Asuntos de Caín (2005)

download Asuntos de Caín (2005)

of 34

Transcript of Asuntos de Caín (2005)

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    1/34

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    2/34

    ANUARIO IEHS

    Universidad Nacional del Centrode la Provincia de Buenos Aires

    202005

    ISSN 032 - 71

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    3/34

    Anuario IEHS. Revista del Instituto de Estudios Histrico Sociales Prof. Juan CarlosGrosso. Es una publicacin dedicada a difundir los avances de las ciencias socialescentrada en las problemticas de la historia argentina y americana.Para disponer de informacin adicional sobre el Anuario IEHS y otras publicaciones delInstituto, puede consultarse: www.unicen.ed l.l.ar/anuarioiehs/Anuario IEHS. It is a yearbook published by Ihe Instituto de Estudios Histrico Sociales Prof JuanCarlos Grosso. The publicalion inlends lo spread the advances of social sciences cenlered in Iheproblematic of Argenline and American hislory. In order lo have additional informalion aboul AnuarioIEHS and olher publicalions of the Inslilule, il can be consulled: www.unicen.edu.ar/anuarioiehs/Anuario IEHS - Instituto de Estudios Histrico-Sociales Prof. Juan Carlos GrossoFac. de Ciencias Humanas - Univ. Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

    Direccin Postal : Pinto 399 B7000GHG Tandil - Argentina.

    RECTOR DE LA UNCPBA: Dr. Nstor AuzaVICERRECTOR,DE LA UNCPBA: Dr, Marcelo SpinaDECANO DE LA FAC. DE CIENCIAS HUMANAS: Lic. Alejandro DillonDIRECTOR DEL IEHS: Dr. Hernn OteroANUARIO IEHS DIRECTORA:

    EDITOR:COMIT EDITORIAL:

    CONSULTORES EXTERNOS:

    Andrea Reguera (UNC PBA - CON ICET)Anbal Minnucci (UNC PBA)Daniel Dicsimo (I JNCP I:lA)Eduardo Mguez (UNCPBA)Hernn Otero ( lINCPBA - CONICET)Estela Spinelli (1 'NC PHA)Blanca Zeberio (UNCPI:lA - CON ICET)

    Dr. Carlos Sempat Assadourian (El Colegio de Mxico)Dr. Marcello Cam1agnani (El Colegio de Mxico)Dr. Mario Cerutti (Universidad Autnoma de Nuevo Len, Mxico) Prof Jos Carlos Chiaramonte (Instituto de Historia Argentina-Americana Dr. Emilio Ravignani)Dr. Juan Carlos Garavaglia (Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales)Dr. Tulio Halperin Donghi (University ofBerkeley)Dr. Herbert Klein (Columbia Univers ity)Dr. Zacaras Moutoukias (Universidad de Pars VII)Dra. Reyna Pastor (Consejo Superior de Inv estigaciones C ientficas - Madrid)Dr. Nicols Snchez Albomoz (New York Un iversity)Dr. Nathan Wachtel (Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales)

    ( ' y I I I S T N ISSN 0326-9671l'i"lv.\')') 11 7011(1 il l j T""dil , Arg "Ii"a

    (> IIcda hccho el depsil " '1",. "", ,,'11 1 1 v 1 . 7 . 1 . I) irccc i" Naci""," tI 1 ) ' 1

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    4/34

    INDICE

    Presentacin 9Ral Fradkin

    Una luz en las pampas 15La construccin de identidades nacionales en Amrica LatinaMichel Bertrand

    Sobre los fundamentos de la identidad nacional mexicana contempornea:los debates en torno al mestizaje 27

    Guillermo ZermeoMestizaje: arqueologa de un arquet ipo de la mexicanidad 43

    Rodolfo de RouxEl largo camino de "naciones catlicas" a "repblicas pluriculturales"enAmrica Latina 63

    Cristophe BelaubreLa construccin de una identidad centroamericana a principios del sigloXIX: interpretacin micro-histrica de un fracaso 87

    Richard MarinA afrobrasilianidade em questilo 121Edgardo Manero

    Construccin de identidades y conflictos sociales en la Amrica Latinadcl desorden global. La cuestin nacional: un palimpsestus de la I11CIl10 -ri:tpol li cl I j l

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    5/34

    Cuestiones agrarias. Tierra y produccin, comercioypautas de consumo,vida materialy poder polticoPresentacin 179Ana Ins Ferreyra

    Tierra, trabajo y produccin.Las unidades productivas de propiedadinstitucional en la provincia de Crdoba, 1800-1870 183Guillermo Banzato y Marta ValenciaLos jueces de paz y la tierra en la frontera bonaerense, 1820-1885 211

    .CarlosMayo y otrosComercio minorista y pautas de consumo en el mundo ruralbonaerense, 1760-1870 239Beatriz Moreyra y Fernando RemediLas cosas de todos los das en los espacios rurales de Crdoba acomienzos del siglo XX 263

    Problemas de historia argentinaDaro BarrieraAsuntos de Can. Medidas, equivalencias, valores y poder poltico.

    Santa Fe (1573-1630) 311Jos Luis Moreno

    La transmisin patrimonial de la pequea propiedad agraria en la campaadel oeste bonaerense en el perodo de transicin 1800-1870: un estudio delinajes familiares 339Mara Elena BarralParroquias rurales, clero y poblacin en Buenos Aires durante la primeramitad del siglo XIX 359Leandro Losada

    Aristocracia, patriciado, lite. Las nociones identitarias en la lite socialportea entre 1880 y 1930 389

    Andl'ca LluchElll1undo del fiado. Crdito, comerciantes yproductores rural es, I ~ 9 1 O 4 ()l)

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    6/34

    , l\ l la '1l:I'IICL lVIisiOlll's, cconoma y socicdad. La frontera chaquea dcl Norocstc!\."gcntino cn el siglo XIX , Buenos Aires, Universidad Nac ional de Quilmes, 2005. 44Susana Bandieri, Historia de la Patagonia, Buenos Aires,Sudamericana, 2005, 445 pginas. 44Mara Ins Carzo lio y Daro G. Barriera (comps.), Poltica, Cultura, Religin. Del Antiguo Rgimen a la formacin de los Estados Nacionales. Homenaje a Reyna Pastor,Rosario , Prohistoria Ediciones, 2005; 242 pginas. 45Hernn Otero (dir.), El mosaico argentino. Modelos y representaciones del espacio yde la poblacin, siglos XIX-XX, Buenos Aires, Sig lo XXI , 2004. 45Marcela Nari, Polticas de maternidad y maternalismo poltico; Buenos Aires (1890-1940), Buenos Aires, Biblos, 200S, 319 pginas . 46

    Tesis de Doctorado defendidas en el ao acadmico 2005 46Indices de los Anuarios 1 (1986) - 19 (2004) 47Publicaciones que mantienen Canje con el Anuario IEHS 49

    ..

    Canje / SuscripcinPautas para la presentacin de colaboraciones

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    7/34

    ASUNTOS DE CANMEDIDA " EQUIVALENCIAS, VALORES Y PODER POLTICO.

    SANTA FE (1573-1660) * y" '"

    Daro G Barriera***

    ResumenEl carcter social y cultural de las discus iones que se dieron en el cabildo de Santa Fe entre los aos1573 y 1660, sobre la extensin de un a legua, la fijacin del precio de una vaca, los cr iter ios deamojonami ento o la relacin entre cl precio y el peso de una pieza de pan, permitcn aprec iar lacentralidad de estas discusiones en el proceso de constitucin de un tipo de poder poltico observadolocalmente, El cabildo santafesino fue la arena donde los vec inos de la ciudad recrearon un cuerpopoltico con el propsito de afianzar su capacidad de contro lar el rea que territorializaban y, sobretodo, para hacer parte de una unidad poltica mayor, que les otorgaba sen tido y a cuya expansincontribuan, Legaron regi stros que nos permiten apreciar la manera en que fueronjerarquizando suspropios recursos, asignndoles va lor y creando equivalencias, 'Palabras clave: valores - poder poltico - administracin localAbstractThe social and cultural cbaracter oftbe discussions that occurred in the Cabildo ofSanta Fe between1573 and 1660 , on the extension of one legua, the fixation of the price of a cow, the criteria ofamojonanliento or the re laton between the price and the weight ofa bread pi ece, allows to apprec iatethe importance ofthese discussions in the process of constitution of a type of political power in thelocal range. The Cabildo was the arena where the neighbors ofthe city rec reated a political body ina rder to strengthen their capacity to control the area which they territorialized and, mainly, to be partofa greater political unit, than he granted sense and whose expansion they contributed to rea lize. Theybeq ueathed registries that a llow us to appreciate the way in whi ch they we re hierarchizing hi s ownresources, assigning to them va lue and creating equivalences .Key words : va lues - politica l power - loca l administration

    Quiero agradecer las crticas y sugerencias planteadas en el referato annimo enviado por la Redaccinde esta Revista. Tambin, las que recib de Mara Ins Carzo lio , de Diego P. Roldn y de Rodolfo RichardJorba . ABREVIATURAS. DEEC: Departamento de Estudios Etnogrficos y Coloniales de Santa Fc;colecciones: EC, Ex pedientes Civ iles; EP, Escrituras Pblicas. / AGPSF: Archi vo General de la Provillc iade Santa Fe; colecc in AC: Actas Capitulares / BN: Biblioteca Nacional, Buenos A ires, Argentina; colccci(>l1GGV: Gaspar Ga rca Viiias / ANA: Archivo Nacional de Asuncin. Colecci n: ACA P Actas Capi ll!l :I I'sdel Ca bildo de As uncin del Pa raguay, Siglo XVI..*. UNI{ / ON ICET. Direcci n posta l: Suc re 1529, CP 2000, Rosa ri o, !\ r rc ntilla. ('01'1' ' (1 .prohisto(iIJaJ'lI '1. 'O IILal'

    1/1

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    8/34

    1111 111 1\) II "II S (2(()5)",Sabcn quin invcnt las med idas? Apuesto a quc 110 lo sahclI! ' Il VC /, has l;1suponen que las medidas, al igual que la rueda o el fuego, pcrtcncccn a l l ( l ,inventos colectivos del gnero humano que no corresponden a ningn invcn to r in di vidual. Pue s se equivocan. Es toy seguro de que se equivocan, ya que ulla fucnl .muy digna, cuya veracidad no osara criticar, nos descubre el nombre del vcrdadcruinventor de las pesas y las medidas. Fue Can."

    Witold Kula, 1970.

    El modo escogido por el historiador polaco para introducir esta historia es ta 11atinado como poco inocente. Recuperando cierto prrafo de las Antigedades Judas tiFlavio Josefo, Kula ubicaba el tema en las entraas del Pecado Original: inventando lospesos y las medidas, Can haba deslizado entre los hombres el arte de la estafa, vinclI lando el perverso artificio de la ponderacin con las relaciones de poder que subyacen enla aparentemente neutra medida de las cosas.Nada ms lejos de la neutralidad ni ms cerca de la poltica. Dos notables experiencias de centralizacin previas a la emprendida por la Monarqua Catlica dejaron muyclaro que todo proyecto poltico de unificacin territorial intent imponer uniformidaden el uso de unidades de pesos y medidas. A finales del siglo VIII, Carlomagno lo expres en su Admonitio Generalis de 789; para los hispanistas, son bien conocidos los prrafos consagrados a la cuestin por el Rey Sabio en sus Partidas hac ia mediados del sigloXIII. Por fin , entre los siglos XVI y XVIII, los ordenamientos jurdicos hispanos incluyen numerosas Reales Cdulas y Pragmticas1 disponiendo la utilizacin de las medidasde Castilla en las provincias americanas de la Monarqua. Los Reyes Catlicos uni ficaron medidas para todo el Reino de Castilla - en realidad, pretendan la unificacin paraeste y para los reinos agregados a la Monarqua. Si en todos estos intentos puede identificarse algunos avances (la imposicin de los criterios castellanos sobre algunas ciudades o reinos antes regidos por sus propias tradiciones) nunca se consigui la completaanulacin de las prcticas locales ni la homo logacin a estos patrones de la totalidad delos terri torios jurisdiccionalmente agregados.La "extensin americana" (que, desde luego, era para los pueblos originarios deeste continente un espacio altamente organizado y significado) fue moldeada, por loseuropeos, bajo la preponderancia de la Monarqua como forma de poder poltico.2 Sus

    1 Prolijamente repertoriadas, por ejemp lo , en Manual del Ingeniero Hutte, Gustavo Gili, Barcelona,1938 [2" Ed. ; traducida de la 26" alemana por Rafael Hemndez y Manuel Company], Vol 1, 1443 pp.(metrologa). La reunin de documentos relativos a la legislacin hispnica sobre sus provincias ame ti canaspara el perodo que abarca es te estudio (los Sumarios de 1627) prevean un captulo sobre "pesos ymedidas" ea el sexto libro que se publicara en el por entonces proyectado segundo tomo, incluido finalmenteen la de 1680.

    2 En cuanto a la conceptualizacin: utilizo extensill para referirme a cualqui er porcin de la superfici etcrrcstre no jurisdiccionaliza da ni organizada en tml inos socio-econmicos desde el punto de vis ta delagente cultural que se plantea como organizador; territorio para desi gnar aquellas extensioncs que unainstitu cin poltica se adjudica como de slIjurisdiccill (esto es, que su autoridad se extiende por sobre sut 'ITcno, hasta unos limes - ms o menos precisos segn el caso- sobre lo que subyace , sobre lo plantadoImod ernamcnte se incluy el espacio arco ] y sobre sus habitantes): su problema asoc iado clave compcte:11 (' I'! k:n de las acciones tendientes a su equipamiento o su contro l interno y defensa de lo externo; C',lj )({cior ' Ii"r' aqu :1 confi gura ciones de sentido variables y siempre en movimiento, con inscripcin territorial'Ollli lllla , di s 'onlinlla () Illlliplc, cuyo di seiio resultn del rgimcn de flujos ge nerado por las re lac ioncs

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    9/34

    It lJ'll1;IIOS . 11\) II )s d ' Ijo ' 1) 1':slado dcc imonnico. imprimieron los rasgos ru ' 11 "s tir +1 ' in 'ntre territor io y poltica. La manera en que la Monarqua extenda IIsi 'm'lsu dOlll in io era trabajosa; sus agentes tomaban decisiones basndose menos en un ril11de papeles que en sus propias experiencias. Estas acciones remataron, por ejemplo,que durante un lapso de muy pocas dcadas se crearon en Amrica cabildos compuestde formas muy diferentes, lo que delata la pluralidad constitutiva de los "reinos de Espa": conglomerado de cuerpos polticos distintos cuyo correlato se manifestaba en diferencias culturales portadas por sus habitantes.3 El de Santa Fe adopt, desde la fudacin de la ciudad, el formato de los consejos burgaleses, integrado por dos alcaldseis regidores y presidido por un teniente de gobernador (justicia mayor que se parangonaa la presencia de los tenientes de corregidor en la Pennsula),Durante la invasin y conquista de los telTitorios luego llamados americanos, espluralidades se expresaron en la composicin de los cabildos o en las ms cotidianactitudes de los integrantes de las huestes. La unidad catlica de la Monarqua no supmi las especificidades locales de los reinos.A travs de la delegacin de la potestas Adelantados, Virreyes y Gobernadorecharon a andar a sus tenientes provistos ellos tambin de sus propios poderes. y stosu vez lo hicieron con otros, designndolos como sus lugartenientes. La extensin bruse territorial izaba por la fuerza de las armas de fuego y de las instalaciones culturalecreando virreinatos, gobernaciones y tribunales de justicia, otorgando encomiendasmercedes de tierras; se convertan en virreyes, gobernadores, alcaldes, regidores. Lhombres de la Iglesia Catlica, regulares o seculares, se ponan al frente de [glesiMatrices, parroquias, rdenes, reducciones y colegios. Los Tenientes de los Adelantadfundaban ciudades y para ello creaban cabildos e instalaban picotas: se designaban alcades que impartan lajusticia del rey; regidores de una ciudad. Daban ordenanzas y tomban decisiones sobre quienes podan entrar o salir segn el inters de la repblica (nombre frecuente con el que se designaba a la entidad compuesta por la ciudad, sus capitulres y los intereses de la comunidad como cuerpo poltico). Los agentes de la Monarqupracticaban su reproduccin y su fortalecimiento como institucin poltica.

    Los conquistadores, convertidos en vecinos y reunidos en cabildo, saban que eimprescindible medir, tasar, pesar y valorizar conforme a un nico criterio, puesto que

    sociales en el mbito de la produccin, del intercambio, del conflicto social, de la accin poltica, derepresentaciones culturales o de las interpretaciones de la experiencia. Esta conceptualizacin esdesarrollada en Espace, politique et justice. Rapports de pouvoir et coufigurations politiques aconfins de la Monarchie Hispanique (Santa Fe, Ro de la Plata, XVI-XVII siec\es), Pars, EditorialI'EHESS, en prensa; en castellano fue retomado y suscripto con algunas variaciones en la presentacin la compilacin que realizamos con Diego P. Roldn Territorios, espacios y sociedades: agendaproblemas y tendencias de anlisis, Rosario, UNR Editora, 2004.1 Sobre las diferentes composiciones de los Cabildos en las ciudades que los espaoles fundaro /lAmrica y el vnculo entre estas diferencias y la procedencia geogrfica de los fundadores vasc eld 'lsie indispensable trabajo de Constantino Bayle, Los cabildos seculares en la Amrica espaola, IVI:l< lr1952. La idea segn la cual existi un a cultura jurdica escasamente letrada y sobre todo ha sad:1 ' /1costumbre tiene sus detractores pero, a partir de una atencin creciente prestada por los :Illlerica/li sl:IS:1obra s de E. p, Thompson y a las fuentes, estA ganando terreno, Vase Charles Culte r, Thc I c ~ a l ( ' l I lh lofNorthern New Spain, 1700- 1810, Albuquerque. 1995, tambin Vetor Tau 1 / . ( ) : ' c 1:1poclala costllJllhn'. Estudi(l sobl'c el Derecho ConslIctudinarioen Amrka hispana has/a III J

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    10/34

    1I11 !1I1' I I S , istcncia de ms de una regla agitaba los nimos (hacia adentro) y dilicultaba los jlll '1'Jmbios (hacia afuera y tambin intemamente) . Conocan tambin la convcllic lI ' j:ll 'Il'lccrlo acordando esos criterios a los de otras ciudades con las que se tena tr'lIo. hs ' 1val' qu resolva una hueste devenida en elite poltica por la dinmica de la c o n q u i s 1 '11el marco de una gobernacin del virreinato peruano pemlite ver cmo esos sujctos d 'bieron enfrentar, en el trmino de una vida, la solucin local de problemas que su prupi Icultura resolvi (provisoriamente) a lo largo de varios siglos. Este trabajo pretende 1111) '1trar y analizar la relacin existente entre la prctica poltica de los agentes de la 111011:11qua agregativa y el equipamiento poltico del territorio reflexionando a partir del conl 'nido socialmente localizado que presentaron las cuestiones relativas a pesos, medilbs.aranceles y valores en un teatro preciso. Aunque se utiliza como observatorio lijo 11antigua ciudad de Santa Fe,4 para suplir faltas o para comparar, se echar mano a da10que aluden a experiencias coetneas en ciudades de la gobernacin rioplatense, dc 1:1paraguaya o de la tucumana.1. Medir la tierra

    Mucho discutieron conquistadores y otros agentes de la monarqua sobre las extcnsiones y los usos de unidades para medir la tierra. Siglos ms tarde, estas discrepanci:lsreaparecieron en la historiografia, la ingeniera o la arqueologa, como controversiasentre expelios.La legua tena en la provincia del Ro de la Plata una extensin diferente de la qu .se le atribua en la del Tucumn.5 El asombro del observador actual ante el hecho que elmismo nombre de una unidad de medida pueda designar extensiones diferentes, deno1;1la distancia antropolgica existente entre las sociedades preindustriales y las posteriores.El sistema mtrico decimal6 hoy en vigencia es en realidad bastante reciente y fue elprimero en tomar en cuenta fenmenos astronmicos independientes del hombre.7 I4 Fundada por .Juan de Garay en 1573, cuando los conquistadores asentados en el Paraguay buscabalfIjar sitios sobre la ribera del Paran con el propsito de refundar la ciudad de Buenos Aires junto al Rode la Plata, de cara al Atlntico. La hueste se organiz en Asuncin, a finales de 1572, y segn el alarde.estuvo compuesta por unos sesenta mancebos de la tierra y menos de una docena de espaoles.5 Augusto Fernndez Daz, "La legua de medir en las Provincias del Ro de la Plata y de Tucumn".Historia , 8, Buenos Aires, abril-junio de 1957, pp. 73-82. Las diferencias registradas por Fernndez Da/.hacen alusin a los siglos XVI y XVII, pero sabemos que durante el siglo XIX la extensin de la legua de5000 varas todava era utilizada en ciudades que pertenecieron a la Gobernacin del Tucumn, comoSantiago del Estero. Idnticos problemas (diferencias en la extensin de la legua entre territorios no l1lu ylejanos entre s) constata para la Pennsula el clsico libro de Francis Brumont, Campo y campesinos Castilla la Vieja en tiempos de Felipe n, Madrid, Siglo XXI , 1984, 362 pp . Para Alemania, Polonia y

    territorios de Europa Oriental Witold Kula, Las medidas y los hombres, Mxico, Siglo XXI, 19XO[Varsovia, 1970],482 pp. Sobre finales del siglo XIX, el polgrafo francs Louis Grgoire reconoca en lalegua una medida itineraria antigua utilizada todava en al gun as naciones, y registraba estas diferencias:"La legua comn de Francia es de 4.445 mts. y la legua marina de 5.556. En Suiza, la legua vale 4.800 mts:cn Espaa, 4.177; en Portugal, 6.173 mts., etc," Luis Gregoire, Diccionario enciclopdico de historia,biologa, mitologa, geografa, 3" Ed., Pars, Garnier, 1884, Vol. 11 , p. 202.!t Unico que amerita dcnominarse "sistema" y cuya "universalidad", esjuslo recordar, fu e trabajosamenteimpucsta a pattir del primer cuarto del sig lo XIX, por lo cual le va mejor el adjetivo dc "eontcm]1orneo"

    lIl l el de modcrno.7 L; ;dl pcin del Si stema Mtrico Decimal de pe sas y mcdidas en la Repl'lblica J\rgenlina . l i, '

    1 1 l 'inllaL!a por IIlla ley del I ) di.: sepliemhrc de 1X63. Una ley del 1:1 de jlllio d . 1'11, 77 estahl 'c il ') LlII SI

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    11/34

    l m b i "11 '1 prim ' I'\) '11 IOt!;1 1;.1 hi,-;loria de h humanidad q u ~ puede can 'leri/',al's ' '(11110resultado el' tina 'OIIV 'ncil que se pretende universal e inexlinguible.x El ear;'1 t T d 'esa convencin 's r ltico, inter-nacional ymuy contemporneo. Est vinculado COIl laxistencia de UIl sistema de Estados Nacionales que la reconocen - el acuerdo honradoentre instituciones polticas pares hace a su legitimidad- y la convierten en patrn (enley) dentro de sus territorios. Sin embargo, a finales de siglo XVI y comienzos del XVII,el panorama que se presentaba al respecto en las gobernaciones del Virreinato del Per,era bastante diverso al gestado durante el siglo XIX.La documentacin original sobre los primeros repartos de tieITa para chacras yestancias en Santa Fe no se eonserva;9 las reflexiones acerca de qu legua utiliz elfundador de Santa Fe se han apoyado sobre el repartimiento de Buenos Aires (el Padrnde Garay, 1580), sobre las mercedes y ttulos otorgados en Santa Fe despus de la muertede Garay y sobre las mensuras realizadas en Buenos Aires en 1608, bajo la gobernacinde su yerno, Remandarias de Saavedra. Manuel Cervera, quien en su Historia de SantaFe public varios de estos documentos, resolvi el problema de definir la legua apoyndose en la definicin de la voz proporcionada por el Diccionario de Autoridades.10Fernndez Daz, con base en el texto de las mercedes y los repartimientos otorgadosGaray en Buenos Aires (1580), plante que el uso de la medida de 3.000 varas para losfrentes de estancia avalaba la equivalencia entre esas 3000 varas y la "media legua",expresin que designa una misma extensin en mercedes de tierras y escrituras de lapoca. I I As, coligi que la legua utilizada por Garay fue de 6.000 varas - 18.000 pies,

    uso sera obligatorio para todo el territorio nacional en todos los contratos y transacciones comerciales,quedando sin efecto el uso de pesos y medidas de otros sistemas, desde elIde enero de 1887. FedericoLatzina, Geografa Argentina. Pars, 1887, p. 604. ,8 Ante el terror que supuso la prdida del inalterable y fuertemente custodiado metro patrn, desde1961 se ha consensuado que un metro " .. . equivale a 1.650.763,73 longitudes de onda en el vaco de laradiacin, equivalente al paso del nivel 2Plo al nivel 5ds de un tomo de criptn 86; lo que puede serrecreado en cualquier punto de la esfera terrestre, contando con un laboratorio convenientementeequipado .. ," Witold Kula, Las medidas ... , cit. p. 108. La Conferencia General de Pesos y Medidascelebrada en 1983, sirvindose del rayo lser, defini al metro como la longitud recorrida por la lu z en elvaco durante 1/299732458 segundos.

    9 Existen , s, algunos traslados de los ttulos de tierras otorgados por Garay en 1576 y 1580, por otraparte publicados por Manuel Cervera en su Historia de la ciudad y provincia de Santa Fe, Santa Fe ,UNL, 1979, 3 tomos [1 a Ed. 1907].la Cervera asigna 6.000 varas a la legua legal; indica que estas 6.000 varas seran equivalentes a 3,000pasos y no a 3.600 (sin indicar si stos eran geomtricos o comunes, lo que est muy claro en la mismafuente que consult) y consigna que en cada grado entraban 21 Y, leguas.1I Lo que puede comprobarse en las escrituras del rea del Salado o los Culul, DEEC, EC U l , legajos2, 7, 9 y 10; Tomo LX, legajo 181 , entre otros. En estos expedientes, en general reconstrucciones de t tulosa causa de compras del Colegio Jesuita en el XVII, se utiliza la expresin "media legua de frente" y no las"3000 varas" utilizada por Garay en los repaliimientos en Buenos Aires. Por lo dems, mientras que la

    extensin tipo de una suerte de estancia fue idntica en ambos repartos, - una media legua de frentc "confondo al ro"- los lotes destinados a chacras eran diversos: en Buenos Aires Garay repmii tierras parachacras de trescientas cincuenta, cuatrocientas y quinientas varas de frente por una legua de fondo ."Repartimiento de la Ciudad de la Santsima Trinidad y Puerto de Santa Mara de Buenos Aires cntre S ll Sprimeros pobladores, hecho por Juan de Garay" con fecha del 24 de octubre de 1580, en Enriqlll: Rlli /,Guiiaz, Garay, fundador de Buenos Aires. Documentos referentes a las fundaciones dc Sauta lic )'Bucnos Aires publicados por la Municipalidad de la Capital Federal, administraciu l id Sl'fiul'Intcndente Dr.Arturo Gramajo, prologados y coordinados pOI ' el DI', Enri(I"C Ruiz Guiilazll ISIlO-1915, Buellos Aires, 1915, pp. 59 Y ss.11

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    12/34

    1\[1 111101 :-; 1) (2 ()(lS)_ .600 pasos geomtricos o 7.200 pasos cOlllunes- llamada tambin "1 " l I ; \ d ' 13uI'1(l' "una quinta parte ms extensa que la "legua jurdica", de 3000 pasos gl:omtricos (11 millas) y un diez por ciento ms corta que la castellana (de 4000 pasos).1 2Las referencias para repartos en Crdoba y Santiago del Estero para la mi . 1111poca indican que en esas ciudades se utiliz la legua '1urdica", de 6000 pasos ( d '15000 pies, lo que equivale a 5000 varas lineales -y no a 6000 ni a 6666. 13 Ambas 1- '\1 :1'se utilizaron en las gobernaciones al sureste de Charcas durante el resto del siglo XV 1S u coexistencia no gener demasiados conflictos entre vecinos; estos sometan sus di 1"rencias ante el cabildo y en cada uno de ellos privaba un criterio. Durante los prim 'I"(\!aos de la conquista, por el contrario, las delimitaciones jurisdiccionales fueron part i '11larmente imprecisas y all s se generaron algunos conflictos entre cabildos. Fernnd '/Daz opinaba que, al margen de las diferentes procedencias de los conquistadores y, P(lIende, sus dismiles bagajes culturales, el nudo de la diferencia de extensin entTe I;,leguas tena que ver con ", . la poca seguridad existente sobre el verdadero valor del pas( ),y contando en cambio, con un patrn de la vara de medir lienzo -la vara de este tejido ' la moneda corriente entonces, adems de la cua de hierro- se zanj la dificultad aplicando la legua jurdica en varas en lugar de aplicarla en pasos. "14Aqu se plantea un problema que fue central para el perodo: la coexistencia d .unidades de medida antropomtricas (pies y pasos} con las denominadas "itinerarias","agrarias" o "geomtricas" -que cubran la insuficiencia de las primeras para l1ll:dirgrandes extensiones, tales como las varas y las leguas- y su relacin de proporcionalidad, siempre discutida. Sin embargo, el hecho que las unidades de medida util izadas l:1Ilos territorios de las gobernaciones del Tucumn, del Paraguay y luego del Rio de I:JPlata no fueran homogneas se debi sobre todo a que los organizadores de estos territorios en clave hispnica provenan de una monarqua que no haba resuelto el problema ,a pesar de la intencin de normalizarlas segn las medidas de Castilla. Las extensionl:scOlTespondientes a "paso" o "pie" - lo mismo que las de "codo" o las "manos", utilizadaesta ltima sobre todo para el papel- fueron objeto de intentos de homogeneizacin paratodo el territorio de la Corona castellana desde el reinado de Alfonso X. En las SietePartidas puede leerse la voluntad de crear equivalencias entre medidas locales y las qUl:el Rey Sabio pretenda para todo el territorio de su reino. Lo que el documento no dejaver - por su carcter dispositivo- es el proceso conflictivo que desata cualquier esfuerzotendiente a homologar medidas en un mbito polticamente organizado (en este caso,unos territorios agregados, los reinos que incorporaba la Monarqua Castellana). Entreestos esfuerzos, quizs el ms importante haya sido el realizado bajo los Reyes Catlicos, cuando en 1496 propusieron la unificacin de algunas medidas de peso, longitud ysuperficie que, en algunos rincones de la Pennsula Ibtica, perduraron ms all de la

    11 Las equivalencias, tambin consignadas en Diccionario de Autoridades, voz "Pas(s)o' :, edicin de1737. La legua de la Pragmtica de 1587, 6.666,6 varas -4.000 pasos geomtricos , cuatro millas- fucestablecida como la legua espaiJo/a moderna por una Real Cdula de 180l.1.1 Actas del Cabildo de Crdoba, 8 de agosto de 1573. All puede verse la correspondencia entre piesy varas " .. .que se entiende de a tercia de vara cada pie de solares y calles, guertas y heredamientos .. .", p.2 11). Fa lta, no obstante, la que consideraban entre varas y leguas. En 1576, Gonzalo de Abrcll c1cclarillv; 'i1ida la tnl/.a de Cabrera.11II ..' "sto F TIl;'lIIdez Daz, "La legua de medir ..", cit., pp. 81-82,

    J ,

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    13/34

    ad P ' Ion I sistema m0trico decimal y fueron utilizadas hasta mediados d I si ,1) , ' .

    in emb'lI' o, durante el siglo XVI, la "vara" castellana haba sido adoptada ell l3ur' s l-doba, pcro no en Toledo ni en Almera; menos an en Castelln, Valencia o 'nCa talunya, donde existan medidas completamente difereptes.La Pragmtica de 1587 condenaba el uso de medidas itinerarias heterogneas dentro de la Monarqua Hispnica y sus provincias. 15 Al gobernador del Ro de la Plata se le

    orden la utilizacin de la "legua vulgar" (o lineal) en lugar de la "legal" (o 'Jurdica", o"de cordel de corte", vigente en Castilla desde las Partidas de Alfonso X) .16 FernndezDaz entendi que la aplicacin de la Pragmtica de 1587 consista en reemplazar lalegua jurdica de 5.000 varas por la de 6 000 y no por la de 6.666,6 - la "castellana" de4.000 pasos geomtricos- argumentando sobre esta base que, al tratarse de una consolidacin de la legua que era de uso en el Ro de la Plata, no se registraron conflictos enBuenos Aires y Santa Fe. 17 Sin embargo, la legua cuyo uso restableca como oficial parala monarqua la Pragmtica de 1587 era la de 4.000 pasos geomtricos (es decir, de 6.666varas), por lo tanto ms extensa que las extensiones de prctica en las provincias delTucumn y del Ro de la Plata: no poda estar consolidando el uso de ninguna de ellas.En segundo trmino, un estudio sobre mediciones de caminos en Granada en el mi smoperodo, muestra bien de qu manera los funcionarios catlicos de ese reino tampocoencontraban claridad en la Pragmtica al no saber cul, era la vara de referencia.. . acabando por hacer mensuras que trasuntan sobre todo la influencia musulmana en la materia. 18 La legua que en los estudios sobre la historia agraria rioplatense del siglo XIXaparece denominada como "legua lineal" es, entonces, la legua de Burgos, equivalente asu vez a 6.000 varas lineales. 19 Sobre la extensin de la "legua de Garay", finalmente,

    15 Diversidad registrada en el Diccionario de Autoridades (1734). All se define la legua como" .. . magnitud muy varia entre las naciones .. .", vol. IV, p. 380. De las espaIlolas, sent encia el registro de laReal Academia " ..entran diez y siete y media en un grado de crculo mximo de la tierra, y cada una es lo queregularmente se and a en una hora .." En 1611, Sebastin de Covarrubias sostena que la palabra "legua" noproviene del latino, sino del fi'ancs y la defina como el "espacio de camino que contiene en s tres millas [y]segn Budeo tiene treinta estadios", en clara referencia a la legua de 3000 pasos geomtricos, incluso cuandohaba pasado cuarto de siglo tras la sancin de la Pragmtica de 1587. Es interesante, adems, ver cmo enovamlbias (1611) predominan las medidas itinerarias utilizadas desde el Imperio Rom ano y, a comienzosdel siglo XVIII, la naciente Real Academia Espaola haca nfasis en su adscripcin "espaola".

    16 Sobre la Pragmtica de 1587 y tambin sobre la de 1568, relativa a la "vara de Burgos", puedewnsultarse Federico Salvador Pelez, Los pesos y medidas en la Monarqua Hispana de los siglosXVI y XVII. Fuentes, normas y usos metrolgicos, Tesis Doctoral, Universitat de Valencia, Departamentode Historia y de la Ciencia y Documentac in, Facultad de Ciencias Matemticas, Valencia, 1998.564 pp.17 Augusto Fern ndez Daz, "La legua de medir ..", cit. , p. 77. Para el sig lo XIX, Latzina registraba el

    li SO de diferentes extensiones para las leguas del rea litoral respecto de Tucumn y Santiago del Estero.Tambin difera la medida de cuadras y varas. Federico Latzin a, Geografa .. . cit., p. 60S. En el clsicoli bro de Prudencio Mendoza sobre la historia de la ganadera argentina no hay absolutamente nada sobrela cuestin de las medidas de la tierra.

    18Antonio Jimnez Estrella, y Juan Carlos Maroto Martos, "Estado, di stancia y control soc ial: reflexioncse11 torno a una medicin de caminos en la Granada de mediados del Siglo XVI", Geo Crtica / ScriptaNova. Revista electrnica de geografa y ciencias sociales, nm. 166, UB, Barcelona, l dc jllllio dc004, vol. VIII. En Castilla, incluso si el propsito manifiesto del reemplazo de la vieja {egu{/ por la //11, ' 1"'stribaba en ordenar y solucionar problemas jurisdiccionales entre ciudades, los conl1i c tos sobre el p:lrli ' (1/;11's fcron frecuentes.

    1') CfL .luan Carlos Garavaglia, " Intensidad del uso de la ti erra y lasas de OCllp:ICill g :I II :ld '1':1 11pr;ld 'ra p:llnpcalla ( I X f (1 - 1X52 )" , Quinto Sol, nm. 2, S:lIlla Ro sa, I9!)X , pp. S-2.'\ ./1

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    14/34

    hay una gran coincidencia incluso si no todos atinan a denominarla bur ,;11 ' , ':1, "1 Icomo correspondiente, a su vez la vara del mismo origen rati (icada por F ,1 l . . 11 ,, 11Pragmtica de 1568.20

    La existencia de usos diferenciados de las medidas itinerarias (la le 'U;I .11 11 di 1aparentemente adoptada en Tucumn y Santiago del Estero y la legua de Bur '()."; , 11111 1 l'da en el Ro de la Plata), sugiere que las prcticas de los conquistadores - y d ' I():\ \' ti 11 1dos que erigan- trasponan en los territorios nuevos las tradiciones que en s la 1111111' ,abrigaba el reino de origen de los conquistadores de cada rea. En el caso d . (; " ,\adems, exista la mediacin de una experiencia previa "americana" en Santa 'ru :t ti 1"Sierra y Asuncin del Paraguay.2! Por esto es importante vincular a Juan de Gar:ly ' (\ 11 11to y mentor, Pedro Ortz de Zrate, con quien pas a Amrica, entrando por '11'1 11'como compaa.del Virrey Blasco Nez Vela. Ambos nacieron y pasaron SII S ni \1peninsulares entre Gordejuela, VilIalba de Losa, Luyando y Ordua: la ub I \ cartogrfica de las cuatro villas permite trazar un rombo cuya superficie incluye I ' 1111 11rios de las provincias de Vizcaya, lava y Burgos.22 Para estos dos personajes, c n\)l11 H'mente influyentes (Ortiz de Zrate fue Oidor y Garay fund Santa Fe y Buenos A 1 ' ipresidiendo sus cabildos como teniente de Adelantado), la legua de Burgos cra, JlI IItanto, la legua.

    La unidad de medida de la tierra formaba parte de los instrumentos con los qu . . ['realizaba una operacin de importancia capital: delimitacin de las tierras asignadas '"propiedad. Conflictos de este gnero son frecuentemente registrados por los escrib:lllo'en actas de cabildo o en clave de pleitos civiles.En Buenos Aires, a principios diciembre de 1608, el gobernador Hemandara s ti 'Saavedra mand medir tierras y amojonar el ejido. El acta reza que la mensura se real :t(1porque muchas personas tenan chacras y estancias sin ttulos, orden ni razn algulI 1tambin porque al gunas tierras haban sido otorgadas en nombre de Su Majestad p '1'0que los otorgantes no tenan potestad para hacer esas mercedes. Como era de uso, sc hi :t,\)un pregn citando a los vecinos para que se presentaran a la medicin y amojonami cn l )con sus ttulos. El escribano no registr problemas con las unidades de medida, pero sique no se hallo claridad del rrunbo por donde se an de medir las dichas tierras y bresolucin del asunto se difiri para el lunes siguiente. Dos das despus, considerand oque los trminos del reparto de Juan de Garay contenan ambigedades, el Cuerpo resolvi diputar personas peritas que , yn{ormados de las personas antiguas desta c;:iudorlfueran con ellos a sealar Jos lindes "a conciencia", sin agraviar a nadie. 23 La discus ilI

    20 Corrobora la equivalencia Rodolfo Eduardo Gonzlez Lebrero, La pequea aldea. Sociedad yeconoma en Buenos Aires (1580-1640), Buenos Aires, Biblos, 2002, p. 119 - y all, nota 35 . Delmisrn"autor, con anterioridad, "Chacras y Estancias en Buenos Aires a principios del siglo XVII", en RalFradkin (comp .) La historia agraria del Ro de la Plata colonial. Los establecimientos p r o d u c t i v o ~ , (11), Buenos Aires, CEAL, 1993, pp. 70-123.

    21 He consultado la edicin de las Actas Capitulares del Cabildo de Asuncin del Paraguay. SigluXVI, Municipalidad de Asuncin del Paraguay, Asuncin, 2001, sin poder encontrar referencias l lasequivalencias que aqu trabajamos.22 Augusto Fernndez Daz, Juan de Caray. Su vida y su obra , Rosario, Molachino, 1973, lomo 1.La hiplesis que sugiere Luyando como ciudad natal de Garay fue expuesta por Manuel R, Trcllcs CII", '11:'11 llic la patria de Juan de Garay')", Revista Patritica del Pasado Argentino, Buenos Aircs, 1XXX,7 \ Jo s Juan Biedll1

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    15/34

    ,s( t r ' el 1'11111/ S ' / Illjd 'jilndo que el criterio fuera decidido por los Al ';IItI 's, do,ve ' inos l' p l l ' I 'sli 'os al/liguos (los depositarios de la mell10ria dl: la '1IId;ltI),segn sta y Ii! '()slulI1brc, por vista de ojos, La mirada de las personas ms anli 'ua s d 'h ciudad, slIl11;lcla l h ele los alcaldes, administradores de la justicia, constitua loda la'mtoridad de la operacin, Los cuerpos polticos de las ciudades rioplatenses (sus cahil dos) fueron aj LIstando su composicin y funcionamiento a las demandas de la rea l clad. _'1Durante la dcada siguiente, el cabildo de Buenos Aires design un "medidor de tierras",que en 1614 recay en Lzaro Quintero por ser ducho en el uso de la "aguxa" y enentender sobre "rumbos", Cada ao se arrendaba la "moxonera", La intervencin del"medidor de tierras" o "amoxonador" generaba un arancel que no siempre era pacficamente pagado por el interesado. 25 En coyunturas particularmente conflictivas (como lasvividas en Santa Fe a finales de la dcada de 1620 o durante la dcada del trasiego, 1650-1660) los vecinos reclamaron reamojonamientos, nuevos repartos, compensaciones yhasta nuevas mediciones a las que, en ocasiones, debi asistir el mismo alcalde ordinario- lo que confera al acto el estatuto de un auto judiciaJ.26El amojonamiento estaba ligado a marcas jurisdiccionales y al pago de ciertasrentas: el "derecho de mojn" (una tasa a la entrada de vino), durante toda la existenciade la ciudad vieja, fue uno de los principales ingresos del cabildo santafesinoP Medidasde tierra y marcas en el terreno hacan a la determinacin de las jurisdiCciones de lasciudades (los problemas de lmites no se zanjaron hasta finales del siglo XIX) . Lospleitos con vecinos de otras jurisdicciones por incursiones de vaqueo en la santafesinafueron moneda frecuente,28 A las diputaciones para medir tierras por peritos designadospor el Cabild029o los conflictos entre vecinos por "invasin" de cabalgaduras y ganadosuelto sobre los bordes de sus chacras,3o la coyuntura del traslado de la ciudad a unnuevo sitio aviv una pequea ola de reclamos compensatorios por parte de quienes sedesignaban a ellos mismos como "afectados" o "con necesidad de reparacin" por latraza y el reparto en el nuevo sitio, No estuvo a la zaga el nmero de quejas por imprecisin en los amojonamientos de las estancias,31 Durante la dcada de 1590, varios veci-y Francisco de Salas (a la sazn los Alcaldes), Victor Casco de Mendoza y Antn de Ygueras de Santana,.i uraron a Dios en forma de derecho de que vien e fielmente daran y declararan los dichos rrunbos .. comohallaren cOl1venirpor la vista de ojos eYII[ormados de las personas mas antiguas los que anllevado y devenllevar sin hw;:er agravio ... Acuerdos ... , I1, 8 de diciembre de 1608, pp. 108 y 109.

    24 Sobre el santafesino, puede consultarse mi "La ciudad y las varas: justicia, justicias y jurisdicciones(Ss. XVI-XVII)", Revista de Historia del Derecho, IIHD, Vol. XXXI, Buenos Aires, 2003, pp. 69-95.25 Acuerdos .... Tomo 1Il, ff. 134-35 Y f. 194, respectivamente.2llustran las situaciones enumeradas AGP SF, AC, Il, IlI, Y V, pas sim., sesiones de 1627, 1674, 1648,1651, 1655 Y 1658. Acerca de la intervencin del alcalde, presenta particular inters la del 27 de noviembrede 1651. Cabe consignar que no se conservan las actas de los perodos 1596-1614 y 1628-1636.27 Cuando no se an'endaba, el Fiel Ejecutor era el encargado de cobrarlo. AGPSF, AC, III , 112-13,

    .,esin del 23 de marzo de 1649. El punto fue trabajado por Manuel Cervera, Historia ... , cit., 11, p. 67 y,ms recientemente, por Anala Manavella y Marina Capllto, "De Santa Fe la Vieja a Santa Fe de la VeraCruz. Hacia una configuracin territorial conveniente, 1640-1660", en Nidia Areces, Poder y sociedad,Santa Fe la Vieja, 1573-1660, Rosario, 1999, p. 19l.

    2H AGPSF, AC, Tomos JI, 111 , IV YV, passim. Tambin lo seal Manuel Cervera, Histol"ia ... , cit.. 1p. l 'i l.29 Por ejemplo, en el pleito por deslinde entre Diego Ramrez y Juan de Espinosa (1622), la snli citlltlde Hernn Lpez en J627, AGPSF, AC, IJ, p. 3 J7; la del alcalde a 27 de noviembre de 16'i 1. el1lr' nlr;!' .\ 0 Sesiones del 4 de junio de 1647 y del I de septiembre de 1655, por cjcmplo. 1 Manuel Cervera, Historia ... , cit., Ir , pp. 9 Y10, registra algunos entre 1(27 y 1(,47. /.x islc ll \ ';1111"pk:ilos que c:iliran la cronologa, en DEBe. sr, coleccin Expedientes Civiles.

    IJJ

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    16/34

    nos de Asuncin del Para,uay prcsentaron qu ejas y pleilos a 'ausa d ' Ii, f' I ~ , ' il l ' 1111los amojonamientos de la ciudad y las reas consideradas lci tas o ilcitas pala 1 p:t . 11reo del ganado,32

    La presencia de una voluntad que tenda a una homogenizacin en el plano d . 1IIpesos y medidas es un aspecto histricamente infaltable en los proyectos de unifi 'a ' jI'!"poltica, incluso de los p r e ~ e s t a t a l e s , As, puede ejemplificarse tanto con los intcnl\l :-; d .Alfonso X y de Sancho IV en la Castilla medieval, con medidas tomadas duranl ' 1\1reinados absolutistas, la Revolucin Francesa, la mencionada ley del 13 de j ul io el . 1x l /en la Repblica Argentina o con ciertos captulos de la Constitucin rusa de 1924. \ \ 1 1Pragmtica de 1587 - incluida luego como Ley VIII, Ttulo XXI, Libro XV de la Re ' ~ ) P i lacin de 1680- debe contarse entre los esfuerzos por establecer equivalencias enll ' 11medidas antropomtricas y las agrarias, por instaurar una validez territorial de patn)t1de medida vinculados a una unidadpoltica supone por lo menos contemplar las (j 'ic jllnes en el marco de la imposicin de - o la resistencia a- un orden poltico. En el tcrr ' 111)de las prcticas, en el de las artes de hacer, los agentes ejercitaban mensuras y estab l 'can jurisdicciones segn la tradicin del reino del que provenan, pero seguan sea 111 1do los lindes entre las propiedades, por ejemplo, con las tpicas marcas del paisaje l I ~ I que eran sensibles los ojos: los puntos de referencia para los vecinos de las ciudad 'srioplatenses eran, como para los del rea andina, aguadas, arroyos, rboles llamativos,una punta en la ribera ... 34 '2. Para vivir en razn: pesos y medidas

    Los hombres reunidos en "cabildo" estimaban la adopcin de criterios municipalesreferidos a "pesos y medidas" como un sntoma civilizatorio. As lo manifest, por ejemplo, el propio Procurador de la ciudad de Santa Fe en 1575, cuando exiga a sus alcaldesy regidores " ...que aya esta ciudad peso y medida con que vivamos en rrazon ..."35 En trelos edictos y bandos que un corregidor poda proveer solo, sin necesidad del ayul/ta-miento, contbase el que mandaba: todos traigan a refi'endar )' concertar sus pesos .,.medidas dentro de quince das. 36 Su incumplimiento sera severamente multado.No obstante la urgencia del pedido del Procurador, el Cabildo santafesino designpor primera vez un Fiel Ejecutor en 1584. Este oficio fue ocupado rotativamente por uncapitular -en general un regidor, aunque tambin lo hizo el alcalde de segundo votO.37 La

    32 Actas Capitulares del Cabildo desuncin del Paraguay. Siglo XVI. Municipalidad de Asuncindel Paraguay, Asuncin, 2001, tomo IV.33 Witold Ku1a, Las medidas .. , cit., especialmente pp. 23 y 29.34 Muy interesantes desarrollos sobre este tema en Adrin Mercado Reynoso, Tierras, cosas, consuetudes.Formas disociadas de propiedad inmobiliaria en la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioxa(Siglos XVI-XVIII), Rosario, UNREditora, 2003, passim. D e ~ s d e fuentes iitermias, vase Paul Zumthor, Lamesure du monde, Reprsentation de I'espace au Moyen Age, Pars, Du Seuil, 1993.35 AGPSF - AC, 1". Serie, Tomo 1, f. 2. Sesin del2 de mayo.,(, " .. . so pena de ejecutarse contra ellos las penas de las leyes reales". Jernimo Castillo de Bovadilla,Pultica para corregidores y seores de vasallos, en tiempos de paz y de guerra, y para .jueceseclt'sisticos y seglares, y de sacas, aduanas, y de residencias y sus oficiales ... , Amberes, 1704 [1597],I.ihro V, Cap. 1.

    17 /.mraql.l ll, alcnto a la normativa, menciona solamente a los regidores. Ricardo Zorraqun Rcc,Oq.:alliz;al'in I'"ltica Argentina en el Perodo Hispnico, Buenos Aires, Pe rro!, 1967 [19591, p. :l4() .i '(J

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    17/34

    ti 's i 111;1 ' i n 1, I 1X 11 0 pr' ' isa las funciones que compelan al cargo, t) pero las 1", 'tibel1 un bu '11 I1LIIl1 ' 1' ti , ordenanzas desde e l siglo XV y algunos pleitos entre crisliall osy anlhluslL:S el1 11';lI1uda . o En pleno proceso de cristianizacin, las funciones cj T 'id;lspor clllluh/asib 'lI1oalus, fueron cubiertas por unos "fieles" -denominacin si g'nillctlli va- que se repartieron en diferentes mbitos el contralor de pesos, medidas y precios '1)un espacio sumamente complejo (tanto por su carcter fronterizo como por el enormemovimiento de produccin e intercambio que flua por el rea granadina), En Guadix elalmotacn fue puesto bajo las rdenes del nuevo "fiel" cristiano, reproduciendo conalgunas modificaciones la modalidad andalus. En Mlaga, el Fiel Ejecutor se ocup delos pesos y medidas hasta 1490, cuando fue creado un fiel especfico para el tema. EnMotril, otra poblacin andaluza cercana a la ciudad de Almera, el cargo se confundacon el almotacn, subsistencia de la organizacin andalus, e inclua cuestiones relativasa la limpieza de la ciudad,41 Si considerando solamente ciertos casos detectados en Andaluca puede registrarse tal nivel de variaciones, no debe extraar entonces que la experiencia santafesina fuera tributaria de esta propensin al "uso local" de los atributos deun oficio relativamente nuevo.42 Entiendase por uso local conferido al oficio aquelloque, a las tareas realizadas en la Pennsula, era menester aadirle de acuerdo con lasnecesidades propias de la nueva villa en su fase organizativa.

    El Fiel Ejecutor fi1e en el Ro de la Plata, como en la Pennsula, una suerte deinspector de pesos y medidas, encargado de controlar los precios en tiendas y mercadosas corno los aranceles fijados por el cabildo sobre los trabajos que realizaban los artesanos. Si bien las ordenanzas dictadas por el Virrey Francisco de Toledo durante la dcadade 1570 arribaron algo tardamente a la ciudad de Santa Fe,43 lo que el Cabildo comisiona quien ocupaba el cargo permite observar, desde la prctica, qu alcances se asign aloficio en esta ciudad. Por lo dems la totalidad de la hueste conquistadora de la quesurgieron los primeros capitulares santafesinos provena de Asuncin del Paraguay: enesa ciudad, la normativa referente al Fiel Ejecutor exista ya en los documentos entregados al Cabildo por el Procurador Martn de Oru el 13 de abril de 1556.44 La carga fue

    38 Cabildo del 7 de enero de 1584; la misma recae en el regidor Gabriel de Hermosilla Sevillano,vcterano de varias trifulcas, hombre ligado estrechamente a la l1Ueste fundadora de Juan de Garay, AGPSF- AC, 1". Serie, tomo 1, f. 64.39 Al menos esto no consta en las designaciones de Hermosilla Sevillano y sus reemplazantes, Juan deVallejo, Diego de Snchez y luego aAloIlso Femndez Romo (actas del 7 y 28 de enero, del28 de abril ydel 30 de junio de 1584 respectivamente).40 "A partir de 1500 los Reyes Catlicos obligaron al concejo a nombrar dos nicos almotacenes,micntras que las labores que ejerca elmuhtasib andalu s pasaron a ser desarrolladas por lo s fieles, entrelos que dcscubrimos al fiel ejecutor, el de las carniceras, el del contraste y los pesos, el del peso de laharina, el fiel de la alhndiga Zayda, el del repeso de la carne y el pescado, el de la limpieza, el dcllIlat.adero, el de la seda y el de la Alcaicera , etc. "Teresa De Castro, "El comercio alimentario en el reino dc

    Granada: una deuda con AI-Andalus?", Anuario de Estudios Medievales. XXXI, 2, 200 l.41Te resa De Castro, "E l comercio alimentario en el reino de Granada...", cil.42 En el caso de las villas burgalesas, por ejemplo, puede observarse algunos procesos similares Cll' llanto a la complejizacin de las atribuciones de los fieles. Vase Alfonso Franco Silva, Estudios sohrc

    Ordcnanzas Municipales (siglos XIV-XVI), Cdiz, 1999, p. 187.43 Las refercntes al Fiel Ejecutor aparecen transcriptas en el acta correspondiente a la scs ill del 27 d\:lIli o de 1616 . AGPSF - AC, 2". Serie, tomo 1, f. 69.'11 Oru entrcg al Cabildo de esa ciudad una serie de documentos entre los cuales sc conlaha 1111:1 l{t: :tIPmvisilI qllc ordellaba la existencia permanente de un Fiel Ejecutor Cll la Provillcia. A NA SN l:, v. ,\ l i ,

    I 2-:n, reprodllcido CIl ACAP, Tomo 1.

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    18/34

    :i 1' ' ida bimestra lm ente, rotando los regidores y hasta el alcalde dt: se '1111 11 ) vOIO. 1 'sd12 I , Y por un os pocos ailas, la ci udad tuvo un Fiel Ejecutor elegido por plllra li

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    19/34

    Inll ' , 1 'abildo Sllltales ino no defini precios de lquidos; aunque vias y algoJonaks111 ' 1(\11 los prim'ros cultivos, las heredades demoraron algunos aos antes de que seI I\ldllj 'ra a partir suyo algo de vino (y, en consecuencia, de vinagre). Hacia 1616, elI 11 'I )(} 'slablcci como unidad de medida para el vino y el vinagre la media arroba -11 \' 1I . ti ' toncl que haba hecho enviar el Gobernador Hemandarias de Saavedra- que se

    I -di i dd Cabildo de Asuncin, junto con una consulta de este cabildo para tener laIIli sl11t1 mcdida. Luis de Lencinas (fiel ejecutor de ese ao) fue comisionado para confec,' lOlIar una rplica y se fijaron penalidades para quienes utilizaran otras medidas .49 All' () si ' uicnte, se denunci que los baniles de vino estaban "mal construidos" y se"llIllision al fiel ejecutor la inspeccin de la conecta construccin de unos nuevos.50 Al 'i) 11 li nzos de 1617, la entrega del banil de la media anoba al Alguacil Mayor se realizI'i IIljUl1tamente con la "caja de la vara de medir", el sello y una balanza rota. Una comi-i(1I1 dada al Capitn Hemando de Rivera Mondragn en enero de 1621 , prueba que los1):llrollcs y medidas utilizados en la ciudad de Santa Fe no eran idnticos a los empleados1' 11 I lIcnos Aires, motivo por el cual el comisionado viajaba a esa ciudad para avanzar en1'1 plano de las convenciones.5 ! Para el mes de abril, segn lo registraba el escribano, losr llpilulares porteos hicieron llegar su infonne acerca de pesos y medidas, acompaadopor las respectivas muestras: una media fanega de madera y un cuartillo de cobre fueron,IIlUlcrialmente, los objetos que desde entonces regularon las medidas en las transaccio-11 's realizadas en Santa Fe, cuyo cabildo sancion su uso obligatorio en la sesin del 19d ' abril de ese aO. 52 Las indefiniciones parecen causar problemas todava en 1648,r uando el Cuerpo sancion como de la ciudad una nueva media anoba de madera y se,d ptaron pesos de hiena y sellado. 53 La necesidad tuvo, aqu tambin , caras herticas:'11 1656 el Fiel Ejecutor fue severamente amonestado por el Cabildo, que le prohibi"prestar" a particulares las cuartillas de cobre que, supuestamente, deban utilizarse slo' 11 asuntos comunes. No obstante la indignacin de los capitulares, se lleg a una solu'1 n creativa, autorizando la confeccin de "rplicas de bano" para esta medida.54La cuestin de la "balanza de la ciudad" est estrechamente ligada, como en el

    J' ' hto evocado por Kula, con la estafa. Aunque sin demasiado detalle, la documentacinmu estTa que la preocupacin era constante, tanto en lo concemiente a la venta al menuti ' como a las entradas de mercaderas provenientes de otros puertos, encargadas porv 'cinos o mercaderes estantes.La ciudad tena casi 18 aos cuando su procurador, HemnL pcz, solicit al Cabildo le comprara al mercader Juan Cabrera Cortez una romana queIrafa consigo. Hasta entonces, la ciudad no tena la suya propia quedando, por lo tanto, am rced de las mediciones de origen o la realizada por algn particular.55 El cabildo localr 'clamaba su "tercio" a quienes entraban a comerciar en la ciudad sin declarar sus mer'anCas. En la sesin del 7 de septiembre de 1615, el escribano asent la designacin deMaro Gatro como encargado de la romana y de las ventas al menudeo, debido al "gran

    ' I'! AGPSF - AC, 2". Serie, tomo l, ff. 65 y 66.51l AGPSF - AC, 2". Serie, tomo l , ff. 104 -108.51AGPSF - AC, 2". Serie, tomo 1, ff. 343 Y344.52 AGPSF - AC, 2". Serie, tomo 1, ff. 349 a 352.11 ERV ERA , Manuel Historia .. . cit., JI, 245.

    AGi'SF - AC, 2". Serie, tomo I1I, ff. 489v-490.15 /\ ,1' F - AC,I"-Seric,tollloll, f 154.

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    20/34

    1111 ! 11 , (j 5)de::; "cien habido" en las ventas.56 Desorden que, adems, ofenda a Dio::;: El jJ >\'oj'/so"\' abom inacin a Jehov, mas la pesa cabal le agrada ... (Proverbios, 11: 1) El encargode esta comisin generaba aranceles y se subastaba, exigiendo licencias y fianzas. Larenta de la romana fue uno de los principales ingresos de la ciudad vieja. 57 En 1616 seencarg el arreglo de la balanzade la ciudad porque estaba quebrada desde tiempo atrsy, poco despus, Diego de Prado, ex fiel ejecutor, volvi a repararla.58 En 1620 el Cabil do autoriz la compra de una nueva balanza, que se pondra a remate para generar recursos. 59 Durante muchos aos, como se dijo, ese an-iendo produjo ingresos importantes: en1640, bast y sobr para agasajar al Gobernador con pan y vino, pagar cercos, corrales yhasta para aderezar el libro del Cabildo, muy deteriorado. 6o Jacinto de Lariz dict el autoque aplicaba a Santa Fe la Real Providencia de marzo de 1647, que suspenda el cobrodel derecho de romana. La ciudad apel esto inmediatamente y, en 1650, a travs de suprocurador, pidi la restitucin de aqul derecho al visitador Garavito ... 61 Aunque no seha dado con los autos de este proceso, el clima de la dcada de 1650 - marcado por lasnecesidades y urgencias que se desprendan del traslado de la ciudad al nuevo sitio-permite suponer que constituy una constante en los reclamos a la gobernacin.3. Aranceles, precios y moneda de la tierra

    Para esta pequea reunin de vecinos convertidos en Alcaldes y Regidores, mediry vivir en razn implic, entre otras cosas, fijar algtmas equivalencias, que incluandesde luego a esa tan especial medida de las cosas -de una simbolizacin del valor de lascosas y de los servicios- que es la moneda. Desde sus comienzos, el Cabildo estableciprecios y aranceles en moneda de la tierra.

    Las tasaciones fijaban los aranceles mximos que el Cabildo autorizaba cobrar alos artesanos y oficiales por su trabajo. Dos capitulares eran designados anualmente paracontrolar el cumplimiento de estas tasaciones, que tenan carcter de ordenanza.62 En1581, los artesanos parecen haber ganado un poco de terreno, logrando que entre los dostasadores uno fuera de los "oficiales".63 Al igual que en Asuncin del Paraguay, la principal moneda en la que se fijaban las tasaciones era la vara de lienzo, aunque haba"monedas ms pequeas", como las gallinas o los pollos. (ver Anexo 1) Esto no constituye una peculiaridad santafesina. Al contrario, como lo ha sealado Jorge Gelman, lacirculacin fsica de monedas acuadas era diferenciada espacial y socialmente.64 Laadopcin de "monedas de la tierra" no slo no constituye ninguna anomala, sino que fueel modo ms corriente de resolver esta cuestin de representacin de las equivalencias

    56 AGPSF - AC, 2a . Serie, tomo 1, ff. 37 a 38 v.57 Manuel Cervera, Historia ... , cit., II, p. 66.58 AGPSF - AC, 2a . Serie, tomo 1, ff. 102 y 111; 1, 112/ 13 respectivamente.59 AGPSF . AC, 2a. Serie, tomo 1, ff. 331-32hO AGPSF . AC, 2a. Serie, tomo III, tI 37-38.'d \G PSF. AC, 2a . Selie, tomo III, tI 37-38 y 161-162, respectivamente.(,2 y asc por ejcmplo el acta del 1 de enero de 1575, AGPSF . AC, 1 . Serie, Tomo 1, f. 8 v.Id \ ;P ' F . i\C , l a. Se ri c, Tomo 1, f. 46.(, I . I l . (icl man, "E l rgimen monetario", en Academia Nacional de la Historia , Nueva Historia de laN lldl\lI Argentina . vol. 111 , pp. 3 1-50.

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    21/34

    .i) ' jal 's d ,1valo r. A la 'SC 'ISCZ casi permanente de moneda m e t ~ l l d la tl ll" 's '; 11 ):1h l l l tlpunas reas tales como las regiones inmediatamente con tiguas l los ' '11lrl s lI l ' l l I " 'in o las comercial y fiscalmente privilegiadas, como Buenos A ires- , se a JI' ' l!,ahala : llI S ncia de moneda chica en los patrones de acuacin, lo que implic ' .. a Itlta d

    111 0 11 'da de baja denominacin para las transacciones de la vida cotidiana . ,,,c,5e l "boom" metlico potosino, desde el ltimo cuarto del siglo XVI hasta comicnl OS del s iglo XVII, no provoc un aluvin de monedas de plata para los vecinoss:tnhlcsinos. Santa Fe era una escala obligada en la ruta Asuncin - Crdoba - Potos I ~ 1 I ' 110S Aires - Potos. Esta situacin comportaba oportunidades para algunos producto-1 's (sobre todo de mulas), para ciertos comerciantes y especialmente para losileleros,tlll ' casi siempre fueron estantes oforasteros allegados a algn vecino, pero casi nunca, ' inos de la ci udad,66 El punto magntico de esta ruta lo constitua el puerto bonaerenS " mientras que, con la creacin de la Aduana Seca de Crdoba en 1623, el flujo deIllc tl ca pareca cortarse a mitad de camino tanto para Buenos Aires como para Santa Fe(aunque la ciudad portea contaba con mecanismos bien aceitados para que el metalp tosino llegara hasta ella).67 Como se dijo, la circulacin del metlico era tambinso almente restringida, por lo que sus portadores fueron principalmente comerciantesque la destinaban al comercio de productos de Castilla con factores de Buenos Aires.68

    En junio de 1577, el Cabildo santafesino, adyirti que no se dispona incluso de'iertas monedas de la tielTa. La falta de lienzo impeda el intercambi con Asuncin;para reservar a tal efecto lo poco que haba, decidi que, en la ciudad, fueran aceptados'0 1110 medio de pago vacas, ovejas, cabras, caballos, puercos, pellejos de nutrias " . .0 deotros qulquier generos de animales y cueros crudos asi de vacas como de siervos adovadoscomo por adovar.. .. conforme al valor que a la sazon valieren . .."Los aranceles y los derechos para el cura y el sacristn, haban sido fijados enAsuncin por el Arcediano Martn del Barco Centenera. En un a sesin de 1590, el cuerpo santafesino estim que los montos eran excesivos para la realidad local. El arancel erauna reproduccin del ordenado por el Tercer Concilio Provincial celebrado en Lima en

    agosto de 1583 y, aunque para Asuncin representaba una reduccin de los derechos, sesolicitaba una nueva reduccin para su implementacin en Santa Fe: la pobreza de latierra requera una rebaja mayor, como debiera ser comparativamente.69 Incluso si podan abonarse en ["utas de la tielTa, los aranceles eclesisticos resultaban gravosos. 7065 Jorge Gelman, "El rgimen monetario" , cit., p. 35. Las razones, agrega Gelman, son diversas.' 'Tienen que ver con el inters de la Corona de favorecer el envo del metlico hacia Espaa, con el intersde los comerciantes de disponer d e grandes monedas para el comercio intemacional, pero tambin eraestimulada por el propio sistema de funcionamiento de las cecas que dispuso la Corona. [ ..] De estamanera, siendo ms rpido y menos costoso en trminos relativos producir una moneda de plata de 8rea les que 16 monedas de medio real (por las cuales reciban [el personal de la Ceca] en total el mismo

    pago , aparece como bastante comprensible la tendencia de la ceca Potos de acuar sobre todo monedasgrandes." p. 36. El fenmeno aparece sealado tambin por .Juan Alvarez, Temas de historia econmicaargentina , Bl!enos Aires, Junta de His tori a y Numismtica, 1929, p. 50.

    r,i> Vase Elida Regis, "Julin Garca de Mal ina: mercader res idente", en Poder y sociedad .. . , cit.i>7 Vasc al respecto Zacaras Moutoukias, Contrabando y control colonial. Buenos Aires, CEAI " 1 ) XX.hX Testamcntose inventarios delsig lo XVII mencionan moneda de plata solo excepcionalmente. 1\1 cO lllr:lrio ,los "crd itos" de los comerciantes, confomlan c a siempre de dos a tres cua l10s del patrimon io invellt;lriad. ,h ') AG PSr - AC, Cuaderno 3, f 8 1 y 82 .70 Me he ocupado dd particul ar cn " La ciudad amcnazada. Pl agas, p ('s/cs y selJu a s. i. '() 1ll0 s\l ll I\,: i\l l ; 111prohhll:I'! (Salita I"e, 1570- 1 10)" , CIl T('rritol'os .. .. c it. , pp. 21-27.

    1 11

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    22/34

    Las ordenanzas de Alfara muestran la manera en que la tasa sobre los illdi !, '111 '.encomendados pona a rodar la moneda de la tierra, como si se tratara de un paliali i l iun estmulo para que los tributos fueran pagados en especie. En rigor, es cierto qu - 1;1 la , !estaba expresada, siempre, en pesos y reales; pero no menos cierto es que Fran 'is '\) d 'Alfaro no haba sido el primero en dictar Ordenanzas que permitan a los ind ' '11 ;1seguir tributando con algunos de sus productos, sin pasar por la monetizacil/ (pro . ' que de todos modos, a la luz de la escasez de circulante, sobre todo de moneda m 'n l ld 1,era poco factible).71 Las equivalencias ofrecidas por el visitador contemplaban la produccin de los indgenas de las regiones ms cercanas a Asuncin, as COI11U 1:1 , 'temporalidades de las cosechas en ese mismo contexto.72 Si los indgenas plante;d1alldificultades para el pago de sus tributos aun en especies, AIfaro contemplaba - y hahilitaba con ellas una prctica de hecho-- el reemplazo de la tributacin en productos pill 'tiempo de trabajo, tambin segn unas equivalencias bastante precisas. De todos modo .._el patrn de referencia era la moneda-dinero, expresada en pesos y reales.Para los santafesinos, el tema de la escasez de circulante no fhe una caracterst i ; 1privativa del ltimo cuarto del siglo XVI. En el ocaso del primer cuarto del siglo siguient "Hernandarias de Saavedra, entonces Procurador de la ciudad, reciba instrucciones p;tri!realizar algunas peticiones ante Alonso Prez de Salazar, Oidor de la Real Audiencia de 1,;1Plata a cargo del gobierno rioplatense. El Cuerpo solicitaba se permitiera a Santa Fe ;11igual que a Crdoba (desde 1622}-la entrada de plata acuada a la ciudad, considcrandoque sta poda ser un lenitivo para su pobreza. El mismo da de la redaccin de las instnt "ciones (16 de abril de 1624) se tomaron algunas medidas complementarias.El ao se presentaba particularmente mezquino. Ante la falta de lienzo, sayal yacero -desde antiguo moneda de la ciudad-los capitulares permitieron el arrendamicntode los diezmos en hierro y reales por mitades y no solamente en plata. A los jueccs yescribanos, deba pagrseles como era habitual, en hierro y plata, por mitades, " ...quc 'sla moneda acostumbrada ..", salvo cuando ellos mismos aceptaran cobrar en productosde la tierra.73 En 1638, se accedi a un pedido del Procurador Cosme Damin Dvil;t ,quien haba solicitado se le pagara nada menos que al Juez de Residencia, LicenciadlGaspar lvarez Monroy, con frutos de la tierra. 74 Con solvencia desigual, segn el trato

    71 " ...a los que son de tasa conforme a lo dicho en este titulo que cada uno pague a su encomcnd ' I f )yinco pesos conientes en cada vn ao en moneda de la tierra con que las dichas monedas como esta di cl!nse ayan de reduyir y reduzgan a cosas que se ubiesen de vender a Reales de plata baliese seis Reales d .plata lo que en moneda de la tierra es un peso y asi el yndio a de ser obligado a pagar en cada un ao ,:incopesos de tasa en moneda de la tierra o en seis Reales de plata por cada peso o en espe

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    23/34

    y la . y UlIlur:l, d 'sd ' , ; d l i n hasl! d lienzo servan como moneda de pa 'u. N: ldi " niAl' 'c1i;]l1os, ni l l r : l d s ni funcionarios Reales, nadie, escapaba de los al callccs d 1 di sreto enca nlo dc: la 'conoll1a local.En el cabildo, las discusiones sobre los precios del trigo, del pan y del vino cr:1I1peridicas y seguan a los perodos de cosechas o acompaaban las estaciones de caresta. Tambin las que tenan por tema las dificultades en el abasto de la carne dentro de laciudad. Esta ltima adquiri una relevancia tal que, no habiendo carniceros a comienzosde 1626, fueron los mismos capitulares quienes se hicieron cargo ese ao de las carniceras.75 Los precios del trigo y del pan se fijaban en las primeras sesiones del ao. Cuandola fanega de trigo lleg a duplicar su valor en dos aos (ver Anexo, precios de 1583 y1585) -una feroz manga de langostas haba hecho estragos en las sementeras-76 el cuerpo limit el precio del pan. Ante otra coyuntura crtica (las sequas de 1617), se autorizla fabricacin y la venta de pan en casas particulares.77 Durante 1618, el precio del trigofue tema lgido para el Cabildo en sesiones de enero, marzo y mayo; en 1621 las cosechas fueron muy "cortas"; en 1624, el cuerpo solicit al Fiel Ejecutor que estudiara yproveyera la posibilidad de vender mayor cantidad de pan que la habitual, al mismocosto (un peso .78 La violacin de los precios mximos fijados por alcaldes y regidoressupona una multa para el infractor, cuyo monto se aplicara a paliar las situaciones de"pobres, conventos y viudas".79 As como la escasez del trigo (tambin registrada en1637, 1640, 1657, 1658 Y 166 1) incrementaron el valor de las fanegas de cereal, lasabundantes cosechas de 1639 y 1650, entre otras, hicieron bajar tanto el precio del trigocomo del pan.80 La relacin, de todas maneras, no debe leerse en trminos de "oferta ydemanda", como en una moderna economa de mercado, sino como menos mediada yms concreta, que tiene que ver con la disponibilidad o la indisponibilidad de productosculturalmente imprescindibles para la alimentacin y el consumo cotidiano, caractersticas de sistemas productivos precapitalistas donde el cuerpo poltico siempre garantiza lasubsistencia. Cervera seal con criterio que la idea del intercambio se hallaba entoncessupeditada a la de necesidad inmediata y al inters del comn. 81

    La fijacin del precio del vino fue motivo de no pocas discusiones. Durante 1625,el Cabildo discrep con el precio establecido para ese producto por el Fiel Ejecutor,encargando al Alcalde Juan de Osuna la sancin de un precio diferente. Durante la sesindel 22 de agosto del mismo ao, se comision al alcalde Pero Hemndez para que obligara a Pedro de Valds a rebajar el precio del vino que venda y facultando a aqul parapenalizarlo con fuertes multas si no lo haca. A comienzos de 1626, se determin que elvino importado de otras ciudades poda venderse slo cuando se acabara el facturado enla ciudad.82 Ese al10 se fij por vez primera un precio diferente para las ventas al pormayor y al menudeo.83 El pedido de autorizacin para vender el vino que traa de un tal

    7S AGPSF -AC, 2a. Serie, tomo Il , ff. 249 a 251.76 AGPSF -AC, 1 . Serie, tomo l, f. 83.77 AGPSF - AC, tomo l, ff. 98 v a 100.78 AGPSF -AC , tomo II , ff. 119 v. a 121 .79 AGPSF AC , tomo II, f. 302.AGPSF -AC , tomo IlI, f f. 21 v. a 22 v.HI CERVERA, Manuel Historia ... , eit., JI, p. 238.tipo dc precedencias que trata de proteger la produccin local era corrienlc cn ald 'as '1'1 IIJP IrI S,

    1\ ,P SI

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    24/34

    .luan M art n, fue asunto de justicia ordinaria. 84 El4 de mayo se volvi a li.iar el precio ti 'vino ,ti menudeo, y del que no se produCa en la ciudad, teniendo ste un costo I11S Hito.En la sesin del 25 de agosto aparecen identificados quienes vendan vino de Mendaza yde otras procedencias (Andrs Prez y Mateo de Villarreal)85 y poco despus se prohibia los mercaderes vender antes de haber trado la mercanCa a la ciudad, as como tampoco la que no hubiera sido declarada ante el cabildo.86 Con sus ordenanzas, decisionesvoceadas en la plaza por pregonero, el cabildo local intent regular la circulacin demercaderas y, paralelamente, obtener algunos "propios" bajo la forma de habilitacioneso de multas . Tambin era obligatoria la exhibicin de precios y aranceles en la puerta dealgunos establecimientos; el "Pregn de Buena Gobernacin" redactado por Castillo deBovadilla para los Corregidores inclua un tem dedicado al punto, que encontrara ecoen Santa Fe.87Hacia 1619, el precio de la carne se fij, en la sesin del 15 de julio, segn la edadel animal, manifestando cie110 criterio de apreciacin de calidad respecto del producto. ';';La ltima sesin de 1620, muestra a los regidores intentando establecer un orden y unaperiodicidad en el control del abasto, logrando ordenar, como ltimo acto de gobierno deese ao, que las pulperas se inspeccionen cada 4 meses y que los precios de venta decada artculo se coloquen en fonna visible.89 El tema de la carne nos conduce, directamente, a evaluar cuestiones relativas a un punto sensible.4. Cuando el valor tiene cuatro patas

    Vaquita tenis?Aqu me quedo!Proverbio espaol

    En la primera mitad del siglo XVII, la tierra no vala mucho en la extensin rioplatense. Al menos, no tanto como el ganado. As lo manifiesta la constante preocupacinpor regular cuestiones relativas a la reproduccin y explotacin del ganado cimarrn yquieto. El vnculo entre ganado y riqueza se compendia en pginas notables de, la litera tura y la historiografia argentinas.9o

    84 AGPSF - AC , t0l110 11, ff. 264 Y 264 v.85 AGPSF - AC, t0l110 JI, ff. 270 a 271.86 AGPSF - AC, t0l110 JI, ff. 149 v. y 150.87 Jernil110 Castillo de Bovadilla, Poltica ... , cit., loe. cit.88 AGPSF - AC, TOl11o r, f. 265.89 AGPSF - AC, Tomo 1, f f. 335 a 336 v.90 Son clebres las pginas que Estanislao Zeballos dedic al caballo como elemento civiliza/o!'ill,

    Explican ese papel en la historia de Santa Fe los trabajos de Agustn Zapata Golln. Para Em ilio Coni , 1"que l denomin "v ida pastoril" tuvo pesadas consecuencias polticas, sociales y econmicas, ealifc;11< 1< ,C0l110 revolucionatias las modificaciones causadas en las costumbres por la introduccin del vacuno e ll l'lPlata. Para Horacio Giber ti, cuya obra tambin es una referencia obligada en este tema, la ganaclcr:1 11< \slo fue " ... factor preponderante en el desarrollo nacional, sino causa de la estructura econmica". Me ll' l.entusiasta respecto de la importancia del estudio de la ganadera pero m s atento a ciertos aSI1L:c tn ,descuidados por los anteriores es el texto el Alfredo Montoya sobre la contribucin de Manue l dc Lavan klal desarrollo de la ganadera, Una obra seera se public al cabo de l primer cuarto dcl sig lo XX: dv 'terinario y Profesor de Higiene y Polica Sanitaria de la Universidad Nacional de La Plata, I'mdc ll l' i"M 'nLln,a, ya hab:! sCllalado e l l l 1 a r i d entre el desarro llo de la ga nadera cimarrona, la riqllcl'a de l p;i ."1\\.'; tip \S slIe iaIL:s ' 'ncrados e n csas c ircunstanc ias. l'stani slao Ze hal los, I ,a CflllclIITcncia ulliversal

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    25/34

    I I ILII 11 I ' 1) ( I

    , ' b 'n '1llllSlllfs il11QS 'bas li ,'tn Gabolo haba cnsayado una ~ x p e r ~ 1 I 'a ti , '111Ii \\ d 'cercales CII su 1 'mprana CII1I resa de 1527,')1 la explotacin ms o mcnos 'onlinua ti '1"mado cimarrn ILlc la primera en prosperar en la zona. Con la expedicin del Adch,lI1l:td\)Pedro de Mendoza entraron, hacia 1535 , las primeras cabezas de ganado yeguarizo, L/U ' ..; ,reprodujo casi sin obstculos. Se trataba de animales de raza andaluza92 con los cuales losquerandes hicieron buenas migas, En cuanto al vacuno, la entrada al Paraguay de siel .vacas y un toro por los hermanos G6ess en 1555 , funciona, entre el dato y el mito fLlIldacional,como el disparador de la reproduccin de aqullos en el nOl1e de la zona.93 Aunque Ccrverapropuso considerar tambin la reproduccin de las tropas que Almagro llevaba en la dca-da de 1540, cuando pas a Chile atravesando el Tucumn, para Prudencio Mendoza, elbovino no se conoci en el Plata propiamente dicho -es decir, en los alrededores de laciudad de Buenos Aires y el bajo Paran- hasta que fuera introducido por Juan de Garay enlas fundaciones de Santa Fe (1573) Y Buenos Aires (1580).9 4El ganado cimarrn que hacia 1630 poblaba las tierras de la Otra Banda del Paran- actual territorio de la provincia argentina de Entre Ros-,')s no pudo haberse originado,como pens Gaignard, en las cabezas introducidas por Corrientes.96 El cruce de ganado

    la agricultura en ambas Amricas, Buenos Aires, Peuser,' 1896 [2da edicin, revisada y mejorada]Agustn Zapata GolIn, El caballo en Santa Fe en tiempos de la Colonia, Santa Fe, Depaliamento deEstudios Etnogrficos y Coloniales de Santa Fe, 1947, 107 pp. ; Emilio A. Coni, Historia de las vaquerasen el Ro de la Plata, 1555-1750, Bl!enosAires, Platero, 1979, p. 7. Horacio Giberti, Historia econmicade la ganadera argentina, Buenos Aires, Hyspamrica, reedicin, 1986 [1 a Ed. Buenos Aires, SolarHachette, 1970], p. 10 ; Alfredo Juan Montoya, Cmo evolucion la ganadera en la poca del virreinato,Buenos Aires, Plus Ultra, 1984, 391 pp. ; Prudencia Mendoza, Historia de la Ganadera Argentina,Buenos Aires, 1928, 326 pp.

    91 Sobre sta puede verse la informacin sumaria levantada por Caboto en San Gabriel; acerca de losintentos de Mendoza, Augusto Fernndez Daz, " Los primeros agricultores del Ro de la Plata", Revistade la Sociedad Rural de Rosario, nm. 401-402, XXXV, julio-agosto de 1955.

    92 Que P. Mendoza describi como de " . ..al zada mediana, cuerpo largo y redondo, cabeza fuerte y unpoco acarnerada, el pescuezo arqueado, el pecho ancho, la cruz alta, los encuentros largos y derechos, ellomo algo silln, anca angulosa, muecas largas, talones altos, color zaino bayo por lo general, de andarexcelente y suave, debido a la buena conformacin del casco y de la cuartilla, es considerado como el tipoideal de caballo de paseo, como el rabe, de donde deriva. El caballo andaluz no es resistente para eltrabaJo". Prudencia Mendoza, Historia ..., cit., pp. 14- 15.

    9. Manuel Cervera, Historia ... , cit., JI, p. 144. Al respecto, Montoya afirma - siguiendo a Leite y aLafuente Machan- que la identidad de los hermanos Gis " ...hijos de Luis de Gis, miembro de laexpedicin colonizadora de Martim Afonso de Sousa que en el ao 1532 fundara la Villa de San Vicenteen el Brasil" estara resuelta. Alfi'edo Juan Montoya, Cmo evolucion la ganadera .. , cit. , p. 13. Vasetambin Emilio Coni, "Las siete vacas de Goess", La Nacin, 8 de noviembre de 1925 y "La aparicin delbovino en el Plata", La Nacin, 8 de agosto de 1926. El origen del relato sobre los hermanos Goess yGaete (de ah que tambin se las conozca como las vacas de Gaete) es, siempre, c l captulo XVI de LaArgentina de Rui Daz de Guzmn (1612).

    94 En 1573, bajando a la fi.mdacin de un puerto camino del Plata, Garay -quien ya haba llevadoganado a la fundacin de Santa Cruz de la Sierra en 1561 y luego llev tambin aAsuncin , en 1568- trajoconsigo desde la cabecera del Paraguay 500 cabezas de vacunos y mil caballares, 10 que constituy clmdcofill1dacional para Santa Fe. Lo mismo sucedi quince aos ms tarde, cuando se estableci el puerlode Corrientes, al que su yema - a cargo del alTeo a Buenos Aires-, lleg precedido de 1.500 vacunos. I l ( habran sido trados a Asuncin en 1568 desde las haciendas que Oliz de Zrate tena en Charcas y 'nlli.j:1.')) DEEC, EC, UI, 10. "Derechos, ganados , pleitos, tierras. Acceso a la propiedad de las tie rra s yprcticas sociales en una sociedad de frontera. Santa Fe, 1620-1640", Varia Histria, nm. I J . 1\ 1.Il oril.Ontc, Universidad Federal de Minas Gerais , 1998, pp. 5-37.'l(, Romain Ga ignard, La Pampa Argentina. Ocupacin - P ( ) h l a l l 1 i l ~ l I t o - Explolal'ilI. Ik In('ollqllisla a la Crisis Mundial (1550 - 1930), RUl'lloS!\ircs, Ilaclll'l1l', I )X'). p. (' .\.

    J '1

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    26/34

    Tl Il II/IOIUI S o 20() ,'i )I sde anla Fe hacia la Otra Banda fue coetneo o anterior a la fLnelacin 's ;p r otra parte, el ganado alzado migraba de sur a norte, escapandcde los tempora l s: p r'I tanto, los animales hallados al norte de Entre Ros slo pudierm ser n'uto ele la reproduccin de los vacunos cruzados a esas tielTas por Hernandaria; hacia 1590.'17 Variostestimonios aseguran que los ganados fueron llevados all con el lropsito de aim1C1!' ()asegurar el aquerenciamiento de algunos indios de encomienda)8 La relacin entre I;introduccin de vacunos y bovinos con la creacin de sementera: cumpla con la dobl .

    finalidad de constituir lo esencial de la actividad productiva ce la estancia y la d 'aquerenciar a los indgenas reducidos. La evangelizacin y el s011etimiento a trabajosforzados deban ir acompa'ados por recursos que permitieran la stisfaccin de las neccsidades inmediatas de los pobladores. Ral Malina escribi qw, tanto en la segundafundacin de Buenos Aires (1580) como en la de la ciudad de Conientes (1588), nada sehizo hasta no llegar los ganadosY9 El vaqueo fue, durante d c a d a ~ la fuente de recursosms importante de la ciudad y de sus vecinos.

    "En Castilla se usa llamar a la carne que se pesa en la carncera vaca, aunque enrealidad de verdad sea buey."I OO La mimesis de la carne de bovino :on la de " ... Ia hembraen el ganado vacuno ..", atrapa la tradicin cultural de su consumo en el hbito instalado.Como se ha dicho ya, la carne vacuna y ovina,junto al trigo, el pm y el vino, fueron losproductos bsicos del consumo urbano. Las carnicers se remataJan anualmente; entre1573 y 1660, dicho remate qued desiel10 en varias ocasiones yel abasto se asign acapitulares o vecinos.La yerra aparece regulada por el Cabildo muy tempranamente. En noviembre de1576 se abri en las casas del cabildo el cuaderno de marcas de ganado, 10 1nico elemento a partir del cual poda fijarse algn criterio de propiedad sobre animales que. en funcin de sus caractersticas y del tipo de recursos disponibles resultaba dificil contenerlos,Si las recogidas de CimaITOneS generaron buena parte de los conflictos entre los vecinosy las ciudades, las amonestaciones del Cabildo hacia los vecinos por no hen'ar sus ganados no tardaron en hacer su aparicin. 102 Hacia finales de la segunda dcada del sigloXVII, cuando la agricultura gozaba ya de una presencia sostenida, los ganados representaron otro tipo de preocupaciones, tales como el dao que hacan a las chacras. Por elbien de toda la Repblica, el Cabildo orden la construccin de corrales para la guardanocturna obligatoria de los animales. I03 El perodo es rico en conflictos que muestranque la cuestin de la primitiva explotacin del cimalTonaje en los espacios de la otrabanda y, sobre todo, de los corredores interiores del vasto valle Calchaqu, a lo largo del

    97 Ese criterio es avalado tambin por Juan Faustino Salaben'i en Los ChalTas y Santa Fe, Montevideo,1926, p, 88. El memorial de Ilernandarias sobre el que me apoyo en DEEC, E.C. LIJ , 10, f. 390 a 392, Encl mismo plcito, los herederos de Feliciano Rodrguez, uno de los primeros pobladores santafesinos,testimoniaron que tambin l haba introducido ganado a la Otra Banda antes de 1590; Diego Ramrez yHcrnando de Osuna, querellantes bcneliciados con mercedes de tien'a otorgadas por Juan de Garay entre1576 y 1580, aseguraron haberlo hecho personalmente,

    'IS DEEC, EC, LlI, 10, f. 395 y f 438 v, alegatos de Pedro Alcaraz y Diego Ramrez.'1'1 Ral Molina, Hemandarias, el hijo de la tierra, Buenos Aires, 1948, pp, 63 y 82.11/11 Scha slin de Covarrubias, Tesoro . " c il.. ed icin de 1987, cit. , p. 988,11 /1 Al il'S: _Ae. 1", Scri e, lomo 1, r. 10. in serlas en el margen izquierdo, Otros registros eil 1577. 15X215X" .

    J Jl J

    11 ' ( iPSI : - /\ '. 1", 'c ric. 1011101 , r. 18, Cabildo del 17 de octubre de 15 77,jJ'SF - C'. Y S ' l'i c. (ol'llol , lf 11 4va I I(), Ses il ldelJd eahril de 161 7,

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    27/34

    11,,\10, lo rl11aba ,yute de la agl:nda lid Cabildo. lo4 Las I Cl:ncias para vaqul:ar (in '1lIso111 , oli i l1 las c uando haba prohibicin) podan ser emitidas por el Cabildo, un Gabe /'IIldol' o su Teniente. Si rega la prohibicin de matar ganado, un vecino poda de todoslIIodos ob tener la licencia o la habilitacin para usar una licencia y negociar su liS Oh'l'ti vo en e l mbito local, de acuerdo a la confomlacin del cuerpo ese ao. Un recursoI ,'l'U nte fue transferir el derecho de vaquear (a ttulo oneroso) a una persona con mayor1'", ibilidades de conseguir las habilitaciones o con menos escrpulos, es decir, a alguien" l l l ' 'sluviera dispuesto a hacer las vaqueras de todos modos y, luego, ir a probar que tllba en su justo derecho. La institucin no obviaba, ella tampoco, el poder de los, -Imll es : quando te dieren la vaquilla. acude con la soguilla. OS. . Conclusiones

    23 de junio de 1625 el cabildo santafesino decret un precio mnimo para el,1 1111 Ido vacuno, y ese ao se le consider moneda de la ciudad. Segn la letra del texto,l'I pro psito de la medida era evitar excesos por parte de los mercaderes que llegaban a, I mla Fe y sacaban ventaja de la pobreza de la ciudad.106 Si, como afirma Grnier, el\ I!lO/' atribuido a una "mercanca" depende sobre todo del proceso econmico que lapllKlu e y de su inscripcin en un conjunto jerarquizado de valores sociales, en el caso1111 ' aqu se analiza, el establecimiento de precios, equivalencias e, incluso, la sancin de!lila

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    28/34

    1\11l1I111\\ ( ) ( )Lne lAnexo 11 puede encontrarse una tabla de precios y equiv alencias li.i:lda s por cab ildo santafcsino durante sus primeros afias de vida. La escasez estacional del li en/uprovoc, en varias oportunidades, su abandono como unidad de valor monetario en losaranceles. Lo mismo sucedi con el hielTo. En 1594, por ejemplo, una visita de indios spag en lino y sayal.Aunque no se puede realizar una comparacin que incluya el costo de los instru mentos de molienda (molieros, molinos o atahonas), ya que no se dispone del tipo dedatos que, por ejemplo, Rodolfo Gonzlez Lebrero ha encontrado para Buenos A ires

    durante el mismo perodo, 108 puede verse el costo del trabajo aplicable sobre el cereal (lamolienda) respecto del precio del cereal mismo. En 1584, moler una fanega de trigocostaba lo mismo que la fanega .109 Esa relacin no reproduce en absoluto la planteada enel caso de los oficios, (cfr. ut supra) donde el trabajo de un talabartero o de un carpinteroexcede largamente el costo de los materiales que le son entregados. Esto es inclusivems intrigante si, siguiendo a Gonzlez Lebrero, se acuerda con que " ...eran las harinasy no el trigo en grano el objeto principal de la demanda".110 El precio de los cereales, delmaz y de los productos considerados importantes por el cabildo, hace buen contrapun tocon la fijacin de los aranceles de los artesanos: los trabajos vinculados a la ganadera,como la confeccin de aperos para realizar vaqueras (provistos de silla y fuste), resultancomparativamente altos frente al de un a fanega de trigo (cereal que escase muy frecuentemente). La tasacin de aranceles de en ero de 1575 permite ver esta suerte de valorsocialmentejerarquizado del que gozaban los trabajos referidos a los enseres para vaqueasrespecto de los vinculados a la agricultura: mientras que el precio de una fanega de trigovariaba entre uno y dos pesos (y su mol ienda, realizada en molinos de mano al menoshasta 1594, 111 acompaaba esta variacin), y la factura de un arado con su timn delaurel se tasaba en dos varas de lienzo, la factura de un fuste y una silla jineta, costabaexactamente el doble, cuatro varas, lo que equivala a doce cabezas de cras de vaca o deyegua e, incluso, a tres docenas de ovejas. 112Por otra parte, la "estabil idad" de algunos precios (como el de la cabeza de ganadobovino en un peso, despus del primer cuarto del siglo XVII), constituye otro dato signific ativo. Hasta 1625, la informacin que puede recogerse de las crnicas como de lasactas capitulares, indican una oscilacin que iba de 2 a 6 reales por cabeza, segn laedad, estado y modo de seleccin del animal. Los pleitos judiciales y los contratos deflete, que brindan el grueso de la informacin posterior a 1625, presentan en cambio unpanorama en el cual, si bien no desaparecen los criterios antes mencionados, muestrauna cierta estabilizacin del precio del animal en pie, adulto y escogido, en un peso por

    108 Rodolt E. Gonzlez Lebrero, "Produccin y comercializacin del trigo en Buenos Aires a principiosdel siglo XV If" , Boletn del Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani",Tercera serie, nm. 11, Buenos A ires, 1995. pp. 7 a 37.109 Medida so bre la qu e no hay mu chas precisiones. Covarrubias la defini a co mienzos de l s ig lo XV IIcomo " medi da co n que se mide el trigo y la cevada y las dems semillas: las nu ezes, las habas secas,castaas, bellotas y o tro s frutos y legumbres y la sal ; y la media hanega se llama en muchas par tes dcCastilla almud . Fanegada o hanegada de tierra, la que tiene de sembradura una hanega, y en partes cuentaspor almudadas, que es la mitad". Sebastin de Covarrubias, Tesoro .. , cit.

    110 Rodolfo E. Gonzlez Lebrero, " Produccin ..", cit., p. 19.I1 I Durante ese a'io se present la tasacin del costo de un molino de ag ua pa ra reemplazar a los de 11\;\110 .112/\CiI'SF - /\C, C uade rno 1,f.13.

  • 8/9/2019 Asuntos de Can (2005)

    29/34

    I I ( l 1 j'ab ' /',a (incluso hacia la poca del trasiego de la ciudad, una donacin de 30,000 va 'astom ada CO I11O equivalente a 30,000 pesos),113 El valor, de todas maneras, suele incli 'al'pr i det derecho a recoger ese ganado cimarrn (es decir: 30,000 pesos poda dcsillar tambin, en muchos casos, el valor de un derecho de recogida de 30,000 cabe/,ati ho de otra manera, el precio de una licencia para vaquear 30,000 piezas), Es ciertqu 30,000 vacas en pie y escogidas significan, concretamente, mucho ms que el derc'ha a recoger 30,000 vacas: sin embargo, la equivalencia del nmero de cabezas (podrdecirse, reales o hipotticas) con la cifra en pesos, parece omitir por completo el drenaj

    que implicaba el hecho de contratar vaqueadores (que se llevaban "el quinto"), sufI-prdidas por huidas y muertes, etc. Creo que esta "imprecisin" fortalece todava ms lsa ncin social del valor: en trminos simblicos, una cabeza de bovino (costara 10 qu'ostara tenerla realmente) equivala - valia- en Santa Fe (entre 1625 y 1670 aproximadamente) un peso. Fue, durante algo ms de medio siglo, la medida de las cosas.Las inundaciones de 1594 introdujeron una inflexin duradera: ante una nuevescasez de "cuartas de lienzo" con las que hacer frente a sus obligaciones con esa moneda de la tierra, el Cabildo solicit autorizacin a la Real Audiencia de Charcas para pagalas mandas graciosas al Juez Juan de Betancur con bueyes y caballos, mentados commoneda corriente de la ciudad. 114 De las Ordenanzas de Alfaro antes citadas (1611) sderiva que la vara de lienzo de algodn equivala (al menos en Asuncin) a un peso, lque puede ser un valor ms o menos estable para esa poca tambin en Santa Fe. l ls Perque "bueyes y caballos" fueran considerados moneda corriente de la villa en 1594 o qula "cabeza de ganado" haya sido sancionada como moneda de la ciudad desde 1625 y sequivalencia se fijara en un peso por unidad, no puede vincularse nica y mecnicamente con la "oferta" de ganado. I 16 Hacia el primer cuarto del siglo XVII, el nmero de lacabezas de ganado CimalTn, por ejemplo, en la "otra banda del Paran", era estimadpor un baquiano contemporneo como de "cien mil" ms o menos. 17 En transaccioneque involucraban tierras y ganados (como en las ventas de estancias) se hablaba siemprey sobre todo, del derecho a realizar vaqueras sobre un determinado nmero de cabezay, lo que se tasaba en las ventas o en las donaciones era el costo de ese derecho, ms quel de precio de cada cabeza o el costo de la tierra. Para la dcada de 1640, parece bastantclaro que la equivalencia entre un peso y una cabeza de vaca escogida (de ms de doaos) es algo consolidado. I 18 El pago en vacas de una deuda en pesos era frecuente : no s

    11 3 La informacin mencionada en DEEC, EC, LII, leg. 2, 9, 10, 11; varios en el t01110 LllI , t01110 LXleg. 181; cfr. tambin el testamento de Jernima de C