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, Santillana UNESCO,
1999
Sarramano López, Jaume. Fundamentos de la educación, Barcelona, CEAC, 1997
Ramos, Gerardo. Los fundamentos filosóficos de la educación como reconsideración crítica
de la filosofía de la educación, Cuba, Universidad de Matanzas, Revista Iberoamericana de
Educación. Número 36/8, 10 de septiembre, 2005