Blanca

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AsogataUn compromiso con el Táchira

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AsogataUn compromiso con el Táchira

LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

Bodas de Oro de la Asociaciónde Ganaderos del Estado Táchira

1957-2007

EDICIONES ASOGATA

Asogata un compromiso con el Táchira.Bodas de Oro de la Asociación de Ganaderos del estado Táchira.

© Luis Hernández Contreras, 2007

Primera edición, 2007

© De esta ediciónAsogata

PORTADA Y CONTRAPORTADA

Guidaly CastroGanado al encerrado

Óleo sobre tela 90 x 140 cmEstampa llanera

Óleo sobre tela 80 x 120 cm

FOTOGRAFÍAS DE LAS PINTURAS

Gerardo Gálviz

CORRECCIÓN DE ESTILO

Liropeya Barboza Soto

DISEÑO, DIAGRAMACIÓN Y CUIDADO DE EDICIÓN

José Gregorio Vásquez C.

IMPRESIÓN

Producciones Editoriales C.A.produccioneseditoriales@yahoo.com

Mérida, Venezuela

HECHO EL DEPÓSITO DE LEY

Depósito Legal: LF0748003006

AsogataParque de Exposición Don Jorge Villamizar, Avenida Universidad, Paramillo.

San Cristóbal, estado Táchira

Reservados todos los derechos

Impreso en Mérida, Venezuela

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A manera de presentación

No soy un desconocido en Asogata. Hace dos años su jovenpresidente, don Javier Pérez Ramírez, me llamó a instancias debuenos amigos míos, entre ellos su padre Asdrúbal Pérez García,Alberto Román Pernía, Luis Hernández Guanipa y Gerardo ChávezCarrillo, todos vinculados al gremio ganadero, para escribir su-cintamente y con apremio de tiempo, el trabajo Bodas de Oro dela Feria Agropecuaria, el que bautizamos en la triste noche del 21de enero de 2005, cuando en esa tarde, por infortunios del destino,una avioneta cayera en el Parque de Exposición quitándole la vidaa un joven que atendía las vaqueras. Para mí también la circuns-tancia era difícil. Esa noche se realizaba el último novenario demi difunto padre, quien falleciera el domingo 9 de enero. Con esapresión jamás pensada culminé la investigación iniciada en di-ciembre, la que apenas se redactó en breves semanas y viera luzen forma de pequeño libro, apadrinado gentilmente por los ex pre-sidentes de la Asociación con quienes estuve allí, bautizándolocon leche en el desaparecido óvalo de juzgamiento.

En esa oportunidad, aceptado el trabajo y el estilo planteado,se pensó en hacer el libro de los cincuenta años de la institución. Eltiempo llegó para iniciar este nuevo reto y así, en junio de 2006comencé la larga jornada de recopilar fichas y documentos, a losque se adosaron interesantes entrevistas, realizadas con mayor cri-terio y tranquilidad que la agotadora jornada anteriormente citada.

Javier Pérez Ramírez me encomendó este libro el que yohabía madurado. Consideré una buena oportunidad para exponer

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tantos detalles no incluidos en el primero e inicié la faena. Suma-da la cantidad de fichas recogidas y procesadas consideré máspráctico estructurarlo por períodos presidenciales, en los que seesbozaría la figura de los respectivos conductores y los sucesosmás relevantes de su gestión, para dar paso a un detalle más com-pleto de las ferias agropecuarias, anexando el dato histórico delprimer encuentro en este sentido sucedido en 1928, el que enri-quece la historiografía ganadera, abordando la presencia de fun-damentales guías del devenir agropecuario nacional.

Este cúmulo de información permitió abordar la presencia ylos aportes de Asogata al desarrollo nacional, haciendo referenciaa los problemas propios del sector, los que, como responsable dela alimentación de un pueblo, atañen a los criadores en su relacióncon el Estado, indudable garante social. Así fue surgiendo el índi-ce que estructuré con las relaciones con asociaciones vecinas, configuras prestantes de la política nacional y regional y las vivenciaspropias del ganadero en la zona de frontera, con los avatares pro-pios del oficio, sus grandezas y miserias. El parque de exposición,como sede referencial del organismo se trata en sus diferentesubicaciones para culminar con la actual junta directiva, susmonitores esenciales, sus propuestas y esperanzas, el ejemplo dadopor curtidos y experimentados ganaderos, el análisis de su estruc-tura institucional y la lección fecunda que se escribe con letras deoro en este trascendente cincuentenario.

Por ello mi gratitud a los que hicieron posible este nuevohijo, como yo lo concibo. Viene a ser el noveno libro publicado yespero, a los lectores doctos en la materia, intentar satisfacer sucuriosidad, más en la razón histórica de la Asociación como enteesencial de la vida tachirense en los últimos cincuenta años, queen detalles técnicos, los que este trabajo no contempla. Para mí,ha representado una experiencia inolvidable además de satisfac-toria, lo que agradezco deferentemente.

Debo hacer mención a un grupo especial de personas quecontribuyeron en esta orientación, a quienes quité minutos y ho-ras valiosas de su tiempo, y quienes tuvieron la cortesía de aten-

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derme con su gentileza y atención. En primer lugar a los ex presi-dentes de Asogata, Juan Galeazzi Contreras, Julio Hidalgo,Asdrúbal Pérez García, Juan Díaz Hernández, Renato LaportaRodríguez, Alberto Román Pernía, Pedro Carvajal, Genaro MéndezContreras y a su actual titular Javier Pérez Ramírez, por las orien-taciones expresadas en horas de conversación y evocación cuandola memoria, sustentada en documentos, intenta precisar situacio-nes y va más allá de lo que pudo quedar registrado, entrando en laemoción viva del protagonista, considerando en el diálogo suspareceres sobre diversos temas, además de traer al presente lasacciones de los ex presidentes fallecidos.

Esta misma gratitud la expreso al personal de la institución,a las señoras Alix de Lovera, Betty Morales, Auxiliadora Cardozo,al señor César Navarro y al ingeniero Simón Ruiz, quien fue elenlace directo para establecer encuentros con los doctores DiegoOrozco Bernal, Diego Orozco Arria y Caracciolo Carrero Necker,además de los gratos encuentros con don Anatolio Gómez Acero.El ingeniero Ruiz siempre estuvo atento ante cualquier inquietudy me llevó, de su diestra mano, a conocer palmo a palmo el exten-so parque Jorge Villamizar. A doña Alix, mi agradecimiento porsu atención ante mis llamadas e inquisitorias por detalles que pa-recían ser triviales, pero que su trayectoria de tres décadas en laAsociación precisó en materia de nombres, fechas, álbumes foto-gráficos, archivos y documentos oficiales.

Buena parte de la recopilación documental se realizó en losarchivos de la propia Asociación, en las hemerotecas del Ateneodel Táchira, de Diario Católico y del Concejo Municipal capitali-no, además de documentos particulares de los ex presidentes. Agra-dezco igualmente las conversaciones sostenidas con los miem-bros de la actual junta directiva y con los médicos veterinariosRafael Ochoa y José de Jesús Colmenares Finol.

La paciencia de cada una de las personas con quienes con-versé, informalmente o con documentos y fichas en mano, es paramí fundamental, ya que mi formación es bien distinta a la delcampo ganadero, sin embargo, ante el compromiso asumido y lo

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expuesto en el primer libro, tenía la orientación hacia dónde en-cauzar ideas, inquietudes y propuestas, las que espero satisfacercon el orden planteado en el índice. Deferencia particular para losdoctores Asdrúbal Pérez García, quien se tomó la molestia de re-visar con detenimiento este libro y hacer sus particulares observa-ciones, y Alberto Román Pernía, quien una década atrás fuera misuperior en la función pública que desempeñé, y quien aceptaraprologar con su sapiencia este esfuerzo bibliográfico, lo que paramí constituye un honor; para ambos mi mayores expresiones degratitud. Como siempre, mi reconocimiento particular para micorrectora, la licenciada Liropeya Barboza Soto, lectora de losprimeros y finales manuscritos, a mi hija Guillermina HernándezMendoza por su revisión y observaciones y a mi fraterno amigoJosé Gregorio Vásquez, una vez más impresor de este nuevo hijo,el que Dios mediante será el noveno y hará sentir la gigantescadimensión trascendental de Asogata en el mundo ganadero, en suhabitual ejercicio, ya sea finca adentro, con el productor dentro desu cerca, ya sea fuera de ella en los avatares que consolidan suliderazgo en la zona de trabajo, amén de la ingente acción en elTáchira de los últimos cincuenta años, situación que trasciendemás atrás, pues la fuerza del productor agropecuario, aglutinadapor medio de su gremio, ha concluido muchas veces en relevantesejecutorias en las que esta tierra ha estado en primer lugar. Es ladimensión del compromiso asumido, el que ha sido y seguirá sien-do, indudablemente, de notoria valía.

Luis Hernández ContrerasEn San Cristóbal,

a los cuatro días del mes de julio de 2007.

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Prefacio

Hace tres años encomendé al profesor Luis HernándezContreras la realización del libro cincuentenario de nuestras tra-dicionales y distinguidas Ferias Agropecuarias. Bajo especialescircunstancias lo realizó y pudimos bautizarlo a tiempo y quedófijado el futuro compromiso de hacerlo con las bodas de oro denuestra querida Asociación de Ganaderos. Afortunadamente, todosalió como había sido previsto y presento aquí, a mis colegas delgremio, a los ganaderos del país, a nuestros vecinos de Colombiay a quienes estén interesados en conocer y estudiar la digna tra-yectoria de esta institución, la que tanta entrega a dado al Táchiray tantas bendiciones ha recibido de esta noble tierra.

En este trabajo queda reflejada la historia de Asogata, susluchas y devenires, sus aguerridos hombres y mujeres que la hanconstituido y defendido, su entrega de cuentas claras a todo uncolectivo. Esta historia, plasmada en este libro era una promesade la gestión de la junta directiva que me enorgullezco en presidirpor segunda ocasión, gracias a la confianza de sus agremiados,por lo que espero que la misma sea leída, estudiada, reflexionaday consultada para sentir con la frente en alto el camino transitadopor nuestros antecesores y el que ciertamente las venideras gene-raciones continuarán haciendo en pro de nuestra labor.

Al agradecer al profesor Hernández su investigación plas-mada en esta obra, debo expresar la gratitud al nuestro expresi-dente y mentor, el ingeniero Alberto Román Pernía por su emoti-vo prólogo, quien con conocimiento de causa tiene la absoluta

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valía para haberlo realizado, por lo que le encomendamos esamisión. De igual manera, la viva expresión de reconocimiento alos agremiados que con el diario esfuerzo de su trabajo han permi-tido con su decidido aporte la publicación de este libro sin paran-gón en la historia de la ganadería nacional y en la trayectoriainstitucional de una de sus más vitales Asociaciones.

Javier Pérez RamírezPresidente de ASOGATA

Septiembre de 2007

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Prólogo

La Asociación de Ganaderos del Estado Táchira en el trans-currir de su fundación hasta sus Bodas de Oro en este 2007, sintióla necesidad de plasmar la vida institucional. Para ello distinguióa uno de los profesionales preclaros en la investigación histórica,excelente ciudadano, como lo es Luis Hernández Contreras.

Nació en San Cristóbal en 1963, graduándose de abogadoen la ilustre Universidad Católica del Táchira y en la Universidadde Los Andes en el Estado Mérida, obteniendo el título de magisteren Ciencias Políticas. Posteriormente, en la Universidad del Ro-sario en Bogotá, Colombia, estudió Gerencia y Gestión Cultural.Historiador de formación y vocación. Músico de la BandaFilarmónica Experimental (1982-1996), egresado de la EscuelaMiguel Ángel Espinel de San Cristóbal, estado Táchira, la cualllegó a dirigir. Director de Cultura y Bellas Artes del Estado Táchira(1996-1999). Individuo de Número de la Academia de la Historiadel estado Táchira, la cual presidió en el período 2000-2002. Hadifundido el conocimiento de la cultura tachirense en su tierra, enel país y fuera de nuestras fronteras. Se ha caracterizado por mo-dernizar las instituciones a las cuales ha tenido la responsabilidadde dirigir, dejando siempre su don de gentes y de tachirense muyen alto. Entre sus obras podemos citar: Diccionario de la Músicaen el Táchira 1999; Martín Marciales hijo 2002; Albañiles delTáchira 2002; Periódico de Ayer 2004; Bodas de Oro de la FeriaAgropecuaria 2005, Bodas de Oro de la Escuela de Música SantaCecilia de La Grita 2006, Brava la Vida, perfil biográfico de Mons.

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Nelson Arellano Roa, 2007 y Asogata. Un compromiso con elTáchira. 2007.

Nos describe Luis Hernández Contreras en esta última obra,el quehacer del Táchira y Venezuela desde los primeros años delsiglo XX. El desarrollo de nuestra principal actividad económica,como lo es «la agricultura», sus pioneros, sus dirigentes en el cam-po gremial y, concentra su atención a partir del grupo de hombresde empresa y con visión de futuro que, un diez de junio del año milnovecientos cincuenta y siete, consolidaron las ideas de agremia-ción que estaban subyacentes en ellos desde principios de siglo.

Su investigación histórica nos demuestra los valoresinstitucionales que en el transcurso de los años Asogata ha conso-lidado; la conducta asumida por sus dirigentes desde 1957 hastanuestros días; el desarrollo de nuevas instituciones y empresasque han nacido y/o han sido apoyadas desde nuestra Institución;el pensamiento y orientación del desarrollo de la ganadería en elTáchira y el suroccidente de Venezuela; las luchas gremiales sos-tenidas con empeño y firmeza para superar año a año nuestrasmetas de producción como estado productor de leche y carne; lacanalización de las inquietudes y preocupaciones de los asociadosante las diferentes situaciones políticas, económicas, gremiales yculturales que se han manifestado en estos cincuenta años y ladiversidad de formas como se han encaminado (orientado) desdelas directivas que han tenido el honor de conducirla.

Profundiza el autor su investigación cuando analiza el porqué de Asogata, su persistencia en el tiempo, su proyección regio-nal y nacional, señalando en su análisis que el secreto está en losprincipios democráticos que ha practicado en estos cincuenta años:participación, alternabilidad, libertad de pensamiento en sus di-rectivos y agremiados, permeabilidad de la información, organi-zación de los procesos electorales con clara transparencia, diáfa-na y eficiente administración, capacitación de los productores,formación de la dirigencia progresando en varias directivas, crea-ción de organizaciones educativas, económicas, de planificaciónpara el desarrollo regional, industrias, obras de infraestructura para

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las comunidades por su propia iniciativa y/o apoyando otras insti-tuciones públicos o privadas.

Esta obra, «Un compromiso con el Táchira» 1957-2007, lepermite a los asociados conocer su institución; a otras institu-ciones gremiales, un norte de acción; y a las nuevas generacio-nes, un aliciente del por qué luchar por una región, un país llenode posibilidades para el desarrollo personal, social, productivo yprofesional.

Jesús Alberto Román PerníaSan Cristóbal, agosto del 2007.

Blanca

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Preliminares de la fundación de la Asociaciónde Ganaderos del Táchira

San Cristóbal en tiempos de Pérez Jiménez En 1957 el país estaba regido por el gobierno del general

Marcos Pérez Jiménez. Su obra física avasallaba todo espectro yen enero de ese año estuvo en San Cristóbal con una amplia comi-tiva, la que incluía a los tachirenses doctores Raúl Soulés Baldó,Rafael Pinzón y Aurelio Ferrero Tamayo, pertenecientes al círcu-lo de hombres de confianza del régimen, blindados todos con lapresencia del muy circunspecto don Pedro Estrada, jefe absolutode la Seguridad Nacional. Recién la ciudad salía de la emoción dever entre sus nuevos edificios, el majestuoso Círculo Militar, eladmirable Hotel El Tamá, la soberbia Casa Sindical y el austeroCuartel de Conscriptos. El Salón de Lectura cumplía medio siglode actividades, lo que contempló la asistencia de figuras trascen-dentales como el sabio Humberto Fernández Morán, el poeta Ma-nuel Felipe Rugeles y el jurisconsulto Luis Loreto, amén de laconcurrencia por primera vez en estas tierras de la OrquestaSinfónica Venezuela y su presidente, el violinista oriundo de Co-lón, Pedro Antonio Ríos Reyna.

El fervor católico se volcó en el Gimnasio Cubierto el 9 dejunio de 1957 para acudir a la ordenación sacerdotal de los diáconosVicente Rivera Mora, Jorge Humberto Pérez, Miguel Angel Pabón,Rafael Antonio Cárdenas y Nelson Arellano Roa. Un día después,el lunes 10, en horas de la tarde, a las cinco, un buen grupo de

Necesaria alborada

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prohombres se reunía en la sede de la Cámara de Comercio, ubi-cada en el Edificio Marciales de la calle ocho, para concretar lafundación de la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira. Unaindirecta acción del Estado, controlador ciento por ciento de lavida nacional, logró la convocatoria de algunos ganaderos.

El gobernador del Táchira, el abogado Antonio Pérez Vivasera entonces un hombre joven, tolerante y progresista, además habíaincursionado en la ganadería con una propiedad ubicada al sur delLago. Algunas actuaciones del Ministerio de Agricultura y Cría(MAC), realizadas en la zona norte, en razón de determinar lafiliación del ganado, máxime cuando los funcionarios se negabana censar cada finca y la prohibición del ente oficial para otorgarpermisos para movilizar el ganado hacia Caracas, motivaron launión de un grupo de productores para defender sus intereses. Elprimer magistrado recibió la comisión integrada por los doctoresManuel Fuentes Gilly, Diego Orozco, Tomás Laporta y PetronioBortone, además de los señores Antonio Sánchez Fossi, Luis Pine-da, Jesús García Lozada y Luis Augusto Colmenares, siendo voce-ro el doctor Fuentes, quien esbozó los motivos que buscaban de-fender la lesión de sus beneficios y los del propio Estado. Insistiótambién en la necesidad de proteger la ceba, la que sería un com-plemento para la economía regional ya que el Táchira no consu-me el ganado que se produce. Pérez Vivas atendió las sugerenciasy prometió elevar el caso al propio presidente de la República, ala vez que ordenó un estudio de la situación.

Intervención oficialEn la continuación de esta presencia del Estado, otro con-

junto de criadores acudió ante el director de Ganadería del MAC,doctor Alejandro Divo, para solicitar información sobre larevacunación de ganados trasladados desde Apure y Barinas. Elfuncionario explicó los beneficios de la nueva vacuna mixta, laque ya había dado suficientes resultados satisfactorios contra losdos tipos distintos de virus de la fiebre aftosa. Autorizó además lamovilización de ganados en canal hasta Caracas y prometió la

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realización del censo ganadero como medida indispensable decontrol sanitario.

El gobierno, a través del Banco Agrícola y Pecuario, promo-vió la ubicación en el Táchira de un buen lote de ganado Brangus,importado desde Estados Unidos. En el mes de enero de 1957, losganaderos José Antonio Cárdenas y Jorge Villamizar declarabansu adhesión al plan promovido por las instituciones oficiales. Acep-taron gustosamente la invitación del BAP para la designación deuna comisión para la compra del ganado. Más de cien producto-res asistieron a las reuniones organizadas en la hacienda Vega deAza, propiedad del doctor Angel Biaggini e hijos, las que tuvieronla presencia del gobernador Pérez Vivas, el jefe del AgrupamientoMilitar Nº 1 y otras autoridades.

Este ambiente de encuentro entre productores, motivado porla dinámica del Estado, produjo en ellos la necesidad de consti-tuirse en equipo unido para representar sus negocios. Más tarde,en junio, el sector ganadero se encontró otra vez con el goberna-dor. La temática circundó por causa de la autorización indispensa-ble para cebar en el Táchira ganado traído desde los Llanos, ade-más de la necesaria mejora de las vías de comunicación para lo-grar con éxito esa movilización. El grupo estuvo constituido porTomás Laporta, Manuel Fuentes Gilly, Petronio Bortone,Caracciolo Carrero Prato, Luis Augusto Colmenares, PedroSánchez Pernía y Antonio Sánchez Fossi. Los planteamientos fue-ron los aprobados en una asamblea realizada el martes 4 de junioen la ya citada sede de la Cámara de Comercio.

Sin embargo, vale señalar que en agosto de 1956 se anuncióla creación de una Asociación Ganadera del Táchira, constituidael día 9 e integrada por 80 productores de leche, la que tendríacomo finalidad esencial todo lo relacionado con la solución delproblema que se ha planteado entre los productores de leche y laPasteurizadora Táchira por la cuestión de los precios estableci-dos por ésta para el producto. La nueva industria, liderada por sussocios principales Edeberto Barboza Montiel, Manuel José Fuen-tes Gilly y Ernesto Branger Semidei, fue inaugurada el 12 de octu-

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bre de ese año, pero previo a su puesta en funcionamiento, se en-tabló una fuerte discordia con los productores del campo, lideradospor Virgilio Porras Pino, quien presidía la citada asociación, ade-más de Maximiano Casanova, Luis Augusto Colmenares Fossi,Antonio Vicente Ramírez Calderón, Humberto Peña Briceño, ThiloLendewig y Héctor Díaz, quienes aspiraban vender el litro de le-che a 0.60 bolívares, oponiéndose a los cincuenta céntimos queles ofrecía la empresa. En la reunión leyeron un telegrama de laAsociación Ganadera Venezolana, la que les ofreció el apoyo quesea necesario. De este organismo, la Asociación Ganadera delTáchira, no se volvió a tener noticia alguna.

Reunidos de hechoEn lo atinente a la Asociación de Ganaderos del Táchira

constituida en junio de 1957, inició informalmente, de hecho, susprimeras reuniones desde enero de ese año. Sólo faltaba darle per-sonalidad jurídica al cuerpo para conformarse institucionalmente.El lunes 10 de junio de ese año se consumaría tal aspiración. Vein-tiocho productores de la región asistieron a la convocatoria. Loque aquí se decidió regiría, casi sin modificación alguna, los próxi-mos diez años de la organización. Jorge Villamizar presidió laasamblea y Juan Agustín Chacón, conocido radiodifusor y gana-dero, con propiedades en el sur del Lago, fungió como secretario.

Sin embargo, debe acotarse que un grupo de ganaderos, porrazones de íntima amistad tenía el hábito de reunirse en la resi-dencia del productor Pedro Rafael Sánchez Pernía, hijo de donBartolomé Sánchez, don Bartolo, como era conocido comúnmen-te. Sánchez vivía en la avenida 19 de Abril en una amplia viviendacon su esposa la promotora cultural doña María Santos Stella. Ensu casa, Sánchez convocaba a su compadre el doctor Diego OrozcoBernal, a los hermanos Renato, Hortensio y Tomás Laporta, a Fer-nando Gilly, a Oswaldo Henríquez Vera, hijo del ganadero donTeolindo Henríquez y al doctor Manuel José Fuentes Gilly. Esegrupo también se citaba en la Farmacia Normal de los Laporta,ubicada al lado del negocio de comercialización de café de los

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hermanos Luis y Pablo Colmenares Fossi. En otras ocasiones, dis-frutaban de unos buenos brandys vespertinos en el Café Apure delbarinés Eloy Filardo Rodríguez, en la clásica esquina de la calle 8con carrera 6.

Fuera de la trivialidad de la conversación en la que se ha-cían comentarios sobre sus respectivos negocios, los buenos ami-gos decidieron cohesionar su grupo. Algunas veces conversabancon don Jorge Villamizar y en otras con un respetable caballero deopiniones acertadas, caracterizado por su método y organización,don Juan Agustín Chacón, funcionario de la Cámara de Comer-cio, a quien conocieron a través del vínculo que ellos tenían consu hermano don José María Chacón, prestante gerente del Bancode Venezuela. La mayoría de ellos se desempeñaba en el negociode la comercialización de ganado traído de Los Llanos, bien paraaposentarlo en sus propiedades para la ceba, bien para venderlo algremio de peseros del Mercado Cubierto de San Cristóbal. Estegrupo de expendedores de carne, demostraba ante el colectivo unafuerte unión, la que evidenciaban en las clásicas misas de aguinal-do y en las corridas taurinas de enero de las fiestas populares deentonces, organizadas por el entusiasta comerciante don JulioCarrillo, propietario del establecimiento La Sultanita, superandoa todos los otros sectores de la comunidad, por su proverbial en-trega a la fiesta, su generosidad en la algarabía y la calidad de sumovilización social. Valga el recuerdo a esos líderes naturales, adon Oscar Daza, don Marco Chacón, a don Angel y Luis Rosales ydon Vicente Ramírez, entre otros monitores sociales de gran va-lía, hacedores de dignas familias.

Así las cosas, los ganaderos decidieron que era hora de re-unirse en la Cámara de Comercio. Estaban de acuerdo plenamen-te de ello. Chacón prácticamente había organizado todo lo con-cerniente al encuentro el que debía dar frutos provechosos, comolo era la constitución jurídica de la futura asociación. Es de acotarque algunos de los asistentes llevaban, de palabra, la representa-ción de quienes no pudieron asistir por diversos motivos.

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Un 10 de junioIniciado el encuentro, la primera proposición, expuesta por

el pregonereño Pedro Rafael Sánchez Pernía, esbozó la naturalezade la organización. Señaló que vista la necesidad de unir los es-fuerzos de los ganaderos de la región para defender los intereses,fomentar sus actividades y propender en toda forma al desarrollode la ganadería nacional, se constituya en esta misma reunión laAsociación de Ganaderos del Estado Táchira. De inmediatoVillamizar la apoyó, lo que hicieron los demás concurrentes. Apro-bado por unanimidad, el nuevo ente quedaba instituido. Al seraceptados los estatutos, se resolvió conformar la junta directiva.El acta original de conformación esboza una realidad de la que esmenester dejar su importancia y constancia histórica.

Tan pronto como fueron aprobados en referencia, se pro-cedió a elegir los miembros integrantes de la Junta Directiva parael primer período estatutario que comienza a partir de esta mismafecha. A proposición del Dr. Luis Augusto Mantilla, la Asambleaacordó que la elección del Presidente se hiciera por votación se-creta, y habiéndose procedido en efecto, resultó electo por mayo-ría el Dr. Diego Orozco B., quien obtuvo quince votos contradoce a favor del señor Jorge Villamizar. Proclamada la elección,el Dr. Orozco B., se dirigió a la Asamblea para agradecer la de-signación de que había sido objeto y expresar al mismo tiempo suimposibilidad de aceptar el cargo por motivos justificados. Envista de esta circunstancia, el Dr. Luis Augusto Mantilla propusoque la Asamblea declarara sin efecto la elección anterior y eligie-ra para el cargo de Presidente al señor Jorge Villamizar y comoVicepresidente al Dr. Orozco B., por aclamación. La Asambleadio su unánime aprobación, proclamando en el acto Presidente alseñor Jorge Villamizar y Vicepresidente al Dr. Diego Orozco B.

La primera junta directiva de la Asociación estuvo confor-mada así. Presidente, Jorge Villamizar; vicepresidente, DiegoOrozco; tesorero: Luis Augusto Colmenares; vocales principales,electos por votación nominal y en forma de una sola plancha, a

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proposición del Dr. Orozco: Antonio Sánchez Fossi, Pedro SánchezPernía, Tomás Laporta, Thilo Lendewig y Antonio Carrero Prato.Vocales suplentes, en la misma forma, y a proposición del Sr. Jor-ge Villamizar: Anatolio Gómez, Manuel José Fuentes Gilly, RenatoLaporta, Luis Augusto Mantilla y Miguel Angel Contreras. Valeacotar que el doctor Orozco no aceptó porque debía atender enApure variados asuntos de su padre, don Manuel Orozco, por loque permanecía entonces largo tiempo en esa zona. En razón deello se excusó personalmente ante la asamblea.

La prodigiosa memoria del doctor Diego Orozco Bernal bienrecuerda que, caballeros como eran y grandes amigos ante todo,la palabra valía más que cualquier documento. Algunos, como yase señaló, llevaban la representación de otros. – Aquí estoy y ven-go además en nombre de fulano de tal, fue una frase que se escu-chó bastante ese día, y en lo que se convino con camaradería. Ental sentido, si se lee el acta con cuidado, acotaba don Diego en unaocasión al expresidente de la institución, Genaro MéndezContreras, puede notarse que ni el tesorero Luis Augusto Colme-nares Fossi, ni el vocal principal Antonio Carrero Prato, ni el vo-cal suplente Manuel José Fuentes Gilly, asistieron a la reunión.Fueron sus representados quienes los propusieron en su ausenciay los asistentes, por eso de la palabra dada y la confianza en susverticales actitudes, así lo aceptaron. También es de acotar quelos estatutos, estudiados en base a otra organización de la mismanaturaleza previamente fundada en otra parte del país, fueron re-dactados por los doctores Orozco Bernal y Fuentes Gilly, ambosabogados.

Todos tenían trayectoria en el mundo ganadero y en el cam-po agrícola de las cuatro anchuras tachirenses, además del amplioespectro de los llanos de Barinas y Apure, que abarcaba tambiénel sur del Lago de Maracaibo. Para mantener la novel instituciónse les solicitó a los presentes una contribución voluntaria a mane-ra de cuota de admisión y un aporte mensual de diez bolívares. Seencomendó, de igual manera, la realización de los necesarios trá-mites para darle personalidad jurídica y se hicieron las participa-

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ciones de rigor al gobernador del Estado, acotándose que por lavía más rápida se hiciera del conocimiento del ciudadano Presi-dente de la República, del Ministerio de Agricultura y Cría, delPresidente de la Asociación Nacional de Ganaderos y de otrosorganismos similares y entidades oficiales, la constitución de estanueva Asociación y los fines que ella persigue.

Digno antecedente. La Asociación Agropecuaria de marzode 1936

Sin embargo, debe acotarse que previo a estos acontecimien-tos, la investigación histórica conduce a sostener que el 22 de marzode 1936 un grupo de tachirenses, liderados por el educador CarlosRangel Lamus, gran conocedor del mundo agropecuario, fundó laAsociación Agropecuaria del Táchira. En esa empresa estuvo elvaleroso joven Jorge Villamizar, motor básico de esa iniciativaabortada por las circunstancias. La política, la inestabilidad so-cial, los nuevos albores de una patria libre, y las inminentes ocu-paciones de cada uno de ellos echaron por tierra esa pretensión.Como lo concibieron estos precursores que vivieron la alboradade un nuevo país a la muerte del general Gómez, la Asociación esde imperiosa necesidad, es una condición de vida o muerte parael agricultor. Para el criador, para el cebador pues, como quedadicho, las modalidades económicas, políticas y sociales de nues-tra época establecen este dilema implacable, fatal, inexorable,para todos los que se hermanan bajo un mismo trabajo: surge,agrémiate y lucha, o sucumbe!

Pero aún faltaba la necesaria cohesión social del gremio paraintentar una legitimación social. Las condiciones no estaban da-das entonces. Rangel fue al Congreso a ocupar su curul de sena-dor y Villamizar se internó en el llano para dedicarse al hato LaVenganza. Sería necesario que pasaran dos décadas para lograr uncamino cierto, como en efecto se hizo. La evocación salta a lapalestra y queda allí el certero antecedente de una preocupaciónque quedó anulada ante la avasallante acción del Estado, el quecoartó cualquier iniciativa por la debilidad de la movilidad de suscomponentes en el espectro comunitario.

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Hecho este obligatorio paréntesis, se inicia así la gestiónmás larga que haya conocido la institución. Jorge Villamizar re-presentó al hombre del campo de esa época, con apenas un co-nocimiento empírico de lo que sus mayores le pudieron enseñar.Sus compañeros de directiva crecieron dentro de las restriccionesde gobiernos autoritarios, pero muchos de ellos fueron forjadoresde libertad. Una década fue necesaria para enrumbar el camino porel cual se afianzaría la Asociación. En buena hora también don Jor-ge comprendió que debía dar paso a otra generación de jóvenesimpetuosos. Con su llaneza y amplitud, bien les abrió la senda.

El bachiller Carlos Rangel Lamus, promotor de la Asociación Agropecuariade 1936 y eminente educador director del Liceo Simón Bolívar

Blanca

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Las Juntas Directivas. Notables presidentes

DON JORGE VILLAMIZAR. 1957-1968

Llanero de corazónNativo de Táriba donde vino al mundo el 27 de diciembre

de 1893, en el hogar conformado por sus padres, el médico co-lombiano Miguel Antonio Villamizar y doña Hortensia MorenoPacheco de Villamizar, este caballero fue elemento fundamentalen la cohesión necesaria que llevó a los ganaderos del Táchira yregiones vecinas a constituirse como institución. Fue un indiscuti-ble líder de su época. Bien se decía entonces que cuando en elTáchira se va a asumir una empresa y si es del orden agropecuario,es necesario tomar en cuenta el concepto de don Jorge Villamizar.Asentado en San Cristóbal desde las primeras décadas del sigloXX, don Jorge y sus hermanos Débora y Marco Tulio se relacio-naron de inmediato con la sociedad tachirense. La prestante damafue casada con el comerciante Francisco Celis, entretanto donMarco Tulio, tuvo vinculaciones con algunos entes oficiales, enlos que plasmó su vertical integridad.

Don Jorge contrajo nupcias en agosto de 1921 con doña InésMoreno, hija del ganadero don Angel Ignacio Moreno, progenitortambién de doña Matilde, esposa del industrial don Ernesto BrangerSemidei, padres éstos entre otros, de los empresarios Ignacio, Edgar yErnesto Branger Moreno, propulsores de la industria láctea regional.

La primera referencia pública que se tiene de don Jorge esel telegrama que dirigiera, el 31 de marzo de 1936, al ministro deAgricultura y Cría, doctor Alberto Adriani, requiriendo traer parael Táchira un lote de toros para engordarlos con destino al consu-

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mo. El alto funcionario, al recibir la comunicación, le manifestóque no existe ley Federal que obstaculice el traslado a aquellasregiones de vacunos procedentes de los llanos. Siempre fue unaconstante en Villamizar hacer este tipo de solicitudes. Diversasvariables, como la calidad de los pastos, las prolongadas lluvias ylos mercados de consumo, obligaban la ceba del ganado en terri-torio tachirense. La montaña de San Camilo fue el camino que,llegando a lo que hoy es Abejales, bifurcaba en las manadas quese dirigían, bien a Pregonero para seguir a Tovar o a San Cristó-bal, en ruta que continuaba hacia Cúcuta.

Hombre de liderazgo innato, de provechosa riqueza, propie-tario del hato La Venganza en la zona sur de los Llanos, accionistade la compañía de minas Fosforita de Lobatera, de inmensa fe yperseverancia, participó en las reuniones previas que dieron origena la Asociación de Ganaderos del Táchira. Desde la fundación deésta, el 10 de junio de 1957 hasta el 7 de julio de 1968, su personaestuvo al frente de los designios de los productores regionales.

Con un chiste a flor de labios, su alegría y picardía, y sutemperamento nervioso, don Jorge, habitante de una de las clási-cas zonas de la ciudad, entre La Guacara y Catedral, por la calletres, caminaba por las calles de la Villa con su optimismo, su sin-ceridad y sencillez, sus anécdotas simples y aleccionadoras tradu-cidas en su simpatía y su espíritu profundamente católico. Devotodel Santísimo Sacramento, del Señor del Limoncito y de la Virgende La Consolación de Táriba, era en resumen, un hombre del cam-po, prestado a los quehaceres de la ciudad. Siempre, y como lodestacó la crónica del periodista Samuel Darío Angarita, estuvodispuesto a dar la pelea en cualquier terreno y salía bien paradode las luchas que emprendía.

Andando en tiempos de dictaduraDe inmediato, el primer titular de la Asociación puso en

acción el vibrante entusiasmo, resuelta personalidad y su podero-sa energía, expresada en su voz, la que se alzó ante presidentes,ministros y hombres de Estado, para pedir, no para sí, sino para

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los demás, las justas reivindicaciones. El 12 de junio de 1957, através de un aviso público, la recién constituida Asociación deGanaderos del Táchira invitaba a todos los ganaderos residentesen el Estado a formar parte de este organismo. La secretaría, diri-gida por Juan Agustín Chacón, funcionó por casi una década enlas oficinas de la Cámara de Comercio del conocido edificio deMartín Marciales de la calle ocho. Pero un día antes, el 11 dejunio, se realizó la primera diligencia formal del recién fundadoorganismo. Una comisión presidida por Villamizar y Diego Orozcose entrevistó el día 11 con el jefe de la Zona 2 del MAC, doctorJesús Silva Calvo, para solicitar de ese despacho la licencia paratrasladar a pie un lote de ganado desde Apure hasta Puerto Nuevo,con destino a los potreros de ceba existentes en las diferenteszonas del Estado. La grave situación de las carreteras hizo oportu-na la denuncia, ya que debían transitar a pie un trayecto de 30kilómetros entre Guacas y Puerto Nuevo. Planteaban movilizar 25mil cabezas de ganado entre junio y septiembre, en el lapso cono-cido como runfla invernera, el que daría paso al veranero com-prendido entre noviembre y febrero cuando serían desplazadas 20mil reses.

Una semana después, don Jorge exponía al gobernador PérezVivas los más ingentes problemas del sector, entre ellos, la nece-sidad de abastecimiento de carne para el consumo nacional, elinconveniente del ganado en pie, las complicaciones para el tras-lado de los mismos a los centros de producción, sus precios y laventa de carne.

En el mismo mes de junio, la prensa publicaba otra vez susdeclaraciones en las que anunciaba la inminente amenaza de fu-sión de los ríos Uribante y Doradas en el sector de Caño Azul.Indicaba que la carretera de Guacas de Rivera a Guasdualito po-día quedar inutilizada si el Uribante continuaba con sus cambiosde cauce. Su vasto conocimiento de esa zona, la que transitó des-de muchacho en el arreo de ganados por San Camilo y en la quefue próspero propietario, lo hacía voz autorizada para anunciarque si la vía de comunicación quedaba colapsada, sería impres-

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cindible reactivar el antiguo camino de San Camilo, desaparecidoa fines de los treinta, como única salvación de los pequeños ha-cendados de la zona, la que crecía lentamente desde Puerto Nue-vo con su millar de habitantes y su capillita.

Su actividad fue incesante, siempre en la búsqueda de lasolución de los problemas del sector. Fundamentalmente, la mo-vilización de ganados a otras plazas del país constituía una de lasprincipales diligencias, a lo que se aunaba la constitución del ur-gente censo de ganaderos, sin restricciones, ni arbitrariedades. Dosmeses después de su fundación, la Asociación estaba conformadapor cerca de cien socios, lo que la fortalecía indudablemente, ofre-ciendo ésta sus ventajas al afiliarse para mejor orientación y ayu-da en sus problemas. Se proponía también editar un boletín men-sual y continuar exigiendo la construcción de la tan ineludiblecarretera del sur. En lo concerniente al censo, el que era necesariopara acordar con la municipalidad de San Cristóbal el control delas existencias de ganado, un aviso del organismo, agradecía su-ministrar los datos respectivos al comisionado especial, señorAnatolio Gómez hijo, o bien directamente a las Oficinas de laAsociación.

Surge la Democracia. 1958. Contactos con el nuevo gobiernoCaído el régimen del general Pérez Jiménez debido a los

sucesos de enero de 1958, Villamizar convocó a los miembros dela Asociación y al gremio cafetero para una convocatoria que secelebró el 30 de ese mes para discutir sobre los acontecimientosnacionales. Días antes, cuando comenzó el colapso del gobierno,el ministro de Agricultura, Armando Tamayo Suárez fue reempla-zado por el coronel tachirense Luis Sánchez Mogollón, anuncioque se hizo el día 11. Ese mismo día, la Asociación de Ganaderosenvió al recién designado titular un telegrama en el que expresabaque la colectividad ganadera espera de su acción enérgica y espí-ritu de ecuanimidad la más acertada actuación para que los inte-reses del criador y agricultor venezolano rindan el máximo pro-vecho a la nación. La Asociación se reunió el miércoles 15, con

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carácter de urgencia, para tratar varios puntos de gran interés parala marcha del organismo, los que no trascendieron al público. Enesos días, previos al golpe de Estado, Villamizar se dirigió al ca-pellán del Hospital Vargas, Pbro. Antonio Arellano Durán paradonar en nombre del ente que representaba, un total de 21 libros,contestando así al llamado que se hizo para formar la bibliotecade ese centro de salud.

Establecido el nuevo gobierno, las cosas se confundierondesde un comienzo. El contralmirante Wolfgang Larrazábal presi-dió la Junta de Gobierno de la que formó parte el coronel tambiénnativo del Táchira, Carlos Luis Araque. El día 25 de enero de 1958,el doctor Carlos Eduardo Galavís ocupaba la cartera de Agricultu-ra y Cría y Luis Alejandro González, secretario de la AsociaciónNacional de Ganaderos, era nombrado director de Gabinete. Alrecibir en el acto la renuncia del anterior presidente del BancoAgrícola y Pecuario, Enrique Pimentel Parilli, quien tanto motori-zara la introducción del ganado Brangus en el Táchira, el novelministro anunciaba la reorganización del instituto financiero, am-pliando su labor crediticia, en el sentido de alargar los plazos delos préstamos a la ganadería, agilizarlos de manera que cumplanuna función efectiva dentro de la economía nacional.

Pero la Asociación y el MAC tuvieron un encontronazo enrazón del tan anhelado censo ganadero, el que se ha impuesto concarácter discriminatorio, altamente lesivo para los intereses dela ganadería tachirense. El gobierno prometió su eliminación, perotodo siguió igual. La protesta no se hizo esperar. Los ganaderoshicieron público el incidente denunciando que en vez de haberestímulo y protección a la ganadería, sin distingos de regiones ozonas, como cumple a la nueva política imperante en el país, ten-gamos que sufrir pasivamente un trato injusto, discriminatorio yviciado en el fondo, como muchos otros procedimientos que yadebíamos haber superado definitivamente. Anunciaron, en conse-cuencia, su definitiva posición. Dejamos clara constancia de nues-tra firme resolución de seguir luchando hasta que el MAC elimineel referido Censo que nos obligará a tomar medidas defensivas,

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inclusive la de inmovilizar nuestras existencias, aún cuando tenga-mos que asumir los riesgos que ello implicaría. Mal comienzo.

El gobierno del presidente Rómulo Betancourt se inició el13 de febrero de 1959. Al frente del MAC fue designado un granvenezolano, el doctor Víctor Giménez Landínez, uno de los fun-dadores del partido socialcristiano COPEI, necesidad propia de lacoalición política de esos inicios de la democracia. Don Jorge enfilóviaje a Caracas. En 1960 logró una entrevista con el ministro, enla que fue acompañado por los ganaderos Manuel Fuentes Gilly,Luis Augusto Mantilla, José María Uzcátegui, Luis GerónimoRosal, Antonio Sánchez Fossi, Miguel Angel Contreras, Elio Re-yes, Antonio Colmenares Pacheco, José Antonio López y CarlosGarcía Lozada. Asistieron además los dirigentes políticos CarlosAndrés Pérez, Valmore Acevedo Amaya y J. J. Alvarez, sumándo-se los funcionarios del MAC, doctores Antonio Martínez Salas yJuan de Dios Maldonado Gil. Entre otros asuntos trataron la pro-hibición de movilizar ganados al centro de la República debido ala aparición de un pequeño brote de aftosa en el Táchira. El Esta-do sugirió el aislamiento de las zonas afectadas por el virus, com-prometiéndose la Asociación en vigilar la medida, por lo tanto,los ganaderos debían vacunar el ganado. Igualmente se consideróla creación de una junta especial en San Cristóbal para lograr losnecesarios créditos para el fomento de carne y leche, estudiándo-se la posibilidad de colocar en los bancos tres millones de bolíva-res para ello. Este acercamiento institucional concluyó con un al-muerzo que ofreció en Miraflores, el secretario de la Presidenciade la República, el tachirense doctor Ramón J. Velásquez, quienrubricó de esta manera el provechoso viaje.

El ministro Giménez Landínez inauguró la feria agropecuariade 1960, acompañado por el doctor Velásquez y el director-geren-te del Banco Agrícola y Pecuario, doctor Reinaldo Cervini. LaAsociación los recibió con un saludo público, a través del cualaprovecha esta oportunidad para formular cordiales votos por-que su presencia entre nosotros, especialmente la del titular de laCartera del MAC, contribuya a un mejor conocimiento de las ne-

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cesidades de los ganaderos tachirenses y a una mayor compren-sión por parte de las distintas dependencias del citado Despacho,en relación con los planteamientos e intereses de los mismos. Lavisita concluyó con un agasajo que hiciera la Asociación a losdistinguidos visitantes en el San Cristóbal Tennis Club, ameniza-do por la popular orquesta típica Lira del Táchira.

Jorge Villamizar llevó siempre un control detallado de lasreses que desde el Táchira fueron movilizadas a diversos centrosde abastecimiento del país. Cuántas fueron llevadas, en qué tér-minos y adónde, eran vocablos regulares en él. Persiguió la unióncon los ganaderos de Apure, siempre en razón del traslado delganado, asomando la posibilidad, inclusive, de hacerlo por víaaérea. Volvió en mayo de 1960 a Caracas para reunirse conReinaldo Cervini y Julio Iribarren Borges, autoridades del BAP.Lo hizo para estudiar la forma apropiada para recibir los lotes enpie desde Apure destinados a cebarse en los potreros del Táchira.Cervini retribuyó la visita con un viaje a San Cristóbal en el que leacompañaron el ex ministro Carlos Galavís, Augusto Viso Llamozae Iribarren Borges. Un mes después, Villamizar estuvo con su amigoRenato Laporta, directivo también de la Asociación, en la conven-ción nacional de ganaderos que se celebró en Ciudad Bolívar. Elpresidente de la legislatura tachirense, Valmore Acevedo Amaya yel diputado al Congreso Nacional, Carlos Andrés Pérez, respalda-ron con su presencia la delegación. Se planteó allí la posibilidadde crear el Banco Ganadero.

El Banco Ganadero. Proyecto frustradoEl programado ente financiero fue propuesto en San Cristó-

bal en junio de 1960. Jorge Villamizar, Manuel Fuentes Gilly yLuis Augusto Mantilla mantuvieron contactos en Caracas con elpromotor Marino Recio de la firma Valores y Títulos, encargadade la venta de acciones. Para el conocido economista, la ganade-ría en el Táchira juega un papel destacado, no sólo en las activi-dades de ceba sino en las de cría, hasta el punto que, como esbien sabido, este estado es el más importante en la actividad de

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ceba que existe en el país. El presidente de la junta promotora eraHeriberto Fuentes Gilly. Para este productor agropecuario, nacidoe inmerso en los llanos venezolanos, el hecho de que los ganade-ros venezolanos hayan pensado en crear su propia instituciónbancaria, no es un capricho de grupos financieros interesados endisponer de un instrumento para satisfacer sus propias necesida-des particulares. No es tampoco una posición obstinada para darseel lujo de tener un banco, sino que es un fenómeno económico quesurge como una resultante de problemas ingentes, cuya soluciónno ha podido ser encontrada en otras esferas, y en consecuencia,corresponde a los propios interesados buscar la salida que le per-mita, con su esfuerzo, resolverlos.

Acevedo Amaya ofreció el apoyo de la Asamblea Legislati-va. La convocatoria no se hizo esperar y Recio se reunió con losganaderos tachirenses, en toda su amplitud, incluyendo los de LaFría, Morotuto, Puerto Nuevo, Caparo y Ureña, además de repre-sentantes del Ejecutivo regional, gerentes y presidentes de ban-cos. El secretario de la Asociación, Juan Agustín Chacón, le dio labienvenida y se planteó de inmediato el déficit de novillos queacusaba la zona, para lo que era necesario invertir una suma de 25millones de bolívares. Recio expuso que el banco será un instru-mento que canalizará las reservas financieras locales y del exte-rior a beneficio de la ganadería existiendo las posibilidades definanciar ganado importado de los Estados Unidos. El institutotendría una junta asesora integrada por productores de la locali-dad con oficinas en Caracas, San Cristóbal y San Fernando deApure. Entre muchas intervenciones se destacó la del presidentedel Banco de Fomento Regional Los Andes, don FranciscoBetancourt Sosa, también ganadero, quien felicitó a los promoto-res por la forma cuidadosa y segura con que se están dando lospasos para su formación, haciendo hincapié sobre la utilidad querepresentaría para los productores los financiamientos del exte-rior, por lo que debía recibir la plena acogida de los sectores ban-carios de la región. Lamentablemente, la inesperada muerte dedon Heriberto Fuentes Gilly significó la desaparición del anhela-

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do proyecto. El Estado impuso el fomento de una política crediticiaque frustró esta aspiración de la que no se volvió a hablar jamás.

Preludios del cuatricentenario de San Cristóbal, 1961.El presidente Rómulo Betancourt

En junio de 1960, precisamente el 24, la junta directiva dela Asociación condenó por criminal y antidemocrático el atenta-do que se quiso consumar en la persona del Primer MagistradoNacional. El presidente Rómulo Betancourt y Jorge Villamizarfueron buenos amigos y el mandatario demostró acercamiento ala institución ganadera, cuyas iniciativas respaldó, particularmen-te a través de la gestión del ministro Giménez Landínez. El acuer-do lamentó el intento de homicidio en Los Próceres, el que no sejustifica ni con el momento histórico del país ni con los antece-dentes de dignidad del Pueblo venezolano. A la vez, la corpora-ción ganadera hizo un llamado a todas las fuerzas vivas del paíspara que se sumen a esta protesta colectiva y pidan el castigomerecido e implacable para quienes resulten ser los autores detan nefasto crimen.

El BAP inició entonces la entrega de créditos para ganadosde ceba a través de la oficina de San Cristóbal dirigida por donAníbal Morales Carrero, quien años atrás, en los tiempos de laRevolución de Octubre, estuviera al frente de la seccional de laCorporación Venezolana de Fomento. La visita de Cervini comen-zaba a tener efectos y el Banco Ganadero pasaba a otro estrado.Morales indicó que igualmente el BAP hará entrega de ganados alos mismos cebadores, ganado que recibirá el instituto de los cria-dores de Apure para ser cebados o engordados en los potreroscon que cuentan las zonas productoras del Táchira. Una delega-ción de la Asociación de Ganaderos viajó a fines de junio de 1960a San Fernando de Apure para entrevistarse con los criadores queentregaron las reses.

Este procedimiento continuó. La intervención del Estado sehacía cada vez manifiesta. Para enero de 1961, el BAP había otor-gado más de 4 millones de bolívares en créditos en el lapso de un

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año, según declaraba don Marco Tulio Villamizar, subgerente delinstituto financiero y hermano de don Jorge, como ya se citara. Delos créditos se había recuperado el 75 por ciento, tradición conti-nuada generalmente por los productores de esta zona. Se inicia-ban las llamadas ligas campesinas, organizaciones que agrupabanvarios productores que ignoraban estos procedimientos, y por con-secuencia, sus beneficios.

Este año de 1961 fue diferente. San Cristóbal celebraba elcuatricentenario de su fundación y la feria agropecuaria no se efec-tuó en enero. Por primera vez esto sucedía y fue trasladada paraabril luego de la realización de los grandes actos pautados, entrelos que se verificó la presencia del presidente Betancourt el día 8cuando inauguró la nueva Plaza Bolívar, la redoma del Educadory la Avenida Cuatricentenario. El canciller colombiano, Julio Cé-sar Turbay Ayala, luego presidente de esa nación, representaba asu patria en tan especial acontecimiento. El agasajo al hombre deEstado fue organizado por la Asociación de Ganaderos en el Cír-culo Militar. Don Jorge Villamizar llevó la emotiva palabra, diri-giéndose al primer magistrado con suma sinceridad, diciéndoleentre otras palabras que,

San Cristóbal al cumplir sus cuatrocientos años jubilosa yesperanzada le ha entregado las Llaves centenarias en simbólicoacto de confianza y de fe en el futuro de nuestra tierra que quierever hoy a los hombres que han de cumplir con el mandato que elpueblo, y fundamentalmente, un millón de campesinos, puso ensus manos. Hemos crecido en habitantes, tenemos la mayor po-blación campesina de Venezuela, el coraje y las virtudes, pero lalucha ha sido en vano. El desarrollo de la fortaleza y de la cría, sino se fortalece la economía de las zonas productoras del país y secontribuye para siempre un triste padecer hasta la desaparicióntotal de la patria la que tanto decimos querer y tampoco hemosquerido. Betancourt respondió con la misma altivez y franqueza asu vertical amigo, enfatizando que los graves problemas socialesy culturales que confronta un millón de venezolanos asentados enesta zona requieren algo más que una política de remiendo por

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más que sea una política tan sostenida y tan deprimida como laque ha realizado el gobierno que presido en los dos años quelleva de ejercicio de la rectoría de la cosa pública. Ese día elPresidente le impuso la Medalla Honor al Mérito por sus serviciosal gremio ganadero.

Previamente a este importantísimo encuentro, la Asociaciónpublicó en la prensa un emotivo aviso el que condensaba una apre-miante necesidad, satisfecha luego, pero no administrada lo sufi-ciente en razón del provecho regional. El mismo fue del siguientetenor: La Asociación de Ganaderos del Estado Táchira, al adhe-rirse jubilosamente a los Festejos Cuatricentenarios de la Ciu-dad de San Cristóbal, se complace en presentar un respetuososaludo de bienvenida al Ciudadano Presidente de la República,Señor Rómulo Betancourt, a su Honorable Comitiva, a las distin-guidas Delegaciones que concurren de otros Estados, y a los Ga-naderos que nos visitan con motivo de esta histórica celebración.La Asociación de Ganaderos del Táchira hace propicia esta opor-tunidad para exaltar los lazos de hermandad que nos unen con elPueblo de Venezuela, y para apoyar y estimular la iniciativa ten-diente a la creación de un Organismo de Desarrollo Económicoque afronte con decisión los graves problemas que afectan alTáchira y a las demás Regiones Andinas. Esta pretensión se logrócon la creación de la Corporación de Los Andes, Corpoandes, enque la voluntad decisiva del doctor Ramón J. Velásquez fue fun-damental para su instalación. Después, las pequeñas rivalidadesprovincianas, la politiquería, la visión siempre despectiva impuestadesde Caracas al interior y el oportunismo de muchos, acabaroncon la fabulosa pretensión de desarrollo regional. Años luego, lamisma Asociación de Ganaderos, en tiempos del presidente Leoni,en enero de 1967, abogaría por su liquidación ante la nofuncionalidad de sus esquemas. Se consideraba que al no prestar-le el Ejecutivo Nacional el apoyo económico necesario, resultabauna entidad inoperante, con peligro de convertirse en un organis-mo burocrático más.

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Hombres de un mismo estiloLa larga gestión de don Jorge Villamizar, la que superó los

once años, tuvo como finalidad fundamental fortalecer lainstitucionalidad de la Asociación. Fueron múltiples sus tareas enlas que lo siguió un considerable grupo de veteranos líderes delcampo, acompañados por crecientes líderes que luego conforma-rían el protagonismo del quehacer tachirense. Hombres de los cua-tro costados del Táchira estuvieron con él. Valga recordar, entreotros, los nombres de Luis Augusto Mantilla, Jesús MaríaUzcátegui, José Antonio Cárdenas, Diego Orozco Bernal, los ca-pitanes Lesmes Gómez y Luis Gerónimo Rosal, Antonio CarreroPrato, Miguel Angel Contreras, Antonio Sánchez Fossi, RenatoLaporta, Antonio Pabón, José A. López, Luis Peñuela, Elio Reyes,Adrián Castro Brizuela, Virgilio Villamediana, Rogelio y JoséAleta, Jacinto y Pedro Sánchez Pernía, Carlos García Lozada, JuanAgustín Chacón y Juan Galeazzi Contreras, éste último vicepresi-dente de la Asociación, quien en 1966 ocupara la gobernación delEstado y fuera luego representante de esta entidad como senadory diputado ante el Congreso Nacional por varios períodos. El doc-tor Galeazzi simbolizó en su momento el avance de las nuevasgeneraciones, y desde el 7 de julio de 1968 sucedió a don Jorge enla titularidad de la institución gremialista ganadera.

Son variadísimas las actuaciones de Villamizar a lo largo demás de una década. Su labor marcó pautas en la realización de lasexposiciones agropecuarias que entonces eran instauradas por elMinisterio de Agricultura y Cría y luego conducidas por miem-bros de la Asociación, como la de 1966, la que estuvo bajo laresponsabilidad de Juan Galeazzi, Atilano Escalona e IgnacioBranger, sobrino político de don Jorge. Estas reuniones de eneroeran motivo fundamental para el encuentro con los titulares de lacartera. Así, el avezado líder confrontó y compartió sus ideas conministros como Víctor Giménez Landínez, Miguel Rodríguez Viso,Juan José Palacios, Pedro Segnini La Cruz y Alejandro Osorio,además de los delegados o jefes de la zona 2 del MAC comoAlfredo Rivas Vásquez y Hermilo Ríos Reverol. Ellos ejecutaron

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las políticas que los presidentes Betancourt y Leoni, sus amigospersonales, establecieron en razón de la producción agropecuaria.

La democracia se institucionalizaba y la ciudad dejaba deser la apacible villa que viera al joven llanero adentrarse por suscalles que empezaba a conocer el asfalto y tomaba dimensión na-cional e internacional con su Feria Internacional a partir de 1965.El distante parque de exposición de La Concordia que inauguró elministro Tamayo Suárez en los días del gobierno perezjimenista,cambiaba de nombre en marzo de 1961, cuando el ministroGiménez Landínez rindió homenaje de esta manera al recién des-aparecido dirigente agrario Teótimo Depablos, infraestructura quefuera sede de la asociación ganadera desde 1966, cuando la aveni-da que conducía desde el mismo hasta la recién terminal de pasa-jeros en La Concordia se hiciera realidad, acto al que asistió elembajador de los Estados Unidos de Norteamérica acreditado enVenezuela, señor Allan Stewart.

La lucha de don Jorge y del equipo que lo acompañó preten-dió conformar el Bloque Occidental de Ganaderos, como una res-puesta ante la indiferencia manifestada en una oportunidad porlos dirigentes de la Federación Nacional de Ganaderos, quienes seoponían a que los productores tachirenses importaran vientrescolombianos. En esa ocasión, en enero de 1966, el directorio na-cional encabezado por Oscar de Guruceaga fue invitado a SanCristóbal para oír las voces autorizadas de Francisco BetancourtSosa y Gregorio Márquez Angulo, quienes hablaron en nombre delos asociados. El encuentro se efectuó en el Centro de Profesiona-les ubicado frente al Hospital Central, en el marco de la celebra-ción de la feria agropecuaria de ese año, llamada también la Pri-mera Feria Occidental Agropecuaria e Industrial de San Sebastián.Solicitaban al gobierno nacional el apoyo a esa idea, además de laejecución de una efectiva política crediticia. Un año después, yante la respuesta silente de los gremios centrales, Villamizararremetió fuertemente anunciando la posible creación de esa alian-za ganadera con productores de Apure y Barinas, cuya tercera re-unión se realizó en enero de 1967. La Federación no los secundó y

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se planteó entonces esta unión de esfuerzos, como un reto a la for-ma poco seria que los dirigentes nacionales han acogido algunosplanteamientos de la provincia. De igual manera fustigó las arbitra-riedades de los mataderos y frigoríficos de Caracas, los que trata-ban desconsideradamente a los productores que llevaban hasta allásus reses, siendo éstas retenidas indebidamente, cuestionándoseleshasta las guías expedidas por la autoridad respectiva.

Don Jorge y el Matadero Industrial. El presidente Raúl LeoniPrecisamente en esta materia, la Asociación de Ganaderos

recibió el 22 de enero de 1959, la visita de Walter Dubuc, técnicodel MAC, quien planteara las primeras ideas sobre el proyecto delllamado Matadero Industrial del Táchira. Lejos estaría en vías deser un hecho concreto, como se aseveró entonces. La promociónde capitales y esfuerzos entre el Estado y los productores regiona-les fue una quimera en la que se lanzaron Villamizar, Juan Galeazzi,el empresario y banquero Luis Jugo y otros líderes de la región.Un año después, se presentaba el ante proyecto del FrigoríficoIndustrial Táchira con la propuesta de 30 mil acciones a un costocien bolívares cada una. El tiempo esperaría la decidida acciónoficial. El 12 de enero de 1963, en la hacienda Los Caobos delproductor y líder de la zona norte, César Galeazzi Contreras, elsector ganadero sostuvo la primera conversación formal con lasautoridades de la Corporación Venezolana de Fomento. Años des-pués, en el saludo conjunto que hiciera la Asociación y la junta yaestablecida del Matadero Industrial Los Andes, precisamente pre-sidida por Jorge Villamizar, las cosas tenían otro matiz. El sueñose hacía cada vez realidad. En ese mes de enero de 1967, ambasinstituciones se asocian al júbilo del pueblo del Táchira por lavisita del ciudadano Presidente de la República, Dr. Raúl Leoniquien realzará con su presencia la inauguración de la III GranFeria Internacional de San Sebastián. El gesto cordial y amistosopara con nuestra región del Ciudadano Presidente de la Repúbli-ca, al atender en forma tan espontánea la invitación que le hizo elpueblo de San Cristóbal a través de su Junta de Ferias y Fiestas

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compromete nuestro agradecimiento ciudadano. En esta oportu-nidad tenemos la grata información al señor Presidente Leoni, deque el Matadero Industrial de La Fría, donde él puso hace cuatromeses su primera piedra, está a punto de concluirse gracias alcrédito que oportunamente recibimos de la Corporación Venezo-lana de Fomento. Doctor Raúl Leoni. Reciba nuestro saludo res-petuoso y cordial. Le deseamos una estancia grata entre nosotrosal calor de la cordialidad del pueblo de San Cristóbal que apre-cia la significación de su visita.

El primer magistrado fue recibido por los miembros de laAsociación en la Avenida España, frente al Hotel El Tamá, entreellos el ciudadano gobernador del Estado, doctor Juan AntonioGaleazzi Contreras. Luego de acompañarlo a la puesta en serviciode la vía que daba acceso a la zona de Pueblo Nuevo con su fla-mante plaza de toros, la que también inauguró asistiendo a la res-pectiva corrida de casta iniciada con la faena del célebre toreroespañol Antonio Chenel Antoñete, Leoni abrió las puertas de laferia agropecuaria en el parque de exposición en horas de la no-che. En todos estos acontecimientos, debe destacarse el trascen-dental papel siempre ejecutado por el entonces creciente dirigen-te político Carlos Andrés Pérez, esencial vínculo entre lostachirenses y el Gobierno Nacional. En esos días, de fines de lossesenta, todavía Villamizar ponderaba la necesidad de importarvientres colombianos. Lo enfatizó con la sapiencia de sus largosaños bien vividos. La ganadería colombiana, dijo don Jorge, sehabía formado con base al aporte venezolano, pero ahora lospapeles se habían invertido; ahora centenares de cabezas cruza-ban la frontera de Colombia con destino a Venezuela.

Problemas de una épocaLas dificultades de entonces colindaban entre los brotes de

aftosa que afectaban rebaños enteros, los míseros pueblos insalu-bres del norte y del sur que eran colonizados por la civilización yel desarrollo mediante la instalación de sus servicios públicos, hastados males de vieja data, el abigeato y el contrabando. Precisamen-

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te, durante las discusiones de la segunda Reunión Integracionistade Barinas, se planteó el creciente cuatrerismo, en medio de lastemáticas que apoyaban a la zona apureña con la creación de unrégimen especial dentro del programa de créditos pecuarios. So-bre el aumento de la inseguridad, don Jorge, sencillamente plan-teó que la Guardia Nacional no podía hacer milagros. A esto seagregaban los tradicionales embrollos ocasionados por la ceba, eltransporte de reses, y los asuntos de la leche y de la carne.

Una importante participación de la Asociación, la constitu-yó la reunión organizada en enero de 1965, por la Cámara de Co-mercio presidida por el escritor y comerciante Rafael María Ro-sales. Este historiador y hombre de letras, figura preponderantedel perezjimenismo tachirense donde tuviera destacada actuación,a través de esta tribuna pública gremial pidió con urgencia decla-rar al Táchira en estado de emergencia, debido a la desidia, olvi-do y desinterés de los organismos competentes, lo que contrasta-ba realmente con el resurgimiento económico del Táchira expuestoen 1963, cuando el ministro Giménez Landínez resaltaba los éxi-tos de la feria agropecuaria y el establecimiento del plan pilotocafetero con la inclusión de las variedades Bourbon y Caturra. En1964, el sur del Lago recibía complacido el inminente proyecto deestablecer allí una planta de productos lácteos a un costo de 12millones de bolívares.

Rosales logró aglutinar en la señalada reunión de enero de1965 a destacados representantes de la sociedad local. Allí estu-vieron Alfonso Vega Bernal y Luis Augusto Mantilla de la Asocia-ción de Caficultores; Elio Rodríguez Llamozas en nombre de laAsociación de Ganaderos del Norte del Estado; Luis Mogollóndirectivo de la Asociación de Cultivadores de Papa del DistritoJáuregui; Bruno Baldasini secretario general de la Asociación deCultivadores de Algodón y Jorge Villamizar presidente de la Aso-ciación de Ganaderos del Táchira, entre otros.

En el memorándum de 11 cuartillas, el que sería presentadoal titular del MAC, Juan José Palacios, representante del grupopolítico que lideraba el pensador venezolano Arturo Uslar Pietri,

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el Frente Nacional Democrático, el que se aliara con el gobiernodel presidente Leoni, se reflejaba la situación del sector ganadero,lo que se hiciera por primera vez en términos técnicos. Señalabaéste que el Táchira tiene 250 mil bovinos, con un incremento anualde 5,5, por ciento, que es superior a la tasa nacional. Para 1949había 119 mil bovinos. Los créditos del Plan Ganadero apenascomenzaron a operar a partir de 1958 y se han concedido alrede-dor de 16 millones de bolívares. Se solicita para esta rama de laindustria regional que el Ministro de Agricultura y sus Directo-res, reflexionen sobre los puntos planteados y dar el respaldo ne-cesario para un impulso decisivo a nuestra industria pecuaria,mediante la asignación de un nuevo aporte del orden de los 20millones de bolívares. Quedaría como un informe más, de los tan-tos que se han elaborado con la incorporación de valiosos elemen-tos profesionales que han puesto en ellos su mejor concurso.

La intención de Rosales fue abortada con su desplazamien-to de la Cámara de Comercio. En las inmediatas elecciones de esegremio, el banquero Luis Jugo Amador propuso como candidato aldoctor César Arreaza Beltrán, gerente del Banco de Occidente, quiensalió triunfador. Un año después, un aviso de la Asociación de Ga-naderos participaría a sus asociados que los Bancos de FomentoRegional Los Andes, Occidente y Maracaibo, interesados en cola-borar con el éxito de la Subasta Ganadera organizada con motivode la I Feria Occidental de San Sebastián, han acordado sumas dedinero que estarán a la disposición de los señores ganaderos, pre-vio el cumplimiento de los requisitos exigidos por cada institutobancario. Para más informes, los interesados pueden dirigirse alos Bancos mencionados o a la Asociación de Ganaderos en el Par-que Exposición. El informe de 11 cuartillas pasó al olvido.

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Don Jorge Villamizar presidente fundador de Asogata.Un tachirense hecho en el llano

El carácter de un líderDon Jorge Villamizar se inició en las lides del campo desde

muy joven. Se sabía al dedillo los campos aledaños a Táriba ypasó al vasto llano para casarse, como ya se dijo, con una de lashijas del acaudalado propietario de hatos, don Angel Ignacio Mo-reno, fallecido en los años treinta. Con doña Inés, su esposa, hizovida en el Hato La Venganza, ubicado al sur de Guasdualito. Des-de esa geografía conoció la ruta que conducía a San Cristóbal porla montaña de San Camilo, arreando ganado para la ceba, lo queconstituiría mucho después una de sus principales ocupacionescomo presidente de la Asociación de Ganaderos. Más cerca de lacapital tachirense, un poco al sur, cerca de Santo Domingo, allado de la Hacienda Santa Rosa propiedad de don Carlos GarcíaLozada, la que comenzaría la ruta segura hacia la fundación de laUniversidad Nacional Experimental del Táchira, Villamizar ad-

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quirió la Hacienda El Carmen la que no tuvo igual fortuna. EnSan Cristóbal, su porte altivo, llanerazo, servicial, estricto perosencillo, lo hizo merecedor de la distinción social. Su voz traspa-só los límites de la sede de la organización que presidió y por suabnegación a ella, a la que entregó sus últimos años, se inscribesin objeción alguna en la historia de esta tierra. Fue un hombresiempre enemigo de no hacer nada.

Finalizando su gestión, los años y la fatiga venían haciendomella. Defendió el febrero de 1968 la legalización del beneficiode reses colombianas en los mataderos que Venezuela tenía en lazona fronteriza, ante la ausencia de estas estructuras industrialesen esa nación. Lo consideró una forma de controlar el contraban-do, ya que además de traer trabajo para el Táchira, no se lesiona-rían así los intereses nacionales. Fue una de sus últimas declara-ciones como líder de los ganaderos. El domingo 7 de julio de 1968,su mano derecha, Juan Antonio Galeazzi Contreras fue electo pre-sidente y asumió la conducción de la organización. Don Jorge de-jaba, luego de once años, la institución que coadyuvara a fundar ya fortalecer con su férreo puño y el carácter propio de los hombreshechos a pulso, en la brega diaria. La asamblea de ganaderos lonombró presidente honorario. Un mes después, en el acto de inau-guración del Matadero Industrial Los Andes, Villamizar tuvo elhonor de pronunciar el discurso ante su amigo el presidente Leoni.Sería su última intervención pública y dejaría en ella, como entestamento signado, el credo de su accionar.

Como hombre de fe que era, habló de la necesidad de lavoluntad y la perseverancia para lograr los objetivos deseados,diciendo que aún más poderosa, es esa energía misteriosa quellevamos dentro del espíritu – la fe: porque con ella, contandocon los auxilios divinos, podemos vencer dificultades, mover mon-tañas y coronar victorias. Hizo un recuento de los tiempos cuan-do empezó a hablarse de los frigoríficos. La dirigencia de la Aso-ciación comprendió entonces, indicó, la dimensión del reto y losprovechos que esto ocasionaría, entre ellos, el aprovechamientointegral de especies beneficiadas, la posibilidad de ensanchar el

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campo para la explotación ganadera lo que sería provechoso paralos consumidores. Era necesario luchar contra el desaliento y laincomprensión de los pesimistas. Por tal motivo, y con el apoyodecidido del presidente Leoni, además del financiamiento amplioy oportuno de la Corporación Venezolana de Fomento fue posi-ble sumar los 3.250.000,00 bolívares necesarios para acometerese sueño.

Este sería de gran importancia para el Táchira, pues aquí secuenta con grandes reservas de potencial ganadero, gentes condeseos de trabajar, tierras aptas para la cría y el engorde. Se plan-teaban perspectivas insospechadas en la industrialización de lacarne. Don Jorge decía no confiar todo a la suerte, sino prestarcolaboración decidida a la obra que se inicia. El matadero teníapara él un gran significado. Esta obra tiene que impulsar ese de-sarrollo y generar nuevas posibilidades para que los ganaderos eindustriales, ganen la batalla de la producción, amplíen las fuen-tes de ocupación y fortalezcan el sentido de iniciativa, tan nece-sario a los fines del desarrollo integral que todos anhelamos yesperamos.

Recordó que el 20 octubre de 1965, el presidente Leoni co-locó la primera piedra de este edificio el que tuvo en Carlos An-drés Pérez el mejor padrino por su insistencia ante despachosoficiales. Expresó el líder ganadero su cálido testimonio de grati-tud y aprecio a quienes brindaron su invalorable aporte perso-nal, para culminar enfatizando que el matadero es el fruto del apor-te de muchos hijos de esta región, a quienes corresponde por de-recho propio, participar de este primer triunfo y de los sucesivoséxitos que deseamos sean abundantes para el porvenir.

El 18 de febrero de 1969, martes de carnaval, falleció donJorge Villamizar al comienzo de la tarde en su residencia de lacalle tres de la capital tachirense. Cumplidos los 75 años de edad,su tenacidad y alegría cesaban físicamente. Jamás volvería a ver-se con su infaltable liquiliqui, el que a veces era reemplazado porel convencional traje exigido por el protocolo. Pero en su diariohabitual, era un campesino prestado a la ciudad quien siempre

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acotaba frases sabias, entre ellas, una que rezaba que para triun-far, debía uno sentarse al lado derecho de los jefes. Doña Inés losobrevivió hasta agosto de 1971. En su sepelio, junto al obispo deSan Cristóbal, Alejandro Fernández Feo, estuvo todo un colecti-vo. Ricos y pobres, poderosos y débiles, de arriba y de abajo, losque quisieron a un hombre que los trató francamente, sin mira-mientos, sin poses, sin adulancias o humillaciones. El ex goberna-dor del Táchira y directivo de la Asociación, doctor Tulio Guerre-ro Tablante pronunció la oración fúnebre. Tres meses después desu deceso, su viuda develó el retrato que siempre ha presidido elsalón de asambleas de la Asociación. Se le rindió en consecuenciaun homenaje en el parque de exposición Teótimo Depablos de LaConcordia, el que daría paso al parque de Pueblo Nuevo, el quelleva su egregio nombre desde enero de 1976, cuando fuera inau-gurado por su entrañable amigo el presidente Carlos Andrés Pérez.Siempre su recuerdo ha sido evocado en esos aniversarios de ju-nio, cuando sus seguidores visitan su tumba en el CementerioMunicipal para escuchar las palabras de uno de sus admiradores,el licenciado Antonio Ramón Contreras. Indudablemente su vidasiempre estará vinculada al gremio ganadero del que fue egregiorepresentante. Fue sencillamente un valeroso dirigente, un grantachirense, un significativo líder, un caballero ejemplar.

El periodista Samuel Angarita Vivas, ya citado, quien fue-ra secretario ejecutivo de la Asociación, condensó en certero pá-rrafo el accionar de este buen tachirense. Dura fue la vida deeste hombre de la montaña que supo de la existencia en tierrasdel Llano. Recorrió caminos que hoy difícilmente se harían. Viviólas noches llaneras y de invierno bajo el cobijo de un frondosoárbol. Y del contacto con la naturaleza aprendió la filosofía delbuen vivir.

Blanca

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DR. JUAN ANTONIO GALEAZZI CONTRERAS. 1968-1971

Un hombre de la montaña forjado en la llanuraNacido en la apacible comarca de Seboruco, criado en La

Grita y graduado como doctor en Ciencias Políticas y abogado dela Universidad de Los Andes en 1948, desde temprana edad seadentró en el mundo de la producción agrícola. Con su hermano,el biborlado doctor Humberto Galeazzi Contreras y el productorSalvador Galzio adquirió la finca Las tres G, ubicada en la zonanorte del Estado, región en la que desplegaría gran acción comotransformador de su naturaleza propia, sembrando en ella las ba-ses en la industria, específicamente en las poblaciones de La Fríay Coloncito. Allí queda como ejemplo la Zona Industrial, surgidadesde 1974, la que de haber sido continuada con los lineamientosiniciales, hubiese hecho del Táchira un emporio distinto a su tra-dicional ejercicio económico. Su suegro, don Samuel Mogollón,venido de las tierras de Boyacá, desde la vecina Colombia y asen-tado en la capital jaureguina, fue de los primeros que venció milobstáculos para iniciar en esas planicies cercanas a La Tendida yMorotuto, desarrollos agrícolas organizados, provechosos.

Desempeñó la magistratura como juez Superior y fiscal delMinisterio Público, además de prestigioso y exitoso litigante. Fuesecretario General de Gobierno en el mandato del médico TulioGuerrero Tablante en 1964. Dos años después, el presidente Leonile encomendó asumir la titularidad de la gobernación, lo que hizocon tangibles logros hasta mediados de 1968. En julio de ese año,precisamente, el domingo 7, fue electo por unanimidad presiden-

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te de la Asociación de Ganaderos, recibiendo de las experimenta-das manos de don Jorge Villamizar semejante compromiso. Veníade ejercer la vicepresidencia de la institución. No era anónimo enel gremio en el que había incursionado desde hacía más de quinceaños. Representó en ese momento, con sus cuarenta y tantos años,la imagen manifiesta de una nueva generación, la que en compa-ñía de notables baquianos, emprendería distintas rutas en razónde venideros tiempos.

Entrega de testigoEn la asamblea de ese domingo 07, efectuada en la sede de

la Asociación en el Parque de Exposición de La Concordia, cono-cido como Teótimo Depablos, se aprobó la necesaria reforma delos estatutos, se consideró el informe y la cuenta de la junta directi-va. Don Jorge fue honrado con la distinción de presidente honora-rio. La confianza de los asociados en el espigado dirigente social yhombre de leyes que sería electo senador ante el Congreso Nacio-nal en los comicios del venidero mes de diciembre, era más quemanifiesta. Sólo fue propuesta una plancha, pero se decidió quesería un directorio más que una junta directiva. Esto haría más ágilla organización. Así se entregó la responsabilidad a un presidente,tres vicepresidentes, once directores y quince suplentes.

Nombres de generaciones del ayer, de ese presente y delinminente futuro se conjugaron por primera vez en esa estructura,que al decir del propio Jorge Villamizar, fue muy positiva en or-den a fortalecer la unidad del gremio y a la defensa de los intere-ses tanto del sector pecuario como de la economía regional engeneral. Ellos fueron, a saber: Presidente: Juan Antonio GaleazziContreras. Primer vicepresidente: Tulio Guerrero Tablante. Segun-do vicepresidente: Miguel Angel Nieto Bastos. Tercer vicepresi-dente: Elio Rodríguez Llamozas. Directores principales: CarlosOrozco, Francisco Betancourt Sosa, Humberto Peña Briceño, LuisArcadio Rueda Chacón, Luis Roa, Héctor Moreno Marquina, JoséAntonio Rugeles, Luis Alfonso Calderón, Asdrúbal Ramírez, JoséIgnacio Villafañe y Marcial Marciales. Directores suplentes:

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Atilano Escalona, Martín Carrillo León, Daniel Figueroa, PetronioBortone, Rodolfo Guerrero, Samuel Darío Moncada, Luis Enri-que Peñuela, Jacinto Sánchez Pernía, Oswaldo Henríquez Vera,Alfonso Méndez Carrero, Wenceslao Colmenares, HumbertoGaleazzi, Antonio Sánchez Valbuena y Humberto Reyes.

A este equipo se anexó un cuerpo de asesores, de prestigio-so ascendente profesional y de vida activa en el campo. Ellos fue-ron: Oscar de Guruceaga, quien era presidente de Fedenaga; JoséIgnacio Moreno, presidente de Fedeagro, quien asumiría ese añola titularidad de la Federación de Ganaderos de Venezuela; Ma-nuel Fuentes Gilly, Antonio Sánchez Fossi, Diego Orozco Bernal,Arturo Guarino, Ignacio Branger, Renato Laporta, Luis AugustoMantilla, Gregorio Márquez Angulo, José Lesmes Gómez, LuisMogollón, Anatolio Gómez, Marino Rivera Daza, Luis GerónimoRosal y Miguel Murillo Vivas.

La conformación de tan variado grupo humano motivó en eldoctor Luis Alfonso Calderón, uno de sus componentes, un com-pleto artículo de prensa publicado el 10 de julio de 1968 en DiarioCatólico, el que resume las propuestas de entonces y las circuns-tancias propias de ese momento coyuntural. Al destacar las virtu-des del nuevo presidente y la trascendencia que asumiría la Aso-ciación en ese momento en el espectro social tachirense, puedencolegirse del mismo, las siguientes ideas.

Según Calderón, por primera vez y desde su constituciónlas fuerzas vivas del Estado Táchira en conjunto con los organis-mos oficiales, instituciones públicas de diferente naturaleza, per-sonalidades progresistas del Estado y del país vuelcan su miradahacia la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira. Para elloera necesaria la participación de hombres con vocación empresa-rial, pues hasta hoy no se ha logrado que se les oiga y comprendacomo sector ganadero organizado. Aclaró que la figura de Galeazzino representaba un juego de mecanismos sociales oscuros, ni fór-mulas políticas o zancadillas. En su actividad como gobernador,la que realizó manteniendo estrictamente su carácter de indepen-diente, sin estar inscrito en partido político alguno, siempre man-

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tuvo decisiones a favor de los ganaderos, atendiendo desde el mássencillo de los conuqueros hasta el hacendado más organizado,logrando la constitución en la región del comité de crédito delPlan Crediticio MAC.

El equipo estaba integrado además por un grupo de promo-ciones recientes de una generación dispuesta a darlo todo por elcambio. La cualidad de líder del doctor Galeazzi proponía el esta-blecimiento de programas locales en escala pequeña, en trabajodirecto con las seccionales de la Asociación, para lograrlos inte-grar a un plan nacional. Sin este esquema no era suficiente conse-guir un conjunto coherente que indique una elevación de grandesmetas de productividad. El plan a desarrollar, según Calderón,sería operacional, ambicioso.

Con un cuerpo dinámico de jóvenes profesionales en sumayoría, con conocimientos en técnicas de análisis y programa-ción regional, se buscaba un cambio de estilo y de modos de ope-rar, con una mejor estructura, plasmada en equipos de relacionespúblicas, prensa y propaganda, entregando al productor la necesa-ria ayuda frente a las situaciones críticas de que son objeto losganaderos por razones del rígido control oficial sobre la materia.Para el directorio, era fundamental insertar el concepto de la re-gión operacional como marco de una política de desarrollo a unnivel intermedio entre el país y las entidades locales.

Fuera de las hipótesis y de los conceptos teóricos, la prime-ra prueba práctica del nuevo equipo dirigente se efectuó en Valera,en el marco del Foro Económico efectuado en ese mes de julio de1968. Allí se determinó que era fundamental la realización de unestudio que diagnosticara la exacta situación de la ganadería re-gional, el que indicaría el verdadero potencial y valor del Táchiradentro del desarrollo económico, el que se solicitó a Corpoandes.La delegación, compuesta por Galeazzi, Guerrero Tablante, NietoBastos, Elio Rodríguez, Marcial Marciales, Luis y Rafael Calde-rón, Rugeles, Peña Briceño y Paulo Auvert presentó un trabajosobre política de créditos pignoraticios y otro sobre extensión pe-cuaria.

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El Matadero Industrial de La Fría. MILACALa Asociación quedó fuertemente conmovida con la des-

aparición física de su fundador don Jorge Villamizar, acaecida el18 de febrero de 1969. Se previó un homenaje a su figura, el quese realizó en mayo con la colocación de su retrato en el salón desesiones, acto al que asistió su viuda doña Inés Moreno y en el queel presidente Galeazzi fue orador de orden. Precisamente uno delos desvelos del ilustre fallecido, el Matadero Industrial, al quededicó gran esfuerzo, y en cuya inauguración en agosto del añopasado había llevado la palabra, sería uno de los consabidos te-mas con que esta directiva se enfrentó, literalmente, contra losobstaculizadores del desarrollo.

El 16 de agosto de 1968, Galeazzi había asumido la presi-dencia de la junta directiva de Milaca. Todos sus componentes,directores principales y suplentes lo eran también de la asociaciónganadera. La primera confrontación sucedió con el Concejo Mu-nicipal de San Cristóbal. Algunos cabildos de la región no apoya-ban la nueva infraestructura que tenía todos los elementos necesa-rios para un mejor aprovechamiento del ganado y sus subproductoscomo huesos, sangre y pieles. Estos prefirieron seguir cobrandolos impuestos a sus insalubres y desfasados mataderos municipa-les, los que incrementaban la existencia de los consabidos botalonesde aldea. En marzo, inauditamente, a menos de un año de su inau-guración, se planteó por primera vez el posible cierre de Milaca.

Con la autoridad y el ascendiente que Galeazzi tenía comofundador del Matadero Industrial, expuso ante la municipalidadde la capital tachirense que la empresa tiene una inversión mixtade capital privado y oficial que podría perderse en su totalidad sila factoría no encuentra el apoyo necesario para su funciona-miento. Sólo se mataban 50 reses al día cuando la capacidad erapara 500. Al proponer la eliminación del matadero de La Concor-dia, planteó que la naciente empresa absorbería los trabajadoresde éste y garantizaba la cancelación de derechos impositivos alConcejo Municipal de San Cristóbal. Los concejales desoyeronsus argumentos.

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La lucha para iniciar el Matadero fue muy difícil ante todopor la incomprensión y la ignorancia de muchos dirigentes que reta-ron a la empresa por razones políticas. La negativa de cerrar losmataderos municipales condujo a que en febrero de 1971 se plan-teara la decisión de entregar el de La Fría a la Corporación Venezo-lana de Fomento. En tal sentido, la Asociación Nacional deFrigoríficos le dio al Gobierno un plazo de 15 días para resolver losproblemas que afrontaban. De lo contrario, los pondrían a su dispo-sición. Declararon que los frigoríficos no pueden seguir haciéndolefrente a los problemas que confrontan, entre los cuales figura elprimer término la falta de materia prima, mercados estables y elfuncionamiento de salas de matanza que diluyen el beneficio dereses, a pesar de que esas salas funcionan en forma antieconómicay en condiciones sanitarias que no son las más aptas.

Una vez más, en junio de 1971, Galeazzi exhortó sobre lano adecuada utilización que se hacía del matadero. De hacerse demanera apropiada, en mayor escala, podría contribuir a resolverel problema de los precios de la carne. La Asociación de Ganade-ros plantearía, una vez más, ante el Concejo Municipal de SanCristóbal, como fórmula la idea de utilizar el Matadero Industriallo cual permitirá establecer una clasificación de carnes para nolesionar a ningún sector. Esto supondría el cierre del Matadero deLa Concordia y Milaca asumiría parte del personal. Si la munici-palidad no aceptaba esta fórmula la situación sería más compleja.Se buscaba un espaldarazo al concepto que se planteó desde casiuna década atrás. Resultaba verdaderamente increíble que una obraen la que hubo aportes de 6 millones de bolívares suscritos entrevarios cuerpos edilicios, el Ejecutivo Regional y ganaderos de laregión, sólo se utilizara 20% de su capacidad de beneficio de re-ses. De nuevo, la propuesta fue desaprobada y el incesante diri-gente empresarial se puso entonces al frente de su matadero conespíritu tesonero y fe inquebrantable. Superó las dificultades ini-ciales, solventó las deudas con el Estado y otros entes financierosprivados y consolidó un equipo que jamás tuvo que rogar a muni-cipalidad alguna para continuar adelante. Ha sido ante todo una

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constante de su conducta avasalladora y de su empeño inagotable.En 1972, Galeazzi formó parte de la directiva de la AsociaciónNacional de Frigoríficos participando en la promoción de la polí-tica de la carne, logrando que la comercialización de este produc-to se efectuara en canales refrigerados estableciéndose desde en-tonces la clasificación del referido artículo de consumo a nivelnacional.

Acción expansivaA diferencia de Villamizar que entabló relaciones con los

ganaderos del sur, de Barinas y Apure, Galeazzi inició y fortalecióel vínculo con los productores del norte y del sur del Lago, parti-cularmente con los de Machiques, estado Zulia, llevando siempreen todos los ámbitos como una perenne prédica la defensa delmedio ambiente, instando al productor y al campesino a evitar latala indiscriminada, la quema de los bosques, la desidia ante elentorno natural. La directiva tachirense asistió en abril de 1969 auna reunión convocada por la asociación Ganaderos de Machiques,GADEMA. La retribución del gesto no se hizo esperar. Los cria-dores zulianos fueron recibidos con entusiasmo en la alcabala deOrope. En la sede de San Cristóbal conversaron sobre los proble-mas del sector agropecuario en la búsqueda de integrar ambas zonasgeográficas a través del intermedio de productos procesados porMilaca. Los visitantes se comprometieron a suministrar reses almatadero para aumentar su producción anual. Como conclusióndel viaje se decidió levantar un informe sobre los recursosagropecuarios de esa zona y del norte del Táchira.

Esta nueva cobertura geográfica fue favorable para la Aso-ciación. Uno de sus vicepresidentes, Elio Rodríguez Llamozas,conducía a la vez la Asociación de Ganaderos de la Zona Norte yentregaba su responsabilidad en mayo de 1971 a Carlos Bueno.En esa oportunidad asistió el presidente de la Federación Nacio-nal de Ganaderos, doctor José Ignacio Moreno, quien estaba vin-culado a ese territorio desde los días de decidido apoyo al Mata-dero Industrial, además de ser propietario de una hacienda del

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sector. El acto fue propicio para entregarle al doctor Galeazzi unaplaca por parte de los productores de esa franja geográfica. Enretribución, el ganadero y senador de la República urgió a loscriadores de todo el Estado a laborar con mayor empeño por launidad del gremio. La relación del cuerpo gremial tachirense conMoreno fue muy estrecha. La Asociación mantenía pleno respal-do a Fedenaga, y en consecuencia a su titular, quien planteabalibremente los problemas pecuarios de Venezuela y señalaba laausencia de una política oficial ajustada a la realidad que vive elsector. Entretanto, el líder tachirense denunciaba el alza de costosde los insumos mientras se mantenían congelados los precios dela carne y la leche. De igual manera, como congresista rechazabadel gobierno del presidente Rafael Caldera la inoperancia del pro-grama de créditos pecuarios pignoraticios por parte del BancoAgrícola y Pecuario. Acotó que se presentan demoras injustifica-das en la concesión del financiamiento que esperan con urgencialos criadores regionales. Plantearía este inconveniente en la juntade Fedenaga, organismo del que era director, para que ésta inter-viniera ante el citado órgano financiero oficial.

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El doctor Juan Antonio Galeazzi Contreras, connotado hombrede empresas, abogado, ex gobernador y ganadero tachirense

El Plan MAC FAO, Venezuela 17, Producción AnimalEn el Congreso Nacional, Galeazzi abogó por la inyección

presupuestaria para el fomento de la ganadería por parte del Esta-do. Con 33 millones de bolívares aprobados para tal efecto, enrazón de los 12 que había propuesto el Ejecutivo, se iniciaría unsustentable programa de fomento pecuario, que alcanzaba los 45millones, cantidad necesaria para emprender un camino de mejo-ramiento técnico, el que sería impulsado a través del acuerdo sus-crito por la Organización Mundial de Alimentación, adscrita a lasNaciones Unidas y el Ministerio de Agricultura y Cría.

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El Plan MAC-FAO tuvo en Juan Galeazzi su mayor propul-sor. Dedicó enormes esfuerzos para su establecimiento y llegó apreclaros acuerdos para iniciarlo en determinadas fincas y hacien-das, particularmente de la zona norte, cuyos propietarios creyerondesde un principio en sus beneficios. El programa establecía laimplantación de novedosos recursos técnicos a través de expertosen el área, quienes procurarían el mejoramiento de la cría de bovi-nos, plan de mestizaje, selección de forrajes, inseminación artifi-cial, entre otros provechos.

Para diciembre de 1969 se hablaba de sus primeros resulta-dos. Galeazzi lo consideraba entonces como el suceso más impor-tante en la economía regional y cuestionaba una vez más, la deci-dida falta de apoyo de los organismos oficiales llamados a darlevida. La Asociación, la que había incorporado cincuenta socioscomo nuevos afiliados en un año, asumió ese plan como una cues-tión de honor. Debe enfatizarse que en 1970 se realizó el primerdiagnóstico de la producción ganadera en el estado Táchira y suszonas de influencia con el respaldo de la Asociación.

Afrontando las dificultades del sectorGaleazzi tuvo en el ministro Jesús López Luque su interlo-

cutor en el despacho de Agricultura y Cría. Con él logró laimplementación del citado Plan MAC-FAO el que sucumbió añosdespués por falta de recursos y voluntad política. A este alto fun-cionario le solicitó el soporte necesario para realizar además elprograma de mestización. Las ferias agropecuarias fueron encuen-tros oportunos para hacer tales planteamientos, en los que la repa-ración de las vías de comunicación, de los caminos de penetra-ción a los centros productores era tema obligado. Los créditos depignoración a plazos e intereses convenientes formaban parte dela agenda, asimismo la solicitud de la vacunación antiaftósica y elconsabido apoyo a los planes de Milaca.

No sólo estos puntos eran de la consideración del conductorde la Asociación quien notaba, poco a poco, que el estilo de go-bernar debía seguir siendo presidencialista. Eso del directorio y

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sus asesores había quedado en el proyecto sobre el papel. Muchasveces debió enfrentar sólo los variados asuntos que llegaban a suescritorio, entre ellos la introducción ilegal de ganado desde Co-lombia. Ante una denuncia del Ministerio de Agricultura y Gana-dería del vecino país, apoyó las acciones ejercidas por la GuardiaNacional, las que consideró como efectivas. Declaró entonces, enseptiembre de 1970, que merecen destacarse los censos de fincasganaderas para determinar la existencia tanto de animales hem-bras como de machos y de crías. El censo se viene adelantandodesde hace años y acaso el Táchira sea la región venezolana don-de este tipo de control se lleva con tanta preocupación, por lo quecada dueño de fincas de la zona norte tiene que denunciar perió-dicamente el nacimiento de crías. En consecuencia, para movili-zar cualquier lote de ganado hay que acudir al Comando de laGuardia Nacional para efectuar el debido control en los libros deregistro de producción de cada finca pecuaria.

La Asociación era partidaria del cierre de la frontera conColombia para comprobar el déficit de carne existente en el país.Fue una de sus últimas declaraciones como presidente del órganogremial. Señaló que para determinar con exactitud sobre la posi-ble existencia de un déficit de carne en el país, es necesario pro-ceder a ejecutar tal política de cierre de la frontera con el vecinopaís. No le daba mucho crédito a las conjeturas que se habíanhecho empíricamente, a cálculo de ojo. Sólo era posible precisar-lo con la realización de un censo de la producción ganadera. ParaGaleazzi, el cierre conlleva para el sector oficial la oportunidadpara iniciar programas de desarrollo pecuario a todos los nive-les, lo que redundaría en una mejor productividad integral de laganadería buscando en el futuro inmediato suplir de carnes elmercado nacional y aspirar a una exportación de ganado.

Los problemas de la leche y de la carne fueron enfrentadoscon decisión. En razón a los primeros, denunció en noviembre de1970 que 20 mil litros se encontraban sin mercado, debido que lasplantas procesadores de leche en polvo no recibían el trabajo delos pequeños productores, quienes obligatoriamente debían acu-

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dir a los intermediarios, muchas veces por motivos de transporte.Anunciaba en consecuencia, la reducción de la producción median-te la eliminación del ganado de leche. Sobre la carne, previó laescasez de ganado gordo cuando Colombia cerró la frontera frenan-do la salida de animales a Venezuela. El Táchira, zona de ceba,había vendido el 80% de la producción que alcanzaba entonces 200mil cabezas. En su período se estableció por parte del Gobierno, enacuerdo con criadores y expendedores, la clasificación de los gana-dos y sus distintos cortes, los que serían vendidos a diferentes pre-cios según su calidad. Fueron varias las reuniones planteadas anteel Concejo Municipal en la que estos sectores se aglutinaron.

Una manera de ejercer el liderazgoJuan Galeazzi no era desconocido en el mundo ganadero.

Desde muy joven incursionó en la zona norte. Heredó esta tradi-ción de sus abuelos, inmigrantes garibaldinos, italianos, que esta-blecidos en Seboruco, allanaron caminos para el progreso con lasvías de comunicación construidas desde esa población hacia LaFría, y la búsqueda desde allí al sur del Lago con el necesarioferrocarril que se conectaba con aguas marabinas en la ruta ciertaa los puertos de Hamburgo, Nueva York, Puerto Cabello y LaGuaira. Su innata cualidad de líder lo hizo aprender más del gre-mio al lado de fundamentales monitores como don Jorge Villamizary del equipo que le acompañó. Fue su vicepresidente y organizócon Atilano Escalona e Ignacio Branger la muy exitosa feriaagropecuaria de 1966, considerada entonces como la PrimeraOccidental de Venezuela. Siendo gobernador, llevó al presidenteLeoni a la Asociación donde afianzó la institucionalidad y la pre-sencia de ésta en el espectro social del Táchira. Como mandatarioregional siempre aprobó lo que consideró más beneficioso y pro-ductivo al sector. Fue vital impulsor de Milaca y defendió a capa yespada sus propuestas. Su intervención fue decisiva para la insta-lación en San Cristóbal y luego en La Fría de las oficinas del Ban-co de Desarrollo Agropecuario, que tuvo en Alejandro BautistaGonzález, su primer gerente. Como presidente de la Asociación

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de Ganaderos, formó parte del consejo consultivo de esta institu-ción, con voz y voto para conceder créditos según las solicitudesque llegaban hasta ese despacho. Insistió hasta más no poder anteel Central Azucarero de Ureña para el otorgamiento del respecti-vo cupo de melaza a los productores que lo requerían como com-plemento de la alimentación de sus animales.

El 16 de agosto de 1971, con la masiva asistencia de suscomponentes, el eterno secretario de la institución, don JuanAgustín Chacón, ganó la presidencia de la Asociación. Galeazzicumplía así su misión de tres años al frente de este organismo.Sólo volvió a intervenir en público sobre el tema ganadero en ene-ro de 1981 cuando cuestionó algunos manejos de la feriaagropecuaria por parte de un director regional del MAC, reco-mendando una evaluación de lo ocurrido. Lo hacía en su condi-ción de asesor y ex presidente del gremio. Luego de haber promo-vido en tiempos de la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez,lo que comúnmente se conoce como la Zona Industrial de La Fría,Galeazzi se vinculó en el mundo financiero como fundador y pre-sidente de la Sociedad Financiera del Táchira, la que convirtió en1990 en el Banco Sofitasa, donde aún continúa realizando prove-chosa obra a favor de su tierra natal, sin dejar de atender sus va-rias haciendas y empresas agropecuarias.

En julio de 1986 apoyó la candidatura de su sobrino VladimirGaleazzi a la presidencia de la Asociación. Esto surgió luego unacomplicada situación en la que los lazos familiares jugaban vitalpapel. Superado este caso, continuó siempre como asociado y expresidente brindándole lo mejor de su capacidad al sector que lideródurante tres años y el que enrumbó hacia los derroteros que consi-deró eran los mejores. Recibió en junio de 1987 la orden Francis-co de Miranda en Primera Clase, impuesta por el ministro de Agri-cultura y Cría, doctor Felipe Gómez Alvarez con motivo de lostreinta años de existencia de Asogata. Desde siempre ha sido fir-me defensor de los derechos del productor agropecuario y en con-secuencia ha actuado, abogando por sus intereses a pesar de lasadversidades, invariablemente creyente y convencido de su fe, lo

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que lo ha hecho triunfador ante cualquier circunstancia, en las queotros, tal vez, hubiesen desistido enfrentarlas desde el principio.Esto forma parte de su vital fortaleza, la que es de admirar.

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DON JUAN AGUSTÍN CHACÓN. 1971-1974

El eterno SecretarioJuan Agustín Chacón Nieto fue un ganadero atípico. Venía

del mundo de la radiodifusión como director que había sido de laemisora La Voz del Táchira, cargo que ejerció entre mayo de 1936y noviembre de 1951, con el radiodifusor don Jesús Manuel DíazGonzález y al lado de prestantes locutores como Luis HumbertoRueda, Elbano Beracierto, Juan Luis Rivera y su hermano JulioChacón, notable educador. Se separó de la estación para conver-tirse en factor de comercio de la firma L. R. Machado y Cía, unaño después. Al breve tiempo asumió la condición de secretariode la Cámara de Comercio del Táchira, posición que ejerció porvarios años. Allí precisamente, en la sede de esta corporación, enel edificio Marciales de la calle ocho, se fundó la Asociación deGanaderos, la que desde su primer día contó con don Juan Agustíncomo su secretario, compromiso asumido por casi tres lustros hastaque alcanzó la presidencia de la misma.

Había nacido en Santa Ana el 15 de septiembre de 1915 y seformó en el Liceo Simón Bolívar de San Cristóbal y luego en elColegio La Salle de Barquisimeto. Descolló desde temprano consu natural inteligencia, lo que le llevó a ser gerente por breve tiempodel Banco de Fomento Regional Los Andes en 1952, y a ser jefedel Departamento de Créditos de la Corporación Venezolana deFomento. Laboró además en la Electricidad del Táchira y fue ad-ministrador de la Lotería del Táchira entre 1959 y 1961. En laesfera pública, fue secretario privado de la Gobernación tachirense

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entre abril y octubre de 1966, además de publicista, radiodifusory secretario de juntas promotoras para el desarrollo de la región,se desempeñó también como notable productor de seguros.

Un ganadero organizadoEra propietario con su familia de algunas fincas ubicadas en

la zona norte del Táchira, más hacia el Zulia, cerca de El Guaya-bo. Conocía la Asociación en todos sus detalles. Como secretariorealizó particular labor en la recepción y presentación de la dele-gación encabezada por Marino Recio, la que en junio de 1960llegó a San Cristóbal con la pretensión de establecer en ésta unaoficina del Banco Ganadero. Efectuó igual tarea con la misiónMAC-FAO en septiembre de 1969. Un año después, declaraba enrazón de la inminente inauguración en la capital tachirense de lasucursal del Banco de Desarrollo Agropecuario, gestión que ade-lantaba el titular del gremio ganadero, doctor Juan AntonioGaleazzi, quien esperaba entonces la visita del presidente del entefinanciero, el ex ministro de Agricultura, doctor Carlos EduardoGalavís.

El 16 de agosto de 1971, Chacón fue electo titular de laAsociación de Ganaderos, lográndose una vez más la integraciónde varias generaciones. La asamblea decidió por la junta que que-dó compuesta de esta manera: presidente: Juan Agustín Chacón;primer vicepresidente: Eduardo Mogollón; segundo vicepresidente:Manuel Orozco Delgado; tercer vicepresidente: Carlos Orozco.Directores principales: Héctor Moreno Marquina, IldemaroAntúnez, Antonio Grisolía, Humberto Galeazzi, Paulo Auvert, ca-pitán ® Luis Gerónimo Rosal, José Alejo Gámez, Thilo Lendewig,Adolfo Guerrero Mora, Jacinto Sánchez Pernía y SalvadorCamacho. Como directores suplentes fueron electos: Alberto Pul-gar, Neptalí Mora Parra, Lucas Rondón, Héctor Díaz, Alí Reyes,Alfonso Méndez Carrero, Marino Rivera Daza, Luis EnriquePeñuela, José Ignacio Villafañe, Enrique Guevara, César Galeazzi,Julio César Hidalgo, Marcial Marciales, Marcos Blank y RafaelBriceño. Edwin Georgi y Klaus Vermehren fueron los comisarios

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revisores. Entretanto, el doctor Galeazzi fue designado presidentehonorario de la institución, acotándose entonces que se separa dela misma por motivos propios. En ese mismo año, don Juan Agustínvolvió a la radio, a su medio de siempre. Su amigo el radiodifusorGregorio González Lovera había adquirido la vieja emisora LaVoz del Táchira a su fundador don Jesús Manuel Díaz González.Nadie más apropiado que el experimentado locutor y gerente paraconducirla en su nueva fase, lo que hizo con marcado éxito.

Circunspección y prudenciaLa gestión de don Juan Agustín al frente de los ganaderos

tachirenses fue muy discreta y no hubo en la misma mayores cam-bios. La Asociación no asumió un rol protagónico como en otrasoportunidades, pero cuando lo hizo cambió la faz de estos parajes,liderando con el coronel Miguel Angel Nieto Bastos, el paro gene-ral promovido por el gremio ganadero para lograr la fundación dela UNET en febrero de 1974. Quedan también como evidenciasde su administración, entre otras una declaración suya, de abril de1973, en la que comenta la extensa sequía manifestada en todo elpaís, la que produjo una notable crisis ganadera. El suministro decarne en la capital tachirense era normal, pues en el MataderoMunicipal se continúa beneficiando el mismo número de resesdiarias, expresaba el veterano dirigente.

Al mes de esto un gran déficit acusa la ganadería nacional,según su expresión. Consideraba que la rama pecuaria deberíaser una de las más prósperas de Venezuela, si se toma en cuentala creciente demanda de los productos bovinos y el potencial ga-nadero de la nación. De acuerdo a su criterio, los problemas de laleche y la carne, no pueden resolverse sino con medidassalvadoras, pues el alto costo de los insumos y el gran verano queazotó las regiones ganaderas, tienen mucho que ver con las con-secuencias que se están palpando en estos momentos, las que hanhecho crisis en el sector ganadero.

Asumió el problema de la escasez de melaza insistiendo anteel Central Azucarero de Ureña en la consecución de los respecti-

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vos cupos de los ganaderos, gestionados a través de la Asociación.Sólo mil toneladas eran procesadas en la frontera y pedía a susafiliados que informaran cuánta melaza iban a comprar en la próxi-ma zafra para formular el pedido al Central y firmar el respectivocontrato, pues cada usuario se responsabilizará por el cupo queexija a través de la Asociación.

Mantuvo excelentes relaciones con los ministros de Agri-cultura con quienes coadyuvó en la organización de la FeriaAgropecuaria, entre ellos, Miguel Rodríguez Viso, connotado do-cente universitario, cuya política de la carne, ejecutada duranteese primer mandato del presidente Caldera fuera respaldada ma-nifiestamente por la Asociación. En lo atinente al vínculo con elEjecutivo regional, Chacón asistió a varias reuniones con el go-bernador del Táchira, Jorge Francisco Rad Rached, para plantearel montaje de esos encuentros de enero, los que en su gestión co-menzaron a ser administrados por la propia Asociación, destacán-dose el presidido en 1972 por el vicepresidente Eduardo Mogo-llón. Cabe resaltar el importante rol asumido por el secretario dela institución, el periodista Samuel Darío Angarita Vivas, quienreemplazó al propio Chacón en esos menesteres.

Salvo estas declaraciones, por cierto discretísimas, en lasque siempre contó con el apoyo del doctor Rad, la colaboraciónoficial tanto moral como material, además de la prestada por elColegio de Médicos Veterinarios regido por el doctor JoaquínOquendo, en la que fue siempre vital la participación del médicoveterinario doctor Josué Rosales, la presidencia de Chacón se ca-racterizó por su ecuanimidad y estabilidad, como puede eviden-ciarse de sus actuaciones, en las que su presencia como secretariofundador, y luego como titular de esta gran responsabilidad du-rante las gestiones de Villamizar y Galeazzi, le imprimieron unsingular estilo a la organización.

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Don Juan Agustín Chacón, radiodifusor, filántropo, ganadero y secretariofundador de Asogata

Un connotado servidor públicoInteresado como siempre por los asuntos de la ciudad, pres-

tó su mejor concurso a los entes corporativos a los que perteneció,destacándose también su gestión como miembro de la junta direc-tiva del Salón de Lectura que celebró el cincuentenario de su fun-dación en abril de 1957, además de haber sido uno de los promo-tores del programa cultural radiofónico El Táchira Geográfico yHumano, el que contaba con la participación de Hernán RosalesFlores, Marco Figueroa y el doctor Aurelio Ferrero Tamayo. Su-mamente respetado por toda una colectividad, la que engloba ade-más el mundo ganadero, al que brindó su vocación de maestro, sinegoísmos, comunicando siempre lo bueno que hacía por el gre-mio, aupando la nueva sangre y el ánimo que asumiría en su mo-mento su papel protagónico, fue un hombre en el que resaltan suvertical personalidad, honestísima, sin mancha, siempre cordial,jovial, enseñando a todos su muy peculiar forma de hombre

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organizadísimo en sus asuntos. Fue sin duda, un ciudadano ejem-plar. Un digno presidente de la Asociación recordado con altivez.Fue casado con doña Mariana Escalante de Chacón y formó noblehogar con sus cinco hijos. Don Juan Agustín Chacón falleció reti-rado de toda actividad en San Cristóbal el 25 de octubre de 1992.

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DR. EDUARDO MOGOLLÓN. 1974-1975

Magistrado y ganaderoNació en La Grita y se recibió muy joven como Abogado de

la República en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas,en agosto de 1963. Era hijo de don Luis Mogollón, connotadonativo de Boyacá, quien asentara desde muy joven sus raíces enLa Grita, destacándose fundamentalmente en el cultivo de papa,amén de su acción como productor agropecuario con dos extraor-dinarias y organizadas fincas ubicadas en Coloncito, y de doñaEva Duque, prestante dama de la comunidad jaureguina.

Nombrado registrador subalterno, incursionó prontamenteen la magistratura, carrera que lo condujo a ser juez primero dePrimera Instancia en lo Civil y presidente del Colegio de Aboga-dos del Táchira. Propietario y criador en la zona de la recta deAyarí, al sur del estado, Mogollón se afilió en la Asociación du-rante la gestión de Juan Antonio Galeazzi, siendo electo vicepre-sidente en el ejercicio de Juan Agustín Chacón, cargo que asumiódesde el 16 de agosto de 1971.

En enero de 1972, el gremio volvía a afrontar la organiza-ción de la consabida feria agropecuaria de enero. Eduardo Mogo-llón presidió ese comité el que presentaría la exposición entre losdías 20 al 23. Recibió la cooperación del Ejecutivo Regional, delConcejo Municipal de San Cristóbal y del Ministerio de Agricul-tura y Cría, en la que formalizaron su inscripción 800 muestrasagrícolas, 200 avícolas, 100 de apicultura, 200 clubes 5-V y 400ganaderas, con la presencia de ganaderos de Barinas. Apure, Lara,

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Carabobo y Aragua, en la que participó la Banda de Purdue en elParque Exposición y en la Manga de Coleo.

Conflicto generacionalSu prestigioso ascendente y su efectiva vicepresidencia lo

condujeron a aspirar la dirección de la Asociación, a la que llegómediante elecciones, en las que se enfrentó al veterano líder em-presarial don Francisco Betancourt Sosa, habiendo obtenido 43de los 76 votos emitidos, asumiendo la titularidad el 10 de julio de1974. Su equipo estuvo conformado por el ingeniero AlbertoRomán Pernía como primer vicepresidente, y los productores Ju-lio César Hidalgo y Alejo Gámez como segundo presidente y teso-rero respectivamente, entre otros directivos. Era por consiguienteun equipo de nuevas caras que se han trazado la meta de darle unmayor impulso y dinamismo a la asociación ganadera en su as-pecto de proyección hacia el beneficio del gremio. Esto hizo deciral presidente saliente, Juan Agustín Chacón, que ponía de mani-fiesto su gran deseo de trabajar en pro de llevar adelante a laorganización mediante el desarrollo de un programa activo detrabajo a fin de poder fortalecer y reactivar la operatividad de lainstitución.

En búsqueda de nueva sedeLa Asociación continuaba en la sede de La Concordia, en el

parque Teótimo Depablos, el que era manifiestamente infuncional,ya que desde 1972, el novel Instituto Universitario de Tecnología,IUT, ocupaba este espacio. Una seria confrontación electoral ha-bía ocurrido en todo el país con el triunfo del tachirense CarlosAndrés Pérez como presidente de la República en diciembre de1973. A fines de febrero de 1974, el primer magistrado nacionalRafael Caldera firmaba el decreto de creación de la UniversidadNacional Experimental del Táchira, UNET, la que se establecióen la zona de Paramillo, luego de la enorme presión social queAsogata promoviera. En consecuencia, un nuevo ambiente se su-cedía en el hecho social, haciendo rápidamente una naciente ciu-

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dad, la que crecía desaforadamente delante de los ojos de todos.El partido Acción Democrática desplazaba por primera vez aCOPEI en todo el espectro regional. La zona aledaña a la plaza detoros veía construir los pabellones industriales y el pudor públicose estremecía con el debate si se exhibía o no la controversialpelícula El último tango en París. Muchos fueron a Cúcuta a verlasin restricciones.

Las realizaciones de Mogollón y de su equipo, liderado porel vicepresidente, su paisano Alberto Román Pernía, fueron pocaspero sentidas. Gestionó en julio de 1974 que se designara un re-presentante del gremio pecuario regional ante el Fondo Ganade-ro establecido hace poco por el gobierno. Es la primera junta quepide formalmente la instalación de esa oficina, necesaria para elfortalecimiento de la actividad pecuaria venezolana mediante elotorgamiento de créditos para la adquisición de vientres.

Bajo su presidencia se efectuó en enero de 1975 la últimaFeria Agropecuaria en el viejo parque inaugurado en 1954. Losestudiantes amenazaban con su toma total. Inclusive algunospersoneros oficiales se adelantaron declarando que la exposiciónno sería factible por falta de sede. No era posible suspender laacostumbrada cita. Se decidió que sería la final edición del consa-bido evento allí; se hacía necesaria una nueva infraestructura. LaAsociación jamás se opuso al desarrollo del ente educacional.Nunca hubo resistencia. Las conversaciones se iniciaron con elEstado, el único que podía lanzarse con tamaña empresa. El presi-dente Pérez y el gobernador Luis Enrique Mogollón comprendie-ron la dimensión del problema. Los terrenos anexos a la UNETeran los más propicios. Así, se acometió la construcción de unparque novedoso, el mejor de toda Venezuela, desplegado en unespacio cercano a las siete hectáreas. Llevaría el nombre del pri-mer presidente y vital fundador, don Jorge Villamizar, para honrarasí su memoria.

Mogollón emprendió todo ese proceso. En su gestión saleAsogata, como ya era llamada la Asociación, del parque TeótimoDepablos y se ubica en la calle diez de Barrio Obrero, curiosa-

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mente diagonal a la casa de habitación de don Juan Agustín Chacón.Luego se muda para Barrio Sucre, en la carrera uno. Aquí se efec-tuó el 11 de agosto de 1975 la asamblea general extraordinariaque modificó los estatutos, inamovibles desde los tiempos deldoctor Galeazzi. El camino para el nuevo mandato estaba allana-do. Con su prestancia y posición dentro del naciente ambientepolítico, el ganadero y juez pensaba que sería protagonista delfuturo rumbo de la Asociación, con su flamante sede y todo.

Los primeros créditos diligenciadosEduardo Mogollón gestionó los créditos para la adquisición

de los primeros tractores agrícolas, publicando con su firma, unaviso el 15 de octubre de 1975, en el que se participaba a los so-cios pasar por la sede de Barrio Sucre a fin de hacer sus solicitu-des para la adquisición de los tractores agrícolas marca Same,como de las camionetas pickup marca Ford, con financiamientoa través del Banco de Fomento Regional Los Andes.

Su trabajo se enfatizó también en la petición a las autorida-des oficiales de un mayor dinamismo en la entrega de sementales,de los vientres necesarios para el mejoramiento de las razas, ade-más del progreso sanitario a través de las campañas implementadaspor el MAC contra la aftosa y la brucelosis, en las que jugó vitalpapel e importancia su cuñado, el doctor Gregorio Márquez An-gulo, de grata recordación por su eficaz intervención y apoyo alsector.

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El doctor Eduardo Mogollón, magistrado del foro regional y heredero deuna luenga tradición ganadera

Choque de visionesLas cosas parecían seguir siendo las mismas. Mogollón,

adentrado en su labor como magistrado confiaba en su buena es-trella. Un sector liderado por el productor trujillano Julio Hidal-go, reclamó para su generación lo que ellos consideraron como unmejor provenir para la institución, y conformó un equipo para ellopresentado ante más de 200 afiliados por el coronel Miguel AngelNieto Bastos, como el grupo que buscaba dar la vuelta al gremio.Mogollón no fue favorecido. Su pérdida se interpretó como la de-rrota del sector que actuaba, según algunos, con un control abso-luto del gremio. Las nuevas voces, como casi siempre, salierontriunfantes. El espigado juez siguió en su carrera en la judicatura.Siempre manifestó con su presencia el apoyo a los ganaderos. Otrahistoria se escribiría en adelante. Es recordado con gratitud y esti-ma por quienes junto a él condujeron en tan peculiar momento laAsociación. Retirado de toda actividad ganadera falleció en SanCristóbal el 21 de abril de 2005.

Blanca

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DON JULIO CÉSAR HIDALGO BAZÓ. 1975-1977

De piloto de carreras a hombre de campoJulio Hidalgo jamás se ha considerado ganadero. Yo soy un

criador, afirma en su ronco tono de voz, con el que expresa vehe-mencia y pasión durante la conversación acompañada de litros decafé negro, los que le son servidos sin cesar en su oficinacomercializadora de vehículos, negocio iniciado por su padre, donJulio Hidalgo, de cuya mano conoció el mundo del campo a travésde la explotación de la caña de azúcar con su consabido trapiche.

Muy temprano, su progenitor se asentó en la colonial Trujillodonde casó con una dama cuyo apellido es símbolo de prosapia ehistoria. El abuelo de doña María fue el gran educador y juristadon José Federico Bazó, castellanización del francés Basseau, conque fue conocido este gran señor, fundador del primer colegioformal que conociera San Cristóbal en el siglo XIX. Criado enesta capital del Táchira, el joven Julio César estudió con los her-manos cristianos de La Salle, donde fuera condiscípulo entre otros,del futuro médico veterinario José Ramón Sánchez Torres. Con-cluido el bachillerato fue a la universidad donde llegó hasta se-gundo año de ingeniería. El establecimiento automotriz de donJulio requería sangre nueva y su hijo optó por ese camino, el co-mercio, en el que ha sido exitoso, entre otros, a través de la clásicafirma Dimca de la Avenida Libertador.

Se vinculó en los avatares de la ganadería como razón demedio ambiente. Jamás pensé que iba a vivir de eso, a saber deeso. Luego se casó con la hija de un ganadero y comenzó formal-

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mente esta senda del campo en mayo de 1967, afiliándose en laAsociación de Ganaderos tachirense al siguiente año, pues paratener derecho a un financiamiento o importación se debía estaragremiado a una asociación. Entonces asistió, a fines de los se-senta, como productor agropecuario, al parque de exposición deLa Concordia para ver qué posibilidades de crecimiento había,pues en el ámbito del ganado, yo no había heredado. Uno habíacomprado, adquirido. Mi papá estaba partiendo de cero en esenegocio distinto al trapiche.

Este ambiente del agro dejaba rotundamente atrás a lo quefuera otra de sus grandes exaltaciones, el automovilismo. En 1965,a bordo de un Renault, deslumbró en la pista caraqueña de LosPróceres en las competencias organizadas por la revista MecánicaNacional. Luego pasó a la fórmula Vee con un Minicooper. A co-mienzos de 1971, en el Autódromo de San Carlos y con su Titánazul metálico estuvo dominando a su antojo el campeonato na-cional de Fórmula Ford acabando, acompañado de su mecánicoNerio Dávila, con el mito del piloto de Bobby Dennett.

Ya más sosegado, pero intranquilo, Julio Hidalgo sólo evo-caba ocasionalmente el recuerdo de esos días cuando en un clási-co afiche de una marca de cigarrillos, aparecía con su casco blan-co en la disputa de un primer lugar en la pista. Empezó su carrerade dirigente gremial ganadero como vocal suplente de la juntaque eligió a Juan Agustín Chacón el 16 de agosto de 1971. Ennoviembre de 1975 convocó a un grupo de jóvenes de su genera-ción: Lorenzo Pacheco, Juan Díaz, Asdrúbal Pérez García, entreotros, a dar un revolcón en el gremio, pues la Asociación era su-mamente pasiva, estaba a la orden de un grupo, no había apertu-ra de ningún tipo. Debíamos renovar ideas y no nos íbamos a irpara ningún sitio, debíamos penetrar el sector.

Un paso al frenteLa voz cantante del ducho monitor Miguel Angel Nieto Bas-

tos, el viejo coronel retirado que emprendió lucha sin igual a tra-vés de la Fundación Tachirense para la Educación, la que logró

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coadyuvar fuerzas para iniciar la UNET, presentó como asesor,ante más de 200 afiliados, en la sede provisional de Barrio Sucre,en el citado mes de noviembre de 1975, la plancha encabezadapor Hidalgo quien frustró la pretensión de reelección del presi-dente Eduardo Mogollón. Otros nombres, sin duda alguna, figura-rían desde entonces en el nuevo elenco.

La junta quedó integrada así: Presidente: Julio César Hidal-go Bazó; Vicepresidente: Dr. Antonio María Ramírez Calderón;Tesorero: Asdrúbal Pérez García; Directores principales: Luis Pin-zón García, Lorenzo Pacheco Cárdenas, Manuel Fuentes Bisesti yAlfonso Cedeño. Directores suplentes: Albino Reyes, Juan de DiosOsorio García, Lizardo Márquez Pérez, Juan Díaz Hernández,Guillermo Lesseur y César León Cárdenas. Como asesores estu-vieron el citado coronel Miguel Angel Nieto Bastos, y losexperimentadísimos ganaderos Renato Laporta y Manuel FuentesGilly. De inmediato, el nuevo conductor del sector ganadero anun-ciaba los ocho puntos de su programa de trabajo.

Ocho promesas a cumplirEstas eran esencialmente el logro de un almacén general

para el abastecimiento de insumos; la construcción de una sedepropia, la que se había iniciado debido a la ubicación del IUT enel parque de exposición de La Concordia; la implantación de cré-ditos a través de los cuales se lograrían más maquinarias y vehí-culos de trabajo para los ganaderos tachirenses (sin abandonarlos proyectos iniciados por la directiva anterior); instauración deun seguro colectivo; canalización de los créditos y asesoramientojurídico sobre la mejor forma de solicitarlos, ya que Táchira es lazona del país con menores recursos crediticios; organización dela feria de exposiciones agropecuarias en forma diferente, de talmanera que sea una verdadera evaluación del nivel productivodel criador de la zona y otros importantes anexos reivindicativos.Estas metas, según Hidalgo, serían positivas para la ganaderíadel Estado Táchira y sus zonas vecinas.

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En esa primera declaración pública, el novel presidente de-nunciaba el reciente acuerdo ganadero suscrito a nivel del PactoAndino, el que lesiona a Venezuela fomentando el contrabandopues sólo beneficia a los productores colombianos. El convenioes perjudicial para nosotros porque obligatoriamente tenemos quepagar a COMEGAN en Colombia 10% sobre el precio del gana-do tasado, lo cual añadido a los gastos de flete y otros, encareceaquel producto, mientras que en Venezuela no se cancela nadapor importación, saliendo a finales de cuenta favorecidos los ven-dedores del hermano país, y el contrabando de ganado, que seincrementa como consecuencia de una negociación en la cual noparticipamos quienes sabemos realmente cuánto vale una res, ytodo lo relacionado con la compraventa a nivel nacional e inter-nacional. Debieron cruzarse de brazos pues se trataba de un con-venio de orden internacional al cual su voz no llegaba.

Incesante fogosidadLos aspectos prometidos en su campaña fueron ejecutados

mediante la asignación de tareas con un responsable definido, elque entregaba cuentas a la junta. Así, uno de sus primeros logrosfue la culminación del nuevo parque de exposiciones, en el que dioesa responsabilidad al doctor Ramírez Calderón. La obra, concreta-da mediante aportes del Ejecutivo Nacional y Regional, en la zonade Paramillo, adjunta al parque de ferias, fue un compromiso delpresidente Carlos Andrés Pérez con el gremio al que le unían entra-ñables afectos. Debe señalarse que el gobernador tachirense, el in-geniero Luis Enrique Mogollón Carrillo, puso énfasis mayor en estetema, al inaugurarse en la apertura de la 23ava. Feria Agropecuariael 22 de enero de 1976, con la asistencia del primer mandatarionacional, momento cuando se bautizó con el nombre de don JorgeVillamizar, rindiéndose homenaje al presidente fundador de la Aso-ciación. Julio Hidalgo tuvo el honor de presidir esos actos.

En marzo de 1976 Julio Hidalgo le declaraba al agudo pe-riodista José Pulido de Diario Católico que, cuando hicimos cam-paña los de la directiva nueva de ganaderos, prometimos ocho

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puntos al gremio, y en escasos cuatro meses hemos cumplido conseis, faltando sólo dos que ya andan encaminados. Por supuesto,el principal era la obtención de la sede propia, gracias a la cola-boración del Gobernador. A partir del 15 de marzo estará re-abierta la Fuente de Soda en ese lugar y comenzará a funcionarel comisariato en la misma construcción civil. El comisariato, ins-tituido formalmente a fines de mayo, funcionaba prácticamentede hecho, pues hay 80% del mismo instalado. Acotó que de los100 tractores, 50 están a la orden en el comisariato. Sólo faltaque el Banco comience a asignar los créditos pues los de las ca-mionetas necesitan ser sometidos a consideración de los ministe-rios de Hacienda y Fomento. La nueva directiva aumentó el cupoasignado. Van a ser 200.

En materia de créditos había asumido un nuevo giro. Recor-daba entonces aquellos empréstitos gubernamentales de tipo polí-tico, los del Banco Agrícola y Pecuario, superados por los delBanco de Desarrollo Agropecuario, BANDAGRO, los que pasa-ron por el concepto de la junta directiva donde resolvían si eranviables o no. Estos fueron dejados atrás por el estilo impuesto porFernando Tinoco, hermano de Pedro, quien en Santa Bárbara deBarinas fue nombrado en tiempos del primer gobierno de Calde-ra, presidente de la junta. Era ingeniero, había viajado y teníaotro concepto: cumples con las condiciones, tienes un plan deinversión y debes tener derecho al plan de financiamiento.

Actuó gremialmente en este particular. Gestionó entonces19 millones de bolívares, los que serían entregados por el Fondode Desarrollo Agropecuario. El presidente Pérez se comprometiócon ellos a colocar lo necesario, ordenando al MAC y al ministe-rio de Hacienda hacer el aporte mencionado, cuestión en la queel diputado tachirense ante el Congreso, Jorge Romero, se com-prometió a agilizar los créditos de manera permanente.

Hidalgo planteó hábilmente la composición de eficaces coo-perativas para lograr la implantación de empresas que se creíanimposibles de establecer en el Táchira. Reunió un considerablegrupo de acreditados productores y le solicitó al Estado la instala-

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ción de una industria láctea en El Piñal, la que tuvo un costo ini-cial de 25 millones de bolívares para octubre de 1975. El presi-dente fue su suegro, don Renato Laporta, mientras que él asumióla vicepresidencia. Con apoyo de la Corporación Venezolana deFomento surgía Industrias Lácteas del Táchira, ILATACA, la quegenerará 1200 empleos directos con una capacidad productivade 350 mil litros diarios, tendientes a convertirse en 5 años en lacapacidad más alta del país con 700 mil litros.

Eran los años del primer gobierno de Carlos Andrés Pérezen los que se buscaba un vigoroso cambio de las relaciones eco-nómicas. El Táchira no podía seguir siendo una zona de tradicio-nal comercio con una producción agrícola que incorporaba lenta-mente los avances de la ciencia. La agroindustria se perfiló comouna prioridad y en el norte surgía la Zona Industrial de La Fría,mientras que en Rubio se planteaba la liofilizadora de café y lafábrica de artefactos eléctricos; Capacho tendría su procesadorade piña; La Grita su procesadora de papa y El Piñal su procesado-ra de yuca y su industria láctea. Lamentablemente, circunstanciasde variada índole, de todo tipo, se interpusieron y frustraron loque pudo significar un verdadero giro de la taciturna actividadmercantil. En marzo de 1976, el Congreso Nacional aprobaba lassuscripciones de acciones por parte del Instituto Agrario Nacio-nal para la planta procesadora de alimentos que será instaladaen fecha breve en El Piñal, zona sur del Estado. Su junta habíasido reestructurada y en la primera semana de abril se empezaríaa construir la planta procesadora por lo que el 27 de este mes serealizará una asamblea general de Industrias lácteas del Táchirapara afianzar su nueva planta en El Piñal. Por otro lado, el 26 demarzo, en Coloncito, se constituía la planta pasteurizadora deleche.

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Don Julio César Hidalgo Bazó, renovador fundamental del gremio ganade-ro tachirense y exitoso criador

Créditos tangiblesDentro de su vibrante entusiasmo y sus polémicas actitudes,

Hidalgo continuó con el cumplimiento de sus ocho puntos de pro-grama. Entregó 4750 toneladas de melaza y 3 mil rollos de alam-bre a 95 ganaderos. El 13 de marzo de 1976 logró la adquisiciónde los primeros tractores a través del Banco de Fomento RegionalLos Andes, con un convenio que daba tres años de plazo para can-celarlos, aportando 10% de su precio como cuota inicial, los queserán pagados trimestralmente, con intereses de 8%. Además sehabían concedido las licencias para la importación de 200 ca-mionetas pickup, las que serán importadas por un concesionariode la ciudad, asunto que como presidente de la Asociación enco-mendó al directivo Rafael Morán. Consiguió la apertura definiti-va del comisariato, el que entró en funcionamiento a fines de mayode este año, con la finalidad única de suministrarle al ganaderolos insumos necesarios para utilizarlos en su finca, a precios másbajos, en tanto que el MAC les otorgaría un banco de semen, a finde abrir rutas ciertas en el provecho de la inseminación artificial,

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aspecto que don Julio ha llevado hasta límites insospechados consus propias ganaderías.

Nuevo equipoSemejante tren de trabajo y la renovación absoluta del estilo

de administrar Asogata hicieron de Julio Hidalgo un candidatoseguro para la reelección. El estilo del viejo directorio había sidosustituido en el reglamento que logró modificar la anterior ges-tión de Eduardo Mogollón. Las juntas eran anuales y se planteabaun necesario ajuste del equipo. El temperamento del presidentepermitió hacer algunas modificaciones y el 20 de julio de 1976volvió a asumir los destinos del gremio. Esta vez estuvo acompa-ñado por el ingeniero Lorenzo Pacheco en la vicepresidencia;Asdrúbal Pérez García siguió en la tesorería y Luis Pinzón, JuanDíaz, Albino Reyes y Pedro Duque fueron electos directores prin-cipales. Como suplentes asumieron Abelardo Campos, José Ra-fael Román Pernía, Rafael Morán, Luis Chacón, Martín Carrillo yCésar Galeazzi Contreras. El coronel Miguel Angel Nieto Bastosy don Renato Laporta siguieron siendo los asesores a los que sesumó don Carlos García Lozada, mientras que Manuel FuentesBisesti, radicado mayormente en Caracas fue el delegado de laAsociación ante la Federación Nacional de Ganaderos. Hidalgonombró a Antonio Zambrano como secretario ejecutivo de la ins-titución, en tanto que el jefe de Relaciones Públicas y Prensa fueel periodista Humberto Rodríguez Guevara.

Un tachirense en el poderLa 24ava. exposición agropecuaria fue inaugurada por el

presidente Pérez el 20 de enero de 1977. Asistió acompañado ade-más del gobernador Mogollón, por los ministros Carmelo Contrerasdel MAC, Luis Alvarez Domínguez de Fomento y el tachirenseJesús Vivas Casanova de Transporte y Comunicaciones, por cier-to el único nativo de esta zona que ocupó entonces una carteraministerial. El primer mandatario, quien asistió a la comida que leofreciera la Asociación, costumbre que se hizo habitual ante sus

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visitas, y que se inició con Hidalgo en el nuevo parque de exposi-ción, pronunció unas palabras propias del momento de transfor-mación económica que se vislumbraba en el Táchira.

Para mí, como en años pasados, dijo Pérez, es muy grataesta oportunidad de reunirme con ustedes en un almuerzo, oírlessus planteamientos, de llevarme muy claras las ideas que expo-nen y, también, el cuaderno en el cual resumen esas aspiraciones.La importancia que le están dando ustedes a la agroindustria esalgo que me estimula, que me contenta mucho porque es la únicamanera de que la agricultura pueda convertirse en una actividadbastante rentable, auspiciadora de bienestar, cuando los mismosproductores asumen la decisión de ser los transformadores de susproductos. El gobernante hizo alusión al central yuquero, a la in-dustria láctea del sur, a la empresa liofilizadora de café de Rubio,a la procesadora de papa de La Grita, al central lácteo dePanamericano, a la integración entre un instituto colombiano yCorporación Andina de Fomento para construir industrias azuca-reras, las que serían dos en Ureña y dos en Colombia, para fomen-tar el beneficio de la melaza, las que tenemos reguladas para ase-gurar la participación de los ganaderos de los productores decarne de este producto indispensable, sobre todo durante el tiem-po de sequía, y hemos hecho efectiva esta regulación, y sin lugara dudas, que ha mejorado el recibo por parte de los productoresde la melaza, además de mencionar los proyectos de horticulturay fruticultura financiados por el Fondo de Crédito Agropecuario.

Frustrada gestiónEl 24 de marzo de 1977 se entregaron las primeras treinta

camionetas importadas, pertenecientes al programa definanciamiento de vehículos el que se ejecutó hizo con el BancoMercantil y Agrícola y la firma Briceño y Del Olmo, representan-tes de la marca Ford. Hidalgo era concesionario de General Motorsy actuó con estricta actitud gremialista poniendo a un lado susintereses particulares como comerciante. Encomendó esta gestiónal directivo Rafael Morán quien logró el acuerdo con el doctor

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Neiro Finol Badell, gerente regional del ente económico, gestio-nando el primero todo lo atinente a la compra, traída y coloca-ción de los vehículos. La directiva cumplía así una iniciativa más,pero Hidalgo jamás pensó en sus adentros que sería su última granactuación como presidente de la Asociación. Graves problemaspersonales en su vida motivaron su intempestiva separación delorganismo y se radicó durante un tiempo en Estados Unidos. Superíodo presidencial fue completado por Asdrúbal Pérez García.

Criador, no ganaderoHidalgo volvió al país en 1979. Las relaciones con su fami-

lia política estaban rotas y en agosto de ese año fallecía quienhabía sido su suegro, don Renato Laporta Guarino. De inmediatose puso al frente de sus negocios, representados en la distribuidorade vehículos y maquinaria pesada además de repuestos, amén desus crecientes propiedades agrícolas de ganadería de leche y car-ne. Hice las primeras incursiones en ese campo cuando aquí nocreían en eso. Comenzamos con las primeras vacas mestizas deleche, las compramos en 1968. Para entonces una vaca daba 4 ó5 litros para un total de mil diarios. Los ganados de Irco, CharcoLargo y Piscurí se vendían para los cebaderos. En 1970 empecé atener un criterio, pues la única manera de triunfar en este nego-cio era con las vacas, expresa con orgullo.

Sin embargo, ha tenido que hacer frente a los duros embatesque la vida ha puesto por delante. Considera la seguridad en elcampo como el primer problema del ganadero. Antes eran ma-leantes que te robaban un ganado, las vacas; ahora el problemaes que se lo roban a uno. Eso no se llevaba a Asogata, se tratabacon la policía y sus órganos. Cuando secuestraron al primero delos asociados, a Lizardo Márquez en el Hato Bolívar de El Nula yluego a don Jorge Serrano Rey, las cosas empezaron a compli-carse. Esto limitó la presencia nocturna del propietario en la fin-ca, los rendimientos bajaron porque el dueño no estaba allí. El50% de las causas, del por qué los negocios no han ido comodeben ir es porque no se amanece en la finca. Si el café de la

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mañana se toma en la finca, los asuntos de ella son distintos. Túpuedes planificar pero si se delega no es igual.

Esto no ha sido impedimento para haber crecido como pro-ductor de finas razas, lo que ha demostrado en varias ferias-expo-sición de Asogata. Por dos años consecutivos, en 2000, 2001 y en2007, obtuvo el máximo título con el que premia la Asociación alMejor Expositor, compitiendo contra prestigiosas ganaderías co-lombianas y venezolanas. Lo logró en 2001 en la condición de Me-jor Expositor de Leche con la vaca Honda Enderidge Leona, de laraza pardo suizo con un promedio de 35 litros de leche diario y elcampeonato menor en esa misma raza. En la categoría de carne,también Hidalgo ganó como Mejor Expositor con ejemplares de laraza brahman puros con registro. Esta raza es su fuerte y lo demos-tró al obtener 13 campeonatos en los diferentes juzgamientos, pruebamás que suficiente del esmero y el avance tecnológico que esteproductor ha hecho a su rebaño. Una vez más demostró su voca-ción por la ganadería, reiterando que él no prepara sus animalespara ganar la feria. Yo aplico, sostiene el avezado productor, micriterio de acuerdo a lo que quiero lograr, pero felizmente estecriterio siempre coincide con el de los jueces, que evalúan el gana-do en busca de un ideal y eso no me disgusta.

Son casi cuarenta los años en los que este vital criador haestado inmerso en el campo. Ha invertido cuantiosas sumas de di-nero e invalorables horas-hombre en desarrollar sus exitosas gana-derías. Comprende y juzga la dimensión cultural de tal hecho alafirmar que estoy en el sur, en la montaña y en el Zulia, en Encon-trados. Hacia el Zulia es diferente, las costumbres, el trato con lasgentes, todo es distinto. Aquí en el Táchira tenemos mucha influen-cia colombiana, en nuestra manera de ser, de dirigirnos a los de-más, aquí conservamos la distancia. El guajiro, en cambio, es dife-rente, son indios, son personalidades variadas. Todo el surtachirense tiene la influencia del comportamiento colombiano.

Sigue aún al frente de sus negocios, a cada instante, demos-trando siempre su innata cualidad de comerciante, atascado depapeles y recibiendo informes de sus empleados en sus múltiples

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actividades e inversiones tomando, una tras de otra, sus innume-rables tasas de café y chupando en algunos ratos un necesario ca-ramelo, el que sustituye al cigarrillo que mermó su salud hacepocos años, haciéndole pasar delicados momentos. La Asociaciónque presidió cuando apenas era un treintañero le ha reconocidojustamente su valioso y fundamental aporte a la misma, desdeaquellos años, cuando rebelde, lo que no ha dejado de ser, cuestio-nara algunos procedimientos e irrumpiera con sus propuestas, in-corporando a los entonces jóvenes que luego estarían al frente deella, como Asdrúbal Pérez García y Juan Díaz Hernández. El tiempole dio la razón ante la necesaria transformación y en su pecho halucido, cual significado de su apellido, la Medalla Honor al Méri-to Ganadero y la Orden Don Jorge Villamizar en Primera Clase.Su ojo clínico, que avizora atinadamente una buena oportunidadde inversión, lo hizo decir en una ocasión que no es que yo seaacaparador de empresas. Lo que sucede es, por ejemplo: pasopor equis lugar, me parece que es ideal para tal empresa, lo dejoquieto porque creo que ya alguien tuvo la idea. Paso tiempo des-pués y al verlo igual, ya, me meto y sale un negocio bueno. No esculpa mía que la gente deje pasar oportunidades. Hijo del llano yde la montaña por ambas vías de la sangre de sus mayores, actúacon la franqueza de su palabra dada y la prudencia del métodopara hacerla realidad. Es su natural y abierto estilo.

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DR. ASDRÚBAL PÉREZ GARCÍA. 1977-1982

Ajustando la jáquimaSiendo un muchacho, este espigado gritense comenzó a ha-

cer carrera en Asogata como miembro de la junta directiva presi-dida por su paisano Eduardo Mogollón. Jamás pensó entonces quetendría que ver tanto con la historia de la Asociación. En 1975 fueel tesorero de la administración de Julio Hidalgo y desde octubrede 1977 se encargó, por la separación definitiva de éste, de la pre-sidencia de la institución. Desde la segunda junta de Hidalgo síconsideró que su nombre sería factor para conducir las riendas delgremio ganadero tachirense. No tuvo duda de ello.

Venido del campo recibió de su padre, don Rafael MaríaPérez Prieto, la mejor escuela para volverse hombre. El progeni-tor, oriundo de Floresta, Boyacá, Colombia, llegó a la Ciudaddel Espíritu Santo en un arreo de mulas de don Constantino Mo-gollón, siendo muy niño, en 1909. Las duras jornadas lo forjaronluego propietario de pequeñas posesiones. Pronto había hechoprole y debía asegurar su crianza por lo cual adquirió modestasfincas en los valles altos de Jáuregui, en la Quebrada de SanJosé, en Sabana Grande y en Guanare. Había procreado variosvarones quienes aseguraban como noveles obreros la pequeñaproducción, limitada al ordeño de las vacas, la manutención deéstas y la venta de unos cuantos litros de leche. Todo muy domés-tico, muy natural.

Con su esposa, doña Eugenia del Carmen García Roa dePérez, el rudo jornalero boyacense había levantado cómoda vivien-

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da en la llamada Atenas del Táchira. La casona tenía por el frente laresidencia familiar y unos espacios para alquilar. Estaba dispuestade un largo garaje, una caballeriza y una cochinera. Los hijos de-bían buscar en los potreros, desde las cinco y media de la mañana,las vacas para ser ordeñadas y darles su ración la que estaba com-puesta por pasto picado con caña. Aún, Asdrúbal Pérez García,muestra a sus más de sesenta años de vida, los estigmas que dejaronen sus dedos, las heridas que siendo un niño se profirió con el afila-do machete apuntado indebidamente. El llanto en silencio y la san-gre emanada curtían lentamente el espíritu necesario para formarsecomo hombre del campo, un pertinaz ganadero.

Cumplida la obligación podía ir a la escuela y en la tarde, lamisma jornada, el ordeño para luego dejar que los becerros ma-maran y devolver las vacas a los potreros. Durante el día debíavender la leche a pequeños clientes y aprender a elaborar el quesofamiliar. Además de ello se adentró en las faenas habituales, entreellas, saber montar los aperos a los bien presentados caballos quedon Rafael amansaba. El baquiano agricultor era hábil en domar-los y colocarles las riendas. Pacientemente, día a día, Asdrúbalaprendió con su padre que debía tener cuidado en el manejo de lacabeza del equino, pues éste no debía levantarla por ningún moti-vo, no debía tener resabios en las orejas ni movimientos extrañosen la cola.

La jáquima tenía que estar suficientemente apretada, el bo-cado del freno en su justo nivel, pues de lo contrario, la bestiabuscaría defenderse del dolor que la aquejaba. Era obligado mon-tarla por la izquierda y aperarla por el mismo lado. Se le acomo-da la crin, la correa, se le pone el freno, se busca que la barbadano quede apretada, se le pone el fieltro o gualdrapa y se le acon-diciona el pisador. La silla debe rodar bien, hacia la baticola,ajustarse sin maltratar, con un apriete suave, que no se ruede yno deben quedar pelos prensados. Toda una tarea efectuada conun rigor sacerdotal, sistemático, con orden absoluto. Sinchapucerías ni retrecherías. De lo contrario, la inmediata repri-menda no se hacía esperar.

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Esas sillas colombianas y los aperos de cabeza que adorna-ban las bestias gritenses llegaban en las ferias del batán que ven-dían los colombianos, bien en los días de fiesta del patrono enagosto, bien en la Semana Santa. Los chalaneros cargaban las fa-mosas Mesacé, las que luego competirían con las hechas por losamericanos. En el pueblo siempre había uno o dos componedoresde sillas, avezados talabarteros que las componían con sus pro-pios medios. Si la bestia es mansa y trata de brincar es porquehay un problema y hay que desaperar, fue una de las tantas ense-ñanzas que desde mozo aprendió Asdrúbal en la fría tierra que lovio nacer. Ya más crecido, empezando a ver mundo, entendió queeso del campo se mejoraba con técnicas, con necesarias enseñan-zas que otros facultos daban. En el puesto de monta de SabanaGrande, más arriba de La Grita, hacia el páramo de La Negra, undía vio a los toros del ministerio, las razas nobles que el MACdesarrollaba en la montaña tachirense desde los tiempos cuandoel doctor Amenodoro Rangel Lamus iniciara, como titular de esedespacho, las políticas de evolución del campo nativo. Eran unostoros viejos, con más de diez años de servicio, pero de alta genética,todavía cubrían la vaca pues la inseminación era natural aún. Esasrazas Normando y Holstein traerían sus frutos. Eran distintas a lasque él arreó desde temprana edad, esos mestizos de Pardo Suizo,también de Holstein. Existían buenos padrotes, pero había queaprender esas técnicas de mejoramiento, como las que iniciabatambién en esas tierras don Jorge Omaña, un buen hombre de esoslares. La ignorancia y el desconocimiento eran mayores entre lageneralidad de esos campesinos.

De La Grita a San CristóbalLos viejos los formaron para el trabajo pero debían hacerse

de un título superior. El joven Asdrúbal siempre quiso ser ganade-ro y las oportunidades para iniciar otra senda fueron bastantes yprovechosas, pero la tierra llama, y con unos pequeños haberesllega a ese mundo de los productores en el Parque TeótimoDepablos de La Concordia. Era un gritense, no era un desconoci-

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do. En Coloncito tuvo una propiedad en sociedad con GabrielCastro Mogollón, la hacienda La Floresta, y fundó La Casa delGanadero en la Panamericana. Varios de sus paisanos estaban allí,en San Cristóbal, en la Asociación, entre ellos los Galeazzi, losRomán, los Mogollón. El secretario era Reinaldo Romero. Segu-ramente lo recibirían con agrado. Y así fue.

Conoció desde temprano a varios de los fundadores, a quie-nes siempre ha considerado como hombres de mucho mérito entodos los sentidos, de gran trabajo, los que dejaron buena partede su tiempo y sacrificio para tener hoy lo que tenemos. Asíincursionó en el gremio, con el equipo de Mogollón y con el deHidalgo. Pronto llegaría su propia hora.

Misión especialEn octubre de 1977 Pérez García se encargó de la junta direc-

tiva que presidía Julio Hidalgo. El incesante trujillano y ex piloto decarrera que había dado un giro pronunciado a la Asociación dejabala conducción de la institución por razones muy personales que loobligaron a ello. Asdrúbal Pérez, apenas un treintañero, ya estabaaprendiendo cómo se manejaba el poder, qué lo contenía y qué ros-tro mostraba. Su mano, con las señales de las cortadas juveniles, yahabía estrechado la de presidentes, ministros, gobernadores y con-cejales. No lo había buscado, pero tampoco rehusaba ese misterioque convertía a los hombres en jefes.

El joven presidente encargado de inmediato solicitó una re-unión con su paisano, el gobernador del Estado, Ricardo MéndezMoreno, el hijo de don Inocentes, el hábil alarife y constructor deLa Grita. La convocatoria sirvió para plantearle diversos tópicosrelacionados con las actividades que cumple este organismo. Sele solicitó al mandatario el aumento de la partida que otorgaba elEjecutivo para realizar la Feria Agropecuaria de enero, además derequerirle un incremento del cupo de cemento para los asociados,ante la escasez del producto, y se le informó sobre el excedente deganado gordo. Asomó por primera vez lo que sería una posiblepretensión que jamás pudo realizar por ambiciones personales de

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algunos, la creación del Fondo Ganadero. En tal sentido, fue suprimera diligencia.

Un mes después viajó a Caracas con un equipo integradopor el asesor y ex presidente del gremio, además de diputado alCongreso, doctor Juan Antonio Galeazzi Contreras, el médico ve-terinario José Ramón Sánchez Torres quien era el coordinadorgeneral de la feria agropecuaria, los directivos Blas Sánchez,Abelardo Campos y el jefe de relaciones públicas y prensa de laAsociación, Humberto Rodríguez Guevara. Estuvieron entre otrosdespachos en la presidencia de la República, a través de cuya titu-lar, la tachirense Teo Camargo, invitaron al presidente Carlos An-drés Pérez para la venidera exposición de enero de 1978. Fuerontambién recibidos por el ministro de Agricultura, Gustavo PintoCohen y por los titulares del Fondo de Inversiones Agropecuariasy del Banco de Desarrollo Agropecuario, Horst Welter Quevedo yDavid Martínez, respectivamente. A pesar de estar recién posesio-nado de su cargo, el ministro Pinto Cohen, se enteró de todos lospormenores de la Feria de enero próximo, e inmediatamente giróinstrucciones a los respectivos directores para que procedieran adeterminar la colaboración de este Despacho para el Comité Or-ganizador.

El tan cuestionado asunto de la excesiva importación deganado fue también tema del directorio de Asogata. En tal razón,ésta apoyaba a Fedenaga en sus planteamientos ante el GobiernoNacional, en la que sostenían que el acuerdo ganadero con Co-lombia debe ser más conveniente, más equilibrado para el desa-rrollo de la ganadería nacional, ya que perjudicaba la economíavenezolana, pues sólo en el Táchira había un gran excedente deganado gordo con 90% de carne tipo A y B. El asunto apuntabahacia la forma indiscriminada como se dieron las licencias paralas importaciones colombianas, las que deben ser complementa-rias y no desplazar a la producción nacional determinándose lasoportunidades en que deben hacerse éstas.

Transcurrido el evento ferial de 1978, el que fuera inaugu-rado por el ministro Pinto Cohen y el gobernador Méndez More-

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no, el furor de las camionetas importadas, comenzado en la ges-tión de Julio Hidalgo, prosiguió en Asogata. Los interesados enadquirirlas debían pasar por la sede y depositar la cuota estipuladacomo inicial. En la secretaría de la Asociación se les informaríasobre la marca, tipo, modelo y precios de las unidades.

Un tema de mayor relevancia lo volvió a constituir el anhe-lado fondo ganadero. Pérez García aspiraba que el mismo queda-se constituido en el mes de junio según la siguiente modalidad: elsector oficial a través de Bandagro depositaría un capital de 2millones de bolívares y el MAC dará el visto bueno para procedera constituirlo. Instalada la directiva se suscribirán las accionespor parte de los ganaderos para agrupar 3 millones que comple-menten los 5 millones del mismo. Para el aún presidente encarga-do de los ganaderos, este órgano vendrá a absorber y a beneficiara los productores pecuarios de todos los 16 distritos del estadoTáchira, así como sus áreas de influencia, como lo son los distri-tos Ezequiel Zamora del estado Barinas, Páez del estado Apure,por la región de Llano y el distrito Alberto Adriani del estadoMérida por la zona sur del Lago. Significó un sueño imposible.

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El doctor Asdrúbal Pérez García, oriundo de La Grita, ha sido el más jovenen haber desempeñado la presidencia de Asogata

Presidente, de verdad, verdadEse año vencía el término para el que Julio Hidalgo fue electo

y que Pérez García cumplía como interino. El martes 8 de agostose realizó una asamblea anual en la que presentó el informe de sugestión, siendo considerados los inminentes comicios. Para parti-cipar en ellos era indispensable estar solvente con la Asociación ysu comisariato. La gestión del encargado fue vista con buenos ojospor los afiliados por lo que decidieron darle un voto de confianza.Al momento de las elecciones, sólo se presentó su plancha, la queluego de ser propuesta por el doctor Héctor Rodríguez, recibió elapoyo unánime de los delegados y socios presentes, los que llega-ban a las tres centenas. Estuvo acompañado entre otros directivospor Juan Díaz Hernández y César Cárdenas. Ahora sí era el titularpor méritos propios, por voluntad de sus compañeros. De inme-diato se trazó como tareas inmediatas el fortalecimiento del

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comisariato, uno de los logros de la Asociación el que estáenrumbado a lograr nuevas metas económicas a favor de nues-tros afiliados y la lucha por la consolidación efectiva del FondoGanadero del Táchira.

La propuesta del fondo fue considerada en ese año de 1978.Se estructuró una junta promotora integrada por los médicos veteri-narios Jorge Quijada, José Ramón Sánchez Torres y Josué Rosales,los directivos Asdrúbal Pérez García, Antonio María Ramírez Cal-derón y Juan Díaz Hernández, quienes incorporaron a LizardoMárquez Pérez, Charles Van Der Biest y Alejandro Bautista. El ca-pital, planteado en 5 millones de bolívares estaría compuesto por40% del MAC y 60% de los ganaderos, quienes suscribirían accio-nes nominativas a un costo de un mil bolívares cada una. Ante losdesconocedores de la materia, explicaban fácilmente su intención.

El Fondo Ganadero aporta un capital que se llama ganado,que es el crédito que pone a disposición de los criadores. El pro-ductor pone la tierra que trabaja, sus pastos y su sacrificio laboral.El Fondo le presta asistencia técnica, mediante la política del cré-dito ganadero dirigido. Tendrá facilidades crediticias para mante-ner ganado, vacunas, medicinas, suplementos y le vende insumos aprecios baratos que pueda haber en plaza. La ventaja que repre-senta el Fondo Ganadero para el productor es el de evitar que elpequeño y mediano criador se descapitalice vendiendo sus mejoresvacas para la matanza, porque cuando tiene urgencias de dinero lecompra, al mismo precio que pudiera pagarle el matadero, sus va-cas aptas para cría con la ventaja de que puede conservarlas encontrato de depósito aprovechando así la cría. Asogata esperaba,según lo manifestaba su secretario ejecutivo Antonio Zambrano,que el MAC aprobara los estatutos para constituirlo. Aceptados és-tos, se procederá a nombrar la junta directiva que encaminará esteFondo Ganadero con la toma de suscripción de los aportes del sec-tor pecuario que deben alcanzar 3 millones.

Ese fue un año de cruenta lucha electoral. Luis HerreraCampíns, abanderado de COPEI y el ex ministro Luis PiñerúaOrdaz, representante acciondemocratista se disputaban el solio de

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Miraflores. La bonhomía del primero triunfó sobre la antipatíadel otro. La democracia cristiana ascendió al poder y el presiden-te Pérez hizo su última visita a Asogata como primer mandatarioen enero de 1979. Los ganaderos esperaban intranquilos los anun-cios de las políticas que emprendería el nuevo gobierno en el sec-tor agropecuario.

Enfrentamientos con el gobierno de Herrera CampínsLos programas habituales continuaban. En abril de ese año,

Bandagro proseguía con su plan de financiamiento de sementaleso vientres. Los asociados interesados en el mismo debían presen-tar, según la participación suscrita por Pérez García, una cartasolicitando la cantidad de toros o vientres puros o mestizos quedesee obtener; el inventario de semovientes; el hierro de cría,además del número de registro de la finca en el MAC; a lo queagregaba la constancia de calificación de productor agropecuariodada por la asociación a la que pertenece y el balance generalactualizado. El programa de crédito estaba previsto a desarrollar-se en 5 años, con dos años muertos y 9% de interés anual.

La Asociación de Ganaderos del Táchira en los últimos añoscon el apoyo de las medidas tomadas por los Gobiernos de los dosúltimos quinquenios, ha logrado recuperarse de su estancamien-to en que se le sometiera durante largos años desde que se funda-ra y hoy por hoy se ha enarbolado, tanto como a nivel gremial,como institución económica en una de las organizaciones que sehacen sentir en el desarrollo regional, rezaba una crónica de en-tonces. Sin embargo, la incertidumbre ante la ausencia de políti-cas definidas por la nueva administración de Herrera Campíns,aumentó la desazón. El gobernador del Táchira, Pedro ContrerasPulido, expresó su animadversión hacia el sector, particularmentehacia Asogata y explícitamente contra todo lo que le oliera a Car-los Andrés Pérez. En la única visita que efectuara al Parque JorgeVillamizar, oteó su mirada hacia el Velódromo y despotricó sobreesta obra, negándose rotundamente a brindar cualquier colabora-ción para mejor el recinto de los productores del campo. A esto se

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adicionaba la decisión del ministro de Agricultura, el barinésLuciano Valero, quien pretendió llevar a su estado natal todas lasoficinas de importancia del sector ubicadas en el Táchira. Estoprodujo todo tipo de protestas, reacciones y contundentes posicio-nes manifestadas, aún por dirigentes y simpatizantes de COPEI.Lo peor de la crisis estaría por venir.

Estas primeras actitudes del estamento oficial obligaron decira Pérez García que no pretendemos de ninguna manera que ungobierno en menos de seis meses pueda realizar, o solucionar losproblemas que dentro de muchos años ha arrastrado el gremio,pero nos encontramos sin ningún horizonte. Lo expresó en juliode 1979, cuando aún seguía planteando la necesidad del fondoganadero, además de entrar en la comercialización de los pro-ductos a fin de poder bajar el costo de los insumos y evitar a todacosta que los intermediarios de la carne especulen a la comuni-dad. Desaprobaba la política lechera, pues si no se sube el preciode la leche a nivel del productor, continuará bajando su produc-ción en el país, porque la regulación no se compadece con loscostos de esa producción. Eran tiempos cuando en Venezuela seimportaba 40% de la leche que se consumía.

Los períodos presidenciales de Asogata eran anuales. PérezGarcía volvió a ser ratificado en julio de 1979. Declaraba enton-ces que la Asociación tenía más de un millón y cuarto de bolívaresde superávit. Por primera vez un directivo exponía en público esasreferencias internas. El activo disponible era de 182.096,04 bolí-vares en caja y bancos. El capital circulante (cuentas por cobrar,anticipos para empresas y existencias en mercancías (insumos)sumaba 989.904,92 bolívares y como capital fijo invertido enmobiliario e instalaciones y depreciaciones acumuladas se refle-jaban 82.450,70 para un total de 1.253.451,66 bolívares.

Definitivamente el gobierno del presidente Herrera no apo-yó al agricultor nacional. Sus asesores le advertían que era inapro-piado invertir en esta área. Los grandes personeros públicos exi-gían altos índices de rentabilidad y comenzó una escalada de au-mento de los intereses a ser cobrados por la banca oficial y priva-

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da en razón de los créditos solicitados en años anteriores, tasa quellegó a 52%, lo que hizo imposible iniciar cualquier propuesta.Los insumos no detenían su ascenso y algunos rubros básicos parala producción como la salazón y la sal roja llegaban a 90 y 55% ensu incremento, mientras que el alambre de púas registraba unasubida de 83%.

Asdrúbal Pérez García se entregó de lleno a la gerencia deAsogata. Desarrolló una incesante actividad que los medios refle-jaron suficientemente. Su tarea estaba de manifiesto, mostrabaentre otros logros la ampliación del parque de exposición el quedotó de modernas instalaciones, conjuntamente la fundación deuna cooperativa pecuaria y fue ratificado. En esta ocasión, en agostode 1980 volvió a ser amplio en su conformación, la que integrabaa quienes serían los posteriores conductores de la organización.Más de trescientos productores acudieron a la cita para respaldarla nueva junta en cuestión, la cual quedó estructurada así: presi-dente: Asdrúbal Pérez García; primer vicepresidente: Juan DíazHernández; segundo vicepresidente: Killian Galeazzi. Directoresprincipales: Alejo Gámez, Ernesto Contreras Angulo, EdgarRamírez y Reinaldo Uzcátegui. Directores suplentes: CarlosPadilla, Miguel Angel Cárdenas, Amalia Giordanelli de Soti, Ju-lio Abelardo Campos, Benigno Chacón, Nelson Iribarren y PedroCarvajal. Asesores: Juan Antonio Galeazzi Contreras, EduardoMogollón, Juan Agustín Chacón, Julio Hidalgo, Carlos GarcíaLozada, Miguel Angel Nieto Bastos y Blas Sánchez.

Era necesario plantear una unión gremial. La administra-ción nacional mantuvo su tendencia de arrinconar al sector agrí-cola. A diferencia del presidente Pérez, el doctor Herrera ni si-quiera visitó el parque de Asogata. Siempre envió a sus ministrosde agricultura, pero Luciano Valero persistía en el traslado de lasoficinas del agro a Barinas, lo que hizo decir al dirigentesocialcristiano Julio César Vivas, que el gobierno agrícola mues-tra su enemistad con los campesinos que votaron por Luis Herrera.Se demostraba así la mala fe del MAC con el pueblo del Táchira.Todos indicaron que de no haber solución habrá una moviliza-

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ción de las fuerzas vivas del Estado para repudiar el traslado deesos organismos de la Reforma Agraria a otras regiones. El nue-vo gobernador del Táchira, el médico y productor agropecuarioIldefonso Moreno Mayo, gran cooperador de la Asociación, luchópara evitar que la medida fuera cumplida.

Esa tensión no cesó. Estamos realmente ante un gobiernoantitachirense, se vio forzado a expresar Pérez García ante la pa-ralización que se evidenciaba por todos lados. La Zona Industrialde La Fría, las agroindustrias, mermaban su dinámica antes flore-ciente y se convertían en parques vacíos. La voz del líder ganade-ro volvió a irrumpir con decisión. Bajo ningún aspecto podemosaceptar que los funcionarios de quienes dependen estos orga-nismos nacionales, se congracien con las comunidades de don-de son oriundos, trasladando hacia ellos sus sedes, por tal moti-vo nos oponemos rotundamente todos los gremios del agro, alos mencionados traslados. Pidió el respaldo al gobernadorsocialcristiano, quien lideraría las gestiones al respecto. De igualmanera solicitó a los secretarios generales de los partidos políti-cos su pronunciamiento en este sentido.

Los organismos nacionales que antaño prestaban a la FeriaAgropecuaria de enero su mejor concurso declinaban ante cual-quier solicitud. Las puertas estaban cerradas para Asogata. Sólo elMAC cooperó a regañadientes y el encuentro expositor de enerono tuvo el brillo de otras épocas. A pesar de ello, el ex presidentePérez continuaba asistiendo a las inauguraciones como había sidosu larga costumbre. Si no hubiese sido por la intervención decidi-da y resuelta de los gobernadores Moreno Mayo y de su sucesorEdgar Flórez, los ganaderos hubiesen cesado la habitual cita. Ellosfueron sin duda alguna el factor de salvación de la feria. En elcaso del segundo de ellos, la presencia de la doctora Carmen RosaPérez, quien ejercía como su secretaria general de Gobierno, ade-más de reconocida productora ganadera, fue más que pertinente,lo que hizo decir a Pérez García que el gobierno regional y COPEIhan hecho posible la realización de la exposición agropecuaria,pues los doctores Moreno Mayo y Flórez han sabido interpretar

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el sentimiento del pueblo tachirense y de los ganaderos de la re-gión, apartando ideologías políticas, haciendo un trabajo man-comunado.

Inicio de la oscuridadEl último año de gestión de Pérez García al frente de la Aso-

ciación indicó, al mismo tiempo, la caída del apoyo gubernamen-tal nacional al sector productor y la penetración inclemente de lainseguridad para el hacedor de bien en el campo. Comenzaba laserie de secuestros que mortificaban a la población y desde enton-ces el flagelo no ha cesado. El ganadero Luis Raimundo Colezanofue plagiado el viernes 6 de marzo de 1981 en su finca Mata Oscu-ra del estado Apure. Por más de veinte años, este inmigrante ita-liano había levantado provecho en el norte del Táchira. Miembrode Asogata, su caso recibió de inmediato el debido tratamientopor parte del gremio. Pérez García se trasladó a la sede de la Poli-cía Técnica Judicial para poner a órdenes de ese cuerpo cual-quier colaboración que pueda prestar la Asociación. La declara-ción fue pertinente para denunciar la necesidad de mejores víasde comunicación y vigilancia del Estado ante la fronteradesguarnecida. En adelante sería un tema permanente en el queno se observa feliz conclusión. Es un atavismo, una vuelta atrásen nuestra sociedad.

La feria de 1982 fue más angustiosa. La actitud de algunosfuncionarios locales, responsables de la conducción de los orga-nismos estatales del agro, chocó con la dirigencia de Asogata. Añosdespués, varios de ellos inclusive integraron las juntas directivasdel gremio y notaron desde adentro que las cosas no eran comoellos las planteaban. Hay una dura lucha allí adentro y son múlti-ples los requerimientos que se exigen a una institución que nocuenta con los recursos suficientes para paliar tanta necesidad. Lapresidencia de Asdrúbal Pérez García, hasta ahora, el titular másjoven que haya llegado a ese cargo, debía concluir. Tenía un lustrocompleto al frente, liderando la Asociación y era tiempo de darpaso a otras figuras que iban gestando su liderazgo.

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Adelanto personal. Experiencia cultivadaSu afán de superación jamás concluyó. Particularmente se

trazó un cometido y lo cumplió con creces. Vio coronada su carre-ra de abogado, título que le otorgó la Universidad Católica delTáchira en septiembre de 1985, logrando la misma borla que añosatrás alcanzaron sus hermanos José Dolores (Pepe) y Marco Tulio.Respaldó en 1986 la plancha de su colega Miguel Angel Cárdenasy fue el encargado de presentarla ante la comisión electoral dirigi-da por Jesús Maldonado Vargas. La vena política de su pasiónsocialdemócrata y su amistad con Carlos Andrés Pérez lo hicieronseguir su aspiración presidencial de 1988, y lideró el grupo cono-cido como Productores agropecuarios con CAP, como coordina-dor regional de ese comando que efectuó varias subastas en elparque de exposición, contándose en una ocasión con una dona-ción de 450 reses, cuyos propietarios no dudaron un instante paracolaborar con ellas, en sonado festival de música llanera que res-paldaba al tachirense quien buscaba por segunda vez el solio deMiraflores, y el que contó con la participación de los afamadoscantantes Cristóbal Jiménez y Alcides Sandoval, el primero pre-miado entonces en Alemania como el mejor folklorista del mun-do. Su brazo jamás se detuvo en aras de este propósito y con el exministro Felipe Gómez Alvarez se reunió, con todo su equipo, endiversos talleres de trabajo sobre la situación de la agricultura enel Táchira y sus zonas de influencia. Su fervor y lucha por la De-mocracia han sido notorios y permanentes, de relevanteprotagonismo, a riesgo de lo que fuere. Con decisión y sin temor.

A más de seis décadas de existencia, la vida le ha hechopasar unos graves inconvenientes de salud, los que afortunada-mente ha podido superar. Pero aún así, el doctor Asdrúbal PérezGarcía tiene su verbo fluido, sin detención. Habla sin cesar y evo-ca los tiempos de antaño, los que se remontan a más de tres déca-das cuando fuera integrante del comité organizador de dos feriasagropecuarias en el viejo parque de La Concordia. Recuerda cómola Asociación se despojó de esta propiedad para dar cabida a laformación del Instituto Universitario de Tecnología Agro Indus-trial y cimentar las bases que crearon la UNET.

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Aún con su experiencia dice no conocer suficientemente deganadería y admira en este sentido a los colombianos, brasileros,uruguayos y argentinos. De los primeros, por eso de los ancestros,ha tomado frases sabias, como aquella que reza así: No hay tierramala, o esta otra que enseña que el suplemento se le debe dar a latierra y no al ganado. Siendo muy joven visitó una buena hacien-da en Bucaramanga, la de unos hermanos Serrano, de la que salióimpresionado, pues en las 1500 hectáreas que divisó, cultivadascon pastos excelentes, no había un solo tractor, una sola estructu-ra metálica. Todo construido en madera, sin apoyo oficial y pro-ducían un ganado de primera. A diferencia de Venezuela, atiborra-da de petróleo con políticas erráticas en la mayoría de los casos enel mundo de la ganadería, los colombianos se veían obligados aejercitar la máxima que demuestra que la necesidad es la madrede la inventiva. Por eso ellos nos llevan algo así como ochentaaños de ventaja en esta materia, acota con propiedad.

Piensa que a Carlos Andrés Pérez no lo supimos aprove-char. No tuvimos la visión suficiente para haber disfrutado delapoyo que él nos brindaba, pues nunca dijo que no. La Asocia-ción, como todo cuerpo integrado por seres humanos, tiene defi-ciencias. Claro está, es algo propio de nuestra naturaleza. Luegode una elección reñida quedan diferencias, pero vuelve a unirse.Considera que la manera ejecutiva de conducirla debe cambiar,pues los cargos honoríficos requieren dedicación completa y hayresponsabilidades que asumir con los negocios, con la familia.Deben estar, según su juicio, en manos de gerentes, de técnicospreparados, con remuneración suficiente para movilizarse, pueslos tiempos y las exigencias son otros.

Una retrospectiva sobre lo sucedido en medio siglo le insuflaa Pérez García el ánimo suficiente para ser optimista. Asogatarepresenta uno de los factores más importantes para la vida, comolo es la alimentación. A pesar de las dificultades de hoy, existenorganismos oficiales que han apoyado el sector. Se han podidofirmar convenios con Banfoandes para adquirir maquinarias, vien-tres, vehículos. La Asociación ha sido líder en el desarrollo re-

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gional desde su fundación. Ha sido promotora de la creación demataderos industriales, plantas de leche, universidades y carre-ras superiores específicas como agronomía, zootecnia e ingenie-ría en producción animal y se han implementado sistemascrediticios que han favorecido al productor.

Entre las razones que esboza para mantener ese liderazgode Asogata en el espectro regional, resalta la capacidad de los hom-bres que la han conducido, seres destacados en la vida pública yen la vida privada. Después del sector oficial, es el mundoagropecuario el más importante en el Táchira. Ayer fue Junín conla producción cafetalera, hoy es Jáuregui con sus hortalizas y supapa. Tres municipios: García de Hevia, Panamericano y SamuelDarío Maldonado lideran la producción de leche. Tenemos con-ciencia de ello. Además, Asogata no se ha estancado porque susdirigentes han cumplido sus metas y sabiamente dan paso a lageneración de relevo. Si esto no hubiese sucedido, Asogata ha-bría colapsado. El enquistarse en un gremio lo aísla de la juven-tud y ésta deserta. Fue lo que sucedió en otros campos, en el pro-pio país.

Como padre del actual presidente Javier Pérez Ramírez, donAsdrúbal se siente con una gran responsabilidad. Por primera vezel hijo de un ex presidente alcanza esa jerarquía dentro de la orga-nización. Sin embargo, el joven dirigente no está sólo. Recibe, porsupuesto, las orientaciones de su progenitor, pero tiene personali-dad propia para ejecutar las medidas por su reflexión. Igualmente,las decisiones que toma son consensuadas, resultado de una juntadirectiva. Al responder si son más complejas o más sencillas lascircunstancias de hoy con las que él ejerció tres décadas atrás,Pérez García es enfático. Las de hoy son más difíciles, hay un altoíndice de inseguridad personal, a la que se agrega la inseguridadjurídica. Pero Asogata sigue adelante. Tiene un gran futuro. Leveo éxito.

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DR. JUAN DÍAZ HERNÁNDEZ. 1982-1986

Entre el llano y la montañaEste médico veterinario oriundo de Pedraza, Barinas, y gra-

duado en la Universidad Central de Venezuela en 1969, es precavi-do de cada palabra que dice con su pausado hablar. Hizo gran amis-tad con el gritense Alberto Román Pernía en los claustros de Maracaydonde compartieron la misma residencia estudiantil. Conoció elTáchira por una breve estancia en que visitó Cúcuta y desde enton-ces esta tierra le atrajo. Fue el doctor Guillermo Márquez Angulo,coordinador de un programa del Ministerio de Agricultura y Críaquien lo convenció para asentarse en San Cristóbal. Lo hizo en sucondición de coordinador del Plan MAC-FAO-Venezuela-17, es-quema que revitalizó en algunas áreas la actividad pecuaria, regidopor la Organización para la Agricultura y Alimentación (FAO), ins-titución especializada de las Naciones Unidas.

De inmediato se vinculó con el quehacer de los productorestachirenses, particularmente los de la zona norte del Táchira, encuyas fincas empezó a establecerse esta orientación, en tiemposde la presidencia del doctor Galeazzi en la Asociación de Ganade-ros. Mantuvo profesional acercamiento con su superior nacional,el doctor Hugo Estrada y con Márquez Angulo, coordinador localde la iniciativa, la que concluyó a comienzos de 1974. Díaz estu-vo al frente del área lechera y recuerda con agrado ese primerdiagnóstico de la ganadería regional a través de fincas ubicadasen La Fría, Coloncito y El Vigía. Durante ese arduo trabajo, el queinvolucraba toda una serie de aspectos técnicos y culturales, los

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especialistas dieron asesoramiento en materia de pastos, en elmanejo del ganado, en el cuido de las instalaciones, en la formade superar escollos. Había mucho desconocimiento por parte delos propietarios de esas posesiones. Ellos, los técnicos, tambiénaprendieron del saber innato de duchos criadores y sus hábilesasistentes. Fueron días de campo con charlas, camaradería y gransatisfacción ante los primeros resultados en producción de leche,en mejora de las razas, en el provecho que todos lograron con tanrecordado programa, en la calidad de los pastos. Hicimos presen-cia en las fincas, acota el médico veterinario, nos quedábamos enellas, allí dormíamos y les transmitimos ciertas técnicas, pues re-cibimos aprendizaje de técnicos norteamericanos y australianosde la FAO, en extensión, en producción de leche, en producciónde forrajes. Les enseñamos sobre los cruces entre razas, las másconvenientes, a combatir los parásitos gastrointestinales. El ni-vel mejoró en calidad de pastos, ganados y fertilización.

Organizador de la Feria AgropecuariaEl joven experto suplantó a su antiguo jefe Márquez Angulo

y condujo las últimas ejecutorias del Plan MAC-FAO, luego seríadirector regional del MAC, de la Zona 2 que comprendía la juris-dicción de Táchira, Mérida y Trujillo, y por su capacidad e idonei-dad profesional fue llamado por la Asociación de Ganaderos paraser el presidente del comité organizador de la Feria Agropecuarialo que hizo por primera vez en enero de 1977. Julio Hidalgo liderabala organización gremial y Díaz compartió su capacidad con losotros integrantes de ese grupo que afrontó la preparación de tandelicado evento, entre ellos, Asdrúbal Pérez García, Pedro Duque,Francisco Ruiz, Ildemar Romero y Rafael Román Pernía. El pre-sidente Carlos Andrés Pérez clausuró la muestra en el recién inau-gurado Parque de Exposición Don Jorge Villamizar. Igual actua-ción volvería a ejercer dos años después.

Representó al Colegio de Veterinarios del Táchira en la Fe-ria de 1981. Su laboriosidad y competencia lo hicieron otra vezresponsable de tamaña organización, la que consideraba como

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un espectáculo motorizador y entusiasta de la Feria Internacio-nal de San Sebastián. La de ese año fue una muy cuestionada ex-posición. Díaz a la vez era vicepresidente de Asogata, como ya seidentificaba a la institución, pero las circunstancias políticas eranadversas a muchos de sus propósitos. Aquí vale señalar la disposi-ción y cooperación decidida de los gobernadores del Estado, doc-tores Ildefonso Moreno Mayo y Edgar Flórez, conocedores deltrabajo que se hacía allí y quienes rechazaron algunas propuestasvenidas de Caracas, del Gobierno Nacional.

El doctor Díaz percató el ambiente que se produjo a raíz deesta Feria Agropecuaria. Eso le permitió declarar entonces quesus resultados fueron los de una asistencia muy escasa, pero bas-tante calificada de muestras bovinas y ovinas, pero a pesar deesta muestra tan escasa, la intervención del ciudadano Goberna-dor del Estado fue decisiva para llevar a feliz término la Exposi-ción y para otorgar una premiación, que si no fue abundante comoen años anteriores, sí sirvió para estimular a los ganaderos con-currentes. Responsabilizó de las deficiencias y fallas de la orga-nización a la improvisación del MAC, mostrando como ejemplosde eficacia las realizaciones de los tres últimos años. Esto motivóla reacción del jefe de Región de este organismo público, lo queoriginó una reunión de emergencia de la Asociación pues sus de-claraciones fueron consideradas revestidas de calumnia contra estegremio ganadero y contra toda la Feria de San Sebastián en ge-neral. Las opiniones del funcionario público fueron analizadas enforma detenida para tomar las acciones necesarias.

De vice a presidenteLa trayectoria de Juan Díaz en el mundo ganadero del Táchira

era suficientemente conocida pues venía de ser el vicepresidentede la junta presidida por Asdrúbal Pérez García, por lo que yahabía hecho carrera dentro de la institución. Su ocasión para go-bernarla se presentó el 24 de mayo de 1982. Ese día se realizó unacombatida elección entre las dos planchas que aspiraban la con-ducción de Asogata. Los comicios para elegir entre el ingeniero

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Enrique Colmenares Finol y Juan Díaz Hernández alcanzaron lashoras de madrugada y favorecieron a éste con 195 votos contra145 de su oponente. El médico veterinario asumía así las riendasde la Asociación con un equipo en el que sus futuros sucesoresestaban incluidos. La junta directiva quedó conformada de la si-guiente manera: presidente: Juan Díaz Hernández. Vicepresiden-te: Héctor Moreno Marquina. Tesorero: Rafael Amaya Guerrero.Directores principales: Alejo Gámez, Miguel Angel Cárdenas,Carmen Rosa Pérez y Olinto Balza Monzón. Directores suplentes:Reinaldo Uzcátegui, Ana de Barrera, Pedro Carvajal, Rafael Morán,Daniel Figueroa, Fidel Duque y Renato Laporta, hijo.

De inmediato expuso un programa de acción gremial con-tentivo de nueve puntos a ser desarrollado por la nueva directiva.Este tenía como premisas básicas, las siguientes:

1. Una necesaria reforma de los estatutos. Se nombró una co-misión la que en noventa días convocaría una asamblea paradiscutirlos y aprobarlos.

2. Reforma del Comisariato, para hacerlo más funcional, ope-rativo y ofrecer más bajos precios en los insumos. En él de-ben participar con aportes económicos todos los ganaderosde la región.

3. Proponer al Gobierno Nacional la creación de un mecanismocon el fin de conseguir mano de obra abundante en el campo.La matrícula de extranjeros nos ha ordenado el status de losextranjeros en Venezuela, pero ha servido para permitir lamigración de la mano de obra desde el campo a la ciudad ylos ganaderos nos hemos quedado sin su recurso.

4. Plantear al Gobierno Nacional la creación de un cuerpo deseguridad para la vigilancia permanente de los bienes y fa-milias de los ganaderos, persiguiéndose una política de vi-gilancia permanente y no operativos esporádicos, lo queimpulsaría el asentamiento de una mayor cantidad deaerotécnicos venezolanos en la zona fronteriza.

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5. Dentro de las líneas de capacitación, lo que fue su experien-cia en el Plan MAC-FAO-Venezuela-17, se procuraría elimpulso de cursos destinados a los productores en materiade producción de carne, leche, sanidad animal, forrajes, ad-ministración de fincas. En esos días ya se estaba dictandoun curso sobre leche, con participación de profesores de laUNET y de la UCV.

6. Realización de un estudio jurídico que permita informar losprocedimientos necesarios para la movilización de ganado,con información detallada de los requisitos necesarios paralograrlo. En tal sentido se creará un instructivo el que se lesentregará a los productores.

7. Construcción de una manga de coleo en el Parque Don Jor-ge Villamizar para impulsar este deporte propio de nuestrogremio. Así como unas caballerizas para los aficionados alhipismo.

8. Convocatoria de necesarias asambleas, reuniones de traba-jo con productores y elaboración de boletín periódico denoticias de interés para ganaderos e información de activi-dades de la junta directiva.

9. Establecimiento del Comité de Damas formado por las es-posas de los ganaderos, el que sería un órgano auxiliar de lajunta directiva, pues debía proyectarse la Asociación haciala comunidad en el aspecto social.

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El médico veterinario Juan Díaz Hernández representa la simbiosisentre el llano y la montaña

Ejerciendo el mandoLas acciones del nuevo cuerpo directivo comenzaron de una

vez. Ese año era de suma importancia para la organización ya quese celebraban los cinco lustros de su fundación. El acto central delas bodas de plata fue postergado. No era posible ejecutarlo enjunio ya que la junta apenas se había posesionado. Se realizaría afines de julio, sin embargo era urgente activar el nuevo plan detrabajo gremial, el que trataba de darle una nueva imagen a lainstitución. Las diversas comisiones de trabajo se habían reunidoy presentaron sus conclusiones y recomendaciones a la asamblea,entre las que figuraba la producción de un programa de radio coninformación de interés para los ganaderos, un curso de insemina-ción artificial, la reorganización del comisariato y los comunes

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problemas de comercialización del ganado que se presentaban enel Matadero Municipal. Varias reuniones se efectuaron con lamunicipalidad y Asogata, luego de criticar las condiciones funda-mentalmente sanitarias de esta infraestructura de La Concordia,proponía que la comercialización debía practicarse en el parquede exposiciones lo que garantizaría la calidad del ganado para elpúblico, además los animales estarían suficientemente resguar-dados. Al lado de esto se reunieron por primera vez con las auto-ridades de seguridad en la frontera, solicitando la creación de uncuerpo de seguridad especializado para esta área ante el aumentode los secuestros y amenazas que han venido padeciendo los ga-naderos en la zona del Arauca. Indicaba Díaz Hernández que lavigilancia en las zonas rurales fronterizas tiene que ser una acti-vidad permanente del Estado Venezolano a través de un cuerpoespecializado y no en base a operativos esporádicos que no tie-nen ninguna eficacia y no ofrecen seguridad alguna. También to-dos estaban contestes en la inminente celebración del cuarto desiglo de actividades por lo que se creó un programa de actividadescon la presencia de personalidades de gran importancia en elambiente social, político, económico y gubernamental.

El 10 de junio, fecha del aniversario, fue oficiada una misade acción de gracias en la sede del Parque y luego se realizó unaofrenda ante el Padre de la Patria, en la Plaza Bolívar. El 31 dejulio el gobernador del Estado, Edgar Flórez, asistió al acto en elque se hizo reconocimiento a sus expresidentes y líderes funda-mentales, a la vez que se recordó la figura de don Jorge Villamizar.El presidente del gremio destacó la trayectoria de la Asociación,sus logros, sus avances y los planes que tiene previsto para seguiradelante.

Pasada la celebración de la efeméride volvió el enfrenta-miento con la realidad diaria. La presencia de la doctora CarmenRosa Pérez, miembro de la Asociación y productora ganadera,como secretaria general de Gobierno de la administración deFlórez, permitió una proximidad al Ejecutivo. Se efectuó un inte-resante encuentro en septiembre de 1982, cuyos planteamientos

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llevó el mandatario ante la Convención Nacional de Gobernado-res de Estado. El encuentro, en el que estuvieron las principalesautoridades militares de la zona, esbozó álgidos puntos como lainseguridad en el campo, la necesidad de un control del personalobrero extranjero que labora en las fincas, el urgente financiamientodel agro, máxime cuando uno de sus entes promotores, el Bancode Desarrollo Agropecuario había sufrido una reducción de 40%de su presupuesto, la obligante sanción a los ganaderos a quienesse les compruebe que hayan invertido el dinero de los préstamosen otras actividades ajenas a la ganadería, una mejor fluidez detrámites burocráticos para la movilización del ganado y el venide-ro montaje de la Feria Agropecuaria, para lo que el gobernadorprometió un aporte de trescientos mil bolívares.

El vínculo con el sector oficial condujo un acercamientoentre ambos sectores. Asogata preparaba en octubre de ese añouna reunión de trabajo para ordenar los proyectos que haría en laPrimera Jornada de Desarrollo del Sector Agropecuario, realizadacon los auspicios de la gobernación y el MAC. Allí se trataron losproblemas que confrontaban los ganaderos tachirenses con la in-tención de plantear soluciones concretas y oportunas. Sin embar-go, una delicada situación ahogaba al sector. La ganadería nacio-nal afrontaba una grave crisis por la paralización de los créditos yla masiva importación de carne, esencialmente en el Táchira, zonaque generaba entonces 300 mil litros diarios de leche y tenía 200mil cabezas de ganado/año, lo que representaba 10% de la cuotanacional, siendo el tercer estado fomentador después de Zulia yApure. La banca privada y oficial detuvieron sus programascrediticios, los intereses llegaron a 52% lo que condujo al estan-camiento de los productores y se evidenciaba una falta de políti-cas en razón de los precios de la carne y la leche. A esto se añadíalos precios exorbitantes que habían alcanzado los insumos agríco-las y eran frecuentes las desmedidas importaciones de carne porparte de Corpomercadeo a través de las roscas de los supermer-cados de Caracas, compuestas por extranjeros ligados a lacomercialización de estos productos marginando en consecuen-cia a los criadores nacionales.

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Tensión con el gobiernoLa situación no era fácil. El gobierno del presidente Luis

Herrera Campins no mostró agrado hacia el sector ganadero. Suspersoneros financieros consideraban esa actividad un fracaso yalgunos mandatarios locales demostraron absoluto rechazo, comolo hizo el profesor Pedro Contreras Pulido, gobernador del Táchiraentre 1979 y 1980, quien visitó Asogata pero cuestionó las ganan-cias del comisariato las que alcanzaban 10%, negando todo apoyoa la institución y criticando ante todo las visitas feriales del ante-rior mandatario nacional Carlos Andrés Pérez, de gran estimaciónen el gremio. El Estado, al considerar las ventajas comparativas,expresaba a través de sus máximos voceros que ni la agriculturani la ganadería eran rentables. Los intereses en los bancos fueronliberados, no se concedieron créditos para estos rubros y los pro-ductores debieron pasar ciertamente días angustiosos.

Estos fueron temas permanentes de la gestión de Juan Díaz.Asogata aspiraba que en 1983 se mejoraran las condiciones y pers-pectivas en materia del estímulo de los incentivos del sector ofi-cial. La respuesta fue negativa. Los criadores se quejaban por lafalta de atención en el financiamiento y comercialización de losproductos ganaderos, la inflación de los insumos y la ausencia enla definición de una política más estimulante que alentara al pro-ductor agropecuario. Eran los hombres del campo quienes debie-ron afrontar la situación para mantener el ritmo de la producción.En febrero surgió el fatídico viernes negro con la consecuentedevaluación de la moneda y al pasado ha pertenecido, desde en-tonces, la conversión del dólar a 4.30 bolívares. La escalada quese inició llegó a términos jamás considerados. El gobierno, en esesentido, había fracasado estrepitosamente. Uno de sus argumen-tos fue achacar los males a la anterior administración. Repetidomal venezolano.

Los secuestros eran crecientes y en marzo de 1983 los gana-deros de la frontera estaban dispuestos a abandonar sus fincas sino se les garantizaba la seguridad en sus labores del campo, de-claraba Díaz. La incidencia de la privación de libertad a miem-

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bros de la familia de Asogata era creciente. Las noticias destaca-ban los plagios de Antonio Stella, Luis Zapata, Ricardo Barboza,el niño Alex Pellizzari y Rafael Gerónimo Ramírez quien apare-ció asesinado en territorio colombiano. A esto se aunaba el reite-rado asunto de la carne.

La falta de adecuadas soluciones financieras para sus deu-das tenía en crisis a los ganaderos del Táchira. Ante la falta deasistencia técnica y crediticia Díaz esperaba que el Gobierno adop-tara medidas de refinanciamiento del sector que fueran acorda-das por el gabinete económico. Los precios de la carne de resoscilaban en 26 bolívares por kilo la de primera, la de segunda en18 y la de tercera en 14. La producción nacional no alcanzabapara cubrir el mercado. Ante esta situación, Asogata planteabaestablecer la veda de un día a la semana en el consumo de carne,como lo hacía entonces Argentina y Uruguay. Su presidente reco-mendaba sustituir este producto por pescado, pollo o cerdo y senegaba a su importación. Entretanto, el Táchira alcanzaba el se-gundo lugar en Venezuela como productor de leche, superando aFalcón y Lara pero la coyuntura obligaba ingentes acciones queno se manifestaron. Los precios aumentaban en los herbicidas paracombatir la maleza, las medicinas para los animales y los materia-les de construcción como alambre de púas y grapas para cercarpotreros. Para aumentar la tragedia se inició el cobro compulsivode los créditos vencidos por parte de los bancos. Muchos perdie-ron allí notables años de esfuerzo.

Vuelve la socialdemocracia. El milagro agrícolaLa cruzada electoral caracterizó el año 1983. Las encuestas

daban por ganador al aspirante socialdemócrata Jaime Lusinchi.Los ganaderos en su mayoría se sumaron a esta candidatura y JuanDíaz presidió el comité de este sector que respaldaba esa opciónpolítica. A este se agregaron varios socios y directivos de Asogatacomo Rafael Morán, Daniel Figueroa, Ana de Barrera, RafaelAmaya, Olinto Balza, Edgar Ramírez y Roberto Morán, quienesseguían los consejos de su asesor político el experimentado políti-

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co José Teodomiro Chaparro Peñuela, ex presidente de la legisla-tura local y combatiente dirigente. En el acto de la instalación delos comandos de ganaderos que seguían las propuestas del abande-rado de Acción Democrática, se determinó que este era el únicocandidato capaz de resolver los grandes problemas que en la ac-tualidad está padeciendo Venezuela como consecuencia del malgobierno adelantado por COPEI. El ex presidente Carlos AndrésPérez participó en una de las giras del llamado grupo Ganaderoscon Lusinchi realizadas en Coloncito y Abejales. Con mayoría sufi-ciente en los comicios de diciembre, los adecos volvieron al poder.

Luego del ascenso, el nuevo mandatario nacional designócomo ministro de Agricultura a un gran venezolano, el ingenieroFelipe Gómez Alvarez, un hombre que mantuvo desde fines de losaños sesenta un permanente vínculo con Asogata a través de suscharlas, conferencias, asesoramiento y formación de buena partede profesionales, que egresados de las aulas universitarias, vol-vieron al Táchira para hacer notable obra. Fue uno de los másdestacados representantes del gobierno y para Juan Díaz Hernándezencarnaba el más brillante titular de esa cartera desde los tiemposde Armando Tamayo Suárez en la época de Pérez Jiménez.

Las nuevas medidas gubernamentales en el orden económi-co fueron calificadas como positivas por la Asociación. Esta, sinembargo, señaló que aún cuando afectan a gran parte de la po-blación venezolana en sus repercusiones, es la vía más correctapara la recuperación económica de la nación a corto y medianoplazo pues estamos pagando los errores cometidos en el pasado,cuando despilfarramos sin ninguna restricción los recursos natu-rales que no nos costaba ningún esfuerzo producir. Estas provi-dencias buscaban reactivar la producción y se revelaban en el es-tablecimiento de intereses a tasas preferenciales, el aumento decartera obligatoria que tienen que otorgar los bancos a los produc-tores, la restricción para importar algunos renglones que se pue-den originar en Venezuela, el refinanciamiento de la deuda de losproductores agropecuarios, la creación de una Ley de DesarrolloAgrícola con efectos a largo plazo y la reorganización de los orga-

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nismos públicos del sector. A mediano plazo tendremos una agri-cultura próspera, indicaban los dirigentes de la ganadería en elTáchira. Constituyó lo que todos llamaron el milagro agrícola.

La entrega que manifestó Juan Díaz con Asogata condujo aque los agremiados vieran como positiva su reelección por dosaños más, nuevo período que desde 1982 había establecido losestatutos. El proceso electoral, regido por la comisión dirigida porJesús Maldonado Vargas, ex dirigente político que presidió laAsamblea Legislativa e integrada por el médico veterinario JoséRamón Sánchez Torres y el abogado José Pérez García, aspirabala asistencia del sesenta por ciento de los afiliados solventes, en-tre una lista de setecientos agremiados. El término para presentarlas planchas venció el 31 de julio y sólo la guiada por Díaz cum-plió lo establecido. No hubo contendor. El 27 de agosto se realiza-ron los comicios en los que participaron 300 de los 515 con dere-cho a sufragar.

Primero el GremioCon este lema, Díaz sostenía que representaba los intereses

de los ganaderos y no los de un partido político en especial. Pre-sentó entonces un balance de su gestión resumido en estos puntos:fue activado el gremio al darle más vida. Trabajó en defensa delos intereses de los productores. Accionó para conseguir mejoresprecios para la leche y la carne. Organizó el comisariato y reali-zó en tiempo breve una reforma estatutaria. Se permitió que todoganadero participara en las discusiones y en el diálogo que setrataba. Se efectuaron reuniones con representantes del Congre-so Nacional para tratar problemas relacionados con la tenenciade tierra y el secuestro de ganado, además de la realización deforos sobre movilización de ganado. Organización de dos feriasagropecuarias y ejecución de cursos sobre producción lechera.Construcción e instalación de la manga de coleo. Revisión yestructuración del comisariato.

El nuevo equipo estuvo integrado por Juan Díaz Hernándezen la presidencia, el abogado Miguel Angel Cárdenas en la vice-

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presidencia, Rafael Amaya en la tesorería y Rafael Morán en lasecretaría. Como directores principales participaron Carmen RosaPérez, Pedro Carvajal y Argimiro Urdaneta. En los suplentes es-tuvieron Renato Laporta, Neptalí Cárdenas, Olinto Balza, PedroContreras Gálviz, Matías Contreras, Abelardo Campos y Ana deBarrera. El tribunal disciplinario estuvo conformado por AlejoGámez, Héctor Moreno Marquina, Carlos García Lozada, AmaliaGiordanelli y Ciro Berbesí. De nuevo, los sucesores seguían enla lista.

Los planes de la nueva directiva estuvieron diseñados connuevas propuestas y conocidos planteamientos. En esta ocasión,el programa de acción se circunscribía a convertir el comisariatoen una empresa de servicio, a realizar acciones permanentes anteel Gobierno Nacional para garantizar la seguridad de los produc-tores, buscar un trato preferencial para los ganaderos del Táchiraen la distribución y abastecimiento de melaza por parte del Cen-tral Azucarero de Ureña, luchar contra las roscas de intermedia-rios, reactivar las agroindustrias que fueron abandonadas por elanterior gobierno, - lo que se plasmó con la paralización de laZona Industrial de La Fría que había sido erigida con el dinamis-mo que impuso en ella el doctor Juan Galeazzi Contreras, lamen-tablemente frustrado, - motivar además un diálogo permanentecon los poderes del Estado e instar a los asociados a defender conel voto la asociación.

De este modo fueron efectuadas las Ferias Agropecuariasde 1985 y 1986 y el ministro Gómez Alvarez dio trato preferenciala Asogata asistiendo a buena parte de los actos a los que fue invi-tado, siempre en compañía de la mandataria regional, la profesoraLuisa Teresa Pacheco de Chacón, quien prácticamente se integróa la institución con su presencia y toma de decisiones que favore-cieron a este sector. Las ejecutorias del MAC eran tangibles y úti-les. Con la distancia de los años, el doctor Díaz las considera su-mamente provechosas ya que fue una política agrícola que no hatenido parangón con lo hecho por otros ministros. Gómez Alvarezestimuló la siembra de cereales y de otros rubros que hasta en-

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tonces se importaban. Estimuló la producción nacional y la fron-tera agrícola, o tierras dedicadas a la agricultura, creció. El mi-nisterio era un instituto que hacía obras, instaló los silos, reparólas vías de comunicación, hizo puentes, instaló la electricidad.Asfaltó la carrera entre El Nula y El Piñal, igualmente la de ElNula a La Victoria y Burgua-La Ceiba. Estableció autoridadesúnicas en diversos puntos del país como Santa Bárbara de Barinas,el Sur del Lago, Mesa de Guanipa, entre otras, con presupuesto yautoridad. El conocimiento del doctor Gómez Alvarez, ingenieroagrónomo con vasta experiencia en caña de azúcar, profesor uni-versitario de una disciplina envidiable permitió el milagro agrí-cola, el que tuvo como consecuencia una mayor oportunidad parasacar cosecha además de la concertación entre productores ygobierno para fijar precios y planes de siembra.

Aunque el presidente Lusinchi, al igual que Herrera Campíns,no visitó Asogata durante su mandato, lo que tampoco fue bien con-siderado por los agremiados, su gobierno mantenía una interesantepresencia en las actividades del ente. Algunas de las propuestas paraesta segunda gestión no resultaron como se planificaron. Elcomisariato decayó por la falta de financiamiento de tiempos ante-riores. Se estableció la Empresa de Servicios Agropecuarios deOccidente, Esagro, la que no tuvo éxito, especialmente en aquellostiempos cuando los ingresos para la Asociación no eran sustentables.Lograron sí, el respeto al convenio de cupos de melaza en el CentralAzucarero de Ureña, cuando comenzó a utilizarse este producto enla fabricación de ron y las agroindustrias no tuvieron el propósitoinicial de conducción por parte del Estado, el que las vendió al sec-tor privado. En el ámbito social, Díaz Hernández reactivó el Comi-té de Damas, presidido por su esposa y el que generó labor social através de verbenas, bingos y exposiciones gastronómicas a favor dequienes acudieron en búsqueda de una ayuda. Fueron gratos mo-mentos para la convivencia, desde la fraternidad de la tertulia hastala exposición pedagógica del desposte de una res, momento útilpara conocer los diferentes cortes de carne y el rendimiento delganado sacrificado.

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La gestión de Díaz permitió la reforma de los estatutos, losque establecieron el período de gestión por dos años, y la reduc-ción de los directores de catorce principales e igual número desuplentes a siete en cada estrado. Emplazó a las autoridades a ofre-cer respuestas con motivo del ascenso de secuestros y violacionesa la propiedad privada. Se hicieron innumerables reuniones conlos jerarcas militares y en una ocasión uno de ellos los acusó deostentosos, de exhibidores de lujosas camionetas en los saraosque hacían en sus fincas. Obtuvo el apoyo del comandante regio-nal del Ejército quien señaló a su colega de la Guardia Nacionalque esa no era la respuesta a dar al gremio de ganaderos, en cam-bio sí era una manera de evadir la responsabilidad. Ahora, acotael doctor Díaz, la inseguridad no se combate por falta de recur-sos, sino por falta de voluntad.

Su sensatez le ha dado valía a Asogata. Sus conocimientos,empleados con modestia, sin reservas, con mesura, con holgurade saber, lo ha hecho una vital referencia de la Asociación. Cons-tituye uno de los pioneros de la segunda generación que ha enca-minado el gremio ganadero y siente orgullo en la continuación deeste hecho a través de su hijo Juan Rafael Díaz Pérez, integrantede la actual junta directiva.

El doctor Juan Bautista Díaz Hernández es un hombre habi-tuado en las duras faenas del campo, de ese ambiente, del quesalió muy joven para abordar las luces de la ciencia a través de laUniversidad Central en Maracay, las que lo condujeron a terrenocierto donde ha hecho provechosa tarea. Hijo de un ganadero, donMiguel Díaz, –quien fuera tantas veces arreando ganado desdeApure adentro pasando por las montañas de Pregonero y Tovarbuscando el mar en el Puerto de La Ceiba en Trujillo, bien paraapacentar el ganado para la ruda ceba, bien para llevar la sal porinhóspitos caminos para mantener los bovinos, el médico veteri-nario conserva la tradición del esfuerzo de sus mayores, cuandocon su hermano adquirió a su padre esa posesión que divide el ríoPiscurí, ubicado entre Táchira y Barinas, para continuar allí lajornada de sol a sol. Esta primera connotación geográfica, la de

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las querencias, la del espíritu y su inagotable accionar lo hacenindiscutiblemente un hombre del llano y la montaña, como enefecto es.

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DR. MIGUEL ÁNGEL CÁRDENAS. 1986-1990

Abogado y cafetaleroOriundo de Santa Ana del Táchira, este abogado fue un ce-

loso y tenaz defensor de sus principios. Proveniente de la izquier-da moderada, en 1978 apoyaba la candidatura del maestro LuisBeltrán Prieto Figueroa a la presidencia de la República comoabanderado de su partido Movimiento Electoral del Pueblo, MEP.Dos años después era asesor jurídico de un grupo de comerciantesde su pueblo natal, quienes se defendían ante el aumento de losimpuestos municipales de las patentes de industria y comercio.Cárdenas motorizó entonces la creación de una Cámara de Co-mercio para esa entidad, lo que no cristalizó. También era notoriasu presencia semanal en el espectro público a través de la colum-na El jurista litigante, la que mantenía en Diario La Nación consus colegas Jesús Alberto Labrador y Parmenión Ochoa. Desde subufete de la carrera cuatro con calle cinco, aledaño a los tribuna-les de San Cristóbal, ganó buena fama como litigante impulsivo,luchador y obstinado, teniendo prestigio como apoderado de va-rias entidades financieras.

En el mundo del campo venía de ser productor cafetalero desu feraz querencia, además había incursionado en la ganadería.En mayo de 1982 era director suplente de la junta presidida porJuan Díaz Hernández. Dos años después ascendió a vicepresiden-te. Conocía en consecuencia, el manejo de Asogata. Por sus con-diciones innatas de líder fue atraído al gremio ganadero, no obs-tante, por su carácter fuerte tenía también gran rechazo en el sec-

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tor. Por eso, en el momento de su elección, se presentó lo quemuchos consideran, el más grave conflicto en la historia de laAsociación.

El gremio se fragmentaEn efecto, en la conclusión de la gestión del doctor Díaz, se

planteó una vez más la tradición en que el vicepresidente pasaríaa comandar el organismo. Funcionó con Hidalgo quien fuera vice-presidente de Mogollón y luego con Pérez García, vicepresidentede Hidalgo. Díaz también fue el segundo de Pérez García y ahorale correspondía a Cárdenas. La carrera de directivo era necesariaen el natural y paciente ascenso. En consecuencia de esa costum-bre, ahora llegaba el momento del abogado.

Sin embargo, los comicios del 18 de agosto de 1986 fueronlos más reñidos en las tres décadas a las que arribaba la institu-ción. Un joven aspirante, Vladimir Galeazzi Croce, licenciado enrelaciones industriales, con gran ascendiente en el gremio y en lasociedad pues era hijo del doctor Humberto Galeazzi Contreras,productor connotado de la zona norte y sobrino de los agremiadosVicente, César y Juan Antonio Galeazzi, éste último ex presidentede la Asociación y prominente líder del mundo financiero local,planteó severas críticas a la manera como ésta era conducida. Laconfrontación con el candidato Cárdenas no se hizo esperar. Ladiatriba trascendió el ámbito de los productores y pasó a los me-dios de comunicación como nunca jamás. Los periódicos y la ra-dio difundieron las opiniones de uno y del otro. Quienes no teníanparte en ese asunto lo consideraron algo suyo. El tema no teníavuelta atrás.

No hay para dónde coger, dijo Miguel Angel Cárdenas, enactitud de confianza en el triunfo, el día de la promoción de suplancha ante la comisión electoral que regía de nuevo JesúsMaldonado Vargas. El equipo fue presentado por el ex presidenteAsdrúbal Pérez García quien lo respaldaba. El conjunto estabaintegrado por las mismas caras de la anterior gestión. No habíacambios relevantes.

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Previo a la elección, Miguel Angel Cárdenas, quien utilizóel slogan El gremio primero, - idéntico sentido del propuesto porDíaz Hernández en su nombramiento un bienio atrás, - aseverabaque eso obedecía a que por encima de cualquier interés está siem-pre los intereses de los productores a quienes hay que defender yasistirlos independientemente de cualquier acción político-parti-dista. Enfatizó que lucharía para combatir las dificultades de lainseguridad personal, el robo de vehículos de tracción, lo que se-gún su juicio, es un problema que de inmediato debe ser tratadopor los gobiernos de ambos países a nivel de Cancillerías, porquesi el ganadero vive en su finca, atemorizado por la ola delictiva,ahora también está viviendo la zozobra en la ciudad, en su resi-dencia donde los bandoleros le arrebatan el vehículo de trabajo.

La violencia contra los bienes del productor no cesaba. Ahorase manifestaba a través de las invasiones de tierras por parte devagos y maleantes, la mayor parte extranjeros. Construyen un ran-cho y unas mejoras de frutos menores para pedir a los organis-mos de la Reforma Agraria que los proteja, logrando en la mayo-ría de las veces la protección de este organismo, facilitándolesamparos agrarios administrativos, generalmente viciados y ne-gándole apoyo al productor nacional, denunciaba el abogado yganadero, quien también se enfrentó ante lo que consideró el abu-so promovido por las plantas receptoras de leche.

Estas, según Cárdenas, transgredían el orden jurídico al bo-tarle la leche al productor. Ellas entorpecen el estímulo y la protec-ción que les da el Decreto a los productores. En el análisis de laleche deben intervenir 3 personas: un representante de sanidad,uno de los ganaderos y uno de la planta receptora. Unilateralmenteellos hacen los análisis y quedan conformes. En este sentido ha-bía revelado el problema en noviembre de 1985 en compañía deun representante de la Superintendencia de Protección al Consu-midor. Denunciaron entonces que a más de 30 productores de ElNula y Cutufí les lanzaron al suelo 45 mil litros de leche, comofue el caso del ganadero Alcides González. Ante la impotencia de

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los agraviados, se habían dedicado a otra actividad. Cárdenas era,en efecto, un hombre de armas tomar.

La elección estaba próxima a realizarse el lunes 18 de agos-to. La plancha del abogado se identificaba con el número uno,entretanto la de Galeazzi llevaba el número dos. Diversas inter-pretaciones han surgido de ese acontecimiento, el que aún está enel inconsciente colectivo del gremio. Para unos la plancha deVladimir Galeazzi se perfila como la auténtica ganadora, paraotros, el joven ganadero no reunía los requisitos para ir a las elec-ciones de la Asociación pues era una imposición de familia y élno había hecho carrera en Asogata. Quienes lo seguían, denun-ciaban ventajismos de la plancha número uno además del oculta-miento de la lista original de socios. La tensión no se hizo esperar.

Los miembros de la plancha dos, sus familias y seguidores,literalmente, rodearon las adyacencias de la Asociación impidien-do el libre paso hacia ella. Montaron sus tiendas de campaña enla avenida Universidad y no dejaban pasar a la gente, refiere untestigo de la época. Debimos tomar las instalaciones y defender-las, pues habíamos luchado durante años por ellas, cita otro.Asdrúbal Pérez García y Pedro Carvajal, entre otros, se atrinche-raron en el Parque al que nadie entraba y nadie salía.

Desde el jueves 14 comenzó este movimiento extraño. Sinembargo, los medios de comunicación informaban el día domin-go que Asogata va a elecciones mañana lunes bajo uno de losprocesos más discutidos de los últimos tiempos. Cárdenas era con-siderado como una nueva figura que programa sacar del letargoy del anonimato a dicha Asociación, mientras que a Galeazzi lodescribían como el dirigente que también promete sacar a flote elviejo barco ganadero para enrumbarlo hacia mejores destinos deacuerdo a la plataforma electoral pregonada, con el asesoramientode veteranos dirigentes del movimiento ganadero regional. Laspasiones se desbordaron y los comicios no pudieron efectuarsepor fuerza mayor. Se hizo necesaria la intervención de la fuerzapública con todas sus consecuencias. Un juez llegó al recinto yordenó romper los candados que impedían el acceso a la puerta

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principal. El martes 19 en la tarde se recobró la normalidad anteel temporal que la sacudió.

La directiva de la Federación Nacional de Ganaderos se re-unió en Caracas de emergencia y exigió, por medio del tribunalpresidido por el doctor Ismael Gutiérrez, la devolución de la sedea la directiva regida por Juan Díaz Hernández. Ante la imposibili-dad de participar en lo que consideraba un proceso viciado,Galeazzi anunció la creación de un nuevo órgano gremial provo-cando la primera escisión de la Asociación. Valiosas figuras sefueron al otro bando y quedaron profundas heridas que el tiempoha subsanado lentamente, mas no fueron curadas del todo.

Ante las circunstancias, se realizaron las elecciones con laúnica plancha liderada por Cárdenas, quien tomó posesión el do-mingo 24 de agosto en horas de la noche. Dijo en ese momentoque quería una Asogata fuerte y poderosa, cuya presencia sea cadavez sentida en el ámbito regional y nacional. Con él asumió lajunta estructurada así, esencialmente: Renato Laporta hijo, en lavicepresidencia; Carmen Rosa Pérez, como secretaria general;Rafael Amaya Guerrero, tesorero. Los directores principales fue-ron Pedro Carvajal, Neptalí Cárdenas y Abelardo Campos.

La tormenta va pasandoLo primero que este cuerpo realizó, ante la boyante difu-

sión de la otra corporación que lideraba Galeazzi, conocidacomo la Asociación de Ganaderos del Suroeste Andino, Agasoa,fue reafirmar la trayectoria de Asogata en el mundo ganadero na-cional. En tal sentido, Fedenaga realizó en el Parque Don JorgeVillamizar un directorio ampliado, como forma institucional debrindar reconocimiento y apoyo a los nuevos directivos de la agru-pación gremial regional presididos por Cárdenas, por lo que hi-cieron presencia sus máximos representantes Elías Castro y Raúlde Armas, además de quince directivos de la Federación, líderesde asociaciones de estados vecinos y representantes de institucio-nes oficiales como el Instituto Agrario Nacional, el Instituto deCrédito Agropecuario, el Ministerio de Agricultura y Cría, el Fon-

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do de Crédito Agrícola, el Banco de Desarrollo Agropecuario yFedecámaras.

Efectuado este encuentro, los nuevos rectores acudieron enseptiembre a una entrevista con el viceministro de Agricultura,José Azócar Aguilera, para entablar acuerdos para la feria de ene-ro de 1987. El alto funcionario los contactó con el director gene-ral sectorial de Ganadería, Sibrán Cárdenas, quien los vinculó conla Comisión Nacional de la Leche. Luego estuvieron con el titulargeneral sectorial de Desarrollo Agrícola, el tachirense Jesús Al-berto Román Pernía, quien los llevó al despacho del ministro Fe-lipe Gómez Alvarez.

Los representantes tachirenses le brindaron al experimenta-do hombre del campo y versado político, el más amplio respaldodel sector que representaban a las ejecutorias que adelantaba elGobierno Nacional. Al invitarlo para que presidiera la edición33ava de la Feria Agropecuaria, Cárdenas reiteró a Gómez Alvarezla satisfacción de la organización que preside por las políticasque ha venido implementando el gobierno nacional a través delMAC y que se ha traducido en el vertiginoso repunte del sectoragrícola y ganadero del país, a la vez que le ofreció el apoyo ycolaboración de Asogata en cualquier iniciativa que en este sen-tido implemente el despacho a su cargo.

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El doctor Miguel Angel Cárdenas llevó a la Asociación su experiencia comoabogado y dirigente cafetalero de su natal Santa Ana del Táchira

Combate contra la inseguridadDe nuevo en el Táchira, Cárdenas y su equipo se unieron a

la Guardia Nacional en lo que llamaron visitas de rastreos pordiversas zonas de esta geografía para emprender un control antela ola delictiva que desde hace tiempo confrontan los ganaderos.De este modo efectuaron presencia directa en El Cantón, PuertoNuevo, Macaguas, El Milagro, Cochinos, La Ceiba y San Joaquínde Navay, en un programa nunca visto. Los productores aplaudie-ron la medida manifestando que estamos conscientes y tenemosque convertirnos en Guardias Nacionales y colaborar directa-mente con las Fuerzas Armadas en estos operativos. Sobre el cuer-po de seguridad se dijo que se ha visto con mucha alegría y satis-facción la actividad que éste está desplegando.

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Las visitas tenían como propósito fundamentar la acciónentre ganaderos y las Fuerzas Armadas de Cooperación. Ambasinstituciones elaboraban una matriz de información que estable-cía, entre otras especificaciones, la ubicación de la finca, el área ala cual estaba dedicada la explotación, el número de obreros quelaboraba en ellas, el habitual movimiento diario para ser registra-do en una base central de datos que llevaría la Guardia. Esto im-plicaba un control de los vehículos que tenía cada finca con surespectiva identificación, además de la tramitación del porte dearmas para ganaderos, dueños de fincas y gente de confianza.

Fue necesario un encuentro con el ministro de la Defensa,general José Rafael Cardozo Grimaldi, realizado el 10 de octubre.Aquí se hacía referencia al documento que Cárdenas entregó algeneral Italo del Valle Alliegro, anterior titular del cuerpo castren-se, que contenía un estudio de la situación real fronteriza de losestados Táchira, Apure y Barinas, como zonas particulares de as-pectos sociales, económicos y geográficos que los diferenciabande otras regiones del país. Para comienzos de noviembre se previóla realización de una asamblea en El Piñal con la asistencia deproductores de la zona, quienes coordinarían las actividades quese estaban haciendo en provecho de ganar seguridad para todos.

Celebrando tres décadasPasada la Feria Agropecuaria de 1987, la Asociación se apres-

taba a celebrar sus tres décadas de existencia. Las heridas de lareciente disgregación estaban aún presentes, pero la ferviente ac-tividad de sus directivos ponía las cosas en su lugar, a la vez quese fortalecía su institucionalidad. Se previó una programación arealizarse entre el 6 y el 14 de junio de ese año, los que contem-plaban campeonatos de toros coleados, un festival de música crio-lla, una asamblea extraordinaria de ganaderos, ceremonias reli-giosas, la inauguración de la biblioteca agropecuaria, subasta deanimales, una fiesta infantil, un acto cívico y un encuentro muyformal con la presencia del ministro Felipe Gómez Alvarez.

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El 12 de junio fue la fecha central. El ministro, representan-te del presidente de la República, presidía la reunión a la que asis-tió la gobernadora Luisa Pacheco de Chacón y demás autoridadesciviles y militares. El titular de Agricultura y Cría reconoció lalabor de un grupo de ganaderos, en particular la del doctor JuanAntonio Galeazzi Contreras a quien impuso la Orden Franciscode Miranda en Primera Clase, mientras que la Segunda Clase fuerecibida por la doctora Carmen Rosa Pérez, la señora OlgaRodríguez viuda de Laporta, los ex presidentes Juan DíazHernández, Asdrúbal Pérez García y el propio titular Miguel An-gel Cárdenas. Entretanto, la Orden Mérito al Trabajo le fue otor-gada a los ganaderos María de los Angeles de Ortega, Julio CésarHidalgo, Julio Abelardo Campos, Rafael Amaya Guerrero, Alfon-so Cedeño, Miguel Angel Becerra, Pedro Carvajal, Neptalí Cárde-nas y Roberto Cárdenas, igualmente a los médicos veterinarios,doctores Josué Rosales y Algimiro Urdaneta.

El acto fue propicio para que la Asamblea Legislativa delTáchira concediera al filántropo don Carlos García Losada, laOrden 21 de Septiembre de 1864, mientras que la Asociación es-tableció el Botón de Oro 30 años, el que entregó en primer lugaral ex presidente Carlos Andrés Pérez, siendo recibido por su so-brino Alberto Laporta Rodríguez, asimismo a los productores Al-berto Román Pernía, Rafael Antonio Pabón, Anatolio Gómez hijo,Juan Agustín Chacón, Diego Orozco, Antonio Sánchez Fossi, Ja-cinto Sánchez Pernía, Eduardo Mogollón Duque, Julio Hidalgo,Asdrúbal Pérez García, Juan Díaz Hernández y a la señora AlixTeresa Méndez de Noguera, eficiente y fiel secretaria de la insti-tución. Conjuntamente se hizo la entrega de placas de reconoci-miento a la gobernadora Luisa Pacheco de Chacón, al generalHumberto Camejo Arias, comandante de la Segunda División deInfantería y al general Carlos Eduardo Sánchez Delgado, jefe delComando Regional Uno de las Fuerzas Armadas de Cooperación,al mismo tiempo le fueron conferidas al teniente coronel CarlosCuriel Navarro y a la emisora Ecos del Torbes. Otras personalida-des e instituciones colaboradoras y medios de comunicación so-

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cial recibieron sus respectivos diplomas de reconocimiento, a lavez que fueron juramentados cincuenta nuevos socios. La Coralde la UNET, dirigida por el maestro Rubén Rivas ofreció para laespecial ocasión un exclusivo concierto de gala.

La gobernadora resaltó la labor cumplida por Asogata en lostres decenios y simultáneamente hizo alusión a su administración,la que alcanzaba treinta meses, la mitad de su período el que abarcócinco años, es decir, toda la gestión del doctor Lusinchi, quien ladesignó. El ministro Gómez Alvarez, gran conocedor de la Asocia-ción y de sus agremiados, sentenció tajante: No he hecho otra cosaque cumplir el compromiso empeñado por el señor presidente de laRepública al pueblo agropecuario y al pueblo nacional. Evocó losinicios del ente constituido hace treinta años por un grupo de gana-deros, 28 para ser exactos que con fe en el destino cierto de suestado, con fe en un país diferente al que vivían en ese entonces ycon la fe puesta en una Venezuela agropecuaria pujante.

Para diciembre de ese año la Asociación ofreció un desayunoa la mandataria regional, en el que le informaron sobre los prepara-tivos para la venidera y habitual feria agropecuaria del siguientemes, a la que asistirían entre 40 y 75 ganaderías con una novedadque atrajo todas las miradas, la vaca maniquí Marilú, a través de lacual se podía conocer todo el proceso de ordeño mecánico.

El encuentro culminó con la declaración de la permanentefe en los valores de la región que siempre ha demostrado Asogata,la que respaldaba el milagro agrícola del presidente Lusinchi, elque ha permitido comida barata para los venezolanos. Por últimose le reiteró la invitación, para que la gobernadora Pacheco deChacón, en compañía del ministro de Agricultura y Cría, inaugu-rara la exposición de enero.

Boyante inseguridadEn efecto, el nuevo titular del MAC, Wenceslao Mantilla,

reemplazante de Gómez Alvarez quien pasó a asesorar la campa-ña electoral de 1988, estuvo en la Feria. Pero en materia de segu-ridad las cosas se agravaban. Recién se había fundado el Coman-

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do Específico José Antonio Páez, el CEJAP, ente que muchos ga-naderos respaldaron por haber sido suficientemente efectivo en elcombate contra el secuestro y la llamada Masacre de El Amparo,episodio que culminó con el enfrentamiento entre la fuerza arma-da y un grupo de personas, calificadas por unos como sencillospobladores y por otros como guerrilleros, agotó todos los espaciospúblicos, denunciando la muerte de seres humanos a la vez quesacrificó más de una carrera militar, las que quedaron frustradas.Con toda esa voluntad política para enfrentarlo, el plagio de gana-deros no cesaba. Cárdenas alzaba su voz contra la invasión delbandolerismo organizado, el que está haciendo estragos en nues-tras fronteras, cuando se conoció del rapto del productor CésarGonzález. Era común decir entonces que los órganos de seguri-dad hacen lo que pueden, pero carecen de recursos económicos.Las fronteras continúan siendo desguarnecidas, están solas, de-siertas; falta autoridad. No se ha creado conciencia nacionalista,replicaba el presidente de los ganaderos tachirenses.

La creciente y persistente inseguridad hizo explosión. LaAsociación no podía permanecer callada ante el Gobierno Nacio-nal. Estaba dispuesta a que éste los escuchara y el 4 de enero de1988 se reunieron ganaderos de Zulia, Barinas, Apure y Táchira.Allí estaban los familiares, además de las víctimas de secuestros,chantajes, extorsiones e invasiones de propiedades y abigeatos.Era un serio problema de defensa de la soberanía nacional. Dirigi-da por Miguel Angel Cárdenas, la asamblea contó con la presen-cia de 14 asociaciones de productores, en la que intervinieron 19exponentes quienes solicitaron fuertes medidas de presión. Cár-denas, hombre de verdades tajantes, debió decir que todos ellosconstituían sectores desamparados de todo apoyo y protecciónpor parte del Gobierno Nacional. Esto no cayó bien en las altasesferas públicas pero evidenciaba una inocultable realidad.

Un mes después se efectuó en Asogata una reunión del Ga-binete Agrícola, la que fortalecía la institucionalidad del órganoque sanaba paulatinamente sus heridas. Esta convocatoria fue presi-dida por el ingeniero Hugo Pérez Quintero, director de la Unidad

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Estadal de Desarrollo Agropecuario UEDA-Táchira, adscrita al Mi-nisterio de Agricultura y Cría. Era la primera autoridad agraria de laregión. Cárdenas fue directo y prolijo en su vibrante exposición.

Esta comenzó por requerir que las prefecturas del Táchiratengan la autoridad mínima para la expedición de las correspon-dientes guías de movilización de ganado vacuno, exigiendo el re-torno de la libre transitoriedad o transporte de ganado de cual-quier índole, para cría, ceba o beneficio pues la prohibición detransportarlos es ilegal e inconstitucional, lo que condujo a pedira los organismos oficiales que se les dieran facilidades a los pro-ductores para el traslado hacia sus fincas de alimentos concentra-dos. Arremetió de una vez contra los vicios del Matadero de SanCristóbal denunciando las consuetudinarias artimañas, dádivas ycomisiones que allí se gestan demandando una investigación enrazón de la matanza de ganado vacuno y porcino en ese lugar yotros mataderos municipales, los que no tienen las mínimas con-diciones sanitarias además de implorar que se evite que este ne-gocio caiga en manos de roscas quienes lo llevan al extranjero.En dichos lugares, explicó, se incautan ilegalmente las guías enprovecho de roscas de intermediarios las que ocasionan que elproductor venda el ganado a precios irrisorios. Como conocedordel Derecho por su largo ejercicio litigante solicitó ampliar la ju-risdicción del Juzgado Agrario del Táchira, no sólo para esta enti-dad sino extensible para el municipio Andrés Eloy Blanco, el dis-trito Ezequiel Zamora de Barinas y el distrito Páez de Apure. Alaplaudir la realización de la Feria Agropecuaria de ese año, la queconsideró como la mejor que haya pasado, Cárdenas felicitó alnuevo director del Fondo Nacional de Café, Foncafé, NelsonMendoza, por su designación y lo invitó a combatir la corrupciónadministrativa en ese organismo el que ha tenido desacreditadasadministraciones desde su fundación. Finalizada su disertación,el auditorio, literalmente, se vino abajo. Todos, con retumbantesaplausos se pusieron de pie.

Ese primer período del doctor Cárdenas como presidente deAsogata concluyó con dos realizaciones importantes. La inaugu-

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ración de la biblioteca de la institución, la que fue bautizada conel nombre de don Carlos García Lozada, esencial monitor quienestuvo en el evento y agradeció el gesto haciendo la donación devarios libros. En la jornada participó el citado ingeniero Hugo PérezQuintero y la información fue dada a conocer a través de la ofici-na de prensa del MAC, lo que denota un estrecho acercamientocon el ente oficial, lo que tuvo diversas interpretaciones, máximecuando en diciembre de ese año, el abogado y ganadero declarótodo lo conducente a la feria de 1989 acompañado por este altofuncionario del Estado.

El otro hecho lo constituyó el acto de entrega a los mediosde comunicación en rueda de prensa del proyecto de Ley de Ga-rantías Penales de la Libertad y Seguridad Personales, redactadopor su amigo, el eminente jurista René Buroz Arismendi, radicadoen Caracas, quien autorizó a Asogata para proceder a cumplir lostrámites pautados en la Constitución Nacional para introducirlaen el Congreso de la República, por lo que era necesario recabarveinte mil firmas que lo apoyaran. Como abogado recibió el res-paldo de diversas autoridades que asistieron al encuentro, entreellos el rector de la Universidad Católica del Táchira, doctor JoséDel Rey Fajardo SJ; el decano Luis Largo; el secretario generaldel partido COPEI, Edgar Flórez; el juez Superior Penal RománVielma Granados; la doctora Carmen Rosa Pérez; la juez primerade Municipios Urbanos del Estado, Josefa de Sánchez Betancourty el juez IV Penal Iván Sánchez Betancourt. La casa de estudiossuperiores prestó el apoyo a través de su Facultad de CienciasJurídicas y Asogata se encargaría de la logística para buscar lasfirmas, las que en efecto se lograron, cumpliéndose el cometidoinicial, el que luego ha guardado largo reposo en las gavetas de laburocracia y la inoperatividad.

Segundo período. Altivo carácterEn agosto de 1988 comenzó el segundo período de Miguel

Angel Cárdenas al frente de la Asociación. Su permanente activi-dad, nivel de persuasión y capacidad de trabajo le granjearon el

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respeto y la estima de los asociados. Muchos de sus logros losrealizó con su altiva personalidad, dura, combativa y exigente paracon todos. Tenía un gran sentido de la autoridad, la que ejercía sinremilgos. Volvió a repetir con la casi mayoría de su equipo ante-rior, salvo pequeños cambios, los que fueron, a saber: RenatoLaporta Rodríguez en la vicepresidencia; Rafael Amaya como te-sorero y Carmen Rosa Pérez en la secretaría general. Directoresprincipales: Pedro José Carvajal Ontiveros, Neptalí CárdenasMaldonado y Ramón Venancio Pérez Orellana. Directores suplen-tes: Julio Abelardo Campos, Antonio Ramón Contreras Mora,Miguel Angel Becerra, Luis Enrique Zambrano Navarro, Maríade los Angeles de Ortega y Pedro Cáceres Zamora. En el tribunaldisciplinario estuvieron Argimiro Urdaneta, Rafael Morán Badell,Alfonso Cedeño Cabeza, Luis Costa Franco y Jairo FernándezFernández. Se consideró entonces que su presidente reelecto hacimentado bases sólidas para el engrandecimiento de los gana-deros tachirenses.

En 1988, Cárdenas estableció el primer festival de la Vozdel Llano, el que se ha escenificado desde entonces, siendo hoydía uno de los más calificados del país, el que en recuerdo de sugestión y entrega, luego de su fallecimiento, fuera designado consu nombre. Transcurrido un año, en la edición ferial se esperaba laasistencia del presidente electo Carlos Andrés Pérez, quien pordiversos motivos no pudo acudir, en consecuencia, el ministroMantilla inauguró por segunda ocasión el encuentro ganadero.También se repetía el espectáculo musical con la participación deintérpretes de Barinas, Apure, Guárico, Portuguesa, Zulia, Mériday Táchira. Pasado el jolgorio, la lucha diaria continuaba.

Esta se manifestó con el reiterado enfrentamiento que sos-tuvo con los intermediarios de la leche y de la carne, los quedistorsionan la economía colocando precios que afectan al con-sumidor, pues estos no tienen ninguna relación con el valor quetienen esos productos una vez que son puestos en venta por losproductores. De inmediato, pasó a enumerar ejemplos: el litro deleche a puerta de corral valía 8 bolívares, para el consumidor 18

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bolívares. La carne, inicialmente a un precio de 28 bolívares seexpendía a 86, 90 y hasta en 100 bolívares por kilo. Aprovechó laocasión para reclamar el alto interés del 15% que los productoresdel campo debían pagar a los bancos. Su verbo volvió a ser ira-cundo, entretanto, su esposa doña Carmelina, lideraba la acciónsocial a través del Comité de Damas que presidía.

Más tranquilas las cosas, los 32 años de existencia de Asogatafueron celebrados con la incorporación y juramentación de nue-vos socios, lo que fortalecía el rompimiento sucedido en 1986. Enel ágape se impuso la Medalla de Oro Honor al Mérito Ganaderoal ex presidente Julio César Hidalgo Bazó, acto que contó con laasistencia del titular de Fedenaga, Tony D’Elías. Una vendimia,una subasta pública de ganado y una gran rifa millonaria rubrica-ron esa fraterna reunión, la que dio paso a un directorio ampliadode productores de Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, y Apure, elque se hizo motivado a la fecha del Día del Ganadero, establecidael 13 de junio, el que fue celebrado en Caja Seca, Mérida, contócon la asistencia de los ministros de Agricultura y Cría y de Re-cursos Naturales Renovables, doctores Fanny Bello y EnriqueColmenares Finol, respectivamente.

Su mandato culminó en medio de la tormenta social que seinició en el fatídico febrero de 1989. El mundo de la política gira-ba vertiginosamente y el presidente Pérez sufrió ese primer sacudóncolectivo, cuando las gentes bajaron de los cerros para nuncaregresar. El llamado Caracazo y las obligantes medidasneoliberales, frustraron las esperanzas de quienes pensaron queun segundo mandato del tachirense sería la continuación del cul-minado en 1979. No fue así. El Estado implementaba reformasdentro de su estructura, y por primera vez, los gobernadores deEstado eran electos por la voluntad popular. Con el último desig-nado, Jorge Romero y con el recién electo, José Francisco RonSandoval, Miguel Angel Cárdenas entabló conversaciones, una vezmás, sobre el repetido asunto de la inseguridad en el orden rural.De nuevo con el primer mandatario regional y con el comandantede la Segunda División de Infantería, con el titular de la Primera

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Brigada de Infantería, con el jefe de operaciones del ComandoRegional de la Guardia Nacional, para tratar el asunto de la viola-ción a la propiedad. Repetidamente, el gobernador, cualquiera quefuere, respondía que estaba en plena disposición de diseñar todoun plan estratégico para poder combatir la inseguridad en el mediorural. Singular ejercicio de retórica.

Al culminar su gestión de cuatro años, Miguel Angel Cárde-nas podía decir que había cumplido con su deber. Celebró conaltura y dignidad los aniversarios de la institución en las fechasque le correspondió. Estableció las rifas agropecuarias e hizo no-tables convocatorias en las Ferias de enero. Promovió las subastasganaderas y mantuvo contactos con las altas esferas del sector ofi-cial, civiles y militares. Ejerció con su equipo esas visitas tuteladascon la Guardia Nacional las que recabaron la mejor informaciónen el propio sitio de los hechos. Convocó interesantes sesiones deFedenaga y de asociaciones vecinas haciendo un necesario bloqueen tal sentido. Gestionó las reparaciones que requería el parque deexposición e impulsó trascendentes y oportunos proyectos jurídi-cos que lamentablemente fueron desatendidos y fundó el FestivalLa Voz del Llano. Jamás se cruzó de brazos y fue combativo depalabra y de acción. En su época jugó el papel que le correspondíae interpretó, a su manera, la naturaleza absoluta de la Asociación,la que ejecutó con mano dura con su muy personal estilo, siendoenfrentado por algunas decisiones suyas en las que la intoleranciase hizo más que manifiesta. Una violenta enfermedad minó suexistencia, la que concluyó el 8 de junio de 1997. Indudablementefue un hombre de orden, de carácter y de justicia, ejercida hastamás no poder.

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DON RENATO LAPORTA RODRÍGUEZ. 1990-1994

Herencia centenariaSu nombre representa una larga tradición de trabajo en el

campo. Su abuelo, inmigrante italiano, se internó desde muy jo-ven en el vasto llano. Allí dejó el oficio a tres de sus hijos queserían bastiones fundamentales en la organización del gremio afines de los cincuenta. En efecto, en la farmacia del doctor TomásLaporta Guarino, ubicada en pleno centro de San Cristóbal, el grupointegrado entre otros, por sus hermanos Hortensio y Renato, ade-más de Diego Orozco Bernal, Pedro y Jacinto Sánchez Pernía yOswaldo Henríquez Vera, realizaba las tertulias necesarias quecondujeron a la fundación de la Asociación de Ganaderos. Uno desus firmantes fue don Renato Laporta Guarino, quien constituyólas juntas directivas presididas por don Jorge Villamizar.

En los albores de la Democracia, el vínculo matrimonial dedon Renato, casado con doña Olga Rodríguez, familiar del enton-ces ascendente líder socialdemócrata, Carlos Andrés PérezRodríguez, favoreció en buena parte la conexión con el alto poderen Caracas. El diputado Pérez siempre fue combativo, decidido ycomprometido con sus paisanos tachirenses para el logro de mu-chos requerimientos en los que ese contacto era vital. Don Renatoasistió a las entrevistas con ministros como Víctor GiménezLandínez y presidentes del Banco Agrícola como Reinaldo Cervini,a convenciones de este sector como las realizadas en Ciudad Bo-lívar en junio de 1960 y en las discusiones del frustrado BancoGanadero. Esto significaba la vocación en hacer un alto a la diaria

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faena para adentrarse en ese mundo de la burocracia, necesariopara la solución de problemas, para el adelantamiento de las pre-tensiones de la Asociación, para el fortalecimiento de quienes,campo adentro, hacen cada día labor infatigable por el país.

También fue don Renato gran impulsor de la fundación deSan Rafael de El Piñal, punto geográfico del sur tachirense, el quetanto promovió el obispo Alejandro Fernández Feo como razóngeoestratégica y el que se materializara el 11 de febrero de 1962.Por eso cuando su corazón se detuvo muy lejos de sus querencias,en Houston, Texas el 21 de agosto de 1979, su ausencia ha sidomás que notoria. Su desaparición física fue interpretada como unaconclusión más de esa fuerza indómita que unió el llano con lamontaña y que permitió la consolidación del mundo ganadero comofomentador de sociedad, como tejedor de relaciones comunita-rias, mucho más allá de sus haciendas. Don Renato Laporta Guarinofue esencial protagonista de ese accionar.

Renato hijo continuó esa senda. Muy joven comenzó su pre-sencia en las propiedades de sus mayores. Empezó a entender lorelacionado con la importación de razas, de los necesarios forra-jes que las harían producir y que era fundamental traer de otraslatitudes. Esos mejoramientos de los elementos naturales lo hicie-ron conversar, siendo apenas un adolescente, con grandes produc-tores de la zona, como don Jorge Serrano Rey en su finca El Car-men. Allá en Charco Largo, tierra de los Laporta, inició un nuevoestilo comandado por sangre joven. Al fallecimiento de su padre,Renato José debió suspender sus estudios de zootecnia enLouisiana, Estados Unidos y colocarse al frente de los negocios.Las circunstancias imperaron en esta decisión. Debía asumir a tem-prana edad tamaño compromiso. Atrás habían quedado los días dedisfrutar las vacaciones en el campo, ahora debía empuñar su bra-zo para continuar el camino del provecho.

La dinastía prosigueCuando Renato José Laporta Rodríguez ganó los comicios

que lo condujeron a la presidencia de Asogata el domingo 19 de

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agosto de 1990, en los que promovió el lema La Unidad Gremial,el hecho fue relevante. Por primera vez, un hijo de los fundadoresalcanzaba semejante responsabilidad en el sector. La prolonga-ción del organismo quedaba garantizada. Esta carrera hecha den-tro de la institución se había iniciado ocho años antes cuando fuemiembro de la junta directiva de Juan Díaz Hernández como di-rector suplente, continuando en esta posición hasta que en 1986fue el vicepresidente del equipo liderado por Miguel Angel Cár-denas, repitiendo en igual cualidad en 1988. El camino se habíatransitado internamente. Es una fundamental norma.

Su plancha triunfó sobre la presidida por el médico veteri-nario Argimiro Urdaneta. Laporta logró estructurar un grupo queregiría los destinos de Asogata entre 1990 y 1992. Con él estuvie-ron Néstor Hernández en la vicepresidencia, Francisco Spósitocomo tesorero y el ingeniero Julián Rojas Escalante como secre-tario general. Entre los directores principales figuraron Javier JoséOrozco, Jairo Enrique Fernández y Carmen Rosa Pérez. El nuevopresidente era considerado como un dirigente capaz y experto queconoce a bien la problemática regional y se propone cumplir unapositiva y encomiable labor en beneficio de la producciónagropecuaria.

De inmediato, ellos se esmerarían en la realización de lavenidera Feria Agropecuaria. En noviembre ya anunciaban lospreparativos de la trigésimo séptima edición, la que incluía uncampeonato nacional de coleo en las categorías A y B, con repre-sentantes de 16 estados. El evento debía revestir toda una impeca-ble organización, ya que Laporta había invitado a su pariente, elpresidente de la República, Carlos Andrés Pérez para el día de lainauguración. Sin embargo, los aires de la política no eran losmismos de tres lustros atrás.

Pérez regresaría al poder en febrero de 1989. No había lle-gado al mes de este segundo período cuando una revuelta socialestalló en Caracas y produjo el toque de queda en todo el país. Lascalles de la capital se tiñeron de sangre y las llamadas medidasneo liberales eran ejecutadas por un equipo de colaboradores del

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Presidente, compenetrados con ellas. El cuerpo del Estado tam-bién había cambiado. Al menos por primera vez, como ya se ex-puso, el país notaba un ejercicio más directo de la política con laelección de alcaldes y gobernadores. En el Táchira, José Francis-co Ron Sandoval ejercería este honor por primera vez.

La Feria BinacionalEl encuentro de 1991 se caracterizó por haber enseñado dos

innovaciones: el festival internacional de caballos de paso, pro-gramado para presentar doscientos ejemplares provenientes deColombia, Curazao, Aruba y Venezuela, y la primera feriaagropecuaria binacional con la asistencia de ganaderías de Nortey Sur de Santander, de la vecina nación, además de las tradiciona-les que por años han asistido al evento. Aquí jugó gran papel lacoordinación de la Unidad de Desarrollo Agrícola del Ministeriode Agricultura, dirigida en esta zona por la médico veterinarioAmparo Medina Chávez, quien fuera diligente para que los gana-deros obtuvieran los permisos requeridos para la movilización delos semovientes.

Laporta tiene el mérito de haber instaurado la feriabinacional. Relevantes figuras de las dos naciones acudieron alóvalo de Asogata para juzgar a los exponentes que allí fueron ex-hibidos. Esto benefició provechosamente la cría local pues mu-chos de esos ganados se quedaron en el Táchira. Estos encuentrospermitieron la presencia de hábiles jueces internacionales, cono-cedores de su oficio, lo que ocurrió con los caballos de paso,incrementando el gusto en los asistentes ante tan delicado depor-te. La relación con la asociación de criadores de ganado cebú deColombia fue fructífera. Razas desconocidas en el orden bovinofueron apacentadas en tierra tachirense, logrando además el estre-cho de vínculos comerciales, institucionales y afectivos. Era ungran paso dado en razón de la integración. El parque se hizo pe-queño para recibir a quienes disfrutaron de tamaña avanzada entodos los sentidos.

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La Feria avanzaEsto hizo obligante el acondicionamiento de la infraestruc-

tura, lo que Laporta logró con la estrecha colaboración brindadapor el gobernador Ron Sandoval y otros representantes de entesoficiales como el MAC. Así, fueron arregladas las vías internasdel recinto a través del asfaltado, los corrales para albergar el ga-nado fueron reparados, colocándose sus respectivos techos y otrasforzosas intervenciones se hicieron. A esto vale agregar los propó-sitos en ofrecer cada día los adelantos técnicos que en materias deinseminación y reproducción se dictaron por medio de diversoscursos, uno de ellos traído desde Acarigua.

La siguiente Feria se preparaba con gran entusiasmo; Laportapresidía además su comité organizador. Lo avasallante de la mues-tra obligó fijar fechas para la exposición del ganado de carne y delganado de leche. La integración entre Venezuela y Colombia fueel tema habitual, por ello, ante el inicio de estos programas deacercamiento y de libre comercio para compartir las experien-cias de ambas naciones, la planificada visita del presidente Pérezera oportuna para solicitarle, fundamentalmente, el abaratamien-to de los insumos y materias primas del agro, una mayor seguri-dad rural ante el problema de los secuestros, el otorgamiento decréditos del Fondo Agropecuario y del ICAP y prestación de bue-na asistencia técnica para el campo.

Poder desvanecidoLa organización de la Feria se hacía cada año más onerosa.

Apenas la Asamblea Legislativa cooperaba con cincuenta mil bo-lívares y el montaje de enero alcanzaba gastos por el orden de losdos millones de bolívares. En los siguientes días, miles de cir-cunstancias enrarecieron el ambiente. El presidente Pérez no pudoasistir al habitual encuentro de inicios de año. Fue representadopor el ministro de Agricultura, el ingeniero Jonathan Coles, co-nocido industrial y amante de la música, además de extraordinarioguitarrista clásico, pero el país no estaba para serenatas. El primermandatario cubría su agenda en conflictos de toda índole y su pre-

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sencia era obligatoria en Caracas. Al llegar, procedente de Suiza,una asonada militar cambió la historia del país. El 4 de febrero de1992, un grupo de militares se alzó contra el orden institucional.Pérez puso a salvo su vida y la de los suyos por obra de un milagro.En adelante, un sector de la política nacional lo quería fuera delpoder. Otra intentona castrense sucedida en noviembre, resquebra-jó más los cimientos de la débil democracia venezolana. Al añosiguiente, el gobernante debió entregar el poder antes de concluir sumandato. Sería destituido y encarcelado. Los vejámenes estarían ala orden del día. La última vez que Pérez pisó Asogata fue en laFeria de enero de 1991. Jamás se previó en esa ocasión tan funestofuturo. Su altiva figura, siempre presente, casi desde los orígenesdel gremio ganadero, dejaría desde entonces notoria ausencia.

Don Renato Laporta Rodríguez, continuador de una dilatada trayectoriafamiliar, fue fundador de la Feria Binacional

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Trance complejoEn ese año de 1992, Laporta fue reelecto con todo su equipo

para ejercer por dos años más la conducción de la Asociación,pero el país giraba en razón de los acontecimientos políticos. Elrespaldo del MAC al gremio ganadero, sus posibles desarrollos ensus distintas divisiones reflejaba la inestabilidad vivida. Desde fi-nes de mayo, otro tachirense, el doctor Ramón J. Velásquez, seencargaría de llevar la nave averiada hasta puerto seguro. Loscomicios de diciembre fueron ganados por el doctor Rafael Cal-dera y dentro del negro nubarrón se avizoraba la crisis financieramás grave que hubiera conocido el país. La vulgar oferta de altosintereses a los ahorristas hacía insospechable cualquier debacle.Empero, toda la sociedad nacional se estremeció cuando los di-rectivos de las grandes corporaciones huían despavoridos de lasgarras de la justicia y los anuncios publicitarios de éstas, antesboyantes, hoy eran pasto de las inmensas colas de nerviosos clien-tes que exigían la devolución de sus cuentas, las que representa-ban el esfuerzo de toda la vida.

En el Táchira, la grave situación abrazó todos los estratos.El temporal político hizo eclosión en el orden municipal. El alcal-de de San Cristóbal renunció por forzosas circunstancias, nuevasfiguras vendrían a la palestra, la crisis bancaria se agudizaba ytodos vieron estupefactos cómo Carlos Andrés Pérez, otrora todo-poderoso entraba a la celda de una cárcel.

La segunda gestión de Renato Laporta al frente de Asogatasintió también esos conflictos. El desánimo era general y la iner-cia permitió una continuación de las cosas sin mayoresdesequilibrios, dentro de lo que podría llamarse normal. Tiemposmejores vendrían, pensaban entonces. Sin embargo, se mantuvofirme ante la tempestad y logró sortear un sinfín de borrascas quepor su experiencia y decisión solventó con su diligencia, entreellas, una muy lamentable para el orden institucional, como fue elresponder con firme temple, en diciembre de 1990, a través de unaviso desplegado en página entera en la prensa regional, las decla-raciones de su antecesor en el cargo, colocando ante la opinión

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pública las cosas en su preciso sitio, ante el controversial y difícilcarácter del doctor Cárdenas, enfrentando la gestión de la cual élmismo había participado como vicepresidente.

Laporta respetó la dimensión y la posición de los compo-nentes de su junta directiva. En el ejercicio de su presidencia fuediscretísimo y taimado, prudente y sensato, al fin heredero de se-mejante prosapia, ha sido consciente de su puesto en este comple-jo mundo de la ganadería. Todo ese trabajo, esa entrega, fue ob-servada años después, cuando en junio de 1999, la Asociación quepresidió le impuso en su pecho la Medalla Honor al Mérito Gana-dero en su única clase. Era un justo reconocimiento a su altivez ygallardía, las que antepuso ante el enredado y conflictivo momen-to que debió afrontar.

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DR. JESÚS ALBERTO ROMÁN PERNÍA. 1994-1996

Luces para el campoNativo de San Cristóbal, Alberto Román Pernía es gritense

por los cuatro costados. Su familia, de honda raíz jaureguina, pro-curó en sus hijos la mejor formación profesional. Graduado en1969 como ingeniero agrónomo de la Universidad Central de Ve-nezuela, desarrolló en los claustros de Maracay una fuerte rela-ción con miembros de su generación, entre ellos, el aspirante amédico veterinario, Juan Díaz Hernández. Desde temprano co-menzó a forjarse en el rudo campo tachirense. Trabajó inicial-mente en el Proyecto MAC-FAO, Venezuela 17, en el MataderoIndustrial de La Fría e inició en San Joaquín de Navay su condi-ción de productor agropecuario. Apenas un treintañero, fue vice-presidente de Asogata en la administración del abogado EduardoMogollón. Su vocación gremial lo había conducido a presidir laSociedad de Ingenieros Agrónomos del Táchira en 1971, a ser di-rector de la Federación de Productores Rurales de Los Andes en1979 y a volver al gremio ganadero como miembro de su tribunaldisciplinario en 1982. Fue director general sectorial de DesarrolloAgrícola del ministro de Agricultura, Dr. Felipe Gómez Alvarez, yestaba consustanciado suficientemente con la administración pú-blica y los desarrollos que ésta realizó en el área durante el gobier-no del presidente Jaime Lusinchi.

Senda conocida y nueva sangreLuego de esas circunstancias laborales que lo obligaron a

vivir durante un tiempo fuera de su terruño sin desapegarse de

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éste, el ingeniero Román consideró que estaba en condiciones depresidir Asogata. Aunque no había pertenecido a las últimas di-rectivas en cargos superiores, por supuesto, no era un desconoci-do. Veinte años atrás había sido su vicepresidente cuando la Aso-ciación tenía una dimensión diferente. Era entonces menor en lacantidad de sus asociados, pero ya tenía el vivo protagonismo enla colectividad regional, que siempre la ha caracterizado.

Tomó posesión de la presidencia de la organización el 26 deagosto de 1994 ganándole por amplia mayoría al médico veterina-rio Néstor Hernández. Estructuró un equipo en el que lo acompa-ñó como vicepresidente, el perito agropecuario Marco AurelioRodríguez; el médico veterinario José Ramón Sánchez Torres comosecretario general; el productor Pedro Carvajal Ontiveros en laresponsabilidad de la tesorería y un grupo de directores principa-les y suplentes conformado, entre jóvenes y baquianos, como: Ju-lio César Carrero Pulido, Gustavo Adolfo Spósito Medina, TomásAntonio Zambrano, Ezequiel Eligio Páez Roa, Carlos HernánGarcía Agelvis, Juan Bautista Gómez Roa, Juan Carlos PáezPacheco, Javier Alberto Pérez Ramírez, Guillermo ColmenaresFinol, César Octavio Palacios Hernández, William Leopoldo Mo-rales Díaz, Orlando Peñaloza Corredor y Ciro Alfonso Berbesí.Desde entonces ha hecho presencia en la institución, buena partedel grupo que la ha encaminado en los últimos lustros. Aquí radi-ca la sapiencia de Román en reconocer el talento y la capacidadde acción de las nuevas generaciones.

Esfuerzo desaprovechadoCulminado el gobierno del presidente Lusinchi, del que

Román Pernía formó parte activa en el MAC, las medidasneoliberales del mandatario reelecto Carlos Andrés Pérez dieronotro giro al país, el que cayó en una grave inestabilidad políticaque condujo a la presidencia de Ramón J. Velásquez y al triunfo,por segunda vez también, de Rafael Caldera. Todo lo logrado porel llamado milagro agrícola, que sabiamente había diseñado yejecutado su maestro y superior, el doctor Felipe Gómez Alvarez,

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yacía en el olvido, en un funesto acabose. Este contexto formóparte de los fundamentos básicos del plan de acción que Románesgrimía en la candidatura para optar la presidencia de Asogata.Contenía una dura verdad.

Este plan de trabajo está concebido en función de las reali-dades del sector agropecuario, actualmente el más deprimido delpaís, debido, entre otras, a las siguientes razones: agotado poruna altísima rata de inflación, con un decrecimiento del valor delos productos agropecuarios; tasas de intereses especulativos einsostenibles; cartera de créditos insuficientes y gran cantidad decréditos morosos, cadenas de comercialización que favorecen laintermediación en perjuicio del productor, quien asume los ma-yores riesgos; además, el sector compite en desventaja con losproductos importados, dado que los mismos están doblementesubsidiados en sus países de origen.

A esto se agregaba, según el informe, la grave inseguridadfísica, detrimento de los servicios públicos, ausencia de un progra-ma de protección social para los productores, aunándose un sectoroficial indiferente, con instituciones ineficientes ante la problemá-tica del sector. No existe una política de investigación, los serviciosde asistencia técnica y extensión desaparecieron, estando los ga-naderos obligados a actuar en forma desorientada, con improvisa-ciones y altos costos. La crisis, de acuerdo a lo esbozado por estaspropuestas, abarcaba la institucionalidad local, pues para los com-ponentes de la plancha aspirante, en cuanto a nuestra organiza-ción: Asogata, a pesar de los esfuerzos no se ha logrado la mayorintegración de sus asociados y despertar el interés y solidaridadpara una participación activa, lo cual ha conducido a su desmoro-namiento y a la proliferación de una serie de asociaciones localesque juegan un papel muy importante, pero que obtendrían mayoresrealizaciones si estuvieran integradas en ella para resolver proble-mas comunes. Era necesario enfrentar la nueva realidad.

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Ejecución tecnócrataPara esto plantearon nueve puntos básicos, los que serían

desarrollados a través de las comisiones de trabajo previamentediseñadas. Estos se condensaban en la confección de un equipodirectivo integrado por representantes de la vastedad geográficaque conforma la Asociación; esfuerzos para equiparar el sectoragropecuario con los niveles de desarrollo de otros sectores delpaís; propuestas fundamentales de mejoramiento técnico y comer-cial en materia de carne y leche; impulsar el adelanto tecnológicoy financiero; procurar una mejor seguridad personal, jurídica y debienes; atención social para el agremiado; mejorar las relacionesinterinstitucionales; tender puentes con el Estado para la dotaciónde mejores servicios públicos y vincular la familia del productor ala Asociación, estableciendo nuevos estatutos sociales, reafirmandoa la vez la imagen que Asogata siempre ha tenido ante la comuni-dad. Esto se rubricaba con el lema un trabajo de todos para todos.

En el acto de posesión de la nueva junta, al que asistió elsecretario general de Gobierno del ejecutivo tachirense, el médi-co Jorge Vega Pulido, Alberto Román Pernía, quien sería luego susucesor en ese despacho oficial, prometió al gremio realizar unapositiva y fecunda labor en beneficio del mismo, ante los actualesproblemas que confronta el sector por falta de mayores estímuloscrediticios y técnicos del sector oficial. Destacó en sus palabrasque la ganadería tachirense ha tenido la incorporación de lasmejores razas nacionales y extranjeras.

Para la venidera Feria Agropecuaria de enero de 1995, laAsociación invitó formalmente al presidente Caldera, quien en-vió a su ministro de Agricultura, Ciro Añez Fonseca, conocido enla región por haber sido director y luego presidente de Fedecámaras,cualidades con las que asistió años atrás en encuentros promovi-dos por la Cámara de Comercio e Industria del Táchira. Se efec-tuaba además la quinta exposición binacional con Colombia. Ensus palabras ante el alto funcionario, Román Pernía acotó queAsogata aspira para este año mejores políticas crediticias y deasistencia técnica, para frenar la agricultura de puertos y garan-

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tizar el abastecimiento nacional, con precios justos, ante la ofer-ta y la demanda, ya que se trata de un compromiso de todos losvenezolanos. Vale acotar que en esta convocatoria se eliminaronlos tradicionales trofeos que se entregaban a los expositores y seotorgan premios en efectivo y placas de reconocimiento, para es-timular a los productores del campo, de acuerdo a los niveles deproducción de cada finca o hacienda, y hubo reconocimientospara los mestizos de leche por primera vez en la historiaagropecuaria del país, buscando incentivar a los productores aque mejoren sus rebaños y cultivos.

Para ese año el estado Táchira era el segundo productor deleche en el país, a pesar de las políticas del gobierno y los altosintereses bancarios. En carne, la entidad ocupaba el tercer lugar.Los dirigentes de la Asociación creían que con las nuevas políticasdel presidente Rafael Caldera, la situación del campo va a mejorarnotablemente para abaratar el costo de la vida y rescatar la agri-cultura del abandono oficial, generando confianza, seguridad, pro-ductividad y capacitación agropecuaria para el sector.

Sin pelos en la lenguaEl año 1995 fue de intensa campaña electoral para alcanzar la

gobernación del Táchira. El sector socialdemócrata, al que pertene-cía Alberto Román Pernía, lanzaba la candidatura del ex goberna-dor y senador Ricardo Méndez Moreno, quien pretendía volver alPalacio de Los Leones, por la vía electoral, ya que años atrás habíasido designado en tal condición por el presidente Pérez. RománPernía fue su mano derecha. El vital y hábil organizador agropecuariose lanzó en la fuerte cruzada que logró la victoria de este abandera-do, también inmerso en esta área. Sin embargo, mantenía su com-promiso con la presidencia de Asogata, afrontando una situaciónjamás planteada, la que se plasmó en una dura respuesta al obispode la diócesis tachirense, Mons. Marco Tulio Ramírez Roa, en ra-zón de la actitud esgrimida por un órgano divulgativo de la IglesiaCatólica, el semanario litúrgico catequético Domingo, en su edi-ción del 26 de marzo de 1995, cuarto domingo de cuaresma.

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En la misiva al prelado, Asogata defendía la posición asu-mida por el Comando Específico José Antonio Páez en razón delos hechos de El Amparo, los que tuvieron gran notoriedad nacio-nal al final del gobierno del presidente Lusinchi. Rechazaron loplanteado por el articulista Ricardo Reyes Holmes quien conde-naba lo que este consideraba la criminal situación de El Amparo,lograda en complicidad con miembros de las organizacionespoliciales y militares. De igual manera Reyes cuestionaba el posi-ble indulto del presidente Ramón J. Velásquez a los efectivospoliciales y militares que allí actuaron. Reyes indicó que, en sumomento, el Episcopado Nacional señaló lo inconveniente delotorgamiento de este beneficio, fijando posición ante este proble-ma circunstancial.

Ante esto último, expuso la junta directiva de Asogata, nohicimos ninguna manifestación en aquella oportunidad, lo quenos ha reclamado nuestra conciencia, pero con lo esgrimido porel vocero religioso, no se podían quedar callados. El desconoci-miento del problema fronterizo por el Director de este Semanarioy la posición que hoy fija la Iglesia en este medio de comunica-ción, medio de gran proyección y difusión en nuestro mundo ca-tólico, argumentaron los ganaderos, es lo que nos llena de hondapreocupación, porque, del mal manejo político y comunicacionalque se le dio, y que se le sigue dando, al caso de El Amparo, es loque ha ocasionado el abandono de nuestras fronteras y la desa-sistencia civil y militar de toda esa extensa área fronteriza. Lo deEl Amparo, reiteraron, es lo que trajo el luto a la Guardia Nacio-nal en la Guajira Venezolana, en Cutufí y Los Bancos, y los aten-tados con muertos de efectivos del ejército Venezolano, sacrifica-dos cumpliendo con su deber en La Charca y en el tramo carrete-ro Cutufí-La Victoria. Es nuestra preocupación, la cual quere-mos hacer suya y, por su intermedio, se haga del conocimientodel Episcopado Nacional, para que no se convierta en una líneade conducta de la Iglesia. El mitrado, gran amigo de Asogata, deRomán Pernía y de su familia, hizo mutis.

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El ingeniero Alberto Román Pernía, dinámico monitor social y promotorde la inclusión de nuevas generaciones en la directiva de la Asociación,

las que hoy día conducen sus riendas

Ejecutivo a tiempo completoRicardo Méndez Moreno triunfó en los comicios de diciem-

bre de 1995 y Alberto Román Pernía, como su gran aliado, fue nom-brado secretario general de Gobierno. Sus dotes de experimentadofuncionario público, tecnócrata y hombre de decisiones resueltasvolvieron a manifestarse en esta nueva incursión pública. Madruga-dor pertinente, pasadas las seis de la mañana ya estaba instalado ensu despacho oficial comunicándose con su equipo de directores yresolvía de inmediato lo que estaba dentro de sus atribuciones. Eramal visto por los políticos y literalmente le hicieron la guerra hastaconseguir el cese de sus funciones, pues era considerado por unsector como un potencial gobernador del Táchira.

Sus responsabilidades públicas imposibilitaron el ejerciciocompleto de su gestión personal, directa, como dirigente gremial

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de los ganaderos. Dejó la presidencia de Asogata en manos de suvicepresidente Marco Aurelio Rodríguez, quien concluyó la ges-tión. Sin embargo, a pesar de ello, como gobernador encargadocondujo la celebración del 39avo. aniversario de la institución, ycon tal investidura condecoró a diversas personalidades vinculadascon el sector agropecuario. Al eminente médico obstetra y produc-tor lechero, doctor Marino Rivera Daza le impuso la Orden Méritodel Estado Táchira y otorgó la Orden Francisco García de Hevia aCaracciolo Carrero Necker, Francisco Spósito, César GaleazziContreras y Pedro Carvajal Ontiveros, reconocidos y experimenta-dos líderes del gremio. El órgano que lideraba en tan compromete-doras circunstancias reconoció su trayectoria de más de veinte añosal servicio del sector agrícola tachirense, distinguiéndolo comoGanadero del Año y confiriéndole la Medalla de Oro.

En tan especial momento Alberto Román Pernía dijoatinadamente que Asogata se ha convertido no sólo en una insti-tución gremialista, sino en un ente regional que se identifica conla comunidad mediante la difusión de proyectos y la participa-ción en la organización de actividades en pro del Estado. Apro-vechó la oportunidad para exhortar a los productores agrícolas acrear un fondo lechero con la industria y banca regional, dondeel Ejecutivo del Estado actuaría como promotor de este fondo.Para fortalecer la ganadería de leche y lograr el desarrollo delproceso agroindustrial. Este momento representó su última ac-tuación como rector del gremio. Años después, en loscontroversiales momentos de la política nacional y regional, evi-denciados con los hechos de 2002 y 2003, Román Pernía, comopresidente de Fedecámaras-Táchira expresó su solidaridad aAsogata y su presidente Genaro Méndez Contreras por el persis-tente planteamiento gremial que han manifestado contra la ac-ción desbordada de grupos irregulares que operan en la frontera.Continúa en permanente contacto con los asuntos de Asogata,máxime cuando se siente padre putativo de los aún jóvenes quehoy están al frente de la directiva, liderados por Javier PérezRamírez, cuando ayer apenas unos imberbes, se adentraron para

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jamás separarse de las responsabilidades que sus mayores pusie-ron en sus manos. Este cambio generacional tiene en AlbertoRomán su mayor responsable.

Asogata como vehículo de proyección del TáchiraEn la evocación de la memoria, el ingeniero Román plantea

de una vez las buenas relaciones que se sostenían entonces con losgobiernos nacional y regional. Su antecesor Renato Laporta habíalogrado con el mandatario local Ron Sandoval la construcción dela sala de usos múltiples, la que por un período se utilizó comorestaurante; por otro lado, si algunos presidentes como Herrera yLusinchi jamás asistieron a una Feria Agropecuaria, sus ministrosde Agricultura mantuvieron presencia oportuna.

La feria binacional que Laporta instituyó fue afianzada porRomán. Se recibieron a los expositores invitados de la vecina na-ción y los venezolanos de diferentes estados para quienes se orga-nizó una diferente bienvenida, la que se efectuaba en las instala-ciones del San Cristóbal Tennis Club con un espléndido almuerzo,oportunidad valiosa para entablar directo contacto entre los convo-cados, lo que permitía alianzas estratégicas de índole comercial ytécnico. A los participantes se les presentaba una completa carpetacontentiva de todos los actos a realizarse y se les atendía con altu-ra, con prestancia. Los colombianos traían dos lotes de muestras,la que exhibían comercialmente y el lote fundacional con el queregresaban, pero muchos de esos animales, la sangre, el avancegenético, se quedó aquí, lo que nos favoreció.

Román Pernía es un avezado conocedor de los asuntos delcampo, a los que añade su innata cualidad gerencial. Del fondolechero, el que estableció y tuvo poca permanencia, hace una de-tallada explicación remontándose a los orígenes de esta modali-dad en Toledo, España, cuando un inquieto economista impulsó aque los productores de uva y vino concertaran esfuerzos para me-jorar sus actividades y tomar fuerza, luego lo harían con las horta-lizas, hasta que Francia y Alemania crearon las cooperativas agrí-colas. En el caso del fondo lechero, se pudo estructurar con un

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aporte del 2 o 3% del diario de producción. Logramos reunir 32socios, la otra contribución sería dada por la industria, particu-larmente las pasteurizadoras, pero no se manifestaron. Esto for-talecería la parte técnica en producción de leche, pues se hicie-ron días de campo, en los cuales, en las propias fincas, se logra-ron charlas, proyecciones de películas sobre el desarrollo de cadacentro productor, y los costos de esa logística saldrían de eseaporte porcentual. En 1998 solo había 12 asociados. No se con-solidó un liderazgo y todo concluyó.

A pesar de su corto mandato, sostiene que obtuvo cambiossignificativos en la Asociación, los que podría enumerar, entreotros, en la ardua gestión para lograr mayor seguridad personal através de los creados Teatros de operaciones, los que fortalecieronel desarrollo fronterizo, particularmente el del Cutufí y La Ceiba,enfatizando que el estamento militar necesitaba apoyo luego delo sucedido en el caso de El Amparo. Otro éxito fue la organiza-ción administrativa. Logramos limpiar el balance dejándolo sinpasivo. Quedó en azul y se superó el déficit de caja, pues la FeriaAgropecuaria tuvo otra modalidad en su organización.

Explica ésta describiendo que se separaron dos líneas. Unatécnica, que se dedicó al catálogo, a la inspección de animales ysu clasificación en las visitas a las fincas y otra dedicada espe-cialmente a la exposición. Cada una tuvo una administración y elmanejo de Pedro Carvajal al frente de ésta última, sus contactosy logros con el convenio suscrito con la empresa Polar permitióla solvencia, pues fue un año de mucha rentabilidad. Tambiénincorporó a la juventud en la gerencia de la Asociación. Eran mu-chachos de diversas localidades, representantes de distintossubsectores geográficos, de El Nula, de La Ceiba, de San Joa-quín, de Macaguas, de La Fría, además se hizo seguimiento a lodecidido en junta.

Considera como éxitos el haber contribuido al establecimien-to del Mercado Mayor de Caracas, en tiempos de la administra-ción del alcalde Aristóbulo Istúriz, quien pidió apoyo gremial paraeliminar el Mercado de Coche, lleno de vicios, labor realizada por

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su directora María Cristina Iglesias. Se perseguía el establecimientode estos sitios, los que debían fijar los precios nacionales de losproductos. Asogata adquirió tres puestos para la venta de queso yalcanzó límites jamás pensados. El siguiente burgomaestre de lacapital venezolana, Antonio Ledezma, retornó al antiguo sistema.De igual manera, Asogata fue la única organización de su géneroque no se opuso a la implantación del Impuesto Sobre la Renta eneste campo. A la vez que se lograba una organización contable delproductor, quien sabía realmente cuánto gana y cuánto pierde, ledemuestra al Estado la realidad sobre sus ganancias, las quemermaban cuando se le pone precio al trabajo suyo y al de sufamilia. Pero no convenía, como proyección social, que se dijeraque eran unos exceptuados, que eran unos protegidos.

La organización creció internamente pero quedó mucho porhacer, entre otros la implementación de la Ley Orgánica que pro-gramara la agricultura a veinte años, la que buscaba que ésta estu-viese normada, sin cambio de proyecto ni de programas por partede los gobiernos de turno, además de la implementación de los fon-dos agrícolas, a pesar de las experiencias pasadas de lo que suce-dió con el café, con el cacao y con las frutas. Las decisiones nacio-nales sin considerar lo que sucedía en el ámbito de cada región,afectaron los fondos locales. El fondo es útil, pues donde se esta-blezca beneficia la zona donde esté, en lo financiero, en lo social.

Para Alberto Román Pernía, la Asociación llega a cincuentaaños debido a varios factores fundamentales a considerar. La cua-lidad humana del grupo que la inició y los estatutos flexibles quela normaron, los que permitieron su fortalecimiento en el espectroregional ante las organizaciones públicas y privadas. Fue vital eneste sentido el manejo que le dieron sus primeros tres presidentes,quienes lucharon contra el contrabando y fomentaron los progra-mas sanitarios y otros como el MAC-FAO, el que a través de susubdivisión sociológica permitió el fluir de los naturales líderesde las comunidades ganaderas.

Asogata tuvo la visión de entrar en el desarrolloagroindustrial, sostiene el doctor Román Pernía, a través de la crea-

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ción del Matadero Industrial, de la planta frutícola de Capacho yde los complejos lácteos, uno de ellos, el de El Piñal dio origen ala más fuerte organización de esta modalidad en Colombia, ubica-da en Medellín, cuyos promotores visitaron el Táchira para ente-rarse de su estructura y funcionalidad. Al mismo tiempo, el gre-mio ganadero se compenetró con la creación del IUT y de la UNET.En tiempos de Juan Agustín Chacón y del coronel Miguel AngelNieto Bastos se entabló la lucha para obtener la segunda a travésdel paro general de febrero de 1974. Por último, la Asociación hainstitucionalizado la Feria Agropecuaria de enero, cuyo acceso esgratuito, considerándose un espectáculo formativo destinado atodos los públicos, esencialmente al niño y al adolescente.

Esto se rubrica, según su parecer, con las cualidades quehan permitido esa trayectoria. Asogata es democrática, alternati-va, maneja sus fondos limpiamente, presenta sus balances anual-mente, tiene gran credibilidad y no es partidista, al contrario, esplural. Por haber mantenido una dirigencia alternativa tiene unfuturo largo como asociación, reitera su ex presidente, quien hatenido en su esposa, la abogada Gladys Pérez Contreras de Román,cariñosamente conocida como la negra, su más vital punto deapoyo anímico y existencial.

La energía de Alberto Román Pernía la ha manifestado enotras organizaciones. Dueño celoso de su tiempo, ha tenido el su-ficiente para imponer su inagotable quehacer en el Rotary ClubSan Cristóbal donde está gestando un hospital para niños, en elClub Táchira, en el que defiende lo indefendible ante el acoso dela violencia del centro que agobia al otrora señorial espacio y enel San Cristóbal Tennis Club fiscalizando sus reformas físicas in-ternas, amén de variadas instituciones dejando su sapiencia, jui-cio y estricta organización, como la que aprendió de grandesprohombres como su siempre recordados maestros, los doctoresGuillermo Márquez Angulo, Juan Antonio Galeazzi Contreras yFelipe Gómez Alvarez, experiencia que entrega sin reservas a quie-nes siguen su ejemplar accionar.

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DON PEDRO CARVAJAL ONTIVEROS. 1996-2000

De obrero a propietarioLa vida de este dirigente ganadero está estrechamente vin-

culada a la figura del gran filántropo y prominente productor donCarlos García Lozada. Ha sido su mentor, su socio, su guía, susegundo padre. Fue don Carlos quien recibió hace muchos añosa su progenitor, don Rafael Ramón Carvajal Rangel, quien sedesempeñó como administrador de la hacienda Santa Rosa, en lascercanías de Santo Domingo, al sur de San Cristóbal. Pedro José,apenas un mozalbete, se adentró en el rudo quehacer diario. Allífue ordeñador, tractorista y encargado de la finca. Cuando donRamón, como era conocido por su segundo nombre, hizo un des-canso en su brazo, el buen hijo lo sucedió. Atrás quedaría eso de ladirección del personal, de la atención al ganado, de la hechura depotreros. Ahora era el gerente de la propiedad. Cuando su dueñopensó donarla para que de ella saliera la futura universidadagroindustrial, Carvajal le propuso comprársela y que fueran a lamitad. El gran mecenas ya había dado su palabra a las autoridadesy debía cumplirla. Sin embargo, un buen día le enseñó una de susmejores lecciones: - Usted se va a volver viejo pagándome la mi-tad de la finca. Hay otros negocios mejores. En efecto, así fue.

Con el aval de García Lozada ante los bancos, el joven ade-lantado, compró en 1969, en sociedad con su compadre Juan Vi-cente Contreras, la finca La Arenosa en las inmediaciones de San-ta Bárbara de Barinas. Lograría a comienzos de los setenta, unalicencia para importar ganado de Colombia e hizo exitosas tran-

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sacciones comerciales. Lo de la compraventa de reses daba muybuenos resultados. El dinero necesario era posible por su alianzacon su antiguo patrón. Hoy día, Pedro Carvajal lo dice llanamen-te: - La estrella mía fue don Carlos García Lozada. Lo que tengose lo debo a él.

Al ayer pertenecían esas madrugadas cuando el novel obre-ro debía levantarse para recoger el ganado y atenderlo. – Muchasveces lo vi a orilla de carretera, ordeñando desde temprano, en ladura faena, recuerda su amigo Julio Hidalgo, cuando éste tomabala ruta para ir a El Piñal. – Pedro viene desde muy abajo, acotanotros compañeros del gremio. El siente ese orgullo de ser un hom-bre de trabajo, de brega, de gran responsabilidad y cumplimientocon la promesa ofrecida. Son innumerables las horas curtidas bajoel inclemente sol, las que saben del incesante andar de estesancristobalense nacido en julio de 1941. En adelante, la diariaescuela de la vida ha moldeado su carácter, parco, de pocas ymedidas palabras, adosadas con la gran experiencia cimentada consu saber innato. Cuando se inscribió en Asogata en 1970 comosocio, comenzaría una etapa interesante de su existencia. Un lar-go aprendizaje. Sin exagerar bien lo dice: la Asociación ha sidopara mí una universidad.

Los números en azulCuando llegó a la presidencia de la institución a través de

las elecciones del 18 de agosto de 1996, en las que compitió con-tra su compadre y gran amigo, candidato de la Unión de Ganade-ros Amigos, Renato Laporta Rodríguez, por cierto, el único expresidente que intentó retomar la conducción del gremio, Carva-jal tenía una larga historia dentro de las anteriores directivas. Fueel último director suplente de Asdrúbal Pérez García en agosto de1980, pasó como tercer suplente con Juan Díaz en mayo de 1982para ir como segundo director principal en agosto de 1984. ConMiguel Angel Cárdenas participó como primer director principal,lo que repitió en 1988. Alberto Román Pernía lo designó tesorerode su administración en 1994. Allí demostró su calidad de comer-

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ciante y su ya conocida habilidad para los negocios. Por muchosaños la Asociación dejaba sus números en azul, como bien lo aco-ta el versado ingeniero agrónomo que condujo por un bienio esosdestinos.

Pedro Carvajal Ontiveros es un ejemplo dentro del gremioganadero nacional. Ha sido uno de los muy pocos casos en el ám-bito nacional y el primero en el Táchira que habiendo sido obreroen una finca, sin ser dueño de ésta en un principio, haya llegadoa ocupar la máxima representación de este sector. Cuando hizopública su aspiración tenía ya un largo haber en el campo. Másallá de sus inicios en la finca La Arenosa, adquirió la finca LaEsmeralda en Punta de Piedra, Barinas, además de presidir laagropecuaria Hato Matapalo C.A. y la agropecuaria El Botalón C.A.,ambas ubicadas en el distrito Páez del estado Apure y se habíadedicado fundamentalmente a la producción de leche, a la cría yceba de ganado.

Sin imposicionesCarvajal defendió a ultranza la estructura de su equipo de

gobierno, rechazando la imposición de quienes no veían con bue-nos ojos algunos nombres por cosas de la política. Así, la procla-mación de la nueva junta, hecho efectuado el 21 de agosto de 1996,trajo la siguiente composición: presidente: Pedro CarvajalOntiveros; vicepresidente: Genaro Méndez Contreras; tesorero:Gustavo Spósito; secretario: Edgardo Acosta; directores principa-les y suplentes: Javier Pérez Ramírez, Jorge Carrero Necker, Car-los Hernán García, Luis Enrique Granados, Alirio Jesús CaileLozada, Alirio Alejandro Camacho, Ramiro León Moreno, Mi-guel Antonio Pinto, Oscar Mendoza Arráiz y Benjamín Durán.Tribunal disciplinario: Orlando Peñaloza Corredor, AlfonsoCedeño, Alejo Gámez, Argimiro Romero Bonilla, Firmo IldefonsoSánchez, Eduardo Alberto Angulo, Omar Ruiz Reyes, Justo Pas-tor Méndez. Comisarios: Pablo Duque y Jesús Asdrúbal PérezRamírez. Asesores permanentes: los ex presidentes Juan AntonioGaleazzi Contreras, Eduardo Mogollón Duque, Juan Agustín

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Chacón, Asdrúbal Pérez García, Juan Díaz Hernández, MiguelAngel Cárdenas, Alberto Román Pernía y Renato Laporta.

Primordialmente, se propuso alcanzar los siguientes propó-sitos en su gestión administrativa bajo el lema integración de lafamilia ganadera tachirense, teniendo como base el fomento deactividades, relaciones y fundamentalmente, la unidad gremial.Eran 12 puntos factibles de alcanzar, pues el equipo estaba inte-grado por productores pecuarios de experiencia y ganaderos jó-venes deseosos de trabajar por el fortalecimiento de la institu-ción. Figuraban entre ellos, la instauración de una red de emer-gencia de comunicaciones, afiliadas a Defensa Civil y a las Fuer-zas Armadas. La consolidación económica de la Asociación y elrobustecimiento del Fondo Lechero. Entre otros aspectos se per-seguía la fundación del Club Ganadero, la reorganización y con-solidación de la biblioteca don Carlos García Lozada, la continua-ción de los convenios interinstitucionales de cooperación con lasuniversidades, centros de investigación, MAC, gobernación, Fuer-zas Armadas y otras competentes instancias. Establecer acuerdosde participación con el Fondo de Crédito Agropecuario y la bancaa fin de definir líneas de crédito de maquinaria agrícola e imple-mentos con intereses que favorezcan a los productores asociadosy coordinar acciones para la consecución a título oneroso o gra-tuito de la propiedad de la tierra. Perseguían algo elemental: lostrámites indispensables para obtener la propiedad de las instala-ciones de la Asociación. Para Pedro Carvajal, Asogata debe con-vertirse en un auténtico gremio de servicios y de lucha por losintereses de sus socios y a la vez constituir un centro decomercialización de ganado en pie y productos agropecuarios aldetal. En la necesidad de operar eficientemente, propuso realizarlas sesiones de junta los lunes, las cuales estarán abiertas a losasociados como a los ex directivos, pueden plantear inquietudeso propuestas de interés al gremio, pues queremos hacer las re-uniones participativas, abiertas al diálogo, porque muchos sonlos asuntos que debemos tratar de manera conjunta. Uno de susprimeros planteamientos fue firmar varios convenios con algunas

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entidades bancarias, para el otorgamiento de créditos, con inte-reses agropecuarios, adquisición de maquinaria, implementos detrabajo y vehículos rústicos.

Discreta y metódicamente, el equipo liderado por Carvajalfue acometiendo las propuestas que se había trazado. Otrotachirense había alcanzado la presidencia de la Federación Nacio-nal de Ganaderos. El zootecnista José Luis Betancourt, pertene-ciente al grupo inicial que fundó la Asociación de Ganaderos delSuroeste Andino, visitó Asogata en franca alianza de esfuerzos.Vale destacar que el vicepresidente de la Asociación, GenaroMéndez Contreras, había formado parte de esa institución creadapor Vladimir Galeazzi en la diáspora de 1986. Betancourt solicitóen la reunión mayor atención del Gobierno Nacional, por la faltade apoyo de éste en materia crediticia, asistencia técnica, seguri-dad jurídica, comercialización, abastecimiento, vialidad, trans-porte y otras necesidades.

El encuentro, celebrado en el marco de la Feria Agropecuariade 1998, cuestionaba la administración del presidente Caldera.Ante los expositores de Colombia y Venezuela, ambas institucio-nes consideraron aspectos vitales como la invasión de fincas yfalta de buenos precios para colocar productos. El gobierno, sos-tenían los productores, no ha definido una verdadera políticaagropecuaria para fomentar la producción y la productividad enfunción de convertir a este sector en fuente rentable y de benefi-cio. Esto formaría parte del documento que sería entregado alministro de Agricultura y Cría, Raúl Alegrett.

Primero la casaMás adelante, otra alianza entre Fedenaga y Asogata plan-

teó a la banca privada, la necesidad de solicitar la suspensión depagos por la desmedida alza de las tasas de interés. Esta inauditasubida de intereses, aunada al desestímulo al sector productorpor parte del Gobierno Nacional, obligaba la petición de una le-gislación especial que regulara el sector, la que no fuera sujeta alos cambios de gobierno, al estilo de Colombia, país que con me-

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dio siglo de guerras crece en el desarrollo agrícola, con efectivosfinanciamientos con tasas bajas y plazos adecuados.

Reelecta en su totalidad la junta de Carvajal en los comiciosde 1998, sus planteamientos originales, expuestos en la campañade dos años atrás fueron cumpliéndose en su mayoría, otros sereajustaron y unos pocos quedaron sin ejecutarse. Carvajal utilizódiversas maneras para integrar la familia ganadera, su proyectoesencial. El 16 de enero de 1999 inauguró El Rancho Ganadero,restaurante especializado en carnes, cuya bendición estuvo a car-go del capellán de Asogata, el presbítero Rogelio Ramírez. El si-tio era administrado directamente por la institución, la que enco-mendó esta tarea al chef argentino Roberto Martos, ofreciendouna cartilla con precios que estaban 40% por debajo del mercado.En ese mismo mes, en el programa de la Feria Agropecuaria, serealizó al lado del Festival La Voz del Llano, dedicado en su 12avaedición a los 25 años de la UNET, la primera jornada del Festivalde Música Campesina, evento coordinado por el secretario de lajunta, Edgardo Acosta Sajauth.

Ese mismo año se suscribió un convenio con la empresa Segu-ros Capitolio, en la que se ofrecían cómodas pólizas para cubrir alagremiado ante cualquier contingencia de la vida, plan para el quefue autorizado el tesorero Gustavo Spósito. A pesar de no contarcon apoyo oficial, se estableció una red de comunicaciones entrelos ganaderos, los que podían llamarse para advertir cualquier con-tingencia, manteniendo ellos mismos sus claves de seguridad y sussistemas de operaciones. La biblioteca don Carlos García Lozadafuncionó hasta que se consideró necesaria, pues en la vecina UNET,un espacio más completo se creó perfectamente acondicionado paraello. Se lograron útiles convenios interinstitucionales y se encauza-ron todas las gestiones para obtener la propiedad del terreno que al-berga al Parque Don Jorge Villamizar.

Estas casi siete hectáreas se consiguieron gracias a laintermediación de Carvajal con el gobernador Sergio Omar Cal-derón, quien como productor agropecuario conocía la necesidadde este paso. Las diligencias jurídicas se realizaron entre los entes

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oficiales y este es uno de los beneficios más significativos de cual-quier junta, la propiedad de la sede que se habita. Desde entonces,Asogata asumió la plena posesión de los 6900 metros cuadradosque la han definido allí desde enero de 1976.

Como buen administrador en lo personal, el presidente lle-vó su propia experiencia al gremio. Ya como tesorero había adver-tido sendas en este sentido. Como gestor principal dejó suficien-temente llenas las arcas para posteriores cometidos. Siempre elbalance en azul, sin deudas. Su manera de administrar, la credibi-lidad para hacer negocios le daba solvencia suficiente ante cual-quier compromiso. Asogata entabló hábiles negociaciones paramantener sus espacios, cancelar su personal, conducir su delicadaadministración. Muchas solicitudes fueron limitadas, pues debíafortalecerse ante todo la propia institución, luego se daría tiempopara lo demás. La consolidación económica era un hecho.

Carta de navegaciónTambién logró uno de los elementos fundamentales que han

fortalecido su institucionalidad y brindado luces para años veni-deros. Por mucho tiempo los estatutos no estaban adaptados conlos nuevos y exigentes tiempos. Su reforma fue un empeño perso-nal de don Pedro, quien puso al frente de tamaña responsabilidada la doctora Carmen Rosa Pérez, conocida dirigente del sector,catedrática universitaria en la Facultad de Derecho de la Univer-sidad Católica y prestante magistrado del foro local. La dupla for-mada entre ambos logró motivar la convocatoria en la mayoría delos socios, quienes luego de arduas jornadas, aprobaron los esta-tutos que la pusieron a tono. Aquí se creó un ente de gran valía, elConsejo Superior, el cual, integrado por los ex presidentes del or-ganismo, el presidente del Tribunal Disciplinario y el presidentede la Comisión Electoral, tiene potestad de orientador y asesor ala junta directiva, pudiendo vetar, en delicados casos, cualquierdecisión que atente contra los intereses fundamentales del orga-nismo. Carvajal sería su primer presidente, manteniéndose entresus componentes voz y voto en las reuniones de directiva.

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Vital actividadLa lucha persistente contra la inseguridad personal y jurídi-

ca se evidenció en su gestión. Pudo presentar, bajo la responsabi-lidad del vicepresidente Genaro Méndez, la Feria de la Leche y lacuarta exposición Holstein en el Táchira. Méndez había sido elprimer presidente de esta agrupación de especiales productores ehizo en 1993 el primer encuentro de esta naturaleza. A finales deoctubre de 1999, diversas ganaderías de Zulia, Barinas, Apure,Falcón y la región anfitriona pudieron confraternizar en las res-pectivas muestras en los corrales del parque, conferencias y char-las a cargo de expertos en el área, como el ex presidente Juan DíazHernández y los productores Jairo Méndez y Sergio Guerrero. Laoportunidad fue propicia para presentar el segundo festival demúsica campesina y la gobernación del Estado fue pródiga en todolo referente a afiches, trípticos, logística, cancelación de personaltécnico, jueces y premiación de diversas actividades. Aquí fue vi-tal la presencia del gobernador Calderón, quien fuera designadopadrino de la 46ava. exposición agropecuaria de enero de 2000.Como recuerdo a la memoria del fundador de la Asociación, Car-vajal institucionalizó la Orden Honor al Mérito Ganadero DonJorge Villamizar, la que concibió en primera, segunda y terceraclase siendo conferida a diversas personalidades e institucionesvinculadas con el sector.

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Don Pedro Carvajal Ontiveros, digno ejemplo de superación.Como presidente logró la actualización de los estatutos de la Asociación

y la incorporación de instituciones que fortifican su institucionalidad

Tarea cumplidaNo todo se logró. Es imposible hacerlo. El avezado hombre

del campo quien desde niño se hiciera al lado de don Carlos GarcíaLozada, luchó contra mil prejuicios y se permitió ejercer su presi-dencia con dignidad, altivez y progreso material. No en balde hasido un hombre de negocios que ha vivido de la compraventa deganado, al principio pagando pastaje, desparasitando y acomo-dando hasta tener terreno propio, haberes correctos de su personalvalía. Pasó por infinitas manadas de mautes los que se hicierontoros, animales castrados que produjeron buenos kilos, que cogie-ron grasa y estuvieron tranquilos apacentando con las hembras enla faena de la ceba. Con las luces que consiguió adquirir en suruda niñez logró la hábil reforma de los estatutos, teniendo la su-ficiente prestancia y honorabilidad para acometer semejante pro-pósito. Pero no pudo cumplir todo lo pautado.

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En este particular quiso hacer de Asogata una casa para lacomercialización del ganado, para el expendio de la carne. Quémejor sitio que ella, la casa del ganadero, nuestra segunda casa,como él mismo lo afirma, para venderle directamente al pueblo elproducto a precios razonables, más barato que en los lugares don-de interfiere el intermediario. La apatía de muchos no hizo posi-ble esta quimera. Por otro lado, el techado del óvalo de juzgamientotampoco fue posible. Se quedó en el proyecto. Hubo en un mo-mento el dinero suficiente para lograrlo, pero el futuro decidió uncompromiso de mayor envergadura, como lo sería la cancha deteam peanning.

El hecho de no gastar la plata a lo loco y restringiendo lasmúltiples solicitudes que llegan a las oficinas de Asogata, por par-te de personas que creen que la Asociación está llena de dinero,permitió una sana administración. Por supuesto, también estribasu habilidad para hacer negocios que beneficiaron sustancialmenteel organismo, los que fueron avalados por su correcta forma deser. Ha sido parte de su vital accionar. Indudablemente, a don Pe-dro Carvajal Ontiveros la estrella lo ha alumbrado. Ha podidodisfrutar de lo sudado en largos años de trabajo. Esta prosperidadtambién lo ha hecho sentir los embates del destino, los que feliz-mente superó al lograr el rescate de su hijo Peter Carvajal Solano,secuestrado por la delincuencia organizada que ataca este sectormermando su rentabilidad. Su descendiente ha seguido sus pasosy hoy día forma parte como director principal de la junta presididapor Javier Pérez Ramírez.

En el destino de Pedro Carvajal estaba escrito que dejaríade ser el ordeñador de Santa Rosa para hacer esos otros negociosque su mentor don Carlos García le refiriera en feliz ocasión. Sucuerpo, con los estigmas propios del hombre del campo, de milhoras en indómitos caballos, de innumerables formas de vivir conel pensamiento del ser criado llano adentro, con todo lo que en-vuelve su cultura, sigue erguido a sus casi siete décadas de vida,en las que condujo con mano firme lo que jamás pretendió cuandoen 1970 se inscribiera en la significativa Asociación de Ganade-

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ros que respaldaba un sector de la vida tachirense. Muchos busca-ron tal vez en 1996 más letras en el ejercicio, pero era necesaria lavoz de la experiencia venida de un humilde y sencillo tachirense,la que había arrancado en el punto al que muchos ni siquiera des-cendieron. El hijo de Ramón se hizo a pulso propio en un granganadero, en un digno dirigente de su clase, sabía todas las artesdel oficio, y con su modestia, malicia en el arte de conocer loshombres, y su prudencia en la palabra guardada, en aplicar la máxi-ma sabia que la mejor es la que no se dice, pudo rubricar su ges-tión, siempre recordada por su notable éxito, su visible triunfo.

Blanca

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LIC. GENARO MÉNDEZ CONTRERAS. 2000-2004

Venido de alláEste productor agropecuario y periodista ejerció su gestión,

indudablemente, en la época más conflictiva que haya vivido laAsociación, políticamente hablando. El rompimiento definitivode los lazos entre el Estado y el gremio ganadero se sucedió desdeel inicio de este siglo, cuando el presidente de la República, HugoChávez Frías, asomó sus intenciones de legislar sobre todo un or-den que involucraba la producción agropecuaria. El proyecto deLey de Tierras fue hecho añicos por el presidente de Fedenaga,José Luis Betancourt, en las puertas de un despacho público enCaracas. Desde entonces todos los ánimos se exaltaron.

Genaro Méndez Contreras fue miembro de la Asociación deGanaderos del Suroeste Andino, Agasoa, la que fuera creada en1986 a raíz de la división suscitada en Asogata. Su presencia comovicepresidente en la plancha de Pedro Carvajal no era bien vistapor algunos asociados quienes la consideraban inadecuada, puessiendo hijo del gobernador del Táchira, Ricardo Méndez Moreno,la institución no podría reclamarle nada al gobierno. Esto movióla decisión de la llamada Unión de Ganaderos Amigos (UGA),liderada por el productor Marcial Marciales, en aupar la candida-tura de Renato Laporta, quien fuera derrotado por la fórmulaliderada por Carvajal, quien no aceptó, bajo ningún motivo, su-puestas ingerencias que le solicitaban la exclusión de su segundoen el equipo.

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Méndez había hecho carrera en Agasoa y su participaciónen Asogata limaba muchas de las asperezas ocasionadas años atrás.Venía de ser directivo de la Asociación de Productores de Holsteiny había organizado algunas ferias lecheras. Como vicepresidentede Carvajal, fue la voz de la institución ante el problema de lainseguridad fronteriza. En el marco de la clausura de la 44ava.Feria Agropecuaria de 1998 y 8ava. Binacional, el joven ganaderodenunciaba las dificultades que el gobierno del presidente Calde-ra, particularmente algunos funcionarios medios, colocaban paraimpedir el normal desenvolvimiento del acostumbrado encuentroentre criadores de ambas naciones. Sólo una ganadería pudo in-gresar de las ocho convocadas. Una representante del ServicioAutónomo de Sanidad Agropecuaria (SASA), los amenazó conaplicarles el rifle sanitario si llegaba a entrar al país un solo ani-mal que hubiera sido autorizado por ella. Méndez replicó: - ¿Porqué no se le aplica esto a los que entran a cada rato por los cami-nos verdes?

La verdad a los cuatro vientosLa ocasión fue propicia para que el líder gremial, en decla-

raciones públicas dirigidas al ministro de Agricultura, le solicitarainvestigar lo que está sucediendo con las licencias de importa-ción, las cuales deberían darse a través de la Federación Nacio-nal de Ganaderos y a través de las Asociaciones de Ganaderosafiliadas. Su intervención en ese acto de enero la hizo no comoganadero sino como venezolano. Planteó además sus opiniones,personales, en ningún momento a nombre de Asogata, sobre laactividad de las Fuerzas Armadas en territorio tachirense. Dijoestar consciente del enorme esfuerzo que se ha hecho para poderestablecer el Teatro de Operaciones Número Uno y el Teatro deOperaciones Número Dos, los cuales han contribuido enorme-mente en el control de los delitos fronterizos y en el control de lapresencia de irregulares en la zona fronteriza venezolana.

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Una nueva generaciónComo buen hombre del campo supo esperar a tiempo su

hora propia. Postulada su candidatura en el segundo semestre de2000, su victoria se daba como un hecho indiscutible. El 1º deseptiembre fue proclamado por la comisión electoral dirigida porCarmen Rosa Pérez. Luego de sostener que la anterior directivaentrega una gestión excelente con importantes logros, presentósu equipo de gobierno integrado así: Genaro Méndez Contreras,presidente; Javier Pérez Ramírez, vicepresidente; Gustavo Spósito,tesorero; Edgardo Acosta, secretario. Directores principales: AlirioCaile, Luis Herrera y Marcial Marciales; directores suplentes:Ramiro León, Oscar Mendoza, Jorge Mogollón, Carlos HernánGarcía, Omar Ruiz, Luis Gandica y Peter Carvajal. Componían eltribunal disciplinario como principales: Luis Cedeño, LuisGranados, Sergio Guerrero, Argimiro Romero, Miguel Pinto, ycomo suplentes: Alberto Angulo, Hugo Méndez, Roberto Cárde-nas, Silos Matos y Francisco León. Los comisarios fueron PabloDuque y Rafael Pérez. Se proponían esencialmente crear un de-partamento de asistencia al productor y una oficina de comunica-ción para difundir a través de los medios sus actividades. Insistie-ron en lograr en el Parque la venta de ganado en pie, a la vez queestablecer el Bodegón Asogata destinado a los socios y público engeneral. De nuevo, el lema marcó la unión gremial.

Inevitable enfrentamientoEl gobierno nacional de Hugo Chávez y el regional, presidi-

do por el capitán Ronald Blanco La Cruz no han visto con buenosojos a los directivos de Asogata. Muchos prejuicios y pareceresentran en el juicio del oficialismo que pretende borrar de un solotajo todo lo hecho anteriormente, en todos los aspectos. Así pues,la junta de Méndez Contreras tendría que enfrentarse diariamen-te, a cada rato, con las mil pruebas que ha lanzado el Estado, re-presentado por el nuevo orden. La primera actitud de varios de susseguidores fue invadir las propiedades privadas de muchos pro-ductores. La Asociación, en unión con Fedenaga, liderada por José

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Luis Betancourt, protestó en septiembre de 2000 esta conducta, laque debe ser frenada por los entes gubernamentales pues atentacontra sus intereses. Los gremios ganaderos de todo el país veíancon asombro el crecimiento de estos asaltos, los cuales no se ha-bían generalizado en esta forma, siendo conocidos en otra medi-da. Al saberse la incursión de seis predios en el norte del Táchira,los criadores manifestaron que no negamos la necesidad socialque existen en la producción de nuevos elementos al desarrollo,pero se debe hacer a través de una capacidad de gerencia quedebe tener el Gobierno Nacional para canalizar y ser verdaderosagentes de la producción y no marginales rurales.

Terminada la Feria Agropecuaria de 2001 en la que se reali-zó por primera vez la Feria del Búfalo, la Asociación amenazócon cambiar la fecha del evento ya que el Instituto Autónomo Fe-ria de San Sebastián comenzó a cobrar impuestos exagerados, losque el gremio no tenía capacidad para solventar. El tesorero Gus-tavo Spósito debió presentar cuenta pública de las erogacionesdispuestas a solventar los gastos de los encuentros artísticos, lo-gística de la exposición agropecuaria y mantenimiento del Par-que. Las cuentas salían parejas. Si la contribución exigida por elIAMFISS no era regulada la Feria Agropecuaria se haría en mayo.

El enfrentamiento con el Estado no se hizo esperar. El presi-dente Chávez designó a su hermano Adán como titular del Institu-to Nacional de Tierras. Conocida la radicalización de este docen-te universitario considerado por los ganaderos como ajeno al sec-tor, su elección produjo una inmediata respuesta, su presenciaelimina toda posibilidad de diálogo. Para Méndez Contreras, estenombramiento podría ser una estrategia del Gobierno para im-poner una visión ideológica en el sector agropecuario. La llamaestaba encendida.

En febrero del mismo 2001 se planteó el problema de lapenetración de la guerrilla colombiana en territorio venezolano.Un sector de los ganaderos, liderado por Méndez aceptó las entre-vistas con los insurgentes. Lo dijo expresamente: Debemos con-versar con personas de jerarquía, una mesa de diálogo integrada

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por los líderes de la guerrilla, representantes de los gobiernos deVenezuela y Colombia y la sociedad civil (los ganaderos). JoséLuis Betancourt, a través de Fedenaga replicó con un no categóri-co el posible entendimiento, lo que produjo en su colega de Asogatauna respuesta categórica: No podemos cerrarnos tanto. Para ir aesas conversaciones tendrán que ir bajo la tutoría del gobierno,porque ni Fedenaga ni los ganaderos tenemos la autonomía, ni lajerarquía para establecer un diálogo directo con la guerrilla.Concluyó tajante: No podemos cerrarnos a nada que pueda serbeneficioso para encontrar caminos de paz y tranquilidad de loshabitantes de la frontera.

A pesar de esto, Asogata suscribió entonces un primer con-venio con Banfoandes, ente financiero estatal, a través del cualsus asociados podían adquirir maquinaria y equipos agrícolas conintereses entre 13 y 14%, además de lograr el financiamiento del85% de su costo. Asimismo se entregaron tarjetas de crédito, lasque tendrían un tratamiento especial en las compras que se hicierende equipos e insumos. Pero la pugna no cesaba. Por un lado Méndezdeclaraba que había en el sector dos hechos innegables. Uno, quedebemos aceptar abiertamente la presencia de la guerrilla co-lombiana en el territorio nacional y dos, que no hay cultura enVenezuela para propiciar la creación de grupos paradefensa, talcomo se han instaurado en Colombia los grupos paramilitares.Por el otro, el gobernador Blanco, luego de enfatizar que yo noactúo bajo especulaciones, advertía que perjudican a nuestra so-beranía las declaraciones de ganaderos. Para el mandatario, de-finitivamente, estaban inmersos en un enfrentamiento político. Estadisyuntiva surgió a raíz de las declaraciones de un productor aso-ciado a Asogata quien, ante la angustia de la inseguridad en sufinca, declaró abiertamente la necesidad de conformar grupos dedefensa ante la guerrilla colombiana, pues no puedo seguir tra-bajando escondido en mi propio país. Lo acentuó sin rodeos: Va-mos a arrancar con o sin la ayuda del Estado, nos vamos a defen-der y para ello el gremio está unido. Algunos diputados oficialistaspidieron su encarcelación y Méndez, habitual columnista de pren-

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sa en el local Diario La Nación, respondió en uno de sus artículosque reafirmamos la apreciación que el Gobierno Nacional no vaa enfrentar y combatir la inseguridad reinante en la zona. Dosaños más tarde, por el mismo órgano, volvía a replicar: ¿Es ilegal,en legítima defensa, contratar al personal capacitado que nosbrinda la protección que el Estado nos está negando? Está de-mostrado que el sector oficial combate su incapacidad acusandoa otros de cualquier cosa. El fuego no se extinguía.

Reconocimiento oficialPor primera vez se celebraba en el Táchira el día del gana-

dero. Esto fue posible por la concertación lograda con el ConsejoLegislativo Regional presidido por el diputado de COPEI JohnsonDelgado. En la sesión especial realizada el 13 de junio de 2001 sereconocía la labor de varios ganaderos. De tal manera, la GranCruz del Táchira fue impuesta a los productores María MercedesFernández viuda de Martínez, Luis Alfonso Cedeño, Juan DíazViana, Pedro Contreras Gálviz y Alirio Camacho. El orador deorden fue el propio Genaro Méndez Contreras. Su discurso con-densa su pensamiento, expresado en esa tribuna pública y refleja,según su opinión, la situación de enfrentamiento con el Estadovenezolano, máxime en esos momentos de sensible conflicto.

Inició su intervención cuestionando la ineficacia de las Re-formas Agrarias, denunciando la actitud latifundista del estamen-to oficial, pues de 37 millones de hectáreas aptas para el desarro-llo agropecuario sólo se cultivan 1.6 millones. El Instituto Agra-rio Nacional es propietario de 29 millones de hectáreas, por loque casi 15 millones de ellas no han sido adjudicadas. Achacócomo culpa del Estado venezolano los problemas definanciamiento, la inseguridad, la falta de políticas agrícolas, laausencia de inversión gubernamental, el deterioro de los serviciospúblicos en el campo y el abandono de las vías de penetración.Advirtió que si no logramos darle a la tenencia de la tierra untratamiento serio y adecuado, podemos generar estados de vio-lencia con un desenlace impredecible.

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Reclamó el debido respeto a los derechos de la propiedadprivada, al trabajo y a la vida, los que han sido vulnerados y viola-dos en los últimos años, a través de las invasiones de fincas antela mirada indiferente de autoridades. Exigió al Gobierno a quesaque de una buena vez la Ley de Tierras, si es que la tienen, ycomencemos con la reestructuración, ordenación y explotaciónde la Venezuela agrícola, que se encuentra desaparecida desdehace casi 100 años.

El tema de la inseguridad fronteriza, el que data de hace 25años, según su consideración, fue tratado con profusión. De se-guidas exclamó que son muchas las familias tachirenses que hansido humilladas, vejadas, ofendidas, maltratadas ydescapitalizadas por los grupos de delincuentes que operan en lazona fronteriza venezolana, denunciando que las propuestas delos ganaderos han caído en mentes tercas que no quieren enten-der las propuestas. Propuso la fusión de los organismos de seguri-dad policiales en un comando elite de inteligencia, además de unmarco jurídico especial para la frontera pues el delito fronterizono puede juzgarse bajo las leyes actuales, porque se crea un pro-blema de impunidad en razón de los beneficios procesales otorga-dos por las leyes venezolanas cayendo en una anarquía, por lo quese hace necesario la constitución de un tribunal especial para se-cuestro y extorsión. Recordó la Ley Antisecuestro redactada porel jurista René Buroz Arismendi y que Asogata, en tiempos deMiguel Angel Cárdenas introdujo ante el antiguo Congreso Na-cional. Han pasado más de 10 años y nada se ha hecho. Concluyósu intervención advirtiendo que el problema agropecuariotachirense es muy serio y no lo vamos a resolver si cada uno denosotros actúa por separado y empuja la carreta en distinta di-rección a los demás. El problema agropecuario tachirense es res-ponsabilidad de todos, y entre todos debemos enfrentarlo, por lotanto los ganaderos le pedimos, en nuestro día, con mucho respe-to y humildad, tanto al gobernador del Estado como a los señoresdiputados, que diriman sus diferencias y unan esfuerzos para sa-car al Táchira adelante.

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El llamado fue atendido sólo por el comandante de la Guar-nición Militar del Táchira, general de brigada Luis Eduardo ItriagoTineo quien visitó Asogata y escuchó los planteamientos de losdirectivos. Declaró el militar que buscaría la coordinación encuanto al problema de seguridad e intercedería para la aplica-ción de estrategias, trabajo que ya viene desarrollando la FuerzaArmada Nacional, pero eran actitudes individuales, no laconcertación de un pensamiento oficial. Los productores de Fal-cón, Mérida, Zulia y Táchira realizaron en octubre de 2001 unparo cívico como protesta a la posición del IAN en otorgar títulosde propiedad más allá de sus competencias violentando el orde-namiento jurídico. Ante el caso, Fedenaga esperaba la decisióndel Tribunal Supremo Agrario en razón de un recurso de amparointroducido.

La exposición de enero de 2002 fue propicia para el últimoencuentro cordial entre Asogata y los personeros del gobierno re-gional. El presidente de Fedenaga José Luis Betancourt y GenaroMéndez pudieron compartir en la apertura de la Feria Agropecuariacon el secretario de Gobierno del Táchira, el coronel Jaime JoséEscalante. Al mes, el presidente de los ganaderos locales revelabalas anomalías que la intervención del SASA producía en las guíasde movilización de ganado. La pugna volvía a dirigirse contra laspolíticas del ministerio de Producción y Comercio y contra losvariados organismos oficiales cuyos titulares tenían duración efí-mera en ellos, no habiendo entonces un interlocutor fijo con quienconversar. Para rebosar la gota, el Gobierno anunciaba la creaciónde la Federación Bolivariana de Ganaderos como órgano paraleloa Fedenaga, cuestión que los productores rechazaron cuestionan-do la moralidad de varios de sus componentes. Luego surgiría comoseguidora de la política oficial, Confaga, confederación integra-da, entre otros, por antiguos socios de Asogata que siempre advir-tieron en su conducta su polémica e intransigencia.

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El licenciado Genaro Méndez Contreras, joven líder regional y actualpresidente de la Federación Nacional de Ganaderos

El gremio como factor de presión socialUna gran crisis se avecinaría en abril de 2002. El presidente

Chávez fue depuesto por varias horas del poder retornando dentrode una serie de circunstancias que jamás se clarificarán. La Resi-dencia de Gobernadores de San Cristóbal fue tomada por el pue-blo que pedía la cabeza del gobernador Blanco La Cruz. Otrosincidentes acaecidos en tan complejas y confusas circunstanciasprodujeron la ruptura de cualquier posibilidad de entendimientoentre las partes, por lo que Asogata se plegó al paro cívico queafectó gran parte del país. Varios de sus voceros integraron la Coor-dinadora Democrática, ente que reunió a la oposición política quecuestionaba el gobierno del presidente Chávez, y en ese virulentoclima, Genaro Méndez fue reelecto para ejercer dos años más degestión. Recibió el respaldo unánime de todos los gremios gana-deros y se posesionó el 24 de julio, fecha de relevancia nacional

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escogida para asumir las riendas del gremio, porque lo impor-tante era demostrar que Bolívar es de todos, por lo que debemosdisfrutar lo que él significa y pregonar su filosofía. A las semanasuna comisión especial de la Asamblea Nacional visitó el Táchirapara recabar información sobre la inseguridad en la región.Méndez se presentó e hizo un amplio recuento de los hechosdelictivos sucedidos en la frontera.

Los efectos del paro nacional imposibilitaron la realizaciónde la feria de enero de 2003. Por primera vez San Cristóbal nogozaba de su tradicional encuentro diversivo de comienzos de año.No hubo festejos taurinos, ni bailes en casetas y clubes, pues elambiente no estaba para convites. Largas colas se esparcieron frentea las estaciones de servicio y muchos lograron traer de la vecinaColombia alimentos y bebidas alcohólicas que escaseaban por estoslados. La gasolina se vendía en bidones ubicados en los estaciona-mientos de complejos residenciales y se vivieron difíciles momen-tos de aguda tensión social.

Concluido el paro, por primera vez la tradicional FeriaAgropecuaria no se realizaba en la fecha prevista, aunque a me-diados de los ochenta se hizo en otra modalidad debido a un brotede aftosa. Los enfrentamientos entre parte y parte no cesaban. ElGobierno continuaba con su presión hacia los ganaderos, utilizan-do todos los instrumentos posibles y estos replicaban con sus afir-maciones, con sus propuestas, con sus acciones. Al pasado perte-necían las declaraciones de Méndez cuando veía como positiva ladesignación de José Vicente Rangel como ministro de la Defensa,arguyendo también que este es un gobierno que todos los días nossorprende y de verdad que tienen ya dos años con constantes cam-bios y cada día no terminamos de ver esa serie de movimientosque están ocurriendo a nivel del gobierno y todas las institucio-nes. Cuando el ex canciller y ex ministro del orden castrense ejer-cía como vicepresidente de la República, Méndez se defendió delas acusaciones del alto funcionario quien responsabilizaba a losganaderos de crear grupos autodefensas tanto de venezolanoscomo de colombianos. Los productores quienes gestionaban la

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creación de cuerpos de escoltas privados ante el riesgo que co-rrían sus vidas, expresaron entonces que nosotros buscaremos lasolución inmediata, con militares retirados, que tengan capaci-dad de enfrentar al movimiento fronterizo. Un diputado del localConsejo Legislativo los acusó al decir que Fedenaga estaba sien-do investigada por supuestos nexos con el sicariato y elparamilitarismo. Esto tuvo una consecuencia impredecible.

Pugna irremediableEn la madrugada del miércoles santo de 2003, un artefacto

explosivo estalló en las puertas de Asogata. Los perpetradores delhecho dejaron unos volantes con diversas consignas, entre ellas,una advertencia que indicaba que el pueblo trabajador no conspi-ra. El estallido, a pesar de haber sido al aire libre, produjo consi-derables daños a las rejas y a la cúpula de acceso al Parque. Lasinvestigaciones policiales se iniciaron sin conclusión definida. Dospequeños atentados se habían sucedido previamente. En ese mesde abril, 19 asociaciones nacionales de ganaderos se reunieron enBarinas, convocadas por Fedenaga con miras a analizar la pre-ocupante situación de inseguridad, de violación de los derechosconstitucionales sobre la propiedad privada, invasiones y cartasagrarias, de atentados contra los derechos humanos, secuestros yextorsión, libre tránsito y la promoción de actos delictivos porparte del Gobierno actual.

Esta unión era fundamental para el sector ganadero. Méndezlo consideraba así en su semanal artículo de opinión, esgrimiendoen uno de ellos que la organización gremial y la unión entre ellosera la única vía para enfrentar esos problemas. Planteaba enton-ces la constitución de un fondo de ayuda y solidaridad. Algunosdirigentes como Alberto Román Pernía argumentaban la necesi-dad de crear la modalidad de las llamadas cajas agrarias en lasque cada productor entregara 2% de su esfuerzo; estas se haríanjunto a un proyecto agrícola a largo plazo, con duración de 25años, para que el mundo agropecuario nacional tuviera la mínimaestabilidad para su desenvolvimiento.

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Asogata volvió a enfilar su cuestionamiento contra el SASA.El órgano oficial de sanidad agropecuaria había excluido aFedenaga como instituto cooperador en la comisión de veeduríasanitaria. Siempre los ganaderos habían manifestado su aporta-ción económica y logística en la estructura nacional de las campa-ñas de salud animal. El ministro Efrén Andrades rechazó esta co-laboración y estableció una guía única de movilización, la que porsus procedimientos, los productores rebatían. A esta polémica seanexó el choque gremial contra el Fondo de DesarrolloAgropecuario, Pesquero, Forestal y Afines (Fondapta), el que sus-tituyó al Fondo de Crédito Agrícola. De nuevo, los criadores im-pugnaban los criterios excluyentes de este órgano financiero. Comorespuesta, el Gobierno asomó la posibilidad de suspender las ga-rantías en las zonas de jurisdicción de los Teatros de OperacionesMilitares nº 1 y 2, lo que se había mantenido al final del gobiernodel presidente Caldera. Desactivados por su sucesor, la adminis-tración Chávez quería volver al antiguo estado de cosas, el queentonces había rechazado, pero con la intención ahora, según losganaderos, de enfilar sus consecuencias contra ellos, contra susoperaciones. Esto hizo decir a Méndez que el Gobierno Nacional,como primera medida, debe demostrar que realmente tiene la dis-posición de enfrentar y combatir la guerrilla y la delincuenciafronteriza, ya que hasta ahora ha asumido una posición totalmen-te contraria. El tema es escabroso y es mucho lo que está en jue-go. Para algunos avezados líderes ganaderos el asunto no era desuspensión de garantías, sino de aumentar el trabajo de inteli-gencia en la frontera.

Del Táchira a VenezuelaEn junio de 2003, con motivo del 46avo. aniversario de

Asogata volvió a efectuarse la celebración del día del ganaderomediante otra sesión del Consejo Legislativo Regional. El actocontempló el discurso de orden por parte del coronel retirado Pe-dro Contreras Gálvis, hijo de Seboruco y prominente dirigenteagrario de la zona norte donde presidía la Asociación de Ganade-

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ros de Panamericano. La Gran Cruz del Táchira fue impuesta alos productores Genaro Méndez Contreras, Asdrúbal Pérez García,Luis Antonio Herrera, César Galeazzi Contreras, Sergio Guerreroy Elsa Arroyo de Orozco, igualmente a la eficiente secretaria de laAsociación, la señora Alix Méndez de Lovera. Los ganaderos con-firieron dentro de la solemnidad la Orden Don Jorge Villamizaren segunda clase a los integrantes de la Coordinación contra Ex-torsión y Secuestro de la Región Andina del Cuerpo de Investiga-ciones y Policía Científica, CICPC. El presidente de los diputadostachirenses, el socialcristiano José Goncalves expresó que la cir-cunstancia era propicia para motivar a nuestro productoragropecuario en estos momentos difíciles. Ellos que los han vivi-do en carne propia deben saber que no están solos, que aquí hayun equipo que quiere acompañarles, apegado a la Constitución.

Como puede notarse, durante la gestión de Genaro MéndezContreras, Asogata asumió un rol de participación social y de pre-sencia política jamás efectuada en el sector. Las elecciones de 1998significaron un rechazo de la población a los partidos políticos losque estaban sumamente cuestionados y se lanzaron al suicidio concandidaturas que no fueron del agrado del electorado. Algunos,incluso entregaron al matadero, vilmente, a sus propios candida-tos, contraviniendo alianzas y mayorazgos. Los gremios y los me-dios de comunicación social debieron asumir esa vocería. Un sec-tor de los ganaderos tachirenses, a través de su Asociación, se ex-presó a través de este conducto.

El mismo Méndez, quien obtuviera su grado de licenciadoen Comunicación Social, comprendió el ejercicio de su papel enel trance de esos años. A pesar de tanta confrontación pudo admi-nistrar el organismo que se le confió y creó en los festejos de ene-ro el festival de bandas show, estableciendo además el galardónGanadero del Año, el que confirió a prestantes y vitales represen-tantes. Su figura se hizo conocida por todos y su tono de voz mo-derado era identificado a través de las múltiples entrevistas a lasque debió presentarse. En el debate por las elecciones guberna-mentales del Táchira en 2004, propuso su nombre como aspirante

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a ocupar el Palacio de Los Leones, sede del Ejecutivo regional,renunciando a favor de otro abanderado en procura de una alian-za, la que no fue posible por apetencias personales de algunos.Pretendió como mandatario reconstruir la moral espiritual delpueblo tachirense en busca de la unidad, la reconciliación, la ar-monía y el rescate de nuestros valores culturales e históricos. Alentregar las riendas a su joven vicepresidente Javier Pérez Ramírez,quien ganó las elecciones de Asogata de ese año, Méndez hizocampaña para conducir la Federación Nacional de Ganaderos.Triunfante en los comicios, nuevos retos se le han presentado. Sufigura ha obtenido dimensión nacional y continúa como lo hicieraen el Táchira en la lucha diaria contra lo que considera como lasarbitrariedades del Gobierno Nacional. Tiempo ha, en que suaccionar no conoce descanso.

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Las Ferias Agropecuarias, muestra de avance

Encuentro entre ganaderos

La Feria de 1928. El doctor Rangel LamusEl Táchira ha sido por décadas una importante tierra gana-

dera. Bien como sitio de ceba de los ganados provenientes delvasto llano y como tránsito del comercio con Colombia, con losestados andinos y el centro de la República. En ella se asentaronprovechosos criadores y cebadores que transmitieron a sus des-cendientes ese esfuerzo, ese saber, y lograron traer de la naciónvecina algunas pequeñas muestras de finas razas. Todo un enigmase antepuso delante de sus ojos, pues las técnicas para desarrollar-las fueron aprendidas dentro del más grande empirismo. Sin em-bargo, eran hombres hábiles de innata sapiencia. Un buen día,aprovechando la asistencia de buenos productores que jamás pen-sarían constituirse como gremio, y con motivo de las ferias deenero, en las que desde el viejo reino llegaban arreos de mula yfloridos equinos con batán y queso paipano provenientes deBoyacá, se organizó una muy modesta exposición, la que, segúnla investigación adelantada hasta ahora, constituye la primera ex-hibición que una década después comenzara a tomar marcado acen-to. La circunstancia tiene como punto elemental la presencia deldoctor Amenodoro Rangel Lamus como presidente del ConcejoMunicipal de San Cristóbal. Conocida sería su trayectoria en pro-vecho del campo venezolano, bien como ministro de Agriculturay Cría o como pensador reflexivo del acontecer de ese sector, loque dejó plasmado en interesantes libros, entre ellos La rueda deltiempo y Los problemas de la tierra y otros temas. Este ilustre

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sancristobalense promovió la siguiente feria de 1939 y creó eneste territorio los conocidos puestos de monta.

El doctor Amenodoro Rangel Lamus ex ministro de Agricultura y eminentetachirense de dilatada trayectoria social

El 6 de febrero de 1928, la Junta de Ferias y Fiestas entrególos Premios de la Exposición Ferial en los que se galardonaroncriadores de animales y fabricantes de artesanías en general, pro-moviendo la creatividad y trabajo en la región. Una crónica deentonces la consideró como una de las plausibles reformas intro-ducidas este año en el programa con que, obedeciendo antiguatradición, se rodea, por así decir, la solemnización del día delPatrono de San Cristóbal. En la muestra industrial resaltaron tresfábricas de tabacos con sus exquisitas vitolas y estuches elabora-dos a mano, lo que demostraba entonces que la capital del Táchira

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puede constituirse en un gran centro cigarrero, además de algu-nas fábricas de sombreros, dos monturas, una elegante silla bor-dada estilo Chocontá y un magnífico galápago de fuste inglés.

En lo atinente a la muestra ganadera expuesta, la municipa-lidad de San Cristóbal, designó un jurado integrado por los seño-res Julio Chacón, Reinaldo García V. y Néstor Torres. Fueron es-cogidos para conocer y premiar los mejores ejemplares de ga-nado vacuno, equino, lanar y de cerda, designación que acepta-ron premiando un toro reproductor de la raza Holstein Durhampropiedad de don Hernán Becerra, famoso propietario de lo quese conoció como la Hacienda La Potrera, cuyos vestigios aún que-dan en lo que hoy se conoce como la zona del viaducto nuevo.Este ejemplar mereció el primer premio como el mejor tororeproductor para la lechería. Entretanto, el general Antonio Dazaparticipó con un torete de la raza Zebú (sic), de magnífica presen-tación y de sangre seleccionada, que a nuestro concepto, mereceel primer premio como toro reproductor para reses de carne. Losjuzgadores consideraron atinadamente que premiando estos dosanimales hacemos un acto de justicia a la vez que de estímulo,para estos señores que han atendido al llamato y que se preocu-pan por el adelanto y mejoramiento de nuestra riqueza nacional.Becerra y Daza recibieron cada uno un premio de doscientos bolí-vares y un diploma de primera clase.

Luego de la muerte del general Gómez ocurrida en 1935, elEstado venezolano creó una serie de instituciones que buscaronpaliar los males del pueblo. Los resultados obtenidos de variascomisiones, las que se dedicaron a estudiar a fondo los problemasde toda una población, fueron espeluznantes. Era necesaria la in-tervención oficial para atender ciertas áreas. En el caso del sectoragropecuario, la oportuna presencia del ya citado tachirenseAmenodoro Rangel Lamus, al frente del Ministerio de Agricultu-ra y Cría, permitió la organización de las consecuencias prácticasde esa política. Pequeños créditos dirigidos a escasos productoresfueron otorgados por el Banco Agrícola y Pecuario y una pertinen-te asistencia técnica comenzó a materializarse, particularmente

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en el caso de la semilla importada de papa identificada como redbliss. Desde entonces, y por la vía ejecutiva, se conocen en elTáchira las llamadas ferias agropecuarias, las que tuvieron unamodalidad particular desde la inauguración del parque de exposi-ción de La Concordia. Se hizo habitual entonces, la asistencia deltitular de ese alto despacho público. Una exposición de las mis-mas puede encontrarse en el libro del autor publicado en 2005,Bodas de Oro de la Feria Agropecuaria. Breve reseña histórica,las que aquí se enseñan se hacen en razón de los nuevos datoshistóricos hallados y de la importancia de hechos y personajesparticipantes en ellas.

Feria exposición organizada en La Ermita. 1928

1939. Tres ministros en la cita. El 22 de enero se inauguróla feria en la plaza San Carlos de San Cristóbal. Fue promovidapor la directiva de las acostumbradas fiestas patronales. Se mos-traron las mejores crías, las que en procura de mejores razas fue-ron estimuladas. Era un sector completamente desasistido de la

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protección oficial indispensable. El ministro Amenodoro RangelLamus se hizo presente con los titulares de Obras Públicas y deSanidad y Asistencia Social, doctores Enrique Aguerrevere y Ju-lio García Alvarez, respectivamente. El encuentro, patrocinado porel MAC, tuvo como jurado principal al experto educador don Car-los Rangel Lamus. Cuatro mil bolívares invertidos en animales deraza y premios en metálico fueron entregados a los agricultores ycriadores asistentes en muestras de ganado vacuno, caballar, la-nar, mular y porcino.

1940. Bovinos colombianos. Se efectuó en la Casa de Abas-tos de La Ermita, sede del actual mercado. Inaugurada el 21 deenero, el MAC designó una junta presidida por el doctor JoséDolores Rico e integrada por los señores Jesús Antonio Colmena-res Fossi y Angel Edecio Cárdenas, representantes del comerciolocal. Los bovinos presentados eran todos de raza, importados deColombia. Entre los premios a ofrecer a los expositores se incluían6 toros, 9 novillas, 14 ovinos, 10 casales de cochinos, 50 aves(gallos, gallinas) y 10 pares de conejos. El MAC entregaría im-plementos agrícolas como arados, cultivadoras de tracción ani-mal, surtidoras con palanca y rueda, espolvadoras y bombas deaspersión. El ministerio iniciaba su política de apertura de merca-dos libres y oficinas de demostradoras del hogar campesino.

1941. Vuelve don Hernán. Fue desarrollada en La Ermita ypresidida por Angel Edecio Cárdenas. Entre los triunfadores figu-raba un becerro Holstein de seis meses propiedad de ManuelAlfredo Colmenares, criador de Táriba. Los expositores HernánBecerra, célebre propietario de la hacienda La Potrera de San Cris-tóbal y Ernesto Isea obtuvieron reconocimientos. La Agro Escue-la del Estado ya cumplía funciones y se reconocían los esfuerzosde productores como Jorge Semidei, Miguel Porras Pino y WalterTheuerkauf.

1942. Seudónimo misterioso. Continuó en La Ermita. JulioGonzález Cárdenas, promotor de la urbanización Torbes era elinspector del MAC. Una nota suscrita por el Dr. Lapp, alababa laactividad destacada y meritoria de algunos expositores, entretan-

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to manifestaba que la industria pecuaria jamás se podrá ponde-rar mientras no se efectúen pruebas de finalidades elevadas du-rante el transcurso de los certámenes.

1943. La guerra trae sus efectos. En el mes de enero serealizó la gran Exposición Agropecuaria en Caracas motivada porel gobierno del general Medina Angarita, en la que se puso derelieve nuestra desidia e indiferencia por la fruticultura, reduci-da a bajísimo nivel, y se ha iniciado una corriente favorable que,tarde o temprano, ha de ser intensamente beneficiosa para la na-ción. Nuestro estancamiento agrícola e industrial ha llevado alpaís a un estado de tributación constante. La muestra tachirensepasó absolutamente desapercibida ante la connotación de la na-cional. Otra crónica expresa una patética realidad. No obstanteser el campesino quien produce la escasa riqueza agrícola y pe-cuaria, está incapacitado por su manifiesta incultura para regu-lar el valor de su producción. La vida de nuestro campesino esdura e inculta. El trabajador del campo carece de personalidad ydesconfía, por lo tanto, de sus propias fuerzas para someterse a laesclavitud económica. Así pues, hay que dar normas al campesi-no para el cultivo de su pequeña industria y hacerle palpable lariqueza. La exposición tuvo visos de inadvertida, apenas una men-ción para la exhibición industrial organizada por el Ministerio deFomento. De nuevo la nota histórica deja percibir la monotonía yabulia de ese enero. La Feria y Fiestas de San Cristóbal melancó-licamente se desenvolvieron y melancólicamente terminaron. Todocontribuyó al aspecto funeral de estos festejos: la escasez de di-nero, el limitado número de visitantes, el alza de los precios enlos artículos de primera necesidad para las fiestas como el ron, eltequila, la chicha y otros elementos generadores de alegría. Sepatentizaba la crisis surgida por la II Guerra Mundial.

1944. La Concordia se expande. Efectuada desde el 23 deenero en las instalaciones del estadio Táchira, se realizó en él laprimera subasta ganadera con la presencia del comisionado delMAC, Eduardo Gallegos Mancera, luego connotado dirigente co-munista. El funcionario instó a los productores a definir lo que

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persiguen, entre la producción de carne, leche o ambas a la vez.Nombres extraños empezaban a ser conocidos: Holstein,Guernesey, Jersey y Aryshire para el rendimiento de leche;Hereford, Santa Gertrudis y Cebú, para carne; Pardo Suiza, Nor-manda y Red Polled para ambos propósitos. Enfatizó que el únicomedio eficaz para el mejoramiento de la ganadería es el cruce delos animales de raza criolla con ejemplares de razas nobles omejoradas. Delimitó el provecho del encuentro, pues los agricul-tores y criadores tendrán oportunidad a través de la subasta decruzar ideas entre sí, acerca de los problemas que confrontan ensus respectivas fincas, de los resultados obtenidos en los cultivos,cruces de ganado, así como también de oír los consejos quedesinteresadamente y con el mayor gusto les dan los técnicos delministerio para la resolución de sus problemas. En este año lascorridas de toros fueron mudadas para La Concordia, en la zonaaledaña a la actual plaza Venezuela. El desarrollo del sur de SanCristóbal se hizo gracias a la diligencia profesional del ingenieroAlberto Díaz González, quien desarrolló la infraestructura de cloa-cas, asfaltado de calles y construcción de la elegante plaza.

1945. La subasta ganadera se fortalece. Fue concebida aligual que las anteriores, como una subasta ganadera a realizarseen un solo día, el 28 de enero a las 10 de la mañana en la Plaza deToros de La Concordia. Para ésta, el MAC ha contribuido con seisejemplares pura sangre y con mil bolívares en premios, que seránrepartidos entre los particulares que presenten los mejores ejem-plares para ser subastados. Una nota de prensa hace alusión aestas organizaciones. Hasta ahora nuestra feria ha sido simple-mente pecuaria; pero robustecida últimamente con la subastaganadera del MAC, cuya importancia es más que aceptable porcuanto contribuye a superar la calidad de las carnes y la leche ydemás productos. También se hizo un llamado el que sería atendi-do suficientemente un lustro después: Ya es hora de que los des-pachos oficiales intervengan más directamente en la organiza-ción de las ferias pues bajo su dirección es posible controlar yestablecer sistemas más perfeccionados, de mejor influencia en

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el desarrollo de nuestras actividades agrícolas y pecuarias. Laexposición fue coordinada por la junta de Ferias y Fiestas presidi-da por el doctor Abdelkader Márquez en compañía de don Ernes-to Colmenares, y en la subasta se recibió el aporte efectivo delministro de Agricultura y Cría, buscándose fundamentalmente quelos criadores de ganado logren obtener reses de monta para elmejoramiento de la cría en la región.

En menos de una década la Feria Agropecuaria adquiere notoriedaden la colectividad

1946. El doctor Rugeles. Sólo asistieron los productoresagrícolas de San Cristóbal, Capacho y Táriba quienes se inscribie-ron en las oficinas del MAC, institución que contribuyó con 24palas, 24 chícuras o barretones, 24 escardillas, 2 bombas peque-ñas para fumigar, 5 ejemplares porcinos de 3 meses, 50 árbolesfrutales, 100 paquetes de semillas de diversas variedades de hor-taliza de 250 gramos cada uno, y 4 tríos de ovinos, para ser distri-

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buidos como un estímulo por el esfuerzo de producción entre losagricultores y criadores que concurran a la Feria. Auspiciadapor el MAC, la muestra fue inaugurada en una apropiada plaza deLa Concordia el día 24 en horas de la mañana bajo la dirección delingeniero agrónomo José Antonio Rugeles, quien condujo ademáslas exposiciones prácticas para el buen cuidado e incremento delos ganados. El acto resultó concurrido y bien interesante por ladiversidad de buenos ejemplares de animales que nuestros criado-res habían seleccionado para esa exhibición. Concluía señalandola nota que los representantes del ministerio están vivamente inte-resados en considerar las excelentes posibilidades de la cría enesta región, para rendir un explícito informe oficial, con el objetode que el gobierno proporcione a los criadores tachirenses la pro-tección económica y la instrucción técnica que necesitan para queprospere tan valiosa como importante industria.

1947. Una gloriosa Revolución. Con fina ironía, la crónicaresalta apenas que las exposiciones estuvieron este año mejor que enlas anteriores. Los premios a las mejores crías y a los mejores pro-ductos industriales fueron muchos, muchísimos y muchisísimos. Losexhibicionistas ya no tenían en qué echarlos. Como no alcanzó eldinero a la Junta, quedó un déficit. De consiguiente no se publicarála relación de ingresos y egresos, a menos que lo hagan en el BoletínInformativo del Gobierno Estadal de la Revolución de Octubre. Sebebió mucho aguardiente, brandy, cerveza y hasta champaña. Estaúltima, ustedes saben dónde. Y mientras nos llegan las del 48, si nollueve, nos despedimos de las del 47, todavía con vida y con másriñones que el que se comió el primer aguacate.

1948. Anonimato ferial. La única manifestación que puedeencontrarse en los archivos sobre alguna actividad del MAC, laconstituye la inauguración, el 25 de enero, del Mercado Libre deLa Concordia, acto dirigido por las dependencias del órgano ofi-cial en esta ciudad. Una nota de prensa hace alusión a las exposi-ciones agrícolas y pecuarias y de industria y artes, donde paraestímulo de los concurrentes son repartidos premios entre losmejores productos u objetos que según la Junta Clasificadora se

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hagan acreedores por su calidad, presentación, todo lo cual con-tribuye al desarrollo del aumento en la producción agrícola ypecuaria e industrial.

1949. La mejor hasta la fecha. Realizada en La Concordia,fue considerada como una de las Exposiciones mejor organiza-das que hasta la fecha se han presentado. Medio millar de mues-tras fueron exhibidas. El MAC otorgó premios que alcanzaban los30 mil bolívares, entre ellos un bovino Pardo Suizo y un Jerseypura sangre, para el mejor macho noble. Para el criador de sobre-salientes hembras, un Holstein y un Jersey constituyeron los tro-feos. Todos eran importados de Norteamérica a un costo de 1800bolívares cada uno, cubiertos por entero por el ministerio. Más de25 mil personas visitaron esta feria.

1950. Animo alicaído. En La Concordia otra vez. No tuvoel éxito del año anterior y el público no asistió en la misma canti-dad. La atracción de las miradas se dirigió a las trilladoras de arrozy de café creadas por el electricista Evangelista Miranda, propie-tario de un humilde taller en San Cristóbal. Un editorial exhorta-ba al Banco Agrícola y Pecuario y a la Corporación Venezolana deFomento a apoyar a los criadores con créditos suficientes pagade-ros a bajo interés y a largo plazo.

1951. Un circuito nacional. La Junta Cívico Militar inau-guraba la era de las grandes muestras nacionales. El titular delMAC, doctor Pedro José Lara Peña, estudioso además de la terri-torialidad nacional, ponía en servicio el gran pabellón oficial enCaracas. Mientras tanto, en San Cristóbal, el 21 de enero, donRodolfo Isea Luzardo, en la plaza de La Concordia, clausuraba lamuestra pecuaria organizada por la dirección de Economía Agrí-cola y el servicio de Feria de Exposiciones del citado ministerio.Se hizo evidente, según una crónica de entonces, la capacidad detrabajo de nuestros agricultores y criadores, que aún con mediosrutinarios, sin modernos elementos de lucha y con el apoyo eco-nómico debido, han logrado, gracias a su tenacidad, cumplir unafunción de valía indiscutible dentro del conglomerado estadal.

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1952. Los puestos de monta entregan resultados. El médi-co veterinario Juan de Dios Maldonado, jefe del Sector 19 delInstituto de la Fiebre Aftosa, anunciaba a mediados de enero lascondiciones que debían presentar los productores a fin de que susanimales participasen en la exposición agropecuaria. Fue inaugu-rada el lunes 21 por los ministros de Sanidad y Asistencia Social yde Obras Públicas, los tachirenses doctores Raúl Soulés Baldó yGerardo Sansón, respectivamente, en compañía del gobernadorAntonio Pérez Vivas y del doctor Carlos Osorio, coordinador deFerias y Exposiciones del MAC. Participaron las agentesdemostradoras del Hogar Campesino, los Clubes 5-V con sus tra-bajos manuales, la sección de campaña cafetera además de avi-cultores, agricultores, ganaderos y apicultores que presentarontrabajos y animales de magníficas características, destacándoselos presentados por el Puesto de Monta de Rubio del MAC, entreellos un semental Pardo Suizo y un Holstein. Entre los premios serepartieron toretes Gyr, cerdas Bershire, un cerdo Porland, ade-más de alimentos concentrados e insumos para el campo. El Insti-tuto de Fomento Equino obsequió a los ganadores varios potrosde magnífica raza.

1953. Florentino y el Diablo. Una vez más en La Concordiay con la participación del ministro de Agricultura y Cría, el juristay literato Alberto Arvelo Torrealba, se abrió la exhibición en laque el despacho donó como premios 4 toretes Cebú Gyr; el BancoAgrícola hizo lo mismo con 2 toretes Pardo Suizo y la CVF obse-quió dos tractores Fergusson y varios toretes de fina raza y eleva-do pedigrée. También estuvo el director de Economía Agrícoladel MAC, el tachirense Antonio Cárdenas Becerra. Ante el desa-rrollo de la ganadería local, Arvelo Torrealba prometió levantar,interpretando los deseos del Señor Presidente Marcos PérezJiménez, en el menor tiempo posible, un completo parque de ex-posición para San Cristóbal. El ministro barinés era el creador delpoema Florentino, el que cantó con el Diablo, el que motivó lacélebre Cantata Criolla del compositor guariqueño AntonioEstévez, estrenada el 24 de julio de 1954 en Caracas.

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1954. 1ª Feria Agropecuaria. Inauguración del Parquede Exposición de La Concordia. Presencia del ministro Arman-do Tamayo Suárez. El jueves 21 de enero el ministro de Agricul-tura, doctor Armando Tamayo Suárez, inauguraba el prometidoparque de exposición, construido en setenta días por las empresasEsfega y Life. La CVF hacía presencia en el Táchira con el novelBanco de Fomento Regional Los Andes creado en 1951 y con elCentro Azucarero Ureña. El tachirense Ricardo González presidíala Corporación, la que era según su parecer fiel intérprete de lapolítica de superación económica que patrocina la gestión admi-nistrativa del coronel Marcos Pérez Jiménez. Como premios a losexpositores, el Estado obsequió un lote de toros, distribuidos así:5 Holstein puros, 5 Gyr-Holstein, 5 Brahman Holstein y 3 PardosSuizo Cebú. Por el hecho de la puesta en funcionamiento del Par-que, Asogata siempre consideró ésta como la primera feriaagropecuaria en razón de criterios científicos y profesionales ra-zonables.

El ministro de Agricultura del régimen perezjimenista, doctor ArmandoTamayo Suárez

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1955. 2ª Feria Agropecuaria. La doctrina del Bien Nacio-nal. El doctor Jesús Silva Calvo, jefe de la Zona 2 del MAC infor-maba sobre la utilización del nuevo parque para realizar la prime-ra exposición industrial además de la agropecuaria. Por motivosde orden sanitario, para evitar la propagación de la aftosa, sóloestaban autorizados a presentarse los propietarios de fundos ubi-cados en San Cristóbal, Cárdenas, Uribante, Jáuregui y Capacho.En un aviso desplegado a página completa, la Corporación Vene-zolana de Fomento, se complacía en invitar a los agricultores,criadores e industriales de la región a concurrir a la extraordina-ria Exposición Agro-Pecuaria y a la Primera Gran ExposiciónIndustrial que se llevarán a efecto este año en el Parque Exposi-ción de La Concordia. Resaltaba la información que las exposi-ciones agropecuarias que se celebran constantemente en el paíssirven para demostrar el progreso alcanzado por cada una de lasregiones donde se llevan a efecto y permiten palpar de cerca losbeneficios de la política de superación económica que desde laPrimera Magistratura del país adelanta con tanto acierto el Co-ronel Marcos Pérez Jiménez, autor de la Doctrina del Bien Na-cional. Un toro puro Holstein, importado de los Estados Unidosfue otorgado por la CVF al propietario del animal mejor cuidadode los donados por el instituto en las Ferias del Estado en el añode 1954. En esta edición fueron creados los premios Presidente dela República, MAC y Secretaría del Presidente de la República,consistiendo el primero en 3 mil bolívares y un trofeo. Una amplí-sima comitiva del MAC estuvo en el acto de inauguración el sába-do 22, el que presidió el director de Agricultura, Carlos MedinaSánchez representante del ministro Tamayo Suárez quien por ra-zones de fuerza mayor no pudo asistir. Fue acompañado, entreotros, por el gobernador del Táchira, Antonio Pérez Vivas. En sudiscurso, Medina se refirió a la transformación racional del me-dio físico, punto esencial del pensamiento perezjimenista. En laclausura, realizada el 24, a la que asistió el primer mandatarioregional, se efectuó la entrega de premios siendo favorecidos losseñores Amador Méndez, Renato Laporta y José Antonio Torres.

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Don Renato Laporta triunfador en la feria de 1955 recibe su premio

1956. 3ª Feria Agropecuaria. Presencia de aftosa. El MACinaugura edificio. Una gran actividad en el Táchira había sidodesplegada por el MAC a través de la creación de la UnidadAgropecuaria Los Andes, extensión geográfica ubicada en La Fría,la que comprendía 20 mil hectáreas de terreno en la que se insta-larían 400 colonos con sus familias. La Zona 2 del MAC estipulóde nuevo, por razones sanitarias, las regiones permitidas para acu-dir a la exposición, siendo excluida la zona de la frontera. En talsentido fueron inscritos 161 bovinos, 14 equinos, 6 porcinos, 2asnales, 16 ejemplares para concurso lechero y 9 para subasta. LaCVF envió desde Caracas una comisión de tres técnicos la que seencargó de la organización del evento. El día 15 se anunció laaparición de brote de aftosa en el distrito Cárdenas por lo que se

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establecieron puestos de desinfección y se tomaron medidas pre-ventivas entre ese sector y San Cristóbal. El virus tipo ‘A’ surgidoen Arjona, motivó la suspensión de la exposición pecuaria conti-nuando la muestra agrícola e industrial, lo que informaba el direc-tor de Ganadería del MAC, Alejandro Divo. A través de un avisode prensa, la jefatura de la Zona 2 notificó la medida. A pesar deello, la feria fue inaugurada por el ministro Armando TamayoSuárez el 21 a las seis de la tarde, y luego concurrió a la aperturadel edificio sede del MAC en La Concordia, ubicado en las inme-diaciones del frigorífico del BAP. La gravedad de la contamina-ción animal condujo a la prohibición absoluta de las corridas detoros y de la subasta de animales.

1957. 4ª Feria Agropecuaria. Presencia notable de la Cor-poración Venezolana de Fomento. Inaugurada el 21 de enero porel gobernador del Táchira, doctor Antonio Pérez Vivas y el direc-tor de Agricultura del MAC, doctor Carlos Medina Sánchez, fueconsiderada como verdaderamente magnífica, los animales eransacados a la pista anunciándose su nombre, raza, propietario yfundo a que pertenecen. La CVF ofreció un lote de 16 animales derazas especializadas procedentes de la Agropecuaria Maracay, pro-piedad del Estado venezolano, además de implementos agrícolascomo rociadores, asperjadoras, molinos, picadoras, cántaras paraleche y rollos de alambre púa, entre otros. Entre los favorecidosestuvieron el productor Luis María Casanova, propietario de Ma-ravilla, la vaca campeona de rendimiento en leche, ganadora delpremio Presidente de la República. El gobernador Pérez Vivas,también ganadero, recibió el premio MAC por su ejemplarCarmelo, un Holstein de cuatro años. Entretanto, otros triunfado-res fueron los criadores José Antonio Torres, Miguel Angel NietoBastos, Luis Augusto Colmenares Fossi, Jesús Manuel DíazGonzález, Antonio Ramírez Calderón, Eva de Colmenares, WalterRhode, Carlos Luis Araque, Héctor Díaz, la sucesión Carrero y loshermanos Galeazzi con un torete Brahman llamado Copiloto.

1958. 5ª Feria Agropecuaria. Cae el gobierno. Se desarro-lló bajo la gran tensión política que concluyó con el derrocamien-

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to del régimen del general Marcos Pérez Jiménez. El jefe de laZona 2 del MAC, doctor Jesús Silva Calvo declaró que 208 ejem-plares de ganados bovinos, 18 equinos y 22 porcinos habían sidoalistados, lo que sobrepasa el número de animales inscritos enaños anteriores. Los premios serían donados por el Ejecutivo re-gional, la CVF, el BAP y el IAN, contándose ejemplares de razasseleccionadas e implementos agrícolas fundamentalmente. Elambiente netamente ganadero estaba a la expectativa por la inmi-nente llegada de otro lote de ganado Brangus al aeropuerto de LaFría, el que complementaría el rebaño traído el año pasado por lasgestiones de Enrique Pimentel Parilli, pero algo raro se olía en elambiente. La famosa subasta de Valencia patrocinada por el MAChabía sido suspendida hasta nueva fecha. Los avisos oficiales delministerio anunciaban el plazo de recepción de animales en LaConcordia hasta el día 20, y en efecto, el gobernador encargadoHomero Moreno Orozco la inauguró el 21, con la presencia deotras autoridades locales en compañía del doctor J. J. Loreto, en-cargado de la dirección de Agricultura del MAC. La subasta gana-dera estaba anunciada para el jueves 23 de enero a las ocho de lanoche, la que estaba coordinada por el médico veterinario HernánCasanova, quien logró importar desde Estados Unidos 31 anima-les de distintas razas los que estarían a disposición de los interesa-dos, entre ellos Cebú-Brahman, Brahman Rojo, Charbray,Aberdeen Angus y Pardo Suizo. Sucedido el golpe de Estado el 23la subasta fue aplazada para el día siguiente. Aún con los efectosdel viraje político, asistieron a la misma el doctor Silva Calvo ypor la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira su presidenteseñor don Jorge Villamizar.

1959. 6ª Feria Agropecuaria. Alborada democrática. Laaproximación del encuentro ganadero motivó una reunión a la juntade Asogata para definir el memorando de necesidades que dirigi-rá al Gobierno Nacional con relación a los problemas ganaderosdel Táchira. Luego del cambio de gobierno, el nuevo titular de laZona 2 del MAC era el ingeniero Alfredo Rivas Vásquez, quienestaría años después dentro del equipo fundacional de la UNET.

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Más de 200 ejemplares pecuarios fueron inscritos, siendo la listade 170 bovinos. El parque de La Concordia sufría una primeraremodelación con la instalación de una manga de aspersión parael ganado tipo MAC, pues los animales llevados a la exhibiciónserían bañados en ese sitio antes de su reclusión en los corrales.La feria estaba estipulada para desarrollarse entre los días 21 al 24de enero y su catálogo oficial fue distribuido el 19. La presidenciade la República prometía el habitual premio contentivo de trofeo,estandarte, diploma y dos mil bolívares en efectivo, además otrosentes oficiales y empresas cooperaban en la retribución a losexpositores ganadores. El ingeniero Rivas fue sustituido por eldoctor Antonio Martínez Salas quien condujo la muestra inaugu-rada el 21 de enero por el gobernador del Táchira, mayor SantiagoOchoa Briceño en compañía del doctor Gonzalo Vivas Díaz, con-sultor jurídico y encargado de la dirección de PlanificaciónAgropecuaria del MAC, representante del titular de ese ministe-rio, doctor Héctor Hernández Carabaño. Vivas, según la nota pe-riodística, admiró el espíritu de trabajo de nuestros campesinos ydijo que en el futuro no debía existir ningún agricultor sin trabajopor carencia de medios y de recursos económicos y técnicos. Porprimera vez en los premios a entregar no figuraron animales deraza, como en años anteriores.

1960. 7ª Feria Agropecuaria. El ministro GiménezLandínez. Fue inaugurada el 20 de enero y contó con la asistenciadel ministro de Agricultura y Cría, doctor Víctor GiménezLandínez, del gobernador del Táchira, doctor Ceferino MedinaCastillo y del diputado al Congreso Nacional, Carlos Andrés Pérez.El presidente Rómulo Betancourt había asumido el gobierno elaño pasado y debió, en razón de la concertación política de eseentonces, gobernar con personalidades de diversas tendencias ideo-lógicas. Una de ellas fue este eminente universitario de pensa-miento socialcristiano, quien se destacó por su labor infatigableen ese despacho con su visión destinada a la familia campesina, alpequeño productor. Además de la muestra ganadera exhibida, re-saltaron algunos ingenios industriales como una motobomba para

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extracción de agua, presentada por la empresa Torno Micrón, laque ha sido la expectativa de cuantos visitan la feria exposición.La subasta ganadera se efectuó el domingo 24, día de la clausura,en la que estuvieron al mismo tiempo que el ministro, el secreta-rio de la presidencia de la República, el tachirense doctor RamónJ. Velásquez y el presidente del BAP, Reinaldo Cervini. La partici-pación del público fue creciente y destacada por una aguda notade prensa. Estas exposiciones agropecuarias despiertan interés,preocupación y alegría en una gran parte del público y mientrascumplen la hermosa función social y moral de fijar la atención demuchos hombres y mujeres en algo útil y constructivo, despiertanel estímulo, la emulación, el anhelo de superarse cada vez más enel esfuerzo creador por llevar adelante la economía básica deesta tierra nuestra. La ganadería tachirense y la agricultura ne-cesitan hoy más que nunca una decidida protección oficial y ungran cariño y aprecio por parte del público.

1961. 8ª Feria Agropecuaria. San Cristóbalcuatricentenaria. El Parque Teótimo Depablos. Por primera vezno se realizó en el mes de enero. La ciudad de San Cristóbal cele-braba los cuatrocientos años de su fundación el 31 de marzo. Losorganizadores de la muestra ganadera decidieron sumarse al mag-no evento el que contó con la presencia del presidente Betancourtel día 8 de abril. El ingeniero Rivas Vásquez volvió a conducir laZona 2 del MAC y pedía a los ganaderos y agricultores su máximacolaboración ya que se trata de darle brillo y calor a la celebra-ción de nuestro cuatricentenario. El ministro Víctor GiménezLandínez dispuso ese año que el parque de La Concordia pasaría allamarse Teótimo Depablos, en honor a este dirigente cafetalerosocialcristiano fallecido en accidente de aviación el 10 de marzode 1961. Por las instalaciones desfilaron más de 250 mil personasdurante los días de la feria. La muestra tenía el carácter deagropecuario-industrial.

1962. 9ª Feria Agropecuaria. Toros coleados. Inauguradael jueves 18 de enero en el Parque Exposición Teótimo Depablos,como ya era conocido, y tendría una duración de cuatro días. El

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ministro Víctor Giménez Landínez en compañía de su esposa Gretacortó la cinta simbólica y realizó una gira de apoyo a la Escuela deDemostradoras del Hogar en Palmira y a la futura Escuela de Pe-ritos Agropecuarios. También estuvo su director de Extensión, JesúsLópez Luque, quien sería su sucesor años después y el diputadoValmore Acevedo Amaya. El gobernador del Táchira, EdilbertoEscalante fue el anfitrión del alto funcionario y el doctor HermiloRíos Reverol estaba al frente de la Zona 2 del MAC. Se presenta-ba ese año por primera vez en la crónica de la ciudadcuatricentenaria, el espectáculo más recio y bravo de los llanosvenezolanos, una exhibición de toros coleados en la manga cons-truida a un costado del Cuartel de Conscriptos en La Concordiaentre los días 18 al 21, la que puso en servicio el alto ejecutivo. Enel acto se hizo la presentación de la reina de la feria agropecuaria,la señorita Tamaira Uzcátegui, quien recibió de Ríos Reverol labanda tricolor y un ramo de flores naturales. La nota periodísticade entonces reflejaba una patente realidad. Según ésta, el Táchiraera el primer productor de café a nivel nacional, cualidad que haido desmejorando por diversos factores, por las tantas incerti-dumbres que nota el campesino nuestro, se advertía que no sedeben escatimar sacrificios para impulsar en la región el adelan-to de la agricultura y la ganadería pues estamos acostumbradoscon el sacrificio de nuestra vida dura de montañeses pero, espe-ramos con confianza el aporte positivo de todos los que anhelanla grandeza patria para que nuestro esfuerzo no sea estéril. Elpropio ministro clausuró la feria el día 24, fecha cuando se otor-garon los justos reconocimientos a los criadores. Los principalespremios fueron obtenidos por Belleza, vaca Pardo Suizo de tresaños de edad, campeona de leche, la que produjo 38 litros el díade la prueba. Su propietario Antonio Colmenares, del fundo LasMercedes ubicado en el distrito Colón del estado Zulia, recibió elpremio Presidente de la República consistente en un trofeo y 1500bolívares en efectivo y arrasó, literalmente, con los premios prin-cipales. Por el Táchira dio la cara el productor don Jesús DíazGonzález con sus ejemplares Holstein criados en el fundo Peribeca.

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Don Jorge Villamizar, presidente de la Asociación, recibió galar-dón por Suruguapo, gran campeón Brahman nacido en el país.

El parque de exposición de La Concordia inaugurado en 1954, conocidodesde 1961 como Teótimo Depablos

1963. 10ª Feria Agropecuaria. Un gringo enferiado. Pri-meros búfalos La selección de las muestras de la exposición sehizo bajo la responsabilidad del doctor Juan de Dios Maldonado,encargado de la Zona 2 del MAC por breve ausencia de su titularRíos Reverol. Todo estaba previsto con detalle en razón de la dé-cima edición del habitual encuentro el que se inauguró el 24 deenero con asistencia del ministro Giménez Landínez y su directorde Extensión, López Luque. La celebración fue mayor pues se poníaen servicio la avenida que daba acceso al Parque de Exposición,acto que contó con la presencia del embajador de los EstadosUnidos en Venezuela, Allan Stewart, quien despejó la cinta, igualhonor correspondió al obispo de la diócesis, Alejandro FernándezFeo en la apertura de la Feria Agropecuaria. El representante delEjecutivo Nacional efectuó una gira en razón de su visión políticaante el despacho. Inspeccionó las obras del MAC en el interior del

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estado, diplomó a los cursillistas de avicultura, algunos de los cua-les realizaron sus estudios en su condición de reclusos de la peni-tenciaría, bajo la dirección del profesor Angel Robles y se mostra-ban los resultados de los llamados Clubes 5-V, además de los ade-lantos logrados en las Escuelas de Demostradoras del Hogar Cam-pesino de Palmira y la Escuela de Prácticos Cafetaleros de Bramón,Giménez venía a implementar con la siembra de 12 millones decafetos, el Plan Piloto para el Café, ante la decaída caficulturaregional, la que otrora fue boyante. En la hacienda Los Caobos delproductor César Galeazzi se hacían reuniones para materializar elanhelado proyecto del Matadero Industrial, mientras que las po-blaciones de Coloncito y Umuquena recibían el servicio telefóni-co de larga distancia. Luego del primer día de actividades, el quecontó con la asistencia de 15 mil personas, se cumplió para suclausura la venta pública de reproductores vacunos, para la cuallos ganaderos solventes con los institutos oficiales contarán concréditos del BAP, los que ascendían a 400 mil bolívares en total.El diplomático americano coronó a una joven integrante de losClubes 5-V, Marina I, como reina de la Feria, y el ministro expre-só su júbilo al sentirse sumamente satisfactorio haber asistido porespacio de cuatro años a eventos similares y ver cómo cada añoestas exposiciones agropecuarias tomaban mayor calor y entu-siasmo, destacando el propósito que anima al gobierno en el sen-tido de que la Reforma Agraria se haga efectiva en una formaintegral, o sea con la activa participación además de la tierra, dela ayuda técnica y crediticia adecuada. El encuentro tuvo comonovedad la exhibición de una pareja de búfalos macho y hembrade 8 y 10 meses respectivamente, propiedad de Francisco JoséMuñoz, ganadero de La Fría, dueño de la Hacienda El Diamante.Para todos, esto significaba un verdadero acontecimiento pues esla primera vez que se exhiben ejemplares de esta naturaleza en laferia. Giménez Landínez, el ministro de la Defensa, general ArturoBriceño Linares, y el gobernador Escalante clausuraron la décimaedición. El titular de Agricultura regresó a Caracas para presentarsu renuncia al presidente Betancourt. Consideraba suficiente su

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estancia en el ministerio y abordaría nuevos caminos políticosdentro del partido COPEI. Para algunos, 1963 representaba el re-surgir económico del Táchira.

1964. 11ª Feria Agropecuaria. Se asoma el Matadero. Elúltimo año del presidente Betancourt trajo cambios en los titula-res de algunas oficinas públicas. El profesor universitario doctorMiguel Rodríguez Viso era el nuevo ministro de Agricultura y Cría,mientras que el ingeniero Antonio López Mendibelso asumió comonuevo jefe de la Zona 2 del MAC. La exposición agropecuaria seefectuaba bajo los auspicios del MAC, a través de su dirección deExtensión, la división de Supervisión y la sección de Ferias y Ex-posiciones, organizada por la Junta de Feria y Fiestas del Distri-to San Cristóbal, la que fue presidida ese año por don Pedro Na-varro, eterno administrador del Club Demócrata. En la gira admi-nistrativa, Rodríguez Viso inspeccionaría los trabajos del MAC,en el orden instituido por su anterior titular, y realizaría una visitaa la Hacienda El Carira, conducida por el Seminario Diocesano,donde un grupo de sacerdotes hacía un trabajo dirigido al fomentode la ganadería de carne. Se buscaba por medio de esta fundación,las entradas necesarias y permanentes para que fueran fuente deingresos que ayudaran al sostenimiento del instituto religioso. Losganaderos tachirenses buscaban alianzas motivadas por el futuromatadero, por lo que llamaron a colegas suyos del Norte deSantander para informarles de proyecto e invitarlos a participar.El ministro inauguró la Feria Agropecuaria el 23 de enero en com-pañía del gobernador del Táchira, Valmore Acevedo Amaya, y lasmuestras abarcaban provechosos resultados en las áreas de gana-dería, avicultura, cunicultura, apicultura y agricultura. Por esosdías se anunciaba la creación en la zona del Sur del Lago de unaplanta de productos lácteos la que será instalada a un costo de 12millones de bolívares con inversionistas holandeses y zulianos.

1965. 12ª Feria Agropecuaria. Ministro emplazado. Elnuevo presidente de la República era el doctor Raúl Leoni y den-tro del pacto político de la llamada ancha base, gobernó con com-ponentes de otros partidos, por tal razón el ministro de Agricultu-

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ra y Cría fue el doctor Juan José Palacios, seguidor del pensadorArturo Uslar Pietri, líder del Frente Nacional Democrático; de lamisma línea era el gobernador del Táchira, doctor Luis EduardoSantos Stella. Para el ingeniero José A. Barreto, encargado de laZona 2 del MAC, la feria va a superar en muestras a las realiza-das en años anteriores y confirmó la presencia de Palacios, parapresidir la ceremonia de inauguración, en virtud de que hace másde dos años ningún titular de la cartera de Agricultura ha asisti-do a tal acto, lo cual, como puede colegirse, no era cierto. El actode inauguración se realizó el 21 de enero con la asistencia de esospersoneros, del senador Uslar y del diputado Carlos Andrés Pérez,además del presidente de la Federación Nacional de Ganaderos,doctor Oscar de Guruceaga y del titular de la novel Feria Interna-cional de San Sebastián, Hugo Domingo Molina. Como innova-ción se ponía en funcionamiento una vía de acceso al Parque paraExposiciones Permanentes del MAC, con el fin de evitar elcongestionamiento del tráfico. La vía parte del lado sur de la fá-brica de contraenchapados Táchira para unirse con la proyecta-da avenida del MAC que parte de la carretera central de Los Lla-nos. Además de ello, el parque cuenta con lotes para pabellonespermanentes que se han construido guardando normas esencia-les de estética. El local seguía siendo considerado como uno delos mejores del país por la amplitud, la comodidad de las instala-ciones y la facilidad de acceso. Al arribar al aeropuerto de La Fríay luego de ser recibido por el jefe de la Región nº 4 del MAC,doctor Carlos Solórzano, el ministro fue agasajado por la Asocia-ción de Ganaderos del Táchira y la Asociación de Ganaderos delNorte. Hizo breve estancia en Colón y pasó a San Cristóbal paracumplir con su misión con la Feria Agropecuaria, en la que parti-ciparon 138 bovinos. La muestra seguía presentando productosindustriales, artesanales y agrícolas. Sin embargo, el editorial deun diario local lanzó una razonable crítica contra el encuentro deenero. Los industriales necesitan que en esta clase de eventos lospersoneros oficiales no se contenten con el simple corte de unacinta simbólica, unas cuantas frases bonitas y unos aplausos para

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dar media vuelta y salir a recepciones y cumplimientos sociales.Es necesario que dediquen un tiempo para observar, para ver loque se hace, pues de otra manera no beneficiarán a la región conuna política crediticia. No tendrán ni la más remota idea de loque se puede intensificar en una región determinada. Ese ha sidoun procedimiento inveterado en las inauguraciones de las ferias.Y desalienta al hombre de esfuerzo. La presencia del ministro fuemotivo para que la Cámara de Comercio, presidida por don Ra-fael María Rosales, presentara un memorando de peticiones antela gravedad de la situación del Táchira, lo que ya fue expuesto enel capítulo dedicado a Jorge Villamizar. De nuevo se realizó unasubasta ganadera el 24 enero para la que el BAP dispuso 400 milbolívares para las personas interesadas en adquirir ganado de raza.En la clausura de la exposición se destacó el premio Presidente dela República, entregado al doctor Marino Rivera Daza, criador deuna vaca Pardo Suiza productora de 32 litros de leche diarios, elque estuvo compuesto de 1500 bolívares y un trofeo. Ese año tuvocomo modalidad diferente la celebración, el 26 de enero, del Díadel Vacunador, en recuerdo del 26 de enero de 1951, fecha cuandose aplicó en Puerto Nuevo la primera vacuna contra la fiebre aftosapor parte de un grupo de esos funcionarios adscritos a la Secciónde Sanidad e Industria Animal del MAC, fecha que motorizó elmédico veterinario Juan de Dios Maldonado Gil.

1966. 13ª Feria Agropecuaria o Primera Gran FeriaOccidental Agropecuaria e Industrial de San Sebastián. Unparque en manos de los ganaderos. Los caballos de paso. En lapolítica continuaba el convenio de la ancha base. El nuevo minis-tro de Agricultura, Pedro Segnini La Cruz militaba en el FND yconocía muy bien el despacho, pues había sido director de Planifi-cación Agropecuaria del MAC en el gobierno perezjimenista, cuan-do Armando Tamayo Suárez era el titular. Segnini, de ascenden-cia trujillana, cooperó como ninguno con la Asociación de Gana-deros. En su última visita a San Cristóbal había manifestado nover inconveniente alguno para la presencia de las ganaderíascolombianas, en razón de las aspiraciones de los criadores

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tachirenses de invitar a sus colegas y vecinos de la otra nación. Apesar de la oposición del director de Ganadería, quien argumentórazones sanitarias, los dirigentes de la Asociación lograron moti-var al diputado Carlos Andrés Pérez, quien obtuvo del presidenteLeoni, la buena pro en autorizar al MAC para publicar la resolu-ción que contenía la positiva providencia, lo que fue de beneplá-cito tanto por los organizadores de la Feria Agropecuaria comopor los criadores de la región en general, según apuntó don JorgeVillamizar. También el ministro decidió entonces contribuir conla necesaria ampliación del Parque, a través de una inversión su-perior a los 200 mil bolívares con la fabricación de 12 corrales. Aesto se aunaba una disposición de suma importancia, la cesión deun local dentro de la infraestructura para el funcionamiento de laasociación ganadera. A la comisión de la Asociación que organizóesta exposición, integrada por los doctores Juan Galeazzi Contreras,Ignacio Branger y el señor Atilano Escalona, Segnini La Cruz for-malizó la cesión de este Parque a la Asociación de Ganaderos delTáchira, para que ella lo administre, dirija y mantenga, con laúnica condición expresa de que esas instalaciones sigan llenandolas funciones para las cuales fueron construidas. La instituciónsalía entonces del pequeño local que compartía desde su funda-ción, con la Cámara de Comercio en el edificio Marciales de lacarrera cinco. El ministro, teniendo a su lado al gobernador San-tos Stella, al presidente de Fedenaga, Oscar de Guruceaga y aldiputado Carlos Andrés Pérez, inauguró la muestra el 19 enero, laque estaba compuesta por 432 ejemplares agropecuarios prove-nientes de Carabobo, Aragua, Trujillo, Lara, Zulia, Barinas yTáchira. La presencia por primera vez de estas regiones condujo alos organizadores a denominar el encuentro como la Primera GranFeria Occidental Agropecuaria e Industrial de San Sebastián. Lainvitación a los expositores colombianos no se logró a tiempo,pero estos participaron con sus caballos de paso, siendo ésta, laprimera ocasión en que San Cristóbal pudo apreciar tan complejodeporte. En este sentido se realizó el Primer Concurso Internacio-nal de Caballos de Paso, en la especialidad de paso criollo y caste-

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llano, evento jamás presentado en el país coordinado por los doc-tores Luis Valderrama, Luis Posadas, Ramón Santamaría, el coro-nel José Teófilo Velasco y el señor Samuel Franco. Entre otrasnovedades figuraba la presencia de jueces americanos como árbi-tros, los que serían enviados por parte de la embajada de los Esta-dos Unidos y la exhibición de un grupo de palomas zuritas, oriun-das de los campos de La Mancha, tierra de El Quijote, especialespara el llamado tiro al pichón, las que se caracterizan por el sprintviolento con que inician su vuelo, hasta que en escasas fraccionesde segundos están fuera de la zona de tiro. El BAP volvió a ofrecerla misma cantidad de años anteriores para respaldar la subastaganadera. Esos 400 mil bolívares no fueron considerados suficien-tes por los criadores por lo que establecieron conversaciones conotras entidades financieras. Así pues, un aviso de la Asociaciónparticipaba que los Bancos de Fomento Regional Los Andes, Oc-cidente y Maracaibo, interesados en colaborar con éxito en lasubasta han acordado sumas de dinero que estarán a la disposi-ción de los señores ganaderos, previo el cumplimiento de los re-quisitos exigidos por cada instituto bancario. El primero de ellos,a través de su presidente, Francisco Betancourt Sosa, estimó unacantidad de 300 mil bolívares, correspondiendo a cada personaentre 5 y 20 mil bolívares. El mismo Betancourt y GregorioMárquez Angulo, prominentes dirigentes ganaderos, llevaron lavoz de la Asociación ante el directorio ampliado de Fedenaga, elque se celebró el día 20 en el Centro de Profesionales frente alHospital Central y contó con la asistencia de representantes deCorpoandes, Blocandes, además de autoridades y organismos eco-nómicos regionales. Volviendo a esta edición ferial, el ministroSegnini expuso que el MAC no se oponía a la importación devientres colombianos para incrementar la ganadería regional, siem-pre que fueran cumplidos algunos requisitos mínimos en tal senti-do. Enfatizó que el gobierno tendrá que facilitar la adquisiciónde vientres, en tanto que el MAC, tiene ya los créditos necesariospara otorgarlos a los ganaderos, porque el Plan de Fomento Pe-cuario se encuentra actualmente al día, por haberse cubierto to-

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talmente la situación deficitaria que se arrastraba el pasado año.En la clausura de la Feria, realizada por el propio alto represen-tante del Ejecutivo Nacional, la mayoría de los premios fueronobtenidos por la ganadería del eminente médico doctor MarinoRivera Daza, quien repitió esta hazaña conquistando ocho trofeos,a saber: Presidente de la República, Feria de San Sebastián, Aso-ciación de Ganaderos del Táchira, Asociación de Ganaderos delZulia, Banco Agrícola y Pecuario, Asociación Rural del Zulia, y elde las empresas Protinal y Purina. Presentó un extraordinariomuestrario de ganado lechero. Uno de sus ejemplares, los quecontemplaron Pardo Suizos y Holstein, se consagró como la grancampeona, al producir en un solo ordeño casi 35 litros. Por prime-ra vez la propia Asociación de Ganaderos coordinaba y dirigía elevento ferial, lo que fue considerado por todos como un rotundoéxito. La comisión conformada por Galeazzi, Branger y Escalonase llevó todas las glorias.

1967. 14ª Feria Agropecuaria o Primera Gran FeriaAgropecuaria de San Sebastián. El presidente Leoni. Tuvo laparticularidad de ser inaugurada el 18 de enero por el presidentede la República, doctor Raúl Leoni Otero quien estuvo en compa-ñía del ministro de Agricultura, el también ganadero doctor Ale-jandro Osorio y del gobernador del Táchira, doctor Juan AntonioGaleazzi Contreras, a la sazón vicepresidente de la Asociación deGanaderos y uno de los organizadores de la exitosa pasada edi-ción. Además estuvo el director gerente del BAP, doctor FelipeGómez Alvarez, quien sería, años después, diligente titular de lacartera agraria. El primer magistrado nacional viajó especialmen-te para poner en servicio la Plaza Monumental de Toros, la aveni-da que da acceso a ella y asistió a la primera corrida. Los avisos deprensa, suscritos por la Asociación y por el Matadero IndustrialLos Andes, institución que contó con el amplio respaldo del Presi-dente desde sus comienzos, lo saludaban efusivamente y lo reci-bieron en la Avenida España, frente al Hotel El Tamá. En la nochede instalación de la Feria Agropecuaria, Leoni destacó la impor-tancia del evento, en su aspecto económico y de la productividad.

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Manifestó que el Gobierno Nacional ha concedido la debida im-portancia al desarrollo de la ganadería y de la agricultura. Aproxi-madamente 250 mil personas visitaron la llamada Primera FeriaAgropecuaria e Industrial de San Cristóbal. El encuentro permi-tió demostrar que tanto la agricultura, como la ganadería y lamediana y pequeña industria van en constante renovación, gra-cias a los programas de créditos que auspician el Ministerio deFomento, Agricultura y el BAP. El torneo de coleo fue pospuestoy la manga de La Concordia, levantada a un costo de 70 mil bolí-vares, estuvo lista el último día de la feria, lo que no llamó laatención. En la clausura, la señorita Marisol Carrero Necker, quienera reina de esa tercera edición de la Feria Internacional de SanSebastián, fungió como presidenta del jurado calificador de lasmuestras expuestas. Por cierto, la soberana es hija de uno de losfundadores de la asociación tachirense, el fallecido productorCaracciolo Carrero Prato. El día 22 se desarrolló en el Centro deProfesionales un foro ganadero presidido por el experto MiguelAngel Granados. De nuevo, los agremiados y productores coordi-naron y dirigieron la Feria, gracias a la acción decidida de susdirectivos, el doctor Gregorio Márquez Angulo y el productoragropecuario de la zona norte, Elio Rodríguez Llamozas.

1968. 15ª Feria Agropecuaria o Segunda Gran Feria In-ternacional Agropecuaria e Industrial de San Sebastián.Quinceañera feliz. Tuvo como novedad la inauguración, en elParque Teótimo Depablos, de la manga de coleo construida allí, laque fue estrenada con la participación de campeones nacionalesde esa especialidad el jueves 18. El ministro de Agricultura y Cría,Alejandro Osorio, en compañía del gobernador Galeazzi, dejóabierta esta edición el miércoles 24, la que fue considerada comoun signo de progreso y desarrollo para orgullo del Táchira en lacelebración de la IV Feria Internacional de San Sebastián. Luegodel despeje de la cinta simbólica, la que fue cortada por la esposadel mandatario regional, doña Nelly Mogollón de Galeazzi, elministro, también ganadero, expresó emocionado que esta FeriaExposición es monumental y extraordinaria, no se realiza en nin-

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guna región del país y no existe otra como esta. Esta es una Feriaque ya ha salido de Venezuela, porque aquí concurren visitantesde muchas partes del mundo. Los hombres que no hemos nacidoen el Táchira sentimos una profunda emoción de compartir conustedes esta gran Feria. El acto revistió gran colorido con la pre-sentación artística de The Miami Senior High School Band, losCoros y Danzas de España y la coronación de la reina de la FeriaExposición, señorita Beatriz Villasmil Soulés. Esta edición fueclausurada el domingo 28 por el ministro de Fomento LuisHernández Solís, acompañado por el gobernador Galeazzi y otrosfuncionarios.

1969. 16ª Feria Agropecuaria. Por fin, Colombia asiste.Fue inaugurada el 23 de enero con la presencia del ministro deAgricultura, Alejandro Osorio, aunque la tachirense Aura CelinaCasanova, la primera mujer quien fuera ministra en Venezuela,como titular de la cartera de Fomento, tuvo el honor de cortar lacinta simbólica. El gobierno del presidente Leoni llegaba a su fin,lo que también hacía en el Táchira su representante, el goberna-dor Pedro Pablo Morales, prestigioso médico oriundo de Pregone-ro. Su antecesor en la silla del Palacio de Los Leones, Juan GaleazziContreras, presidía el órgano gremial de los ganaderos regionales,luego de once años de conducción de don Jorge Villamizar. Laocasión fue propicia para que la ganadería colombiana se hicierapresente con sus muestras, a fin de hacer una comparación con laganadería regional, también los productores de Mérida, Zulia,Lara, Carabobo, Apure, Yaracuy y Barinas, concurrieron con susejemplares. El presidente de Fedenaga, Oscar de Guruceaga asis-tía por tercera vez al encuentro que fue robustecido con la presen-cia de los gobernadores del Zulia y del Norte de Santander, tam-bién el presidente de Fedeagro, José Ignacio Moreno, participó enel evento al que se vincularía desde entonces. La Feria vivía unode sus mejores momentos. Su presidente, el médico AlejandroBecerra Paz, se enorgullecía de presentar en el parque de exposi-ción a la afamada banda de la Universidad de Purdue. Galeazzi,como titular de la Asociación, expresó su palabra de agradeci-

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miento a sus cooperadores de directiva, por el desarrollo de estaedición, la que contó con la decidida colaboración de los ministe-rios de Fomento y Agricultura y Cría, del Ejecutivo del Estado,de Corpoandes, quienes han dado dentro del magnífico conceptodel bien de la colectividad. La reina de la FISS, Isley I, engalanócon su asistencia la jornada.

1970. 17ª Feria Agropecuaria. El gobierno retoma la Fe-ria. El país cambiaba de rumbo político. Por primera vez en la erademocrática, la oposición se convertía en gobierno. El doctor Ra-fael Caldera, líder de la doctrina socialcristiana asumía el poder.Como ministro de Agricultura nombró al doctor Jesús López Luquequien inauguró esta edición del tradicional encuentro el 21 de ene-ro. El funcionario no era incógnito ni desconocía la organizaciónferial, pues había asistido años atrás como director de Extensióndel MAC, en tiempos del ministro Giménez Landínez. Sin embar-go, meses atrás, a fines de 1969, se presentaron algunas tensiones.La Asociación decidió no intervenir directamente en la organiza-ción de la Feria. El MAC la liberó de esa responsabilidad y Galeazziexpresó en noviembre de 1969 que la única que asumimos es laque concierne a la representación que tenemos dentro de la comi-sión en igualdad de condiciones a los demás gremios allí repre-sentados. Luego de cuatro años consecutivos interviniendo direc-tamente en la preparación, se veían obligados a asumir esta con-ducta ante la actitud de oídos sordos de algunos nuevos burócra-tas, lo que sería casi una constante manifestada durante los go-biernos regidos por COPEI. En el acto de lanzamiento de estaedición, el ministro López Luque estuvo acompañado por el go-bernador del Táchira, Jorge Francisco Rad Rached, además deltitular de Asogata, del recién electo presidente de Fedenaga, JoséIgnacio Moreno y del presidente del comité organizador, el lídercafetalero Daniel Alfonso Sandoval.

1971. 18ª Feria Agropecuaria. Leve pugilato. Estaba anun-ciada como una de las mejores exposiciones ganaderas. 300 mues-tras fueron exhibidas de las que se subastaron cien. Luego de otroschoques con el MAC, el presidente de Asogata reconocía la colabo-

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ración prestada. Fue inaugurada el 21 de enero por el director deExtensión del MAC, César Fuentes Marín, pues el ministro LópezLuque había sufrido la pérdida de un familiar. La señorita SilviaRugeles fue coronada reina del encuentro en el que se efectuaronconcursos variados en los temas exhibidos, además del campeona-to de toros coleados, concurso canino y caballos de paso. DonHumberto Peña Briceño fue el presidente del comité organizadordel evento que fue clausurado el domingo 24. Se vivió gran entu-siasmo por la asistencia de expositores y la gran afluencia de visi-tantes y fue considerada como el mejor resultado hasta la fecha.

1972. 19ª Feria Agropecuaria. Llegaron los estudiantes.La cinta simbólica fue cortada el día 20 por el doctor MauricioBáez, director general del MAC quien representó al titular deldespacho, doctor Daniel Scott Cuervo. Su comité organizador fuepresidido por el abogado Eduardo Mogollón, quien tres años des-pués dirigiría Asogata. Ganaderos de Barinas, Mérida, Zulia,Yaracuy, Apure, Lara, Carabobo, Aragua y Táchira asistieron consus muestras y se recibió el aporte del Ejecutivo tachirense, delConcejo Municipal de San Cristóbal y del MAC. El presidente deFedenaga, José Ignacio Moreno, estuvo en el encuentro el quecontó además con la presentación de ejemplares caninos, equinosy el concurso de caballos de paso. La señorita Daniela De Lezaetafue electa reina del certamen de toros coleados. El representantede Fedenaga solicitó a las autoridades adoptar una política deplena seguridad a los trabajadores del agro. Que no se expropienfincas en función muy distinta a la productiva, como ya han ocu-rrido algunos casos, enfatizó. Lo pequeño del parque angustiabaa los miembros de Asogata. En este sentido, el Concejo Municipalhabía lanzado en 1970 la idea de construir un gran complejo ferialen la zona de Pueblo Nuevo cerca de la Plaza Monumental conaportes de diversos organismos oficiales ya que la exposición in-dustrial se ha mudado al parque de Conafin, ubicado a poca dis-tancia de la plaza. Desde entonces comenzó a tratarse la necesi-dad de crear la Fundación Pro Feria. La crónica registra en viejosarchivos que el evento constituye un termómetro adecuado para

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medir los logros alcanzados por agricultores y ganaderos en cuan-to a metas de producción y de productividad. La exposición deeste año dejó cifras bastante alentadoras por la cantidad y cali-dad de las muestras. Ese año, el Parque recibe al recién creadoInstituto Universitario de Tecnología Agroindustrial.

1973. 20ª Feria Agropecuaria. Necesidad de un nuevoparque. Las dudas sobre la utilización del parque comenzaron asurgir desde mediados del año pasado. La infraestructura necesi-taba de un verdadero trabajo de ampliación y refacción, pues ha-bía sido cedida provisionalmente como sede del nuevo InstitutoUniversitario de Tecnología (IUT). Se planteaba la urgencia deotro sitio para los ganaderos, lo que se trató con el titular del MAC,doctor Miguel Rodríguez Viso, quien por segunda vez volvía aeste despacho luego de su labor desarrollada en el último año dela presidencia de Rómulo Betancourt. La incertidumbre sobre larealización o no del encuentro sería una constante. Luego de lostrabajos de remodelación, el espacio quedó dotado con todas susinstalaciones reglamentarias, siendo considerado en su aspectofuncional como el más completo del país. El propio ministroRodríguez Viso inauguró el día 25 esta edición de la Feria, consi-derada de suma importancia por la celebración de sus dos déca-das. El comité organizador estuvo presidido por el licenciado Ale-jandro Bautista con la asesoría técnica del médico veterinario doc-tor Josué Edilberto Rosales y contó con la presencia de represen-tantes de Zulia, Mérida, Barinas, Guárico, Aragua, Carabobo,Apure, Trujillo y Táchira. Más de 300 ejemplares fueron exhibi-dos, fundamentalmente de las razas Brahman, Guserat, Gyr,Nellore, Indu Brasil, además de las lecheras Pardo Suizo, Holstein,Ayshire y mestizos de ellas, las que ya se consideraban con unvalor nominal de 15 mil bolívares cada una. Por el Táchira resal-taba la Ganadería Sabaneta con 14 ejemplares de alto pedigree,los cuales aportarán a la Feria dos becerros para la premiación,gentileza de su gran promotor, el doctor Marino Rivera Daza. Elconcurso de caballos de paso y el quinto encuentro canino seguíanatrayendo públicos. Arbitros íntegros y profesionales fueron los

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encargados de los variados juzgamientos, recordándose a los doc-tores Juan Díaz Hernández y Nelson Socorro en ganado de leche;en ganado de carne a los veterinarios Alí López y Alí Bravo; en elconcurso de caballos a los veterinarios Bautista Bustos y LubínPulido, y en el concurso canino al experto Miguel Valdivia, profe-sor de ciencias veterinarias de Maracay. El premio especial Presi-dente de la República seguía otorgándose a la campeona produc-tora de leche. Esta cita de criadores tuvo como novedad la presen-tación, por primera en la historia de la Feria, de un lote de gana-do búfalo de agua, proveniente del centro de recría del MAC deSan Fernando de Apure integrado por un macho y 4 hembras consus respectivas crías. Su utilidad era más que manifiesta pues conel ganado criollo se requieren 8 o 9 litros de leche para elaborar 1kilo de queso, mientras que en esta especie se necesitan sólo 4litros. Cada animal pesaba entre 900 y 1000 kilos, siendo una es-pecie muy explotada en Brasil.

1974. 21ª Feria Agropecuaria. Pérez Presidente. La Aso-ciación se dirigió a los concejos municipales y a las juntas admi-nistradoras edilicias para solicitar su colaboración económica, loque no fue posible. Los recursos eran pocos, máxime cuando losexpositores pretendían traer una muestra equina de Colombia, ala que se darían facilidades para su ingreso. El panorama políti-co cambió con la elección del tachirense Carlos Andrés Pérez comopresidente de Venezuela en los pasados comicios de diciembre.En la condición de mandatario electo visitó San Cristóbal e inau-guró esta edición del 24 de enero, la que fue coordinada por laAsociación de Ganaderos, el Plan MAC-FAO Venezuela 17 y elColegio de Médicos Veterinarios del Táchira. El doctor CarlosRomán, funcionario del citado programa oficial fue el directortécnico de la muestra, la que reunió 21 expositores con 200 ejem-plares de los estados Apure, Barinas, Cojedes, Aragua, Mérida,Carabobo, Zulia, Falcón y Táchira. Los premios a entregar no su-peraban los 2 mil bolívares por categoría, el llamado Presidentede la República consiste en un trofeo gigante para el mejor con-cursante en ganado de leche y para el de leche. Bien atina la cró-

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nica que ha llamado la atención que los trofeos no estimulan elánimo y el esfuerzo de los concursantes que también adquierensacrificios económicos para tratar de producir lo mejor de su rama.La edición tuvo además el espectáculo de toros coleados y el con-curso de caballos de paso. Por primera vez se notó la escasez deexpositores en el área agrícola.

1975. 22ª Feria Agropecuaria. Ultima jornada en La Con-cordia. En agosto de 1974, el titular de la municipalidadsancristobalense, doctor Gerson Rodríguez Durán, anunciaba queno habrá exposición agropecuaria el próximo año pues no se dis-ponen de las instalaciones requeridas. El parque estaba ocupadopor el IUT y la Asociación debió buscar otra sede para sus ofici-nas. Esto ameritó una reunión entre el superior de ésta, EduardoMogollón, el presidente encargado del Concejo, Pedro HumbertoDuque y Jorge Romero Chacón, director del instituto universita-rio. Se decidió realizar una última edición en el viejo parque. Así,el presidente de la República, el tachirense Carlos Andrés Pérez,vinculado por lazos afectivos y de larga amistad con Asogata,inauguró esta edición el 24 de enero. La emoción no podía sermenor ya que se trataba de un viejo amigo, siempre consecuentecomo lo había demostrado desde los inicios de la era democráti-ca, en la que coronaba su carrera política como primer magistradonacional. Los ánimos estaban dispuestos para continuar sendas enotro espacio apropiado para ello.

1976. 23ª Feria Agropecuaria. El Parque Don JorgeVillamizar. Significó la inauguración del nuevo Parque de Expo-sición ubicado en las inmediaciones de Paramillo, el que fue bau-tizado, en acto sublime de justicia, con el nombre del primer pre-sidente y cofundador de la Asociación de Ganaderos, don JorgeVillamizar. El joven productor Julio Hidalgo presidía el gremiodesde hacía dos meses y enfiló todas sus energías para la consecu-ción de esta obra física en la que se contó con el decidido respaldodel presidente Pérez, del gobernador del Táchira, ingeniero LuisEnrique Mogollón y del entonces secretario General de AcciónDemocrática en la entidad, el médico Ricardo Méndez Moreno.

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El doctor Antonio María Ramírez Calderón fue encomendado porHidalgo para supervisar, por parte de los productores, el novelespacio que alcanzaba las siete hectáreas. El júbilo fundamentalde esa edición lo constituyó la puesta en servicio de la infraestruc-tura, el jueves 22 de enero en horas de la noche, acto al que asistióademás del primer magistrado nacional, el ministro de Agricultu-ra y Cría, el abogado Carmelo Contreras.

El presidente Carlos Andrés Pérez inaugura el Parque de ExposiciónDon Jorge Villamizar. Enero de 1976

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1977. 24ª Feria Agropecuaria. Un presidente en fiestas.El presidente Pérez la inauguró el 20 de enero en compañía delministro Contreras y de los titulares de Bandagro y Fedenaga, LuisFernando Yépez y Rafael Marcial Garmendia, respectivamente.El dirigente de la Asociación, Julio Hidalgo, logró reunir 45 gana-derías de Mérida, Barinas, Apure, Zulia, Aragua, Miranda,Carabobo y Táchira en ganado especializado en producción decarne y leche, contándose con la exhibición de búfalo, limonero ycriollo, participando por el Táchira 28 expositores en un trabajode coordinación dirigido por el doctor Juan Díaz Hernández. Elpresidente Pérez dirigió unas emotivas palabras y en horas delmediodía se había reunido con los productores como fue su cos-tumbre en esas visitas de enero. El magistrado presidió la clausu-ra de la muestra y entregó los respectivos premios contentivos detrofeos, implementos del campo, alimentos para ganado, ordeña-doras y alambre de púa para cercar. También se realizó una expo-sición de maquinaria y equipo agrícola.

1978. 25ª Feria Agropecuaria. Bodas de plata. Una reinaganadera. La historia registraba las bodas de plata de la tradicio-nal feria. Asdrúbal Pérez García era el presidente encargado de laAsociación, y desde noviembre estuvo en Caracas invitando di-versas personalidades de la vida pública nacional al habitual en-cuentro, el que fue inaugurado el día 19 de enero por el ministrode Agricultura, Gustavo Pinto Cohen y el gobernador del Táchira,Ricardo Méndez Moreno. Días antes, el gremio auspiciaba la can-didatura de la señorita Marisol Sánchez, quien fuera galardonadaigualmente como reina de la FISS. Se anunciaba que todos losaños más de cien mil personas visitan la muestra agrícola y pe-cuaria tachirense.

1979. 26ª Feria Agropecuaria. Vuelven los verdes. Fueinaugurada por el presidente Pérez el 25 de enero. Acción Demo-crática había perdido las elecciones del año pasado y de nuevo unsocialcristiano, Luis Herrera Campíns, asumía el solio deMiraflores. El comité fue presidido por Juan Díaz Hernández ypor primera vez la UNET participaba con sus trabajos de apicul-

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tura. El ministro Pinto Cohen acompañó al primer magistrado, loque igualmente hizo el presidente de Fedenaga, Rafael MarcialGarmendia. Luego de hacer énfasis sobre la calidad del ganadoexpuesto y producido en Los Andes, el mandatario saliente colocóla banda a la madrina de la exposición, Jackeline García.

1980. 27ª Feria Agropecuaria. Inicio de un calvario. Elcorte simbólico de la cinta fue realizado el día 24 de enero por elviceministro de Agricultura, doctor Rafael Isidro Quevedo, quienfue acompañado por el gobernador del Táchira, profesor PedroContreras Pulido. El titular de la cartera, Luciano Valero no asis-tió al acto. El doctor Díaz Hernández siguió presidiendo el comitéorganizador. Más de un centenar de ganado vacuno provenientede Apure, Barinas, Portuguesa, Mérida, Trujillo, Zulia, Táchira,Carabobo fue exhibido. El ex presidente Pérez estuvo como espe-cial invitado, de igual manera se contó con la presencia del presi-dente de Fedenaga, Rafael Marcial Garmendia y del secretarioGeneral de la Confederación Interamericana de Ganaderos, Ra-fael Zubieta. El viceministro Quevedo destacó la caracterizaciónde la exposición en la cual se pone de manifiesto el esfuerzo y lainiciativa de los productores, indicando que el año pasado, pri-mero del actual gobierno no se ha presentado la necesidad deimportar ganado, así como muchos productos agrícolas, pues lapolítica de su gobierno era que para importar había primero queconsumir la producción nacional. Los escollos con los que se en-contraron sus organizadores fueron múltiples, particularmente conlos funcionarios de las oficinas nacionales y con el gobernadorContreras Pulido, quien tenía una visión muy prejuiciada de laorganización ganadera. En esta edición no hubo premios especia-les, ni en metálico, ni insumos, ni implementos. La Feria se hizosuperando una serie de fallas y obstáculos por lo que los ganado-res debían conformarse con sus trofeos.

1981. 28ª Feria Agropecuaria. Diatriba infeliz. De nuevoel doctor Juan Díaz Hernández estuvo al frente de la organizaciónen nombre de la Asociación presidida por Asdrúbal Pérez García.Se anunciaba la presencia del ministro Valero pero por esos días

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de enero fue sustituido por el doctor José Luis Zapata, quien inau-guró esta edición el 22 de enero con la presencia de 40 expositoresde los estados andinos, a los que se sumaban Apure y Barinas.Entre las ganaderías asistentes figuraba la del doctor José IgnacioMoreno, ex presidente de Fedeagro y de Fedenaga, estrechamentevinculado con el Táchira desde fines de los sesenta, quien asistíacomo presidente de la Confederación Interamericana de Ganade-ros. La feria había decaído notablemente por falta de estímulosdel sector oficial. Organismos como Indulac y el Instituto Nacio-nal de Hipódromos no dieron su tradicional aporte de otros años.Sólo el gobernador del Táchira, doctor Ildefonso Moreno Mayo, ala vez productor agropecuario, comprendió la dimensión del pro-blema y actuó solícitamente pudiendo salvar el encuentro. En estaedición se manifestó un lamentable incidente entre los directivosPérez García y Díaz Hernández con el representante local del MAC,ingeniero Julián Rojas Escalante, lo que suscitó una polémica su-perada afortunadamente. La muestra para algunos entendidos fueverdaderamente pobre.

1982. 29ª Feria Agropecuaria. El gobierno lo arregla todo.Fue inaugurada el 21 de enero por el ministro de Relaciones Inte-riores, Rafael Andrés Montes de Oca, quien se mostró muy cor-dial y consecuente con los ganaderos. Ante los inconvenientes delaño pasado, la gobernación del Táchira designó como comisiona-do especial en el comité organizador al señor Julio César Vivas,quien aseguró el éxito de la feria ante el apoyo que le ha dado elGobierno Regional y Nacional, pues como pocas veces el Minis-terio de Relaciones Interiores aportó su significativa contribuciónen el encuentro al que asistieron productores de Táchira, Mérida,Trujillo, Barinas, Apure y Zulia. Una delegación de los factoresdel gobierno en todos los ámbitos estuvo allí, el gobernador Mo-reno Mayo, el senador Ceferino Medina Castillo, el secretario ge-neral local de COPEI, Edgar Flórez y la presidenta de la munici-palidad sancristobalense, Iraima Ruiz de Guerrero. En un pabe-llón fueron colocadas las exposiciones de los institutos oficialescomo el Fondo Nacional del Café, del Cacao, INAGRO, ICAP,

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IAN y MAC. Se hizo una muestra de ganado ovino y se recuerdacomo curiosidad la exhibición de una auyama de 33 kilos, comoen los primeros tiempos de las ferias en el viejo parque de LaConcordia. En el mes de abril, el gobernador Moreno Mayo hizola entrega de la premiación a los expositores ganadores. La oca-sión fue propicia para que el primer mandatario regional expresa-ra, luego de resaltar la participación del ex ministro Montes deOca, quien aspiraba ser abanderado presidencial de su partidopolítico, que la pasada feria ha sido la mejor que se ha realizadoen mucho tiempo, gracias a la colaboración de los productoresque prestaron su concurso para que el evento, que estuvo a puntode no efectuarse, culminara exitosamente. Hizo entrega de un trac-tor para labores agrícolas al productor Eufrasio Medina quien ex-puso un toro padrote Holstein, ganador en su raza y entregó tro-feos al mejor expositor de Pardo Suizo, el ex presidente del gre-mio Julio César Hidalgo. Otros triunfadores fueron el SeminarioDiocesano en la categoría de campeona Pardo Suizo; y el señorEnrique Finol e hijos como presentador más distinguido en gana-do de carne a través de su hacienda El Mando. En la comitivaoficial figuraba el dirigente agrario Darío Parra, mientras que porAsogata sólo estuvo su secretario ejecutivo, licenciado AntonioZambrano.

1983. 30ª Feria Agropecuaria. Antesala de un viernes ne-gro. Este fue un año de gran controversia electoral. El gobierno deLuis Herrera fue duramente cuestionado por los dirigentes princi-pales de Asogata, quienes denunciaban a cada momento la indife-rencia con que eran tratados. Los elevados intereses de los bancoshacían casi imposible la producción agropecuaria, a lo que se su-maría la impensable pero inminente devaluación de la monedanacional en el espectro económico. El médico veterinario RafaelOchoa Arellano fue designado por el gobierno como coordinadorejecutivo, teniendo como misión fundamental lograr una efectivaparticipación de los órganos oficiales en el evento. Así, este fun-cionario se encargó de conducir la visita de la titular del MAC, ladoctora Nidia Villegas, quien manifestó simpatía por la feria y sus

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organizadores durante su estancia en la que fue acompañada porel presidente de Fedenaga Adolfo Alvarez Perera, inaugurando laferia el día 20. Volvió a realizarse una exposición de porcinos,cuyo juzgamiento en pie se hizo dentro del programa efectuado enel Matadero Municipal. En la clausura se realizó una subasta deganado contentiva de las razas Holstein, Pardo Suizo y mestizotipo Carora.

1984. 31ª Feria Agropecuaria. We will come back. Con-cluía la gestión gubernamental del doctor Herrera y la premonitoriafrase expresada por el ex presidente Betancourt, parafraseando algeneral MacArthur en la segunda Guerra Mundial se hizo reali-dad. Jaime Lusinchi, abanderado del partido Acción Democráticahabía triunfado en los comicios de diciembre y se daba como unhecho, la designación como ministro de Agricultura, del doctorFelipe Gómez Alvarez. El gobernador del Estado, el médico uró-logo Ernesto Contreras Angulo, también socio de Asogata, inau-guró la feria el día 26 de enero, en compañía del presidente deFedenaga, Enrique Urdaneta Lecuna y del presidente de la Fede-ración de Productores Rurales de los Andes, doctor HéctorRodríguez Dugarte. El ex presidente Pérez y su solícita secretariaprivada, la sanantoñense Teo Camargo asistieron al acto dondeestuvieron 55 expositores con 240 muestras de ganado vacunoprovenientes de Táchira, Zulia, Barinas y Apure. Entre las razasexpuestas se destacaron los búfalos de la ganadería de don JuanGaleazzi de Coloncito, además de ganado Holstein puro y de altomestizaje, Pardo Suizo y mestizo, Cebú, puro y mestizo y la razafrancesa Charolais, nacida en Venezuela de las ganaderías deColoncito y Barinas.

1985. 32ª Feria Agropecuaria. El ministro Gómez Alvarez.El 17 de enero el titular del MAC, doctor Felipe Gómez Alvarez yla gobernadora del Táchira, profesora Luisa Pacheco de Chacóninauguraron la tradicional feria a la que asistió el presidente deFedenaga, Enrique Urdaneta Lecuna. El ex presidente Pérez estu-vo también y coronó a la reina de la Exposición, a la sazón de laFISS, señorita Nena Morán. Lo expositores provenían, además del

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Táchira con un 75% de la muestra, de Zulia, Barinas, Mérida yApure. El gobierno no llegaba a un año de mandato y el presidentede Asogata, Juan Díaz Hernández, hizo algunos reconocimientossobre los logros que se han obtenido de la política ganadera guber-namental, mientras que Urdaneta Lecuna destacó elogiosamentelas prebendas que los ganaderos y agricultores han obtenido delactual gobierno. Por último, el ministro Gómez Alvarez, se refirióal cumplimiento de las promesas agropecuarias del gobierno paracon los productores, resaltando el refinanciamiento de la deudaagrícola, la reducción de los precios de los fertilizantes, lajustipreciación de la leche, la creación de la zona Uribante Araucapara la atención agropecuaria y la incorporación de losagrotécnicos a los planes de desarrollo agrícola.

1986. 33ª Feria Agropecuaria. La aftosa acabó con todo.La exposición ganadera no se realizó por un brote de aftosa regis-trado en departamentos fronterizos de Colombia, lo que motivóuna muestra vegetal e industrial, organizada por el MAC a travésde la Unidad Estadal de Desarrollo Agrícola (UEDA). El ministrode Transporte y Comunicaciones, Juan Pedro del Moral, y la go-bernadora Pacheco de Chacón inauguraron la feria, la que contócon la representación de los trabajos de entes oficiales como elIAN, FONCAFE, ICAP, ADAGRO, Federación Campesina, Guar-dia Nacional, Upesuroeste, Palmaven, Procuraduría Agraria yUNET, entre otras.

1987. 33ª Feria Agropecuaria. El milagro agrícola. La norealización de la muestra ganadera el año pasado hizo determinara los organizadores considerar ésta como la trigésimo tercera. Fueinaugurada por el ministro Felipe Gómez Alvarez el 22 de enero,acompañado por la gobernadora Pacheco de Chacón. Como deta-lle curioso, en el momento del despeje de la cinta sucedió unainterrupción del servicio de energía eléctrica debido a una sobre-carga de consumo, la que fue subsanada. El ex presidente Pérezvolvió a estar con sus amigos ganaderos y también asistieron Ra-fael Marcial Garmendia, quien ahora era presidente deFedecámaras y el titular de Fedenaga, Elías Castro Correa. La ex-

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posición fue dedicada a las Bodas de Oro de la Guardia Nacionalen su año jubilar y la señorita Martha Pineda fue coronada reinadel encuentro. Asogata era presidida por Miguel Angel Cárdenasquien expuso en su intervención la preocupación de los criadorespor la elevación de los precios de los alimentos y medicinas parael ganado, así como los insumos, repuestos de maquinarias, comoproducto de la eliminación del dólar preferencial para estos ren-glones. El general de división, Agustín Prieto Silva representantedel Comandante General de las Fuerzas Armadas de Cooperación,intervino en nombre de la institución homenajeada, entretanto, elministro expuso, que el último gabinete agrícola había acordadoeliminar los obstáculos que pesaban sobre la importación de losproductos que requieren los productores ganaderos y agrícolas.

1988. 34ª Feria Agropecuaria. El gocho en el 88. La Vozdel Llano. De nuevo la contienda electoral estaba en las calles. Elex presidente Pérez lanzó su candidatura para aspirar por segundavez la primera magistratura y Gómez Alvarez fue sucedido por elnuevo titular Wenceslao Mantilla, quien asistió a la feria el día 21con el viceministro Manuel Ramírez Blanco. Más de cincuentaexpositores de Zulia, Mérida, Lara, Barinas, Portuguesa, Falcón,Yaracuy, Apure y Táchira, exhibieron 600 cabezas de ganado va-cuno, particularmente Holstein y Pardo Suizo pues es el tipo deganado vacuno que más se adapta a las condiciones del climanacional. Los organizadores debieron retirar solicitudes deexpositores por no contar con espacio físico, el que presentabaese año la nueva grama artificial de la pista de juzgamiento. Lla-mó la atención de todos, una vaca nodriza, madre de 11 hijos enun mismo parto al haber sido sometida a un nuevo sistema dereproducción mediante los transplantes de embriones, los quedemuestra que la genética también tiene sus modificaciones encontra de lo natural. Igualmente se llevó a cabo una exposiciónteórica-práctica bajo el Registro Oficial de Producción de Leche,logrado mediante el convenio establecido entre la UCV y el MAC,para evaluar estadísticamente los últimos resultados de la pro-ducción ganadera así como promocionar los nuevos intensivos.

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Una vaca maniquí, llamada Marilú, expuesta para conocer el pro-ceso de ordeño mecánico, atrajo múltiples miradas. Por primeravez se realizó el Festival de Música Criolla, el que posteriormentese llamaría La Voz del Llano y llevaría el nombre de su fundador,Miguel Angel Cárdenas como homenaje póstumo a su persona.

1989. 35ª Feria Agropecuaria. El presidente no pudo ve-nir. Carlos Andrés Pérez fue electo otra vez presidente de Vene-zuela. Los organizadores de la feria esperaban su presencia, loque no fue posible. Esta edición fue inaugurada por el ministro deAgricultura y Cría, Wenceslao Mantilla, el 19 de enero y contócon la asistencia de 72 ganaderías de 12 estados, las que mostra-ron 600 ejemplares, de los que serán subastados 300, el día 29. ElColegio de Médicos Veterinarios celebró la 21ava. edición delconcurso canino y el festival de música criolla ejecutaba su se-gunda jornada.

1990. 36ª Feria Agropecuaria. Segunda ausencia. De nue-vo se esperaba la asistencia del presidente Pérez quien envió alministro de Agricultura, Eugenio De Armas, acompañado por elpresidente de Fedenaga, Tony D’Elías, y por el gobernador delTáchira, José Francisco Ron Sandoval al acto celebrado el día 25de enero. La señorita Luisa Pernía fue coronada como reina deesta edición en la que se exhibieron 600 especies vacunas.

1991. 37ª Feria Agropecuaria y 1ª Feria Binacional. Pri-mer encuentro formal con Colombia. El nuevo presidente deAsogata, Renato Laporta Rodríguez, acentuó la cooperación ma-nifestada por el MAC-UEDA y logró una feria que destacó con elprimer concurso internacional de caballos de paso al que asistie-ron representantes de Colombia, Curazao, Aruba y Venezuela,además del campeonato de toros coleados, el concurso canino y elfestival La Voz del Llano. Fueron días en que la integración con lanación neogranadina se mantuvo como tema principal, haciéndo-se posible la presencia de ganaderías de Norte y Sur de Santander,además de las nacionales de Zulia, Mérida, Barinas, Apure,Carabobo, Portuguesa, Aragua y Táchira, gracias a una eficaz dili-gencia para movilizar los semovientes. El presidente Pérez inau-

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guró la feria el 24 de enero y estuvo acompañado por la embajadorade Colombia en Venezuela, Noemí Sanín de Rubio, conjuntamentede los ministros de Agricultura y Cría y Recursos Naturales Reno-vables, Jonathan Coles y el tachirense Enrique Colmenares Finol.Fedenaga participó a través de su presidente Manuel Fernández. Laferia alcanzaba otra dimensión. Sería la última vez que Pérez visita-ba ese sitio tan ligado a sus afectos. La conmoción política de losmeses venideros cambió rotundamente el panorama.

1992. 38ª Feria Agropecuaria y 2ª Feria Binacional. An-tesala a un golpe. El ministro Jonathan Coles la inauguró el día17 de enero con el presidente de Fedenaga, Manuel Fernández. Elalto funcionario resaltó el avisoramiento de recuperación de laproducción agrícola mermada en los últimos años. Más de 500especies de ganado fueron exhibidas en esta edición, la que fueclausurada por el gobernador Ron Sandoval y el viceministro deAgricultura, Johnny Guarenas.

1993. 39ª Feria Agropecuaria y 3ª Feria Binacional. Caí-da de un ídolo. Dos sublevaciones militares sacudieron a Vene-zuela durante 1992 y el presidente Pérez enfrentaría un juicio po-lítico, el que terminó con su destitución y enjuiciamiento. Elgobernador Ron Sandoval inauguró esta edición de cuatro déca-das el 21 de enero, con la asistencia de funcionarios medios delMAC y representantes de Fedenaga. Laporta denunciaba que esteaño la Feria no recibe aportes oficiales como en años anteriores,sólo cuenta con 50 mil bolívares con que colabora la AsambleaLegislativa del Estado y la realización del evento está por el or-den de los 2 millones y medio de bolívares, pero se realizarán losconcursos de caballos de paso, canino, toros coleados y el Festi-val La Voz del Llano. La presencia de tantas muestras obligó divi-dirla en binacional de carne y binacional de leche.

1994. 40ª Feria Agropecuaria y 4ª Feria Binacional. Cua-tro décadas. El doctor Ramón J. Velásquez fue designado por elCongreso Nacional como presidente de la República. Esta edi-ción fue inaugurada el 26 por el ministro de Agricultura, HiramGaviria y una vez más, ganaderías de Colombia y Venezuela parti-

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ciparon con sus ejemplares, concluyéndose el encuentro el do-mingo 30, con la realización de la subasta de ejemplares de potrerosy la llamada subasta de estrellas. Un nuevo gobierno conducidopor el reelecto mandatario Rafael Caldera se iniciaría en las veni-deras semanas.

1995. 41ª Feria Agropecuaria y 5ª Feria Binacional. Ac-tivo chiripero. El ministro de Agricultura, Ciro Añez Fonseca, quienfuera presidente de Fedecámaras, inauguró esta edición el día 25,en la que se innovó la premiación y se eliminaron los tradiciona-les trofeos que se entregaban a los mejores expositores pues aho-ra se otorgarán premios en efectivo y placas de reconocimiento,los que se harán para los mestizos de leche, por primera vez en lahistoria agropecuaria del país, como lo declaró el presidente deAsogata, Alberto Román Pernía, anfitrión entre otros, del titularde Fedenaga, Zeilah Carrasco, quien en sus palabras denunció lafalta de eficaces políticas de seguridad pues cada día era crecienteel robo de ganado, la invasión de fincas y los secuestros. A todoesto respondió el ministro, diciendo que el gobierno está adelan-tando una nueva política agrícola radical, destinada a fomentarlos niveles de producción y productividad para abastecer los mer-cados del país y acabar con los privilegios que había antes, pro-curando controlar un banco privado que sea capaz de atender losproblemas crediticios para erradicar la agricultura de puertos.En sus palabras, Román Pernía solicitó mayores inversiones ofi-ciales en la actividad agropecuaria, con seguridad más eficiente,así como fomentar la ganadería de carne y leche.

1996. 42ª Feria Agropecuaria y 6ª Feria Binacional. Pre-seas para don Julio. Fue inaugurada el 24 de enero con la cele-bración de un gabinete agrícola presidido por el ministro de Agri-cultura y Cría, Raúl Alegrett y el gobernador Ron Sandoval. Parti-ciparon más de 50 ganaderías entre colombianas y venezolanas,las que exhibieron una cifra superior a los 500 ejemplares. El pre-sidente de Asogata, Alberto Román Pernía, pidió al alto funciona-rio nacional gradualidad en las políticas económicas, a fin de queno se repita la situación que se vivió en Venezuela en el período

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89-92. Asistió el presidente el IAN, Ramón Ramírez López y ZeilahCarrasco de Fedenaga. Alegrett ofreció poner todo de su partepara acortar los procesos de comercialización, ya que de estamanera los productores reciben mayores beneficios y esto formaparte del proceso de descentralización que estamos adelantandoactualmente. El ejemplar Gran Campeón, propiedad de don JulioHidalgo, fundador del centro de recría La Honda, se constituyó enla atracción principal de la feria, tratándose de un reproductorBrahman de 1200 kilos, de 39 meses de edad, traído desde EstadoUnidos cuando apenas tenía un año. La ganadería Otopum, ubica-da en Santo Domingo destacó con sus ejemplares de la razaromosinuano de gran calidad en producción de leche. Más de 200animales fueron subastados en el cierre de esta edición, lo que fueconsiderado por sus organizadores como una cifra record.

1997. 43ª Feria Agropecuaria y 7ª Feria Binacional. Ahija-da enmantillada. Tuvo la particularidad de ser apadrinada por losex presidentes de la Asociación. Fue inaugurada por el ministroAlegrett el 22 de enero en compañía del gobernador del Táchira,Ricardo Méndez Moreno y del presidente de Asogata, Pedro Carva-jal. Aproximadamente 300 ejemplares de 24 ganadería de Venezue-la y Colombia se hicieron presentes en la edición coordinada técni-camente por el médico veterinario Pedro Gámez, a la que asistieronrepresentantes de Barinas, Mérida, Zulia, Lara, Trujillo, Táchira,Norte de Santander y Arauca. El ministro anunció que suscribirá unconvenio con la gobernación y las distintas alcaldías tachirensespara darle mantenimiento a las vías de comunicación rurales, asícomo sincerar los precios de la leche a puerta de corral. La seño-rita Andreína Casanova fue coronada reina del evento.

1998. 44ª Feria Agropecuaria y 8ª Feria Binacional. Lostachirenses al poder ganadero. Pedro Carvajal presidía Asogatay sus integrantes asistieron a un directorio ampliado de Fedenaga,dirigido por el tachirense José Luis Betancourt, en la que se cues-tionaron fuertemente las políticas del gobierno nacional. El mi-nistro Alegrett inauguró esta edición en la que la señorita MireyaMogollón fue coronada reina de esta feria.

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1999. 45ª Feria Agropecuaria y 9ª Feria Binacional. Hon-rando a la hija dilecta. El presidente de Asogata, Pedro Carvajal,condujo el comité organizador de esta jornada que se realizó enhonor a los 25 años de la UNET, iniciándose el día 14 de enerocon un festival cómico taurino además de la innovación del pri-mer encuentro de música campesina y el festival La Voz del Lla-no, desarrollado en homenaje al fallecido ex presidente de la Aso-ciación, Miguel Angel Cárdenas, su principal promotor. El día 27fue el acto central, cuando 400 animales vacunos de Venezuela yColombia de diversas razas, fueron llevados por sus expositores aquienes se dedicó esta feria. Ornella Salazar recibió la corona dereina de esta convocatoria, la que culminó con la subasta élite deanimales dóciles y de animales de potrero.

2000. 46ª Feria Agropecuaria y 10ª Feria Binacional.Brusco cambio de rumbo. Desde 1999 un nuevo esquema políti-co liderado por el presidente de la República, comandante HugoChávez Frías, asumió el poder. El gobernador del Táchira, SergioOmar Calderón fue designado por Asogata como padrino de estaedición, la que fue inaugurada el 24 de enero por parte delviceministro de Agricultura, Luis Ferraz. Al igual que el año pasa-do se realizó la subasta de ejemplares élite y algunas modalidadesde concurso como conducción profesional e infantil, además demejor stand ganadero y comercial. Por primera vez se presentó laFeria del Búfalo. La organización tuvo la coordinación del direc-tivo Edgardo Acosta, y los animales exhibidos por el productorJulio Hidalgo se llevaron buena parte de los méritos.

2001. 47ª Feria Agropecuaria y 11ª Feria Binacional.Progresiva retirada oficial. El ingeniero Javier Useche, secreta-rio general de Gobierno asistió en nombre del gobernador delTáchira, capitán Ronald Blanco La Cruz. Asogata tenía desde fi-nes del año pasado nuevo presidente, Genaro Méndez Contreras,quien asumiría una posición de enfrentamiento ante lo que losganaderos han considerado los desmanes del Gobierno Nacional.El ganadero Julio Hidalgo fue considerado como el mejor criadorde la feria y se destacaron los esfuerzos de los pequeños producto-

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res Pablo Emilio Sayago y Julio Murillo. Hidalgo ganó el título demejor expositor de leche con la vaca pardo suizo Honda EnderidgeLeona además de mejor expositor de carne con ejemplares de laraza Brahman Puro.

2002. 48ª Feria Agropecuaria y 12ª Feria Binacional. Porúltima vez. El coronel Jaime Escalante, secretario general de Go-bierno representó al Ejecutivo regional en el encuentro celebradoel día 23, al que asistió el presidente de Fedenaga, José LuisBetancourt, el director del ministerio de Producción y Comercio,Sergio Pernía, siendo Genaro Méndez Contreras el presidente dela Asociación. Por última vez se manifestó la presencia de algúnrepresentante oficial en el habitual encuentro de enero. Se cele-braba el 15avo Festival La Voz del Llano y 12 expositores colom-bianos junto a los venezolanos presentaron aproximadamente 600especies, las que fueron un poco difíciles de albergar. La señoritaLisbeth Carolina Mendoza fue electa reina del encuentro el quetuvo a Gerardo Benavides como coordinador técnico de la mues-tra que reunió a expositores de Apure, Barinas, Mérida, Portugue-sa, Táchira y Zulia. La ocasión fue propicia para bautizar la Re-vista Técnica Ganadera. Para sus organizadores, esta edición hasido la mejor feria exposición agropecuaria de todos sus tiempos.Con recursos propios, Asogata otorgó más de 20 millones de bolí-vares en premios, tanto en insumos como en maquinaria, no sóloa los ejemplares ganadores, sino también a todas las ganaderíasparticipantes en el ferial.

2003. No hay feria. La grave situación conflictiva producidapor el paro nacional impidió la realización de la Feria en este año.

2004. 49ª Feria Agropecuaria y 13ª Feria Binacional. Sóloentre ganaderos. Fue inaugurada el día 21 por el presidente deFedenaga, José Luis Betancourt en compañía del titular de Asogata,Genaro Méndez Contreras. Representaciones de Zulia, Mérida,Portuguesa, Apure, Táchira y Norte de Santander presentaron másde cuatrocientos animales, entre ellos algunos de la raza Brourvieh,la que por primera vez ingresa al país. La señorita Desireé Santosrecibió la corona como reina de esta edición ferial.

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2005. 50ª Feria Agropecuaria y 14ª Feria Binacional.Bodas de Oro. Luto en el parque. Desde el año pasado Asogataestrenaba presidente en la figura del productor Javier PérezRamírez, hijo de Asdrúbal Pérez García, sucediéndose por prime-ra vez en que padre e hijo asumen igual responsabilidad en el gre-mio. El 19, día de la inauguración, en horas de la mañana, unaavioneta cayó lamentablemente en el Parque Don Jorge Villamizarocasionando la infausta muerte del joven Javier Prato, de apenas 14años de edad, quien se encontraba haciendo labores de manteni-miento en los corrales de expositores. Todo debía continuar y con elpesar fracturado por el infortunio, el evento se realizó, presentándo-se el libro Bodas de Oro de la Feria Agropecuaria escrito por LuisHernández Contreras. La señorita Andreína Padilla fue coronadacomo reina de esta edición, logrando también el cetro de SanSebastián. Asistieron 29 ganaderías con 332 ejemplares, manifes-tándose la ausencia de los participantes colombianos, quienes porrazones de trámites burocráticos no pudieron cumplir su compro-miso. Por primera vez el concurso de producción de leche quedódesierto pues ninguno de los ejemplares logró superar la cantidadde treinta litros, mínimo exigido en este tipo de contiendas.

2006. 51ª Feria Agropecuaria y 15ª Feria Binacional. UnCy Young en el Parque. La espigada joven Mileydi Caballero fuecoronada el día 25 de enero como soberana de esta edición,siéndolo también de la Feria Internacional de San Sebastián, repi-tiéndose en este sentido el hecho de la anterior jornada. El eventocontó con la participación del Superintendente Nacional del Seniat,capitán José Vielma Mora, quien ofreciera una charla a los pro-ductores instándolos a asentar sus propiedades en el Registro deTierras, aprovechando la ocasión, en su condición de productoragropecuario, para formalizar su inscripción ante el gremio. Elacto central fue inaugurado por el presidente de Fedenaga, GenaroMéndez Contreras, contándose con la presencia del pitcher vene-zolano, el grandeliga Johan Santana. Tres semanas fueron propi-cias para disfrutar de la ya tradicional exposición de orquídeas ensu octava jornada, el festival de música campesina en su octava

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edición, el festival La Voz del Llano en su décima novena entrega,la vigésima quinta competencia canina y el tercer encuentro debandas show. Una vez más, la Agropecuaria La Honda se llevó eltítulo de mejor expositor de ganadería de leche y el centro de recríazuliano El Mango Alturitas fue premiado en el renglón de ganade-ría de carne. Los jueces internacionales Steamer Swaner y MauricioReyes elogiaron el desarrollo de la ganadería venezolana.

2007. 52ª Feria Agropecuaria y 16ª Feria Binacional. Elforum ganadero. Se inauguró el 24 de enero y estuvieron presen-tes los presidentes de Fedecámaras y de Fedenaga, los tachirensesy ganaderos José Luis Betancourt y Genaro Méndez Contreras,además de los expresidentes Juan Galeazzi Contreras, Pedro Car-vajal y el actual titular Javier Pérez, entre otras autoridades comoel rector de la UNET, la gerente regional del Seniat y el cónsul deColombia en San Cristóbal. El capellán de la institución, padreRomelio Ramírez bendijo las nuevas instalaciones lo que le hizoexpresar a Méndez Contreras el orgullo que sentía por la culmina-ción del forum, el que se le atribuye sólo al sector privado, puesno hay inversión oficial, esta es una obra de los ganaderos, delsector productor para el Táchira. Luego de la coronación de laseñorita Remly Montaña como sucesora de Mileidy Caballero enel habitual trono ferial de la institución, Pérez entregó al cónsulcolombiano Mario Alvarez Celis una placa como reconocimientoa su gestión en la presencia de las ganaderías colombianas en elencuentro binacional. Durante el desarrollo del evento se pudoapreciar la innegable evolución en la cría de finas razas. LaAgropecuaria La Veneta del estado Trujillo obtuvo el premio demejor expositor de ganadería de carne, siendo una sorpresa paratodos, mientras que la tachirense La Honda, del expresidente Ju-lio Hidalgo conquistó el premio de mejor expositor de ganaderíade leche, lo que lograba por octava ocasión. Para Javier Pérez, lasexpectativas fueron superadas pues participaron 40 fincas y 405animales, puros y mestizos. A pesar de la intervención delsuperintentendente del Seniat, el capitán José Vielma Mora, tam-bién socio de la corporación ganadera, los ganaderos colombianos

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no pudieron asistir por problemas con el protocolo sanitario de supaís. El vicepresidente del sector, Gustavo Spósito, coordinadorgeneral de la Feria, manifestó que gracias al aporte de la empresaprivada se pudieron entregar 60 millones de bolívares en premiosa las ganaderías participantes, además de medicinas y equipos alos productores que no clasificaron entre los ganadores.

Blanca

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Otras ferias exposición

Necesarios preparativosLa feria agropecuaria de enero abarca buena parte de la pro-

gramación de la Asociación. No es nada fácil desarrollarla. Desdela segunda mitad del año comienzan los preparativos para su lo-gro. Obligados contactos con el MAC, inspecciones sanitarias,visitas directamente a las fincas y la mejor disposición de sus cria-dores, permiten la presencia en el parque de las razas nobles, deldesarrollo genético obtenido, patentizado en el cuido extremo porparte de sus encargados o sus propios dueños, los médicos veteri-narios especialistas y los encargados de fincas y sus obreros, due-ños estos de la necesaria experiencia práctica, la que se obtienecon los años bajo muchos días de sol y luna.

Previo a la inauguración del tan ansiado encuentro, los or-ganizadores de la muestra deben llenar con escrupulosidad losrequisitos para que el espacio físico esté dispuesto. Las instalacio-nes deben ser lavadas y desinfectadas, las pruebas de brucelosis ytuberculosis ya fueron realizadas, el ganado quedará libre de ga-rrapatas; así pues, bañado y curado, los últimos toques de los co-rrales se dan con la previa fumigación y el rociado de creolinaluego de barrer e higienizar el lugar. El agua fresca es necesaria yel pasto, recién picado, debe ser proveído todas las mañanas. ElMAC ofrece la asistencia veterinaria y los animales a exhibirsehacen su entrada a la sede donde serán recibidos en las correspon-dientes vaqueras. La cama de cascarilla hecha diariamente, la quedebe ser aseada cada mañana rigurosamente, por el personal con-tratado especialmente para ello, forma el nuevo hábitat en esta

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plaza durante los días de la exposición, cuando las muestras sonatendidas por sus propios cuidadores, los que son hospedados enlos pertinentes camerinos donde entonan sus cantos de trabajo,con su llaneza, con su soltura natural.

Además de la tradicional feria exposición de enero, la quesupera las cincuenta ediciones, ya que fue establecida cuatro añosantes de la fundación de Asogata, la Feria del Cebú, inauguradael 12 de junio de 1997 por el entonces gobernador del Táchira,Ricardo Méndez Moreno, se instauró enmarcada en la celebra-ción de las cuatro décadas de la Asociación. En ella fue mostradolo mejor en ganadería de carne, además del intercambio de cono-cimientos en adelantos científicos y tecnológicos en cuanto a me-joramiento genético, con la presencia de ganaderías de Colombiay Venezuela, en una exhibición organizada por los productoresJulio Hidalgo, Hernán García, Gustavo Spósito, Alirio Camacho,Carmen Quintero y Mariela Reyes. Vale señalar que este encuen-tro tiene sus orígenes nacionales en la Primera Gran Feria Nacio-nal de Ganado Cebú, realizada con motivo de la Semana del Ga-nadero en Maracay, del 15 al 21 de mayo de 1960, promovida porel MAC a través de la Dirección de Ganadería y la División deIndustria Animal.

Otra interesante muestra resultó ser el desarrollo de la Fe-ria Holstein de producción de leche de esta determinada raza,realizada del 21 al 31 de octubre de 1999 y promovida por el di-rectivo Jairo Méndez y el médico veterinario Pedro Gámez, la quetenía como objetivos fundamentales evaluar el rebaño lecheronacional, general el intercambio de experiencias productivas através de la aplicación de modernas tecnologías y promover yestimular la presencia y participación activa de la agroindustriaen la interrelación de productores y consumidores. Esta jornadafue inicialmente planteada con carácter bienal desde 1993 porGenaro Méndez Contreras, también presidente de Asoholta. En elmarco de la citada edición de 1999, se efectuó a la par la llamadaFeria de la Leche.

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De otra dimensión fue la llamada Feria de AbastecimientoHortofrutícola, desarrollada también en el Parque JorgeVillamizar a partir del 31 de marzo de 1995. Estuvo promovidapor el entonces director del MAC en la región. Luis Farías, quienabrió una feria de hortalizas con productores de El Cobre, La Gri-ta y Pueblo Hondo, asesorados por el ministerio, ente oficial abo-cado a mantener políticas agrícolas con los gremios productoresde la región a fin de abastecer los mercados, sitios de venta y daroportunidad para que el consumidor adquiera productos a pre-cios más bajos.

Blanca

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Asogata, presente en el desarrollo del Táchira

La ganadería, hacedora de pueblosLos efectos del ejercicio social que Asogata ha desplegado

por medio siglo sobrepasan, sin duda alguna, los espacios que laalbergan físicamente. Ha sido conducida por líderes que han com-prendido la dimensión de su hora presente, los que han actuado encorrespondencia con sus ideas, siendo el Táchira punto esencialde sus preocupaciones.

La actitud de la Asociación ha sido promover el desarrollode la región. Cuestión manifestada inclusive, con el avance de losvariados pueblos determinados a lo largo y ancho de esta entidad.Verdaderos monitores sociales, fundamentalmente propietarios defincas y ganaderos han creado esos establecimientos y han lucha-do, denodadamente, ante las autoridades oficiales para dotarlosde los servicios básicos, para llevar allí la necesaria escuela, eldispensario, la plaza pública, el acueducto, el médico, la carrete-ra, el asfaltado de sus calles, el templo, el sacerdote, el liceo, enfin, ese desarrollo geográfico del Táchira tiene en los componen-tes de la Asogata, directivos o no, pero al fin agremiados, un bas-tión elemental de su avance. Han sido ellos los verdaderospropulsores de esas imperiosas reuniones, en las que han debidovencer el pesimismo acudiendo mil veces ante las oficinas públi-cas de San Cristóbal con el propósito de ser escuchados, atendi-dos, visitados por sus funcionarios. Innegablemente, el gremioganadero, al igual que otros, ha sido brazo motor de ese beneficio-so efecto.

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Siempre con el Táchira como norte, los directivos del gre-mio ganadero han alzado su voz ante los presidentes de la Repú-blica e indistintamente en la presencia de ministros, gobernado-res, senadores, diputados, munícipes y legisladores regionales,directores de despacho y representantes de toda índole, religiosos,militares y civiles. Múltiples oportunidades han sido propicias paraorganizar planes de seguridad con comandantes del Ejército, de laGuardia Nacional, de los organismos específicos creados a tal efec-to, Policía Judicial, regional o municipal, y cuerpos de toda índo-le. En el marco nacional, la angustia del ganadero tachirense se haelevado con altivez presentando sensatos razonamientos, algunosde los cuales constituyen verdaderos documentos ante la dimen-sión de los hechos y sus circunstancias.

Presencia en el foro nacionalDestacan, entre otros, la asistencia a la convención nacional

de ganaderos realizada en Ciudad Bolívar en 1962, en la que lasvoces de Jorge Villamizar, Carlos Andrés Pérez, Renato Laporta yValmore Acevedo Amaya reclamaron mayor eficacia de los orga-nismos nacionales para con la entidad. En agosto de 1969, en elsegundo Foro Económico de Los Andes, efectuado en Barinas, seluchaba por la institucionalización del Matadero Industrial de LaFría, además por el mantenimiento de la política de descentraliza-ción del crédito, por la imperiosa constitución del Bloque Gana-dero Suroccidental, por el oportuno crédito para la ceba, por losnecesarios caminos de penetración y por la agilización del debidoplan de fomento pecuario. El documento presentado por la dele-gación encabezada por Juan Galeazzi Contreras, Tulio GuerreroTablante y Miguel Angel Nieto Bastos, acompañados de compe-tentes y versátiles técnicos, mostraba por primera vez que elTáchira, antes cebador, se transformaba en un estado criador. Elpliego, ya expuesto en el capítulo dedicado a la gestión de Galeazzi,bien merece, por esta circunstancia, ser transcrito en parte. Con-templaba los resultados de un primer análisis sensato.

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Su superficie (la del Táchira) de pastos cultivados de 350mil hectáreas y naturales de 50 mil, alberga hoy una poblaciónbovina de 380 mil cabezas. De acuerdo a las experiencias exis-tentes y a la bondad de las zonas norte y sur del Estado por suscondiciones ecológicas y edafológicas excepcionales, se soportauna capacidad de carga ociosa, sin que los sistemas de manejo depotreros, control de malezas, adecuación de terrenos (drenaje,mecanización) se hayan podido lograr en nuestro medio ruralganadero, lo cual nos demuestra que sin aumentar nuestra fron-tera pecuaria, es decir, sin hacer más pastos, adecuándolos enlos aspectos señalados tenemos un potencial que debemos poneren producción con lo cual daríamos un aporte sustancial a losdéficit existentes en carne y leche. No hemos anotado en estas ci-fras un potencial olvidado, el resultado de los programas de recu-peración de suelos y conservación de las zonas altas, que por susexcepcionales características climáticas y potencialidad de cultivode leguminosas, puede cambiar nuestra fisonomía lechera de doblepropósito para llevarla a los términos de la especialidad con razasnobles no adaptables a nuestros climas tropicales. Si comparamoslas cifras de producción de carne y de leche en relación con lasuperficie dedicada a la explotación tenemos que: el Táchira pro-duce 52 mil novillos de 190 kilos de media en canal y 100 mil litrosde leche al día en el 10% de su superficie de pastos cultivados yalbergando el 4.2% de la población vacuna nacional.

El Plan MAC-FAO, Venezuela 17, Producción AnimalEstas disertaciones dieron pie a la implementación en este

territorio del Plan MAC FAO, Venezuela 17, Producción Animal,el que sería llevado en la región y en sus áreas inmediatas. Susinicios se remontan a septiembre de 1969. Valiosos técnicos vi-vieron en zonas del sur y del norte, conociendo los vivos proble-mas de Abejales, El Piñal, La Fría, Coloncito y La Tendida, enquienes los productores tenían cifradas sus esperanzas. El pro-grama, dirigido nacionalmente por el doctor Hugo Estrada y en elorden regional por el doctor Guillermo Márquez Angulo, se esta-

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bleció en el término de un quinquenio, mediante acuerdo suscritoentre el Gobierno Nacional y la Organización de Naciones Unidaspara la Agricultura y la Alimentación (FAO). El Táchira recibió lavisita del doctor Foster B. Hamblin, quien promovió además la aper-tura de oficinas en Abejales, Guasdualito y Mantecal. A pesar de losprimeros estudios realizados en la región, sobre un análisis del sec-tor, Estrada dejaba entrever lo complejo de su instalación, pues lazona inicial seleccionada es sumamente difícil, donde fue necesa-rio lograr toda la información básica, puesto que en ningún mo-mento pudimos apoyarnos en información previa suficientementedetallada que pudiera aminorarnos el trabajo.

El Proyecto MAC-FAO fue realizado como una activa laborpara aumentar productividad ganadera. El área de trabajo de laOficina Regional del Táchira comprendía 198.970 hectáreas e in-cluía numerosas propiedades colaboradoras. En la práctica, cita-ba la nota que se determina la naturaleza de las combinacionespresentes de insumos y rendimientos y se conocen las formas enque se hallan obstaculizadas las prácticas de producción eficacesa nivel de fincas, así como la capacidad de uso que de ellas sehaga, haciéndose en 29 fincas, en las que se desarrollaba unaexplotación lechera con predominio de Cebú, Holstein, PardoSuizo y mestizo. El personal adscrito al proyecto tenía como mi-sión fundamental asistir a los ganaderos en los siguientes aspec-tos: un manejo de animales, lo que integra el manejo lechero debecerros y de sementales; se realiza el control sanitario y de en-fermedades; se efectúan controles ginecológicos, para una ma-yor eficiencia productiva; en cuanto a manejo de pastos, se estánintroduciendo nuevas variedades con predominio Guinea,Yaraguá, Paná, Gamelote, Alemán, Honduras y Elefante, este úl-timo utilizado como pasto de corte. La dimensión estipulada noalcanzó lo proyectado. Sólo en Barinas, de 3.184 fincas pudieronimplementarlo en 84 de ellas. Sin embargo, fue la primera granrespuesta de productividad materializada, la que los propios pro-ductores percibieron, empezando a creer en las técnicasimplementadas. Además, el Plan fue catalizador para despertar la

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conciencia de liderazgo de varios exponentes comunitarios de esassociedades. Lamentablemente, el gobierno del presidente CarlosAndrés Pérez no prosiguió esta eficaz política de desarrollo.

El Banco de Desarrollo AgropecuarioLos créditos del Banco Agrícola y Pecuario estipulaban

montos muy pequeños que apenas oscilaban los cinco mil bolíva-res, por lo que se hacía necesario el establecimiento de un entefinanciero con otras dimensiones. En la presencia tachirense deBandagro, la Asociación cumplió un rol fundamental.

El 1º de agosto de 1970 llegaron a San Cristóbal el presi-dente de esta institución bancaria, el ex ministro de Agricultura en1958, Carlos Eduardo Galavis y el titular de Fedenaga, José Igna-cio Moreno, quien a la vez era propietario de haciendas en el nor-te del Táchira. Ambos, en compañía del gobernador de la entidad,Jorge Francisco Rad Rached y del presidente de Asogata, JuanGaleazzi Contreras, se reunieron en Coloncito con motivo de lainauguración del edificio sede de la Asociación de Ganaderos dePanamericano, Aganapa. En la hacienda Valle Grande, Galeazzile solicitó a Galavis el establecimiento de una sucursal de Bandagroen San Cristóbal, pues hay una ausencia notoria de financiamientocrediticio. Se solicitó que este despacho fuera abierto a lo sumoen dos meses, pues hasta el momento sólo había en la zona unaoficina receptora de peticiones de créditos.

En efecto, las autoridades atendieron la petición. El 4 dediciembre 1970, con la presencia de Galavís, Bandagro abría susede en la capital tachirense, en la que estuvo al frente como ge-rente el licenciado Alejandro Bautista, ex jefe de la zona del Ban-co Agrícola y Pecuario, acompañado en la sala técnica por el inge-niero Julián Rojas Escalante. La jurisdicción de esta oficina abar-caba Táchira, Mérida, Trujillo, la Zona Sur del Lago de Maracaibo,Barinas y Apure. Esto motivó a Galeazzi a expresar, mediante avi-so suscrito por Asogata y Aganapa que, la Sucursal viene a satis-facer una aspiración de nuestras Asociaciones y de todos los Ga-naderos de la Región. Esperamos que su gestión redunde en gran-

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des beneficios y le ofrecemos todo el respaldo y la colaboraciónque considere útiles al desarrollo de sus actividades. El gremioinvitaba a sus asociados, en marzo de ese año a una reunión a finde tratar la modalidad a implementar para obtener los llamadoscréditos de pignoración. Al comienzo fue muy complejo hacerentender a los productores las modalidades de los financiamientosy los requisitos a cumplirse para ser sujetos de ellos. Esto se resol-vió con la creación del Consejo Consultivo, al que correspondiósegún Galavís, el análisis y aprobación de las solicitudes de crédi-tos que formulen los empresarios agropecuarios de esta zona delpaís, y en Caracas la directiva nacional del Banco resolverá enconsecuencia. Las propuestas debían ser aprobadas por unanimi-dad y no por mayoría. Su primera integración estuvo compuesta porel doctor Juan Galeazzi, presidente de la Asociación tachirense, eldoctor Rafael Briceño, titular de la Asociación de Ganaderos delSur, el doctor Fernando Tinoco, el licenciado Hugo Domingo Molina,y don Renato Laporta, como principales. En la cualidad de suplen-tes fueron designados los productores Matías Contreras, ReinaldoUzcátegui, Olinto Rincón, Luis Gerónimo Rosal y Evelia de Carre-ro. Los funcionarios Alejandro Bautista González y Julián RojasEscalante, también integraban la junta. En marzo de 1972, la insti-tución montó sus oficinas en La Fría. La Asociación tuvo positiva-mente, una acción fundamental en estos logros.

Siempre el Táchira. Gestión de sus universidades.Otras realizaciones

En plena actitud de desprendimiento, la Asociación de Ga-naderos dio cobijo a los inicios del Instituto Universitario de Tec-nología Agroindustrial Los Andes, IUT, ente oficial creado en 1972como una solución a las necesidades educativas en entonces. Elcrecimiento de esta casa superior de estudios obligó la entregadefinitiva de las instalaciones del llamado Parque de ExposiciónTeótimo Depablos en 1975, considerándose desde entonces, laposibilidad de construir una sede apropiada para el IUT, lo quehasta ahora no ha sido viable.

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Desde 1970, el productor agropecuario y filántropo CarlosGarcía Lozada motivó a la sociedad tachirense para la constitu-ción de la que era llamada entonces la Universidad Agroindustrial.En su hacienda Santa Rosa, ubicada en las inmediaciones del Ae-ropuerto de Santo Domingo, se efectuó el 15 de marzo de ese añouna reunión con importantes factores del conglomerado regional.Allí estuvo la Asociación de Ganaderos, la que dirigida por JuanGaleazzi Contreras, se convirtió en catalizadora de esa pretensión.

Efectivamente, en el Salón de Lectura de San Cristóbal serealizó el acto solemne de entrega de la donación que GarcíaLozada había prometido. Vendida simbólicamente en un bolívar ala Asociación, fue Galeazzi quien la puso en manos de la Asocia-ción Civil Pro Universidad presidida por el doctor ErnestoSantander. Ese acto representa la génesis de la actual UNET.

Pero fue la presión social liderada por los ganaderos, en tiem-pos de Juan Agustín Chacón y Miguel Angel Nieto Bastos, la quecondujo a la acción cívica de paro en febrero de 1974. La inmo-vilización completa del Táchira obligó al presidente de la Repúbli-ca, Rafael Caldera, a firmar con premura el decreto de creación deesta casa de estudios, ante la vacilación manifestada por su gobier-no en este particular. La acción decidida de Carlos Andrés Pérezpermitió el inicio material de sus actividades bajo la rectoría delnotable educador rubiense Lorenzo Monroy Coronel. En 1979, laUNET participó por primera vez en la Feria Agropecuaria de Asogatacon una muestra de trabajos en apicultura. Años después se acorda-ron los convenios de cooperación tecnológica traducidos, entre otros,en los desarrollos sobre inseminación artificial y el establecimientode carreras esenciales para la región como ingeniería agronómica,zootecnia e ingeniería en producción animal.

De esta manera, la Asociación ha manifestado con su pala-bra y ejecutorias materiales, sus mejores pretensiones siempre afavor del Táchira como región. No son desconocidas sus accionesen pro de la autopista San Cristóbal-La Fría, cuando presentó el15 de septiembre de 1979, en el tercer Foro Económico de LosAndes un trabajo sobre el ensanchamiento de esa vía, planteando

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su necesidad como un puntal para el desarrollo del país, conside-rado como vital interés por la Cámara Nacional del Transporte.

Asogata ha sido gestora de foros, conferencias y exposicio-nes sobre contenidos de fundamental importancia, los que tam-bién han sido motorizados por el Estado, como la Primera Jorna-da de Desarrollo del Sector Agropecuario, organizada por el MACy la gobernación del Táchira en octubre de 1982, en la que setrataron problemas del sector para plantear soluciones concretasy oportunas ante los organismos competentes. Debe recordarseasimismo el foro sobre Reforma Agraria presentado en abril de1978 por el titular del IAN, Oscar David Soto o el congreso sobreinseguridad, realizado en diciembre de 1987 con la presencia deljuez agrario, doctor José Alí Venturini, en el que se abordarontemas como la invasión de tierras, la tenencia de la tierra, los am-paros agrarios y las diversas leyes que protegen la propiedad pri-vada. Con profesores y estudiantes de la Universidad Católica delTáchira y con la asistencia de su rector, el doctor y sacerdote je-suita José Del Rey Fajardo, se estudió el proyecto de Ley SobreSeguridad elaborado por el jurista René Buroz Arismendi en mayode 1988, año en que también se realizó en el Parque JorgeVillamizar, un curso sobre Derecho Agrario y Derecho ProcesalAgrario coordinado por los expertos Alfonso Méndez Carrero, LiliaGarcía Orellana, Cecilia López de Guerrero y Consuelo López deChacón, actividades del mundo del Derecho, muy promovidasdurante la gestión del abogado Miguel Angel Cárdenas.

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Temas esenciales de la ganadería tachirense

Situación de la ganadería tachirenseHasta 1957 no se realizó el primer análisis técnico, concien-

zudo y real de la ganadería venezolana. Esta motivación del MACdeterminaba el contexto de los problemas económicos y las pers-pectivas para el futuro. Inicialmente se analizaban los factores quedeterminaban el consumo de carne bovina, el que estaba sujeto adiversos agentes como el crecimiento demográfico, el aumento ypresencia de un nuevo orden urbanístico, las mejoras en el poderadquisitivo de los diferentes núcleos familiares, además de la res-pectiva preferencia de los consumidores. Según estos resultados,obtenidos luego de sensatos estudios, dos causas motivaban eldesequilibrio presentado entre producción y consumo.

Una de ellas era la ineficacia productiva de la ganadería,causada por la deficiente alimentación a la que era sometido elganado, los problemas de enfermedades propias de la raza criollapara producir carne, asimismo la insuficiente administración ytecnología que ofrecían para ese entonces las explotaciones gana-deras y la rigidez de la industria ganadera en responder a los re-querimientos cada vez más crecientes del mercado. Esto origina-ba una baja tasa de natalidad, alta mortalidad en becerros y adul-tos, el innecesario tiempo empleado para que estuvieran listos losanimales que iban al matadero con un bajo rendimiento en canal,produciéndose una incompleta composición del rebaño, instaladoen fincas de inapropiado tamaño. El público recibía un productoderivado de animales que no disponían del peso conveniente.

Necesaria discusión y obligada acción

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Necesidad de mejorar. Intervención estatalLos gobiernos siempre han comprendido que el asunto de la

carne ha sido materia pública en la que por razones de seguridad,debe inmiscuirse. Las disposiciones oficiales más antiguas de lasque hay referencia sobre este particular en la región datan de 1820.El documento, recogido por el segundo cronista de San Cristóbal,don Marco Figueroa, se remonta a una disposición emitida por elcomisario General del Ejército Libertador, don Manuel deEcheandía, la que versaba sobre la recolección de los ganados quellegaban a lo que después se llamaría Táchira por vía de la monta-ña de San Camilo. Al quedarse algunos ejemplares en el distin-guido como camino de Río Frío, esto producía pérdidas cuantio-sas para el Estado y los particulares que los introducían. Unaorden castrense autorizaba al ciudadano Alejandro Barrueta parasalvar esas reses, quien tenía las instrucciones de acopiar los ani-males quedados entre Río Frío y la Villa, por lo que pasará a SanJosecito donde los caporales le presentarán la guía.

Casi un siglo después, el jefe civil de San Cristóbal, LuisQuintero, expidió un decreto el 7 de octubre de 1911, el cual con-sideró que la carne constituye en este Distrito un elemento deprimera necesidad para la alimentación de sus habitantes, acla-rando que la autoridad no podía intervenir en lo atinente al preciodel artículo, pero sí debía garantizar a los habitantes en la exacti-tud de las pesas, a extirpar y castigar prácticas engañosas en elexpendio, como la inclusión en la carne de huesos y otras mate-rias, dándole menos carne de la que corresponde, exceptuandolas piezas en las que no es practicable la separación de la carne yel hueso. De igual manera, dispuso, en razón del Código de Poli-cía vigente entonces, que todo aquel quien se aprehenda comoautor o cómplice de robo de ganado u otro objeto será penado,pues se atacaba el derecho de propiedad, defraudándose los ingre-sos rentísticos del municipio establecidos en el orden jurídico dediciembre de 1911, ante los frecuentes robos de ganado y la ventade carne de manera oculta y clandestina.

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Instalado don Eustoquio Gómez en el poder dictatorialtachirense desde 1914, en octubre de ese año también emitió undecreto mediante el cual se regulaba el derecho de peaje sobrereses. Fechado el día 14, el mismo consideró la industria de gana-do como una de las principales fuentes de ingreso con que el Go-bierno del Estado cuenta para su administración y progreso efec-tivo. Esto motivó por parte del sector oficial, la creación de underecho de 25 bolívares de peaje sobre cada res que de este Esta-do se exporte para la República de Colombia, por lo que se dero-gaba así la disposición jurídica que prohibía la exportación deganado para el vecino país.

La actividad del Estado llegaba hasta allí. Era todavía unprecario ente que no tenía políticas sistemáticas ni sociales en estecampo. Las mejoras que se pudieron dar provenían de la voluntadpersonal del general Juan Vicente Gómez, considerado el mayorhacendado venezolano, quien conocía con mucha propiedad esteasunto pues constituyó su oficio desde adolescente, logrando consu trabajo una considerable fortuna que permitió financiar la cam-paña de Cipriano Castro de 1899. El gobierno y otros factores so-ciales se limitaban a solicitar a los ganaderos el apoyo para la reali-zación de fiestas patronales, agasajos decembrinos, sostenimientode hospitales, escuelas y la obligante composición de caminos, comoel del Llano, refaccionado una vez más en noviembre de 1911, alque contribuyeron con grandes y modestos aportes, prominenteshombres del campo como Angel Ignacio Moreno, Elías Cañas, JoséMaría García, Ramón Sánchez, Pedro Murillo, Francisco GarcíaCamacho, Fermín Ostos, Miguel Pacheco, Saúl Arias, Juan Cobos,Francisco Guerrero, Gregorio Martínez, Diego Méndez, OnofreCarrillo, Ulises Parilli, José María Semidei, Delfín Cárdenas y Ra-fael Cárdenas, entre otros, lista que indica la preeminencia de eseorden de cebadores en esos tiempos.

Los coletazos posteriores de la debacle económica mundialde 1929 trajeron a Venezuela una sentida crisis. En la búsqueda desalidas, en el Táchira postrado de 1932, año en que apenas se da-ban los inicios de su Cámara de Comercio, cayendo su población

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en una terrible epidemia de gripe la que diezmó muchas vidas, seplanteaban fórmulas para aumentar la producción, pues la crisiseconómica no puede prolongarse indefinidamente, debiéndonosprepararnos para la vuelta de la prosperidad haciéndonos capa-ces de producir más, mejor y más barato.

Esto involucraba el aspecto ganadero, industria de funda-mental importancia en el mercado interior, y que deberíamos con-vertir nuevamente en fuente de exportaciones. La nota que cono-cieron los productores locales fue la orientación dada por JohnMoller, el jefe de la Oficina de la Industria Animal del Departa-mento de Agricultura de los Estados Unidos. Por primera vez seconsideraba técnicamente, a través de una información vertida enla prensa regional, la necesidad de mejorar esas líneas medianteel uso de razas apropiadas.

Aconsejaba ésta el desarrollo gradual del negocio en vez deestablecer un gran rebaño, criando una misma raza de ganado enuna localidad, de las que se estudiarían sus ventajas como el sitioa ser ubicadas, eligiendo entre razas de carne y lecheras, diferen-ciando en el caso de las primeras, el novillo que obtenga la clasi-ficación de bueno, advirtiendo que los animales de buena raza,siempre que se les de la alimentación apropiada, se desarrollanmás rápidamente, engordan más pronto y producen más y mejorcarne. Aclaraba sí, que ninguna raza es la mejor, sólo debía sa-berse adaptar a las condiciones locales, usar sementales de razapura, emplear certificados de registro, buen alimento y cuido, li-bres de enfermedades y parásitos, sirviéndose de criadores exper-tos los que manejarán el apareamiento. Entretanto, la región se-guía con su propia naturaleza de estado cebador, trayendo desdeel vasto llano los ganados que atravesaron la Selva de San Camiloy que pernoctaban en tierra tachirense un poco más del año, encumplimiento del natural proceso de engorde, hasta que estabandispuestos para salir a Colombia o a Mérida y Trujillo por la víade Pregonero. En lo que atañe a la primera ruta, así lo hicieron enlos años treinta, entre otros, Simón Cárdenas, Caracciolo Carrero,Francisco Cárdenas, Luis Gandica, Basilio Quiñónez, Evaristo

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Gómez, Rodrigo Mora, Marco Antonio Saladini, Flor de Gómez,Porfirio Cárdenas y José Antonio Anselmi, quienes exportaban enun año un monto superior a seis mil reses.

Bien se conoce que esto de las nuevas razas fue iniciado deacuerdo con las políticas del ministro de Agricultura y Cría,Amenodoro Rangel Lamus, quien estableció los primeros puestosde monta que por estas tierras se conocieron, con la importaciónde ganado de óptima calidad y la realización de la inicial feria de1928 y las primeras ferias de orden sistemático, con la presenciade los primeros expertos nacionales que emitían saberes y parece-res autorizados.

Inauguración del Matadero de San Cristóbal ubicado en la entrada de lacuesta de Filisco. 1927

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Pero no fue sino hasta mediados de los cincuenta cuando lagestión del ministro de Agricultura, Armando Tamayo Suárez,apoyado por el presidente Pérez Jiménez, logró crear y fundamen-tar el llamado Plan de Fomento Pecuario MAC-BAP, el que insti-tuyó metas a cumplirse en el término de cinco años a partir de1957, siendo el único establecido entonces en América Latina,considerado el más venturoso de los planes de fomento pecuarioconocidos.

Se buscaba dejar el empirismo, el que se quedaba atrás conla implementación de ciertas pero pequeñas mejoras técnicas, comola introducción en 1918 del pasto Yaraguá, cuya semilla era ven-dida en Cúcuta en la tienda de Pérez & Sánchez, al igual que elproducto Zarkol, el que cura y previene en los animales:asoleaduras, diarrea, garrapata, muermo, piojo, naivi, etc... Di-versas fórmulas se cruzaban entre los propietarios de fundos yfincas, como resultado de la larga experiencia, entre ellas una uti-lizada para curar la diarrea de sangre de los animales disolviendoen media botella de agua hervida cinco centigramos depermanganato de potasio, indicándose ya entre las causas de laenfermedad la suciedad de las vasijas en que se le da de comer alganado, la adición prematura de harinas al alimento de los terne-ros o un destete mal dirigido. La anormalidad de sus excrementos,los que se convertían en sanguinolentos, obligaba el empleo delsulfato de soda o del láudano como purgante, para luego tratarsecon benzafiol, ácido salicílico, bismuto y encerrarse el terneropara que no coma pasto.

Transformación del medio físico. Llegan los BrangusLos avances de la técnica empleada por facultos, por técni-

cos egresados especialmente en esas áreas, así como por los pri-meros médicos veterinarios egresados de la universidad y profe-sionales de otras disciplinas, los que arribaron con su bagaje deconocimientos puestos al servicio del campo, dieron un vuelco alsector y le imprimieron rutas ciertas de progreso.

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Un estudio económico del Táchira, publicado en 1955, ex-plicaba que la explotación de la tierra seguía haciéndose como enlos lejanos días de la Colonia. No existían grandes latifundiossino fundos que no llegaban a grandes extensiones de terrenos, enuna relación mediante la cual el campesino tendía a la posesiónde su parcela, la que ha sido conservada de generación en genera-ción, trabajando además de él y su familia, un obrero a jornal y enotras ocasiones la figura del medianero, explotándose esencial-mente los cultivos de café, pastos artificiales, caña de azúcar,frutos menores y granos.

Este fue el Táchira que conocieron los ministros de PérezJiménez: Lara Peña, Arvelo Torrealba y Tamayo Suárez, siendoéste quien diera el gran impulso con el presidente de la CVF, eltachirense Ricardo González, el director-gerente del BAP, Enri-que Pimentel Parilli y el segundo de éste en el despacho, DaríoPorras Pino, también hijo de esta tierra, para propugnar aquí elestablecimiento de una raza de ganado.

Al llegar al aeropuerto de Santo Domingo a mediados deenero de 1957, Pimentel Parilli se dirigió al fundo El Caimán,propiedad del BAP ubicado cerca de la montaña de San Camilo.Desde allí recomendó para la región tachirense la utilización deganados de la raza Santa Gertrudis o Brangus, siendo éste últimoun mestizo entre el cebuino Brahman y el inglés Angus. El institu-to proveería del dinero para su adquisición, por lo que se envia-rían dos comisionados, uno de la zona norte y otro del sur, paraviajar a Estados Unidos con un asesor para la selección del gana-do, costeando el Estado todos los gastos de transporte y estancia.La idea del Banco, acotaba el alto funcionario, es que adquieranlos padrotes necesarios y pequeños lotes de vientres para fomen-tar la raza pura, y por otra parte que se adquieran vientres crio-llos para los cruces. Debe recordarse que esta decisión efectivade la administración pública, logró la convocatoria de los distin-tos ganaderos del Táchira y sus regiones vecinas, los que habíanparticipado años atrás en las ferias agropecuarias que el propiogobierno desarrollaba, afianzándose éstas con la inauguración del

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parque de exposición de La Concordia en 1954. Sólo el régimentenía todas las condiciones necesarias para dar este impulso. Estologró la cohesión, por primera vez del sector de productores loque concluyó cinco meses después con la fundación de la Asocia-ción de Ganaderos. El Nuevo Orden Nacional, filosofía de PérezJiménez que invocaba la transformación del medio físico, implan-taba un estilo desconocido pero decidido, el que evoca unanostálgica y realista nota de prensa que describe el inicio del planganadero.

En la nueva Venezuela han desaparecido las improvisacio-nes, no se improvisan técnicos ni obras, todo se realiza dentro deplanes preestablecidos y puestos en práctica, luego de detenidosestudios. Por ello los resultados están a la vista de todos. Lasobras puestas en servicio y los encargados de ejecutarlas, hanrespondido en un todo a los proyectos del Gobierno de la Repú-blica. Los anteriores comentarios tienen demostración evidentecon las gestiones que se están realizando para poner en marchael Plan Ganadero para el Táchira a cargo del BAP. En la épocadel desgobierno, se hubiera procedido dictando un cerro de cré-ditos para beneficios de unos cuantos y que saliera lo que fuera ycomo resultado: nada, tiempo y dinero perdido. Hoy, por lo con-trario, el titular del BAP se traslada al terreno donde se realizaráel plan y allí, en mesa redonda con los ganaderos y técnicos dis-cute el tipo de ganado que más conviene a la región, cuáles sonlas posibilidades de buenos pastos y la forma en que serán inver-tidos los créditos que proporcionará el Instituto bajo su direc-ción. Con el resultado de esa mesa redonda, se tendrán datos másexactos y se procederá de acuerdo a los intereses del Táchira, delos ganaderos y la Nación. Nada se ha improvisado. Se dan faci-lidades, se brinda oportunidad, pero sobre bases firmes, tomán-dose todas las providencias necesarias para que la obra respon-da a los esfuerzos del gobierno y de los particulares que colabo-ran en ella.

El estudio realizado y la opinión de los ganaderos, técnicosy funcionarios oficiales determinaron que la raza Brangus era la

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apropiada para el inicio del programa de fomento de carne delBAP. Sería una ganadería que hiciera honor a la región, como loexpresaba con orgullo Darío Porras Pino al describir la tradicio-nal manera de cómo eran llevadas las cosas: En el Táchira existengrandes extensiones de pasto ocioso debido a que el ganado queviene de Barinas y Apure resulta insuficiente para copar esas ex-tensiones, y que por lo tanto, sin perjudicar la ceba, que conti-nuará haciéndose en la misma forma que se hace hasta ahora, esnecesaria la creación de una raza ganadera en el Táchira quedistinga a la región por el sello de la misma. Así pues, quinientosejemplares Brangus, conformados por cuatrocientas vacas y cientoros llegaron el jueves 28 de marzo de 1957 al aeropuerto de LaFría. Como dato curioso, dos vacas parieron en el avión. El hechofue considerado como uno de los principales acontecimientos eco-nómicos de los últimos tiempos, el que traerá repercusión insos-pechable en el desarrollo ganadero del Táchira. En mayo de eseaño, según informó Críspulo Gómez Mora, representante del BAPen San Cristóbal, arribaron 191 ejemplares, concluyendo esta im-portación con 130 que fueron traídos a comienzos de enero de1958 y ubicados en las haciendas La Laguna y Alto Crespo. Elgolpe de Estado derrumbó al gobierno del Nuevo Orden y todo sevino abajo. Después se tuvieron noticias sobre la muerte de mu-chos de los ejemplares importados, el robo de otros y el fracasocompleto del plan. En adelante, tampoco volverían a verse anima-les importados para ser entregados como premio a los expositorestriunfadores de la feria agropecuaria. Estos fueron los tiemposconocidos por abnegados productores del campo, quienes lucha-ron como los de todas las generaciones contra mil impedimentospara lograr niveles de dignidad de su duro oficio. Vaya el recono-cimiento para seres especiales, entre los que se recuerdan a losdoctores Luis Augusto Mantilla, J. M. Uzcátegui, José AntonioCárdenas, Diego Orozco Bernal, Juan Galeazzi Contreras, los ca-pitanes Lesmes Gómez y Luis Gerónimo Rosal y los criadoresAntonio Carrero Prato, Miguel Angel Contreras, Antonio SánchezFossi, Renato Laporta, Antonio Pabón, José A. López, Luis Peñuela,

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Elio Reyes, Adrián Castro Brizuela, Virgilio Villamediana, loshermanos Rogelio y José Aleta, Jacinto y Pedro Sánchez Pernía ydon Jorge Villamizar.

Una década después de la implementación del plan ganade-ro de 1957, se evaluaba como conclusión, que no se habían asig-nado los debidos recursos para su completo desarrollo, y de éstos,los pocos que se otorgaron se dieron de forma similar en zonas decaracterísticas económicas diferentes, faltando además un progra-ma de asistencia técnica de supervisión, a lo que se aunaba lafalta, para fines de los sesenta, de una red de frigoríficos indus-triales y de un mecanismo idóneo para organizar lacomercialización del ganado y la carne aprovechando lossubproductos del mismo.

Ante el país, el negocio ganadero era percibido por el con-sumidor en razón de los precios de los productos, los que fluctuabanpor motivo de la escasez estacional y el desequilibrio entre lo quese producía y se consumía. Uno de los expertos en el ramo, Mi-guel Angel Granados expuso en un sesudo ensayo, publicado endiciembre de 1970, la defensa de la posición del ganadero. Seña-laba que muy pocos ciudadanos tienen un concepto claro de loque es producir un litro de leche, un novillo o una docena dehuevos, pues creen aún que los criadores son magnates que tie-nen un hobby y se les ha llamado especuladores del pueblo. Elcolectivo ha identificado esto como el problema de la carne.

El problema de la carne. Intervención de la municipalidadde San Cristóbal

Esto de la carne reventó, literalmente, desde 1970. La de-manda del producto siempre fue insatisfecha por el público. Eldirector nacional del Plan MAC-FAO, Hugo Estrada, declarabaese año que para fines del siglo XX, Venezuela deberá contar conmás de cuatro millones de reses para satisfacer las solicitudes.Para entonces, Venezuela disponía de un millón de cabezas deganado. Asogata, por medio de su presidente Juan Galeazzi, erapartidaria de clausurar la frontera con Colombia para establecer

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el déficit exacto de carne. Indicaba el dirigente que el cierre de lafrontera con Colombia conlleva desde luego para el sector oficialla oportunidad de iniciar verdaderos y efectivos programas dedesarrollo pecuarios a todos los niveles, proyectándose una me-jor producción y productividad integral de la ganadería para asíprovocar en un futuro inmediato suplir de carnes el mercado na-cional y hasta poder aspirar a una exportación de ganado a otrosmercados internacionales.

Para el público se volcaba la amenaza de quedarse sin carneen junio de 1971. Surgió así la mayor diatriba conocida en estetema, la que involucró a los ganaderos a través de Asogata, a lospeseros o vendedores y a la municipalidad de San Cristóbal. Elpresidente de ésta, José Enrique Ravelo Rejón mantenía en firmeel decreto de congelación de los precios de la carne. Los peserosanunciaban un aumento de un bolívar en la de primera calidad,mientras que los productores argumentaban que la subida de losinsumos en un noventa por ciento no les permitía vender ganadogordo por debajo de dos bolívares el kilo. Pretendían que éstatuviese un precio de seis bolívares el kilogramo.

La convocatoria emitida por el Concejo Municipal para unaurgente reunión celebrada el domingo 13 de junio, permite ade-más tener una apreciación de la composición de los más impor-tantes productores de la región para esa época. Además de GaleazziContreras, presidente de Asogata, fueron invitados el presidentede Aganapa, el capitán Lesmes Gómez, el presidente de Asoganort,Carlos Bueno, y el doctor Luis Eduardo Gómez, médico veterina-rio jefe del MAC en la región y recordado jugador de baloncestoen los cincuenta, conocido familiarmente como el tierno Gómez.La lista de ganaderos estaba integrada por Manuel José FuentesGilly, Alberto Pulgar, Fidel Sánchez García, Marcos Blank, Mar-cial Marciales, Damián Hernández, Carlos Orozco, ClaudioGiordanelli, Eloy Martínez, Evelia de Carrero, Antonio SánchezFossi, Enrique Peñuela, Luis Germán Luna, Humberto Galeazzi,Luis Gerónimo Rosal, Vicente Galeazzi, Luis Gilberto Castella-nos, Jacinto Sanchez Pernía, Héctor Moreno Marquina, Samuel

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Darío Moncada, Hugo González Amaya, Samuel Contreras, JoséMaría Uzcátegui, Antonio María Ramírez Calderón, Antonio Vi-cente Ramírez Calderón, Candelario Aleta, Antonio Aleta, RogelioAleta, Luis Roa Ramírez, Martín Carrillo León, Fermín Carrillo,Ramón Montoya, Jorge Serrano, Hugo Domingo Molina, RenatoLaporta, Francisco José Betancourt, Angel Betancourt Sosa, An-tonio Zambrano, Julio Hidalgo, Humberto Faillace, Nicolás Vivasy Luis Alfonso Sperandío.

Ningún acuerdo se logró en el encuentro. Para Asogata, elasunto estribaba en que el aumento del precio del ganado gordoestaba planteado hace meses y no obedece directamente a unaconsecuencia de la crisis creada por el cierre de la frontera, sinoal aumento de los insumos. Los cebadores preferían vender lasreses al mercado de Caracas y no al municipal de San Cristóbal, elque desde 1960 beneficiaba sesenta unidades diarias. Ravelo, alargumentar que el decreto se hizo por cuanto se entendía que ha-bía suficiente ganado gordo en nuestro Estado como para abaste-cer el mercado regional de consumo, recibió una respuesta ennombre de la Asociación, expresada en palabras de Galeazzi, se-gún las cuales, la mayor parte de la producción de ganado gordoen el Táchira se ha enviado a los mercados del centro, por cuantono ha habido incentivos económicos para colocarla aquí en vir-tud de que el consumo de reses colombianas permitía vender lacarne a los precios existentes hace dos o tres semanas.

Para el gremio, la utilización en mayor escala del MataderoIndustrial de La Fría podría contribuir a resolver el problema delos precios de la carne. Esa era la idea fundamental a ser plantea-da en la reunión del 13 de junio. Además, según los productores,debía hacerse una clasificación de las carnes para no lesionar aningún sector, lo que de hecho suponía el cierre del matadero deLa Concordia, absorbiendo el de La Fría, buena parte del perso-nal, advirtiendo que, en el supuesto de que la municipalidad noacepte esa fórmula se tornaría más compleja la situación, pues siMILACA beneficiara 100 reses diarias de parte del ganado quese sacrifica para cumplir suministros de Caracas, la empresa po-

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dría entregar carne en menores condiciones y a precios favora-bles para los consumidores. Se aprovecharían los subproductosdel ganado y se crearían fuentes de trabajo y de riqueza con ello.Consideraban los ganaderos que era verdaderamente injustifica-ble que el Matadero en el que se realizó una inversión de 6 millo-nes con aportes de varios Concejos Municipales, del EjecutivoRegional y de ganaderos de la región, no justificándose que sóloopere en un veinte por ciento.

El Concejo de San Cristóbal siguió con su inadecuado e in-salubre matadero. Ni siquiera consideró las ideas de los promoto-res del frigorífico de La Fría. Muchos prejuicios prevalecieron parano respaldarlo. El gobierno, ante la ausencia de una política decarne decidió establecerla en razón de las categorías de ganado.El doctor Josué Rosales enseñó, con su avezada experiencia, loscortes de la res a través del explicativo desposte, pues en los esta-blecimientos respectivos, la carne se vendía a precio muy pareci-do. El corte se hacía de arriba hacia abajo sin distinción de susdiferentes partes. La autoridad exigió además que los mataderosestaban obligados a tener frío, lo que ya habían dispuesto algunos.Al no poderse comercializar la carne en caliente, los ganados fue-ron clasificados por calidad y por edad. Hasta tres años eran con-siderados como óptimos, entre tres y cinco años como superiores,luego de cinco como clase ‘C’ y los demás eran destinados a laindustria. El valor proteico era el mismo pero su carácterórganoléptico los hacía diferentes en cuanto al sabor y dureza.

Los llamados zares de la carne habían establecido desdecomienzos del siglo XX su negocio, obteniendo de los diversosgobiernos amplias prebendas, pero debieron modernizar sus ins-talaciones. El ministro Rodríguez Viso les concedió un mes paramontar el frío, a lo que accedieron adecuándose a las nuevas exi-gencias. En el sentido particular de esta política de la carne, comofue conocida, Asogata le dio su pleno respaldo, pues divulgó lapráctica de los cortes, es decir, el desposte, definiéndose los pre-cios entre categorías de primera, segunda y tercera. Al apoyar estemétodo se enseñó al consumidor a comprar por corte.

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Necesaria importación de carneEl resultado práctico de la nueva política de cortes estipuló

que los ganaderos determinarían su precio. El kilo de primera quedópara 1971 en 1,90 o dos bolívares, estableciéndose que si lospeseros adquirían a tres reales estarían comprando carne de se-gunda. La mayoría de ganados beneficiados en San Cristóbal pro-venía de Colombia. Cerrada la frontera, los picadores debían ad-quirir el producido en la región o en el centro venezolano, dondeel kilo de carne de primera era expendida al público a seis bolíva-res el kilo. El bajo ingreso per cápita del tachirense acordó que seestableciera el precio en cinco bolívares.

Pero el problema de abastecimiento subsistía. Los criadoresde las zonas norte y sur del Táchira preferían vender sus produc-tos al Zulia y a la región central. Sin embargo, Asogata decía queel dato no era tan cierto, pues no hay cifras exactas sobre la mo-vilización de reses con destino a diversos centros de consumo,pero la realidad indicaba que no menos del ochenta por ciento delganado cebado se había vendido a otros mercados. Por otro lado,los peseros señalaban que en el Táchira no hay ganado de buenacalidad, por lo que eso de la clasificación óptima, superior y bue-na será algo irrealizable. Algunos datos manifestaban que en SanCristóbal se consumían 100 gramos diarios por habitante. Paraellos, en Colombia siempre ha habido mejor ganado y más bara-to, lo que ha fomentado desde tiempos remotos la ilegal prácticadel contrabando. Por otro lado, la gente pobre tampoco reconocíacortes de primera o de segunda, debiéndose conformar con sangrepara ser recogida, la que se transforma en el peculiar pichón, sa-broso plato de su limitada gastronomía.

Ante esta situación, el MAC previó en abril de 1973 la posi-bilidad de importar ganados gordos para suplir el déficit de carne.Era necesario cubrir el suministro de los siguientes sesenta díaspero los precios del exterior estaban por encima de los existentesen Venezuela. Esto imponía un reto para el país, el que debía to-mar entre elevar su producción o traerla de otras naciones.

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El periodista Samuel Darío Angarita Vivas, quien fuera se-cretario de Asogata en las gestiones de Juan Galeazzi y Juan AgustínChacón, realizó un agudo reportaje sobre este problema, el quepublicó en Diario Católico en abril de 1973, por cierto el únicoque refleja con minuciosidad de detalle este asunto. En el últimolustro, ante el creciente consumo de carne por parte del público,se habían efectuado varios ensayos para resolver la dificultad pre-sentada, los que no fueron convincentes. Los insumos aumenta-ban y los precios estacionarios de la carne contrastaban con elbajo volumen de créditos y la ausencia de programas técnicos.Esto originó la aparición del Plan MAC FAO Venezuela 17, Pro-ducción Animal, el que comprobó científicamente una realidadapreciada a ojo: la bajísima rentabilidad de los fundos pecuariosdel Táchira, lo que los propios productores habían advertido.

El Táchira, conocida tierra de ceba que recibía de los llanosde Apure los animales en pie para cumplir este habitual procedi-miento, sentía los efectos de una disminución en la movilización.El cuatrerismo hacía estragos en las vastas planicies afectadas porfuertes veranos e inundaciones. De cuatro y cinco mil novillosmovidos, el envío caía a la mitad. Era difícil controlar el abigeatoy el fraude de cabezas. La extensión de sus hatos no permitía co-nocer muchas veces con cuánto ganado contaban. De allí que bue-na parte del contrabando era el producto de robos. Además, losnuevos precios señalaban que no era negocio comprar reses enColombia.

Al advertir Angarita Vivas que Venezuela debía revisar supolítica ganadera e industrializar el producto pecuario, lanzabauna obligada interrogante: ¿Están los ganaderos preparados parauna revolución en su propio terreno? Se contestaba señalandoque para 1973 se habían desarrollado los primeros ensayos, losque indicaban que sí era posible aumentar los índices de producti-vidad. Algunos centros de engorde, como el de Portuguesa, dabanrespuestas aleccionadoras pero un grave problema ha estado allí,entre ellos las roscas de extranjeros, las que con complicidad devenezolanos han invadido y manejado a su antojo y conveniencia,

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sin importarle para nada los intereses de productores y de consu-midores, el proceso de comercialización de la carne sin que lanueva política estatal adelantada desde el segundo semestre delaño pasado haya erradicado totalmente. Para ello, atinaba en de-cir que el Estado, a través de la Corporación de Mercadeo, con elrespaldo de productores y de los frigoríficos industriales debe ha-cerle frente a esos problemas que interfieren con el normal desa-rrollo del proceso de comercialización. Pasadas tres décadas deesas reflexiones, el problema persiste en buena parte con losagravantes de nuevos condimentos.

El gobierno del presidente Pérez otorgó una buena cantidadde licencias de importación de ganados de Colombia, lo que trajola respuesta de los ganaderos a través de Fedenaga, cuyos concep-tos Asogata respaldaba al declarar que el acuerdo ganadero conColombia debe ser más conveniente, más equilibrado para el de-sarrollo de la ganadería nacional. La traída indiscriminada deestos animales, en 1977, produjo en el Táchira un excedente deganado gordo que rebasó el noventa por ciento. Se imploraba en-tonces que estas operaciones debían ser complementarias y nodesplazar con ellas a la producción nacional, determinándose a lavez la época y la oportunidad para realizarlas.

Cuando el ministro Luciano Valero prohibió la introducciónde ganados en pie o en canal obtuvo una respuesta de Fedenaga, laque fue emitida a través de su presidente Rafael MarcialGarmendia. En la feria agropecuaria de enero de 1980, el líderganadero y empresarial aplaudió la posición que ha mantenido elGobierno Nacional de no permitir la importación de carne, ni deganado gordo, la que ha sido un paso de avance y de apoyo a laganadería venezolana, que unida a la política de carne que se havenido modificando positivamente y cambiando los aspectos quehay que actualizar, debe significar una contribución para queVenezuela incremente su producción de carne. Esto produjo elautoabastecimiento del producto a la vez que se aumentó en 11por ciento el consumo total sin necesidad de importación alguna.

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Una vez más Asogata y la municipalidad de San Cristóbal sereunieron en esa década para tratar el asunto de la comercializacióndel ganado. Para el dirigente ganadero Juan Díaz Hernández, la com-pra y venta de carne debía hacerse en el parque de exposición, elque tiene instalaciones adecuadas para resguardar el ganado, lasque son superiores a las del matadero municipal. Sin embargo, lasmedidas del ministro Valero fueron levantadas por los posteriorestitulares de esa cartera, las que unidas a los altos intereses crediticiosy el paredón financiero, el que llevó a muchos a la literal quiebraante los cobros que hicieron las entidades bancarias de sus présta-mos, condujo a una muy compleja situación.

Las sucesivas posturas de la Asociación han ido entre la pro-posición de la veda por un día a la semana en el consumo de car-ne, el reconocimiento de los índices de producción de este rubroobtenidos en el Táchira, siendo la segunda entidad nacionalmenteen este sentido afianzada con los aportes del distrito Colón deZulia, Páez de Apure y Ezequiel Zamora de Barinas, y la denunciade las roscas que intervienen entre el productor agropecuario y elconsumidor. Aún para 1989, el titular del gremio ganadero, Mi-guel Angel Cárdenas, discutía los precios de la leche y de la carnea nivel del público comprador, los que según su apreciación, notienen ninguna relación con el valor que tienen, citando comoejemplo que el litro de leche que se compraba en la bodega por 18bolívares realmente costaba 8 bolívares; de igual manera el kilode carne vendido entre 86 y 100 bolívares tenía un precio inicialde producción de 28 bolívares, pagándose a los productores unacantidad ínfima e irrisoria. Años más tarde, la misma polémica,los mismos argumentos, las mismas respuestas.

Es muy curioso acotar que en este sentido, el presidente deFedenaga, José Ignacio Moreno, avizoró atinadamente a comien-zos de 1972, los problemas que se presentarían en el futuro, de noaplicarse los correctivos necesarios. Fue sencillamente intuitivo.

El citado Angarita Vivas recogió las reflexiones de Morenoen otro valioso reportaje de prensa. Fedenaga mostraba en docu-mentos las raíces del mal que frena el desarrollo de la ganadería

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venezolana, esbozando un peculiar quinteto, a saber: Los créditosllegan con cuentagotas; no existe una definida política ganade-ra; no se cuenta con asistencia técnica adecuada; los insumossuben de valor, mientras que en 20 años los precios del productopecuario se han mantenido congelados y el contrabando deterio-ra condiciones de producción. Nótese que aún la inseguridad físi-ca y jurídica no era considerada por no constituir un mal mayor.El dirigente nacional del sector cuestionaba la multimillonariacantidad de bolívares invertidos en explotaciones agropecuariaslas que estaban al borde del colapso por su escasa rentabilidad,la que a veces llega a cero, viéndose obligados a afrontar la ruinaque se les venía encima o vender a precios irrisorios lo que hasignificado el esfuerzo de toda una vida. Si esto no tenía remedio,según Moreno, vendrá una crisis total en 10 o 15 años, a lo quesumaba el mal del contrabando, el que consideró como un cáncerque ha carcomido todo intento por consolidar el proceso de desa-rrollo pecuario del país.

El planteamiento abordaba el consumo de carnes per cápita.Señaló que los venezolanos no hacen un uso adecuado de recur-sos ictiológicos, lo que se traducía prácticamente en un colapsoen la ganadería, lo mismo podría decir que de la agricultura, se-ría de funestas consecuencias para el futuro de la población ve-nezolana y en especial de la población joven que requiere de gran-des energías para estudiar y enfrentarse posteriormente a la so-lución de los conflictos de producción que existirán en los próxi-mos años, cuando Venezuela cuente con una población del ordende los 20 millones antes del año 2000, tal vez. Por ello, los plani-ficadores del Estado venezolano deben dar soluciones técnicas yno políticas a los problemas de producción que hoy agobian almedio rural del país a fin de que los fermentos de descomposiciónque se advierten en diversos sectores de la producción no sigansu obra de desquiciamiento. Profético.

En el mismo sentido se manifestó el ex gobernador delTáchira, Valmore Acevedo Amaya, amigo del gremio ganaderotachirense al que acompañó en los años sesenta en el respaldo de

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muchas de sus reivindicaciones. Dijo el dirigente político y sena-dor ante el Congreso Nacional por esta entidad, que la ganaderíatachirense vive desde hace varios años un proceso de estanca-miento. Indicaba para 1979, que el crecimiento ganadero oscilaentre 1 y 1.5% interanual, mientras que el crecimiento de la po-blación pasa de 3% interanual. Advirtió, al igual de Moreno, eldifícil futuro que se avecinaría. Estamos acumulando un déficitganadero en el Táchira. Se va a agravar en lo que se refiere alabastecimiento de carne y en producción de leche, por lo quedebe hacerse un esfuerzo muy serio por mejorar estas ramas, de-sarrollarlas y crear confianza y estímulos para que los agriculto-res y ganaderos puedan dedicarse con mayor entusiasmo conmayor dedicación, vocación y optimismo a una actividad que esingrata, irreconocible, que es difícil, que es penosa, pero que hasido durante muchas décadas la cenicienta de la ayuda oficial.Lamentablemente, el gobierno socialcristiano de Herrera Campíns,al que representó, queda muy cuestionado ante la historia en esteparticular. El dirigente, sólo lo hacía a título personal.

Ante la vasta problemática expuesta en este particular, bue-no es traer a colación las orientaciones vertidas por el expertoagropecuario Miguel Angel Granados, cuando en 1970 expresabaque el hecho de estar inmerso en el campo, en la diaria y persis-tente faena, era practicado por gentes que tienen la voluntad deirse al campo sólo por tradición, herencia o por un sentido verda-deramente nacionalista de crear riqueza para nuestro país. No hasido fácil, por lo tanto, tomar una parcela para cultivarla, al con-trario de lo que muchos creen. Esto involucra su acondicionamien-to, su preparación en la obligada siembra de pastos, en la forma-ción de los potreros, en establecer instalaciones adecuadas a lasque se incorporan los ganados y equipos adquiridos, la fuerza detrabajo, el grupo humano que mueve esa inmensa y compleja pa-lanca. Es una inversión verdaderamente cuantiosa en lo material yen lo espiritual, la que requiere el oportuno crédito, el personalhumano necesario, el imprescindible aliento, la necesaria volun-tad, la ineludible seguridad, la que muchas veces es pagada concreces. Como todo este esfuerzo, el que sería necio negarlo.

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El problema de la lecheAl tema de la carne se le adosa inmediatamente el de la leche.

En lo que atañe estrictamente a Asogata, esto se trató por primeravez oficialmente cuando el ministro de Agricultura, Jesús LópezLuque, inauguró la feria agropecuaria de 1970. Señaló en esa opor-tunidad que el país registra el fenómeno de un tremendo subconsumolechero, pues el anual per cápita apenas llega a 80 litros cuando lológico es que alcance 200 litros. Reconoció que los ganaderos con-frontan el doble problema de la ausencia de un mayor financiamientoy el alza de insumos. Ofreció como respuesta que para eso nuestradefinición de política lechera va a ser el correctivo.

A fines de ese año, el presidente de la Asociación, JuanGaleazzi Contreras replicó la gravedad del inconveniente. Revelóque 20 mil litros de leche al día se encuentran sin mercado en elTáchira, perjudicándose a los pequeños productores lecheros dela región pues no se les recibe en las plantas procesadoras deleche en polvo. Los productores lo entregan entonces a interme-diarios quienes lo llevan a plantas existentes en la regiónsuroccidental, pero a estos les han dicho que las plantas han idoreduciendo paulatinamente el cupo. Los pequeños productores alno obtener mercado no podrán cumplir compromisos económicoscontraídos con organismos crediticios públicos y privados por loque eliminarán el ganado de leche.

Una vez más, de la misma forma que lo expuesto en razónde la carne, la cuestión estribaba en los precios que el compradordebía desembolsar. Asogata apoyaba el aumento del precio de laleche siempre y cuando no incidiera en la economía del consumi-dor. El quid del asunto volvía a enfocarse entre los productores yla cantidad que las plantas procesadoras debían cancelar, por loque se hicieron en junio de 1971 algunas reuniones en Coloncitocon productores zulianos. Cuando las industrias no pagaban elíndice solicitado por los ganaderos, estos se veían obligados a ven-derlas a los intermediarios, quienes las adquirían a un menor ni-vel. El malestar era marcado en los pequeños productores. De lareunión se concluyó que era necesario plantear el cambio de las

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ganaderías de poca producción con la introducción de animalesde raza de alto rendimiento, haciéndose frente en el futuro a losproblemas que dificultan el mejoramiento de la productividad porfinca, pero ante todo el aumento de los precios no debe ser endo-sado a los consumidores.

El precio único de la leche en el contexto nacional era unanecesidad, lo que el Estado acordó luego de múltiples encuentrosentre productores de las diversas asociaciones, pues entre unas yotros territorios existían pequeños márgenes de diferencia. Losganaderos reclamaron también una mayor democratización porregiones en razón de la composición del Fondo Nacional de laLeche, buscando que se otorgue la representación en el mismo, laque debería ser realizada de acuerdo a la producción de cada zonay el número de productores. El famoso subsidio lechero por partede la administración pública continuaba sus efectos. Los consu-midores podían pagar todavía el producto a precios razonables. Através de la contribución que concedía el Estado podía brindarseun estímulo al productor, ya que las plantas receptoras yprocesadoras pagaban un precio, el que era complementado por laacción oficial, la que luego desapareció.

Una década después, Rafael Marcial Garmendia, vocero deFedenaga, denunciaba el incumplimiento del gobierno en lo refe-rente al decreto sobre incentivos para la leche, los que por con-cepto de frío, calidad, productividad y registro lechero figuranallí contemplados. El Estado no cancelaba a los ganaderos el pagode esas prebendas, lo que no estimulaba su trabajo, siendo el MACy el Ministerio de Sanidad los primeros que entorpecían cualquiertrámite para lograr ese cometido, según aseveraba el dirigente delgremio que destacaba la actitud valiente del ministro LucianoValero, quien tuvo entre sus aciertos, según esta opinión, el nohaber permitido la importación de animales gordos, ni de carneen canal, ni animales de levante, siendo una medida altamentepositiva para la ganadería nacional. Sobre la introducción de pro-ductos lácteos acotó Garmendia que ésta es necesaria, pues nohay suficiente producción en el país.

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Aún cinco años más tarde, en 1984, el cuarenta por cientode la leche consumida en el país era importada. Esto condujo alpresidente de Asogata, Juan Díaz Hernández, a sentenciar que to-davía los venezolanos consumimos leche barata. Los productoressolicitaban a las autoridades un necesario aumento a objeto deestimular la producción a corto y mediano plazo. Para Díaz, estasituación de carencia no se debe a la ineficiencia de los producto-res venezolanos, pues en otros países les favorecen las condicio-nes climáticas y ecológicas, existiendo una tradición de cientosde años en materia de investigación y selección, en cambio laproducción lechera venezolana data de hace cuarenta años y secarece de la investigación necesaria para hacerla avanzar.

La polémica voz del presidente de Asogata, Miguel AngelCárdenas denunció, un lustro después, a las procesadoras de lechea las que acusó de violar, con su actitud unilateral, el acuerdosuscrito entre el gobierno, los ganaderos y ellas, cuando se hablósobre la base de la compra de leche cruda de 9 bolívares a puertade corral y que el aumento a 24 bolívares no tiene razón de ser,pues el litro vendido en cuartos proporciona mayores ganancias,sin tomar en cuenta los derivados, natilla, queso y suero.

Luego de un quinquenio, Pedro Carvajal, en nombre de laAsociación que presidía, rechazaba los aumentos de los preciosde la leche y del queso anunciados por las industrias, los que vanen detrimento de los consumidores. Indicó que, por el escuálidoaumento de la leche a puerta de corral, las plantas pretendenelevar los precios de la leche pulverizada y del queso en un 43 yen un 21 por ciento, respectivamente.

Asogata ha sido defensora de los productores lácteos, al igualque los de carne. Sus propuestas, vertidas en asambleas, reunio-nes, variadas convocatorias han tenido como norte el bienestar dela población en que ésta reciba un buen producto, y el provechode los agremiados hacen labor abnegada en procura de buenosrebaños. En el caso del ganado de alta producción, éste no se cons-truye de un año para otro. No es un asunto de improvisación, tér-mino que debe estar alejado de estas consideraciones, en las que

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una manera de vida, un compromiso heredado y una vocación deser del campo, son los motivos que unen al hombre con la natura-leza. Ha debido enfrentar múltiples contingencias. Ha templadosu brazo y su ánimo en razón de esa innata y comprometedoravocación.

Blanca

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Relaciones interinstitucionales

Las asociaciones vecinasEl vínculo de Jorge Villamizar con el sur del Táchira, con

los llanos de Apure y Barinas, lo hizo pensar en alianzas estratégi-cas con las nacientes organizaciones gremiales de esas zonas, bus-cando la posible constitución de un bloque ganadero, el que pu-diera defender las posturas de sus agremiados ante organismosnacionales oficiales, e inclusive contra las decisiones de sus mis-mos colegas, quienes en Caracas han pretendido dar una visiónsesgada de esta actividad.

Como consecuencia de esa relación informal, una reunióncon la Asociación de Ganaderos de Apure se realizó a mediadosde noviembre de 1969 en el hato El Rocío, ubicado en Guacas deRivera, en el entonces denominado distrito Páez de esa entidad, ala que acudieron los directivos Juan Galeazzi Contreras y JuanAgustín Chacón, quien plantearían luego ante el Gobierno Nacio-nal el estudio de problemas pecuarios comunes a ambos estados.Un año después, el 18 de octubre de 1970 sería formada en lallamada Recta del Valiente, la Asociación de Ganaderos del Sur,motorizada por los productores Alejo Gámez, Hugo García,Arnoldo Márquez Pulido y Emeterio Ochoa, considerado éste comoel vital monitor que fundara Abejales. Esta institución tenía comoobjetivos crear un comisariato y una caja de ahorros para lucharpor los intereses de los medianos ganaderos y en especial por unadecuado financiamiento crediticio a través de Bandagro. Lascosas no salieron como se pensaron. Un año después, esa agrupa-

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ción trataba de vencer el pesimismo existente entre sus afiliadosfrente a los planes crediticios, lo que manifestaba su presidenteRafael de Jesús Briceño Rojas. Algunas referencias se hacían a laactividad desplegada en el vasto llano, como la Feria Agropecuariade San Fernando de Apure, en la que se entregaba como galardónel Florentino de Oro.

En tiempos de la presidencia del doctor Galeazzi, por suparticular condición de propietario en la zona norte, se afianzó elvínculo con las asociaciones ganaderas de esa región,promoviéndose el acercamiento con los ganaderos zulianos através de la Asociación de Ganaderos de Machiques, Gadema,ubicada en el municipio Perijá. Habiendo estado el titular de losproductores tachirenses en la toma de posesión de una nueva jun-ta en Machiques, se aprovechó la oportunidad para demostrar lasventajas del Matadero Industrial de La Fría, para el que se com-prometieron a suministrar reses. La visita fue propicia para con-venir un encuentro necesario y elaborar, ante todo, un informesobre los recursos agropecuarios del norte tachirense y del surzuliano. En efecto, el 26 de abril de 1969 se logró la llamada visi-ta de acercamiento. Los productores de la vecina entidad fueronrecibidos por sus anfitriones en la alcabala de Orope, realizándo-se una jornada de trabajo en el Parque Teótimo Depablos parapartir en caravana a visitar la ciudad y un posterior agasajo cam-pestre en la Hacienda Laguneta.

Esto se extendió con el fortalecimiento de la Asociación deGanaderos del Norte y de la Asociación de Ganaderos dePanamericano. Vitales monitores como Luis Roa, Carlos Bueno,el capitán José Lesmes Gómez, Mauro Lino Martínez, los docto-res Humberto Galeazzi Contreras, Gregorio Márquez Angulo, JoséEufrasio Contreras y el productor Elio Rodríguez Llamozaslideraban esos movimientos en sus inicios. Rodríguez Llamozasejerció fundamentales responsabilidades dentro de la junta deAsogata y es recordado por su presencia más allá de su tierranorteña y su sentido gremial. Esas organizaciones lograron la cons-trucción de sus propias sedes, haciéndolo Aganapa en julio de 1970

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y Asoganor en julio de 1975. Los encuentros eran propicios pararealizar subastas de ganado, atender a los directivos de Fedenaga,entre ellos José Ignacio Moreno, vinculado a la zona en su condi-ción de propietario, otorgar condecoraciones por diversos méritosy recibir mensajes solidarios de unidad del gremio y fortaleza antelas contingencias. En otras franjas no surgió la misma reacción,como el proyecto frustrado de organizar una filial de Asogata enSan José de Bolívar, lo que habían pretendido en enero de 1980algunos productores de ganadería de altura de las zonas de Jáuregui,Uribante y Sucre. Hoy día, los representantes de la vastedadtachirense en el mundo ganadero tienen presencia en la directiva,no siendo concebible la exclusión de brazos forjadores de institu-ciones ya cimentadas en Cutufí, El Nula, San Camilo, La Ceiba,Ezequiel Zamora, Libertador, Palmarito, San Joaquín de Navay,Campo Barinas, El Piñal y el Fondo Ganadero, además de las ins-tituciones profesionales que los agrupan como la Sociedad de In-genieros Agrónomos, el Colegio de Médicos Veterinarios, Aso-ciaciones Cooperativas, Asociaciones de Criadores de Búfalos,Asociación Holstein del Táchira, Unión de Productores deAerotécnicos, Unión de Productores Agropecuarios y Colegio deIngenieros, entre otros.

Vínculo con la Federación Nacional de GanaderosDesde mediados de los sesenta se inició esta relación, la

que fue conflictiva en un comienzo, cuando en Caracas se quisie-ron implantar normas que perjudicaban a los productorestachirenses, máxime cuando estos llevaban sus ganados al benefi-cio de frigoríficos del centro. Un acercamiento efectivo se logródesde 1965 cuando el presidente de Fedenaga, doctor Oscar deGuruceaga, asistió a los encuentros feriales de enero, lo que hizoposteriormente en 1966 y 1969, año en que acudió con el enton-ces titular de Fedeagro, el ya conocido José Ignacio Moreno, quienlo sucediera al año siguiente. Los lazos se incrementaron con lapresencia en San Cristóbal, con motivo de la Feria Agropecuaria,de sus rectores Rafael Marcial Garmendia, Adolfo Alvarez Perera,

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Enrique Urdaneta Lecuna, Elías Castro Correa, Tony D’Elías,Manuel Fernández, Zeilah Carrasco y los tachirenses José LuisBetancourt y Genaro Méndez Contreras.

La presencia de cada uno de ellos tiene una concordanciade personalidad, compromiso y vínculo afectivo e institucionalcon la Asociación anfitriona, la que forma parte de la Federación,de la cual varios tachirenses han sido sus directores a nivel nacio-nal, destacándose en este sentido las gestiones de Juan GaleazziContreras y Manuel Fuentes Bisesti, entre otros.

Moreno manifestó sentida empatía con el Táchira. Estuvoen agosto de 1970 en la inauguración del edificio de Aganapa enColoncito, y luego asistió al homenaje que se le brindó en esapoblación al doctor José de Jesús Colmenares Finol, jefe del pro-grama de inseminación artificial del norte del Estado. Garmendiaopinó en 1980 sobre la política del gobierno en materia de carne,la que consideró bien orientada, ya que el criterio de no permitirla importación del producto ha sido un paso de avance y de apoyoa la ganadería venezolana, criticando fuertemente, en cambio, lapolítica lechera.

Este dirigente ganadero nacional cuestionó inclusive la ge-rencia, el particular estilo del Ministerio de Agricultura y Cría,emitiendo una gran verdad. La Federación Nacional de Ganade-ros siempre ha creído que uno de los problemas que ha tenido elsector, es que el tiempo promedio que dura un ministro en el des-empeño de sus funciones es menos de dos años, y si a ello le agre-gamos que cada vez que hay cambio de titular, vienen cambios aniveles medios, ello significa y ha significado siempre una parali-zación de los programas y algunas veces hasta la discontinuidadde las políticas, lo cual en un sector que necesita medidas a largoplazo, es ciertamente grave y preocupante. Lo delicado de la si-tuación ganadera en ciertos momentos ha obligado la realizaciónde lo que se ha conocido como directorios ampliados, realizándo-se uno en septiembre de 1986, cuando la Federación reconocía yle daba un espaldarazo a la directiva recién electa de Miguel An-gel Cárdenas, luego de la escisión del gremio, y otro en enero de

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1998, bajo la presidencia de José Luis Betancourt, en el que sedenunció, en tiempos de Pedro Carvajal, la falta de apoyo delgobierno en materia crediticia, asistencia técnica, seguridad ju-rídica, comercialización, abastecimiento, vialidad y transporte.

Como se dijo, dos tachirenses, José Luis Betancourt y GenaroMéndez Contreras han llegado a la presidencia del máximo orga-nismo que aglutina las asociaciones de ganaderos venezolanas.Esto los ha obligado a radicarse en Caracas, donde tiene su sede laFederación, y conducir bajo muy difíciles circunstancias políti-cas, la coyuntura que se ha presentado desde 1999 con las disposi-ciones derivadas del Ejecutivo Nacional, en razón de la tenenciade la tierra y otras disposiciones que, según un sector de los pro-ductores, atentan contra su integridad y seguridad, a lo que se agre-ga la amenaza del secuestro y la extorsión. Sus presidencias hansido duramente batalladoras y les han dado, por ese motivo, noto-riedad nacional, hasta el punto de que Betancourt, uno de los diri-gentes fundamentales de Agasoa en 1986, alcanzó la titularidadde Fedecámaras, la máxima institución que agrupa los empresa-rios venezolanos. En el caso de Fedenaga, su candidatura llevódesde un comienzo la presencia de Méndez Contreras y del pro-ductor Jorge Carrero Necker en la directiva. En el caso de éste, suhermano, el zootecnista Caracciolo Carrero Necker, ambos hijosdel fundador de Asogata, Caracciolo Carrero Prato, fue el coordi-nador de esta campaña electoral que condujo a un buen grupo detachirenses a la dirección de la superior institución ganadera na-cional. Ambas administraciones han sido fundamentales en la so-licitud de mayor atención al Gobierno Nacional, la aprobaciónde necesarias y equitativas leyes, la denuncia ante la violencia enel campo, ante la importación masiva de alimentos de primeranecesidad sin causas justificadas en detrimento de la industrialocal, a la vez de clamar ante el Estado mayor justicia social ysolidaridad. Desde 2005, Méndez Contreras está al frente de losdesignios de Fedenaga, manteniendo la misma combatividad quelo caracterizó durante su gestión en Asogata.

Blanca

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Relaciones con el poder político

Con los presidentes de la RepúblicaCuando la Asociación de Ganaderos fue fundada sólo falta-

ba un poco más de seis meses para el desplome del gobierno delgeneral Marcos Pérez Jiménez (1952-1958). Varias de las ejecu-torias de sus agremiados debieron llevar, por supuesto, la aproba-ción de los institutos oficiales y el necesario apoyo del Estado,máxime en un país donde éste está inmerso en todos los estamentos.El derrocamiento del régimen, acaecido el 23 de enero de 1958,no posibilitó ningún encuentro oficial con el mandatario quienordenó la construcción del parque de exposición de La Concordiaen 1954, motorizando además la importación de razas nobles en1957, a través de las diligencias conducidas por el BAP. Todavía,algunos productores recuerdan con agrado las ejecutorias de suministro de Agricultura, Armando Tamayo Suárez, las que dieronverdadero fomento al campo.

En el capítulo dedicado a don Jorge Villamizar se hizo refe-rencia a la visita del presidente Rómulo Betancourt (1959-1964),quien distinguió al titular de la Asociación con su amistad, corres-pondiendo sinceramente a la diafanidad y entereza del líder gre-mial quien le dijo las cosas de frente en abril de 1961, con motivode la visita del mandatario en el cuatricentenario de San Cristó-bal. Cuando el estadista y dirigente político fuera víctima del aten-tado en Los Próceres el 24 de junio de 1960, la institución ganade-ra condenó públicamente por criminal y antidemocrático el aten-tado que se quiso consumar en la persona del Primer MagistradoNacional y sus inmediatos colaboradores.

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Su sucesor, el doctor Raúl Leoni Otero (1964-1969), diogran impulso a las ideas de los ganaderos tachirenses. Fue factorfundamental para la edificación del Matadero Industrial de LosAndes cuya primera piedra colocó, asistiendo luego a su inaugu-ración en agosto de 1968. Recibió las diversas comisiones gre-miales que lo visitaron en Miraflores para requerirle, desde laimportación de ganado colombiano para una feria, hasta el levan-tamiento de la plaza monumental de toros, la que puso en funcio-namiento durante la gestión del gobernador Juan Antonio Galeazzi,productor ganadero a quien le solicitó, en su condición de inde-pendiente, la conducción de las riendas del gobierno tachirense.Precisamente, en esta circunstancia visitó el parque de exposi-ción, inaugurando la edición de 1967.

El presidente Rafael Caldera (1969-1974/ 1994-1999) ja-más estuvo en las instalaciones del parque de exposición ni sostu-vo una reunión directa, de orden institucional, con la Asociaciónde Ganaderos. Siempre se comunicó a través de sus ministros deAgricultura y Cría. Su gobierno obligó la ejecución de la nuevapolítica de la carne por medio del desposte de la res, lo que hicie-ron inicialmente expertos médicos veterinarios, para ser efectua-do por los expendedores del producto en las clasificadas carnice-rías. En su visita del 16 de enero de 1971, la organización ganade-ra publicó un aviso de bienvenida en el que le formulaba los mejo-res votos porque los días que permanezca en nuestro Estado lesean muy gratos y le permitan conocer, con la elevada preocupa-ción que siempre le ha asistido por la provincia venezolana, lasnecesidades, problemas y aspiraciones del sector ganadero.

Con el presidente Carlos Andrés Pérez (1974-1979/ 1989-2003) se escribió una historia única, singular en la relación entreAsogata y el primer magistrado nacional. El político tachirense sevinculó estrechamente desde 1960, cuando era diputado ante laAsamblea Legislativa y luego con sus posiciones de representanteen el Congreso Nacional y ministro de Relaciones Interiores, a laorganización gremial, acompañándola en la inauguración de susferias o en los encuentros nacionales donde se esgrimieron líneas

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para su beneficio. En noviembre de 1974 se le planteó la conve-niencia de que el Gobierno Nacional dotara de un nuevo Parquede Exposiciones a los productores agrícolas y pecuarios del Esta-do, lo que en efecto hizo, ordenando a sus colaboradores la reali-zación del parque Don Jorge Villamizar, el que inauguró en enerode 1976. Cortó la cinta simbólica de las ferias de 1974, 1975, 1976,1977, 1979 y 1991, asistiendo como invitado especial en 1980,1984, 1985 y 1987, momentos en los que entabló fraterno encuen-tro con sus amigos del gremio, mediante el habitual almuerzo quese organizaba en su honor, siendo también consuetudinario espec-tador de las corridas de casta, bailes en casetas y hoteles y ágapesprivados, en los que aprovechaba inspeccionar obras, recibir co-misiones y seguir la obra de gobierno. En las instalaciones deAsogata se constituyó, en 1988, el Comando de ProductoresAgropecuarios con CAP. Su segundo mandato no tuvo parangóncon aquel de los setenta.

El presidente Carlos Andrés Pérez permanente colaborador y figuraesencial en el desarrollo de Asogata

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El sucesor del llamado Pérez I, el doctor Luis HerreraCampíns (1979-1984) no es del grato recuerdo de la mayoría delsector que conforma Asogata. Sus políticas dieron la espalda alproductor del campo, suscitándose graves inconvenientes con al-gunos de sus ministros y funcionarios medios, entre ellos algunosdelegados agrarios regionales. Sólo dos de sus gobernadorestachirenses, Ildefonso Moreno Mayo y Edgar Flórez fueron dili-gentes ante los sucesos acaecidos. Al igual que Caldera, jamásasistió al parque de exposición pero mantuvo cordiales reuniones,de estricto carácter privado, con algunos directivos durante susesporádicas estancias en San Cristóbal.

El doctor Jaime Lusinchi (1984-1989) tampoco concurrió a laferia agropecuaria. Desde Asogata se constituyó el movimiento Ga-naderos con Jaime, liderado por su presidente Juan Díaz Hernández,quien lo consideraba como el único candidato capaz de resolver losgrandes problemas que en la actualidad está padeciendo Venezuela.Su política del milagro agrícola es evocada con agrado por dirigentesdel gremio, quienes alaban el esfuerzo realizado por el equipo co-mandado por su ministro de Agricultura y Cría, el doctor Felipe GómezAlvarez. En 1988, con motivo de los 31 años de fundada la Asocia-ción, su directiva decidió conferirle la Medalla Honor al Mérito Ga-nadero a este primer magistrado nacional.

La relación entre Asogata y el doctor Ramón J. Velásquez,presidente entre 1993 y 1994, se originó cuando este tachirenseejerció como secretario General de la Presidencia en tiempos deRómulo Betancourt. Sus positivas actuaciones a favor de los ga-naderos locales le fueron retribuidas por estos, en el banquete ofre-cido el 22 de enero de 1960 al ministro Giménez Landínez en elClub Tennis de San Cristóbal. De igual manera, Fedenaga le rin-dió homenaje por su obra en pro de la ganadería nacional enfebrero de 1972.

Con los ministros de Agricultura y CríaCon los titulares de la cartera de Agricultura y Cría se ha

manifestado una relación formal de respeto y consideración. El

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primer ministro de la era democrática en esta área, Víctor GiménezLandínez mantuvo estrecho acercamiento con la Asociación laque visitó en cuatro oportunidades. Fue agasajado en enero de1960 en el Club Tennis y expuso en este ágape su visión sobre laReforma Agraria, los principios de justicia social que concebía, elplan de fomento lechero y la importación de nuevas razas. Fue unespecialista que tuvo una visión del campo tendida hacia el grupofamiliar, la atención y el desarrollo de la persona como tal, suformación, su utilidad social. Inauguró las exposiciones de 1960,1961, 1962 y 1963. En 1961 decidió que el parque llevara el nom-bre del fallecido dirigente campesino Teótimo Depablos, correli-gionario suyo en la democracia cristiana. Fue sucedido por Mi-guel Rodríguez Viso, un experto catedrático universitario quiendesempeñó esta gestión en 1964, la que reasumió en 1973, nopudiendo complacer en esta ocasión a los solicitantes que añorabanel establecimiento de un fondo ganadero.

El gobierno del presidente Leoni tuvo como ministros deeste ramo a personas que no pertenecían a Acción Democrática, elpartido de gobierno. Era necesaria entonces una coalición políti-ca, por lo que algunos representantes del Frente Nacional Demo-crático asumieron esa responsabilidad, entre ellos, Juan José Pa-lacios y Pedro Segnini La Cruz. Este último le dio gran apoyoinstitucional a la Asociación pues dictó la disposición mediante lacual el parque Teótimo Depablos pasaba bajo el control efectivode los ganaderos, amén del respaldo que brindó en el desarrollode la importante edición ferial de 1966. Otro de sus ministros fueAlejandro Osorio, productor ganadero quien asistió a las mues-tras de 1967, 1968 y 1969.

En el primer gobierno de Caldera se destacó la presenciadel ministro Jesús López Luque, quien años atrás ejerció comodirector de Extensión del MAC bajo la conducción de GiménezLandínez, conociendo desde entonces la organización ferialtachirense. En el parque hizo entrega de créditos para el plan demestizaje y estimuló fuertemente el llamado Plan MAC-FAO Ve-nezuela 17, reuniéndose en varias ocasiones con la directiva ga-

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nadera. Impulsó el plan de fomento pecuario y la presencia enSan Cristóbal del Banco de Desarrollo Agropecuario.

El doctor Carmelo Contreras se había desempeñado comoabogado de las plantas procesadoras de leche zulianas. Dio granpromoción a los programas ejecutados en el primer gobierno delpresidente Pérez y estuvo con él en la inauguración de esas recor-dadas ferias agropecuarias. Fue sucedido por Gustavo PintoCohen quien también exteriorizó cercanía con la Asociación.

El ministro del nuevo gobierno socialcristiano, LucianoValero, estableció una política de prohibición de importación decarne la que fue aplaudida por Fedenaga, a través de su titularRafael Marcial Garmendia. Sin embargo, manifestó animadver-sión por el Táchira y pretendió reubicar las oficinas del agro insta-lándolas en Barinas, lo que no fue posible por la acción decididadel gobernador Moreno Mayo y del secretario general de COPEIen la entidad, Edgar Flórez. Su sucesor, José Luis Zapata, inau-guró la 28ava edición de la feria y la doctora Nidia Villegas man-tuvo cordiales relaciones durante su estancia en enero de 1983.

Diferente posición conservó el ministro Felipe GómezAlvarez, connotado experto y docente universitario quien inspiróel plan conocido como el milagro agrícola. Para muchos directi-vos de Asogata, está considerado como uno de los grandes minis-tros de agricultura, comparable con Tamayo Suárez y GiménezLandínez. Estimuló la producción de cereales eliminando la im-portación de rubros que se producían en el país, haciendo crecerla frontera agrícola además de fortalecer la imagen del ministeriocomo un ente de servicio que realizaba obras de infraestructuracomo silos, puentes y vías de comunicación, reactivando ademáslos sistemas de riego. Como profesional, fue un ingeniero agróno-mo egresado de las primeras promociones venezolanas en estaárea. Oriundo de Portuguesa, su carrera como especialista en cañade azúcar la inició en la Península de Paria. Durante muchos añosfue profesor de la facultad de Agronomía en Maracay y presidió elBanco Agrícola y Pecuario. En esta condición, acompañó al presi-dente Leoni en su visita a la Asociación Ganadera en enero de

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1967, para volver en agosto y pronunciar la conferencia El BancoAgrícola y Pecuario y el desarrollo agropecuario del país en lasede de la Cámara de Comercio. Fue diputado al Congreso Nacio-nal, además de rector fundador de la Universidad de Los Llanos,en la que estableció cátedras de avanzada, jamás conocidas en elpaís. Militante socialdemócrata, lideró el programa agrícola delcandidato Jaime Lusinchi, y triunfante éste, lo designó ministrode ese ramo, cumpliendo en cuatro meses los diez puntos planifi-cados, decidiendo que el MAC era el único organismo autorizadopara ordenar la importación de ganado, eliminando la entrada alpaís de frutas exóticas, las que se desarrollaron luego en su propiosuelo. Logró que la arepa fuera venezolana y gobernó eficazmen-te, nombrando en diversos puntos, sus equipos de gobierno conautoridades únicas de área en las zonas Guanare-Masparro, SantaBárbara de Barinas, módulos de Apure y Anzoátegui-Monagas-Guárico, entre otras. Fue un funcionario de alta visión política yempresarial en el despacho, y su vínculo con Asogata fue siemprepermanente. Inauguró las ferias agropecuarias de 1985 y 1987 yasistió a la celebración del trigésimo aniversario de esta institu-ción, pronunciando el discurso principal, condecorando en ese actoa varias personalidades locales del mundo ganadero, y fue el pri-mero en recibir la Medalla Honor al Mérito Ganadero, la que lefue impuesta por el doctor Miguel Angel Cárdenas.

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El ministro Felipe Gómez Alvarez y la gobernadora Luisa Pachecode Chacón en la inauguración de una Feria Agropecuaria

Wenceslao Mantilla fue su sucesor y estuvo en las ferias de1988 y 1989, como también asistieron los ministros Eugenio DeArmas en 1990, Jonathan Coles en 1991 y 1992, Hiram Gaviria,distinguida autoridad y académico en 1994, el empresario Ciro AñezFonseca en 1995 y Raúl Alegrett Ruiz en 1996, 1997 y 1998.

Los jefes de regiónAlgunos de estos funcionarios actuaron muy vinculados con

Asogata como jefes de la llamada Zona 2 del MAC, constituidapor los estados Táchira, Mérida, Trujillo y distrito Páez de Apure.Es meritorio recordar la gestión de importantes médicos veterina-rios e ingenieros agrónomos, en su mayoría, quienes imprimierongran vitalidad al desarrollo de la feria agropecuaria, bien en lasoportunidades en que esta fue conducida por el ministerio o cuan-do el propio gremio ganadero la ha dirigido. En escasísimas oca-siones la relación fue tensa. Así, se vuelcan a la memoria los nom-

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bres de los doctores Jesús Silva Calvo, en los tiempos de la fun-dación de la Asociación, sucedido por Alfredo Rivas Vásquez,Antonio Martínez Salas, Hermilo Ríos Reverol, Antonio LópezMendibelso, José A. Barreto, Juan Díaz Hernández, JuliánRojas Escalante y Juan de Dios Maldonado Gil, quien estuvoencargado varias veces del despacho. Todos fueron prestos en laineludible relación con el ministro, con sus visitas oficiales y las deotros altos funcionarios, con los programas de vacunación contra laaftosa fundamentalmente, en los planes de inseminación, en el ne-cesario crédito, en despostar la res, en poner al servicio sus emplea-dos para visitar las fincas y escoger el ganado para la edición deenero. Para cada uno de ellos, la feria en la que actuó ha sido lamejor. Sólo uno cuestionó fuertemente el estilo Asogata y declaróque usan la Feria para hacer propaganda contra el gobierno. Nom-bran al presidente o al gobernador y lo abuchean. En defensa deldoctor Herrera Campíns y atacando a Carlos Andrés Pérez, éste se-ñaló que el presidente de la República no tiene por qué andar deferia en feria; el cargo presidencial es un cargo muy elevado y dealta jerarquía como para estar poniéndole coronas a reinas de pue-blo. El presidente no va a dejar su trabajo allá, para venirse atomar caña en la plaza de toros o a inaugurar ferias.

Los gobernadores tachirensesLos gobernadores del Táchira, casi en su mayoría estuvie-

ron en Asogata. Algunos de ellos, inclusive, han sido reconocidosproductores ganaderos. Desde el momento de su fundación, laAsociación recibió el respaldo del doctor Antonio Pérez Vivas,sustituido por el mayor Santiago Ochoa Briceño, CeferinoMedina Castillo quien estuvo luego en sus años de senador anteel Congreso en 1982, también se recibió el aporte de EdilbertoEscalante, mandatario regional durante la visita del presidenteBetancourt en el cuatricentenario de San Cristóbal, de ValmoreAcevedo Amaya asistente con los ganaderos a un encuentro nacio-nal del sector realizado en Ciudad Bolívar, de Tulio GuerreroTablante, luego director regional de Corpoandes y vicepresidente

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también de la Asociación, además de Luis Eduardo Santos Stella,bajo cuyo gobierno se inició la plaza de toros de San Cristóbal.

Su sucesor, Juan Antonio Galeazzi Contreras, luego rec-tor de la Asociación, fue vicepresidente en los últimos años de lagestión de don Jorge Villamizar, además de haber llevado, en sucondición de jerarca regional al presidente Leoni, en la visita queéste efectuara al parque de exposición. Ha sido además un reco-nocido productor ganadero en el ámbito nacional. Pedro PabloMorales acompañó al ministro Osorio durante la edición de 1969y Jorge Francisco Rad Rached hizo lo mismo con los titularesdel MAC, Jesús López Luque y Miguel Rodríguez Viso.

Con el ingeniero Luis Enrique Mogollón Carrillo la aso-ciación consiguió su cooperación en la construcción del ParqueDon Jorge Villamizar en 1976, a lo que también coadyuvó el man-datario y productor agrícola Ricardo Méndez Moreno, padre delex presidente Genaro Méndez Contreras. Pedro Contreras Puli-do manifestó animadversión por el gremio, tal vez por su desvin-culación con el Táchira, mientras que Ildefonso Moreno Mayo,Edgar Flórez Pérez y Ernesto Contreras Angulo, los tres pro-pietarios de fincas, conocedores del medio, expresaron su decidi-do apoyo en difíciles circunstancias nacionales.

La profesora Luisa Pacheco de Chacón asistió frecuente-mente a las ferias y acompañó al ministro Gómez Alvarez en susestancias tachirenses, José Francisco Ron Sandoval contribuyóen la ampliación y construcción de nuevos espacios para el par-que, mientras que Jorge Romero demostró disposición en el temade la inseguridad y Sergio Omar Calderón, cuya firma rubricó laentrega definitiva de la propiedad de las siete hectáreas del par-que a la Asociación, fue nombrado padrino de la edición del año2000 y promovió la realización de la III Feria Nacional de la Le-che y IV Exposición Holstein del Táchira.

Fueron significativos intérpretes del crecimiento de la insti-tución, de sus angustias y desesperanzas, e insuflaron en el ánimode sus componentes, la mejor buena voluntad para el cumplimientode sus propósitos.

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Ganadero en la frontera venezolana

Necesaria cohesión. Organización de subastas.El mestizaje bovino

No ha sido nada sencillo para la Asociación de Ganaderosdel Estado Táchira mantener en su seno a tan variado componentede agremiados, quienes han luchado toda una vida para lograr lasnecesarias mejoras del sector. De allí que su actuación va más alláde organizar la feria agropecuaria. Esto involucra una serie de eje-cutorias que indican el fortalecimiento de su institucionalidad, paralas que ha efectuado toda una logística de relaciones entre suspropios socios, además del Estado y organismos privados que hanpermitido un cúmulo de acciones que van en provecho de los inte-reses tachirenses.

Las subastas han sido algunas de ellas. Desde la fundaciónde la feria se ha efectuado la realización de estos encuentros enlos que el ánimo de la puja ha puesto al alcance de quienes losrequieran los ejemplares necesarios para su rebaño. Es de recor-dar la cantidad de dinero que el BAP ponía en el cierre del en-cuentro a disposición de los interesados, lo que luego respaldó labanca comercial. Mautes, novillas y, toretes de las más variadasrazas, provenientes de centros de recría oficiales y privados hanestado allí a la disposición de sus adquirentes. Muchos han sido elresultado de eficaces políticas de mestizaje bovino, el que la Aso-ciación comenzó a estimular a partir de marzo de 1970.

En efecto, para lograr el mejoramiento de la ganadería, elMAC promovió lo que fue llamado como el Plan de Mestización,

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considerado por el ministro López Luque como una prioridad quehay que darle a la ganadería de carne para su desarrollo, el cualse podrá lograr en la medida en que reforcemos los programascrediticios y muy especialmente los investigativos. Para ello, elEstado contaba con el Centro de Recría de Barinas y el CentroExperimental de San Fernando de Apure. En tal sentido, Asogatainvitaba a sus agremiados a recoger la información necesaria parainscribirse en ese programa en función de adquirir vientres ysementales para la ganadería de carne y leche. Luego de variosinconvenientes surgidos por posturas de empleados medios, elesquema planteado comenzó a tener forma. Inclusive, para octu-bre de 1974, el MAC anunciaba la posibilidad de crear un esta-blecimiento de crianza de Pardo Suizo en el Táchira, ante la esca-sez de sementales de alto índice genético, lo que se hizo antes conun proyecto instituto científico pecuario. Para ese entonces hacíanfalta en el país 120 mil reproductores de raza, los que afianzaríanlas tareas cumplidas en Upata, San Fernando, Barinas, San Carlosde Cojedes, Pariaguán, Guara y Maracay, los que en diez años ha-bían fomentado la cría de 10.207 sementales de raza y 2.325 vien-tres de igual calidad. El ministerio perseguía que estos fuesen com-prados por los medianos productores a precios razonables, aún in-feriores de los que hubiesen pagado en el exterior. Los animales,libres de brucelosis y tuberculosis, estaban aptos para la cría y así seevitaría la fuga de divisas y los riesgos de transporte. Se considera-ba entonces, en el caso tachirense, que la cría de Pardo Suizo eraimperiosa a objeto de buscar un ganado mestizo lechero que pue-da contrarrestar la cebuización indiscriminada que han venido fo-mentando los ganaderos del Sur del Lago de Maracaibo.

La inseminación artificialUno de los grandes adelantos lo constituyó el programa de

inseminación artificial. Implementado desde fines de los sesentapor su máximo representante en el Táchira, el doctor José de Je-sús Colmenares Finol, quien utilizaba el método italiano aprove-chando el semen fresco en especiales días de celo, los que le ad-

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vertían los propietarios de los fundos a través de una banderitaroja que colocaban a orilla de la carretera, la que recorría con suinfaltable Jeep, logró en la zona norte, especialmente en la Uni-dad Agropecuaria Los Andes un encomiable trabajo, el que le fuereconocido en abril de 1970 por Aganapa, Asogata y los propioscolonos de ese conglomerado creado en los años cincuenta. Lejosestarían los días de las pajuelas usándose aún el semen en vivo, elque enviaban refrigerado desde el Centro de Inseminación El Lau-rel, cercano a Caracas. Por primera vez el gremio ganadero rendíahomenaje a un distinguido veterinario al servicio del MAC, porcontribuir al desarrollo de la actividad pecuaria de la región. Laentrega de este profesional fue tan vehemente que puso en riesgo,gravemente, su propia salud.

Papel fundamental del médico veterinarioLas técnicas fueron notablemente mejoradas en razón del

adelanto científico. Se empezaba a comprender que en la produc-ción no influye la raza sino la selección de los animales. La UNETse incorporó a esa rueda del progreso y en varias fincas de la lati-tud tachirense, distinguidos médicos veterinarios se concentraroncomo facilitadores de la información requerida por propietarios,encargados de fincas y obreros, lo que hicieron, entre otros, condesbordada pasión, los docentes Josué Rosales, Vladimiro Acosta,Carlos Román Pernía, Armado Prieto, Gonzalo Cárdenas, LubínPulido, Jorge Quijada, Gregorio Márquez, Gustavo Pernía, Joa-quín Oquendo, Tatao Mendoza y Julio Carrero Pulido, entre otros.

Aquí es menester hacer referencia a la vital importancia parael sector ganadero del grupo de profesionales que integran el fun-damental ejercicio de la carrera de médico veterinario, quienes,como lo expresa la Declaración de Principios de la Medicina Ve-terinaria, emitida en Perth, Australia, en agosto de 1983, se hacapacitado para cumplir la no menos honrosa misión de protegera la familia humana mediante la diaria inspección sanitaria delos productos de origen animal; en la profilaxis inherente a lamedicina preventiva, luchando contra la patología transmisible

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de los animales a los ganaderos que los manejan y los cuidan, esun incesante afán por mejorar la calidad de alimentación quellega a nuestros hogares.

En el Táchira, el Colegio fue fundado el 16 febrero 1960por los doctores Antonio Sánchez Peña, quien fuera su primer pre-sidente, además de Ignacio Branger Moreno, Antonio CarrilloBenítez, Pedro Vicente Fuentes, Juan de Dios Maldonado Gil, TitoArmando Mora Villamizar, Augusto Peña Sosa, Dante Fontana,Delfín Santander y Agustín Strocchia. En razón del gremio gana-dero han tenido, entre otros, destacada participación los doctoresJosué Rosales, Algimiro Urdaneta, Juan de Dios Maldonado, Joa-quín Oquendo, José Ramón Sánchez Torres, Pedro Gámez y JuanDíaz Hernández, por cierto, el único profesional de esta disciplinaque ha presidido la Asociación.

Sólo en julio de 1991, una institución del colectivo, del or-den público, la municipalidad de San Cristóbal, rindió homenajea un grupo de estos abnegados servidores, correspondiendo al doc-tor Algimiro Urdaneta el honor de pronunciar el discurso de ordenen acto desarrollado en la Casa Sindical de la capital tachirense,donde expresó claramente que por primera vez los médicos vete-rinarios estamos concurriendo a este insigne cuerpo edilicio, sin-tiéndonos muy honrados y orgullosos de poder utilizar esta tribu-na para poder expresar el sentir y el compromiso de una profe-sión que al igual que esta institución, ha dado y seguirá trabajan-do en pro del desarrollo de la comunidad, de nuestra región y delpaís. Guardias permanentes del parque de exposiciones en las ha-bituales ferias, su intervención ha sido indudablemente de granavanzada en el desarrollo social de esta entidad territorial.

Primeras ganaderías formalesVolviendo al asunto del necesario adelanto técnico, las faci-

lidades para mejorar los rebaños fueron puestas a la disposiciónpor el Estado, bien en el orden financiero, bien en la dotación delas necesarias razas nobles. Los socios de Asogata interesados enadquirir sementales o vientres han podido adscribirse a los pro-

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gramas de créditos públicos. Por medio de la Asociación se hallevado el proceso que involucra la presentación de una carta soli-citando la cantidad de toros o vientres puros o mestizos que deseeobtener, el inventario de semovientes, el hierro de cría, el númerode registro de la finca ante el MAC, la constancia de calificaciónde productor agropecuario dada por la asociación a la que perte-nece y el balance general actualizado. En algunas ocasiones eltérmino de financiamiento se estableció a 5 años, con 2 años muer-tos y 9% de interés.

Debe recordarse que uno de las primeros rebaños de lecheque tuvo notoriedad por los premios obtenidos en las feriasagropecuarias, a través de su muy formada tropa constituida porejemplares importados, fue la Ganadería Sabaneta, propiedaddel médico obstetra, doctor Marino Rivera Daza. En la aldea LasVegas, aledaña a Táriba, el también jefe de los servicios de lacélebre maternidad de esa capital, dedicaba sus ratos libres a laganadería, atendiendo personalmente los partos de sus vacas. Ini-ció su especial manada con ganado mestizo y luego con ejempla-res traídos de Estados Unidos y Canadá, particularmente de lasrazas Holstein y Pardo Suizo.

Para 1972, como se ha expuesto, esta ganadería había con-quistado ochenta trofeos en los concursos lecheros, entre ellos sieteprimeros premios Presidente de la República. Fue uno de los pri-meros en exponer novillas nacidas por inseminación, destacándo-se por dos recordadas novillas gemelas, hijas de Seaman,reproductor norteamericano conocido como uno de los mejoresdel mundo de la raza Holstein. En uno de los concursos lecheros,una vaca alumbrada en el país logró una producción entre 36 y 40litros diarios. Para el médico, todo esto constituía una gran satis-facción, de la que dijo en una oportunidad haberla logrado añopor año, esmerándonos en la preparación del ganado lechero,para que el público que asiste a este evento de carácter interna-cional, se lleve una grata impresión de los adelantos de la gana-dería en la región tachirense. En otro orden se distinguía para1976, la empresa Pecalesa, Pecuaria Carrillo León. S. A., la que

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anunciaba una existencia permanente de sementales y novillascebú, formados a potrero, de igual manera ejemplares Brahman,Nellore, Gyr y Cebú venezolano, en su Centro de Recría La Flori-da al sur del Táchira. Luego vendrían los años de grandes promo-tores de tan complejo oficio, como Julio Hidalgo, Juancho Gómez,Caracciolo Carrero Necker y su hermano Jorge, entre otros.

Un paso adelanteEl Táchira dejaba poco a poco de ser un estado cebador para

convertirse en un estado criador y abordar las directrices de laagroindustria. Para la historia quedaban los tiempos de los viejosarreos de ganado desde Apure, los que pasaban por la célebremontaña de San Camilo para llegar a Puerto Teteo y Río Frío,subiendo luego a San Josecito y La Sabana, punto donde en elsamán se congregaban los llaneros con sus cantos, coplas y suabierta personalidad.

La ceba fue motivada por la seguridad de los pastostachirenses y el negocio que partía hacia Colombia, los estadosandinos y el centro de la República. Asogata fue tenaz en la luchacon el MAC en aras de la consecución de los permisos y las guíasnecesarias, en circunstancias cada vez más favorables para los pro-ductores. De igual manera con la obtención de créditos para el fo-mento de la cría, los que trataron con los máximos responsables delfinanciamiento estatal. No fueron pocas veces en que sus directivosse trasladaban a lejanas distancias para entrevistarse con los criado-res directamente para atender esas situaciones. Aquí, la figura dedon Jorge Villamizar fue incesante en pregonar que es necesarioque a los ganaderos del Táchira se les de más oportunidad de desa-rrollar el fomento de la ganadería, para lo cual se necesita todo elapoyo de los organismos que hasta ahora vienen demostrando elinterés por el incremento de la ganadería en el Estado.

El Matadero IndustrialCon relación al llamado inicialmente Frigorífico Industrial

Táchira, la Asociación comenzó a considerarlo como una ingen-

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te alternativa en enero de 1960. Años atrás, algunos funcionariosdel MAC estimularon su creación, pero fue en esta fecha citadacuando se reflexionó formular su objeto, el cual será la explota-ción del negocio de beneficio del ganado vacuno, porcino, cabríoy aves de corral, así como también la industrialización de lossubproductos, la venta y compra de ganado y cualesquiera otrasactividades mercantiles o industriales. Se estipuló entonces quetendría su domicilio en San Cristóbal y una duración de cien añosa partir de la fecha de su inscripción en el registro mercantil, sus-cribiéndose 30 mil acciones de 100 bolívares cada una. Tres añosdespués, en la finca de don César Galeazzi se concretó la idea quetuvo nacimiento jurídico en junio de 1964. Conocido formalmen-te como Matadero Industrial Los Andes, Milaca, recibió el im-pulso de vitales monitores como los señores Jorge Villamizar,Antonio Sánchez Fossi, Francisco Betancourt Sosa y el doctor JuanGaleazzi Contreras, quien manifestó su mejor empeño ante la in-minente desaparición. La baquiana palabra del primero expresólos provechosos ánimos el día de su inauguración, en acto quecontó con la asistencia del presidente de la República, doctor RaúlLeoni Otero en septiembre de 1968, quien diera el más amplioespaldarazo a esta iniciativa a la cual la Asociación de Ganaderosprestó su más valioso concurso y promoción.

El crédito oportunoDesde sus comienzos, la Asociación ha tocado las puertas

posibles, públicas y privadas, las que han respaldado el esfuerzodel productor en el campo. En los sesenta era el Banco Agrícolay Pecuario, el que recibía las solicitudes de los agricultores. Paraello fue precisa la presencia de sus titulares y las necesarias reunio-nes formales e informales realizadas para convencerlos de que aquíse hacía una buena obra, honesta, progresista. Importantes funcio-narios como Lucio Becerra Paz, Aníbal Morales Carrero, y MarcoTulio Villamizar, entre otros, gestionaron las primeras carpetas conlos papeles que albergaban una esperanza. Luego, en tiempos deldoctor Galeazzi, se hicieron los debidos contactos para el estableci-

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miento en San Cristóbal de la sucursal del Banco de DesarrolloAgropecuario, creándose en su debido momento el comité inte-grado por conocedores del campo. En tal responsabilidad, como seacotara en el capítulo dedicado a la gestión del doctor Galeazzi, elpresidente Caldera designó al licenciado Alejandro Bautista, aveza-do funcionario del BAP, quien tuvo el honor de fundar la oficina enla quinta avenida de la capital tachirense. Conocedor de la ampliacartera agropecuaria y de sus elementos humanos, Bautista realizóuna eficaz labor fundacional, la que inclusive concedió el primercrédito en Venezuela para el desarrollo de la ganadería de lidia,como se hiciera por disposición propia del primer mandatario na-cional, aún con el efluvio triunfalista de la faena del toro Vanidosoen la plaza monumental de Pueblo Nuevo, perteneciente a la gana-dería Bellavista del criador Carmelo Polanco.

Fue duro el trabajo para convencer a los productores queesta era una oportunidad para aprovechar. Se mantuvieron reti-centes con los créditos de pignoración, es decir, aquellos que otor-gan los bancos herrando el ganado del productor el que continúateniéndolo en sus terrenos sin ser de su propiedad. Las ofertas delente financiero fueron recibidas con desconfianza, indiferencia yreserva. Importantes ejecutivos visitaron el Táchira, llevándosepocos resultados. Los montos máximos para 1970 eran de 200 milbolívares y los ganaderos se quejaron del excesivo papeleo exigi-do, los altos intereses, la obligada fianza y la necesidad de suscri-bir acciones para ser beneficiario de ellos. Decidieron abrir uncompás de espera antes de tomar cualquier determinación, lo quecondujo a Humberto Peña Briceño, uno de los organizadores delas ferias agropecuarias durante el primer mandato del presidenteCaldera, a cuestionar estas propuestas pues se creía que el Bancoiba a poner en vigencia una política crediticia favorable al desa-rrollo agropecuario de la región, pero en esas condiciones nopuede haber desarrollo alguno. Luego vendrían los tiempos delFondo de Desarrollo Agropecuario. Asogata solicitaba en con-junto un paquete para la compra de maquinarias destinadas almejoramiento de la producción agropecuaria.

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Además de los proyectos a beneficio del agro aportados porel gobierno de Carlos Andrés Pérez, quien condonó la deuda agrí-cola arrastrada por años, la que literalmente salvó al sector de unaquiebra total, plasmados en organismos como Bandagro y los nue-vos Institutos de Crédito Agropecuario Icap y Fondo de Crédi-to Agropecuario, sucesores del Banco Agrícola, se recuerda, antetodo en el sector ajeno a lo ganadero, la época ya citada y expuestade las camionetas importadas, la que inició el ex presidente Eduar-do Mogollón en octubre de 1975, cuando invitó a los agremiados apasar por la sede de la institución, ubicada en Barrio Sucre, a fin dehacer sus solicitudes para la adquisición de los tractores agrícolasmarca SAME, como de las camionetas pick up marca Ford, confinanciamiento a través del Banco de Fomento Regional Los An-des, hecho materializado en la inmediata gestión de Julio Hidalgo,la que entregó 95 tractores para marzo de 1976 con créditos delBanco de Fomento estipulados a tres años de plazo, pagaderos tri-mestralmente al ocho por ciento. Las primeras treinta camionetasimportadas marca Ford fueron adjudicadas el jueves 24 de marzode 1977, lo que se hizo en varias ocasiones.

Durante el gobierno del presidente Herrera las cosas no fue-ron de lo mejor en este particular. Los ganaderos, presididos porJuan Díaz Hernández se declaraban en crisis por la falta definanciamiento. Esperaban ellos que el Gobierno Nacional adop-te las medidas de refinanciamiento del sector que fueron acorda-das por el gabinete económico ya que están atravesando una crí-tica situación que los podría llevar a la ruina por falta de aten-ción oficial en cuanto a la asistencia crediticia y técnica, puestoque los créditos para el sector agropecuario se encuentran para-lizados, presentándose casos de cobros compulsivos de los crédi-tos vencidos por parte de la banca privada, por lo que se requiereel necesario refinanciamiento.

Los programas EximBank-Ministerio de Hacienda-Fedeagro,fueron implementados en 1996, cuando se requería elfinanciamiento oportuno para la adquisición de maquinaria y equi-pos. Pedro Carvajal, titular de Asogata, cumplía así la promesa

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electoral de diligenciar sobre la adquisición de equipos, tractoresy demás implementos a precios asequibles para los asociados,llevando entre otros un plan de financiamiento de maquinariaagrícola y vehículos rústicos a través de SIMCA, teniendo comoresultado que varias entidades bancarias están apoyando la ini-ciativa gremial en beneficio de los productores.

Sin embargo, las medidas económicas neoliberales de lossegundos gobiernos de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera ago-taban las posibilidades productivas del sector. En julio de 1998,los ganaderos anunciaron que no estaban dispuestos a pagar nue-vas tasas de interés. Carvajal solicitaría a través de Fedenaga lasuspensión de pagos a la banca privada por el alza desmedida delas tasas de interés. Expuso con propiedad que todos los paísestienen legislaciones especiales que protegen su agricultura, comouno de los factores esenciales de su independencia económica,citando el caso de Colombia. Advirtió que las altas tasas de inte-rés harán que se disminuyan o se paralicen los préstamos paralas actividades productivas. Esto traerá como consecuencia ladisminución o el estancamiento del crecimiento económico y porlo tanto más desempleo, más pobreza y más crisis de la cual tar-daremos mucho en salir. Se cumplía lo que algunas aves agorerasanunciaban fatídicamente desde comienzos de los setenta.

El gobierno del presidente Hugo Chávez Frías autorizó enjunio de 2000 refinanciar la deuda del sector agrícola, cuyo pro-grama fue conducido por el Ministerio de Producción y Comer-cio. En esa ocasión, Carvajal expuso que el sector tenía tres añossolicitando la reestructuración de sus obligaciones, haciendo elllamado a los agremiados en morosidad con la banca privada ocon instituciones financieras públicas a presentar, con sus debidosrequisitos, la reconsideración de su caso ante la subcomisión deRefinanciamiento del Ministerio de la Producción y el Comercio.

Luego de un período de conflictividad entre un sector de losganaderos afiliados a Asogata y el gobierno del presidente Chávez,–el cual condujo a un paro nacional y al posterior establecimientoen su sede del Parque de Exposición de una delegación de la que

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fue llamada la Coordinadora Democrática, que reunía la oposi-ción al nuevo establishment, lo que fue cuestionado severamentepor algunos sectores y apoyado por otros,– se logró un vital acer-camiento. Electo Javier Pérez Ramírez como rector de los desig-nios ganaderos, se consiguió en octubre de 2004 un primer conve-nio entre la Asociación y el Banco de Fomento Regional LosAndes, Banfoandes, ente oficial para el financiamiento de la pro-ducción de carne y leche. Así, se logró un convenio para respal-dar las importaciones de ganado con fines de cría, autorizadaspor el Gobierno Nacional desde Colombia, para lograr produc-ción masiva de ganado de carne y leche ante el déficit de carnesrojas. Luego de solicitar los debidos requisitos para el trámite ycolocar un término de tres años para su cancelación y un montomáximo de cincuenta millones de bolívares, el Estado autorizabalas operaciones de importación de animales de rendimiento pararepotenciar los rebaños actuales con nuevas razas, estipulandoun semestre o un año de gracia, en los que sólo se cancelarán losintereses del crédito, todo dependiendo de las necesidades de cadafinca o cada productor. En el mismo orden, la banca privada, na-cional y regional ha motorizado innegablemente el desarrollo delcampo tachirense a través de los agremiados de la Asociación. Asíse realizó por años con instituciones como el Banco de Occiden-te y desde hace tres décadas con la Sociedad Financiera delTáchira transformada desde enero de 1990 en el Banco Sofitasa,Banco Universal C. A.

Una nube negra en el horizonte. Confrontando el delitoEl ganadero que vive en el Táchira y sus zonas aledañas de

frontera debe combatir algunas pesadillas, las que por su persis-tencia, parecieran ser indestructibles. Ante la impotencia, algunasveces, de los organismos policiales, sólo le queda implorar al Al-tísimo en búsqueda de alguna milagrosa esperanza. Vale acotar,que en muy específicas oportunidades, el Estado ha presentadoresultados efectivos en la lucha contra el delito, contra la trans-gresión de la ley. El contrabando, el abigeato, el secuestro, la inse-

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guridad de los bienes y de las tierras integran esa temible tormen-ta la que, de una manera u otra, ha debido y debe afrontar.

El contrabando ha sido la inveterada práctica de introducirdesde Colombia los animales que son beneficiados en el Táchira,los que en una época, en su mayoría entraban sin medidas sanita-rios, ya que buena parte de las cabezas cebadas en esta últimaregión eran despachadas a los mataderos del centro de Venezuela.Siempre se ha acusado a un sector de los productores y de losexpendedores en comercializar con ganados colombianos, los quehan sido considerados, en algunas ocasiones, como de mejor cali-dad. La Guardia Nacional ha actuado en determinadas oportuni-dades reduciendo este oficio, el que se presenta disminuido cuan-do se ejercen medidas policiales para evitar su tránsito, sin em-bargo, por los caminos verdes y por muchas décadas se acusa elejercicio de este delito. En fijados momentos, Asogata consideróque los controles tomados por la Guardia Nacional para frenarla introducción ilegal de ganado son muy efectivos, agregándoseque el contrabando por esta zona fronteriza se ha reducido consi-derablemente, pues en ninguna parte del país se hacen controlescomo en el Táchira, en alusión a la realización estricta del censode fincas ganaderas. Existe, no obstante, en razón de esta contra-vención toda una economía paralela de la que viven muchos po-bladores de la franja límite.

El abigeato, por su cualidad específica de extensión, no su-cede en el Táchira. Fundamentalmente, en lo que atañe al Táchira,es la región vecina de Apure la que ha acusado esta ilícita maña deluenga data. Fue el doctor Eduardo Hernández Carstens, ex gober-nador de esa región llanera y defensor celoso de la territorialidadvenezolana, quien hizo en octubre de 1984 interesantes conside-raciones en tal sentido. Denunció en su artículo de prensa que sehabía producido por esos días el robo de más de 20 mil reses dehatos venezolanos de la frontera llanera y llevadas a Colombia,teniendo a Villavicencio como centro de operaciones. Desenmas-caraba una cruel realidad, el vacío geopolítico de la zona, llenadopor nuevos invasores del territorio nacional provenientes del ve-

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cino país, lo que se contrapone ante la poca receptividad al pedi-mento de autoridades venezolanas «complicidad y poderososaguantadores del otro lado de la frontera. Los propietarios vene-zolanos se veían obligados a vender, continuándose buena partede la práctica a pesar de la creación de la zona de seguridad fron-teriza declarada a través de la Ley Orgánica de Seguridad y De-fensa, la que expone que dentro de ciertas zonas no podrán insta-larse extranjeros, especificando que el tránsito de éstos estaríasujeto a controles y regulaciones especiales. Al advertir que laseguridad del país está amenazada, el jurista, historiador y granbolivariano acusaba las conchupancias en la respuesta de las au-toridades colombianas.

El secuestro o privación de la libertad de las personas se haconsiderado por casi tres décadas como el peor de los males, delos que algunos organismos como Fedenaga llevan escrupulosalista, la que algunos medios de comunicación en el Táchira publi-can en parte, evidenciándose las oscilaciones de tan abominabledelito, el que se inició en 1976, con el secuestro en la zona nortede un conocido abogado y productor agropecuario quien ejercíaentonces como fiscal del Ministerio Público.

Esto se agravó con el muy publicitado secuestro del agre-miado Lizardo Márquez Pérez en octubre de 1979, lo que hizodecir al presidente de Asogata, Asdrúbal Pérez García, que de pa-garse el rescate se pondría la situación de la frontera sumamentedifícil pues convertiríamos en una industria el secuestro y condu-ciría al abandono de nuestros ganaderos en la frontera. Rescata-do Márquez Pérez, el 6 de marzo de 1981 fue raptado el ganaderode origen italiano Luis Raimundo Colezano, delito cometido ensu fundo Mata Oscura del municipio San Camilo, distrito Páez,estado Apure.

Una vez más Pérez García debió, en nombre de la Asocia-ción, afrontar la complicada situación. De inmediato se trasladó alas oficinas de la Policía Técnica Judicial para poner a las órde-nes cualquier colaboración que Asogata pueda aportar, momen-to en que declaró a los medios de comunicación que el secuestra-

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do había trabajado el campo durante veinte años en el nortetachirense, siendo ampliamente conocido en la región. No es unhombre adinerado pero sí un gran trabajador y sumamente res-ponsable. Enfatizó la necesidad que el Ejecutivo tome accionespertinentes en la zona sur del Estado, contigua a la región fronte-riza con Colombia, la que debe ser acondicionada con buenasvías de comunicación y dotadas de permanente vigilancia anteesta frontera desguarnecida.

Media docena de secuestros se habían perpetrado para mar-zo de 1981, entre ellos el asesinato del productor zuliano NelsonMachado Lugo. Rescatado Colezano, el asunto fue tema obliga-do de los sucesivos presidentes del gremio. Así le correspondióa Juan Díaz Hernández, quien como vocero de la institución so-licitaba en julio de 1982, al Gobierno Nacional, la creación deun cuerpo de seguridad especializado para zonas fronterizas,ante las amenazas y secuestros de ganaderos en la zona fronte-riza del Arauca. Imploraba, al cuestionar lo realizado habitual-mente por los órganos de seguridad que la vigilancia en las zo-nas rurales fronterizas tiene que ser una actividad permanentedel Estado venezolano a través de un cuerpo especializado y noen base a operativos esporádicos que no tienen ninguna efica-cia y no ofrecen seguridad alguna.

El ataque no escatimaba edad. El secuestro del niño AlexPellizzari, hijo de una familia vinculada a Asogata y el homicidiodel productor de Rafael Ramírez, quien fuera encontrado en terri-torio colombiano, incrementaban la angustia y la desesperación.De nuevo, Díaz Hernández insinuó que los ganaderos que man-tienen sus haciendas ubicadas en la zona fronteriza del Araucapodrían disponerse a abandonar dichos centros pecuarios si elGobierno Nacional no les garantiza la seguridad personal y la deactividad de su trabajo. La consternación era creciente. A la fatídicalista se sumaban los nombres de ganaderos como Antonio Stella,Luis Zapata, César González, Ricardo Barboza, Jorge Serrano Reyy Melecio Escalona entre otros.

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Los ganaderos unidos expresan su rechazo a los grupos subversivosy a la delincuencia organizada

Durante la gestión de Miguel Angel Cárdenas se notó unaparticular acción de Asogata. En plena coordinación con los cuer-pos de seguridad del Estado. A fines de 1986 se iniciaron las lla-madas visitas de rastreos, las que condujo la Guardia Nacional,recordándose las efectuadas a El Cantón y Puerto Nuevo. De estose preparó un informe que se entregó al jefe militar de la Guarni-ción del Táchira, el general Italo del Valle Alliegro. También sepromovió la ley antisecuestro redactada por el jurista René BurozArismendi, la que la Asociación presentó con su debida recolec-ción de firmas ante el Congreso Nacional, la que luego pasaría alsueño de los justos.

Reuniones iban y reuniones venían. Cada gobernador delEstado preparaba en comunión con los altos jefes militares ypoliciales, el plan de seguridad, el que no tenía continuación en suejecución. La totalidad de los ganaderos consultados para realizareste trabajo evoca con nostalgia el tiempo de operación del Co-

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mando Específico José Antonio Páez, el que tuvo como máximoresponsable al general Humberto Camejo Arias. Acotan ellos queel incidente de El Amparo, - del que existen varias versiones einculpados, trayendo notoriedad política a varios personajes pú-blicos rompiendo además con relaciones de amistad de largos añospor las posiciones esgrimidas entre unos y otros, con la conse-cuente desactivación del grupo militar, - hizo retornar el incre-mento del secuestro, el que se ha atenuado con las tareas efectivasde los Teatros de Operaciones, los que también fueron desmante-lados por la autoridad castrense.

Las directivas de Asogata plantearon esta problemática antepresidentes de la República, ministros de la Defensa, comandan-tes militares, jefes de guarniciones, directores de organismospoliciales, mandatarios regionales, legisladores nacionales y lo-cales, amén de munícipes, en fin, con cuanta persona y autoridadque tuviera injerencia en el asunto. Algunas actuaciones eran es-porádicas, otras más decisivas, unas más insuficientes e indife-rentes. En la opinión de la mayoría de quienes condujeron el gre-mio, sólo el presidente Jaime Lusinchi tuvo decisión política eneste sentido. La llamada Masacre de El Amparo echó al traste casitoda operación posterior. A lo que se agregaron los celos profesio-nales entre policías, quienes ejecutaban regularmente procedimien-tos conjuntos en búsqueda de protagonismo, produciendo variasvisiones del problema, el que constituye un delito inmune, ya quesólo una persona, hasta ahora, ha sido sentenciada por tan recha-zable crimen. En una ocasión, durante la gestión de Alberto RománPernía, la Asociación emitió una carta pública al obispo de la dió-cesis de San Cristóbal, monseñor Marco Tulio Ramírez Roa, en laque, al respaldar la acción del llamado Comando Específico en ElAmparo, defendían en su totalidad la intervención militar.

El nivel acusado por la inseguridad fronteriza en toda índo-le motivó un encuentro más de los productores, el que se realizóen el Teatro de la Casa Sindical de San Cristóbal el 13 de junio de1991, considerado como uno de los actos públicos trascendenta-les de los últimos tiempos logrados por el sector ganadero regio-

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nal. Con la asistencia de un buen sector de las autoridades de to-dos los sectores, inclusive el religioso, se leyó un manifiesto pú-blico dirigido al presidente de la República y los ministros deRelaciones Interiores y Defensa, en los que se establecían los ba-samentos y pedimentos de medidas de seguridad. Fue un docu-mento más, propio de esa época.

En los últimos tiempos, en abril de 2003, el gremio mantu-vo uno de los más encendidos enfrentamientos con el EjecutivoNacional. Altos funcionarios del gobierno del presidente Chávezlo acusaban de mantener vinculación con las autodefensas co-lombianas, lo que negó de plano su máximo dirigente GenaroMéndez Contreras enfatizando que ellos siempre han utilizado lassoluciones presentadas por las Fuerzas Armadas Nacionales. Peroante la disposición oficial que prohibía que los ganaderos llevaranescoltas a sus fincas, ya que el Estado no quiere dar esa protec-ción y algunos ganaderos se encuentran en la lista de ser secues-trados, se ha planteado por ello la creación de un grupo de escol-ta privado, a fin de brindarle protección al ganadero que lo re-quiera, integrado por militares retirados que tengan capacidadde enfrentar al movimiento fronterizo ante la ausencia de la pro-tección que el Estado debe dar como disposición constitucional.

Recientemente, se ha percibido que en algunas regiones delTáchira ha disminuido ciertamente el delito contra ganaderos. Sinembargo, la institución no podrá jamás olvidar la ignominia co-metida, entre otros, contra el productor y directivo, licenciadoMarcial Marciales, perteneciente a una familia que ha sufrido encarne propia los estragos de esta desgracia, en cuya memoria serindió homenaje el día de celebración del cincuentenario de estegremio, el viernes 8 de junio de 2007. Su actual presidente, JavierPérez Ramírez ha logrado, en razón del acercamiento entre la Aso-ciación y los cuerpos militares y policiales, la comunión de es-fuerzos contra el secuestro, en procura de un nuevo plan estraté-gico desarrollado por la Guardia Nacional en forma conjuntacon los productores, para minimizar los delitos de secuestro, abi-geato y extorsión. En los cuarteles del Comando Regional Núme-

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ro Uno de las Fuerzas Armadas de Cooperación se estableció enoctubre de 2004 que el organismo gremial será centro de recep-ción de las denuncias de los ganaderos. En tal sentido, las vícti-mas pueden llevar la denuncia a la asociación más cercana, laque podrá ser anónima para resguardar la seguridad de los afec-tados. La proximidad entre estos sectores ha sido tal que la direc-tiva de Asogata y el Consejo Superior de la misma entregaron lamedalla Orden al Mérito Don Jorge Villamizar al coronel JoséAngel León en reconocimiento a la labor desarrollada a benefi-cio de los productores durante su estancia como jefe del GrupoAntiextorsión y Secuestro, GAES, y luego como jefe del EstadoMayor del CORE 1.

El secuestro sigue actuante y latente. Es un flagelo al que seha agregado el del sicariato, el que actúa mayoritariamente contraencargados y obreros de fincas. Por todo lo expuesto aquí, cabedecir que siempre los ganaderos están en zozobra ante la presen-cia del bandolerismo organizado que hace estragos en las fronte-ras tachirenses, las que para algunos agremiados continúan sien-do desguarnecidas, solas, desiertas. En ellas falta autoridad, laque no ha llegado a esa zona porque no se ha creado conciencianacionalista, por falta de estímulos económicos necesarios parainvertirlos en la seguridad de las fronteras. Asogata ha sido cata-lizador y víctima de ese problema. No han sido pocas las oportu-nidades en que se ha dado la colaboración económica y necesariaque algunos órganos de seguridad requerían para la ejecución desus políticas. Al ayer pertenece eso de que los organismos de se-guridad hacen lo que pueden, pero carecen de los medios idó-neos, de recursos económicos para velar por nuestras fronteras.Estos son suficientes hoy ante los de épocas pretéritas cuando elganadero debía sufragar los gastos básicos del vehículo policialpara que cumpliera su misión, colaborando para la gasolina y loscauchos de la patrulla. Es un problema con muchos ingredientesdonde se ha plasmado el esfuerzo para combatirlo, el que ha sidode parte y parte, con sus deficiencias y grandezas, con sus debili-dades y fortalezas, con su decisión y anomia. Es una recóndita

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realidad que aún permanece en el escenario de la acción del hom-bre de campo que dirige desde lejos, por esas contingencias, elmotivo de su existencia.

La inseguridad jurídica constituye un nuevo elemento queno estaba en juego. Desde 1987 la Asociación abordó este asunto,el que lideró su presidente Miguel Angel Cárdenas promoviendoun foro para tratar el tema de la invasión de tierras ante el auge dela inseguridad rural y el estímulo que muchos funcionarios públi-cos dan a las mismas, particularmente las procuradurías agra-rias, lo que fue tratado por el juez agrario nacional, doctor JoséAlí Venturini.

El tema de las incursiones en las propiedades, el chantaje y laextorsión motivó un encuentro entre ganaderos de Zulia, Barinas,Apure y Táchira, celebrado en enero de 1988, realizado en Asogatapara que el Gobierno Nacional los oiga en sus planteamientos. Másde una docena de asociaciones ganaderas estuvieron allí para con-cluir dirigiendo una carta abierta al presidente de la República, ad-virtiendo que impondrán medidas de presión para que sean oídossus planteamientos pues están desamparados de todo apoyo porparte del Gobierno. Indicaban entonces que sólo en 30 secuestros,los ganaderos pagaron 130 millones, lo que podría haberse inverti-do en la formación de una policía ganadera, para que los protegie-ra como sucede con el servicio de seguridad bancario.

Un directorio ampliado de Fedenaga fue oportuno para es-bozar en septiembre de 2000 el derecho que tienen los producto-res agropecuarios de defender sus tierras. En conjunto, los presi-dentes de las asociaciones ganaderas de Barinas, Táchira, Apure,Zulia, luego de denunciar que había seis predios invadidos en lazona norte, reconocieron en palabras de José Luis Betancourt, pre-sidente de la Federación, que no negamos la necesidad social queexiste en la introducción de nuevos elementos a la producción,pero se debe hacer a través de una capacidad de gerencia quedebe tener el Gobierno Nacional para canalizar y ser verdaderosagentes de la producción y no marginales rurales, pues las perso-nas que invadieron los terrenos no tienen recursos necesarios para

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colocarlos en plena producción, por lo que el instituto encargadode la distribución de tierras debe solventar la problemática, nosólo es la dotación de tierra, sino los créditos oportunos y la asis-tencia técnica necesaria.

La propuesta del gobierno del presidente Chávez, formula-da a través de la conocida Ley de Tierras, motivó distintas reunio-nes y actuaciones ante los órganos jurisdiccionales nacionales einternacionales. Dijeron los ganaderos que harían lo necesariopara que ésta no se firme pues de lo contrario podría surgir unestallido social que propiciaría enfrentamientos innecesarios. In-dicaban que aspiraban un instrumento jurídico caracterizado porel diálogo, la conciliación y la concentración entre las partes,tanto del Gobierno Nacional como del sector productor. El pri-mer mandatario la suscribió el 10 de diciembre de 2001 en SantaInés, acentuando así la simbología del acto en relación con la di-mensión histórica del sitio empleado. Para el Estado, el nuevoordenamiento significaba la garantía de la seguridad alimentariadel país, haciendo productivas las tierras ociosas mediante unpatrón de parcelamiento dentro de la prioridad rural, el que per-mitirá desarrollar eficientemente los rubros que revisten mayorimportancia para la economía del país, calificando las tierras enbase de su producción, declarándose un impuesto predial en baseal índice de productividad de las tierras tomando en cuenta lavocación rural por parte de los productores.

Sin duda alguna, ha sido una época de grandesenfrentamientos, a lo que se han aunado las diversas opinionessurgidas en razón del pronunciamiento del director del Ministeriode Agricultura y Tierras, con relación al desconocimiento de tie-rras en la municipalidad de Jáuregui y de la Comunidad Morales,declarando siete predios como improductivos. Al rechazar todosestos argumentos, Asogata, en la palabra de su agremiado y abo-gado José Rafael Román Pernía ha esgrimido argumentos de de-recho, las que, según esta postura, defienden a los productorescontra las arbitrariedades suscitadas por motivos meramente polí-ticos. Es una enredada cuerda que en su propio laberinto, por aho-ra, no tiene solución definida.

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AsogataMás que un parque de exposición

Sedes para la acción

En el corazón de la ciudadLa Asociación de Ganaderos del Táchira fue fundada el lu-

nes 10 de junio de 1957 en horas de la tarde. Quienes la origina-ron y respaldaron celebraron su sesión en lo que sería su sede, enla misma oficina de la Cámara de Comercio, ubicada en el ter-cer piso del edificio Marciales, propiedad de don Martín Marcia-les, provechoso comerciante, mecenas y monitor de un trecho dela historia tachirense de mediados del siglo XX, quien fuera padredel malogrado ganadero Marcial Marciales González.

Desde ese local donde se gestionara buena parte del movi-miento económico de la región, la Asociación recibió la fuerza deun gran organizador, don Juan Agustín Chacón, secretario a la sa-zón de la Cámara, quien aceptara igual responsabilidad en la na-ciente organización de la que fuera presidente en 1971. Las activi-dades de la institución, regidas allí, en el centro de San Cristóbaldurante la presidencia de don Jorge Villamizar, motivaron el ac-cionar de la misma con todo tipo de funcionarios públicos, desdepresidentes de la República, ministros y gobernadores hasta vita-les oficinistas que solucionaron la gestión realizada, bien fuere latramitación de una guía, el permiso para importar unas reses o laconstrucción de una carretera en pleno llano. El espacio era fun-cional pues la mayoría de socios vivían aledaños al centro dondetenían sus negocios. Ubicado apenas a cuadra y media del clásicoMercado Cubierto, núcleo del dinamismo comercial, fue ocupadopor casi una década. Se mantenía con las cotizaciones mensuales

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aportadas por sus socios, las que el propio don Jorge cobraba mu-chas veces en compañía de algún miembro de la junta.

El Parque de Exposición Teótimo DepablosEn 1966, las diligencias formalizadas en Caracas por los di-

rectivos Juan Galeazzi, Atilano Escalona e Ignacio Branger, coordi-nadores de la feria agropecuaria de ese año, ante el ministro de Agri-cultura y Cría, el trujillano Pedro Segnini La Cruz, lograron lo quese pensó fuera una quimera: la adjudicación del parque de expo-sición de La Concordia a la Asociación de Ganaderos, la quedesde entonces tomaba posesión de la fabulosa infraestructura.

Como se narró en su particular capítulo, las ferias agropecuariasiniciadas sistemáticamente en 1939 con un antecedente de 1928, seefectuaron en diversos sitios públicos de la ciudad como la plazaSan Carlos, el espacio que hoy alberga al Mercado de La Ermita, laactual plaza María del Carmen Ramírez o de Los Mangos, el Esta-dio Táchira y en el ámbito de la actual Plaza Venezuela. Se consi-deró en 1953 la necesidad de un espacio adecuado, lo que prome-tió el ministro de Agricultura, Alberto Arvelo Torrealba. Su pala-bra fue cumplida con creces.

En setenta días y con empresas de la región como las clási-cas Constructoras Esfega y Life fue erigido el parque en la zonaaledaña a La Chucurí. El nuevo titular del despacho, doctor Ar-mando Tamayo Suárez lo inauguró en la mañana del jueves 21 deenero de 1954. El alto funcionario consideró la obra como partede una política de construcciones permanentes que con igual fi-nalidad ha iniciado el MAC por expresa disposición del señorpresidente Marcos Pérez Jiménez, con el objetivo de estimular elespíritu de laboriosidad de los agricultores y criadores de la re-gión, quienes de esta manera tienen la oportunidad de exhibir, enforma adecuada, el producto de su trabajo y de su esfuerzo crea-dor. Para el momento se adelantaban iguales espacios en Araguay Lara, proyectándose también en Carabobo, Bolívar y Zulia.

El parque de La Concordia constaba inicialmente de un edi-ficio para exposición de productos agropecuarios y maquinaria

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agrícola con una superficie cubierta de 1452 metros cuadrados;una oficina veterinaria; un conjunto de tribunas con capacidadpara quinientas personas y establos para ovinos, equinos, aves,conejos y otras. Allí se escenificaron 22 ferias agropecuarias conla presencia de tres presidentes de la República (Betancourt, Leoniy Pérez) y se premiaron las muestras exhibidas por más de dosdécadas de actividad. Le fueron realizadas varias ampliaciones,refacciones y construcciones especiales como la manga de coleopuesta en servicio en 1968. Desde 1961, por disposición del mi-nistro de Agricultura, Víctor Giménez Landínez, el parque pasó adenominarse Teótimo Depablos, en honor a este dirigente agrariosocialcristiano fallecido en marzo de ese año.

La necesidad de una universidad técnica para el Táchira,motivó en el sector ganadero su realización, su materialización.Fue el gran filántropo don Carlos García Lozada quien logró re-unir a un sector del brazo ejecutor de la dinámica tachirense en suHacienda Santa Rosa, en la que el domingo 15 de marzo de 1970,plasmó el ánimo de donarla para que sirviera de base a la llamadaUniversidad Agroindustrial Los Andes, UAILA. El gremio a tra-vés de Asogata, presidida por Juan Galeazzi Contreras, llevó labatuta en esa consecución. El gobierno del presidente Calderaemitió la disposición de crear el Instituto Universitario de Tecno-logía Agro Industrial Región Los Andes, IUT, a comienzos de 1972.Ante la ausencia de sede para sus inicios, los ganaderos pusieronen plena disposición las instalaciones del Parque para que la no-vel casa de estudios desarrollara sus planes.

Bien vale reseñar que por el decurso propio de la feria, lainfraestructura sufrió varias reformas, entre ellas la construcciónde una manga de aspersión en 1959, las avenidas que conducíandesde La Concordia hasta su sede, concluidas en 1963 y 1965, laampliación con 12 corrales en 1966, la manga de coleo culminadaen 1968 y una última refacción efectuada en 1973.

Breves mudanzas. Barrio Obrero y Barrio SucreLa presencia de los estudiantes, profesores y demás funcio-

narios y trabajadores del IUT fue abarcando cada día mayores es-

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pacios del Parque. Asogata se veía reducida a escasas oficinas yalgunas ferias agropecuarias fueron amenazadas con su no reali-zación. El presidente de los ganaderos, Juan Agustín Chacón, anun-ciaba en marzo de 1974 el traslado de las oficinas administrativasdel gremio, las que se ubicaron en la calle 10 de Barrio Obrero,con esquina de la carrera 22, quinta Luisa María, donde estaríanaproximadamente un año, mudándose en 1975 a un inmueble dela carrera 1 en Barrio Sucre.

Desde este sitio se condujeron todas las diligencias de lasdirectivas presididas por Eduardo Mogollón y Julio Hidalgo, laque le propusieron al presidente Carlos Andrés Pérez la construc-ción de un parque dotado de todas las instalaciones modernas, elque muy bien podría ser utilizado durante todo el año para efec-tuar periódicas subastas de ganados y otros eventos de interéspara la ganadería regional.

El Parque de Exposición Don Jorge VillamizarEl gran hecho se cumplió en enero de 1976. El 22 de ese

mes, el primer mandatario nacional inauguraba el Parque de Ex-posición Don Jorge Villamizar. Varios nombres fueron con-siderados, imponiéndose por justicia el del máximo fundador ypresidente por más de una década de la Asociación. Las siete hec-táreas ubicadas en la zona de Paramillo, aledañas a la UNET, alVelódromo y a la Plaza de Toros con todos los demás edificios quereúnen las ediciones de las habituales ferias, le han dado induda-blemente otra dimensión a la Asociación, lo que comprendió deinmediato, la junta presidida por Hidalgo, quien tuvo el honor deasumir ese rol en tan singular momento. La gratitud del gremioganadero fue dirigida también a los doctores Luis Enrique Mogo-llón Carrillo y Ricardo Méndez Moreno, gobernador del Estado ysecretario General del partido de gobierno, Acción Democrática,quien impusieron todo su brío para la consecución del tan anhela-do sitio donde tanta historia se ha escrito en las últimas tres déca-das de infatigable accionar. En ese momento histórico en el que seiniciaba un marcado ascenso del Táchira a través de las

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agroindustrias, el presidente Pérez acentuaba sus palabras en esadirección.

Quiero también decirle a los tachirenses que no sólo de laagricultura que la consideramos el motor del desarrollo nacionalnos estamos ocupando, sino de otros aspectos, señaló el primermagistrado. En el Estado Táchira hay programadas y en desarrolloobras de infraestructura por cinco mil millones de bolívares. Cifraincreíble jamás pensada para un Estado de la República… Porquepor el hecho de ser tachirense no tengo el derecho de dar preferen-cia a mi Estado, pero sí puedo decir con orgullo que la medida delo que se da a los otros Estados es lo que se está dando en el EstadoTáchira para el desarrollo integral de la región… En esos 5 milmillones de bolívares está el Sistema Uribante Caparo y está tam-bién la gran autopista San Cristóbal-La Fría… Ahora sí, partiendodel campo, partiendo de la agricultura podemos hablar del Táchiraindustrial, una vieja aspiración y al propio tiempo producto de unaconfusión, cuando los tachirenses así como los compatriotas de lasotras regiones volvían su espalda a su riqueza primaria, la agricul-tura, solamente veían industrias, industrias como algo milagroso;ahora frente a la agricultura desarrollando el campo, ahora sí po-demos decir que vamos a desarrollar una industria venezolana,venezolanista, nacional y nacionalista, para hacer el progreso denuestra querida patria venezolana.

Muchos años después, casi transcurridas dos décadas, seríala directiva presidida por don Pedro Carvajal la que logró, graciasa la intervención oportuna del gobernador Sergio Omar Calderón,la entrega de la titularidad de los terrenos de este espacio, diligen-cia en la que fue importante la actitud del doctor Francisco ChacónEspinoza, abogado y ganadero, quien fuera uno de los directoresde Fundatáchira, ente estatal involucrado directamente en esteasunto. El logro de Carvajal y su equipo quedó rubricado con elregistro definitivo del documento, paso alcanzado durante la ges-tión de Javier Pérez Ramírez.

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El desaparecido óvalo de juzgamiento del Parque Don Jorge Villamizar

Un espacio diversivoAmbos parques, el Teótimo Depablos y el Jorge Villamizar

han sido propicios para que durante el desarrollo de la feriaagropecuaria, la que fue organizada desde un comienzo por el MACy luego por la propia Asociación a través de distinguidos coordi-nadores, se presente al público, el que siempre ha entrado gratui-tamente a sus instalaciones para apreciar toda una serie de espec-táculos, los que han incluido presentaciones con artistas de re-nombre y novatos aspirantes en sus afamados concursos y la pre-sencia de gratos ejemplares caninos, equinos y bovinos domesti-cados por el hombre, los que son del deleite de los asistentes, porla disciplina que imprimen en sus exhibiciones públicas. La histo-ria rememora la exhibición por primera vez de una pareja de búfa-los en 1963, los invitados de otros estados como Carabobo, Aragua,Trujillo, Lara, Zulia y Barinas, en la primera feria que la Asocia-ción coordinaba directamente en 1966, en la que otra primicia la

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constituyó la realización del Primer Encuentro Internacional deCaballos de Paso y la muestra de palomas zuritas, realizándosetambién, en 1969, la novedosa presencia de una ganadería colom-biana.

El concurso caninoEn este sentido es de grata remembranza el famoso concur-

so canino, iniciado en 1968 y organizado por el Colegio de Médi-cos Veterinarios del Táchira, recordándose entre sus principalesimpulsores a los profesionales de esta área José Vicente Delgado,Luis Cegarra, Omar Duque, Rafael Arciniegas, Edgar Quiroz, Zoilade Torres, Julio Carrero Pulido, entre otros, quienes han motivadoa ciento de propietarios que con orgullo presentan sus perros conpedigree y sin pedigree, en algunos casos, de acuerdo con los exi-gentes requisitos. Múltiples razas han sido premiadas, motiván-dose entre los asistentes al acto, en algunas oportunidades, la es-perada rifa de un cachorro. El amor que el dueño debe siempremantener hacia su fiel amigo se ha acrecentado con esta experien-cia la que ha dejado enseñanzas pedagógicas fundamentales y pre-sentado nobles animales que han sido de la reminiscencia de mu-chos, incrementándose la presencia en el Táchira de criaderos for-males y la expansión de avezadas clínicas veterinarias que prestaneficaz servicio. Realizado durante treinta y nueve ediciones,significativamente el tan anunciado concurso canino ha constitui-do todo un espectáculo de altísima calidad.

Reinas de la Feria AgropecuariaLa presencia de la belleza femenina ha sido constante en

estos eventos feriales. Asogata ha designado en la casi totalidadde las ediciones a la reina de la feria agropecuaria, quien enalgunas oportunidades ha sido titular de la corona de San Sebastián,brindando obviamente el orgullo al gremio en este particular. Co-ronadas por presidentes de la República, ministros de agricultura,gobernadores de estado, presidentes de Fedenaga o de la propiaAsociación, la nostalgia también es placentera al rememorar el

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nombre, entre otras de las señoritas Tamaira Uzcátegui (1962),Marina I (1963), Beatriz Villasmil Soulés (1968), Silvia RugelesAcevedo (1971), Daniela De Lezaeta (1972), Marisol Sánchez(1978), Jackeline García (1979), Ambar María Velasco (1980),Dulce Leonor Porras (1981), Yadelsy Omaña (1982), María Ale-jandra Niño Berti (1983), la Nena Morán (1985), María AlejandraAngulo, Martha Pineda (1987), Wendy Carolina Wilchez (1989),Luisa Pernía (1990), Alexandra Alvarez (1993), Andreína Casa-nova (1997), Mireya Mogollón (1998), Ornella Salazar (1999),Ysley Valero, María Luisa Pérez, Lisbeth Carolina Mendoza (2002),Maricely Carrasquel, Desireé Santos (2004), Andreína Padilla(2005), Mileydi Caballero (2006) y Remly Montaña (2007). To-das han llevado con orgullo y altivez las insignias de la Asocia-ción a la que han representado en variados actos con su juventud yprestancia. De ellas, las señoritas Sánchez, Porras, Niño, Morán,Wilchez, Alvarez, Padilla y Caballero fueron además soberanasde San Sebastián.

El Festival La Voz del LlanoFue creado durante la gestión de Miguel Angel Cárdenas,

quien en 1987, junto al directivo Miguel Angel Becerra lo iniciócon siete participantes en una de las vaqueras del Parque de Expo-sición Jorge Villamizar. Posteriormente ha alcanzado dimensiónnacional teniendo la participación de artistas provenientes deBarinas, Portuguesa, Apure, Guárico, Aragua, Táchira y del llanocolombiano, particularmente de las regiones del Meta,Villavicencio y Arauca, quienes concursan en las categorías devoz estilizada, voz recia, contrapunteo y baile de joropo en lasversiones masculina y femenina, realizándose en el clásico óvalode juzgamiento, reemplazado por la cancha de team peanney.

La masiva asistencia de artistas ha conducido a cumplir unaobligada preselección, teniendo la final, aproximadamente, la pre-sencia de treinta participantes, solicitándose también a los intér-pretes, en el caso de las canciones inéditas, que estas exalten, bienlas costumbres y tradiciones del llano, bien el gentilicio de San

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Cristóbal, además de cantar a la Feria Internacional de SanSebastián y a la propia Asociación de Ganaderos. En las basesfundamentales no se permite la utilización de instrumentos eléc-tricos y los concursantes no deben haber realizado grabacionesprofesionales, aunque el festival ha sido plataforma para el lanza-miento de las carreras artísticas de muchos de ellos. En sus edi-ciones, las que alcanzan la veintena, se ha contado con la anima-ción de prestantes locutores de la radio tachirense, difusores de lamúsica popular y folklórica de los llanos, como los presentadoresy periodistas Ricardo García y Carlos Eduardo Ramírez,motivadores del evento que ha tenido como coordinadores a losdirectivos Ramiro León, Carlos Emiro Moreno y Edgardo Acosta,entre otros. Luego del fallecimiento del doctor Cárdenas en 1997,el gremio decidió honrar el festival con su nombre como epónimodel mismo, en razón de su vital participación en sus orígenes.

Grandes cultores de la música popular llanera han surgido del FestivalLa Voz del Llano

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El Festival de Música CampesinaFue creado por Pedro Carvajal, quien en su gestión de 1999

logró la primera edición de este encuentro, el que ha promovidoeste género que tiene sus orígenes en la música surgida en la regióncolombiana de Ráquira, la que tanta aceptación ha tenido en loscampesinos del occidente venezolano, particularmente en las zonasde Táchira y Mérida, donde se han organizado competentes conjun-tos que han adaptado las raíces originales a este peculiar estilo.

En ese paso inicial destacó la agrupación Los Tolimas deToledo, habiendo ganado el concurso Los Chacaritos de Pregone-ro, formándose con los asistentes una gigantesca pista de bailehasta horas de la madrugada superándose el record de asisten-cia. La masiva concurrencia de agrupaciones musicales ha obli-gado la realización de una preselección. El propio Carvajal conlos directivos Edgardo Acosta, Carlos Emiro Moreno y don RamiroLeón Moreno con su presencia y altivez de siempre han sido ba-luartes de este espectáculo musical.

La Asociación de ColeoEl clásico deporte de los llanos venezolanos llegó al Táchira

en enero de 1962, cuando en la zona del Cuartel de Conscriptos deLa Concordia se levantó una manga especial para la exhibición.Cinco años después, la propia Asociación, administradora directadel Parque Teótimo Depablos, donde tenía su sede desde 1966,fabricó con recursos del MAC, otra manga a un costo de 70 milbolívares, la que fue puesta en servicio por el ministro de ese des-pacho, Alejandro Osorio, en la feria de 1968.

Luego de la inauguración de parque Jorge Villamizar en 1976,los aficionados del coleo, establecidos como asociación tachirenseel 17 de diciembre de 1971, lograron cimentar en ese sitio el re-cinto específico para sus prácticas, exhibiciones y realizacionesde campeonatos. El mismo fue bautizado con el nombre de Vicen-te Elías Ramírez, gran cultor de esta manifestación. En 1988, loscomponentes de este gremio agradecieron a la gobernadora LuisaPacheco de Chacón su decidida contribución para la remodelación

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de la manga, lo que también hizo el primer mandatario regional,José Francisco Ron Sandoval en 1991.

En los últimos años, la abnegada participación del directivode Asogata, el médico y abogado, doctor Miguel Antonio Pinto,oriundo de Elorza y proveniente de una familia cultivadora deremotas tradiciones venezolanistas, con una estancia de más de25 años en San Cristóbal, ha sido fundamental para la continua-ción de esta práctica, la que se ha incrementado hasta el punto deque en el año 2004, el Táchira obtuvo 5 de los 7 campeonatosnacionales disputados. Pinto logró, con la diligencia de sus ofi-cios, una refacción general de la infraestructura, la que alcanzó almonto de 240 millones de bolívares, logrando una notablemasificación de la disciplina, construyendo los llamados Rincóndel Veguero y Rincón del Caballista, a la vez de la ampliación delas tribunas, techado del coso y el levantamiento de la tribuna deartistas y músicos, tribuna VIP y kioscos aéreos, mediante un acuer-do establecido con Empresas Polar.

El comisariatoDentro de la Asociación constituye puerta de entrada el

comisariato. Varios intentos se han realizado para crearlo yfortalecerlo. Unos mejores que otros han tenido siempre la inten-ción de ofrecer a los asociados y al público en general los necesa-rios insumos agropecuarios a un menor costo que en el comerciohabitual. Se pensó en octubre de 1971 que en ese mes sería cons-tituido con el aporte de los socios a través de bonos de 1500 bolí-vares cada uno, constituyendo un capital que ascienda a los cienmil bolívares. Esta proposición fracasó pues se planteó que el di-nero sería redimible a quienes lo aporten en un lapso de seis me-ses a partir de lo cual se dará comienzo a una serie de sorteosmensuales de los bonos suscritos, es decir que mensualmente unsocio distinto recibirá el capital invertido en el comisariato. He-chos los estudios, los bonos fueron considerados en 2500 bolíva-res, lo que no fue aceptado.

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Ciertamente, el comisariato fue puesto en funcionamientobajo la presidencia de Julio Hidalgo a fines de mayo de 1976,señalando el directivo que el fin que se persigue es el de suminis-trarle al ganadero los insumos necesarios para utilizarlos en sufinca, a precios más bajos.

El método de los bonos volvió a ser empleado en los ochen-ta. El encarecimiento de los insumos y la falta de financiamientopor parte del gobierno nacional obligaron una pausa en las activi-dades del comisariato. Se constituyó la Empresa de ServiciosAgropecuarios de Occidente, Esagro, la que no tuvo el mejor éxi-to, pues sus socios no lograron incrementar el capital. Asogata nopodía solventar la difícil crisis económica de esos años. Duranteuna época no fue conducido directamente por la Asociación, loque volvió a asumir desde hace una década.

Al frente de esta función social ha estado desde el 1º deagosto de 1979, siendo apenas un adolescente, el señor CésarNavarro. Oriundo de la popular zona sancristobalense de la Uni-dad Vecinal donde aún reside, Navarro llegó cuando existía el vie-jo Comisariato Asogata, convertido en la mencionada Esagro, dela que la Asociación era propietaria del 49%. Durante breve lapsofue Almacenes Ganaderos la figura jurídica que como compañíarigió esta propuesta, la que volvió en tiempos de Genaro Méndezal antiguo Comisariato Asogata, sin participación de socios, sien-do una unidad propia, particular de la institución, la que hoy con-tinúa bajo la figura de la Asociación Civil Comisariato Asogata.El señor Navarro, quien funge como administrador del ente, esducho en la materia de informar y prestar al cliente la ayuda re-querida con la debida orientación dada ante cualquier incertidum-bre. Las casi tres décadas que labora en el gremio, lo han conver-tido en clara referencia del sector al que ha servido con rectitud ycon la garantía de su loable trabajo desempeñado con modestia yeficiencia.

En lo atinente al comisariato, asunto que no encontraba aúnvía certera para su funcionamiento, se estableció en ese últimotrimestre de 1996 un lapso perentorio, no mayor de 20 días para

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que entre a funcionar una nueva empresa de servicios formadapor ganaderos, con aporte de capital de estos y con junta directi-va diferente a la de Asogata, para prestarle asistencia y suminis-tros de productos, insumos, medicinas y lo que necesitan los ga-naderos en sus fincas a bajos precios, además de orientar y pres-tar ayuda técnica a los agremiados.

En la actualidad, la junta presidida por Javier Pérez Ramírezha diseñado una política de ampliación de este organismo, incor-porando nuevos productos en medicina veterinaria, minerales,implementos agrícolas y pecuarios, con la finalidad de ofrecerbeneficios a los productores agropecuarios de la región. Varioscambios se han logrado motivados al amplio cometido que debecumplir el comisariato, incorporando otras variedades del merca-do en materia de insumos, asesorías brindadas por profesionalesde la medicina veterinaria y extensión a través de los laboratoriosdel ramo, agregándose la comercialización de vehículos rústicosy tractores de diversas marcas.

La Comisión ElectoralEn el Parque se han celebrado disputadas elecciones de junta

directiva. Los aspirantes a presidir la Asociación vislumbran enrazón de las circunstancias la posibilidad de postular su nombrepara tamaño compromiso, actitud en la que por sus dotes natura-les de liderazgo, perseverancia y compromiso con la naturalezade la institución, se promueve una movilización ante la comisiónelectoral, ente conformado fundamentalmente por abogados queentregan su mejor concurso en la veeduría de todos los pasos con-ducentes al cambio del tren administrativo que rige los destinosde la institución.

Es oportuno recordar los nombres de dos prestantes figurasdel mundo del Derecho que fueron consecuentes en este particu-lar. Los doctores José Dolores Pérez García, Carmen Rosa PérezContreras y José Rafael Román Pernía. El primero, fallecido el23 de mayo de 2004, nativo de La Grita y hermano del ex presi-dente Asdrúbal Pérez García fue muy conocido en el foro por su

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ejercicio como presidente del Concejo Municipal de Jáuregui,defensor público de presos, notario público y presidente del Cole-gio de Abogados del Táchira. Igualmente fue puntual y provecho-sa la conducción de este organismo por parte de don JesúsMaldonado Vargas, dirigente político de los años sesenta, ex pre-sidente de la legislatura regional y exitoso ganadero.

La Comisión Electoral tuvo en don Jesús Maldonado Vargas(de paltó, a la derecha) uno de sus más fervientes defensores

La doctora Pérez Contreras, oriunda de Cúa, estado Miran-da, tiene sus ancestros maternos en Pregonero y en San Joaquín deNavay aún mantiene su posesión agropecuaria. Fina y culta, en suresidencia de la urbanización Torbes recuerda los momentos vi-brantes de las elecciones, las que en algunas oportunidades se rea-lizaban a viva voz, aprobando con la señal de costumbre. Docenteuniversitaria y correcta juez que ha sido, su gusto por la ganaderíalo atilda con su muy personal hacer artístico en logradas piezasmanuales, bien en la pintura, la cerámica o el bordado. Tiene ensu mérito, el haber logrado la redacción de los más recientes esta-

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tutos de la Asociación, en tiempos de Pedro Carvajal, ex presiden-te a quien admira por su ascenso personal y fidelidad con la insti-tución. Dos de sus hermanas son casadas también con dos ex pre-sidentes, los doctores Juan Díaz Hernández y Alberto RománPernía. El tino de los componentes de la comisión electoral hatenido la sapiencia necesaria de volver las aguas a su curso nor-mal, luego del inevitable escozor que deja una contienda de estanaturaleza, en la que los ánimos se exacerban y las pasiones sevuelcan.

El abogado Román Pernía es un experimentado litigante delforo, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello del Táchira.Amante de la tauromaquia, ha sido presidente de la Unión de Abo-nados de la Monumental Plaza de Toros de San Cristóbal, consu-mado melómano y exponente claro de su diáfana palabra, bien enla concurrencia pública, bien en la diligencia tribunalicia. Comenzósu trayectoria en la Asociación como director suplente en la juntade Julio Hidalgo, en la actualidad enarbola cruzada titánica en elasunto de la Comunidad Morales, persiguiendo la defensa de losintereses de los pisatarios que por años y largas generaciones handetentado derechos que el Estado hoy pretende desconocer.

De una manera razonada, la mayoría de los presidentes deAsogata han ejercido en un momento la vicepresidencia,lográndose así el ascenso a través de la escalera de cargos. Desdedirector suplente pasando a principal y luego a tesorero, secreta-rio o vicepresidente, el conductor de la Asociación debe hacerescuela adentro, estar plenamente compenetrado y consustanciadocon el diario a diario de la organización. Los experimentados guías,luego del ejercicio en tan prestante cargo pasan a formar el Con-sejo Superior, el que garantiza afianzar los propósitos de la insti-tución y evita el desvío de cualquiera de sus finalidades esencia-les, lo que sería extraordinario, ya que la tarea atendida en el ofi-cio de la junta no deja oportunidad para decisiones inapropiadasque atenten contra lo que a lo largo de toda una trayectoria ha sidocreado y fortalecido.

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Celebración de aniversariosBodas de Plata

Esta historia ha tenido momentos inolvidables con la cele-bración de sus distintos aniversarios, lo que se hizo por primeravez en 1982 con motivo de las bodas de plata. Por diversas razo-nes el acto no se efectuó en junio. Con la asistencia del goberna-dor del Táchira, Edgar Flórez Pérez, la jornada se efectuó el 31 dejulio, siendo presidente de Asogata, Juan Díaz Hernández, oportu-nidad en que se ofició una misa de acción de gracias, la ofrendafloral en la Plaza Bolívar para desarrollar la solemne convocato-ria en que se entregaron diplomas y placas de reconocimiento afundadores, instituciones, personalidades amigas y colaboradores.El primer mandatario regional ofreció el discurso de orden.

Otras fechas esencialesEntre el 6 y el 14 de junio de 1987, bajo la presidencia de

Miguel Angel Cárdenas se celebraron los treinta años del orga-nismo. Una completa programación incluía la realización de uncampeonato de toros coleados, un festival de música criolla, unaasamblea extraordinaria de ganaderos, además de actos religiososy cívicos, una subasta de animales y la inauguración de la biblio-teca agropecuaria, la que fue bendecida por el obispo Marco TulioRamírez Roa con la asistencia del ingeniero Jesús Alberto RománPernía, representante del ministro de Agricultura y Cría.

El acto central fue realizado el viernes 12 de junio con lapresencia del titular del despacho, doctor Felipe Gómez Alvarezquien recibió la Medalla Honor al Mérito Ganadero, la que porprimera vez se imponía. La gobernadora del Táchira, Luisa Pachecode Chacón representó al Ejecutivo Regional. El ministro impusola Orden Francisco de Miranda en primera clase al doctor JuanGaleazzi Contreras; entretanto en segunda clase le fue conferida aCarmen Rosa Pérez, Olga Rodríguez viuda de Laporta, Juan DíazHernández, Asdrúbal Pérez García y Miguel Angel Cárdenas. Re-cibieron la Orden Mérito al Trabajo los ciudadanos María de losAngeles de Ortega, Julio César Hidalgo, Josué Rosales, Julio

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Abelardo Campos, Rafael Amaya Guerrero, Argimiro Urdaneta,Alfonso Cedeño, Miguel Angel Becerra, Pedro Carvajal, NeptalíCárdenas y Roberto Cárdenas. En esa oportunidad la AsambleaLegislativa condecoró a don Carlos García Lozada con la Orden21 de Septiembre de 1864, mientras que Asogata concedía porprimera vez el Botón de Oro, el que recibieron los ciudadanosCarlos Andrés Pérez, Alberto Román Pernía, Rafael Antonio Pabón,Anatolio Gómez, Juan Agustín Chacón, Diego Orozco, AntonioSánchez Fossi, Jacinto Sánchez Pernía, Eduardo Mogollón Du-que, Julio Hidalgo, Asdrúbal Pérez García, Juan Díaz Hernándezy Teresa Méndez de Noguera. El Coro de la UNET dirigido porRubén Rivas ofreció un especial concierto y el ministro reiterabaen sus palabras el cumplimiento efectivo del compromiso contraí-do por el presidente Lusinchi ante el sector agrícola y pecuario.

En los treinta y un años de Asogata, en junio de 1988, seefectuó el campeonato de toros coleados en su propia manga decoleo. En la fecha central del 10 de junio, el obispo Ramírez Roaofició la santa misa pasando a un desayuno gremial para los invi-tados. En la plaza Bolívar, la doctora Carmen Rosa Pérez llevó lapalabra, lo que hiciera el licenciado Antonio Ramón Contreras enla habitual visita ante la tumba de don Jorge Villamizar. Destacade esta celebración, presidida también por Miguel Angel Cárde-nas, la entrega de la Medalla Honor al Mérito Ganadero al presi-dente Jaime Lusinchi, quien resultó reunir los requisitos exigidospara hacerse acreedor a este galardón, en reconocimiento a suspositivas políticas ejecutadas en beneficio de los productoresagropecuarios el país. En el marco de las intervenciones de laOrquesta Típica del Táchira, dirigida por Norberto Parada Méndez,las condecoraciones fueron desde encumbrados ganaderos y fun-cionarios públicos hasta modestos servidores como los señoresLino Flores y Emiliano Delgado, guachimán y cobrador de la Aso-ciación, respectivamente. El acto concluyó con las palabras delpresidente de Fedenaga, doctor Tulio Masobrio.

Así, a lo largo de esta fecha específica del 10 de junio, laconvocatoria es más que propicia para recordar a los agremiados

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fallecidos, para afianzar la presencia cívica en la ofrenda floralante la estatua del Libertador, para entregar la Medalla de OroHonor al Mérito Ganadero y la Orden Don Jorge Villamizar aprestantes representantes de la ganadería regional y para escucharlos discursos de quienes ejercen la presidencia del organismo,además del mensaje del titular de Fedenaga, quien habitualmenteasiste al compromiso. En 2005, con motivo del cuadragésimo oc-tavo aniversario, se creó la figura del Ganadero del Año, la querecibiera por primera vez el licenciado José Mora, agregándose elcampeonato de coleo inter fincas, en el que nuevas figuras mues-tran su destreza.

Bodas de OroLa celebración de las bodas de oro de la Asociación bajo la

rectoría de Javier Pérez, contempló un acto central realizado el vier-nes 8 de junio de 2007. Ese día fue iniciado con una misa de acciónde gracias y una sesión solemne que ofreció del Consejo Legislati-vo en la que fungió como orador de orden el vicepresidente de lainstitución, licenciado Gustavo Spósito, para culminar con una ofren-da floral ante la estatua del Libertador Simón Bolívar.

En horas de la noche se desarrolló el acto protocolar, en elcual se entregaron reconocimientos a socios, autoridades y em-presas que han contribuido al desarrollo del sector ganadero, otor-gándose la distinción Ganadero del Año al doctor Diego OrozcoBernal, fundador de Asogata y propulsor de la ganadería en laregión, quien de manera emocionada recibió este galardón, expli-cando posteriormente su hijo, el doctor Diego Orozco Arria, unapedagógica exposición de los orígenes de la familia y el trabajoinfatigable, el que trasciende el siglo. De igual manera la empresaPasteurizadora Táchira, importante empresa láctea tachirense re-cibió la condecoración Honor al Mérito Ganadero por su perma-nente apoyo a los productores pecuarios.

En el mismo sentido de honrar esfuerzos, la Orden Don Jor-ge Villamizar en su primera clase fue impuesta a los ciudadanosGloria Niño de Cortés, Jacobo Feldman, Armando Saab, Darío

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Montoni, Edgar Contreras Monsalve, Luis Villasmil, Alberto An-gulo, Gerardo Chávez, José de Jesús Colmenares Finol, AntonioLeón y Luis Hernández Guanipa. En segunda clase fueron distin-guidos José Castillo, José Gustavo Márquez, Osman AlexisGamboa, Carmen Oliva Ramírez, Humberto Villamizar, PaulLendewig, Antonio Subida y Gaudys Rondón. Por último, en ter-cera clase fue conferida a Franklin Méndez Gandica, Jorge Orozco,Edgar Carrasquel, Armando Caile, Víctor Méndez Gandica, Fer-nando Manrique Angarita, Rolando León, Kevin Doolan y EdgarSalas. Un momento particular lo constituyó la entrega de una pla-ca post mortem a los familiares del productor Marcial MarcialesGonzález, gran trabajador del campo y directivo de Asogata, quienmurió en poder de sus secuestradores, la que recibió su hermano,el doctor Mario Marciales González.

El acto culminó con la intervención del presidente deFedenaga, licenciado Genaro Méndez Contreras, quien hizo des-pliegue de su muy actualizada información sobre los temas delsector, cuestionando la reciente importación de ganados de Brasilen razón a que son potenciales portadores del virus ‘C’ de la aftosa,lo que puede contagiar los rebaños nacionales. Se refirió tambiéna la necesidad de retomar el proyecto de Ley Antisecuestro plan-teado por los ganaderos tachirenses hace más de tres lustros, ha-ciendo explicación de la cantidad exacta de secuestrados del gre-mio hasta la fecha, los que a la fecha ascienden a 85, notificandola creación de una fundación para ayudar a las víctimas de extor-sión y secuestro, con asesoría jurídica y psicológica.

Blanca

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La actual Junta Directiva

Don Javier Pérez Ramírez(2004)

Otra generación al frenteLa espigada figura del joven presidente de Asogata no lo

hace desapercibido en ningún momento. Oriundo de La Grita, laformación en colegios católicos de la llamada Atenas del Táchiraaquilató su espíritu siempre presto al servicio, al altruismo, a laatención de la insuficiencia en algunos. Abordó en la UNET la ca-rrera de ingeniería agronómica, de la que cursó hasta el séptimosemestre, cuando graves problemas de salud de su padre, AsdrúbalPérez García, lo condujeron directamente al frente de los negocios,en los que ha participado desde que era apenas un adolescente.

Javier Pérez tiene el honor de ser el primer hijo de un ex pre-sidente de Asogata que ocupa la responsabilidad de conducir estainstitución. Lo logró a finales de 2004 cuando obtuvo 86 por cientode los votos sufragados. Era también el primer componente de lasnuevas generaciones de la junta de Alberto Román Pernía que asu-mía este compromiso. Razón tuvo este avezado ex titular del gre-mio cuando incorporara, una década atrás, a unos mozos que hancumplido los necesarios pasos que esta batalladora escuela les habrindado para garantizar su conducción y aquilatar así, lentamente,el ímpetu necesario para afrontar los retos que las circunstanciashan presentado en el mágico crisol del diario devenir.

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La junta directiva, integrada por representantes de la nuevay vieja guardia, quedó conformada así: presidente: Javier AlbertoPérez Ramírez; vicepresidente: Gustavo Spósito Medina; tesore-ro: Oscar Mendoza Arraíz; secretario: Luis Herrera Romero. Di-rectores principales: Miguel Antonio Pinto, Peter Carvajal Solanoy Ramiro León Moreno. Directores suplentes: Jorge MogollónSánchez, Luis Alberto Gandica, Oscar Armando Cárdenas, LuisHernández Guanipa, Alberto Angulo Molina y Juan Rafael DíazPérez. El tribunal disciplinario fue constituido de la siguientemanera: presidente: Luis Alfonso Cedeño Cabeza; vicepresidente:Alirio Caile Losada; secretario: Sergio Arcángel Guerrero; primervocal: Luis Enrique Granados Ruiz; segundo vocal: Francisco Hi-dalgo; entretanto los suplentes fueron: Carlos Emiro Moreno, Fran-cisco León Zambrano, Heberto José Marín Lima, José GerardoChávez Carrillo, Jesús Alberto Román Pérez y Marco Tulio Pérez

Integrantes de la actual junta directiva. De izquierda a derecha:Peter Carvajal, Jesús Alberto Román Pérez, Luis Hernández Guanipa,

Luis Alberto Cedeño, Oscar Cárdenas, Gustavo Spósito, Oscar Mendoza,Gerardo Chávez, Alirio Caile y Javier Pérez.

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García. La mayoría de ellos, además de productores agropecuariosy ganaderos ejercen o han desempeñado sus profesiones liberales.Es de destacar en la junta directiva la presencia de Peter Carvajaly Juan Díaz Pérez, hijos de los ex presidentes Pedro Carvajal yJuan Díaz Hernández, respectivamente. Como comisarios fueronelectos Pablo Duque Arias y Hugo Ramón Méndez Belandria.

Propuestas cumplidasVarias fueron las promesas presentadas por este equipo en

la campaña electoral destacándose la búsqueda de financiamientopara el sector con el capital privado y la banca estatal; las diligen-cias ante los organismos oficiales en aras de mejores vías de co-municación y el establecimiento de planes efectivos de seguridad;el fortalecimiento de relaciones interinstitucionales con otros su-jetos; la celebración de las bodas de oro de la Asociación; la pre-paración técnica de sus agremiados y empleados a través de cur-sos de mejoramiento; el acercamiento con el Gobierno Regional;la creación de un boletín informativo bimensual y la construcciónde la cancha de deportes western.

Luego de un importante encuentro con las demás asociacio-nes ganaderas del Táchira en el que se acordó desarrollar líneasde acción en conjunto para lograr el bienestar y la seguridad delos agremiados, Pérez Ramírez inició las primeras diligencias desu gestión, las que estuvieron enmarcadas en el convenio realiza-do con Banfoandes, ente financiero estatal, mediante el cual seaprobó la creación de un programa de financiamiento para laadquisición de vientres destinados a aumentar los rebaños de cría.Es preciso acotar la disposición manifestada por los presidentesdel Banco, licenciados Edgar Hernández Behrens, Carlos Pérez yMilagros Rodríguez. Desde Colombia y Brasil se importaron losprimeros lotes, para lo que fue establecido por solicitante un mon-to de cincuenta millones de bolívares. Para fines de 2004 llegarondesde la nación carioca, las primeras quinientas novillas cebuinasde un lote de nueve mil. El presidente de Asogata indicaba queestos animales son de alto valor genético y servirán para aumen-

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tar los rebaños del país. La economista Rodríguez ratificó los con-venios en el primer trimestre de 2005 y prometió buscar soluciónpara conceder facilidades de crédito a los pequeños productoresque no son propietarios de las tierras que trabajan ni tampococuentan con propiedades para dar en garantía. De igual maneracon este instituto financiero estatal y con otros organismos delsector como Banco de Venezuela, Provincial, Del Sur y CentralBanco, se han alcanzado especiales financiamientos para la ad-quisición de vehículos y maquinaria agrícola, además de la afilia-ción con tarjetas de crédito para sus agremiados con interesespreferenciales, a la vez que el convenio con las fábricas de vehí-culos Toyota, Ford y Chevrolet.

Otros componentes de la actual junta directiva. De izquierda a derecha:Francisco León Zambrano, Ramiro León Moreno, Peter Carvajal, CarlosEmiro Moreno, Luis Alfonso Cedeño, Luis Herrera Romero, Jesús Rafael

Díaz Pérez y Oscar Mendoza.

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En materia de seguridad se logró una reunión con las autori-dades militares del Comando Regional Nº 1 de la Guardia Nacio-nal. A su titular, el general Jaime Escalante, le fueron planteadaslas diversas situaciones de inseguridad personal que enfrentanlos productores del campo. El efectivo castrense manifestó la mejoraptitud de cooperar en los planes contra el delito y agradeció ladisposición de la Asociación en aportar información valiosa, laque permite a sus funcionarios tener mayor efectividad en esa lu-cha. El alto oficial anunció la creación de un nuevo plan estraté-gico conjunto para poner en práctica unas acciones en procurade disminuir los índices delictivos.

Este vínculo de proximidad se ha plasmado en la seguridadque los cuerpos policiales brindan a la feria exposición de eneroen el Parque, en la que intervienen en conjunto el Ejército, la Guar-dia Nacional, la Policía del Táchira y la Policía de San Cristóbal.Igualmente los ganaderos han conformado equipos deportivos, losque han participado en jornadas de integración en las instalacio-nes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales yCriminalísticas (CICPC) y han hecho donaciones particulares,como un equipo de gimnasio al Destacamento de Comandos Ru-rales, lo que recibiera su comandante, el teniente coronel JavierRosales Duque.

Acercamiento con el sector oficialPara fines de 2005, los ministros de la Defensa y de Rela-

ciones Interiores y Justicia, además del gobernador Blanco La Cruz,escucharon a Javier Pérez cuando expresaba la gran preocupa-ción del gremio por el aumento de la inseguridad a través de lossecuestros, la extorsión y el sicariato, delitos que se cometen adiario de manera impune porque no se detienen a los responsa-bles. Entre su planteamiento, el líder ganadero solicitó lareactivación del Grupo Antiextorsión y Secuestro del CICPC, laincorporación de helicópteros como unidades estratégicas y eli-minar tantas trabas en cuanto al otorgamiento de los portes dearmas, entre otras urgentes necesidades. Los representantes del

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gobierno le manifestaron la necesidad que se trasladara a Cara-cas para concretar las estrategias contra la inseguridad.

El esfuerzo del estamento castrense ha sido agradecido porel gremio, cuando reconociera en la figura del coronel José AngelVillalta, jefe del Estado Mayor del Core 1, su entrega contra aldelito al conferirle la Orden al Mérito Don Jorge Villamizar. Conel ciudadano gobernador se efectuó una reunión que agrupó a lossectores productivos del Táchira en el Círculo Militar en la quePérez insistió en el problema de la inseguridad, situación que con-sideró de insostenible para los productores tachirenses, pues mu-chos de ellos se han visto obligados a abandonar sus fincas o enel mejor de los casos, continuar administrándolas a través de ter-ceros. Se prometió otro encuentro, el que hasta la fecha no se harealizado. Entretanto, con el Seniat se ha logrado un encuentro, enrazón de los beneficios que el ente estatal ofrece a los productoresque se inscriban en el Registro Tributario de Tierras. Esta aproxi-mación se ha materializado con la presencia personal del superin-tendente Nacional de ese organismo, capitán José Vielma Mora,quien dictó en enero de 2006 una charla para informar sobre lasmetas que tiene esta institución recaudadora de impuestos haciael sector agropecuario. Insistió en lo atinente a la inscripción enel citado registro de tierras, enfatizando que no tengan miedo deaportar la información porque es simplemente un insumo indis-pensable para la concreción de la tarea que desarrolla el Seniaten función de respaldar a los productores del campo. El alto fun-cionario aprovechó la oportunidad para formalizar su inscripción,como productor agropecuario que es, ante el gremio ganaderotachirense.

Capacitación permanente Los convenios en materia de asistencia técnica se han per-

feccionado con especiales alianzas con empresas del ramo y casasde estudios superiores. Particularmente han sido beneficiosos loscursos de inseminación artificial del ganado ofrecidos a técnicosy trabajadores de fincas por parte del conocido médico veterina-

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rio Pedro Gámez, gran cooperador de la Asociación. Se consideróesta circunstancia como el inicio de un centro de capacitación, elque se ha logrado con la participación de la empresa Producción yGenética (Progen), la que trajo como ponente al ingeniero argen-tino Marcelo de León en el tema Manejo nutricional para el mejo-ramiento de la reproducción ganadera y el plan de fomento leche-ro, programa adelantado por la empresa Nestlé, el cual ofrece alos productores las herramientas tecnológicas para aumentar laproductividad de su finca y el financiamiento para la compra dereproductores, novillas y tanques de enfriamiento. Otras charlashan sido dictadas, entre ellas, una relacionada con el control yprevención de la estomatitis vesicular por parte del médico veteri-nario colombiano Víctor Sánchez; el peruano José Tang, profe-sional también en esta área, disertó sobre los beneficios del fósfo-ro y el complejo ‘B’ en el ganado de doble propósito, y el doctorEduardo Eliseche, oriundo de Argentina, trató sobre la efectivi-dad del uso de anabólicos y minerales inyectables en rebaños deganadería bovina. Ha sido muy importante el apoyo recibido porparte de los laboratorios Quimiovet y Agrovetmarket en este par-ticular, además del patentizado por la empresa PasteurizadoraTáchira y la UNET.

La reactivación de los espacios del Parque ha sido una cons-tante de esta gestión. En este particular lo primero que se hizo fuereabrir el restaurante El Rancho Ganadero, el 1º de diciembre de2004, convertido en sitio familiar de encuentro entre sus asocia-dos. Así mismo el comisariato ha sido asunto sustantivo a consi-derar. Para inicios de 2005 fueron incorporados nuevos produc-tos, maquinaria e implementos agrícolas lo que se ratificaba a fi-nes de 2006, cuando Pérez Ramírez manifestó estar consciente dela función social que debe cumplir el comisariato por lo que deci-dió realizar algunos cambios para mejorar la oferta de productosy de servicio. Se persigue el convenio con empresas de la regiónpara lograr la asesoría de un médico veterinario en este organismocuya organización data de tres décadas. La búsqueda de diversasalternativas ha llevado a la junta a estudiar diversas propuestas en

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materia de maquinaria. Una visita a Brasil efectuada a la plantaMassey Ferguson corroboró este interés, sin embargo, el acuerdose suscribió con la representante de Deel en Venezuela, la empre-sa Repuestos J. Vargas, distribuidora de maquinaria New Holland.

Dimensión humana. El Comité de DamasEl tema social es de fundamental atención en Asogata. Se

ha estructurado en tal sentido el comité de damas dirigido por laseñora Bessy Cedeño de Pérez, esposa del presidente de la Aso-ciación, el que persigue, además de desarrollar una labor de pro-vecho al desasistido, promover la unión de las familias ganaderasy el bienestar de la comunidad. Algunas de sus iniciativas hanconcluido en la elaboración del pesebre navideño, la organizaciónde la cena de fin de año, la donación de juguetes, ropa y mercadosa niños y ancianos en asilos y geriátricos, instituyéndose en algu-nas ocasiones centros de acopio cuyo producto es entregado, lue-go de efectuarse un estudio, a las peticiones realizadas. La crea-ción de una fundación benéfica fue considerada una vía para aten-der las múltiples solicitudes de ayuda que llegan a Asogata. Su-bastas ganaderas, vendimias y eventos sociales han sido realiza-dos en este particular y los productores han respondido a este lla-mado donando un ejemplar bovino cuando les ha sido requerido.Las tragedias naturales que han afectado al Táchira en los últimostiempos han tenido en el Comité de Damas un ente solidario,manifestándo su cooperación a través de la organización Caritasde Venezuela, conducida por la Iglesia Católica; otras accioneshan involucrado visitas a las Granjas Infantiles Monseñor EdmundoVivas y la materialización de acciones a beneficio de institucio-nes educativas, culturales y sanitarias. El aporte desprendido delos agremiados de Asogata ha sido primordial en esta consecuciónde logros, lo que ha permitido a la señora de Pérez decir que esta-mos muy agradecidos con la gran familia Asogata y esperamosque el próximo año los socios y directivos nos continúen colabo-rando para poder hacer una mayor labor social.

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Jornada incesanteLa organización de la feria agropecuaria también ha sido

ocupación de esta junta. Particularmente esta directiva tuvo elhonor de conmemorar las bodas de oro del encuentro de enero, elque, a pesar del luto motivado por la desaparición de un joven quelaboraba en las vaqueras, deceso ocasionado por un accidente aé-reo, se realizó sin estruendo alguno el evento en la que el esfuerzode los expositores se patentizó una vez más. La presidencia deAsogata encomendó la elaboración del libro Bodas de Oro de laFeria Agropecuaria al historiador Luis Hernández Contreras, quienexpone allí la génesis y desarrollo de este importante evento quese remonta a 1939. De igual manera en el suplemento Flash delDiario La Nación se publicó, el domingo 9 de enero de 2005, uncompendio de la historia del gremio ganadero, día en que luegode 12 años de ausencia en el desfile de la Feria de San Sebastián,la Asociación participara con una carroza diseñada por el directi-vo Carlos Emiro Moreno. Previo a este acontecimiento, en di-ciembre fue coronada la señorita Andreína Padilla como reina dela feria agropecuaria, quien sería electa como soberana de la FISS2005, emoción repetida al año siguiente con la candidata MileidyCaballero también designada en ambos honores, siendo con ellasocho, las distinguidas majestades que han tenido las dos connota-ciones. Esto del encuentro expositor de comienzos de año hizodecir al vicepresidente Gustavo Spósito, que las feriasagropecuarias reguladas por esta directiva han recibido con elapoyo de la empresa privada una millonaria premiación a losproductores que participaron en estas ediciones, contentivas deimplementos agrícolas, alimento para el ganado, medicina vete-rinaria y otros insumos, los que han sido conquistados tambiénpor pequeños productores quienes han competido sin temor conalgunos grandes de la ganadería, aplicándose la máxima cuandose quiere se puede, como sucediera con el criador José Córdova,triunfador modesto.

La celebración de la fecha de fundación de la Asociación hasido motivo de encuentro filial. El 48avo. aniversario fue propicio

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para condecorar, además de meritorios ganaderos como GenaroMéndez y José Mora, quienes recibieron distinciones como «ho-nor al mérito ganadero» y «ganadero del año», respectivamente, aoficiales de las Fuerzas Armadas y efectivos policiales como IsamelBouchard Soto, Jaime Escalante, Oscar Carrizales y Olegario Ulloa.En el festejo de las bodas de oro, se notó la ausencia de represen-tantes de organismos oficiales, pero fue oportunidad valiosa en laque Pérez hizo un recuento de la historia de la institución, susvalores fundamentales, sus logros sociales y económicos y su for-talecimiento como ente reconocido por todos en razón de sus pro-puestas materializadas.

Asogata Informa, es el título del boletín oficial del organis-mo del que se han emitido hasta la fecha seis ejemplares, y el queda una perspectiva de las acciones de esta junta directiva, ademásde ofrecer temas de interés y noticias que involucran al sectorganadero. Consta de un comité editorial integrado por Javier Pérez,Gustavo Spósito, Oscar Mendoza, Luis Herrera Romero y la parti-cipación de la periodista Sara García como redactora. El secreta-rio de la institución, profesor Herrera Romero y el vicepresidenteSpósito han suscrito dos de los seis editoriales en los que se plas-man las opiniones directas del cuerpo directivo. Su valía, de di-mensión histórica, será mayor a medida que pase el tiempo puesrefleja las circunstancias propias de una época, las que son deinterés del sector.

El Forum Ganadero. Los deportes ecuestresEn la realización de la asamblea anual de socios, Pérez

Ramírez presentó un balance de los logros e informó sobre la ges-tión adelantada con Empresas Polar para la construcción de lacancha de team penning, lo cual mejorará las instalaciones delóvalo de Asogata, ampliando su capacidad para 4 mil personas.La ocasión fue oportuna para elegir la comisión electoral que re-giría los comicios de 2006, quedando ésta integrada por los abo-gados Rafael Román Pernía y Gladys Pérez de Román como pre-sidente y vicepresidenta, respectivamente, además de Ramón

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Contreras, Rubén Rojas y Lisandro Flores. Como suplentes fue-ron designados Ramón Carvajal, Homero Gandica, MauricioValbuena, Carlos Peña Casas y Nerio Carrero Freinosky.

Fue precisamente en 2006 cuando se ejecutó el trabajo deconstrucción de uno de los mayores logros de esta junta, el forumganadero. Efectuado en convenio con Empresas Polar, el mismodejaba atrás el antiguo óvalo de juzgamiento por la moderna can-cha para deportes ecuestres. Protocolizado el convenio entre am-bas partes, luego de la realización de la feria de enero, se inició lanueva estructura apta para la práctica de los llamados deporteswestern, entre ellos carrera de barriles, carrera de poste, encierrode ganado, enlace de becerro, corte y aparte y concurso de fenotipo.Esto condujo a los ganaderos tachirenses a entablar conversacio-nes con los directivos de la Asociación de Eventos Western deVenezuela, Asowest, la que ha logrado formalizar desde 1997 estapráctica, la que une a la familia ganadera y permite, en condicio-nes seguras, este ejercicio, el que se ha extendido hasta laequinoterapia, disciplina que es solicitada por personas condiscapacidades físicas, además de quienes buscan liberar el stressa través de este deporte de eminente función social.

Asowest tiene bien definidos sus propósitos siguiendo comonorte los principios universales de la igualdad, equidad, justicia,promoción e incentivo del deporte western, siendo ello el produc-to de un conjunto de factores y hechos sociales ligados a estaactividad que fueron capaces de originar la necesidad de su crea-ción. Las pruebas exigidas incluyen habilidades en el manejo decaballos con relación a los obstáculos a vencer en un tiempo míni-mo, factor que determina el triunfo, además de encerrar un bece-rro y conformar encierros de ganado con constancia, consideradaésta como la prueba suprema de este deporte, el que se comple-menta con el corte y aparte o cutting, en que el equino muestra susdestrezas para ser llevado luego a la prueba de fenotipo, la quepermite mantener los patrones ideales de cada una de sus razas,lo que en su conjunto determinan jueces calificados con experien-cia en este tipo de jornadas.

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El directivo Luis Hernández Guanipa en su condición deproductor agropecuario e ingeniero civil de dilatada trayectoriafue el encargado de conducir la obra, la que cumple los requisitosexigidos por Asowest, explicando este profesional que por su ca-pacidad y estructura pudiera ser utilizado para realizar muchasotras actividades deportivas como voleibol de playa, competen-cias de caballos de paso, así como eventos culturales y musicales.Fue inaugurado por Pérez, sus compañeros de junta y los repre-sentantes de Empresas Polar el 12 de enero, momento cuando porprimera vez en el Táchira se presenció un acontecimiento de esanaturaleza, el que fue del deleite de todos. Las jornadas de estosdeportes ecuestres fueron vistas por las cuatro mil personas quealberga el nuevo espacio, ampliándose su anterior capacidad lacual recibía a ochocientos espectadores. La placa que rubrica estemomento señala la significación de la útil alianza entre ambasinstituciones. Forum Ganadero. Obra destinada para la prácticade las diferentes manifestaciones deportivas, artísticas y cultura-les del Estado, construida dentro del marco de la celebración del50 aniversario de la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira,mediante alianza comercial con Empresas Polar. Damos graciasa Dios por habernos permitido cristalizar esta obra que contribu-ye con el sano esparcimiento y desarrollo humano de nuestro pue-blo. Construcción realizada durante la gestión de la junta directi-va de Asogata en el período 2004-2008. Javier Pérez Ramírez,presidente Asogata; Ing. Lorenzo Mendoza, presidente EmpresasPolar. San Cristóbal, 12 de enero 2007.

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Inauguración del Foro Ganadero

Cumpliendo el deberEl trabajo desplegado por la junta presidida por Javier Pérez

tuvo como consecuencia la reelección total y unánime de la juntadirectiva para el período 2006-2008, tiempo en el que continúa lalucha por el sector productor, materializada en el rechazo al falloque dictara el Juzgado de Primera Instancia Agraria de la Circuns-cripción Judicial del Estado Táchira, de la cual se infiere el cam-bio de status jurídico de terrenos propios a terrenos baldíos delas tierras ubicadas en el gran globo del Uribante, conocida en elsector agrario como la Comunidad Morales, afectando negativa-mente a más de 23 mil productores agropecuarios, además decientos de comerciantes, industriales, profesionales y comunidaden general, pues el alcance de la sentencia abarca los municipiosJáuregui, Uribante, Fernández Feo y Libertador.

Esta tarea de gerencia ha llevado al joven dirigente pecuarioa las aulas de la Universidad de Los Andes en San Cristóbal paradictar una charla sobre el abigeato, el secuestro y la extorsión,atendiendo una invitación de varios estudiantes de esa casa supe-

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rior. De igual manera logró constituir las comisiones de la carne yde la leche, presididas respectivamente por Gustavo Spósito y JuanDíaz Hernández, las que, - ante la ausencia de estadísticas ciertasen estos sectores a lo que se aúna la desatención oficial, - debenproponer estrategias que permitan dar respuesta a los problemasque presenten cada sector, ya sea de índole técnico, económico,financiero, de investigación, genético o gremial.

El tiempo debe estar también distribuido para tener en cuentalas exigencias del equipo de softball de los ganaderos, el que jun-to al de bolas criollas atienden invitaciones de otras organizacio-nes que buscan en el deporte un elemento de relaciones sociales ysano esparcimiento. Es de destacar que entre las acciones desple-gadas está el nombramiento del ingeniero Simón Ruiz Jiménezcomo gerente de la Asociación. Buen conocedor del sector por sucondición de egresado en Producción Animal de la UNET, esteprofesional oriundo de Caracas, de activo dinamismo, es tambiénresponsable de las ejecutorias realizadas por las seis personas quelaboran en las instalaciones del Parque, de la misma forma plani-ficar proyectos que redunden en beneficio de los afiliados, desa-rrollar estrategias que le permitan realizar las actividades que leconlleven a la consecución de las metas planteadas y en especial,velar por el cumplimiento de los convenios establecidos, entreotras funciones, estando siempre presente en el desarrollo de lassesiones de junta directiva. Por último, el presidente ha debidoafrontar, en nombre de la Asociación, la pérdida de seres de granvínculo con el organismo, entre ellos los agremiados Luis AlfonsoCedeño, titular del tribunal disciplinario; Manuel Fuentes Bisesti,representante durante una época de Asogata ante Fedenaga e hijodel fundador de la Asociación y avezado ganadero doctor ManuelJosé Fuentes Gilly, y la infausta muerte del licenciado MarcialMarciales González, quien fuera secuestrado y falleciera en ma-nos de sus captores. Todo esto forma parte de sus obligacionescomo joven líder de los ganaderos tachirenses, posición a la queha llegado por su esfuerzo, paciencia, tesón y gran eficacia de-mostrada en el ejercicio de sus dos administraciones, representan-do ante todo, el potencial de las nuevas generaciones.

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Retos a la distanciaConsidera Pérez Ramírez que se ha realizado una buena ta-

rea, entre las que resalta además del forum ganadero, el haberregistrado los terrenos de la Asociación, hecho logrado durante lagestión de Pedro Carvajal, quien lograra con la buena pro de laGobernación del Táchira presentarlos ante la Notaría Pública. Elnecesario paso ante el Registro Subalterno le da la cualidad aldocumento de erga omnes, opuesto contra terceros. Lógicamente,no todo se puede lograr, máxime cuando estos cargos directivosse ejercen ad honorem, representando una significativa inversiónde dinero y tiempo que sus componentes deben realizar. Pero den-tro del ánimo del espigado dirigente, lo importante ha sido la ac-ción de crecimiento y fortalecimiento de Asogata. Con más recur-sos financieros y humanos otros serían los logros, pero reitera quelo ofrecido en sus campañas electorales ha sido cumplido acabalidad. En esta tarea, la que puede presentar a los mil ocho-cientos agremiados que ejercen este esfuerzo en Táchira, AltoApure, Lengüeta de Barinas y Sur del Lago, ha sido fundamentalla corrección asumida por la totalidad de los elementos que inte-gran la directiva, su trayectoria, responsabilidad y gran sentido depertenencia a la institución. Pérez Ramírez, un hombre de fami-lia, tiene también palabras de agradecimiento inmensa para quie-nes han depositado su confianza en su juventud y en especial parasu esposa, la TSU en Publicidad y Mercadeo, Bessy María CedeñoPérez de Pérez, hija del fallecido Luis Alfonso Cedeño, quien consus hijas María Pierina e Isabela, dan ese complemento emocio-nal que el dirigente social debe tener para ejercer con equilibriosu delicada responsabilidad. Igualmente retribuye las orientacio-nes, ideas, propuestas y luces dadas por su padre Asdrúbal PérezGarcía, por el ingeniero Alberto Román Pernía quien acertara enla designación del conjunto de muchachos en la conformación desu equipo en 1994, y por el presidente actual del Consejo Supe-rior, Pedro Carvajal, cuerpo asesor con el que mantienen las me-jores relaciones profesionales y personales.

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Don Javier Pérez Ramírez actual presidente de Asogata

La tarea de Javier Pérez Ramírez ha sido la de enfocar lagestión en razón del sector ganadero visto hacia su interior, en laresolución de sus propios problemas y la mejora de los elementosque involucra esta entrega. Luego de diez años en diversas posi-ciones asumidas en las directivas de Román Pernía, Carvajal yMéndez Contreras, las circunstancias condujeron a que su voz yaconocida fuera la que asumiera el mando del gremio. Sus condi-ciones innatas en las que la prudencia, la mesura y las decisionescolectivas, tomadas mediante consultada a todos los componen-tes del directorio forman parte de esa naturaleza y le abren, indis-cutiblemente, un amplio espectro en el cumplimiento de los de-safíos trazados por el devenir social y económico tachirense enlos que, indudablemente, su accionar forma parte del protagonismoinmerso en días tumultuosos y sosegados, en los que hay que con-ducirse con entereza pues sencillamente, están a la vista de todos.

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Un particular liderazgo

Singulares monitoresSon muchas las figuras que han dedicado toda su vida

al progreso agropecuario del Táchira las que deben estar en estecapítulo. Sin embargo, por razones de método y de tiempo, se hadecidido hacer un pequeño esbozo de cuatro de ellas en razón deapreciaciones muy particulares. Son ellos, el doctor Diego OrozcoBernal, fundador de la Asociación y presidente electo por la pri-mera asamblea, quien por fuertes razones no aceptó la distinción;el señor Anatolio Gómez Acero, precursor también con su extintopadre Anatolio Gómez Patiño de la institución, siendo estos dospersonajes los únicos sobrevivientes del grupo de 28 asistentes ala reunión del lunes 10 de junio de 1957. Son consideradas ade-más las importantes trayectorias de don Carlos García Lozada,filántropo estrechamente vinculado a Asogata, promotor de la Unety productor del campo, hijo de don Francisco García Camacho,considerado como el hombre que más cabezas de ganado hayanegociado en las transacciones provenientes del llano, y el doctorCaracciolo Carrero Necker, hijo del fundador Caracciolo CarreroPrato y descendiente de una familia que desde Tovar ancló raícesen el Táchira logrando connotados avances en el desarrollo genéticode las razas, estableciendo además, desde esta tierra, el primerfondo ganadero que haya conocido Venezuela. Por ello, al reiterarque en un futuro no muy lejano deberá quedar registrada parte deesa noble acción, la que fundamentales monitores han entregadoal desarrollo tachirense en sus cuatro puntos cardinales, se hace

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esta aclaratoria en la que ninguna exclusión, ninguna, ha sido nisiquiera considerada.

El doctor Diego Orozco BernalEs el símbolo viviente de la unión entre el llano y la monta-

ña. Hijo de don Manuel Orozco y doña Balbina Bernal, nació el13 de noviembre de 1922 en el hato Caracaral, ubicado en losanteriormente llamados municipio Aramendi y distrito Páez, ale-daños a Guasdualito. No fueron pocas las veces en las que el niñoDiego, internado en esas vastedades hasta la adolescencia, cuan-do saliera luego de cursar la primaria elemental y superior, atrave-sara la épica montaña de San Camilo. Su prodigiosa memoria re-cuerda aún los arreos de ganado que desde San Fernando oGuasdualito partían hasta San Cristóbal en jornadas de veinte díasde camino. Estas cruzadas llevaban en sí, la fuerte cultura del hom-bre arrojado que instauraba el perfecto límite y la fundamentaljerarquía establecida en razón del oficio a desempeñar. Allí tran-sitaban los arreos montados a caballo, los que concluían su jorna-da en la boca de monte donde termina el llano y empieza la mon-taña. En adelante, eran los cagones, los hombres de a pie, los quese distribuían en las condiciones de cabestrero, el que era uno sóloe iba adelante siendo seguido por los punteros, colocados a la iz-quierda y derecha de la manada la que era resguardada en la reta-guardia por los culateros. El precio de la paga era distinto según lacategoría del oficiante. Fueron múltiples las ocasiones en que oyóen esas inmensidades el grito del primero citado, quien al vocife-rar ¡Viva la Virgen!, indicaba que el ganado estaba completo. Loscantos de trabajo y el esfuerzo de bueyes jamugueros y madrineros,adosaban a la expedición toda la fuerza de los hombres que vol-vían a sus querencias y los que se quedaron en la Villa, - como erallamada la capital tachirense, en sus planicies de La Sabana, co-nocida luego como La Concordia, - enamoraron con sus coplas yel tañer de las cuerdas serenateras a algunas hijas de cebadores,como lo hiciera el célebre Telésforo Jaime, oriundo de Periquera,quien casara con la heredera de don Lino Barrios para componer-

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le a estos paisajes célebres valses como El campo está florido,Entre amigos y Pluma y lira, dejando las líneas del joropo quesería propio de esta zona con Punta e’ soga.

Don Manuel quiso para su hijo un futuro mejor. Por ello loenvió al internado de Guanare, al viejo Colegio de San LuisGonzaga, luego José Vicente de Unda, donde al ritmo de férula ypalmeta ordenadas por el señor Alvarado, en cuyo internado tam-bién se formara, pudiera concluir su bachillerato en Bogotá y se-guir estudios de Derecho en la Universidad Externado de Colom-bia. Graduado como Doctor en Derecho en Mérida en 1949, reali-zó unos pininos como litigante al lado de su amigo y colega OmarBencomo, pero sería su fraterno Tomás Laporta quien lo vincula-ría de lleno en el asunto del ganado, para caminar con su propiaheredad.

Don Diego siempre mantuvo una estrecha relación con supadre. Su progenitora, doña Balbina, quien diera a luz 19 hijos, delos que sobrevivieron 17, había fallecido aún joven en 1947, tiem-pos en que el aspirante a abogado volvía a internarse en esas pla-nicies, en el disfrute de las vacaciones cuando contaba a los suyosel honor que tenía al haber conocido al tribuno de Cundinamarca,Jorge Eliécer Gaitán, frustrada esperanza que una bala asesina learrebatara al pueblo colombiano. Siguió asistiendo a don Manuelen sus negocios pero labrando camino aparte y estableciéndose enSan Cristóbal, donde se hiciera próspero en la comercializacióndel ganado que vendiera a correctos peseros.

En este ambiente se hizo de grandes amigos. Con PedroSánchez Pernía, Oswaldo Henríquez Vera, los Laporta, entre otros,reunidos en el Café Apure de Eloy Filardo, en pleno centro de laciudad, motivaron la creación de un organismo que convocara alos ganaderos. La voluntad de otros interesados en la cuestión y elprestigio ya demostrado, ante todo en la corrección de la palabra,concluyó en la sesión realizada en la Cámara de Comercio. Elnombre del doctor Orozco fue el primero en considerarse para lapresidencia y en efecto salió favorecido por la asamblea, pero ar-gumentó oportunamente que debía atender asuntos de su padre en

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el distante Guasdualito, el que estaba entonces próximo con losdos vuelos diarios de Ramsa y Aeropostal, los que absurdamenteel tiempo desvaneciera. Por eso fue vicepresidente y un avezadopatriarca, don Jorge Villamizar, asumió las riendas.

Desde esa época, el doctor Orozco debió asumir la respon-sabilidad de administrar los bienes de su padre fallecido en 1958.Meses antes, el joven abogado había adquirido en la zona deAbejales una propiedad que bautizara como Villa Odila, en honorde su primera esposa. Aquí debía hacer frente a este mundo de laproducción y rememorar los conocimientos adquiridos desde tem-prana edad cuando aprendiera a clasificar ganado, a conocer lasreses, a iniciarse como baquiano.

Han sido variadas las facetas en las que el doctor Orozco haparticipado como notable hombre público que es. Sin embargo, lavuelta al llano, a esas querencias de siempre lo mantienen plena-mente activo. Luego de su viudez contrajo matrimonio con doñaLeonilde Carrillo Chávez, hija de don Julio Carrillo, célebre co-merciante tachirense, y la tranquilidad de su residencia representael equilibrio ante el fervor que le ocasiona estar en lo que él mis-mo define como su medio. – Cuando me meto en el llano, la tierrame llama. Estando en el fundo me acuerdo de mi niñez, de mishermanos, de mis amigos de entonces. Honrado por varias directi-vas de Asogata en razón de su altivez como productor y del ejem-plo que diariamente escribe como ciudadano, fue distinguido enlas Bodas de Oro de la Asociación como ganadero del año, digni-dad que recibió emocionado expresando en breves palabras susentimiento ante el esfuerzo de toda una vida consagrada al cam-po. Su hijo, el doctor Diego Orozco Arria mostró pedagógica ysucintamente, por medio de elementos tecnológicos, la dimensióneconómica, social y científica expresada en una empresa común,la que simboliza más de un siglo de entrega, trabajo y pasión.

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El doctor Diego Orozco Bernal, fundador de Asogatay eximio ganadero venezolano

Don Anatolio Gómez AceroSu delgada figura siempre llevó los mejores trajes y condu-

jo los más fabulosos automóviles vistos en la ciudad. Considera-do como un dandy, fue exponente de una bohemia que desapare-ció, la que hizo sus mejores jornadas en los clubes capitalinos alos que se incorporarían las novedades que desde muchacho pu-diera vivir en otras capitales como Bogotá y Buenos Aires, adon-de iría a estudiar medicina, lo que no logró, pues sería en esta sunatal San Cristóbal, en la que viniera al mundo el 17 de agosto de1926, donde desplegaría su tarea de probo comerciante, prósperoganadero y promotor de un sin fin de actividades en las que pusoen riesgo su propio patrimonio.

Hijo del caballero colombiano don Anatolio Gómez Patiño,oriundo de Firavitoba, provincia cercana a Sogamoso en la ubérri-ma Boyacá, y de doña Luisa Romero, el niño recibió las aguasbautismales de su propio padrino, el obispo de San Cristóbal,monseñor Tomás Antonio Sanmiguel a quien su padre sirvieracomo hombre de confianza y chofer en clásicos Packard y Buick.

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Detrás de El Calvario, en la clásica esquina de La Ermita, donAnatolio desarrollaría su estación de servicio y su garaje, mien-tras que el hijo iría a la vecina Táriba para formarse con lossalesianos en el Colegio San José y pasar luego a Pamplona comointerno, lo que lo llevaría con los hermanos de La Salle a Bogotá,cosmopolita ciudad donde residían sus abuelos y en la que apren-dería a jugar dos de sus pasiones, el basket y el billar.

En el Colegio Boyacá de Tunja se destacó en el deporte delas canastas, pero el asesinato en agosto de 1948 del líder políticoJorge Eliécer Gaitán lo hizo volver a San Cristóbal, de donde par-tiera a Argentina para querer hacerse médico, como se citó,adentrándose en las finas recreaciones que lo obligaron a retornara su tierra para atender los negocios de la familia, la bomba degasolina, el garaje y las haciendas La Blanquita en El Piñal y elhato Los Venados. Un incendio acaecido el 27 de marzo de 1952afectó buena parte de los potreros de su padre, pero la actividadera próspera para que el vástago fuera el caballero mejor vestidode la capital y mantuviera sus diversiones en el Pasapoga caraque-ño, ciudad en la que conociera a Evita Perón quedando fascinadocon su belleza sureña de tinte europeo.

Los clubes de San Cristóbal, el Demócrata y el Tennis tuvie-ron en Anatolio Gómez Acero un gran impulsor. Al cultivo delbasket entregaría múltiples esfuerzos cuando la selección localobtuviera en los cincuenta el campeonato nacional y al mundo delos toros y a la feria dio su vasto concurso. Fue uno de los dirigen-tes de la Feria Internacional de San Sebastián y presenció desdepalco especial las corridas de enero con figuras de prestancia a lasque se permitió brindar su espléndida y pródiga amistad.

Fue el más joven de los asistentes a la reunión que dieraorigen a la Asociación de Ganaderos, de la que su padre salieracomo vocal suplente y él mismo se encargara de las primeras ac-tuaciones ante el poder político de entonces, situación lograda siem-pre por su entusiasmo, don de gentes y cultivo de las relacioneshumanas, ocupando en varias ocasiones responsabilidades en susdirectivas.

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Manejó la empresa de distribución de gas doméstico la queen infausto día terminó incendiada. Dispendioso y desprendido,muchos negocios no salieron como se pensaron y los haberes dis-minuyeron. Una grave afección de salud le hizo perder buena par-te de su fortuna y decisiones descabelladas quedaron atrás, en elarcano de los tiempos, pues su magra figura sigue enhiesta sopor-tando con resignación todos los vendavales y exhibiendo los bla-sones de su impoluta honestidad y dignidad, las que hiciera consonoro aplauso levantar a los presentes en la noche de las bodasde oro de Asogata, cuando Javier Pérez Ramírez mencionara sunombre y el del doctor Orozco, como los únicos personajes vivosde la fidedigna convocatoria cincuentenaria. Su memoria evocacon precisión los momentos vividos y siente el orgullo propio dehaber estado allí, en el exacto instante cuando la historia empezóa escribirse.

Don Anatolio Gómez Acero, fundador de Asogataante el acta inicial de socios

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Los Carrero. Una larga herencia.El doctor Caracciolo Carrero Necker

Desde su bisabuelo es el cuarto Caracciolo de la familia,tradición que transmitió también a su hijo. Ese Caracciolo Carre-ro, el viejo, viejo, se quedó en Tovar e inició con su hijo, tambiénCaracciolo, los itinerarios de buscar ganado en los llanos, atrave-sando Guaraque, bajando a Pregonero y desde la tierra uribantinatomar la planicie de Abejales y adentrarse en Santa Bárbara,Guasdualito y San Fernando. Al regresar, las reses venidas de lassábanas húmedas eran empujadas por esos cerros guiados porbueyes madrineros a los que se les hacían botines de sisal, paraser cebados en apropiadas praderas. Desde fines del siglo XIX seiniciaron esas campañas hechas por arriesgados hombres, quienespara asegurarse las crías del año entrante, adelantaban dineros alos llaneros que algunas veces se cogieron los reales y no cum-plieron lo prometido, debiendo cancelar con tierras la deuda nosatisfecha. Así, los Carrero de Tovar fueron logrando las primeraspropiedades, las que luego ensancharon con su visión futurista.

El segundo Caracciolo, de apellidos Carrero Márquez, porrazones de salud, buscó residencia en tierra caliente. Se radicóentre Cúcuta y Ureña formando allí sus posesiones, sus hacien-das, teniéndose una primera referencia de sus andanzas en mayode 1927 cuando desde su natal valle del Mocotíes llegara a la fron-teriza ciudad de los almendros. En una feria de enero conoció a lajoven Evelia, la hija del general Maclobio Prato, quien fuera al-caide de la cárcel de San Cristóbal, cuya benevolencia para conlos reclusos le fuera reconocida públicamente a través de un votode gracias en agosto de 1911. Luego, opositor a Gómez, debió iral exilio viendo confiscadas sus propiedades, entre ellas, la ha-cienda Paramillo, hoy sede del Museo del Táchira, terreno queabarcaba lo que en el presente constituye el Parque Don JorgeVillamizar, la Unet, el velódromo y parajes vecinos. Radicadoslos Prato en Cúcuta, Caracciolo desposó a Evelia prometiéndolecomo regalo de bodas recuperar Paramillo, lo que en efecto hicie-ra. El viejo don Maclobio pudo morir tranquilo en Maiquetía el 5

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de octubre de 1941, al saber que las heredades volvían al curso desiempre y estaban dirigidas por un mozo de provecho.

La fama de hombre rico de Caracciolo Carrero Márquez co-rrió a los cuatro vientos. Sus hijos, los Carrero Prato, fueron elcentro de la atención del Club Táchira ubicado a un lado de sucéntrica mansión y lograron sus grados de bachilleres en NuevaYork. Los varones, Caracciolo y Antonio siguieron los negociosde su padre, muerto en Ureña en junio de 1946, cuando apenasfrisaba los cincuenta años. El segundo fue presidente del BancoTáchira en 1956 y formó desde 1958 parte de la directiva del Ban-co de Fomento Regional Los Andes, el que luego conduciría. Mien-tras tanto, Caracciolo debió hacer frente, siendo apenas unmuchachón, a esas vastedades llaneras, a las tierras cucuteñas ylas haciendas de caña en la peligrosa frontera. Casó con Ely MaríaNecker, hija de don Jorge Necker con quien fuera fraterno e ínti-mo. Pudo protagonizar con su jovialidad la alta vida social de SanCristóbal, presidiendo el cincuentenario del Club Táchira y sien-do, con su hermano Antonio, uno de los 28 fundadores que suscri-bieron el acta de la Asociación de Ganaderos en junio de 1957.

La prosperidad acudió como a sus antepasados a la anchapuerta. Los Carrero Necker vivieron en la parte alta de San Cristó-bal, en la carrera 22 y luego anunciaban su mudanza a PuebloNuevo a comienzos de 1959, a las tierras de la familia desde anta-ño. A mitad de ese año se festejó en la espléndida residencia laprimera comunión de los varones Francisco Caracciolo y Jorge,apenas unos niños. Idas y vueltas a Caracas de los miembros de laestirpe se anunciaban en la prensa, amén del boato social de lashermanas Carrero Prato y sus notorios casamientos con prestantescaballeros, hasta que el infortunio hizo maligna presencia. DonCaracciolo o Caracciolito, como era distinguido de su padre porsus íntimos, era vilmente asesinado a fines de noviembre de 1959cuando apenas tenía un poco más de treinta años. Su suegro sesalvó del cobarde atentado, pero la sangre del joven ganadero ymonitor social quedaría regada en las propiedades que su padreadquiriera medio siglo atrás y en las que, al contrario, éste falle-

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ciera de muerte natural. La sociedad tachirense sintió el ultrajecomo una afrenta a sus propias entrañas.

Don Jorge quedó al frente de los negocios, entretanto, losvaroncitos crecían y debían sacar la cara por la familia, lo que enefecto hicieron. Francisco Caracciolo, el cuarto Caracciolo, huér-fano a los nueve años de edad, se formó en Norteamérica dondeestudió Producción Animal, especializándose en la universidaden el área de administración de fincas. A los 23 años recibió eltimón y desde hace más de tres décadas sigue dirigiendo esta tra-dición, de la que bien conoce la carga hereditaria, la que hoy tam-bién conduce con su hermano Jorge.

Don Caracciolo Carrero Márquez, heredero y formadorde una acendrada tradición ganadera

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De hablar pausado, desapasionado, incisivo y con marcadoacento en lo que quiere enfatizar, el doctor Carrero Necker expre-sa, con visión de tecnócrata, en su anónima oficina de Barrio Obre-ro, su exacta visión del gremio ganadero, su apreciación axiológica,es decir, su concepto de lo que debería ser este cuerpo, del que supadre y su tío fueran fundadores, del que él mismo es miembroactivo y del que se separaría una veintena atrás, para constituircon Vladimir Galeazzi, la Asociación de Ganaderos del SuroesteAndino, Agasoa, pues siempre estábamos en las otras planchas,en las perdedoras y no quería un gremio para defender mis inte-reses frente al gobierno de turno. De esta necesaria diáspora sur-gió uno de sus frutos más valiosos, al que Carrero Necker entrega-ría sus mayores desvelos, el Fondo Ganadero, el primero que seconstituiría en el país y el que diera líneas para la creación de sussimilares en Lara y Bolívar, primordialmente.

Considera el experimentado e ilustrado ganadero que el Fon-do Ganadero fue posible porque en su implementación no medróninguna consideración política, siendo fundamentalmente unacompañía anónima del gremio con aporte de capital de variosganaderos y un capital semilla de la Corporación Venezolana delSuroeste, siendo creado entonces con 212 accionistas, quienesaportaron sus ganados generándose actividades que han contri-buido con el fomento ganadero regional. Esta institución, la quesuperó a la genitora Agasoa, vive en la actualidad de las activida-des que generan las compañías que constituye con sus socios enrazón de la productividad ganadera, bien con contratos de críaotorgando vacas en producción con un toro padrote, bien concontratos de levante concediendo mautes de levante o bien concontratos de ceba con mautes de ceba.

El Fondo tiene su razón esencial en la situación de los pro-ductores de la frontera, quienes debían acceder a mejores ganadoscon el agravante de tener una propiedad precaria de la tierra; alser estas baldías no pueden entregarse en garantía a los entes fi-nancieros para obtener los necesarios créditos. Tomando la figurade los fondos colombianos establecidos hace más de medio siglo

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con rotundo éxito, el Fondo Ganadero, conocido también comoFogasoa, puso a disposición de esos criadores el ganado exceden-te de otros, quienes los han colocado en el organismo para quie-nes los necesitan, por razón de la antigua figura de la medianería,siendo uno el dueño de las reses y otro el del suelo, es decir, comolo enfatiza el propio Carrero Necker, el fondo es una institucióngremial que le permite al ganadero de pocos recursos acceder aun capital de trabajo que por los medios tradicionales no puede.

Esto ha traído como consecuencia directa e indivisible laperfección de la genética en el ganado regional. A través de aso-ciaciones estratégicas realizadas con la Unet se ha logrado un pro-grama de mejoramiento el que incluye pruebas de progenie y laevaluación de toros Brahman, fundamentándose la constituciónde Cempro, el Centro de Mejoramiento de Sementales Probados,el que en dos décadas ha demostrado, como lo afirma con orgulloeste promotor, que un toro no vale porque gana la feria, ni porquees traído de Estados Unidos y un juez dice que es bonito. Con elnovedoso ente, cualquiera tiene alcance para adquirir bien el se-men o los toretes reproductivos, destacándose el desarrollo en elTáchira de la raza Romosinuano, la que traída desde Colombia hamotorizado la estructura de su formal asociación, logrando en lapráctica llevar al matadero precozmente un animal en dos años, loque anteriormente se hacía en cinco, obteniendo una reducciónbárbara de un ciclo de producción.

De este modo Carrero Necker discurre sobre temas esencia-les, medulares, enarbolando su innata y juiciosa rebeldía, contralas posturas de quienes creen que los problemas gremiales se so-lucionan echándole al gobierno el problema del porte de armas,de la guerrilla, de la carretera. Para él, esos son asuntos que searreglan de la cerca para afuera, en cambio los problemas deproducción no se discuten en los gremios, pues nos acostumbra-mos que sólo los burócratas del gobierno eran los dueños de lainformación que permite capacitar al ganadero, que sólo eloficialismo de turno podía dar la capacitación, el asesoramientotecnológico y resolver los problemas. – No, –asiente tajante, para

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continuar exponiendo que – la agenda ganadera la debemos ha-cer nosotros mismos, es una agenda estratégica de fomento gana-dero la que debe ser paralela a la agenda política-gremialista, laque también es necesaria. Este ha sido el fundamento de su plan-teamiento, sin embargo ratifica su condición de gremialista y derespaldo a las propuestas de Asogata, pues debe ser así, es un es-quema tradicional que debe respetarse y no podemos quejarnossi no hacemos nada.

El promotor y coordinador de la fundación de Fogasoa,preconizador del lema evite la matanza de vientres útiles, exponecon suficiencia el alto desarrollo tecnológico que en el orden ga-nadero se ha logrado en el Táchira, el que ha podido exportar aEstados Unidos y Brasil, con el aval de los Departamentos de Agri-cultura de ambas naciones, la primera producción nacional deembriones de semen que pudieron saltar afortunadamente la ba-rrera de la aftosa. Considera que el problema del déficit de leche yde carne no se resuelve con desacertadas políticas del EjecutivoNacional, las que han errado por tozudez e ignorancia. Para CarreroNecker, el problema comienza a resolverse cuando la tecnologíahaya trascendido a toda la base ganadera, cuando el pequeño pro-ductor sepa íntegramente cómo vencer la oscuridad. Cree tambiénque se puede hacer mucho independientemente de Papá Estado, einsiste que las asociaciones ganaderas y la federación, en general,deben ser organismos que den soluciones técnicas a sus agremiadosy no seguir en el proselitismo gremialista de siempre. Los nuevostiempos y los vientos que soplan hacen forzosa esa línea a seguir,de lo contrario habrá menos posibilidades de subsistir, concluyecon su imperturbable pero sesudo ánimo.

Don Carlos García LozadaEn la sencillez y llanura de su casa Villa Carlota, ubicada en

la zona entre Madre Juana y la Marginal del Torbes, la imponentefigura de don Carlos García Lozada evoca los pasajes de antaño,los que fluyen de su larga memoria de 95 años de edad, convivien-do felizmente como el paterfamilias que es, con su esposa doña

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Margarita Peñaloza, cariñosamente llamada Margot, y sus jóve-nes hijos, producto de este segundo matrimonio.

Eso de la longevidad no es casual. Su padre, el llamado guateFrancisco García Camacho, oriundo de Cúcuta y casado con doñaBelén Lozada Murillo, falleció en 1978 a los 108 años de edad, ytodavía a los 90, emprendía viaje a caballo por el viejo camino deSan Camilo, senda por la cual se iniciara como simple arriero ocagón, concluyendo como rico potentado, como lo llamara el mé-dico Augusto Murillo Chacón, cuyo relato publicado en el libro Ecosdel Recuerdo y transcrito en el trabajo Bodas de Oro de la FeriaAgropecuaria, debe incluirse en estas líneas dedicadas a su hijo, co-nocido hombre de bien, provechoso mecenas y tachirense compro-metido. El valor histórico de la narración merece la consabida cita.

Francisco García Camacho – llamado cariñosamente el«guate» – hombre de limpia trayectoria y de excepcional honesti-dad, fue uno de los pioneros y más poderosos importadores deganado llanero. El mérito de este traficante en ganado fue lamanera como empezó. Sin capital. Con mucha voluntad de traba-jar y pletórico de fe en el porvenir. Comenzó como todos los quecuentan consigo mismo: el mayor aporte, su propia voluntad, lamayor riqueza, su honestidad; la mayor virtud, el trabajo. Se ini-ció, conduciendo ganado, como cualquier hijo de vecino, por unsalario no muy halagador, así continuó por un tiempo. Previsivoy económico, al ver reunido algún numerario, hecho con muchosacrificio, empezó – como suele decirse – tergiversando la frase acomer al arrimo de los alentados, que eran los que traficaban concapital propio. En cada punta de ganado, en donde él venía comoobrero distinguido o caporal, arrimaba cinco, siete o diez novi-llos, que iban capitalizando sus esfuerzos, con miras muy de fon-do. Los vendía al mismo precio en que era cotizada la unidad enel lote; así corrieron los años, hasta que sus economías estuvie-ron en consideraciones de «embarcarse» con el primer lote o puntapor su propia cuenta y riesgo, que fue el puntal que le valió comofundamento de su futura y bien cimentada riqueza. Hoy rico po-tentado, cuyo capital amasó a fuerza de trabajo a través de mu-

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chos años de angustias y fatigas, sin nunca haber recibido pro-tección extraña a su propia condición. Tuvo la fortuna – no sé enqué forma – de escapar al paludismo, que diezmaba a los trabaja-dores del ramo. Jamás le oí decir que había sufrido de «calentu-ras». No creo que fuera por inmunidad natural, pues esta no rezacon el paludismo. Cuando el anophele infectado pica, es inexora-ble: transmite la enfermedad, a menos que se esté inmunizado deindustria. Es muy probable que debiera su inmunidad, a las per-las de Pelletier, ingeridas con sistematismo germano. Estoy casiseguro que es el único superviviente de los grandes bregadoresde antaño. Este héroe del trabajo, vive vida tranquila y apacibleen su casa de San Cristóbal, por obra y gracia del trabajo acumu-lado y con la justa satisfacción de haber cumplido su deber. Casócon Belén Lozada Murillo fundando un hogar distinguido y per-petuando así el recuerdo de un hombre ejemplar. Don FranciscoGarcía Camacho falleció serenamente en San Cristóbal en mayode 1978. Fue el ganadero que más cabezas comerció entre Vene-zuela y Colombia llegando a un promedio de sesenta mil resesanuales y estuvo entre los 28 firmantes del acta original de Asogataen 1957.

Don Francisco García Camacho

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Su hijo, don Carlos comenzó desde niño las faenas del cam-po. Fue arreador y ordeñador de vacas en la hacienda El Salado,en Corral de Piedra y en Borriquero y fue haciéndose a sus propie-dades en Colombia y en el sur de San Cristóbal, en Santa Rosa,entre otras. San Antonio del Táchira y Cúcuta formaron parte desus querencias y en San Cristóbal estuvo encomendado a elaborarla nomenclatura que distinguió en una época calles, carreras yviviendas de la villa que se hacía ciudad. Hombre de fuerte carác-ter, mantuvo no pocas polémicas en la prensa sobre asuntos vita-les del acontecer tachirense en los que fue blanco o negro, jamáspermitiendo las medias tintas. Algunos de sus artículos los rubri-có irónicamente como el hijo de la panadera. Próspero en losnegocios en que incursionó, en los transportes, en su agenciaaduanal, en la industria, en los bienes raíces, a través de empresasfundadas en su patria y en otros países, don Carlos ha podido vivirsus días, bien como cabestrero en un brioso caballo cabalgado dea pelo o en su aristocrático Rolls Royce, sin jamás manifestar ín-fulas de superior o acaudalado. Ha sido igual con todos, con los dearriba y los de abajo, con sabios e ignaros. Su vida la ha conside-rado como una misión de servicio a los demás.

A fines de los sesenta empezó a expresar su voluntad decolocar su impulso personal para la constitución de la universidadagroindustrial o aerotécnica que el Táchira requería. Su figura,grande en cuerpo y en espíritu, logró convocar una serie de facto-res fundamentales del emporio regional, quienes se reunieron ensu hacienda Santa Rosa, ubicada en las inmediaciones del aero-puerto de Santo Domingo, al sur de San Cristóbal. Pudiera decirseque más de medio Táchira estaba allí. Representantes de institu-ciones como la Asociación de Ganaderos, Blocandes, Universi-dad de Los Andes, Universidad Católica Andrés Bello, Corpora-ción de Los Andes, Centro de Ingenieros, Concejo Municipal dela capital tachirense y de la Cámara de Comercio se congregaronel domingo 15 de marzo de 1970 para asistir a la venta simbólicade este fundo a la Asociación de Ganaderos con destino a la ins-talación de una universidad agraria o de un instituto especial.

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Encuentro de Santa Rosa

Los rectores Pedro Rincón Gutiérrez y Pío Bello, de la ULAy UCAB respectivamente, señalaron la conveniencia de que ini-cialmente se gestione la creación de un instituto universitario adiversos niveles y posteriormente la fundación de una universi-dad, propiamente dicha. El primero expuso, atinadamente, quede establecerse una universidad tiene que ser algo nuevo, para norepetir los viejos esquemas universitarios, entretanto Bello hizoun recuento de las gestiones que la UCAB realizara para estable-cer una Escuela Forestal para el Táchira.

El presidente de los ganaderos, Juan Antonio Galeazzi, quienabriera la asamblea subrayó el gesto de don Carlos y de su familiaal ceder una finca valorada en un millón de bolívares para elasiento de la futura universidad agraria tachirense, urgiendo alos presentes a mancomunar esfuerzos para no perder la oportu-nidad de contar con ese centro universitario, existiendo ya la base

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de tan importante donación, la que el propio filántropo manifes-tara patentizar, pues había partido del deseo de contribuir en esaforma al progreso de la tierra nativa. Luego de tres horas de asam-blea se tomó la histórica fotografía, la que registra para siemprelos asistentes a la útil jornada, notándose la ausencia de represen-tantes de organismos oficiales. Como dijera una crónica de la épo-ca, nadie del gobierno regional, ni de la legislatura, ni del MAC,ni del Ministerio de Educación asistió, a pesar de que fueron invi-tados con suficiente tiempo de antelación. Ese registro iconográ-fico está en sitio de honor en el rectorado de la actual UNET,donde otra foto de don Carlos con el coronel Miguel Angel NietoBastos y el doctor Ramón J. Velásquez, indica buena parte delorigen de esa notable casa superior de estudios venezolana.

Meses luego de la jornada de Santa Rosa, el propio don Car-los, en el Salón de Lectura de San Cristóbal, materializó la entregade su hacienda en acto donde el doctor Galeazzi transmitiera almédico Ernesto Santander, de la titularidad real para afianzar lospropósitos de la llamada Uaila, Universidad Agropecuaria e Indus-trial Los Andes. El gobierno establecería en 1972 el IUT y dos añosdespués, bajo la presión liderada por Asogata, la UNET, mediantedecreto del 27 de febrero. Una considerable placa de bronce, ubica-da en la entrada del parque Jorge Villamizar rememora semejanteimpulso y la vocación de auténtico mecenazgo.

Las familias García Lozada y García Betancourt, donantesde la Hacienda «Rancho Santa Rosa» con destino a una «Univer-sidad para el Táchira» rinde homenaje de eterna gratitud a la«Asociación de Ganaderos del Táchira» y a la «Asociación CivilPro-Universidad Agro-Industrial de Los Andes», por su valiosoaporte a la realización del propósito manifestado en la carta dedonación de fecha octubre 2 de 1969; muy especialmente a quie-nes más que nosotros contribuyeron con su tesonero y generosoesfuerzo a la creación del Instituto de Tecnología Agro-IndustrialRegión Los Andes (I.U.T.) y a la Universidad Nacional Experi-mental del Táchira (U.N.E.T.) Sus nombres y su ejemplo no debenser olvidados por las generaciones futuras.!!!

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Cnel ® Miguel Angel Nieto BastosDoctor Ramón J. VelásquezDoctor Juan Galeazzi ContrerasDoctor Miguel Angel ContrerasDoctor Ernesto SantanderDoctor Luis Manuel Ardila PlazDoctor Italo Cañas RiveraDoctor Reinaldo RomeroDoctor Antonio López MendibelsoSeñor Ranulfo PeñalozaDoctor Tomás Contreras VivasDoctor Sergio Santos MatuteDoctor Guillermo Márquez AnguloSeñor Marcelino ValeroDoctor Luis Gómez de La VegaSeñor Luis DomadorDra. Melania de Meléndezy otros cuyos nombres y firmas aparecen en el «Acta de Santa

Rosa» fecha Marzo 15 de 1970. Marzo 15 de 1976.

La voz de don Carlos García Lozada se hizo sentir en variasjuntas directivas de las que fue componente, particularmente enlos tiempos de su buen amigo don Jorge Villamizar. Luego, sutrayectoria de hombre vertical, su prominente figura fue conside-rada como miembro del tribunal disciplinario y permanente ase-sor de la Asociación. Dio fuerte impulso a la celebración de los250 años de erección parroquial de San Antonio del Táchira consu llave y compadre, el coronel Nieto Bastos y en junio de 1987Asogata le rindió homenaje al nombrarlo epónimo de la bibliote-ca de la institución, lo que se efectuó con la presencia del obispoMarco Tulio Ramírez Roa, del ingeniero Alberto Román Pernía,representante del ministro de Agricultura y de los directivos delgremio liderados por Miguel Angel Cárdenas. Un año despuésvolvió a inaugurarse el mismo espacio, el que fuera reabierto en1998 por iniciativa de Pedro Carvajal, quien es para don Carlos

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uno más de sus hijos, relación que ya fuera expuesta en el debidocapítulo.

Sabio cumplidor de la máxima bíblica al comprender queno se es dueño sino administrador de los bienes que Dios ha con-cedido, el generoso filántropo se ha desprendido además de SantaRosa, la que hoy es un centro de investigación de la Unet, de losterrenos que dieron paso ora al Liceo Gonzalo Méndez de MadreJuana, ora al centro comunal y al módulo policial del barrio ElRío, ora al consulado de Venezuela en Cúcuta, de avenidas en esacapital nortesantandereana, amen de populosos barrios y de laUniversidad Libre, entre otras acciones.

Los gobiernos de ambas repúblicas lo han honrado con dis-tinguidas condecoraciones nacionales, estadales y municipales. Dela misma manera la Asociación de Ganaderos le ha conferido susmáximas distinciones. Crítico acérrimo de los políticos venezola-nos, calificó su democracia como una dictadura fracasada de lospartidos corruptos que arruinaron nuestra patria. Su amigo, elperiodista Francisco Guerrero Pulido bien dijo de él, que CarlosGarcía Lozada, es exactamente, un filántropo. Una persona queama el prójimo. Por lo tanto, es fiel a las tablas de Moisés. Perso-na ganada para el bien. Para el desprendimiento. Gente con dis-posición de ser útil. Inclinado por el servicio de la humanidad.Bien define don Carlos su actitud de vida, su accionar desprendi-do al considerar que el recuerdo que produce las riquezas quedejamos a nuestro paso por la vida es efímero. Irrefutable verdad.

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Don Carlos García Lozada (der.) con su compadreel coronel Miguel Angel Nieto Bastos

Blanca

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La enseñanza de medio siglo

La Junta sesionaEn la consabida reunión semanal, el presidente de Asogata,

sea cual fuere el titular que haya ejercido el cargo, asiste a la habi-tual convocatoria en la que todos se dan por citados. El recinto deencuentro adquiere una connotación diferente pues los hombresdel campo, los que tantos soles han visto pasar por su curtida pielintercambian las últimas noticias del sector, los precios de losmautes, la carretera que concluyeron, las amenazas recibidas porlos delincuentes o la satisfacción de ver fortalecida una asocia-ción vecina, de la que esencialmente son miembros también y seaprestan a debatir, formalmente, sus propuestas e inquietudes.

En el caso de la actual directiva, la presidida por Javier PérezRamírez, el lunes en la tarde constituye un compromiso funda-mental el que no se puede eludir. Desde hace treinta y cinco añosse ha instituido este día para las sesiones de junta, pues muchos delos asociados deben regresar a sus posesiones a mitad de semana,pues su presencia es requerida allí. Los que por otras razones nopueden ir a sus fincas y haciendas, por motivos de seguridad, lasdirigen a distancia a través de fieles encargados. Es algo ya habi-tual en sus conductas.

El estacionamiento del Parque Don Jorge Villamizar se inun-da de vehículos de doble tracción y de camionetas pickups pro-pias para este ejercicio. Diversas inflexiones de voz permiten iden-tificar a los hombres del vasto llano con su aire de tonada, a lospronunciadores del fuerte seseo de las montañas y a los del acento

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cantadito del sur del Lago. Otros tonos entran en ese recital deexpresiones sonoras y se ponen de acuerdo, armónicamente, parainiciar la habitual sesión de comienzo de semana.

El gerente y el secretario general han acordado el orden dela agenda, las comunicaciones recibidas y enviadas y los puntosvarios a tratar, los que le son informados al presidente y se inclu-yen en la agenda iniciada, previa conformación del quórum re-glamentario. Ante alguna eventualidad, siempre está presentealgún miembro del Consejo Superior, cuyo voto tiene exacta va-lidez lográndose realizar la convocatoria.

Los ganaderos deliberan y votan a mano alzada

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Luego de la lectura del acta anterior, la que se somete a con-sideración, el informe del presidente continúa la jornada y se enun-cia allí el dinamismo de una semana de actividades. En Asogatase expresa una discusión de muy alto nivel en los planteamientosde sus directivos, la que se caracteriza por su profundidad,profesionalismo, tecnicismo y respeto entre los asistentes. El pre-sidente inquiere de todos su parecer para que el resultado del de-bate sea plural, mestizo, producto de las opiniones soltadas al rue-do en las que cada una de las voces tiene papel fundamental. Porello, las decisiones son en su mayoría unánimes, resultado propiode someter lo considerado a todos los pareceres.

En adelante la sesión continúa con la lectura de la corres-pondencia recibida y enviada. Muchas son los requerimientos ex-puestos a la Asociación. Una ayuda económica, una propuesta denegocios, un requerimiento ante la administración pública, unagestión de créditos, una solicitud para asociarse al gremio. Múlti-ple es esta faceta la cual se procura satisfacer en razón de las con-tingencias, las cuales, si no son posibles de inmediato, se gestio-nan las maneras de cumplirla. Una visita, una llamada, una cola-boración especial, una subasta, una donación, son algunas de lasvías expeditas para tal respuesta. Se estudian los convenios sus-critos y el alcance logrado hasta la fecha, además de las manerasde resolver algún incidente o de lograr una plena cooperación en-tre las partes. Los puntos varios rubrican la sesión en la que sediscuten las últimas novedades que llegan de otras asociacionessimilares, del correo traído por algún agremiado, de una interven-ción oportuna o lo que los medios de comunicación informan ental sentido. El secretario y el gerente son los caminos para hacer elseguimiento necesario, el que concluye definitivamente al ser con-siderado en su totalidad satisfaciendo así este ejercicio de geren-cia directa.

Un valioso equipo humanoPara la ejecución de sus objetivos, Asogata ha tenido a lo

largo de cincuenta años un eficaz cuerpo de colaboradores, un

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grupo particular cohesionado que ha entregado los mejores añosde su vida en tal propósito. Valiosos han sido los esfuerzos dediligentes secretarios ejecutivos, partiendo del inolvidable don JuanAgustín Chacón, quien desde la Cámara de Comercio de la carre-ra cinco fue siempre orientador y prudente en la conducción de untema. Herencia ésta transmitida a abnegados funcionarios comoel periodista Samuel Darío Angarita Vivas, Reinaldo Romero,Antonio Zambrano y Nelson Iribarren, secretarios de grata recor-dación, además de quien fuera su primer gerente, Argimiro Ro-mero. La Asociación tuvo durante algún tiempo la presencia delperiodista Humberto Rodríguez Guevara quien acompañara a lajunta de Asdrúbal Pérez García en los primeros encuentros de estedirigente con el poder oficial en Caracas, oficio de gran responsa-bilidad que hoy ejerce la licenciada Sara García Rojas, quien ade-más de redactar el boletín informativo, ha desplegado gran activi-dad de difusión de las labores de la institución en el espectro co-municativo. La figura del gerente, instituida en los últimos estatu-tos es ejercida, como ya se expuso, por el ingeniero Simón Ruiz,inseparable de su teléfono celular, medio por el que resuelve mildiligencias y contacta los elementos necesarios para el cumpli-miento de sus definidos propósitos.

Las actas de los últimos años son llevadas por la artísticaletra de doña Alix Méndez de Lovera, la sempiterna secretariade Asogata. Oriunda de Cordero, trabajó desde muy joven y pormuchos años al lado de un vital hombre de negocios, don LuisJugo Amador, en sus clásicas y céntricas oficinas de la empresaMuchacho Hermanos. Luego estuvo en el departamento de publi-cidad de Diario Católico dirigido por monseñor Nelson ArellanoRoa, quien fuera cuñado de su hermano Marcos, y desde 1978 seincorporó a la nómina de funcionarios del ente que representa elgremio ganadero. Desde esos años de la presidencia de AsdrúbalPérez García, doña Alix, como es conocida por todos, ha ejercidocon absoluta responsabilidad su misión. Es una dama de la socie-dad tachirense que constituye una referencia directa en el ámbitode productores y criadores. Siempre presta en el acatamiento de

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sus responsabilidades ha sido distinguida con la Gran Cruz delConsejo Legislativo del Táchira, la Orden Corina Cárdenas de laGobernación del Estado y la Orden Don Jorge Villamizar en se-gunda clase. Su gran calidad humana y vocación de servicio soncondiciones innatas que reflejan la dimensión de la institución ala que ha servido con cariño y ejemplar entrega por casi tres déca-das. A su lado, y desde hace un año, la señora Auxiliadora Cardozo,cumple eficaz cometido en tan singular despacho.

En el área de administración está la señora Betty Morales.Incorporada a Asogata desde 1986 se encarga de todo lo referentea la contabilidad y pagos. Fue inicialmente funcionaria delcomisariato teniendo su actual oficina en este espacio. Nativa deSan Cristóbal, la señora Morales laboró anteriormente en un co-mercio ferretero y es otra de las referencias de la Asociación porsu diligencia comedida en el cumplimiento de sus funciones. Enel mismo comisariato está desde hace más de un cuarto de siglo elseñor César Navarro, administrador de esta dependencia, de quiense hiciera referencia. Este equipo humano de nobles servidores secomplementa con el señor Emilio Curiel.

Necesario andamiaje jurídicoEsta parte visible de la Asociación demuestra un aspecto de

la estructura creada hace medio siglo, la que ha tenido en especia-les momentos esenciales renovaciones expresadas en sus estatu-tos, en las que se ha reducido la cantidad de elementos de la juntadirectiva o se han creado singulares dependencias cónsonas conel devenir de los tiempos. Sus finalidades están bien especifica-das y la razón intrínseca de su existencia ha sido madurada con losaños de largo ejercicio. Los más recientes estatutos, aprobados enjulio de 2000 bajo la presidencia de Pedro Carvajal, quien tuvieraen la doctora Carmen Rosa Pérez una vital propulsora y redacto-ra de los mismos, definen las áreas fundamentales de la presen-cia de Asogata en el devenir histórico tachirense, plasmado en larazón insuflada por sus fundadores y en la interpretación que suscomponentes le han dado a lo largo de los años, traducidas en

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las ejecutorias de la actual contemporaneidad, razón más quesuficiente para comprobar la solidez de la combinación adecua-da de elementos que la sustentan. Este ordenamiento suple alelaborado en 1978.

Los estatutos definen a Asogata como una organización gre-mial, sin fines de lucro que agrupa a los productores agropecuariosdel Estado Táchira y sus zonas de influencia, instituida para ladefensa de sus agremiados, en todo lo relacionado a sus activida-des productivas, su seguridad social, sus relaciones sociales yrecreativas, la rentabilidad de la inversión y del trabajo, la segu-ridad personal de trabajadores y propietarios, y la seguridad dela propiedad agrícola y su uso. Teniendo como norte la defensade la soberanía agroalimentaria de Venezuela, persigue como ob-jetivo el sostenimiento de ideales democráticos, pluralistas yparticipativos.

Creada por tiempo indefinido, esgrime como principal ob-jetivo fomentar el bienestar material, social y el espíritu de soli-daridad entre los productores agropecuarios, integrándolos enun organismo de ayuda y defensa recíproca de sus derechos eintereses, además de ser gestora ante instituciones públicas y pri-vadas de los requerimientos que sus agremiados le soliciten, te-niendo múltiples maneras de difundir sus ejecutorias, siendo fun-damentales las exposiciones, ferias, subastas y convenciones.

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Convocatoria ganadera

Son casi dos mil afiliados, entre personas naturales y jurídi-cas, con los que cuenta la Asociación. Esta cualidad es dada porsu condición de productores agropecuarios debidamente inscri-tos, quienes deben ser propietarios de alguna finca agropecuaria orepresentantes de los mismos o ejercer profesión afín con este sec-tor. La solicitud presentada debe estar avalada por dos socios y seraprobada por la junta directiva, la que en caso de aceptación lle-vará un especial registro de ellos, quienes cancelarán las obliga-ciones que al efecto se estipulen, teniendo de inmediato derechosy deberes a ejercer y cumplir respectivamente.

Estructura institucionalLa Asociación tiene cinco órganos de dirección y adminis-

tración, siendo ellos a saber, la Asamblea General, el ConsejoSuperior, la Junta Directiva, el Tribunal Disciplinario y la Comi-sión Electoral. La Asamblea General de carácter ordinario o ex-traordinario está compuesta por los socios reunidos en tal cuali-dad, los que tienen el poder o dirección suprema de la Asocia-ción. El Consejo Superior, conformado por los ex presidentes de

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la Junta Directiva, por el actual presidente, por el rector del Tribu-nal Disciplinario y por el titular de la Comisión Electoral, tienecomo atribución esencial servir de organismo asesor y de consul-ta de la Junta Directiva, pudiendo aprobar o improbar determi-nados actos de disposición garantizando un manejo adecuado delpatrimonio inmobiliario de la institución.

Entretanto, la Junta Directiva, compuesta por un presiden-te, un vicepresidente, un tesorero, un secretario, tres directoresprincipales y siete directores suplentes, elegidos por los sociossolventes en la fecha señalada por la Comisión Electoral, es elórgano ejecutivo de la Asociación, la cual ejercerá a través de suPresidente. Sesiona con la asistencia de cuatro de sus miembros yse establece que para aspirar a la presidencia de la Junta Direc-tiva se requiere ser miembro de la Asociación con una antigüe-dad no menor a cinco años consecutivos. Bien se ha visto que enla práctica todos los presidentes han sido miembros de anterioresjuntas, iniciándose una carrera que en algunos casos ha partido deúltimo director suplente, ascendiendo a los demás niveles hastaocupar la alta distinción, lo que para sus componentes constituyeuna garantía en todos los órdenes. El Tribunal Disciplinario, in-tegrado por cinco principales con igual número de suplentes, quie-nes deben ser mayores de 30 años de edad, puede conocer, ins-truir y decidir sobre cualquier denuncia o acusación que bajojuramento se haga en contra de algún miembro de la Asociación,debido a conducta impropia que afecte los intereses de Asogata,mientras que la Comisión Electoral dirigirá los procesos electo-rales y de consulta de conformidad con estos Estatutos y lo noprevisto en ellos será resuelto por esta Comisión la que ejerce suoficio habitualmente en el mes de julio cada dos años, término delmandato, y está constituida por cinco miembros principales consus respectivos suplentes, quienes no pueden ser integrantes delConsejo Superior, de la Junta Directiva, del Tribunal Disciplina-rio, ni ser Comisarios de la institución ni candidatos a ocupar car-gos en los entes mencionados.

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Sobre esta plataforma descansa la estructura íntegra deAsogata. Vale acotar que las diversas contingencias vividas, las quetrajeron inclusive un lamentable proceso de ruptura institucional,han aportado este aprendizaje el que ha permitido esta maduraciónde criterios. Son muchos los años vividos por sus integrantes, mu-chos de los cuales han hecho de Asogata su segunda casa a la quehan entregado afectos, sapiencias y haberes personales de toda ín-dole. Ella representa una persona a defender para la que se habuscado establecer el mejor blindaje para preservarla, evidencia-do en este ordenamiento jurídico para el que se hizo un infatiga-ble trabajo de convencimiento y convocatoria, lo que constituyepara Pedro Carvajal y Carmen Rosa Pérez un triunfo institucional,pues indica la conclusión de un anhelo colectivo afortunadamentematerializado en este instrumento legal.

A cincuenta años. Entrega de cuentas al TáchiraLa fundación de la Asociación de Ganaderos del Táchira,

hecho ocurrido en 1957, le dio participación, voz social y presen-cia esencial a un sector de la colectividad que antes no tenía cohe-sión, que estaba allí, actuando siempre en el espectro nacional yregional, con sus grandes o pequeñas posesiones, con el tránsitode ingentes manadas que vencieron todas las rutas, con lacomercialización de reses y con sus diligencias planteadas ante elEstado, fundamentalmente en materia de guías, movilizaciones ycaminos para lograr su cometido, pero sin representatividad comocuerpo.

El Estado bien sabía de esa estampa latente, dormida, tai-mada, sin expresión alguna, casi muda. Se le citaba a una feria deenero y acudía con sus animales para que otros apreciaran el es-fuerzo realizado. Sólo las mentes despiertas de Amenodoro RangelLamus, de su hermano Carlos y del joven Jorge Villamizar, seríanlas que imprimieron vitalidad a la efímera Asociación Agropecuariade 1936. Ese intento permitió la primera exposición de 1939, conla cual se iniciaría un hecho que no se ha detenido. Las actualesferias agropecuarias tienen allí su origen y su fundamento. Pero

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hasta 1957 nadie hablaba por los productores. Ellos atendían elllamado de las autoridades y recibían sus premios, pero nada más.Al establecerse hace cincuenta años, esa convocatoria de junio,ese actor pasivo comenzó a avivarse.

Juzgamiento de razas

Y ha sido la Asociación de Ganaderos la vía expedita paraacercarse institucionalmente, en grupo, en fusión colectiva, anteel todopoderoso Estado, ante el gobernante, el ministro, el presi-dente. También fue el cierto sendero para compartir saberes, apre-ciaciones, para hermanarse, para luchar por una causa común. Laruta emprendida por las diversas juntas directivas ha sido precisa-mente esa, acudir ante el gobierno para exponer un sin fin de si-tuaciones, y buscar contestaciones en el contexto de una res-puesta marcada por la esperanza, amén de la materializada reali-dad de lograr un pequeño o gran triunfo. Fueron esas directivas lasque consiguieron los dos parques de exposición que han alberga-do al gremio, las que han tocado infinitas puertas para planteardesde una campaña de vacunación hasta la coordinación de un

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plan de seguridad, amén de las diligencias para lo consideradodoméstico, trivial, pequeño, pero para muchos significativo, tra-ducido en el camellón abierto, la iglesia, el dispensario, el aulaescolar, la cooperativa.

Los hombres y mujeres que han regido responsabilidades encincuenta años de juntas directivas han tenido y seguirán mante-niendo un profundo compromiso con el Táchira, con sus sectoresproductivos, manifestados en sus propios colegas ganaderos y enlos representantes de múltiples oficios. Ese encargo lo han hechomonitores y adalides de grandes empresas regionales, como lasuniversidades, las agroindustrias, las ferias agropecuarias y lo queéstas representan en sí. El ejercicio de la presidencia de la asocia-ción genera un liderazgo en torno a una persona, en quien se ci-fran anhelos, yendo su cualidad directiva siempre acorde con suprestancia personal, con el compromiso cumplido, con la vertica-lidad y sensatez expresadas por el nivel de las decisiones toma-das. Bien conocido es el posterior paso que algunos ex presiden-tes de Asogata han logrado en otras esferas, ora como gobernan-tes, ora como administradores de cuotas sociales, ora como con-ductores de instituciones de orden nacional.

Esa relación forzosa de los ganaderos con el Estado, sempi-terno gran actor en la vida venezolana ante la débil sociedad civilque intenta labrar su propio espectro dentro de él, - promovidopor él, amparado por él, golpeado por él, aniquilado por él, - hamotivado líneas de orden estrictamente político-gremiales en lasque el diálogo directo se inició desde el momento preciso de sufundación. La zona 2 del MAC, la gobernación del Táchira, lacomandancia militar, el despacho del ministro y el Palacio deMiraflores han sido algunos de los sitios de esos encuentros. Poreso, buena parte de este tiempo debió emplearse en mantener laobligada unión, la comprometida legitimidad social que le dieracualidad de autorizado interlocutor. Ese arduo trabajo que ha con-sumido generaciones enteras ha tenido sus provechos, además dellapso propicio para emprender otras rutas, la de la capacitación delos productores, las del mejoramiento genético o las transforma-

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ciones que ha experimentado la feria agropecuaria, las que cierta-mente deberá, en cada contingencia, adaptarse a las exigidas cir-cunstancias y solicitudes de un público cada vez más formado,más ávido de calidad.

La evolución de la feria ganadera por más de medio siglo haido de la mano con la concepción de país que se ha tenido en sudebido momento. Protagonistas de la actualidad se entrecruzancon los hacedores de siempre, los que en el interior de sus hacien-das y fincas han hecho diaria labor, los que han sido sucedidos porhijos y nietos que con compromiso llevan el timón. Esa feria es lavitrina social de Asogata, la que el pueblo aprecia en apretujadasjornadas de colapsadas filas en un espacio que pareciera ser míni-mo ante tamaño conglomerado, el que sin embargo da cabida a lasorquídeas, a los perros de raza, a los caballos de paso, a los toroscoleados, a los bovinos de alta genética y a un gigantesco bazar deproductos comerciales, los que sustentan económicamente comopatrocinadores, grandes y pequeños, esta exposición de puertasabiertas y gratuitas. Es la emoción vivida en el cante llanero, en lacopla campesina, en las juveniles bandas de colegios y liceos, enlos especiales espectáculos, en la coronación de su soberana. Esaferia es el único nexo vital con el colectivo, el cual a través de esemedio de exhibición de productos y resultados científicos, sabede la existencia del gremio, pues en los vitales problemas de laleche y de la carne, la autoridad oficial, con su dictamen a seracatado ha pasado siempre, por razones de interés y seguridadpúblicas, a protagonizar la escena.

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El público abarrota las tribunas del parque

Por ello, el liderazgo en Asogata ha oscilado entre el caris-ma y la autoridad. Jamás ha existido por tradición familiar. Estono ha valido aquí. Sus monitores han entendido, a lo largo de esadilatada experiencia, que debe tener real sentido de pertenencia alsector que encabeza, asumiendo una cualidad vista por los demás,un interés particular, un algo diferente plasmado en capacidadorganizativa, en tacto para comprender las necesidades humanas,en agresividad dosificada, en condiciones profesionales, pruden-cia y cazurrería o bonhomía personal. Ese ideal de cada quien esadmitido por el grupo, el que se siente motivado por las accionesde ese líder, el que ciertamente ocupa ese rol porque se le presentala posibilidad temporal de ejercerlo. En Asogata, es habitual cos-tumbre, casi una fórmula, que el vicepresidente llega a su debidotiempo para conducir el mando. Es una escuela, la que algunasveces trasciende la década de formación. Por ello, en la defensa

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de su propia estructura, se han creado las organizaciones que jurí-dicamente blindan esta pretensión de conductora del sector gana-dero regional. Sus estatutos son esa bitácora, la que refleja la sa-piencia de viejas y nuevas ideas, no siempre correspondidas pormotivos de arrugas o lozanía.

El compromiso que los ganaderos han mantenido con elTáchira, antes de la fundación de la Asociación y después de suestructuración, está patentizado en estas ideas, las que intentanexponer esa titánica empresa en el contexto de los habitantes deeste jirón fronterizo y sus áreas de influencia. Sólo el hecho dehaber logrado un espacio propio dentro de la institucionalidadsocial de la región, el que supera lo económico, lo espiritual y lopolítico, le ha dado validez colectiva y legitimidad social, en loque hay que ser incisivo. Es un hecho innegable. Las cuentas en-tregadas al Táchira, con saldo positivo, con haberes y haceres pro-pios, escritos en azul, son más que manifiestas. Indudablemente,han servido para su desarrollo. Este libro y lo que él condensa esprueba fehaciente de esta afirmación.

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Siglas empleadas

- ADAGRO. Almacenes y Depósitos del Agro- ASOGATA. Asociación de Ganaderos del Estado Táchira- BAP. Banco Agrícola y Pecuario- BLOCANDES. Bloque Económico de Los Andes- CICPC. Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales

y Criminalísticas- CORPOANDES. Corporación de Desarrollo de Los Andes- CVF. Corporación Venezolana de Fomento- FEDENAGA. Federación Nacional de Ganaderos- FISS. Feria Internacional de San Sebastián- FND. Frente Nacional Democrático- FONCAFE. Fondo Nacional del Café- IAMFISS. Instituto Autónomo Municipal Feria Internacional

de San Sebastián- IAN. Instituto Agrario Nacional- ICAP. Instituto de Crédito Agropecuario- INAGRO. Instituto Nacional de Capacitación Agrícola- MAC. Ministerio de Agricultura y Cría- SASA. Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria- SJ. Sacerdote jesuita- UEDA. Unidad Estadal de Desarrollo Agropecuario- UNET. Universidad Nacional Experimental del Táchira- UPESUROESTE. Unidad de Proyectos Especiales

de la Región Suroeste andino.

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Referencias utilizadas

El autor empleó fundamentalmente para la realización deeste trabajo los archivos oficiales de Asogata, las hemerotecasPública Central, del Ateneo del Táchira, el Archivo Municipal, laSala Tulio Febres Cordero de Mérida y realizó directas entrevistasa muchos de los hacedores de la historia agropecuaria de esta en-tidad. A todos, agradece su deferencia y disposición.

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Índice general

A manera de presentación ................................................................ 7Luis Hernández Contreras

Prefacio ..............................................................................................11Javier Pérez Ramírez

Prólogo .............................................................................................. 13Javier Pérez Ramírez

Necesaria alborada .......................................................................... 17Intervención oficial ........................................................................ 18Reunidos de hecho ......................................................................... 20Un 10 de junios .............................................................................. 22Digno antecedente. La Asociación Agropecuaria

de marzo de 1936 ..................................................................... 24

Las Juntas Directivas. Notables presidentes ................................. 27DON JORGE VILLAMIZAR. 1957-1968 ........................................ 27

Llanero de corazón ......................................................................... 27Andando en tiempos de dictadura ................................................. 28Surge la Democracia. 1958. Contactos con el nuevo gobierno .... 30El Banco Ganadero. Proyecto frustrado ........................................ 33Preludios del cuatricentenario de San Cristóbal, 1961. ................ 35El presidente Rómulo Betancourt .................................................. 35Hombres de un mismo estilo ......................................................... 38Don Jorge y el Matadero Industrial. El presidente Raúl Leoni ..... 40Problemas de una época ................................................................ 41El carácter de un líder .................................................................... 44

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DR. JUAN ANTONIO GALEAZZI CONTRERAS. 1968-1971...... 49Un hombre de la montaña forjado en la llanura ............................ 49Entrega de testigo ........................................................................... 50El Matadero Industrial de La Fría. MILACA ................................ 53Acción expansiva ........................................................................... 55El Plan MAC FAO, Venezuela 17, Producción Animal ................ 57Afrontando las dificultades del sector ........................................... 58Una manera de ejercer el liderazgo ............................................... 60

DON JUAN AGUSTÍN CHACÓN. 1971-1974 ................................ 63El eterno Secretario ........................................................................ 63Un ganadero organizado ................................................................ 64Circunspección y prudencia ........................................................... 65Un connotado servidor público ..................................................... 67

DR. EDUARDO MOGOLLÓN. 1974-1975 ..................................... 69Magistrado y ganadero................................................................... 69Conflicto generacional ................................................................... 70En búsqueda de nueva sede ........................................................... 70Los primeros créditos diligenciados .............................................. 72Choque de visiones ........................................................................ 73

DON JULIO CÉSAR HIDALGO BAZÓ. 1975-1977 ...................... 75De piloto de carreras a hombre de campo ..................................... 75Un paso al frente ............................................................................ 76Ocho promesas a cumplir .............................................................. 77Incesante fogosidad ........................................................................ 78Créditos tangibles ........................................................................... 81Nuevo equipo ................................................................................. 82Un tachirense en el poder ............................................................... 82Frustrada gestión ............................................................................ 83Criador, no ganadero ...................................................................... 84

DR. ASDRÚBAL PÉREZ GARCÍA. 1977-1982 .............................. 87Ajustando la jáquima ..................................................................... 87De La Grita a San Cristóbal ........................................................... 89Misión especial .............................................................................. 90Presidente, de verdad, verdad ........................................................ 93Enfrentamientos con el gobierno de Herrera Campíns ................. 95Inicio de la oscuridad ..................................................................... 99Adelanto personal. Experiencia cultivada ................................... 100

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DR. JUAN DÍAZ HERNÁNDEZ. 1982-1986 ................................ 103Entre el llano y la montaña .......................................................... 103Organizador de la Feria Agropecuaria ......................................... 104De vice a presidente ..................................................................... 105Ejerciendo el mando .................................................................... 108Tensión con el gobierno ................................................................ 111Vuelve la socialdemocracia. El milagro agrícola .........................112Primero el Gremio ........................................................................114

DR. MIGUEL ÁNGEL CÁRDENAS. 1986-1990 ...........................119Abogado y cafetalero ....................................................................119El gremio se fragmenta ................................................................ 120La tormenta va pasando ............................................................... 123Combate contra la inseguridad .................................................... 125Celebrando tres décadas .............................................................. 126Boyante inseguridad..................................................................... 128Segundo período. Altivo carácter ................................................ 131

DON RENATO LAPORTA RODRÍGUEZ. 1990-1994 .................. 135Herencia centenaria ...................................................................... 135La dinastía prosigue ..................................................................... 136La Feria Binacional ...................................................................... 138La Feria avanza ............................................................................ 139Poder desvanecido ....................................................................... 139Trance complejo ........................................................................... 141

DR. JESÚS ALBERTO ROMÁN PERNÍA. 1994-1996 ................ 143Luces para el campo .................................................................... 143Senda conocida y nueva sangre ................................................... 143Esfuerzo desaprovechado ............................................................ 144Ejecución tecnócrata .................................................................... 146Sin pelos en la lengua .................................................................. 147Ejecutivo a tiempo completo ....................................................... 149Asogata como vehículo de proyección del Táchira ..................... 151

DON PEDRO CARVAJAL ONTIVEROS. 1996-2000 .................. 155De obrero a propietario ................................................................ 155Los números en azul .................................................................... 156Sin imposiciones .......................................................................... 157Primero la casa ............................................................................. 159Carta de navegación ..................................................................... 161Vital actividad .............................................................................. 162Tarea cumplida ............................................................................. 163

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LIC. GENARO MÉNDEZ CONTRERAS. 2000-2004 .................. 167Venido de allá ............................................................................... 167La verdad a los cuatro vientos ..................................................... 168Una nueva generación .................................................................. 169Inevitable enfrentamiento ............................................................ 169Reconocimiento oficial ................................................................ 172El gremio como factor de presión social ..................................... 175Pugna irremediable ...................................................................... 177Del Táchira a Venezuela ............................................................... 178

Las Ferias Agropecuarias, muestra de avance ........................... 181

Otras ferias exposición .................................................................. 233Necesarios preparativos ............................................................... 233

Asogata, presente en el desarrollo del Táchira ........................... 237La ganadería, hacedora de pueblos .............................................. 237Presencia en el foro nacional ....................................................... 238El Plan MAC-FAO, Venezuela 17, Producción Animal ............. 239El Banco de Desarrollo Agropecuario ......................................... 241Siempre el Táchira. Gestión de sus universidades. ..................... 242Otras realizaciones ....................................................................... 242

Temas esenciales de la ganadería tachirense .............................. 245Necesaria discusión y obligada acción ........................................ 245Situación de la ganadería tachirense ............................................ 245Necesidad de mejorar. Intervención estatal ................................. 246Transformación del medio físico. Llegan los Brangus ............... 250El problema de la carne. Intervención de la municipalidad ........ 254de San Cristóbal ........................................................................... 254Necesaria importación de carne ................................................... 258El problema de la leche ............................................................... 264

Relaciones interinstitucionales ..................................................... 269Las asociaciones vecinas .............................................................. 269Vínculo con la Federación Nacional de Ganaderos .................... 271

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Relaciones con el poder político ................................................... 275Con los presidentes de la República ............................................ 275Con los ministros de Agricultura y Cría ...................................... 278Los jefes de región ....................................................................... 282Los gobernadores tachirenses ...................................................... 283

Ganadero en la frontera venezolana............................................ 285Necesaria cohesión. Organización de subastas. ........................... 285El mestizaje bovino ...................................................................... 285La inseminación artificial ............................................................ 286Papel fundamental del médico veterinario .................................. 287Primeras ganaderías formales ...................................................... 288Un paso adelante .......................................................................... 290El Matadero Industrial ................................................................. 290El crédito oportuno ...................................................................... 291Una nube negra en el horizonte. Confrontando el delito ............ 295

Asogata. Más que un parque de exposición ................................ 305Sedes para la acción ..................................................................... 305En el corazón de la ciudad ........................................................... 305El Parque de Exposición Teótimo Depablos ............................... 306Breves mudanzas. Barrio Obrero y Barrio Sucre ........................ 307El Parque de Exposición Don Jorge Villamizar .......................... 308Un espacio diversivo .................................................................... 310El concurso canino ........................................................................311Reinas de la Feria Agropecuaria ...................................................311El Festival La Voz del Llano ........................................................ 312El Festival de Música Campesina ................................................ 314La Asociación de Coleo ............................................................... 314El comisariato .............................................................................. 315La Comisión Electoral ................................................................. 317Celebración de aniversarios ......................................................... 320Bodas de Plata .............................................................................. 320Otras fechas esenciales ................................................................. 320Bodas de Oro ............................................................................... 322

La actual Junta Directiva. Don Javier Pérez Ramírez(2004) ... 325Otra generación al frente .............................................................. 325

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Propuestas cumplidas ................................................................... 327Acercamiento con el sector oficial .............................................. 329Capacitación permanente ............................................................. 330Dimensión humana. El Comité de Damas .................................. 332Jornada incesante ......................................................................... 333El Forum Ganadero. Los deportes ecuestres ............................... 334Cumpliendo el deber .................................................................... 337Retos a la distancia ....................................................................... 339

Un particular liderazgo ................................................................. 341Singulares monitores .................................................................... 341El doctor Diego Orozco Bernal ................................................... 342Don Anatolio Gómez Acero ........................................................ 345Los Carrero. Una larga herencia. ................................................. 348El doctor Caracciolo Carrero Necker .......................................... 348Don Carlos García Lozada .......................................................... 353

La enseñanza de medio siglo ........................................................ 363La Junta sesiona ........................................................................... 363Un valioso equipo humano .......................................................... 365Necesario andamiaje jurídico ...................................................... 367Estructura institucional ................................................................ 369A cincuenta años. Entrega de cuentas al Táchira ......................... 371

Siglas empleadas ............................................................................ 377Referencias utilizadas .................................................................... 378

Este libro se terminó de imprimir en Mérida, Venezuelaen los talleres de Producciones Editoriales C. A.

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