Asistentes… · 2017. 6. 30. · Montero, a partir de la visita efectuada por el Virrey Duque de...
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4 – 7 abril 2017 [Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces]
13º Reunión de
Historiadores de la Minería
Latinoamericana “Diálogos y desafíos interdisciplinarios
en torno a la Minería Latinoamericana
de ayer y hoy”
[Sínte sis]
Organizó:
Sección Etnohistoria
Universidad de
Buenos Aires
Puán 480, 4to piso, Of. 405, (1406) CABA, Argentina.
13reunionmineria.wordpress.com
Expositores,
Asistentes…
más de 100
participantes
Argentina, Bolivia,
Brasil, Colombia, Chile,
Escocia, España,
Francia, Holanda, Perú,
Estados Unidos, México
Seis sesiones de trabajo,
cinco conferencias
magistrales, ciclo de
cine
Visita al Archivo
General de la Nación,
Mesa Redonda en el
Museo Etnográfico
[Simposio: Actores
sociales en torno a la
minería: trabajadores,
empresarios, autoridades,
estudiosos]
4 de abril de 9 a 18 hs, Sala Columnas.
Coordinadoras: Raquel Gil Montero y
María Victoria Staricco
En el simposio se presentaron un total de
13 trabajos que cubrieron un marco
temporal extenso: desde tiempos
prehispánicos hasta la segunda mitad del
siglo XX.
Elizabeth Mejía Pérez Campos, abordó
los efectos de la minería en tiempos
prehispánicos en Querétaro, México
haciendo foco en la participación de las
mujeres en dicha actividad y las
implicancias que el contacto con metales
pesados tuvo para toda la población de la
zona analizada. Paula Zagalsky, por su
parte, trabajó sobre Potosí en el período
1575-1630 brindando un aporte al
conocimiento de las tensiones que se
suscitaron cotidianamente en dicho centro
minero que involucraron a actores
indígenas; y a mecanismos y prácticas
coloniales previstos para impartir justicia
en tales conflictos. El corregimiento de
Carangas fue abordado por Raquel Gil
Montero, a partir de la visita efectuada por
el Virrey Duque de la Palata en 1683. La
autora realizó un análisis de la población
residente y migrante de Carangas y su
vinculación con los centros mineros
locales y de otras zonas. El trabajo de
Isabel Povea nos aportó un panorama
sobre las actividades de medianos y
pequeños productores de plata en San
Luis de Potosí durante el siglo XVIII
haciendo hincapié en sus estrategias
empresariales, los problemas a los que
hicieron frente y las luchas en las que se
involucraron. María Guevara Saignés
analizó el rol de las mujeres
pertenecientes a familias destacadas de
Guanajuato, México, que se
desempeñaron como empresarias mineras
durante el siglo XVIII. Fernando Serrano
abordó el caso del Real de Minas de
Inguarán, México, durante los años 1758-
1763. Su ponencia mostró cómo los
empresarios mineros implementaron la
estrategia del peonaje por deuda para
obligar a los trabajadores a permanecer en
la labor minera lo cual produjo grandes
conflictos y resistencias por parte de la
mano de obra, como también diferentes
miradas sobre este mecanismo de
retención de trabajadores. A partir de una
visita realizada en 1809 al mineral de
Famatina, La Rioja, M. Victoria Staricco,
estudió diferentes estrategias enarboladas
por los empresarios mineros con el
objetivo de acaparar mano de obra para
sus emprendimientos. Rossana Barragán
cuestionó la mirada de la minería potosina
como una actividad netamente
extractivista basándose en que se trató de
un importante centro industrial con una
compleja división del trabajo y reflexionó
sobre el rol de los kajchas como el
resultado de un cuestionamiento a la
propiedad minera y, también, como
protagonistas de un circuito paralelo al de
los azogueros. Kendall Brown
problematizó el desarrollo de la mita en
Huancavelica y la importante afluencia de
trabajadores libres a este famoso centro
minero. La ponencia de Lorena
Rodríguez caracterizó, a partir de un
extenso corpus documental, aspectos
cotidianos de la vida en un ingenio minero
del oeste catamarqueño a mediados del
siglo XIX focalizándose en el modo en
que eran percibidos los trabajadores por
sus dueños y los vínculos entre los
diferentes actores de dicho ingenio. El
trabajo de Moisés Gámez y Jesús Méndez
Reyes se focalizó en la producción de
saberes mineros en institutos, asociaciones
y publicaciones durante la segunda mitad
del siglo XIX en Guanajuato, México.
José Uribe Salas, se centró en los estudios
de los ingenieros en minas del siglo XIX
en Tlalpujahua y El Oro, México,
pensando sus aportes como piezas claves
para la generación y apropiación del
territorio. Martha Ortega y Tadeo Liceaga
Carrasco presentaron un análisis sobre la
exploración y extracción de minerales de
uranio realizada por gambusinos, peones e
ingenieros en el estado de Sonora, México,
entre 1957 y 1972. Pusieron el acento en
las relaciones entre los actores, las formas
de trabajo y las condiciones en que
realizaron estas labores.
En síntesis, evaluamos este encuentro
como muy enriquecedor ya que nucleó a
investigadores de diferentes disciplinas
que exploraron y profundizaron el
conocimiento sobre los diferentes actores
que participaron en la minería tanto en
grandes centros mineros como en
minerales de mediana y pequeña escala.
Se abordaron estrategias y resistencias por
parte de la mano de obra, los vínculos
entre empresarios y trabajadores, las
problemáticas cotidianas de distintos
minerales; se repensó la participación de
actores tradicionalmente poco estudiados
en esta materia, el trabajo forzado tanto en
la minería alto peruana como en México y,
también, discutimos sobre el impacto que
tuvieron los científicos del siglo XIX en la
concepción y construcción del espacio.
[Simposio: Conflictos y
tensiones en torno a la
minería]
4 de abril de 14 a 18 hs, Sala de
Representantes.
Coordinadoras: Dolores Estruch y M.
Alejandra Ramos
En el simposio se presentaron 11 trabajos
que fueron organizados en torno a dos
grandes ejes. El primero de ellos,
“Identidades, apropiaciones y prácticas
políticas/prácticas patrimoniales en torno a
la minería”, contó con 4 ponencias;
mientras que el segundo, “Actores sociales,
territorio y entramados de poder en
contextos de conflicto en torno a la
minería”, enmarcó las 7 presentaciones
restantes.
Los trabajos que se desarrollaron a partir
del primer eje permitieron discutir los
procesos de patrimonialización, de
apropiación y negociación de festividades
como también ciertos procesos políticos y
académicos que se dan en torno al
desarrollo de actividades mineras. La
primera ponencia, a cargo de Ivana Jofré
Luna, “Producciones de diversidad
cultural en el seno del proyecto
megaminero”, hizo foco en los discursos
de la diversidad cultural producidos por la
Arqueología y la Historia en el seno de los
emprendimientos mega-mineros,
identificando los dispositivos de
disciplinamiento y control social operados
por la narrativa histórica y arqueológica en
la provincia de San Juan.
El segundo trabajo, de René Medina
Esquivel, llevó por título “De alcarraza y
tenate. La apropiación de la festividad del
Día del Trabajo como espacio de
transgresión en un pueblo minero
mexicano hacia mediados del siglo XX”.
A partir de la perspectiva de la historia de
la educación se analizó la festividad del
Día del Trabajo en Cerro de San Pedro,
México, recuperando la capacidad de los
grupos mineros subordinados de
apropiarse de la celebración, dotándola de
sentidos locales que desafiaban y
transgredían simbólicamente las leyes y
disposiciones del poder. La presentación a
cargo de Guillermina Espósito, “Empresa,
política partidaria y cosmopolítica
indígena en Mina Aguilar, Jujuy, Argentina”
indagó en las posibilidades y límites del
proceso político del Movimiento
Comunitario Pluricultural (MCP) en Mina
Aguilar. En esta dirección, su exposición
buscó reflexionar acerca de cómo
concebir esta experiencia cosmopolítica
dentro de la mayor explotación minera de
la provincia de Jujuy. Florencia Soraire
presentó la última ponencia del primer
bloque, “Limitando el open pit. La mina
como lugar de trabajo”. En ella indagó,
desde una perspectiva antropológica,
cómo es la vida de las personas que
trabajan en mina La Alumbrera
identificando las relaciones que allí se
propician y señalando las peculiaridades
del lugar y los vínculos que se evidencian a
lo largo del tiempo.
Como parte del segundo bloque se
presentó el trabajo de Ma. Victoria
Staricco y Roxana Boixadós, “Minería
para La Rioja. Proyectos, negociaciones y
conflictos hacia fines de la colonia”. En el
mismo, a partir de un exhaustivo trabajo
documental, exploraron el escenario de
conflictividad y tensión generado a partir
de la reactivación de los proyectos
mineros en Famatina y en Guandacol
hacia fines de la colonia, reconociendo la
participación de distintos sectores locales y
la Corona. A cargo de Leandro Gómez
estuvo la presentación titulada “Conflictos
socio-ambientales y participación social:
los casos de las provincias de Mendoza,
San Juan y La Rioja”. Gómez expuso un
estudio comparado entre tres provincias
argentinas: Mendoza, San Juan y La Rioja.
Tomando como marco de análisis la
teoría del conflicto y la teoría de los
stakeholders analizó una serie de casos
testigo hacia el interior de dichas
provincias considerando el impacto de la
normativa nacional y provincial, las
políticas públicas implementadas por las
autoridades provinciales y el accionar de
las autoridades municipales, las
poblaciones locales y otros actores locales.
Hernán Schiaffini expuso su trabajo “Dos
conflictos frente a la minería a cielo
abierto. Hegemonía y fuerzas sociales en
Esquel y Cerro de San Pedro”,
comparando estos dos casos de conflicto
social surgidos del rechazo a la instalación
de minas de oro a cielo abierto. Su
presentación invitó a una reflexión acerca
del tipo de articulación hegemónica
necesaria para el avance de proyectos
mineros, haciendo foco en la construcción
de condiciones que permiten una alianza
entre algunos entramados de relaciones
sociales preexistentes, y los que introduce
la empresa minera, considerando las
tensiones que allí se desencadenan.
Francisco Zapata presentó la ponencia
titulada “Del corporativismo a la
autonomía sindical. La estrategia del
Sindicato Nacional de Trabajadores
mineros y Metalúrgicos de la República
Mexicana (SNTMMRM)”. Zapata analizó
una coyuntura inédita en la que, a partir
de acontecimientos de la Historia reciente,
exploró las vinculaciones entre este sector
del sindicalismo corporativo y el Estado.
Fabiola Yeckting Vilela en su ponencia
“Conflictos sociales y minería en las
Américas” realizó un balance de la historia
de los conflictos sociales y la minería en
América. Partiendo de una perspectiva
antropológica atenta a las diferencias
culturales e identitarias realizó un análisis
en la larga duración que parte del contexto
borbónico y llega a nuestros días. En su
ponencia “Mega-minería y procesos de
reconfiguración territorial en Argentina.
Un análisis de los casos Alumbrera y
Veladero”, Julieta Godfrid presentó
comparativamente estos casos,
interrogándose por las consecuencias de la
emergencia de emprendimientos mega-
mineros en espacios que no poseían una
importante tradición minera.
En esta línea consideró las
reconfiguraciones territoriales producidas
en las distintas etapas de dichos
emprendimientos, indagando en sus
consecuencias de largo plazo a nivel
territorial. El cierre del simposio estuvo a
cargo de M. Cecilia Costa de la
Agrupación “No a la mina”, quien
presentó un trabajo colectivo titulado “La
resistencia popular frente a la mega
minería en América Latina”. Costa brindó
testimonio de las luchas sociales y la
participación de las asambleas populares
en diferentes conflictos frente a la
explotación minera, resaltando las
diferentes acciones llevadas a cabo a lo
largo de las últimas décadas.
El balance de este Simposio y toda la
experiencia compartida en su desarrollo
nos resulta altamente positivo. Los
trabajos presentados a lo largo de la tarde
abrieron diferentes líneas de reflexión,
indagando desde diversos marcos teóricos,
metodologías y campos disciplinares,
atentos a variados espacios y
temporalidades en los que la minería entra
en tensión con una amplia variedad de
actores sociales, proyectos políticos,
académicos, etc. En este sentido, lo
trabajado actualiza el estado de la cuestión
de los conflictos vinculados al desarrollo
de la actividad minera en Latinoamérica.
En la mesa se destacó la necesidad de
generar bases para un mayor intercambio
entre los diferentes estudios de casos que
exploran las tensiones entre el Estado, las
comunidades locales y los capitales
extranjeros en variadas geografías y
cronologías. Este punto derivó también en
un planteo acerca de las posibilidades y
dificultades que se plantean al momento
de establecer un diálogo entre disciplinas y
metodologías y de generar un idioma
común que abone al trabajo
interdisciplinar sobre diferentes
experiencias en Latinoamérica.
Asimismo, se pusieron en debate
problemáticas variadas que abordaron
temáticas que van desde las
especificidades que hacen al trabajo en las
minas -y que invitan a la reflexión acerca
de lo que es “ser minero” en tiempos
actuales-, hasta discusiones que marcaron
la necesidad de destacar la incidencia de
los acuerdos internacionales en el estudio
de la actividad minera en América Latina.
Por último, queremos agradecer la
asistencia, participación e interesantes
intercambios que tanto expositores como
asistentes brindaron a lo largo del
Simposio.
[Simposio: Paisajes
mineros, complejos,
entramados
político-jurídicos y
jurisdicciones
territoriales]
Coordinadores: Carlos
Angiorama y Carlos Zanolli
El Simposio “Paisajes mineros complejos,
entramados político-jurídicos y
jurisdicciones territoriales” funcionó
durante todo el día miércoles 5 de abril.
Durante la mañana se desarrolló el
Bloque A: Modos de habitar, usos del
espacio, relaciones sociales, identidades y
simbolismos, mientras que por la tarde lo
hizo el Bloque B: Entramados políticos,
jurisdicciones territoriales,
representaciones, justicia y normativa.
En el Bloque A: se presentaron siete
ponencias, en primer lugar, Pablo
Mignone centró su atención en la
construcción procesual del Nevado de
Acay como un paisaje multicomponente,
deconstruyendo la armazón monolítica de
la “Cordillera de Hacai” en las múltiples
materialidades que forman su complejidad.
A continuación, Laura Quiroga analizó los
discursos textuales y cartográficos
orientados a describir las tierras altas de la
Gobernación del Tucumán como el
escenario de un espacio minero colonial.
Carlos Angiorama junto con María
Florencia Becerra, Marco Giusta y
Josefina Pérez Pieroni, indagaron sobre
algunos de los asentamientos que se
generaron en el siglo XVIII como
consecuencia de la explotación de vetas y
sedimentos auríferos en el área puneña de
la provincia de Jujuy. Se refirieron
específicamente a los poblados de
Antiguyoc y Ajedrez, y a una posible
hacienda colonial cercana, todos en el
suroeste del actual departamento de
Rinconada, Jujuy. En una línea similar,
Carlos Garcés observó cómo la actividad
minera pudo haber contribuido en la
conformación del paisaje puneño desde
por lo menos los tiempos de la colonia.
En tal sentido en su presentación
describió, tanto la modificación del paisaje
puneño como así también su integración
en tanto recurso identitario de su
población. A continuación, Pablo Artaza
Barrios presentó su ponencia sobre la
sociedad del salitre en el territorio del
Cantón, el Norte Grande de Chile en el
paso del siglo XIX al XX. En ella el autor
buscó resituar desde un registro
heterotópico, la importancia urbana del
cantón salitrero, con la idea de refutar las
nociones historiográficas tradicionales
referidas al concepto de enclave salitrero y
al ordenamiento territorial en base al
companytown. Asimismo, discutió la
diferenciación existente entre las imágenes
de ciudad/puerto civilizado/ilustrado y
pampa bárbara/mestizo o indígena, que
ambas nociones han contribuido a
fortalecer. Siguiendo con el tema del
salitre, Manuel Méndez Díaz trabajó
sobre la comprensión discursiva e
histórica-espacial de la configuración de
los territorios hídricos modernos de la
región Andina meridional, a través del
estudio de la región de Tarapacá como el
primer enclave de minería industrial del
desierto de Atacama. Para cerrar este
primer bloque, Ana Meléndez y Marcos
Quesada expusieron acerca de cómo
fueron configurándose espacial y
socialmente los emprendimientos mineros
ubicados en las sierras de El Alto-Ancasti
durante los siglos XIX y XX. Los autores
señalaron cómo al menos desde finales
del siglo XIX diversos emprendimientos
se articularon en torno a la explotación de
sus depósitos minerales, principalmente
no metalíferos: fluorita, berilo, mica, cal,
yeso. La minería metalífera, en particular
la del hierro, si bien no alcanzó a cobrar el
mismo grado de desarrollo, aparece al
menos en los registros de finales del XIX
como promesa del despegue de la
industria siderúrgica nacional, o de la
minería titanífera a mediados del siglo XX,
que finalmente no se dieron.
El Bloque B contó con la participación de
seis ponentes. En primer lugar, Jaime
García Mendoza expuso sobre las
primeras formas que adoptaron los usos y
costumbres entre los mineros
novohispanos ubicados en la denominada
Provincia de laPlata, integrada por los
reales de minas de Temazcaltepec,
Zultepec, Zacualpan y Taxco, que junto
con los de Tlalpujagua y Zumpango,
fueron los primeros yacimientos
argentíferos explotados en la América
española, a partir de 1525. Con la
expresión “usos y costumbres”, el autor se
refirióa la denuncia y posesión de minas;
formación de compañías para explotar,
vender, traspasar y reconocer minas; así
como a la administración de minas y
haciendas, y pago de salarios. A
continuación, María Concepción Gavira
Márquez expuso sobre la minería del
cobre en Michoacán. En su ponencia, la
autora analizó cómo y cuándo surgió la
diputación minera de Inguarán, cómo se
procedía a la elección de los diputados
mineros y cuáles eran sus competencias.
Asimismo, recreó el trámite de las
elecciones, ya que ello le permitió
identificar a los personajes y analizar su
nivel de influencia en la región. Cecilia
Fandos y María Teresa Bovi reevaluaron
la actividad minera de la provincia de
Jujuy desde mediados del siglo XIX hasta
la década de 1930 -en que comenzó un
desarrollo sostenido de la gran minería-;
entendiendo que previo a ello el sector
atravesó diversos ensayos, y constituyó un
capítulo preferido en el ordenamiento de
proyectos políticos de desarrollo. Así, las
autoras se centraron en la vinculación
entre la actividad minera y el poder
político local, precisando los ensayos
mineros –en su mayoría frustrados o
quebrados-, y determinando los individuos
partícipes en ellos. Ada Lara Meza analizó
desde la perspectiva de las organizaciones
laborales, como así también desde los
sindicatos y las cooperativas, los cambios
ocurridos en materia de legislación y de
inversión que ha derivado en el desarrollo
del capitalismo hacia el neoliberalismo a
partir de la década de 1970, en la industria
minera de la plata de México, Bolivia y
Perú. Dentro de este marco, también
analizó las nuevas relaciones que se
establecen entre los mineros (trabajo) y los
inversionistas (capital) en el contexto de la
globalización de la producción minera de
la plata en la región. Hernán Horacio
Schiaffini trabajó cómo algunos segmentos
de la población de Cerro de San Pedro,
un pueblo minero del centro de México,
percibieron la alternancia de marcados
ciclos de explotación y no-explotación de
los yacimientos minerales de la zona.
También, y dada la situación actual del
cerro San Pedro, inmerso en un conflicto
relativo a la oposición a la minería de oro
a cielo abierto, se evaluó qué elementos
de una supuesta “tradición minera” tienen
peso en las disputas locales
contemporáneas. Por último, Jorgelina
Bertea analizó las políticas territoriales
nacionales y provinciales en relación con
la expansión de la minería en la Provincia
de Santa Cruz desde la década de 1990.
Así, observó en la provincia una nueva
colonialidad que subordina
territorialidades preexistentes para
instaurar nuevas valorizaciones espaciales
a la medida de los intereses de los
capitales que buscan despojar a la región
de sus bienes comunes en nombre del
desarrollo y el progreso.
Dada la variedad y complejidad de las
temáticas presentadas en el Simposio, las
preguntas formuladas luego de cada
ponencia fueron por lo general numerosas,
y los debates originados fueron amplios,
acalorados, pero por sobre todas las cosas,
muy fructíferos.
[Simposio: El estudio de
la minería: escalas de
abordaje, diversas
fuentes y reflexiones
teórico-metodológicas]
5 de abril de 8.00 a 13.00 hs, Sala
Columnas
Coordinadores: David Navarrete y Lorena
Rodríguez
El objetivo del Simposio fue repensar la
minería o minerías latinoamericanas, en
sus distintas escalas y con sus
particularidades temporales y espaciales, a
partir de reflexiones teórico-metodológicas
y la presentación de diversas fuentes para
su estudio. Se expusieron once trabajos
que fueron organizados en tres bloques.
El primero de ellos, “Historias e
historiografías de la pequeña y mediana
minería”, se enfocó en el modo en que las
explotaciones de menor escala -las “otras
minerías” (González Casasnovas)- han
sido abordadas historiográficamente en
diferentes espacios y épocas, y sobre la
necesidad de estudiarlas a mayor
profundidad. Las ponencias de Eugenia
Bedini y de Herman Hünicken y Elena
Crovara, sobre la actual provincia de La
Rioja (Argentina), y la de David Navarrete,
para el México colonial, hicieron un
balance de los estudios realizados hasta el
momento y de sus principales hallazgos
para proponer -consecuentemente- nuevas
agendas de trabajo en la materia que
permitan superar visiones centradas
exclusivamente sobre la minería a gran
escala.
El segundo bloque, titulado “Fuentes
alternativas para repensar la minería”,
mostró la posibilidad y riqueza informativa
e interpretativa que resultan de abordar la
historia minera desde campos
disciplinares y fuentes documentales no
tradicionales. La iconografía colonial de
Potosí y su circulación a escala mundial
(Rossana Barragán) así como las
cartografías mineras de Huarochirí en
Perú a fines de la colonia (Heidi Scott)
nos acercaron -desde representaciones
visuales impactantes y poco trabajadas por
los historiadores- a nuevos modos de
pensar la actividad minera y la
espacialidad en los Andes del Sur. Por su
parte, los trabajos de Allison Bigelow y de
Inés Herrera Canales hicieron foco en la
dimensión técnica/tecnológica y las
aportaciones que en ese terreno han
hecho los trabajadores mineros. En el
primer caso, a partir de un minucioso
análisis del lenguaje y teniendo en cuenta
el problema de la traducción, la autora
recuperó los saberes técnicos indígenas
solapados en las fuentes coloniales. En el
caso de Herrera, desde una perspectiva de
larga duración y de un amplio abanico de
fuentes, dio cuenta de la técnica de
molienda originada en el trapiche chileno
así como de su importancia y circulación
en diversos lugares del mundo. En el
último trabajo de este bloque, Geraldine
Gluzman se aproximó al estudio de la
actividad minera en América Latina y sus
impactos a partir de distintos corpus
fotográficos de las primeras décadas del
siglo XX.
El tercer y último bloque, que llevó por
título “Etnografía e historia, miradas
interdisciplinarias sobre la minería”, nos
propuso centrar la mirada sobre esta
actividad en períodos históricos más
recientes o actuales y, principalmente,
desde enfoques etnográficos aunque
vinculados también a una dimensión
histórica. El trabajo de Dolores Estruch
ofreció una reflexión acerca del potencial
de los registros audiovisuales, los blogs y
las redes sociales para comprender la
movilización indígena anti-minera en Jujuy
(Argentina). La ponencia de María de los
Ángeles Soto Flores y Javier Ortega Morel,
tomando a la memoria colectiva como
fuente principal, se centró en el análisis de
trabajo minero del Distrito Real del
Monte y Pachuca (México) entre 1947 y
1990. También para el espacio mexicano,
Alberto Herrera Muñoz presentó
resultados novedosos derivados de su
sugerente estudio arqueológico en diálogo
con otras disciplinas, sobre el manejo
actual del mercurio, su importancia
económica y simbólica así como sus
impactos sobre la salud de la población
involucrada en la explotación y contacto
con ese metal.
En síntesis, los trabajos presentados y las
ricas discusiones mantenidas durante el
desarrollo del Simposio nos acercaron a
distintos modos de conocer y pensar la
minería latinoamericana de distintas
épocas y regiones. Desde los debates
historiográficos existentes, la batería de
fuentes conocidas (y por conocer), y las
nuevas metodologías de análisis pudimos
comenzar a delinear un balance de lo
hecho hasta el momento. Resta, por
supuesto, un largo camino por recorrer,
en especial impulsando estudios que
desde miradas interdisciplinarias y
comparativas nos permitan afinar
conceptos y definir marcos teórico-
metodológicos para continuar el fructífero
diálogo iniciado en este Simposio en
particular y esta Reunión en general.
[Simposio Sobre objetos,
tecnologías, operaciones
técnicas y materialidades
mineras significadas]
5 de abril de 14 a 18 hs, Sala Columnas
Coordinadores: Pablo Cruz y M.
Florencia Becerra
El simposio contó con doce ponencias
que fueron organizadas en torno a tres
grandes ejes: minería de minerales no
metalíferos, minería de minerales
metalíferos y minería desde el análisis de
las actividades de procesamiento de
mineral.
El primer eje de trabajo reunió cuatro
ponencias que analizaron diversas
evidencias prehispánicas en distintos
puntos del actual territorio argentino. Los
primeros dos trabajos estudiaron la
extracción y aprovisionamiento lítico en
La Pampa (Mónica Berón y Manuel
Carrera Aizpitarte) y en el valle de
Copacabana, norte de Córdoba (Gisela
Sario, Florencia Costantino y Marcos
Salvatore). El tercer trabajo se dedicó al
estudio de la minería de las arcillas en
Tinogasta, Catamarca (Martín Orgaz y
Norma Ratto) mientras que el último se
dedicó al estudio de la explotación de
turquesa en Cueva Inca Viejo, Puna de
Salta (Gabriel López, Federico Coloca,
Patricia Solá y Mariana Rosenbusch),
presentando las primeras evidencias de
explotación de este mineral en el
Noroeste argentino.
En el segundo eje contamos con dos
trabajos sobre la extracción y fundición de
minerales de cobre en el distrito minero
de Collahuasi, norte de Chile, durante el
período Intermedio Tardío y Tardío
(Valentina Figueroa, Benoît Mille, Diego
Salazar y José Berenguer; Pía Sapiains,
Andrew Menzies, Valentina Figueroa,
Benoît Mille y José Berenguer). Luego
tocó el turno a la minería de la plata
durante la colonia, con los trabajos sobre
Oruro (Pablo Cruz y Florian Téreygeol) y
Aullagas, Norte de Potosí (Claudia Rivera
Casanovas, Vincent Nicolas y Pablo
Quisbert), conjugando las evidencias
documentales con las arqueológicas. En
cuanto al aspecto más técnico, las últimas
dos ponencias versaron sobre las
características del sistema hidráulico de
una hacienda minera colonial en Huautla,
México (Jaime García Mendoza) y de los
hornos de reverbero en los Andes como
producto de transferencias e innovaciones
prehispánicas y europeas (Florian
Téreygeol y Pablo Cruz).
Por último, se presentaron dos ponencias
sobre las evidencias del procesamiento de
minerales como el martillado y fundido
(instrumentos líticos, moldes, refractarios,
intermediarios) en dos sitios del Valle
Calchaquí: Rincón Chico 15 (Geraldine
Gluzman y Erico Gáal) y Tacuil (Cecilia
Castellanos y Verónica Williams).
Consideramos que el simposio logró
reunir diversas investigaciones de gran
calidad, que abordaron temas y aspectos
de la antigua minería y metalurgia en
distintos espacios y cronologías, así como
también desde distintos enfoques
metodológicos. Debemos destacar que no
es habitual que estos tres grandes temas
converjan en una misma mesa,
especialmente el de la minería no
metalífera que con frecuencia no
encuentra su lugar dentro de los simposios
dedicados a las prácticas minero-
metalúrgicas. Sin embargo, la metodología
de estudio, las evidencias de extracción y
las prácticas bajo análisis no presentan
grandes diferencias entre aquellas
dedicadas a la explotación de rocas,
arcillas y/o piedras preciosas y las
realizadas en pos de la obtención de
minerales metalíferos. Por el contrario,
como vimos durante el simposio, resulta
interesante congregar esta diversidad en
un mismo espacio de presentación y
debate.
Uno de los aspectos que resultaron más
evidentes luego de este simposio, y que
fuera explicitado igualmente en la
conferencia de Diego Salazar que tuvo
lugar a continuación, es la necesidad de
articular en nuestras investigaciones
diferentes líneas de análisis y metodologías
para comprender las múltiples
dimensiones de las prácticas mineras. Así,
por ejemplo, Orgaz y Ratto hicieron
hincapié en la dificultad en identificar las
evidencias de la extracción de materias
primas arcillosas y en cómo la etnohistoria
y la etnografía, pero también la
geoquímica regional y la arqueometría
permitían avanzar en el análisis de estas
prácticas. El uso de distintas técnicas de
análisis como la mineralogía automatizada
presentada por Sapiains y colaboradores,
el empleo de técnicas de caracterización
mediante SEM-EDS (Castellanos y
Williams), de cortes delgados (Berón y
Carrera Aizpitarte), la experimentación en
la talla lítica (Sario et al.) o la
reconstrucción de hornos metalúrgicos
similares a los hallados en terreno
(Figueroa et al.; Téreygeol y Cruz) son
ejemplos de las diferentes líneas de
abordaje presentadas. La combinación del
análisis de documentación histórica y del
registro arqueológico también resulta
fundamental especialmente en el análisis
de prácticas mineras coloniales (Rivera
Casanovas et al.; Cruz y Téreygeol;
García Mendoza). Debemos destacar,
por otra parte, la importancia brindada a
los aspectos simbólicos y rituales y a la
configuración de paisajes mineros
sacralizados, dimensiones inseparables de
las prácticas minero-metalúrgicas
prehispánicas.
No podemos finalizar este balance sin
agradecer a los/as ponentes y al público
que participaron en este simposio, por sus
presentaciones y también por la escucha
atenta y las preguntas y debates generados.
[Simposio: Circuitos
económicos, distribución
población e impactos
socio-ambientales]
7 de abril de 9 a 12 y de 14 a 16 hs, Sala
Columnas
Coordinadoras: Lorena B. Rodríguez y M.
Florencia Becerra
Se presentaron 7 ponencias que
presentaron casos de estudio de los
actuales territorios de Argentina, Bolivia,
México, Brasil y Colombia, desde la
arqueología, la historia y la antropología.
En el primer bloque, Silvia Palomeque
analizó los centros mineros ubicados al
sur del Corregimiento de Chichas y al
norte de la Gobernación del Tucumán en
la primera mitad del siglo XVII,
estimando la importancia económica que
tuvieron a través de diversas fuentes
documentales (visitas, pero también
probanzas de méritos y expedientes
judiciales), las cuales refieren a la
tecnología empleada y el tipo de minerales
procesados. Los dos siguientes trabajos
estuvieron enfocados en el análisis de dos
casos de compañías mineras en México
durante el siglo XIX. Alma Parra se
dedicó a estudiar el establecimiento de la
Anglo Mexican Mint en la Casa de la
Moneda de Guanajuato y la introducción
de nuevos métodos de acuñación,
administración y lazos con productoras de
maquinarias británicas. Por otra parte,
Edith González Cruz y José Ignacio Rivas
Hernández presentaron el análisis del
proceso de urbanización en los pueblos El
Triunfo y Santa Rosalía a partir de la
instalación de compañías mineras. En el
bloque de la tarde, Carlos Magno
Guimarães y Camila Fernandes de Morais,
desde la arqueología, el análisis de
iconografía y documentación colonial
dieron cuenta de los diferentes vestigios
de la minería del oro y los impactos que
tuvo en el paisaje y ambiente de esta
actividad durante el período colonial en la
región central de Brasil. La presentación
de Alberto Herrera Muñoz, Elizabeth
Mejía Pérez Campos y Vania Herrera
Mejía dio cuenta de los desafíos
metodológicos y los resultados obtenidos a
partir del proyecto multidisciplinario de
análisis de metales pesados en poblaciones
pasadas y presentes en el sur de la Sierra
Gorda, Querétaro, México, donde hay
evidencias de actividad extractiva del
cinabrio de distinta cronología. El trabajo
de Lorena Campuzano Duque se centró
en el análisis de la historia ambiental de la
minería del oro en Antioquia, Colombia
durante los siglos XIX y XX,
considerando la dinámica de los mineros
independientes. Por último, Gabriela
Scotto analizó los discursos y narrativas
construidas en la actualidad por dos
empresas mineras brasileras en torno al
desarrollo sustentable, dando cuenta de
las estrategias discursivas empleadas para
ocultar la dimensión extractiva y el
impacto ambiental de la minería.
Una de las riquezas de este simposio fue
precisamente la participación de
especialistas de distintas disciplinas y la
posibilidad de presentar temas similares,
aunque desde casos de estudio ubicados
en tan variadas localizaciones espaciales y
temporales. Los autores dieron cuenta de
problemas y desafíos metodológicos para
poder abordar sus preguntas de
investigación, desde el análisis de
documentación no clásica para el estudio
de la producción minera (Guimaraes y
Fernandes de Morais; Palomeque) o
estrategias para superar los límites de
detección de ciertas técnicas o mejorar las
interpretaciones de los resultados de
análisis químicos (Herrera Muñoz, Mejía
Pérez Campos y Herrera Mejía). Por otra
parte, desde el estudio del pasado y el
presente se abordó el impacto de la
actividad minera en el paisaje y sus
pobladores, y poniendo en discusión
también las narrativas que se generan
sobre el mismo y sobre los trabajadores,
sus modos de vida y sus poblados
(Campuzano Duque; González Cruz y
Rivas Hernández; Scotto). El estudio de la
materialidad de las prácticas se pudo
observar no sólo en el trabajo de los
arqueólogos sino también de historiadores,
preocupados por el urbanismo y la
tecnología y circulación de saberes e
inversiones (Guimaraes y Fernandes de
Morais; González Cruz y Rivas
Hernández; Palomeque; Parra).
A pesar de la ausencia de otras ponencias
que hubieran podido complementar o
sumar a las discusiones, el simposio logró
la atención del público presente, quien
junto a los ponentes participaron de las
preguntas y discusiones creando un
espacio de intercambio muy interesante
en donde se pusieron bajo análisis, desde
diferentes perspectivas, siglos de actividad
minera de distintos minerales, escalas y
espacios desde momentos prehispánicos
hasta la actualidad.