Comunicación de la nueva política: Tecnopolítica y emociones
ARTivismo y Tecnopolítica: Manuela Carmena
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ARTIVISMO Y TECNOPOLÍTICA: MANUELA CARMENA Antoni Gutiérrez-Rubí @antonigr
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ARTIVISMO Y TECNOPOLÍTICA: MANUELA CARMENA
Antoni Gutiérrez-Rubí @antonigr
Artivismo y tecnopolíticaMadrid. 24 de mayo de 2015. Elecciones municipales.
Manuela Carmena (desconocida) vs. Esperanza Aguirre (la gran líder popular).
Artivismo y tecnopolíticaManuela Carmena ha liberado mucha energía ciudadana. Con su estilo libre (independiente), personal (autónomo y auténtico) y liberado (de argumentarios y consignas) está enamorando ―y domando― el fraccionamiento cainita, tan característico de algunos sectores progresistas de la ciudad de Madrid.
Artivismo y tecnopolíticaHa generado una coalición transversal, intergeneracional y plural de ciudadanos y grupos que ven en su campaña la oportunidad de recobrar el protagonismo político de las personas en lo político.
Artivismo y tecnopolíticaLas multitudes han desbordado a los aparatos, que tantas veces en Madrid, y en otros muchos lugares, han decepcionado y frustrado las esperanzas de cambio.
Artivismo y tecnopolíticaLa creatividad social contagia, anima y moviliza.
Los memes son un buen ejemplo.
Artivismo y tecnopolíticaPorque los electores no quieren esperarse al 24M para ser decisivos mientras esperan el recuento. Quieren, con su activismo y artivismo, ser protagonistas de lo excepcional.
Artivismo y tecnopolíticaDe repente, Carmena ya no era de nadie, ni de sus promotores, valedores o facilitadores. Por eso podía ser la alcaldesa de todos.
El artivismo llenó las redes con su imagen.
Artivismo y tecnopolíticaLa campaña es una muestra de un refrescante y lúdico grassroots que puede derrotar a maquinarias muy eficientes, a estructuras muy poderosas y a candidatos muy experimentados. Una vez más, las multitudes inteligentes pueden ser más efectivas que los organigramas silentes.
Artivismo y tecnopolíticaEl futuro de las campañas ya no dependerá exclusivamente de las candidaturas con los mejores y más temidos spin doctors.
Sí, todos estos profesionales jugarán, todavía, un papel relevante, pero lo decisivo, para competir y ganar, será generar una dinámica de campaña que no dependa sólo del candidato, de su equipo, de su partido, o de sus recursos.
Artivismo y tecnopolíticaGanarán los que conviertan las campañas no en un choque de aparatos o líderes exclusivamente, sino en un choque de redes y multitudes. Estas son algunas claves:
1. CrowdfundingLa financiación colectiva política y electoral ya es una realidad. Dime cómo te financias… y te diré quién y cómo eres. Las causas políticas se están nutriendo del poderoso atractivo cultural de la economía colaborativa. Manuela ha conseguido una financiación que estimula la resistencia, el reto y la ambición del sí se puede.
Hemos pasado de financiar libros sin editorial, a candidatos sin partidos.
2. ArtivismoLa campaña Madrid con Manuela está demostrando el enorme talento anónimo, la extraordinaria potencia de la creatividad colectiva y el carácter movilizador del arte político y la influencia del streetart.
La calidad, variedad y plasticidad de las aportaciones está generando un efecto estimulante y optimista alrededor de la campaña. Del tradicional manifiesto y la lista de los abajo firmantes, singulares, públicos y notorios... a los miles de anónimos que comparten una ilusión política con el arte como cohesionador.
3. RedesLa campaña está demostrando, también, el enorme potencial de la tecnopolítica. Hay capacidad real de articular mayorías desde las multipantallas. La retroalimentación plazas-redes, que nació en el #15M se pone a prueba con su desafío definitivo: las urnas.
