Astarita - Economía Política de la dependencia y subdesarrollo

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  • ECONOMA POLTICA DE LA DEPENDENCIA Y EL SUBDESARROLLO

    ROLANDO ASTARITA

  • PREFACIO

    Este libro constituye, en muchos sentidos, una continuacin de Valor, mercado mundial y globalizacin. En Valor procuramos estudiar crticamente la teora clsica del imperialismo, a la luz de la teora del valor trabajo de Marx, la dinmica del capital que se deriva de ella, y de la globalizacin de la relacin capital/trabajo. En el presente trabajo analizamos la corriente de la dependencia, y cuestiones sobre generacin de valor, tipo de cambio y desarrollo desigual, y distribucin de la plusvala entre renta, ganancia e inters.En el primer captulo brindamos un panorama general de la corriente de la dependencia, sus avances en relacin a la teora del desarrollo dominante en los medios acadmicos, y los enfoque de sus exponentes ms destacados. En el captulo dos, y a fin de profundizar en las concepciones de la dependencia, sintetizamos lo esencial de la obra de Ruy Mauro Marini, tal vez el terico de la corriente que ms sistemticamente aplic las categoras de El Capital al anlisis de los problemas sociales latinoamericanos. En el captulo tres presentamos las principales crticas que se dirigieron a la corriente desde el marxismo, y explicamos las causas inmediatas que llevaron a su crisis y dispersin. Los dos captulos siguientes estn dedicados al anlisis crtico de los principales problemas que, en nuestra opinin, anidaron en las tesis de la dependencia. En el captulo cuatro analizamos la teora de Marini desde la perspectiva de la teora del valor trabajo, y discutimos su tesis sobre la falta de dinmica de la acumulacin dependiente, y su nocin de subimperialismo. A travs de este examen buscamos demostrar que no es necesario generar una teora de la acumulacin especfica para los pases dependientes, sino simplemente estudiar cmo se particularizan las tendencias y leyes generales del capital. En el captulo cinco abordamos esta ltima temtica desde el punto de vista del mtodo y abogamos por un enfoque dialctico de totalidad concreta, a fin de superar muchas de las polaridades rgidas hacia las que se deslizaron las teoras de la dependencia. El captulo seis cierra esta primera parte de nuestro libro dedicado a la corriente de la dependencia con una presentacin de lo que, a nuestro modo de ver, constituye la dependencia reformulada a partir de los aos ochenta, que incorpora la dimensin especulativo-financiera en sus explicaciones sobre la explotacin entre pases. Como conclusin de esta revisin sostenemos que en lo esencial las categoras de la dependencia se mantienen como instrumentos del anlisis social latinoamericano, y proponemos su superacin en base al desarrollo de los estudios marxianos, realizados principalmente en Europa y Estados Unidos, sobre el valor y el capital de las ltimas dcadas. Los siguientes cuatro captulos estn dedicados a la relacin entre tipo de cambio, precios y desarrollo en pases atrasados. El captulo siete generaliza el modelo de tipo de cambio, y la discusin sobre intercambio desigual que habamos realizado en Valor. La conclusin central que sacamos en este captulo es que en los pases atrasados tecnolgicamente se genera menos valor por hora de trabajo que en los pases adelantado tecnolgicamente, aun cuando puedan existir tipos de cambio de equilibrio, en el sentido que los define la macroeconoma neoclsica. En el captulo ocho sintetizamos la hiptesis de Prebisch del deterioro de los trminos de intercambio, subrayamos su importancia actual, y presentamos una explicacin alternativa basada en la teora del valor trabajo. En el siguiente captulo encaramos una crtica al modelo de tipo de cambio de Shaikh, un indudable referente marxista en la materia. Procuramos demostrar que el modelo carece de sustento no slo terico, sino tambin emprico, desde el momento en que debera postular una crisis crnica de las balanzas comerciales de los pases atrasados. En el captulo diez mostramos que existe una cierta lgica en la

  • alternancia de fases de tipo de cambio alto y bajo en Argentina a lo largo de los ltimos 30 aos; y que esto se debe al atraso de la estructura industrial aunque se combina con un sector agrario con nivel de productividad internacional, y a la dependencia tecnolgica del exterior. La conclusin es que esta dinmica acenta el carcter desigual del crecimiento dependiente del pas. Los tres captulos que siguen se abocan a la cuestin de la renta, el desarrollo del capitalismo agrario en la zona cerealera y sojera de Argentina, y sus consecuencias sobre la dinmica de los ingresos en la clase dominante. El estmulo inmediato para la elaboracin y publicacin de estos trabajos ha sido el conflicto entre el Gobierno y el campo argentino que se desarroll a partir de marzo de 2008. Pero esto sirve en realidad como un disparador para indagar en el desarrollo agrario de un pas atrasado, pero con un sector de productividad y competitividad a nivel internacional, y en la dinmica que se plantea entre renta (y sus diversas formas), ganancia e ingresos del capital financiero. Para esto, en el captulo once presentamos la teora de la renta de Marx; analizamos los cambios que se han producido en las rentas diferenciales I, II y la renta absoluta; y la relacin entre la renta, la ganancia y el inters. En el siguiente captulo explicamos el desarrollo del capitalismo agrario argentino como parte de la globalizacin y la entrada del capital en el agro a nivel mundial. En el captulo trece aplicamos las categoras tericas al anlisis del conflicto entre el Gobierno y el campo, discutiendo con un pequeo modelo de pas el efecto de las retenciones a las exportaciones sobre los precios y los ingresos de las clases y fracciones de clase. Por ltimo, en el captulo catorce nos preguntamos cul es el significado hoy de la dependencia, y presentamos una respuesta a partir de la tesis de que no existe explotacin entre pases, como haba planteado la corriente de la dependencia. Una cuestin que tiene implicancias polticas para la izquierda, ya que atae a los programas tradicionales de liberacin nacional, independencia econmica y autarqua. Al presentar este libro a los lectores argentinos, somos conscientes de que nos ubicamos en una posicin polmica, y marginal dentro de la propia izquierda. Ideas como que Argentina es oprimida, que los trabajadores espaoles viven bien porque explotan a los trabajadores argentinos, que la burguesa nativa debera luchar por liberarse del imperialismo, y similares, estn muy arraigadas, y constituyen el permanente alimento de un nacionalismo bastante apasionado. Por eso mismo, si este trabajo contribuye a generar un debate y cruce de argumentos que permita avanzar en la comprensin de los problemas econmicos y sociales que enfrentamos en un pas dependiente como Argentina, habr cumplido su objetivo.

  • NDICE

    1. Escuela de la dependencia, caractersticas generales

    2. Dependencia y subimperialismo en Ruy Mauro Marini

    3. Perspectivas crticas y desintegracin de la corriente de la dependencia

    4. Discusin sobre Marini desde la teora del valor trabajo

    5. Dependencia, cuestiones metodolgicas a la luz de la tradicin hegeliana y marxista

    6. La dependencia reformulada y fetichismo financiero, una perspectiva crtica

    7. Tipo de cambio de equilibrio y deterioro en trminos de valor

    8. Deterioro de los trminos de intercambio: anlisis desde la teora del valor trabajo

    9. Tipo de cambio y crisis crnica en el modelo de Shaikh

    10. Tipo de cambio y desarrollo dependiente, el caso argentino

    11. Renta de la tierra y capital

    12. Globalizacin y desarrollo capitalista en el agro

    13. Renta agraria, ganancia del capital y retenciones

    14. A modo de conclusin, qu es hoy la dependencia?

  • Captulo 1Escuela de la dependencia, caractersticas generales

    La corriente de la dependencia (CD en adelante) ha marcado el pensamiento social en Amrica Latina, Asia y frica, as como en los crculos heterodoxos de la sociologa y la economa poltica de pases adelantados, en particular de Estados Unidos. Hablamos de la corriente en un sentido amplio porque incluimos en ella a un abanico de tericos, desde quienes reivindicaron los anlisis marxistas, hasta los autores ms radicalizados de la CEPAL, como Celso Furtado. En trminos generales, los dependentistas plantearon que en el sistema capitalista mundial existe una relacin jerrquica entre naciones que son formalmente independientes, y que las economas de los pases subordinados, o dependientes, estn condicionadas y dependen del desarrollo y la expansin de los pases a los que estn sujetos. Consideraron que ese condicionamiento y dependencia implicaba una relacin de opresin y explotacin de los pases atrasados por los adelantados, que adems explicaba la dialctica de subdesarrollo en un polo (la amplia mayora de los pases), y desarrollo en el otro (la minora de pases poderosos). Por eso la CD sostuvo que el atraso no podra superarse, como pensaba la CEPAL, mediante algunas medidas correctivas en el comercio internacional, ni incentivando la entrada de capital extranjero; o apostando a un desarrollo capitalista autnomo, articulado por el Estado.La corriente se fortaleci a lo largo de las dcadas de 1960 y 1970 y termin siendo una referencia imprescindible en los estudios sobre Amrica Latina, Asia y frica. Incluso durante el ascenso de la ofensiva neoliberal en los ochenta, y a pesar de las dificultades tericas por las que atraves, sigui ejerciendo una considerable influencia en el pensamiento crtico y heterodoxo. Y hoy, cuando las polticas neoliberales son cuestionadas ms ampliamente, muchos vuelven a los viejos escritos de la dependencia en busca de claves tericas que permitan interpretar las tendencias econmicas y sociales en las periferias. En opinin de muchos, y nos incluimos, los trabajos de la CD siguen constituyendo una fuente de inspiracin para el pensamiento cientfico ms seria y profunda que cualquier cosa que pueda proporcionar la ortodoxia neoclsica reinante. Ms an, desde el punto de vista de la formacin de los futuros economistas y socilogos, el ejemplo de los autores de la dependencia es aleccionador para cualquiera que est interesado en el pensamiento crtico de la sociedad. Es que los dependentistas pensaron la economa como parte del estudio global de la sociedad. No tenan fronteras rgidas; estudiaban lo que consideraban necesario para entender lo que queran entender. Para ellos economa, historia, sociologa, antropologa constituan partes de la totalidad social. No haba compartimentos estancos; a nadie de la CD se le ocurra ubicar las cuestiones sociales como datos exgenos. Puede verse en las trayectorias intelectuales de muchos autores de la CD. Por ejemplo, en Celso Furtado, en cuya formacin intervinieron la historia, las discusiones filosficas y sobre mtodo, la antropologa, la economa, etctera.1 Lo cual constituye la esencia del espritu cientfico y crtico de la economa poltica. Una idea que no existe en la economa que ha dejado de ser poltica, con su afn de crear modelos, autistas con respecto a los problemas sociales. En este captulo introducimos entonces a las ideas principales de la CD; comenzamos con una presentacin de sus races histricas.

    1 Vase Furtado (1988).

  • Antecedentes en la CEPAL

    En un sentido inmediato el surgimiento y consolidacin de la CD tuvo que ver, en primer lugar, con la crisis del desarrollismo cepaliano, en los sesenta, cuando se registraba un creciente impasse de la estrategia de industrializacin por sustitucin de importaciones.2 La CEPAL, bajo la conduccin de Prebisch, haba intentado superar el atraso a travs de una industrializacin impulsada por las inversiones directas extranjeras. Segn la CD, se trataba de un programa que a fines de la dcada de 1940, cuando surgan los primeros anlisis de Prebisch, expresaba las aspiraciones de la burguesa latinoamericana a un desarrollo nacional autnomo. Pero a partir de los sesenta, cuando esa burguesa haba establecido una relacin de dependencia con los capitales extranjeros, la CEPAL habra dejado de corresponder a los intereses propios de la clase que buscaba orientar y pasaba a corresponder a un sueo utpico pequeoburgus (Bambirra, 1983, p. 31).3 Se sostena que la estrategia de industrializacin promovida por el desarrollismo generaba la descapitalizacin, debido a las remesas de ganancias de las multinacionales a sus casas matrices, con las consecuencias de dficits en las balanzas de pagos, crecimiento de las deudas externas y ms dependencia (dem, p. 29). Tambin los autores de la CD por ejemplo Marini criticaban que la CEPAL hubiera subvalorado las medidas distributivas, en especial la reforma agraria. De todas maneras, y a pesar de estas crticas, CEPAL incidi positivamente en el surgimiento de la CD por las problemticas y temas que ayud a instalar. Es que ya en la dcada de 1950 la CEPAL planteaba el problema del desempleo estructural, de los salarios bajos y el estrangulamiento de la demanda, el rol de las inversiones extranjeras y su relacin con las deudas externas y las crisis en las balanzas de pagos, entre otras cuestiones. En este respecto destacamos la hiptesis de Prebisch sobre el deterioro de los trminos de intercambio. Prebisch plante que los pases atrasados, productores de materias primas, sufran un deterioro creciente de los precios de sus exportaciones primarias, en relacin al precio de sus importaciones de bienes industriales, provenientes de los pases adelantados. Con esto introdujo en la mesa de debate la cuestin de la formacin de precios internacionales y los intercambios entre pases adelantados y atrasados, que haba estado ausente de las preocupaciones marxistas, y de otros economistas heterodoxos, durante dcadas.4 La influencia de la hiptesis de Prebisch se manifest claramente en los aos sesenta, en la tesis sobre el intercambio desigual, elaborada originariamente por Emmanuel, y adoptada por muchos autores de la CD.Sealemos por otra parte que el auge de las luchas populares a fines de los cincuenta en particular el triunfo de la Revolucin Cubana y las dificultades econmicas crecientes que enfrentaba Amrica Latina llevaron a la radicalizacin de posiciones de varios autores de la CEPAL, quienes pusieron en primer plano la necesidad de reformas sociales. De aqu que se pueda incluir dentro de la CD a los estructuralistas que

    2 En una ponencia presentada en 1968, Dos Santos escriba: Los hechos histricos han generado una crisis muy seria en las ciencias sociales latinoamericanas. La dcada optimista fue seguida de una dcada de pesimismo, caracterizada por el estancamiento econmico y el fracaso de las polticas de desarrollo (Dos Santos, 1975, p. 163). Citaba luego a Prebisch, quien sealaba que en la evolucin de la economa latinoamericana en 1966, se advierten nuevamente los dos rasgos que la vienen caracterizando desde hace aos: la lentitud y la irregularidad del crecimiento econmico (dem, p. 165).3 En Dos Santos (2003) se caracteriza a la CEPAL como una organizacin emanada de los gobiernos latinoamericanos y un rgano encargado de la propuesta de polticas y asesora a gobiernos (p. 67).4 La cuestin del intercambio desigual haba sido mencionada por el marxista Bauer a comienzos del siglo XX, en referencia a la cuestin nacional; pero no haba atrado la atencin de los marxistas.

  • descubren los lmites de un proyecto nacional autnomo (Dos Santos, 2003, p. 25). Entre ellos estara Osvaldo Sunkel, una gran parte de los trabajos maduros de Celso Furtado, e inclusive la obra final de Ral Prebisch reunida en su libro El capitalismo perifrico (dem).5

    Crtica de la teora del desarrollo

    Un segundo factor que influy en el surgimiento de la CD fue la profunda insatisfaccin con la teora burguesa del desarrollo. En los aos sesenta la visin que predominaba en los centros acadmicos imperialistas era la que haba establecido Rostow (1974). Este libro influenciaba en Amrica Latina, y alimentaba ideolgicamente todo tipo de polticas reaccionarias. Bsicamente Rostow planteaba que exista una secuencia de etapas de crecimiento, que se repetan de forma ms o menos uniforme en todos los pases que avanzaban hacia la modernizacin. Estas etapas eran las de la sociedad tradicional, la del desarrollo de condiciones previas para el impulso inicial, las del impulso inicial cuando se superaban por fin los obstculos para el crecimiento y pasaban a dominar las fuerzas del progreso econmico, la de la marcha hacia la madurez, y la era del alto consumo de masas. Lo decisivo, segn Rostow, era favorecer la libre empresa, la importacin de capital (en especial en la tercera etapa) y la plena insercin en la economa internacional. Indudablemente, se trataba de una concepcin lineal y mecnica. Por ejemplo, Rostow pensaba que desde el impulso inicial a la madurez se necesitaban aproximadamente 60 aos porque, desde el punto de vista analtico, un intervalo de esa naturaleza puede apoyarse en la poderosa aritmtica del inters compuesto, aplicado al monto de capital, en combinacin con las consecuencias de mayor alcance, debidas al poder de una sociedad de absorber tecnologa moderna de tres generaciones (p. 22).6 Y pensaba seriamente que lo suyo constitua una alternativa a la teora de la historia moderna de Karl Marx (p. 14); una perspectiva que de hecho fue adoptada por los poderes polticos, en los pases centrales y en muchos de los atrasados. Esa visin linealmente evolucionista se combinaba, por otra parte, con una concepcin dualista de las sociedades atrasadas. Segn el dualismo, por entonces tambin dominante en los medios acadmicos, las sociedades se dividan en un sector atrasado tradicional y uno moderno, entendido ste como el sector capitalista. Se pensaba que a partir de la interaccin entre esos dos sectores, se producira una transferencia de recursos de mano de obra y excedentes desde el tradicional al moderno. Por eso se conceba el desarrollo como un ensanchamiento progresivo del sector moderno a expensas del tradicional. El tradicional iba a reducirse paulatinamente, hasta que todos

    5 En este libro encontramos posiblemente las posiciones ms radicalizadas de Prebisch. Plantea que el mercado no puede ser el regulador del desarrollo en la periferia, ya que no resuelve las grandes fallas en las relaciones centro-periferia, ni las tendencias excluyentes y conflictivas del desarrollo perifrico. Constata que en los pases perifricos existe sobreoferta de mano de obra, por lo tanto bajos salarios, altos ingresos concentrados en las clases propietarias que siguen pautas de consumo del centro, y una dinmica de acumulacin que implica un gran desperdicio en la acumulacin del capital. Todo esto est acompaado de la quiebra del liberalismo democrtico (Prebisch escribe en tiempos de dictaduras en el Cono Sur de Amrica Latina). Termina proponiendo un uso social del excedente a cargo del Estado y una accin reguladora de ste mediante una planeacin democrtica; el objetivo sera derivar excedente a la fuerza de trabajo para evitar la concentracin. Las resonancias keynesianas del captulo final de la Teora General son notables. 6 En El Capital Marx se burlaba de aquellos economistas que pensaban que si se hubiera puesto una libra esterlina a inters compuesto hace 2000 aos, la humanidad dispondra en la actualidad una fortuna incalculable. Pero esta idea alocada es posible cuando se considera que el capital es una cosa, que crece mecnicamente, y no una relacin social. Rostow aplica esa primitiva nocin a su esquema de desarrollo

  • los habitantes del pas atrasado estuvieran incluidos en el desarrollo. Modelos incluso semi-heterodoxos, como el de Lewis, un referente en la teora del desarrollo, defendan esta visin. Lewis pensaba que en los pases atrasados con excedente de mano de obra en el sector tradicional (precapitalista) poda darse un desarrollo a partir de la transferencia paulatina de trabajadores al sector moderno (capitalista). De esta forma el segundo crecera paulatinamente, a expensas del primero, que se ira achicando.7 En consecuencia las teoras del desarrollo centraban sus anlisis en los obstculos y resistencias que ponan las estructuras tradicionales al desarrollo del sector moderno, y al despeje. La CD nace criticando esta visin auto conformista, planteando que los pases no avanzaban mecnica ni linealmente desde el atraso al despegue, y la madurez. Sus autores sostuvieron que haba que tener una visin histrica y de totalidad. La perspectiva histrica era importante para entender, contra lo que afirmaba Rostow, que las sociedades no desarrolladas haban tenido historia, y que muchos de los pases ahora subdesarrollados como India, China antes de la revolucin maosta haban sido en su momento desarrollados. Tambin para comprender cmo la historia del subdesarrollo haba estado ligada a la historia del desarrollo de los pases avanzados. La concepcin de totalidad a su vez era clave para analizar el atraso de la periferia como producto del sistema mundial. Esto es, el subdesarrollo de la periferia era el reflejo especular del desarrollo de los pases adelantados. Significaba por lo tanto que el desarrollo de los pases adelantados y el subdesarrollo de la periferia no eran fenmenos independientes, sino partes de un mismo proceso, donde uno se vinculaba orgnicamente al otro. Los pases adelantados explotaban a los pases atrasados, transfiriendo sus recursos al centro, y potenciando el desarrollo desigual de ambos polos.8 Esto es, no haba desarrollos en sucesin lineal, sino en paralelo. El subdesarrollo de los pases atrasados alimentaba el de los adelantados. En palabras de Dos Santos:

    El tiempo histrico no es unilineal, no hay posibilidad de que una sociedad se desplace hacia etapas anteriores de las sociedades existentes. Todas las sociedades se mueven paralelas y juntas hacia una nueva sociedad. Las sociedades capitalistas desarrolladas corresponden a una experiencia histrica completamente superada. (Dos Santos, 1975, p. 153).

    En este respecto el aporte de la dependencia ha sido valioso. Como bien sostiene Shamsavari (1991), la escuela introdujo una dimensin histrica e internacional al problema (Shamsavari p. 266) en contraposicin a las construcciones formales y vacas de contenido social de los neoclsicos. Tambin Blomstrm y Hettne (1990) reivindican la CD, por su crtica al dualismo, y por haber superado el evolucionismo mecnico, que fue caracterstico no slo de la teora convencional, sino tambin de la teora marxista del desarrollo.9 La CD, continan Bomstrm y Hettne, represent la primera contribucin real del Tercer Mundo a las ciencias sociales (p. 247). 7 Vase Lewis (1973); Lewis nunca revis su postura esencial, a pesar de rectificaciones parciales; vase Lewis (1979). 8 La CD en general puso el nfasis en el colonialismo o neo-colonialismo externo, esto es, en las relaciones de explotacin, mediante la transferencia de plusvala, desde los pases atrasados a los adelantados. Sin embargo, y como seala Chilcote (1974) en su resea crtica de la literatura de la dependencia, tambin hubo autores, como Gonzlez Casanova, Oscar Lewis y Frantz Fanon, que pusieron la atencin en el colonialismo interno. Segn esta perspectiva, las reas rurales de los pases perifricos eran explotadas por las ciudades. En esta presentacin de la CD no tratamos esta vertiente; sin embargo dejamos sealado que la idea de transferencia de excedente desde las reas rurales a las ciudades de los pases subdesarrollados reaparece en Frank; vase ms abajo. 9 En realidad la visin marxista mecnica y evolucionista, que Blomstrm y Hettne adjudican al marxismo en general, y segn la cual las etapas de la evolucin humana pasaran por el comunismo primitivo, el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo y la revolucin socialista, corresponde a la vulgarizacin de los manuales de materialismo histrico, en particular stalinistas. En los escritos de Marx hay una visin muy distinta.

  • Crtica de las concepciones stalinistas

    Como lo adelanta la referencia de Bomstrm y Hettne con que cerramos el apartado anterior, la CD tambin surge en crtica del anlisis y estrategia de los partidos Comunistas latinoamericanos. A principios de los aos sesenta los partidos Comunistas sostenan la estrategia de la revolucin por etapas, que haba definido la Internacional Comunista a comienzos de la dcada de 1930, bajo la direccin de Stalin, para los pases atrasados, y en particular para Amrica Latina. Planteaban que la falta de desarrollo en estos pases se deba a las estructuras sociales atrasadas, de tipo semi-feudal (como rezaba la caracterizacin oficial), mantenidas por las oligarquas terratenientes, en alianza con los grandes monopolios imperialistas. Ambos se oponan, siempre segn los partidos Comunistas, al fortalecimiento de una clase capitalista industrial y nacional. Los grandes terratenientes porque se beneficiaban con la renta absoluta de la tierra, y los monopolios imperialistas porque queran evitar la competencia de los industriales criollos. De manera que exista en los pases latinoamericanos una burguesa nacional en tanto estara interesada en desarrollar un capitalismo independiente con intereses objetivamente enfrentados al imperialismo y la oligarqua. De aqu que los partidos Comunistas plantearan la necesidad de realizar una revolucin democrtico-burguesa, que abriera camino a la industrializacin y con ello al fortalecimiento social del proletariado. La estrategia revolucionaria en consecuencia era por etapas. La primera etapa sera la de la revolucin democrtica, popular y anti-imperialista, en la que la clase obrera estara aliada a la burguesa nacional. Slo despus del triunfo de esta revolucin, se podra pensar en la segunda revolucin, la socialista. En crtica a este planteo, la CD invierte el razonamiento de base. Sostiene que el atraso y el subdesarrollo no eran el producto de las estructuras atrasadas, feudales o precapitalistas, sino el resultado de la expansin del capitalismo mundial. Y que en consecuencia las burguesas nativas eran un derivado de ese desarrollo capitalista, por lo cual slo podan sobrevivir asocindose con el capital extranjero, abdicando en consecuencia de sus propios proyectos de desarrollo nacional autnomo (Bambirra, 1983, p. 65). No se trataba de una burguesa nacional, ya que no poda defender los intereses de la nacin independientemente de los intereses del capital extranjero, al que estaba asociada.

    Ellas [las burguesas criollas] no disponen de la propiedad privada de los medios de produccin fundamentales sino que la comparten con el imperialismo desde una posicin desventajosa, aunque eso no signifique que sus ganancias no sean sustanciales (Bambirra, 1983, p. 65).

    En consecuencia los autores de la CD sostenan que los capitalistas industriales criollos no seran aliados de los trabajadores y sectores populares en una futura revolucin democrtica, como sostenan los stalinistas. La nica salida para superar el atraso pasaba por el triunfo de la revolucin socialista, dirigida por la clase obrera, enfrentada al imperialismo, las oligarquas y las burguesas nativas. Esta crtica de la CD a los partidos Comunistas se inscriba en un movimiento ms amplio de cuestionamiento a la estrategia internacional de los soviticos. Coincida en muchos sentidos con la crtica que hacan los trotskistas, referida a la incapacidad de las burguesas de los pases perifricos de encabezar o participar en luchas revolucionarias contra el imperialismo; y la consecuente necesidad de abandonar la estrategia de la revolucin por etapas.

    Tradiciones desde la izquierda

  • Las concepciones de la CD entroncaron tambin con viejos debates sobre el sistema mundial y el desarrollo. Por un lado, con las discusiones acerca del desarrollo en Rusia que se haban dado dentro del marxismo, y entre el marxismo y el populismo, hacia fin del siglo XIX y principios del siglo XX. Por entonces se discuti intensamente si Rusia seguira la evolucin de cualquier pas capitalista adelantado, o si poda avanzar por vas alternativas de desarrollo.10 Se trat de uno de los primeros grandes debates sobre cmo se da el desarrollo en un pas perifrico, y sus condiciones de posibilidad. Incluy la discusin sobre si la teora marxista sirve para explicar por qu un pas se atrasa; y si se puede desarrollar. ste es entonces uno de los trasfondos tericos e histricos de la corriente de la dependencia. La otra tradicin en el pensamiento, y tal vez ms importante, remite a las tesis clsicas sobre el imperialismo que elaboran autores marxistas y radicales, como Hobson, a principios de siglo XX. De especial importancia es el libro de Hilferding, El capital financiero, de 1912, que plantea que hacia fines de siglo XIX se han producido en el sistema capitalista transformaciones fundamentales, principalmente la aparicin del monopolio, que afectaban a todos los pases. Mencionemos tambin a Bujarin (1972), dirigente del partido bolchevique. Y principalmente el folleto de Lenin, El imperialismo fase superior del capitalismo, que resume las tesis de los marxistas de principios de siglo XX sobre la cuestin. Centralmente Lenin plantea que el sistema capitalista haba pasado de una fase de libre competencia tpicamente las dcadas de 1860 y 1870 a una de capitalismo monopolista. Esto es, a un capitalismo en el que prevalecen los monopolios. Aqu hay que entender por monopolio no un nico vendedor, sino un grupo de grandes empresas que dominan ramas enteras de la economa. Por eso, en rigor, la idea es que se trata de oligopolios, corporaciones que se ponen de acuerdo para establecer los precios. Con esto se introduca la idea de que los precios podan ser administrados, y que la economa poda ser manejada por las grandes empresas. De aqu tambin que se subrayara el rol de la violencia en la economa, por encima de los mecanismos del mercado ley del valor trabajo que prevaleca en la teora de Marx. sta es una idea clave que se mantiene en todos los autores de la dependencia. Una segunda idea de las tesis de imperialismo, y que influye luego en los tericos de la dependencia, dice que el centro capitalista ha cado en un estancamiento crnico. Se piensa que en los pases ms poderosos, como Inglaterra o Alemania, los mercados estn saturados y que los capitales deben salir al exterior por mercados y fuentes de aprovisionamiento para evitar la depresin. As, la empresa colonial es imprescindible para que el capitalismo del centro se reproduzca. En la CD esta idea se va a mantener con la afirmacin de que la transferencia de plusvala desde las periferias era vital para la acumulacin en los pases adelantados.De las dos ideas anteriores, predominio del monopolio y necesidad de los capitales monoplicos de explotar a la periferia, se deriva una tercera tesis central en Lenin, que dice que en las relaciones internacionales pasa a ser dominante la violencia y la fuerza para la extraccin del excedente de los pases dominados. Por eso la empresa colonialista, el sistema de explotacin colonial imperialista, siempre segn Lenin y los autores clsicos del imperialismo, es un rasgo caracterstico de la poca. De ah tambin el nfasis en el rol del pillaje y la guerra. Obsrvese que si existe pillaje y estados de guerra sistemticos para sostener ese robo, no habra desarrollo capitalista en la periferia, sino una tendencia al estancamiento. Sin embargo los marxistas de principios de siglo XX pensaban tambin que la exportacin de capitales provocara el desarrollo de las fuerzas productivas en la periferia. As Lenin

    10 Los textos del primer Lenin, con sus polmicas con los populistas, son caractersticos de esta literatura.

  • en su escrito sobre el imperialismo, sostiene que la exportacin de capital repercute en los pases en que es invertido, acelerando extraordinariamente el desarrollo del capitalismo.11 Una idea que, naturalmente, generaba tensin con la tesis del pillaje y el robo. Esa tensin se resolvi, en el curso de la Internacional Comunista, en el sentido del estancamiento. A partir del sptimo Congreso de la IC, de 1934, se consolida la idea de que los monopolios capitalistas, en alianza con las oligarquas terratenientes de la periferia, provocan el estancamiento de los pases atrasados.12 La tesis del estancamiento posteriormente fue adoptada por la CD; y se refuerza con la idea de que los monopolios, con su capacidad para manejar los precios y las economas, impedan la generalizacin de las relaciones capitalistas en las periferias, a los efectos de mantener sus ganancias.13Finalmente, en la visin clsica del imperialismo se sostiene que se haba ingresado en una fase histrica de predominio del capital financiero, que embolsara altos beneficios, succionando al capital productivo. sta es una tesis muy importante en el pensamiento de Lenin, que a su vez encontramos fuertemente desarrollada en Hilferding. En muchos autores de la dependencia se mantuvo la visin acera de la preeminencia del capital financiero, y del impulso al estancamiento que derivaba de ella. Pero esencialmente esta problemtica adquirira una relevancia en los aos ochenta y noventa en el pensamiento crtico y radical, cuando la CD, como corriente ms o menos formalmente reconocida, haba entrado en una fase de desintegracin. Destacamos por ltimo, entre los antecedentes tericos y polticos que llevan al surgimiento de la CD, el aporte de Paul Baran (1969). En este libro, de 1954, sobre economa poltica del crecimiento, Baran anticip prcticamente todas las hiptesis centrales que mantuvieron luego los autores de la CD, al punto que en las discusiones sobre la dependencia de los aos sesenta y setenta normalmente se lo inclua dentro de la corriente.14 Sostuvo que las causas del atraso, la miseria y el subdesarrollo de los pases de la periferia no se deba a causas internas, sino al sometimiento y explotacin a que haban estado sometidos por parte de las potencias. El caso ms representativo era la India, cuya economa haba sido devastada por el colonialismo ingls. Baran se apoyaba en datos de estadgrafos hindes, que calculaban que Gran Bretaa se apropiaba anualmente de aproximadamente el 10% del producto bruto de la India. Planteaba as la idea del drenaje o transfusin de los recursos de la periferia hacia el centro. El excedente econmico se obtena de las masas subalimentadas, semidesnudas, mal alojadas y agotadas por exceso de trabajo (Baran, 1969, p. 172). Inevitablemente, la India se subdesarrollaba en tanto Gran Bretaa se desarrollaba. La conexin de la periferia con el capitalismo frenaba el desarrollo; no puede haber duda de que si la cantidad de excedente econmico que Gran Bretaa extrajo de la India hubiese sido invertido en esta ltima, el desarrollo econmico de la India tendra en la actualidad poca similitud con este cuadro sombro (dem). La contracara de esta

    11 Tambin en Hilferding, que escribe: la exportacin de capital ha acelerado enormemente la subversin de todas las viejas relaciones sociales y la difusin del capitalismo por el globo (Hilferding, 1974, pp. 362-363). La idea de que la entrada del capital extranjero promovera el desarrollo en la periferia ya haba sido adelantada por Marx; por ejemplo, cuando se refiri a los efectos beneficiosos, a largo plazo, para el desarrollo del capitalismo, que tendran los ferrocarriles britnicos en la India. 12 Como ha sealado Palma, este Congreso debe ser considerado como el punto de transicin del enfoque marxista respecto a la progresividad del capitalismo en las regiones atrasadas (Palma, 1987, p. 46). 13 Por ejemplo en Amin (1975) y (1986) y Palloix (1971). 14 Una visin opuesta de la que presentamos aqu sobre la influencia de Baran es la de Cardoso (1977). Cardoso relativiza la influencia de Baran en el origen de la dependencia, diciendo que Baran no escribi nada que ya no estuviera presente en la perspectiva del pensamiento crtico en Amrica Latina antes de 1960. De todas maneras es un hecho que el libro de Baran fue el nico trabajo que en que aparece una exposicin sistemtica de las ideas centrales que luego levantara la CD para dar cuenta del atraso en los pases latinoamericanos.

  • situacin era Japn. Japn haba sido el nico que haba escapado del atraso porque haba sido el nico pas que se haba salvado de convertirse en una colonia o en una dependencia del capitalismo avanzado. Por eso haba tenido la oportunidad de tener un desarrollo nacional independiente (dem, p. 183). Pero Baran no slo denunci el colonialismo, el robo y el pillaje, sino tambin plante que la inversin extranjera directa de los pases centrales en los pases atrasados provocaba subdesarrollo y atraso. Sostuvo que la entrada de capitales era muy reducida, y que al poco tiempo exista una salida neta de recursos debido a la remesa de utilidades, pagos de regalas, patentes, intereses, etc., por parte de los monopolios.15 En consecuencia era mucho ms lo que sacaban los imperialistas con sus inversiones de los pases atrasados, que lo que aportaban. Lo cual generaba subdesarrollo y atraso. Adems, los monopolios extranjeros actuaban en combinacin con las oligarquas locales, conformando una alianza que impeda el progreso de las fuerzas productivas. Esto tena consecuencias en las balanzas de pagos, y generaba crisis recurrentes. De esta manera Baran negaba la idea de Lenin, Marx o Hilferding, sobre que la entrada del capital extranjero podra generar desarrollo de las fuerzas productivas, y acumulacin de capital nativo en la periferia. La expansin del capitalismo ya no cumpla ninguna misin histricamente progresiva, a diferencia de lo que pensaba Marx. Baran sostena que debido a esta dominacin imperialista y de las oligarquas, las relaciones capitalistas no se podan extender plenamente en los pases atrasados, y caracterizaba a los regmenes perifricos como mercantil-feudales. De su tesis se desprenda, adems, que exista una relacin de explotacin, no colonial, de los pases atrasados por los Estados imperialistas. Estas posiciones se combinaron y potenciaron luego con la explicacin ms general de Baran y Sweezy (1982) sobre el capital monopolista, donde se reafirmaba la tesis de la explotacin de los pases atrasados por parte de los adelantados. El texto de Baran y Sweezy fue aceptado por los autores de la CD como una puesta a punto y actualizacin de las tesis clsicas sobre el imperialismo y la preponderancia de los monopolios. La revista norteamericana Monthly Review, que se ocup de ampliar y profundizar esta perspectiva, tambin tuvo amplia influencia en el dependentismo.

    La tesis del intercambio desigual

    En los aos 1960, y en paralelo con la consolidacin de la CD, aparece la tesis del intercambio desigual, de Arghieri Emmanuel. Emmanuel (1972) sostuvo que los pases atrasados transferan valor a los pases adelantados por los mecanismos de mercado. A diferencia de Prebisch, planteaba que esto no se deba a que las exportaciones de la periferia estuvieran constituidas por materias primas, sino que corresponda a todos los productos de los pases atrasados. Presentaba el caso, entre otros, de la madera de Suecia, una materia prima que se exportaba, y que no sufra el intercambio desigual. En cambio los productos de los pases atrasados s lo padecan. El origen ultimo del intercambio desigual, segn Emmanuel, eran los salarios extremadamente bajos que se pagaban en los pases atrasados. Esto posibilitaba altas tasas de plusvala; dada la igualacin de las tasas de ganancia, se generaba una transferencia de valor desde los pases atrasados a los adelantados. Emmanuel sostena entonces que haba explotacin de los pases atrasados por parte de los pases adelantados, aunque ya no se tratara de explotacin colonial. A partir de aqu conclua que no haba posibilidad de establecer un programa socialista unificado de los

    15 los pases subdesarrollados en conjunto, han enviado continuamente una gran parte de su excedente econmico hacia los ms adelantados, bajo la forma de intereses y dividendos (Baran, 1969, p. 211).

  • obreros del mundo, ya que los trabajadores de los pases adelantados participaban de la explotacin de los obreros de los pases atrasados. Esto gener muchas crticas contra Emmanuel, algunas muy violentas.16 La tesis de Emmanuel tambin fue criticada porque pareca afirmar aunque Emmanuel lo neg que los bajos salarios en los pases atrasados eran una variable independiente, y que el intercambio desigual podra desaparecer, en consecuencia, con slo elevarlos. A pesar de esos cuestionamientos, la tesis del intercambio desigual fue adoptada por muchos autores de la CD. Tal vez uno de los que ms profundiz en la cuestin fue Samir Amin, quien procur demostrar que los salarios bajos en la periferia se deban al atraso de las fuerzas productivas, y a la permanencia de formaciones precapitalistas (vase ms abajo). En la explicacin de Amin (1986) esto se combinaba con la accin de los monopolios. Sostena que la mayora de las materias primas que exportaban los pases atrasados estaban controladas por los monopolios; las transferencias de valor estaban en consecuencia muy influenciadas por factores polticos. En este sentido reivindicaba el anlisis de Prebisch, en tanto apuntaba al rol de los monopolios en el fenmeno.17 Tambin Mandel (1979) adopt la tesis del intercambio desigual, aunque dio una explicacin distinta. Sostuvo que los pases atrasados, al emplear ms mano de obra en promedio que los pases adelantados debido al atraso tecnolgico generaban ms valor que los pases adelantados; ese valor se transfera al centro a travs del intercambio. Una lnea de pensamiento que luego continuaron, en las dcadas de 1980 y 1990, los economistas marxistas Shaikh y Carchedi. A pesar de estos matices, Mandel y Amin coincidan en que el intercambio desigual se haba convertido en el principal mecanismo de la periferia por el centro, despus del debilitamiento y posterior desaparicin del sistema colonial, en los aos sesenta y setenta. Es a partir de todas estas categoras, dominio de los monopolios, sistema colonial (o neo-colonial), intercambio desigual, predominio del capital financiero, que la CD plantea que el subdesarrollo es sistmico.

    La CD, unidad y divergencias

    Hasta el momento nos hemos referido a la corriente de la dependencia y no a una teora de la dependencia. Esto se debe a que es imposible englobar en una misma escuela a los autores que se autodefinieron como tericos de la dependencia; una cuestin que seala, entre otros, Palma (1987). Pero s existieron algunas caractersticas comunes, y muy importantes, que habilitan a hablar de una corriente. Tal vez las esenciales fueron la tesis de la imposibilidad de un desarrollo capitalista autnomo de los pases de la periferia, y la idea de que estos pases eran dependientes, en el sentido que estaban oprimidos y explotados por los monopolios y el sistema imperialista. Tambin hubo un acuerdo entre los miembros de la CD en que esta situacin generaba el atraso de los pases dependientes, y el desarrollo en los pases imperialistas; y en la crtica de las estrategias stalinistas, y de las visiones burguesas mecanicistas del desarrollo. A partir de estos puntos en comn mnimos, sin embargo, se advierte un mosaico de posturas. Por eso no es de extraar que ya en los sesenta Cardoso sealara 16 Este problema planteado por Emmanuel nunca fue respondido, a nuestro modo de ver, de forma acabada. De hecho, ya en Lenin encontramos esbozada esta idea, cuando afirma que en los pases centrales hay una aristocracia obrera que vive a costa de la explotacin de las colonias.17 Vase nuestra discusin sobre la hiptesis de Prebisch, y el papel del precio monoplico en el captulo ocho. Amin, a igual que Emmanuel, sealaba que los productos primarios de exportacin de los pases adelantados no estaban sometidos al deterioro de los trminos de intercambio; por ejemplo, la lana de Australia o el trigo de Estados Unidos.

  • que los autores de la CD tenan interpretaciones discordantes entre s en puntos significativos (citado por Bambirra). En 1981 Chilcote constataba, haciendo una especie de balance, que la corriente no haba provisto ninguna teora nueva del imperialismo, y agregaba: Aquellos interesados en la dependencia han reconocido que no existe una teora general y unificada, y que la confusin sobre la terminologa ha desviado la investigacin de preocupaciones centrales (Chilcote, 1981, p. 15). Y en su resea y balance sobre la CD, Palma (1987) reconoca que la dependencia nunca haba logrado unificar una teora. Por este motivo la mejor forma de tener un panorama de qu fue la CD es sintetizando las posiciones de sus principales exponentes, y sus diferencias. A su vez, esto sirve para aclarar una cuestin que a veces se confunde, a saber, que muchas crticas que se piensa estuvieron dirigidas a la CD, fueron en realidad crticas de autores de la corriente dirigidas a otros miembros de la misma.

    Andr Gunder Frank

    Frank trabaj inicialmente en Chile, donde en la dcada de 1960 se concentr gran parte del pensamiento de la dependencia. Nunca se reivindic marxista, pero us hasta cierto punto categoras del marxismo. Su tesis, en principio, es muy sencilla. Dice que cuando los pases se vinculan al mercado mundial se acrecientan las diferencias de sus economas, porque se produce una transferencia de excedente de un pas al otro.18 De manera que pequeas diferencias iniciales van creciendo exponencialmente, una minora se desarrolla y una mayora de pases se subdesarrolla. Por eso, segn Frank cuanto ms se ligan los pases de la periferia al mercado mundial, ms se subdesarrollan. Por ejemplo, el norte de Brasil se vincul tempranamente de manera intensa al mercado mundial, experimenta un cierto auge, pero luego cae en la decadencia. El Potos tambin se liga al mercado mundial, en la poca de la colonia, con la explotacin de la plata, conoce el esplendor, y finalmente se subdesarrolla profundamente. En cambio, cuando los pases toman distancia del mercado mundial, crecen. Por ejemplo, y siempre segn Frank, Chile se habra desarrollado poderosamente entre 1940 y 1948, cuando estuvo aislado del mercado mundial. Se trataba entonces de una visin que ha sido calificada de circulacionista, porque parece decir que con la circulacin de las mercancas a travs del comercio mundial se producen el subdesarrollo y desarrollo. Un enfoque que, como hemos visto, ya estaba en Baran. La idea central de Frank entonces es que el desarrollo de los pases adelantados se debe a la transferencia de recursos de los pases subdesarrollados, que se produce a travs del mercado mundial. De la misma manera, planteaba que las sociedades campesinas eran explotadas por las burguesas locales urbanas. As haba una suerte de cadena de transferencia de excedente entre metrpolis, submetrpolis y regiones atrasadas, que conectaba al ltimo campesino de la periferia con los centros imperialistas ms avanzados. Como una consecuencia de este enfoque, las contradicciones fundamentales se ubicaban al nivel de metrpolis y pases dominados; o metrpolis, submetrpolis y regiones explotadas. Las contradicciones de clase parecan pasar a un plano secundario, una cuestin que le fue muy criticada.Por otra parte, y en crtica de la tesis sobre las estructuras semi-feudales y precapitalistas de Amrica Latina, Frank sostuvo que la regin haba sido capitalista desde la colonizacin. Para esto defina el capitalismo como un sistema que produce para el mercado, y no por la relacin de trabajo asalariado, como hace Marx. Dado que la produccin de Amrica Latina desde el origen del dominio colonial fue organizada

    18 Vase Frank (1973).

  • para la exportacin, Frank conclua que no se poda hablar de feudalismo, y s de capitalismo. La economa latinoamericana desde el siglo XVII en adelante haba sido un satlite de las metrpolis, dentro de la economa mundial capitalista. La caracterizacin de Frank de la sociedad latinoamericana como capitalista dio lugar a mltiples debates. Sus crticos sealaron principalmente que los regmenes sociales deban determinarse a partir de las relaciones sociales de produccin.19 Al margen de esta discusin, Frank sostena una tesis que, de alguna manera, fue compartida por muchos autores de la CD, e incluso por muchos de sus crticos. Afirmaba que el capitalismo latinoamericano no poda desplegar una lgica de reproduccin ampliada y acumulacin, como se describe en El Capital, por ejemplo. El desarrollo sera entonces un lumpen-desarrollo. De aqu tambin que no hubiera una clase capitalista con races propias, sino una lumpen-burguesa.20 Se trataba de un enfoque claramente estancacionista. Destaquemos que luego de sus primeros escritos, Frank respondi a las crticas que se le dirigan, matizando el ciculacionismo. Admiti que haba que tener en cuenta los factores internos de los pases, en especial el rol de la lucha de clases.21 Sin embargo se trat, en nuestra opinin, de concesiones ms bien de formulacin que de contenido. Es que si bien escribe que s, es ms importante plantear y entender el subdesarrollo en trminos de clases (Frank, 1987, p. 9), sin embargo mantiene, en esencia, que esa estructura de clases era el resultado de lo externo. As, la conquista colonial habra formado en Amrica Latina su estructura econmica y de clases, que a su vez habra generado polticas de subdesarrollo en lo econmico, social, cultural y poltico (dem, p. 23). De la misma manera el imperialismo transformaba la estructura econmica y de clases de los pases latinoamericanos; y el neo-imperialismo volva a transformar la estructura econmica y de clase en nuestros das (dem, p. 27). En definitiva, el factor decisivo continuaba siendo el externo. Por eso mismo la centralidad de las contradicciones de clases no termina por establecerse en su obra. Desde el punto de vista poltico, en su obra ms madura Frank, adopt la tesis de la economa mundo. Segn esta visin, que comparti con Wallerstein, toda economa nacional deba pensarse como parte de una totalidad mundial.22 Esto lo llev a tomar distancia con respecto al objetivo de la mayora de los autores de la CD, de conseguir un desarrollo autnomo e independiente de los pases de la periferia. En su visin era imposible construir incluso un socialismo aislado; una tesis que comparta con los trotskistas.

    Fernando Enrique Cardoso

    El segundo autor que destacamos es Cardoso, quien junto a Faletto escribe en 1973 un libro, Dependencia y desarrollo en Amrica Latina, que todava hoy es citado y estudiado. Cardoso y Faletto criticaron a Frank, sosteniendo que sus anlisis eran demasiado mecnicos, y caan en el determinismo economicista, en el sentido que lo externo (el imperialismo) determinaba rgidamente el curso de los pases perifricos, anulando en el anlisis lo interno, esto es, las estructuras sociales y las luchas de clases. En consecuencia Cardoso y Faletto subrayaron que deba tenerse en cuenta la especificidad de las situaciones de la dependencia. Lo externo no poda ser una entelequia, haba que estudiar concretamente cmo reapareca en el anlisis de cada 19 Vase Laclau (1984), Brenner (1979).20 Vase Frank (1987). Baran ya haba utilizado el trmino lumpenburgus para referirse a la clase mercantil de los pases atrasados. 21 Vase el Mea Culpa con que abre Frank (1987). 22 Vase, por ejemplo, Frank (1979a) y (1988); tambin Wallerstein (1979).

  • economa local, en los diversos perodos histricos. El imperialismo implicaba que lo externo se internalizaba, se traduca en formas de dominacin a travs de Estados y clases sociales o fracciones de clases, con sus alianzas y enfrentamientos. Por eso Cardoso y Faletto afirmaron que lo decisivo para explicar el subdesarrollo son las relaciones de fuerza y las alianzas de clases al interior de los pases. Por lo cual hicieron un anlisis centrado en las relaciones y luchas de clases sociales, y en las relaciones de poder que se establecen en cada pas. A partir de sostener que el imperialismo no determinaba de forma unvoca el estancamiento, y que el curso de los acontecimientos depende en gran medida de lo interno, quedaba abierta la posibilidad de que hubiera desarrollo, aunque condicionado y dependiente, en la periferia. Esta idea se fortalecera luego en Cardoso. Por ejemplo, en Cardoso (1977) aparece claramente una toma de distancia con la idea del estancamiento permanente en la periferia que defenda Frank; y con la tesis de la sper-explotacin y el subconsumismo de Marini. Ms precisamente, y en contraposicin con la idea de que en los pases atrasados no haba dinamismo a causa del imperialismo, Cardoso admita que la penetracin del capital industrial y financiero aceleraba la produccin de plusvala relativa e intensificaba las fuerzas productivas. Esto porque el imperialismo moderno difera del que haba analizado Lenin. Ahora la inversin extranjera, segua Cardoso, se volcaba a la industria, no slo a la produccin de materias primas, y adems los capitales locales participaban en esas empresas. Por lo tanto el desarrollo capitalista dependiente se haba convertido en una nueva forma de expansin del capital monoplico en el Tercer Mundo. De todas maneras Cardoso mantuvo una idea bsica, comn en la CD, a saber, que las burguesas nativas estn no slo conectadas a la burguesa de los pases imperialistas, sino tambin subordinadas a ella. Por eso el Estado en los pases de Amrica Latina era un instrumento de la dominacin econmica internacional y las clases dominadas locales sufran una doble explotacin (Cardoso, 1977, p. 13).23 Por eso el desarrollo dependiente encerraba una suerte de explotacin del pas atrasado por los oligopolios multinacionales, a travs de la apropiacin desigual del excedente.

    Theotonio Dos Santos

    El brasileo Dos Santos tambin jug un rol destacado en la CD. Su tesis central fue la nueva dependencia, que comparti Vania Bambirra.24 Con esto buscaban entender qu forma adoptaba la dependencia a partir de la entrada del capital extranjero en el sector manufacturero de los pases atrasados. Dos Santos sostuvo que Lenin se haba equivocado al pensar que la inversin extranjera generara desarrollo capitalista en la periferia, ya que la realidad demostraba que el capital monopolista se aliaba con los factores que mantenan el atraso, y el subdesarrollo. Por otra parte, no comparti la caracterizacin de Frank de Amrica Latina como capitalista desde la colonizacin, y sostuvo que se trataba de una economa colonial exportadora (Dos Santos, 1975, p. 178). Tambin a diferencia de Frank, dio ms importancia a las estructuras econmico-sociales de los pases latinoamericanos, pero fundamentalmente plante que el poder econmico y social de los pases ms avanzados, y de los monopolios imperialistas, les permita imponer una situacin de 23 Es sorprendente la similitud entre esta caracterizacin de Cardoso de las burguesas de los pases atrasados, y la que haba dado Trotsky en los aos treinta. Trotsky sostuvo que la burguesa de los pases semicoloniales (tambin la de los coloniales) era una clase semi-gobernante, semi-oprimida (Trotsky, 1937). Agreguemos que consideraba que Mxico, por ejemplo, era un pas semicolonial; en este sentido difera de la manera en que Lenin empleaba el trmino (vase el captulo 14). 24 Nos basamos en Dos Santos (1968) y (1975).

  • dependencia a los ms atrasados. La dependencia era entonces una situacin condicionante, esto es, una situacin en que las economas de un grupo de pases, los dependientes, estaban condicionadas por el desarrollo y la expansin de las economas de otros pases, los dominantes. En tanto los pases dominantes podan expandirse y autoimpulsarse, los dependientes slo lo pueden hacer como reflejo de esa expansin, que puede actuar positiva o negativamente (p. 180). Los pases dependientes estaban

    en retraso y bajo la explotacin de los pases dominantes. Los pases dominantes disponen as de un predominio tecnolgico, comercial, de capital y sociopoltico sobre los pases dependientes que les permite imponerles condiciones de explotacin y extraerle parte de los excedentes producidos interiormente (Dos Santos, 1975, p. 180).

    La dependencia supona entonces explotacin y extraccin del excedente de los pases atrasados. Una situacin que permita el desarrollo industrial de algunos pases, y limita ese mismo desarrollo en otros, sometindolos a las condiciones de crecimiento inducido por los centros de dominacin mundial (dem). Dos Santos conclua que la dependencia de Amrica Latina continuara en tanto no pueda transformarse en una economa autosostenible o independiente (dem, p. 181). Los pases que haban roto con la dependencia eran los que fines de la dcada de 1960 haban buscado consolidar una economa independiente, como suceda con los pases socialistas del Tercer Mundo, como China, Corea, Vietnam y Cuba (dem, p. 182)

    Ruy Mauro Marini

    Marini se reivindicaba marxista y aplic las categoras del marxismo al anlisis del subdesarrollo. Debido a estas caractersticas, el anlisis de su obra tiene mucho inters para nuestra discusin, y le dedicamos en otros captulos una discusin especial.

    Samir Amin y Ernest Mandel

    Mencionamos por ltimo al belga Ernest Mandel, dirigente de la Cuarta Internacional; y al egipcio Samir Amin, aunque slo este ltimo puede considerarse propiamente de la CD. Tanto Mandel (1979) como Amin (1975, 1984) compartieron la idea, comn a casi toda la CD, de que los monopolios frenaban el desarrollo en la periferia, imponiendo los precios y sus estrategias. Esto es, su pensamiento era tambin estancacionista. Como ya sealamos, pensaban tambin que operaba el intercambio desigual, que se haba convertido en la principal palanca para la transferencia de valor hacia los pases adelantados. Lo cual tena consecuencias para los pases atrasados, ya que impulsaba el mantenimiento de estructuras precapitalistas. Por ejemplo, Amin sostena que en frica era del inters del capital imperialista y de las burguesas locales que hubiese comunidades precapitalistas para suministrar mano de obra barata a las plantaciones, las minas y grande empresas; lo cual permita los salarios bajos, que a su vez eran centrales para el mecanismo del intercambio desigual.25 Mandel sostuvo una tesis similar. Por este motivo Mandel y Amin plantearon que haba que entender al mercado mundial como una articulacin de modos de produccin precapitalistas y capitalistas, donde el capitalismo bloqueaba el desarrollo hacia el capitalismo de las formas precapitalistas.26

    25 Tambin sostienen esta posicin, entre otros, Meillasoux (1982), Phillipe Rey (1976), Palloix (1971) y (1975). Laclau (1984). Por ejemplo, Laclau consideraba que las formaciones precapitalistas eran una condicin inherente al proceso de acumulacin de los pases centrales (p. 41). 26 Tambin Palloix sostena que la economa mundial slo poda concebirse como un complejo de formaciones sociales capitalistas y precapitalistas, porque el capitalismo no poda reproducirse sobre bases propias; vase Palloix (1971) y (1975). Es de destacar la continuidad con la tesis clsica del

  • Obsrvese que sta es una concepcin muy distinta de la dualista. En el pensamiento de Amin o Mandel el modo de produccin capitalista domina al precapitalista, lo bloquea en su desarrollo, y lo conserva, porque le es funcional. Se produce entonces una articulacin de modos de produccin, o lo que en el marxismo se conoci como formacin econmico-social. Por este motivo Mandel (1979) polemiz con la idea de Bujarin (1971), que pensaba en una tendencia hacia un mundo capitalista homogneo. Mandel afirmaba que eso era imposible de alcanzarse, y que el mercado mundial deba concebirse como una articulacin de modos de produccin. Tambin en Mandel, pero principalmente en Amin, est presente la idea de que la falta de poder adquisitivo de las masas populares, sumidas en la pobreza y la sper-explotacin, impeda el desarrollo, dadas las limitaciones de los mercados internos. Por este motivo Amin, por ejemplo, sostena que la produccin manufacturera de los pases subdesarrollados en los aos 1950 y 1960 slo satisfaca la exportacin y la demanda suntuaria de la burguesa compradora.

    Captulo 2Dependencia y subimperialismo en Ruy Mauro Marini

    En este captulo profundizamos en el estudio de la CD a travs del anlisis de las principales ideas de Ruy Mauro Marini, terico y militante brasileo, nacido en 1932 y fallecido en 1997. Marini fue uno de los autores de la corriente que aplic de forma ms sistemtica la teora de Marx, y abord desde la perspectiva de la ley del valor trabajo el complejo problema que planteaba, ya claramente desde mediados de los sesenta, la internacionalizacin del capital productivo. Esto significa que rechaz las tesis sobre el subdesarrollo basadas en la presin militar o diplomtica o sea, en la coercin extraeconmica e intent una explicacin integral, sustentada en la dialctica del valor

    imperialismo, sobre el agotamiento de los resortes internos, capitalistas, de la acumulacin en el centro.

  • y la teora de la plusvala y de la acumulacin de Marx. Adems fue consciente de que no poda seguir analizndose la economa de Brasil como simple apndice neo-colonial del imperialismo, ni al Estado brasileo de los sesenta como una marioneta de los yanquis. Sus anlisis abran entonces la posibilidad de una renovacin profunda de las visiones que se arrastraban desde la teora leninista del imperialismo, que l mismo reivindicaba. Analizamos entonces con algn detalle sus principales posturas, que discutiremos, desde el punto de vista de la teora del valor de Marx, en el captulo cuatro.

    Las races de la dependencia

    En Marini (1973) encontramos un panorama de su visin sobre las races y la dinmica de la dependencia. Sostiene que en su origen Amrica Latina tena como funcin proveer de alimentos baratos a los pases desarrollados. Este comercio iba acompaado del deterioro de los trminos de intercambio, pero lo importante es que, segn Marini, este deterioro deba tener fundamentos econmicos, esto es, explicarse por la ley del valor en el mercado mundial. Plantea que a medida que el mercado mundial alcanza formas ms desarrolladas, el uso de la violencia poltica y militar para explotar a las naciones ms dbiles se vuelve superfluo, y la explotacin internacional pasa a depender progresivamente de la reproduccin de relaciones econmicas, que perpetan el atraso y la debilidad de las naciones atrasadas. Esto es, al ampliarse el mercado mundial, en la visin de Marini, se ampla la accin de la ley del valor. Encontramos entonces dos ideas claves, a saber, por un lado la centralidad de la ley del valor para explicar los fenmenos del atraso, y por otra parte que la explotacin se da entre naciones. Por otra parte Marini piensa que el anlisis debe centrarse en la produccin, pero que esto es cierto para los pases centrales, ya que el capitalismo dependiente est condicionado por la circulacin. Esto porque en su visin se produce un intercambio desigual a partir del comercio entre las naciones adelantadas que exportan bienes manufacturados a las naciones atrasadas, y de estas ltimas que exportan bienes primarios a las primeras. Ese intercambio desigual se genera porque los pases que producen bienes manufacturados que no producen los pases atrasados pueden fijar precios por encima de sus valores, obteniendo ganancias superiores y configurando as un intercambio desigual. Existe por lo tanto una transferencia de valor, fundada en el poder del monopolio; una explicacin similar a la de Amin. Esta situacin explica a su vez que en Amrica Latina la clase dominante busque compensar esa prdida de plusvala recurriendo a la superexplotacin del trabajo. Por superexplotacin se entiende la intensificacin de los ritmos de produccin, la prolongacin de los tiempos de trabajo y la expropiacin de parte del trabajo necesario para reponer el valor de la fuerza de trabajo. En una palabra, la fuerza de trabajo no se paga por su valor. Esto es posible, segn Marini, por la sobreabundancia de mano de obra, fenmeno que tiene su raz en las estructuras de propiedad de la tierra altamente concentrada. De esta manera se configura un modo de produccin fundado exclusivamente en la mayor explotacin y no en el desarrollo de su capacidad productiva (1973).La superexplotacin juega, por lo tanto, el rol central, y se vincula orgnicamente con las leyes de la acumulacin del capital a escala mundial. Esto porque las exportaciones desde la periferia favorecen la acumulacin en los pases centrales, gracias al abaratamiento de los medios de subsistencia de los obreros de estos pases, lo que a su

  • vez retrasa la cada de la tasa de ganancia. As, la superexplotacin es un resultado de las leyes del capital operando a escala mundial.Por otra parte sostiene que en la primera etapa de insercin de las economas perifricas en el mercado mundial no existen problemas de realizacin, a pesar de que la superexplotacin deprime el mercado interno, ya que la venta se produce en el mercado mundial. El capital puede superexplotar sin preocuparse por la reproduccin de la fuerza de trabajo la oferta de trabajo es abundante ni por la realizacin del producto. Paralelamente las ganancias capitalistas inducen a un consumo que se abastece con importaciones, en base a la plusvala que no se acumula. En consecuencia se produce una estratificacin del mercado interno, donde las esferas altas se vinculan con la produccin mundial a travs de las importaciones.27 De esta manera se configura una situacin de dependencia, en cuyo marco las relaciones de produccin de las naciones subordinadas son modificadas o recreadas para asegurar la reproduccin ampliada de la dependencia. Es sobre esta relacin que se va a desarrollar la industrializacin por sustitucin de importaciones. Sin embargo la industrializacin por sustitucin de importaciones en Argentina, Brasil, Mxico y otros pases no llega a conformar, por lo menos en su primera etapa, una verdadera economa industrial que implique un salto cualitativo en el desarrollo econmico. Es que la industria sigui siendo una actividad subordinada a la produccin y exportacin de productos primarios. Slo cuando se produce la crisis de los treinta se obstaculiza la acumulacin basada en el mercado externo, y el eje de la acumulacin se desplaza a la industria. A partir de entonces la demanda de bienes que consumen los capitalistas se recentra hacia el interior, lo que parece articular nacionalmente las economas. Es sobre esta base, sigue Marini, que se despliega el desarrollismo latinoamericano de los cincuenta, encarnado por la CEPAL. Lo central sin embargo es que permanecan los obstculos para la industrializacin, porque sta se haba producido sobre la base de la economa exportadora, sin que se efectuaran las reformas estructurales que generaran un marco adecuado para la industrializacin. La superexplotacin representaba una traba fundamental para avanzar hacia una estructura productiva integrada. Examinemos esta mecnica con cierto detalle.

    Superexplotacin y marginacin

    Una de las cuestiones centrales del planteo de Marini es que la superexplotacin y las grandes masas de desocupados generan una demanda dbil, y por lo tanto una industria tambin dbil, que slo poda ensancharse cuando factores externos, tales como una crisis externa, o las limitaciones de los excedentes de las balanzas comerciales, cerraban parcialmente el acceso a la importacin de las esferas de alto consumo. En consecuencia, sigue el razonamiento, la industrializacin en Amrica Latina no generaba su propia demanda; naca para atender una demanda preexistente y se estructuraba en funcin de los mercados de los pases desarrollados. La demanda de los trabajadores no jugaba un rol significativo, como haba sucedido en el desarrollo capitalista clsico en los pases centrales, donde la demanda de bienes salariales haba sido, y continuaba sindolo, el motor de la acumulacin del capital. De hecho, el producto lo realizaban los trabajadores de los pases desarrollados; el rol de la clase obrera en los pases subdesarrollados es de productora, ya que el producto de su trabajo

    27 La preocupacin por la estratificacin del mercado interno, a partir de la alta concentracin del ingreso en los estratos superiores de las clases dominantes nativas, y las limitaciones que esto plantea para la demanda, y el desarrollo, estn presentes en muchos tericos de la dependencia. Por ejemplo, el tema es central en Furtado (1971), (1973).

  • es exportado. No hay necesidad de la que clase obrera sea consumidora para la realizacin del producto, porque ste se realiza gracias a la demanda salarial en los pases adelantados. De esta forma en Marini como sealan Dore y Weeks (1979) surga una teora de los salarios en los pases desarrollados, ya que el salario sera establecido no en el plano de la produccin, sino para permitir la realizacin del producto. As la contradiccin entre el capital y el trabajo en los pases desarrollados sera superada en la esfera de la circulacin, dado que ambos tendran inters en que hubiera salarios altos. De alguna manera esta tesis recuerda la idea de participacin de los trabajadores de los pases adelantados en la explotacin de los pases atrasados, que fue popular en las visiones tercermundistas, y tambin defendi Emmanuel. A partir de lo anterior, la industrializacin en Amrica Latina da como resultado un sector productor de bienes de consumo masivo que, siempre segn Marini, es poco dinmico, atrasado. Y un sector productor de bienes de consumo de lujo o bienes durables tpicamente el automvil que es dinmico, y est dirigido a los sectores altos y medios burgueses, de fuerte poder adquisitivo. Dentro del sector productor de bienes de produccin e insumos son dinmicas las industrias que producen insumos para las industrias de bienes de lujo. Una acumulacin del capital dinmica solo es posible cuando existe un consumo masivo creciente; lo que implica mejoras de los salarios a medida que aumenta la productividad, generndose as un crculo virtuoso. Pero en Amrica Latina la superexplotacin no slo se mantiene, sino tambin se acenta cuando entra el capital extranjero en la industria, el comercio y los servicios bsicos, aumentando los obstculos para avanzar hacia una acumulacin dinmica. A su vez Marini toma distancia de las tesis ms claramente estancacionistas, que eran populares entre los autores crticos y heterodoxos. Esto es, la tesis que sostiene que el capitalismo en la periferia estaba estancado y las fuerzas productivas no se desarrollaban en absoluto. Marini reconoce que con la entrada del capital extranjero en Amrica Latina en especial en Brasil, Argentina, Mxico avanzan la industrializacin y la productividad del trabajo. Sin embargo esto da lugar a un desarrollo deformado, porque la acumulacin basada en la superexplotacin obstaculiza el trnsito hacia la produccin de plusvala relativa, o sea, basada en la tecnologa y la productividad del trabajo. Esto sucede porque el fundamento de la dependencia es la superexplotacin del trabajo, que ahoga la realizacin de la mercanca. Se genera entonces el mercado segmentado, con la consecuencia de una industria crecientemente desarticulada.

    Los esquemas de reproduccin de Marx y la tesis de Marini

    Para profundizar en el planteo hay que tener presente la postura de Marini ante los esquemas de reproduccin de Marx. Estos esquemas demuestran que, en tanto se mantengan ciertas proporciones, en el capitalismo no existiran problemas con la realizacin del producto. Si se toma el modelo ms sencillo, de acumulacin simple esto es, toda la plusvala se consume y denominando sector I al productor de bienes de produccin, y sector II al productor de bienes de consumo, Marx demuestra que la realizacin del producto jams puede depender exclusiva ni principalmente de los salarios. En trminos numricos, y siendo c = capital constante; v = capital variable; s = plusvala:

    I) 4000c + 1000v + 1000s = 6000II) 2000c + 500v + 500s = 3000

  • El producto se agota, ya que del valor total de 6000 de medios de produccin, 4000 son consumidos para la renovacin de medios de produccin en el sector I; del valor de 3000 en medios de consumo, 1000 son consumidos por capitalistas y trabajadores del mismo sector; y 2000 son consumidos por capitalistas y obreros del sector I, a la vez que los capitalistas del sector II disponen entonces 2000 para renovar los medios de produccin que han consumido. En definitiva, la condicin de equilibrio es que v + s de I sea igual a c de II. Como puede observarse, segn Marx, si los salarios bajan, la realizacin del producto no ofrece problemas en tanto los capitalistas gasten la plusvala. El problema no se modifica si se trata de la acumulacin ampliada, esto es, de la reinversin de la plusvala. En este caso la magnitud de los medios de produccin generada en el sector I debe superar a los medios de produccin consumidos; pero siempre que la clase capitalista gaste la plusvala, sea en consumo o acumulacin y descontando que la clase trabajadora gasta sus salarios en medios de consumo no hay dificultades con la realizacin del producto. Una vez ms, hay que destacar que los salarios solo representan una fraccin de esa realizacin. Ms an, en general nunca la venta del producto puede depender del salario; si as fuese el sistema capitalista de hecho no podra funcionar. Estos esquemas por lo tanto entran en conflicto con la tesis de Marini, ya que demuestran que la vitalidad de la acumulacin no depende del salario obrero, sino del gasto de los capitalistas, y Marini sostiene que en los pases dependientes la traba fundamental para el desarrollo est en el estrangulamiento de la demanda, debido a los bajos salarios y la desocupacin.28 Cmo encaja entonces su tesis con los esquemas de Marx? La respuesta de Marini es que los esquemas de reproduccin son modelos abstractos, que no tienen aplicacin prctica en la medida en que hay que incluir en los anlisis los aumentos de la productividad, de la composicin orgnica del capital, o la superexplotacin. En su opinin, los esquemas de Marx, tomados de manera abstracta, corresponderan a la ley de Say; o sea, a la tesis que dice que toda oferta genera su propia demanda. Pero, siguiendo a Lenin, Marini sostiene que el destino ltimo de la acumulacin es la produccin de bienes de consumo, y que el factor dinmico en el consumo es el consumo de los sectores populares. De manera que la acumulacin dinmica del capital slo sera posible si aumentara el consumo de los sectores populares, algo que suceda en los pases desarrollados, pero no poda ocurrir en los pases dependientes. Hemos sealado cmo incluso Marini piensa que los salarios altos en los pases adelantados es una condicin que permite la realizacin del producto exportado por los pases atrasados.

    Plusvala extraordinaria y acumulacin desarticulada

    La superexplotacin y la desigualdad de la distribucin del ingreso permiten entonces explicar, segn Marini, por qu se reproduce una estructura econmica desarticulada, donde la industrializacin hereda la pauta de consumo que se ha generado en la economa exportadora. Es que el desarrollo de la industria del pas dependiente se hizo fundamentalmente para sustituir importaciones destinadas a las clases medias y altas, o

    28 Los esquemas de reproduccin siempre han representado un problema para aquellos tericos que han visto en la realizacin del producto, y en particular en los bajos salarios, la dificultad fundamental de la acumulacin capitalista. Es lo que se llama la tesis del subconsumo (vase Bleaney, 1977). No es casual que Marx haya formulado la crtica ms contundente a la tesis del subconsumo precisamente en la seccin tercera del tomo II de El Capital, cuando presenta los esquemas de reproduccin.

  • sea, el 5% aproximadamente de la poblacin total, ms el 15% del estrato siguiente (Marini, 1974). Para asegurar el dinamismo de esta estrecha franja del mercado, se le traspasa poder de compra que correspondera a los grupos de bajos ingresos, o sea, a las masas trabajadoras sometidas a la superexplotacin. Paralelamente, para aumentar la cuota de explotacin por mayor productividad del trabajo, se importan capitales y tecnologa extranjeras. Estas se relacionan con patrones de consumo de sectores de altos ingresos, con lo cual se mantiene la tendencia a la compresin del consumo popular. Las tecnologas modernas, a su vez, aumentan el desempleo, el subempleo y la marginalidad, y ayudan a asegurar la superexplotacin. Adems la superexplotacin agudiza la concentracin del capital, ya que parte del fondo de salarios va a la acumulacin. A todas luces es claro que se acenta el divorcio entre la estructura productiva y las necesidades de consumo de las masas. Se generan entonces graves desequilibrios intersectoriales, debido a la tendencia al crecimiento desproporcionado de la produccin de artculos suntuarios (sera un subsector IIb, en los esquemas de reproduccin), con respecto a la produccin de medios de produccin (I) y bienes de consumo necesario (un subsector IIa). Este desequilibrio se combina con el predominio en la produccin suntuaria del capital extranjero, lo que implica tecnologa superior a la media, estructuras monoplicas y manipulacin de precios. Sin embargo Marini da ms importancia a la dinmica en que se produce la plusvala extraordinaria que a las manipulaciones monoplicas de precios para explicar el crecimiento desproporcionado (vase Marini 1979). Sostiene que si una o algunas empresas consiguen elevar la productividad por encima del promedio de su rama productiva, obtendrn plusvalas extraordinarias, debido a la diferencia entre el precio que rige en el mercado, y el costo individual del innovador. La plusvala extraordinaria que obtiene el capitalista innovador proviene de una transferencia de plusvala de los otros capitalistas de la rama.29 A su vez, cuando la nueva tecnologa se generaliza, la plusvala extraordinaria desaparece y el producto se abarata. Si este producto forma parte de la canasta de bienes del trabajador (producida por el sector IIa) o constituye un insumo de su produccin, el valor de la fuerza de trabajo se abarata y, todas las condiciones permaneciendo iguales aumenta la plusvala relativa. Pero si el aumento de la productividad se registra en el sector IIb, aunque se anule la plusvala extraordinaria obtenida por el capitalista individual cuando se generaliza la innovacin tecnolgica ese aumento de la productividad seguir traducindose en un nivel de productividad superior al resto de la economa. A continuacin sostiene que dado que el valor de la fuerza de trabajo permanece inalterado, la mayor productividad del trabajo se traducir en un grado de explotacin superior y tambin en una cuota de plusvala superior en la rama en cuestin. Esto es, ahora la plusvala extraordinaria no constituye una transferencia intrasectorial sino que se sita a nivel de las transferencias de valor intersectoriales y de las relaciones de distribucin en el conjunto de la economa (1979). Adems, los productos suntuarios gozan de una mayor elasticidad de demanda, debido a los aumentos de plusvala en la economa y a que parte de esa plusvala no se acumula productivamente. Lo cual permite a los capitalistas de IIb trasladar en menor medida los efectos del aumento de la productividad a los precios. De manera que existira una transferencia intersectorial de plusvala de I y IIa a IIb. Como dice Marini, se tratara de una situacin similar a la que alude la nocin de intercambio desigual en la economa internacional. Esto a su vez reduce la masa de

    29 Marini (1979) presenta el siguiente ejemplo terico. Supongamos que dos empresas, A y B, fabrican zapatos, siendo A de capital extranjero con mayor tecnologa. A logra entonces una plusvala extraordinaria y la mayor ganancia de A es, en consecuencia, un fenmeno normal, correspondiendo a la transferencia de valor al interior de la rama de zapatos (nfasis aadido).

  • ganancia en I y IIa y presiona hacia abajo la tasa de ganancia. As, IIb obtiene, como sector, una plusvala extraordinaria y presiona hacia abajo la tasa general de ganancia; situacin que se amplifica donde existe superexplotacin. En consecuencia tiende a inflarse el sector IIb que goza de una demanda dinmica, que proviene del consumo de plusvala y el sector IIa tiene poco dinamismo. La economa est desestructurada, con diferentes grados de desarrollo; y los capitales extranjeros que han invertido en IIb reciben una plusvala extra, similar a la que ocurre en el esquema del intercambio desigual a nivel del comercio internacional. De esta manera se amplan constantemente las brechas:

    a) entre las industrias dinmicas (productoras de bienes suntuarios y de bienes intermedios y equipos destinados a stas) y las industrias tradicionales;

    b) entre las grandes empresas, en su mayora extranjeras o ligadas al capital extranjero, y las empresas medianas y pequeas (Marini, 1974).

    Las ramas que se benefician son las que se separan del consumo popular, y existe una desproporcin creciente entre la produccin y el consumo. Esta contradiccin parece ser entonces la clave de la dinmica del desarrollo dependiente en Marini. Los graves problemas de realizacin que se presentan a su vez tratan de resolverse con:

    a) la intervencin del Estado, creando mercados con obras de infraestructura, vivienda, circunstancialmente la compra de armamento, y similares;

    b) la concentracin del ingreso para incrementar el poder de compra de los sectores que demandan bienes de IIb;

    c) la exportacin de manufacturas. El tem (c) apunta a la necesidad de establecer un dinamismo exportador, que es un resultado de las leyes propias de la acumulacin dependiente, sustentada en la superexplotacin. De esta manera llegamos al concepto de subimperialismo. Observemos que a igual que en las tesis clsicas del imperialismo de Lenin, uno de los motivos centrales de la expansin del capital hacia fuera es el agotamiento del mercado interno; agotamiento que se da por el bajo poder de consumo de las masas trabajadoras.

    Subimperialismo

    La tesis sobre el subimperialismo de Marini se deriva de lo que hemos visto y se articula con la idea de que en las dcadas de 1960 y 1970 se haba producido una diversificacin y extensin de la industria manufacturera a escala mundial, lo que resultaba en el escalonamiento y jerarquizacin de los pases capitalistas en forma piramidal, con el surgimiento de nuevos centros medianos de acumulacin. Esto es, de potencias capitalistas medianas, lo que lleva a hablar de la emergencia de un subimperialismo. Se trataba de un proceso al mismo tiempo de diversificacin e integracin, con una superpotencia a la cabeza, Estados Unidos. De hecho Marini estaba registrando la internacionalizacin del capital, y el fortalecimiento de centros de acumulacin en las periferias. Como explica Marini (1977), en Argentina, Brasil y Mxico en particular, se haba registrado una fuerte entrada de inversin extranjera directa desde el fin de la Segunda Guerra. De esta manera el capital extranjero haba reconquistado los mercados internos, ya no a travs del comercio, sino de la produccin. Se estaba, en esencia, ante la internacionalizacin del sistema productivo nacional y su integracin a la economa capitalista mundial. Ya no se trataba de una integracin productiva mediante enclaves, de una simple anexin de reas de produccin, extractivas o agrcolas a los centros industrializados, sino de la vinculacin del capital extranjero a un sector de la estructura productiva nacional.

  • Una consecuencia de esta entrada de inversiones extranjeras haba sido una mayor concentracin del capital (mayor an que en los pases desarrollados) y la formacin de un estrato de grandes empresas con una superioridad abrumadora con respecto al resto. Pero dadas las limitaciones estructurales de los mercados internos para las industrias dinmicas, era imperioso impulsar las exportaciones manufactureras, y de ah, en opinin de Marini, la necesidad de desplegar una poltica imperialista. Brasil habra sido el pas donde el fenmeno se haba dado de manera ms acentuada, dando lugar a un subimperialismo; la expansin subimperialista sera el resultado de las dificultades estructurales de la economa para la realizacin del producto. Por lo tanto el subimperialismo sera la forma que asume la economa dependiente al llegar a la etapa de los monopolios y el capital financiero. Implicaba dos componentes bsicos: por un lado, una composicin orgnica del capital media en la escala mundial de los aparatos productivos nacionales. Por otra parte, una poltica expansionista relativamente autnoma, que se acompaaba de una mayor integracin al sistema productivo imperialista y se mantena en el marco de la hegemona ejercida por el imperialismo a escala mundial. En Amrica Latina slo Brasil expresara autnticamente este fenmeno; en Asia el rol lo jugara el Irn del Sha, e Israel en Oriente Medio. Por otra parte el subimperialismo brasileo no sera solo la expresin de un fenmeno econmico, sino tambin el resultado del proceso de la lucha de clases y del proyecto poltico definido por el equipo tecnocrtico militar que haba asumido el poder en 1964. Con respecto a la lucha de clases, sera la respuesta a un ascenso de las luchas de las masas obreras y populares, iniciado en Amrica Latina a mediados de los cincuenta, y que haba tenido su pico en el triunfo de la Revolucin Cubana. Marini tambin subray la intencionalidad ideolgica del Estado militar brasileo, que habra adoptado de manera consciente el objetivo de transformarse en un centro desde el cual se radiara la expansin imperialista en Amrica Latina. Este anlisis se opona as al diagnstico simplista de muchos que inicialmente caracterizaron al gobierno militar brasileo como una simple una marioneta de Estados Unidos. Marini critic la tesis de que el Estado militar brasileo fuera un simple ttere de Washington. En su opinin se trataba de un proyecto integrado con el imperialismo, pero relativamente autnomo, que responda a las contradicciones internas que enfrentaba la acumulacin dependiente, en un contexto internacional especfico. En este ltimo respecto el subimperialismo brasileo se explicaba y combinaba con la internacionalizacin del capital. Esa situacin internacional se articulaba con una dinmica interna especfica que no se poda pasar por alto. En este marco, el Estado serva como mediacin negociadora con las potencias. Esto suceda porque la burguesa de los pases dependientes era dbil para negociar directamente con la burguesa imperialista. El gran capital se aglomeraba con el Estado nacional, y ste se transformaba en lo que Bujarin haba descrito como un trust capitali