articulos taringa

12
Cómo persuadir a alguien. Guía definitiva. Bueno personalmente me gusta mucho esta temática, sobre el análisis de personalidad, lenguaje corporal y todo lo que conyeva la psicología. Ya llevo leído varios artículos y libros sobre el tema, pero este es mi primer post sobre el mismo. Me encontre con este artículo bastante completo e interesante el cual se los comparto, ya se que la mayoria no va leer una mierda, pero para los que si, espero que disfruten los frutos que el mismo les inculcara y salgan a la calle a comerse el mundo! ¿A veces tienes la sensación de que tus propuestas pasan totalmente desapercibidas? ¿Alguna vez has tenido una idea genial o la solución a un problema pero nadie la ha tenido en cuenta? ¿Todo parece ir bien pero cuando finalmente propones una cita te rechazan sin motivo? ¿Te cuesta negociar o cerrar tratos? Entonces este artículo te interesa. La persuasión no es sólo vender. Ser capaz de convencer a alguien, ya sean amigos, familiares o completos desconocidos, es una de las habilidades sociales más poderosas que se puede tener. Las ideas básicas de la persuasión están claras, ¿me equivoco? Presentar la propuesta en forma de beneficios para tu interlocutor: en lugar de venderme un sofá haz que me imagine relajándome en él después de un duro día de trabajo. En lugar de proponerme ir a la playa recuérdame que moreno estoy más guapo. Aunque encontrar los beneficios que hay detrás de las propuestas es todo un arte y hay gente que cobra miles de euros o dólares por ello, la persuasión no termina ahí. Me he hartado de ver magníficas propuestas rechazadas por cometer, inconscientemente, uno de los errores más graves de la comunicación entre personas. Las trampas de la persuasión Todos tenemos estas necesidades. La única diferencia es que a unas les damos más importancia que a otras según nuestra situación y personalidad. Quizás un ejecutivo agresivo desee más que nada en el mundo satisfacer su necesidad de aprecio y reconocimiento, mientras que un adolescente problemático luche por sentirse libre y comprendido. Pero lo que todos tenemos en común es que pelearemos por protegerlas si las sentimos amenazadas. Y ahí llega el problema. A menudo en nuestra comunicación atacamos a las necesidades de los demás sin querer. De forma inconsciente, hacemos que sientan que una o varias de sus necesidades están amenazadas.

description

xdfsdfsd

Transcript of articulos taringa

Cómo persuadir a alguien. Guía definitiva.

Bueno personalmente me gusta mucho esta temática, sobre el análisis de personalidad, lenguaje corporal y todo lo que conyeva la psicología. Ya llevo leído varios artículos y libros sobre el tema, pero este es mi primer post sobre el mismo.

Me encontre con este artículo bastante completo e interesante el cual se los comparto, ya se que la mayoria no va leer una mierda, pero para los que si, espero que disfruten los frutos que el mismo les inculcara y salgan a la calle a comerse el mundo!

¿A veces tienes la sensación de que tus propuestas pasan totalmente desapercibidas? ¿Alguna vez has tenido una idea genial o la solución a un problema pero nadie la ha tenido en cuenta? ¿Todo parece ir bien pero cuando finalmente propones una cita te rechazan sin motivo? ¿Te cuesta negociar o cerrar tratos?

Entonces este artículo te interesa.

La persuasión no es sólo vender. Ser capaz de convencer a alguien, ya sean amigos, familiares o completos desconocidos, es una de las habilidades sociales más poderosas que se puede tener.

Las ideas básicas de la persuasión están claras, ¿me equivoco? Presentar la propuesta en forma de beneficios para tu interlocutor: en lugar de venderme un sofá haz que me imagine relajándome en él después de un duro día de trabajo. En lugar de proponerme ir a la playa recuérdame que moreno estoy más guapo.

Aunque encontrar los beneficios que hay detrás de las propuestas es todo un arte y hay gente que cobra miles de euros o dólares por ello, la persuasión no termina ahí. Me he hartado de ver magníficas propuestas rechazadas por cometer, inconscientemente, uno de los errores más graves de la comunicación entre personas.

Las trampas de la persuasión

Todos tenemos estas necesidades. La única diferencia es que a unas les damos más importancia que a otras según nuestra situación y personalidad. Quizás un ejecutivo agresivo desee más que nada en el mundo satisfacer su necesidad de aprecio y reconocimiento, mientras que un adolescente problemático luche por sentirse libre y comprendido.

Pero lo que todos tenemos en común es que pelearemos por protegerlas si las sentimos amenazadas. Y ahí llega el problema.

A menudo en nuestra comunicación atacamos a las necesidades de los demás sin querer. De forma inconsciente, hacemos que sientan que una o varias de sus necesidades están amenazadas.

¿Te declaras culpable de alguno de los siguientes actos?

Continuar insistiendo cuando alguien rechaza tu propuesta

Decirle que algo le gustará porque a ti te encantó

Presentar todas las ventajas de tu propuesta

Recordarle que como la última vez te dijo que no, ahora debería decir que sí

Aconsejarle sobre qué opción debería elegir

Si tu respuesta es sí, apuesto a que en más de una ocasión te han rechazado sin que fueras capaz de entender el motivo.

¿Cómo es posible que tu mejor amiga no te quiera acompañar al cine si sabes que le va a encantar la película? ¿Por qué el comité ha rechazado tu propuesta si era la opción más ventajosa para la empresa? ¿Cuál es la razón por la que no consigues cerrar ninguna cita?

El motivo más habitual es que intentan proteger sus necesidades porque las estás atacando sin saberlo.

En este artículo aprenderás a comunicarte empatizando y respetando las necesidades de los demás para ser mucho más convincente. Sigue leyendo para aprender las 5 reglas de la Persuasión Empática y crear propuestas irresistibles.

Las 5 reglas de la Persuasión Empática

La Persuasión Empática se llama así porque consiste en persuadir no sólo respetando las necesidades de los demás, sino alimentándolas. De las siete necesidades sólo tienes control sobre cinco, ya que tanto las vitales (a no ser que amenaces de muerte, algo que no te recomiendo) como la diversión no dependen de ti.

Veamos qué puedes hacer para influir sobre cada una de ellas.

1. Seguridad: elimina sus dudas

La primera necesidad es la seguridad. A las personas no nos gusta la incertidumbre ni perder el control de la situación. Esta última sensación es muy común en la depresión y ansiedad, donde la gente cree que su vida está fuera de control.

Por este motivo rechazamos aquello que nos hace dudar o que no tenemos claro. Pero con las siguientes estrategias podrás reducir la incertidumbre de tus propuestas:

Da siempre un porqué

Si a tu propuesta le falta información eres menos convincente. Por eso siempre debería incluir lo que quieres y por qué lo quieres. En una investigación realizada en una universidad americana, un estudiante aumentó la efectividad de su petición tan solo añadiendo un porqué cuando pedía a la gente haciendo cola en la fotocopiadora que le dejaran pasar.

- Diciendo “Tengo 5 páginas. ¿Puedo pasar antes?” le dejaron pasar en el 63% de ocasiones

- Con “Tengo 5 páginas. ¿Puedo pasar antes porque tengo mucha prisa?” lo consiguió en el 94% de las ocasiones

Fíjate que en el primer caso podía suponerse que tenía prisa. Pero añadir información usando la palabra porqué elimina las dudas de tu interlocutor.

Cuantos más detalles mejor

Dar más detalles sobre algo también añade información a la propuesta. Se ha demostrado que cuantos más detalles uses en tu historia o propuesta, describiendo el lugar y las personas, más creíble parecerá.

No digas “Podríamos pasar el día fuera”. Sé concreto y di “Podríamos ir a disfrutar de la naturaleza en un pequeño estanque donde al atardecer los rayos de sol se cuelan entre los árboles y tiñen el agua de color ocre mientras se oyen los pájaros cantar”.

¿Cursi? Seguramente. ¿Eficaz? Ni lo dudes

2. Identidad: respeta su personalidad

La segunda necesidad humana es la identidad. Necesitamos creer que tenemos una personalidad propia e identificarnos con algún grupo social para sentirnos apoyados y más seguros de quiénes somos.

Cuando haces que alguien dude de sus decisiones anteriores o le muestras lo equivocado que estaba, reaccionará defendiendo su identidad. Y si siente no tenéis demasiadas cosas en común, no se identificará contigo y ocurrirá lo mismo.

Con las siguientes estrategias podrás aprovechar la necesidad de identidad para ser más persuasivo:

La técnica de la etiqueta

Sin duda mi herramienta favorita de persuasión y una auténtica máquina de convencer. Se trata de conseguir que tu interlocutor afirme que su personalidad es de una determinada manera porque luego intentará comportarse en consecuencia.

Para que admita que su forma de ser es la que a ti te gustaría que tuviera, es tan fácil como expresarla en positivo. Todos queremos sentirnos mejores personas, así que difícilmente negaremos que somos abiertos, espontáneos, honestos, simpáticos o comprensivos.

Pongámonos en el caso de que quieres que un amigo te ayude con una mudanza.

Diciéndole algo como “¿Te importaría ayudarme con los muebles? Te lo pido a ti porque siempre estás ahí cuando un amigo te necesita” tendrás muchas más posibilidades de que te diga que sí.

Esta técnica es tan eficaz que por sí sola es capaz de incrementar la participación en unas elecciones políticas en más de un 15%

Destaca vuestro parecido

Los polos opuestos no se atraen. De hecho se repelen, por lo menos en las relaciones sociales.

En un estudio se comprobó que en el primer día de clase, los estudiantes con gafas se intentaban sentar cerca de otros estudiantes con gafas, o que la gente está más dispuesta a dar dinero a un desconocido si viste de forma parecida (fuente).

Para poder convencer mejor a alguien, antes de hacer tu propuesta destaca aquello que os hace similares, ya sean aficiones en común, estudios o marca de pantalones.

3. Aprecio: cuida su ego

La tercera necesidad fundamental es la de sentirnos valorados y queridos, ya sea a través del reconocimiento (en la vida profesional) o del amor (en la vida personal).

Cuando alguien se siente menospreciado por algo que has dicho o hecho ten por seguro que rechazará tu propuesta. Especialmente las personas con un ego más subido. Así que vigila de no juzgarle negativamente si quieres persuadirle.

Para conseguirlo usa la comunicación asertiva junto a las siguientes técnicas y harás maravillas.

El nombre es música para sus oídos

¿Cuál es la palabra favorita de todo el mundo? Sí, nuestro propio nombre. Nos gusta porque nos hace sentir que importamos y que nos tienen en cuenta, especialmente si viene de alguien con quien todavía no tenemos demasiada confianza.

Además, cuando alguien oye su propio nombre se activa una zona del cerebro relacionada con el placer (fuente). Eso significa que si pronuncias en varias ocasiones el nombre de tu interlocutor durante la misma conversación le estarás causando una sensación muy agradable. Y eso es muy persuasivo.

Haz cumplidos honestos

Otra forma de reconocimiento es hacer un cumplido a alguien. Y gracias al principio de reciprocidad también lograrás que esté más predispuesto a corresponderte aceptando tu propuesta.

Para que tu cumplido no parezca un intento de manipulación hazlo específico y creíble. Qué te parece más convincente, ¿que un amigo te diga que eres muy inteligente y luego te pida dinero o que te diga que le gustó tu forma de gestionar la situación cuando os perdisteis en el último viaje de amigos?

De todas formas, la ciencia ha demostrado que incluso cuando la gente perciba tus cumplidos como poco honestos estará más abierta a aceptar tus propuestas. ¡Nuestro ego es sordo!

Pide consejos

Al contrario de lo que mucha gente cree, dar consejos no es la mejor forma de socializar. Es mucho mejor hacer lo contrario: pedirlos.

Cuando pides un consejo estás demostrando que valoras su opinión, y eso es muy halagador. Conseguirás que durante un rato tenga mejor concepto de ti, así que es el momento ideal de hacer tu propuesta.

No dudes en hacerlo con tu jefe, porque se ha demostrado que pedir consejo es especialmente útil para influenciar a personas con mayor autoridad que tú.

Personaliza tus mensajes

¿Alguna vez has enviado un whatsapp o un e-mail a un grupo de personas pidiendo algo y nadie te ha contestado o todos te han dicho que no podían? Eso es porque no les has hecho sentir especiales. Les has metido a todos en el mismo saco.

Cuando quieras ser más convincente, en lugar de enviar un mensaje a 10 personas, cópialo y envíales un mensaje individual a cada uno. Verás qué ocurre.

4. Libertad: ofrécele espacio

Esta necesidad es la mayor culpable de que rechacen tus propuestas, porque es la que más a menudo atacas sin saberlo.

La necesidad de libertad es la voluntad de sentirnos libres para decidir nuestra vida, sin estar condicionados ni presionados de ninguna forma. Es sentir que nuestro futuro está en nuestras manos.

Y para aprender a respetarla debes conocer la diferencia entre pedir y exigir.

Pide pero no exijas

Tus peticiones se convierten en exigencias cuando alguien cree que si rechaza tu propuesta sufrirá consecuencias negativas, ya sean tangibles o emocionales.

Por ejemplo, si cuando te dice que no puede acompañarte al cine reaccionas haciéndole sentir culpable (“pero yo te acompaño siempre…”) le estarás poniendo bajo presión y su pensamiento será: “¡Ajá! ¡Ya sabía yo que esto era una exigencia y que sólo piensa en su propio interés!”

Y todavía se cerrará más.

Cuando alguien te diga que no a algo, no presiones. Empatiza con sus motivos para negarse. Así le ayudas a que vea que tu propuesta era realmente una petición y no una exigencia.

En ese momento la gente se abre y está más predispuesta a reconsiderar tu decisión.

Fíjate en todas las veces que has insistido (“Venga, no te cuesta nada…”), porque en cada una de ellas estabas alejándote más del camino al sí.

Recuérdales que son libres

Otra manera de demostrar que tu propuesta es una petición y no una exigencia es recordándole que tiene toda la libertad para elegir. Así de sencillo.

De hecho, esta técnica es tan eficaz que ha demostrado que multiplica por dos las probabilidades de que te digan que sí, ya sea para vender, conseguir una cita o aceptar un proyecto.

La forma más fácil de hacerlo es simplemente añadir al final de tu propuesta la frase “Pero eres libre de decidir”. Y ya has doblado tus posibilidades de éxito.

Las palabras exactas no son extremadamente importantes, pero la idea es que hagas sentir a tu interlocutor que la decisión depende de él, que no le estás imponiendo nada y que es absolutamente libre.

Cuando quieras persuadir, no presiones y ofrece más libertad. Aunque te parezca ilógico.

5. Comprensión: demuestra que le entiendes

La última necesidad que debes respetar es la comprensión. Para ello la persona debe sentir que comprendes su situación y que le apoyas.

Si alguien considera que no tienes interés en escuchar ni entender su punto de vista, empezará a cerrarse a tus propuestas. Para evitarlo puedes usar la escucha activa y dos de las herramientas de persuasión más potentes que existen:

Juega tus debilidades

Una forma de empatizar es mostrar que no tienes nada que ocultar. Y para ello no hay nada mejor que reconocer tus debilidades.

¿Verdad que confías más en las personas que crees que no te esconden nada? Se ha demostrado científicamente que admitir una debilidad, como por ejemplo que estás nervioso cuando quieres conocer a alguien o que tu empresa ha cometido errores en el pasado si estás vendiendo algo, te hace más convincente.

En otro estudio se vio que la gente que mencionaba un aspecto negativo antes de hablar de sus virtudes tenía más éxito en las entrevistas de trabajo.

¿Te suena el eslogan “Somos caros pero usted lo vale”?

Usa el contacto

Finalmente, otra forma de comunicar emociones y empatizar es mediante el contacto. Tocar puede resultar muy persuasivo.

En un estudio se comprobó que la gente está más dispuesta a darle un cigarro a un desconocido si les toca mientras se lo pide. Incluso el porcentaje de gente que aceptó rellenar una encuesta por la calle pasó del 40 al 70% cuando el encuestador les tocó al pedírselo.

Cuando hagas tu propuesta añade un ligero contacto en el brazo o en el hombro de tu interlocutor para aumentar las probabilidades de que te diga que sí.

Conclusión

Manipular es coaccionar para hacer que alguien haga algo en contra de sus propios intereses, mientras que persuadir es el arte de conseguir que la gente haga algo que os beneficie a ambos. Pero aun cuando es evidente que nuestra propuesta es lo mejor para los dos, muchas veces no conseguimos convencer. Y entonces nos frustramos.

Eso es porque no hemos aprendido a tener en cuenta las necesidades de los demás en nuestra comunicación. ¡De hecho a menudo olvidamos que los demás tienen necesidades!

Sin embargo la ciencia ha demostrado que haciendo la misma propuesta mientras respetamos sus necesidades podemos conseguir un sí donde antes recibíamos un no.

En este artículo has aprendido algunas de las técnicas de persuasión más eficaces que existen.

7 Ideas que Pueden Transformar Tu Vida para Siempre

¿Puede una idea transformar tu vida?

Ya lo creo que sí. No sabrás de dónde vendrá ni cuándo llegará, pero una sola idea puede cambiar tu percepción de la realidad, de lo que es posible y liberar, con ello, tu potencial de las ataduras autoimpuestas del pasado.

Normalmente no se trata de algo inmediato, “conozco la idea y me transformo”, sino que, según mi experiencia, suele ser algo que crece de forma paulatina dentro nuestro hasta que llega un momento en el que ya no hay forma de detenerlo.

Si has visto la película Origen (Inception) te puedes hacer una idea, pues es algo similar: se introduce la idea, crece, arraiga en nuestro cerebro y toma el control, alterando nuestra voluntad y convirtiéndonos en alguien nuevo.

“Una sola idea de la mente humana puede construir ciudades. Una idea puede transformar el mundo y reescribir todas las reglas”.- Dominic Cobb (Leonardo DiCaprio en Origen).

Las ideas son semillas que pueden crecer y alterar el curso de las personas, y del mundo por extensión, para bien o para mal. Es por ello que es tan importante recibir y promover la difusión de ideas positivas, por nuestro bien y el de todos.

Yo hoy quiero aportar a la causa mi granito de arena. Voy a compartir contigo 7 sencillas ideas que un buen día entraron en mí, crecieron, arraigaron en mi cerebro y me convirtieron en alguien nuevo, alguien mejor. Lo puedo decir: me transformaron.

De igual modo que lo hicieron por mí, ahora pueden hacerlo por ti, si les dejas. Estas son:

1. Todos en Esencia Somos Iguales

Las diferencias entre unas personas y otras son mínimas. Somos todos tan parecidos como gotas de agua. Hace unos días leí que el ser humano comparte con el chimpancé el 99% de la información genética. Bien, si tan sólo nos diferenciamos del chimpancé en un 1%, imagínate ahora cuán poco nos diferenciamos entre nosotros. Nada, prácticamente.

Por lo tanto, si de base todos somos iguales, o prácticamente iguales, no hay excusas. No hay una diferencia de capacidad sino de actitud. La actitud lo es todo en esta vida.

Esta idea cobra todavía más relevancia si la juntamos a una segunda idea, la siguiente:

2. Si Otro Puede, Tú Puedes

Si todos en esencia somos iguales entonces todos estamos capacitados para lograr lo mismo. Sea lo que sea lo que otro haya conseguido está a tu alcance, si estás dispuesto a luchar por ello.

Esta idea te convierte en alguien imparable. Nada ni nadie te podrán detener, si tú no quieres. ¿Cómo funciona? Cuando aspires a conseguir algo y lo veas muy lejano, casi como un sueño imposible, busca a alguien que ya lo haya conseguido (cualquier persona del mundo, del pasado o del presente) y dite a ti mismo: “Si tú lo has conseguido, ¿por qué no voy a conseguirlo yo? Tú y yo en esencia somos iguales, por lo que nada que tú tengas o consigas me estará vedado”.

Recuerda, lo que marca la diferencia entre personas no es su capacidad de base, que es prácticamente igual, sino su actitud. Si tienes la actitud, la mentalidad y las ganas de luchar todo está a tu alcance. ¿El siguiente paso? Ampliar constantemente tu conocimiento y ponerlo en práctica día sí y día también.

Lo imposible se vuelve posible cuando juntamos el conocimiento, la actitud y la disciplina.

El conocimiento guía tus pasos; la actitud hace que avances a pesar de los obstáculos y de las circunstancias; la disciplina y el trabajo son los pasos que te mueven. De faltar uno los otros dos se vuelven inútiles. En cambio, los tres juntos hacen milagros, convierten lo imposible en posible.

3. Si No Te Gusta Hacia Donde Te Diriges, Cambia de Rumbo

¿Hacia dónde te diriges? No hacia donde te gustaría dirigirte, sino hacia donde te diriges, de verdad. El ser humano es la única especie que puede mirar hacia el futuro. Y diría más, es el único que puede ver el futuro. Sí, ver el futuro.

Dime qué haces con tu tiempo, dime los resultados que obtienes de su uso, dime qué planes tienes para mañana y te diré adónde te diriges y dónde terminarás probablemente. Esto no es ningún don, es, como digo, una capacidad que todos los seres humanos tenemos.

Nuestros pasos dejan huellas. No es difícil proyectar una dirección basándonos en los pasos que ya hemos dado, en los que estamos dando en estos momentos y en los que planeamos dar mañana. Eso es ver el futuro.

Examina tus resultados y proyéctate a 5 años vista. ¿Dónde estás? ¿Te gusta lo que ves? Si la respuesta es “no”, es hora de cambiar de rumbo.

Para iniciar un cambio sólo necesitamos una cosa: una decisión.

Si tú decides cambiar, el cambio ya se ha iniciado. Esta es una idea poderosa. “Hoy voy a dejar de fumar”; “hoy empiezo a entrenar”; “hoy empiezo a leer al menos media hora cada día”; “hoy inicio mi negocio”; “hoy se inicia una nueva vida, hoy cambio de rumbo”.

Una nueva vida se inicia con la chispa de tu decisión. Pero la decisión no es suficiente para que el cambio se materialice, necesitas que la chispa se convierta en fuego, en un fuego que nunca se extinga, a pesar de las adversidades que se presenten en su camino. ¿De qué hablamos? En una palabra: disciplina.

Por lo tanto, el cambio es posible si hay decisión (el cambio empieza) y disciplina (el cambio se va materializando con tiempo y esfuerzo).

¿Cómo cambio de rumbo? Decide tu nueva dirección. Márcate unos objetivos claros. Haz un plan para llegar a ellos. Lucha cada día remando en esa dirección. Así de simple, así de difícil.

4. Si Ayer Pude, Hoy Puedo y Mañana Podré

Si lo has hecho una vez podrás hacerlo dos, tres, cuatro y las que sean necesarias. Si antes hemos visto como el ejemplo de otros nos hace creer en nuestra capacidad, ahora se trata de creer en nosotros mirando a nuestros logros pasados. Es algo así como: “Si yo pude, entonces ahora y siempre podré. Yo soy el mismo, por lo tanto puedo volver a conseguir lo ya conseguido“.

La primera vez que conseguí una matrícula de honor durante la carrera algo cambió en mí. Me dije: “Si he podido hacerlo una vez puedo hacerlo todas las veces que quiera, siempre y cuando lo quiera de verdad”. Así fue, lo conseguí en todas aquellas asignaturas que me lo propuse de verdad. Lo mismo es aplicable a cualquier esfera de tu vida. Si pudiste, puedes y podrás, siempre y cuando lo quieras de verdad y luches por ello, HASTA que lo consigas.

Poderosa palabra: Hasta. Lo intentaré HASTA que lo consiga.

De pequeño probaste a mantenerte de pie hasta que lo conseguiste, probaste a andar hasta que lo conseguiste, probaste a hablar hasta que lo conseguiste, probaste a leer hasta que lo conseguiste, probaste a escribir hasta que lo conseguiste. Pues bien, lo mismo debe ser hoy en tu vida adulta con las cosas que te importan de verdad. Hazlo hasta que lo consigas.

5. No Te Conformes con Hacerlo Igual que Ayer, Hazlo Mejor

El que se conforma con hacer las cosas igual que ayer no progresa, y el que no progresa acostumbra a retroceder. Cada vez que vayas a repetir una acción que ya hayas hecho en el pasado dite a ti mismo: “Hoy lo voy a hacer mejor que la última vez”. Da igual que la última vez ya lo hubieras hecho muy bien, pues todo siempre es susceptible de mejora, siempre podrás mejorar el resultado pasado. Cada día debes aspirar a mejorar lo ya conseguido.

No hace falta que de un día para otro se produzcan grandes avances. Con que mejores tan sólo un poco en cada intento es suficiente para conseguir, con el tiempo, cambios asombrosos en tus resultados. Paso a paso, detalle a detalle, pero siempre a mejor.

No tienes excusa para no conseguirlo, pues hoy estás más preparado que ayer, tu capacidad es mayor porque has aprendido de tu experiencia acumulada. Así que si no lo consigues no es por falta de capacidad, sino por falta de actitud y de trabajo. Lo ves, de nuevo la actitud y la disciplina marcan la diferencia entre unos y otros, entre el conformismo y el inconformismo, entre el éxito y el fracaso.

6. No Gastes, Invierte

No gastes en comprar cosas que quieres. En vez de eso, invierte en activos que generen los ingresos que te permitan comprar lo que quieres.

Yo no gasto dinero, invierto. Invierto en activos que generan ingresos que me permiten o me permitirán comprar lo que quiero. Y lo mejor de todo, comprado lo que quiero, el activo sigue ahí generando ingresos, creando abundancia en mi vida en vez de escasez.

7. Distánciate del 95% de la Población

97%, 98%, 95%, tanto da. Aléjate de las mayorías y pasa a formar parte del 5% restante. No te estoy pidiendo que te alejes físicamente, aunque es cierto que te conviene rodearte de personas que formen parte de ese 5% restante de la población. Aquí estamos hablando de no imitar las conductas, los hábitos, las aspiraciones, las excusas, las actitudes de esa mayoría.

*¿Cuánta gente mira la televisión cada día? El 5% NO lo hace.

*¿Cuánta gente aspira a un trabajo estable por cuenta ajena? El 5% NO lo hace.

*¿Cuánta gente no lee buenos libros al menos media hora al día todos los días? El 5% SI lo hace.

*¿Cuánta gente destina cada mes un porcentaje de sus ingresos a formación continuada, tanto profesional como personal? El 5% SI lo hace.

*¿Cuánta gente se queja todos los días de su mala fortuna o de sus circunstancias? El 5% NO lo hace.

*¿Cuánta gente culpa a otros de sus problemas y no se hacen responsables de su situación actual? El 5% NO lo hace.

*¿Cuánta gente dedica al menos un rato cada semana a analizar su vida y planificar su futuro? El 5% SI lo hace.

*¿Cuánta gente se esfuerza por mejorar sus habilidades comunicativas? El 5% SI lo hace.

*¿Cuánta gente lucha por sus sueños, pero los de verdad, y no simplemente por amasar fama, fortuna y poder? El 5% SI lo hace.

Y así me podría pasar un buen rato, pero no lo haré, porque la idea queda clara. No imites a las mayorías, desconfía de ellas, pues seguramente lo que hacen o cómo lo hacen no te conviene. Arrímate y aprende del 5%, de los que luchan por sus sueños, de los que no se arredran ante las adversidades, ni culpan a otros de su situación, y, en definitiva, de los que viven la vida según sus propios términos.

¿Quieres vivir según tus propios términos? Únete al 5%.