Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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T
VES
l REY
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l
ondarevsky
T QUES
DIRECTOS
L REY
RIC RDO AGUllERA
f i lo r
partado 9 138
M DRID
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Copyright 1965
by
Ricardo Aguilera
Editor Madrid.
PRIMERA EDICION 1965
Trad
ucción del ruso por osé
León
Vela
Portada
e nrique de
la Hoz
Depósito
legal
M.-6.128.-1965.
AGI - Francisco Vivancos 7 - Madrid
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INTRODU ION
ODOS los ajedrecistas incluso quienes se znzez n en los secretos
del tablero cobran ánimo y bríos cuando consiguen crear una
amenaza directa l rey enemigo. No es por casualidad que los
participantes sientan gran satisfacción si pueden conseguir tal ofensiva.
Esto es comprensible ya que l única forma de victoria que existe en
aJedrez es precisamente dar mate l
rey enemigo.
l
crear amenazas dir
ec
tas l rey en
el
tablero se ongman situa-
ciones que aparecen con frecuencia saturadas de ingeniosas combinacio-
nes. Este hecho sin duda posee un gran atractivo estético y es causa
de que l lucha adquiera especial animación.
El estudio de cuanto
se relaciona con el ataque
l
rey debe ocupar
p r
todo ajedrecista un lugar preeminente en su estudio de
l
teoría
del medio juego.
Si
el
dar una definición concreta de l combinación resulta cosa
harto complicada en cambio l hablar del ataque l rey no existe difi-
cultad alguna en su definición. Entendemos por ataque l rey l ofen-
siva a una posición enemiga que tiene como fin primordial el s lto
inmediato
l
rey.
En este libro previsto
p r
los ajedrecistas de una categoría inter-
media serán estudiados sólo aquellos tipos fundamentales de ataque
que se dan en
l
práctica.
l
BONDAR
S Y
5
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C PITULO PRIMERO
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T QUE
L
REY
N L
ENTRO
Se
ha
convenido
en
las publica
ciones sobre ajedrez considerar co
mo centro las casillas 4D 5D 5R
4R e igualmente se denomina como
«centro ampliado» al cuadrado 3AD-
6AD-6AR-3AR.
Se
sobreentiende que cuando
ha
blamos
del ataque al rey
en
el cen
tro no
nos
referimos a
la
situación
del rey en el
centro
exacto del ta
bl
ero sino a
su
posición en una
de las columnas verticales
que
com
prende el cen
tro.
Por
regla
general esta
posición
del rey resulta deficiente al comien
zo del medio juego y a veces tam
bién
cu
ando
finaliza
la
etapa
de
apertura.
El problema consiste en que en
la mayoría de los
casos
la lucha en
una partida
de ajedrez se desarrolla
desde el principio no en los flan
cos sino
en
el centro del tablero.
Cada
uno
de los contendientes pro
cura
obtener
la superioridad ocu
pando
los
importantes puntos
del
centro con lo
cua
l las piezas ad
qui
eren
una
gran
capacidad de cho-
que
y pueden maniobrar
mejor.
Esto
es de sentido común. Durante
las
luch
as que se producen desde el
mismo comienzo de la
partida
por
el dominio de l centro se origina
normalmente el clásico antagonis
mo
o
tensión
de peones
quedando
a veces
abierta
alguna columna del
centro mientras que las piezas co
mo
ya hemos dicho anteriormente
desarrollan
una
gran
actividad. E s
obvio que
en
casos
semejantes la
sit
uación del rey aparezca como ex
tremadamente
peligrosa. Además
falta la
coordinación entre las to
rres y resulta difícil
introducirlas
en
la lu
cha.
En resumen
la
situación
del
rey
en el
centro
es con frecuencia vul
nerable y
cuando
esto ocurre hay
que precipitarse sobre él mediante
un ataque
directo
.
Asimismo de lo dicho arriba se
desprende que las
situaciones
difí
ciles consecuencia de la
po
sición
del rey
en
el
centro
no siempre
pueden ser
descubier
tas con facili
dad
por esta
razón pueden ser
9
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valoradas defectuosamente
. Si exis
te un fuerte centro
de peones pon
gamos por
caso el
rey se
«sentirá»
protegido
e
incluso
a veces
perfec
tamente seguro tras
semejante bao
rrera.
Sin
embargo según demuestra
la
práctica
estos
casos se
dan
relati
vamente
poco. Más adelante anali
zando los
ejemplos
de diversas par
tidas
tropezaremos con semejantes
casos;
pero antes vamos
a estudiar
aquellas
posiciones
donde la
situa
ción del
rey en
el
centro trae
ma
las
consecuencias y
asimismo
estu
diaremos los métodos fundamenta-
les para el
desarrollo del ataque.
Antes de
abordar un
análisis con
creto nos detendremos ante una
se
rie
de
consideraciones
generales
las
cuales se deducen lógicamente de
todo lo dicho
anteriormente.
Procu
raremos
exponerlas con la
mayor
brevedad.
Si
el rey está
mal situado en
el
centro el
atacante
debe procurar
retenerlo
allí el mayor
tiempo
po
sible.
Dado que al
quedar
abiertas las
columnas
o diagonales
aumenta la
actividad de las piezas debe ten
derse
a
abrir
al
máximo
el
juego
.
En estas
circunstancias
la situación
1 -
del
rey se
hará
mucho más
peli
grosa
.
Mientras más
piezas
participen en
el
ataque mejor
ya
que así
será
más difícil al enemigo organizar
la
defensa y se
verá
obligado a intro
ducir en la lucha todas las
reser
vas existentes.
Cuando el rey
está
en el centro
no existe
unidad
de acción
entre
las
torres
lo cual por supuesto di
ficulta
la
defensa
.
Por esta
razón
incluso
si
el
rey
del
bando atacado
abandona
el
centro
es preciso
obs
taculizar la unión
de
las torres
.
Pasemos ahora
al análisis. Comen
zaremos por un ejemplo
sencillo
para
continuar
luego
investigando
casos
más
complicados
contenidos
en la práctica
de
grandes maestros.
Intentaremos no
sólo
analizar
co
rrecta
y
objetivamente las
posicio
nes
y
proponer
posibles
variantes
sino que desde los
primeros ejem
plos dedicaremos
nuestra
atención
a los
métodos
de ataque y a las
consideraciones de que
hemos
ha
blado
arriba.
Al objeto
de
exponer
con
mayor
claridad
las consideraciones
que
presiden la
acción del
bando
ata
cante
pondré primeramente
ejem
plos de
mi propia
experiencia.
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ATAQUE NUM . 1
B O ~ D A R E V S K Y I L Y ~ G E ~ E V S K Y
X ampeonato de la URSS 1937
uegan
l s bl nc s
La situación de las blancas es
ex
celente.
Fundamentalmente
han fi
nalizado el
desarrollo de
sus
piezas.
La dama ocupa una magnifica
po
sición y
sus
alfiles
actúan
sobre
dia
gonales
abiertas.
Las
fuerzas
de
las negras
están
dispuestas
defectuosamente
pero
el defecto fundamental consiste evi-
dentemente
en
la mala situación
del
del rey el cual será objeto
de
un
ataque.
Apoyándose
en
los
principios ge
nerales antes
expuestos
las
blan
cas
comienzan por
abrir
el juego.
15. P5AD ,
Después
de
esta jugada las
blan
cas
tienen
intención
de
continuar
16
.
PxP ,
P XP;
17.
A3TD
atacan
do
el
punto 6D
con la
consiguiente
introducción de las reservas
en el
combate
mediante
la
jugada
18.
TD-1A etc
.
15.
. ..
xPR
Si
al
bando
atacante
le conviene
abrir
las columnas
y las diagonales
es
lógico que el
bando
a
la
defen
siva deba procurar
conservar
en lo
posible el
carácter cerrado
de la po
sición y al mismo
tiempo
tomar me
didas tendentes
a mejorar la situa
ción del rey.
Sin embargo,
en
el
presente caso
las negras están
tan
mal situadas
que es difícil hallar
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para
ellas
un
a soluci6n satisfacto
ria. Por
esta
raz6n,
la
captura del
pe6n representa el clásico ejemplo
de «desesperaci6n»,
que
se
da
con
frecuencia en l
as
partidas cuando
no existe
una
soluci6n
«nor
ma
l»
.
16 P X
P ,
PXP
17.
A5eR
Tr
as quedar abierta
la columna
«e»,
esta jugada
es la
m
ás
adecua
da con arreglo al
fin
que se per
sigue.
17.
.
R2A
En
caso
de 17 . ... , D5C , la res
puesta
serí
a 18. TR-1R+, R2D
caso
de
18
..
.
R2A
,
la continuaci6n
se
ria como en la partida ; 19.
A4A,
et
cétera.
18. A X
e
Con
obje
to de alcanzar m
ás
pron
to la
vict
oria
, las
blancas cambian
su
alfil
por
un
caba
llo,
que es
la
única pieza, a excepci6n de la dama,
sobre la
que
se
apoya
la
defensa
de
la posici6n de las negras . Semejan
tes cambios r
éstese una especial
atenci6n a esta circunstancia-
son
ventajosos al bando agresor.
Por
este
cam
ino se consigue que las
fuerzas atacantes aume
nt
en en re
lación con los
recursos
de la defen
sa. Después de este intercambio
quedan
en
el tablero las activas fi-
12
-
guras
del ba
ndo
ata
cante
,
mientras
un
buen elemento «defenson) ha
sido eliminado .
18.
. ..
19. T R- 1R
PxA
D5e
Seguiría siendo desesperada la si
tuaci6n de las negras
tras 19.
D3T. Ejemplo :
20
. D4TR , R3C; 21.
T7R, P3TR; 22. A3A .
20. D X PD,
T1TR
Así las negras consiguen defende r
se de la amenaza
21.
A5D+, R2C;
y
22.
D7R +,
¡pero
véanse las pirue
tas que se ven obligadas a hacer E s
ev
iden
te que la situación de
las
n
e
gras, h
ab
l
ando objetivamente,
era
mu
y desfavorab le ya después de la
ju
gada 15 . P5A, y podían entonces
haber abandonado la
resistencia.
¡Pero
en este
caso
no
tendríamos
un elemental ejemplo de ataque al
rey en el centro
21. TD1A
Las blancas procuran jugar con
secuentemente ha
sta
el final, de
acuerdo con
los principios mencio
nados. Mediante esta jugada intro
ducen en la contienda sus «reser
vas»: la torre 1TD.
21.
P A
22. P3TR,
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Obligando a
la dama
a
pasar
a
la
quinta
fila
las blancas preparan
el
golpe decisivo.
22.
-
23.
T7R,
24.
T5A
D4C
R C
Obsérvese que
absolutamente
t
das
las
piezas
blancas
par
ticipan
en
el ataque.
24 . A4A
25 T xA
Las
negras abandonan
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ATAQUE
U
2
BONDAREVSKY
-KASPARIAN
X Campeonato de la URSS 1937
uegan l s bl nc s
Al valorar la
situación,
salta en
seguida a
la vista
que
las
blancas
han
finalizado el
desarrollo
de
sus
fuerzas y
están preparadas para un
juego activo. Las
negras aún
tienen
que
hacer
el
enroque para
llevar al
rey
a un
lugar más
seguro,
ya
que
de
permanecer éste en
el
centro
co
rrería
un
peligro evidente.
Dado
que
las
blancas
juegan
pri-
mero, la
iniciativa está
enteramen
te de
su parte.
¿Qué
plan
deberían
adoptar para
conseguir
la
superio
ridad?
De nuevo
la
lógica y el
sentido
co
mún aconsejan retener
al
rey negro
en el
centro
durante el
mayor
tiem
po
posible y a
la par abrir
líneas
para
la
acción de las
torres.
Ponien
do
en práctica este plan
de
mane
ra
consecuente,
las
blancas
conse
guirán
en
algún
lugar
y
en un
mo
mento determinado
de
la contien
da
una
relativa
superioridad
de
fuerzas, lo cual le reportará una
concreta ventaja.
Decimos que
las blancas
conse
guirán
la
ventaja en
algún lugar,
pero no podemos precisar
el sitio
exacto,
ya
que eso depende del
plan
que adoptarán
las negras
para su
defensa.
13. C5D
Antes que
nada
el caballo se pre
cipita sobre
la
mejor
posición,
ocu
pando
un excelente punto central.
El
bando que
lleva el
ataque
debe
no
sólo
introducir
en
el
juego
las
reservas, sino
tener en cuenta la
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continua mejora
de la posición
de
l
as
figuras
act
iv
as
y el
aumento
de
su
capacidad
de choque.
3 .
. . .
D2D
Si
la dama hubi
era
retrocedido
a
la casilla 7AR las
blancas, de acuer
do
c
on
su
plan general hubi
eran
continuado 14. P4A con objeto de
abrir la columna
«f¡)
a la acción de
la
torre, reteniendo
al
mismo
tiem
po
al
rey
enemigo
en
el
centro, ya
que si 14 . . . . O-O, las
blancas
con
seguirán
la
superioridad
con 15 . P x
P, C x P;
16.
D3C , y las negras pero
derían
la
calidad.
En
este momento
las
blancas
d
e-
ben encontrar una
jugada
que
obs
taculice
tanto
el
enroque
largo co
mo
el
corto
del
contrincante
. Rete
ner al rey
en
el
centro
es
la
ta
re
a
principal
de las negras.
14. D5T+ ,
P3C
No
era
posible
cubrirse
con la
dama en
la casilla 2AR
en
vista de
15.
C7A+, ganando
la
calidad. La
jugada del rey
sería
seguida por
15
.
P4A. De
esta manera
el rey negro
quedaría
retenido
en
el
centro
y
l
as blancas
ya sólo
tendrían
el pro
blema
de
introducir en combate
cuanto
antes
la torre
blanca con
objeto
de
cr
ear
una superi
oridad
decisiva
en
1a s fuerzas c
onten-
dientes.
¡Ahora de nuevo se plantea la ta
rea
de
hallar
una
ju
ga
da
que
obs
taculice
ambos
enroques
16
-
15. D4T ,
Esta jugada es
más
fuerte que
15. C6A
+,
a la cual las
negras
re
plicarían con 15. . . . R2A obtenien
do
buenas
posibilidades de defen-
sa. Ejemplo:
16.
D4T, D2R; 17 . P4A
R2C; o
bien 16. D3A
DlD. A
16. D3A
se
puede contestar también con 16.
... ,
C5D
lo cual, a
pesar
de
la
pér
dida de un
peón,
proporciona la
po
sibilidad de
hacer
tablas en una
fi
nal
de
torres:
17.
Cx
D Cx
D
;
18.
P x
C.
15. . ..
D2C
Evid
entemente,
no podría
hace
r-
se
el
enroque
debido a
16. C6A+.
La
jugada
15
. . .. , D2AR
sería
segui
da
de
16.
P4A.
Después de
la
ju
gada
del texto las
negras se
pre
paran ya para realizar el
enroq
ue
y las blancas han de impedírselo.
Añadiremos que
en
caso de
15
. . . .
D1D, las blancas podrían haber a
l-
canzado
una
posición
ventajosa
me
diante la
jugada
16
. D6T. Es intere
sante
destacar
que
as
í ocurrió en
una partida
con
el
maestro
Peter
son, jugada veintidós
años
después
en el
Camp
e
onato
de
la U.
R S. S.
por equipos. Luego siguió: 16. . . .
D4T
amenazaba 17. D7C
);
17
. P
4C
D ,
C x P;
18. D7C
0-0 -0 ;
19.
TD-1C,
y las
negras abandonaban después
de haber
perdido
una figura.
16 C ,
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Era
imprescindible, como señala
mos
arriba, retener
al
rey
negro.
16.
...
R1D
La
16
. ... ,
R2A también sería
se
guida
por 17. P4A
Y el
rey no
po
dría encontrar
refugio.
Ejemplo:
17
P XP;
18. DxP,
etc.
17. P4A
T1AD
Las
negras
se
proponen
jugar
18.
..
.
R2A
Y
después
subir
con
el
rey
a un
lugar seguro
(la casilla 8CD),
estableciendo
al mismo tiempo la
coordinación
entre
torres.
La inmediata
17
.
R2A sería
se
guida de
18.
C5D+, R1C (si
18
. . .. ,
R2D;
19.
D3T+ );
19.
P x P.
La
torre
negra en
1TD
sería
excluida del
jue
·
go, lo
cual
pronto se
dejaría sentir.
Ejemplo: 19
. . . . P x P (o
bien 19
.
C x P;
20.
TDlA, C6D;
21.
D3C. A
19. . . . D x P
se puede responder con
el golpe de
efecto: 20.
DxP ); 20 .
T2A
con
la
consiguiente
21.
T1AR,
etcétera.
18 C5D ,
Continuación del
plan
general.
El
rey
negro debe
ser ret
enido a
ser
posible
en
el
centro
.
Esto
lo hemos
dicho en más de una ocasión y vol
vemos a
repetirla
ahora.
18
...
,
19. D3T ,
R1R
Es el comienzo de las acciones
decisivas.
19 .
C2R
A 19 R1D le
gana 20.
D6R.
Las blancas ocupan la única co
lumna
abierta,
por
la
cual preten
den
irrumpir
en
el
campamento
enemigo
Las
negras están
indefensas,
ya
que
sus torres no están
coordina
das. Esto
no
es una
circunstancia
casual,
ya
que
estando
el
rey
en
el
centro
, como ya
hemos
dicho,
es
difícil
establecer
una
unión firme
entre
las
torres. Puntualizaremos
nue
va
mente
que
en este
caso
un in
tercambio de torres
es
vent
a
joso
para el
bando atacante, ya
que des
pués
de esto la superioridad de
las
blancas con
sus piezas desarrolla
das
y activas aumenta su poder
ofensivo.
20.
... TxT
21.
TXT
¡Así,
en la columna
abierta,
que
constituye
un
importante
sector de
la lucha,
las
blar.cas
tienen
la ven
taja
de
una torre
Este
hecho
in
fluye de manera decisiva
en
la final
de
la partida.
- 17
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21.
C3A
Si
21 ... C
X
C, sencillamente 22
D6R
Y
mate.
22. D R R1D
22
...,
RIA
es seguida por 23 .
D8A , R2A;
24
D x P .
8
23. D X PD , R1A
o
bien
23 ...
RIR;
24
C7A
,
R2A; 25.
D6R
, RIA ;
26 D8R
.
24.
C7R ,
Las
negras
abandonan.
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ATAQUE NUM 3
SMYSLOV-EUWE
Torneo
para
el
Campeonato
del Mundo, 1948)
uegan las blancas
Las blancas han desarrollado el
flanco de rey y las dos
torres
fun
cionan
ya sobre
las semiabiertas
columnas. El único defecto de su
posición consiste
en
que
las
piezas
ligeras del flanco de
dama
aún
no
han
tomado
parte en
el juego.
Sin
embargo teniendo
en
cuenta que
las
negras tienen que activar al
al-
i l
de rey y lograr el enroque
con
objeto de garantizar
la
seguridad
de
su
rey se impone
la idea
de
una
acción inmediata y enérgica
por
parte
de las blancas
en
el centro.
Si
las negras
han
de rechazar
las
amenazas posiblemente
no
consi
gan el enroque
en un
plazo breve
en
cuyo caso
su
rey se encontrará
en
la zona de acción y susceptible
de
ser
atacada.
12.
P4AD ,
Magnifico sacrificio del peón con
lo cual según ahora veremos las
blancas retienen al rey negro
en
el centro y luego desarrollan el
ataque.
12
13. PxP,
P xP
AxP
El señor Euwe acepta el reto. Si
las
negras hubieran
rehusado to
mar
el peón se les
hubiera
origi
nado una
posición difícil: 13. ...
P5C; 14 .
C2D A2R;
15 .
D4R
etc.
14. D4R ,
C2R
-
19
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 16/172
La primera
ju
gada defensiva de
las negras es bastante desafortuna
da. Las blancas inmediatamente ga
nan
un
peón
y ob tienen
un
fuerte
ataque .
Por
lo visto, el se
ñor
Euwe co
mete algún error de cálculo en las
variantes que analizó a
nt
es de esta
jugada. Por esta razón
creo
opor
tuno hacer con
sta
r que los cálculos
concretos durante la partida son
muy
impo
rtantes;
estos cálculos re
presentan una
notable
profundiza
ción
en la
valo
rac
ión de una posi
ción.
Sin
embargo, no se debe «exa
gerar» y basarse exclusivamente
en
el análisis. ¡El ce
rebro
de un
ser
humano no es
una ca
lculad
or
a ele
c-
trónica
Hay que emplear la
facul
tad del raciocinio y autocontrolar
se desde el punto de vista
de
los
postulados
genera
les de la
teoría
ajedrecista y
desde
el punto de vis
ta de la lógica. En este
caso
es evi-
dente que trasladar el caballo a la
casilla 2R resulta erróneo, ya que
las negras «echan más le
ña
al fue
go»
sic)
del enemigo,
obs
taculizan
el desarrollo de su
propio
flanco de
rey, y, por consiguiente, su rey,
dada
la
creciente iniciativa de l
as
blancas, se
encontrará
en
un
a z
ona
peligrosa . Si las
negras
hubieran
desistido de
sus
cálculos y hubie
ran contemplado objetivame
n te su
posición,
no cabe
duda de
que
hu
bieran
valorado
de forma
distinta
la retirada de su caballo. De haber
comprobado luego las variantes, hu
bieran podido descubrir el error
con seguridad.
Es
perjudicial el
fundamentarse
sólo en los postulados generales.
20 -
E
sto
puede conducir a una escolás
tica apreciación de la verdadera na
turaleza
de una posición y al dog
matismo
.
Sin em
bargo,
puedo
ase
gurar que el
maestr
o Z.
Tarrasch,
al
que
tanto se
ha criticado
por
su
dogmatismo,
jamás hubiera juga
do
el caballo a la
casilla
2R.
¿Cómo se
hubier
a desarrollado la
lucha por parte de las negras? Es
tudiaremos
las siguientes
variantes
fundamentales:
1. 14
D2C; 15. C3AD (si 15 .
C4
D; 15 . .
..
,
0-0-0);
15 . ... , T1CD
la a
menaza
era 16 .
C4D,
CID;
17.
CD x P Ejemplo : 17 . ... , D x D; 18.
C x
P+
, o bien 17 A x C;
18
.
T x C+) ;
16.
P6R, P x P (16 . . . . A x P
es
seguida
igualmente de
17.
C5C, y
en
caso de 17 . .. . CID ;
18
. T x
C+,
T x T; 19 . C x A, P x
C;
20. D x P +, y
el
rey
ne
gro sucumbe
a
un ataq
ue
inevitable. En otras
respues
tas dis
tin
tas
de 17 CID las negras
ga-
nan inmediatamente uno de l
os
peones sacrificados
y conservan un
fuerte ataque al rey en el centro);
17 . C5C, C5C después de 17
C1D; 18. T x C+, R x T; 19.
C7A
+,
R1R; 20 . C x T, D x D; 21. C x D, la
superioridad
está
de
pa
rt
e
de
las
blancas, no obstante la mala situa
ción del caballo 8TR); 18. D4C (crea
dos amenazas: 19. C x PR, y 19.
C x PT); 18. . .. P4TR; 19. D4AR,
P4AD; 20. D5R. Es difícil
la
defen-
sa
de las negras. Eje
mplo
:
20
C6D; 21. T x C, AX T;
22
. C x P, o
bien 20 .. D3C; 21. D4R,
etc
.
2.
a
14
. ... , D3R.
Ahora
a
15.
C4D
las negras no deberían jugar
15
. .. .
0-0-0, o bien 15 T8D a causa
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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de
16. T x P,
pero
sí
es posible 15
.
... D4D; 16. D x D, A x D; 17.
C3A
en caso
de 17.
C x P,
17
. . . . 0 0 0
Y las negras
consiguen
un buen
desarrollo) ; 17 . . . . C x C; 18. C x A,
y las blancas no consiguen nada .
Pueden jugar
19.
A5C con
la
ame
naza
de 19
. .
. . C3R;
20.
T x P, T x T;
21. C XP+, C x C;
22
. T8D++, pero
las
negras se
defienden mediante
las jugadas 19. . . A4A ;
20
. T x P,
O-O,
etc
.
Como respuesta a 14 . ..., D3R,
Smys lov aconseja
15.
T6D, lo cual
es
sin
duda una
continuación e
nér
gica. En efecto, después
de 15
. . . .
A x T; 16. D x C+, R2R;
17
. P XA+,
D x P (caso
de 17
. . . . P x P,
las
blan
cas continúan 18. D7C
+. Ejemplo:
18. . .. , D2D;
19
. D4R
+,
D3R; 20.
D4T +, con una situación
semejante
a la variante principal);
18
.
D4R+,
D3R;
19
.
D4T+.
Las
ne
gras
tienen
una torre y dos peones frente a
dos
caballos. Sin embargo, las posibili
dades de las
blancas
son óptimas
debi
do
a la diferente posición del
rey negro . La existencia
de
alfiles
de
diferente color, en casos seme
jantes,
es ventajosa para el bando
activo.
¿E
s
posible
hallar una forma
de
fortalecer más el juego de las blan
cas? Creo que esta
pr
e
gunta
se
la
formularían
todos
aquellos que
comprueben atentamente las
varian
tes expuestas. Personalmente no he
podido hallar
este
fortalecimiento,
pero lo intenté mediante jugadas
15 . C5C, D3C; 16.
D3A
amenazando
con
el
avance
del
peón
6R.
Sin
em
bargo, comparado con la variante
de
V. Smyslov, este camino propor-
ciona a las neg
ras más posibilida-
des. Estas
pueden
jugar 16 . ..., A2R,
Y en caso
de
17. P6R, 17 . .. . O-O, Y
contra p. T6D, A XT; 18 . D x C+,
R2R; 19. P x A
+,
D x P,
que condu
ce a la posición ya estudiada, con
la
única
diferencia
que
el caballo
blanco ocupa la
casilla
5CR y no
la 3AR.
Por esta razón,
tras
20 .
D4R
+, las
negras encuentran la ré
plic
a 20 . .. . , R2D. Debido al defi
ciente
desarrollo de las blancas no
pueden desviar el
plan
mediante 19.
P3CD (
en
lugar
de
1
9.
P x A
+),
que
a su vez
puede ser respondida
con
19
. . . . A x PR ; 20. A3T+ , RID
por
supuesto, no
se pu
e
de
hacer 20 . . . .
A3D en vista
de
21. D x P +); 21.
D x T +, R2D, etc . Además, en lugar
de 16 . ... , A2R, existe la respuesta
16 . ... , TID . Ej
emp
lo :
17.
T x P,
T x T + sería erróneo 17 . . .. , C5D a
ca
u
sa
de
18.
T x C, D x T;
19
. T x A ) ;
1
8.
D x T, D x CD, y a causa del al
fil «atado»
las
blancas no pueden
des
envolverse: 19. T x C, A5CD (si
19 .. A2R; 20. T x P, con
la
ame
naza 21. D7D+); 20. T x A P x T; 21.
D4T+, R1D; 22. C x P
+, R1A
,
etc.
3." 14 . . . .
C5C
.
El
caballo ocupa
una posición
excelente.
Sin embar
go,
esta continuación no
es mejor
que
14
. ... , D3R,
ya
que
después de
15
. A5C la ventaja
blanc
a
es
eviden
te. Caso
de
15. C3T las negras pue-
den responder
con 15
. ... , A6C y
si
16. C x P,
entonces 16
. . .. T1CD 1).
1) N. del E.-Sin e
mbar
go,
16
.
... T1CD no es satisfactorio, pues
existe la continuaci
ón 17 . C6D + ,
P x C; 18 . P x P
+,
D3R; 19. P7D + ,
- 21
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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La defensa es difícil para las ne-
gras. V. Smyslov supone que lo me-
jor es entregar
la dama
a cambio
de la torre,
el alfil y el
peón
me-
diante la
jugada
15
P3AD,
pero
incluso
en este
caso
las blancas
si-
guen teniendo posibilidades,
aunque
el
juego
adquiere un carácter espe-
cialmente
agudo.
Podría parecer
que
los resultados
que alCanzarían
las
blancas con las
variantes expuestas
serían
demasia-
do modestos . Sin embargo,
no
con-
viene
olvidar que en la posición
ini-
cial
antes
de sacrificar el peón las
blancas arrastraban ya un defecto
fundamental: las piezas del flanco
de
dama
se
encontraban
sin des-
arrollar en
sus
puestos
primitivos.
15. C3T , P3AD
15
.
A6C
es seguida de
16
. T3D,
Y luego 17 . C x P. De
esta manera,
y a consecuencia de su grave error
en la
jugada anterior, las
negras
se
ven obligadas a entregar el peón,
sin mejorar por esto su posición en
lo más
mínimo.
RID;
20.
A5C+, P3A; 21. D4AR, T2C;
22.
C4D.
Por
supuesto,
16 ..
, A x T
es falso, y buen ejemplo de ello fue
la
partida
Gipolis (U.R.S.S ) y Haag
Hungría) en el Torneo Memorial
Doctor Asztalos
1964
, que continuó
16
A XT;
17.
C XP+, D XC;
18.
D XT+ , R2D;
19. A5C
A x
C; 20.
D x A A4A;
21.
TID+, R1A;
22.
T1AD, T1R;
23. D8T+,
R2D;
24.
TID+,
A3D;
25.
D4R, T3R;
26.
D5A
P3A;
27.
A XP, C4D; 28. P XA D4T;
29. A3A.
Rinden.
22
16 C X A
PXC
17. D X P4A
Ahora,
cuando
las fuerzas mate-
riales se han igualado y
las
figuras
blancas
ocupan
unas
excelentes po-
siciones, se puede
esperar
que
las
negras
sufrirán
una
rápida
derrota,
ya
que debido
a la situación
del
rey
en el centro y al deficiente des-
arrollo de sus fuerzas no están en
condiciones de organizar una de-
fensa sólida.
17 .
D2C
La peligrosidad de
la situación
de
las negras
queda
patente median-
te
la variante:
17
. . . . D3R;
18
. TXP,
DxD;
19.
T x T+
C1A; 20.
T x
C
R2R;
21.
T7A+,
RlR
si
21.
... , R3R;
22. T x P+, D x T; 23. C4D +, R2D;
24. C x D+ , R x C; 25. T1D, Y las
blancas ganan fácilmente); 22. A5C
etcétera.
18. P6R
Las
blancas,
naturalmente, pre-
tenden
abrir
al
máximo
el juego, de
acuerdo con los principios del ata-
que al
rey en
el centro, que
hemos
mencionado
anteriormente.
18_
P3A
Las
negras hacen
lo posible por
evitar
abrir
las
filas y
las
diagona-
les,
pero
el
ataque
blanco
continúa
intensificándose.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 19/172
19. T7D D4C
20. D
X
D
Es la
solución más sencilla. Las
blancas intercambian sus damas ya
que precisamente la dama del con-
trincante es la única pieza que pres-
ta una ayuda activa a
la
defensa.
De nuevo llamamos
la
atención so-
bre esta
circunstancia.
20
21.
C4D
PA X
D
T1A
Esta
jugada rechaza la amenaza
22
Ox P pero
tras
la respuesta de
las blancas ya no hay posibilidad
de defender
al
peón
3TD
22. A3R
23. TXPT
24. T7C
25. C5AR
C C
C4R
A4A
O O
A
25
AXA debería seguir
26
...
06D . Es
interesante destacar
que sólo ahora es cuando las ne-
gras han conseguido finalizar el des-
arrollo de sus fuerzas pero esto
ha
sucedido una jugada después de la
rendición.
26. P3T
Las negras abandonan.
Si
26
.
. Ax A;
27
07R ,
Y
28
.
OX
T
Otras continuaciones serian
igualmente desafortunadas para las
negras.
En los tres ejemplos estudiados
hemos comentado ampliamente los
métodos de ataque. Los casos de
posiciones tomados en
la
práctica
de grandes maestros contemporá-
neos que expondremos a continua-
ción irán acompañados de
su co-
rrespondiente análisis pero ya no
detendremos nuestra atención sobre
los principios del ataque
al
rey
en
el centro suponiendo que el lector
está ya en condiciones de compro-
bar por
sí mismo en qué medida
estos principios
son
adecuados
para
las posiciones más diversas.
- 3
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
NUM
En todas
las
partidas
que acaba-
mos
de comentar siempre era el
rey negro
el que
permanecía
«atas-
cado»
en
el
centro
pero
aún no
he-
mos puesto un
solo
ejemplo
donde
tal cosa
ocurra
con
el
rey
blanco.
¿Es esto
casual? Debe decirse
que
en
la práctica se da, por supuesto,
tanto en un
caso como el otro.
Sin
embargo es
conveniente
precisar
que este
desagradable
accidente le
ocurre con
mayor
frecuencia a
las
negras
que a
las
blancas,
ya
que
las blancas, que
tienen
derecho a la
primera jugada
padecen
en
menor
número las
dificultades para el des-
arrollo
de
sus
piezas
en la
apertu-
ra. Por
regla
general, las
blancas
han
de
cometer un
grave error para
que
su rey resulte
detenido
en
el
centro. Luego
nos detendremos
a
estudiar
tanto un
caso como el
otro .
JOLMOV KE RES
XXVI
Campeonato
de la URSS 1959 )
El
caballo
blanco
es atacado y
se-
tiene
la impresión
de que después
de su huida
las
negras obtendrán
una
buena
posición.
Sin
e m r g o
una
penetración más profunda
en
25
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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los
secretos
de
la
posición
permitió
al
gran maestro
R.
Jolmov
organi
zar
un fuerte ataque
al
rey
negro,
reteniéndole inteligentemente en el
centro. El ataq
ue de
la
s
blancas
produce una
fuerte impresión
, ade·
más po
r la
razó
n de
ser
ef
ect
uado
contra
uno
de los mejores ajedre
cistas
del
mundo.
12. C6AD ,
Esta irrupción del caballo
blanco
en el
campamento
enemigo
de
don
de
aparentemente «no hay salida»,
requiere
un cálculo profundo y
exact
o.
2
.
.. .
D2D
de ventaja a
la
vez que una exce
lente
posición);
15
.
C7A
+,
RIA;
16.
C x T, y
no
se
puede
capturar
el
caballo
blanco
a
causa
del mate.
V
ar
i
antes
s
emejantes
surgen
des
pués de
la
jugada
14
.
oo. A2D;
15
.
C5D . Es evidente que la s
up
eriori·
dad de
las
blancas
en
caso de
14
.
oo.
A3R; 15.
C5C
o 14.
oo. A4A 15
.
C5D decidiría la lucha.
Se debe
pr
eci
sa
r
que
12.
.
.
,
D2A
sería
seguida por
la mi
s
ma jugada
que
la efectuada
en
la
partida.
13
C
X
PR ,
Mediante
es
te
inesperado sac
rifi
cio del caballo, las
blancas
consi
guen
su fin: ret
e
ner
al
re
y
negro en
el ce
ntro
,
precipitando sobre
él un
Debe
ser
est
udiada detenidam
en- peligroso ataque.
te
la r
esp
u
est
a 12
o
D x D,
con
el
co
nsiguiente juego
contra
el «intru
so» caballo blanco.
Tras 13.
T x D,
amenaza el mate, y las
negras
de
ben jugar
i
nmed
iat
a
mente
el alfil
-de dam
a: 13 . . ..
A2C es seguida
de
14 . C5D.
Ejemp
lo:
14
.. Ax C la
p
ara
dó
jica respuesta
14 ... , R2D es
desarticulada
con
15
. C x P, con
la
consiguie
nte 16.
A5C. Si
14
. . . . RIA;
15 Ax C conduce a
la variante
princip
al, y 15 . ... , TIAD;
16
. C x
PT
,
proporciona
a
las bl
a
ncas
un
pe
ón
16
-
13. .. .
RxC
Estudiemos
otras
soluciones
inte
r
esa
nt
es :
1)
13
. ... , D x C;
14
. C5D, DlD en
caso de 14
. . . .
D2C;
15
. C6A+,
AxC;
16 . p x A+, A3R; 17 . Ax
C después
de lo cual l
as blancas tienen no
sólo
un
peón de
ventaja, sino una
considerable superioridad,
que
con
siste en que
el
rey
enemigo
ha
que-
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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dado detenido en
el
centro,
por
cuya
causa
es
difícil introducir en
el juego la torre
1
TR.
Después po-
dría
continuarse,
por
ejemplo, con
17
. ... , D2D; 18. D3A, Y el
enroque
largo se hace imposible a causa de
18
. D8T
+,
R2A; 19 . A4A+. O
bien
:
17 . ...
TlD
; 18. D4C, R2D; 19.
TDlD +, R1A; 20 T XA , P x T; 21.
D x P
+, y
el
peón
«AR» decide fá
cilmente el final
de
la lucha); 15
C6A+
, A x C
a
15
..
R2R
es
me
jor
continuar atacando mediante
16
. D3A,
atentando
a
la torre.
Es cu
rioso
que en caso
de
16 .
C8C+,
las
negras tienen
una
sola
solución
aceptable:
16
. .. , R1R.
Tras 16
.
D3A, A3R; 17 . A5C, y si ahora 17 .
.. . D1AD sigue
18
. C4C+,
ganando
.
En
el
caso
de
17 . ... , R1A, se
podría
ganar la dama mediante 18 . C x P + ,
T x C; 19 A XD, T x A, ya que las
tres figuras
ligeras
no ayudan a las
negras dada
la mala
posición
de la
torre en la casilla 7TR. Además,
tras
17 . ... , R1A, se llega al triunfo .
m ediante 18 . C7D
+ . Ejemplo:
18.
... , A x C; 19 A XD, T XA; 20
P6R,
o bien 18 . . . . D x C; 19 . D x T+.
D1R
;
20
D x
D+.
R x D;
21 TlD
, A2D;
22 T2R. etc.); 16 . P XA+ . A3R; 17.
A x C. D x P
es
desafortunado
el
fi
nal que surge
a
consecuencia
de 17.
.... D XD;
18
. TD XD. ya
que la
to
rre 8TR
está «muerta». A 18. . .. •
T1D.
las
blancas
salen ganando
inmediatamente una
figura: 19.
T X
T+
R x
T;
20 T x
A
P XT ; 21.
A7C. y 22 P7A); 18. D4C. Ahora las
blancas
amenaza
n
con
fortalecer
su
posición
mediante
la simple 19.
TD1D. A las negras, evidentemente.
no les conviene tomar el p eón 2CD.
ya que surgirían las jugadas 19
T x A+ . P x T ; 20. D x
P+. RlD;
21
T1D+ . etc . En
caso
de 18. . . . . D5D.
resulta desagradable la res
puest
a
19. T4R.
Por esta
razón
merece
más
atenc
ión
la 18 ... .
0-0-0 .
la cual
pOdría
ser seguida de 1
9
A5C. D x P
pie
rde la
calid
ad con 19
.. .• D5D.
a causa de
la simple
20. D x D,
T x D; 21 A6A . A
idéntico
resultado
se
llega
en caso de 20. . . . D2C; 21
D3A. A4D; 22 D6A. DlA ; 23 D x T+
20. D4TD . Y
las blancas deben
ga
nar . Ejemplo: 20 .. .. T2D; 21.
D6A+ . T2A; 22 . D8T
+ .
R2D; 23
TDlD+ . o bien 20 .. .. T3D; 21
TDlD, T x T; 22 . D6A + .
2) 13 . . . . D x D; 14 . T x D, R x C
(
de otra
forma
las n
eg
ras se que-
darían
sin
el
peón en
una
posi
ción
deficiente); 15 A5C+ , R3R (no t ie
ne aliciente p a
ra
las negras 15 . ...,
P3A;
16
. p x
P+.
A x
P; 17
. C5D
+,
etcétera); 16. T6D
+,
R4A
c
onduce
al
mate la 16. . .
. R x P ;
17
. T4D
+ ,
R3R ; 18 .
T1R +);
17 P4AR, con
la
amenaza
principal 18 . A x C, A x A;
19 . T6A + + , y
la
«secund
ar
ia»
18
.
- 27
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 23/172
C2R. Las negras
no
tienen
una
de- decisiva. 17. P6R. D2C;
18.
P7R+ .
fensa satisfactoria. E jemplo: 17 . ... • R1R; 19 . D6A
A3R; 18. C2R. RSR Oa
única
juga-
da);
19
.
C3C+
R6R. y
las
bl
a
ncas
dan
mate de tres ( ) maneras dis
tint
as
. O
bien
17
.•
A x P; 18. TSD.
y las
blancas
deben ganar.
14.
AxC,
x
Para 14 . ...• D x D existe
la
jugada
in
te rmedia
:
15
.
ASC
+ .
15. D3A A2CR
Las blancas amenazaban no
s6lo
con la captura de
la
torre
8TD. sino
princip
a
lmente 16.
D6A +. capturan
do la torre del
rey.
16.
C50 ,
Es mejor que
16.
D x T.
A2C
; 17.
D x P. D3A; 18 . P3AR. T1TD; 19_
CSD
+. D x C; 20 . D x p.
aunque
tam
bi
én
en este
caso las blancas
debe
rían
ganar gracias a la superiori
dad material
y a
una mejor
po
sición .
16. . ..
R10
En caso de 16. ...• R1A. constitu
ye
un
bonito
final de
la
luch
a
la
28 -
17.
TO-10,
A2C
Mejor hubiera sido 17 _ ...• D2C.
pero también en
este
caso ganaban
las blanca
s.
continuando 18.
P6R .
como
lo demuestran
las variantes
siguientes:
1) 18 • A x P ; 19. T x A. p x T;
20 . C x P+ . R
2A;
21. T7D+ .
2)
18
. ..
.•
P X
P; 19. C4C+ .
R2A
(en caso de 19 .• R2R;
20.
C6A+.
Si
19.
. .• RlR sigue 20 . T x P +. Fi
na
lmente. 19 _ ...• ASD; 20. T x A+.
P XT; 21. D6A. R
2A; 22.
DSR
+ .
conduce
a
una
posición
muy
per
dida
para las
negras); 20.
D3C+ .
P4R; 21. T XP.
A2D;
22. T8R +
18. 03CO
Ahora
las negras pierden la
dama.
18.
. . A3AO
19. C
X P PXC
20. O X P7A
Lue
go
siguieron
l
as jugadas:
20.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 24/172
.. . A x PR; 21. T x D , AXT; 22.
T X
A
R2A; 23. T7R TD·ID; 24.
P4TD P4CR; 25. D5D TIR; 26. T X
P,
P5CR; 27. P5T P x PTR ; 28 . Px P ,
R x P; 29.
TxA.
Las negras abandonan
Esta partida
fue galardonada en
el torneo con un
premio
especial
dedicado a la belleza.
- 29
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 25/172
ATAQUE
NUM
TOLUSH BOTVINNIK
que
apareció
como consecuencia
de
la síntesis
de tres
premisas. En prí
XI
Campeonato de
o
URSS,
1939)
mer
lugar, el
rey blanco
está
en
el
uegan
l s bl nc s
Me llamó
la atención
esta
situa
ción
cuando
me paseaba por el
es
cenario durante el
torneo
e invo
luntariamente
tuve el
pensamiento
siguiente: las negras
han
entrado
ya
en
la
fase de
medio
juego,
mientras
que las
blancas
se
esfuerzan
aún
por finalizar
su apertura. ¿Por
qué
me formé
esta
impresión?
Creo
centro.
En
segundo lugar,
todas
las
figuras del flanco derecho
perma-
necen aún en sus puestos
primiti
vos.
En tercer
lugar,
la
fuerza
ac
tiva
de
las negras
la
dama la
to
rre, el alfil y el caballo)
están
bien
distribuidas
y
actúan con
coordina
ción.
El
hecho de que
las blancas
poseían dos
peones de
ventaja no
me parecía grave,
ya
que uno
de
ellos pOdría ser
recuperado
inme
diatamente y el
otro
difícilmente
representaba
una compensación su
ficiente a cambio de los defectos
de
las posiciones
blancas
que
hemos
mencionado.
Repito que esta valoración
surgió
inmediatamente
después
de
un
re
conocimiento a simple
vista
de
las
posiciones.
Veamos
ahora de qué
manera
transcurrió la lucha
y analicemos
las variantes fundamentales
.
9
cxp
Las negras han logrado concen
trar tantas amenazas,
que
la cap-
-
31
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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tura
del caballo
es la única jugada
posible para
las blancas.
En
efec
to, si
10.
T1D, 10 . ... , Ax
C; 11.
P x
A,
C3AD, renovando
las
amenazas 12.
... , C x
A,
y
12
. C x
PA.
Tras 10.
C x C D x
D+
;
11.
R x D,
T x C
+, la superioridad de
las ne
gras es
evidente.
Ejemplo: 12.
R1R,
A x P;
13. T2A a 13. A4A es buena
la
respuesta 13.
. . , Ax T; 14. Ax T,
A6TD); 13 . A6TD, o
bien
12 .
R2A,
A5A +; 13. R3C, T7D, etc.
De esta
manera, la primera
im
presión resultó
correcta.
Las blan
cas
tienen peor
posición. Sin em
bargo, esta conclusión
sería
preci
pitada si no previéramos una juga
da, que fue precisamente la que hi
cieron las blancas .
10. A7A
Inesperada y hermosa respues
ta ¿No
sería
indicado realizar ur
gentemente
el
replanteamiento
de la
valoración anterior?
Ahora aclara
re
mos este punto.
La
respuesta
de
las negras es forzada
.
10.
•
•
I
Dx
11.
e
x e
La situación se ha esclarecido. A
11. ... ,
D2D
, las
blancas responden
con 12.
T1D,
con la amenaza 13.
C7A
A causa
de
lo cual las
negras
no
pueden
h
acer ni 12
P3R,
ni
12 R1A. Sin
embargo, aún tie
nen en reserva la jugada
12 . . . . C3A,
que rechaza la
amenaza. ¿Cómo po-
.32 -
dría
calificarse
la situación
origina
da en este
caso?
Comparando
esta
situación
con
la
inicial,
representada
en el diagra
ma,
no
podemos hallar una notable
mejora en la distribución de las
fuerzas blancas : el flanco de rey
continúa
inactivo. En la posición
de las negras, a consecuencia del
inesperado golpe táctico del enemi
go, se ha roto
en
parte
la armonía:
la
dama
en
2D tiene
una
posición
deficiente, ya que obstaculiza
la
sa
lida
del alfil. Pe
ro este
defecto
es
fácilmente corregible.
En vista de
lo cual,
en la
presente situación, a
nuestro
juicio,
las negras tienen
bu
en
juego, que
compensa
el
peón
de
ventaja
de l
as blancas.
Estudie
mos
la posible continuación,
con
objeto
de
emitir una
valorac
ión más
profunda
y
exacta:
12 .
C3A
;
13.
D2A
,
R1A
amenaza
ba
14
.
C6A
+ .
Por supuesto, no debe
jugarse
13.
.. . D4A a causa de
14.
C x P
+); 14.
C3A
las blancas han de continuar
el desarrollo de
sus
piezas.
Tr
as
la
14. C3A D,
Ax C+;
15.
P x A, D x T+;
16.
D x
D,
T x
D+
;
17.
R x T, A3R,
las negras
obtienen
un
excelente
fi
nal);
14
. ... D4A. Ahora, si las blan
cas se dec
id
en por el c
ambio
de las
negras,
terminan
su desarrollo,
al
tiempo
qu
e el
peón 2C
D
estar
á
ya
atacado.
En
caso de
15.
P4R,
15
. D4T,
el punto
central
4D de
las
blancas
resultará notablemente debilitado .
Ejemplo: 16.
A2R,
A5C;
17.
O-O,
P3R;
18.
C3R, Ax
C; 19.
A x A, D4R,
etcétera. Claro
está
que
esta
varian
te
no
es obligatoria,
pero ilustra
la riqueza
del juego
que deben
des-
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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arrollar las negras en lucha por el
peón. De esta manera, si las ne
gras hubiesen jugado 11. .
..
, D2D
nos veríamos
obligados a
modificar
sustancialmente la
antes
expresada
valoración
de la
posición.
Sin
embargo, las negras poseen
una
respuesta
más firme, que sub
raya
claramente el
principal
defec
to de
la posición
blanca y
que
con
firma la suposición de que la posi
ción inicial de las blancas era peor.
11
.. .
TxC
Sacrificando la calidad, las negras
no sólo
eliminan
la única pieza im
portante
de las blancas su
caballo
central , sino
que completan
enér
gicamente
el
desarrollo
de
todos
s
us
efectivos
para
precipitarse
so
bre
el
rey
blanco,
«
atascado» en el
centro.
Es evidente
que la defensa
de las blancas va
a ser difícil,
ya
que todo su
flanco de
rey
perma
nece estacionario.
12 O X T A3R
El
fin
primordial de
las
negras
en su primera etapa del
ataque es
una completa
movilización de
sus
fuerzas. Por esta
razón
la captura
del
peón 2CD sería errónea.
Con
cretamente, si
12
. . . . AXP, las blan
cas responden 13.
T2A
, con
la
con
tinuación posible 13 . ... , D4T+; 14.
D2D, o
bien
13.
. .. A3R;
14.
D2D
ganando tiempo para desarrollar el
flanco de rey. No hay que olvidar
TII
que
las blancas
poseen ventf,
ja
en
cuanto
a calidad.
13 02D,
De producirse 13. D4R las negras
tomarían el peón: 13 . Ax P, sien
do imposible jugar 14. T2A a causa
de
14 . ... ,
A4A
Y si 14. TID, segui-
ría 14
. ... ,
D4T+
.
13 ...
,
C3A
Ahora las
blancas
tienen ante si
una difícil tarea. La siguiente juga
da de las
negras
persiguen un ob
jetivo evidente: introducir en la pe
lea su torre, ocupando la abierta
columna
central.
¿De qué modo prepararse mejor
para esta
jugada?
¿Cómo compagi
nar
la
defensa
de las
crecientes
amenazas
de
las
negras
con
el des
arrollo
del propio flanco de rey?
Las blancas no pueden resolver
ahora este problema sin importan-
tes
pérdidas materiales. Hay
que
te
ner
en cuenta
que
tras jugar la
to
rre a la casilla D las
negras
obli
garán a la dama blanca a abando
nar la diagonal lR-5T, lo cual ori
ginaría
a
su
vez
la impetuosa
entra
da en
juego
de
la
dama negra
por
vía 4TD.
Para
no
perder
el control del pun
to 5TD aparece como
jugada
más
adecuada
14.
A3D
pero
tras
14
TID la
amenaza
15 . ... ,
A4A
obliga
ría a
las blancas
a retroceder con
-
33
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 28/172
la dama, no
consiguiendo su ob
jetivo_
La siguiente
jugada de las
blan
cas,
con la cual no contribuyen
ciertamente
al desarrollo
del flanco
de
rey
,
no
les
proporciona, por otra
parte,
una defensa satisfactoria
. Po
siblemente, convenía
haberse
decidi
do de una vez a
«incrementar
el
material» y jugar 14. T3A. En este
caso
la jugada
14 . ... , T1D ya no es
peligrosa, toda vez
que
existe
la
respuesta
15 . T3D. Y
en
el caso
de
14 A x T,
15
. D x A, Ax P;
16.
C3A
las
blancas
veían
renacer sus
esperanzas
de una
buena
defensa,
ya
que el ataque enemigo era elimi
nado
.
Sin embargo,
las
neg
ras
no
te
nían porqué precipitarse
para recu
perar la
calidad. Mucho
mejor
por
venir le ofrece
15
C5C aconse
jada por M. Botvinnik.
14.
T10,
15. OlA
16. T20,
T10
D4T
En
caso de
16
. R2R,
para eludir
la posición
desairada
de
la torre,
las negras
jugarían
16
.
oo.
D4C ;
17
. R1R
07
.
R3A es
segu
ida
de 17 .
oo.
T x T;
18.
D x T, D x PC,
ame
na
zando ganar
de
inmediato por
vía
de 19 .
oo.
D
3A+.
Además, las blan
cas
no
pu
eden salvar su
peón
de
torre,
después
de
lo cual las ne
gras, poseyendo
la
igualdad mate
rial
y
fuerte
disposición de figuras,
tendrían además
un peligroso
peón
para promocionar ;
17.
., T x T +;
18
. D x T, D x PC,
con
un
fuerte
y
34 -
creciente ataque, que
pronto
condu
ciría al triunfo.
16
T4D
Reforzando al máximo la posición
de todas sus piezas, las negras co
mienzan «la siega». Pronto del flan
co de la
dama blanca
sólo quedará
el recuerdo.
17.
C2R
Contra
17 . C3AR el
plan ganador
es
17 .
..
. T x P.
Ejemplo
:
18
. D1T,
C5C;
19 .
C4D
C7A ; 20. C x
C
T x
C;
21. D1D
, T x P, o
bien 18
.
D1C
Ax P;
19
. D1T, C5C , etc.
17.
,
18. C3AO
TxP
AxC
Esta
jugada
es
más
fu
erte que
18 .
... , T x C; 19 . P x T, Ax P; 20.
A3D.
19. P
X
A,
20. 02C,
TxP
T T
Habiendo
conservado
la torre, las
negras no
sólo capturan el
último
peón
del flanco
de la dama
blanca,
sino que
continúan
su ataque.
21.
05C,
22. 02C,
06A
04A
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 29/172
Ahora, después de llevar
la
dama
negra a
una
nueva
posición, las
blancas no tienen defensa posible
contra la amenaza
23.
oo.
T x PT.
23. DIC
A 23. D x P
seguiría
inmediata
mente la
decisiva 23.
oo.
D8A+;
24.
R2R (en
caso
de 24. TID, 24.
oo.
D6A
+, y a 25. T2D
las negras
res
ponderían
con 25.
oo.
T x
PT
. Por
otra parte,
25.
R2R conduciría
al
mate
tras 25.
oo. A5C+); 24
.
.,
A5A+;
25. R3A, D x T; 26. A x A (no
se puede tomar el caballo a causa
de la 26. oo. A4D+) ;
26.
, C4R+;
27. R4R (en caso de
27
. R3C, las ne
gras tienen el golpe
efectista 27.
,
TxP+ ) ;
27.
., D7A+
; 28 . R
xC,
D XA, Y el
rey
blanco
cae en la red:
29. D5D, T4T ;
30.
D x T, P3A+ +.
23.
.,
Ax
P
24.
TxA
Esto
conduc
e a
nuevas pérdidas
materiales,
pero otras continuacio-
nes
son igualmente desfavorables
para
las
blancas.
24.
.,
25. T2D
26. A3D
27.
AxT
D4T
T8T
TxD
Las
negras poseen
una superiorí-
dad
suficiente
para
el
triunfo. La
parte
técnica
de la
continuación
la
expondremos sin
comentario:
27.
oo.
C4R;
28.
R2R, D4C +; 29. A3D C x A;
30 . T x
C
P4TD; 31. TlD, D5A; 32.
R3A, P4CD; 33. T7D, P5C; 34. T7T,
P5T; 35.
T8D+,
R2C; 36. T8-8TD,
P6T; 37. P3C, D5C.
Las
blancas abandonan .
- 35
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
NUM
CHIGORIN-SALVE
(8. Partida del Torneo, 1906)
uegan
l s bl nc s
Mediante
varias jugadas sencillas
las blancas crean un fuerte ataque
al rey.
14.
AxC ,
PxA
A
14
. ... , A x A
podría
seguir
15
CD x PA, p x C;
16
. TRlR , T2D (en
caso de 16 . .
, D4A; 17 . P4C, A4CD;
18
. P4AD, Y
si
18
. A x P,
las
blan
cas consiguen una posición venta
josa
mediante 19 . D2C, D5D; 20 .
T XA+ , R1A; 21 D XD, TxD; 22
T x PC, y si 18 . ... , D x PC es asimis
mo
desfavorable para
las
negras,
la
continuación simple 19 D5R, etcé
tera. En caso
de 16 . ... , D2A, sigue
17 C x P, T2D; 18 . TlD ,
Y el juego
se reduce
a
la variante
funda
men
tal); 17 . TDlD, D
2A
(a 17 . ... , D4A,
las blancas responden 18 P4C.
Ejemplo: 18 ..., A4CD; 19 P4A,
D x PC ; 20 D5R, con las amenazas
21
D x T + + Y 21 D8C+, sin men
cionar
ya
21 T x T. O
bien
19 . .. ,
A x
P;
20 D2C); 18 C x P.
Debido
a
no
poder jugar 18 . . . . T x T a cau
sa de 19 D x T, las negras no pue
den evitar el intercambio de torres
con la
consiguente
captura
del
al
i l 7R,
lo
cual proporciona a
las
blancas dos peones de ventaja .
15. TR1R
Amenaza
16
. CD x PA.
Es
mala
16
.
...
, P5AR;
17
C5T. E
jemp
lo :
17
. .
A3D
;
18
. C5A ,
A2AD
; 19 D4C, etc.
-
37
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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15.
..
D4A
16. TD-1D,
De nuevo amenaza 17 . CD x PA, y
en caso de 17 .. , P x
C
18 . P4CD.
16.
..
P5A
A 16 A1AD
las
blancas ganan
mediante la combinación 17. CRx
PA, P x C;
18.
DxA+, DxD;
19.
T x D+, R x T; 20. C x PAD+, R3R;
21. C x
T+.
17.C4R,
18. D3A
D4R
D2A
Las
negras rehusan hacer
el
en
roque, ya que en este caso tam
bién, a causa de la debilidad de los
peones 5A y 3AD
estarían
en fran
ca
inferioridad.
Ejemplo:
18 . ...,
0-0;
19. C2R, P4AR (para salvar al
peón) ;
20
. C2D,
A4C;
21. P4TR, A3T
(después de 21. ... , A x
P;
22. C x P,
D3A; 23 . C4A
las
negras
estarían
completamente
«aprisionadas»);
22.
C4AD , D4A;
23.
P3CD, P4R;
24.
T6D,
A2C ;
25.
TR1D,
etc
.
19. D5T,
A1AD
A 19. P4AD
sería una
fuerte res
puesta
20. C5AR.
20. C5CR,
38 -
Amenaza
no
sólo 21. D x P +, sino
también 21.
C5
x PRo
20
.. .
21. O X A
AxC
P4TR
De otra
manera
las blancas se in
crustaban
con
su
dama a
la
casilla
7CR, ganando
un
peón y continuan
do el
ataque
. A 21. ... T4D segui
ría
22. D7C, TIA;
23. CxP6R ,
A x C;
24.
T x T, PA x T;
25.
T x
A+
22.
C5A ,
A las blancas no les satisface
bastante
la captura
del peón 22.
C x P6A. Continúan su ataque victo
rioso, amenazando con 23. C7C+.
Ahora 22
. ... , T x T; 23. T x T,
PxC
llevaría a
una
situación
semejante
a la que
resultó
en
la
partida.
22.
23.
24.
.. /
P4A ,
TxT,
T4D
T xT
PXC
Las
negras
se ven obligadas
a to
mar
el caballo blanco,
ya que no
tienen
otra defensa contra
25.
C7C+.
25. D7C,
26. T
R
+,
27. T
X
A+ ,
T1A
A3R
He aquí el sentido de
la
combi
nación de las blancai.
Aunque la
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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posición se ha simplificado el ata-
que continúa a causa de la mala
situación
del
rey negro. Además
las negras tienen seis ( ) débiles y
aislados
peones.
27
. . .
28
T6T,
R2D
D4T
Tras 28. . .. TIR
las
blancas po-
drían
pasar a
un final de peones
mediante
29.
D x P RID; 30.
D x
T ,
etc.
29
D4D , R R
Aún
siguieron
las jugadas 30.
P3TR P3A;
31.
D x
P4A
R2D;
32.
T x PT D x P; 33 .
T7T
.
Las
negras abandonan
.
- 39
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
NUM
. 7
GROONFIELD-SPIELLMAN
Shopron,
1939
uegan
l s bl nc s
La pOSlClOn tiene
un carácter
ce
rrado.
Ambos alfiles negros tienen
limitada
su
actividad
por
los peo
nes .
En esta
situación
la única
co
lumna
abierta
no puede ser
utiliza
da para
promover
la
actividad.
Después de
un atento
estudio de
la
posición se
pued
e
aventurar la
tesis de que la s
uperioridad
de las
negras en movilización
de
fuerzas
no
les
ofrec
e posibilidades
reales
de
tomar
la
iniciativa y
las blancas
conseguirán finalizar
sin
novedad su
desarrollo igualando así
sus
posi
bilidades.
Sin
embargo el maestro
R. Spiellman
uno
de los
máximos
representantes
del estilo combina
tivo en el
ajedrez
encuentra a pe-
sar
de todo
un
curiosísimo ca
mino
Las
negras
tienen sus piezas per- para valorizar su iniciativa.
fectamente desarrolladas mientras
que las blancas necesitan aún dos
jugadas
para finalizar la moviliza
ción de
sus
fuerzas . Dado que su
rey
se
encuentra todavía en
el cen
tro se impone la idea de organizar
un ataque contra
él.
Pero
¿cómo
hacerlo?
12.
. ..
P4R
Hermosa
e
in
es
perada
jugada
cuyo sentido aclararemos ahora .
13.
PA
X P
-
4
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Las
blancas
se ven obligadas a
gada fuera refutada
. Sin embargo
capturar al «abnegado» peón
ya en la lucha sobre
el tablero cuan
que
de otra
forma
se
hubiera
abier- do el
tiempo
para
meditar está li-
to
el
juego en
el
centro cosa que
mitad
o a
18
jugadas
a la
hora
una
convenía sólo a su enemigo.
jugada
así casi
siempre
debe tener
3 . . .. C X
P
En esta
nueva jugada
combinat
i
va está
el
quid
del
plan
de
las
ne
gras.
Nu
evame
nte las blancas han
de
aceptar
el sacrificio
ya que
de
lo
contrario
se
quedan con las
ma·
nos vacías. Ejemplo:
14.
A2R, C4A
manteniendo el
ataque
con equili
brio de material.
14.
PxC
P5D
Ahora
las negras
alcanzan el
fin
propuesto:
abrir el juego. Todo el
problema consiste en saber si
está
o no
justificada
esta política de
agresión
a
ultranza.
Téngase
en
cuenta
que
las
negras han
sacrifi
cado sin compensación visible un
caballo.
Es
interesante
d e s t a c a r
que
R. Spiellman en su libro La teoría
del
sacrificio
incluye
la
cita siguien·
te que
escoge de
sus propios
co
mentarios
a
esta partida
publica
das
en
una revista:
«La
utilidad de
sacrificar
al caballo
no puede
ser
demostrada analíticamente e inclu
so
es
posible que
en un est
udio
concienzudo de la
partid
a
esta
ju-
42 -
un
efecto favorable .»
De
esta cita se
deduce
que
el
propio R. Spiellman no está seguro
de
la corrección
de
su
sacrificio
desde un punto de vista puramen-
te teórico. ¿Debe
este
hecho indu
cirnos
a confusión. De
ninguna
ma
nera.
He puesto
este
ejemp
lo inten
cionadamente
ya que lo considero
de
gran utilidad para
los ajedrecis
tas
prácticos. No
está de más
recor
dar que
en nuestros
días
semejantes
sacr
ificios se
dan
con frecuencia
por
ejemp
lo en las
partidas
del so
bresaliente
maestro
M.
Tal.
No
obstante
¿es posible estable
cer la corrección
de
semejante
sa
crificio mediante un análisis o ha
de
ser
totalmente excluida esta po
sibilidad? En
mi
opinión una mi
nuciosa investigación de
la
posi
ción
nos permitiría
en
bastante
medida aproximarnos
a la verdad
pero
para
esta
cl
ase
de análisis ha
ría falta
de
masiadas
páginas. Pro
ponemos
al
lector ejercitars
e
en
el
análisis del sacrificio de Spiellman
lo cual
sería
de
gran
utilidad y ser
viría de buena base para una va
loración
objetiva
de su plan.
15. C1D
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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En
caso de retroceder con el ca-
ballo a
la
casilla 2R
para
las ne-
gras no tiene sentido el dar jaque
en 4TR,
ya que después 16.
P3C la
dama no tendría
un
lugar adecua-
do para huir. Mejor
sería
15
.
,
A x P.
Ejemplo:
16
. P x P, A x P; 17.
e
x A D x C. Las
negras obtendrían
tan sólo
un
peón de ventaja a
cambio
de
una figura, si
bien
el
rey blanco
quedaría
retenido
en el
centro por
mucho
tiempo y las ne-
gras
llevarían
su
ataque
sobre
él,
introduciendo
en
la
lucha todas sus
fuerzas.
Merece atención la 15. P x P.
En
este caso
las negras deberían
re-
husar
de dar jaque
en 4TR y jugar
simplemente
15
.
,
D x P,
ya que
15.
, D5T ;
16 . R1D, D x P, per-
mitiría
a
las blancas
resguardar
al
rey
en un
sitio menos peligroso:
17
. D4T si inmediatamente
17.
R2A
entonces 17
. , TD1A), 17 . , D x P;
18
.
R2A
etc.
15.
.
xPR
16. P4R,
Defensa original de
las blancas
.
Entregan
su
peón
central
con ob-
jeto
de no permitir abrir la colum-
na de
dama
y
limitar
el papel del
alfil 5R,
que
se
verá
obstaculizado
por su propio peón.
16. oo.
17. C2A,
18. D3TR,
xP
A4D
Tras haber defendido al
peón
2CR, las
blancas
tienen intención
de jugar con el alfil a
la
casilla 3D
y
hacer
el
enroque
. Después
de
esto, gracias a su pieza de ventaja,
mantendrían
su
superioridad
. Las
blancas
podian
haber
realizado su
plan,
por
ejemplo,
después
de 18 .
., Ax P;
19
.
A3D A3R; 20.
D6T, A2C ;
21. D4A Y los tres peones negros no
compensan
suficientemente
la
figu-
ra, ya
que
el rey blanco está
fuera
de peligro.
18. , D2R
19. A2R,
Es comprensible el empeño de
las
blancas
en
hacer
el
enroque
cuanto antes . Sin embargo, una
nueva y
brillante
jugada del con-
trario demuestra
que es
imposible
de
todo
punto
conseg
uirlo
y
las
blancas sucumben
a un fuerte ata-
que. Tampoco hubiera sido adecua-
do
19
. A3D a causa de
19
. oo.
A5AR+ ;
20.
RlD, Ax A; 21. R x A
D5C . Ejemplo:
22
. R2A , D5T + ;
23. R2D, D x P y
las negras tienen
tres peones a cambio de una
figura
más el ataque. R.
Spiellman
su-
pone que la mejor defensa es la
43
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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jugada 19. RlD
para
poder respon-
En caso de 23. A4AR;
23.
. .. ,
der a 19 . ... , A x P con 20. A4AD. T5R Y las blancas están igualmen
19.
.
..
P6D
te atadas de
pies y
manos
.
Ejem
plo
:
24.
A3A
T X
T
;
25.
R XT,
D6A ; 26. R2R,
TlR
;
27
. A3R,
¡Nuevo sacrificio que abre el jue- D7A . O bien, 24. AlD, T x T ; 25.
go aún m ás R XT,
TlR ;
26 . RlA,
A5AD
, etcé
20. C X P
En caso de 20
. D x P ; 20 .
A x PCR; 2
1.
TlCR
,
A2CD
y
lu
eg
o
l
as torres
negras
entran
en
la lu
cha, actuando sobre
la
s abiertas
columnas
centrales.
20 .
.. .
TR-1R
21. R
lA,
Renunciando amargamente al en
r oque.
Tampoco
21.
RlD
era solu
ción, pues las negras ganaban la
calidad
y el peón mediante 21. ... ,
A x PCD.
Por
supuesto
sería suici
da 21. O-O a
causa de
21.
A4D + , g
anand
o
una figura.
21. .. .
A X PCD
Sería erróneo 21. .. .
A6AD ya
que después
de
22.
A x A, D x
A ;
23
.
RlC,
las
blancas pu
eden
contar
a
23
. . .. , T6R, con
24
. C4A.
22.
Tl R
D3A
23
. C2A,
44 -
tera
. Dado que
el
alfil 2R no tiene
buenas jugadas, las
negras aumen-
tan su pre
s ión mediante
24.
. ..
TlR, o bien, 24 .. A5AD . Las
otras
soluciones de
las
blancas,
a excep
ción
de
23 . A4AR, son aún peores
y
no
proporcionan una defen
sa
só
lida, lo cual
se
puede
probar
fácil-
mente .
23.
...
A5D
24.
D3CR,
Es d
esesperado
para
las
blancas
el plan 24. A3AR, A5A ; 25. RlC ,
T x
T
; 26. A x T,
TlR
.
24
25. P4TR,
T5R
E
studiemos otras
s
olucione
s
par
a
las
blancas:
a
25. D3AR, T x
A ; 26.
D x T
(en caso
de
la 26. D x D sigue 26.
... , T x
T
);
26
. .. . A4A.
b 25 . A3AR, A5A + ;
26.
RlC,
T x T;
27.
A x T,
TlR
;
28. A2D
,
A x C ;
29.
D XA D8T .
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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e) 25. A3D T5C .
d 25. TIAD. Después de esta
jugada
,
las
negras
no
se
ha
llan en
una
situación forzada
y
en caso de
contestar
25 . .. . T4R deben alcan
zar
paulatin
ame
nte
el
triunfo,
ya
que la torre 1TR está excluida del
juego.
25 .
...
,
26. ASCD,
TD1R
Es
ta jugada conduce rá
pid
amen
te
al final.
28. OSC
TxA
29.
R xT,
O x C
30. R1O,
AxP
31. T1R,
A6AR
32. A2R,
A6A
33.
AxA,
O x A
34. R2A, Ax T
Las blancas
abandonan.
Eludiendo la amenaza 26
. .
.. , T x A
Finalizar
e
mos
esta
serie
de ejem-
con la consiguiente 27 . ... , A4AD. plos de
ataque
al rey en el centro
26
.. .,
27.
AxT,
TxT
T3R
con dos
típicos finales tomados de
las partidas
de los
más
famosos
ajedrecistas del siglo XIX.
- 45
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQU E NUM. 8
MORPHY - AFICIONADO
Nu
evo Orleá ns, 1858 )
Partida
jugada
en una sesión de juego
s
imultáneo
a
ciegas
en seis table ros.
uegan l s bl nc s
Sacrificando
un peón,
las blancas
han
re
tenido
el
rey
enemigo en
el centro y
organizan contra
él un
demoledor ataque directo
.
8. C
X PA r,
9. D3A + ,
Rx C
R3R
Las
negras
se ven obligadas a co
laborar
con
su
sensible
rey
a la de
fensa si quieren conservar
la
pie
za
de
ventaja
. Nos
asalta
la du
da
de si tal
vez
sería
mejor no
obsti
narse en
conservar
esta superiori
dad material. El post
e
rior
desarro
llo de los aconteci
mientos nos
dará
una respuesta
afirmativa
a esta
interrogante
.
Sin embargo,
un aná
lisis
demuestra
que,
aun
con otras
respuestas,
la situación
de
las ne
gras
seguiría
sie
ndo
insostenible.
Es
t
udiemos
algunas
variantes:
1)
9. ., RIR;
10
. A x C, TIA si
10
.
oo.,
C4R,
las blancas obtienen
una excelen
te po
sición
mediante
11.
D5T+,
C3C;
12. T1R.
Después
de 10.
oo.,
D3D; 11. D7A+ ,
las
blan
cas
conservarían
un
peón
de ven
taja.
Ejemplo:
11.
.,
R1D;
12
.
D x P,
A3A; 13
.
A5C
; 11. A x
C+
,
P XA;
12.
D x P+, A2D ; 13 . D4A Y
las
negra
s no
tienen compensación
por el peón
perdido
.
2 9. oo., A3A
;
10
. AX
C+
,
A3R;
11. Ax
A+ en esta situación no
te
n
dría sentido capturar
al peón,
ya
que tras 1
1.
A x C, P x
A;
12.
D x P, las
negras
obtienen un buen
desarrollo
y dos fuertes alfiles) ;
11.
7
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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· .. , R x A.
Ahor
a es adecuada la sen·
cilla y a la vez efectiva jugada 12.
A4A.
El
rey negro tiene una posi
ción desfavorable
en
el centro y le
es düícil ponerse
a
cubierto
.
Ejem-
plo: 12. ..., R2A; 13. D3C +, o bien,
12 R2D; 13. D3TR+ .
10. C3A
Con ayuda de
los
sacrificios, el
ataque de las
blancas
se desarro-
lla
forzada
e
impetuosamente.
La
clave es siempre
mantener
al rey
negro
en
el centro
del
tablero.
10. ...
11.T1R ,
PxC
C4R
No es difícil ver que todas las
re
spuestas
de
las negras son
obli
gadas.
12. A4A, A3A
No obstante,
aquí existió
una
al
te
rnativa en la
variente
siguiente:
12
. ... , P3A; 13. T x C+, R2D 13 . .. .
R2A se
ría
seguida de
14.
A x
C+,
P x A; 15. T x A+,
ganando
la dama
o
un ataque
i m
p a r
a b 1e);
14.
T x C + , P x T; 15 . D XP+ , R1R;
16.
D7A + , R2D; 17. A5C+ +.
13 A X CR,
14. TxA
15.
T1R ,
16. A X C,
48 -
AxA
RxT
R5D
Se
da
por sabida la imposibili-
dad de c
apturar
al alfil a causa de
17 . D x P + + .
Las
negras
tienen
una
torre de
ventaja, pero
su
rey ha caído en la
trampa. Todo esto
es
bastante
ló
gico,
si
tenemos
en cuenta que to
das
las piezas negras tienen
una
presencia purame
nte formal, mien-
tras que en el sector principal de
la lucha
las
blancas tienen una su
perioridad aplastante.
Ahora «la principal»
amenaza de
las blancas es 17 . D x P+, RxA; 18.
T5R+,
R3D; 19.
D5A
R2D; 20 .
D5A
+ + ,
Amenaz a
t ambién
17
.
D4R+,
R4A; 18.
P4C+,
R4C;
en
caso
de 18. ... R3C;
19
.
D4D+,
R3T; 20 . D4A+ , P4C; 21. D6A+ +.
También
18
. ... , R3D es seguida de
19.
D5R+,
R2D ;
20.
D6R+
+); 19.
P4T+, R x P; 20. T1T+, d ando
mate. Un plan análogo se puede
pon e r en
práctica mediante 17.
D3D +, R5A; 18 . P4CD, etc.
16. . . .
T1R
Estudiemos otras variantes posi
bles
:
1. 16 . ... , P3A; 17. D3R+, R XA;
18.
D5R+ , R5A;
19.
T4R+ .
2.
16
. .. . D3A; 17. TID+, R4A
o bien 17 . ... , R4R;
18.
D4R+,
R3D;
19
. A4A+);
18
. D3R + , R4C;
19.
P4T+, R x P;
20.
D4R+,
etc.
3. 16
. .
..
, D4C;
17.
D3D+,
R4A;
18.
P4C+,
R x P;
19.
D4D+.
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4. 16 . . D3D; 17 P4CD. D P;
18. T4R + , R4A; 19.
D3R
.
030 ,
18 P4C ,
19 .040 ,
R A
RxP
y
las
blancas
dan
mate
en varias
jugadas.
IV
La posición
con
la
cua
l hemos
co-
menzado este análisis
se
originó
des
pu
és del error
comet
ido por
las
negras
en
la defensa de
los
dos
ca
ballos. No
obstante
, la
refutación
de
la variante
elegida por
las
ne
gras produce una impresión
colo
sal. Se debe tener en cuenta que
esta partida se jugó
hace
más de
cien años,
durante una
sesión
de
juego
simultáneo
¡sin
mirar
al ta
blero
-
49
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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T QUE U 9
STEI N
ITZ-BARDELEBEN
Hostings, 1895
Juegan las blancas
A
primera
vista, la posición de
las
negras
puede
parecer segura.
Pero mediante una serie de inter
cambios las blancas logran retener
firmemente en
el
centro
al rey ene
migo, y luego
organizan
un ataque
acompañado
de diversas combina
ciones de
efecto
.
11
A
X
Cf
A3xA
No se debe
capturar
al alfil de
5CR, ya que tras 11 . ... , A x A;
12.
A x A P x A;
13
. D3C las negras no
pued
en defender suficientemente al
peón 6R; 13. .. . C x P es seguida
de
14
. C x
C
D x
C; 15.
D5C , ga
nando una pieza.
12. CxA D x C
Nuevamente, tras la captura del
alfil
5CR, las negras pierden un
peón:
12
. x A 13. C x P ,
D X
C;
14. C x A.
13. A X A,
C x A
14. TlR
Maniatando así
al caballo,
las
blanc
as
retienen al rey
en
emigo en
una z
ona
peligrosa; el centro del
tablero.
14. P3AR
-
51
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Las
negras
preparan la
salida
de
su
rey
a la
cas
illa 2AR.
No
están en
condiciones de asegurar el enro
que,
ya
que a 14 D3D l
as
blan
cas
responderían con 15. D2R.
En
caso
de
14 . . .. T1D p
ersiguiendo
15 T2D, es buena también 15 .
D2R.
Ej
e
mplo
: 15 . .
.
, T2D; 16 .
C5R, T3D; 17. C6C , T3R; 18.
C4A T x D; 19 . C x D, ga
nando la
ca
lidad. Ade
má
s, a
14.
. . T1D
es
posibl
e r
es
ponder
co
n la
simp
le 1
5.
D4T +, ganando un peón.
15. D2R
D2D
La dama negra debe
no
sólo pro
teg
er
al caba
llo,
sino
también res
guardar la casilla 5D, obstaculizan
do
su
ocupación
por el
oponente
.
16. TD A
La
segund
a
torre
ocupa
asim
i
s-
mo
una
importante
línea.
16.
. ..
P3A
La tarea primordial de las ne
gras
es
llevar al rey a
un lu
gar se
guro y esta
bl
ecer la coo
rdinació
n
entre
l
as
dos
torres.
Por
es
ta
ra
zón se
impone
la
jugada
16.
. . ,
R2A. ¿
Po
r
qué
las
negras
rehusan
52 -
hacerl
a'?
Responder
a esta
pregun-
ta
sólo
podría hacer lo el propio
K. Bardeleben. Nosotros nos ocu
paremos
de
an
alizar la
s
variantes
que
s
ur
gen después de 16 R2A,
con o
bjeto
de valorar
co
rrectame
n-
te
esta jugada.
En
c
aso
de 17 . D4R,
las
negr
as
ocupan
con
el caballo el impor
tan-
te
punto
central 5D, y a l
as bl
an
cas
l
es
resulta
difícil
desar
r
ollar
la ini
ciativa.
Es peor
para las negras 17. . . ,
P3A
,
ya qu
e tras la
18. D4A
s
ur
gen
las a m e n a z a s 19 .
C5R+
y
19.
C5C
+ .
El
final
origi
nado
d
es
pu
és
de 17 .
D x C, D x D; 1
8.
T x D
+,
R XT;
19
.
T x P + es, en apariencia, una so
lución
bastante
favorab
le a 1a s
bl
ancas,
pero un estu
dio
más
pro-
fundo
de la posición nos defrauda.
Ejemplo : 19 R3D; 20. T x PCR,
TDl
AR; 21. P3CR, T2A
D.
O
bi
en, 20.
T x PCD, TD1CD también
es
pos
i-
ble 20.
.
.
, TD1AD
con
la
subs
i-
guien
te
21. ... , T2A),
pero
las ne
gras
juegan con más
dureza,
¡a ga
nar ,
21.
T x PCR
en caso de inter-
cambiar l
as
torres, la
final
esta
ría
perdida
para las blancas ), 2
1.
... ,
T x P y las negras ganan el peón
2TD,
después
de lo cual su
peón
ex
tremo iniciará una impetuosa pro
moción a dama.
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En resumen, nuestra conclusión
es:
En el final
no son la
s
negras,
sino
l
as blancas aunque suene
pa
radójicamente) las
que
han
de
pen
sar en salvarse.
De
esta
manera,
tras
16 . .., R2A,
no es fácil cont
inu
ar p l ataque.
Se
pu
ede
proponer 17
. C5R +, P x C;
18.
P x P. Las blancas obtienen sólo
un
peón
a cambio del
caballo
sa
crificado, pero el rey
negro
se en
cuentra en
una
situación peligrosa
y no es fácil
para
l
as negras
orga
nizar su defensa.
Sin
embargo,
tras 18 . . .. , D3R
surge
una posibi
lidad de defenderse.
Mejor que nada, en respuesta a
16
. . R2A, es
atacar
mediante
17.
C5C + , P x C
las
negras
han
de
aceptar
el
sacrificio para no
per
mitir la intrusión del caballo en
6R);
18.
D3A +, R1R
está
visto
que
no
es
posib
le
cubrirse con la
dama
a
causa de
1
9.
T x
C+).
Tras
18
C4A;
19.
P4CR,
la situació
n de l
as
blancas
mejoraría.
Pe
r o precisa
mente en esta
variante
es donde
tienen
las negras
excelentes posi
bilidades de
salvarse.
Retrocedien-
do
con el rey a 3CR,
pierden
inme
diatamente,
después de
la jugada
de efecto
:
19.
T x P . En caso
de
18 . .. , R1C; 19. D x P,
son
posibles
dos variantes. A
19
. . . , T1AR, las
blancas
siguen con 20. T x P, D x P;
2l. D3C+ , C4D;
22.
T1AR,
con la
amenaza 23. T7D. Ejemplo: 22
TlD ; 23.
TlD,
T1R; 24. P3TR, ga
nando.
Po r otra parte, 19.
T5A
es
más fu e
rte
que 19 . D x P, después
de lo cual las
ne
gras
juegan 19
..
T1AD,
con la intención de
conti
nuar con 20
.. P3A , Y
las blancas
tendrían qu
e esforzarse m u c h o
para aumentar
su presión.
D
esde
un
punto de vista general, a las
blancas no
les conviene
resucitar»
a la torre 8TD, exc
luid
a del
juego
,
si esto no les reporta una
clara
su
perioridad.
Desp
ués
de 1
9.
T5A ,
las
blancas
amenazan con
hacer
20.
D x P, ya que a 20 T1AD segui
ría
la fuerte
respuesta
2l. T5
D
En caso de
19 .. P3A;
20.
T x P5C
y el ataque
de las
blancas, en
el
cua
l participan
todas
sus piezas, se
incr
e
menta.
Esto
es comprensible,
ya que
la
torre
8TD no puede ll
e-
gar rápidamente
en auxilio
de la
s
restantes figuras
.
17. P5D ,
Magnífico
sacrificio
del
peón
que
deja abierta
la
segunda co lumna
y
despeja
la casilla central 4D para
el
caba
llo ,
desde
donde
éste
ame
nazará con
introducirse
en el cam
pamento enem
igo.
Si
l
as negras
re
chazan
este sacrificio,
después de
18. P x P, las blancas podrán ope
rar en el
centro sobre
columnas
-
53
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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abiertas, conservando la igualdad
material. Esto, naturalmente, les
proporcionará un fuerte ataque .
17.
18.
19.
.
C40
C6R
PXP
R2A
TR1AO
Las
negras
se defienden de
la in
trusión de la
torre
en
7AD
Si 19
... ,
C3A;
20 C5A
.
Ejemplo:
20
. ..
DlA
o bien, 20 D4A;
21
C x P);
21
D5T +, etc.
20. 04C P3CR
No existe
otra
defensa, ya
que
a
20
C3C
seguiría
la
decisiva
21
C5CR+.
En
caso de 20 . .... T x T,
se
daría mate en dos
jugadas.
21.
C5C+, R R
R2A pie
rde
24 . ... , T4A a
causa
de
25 T6R+); 25 .
C6R+,
RIC; 26_
D4AR+,
T2A; 27
CxT,
etc .
Estudiando las
variantes
expues
tas, se llega a
la
conclusión de que
todo
es
tá acabado
.
Sin embargo,
las
negras aún encuentran
una
sa
lida ingeniosa
.
22 ... , RlA
Las blancas no tienen «escotilla
de
respiración»
y
por
ello no pue
den capturar la dama. Al mismo
tiempo, todas sus figuras se en
cuentran amenazadas . Y a pesar de
todo, la
combinación de
las blan
cas es
correcta
.
V
Steinitz
calculó
con exactitud todo hasta el fina
l
23.
T7A+ ,
RlC
Sigue
sin
poderse tomar la
torre
Ahora sigue una
brillante
combi- a causa de 24 T x T + .
nación de
catorce
jugadas.
22. T X C+ ,
24. T7C + ,
R1T
Es evidente que 24 .
RlA
pier-
Si 22
. ... , D x T,
las
blancas
ganan de
inmediatamente a
causa
de
25
simplemente
con 23 T x T + . En C x P + .
caso de
22 R x T
s i
g u e 23
TlR+,
R3D
la 23
. .. RID; 24
C6R +, R2R ;
25
C5A + lleva a la
pérdida
de
la dama); 24
D4CD+,
54 -
25.
T
X
P +
R C
26. T7C+ ,
R1T
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apturando al peón 7TR las blan-
cas consiguen abrir la columna TR
en la cual la dama asesta ahora el
golpe decisivo.
27
D4T ,
28
D7T ,
29
D8T ,
30
D7C ,
Rx T
R A
R2R
R R
La ret
ir
ada
de
l rey a
la
ca
l a
8R
hubiera
aco
rta
do la partida n
una jugada según demuestra el
desarrollo
po
ster
ior.
31 D8C ,
32
D7A ,
33 D8A ,
34
C7A ,
35 D6D .
R2R
R D
D1R
R2D
- 55
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
U
l a
l prinCIpIO del anterior capítulo
h
emos
dicho
que no siempre
el
rey
situado
en
el
centro
tiene una po
sición desfavorable. Volvamos a
esta cuestión
y estudi
emos
este
caso, poniendo en claro sus cir-
cunstancias más características.
KMOCH ALEKHINE
Vi en
a ,
1922
)
uegan l
s
negras
Dado que ahora juegan las ne
gras, se
pu
ede
considerar que
am
b
as partes están
desarrolladas por
igual. Pero las negras tienen al rey
en el cen tro y
si
siempre hubiéra
mos considerado
este
hec
ho
corno
un defecto grave, entonces,
natural-
mente
habríamos pensado
en el en
roque .
El
enroque corto no se pue
de hace r, ya
que
el p eón 4TR se
encuentra
amenazado. Por ello ca
bría pensar
en
jugar la dama a la
c
as
illa 2R, con objeto de hacer lue
go el enroque largo. Pero en este
caso, las blancas comenzarían un
ataque
al flanco de la dama
ame
nazando el peón eD para dejar al
descubierto al rey
negro
.
Vernos, pues, que en la necesi
dad
del e
nroqu
e
habrí
a
mo
s torna
do un camino fa lso.
Siendo
esto
así, ¿para qué
apresurarse
a ha-
cer
el enroque?
En
el centro l
as
negras tienen una buena barrera
de peones, que excluye la posibili
dad de abrir el juego. Y si la posi
ción tiene un carácter
cerrado
no
ha
y duda que será
muy
düícil
crear
amenazas
al rey,
situado en
el centro.
- 57
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Ciert
amente sin hacer
el
enroque
será
difícil
utilizar
activamente
la
torre de
dama
en
el flanco de
rey
.
P
er
o
en
este
caso
tampoco
la
to-
rre
blanca de dama participará
en
el juego si las
negras
comienzan
su ataque en el otro flanco.
Razon
ando
de e s t a forma
se
llega a la
conclusión de
que
las
ne-
g
ras puede
n
comenzar
su actividad
a pesar
de
la
posición del propio
rey
en el
centro
.
12 . ..
P4CR
Ahora
claro
está a l
as
blancas
no
les conviene tomar el
peón
5TR
ya que
despu
és
de
13 P x P ;
14.
P x P sigue
14.
. . D5T.
Asimismo
P x P
con 14.
PC x P.
Sin
e
mbargo
el
debilitamiento
de la
posición
de
peones
qu
e
pr
otegen al rey se
deja
sent
ir
a
ún
m ás
por
la circunsta
n-
cia de que
el
ataque es
llevado por
un maestro de la
categoría
de l in-
superado A. Alekhine.
13.
. -,
C3A
En caso
de
13 . . .. P5T
las
blan-
cas obstaculizarían la apertura de
las columnas
con la jugada 14.
P4C. Ahora
desde
luego
14.
P x P
es desfavorabl
e a
causa de 14.
. .
C5C .
14
A2C,
es desfavorable
13
. P x P que deja Me
jor hubi
era sido 14. C4A ya
a
bierta
al ataque de
las negras
la que ahora las
negras
consiguen
c
olumna
CR.
A.
Alekhine
considera
abrir la
posición
del rey.
como m e
jor
soluci
ón
para
las
blan-
cas
13
. C4A aunque también en
este
caso
tras la sencilla 13
. .
..
P x P;
14
. P x P
C3
A
las negra
s con-
siguen
una mejor
posición:
han
a
bierto
la co lumna CR y
las
blan-
cas tienen un
peón
débil en el
c
entro.
13. P3C,
Las
blancas han
h
ec
ho
e
sta
juga-
da para pod
er
contestar a 13. . .
58
14
15.PRXP
P X P
A 1
5.
PC x P seg
uiría 15
C4D
atacando
dos
pe
ones a la vez .
15
. P5T
16
D3C,
Si 16. P
4C
R sigue 16. . .
TICR;
17.
P3TR
C4
D
ga
nando
el
peón
4AR.
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16.
17. P xP,
PxP
C40
La columna
descubierta
TR tie-
ne
un
efecto inmediato ya no hay
defensa satisfactor
ia contra
la ame-
naza de sacrificar una figura en
.5AR
con la
consiguiente irrupción
de la
dama a 5TR.
18.
C4A
C
X PAr
19. T1R
Podía
haberse
abandonado la
re
sistencia
.
19.
... 04C
20.
PSO
C60
Las
blancas abandonan
.
59
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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brillante y concreto
que
le p ropor
cionó un fuerte ataque al
rey
y
que
determinó la superioridad de las
blanc
as. E
sta clase de
juego
sólo es
posibl
e
como resultado de
un
pro-
fundo
conocimiento
de
la
posición
y
un
a
lúcid
a
comprensi
ón de los
postul
a
do
s ge
ner
ales
de la teoría,
aplicada
a
una
determinada y con
creta
situación.
14. A lC ,
Pocas posiciones
pueden
hallarse
donde se
m eja
ntes jugadas sean
pues
tas en t re a
dmi
rac
iones
.
Pero en
este
caso
la jugada
realizada es
de
gran calidad. Las
blanc
as
se
pro
ponen
jugar
la dama
a
la casilla
2AD
, am
enaza
ndo
co
n
dar mate.
Su
pieza
m ás potente revive, como
«d
e
sper
tá
ndose»
del
letargo
.
¿Qué
pu
eden h
acer las
n
eg
ras?
En
caso de
14 .. A x P;
15. D2A
, P3C;
16 . D2
D,
R2T; 17 .
A6A
.
Si
ahora
17 .
..
.
C6C,
sigue 18 .
C5C+,
P x C; 19 .
D x P, o b ien 18 .. R1C;
19.
D4A ,
r
x T; 20 . D4T, P4T; 2
1.
D x Pl, P x D;
22.
A7T
. En caso de 14
.
. . P3AR
es
posible responder con la simple
15.
C4A,
lo cual es favorable a las
blancas . El intento de «desatar» al
caballo 2R mediante 14 ... , D1R, no
conduce a nada
útil:
15. D2A ,
C3C
en caso de 15 ... , C5A,
16
. P4C); 16.
P x P, P XP ; 17 .
C4A
, etc.
14. _ .
P CR
Al
precio
de
un
mayor debilita
miento del flanco de rey
, P.
Keres
é: -
«desata» a
su
caballo para utilizar
lo en la defensa, pero el oponente
rebate
esta maniobra
.
15. D2A
C3C
Sería peor 15 ...
C4A
, a la
cual
se
puede
responder
no sólo con 16.
P4CR, sino
con
la simple 16 .
A2AR
con la
amenaza
de 17 . P4C.
16.
C4A ,
Recuerd
en la poslclOn inicial.
¿Cabía pensar
entonces
que, t
an
sólo tres jugadas después, todas las
piezas ligeras junto con la dama
iban a actuar coordinadamente?
En
seguida se
nota
que las blancas son
dirigidas por la mano de un gran
ajedrecista.
16.
. . .
PxA
Tampoco otras soluciones pueden
ya
cor
regir
la situación de
las ne-
gras . E jemplo : 16 . ... D1R;
17.
C5T,
D3A en caso de 17 . ... P4AR; 18 .
P x
Pap
, P XA;
19.
P x P, p XP
+;
20 .
R2A. O bien 19
. . .
R2T ;
20. R2A
, y
l
as
n
egras
están indefensas.
La
to
rre blanca entrará en juego de for
ma decisiva en la
co
lumna R
;
18 .
P x P , P XP ; 1
9.
A3C
, y el ataque de
l
as blancas
tras P4
TR
y P4A
será
muy
fuer
te. El
rey blanco sigue
es
tando
a
cubierto.
En
caso
de
ne
cesidad
podrían
pasar
a
la
casi
lla 2
AR
.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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17. CxC, T1R
18. C8T ,
Otra hermosa jugada
que
refuer
za
el
ataque. Ahora
no sólo es la
dama blanca la que irrumpe en el
campamento
enemigo, sino que tam
bién el caballo toma parte
directa
en la creación de amenazas deci
sivas.
18. . ..
19.
D7T ,
20. P4A ,
T2R
R1A
Las blancas llevan a cabo el ata
que
con
gra
n codicia. Preparan la
ruptura en el frente 5AR para in
troducir en la
luch
a la
torre
sobre
la columna del alfil de rey. Las ne
gras no pueden
huir
con el
rey
al
flanco de la
dama
a través de
IR:
20 . . . . RIR ; 21. C x P, T x C;
22.
A6C
D2R; 23. P5AR, y las blancas
no
en
cuentran
defensa.
20.
21. P5A ,
22.
O-O,
CXP
P X P
El
fin perseguido
por
las bla
ncas
ha
sido alcanzado. La
torre
comien
za
acciones decisivas sobre la co
lumna abierta.
22.
. .
-
23.
AxP,
24. T X A,
AlA
A xA
R1R
25. T X
P
El frente está
roto.
Ahora sigue
una corta
«agonía».
25.
26. 05A ,
27. D6A ,
28. P6R ,
R20
R3A
R20
R3A
O bien 28. . . , R3D; 29. T x T,
D XT;
30.
C7A+.
29. T xT,
OxC
30. T X
P ,
Combinación definitiva,
que
cons
tituye
un digno epílogo de este ata
que ejemplarmente llevado.
30.
R4C
A 30
. . . .
R x T seguiría 31. D7R+ ,
RIAD en caso de 31. ... , R3A; 32.
D7D
+ + ; 32 . TIA, etc.
31. 07R,
32.
070 ,
33. T1CD,
P4TO
R3T
Las neg
ra
s abandonan.
Los dos ejemplos estudiados de
ben
servir
en
cierta
medida
para
obtener
una correcta valoración de
la posición del rey en el centro. He
mos
destacado ya
en
ocasiones an
teriores, y volvemos a repetirlo aho-
-
63
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 52/172
ra
que en la
mayoría
de los casos
práct
icos la posici
ón
del rey en el
centro es desfavorable ya que exis-
te
la
posibilidad de abrir ventajo-
same
n
te
el juego y
crear un
ata-
que
al rey. Nos h
emos
convencido
de esto
a
través
de
muchos
ejem-
plos.
Sin embargo no
se debe so-
brevalorar los defectos de
la
posi-
ción del rey
en
el centro. Si esta
posición tiene un carácter cerrado
con frecuencia el rey
está bien
si-
tuado.
6
Todo ajed rec
ista
que
busque
su
perfecciona
miento
debe
aprender
a
determinar cor
re
ctamente
el carác-
ter
de la
lucha
sopesar
exactamen-
te
los
pros
y los c
ontras
de
la
po-
sición con
obje
to de llegar a
una
conclusión
correcta.
¿Es
buena
o
mala
la posición
del
rey
en
el cen-
tro?
Además de
un
detenido estu-
dio de ambos principios
hay
que
hacer
naturalmente
la
mayor
can-
tidad posible de análisis de casos
prácticos.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 53/172
C PITULO SEGUNDO
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 54/172
T QUE
L REY CON ENROQUES
DEL
MISMO SIGNO
Ante todo
intentaremos
resolver
la importantísima cuestión siguien
te: ¿Es posible
en
principio un
victorioso
ataque
al enroque si l
os
peones que
protegen
al rey forman
una posición suficientemente fuer
te
sin
puntos
débiles
ni
defectos?
Es interesante
destacar
que
cuan
do
yo
me
dirigía con
esta pregunta
a
ajedrecistas
de categorías inter
medias recibía a veces una res
puesta negativa. Me decían que lle
vando el
ataque
a una
fuerte
posi
ción del rey
no se
consigue
nada
y
sólo se
puede uno «romper la
ca
beza
contra la
pared».
También he tenido ocasión de
leer en un manual de ajedrez lo si
guiente:
«Existen
casos positivos
cuando es posible crear o descubrir
puntos débiles precisamente
en
el
lugar donde se encuentra el rey. En
tonces
naturalmente la
l
ucha
ad
quiere un carácter especialmente
agudo
y
se convierte en
un
directo
ataque
al rey. De
esta
forma y a
pesar de
que
el
reyes
el objetivo
más
codiciado de atacarse a
pesar
de que el fin
último
de las partes
contendientes es el dar
mate
al rey
enemigo el ataque de este
último
debe
tener un
firme fund mento
en
forma
de debilid des concret s
en
el
territorio
de su posición.
Resulta
que
la
respuesta negativa
de los
ajedrecistas
medios a
mi
pregunta
coincide con lo
que
pres
cribe el manual.
Sin
embargo
esta deducción
no
es cierta. Incluso la barrera más
fuerte
de peones no
representa
una
defensa se
gura
del rey.
Imaginemos que
nuestra
s piezas
e
st
án bien c
oncentradas
contra
el
flanco de rey enemigo cuyas fuer
zas tienen una disposición desfavo
rab
le sin la
necesaria
coordinación
o bien pongamos por caso están
distraídas en el otro flanco . Sien
do esto así
nuestra ventaja será
no
table en
la
disposición de las figu
ras en
el flanco de rey y
podemos
sin miedo comenzar
el
ataque.
Todo esto lo
demostraremos
ana
lizando
ejemp
los
prácticos
.
Dam
os
por descontado que si
en la
posi-
- 67
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 55/172
ción del rey existen puntos débiles
o pueden ser provocados inmedia
tamente el
ataque
se
desarrolla
con
más
sencillez
más
fácilmente con
mayor
ímpetu.
Pero todo
esto no
excluye en absoluto
la
posibilidad
de
una
fulgurante derrota
de
las
más
sólidas fortificaciones del rey
enemigo.
Cuando
ambos
reyes
después
de
hecho el enroque se
encuentran en
un mismo flanco el
ataque
al rey
puede ser
llevado con
la única
par
ticipación de las figuras o bien con
la ayuda de los peones. De esta for
ma el
pap
el de los peones
en
el ata
que
inmediato al rey puede
ser
completamente
diferente. En los po
los
extremos están
el
ataque
de figu
ras
y
un
avance general de peones.
Se
impone la pr
egu
nta:
¿En qué
casos el
ataque
se puede llevar sin
ayuda
de los
peones cuándo éstos
8 -
son
utilizados
en
el avance?
¿Esta
participación
de los
peones
en el
ataque con enroques del
mismo
sig
no es determinada
por
circunstan
cias
fortuitas
o peculiaridades de
orden
secundario de
la
posición o
por el contrario
cada
vez existe una
sustancial
razón
estratégica
que de
termina la forma
de
ataque?
A esta
pregunta debemos
responder
afir
mativamente. El
carácter del
ataque
se deduce de
la propia naturaleza
de
la
posición
está determinado
por
sólidas premisas. Por ahora
ha
cemos
esta
deducción a modo de
«anticipo»
pero
se
comprende
que
en
análisis
posteriores
de posicio
nes concretas
tomadas
de
la
prác
tica
habremos
de
fundamentarla
debidamente.
Pasemos
a
hora
al análisis
en
su transcurso
haremos
útiles gene
ralizaciones
y
deducciones.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 56/172
ATAQUE NUM 2
ALATORZEV--BOLESLAVSKY
XVIII Campeonato
de
la URSS
1950
uegan
l s
negras
La
posición
del enroque
de
las
bl
a
ncas
está
debilitada
a causa de
la situación del peón 3CR. Esto
per
mite a l
as negras organizar
inme
diatamente un ataque al
rey
. El gol
pe principal va dirigido a los pun
tos
más
débiles de
la
posición
ene
miga 3
TR
y 2CR.
19 .
20. P4A,
A6T
¿Qué
jugada
habría continuado a
la
retirada de
la torre? En caso
de
20.
TRIR
, 20 . . . . T x PI,
y la
torre no
puede ser capturada a
causa
del
mate. Sacrificando a
la
torre, las
negras destruyen
más
aún la ya de
bilitada posición del rey, dejándolo
descubierto ante el ataque de sus
fuerzas
,
magníficamente situadas.
Semejantes
combinaciones
son un
fenómeno habitual al llevar el
ataque
.
Estudiemos
la
retirada
de
la
to
rre
blanca
de
la cas illa lAR a las
«alejadas» casillas
de
la
primera fi
la.
Ejemplo:
20.
TR
-IA, T x PI
¡A
pesar
de todol ; 21. R x T, D6R
+;
22. RIR, D8C+
; 23. R2D, T x A
+;
24. R x T, D x P + ,
ganando la
dama.
Entonces
sólo
queda comprobar la
jugada
20.
TR
-IC para
defender
a
la dama,
pero en
este caso
20
.
T x P;
21.
R x T, D6R +;
22.
RIR, A5C
amenazando 23 .. , D8C +, y 24 . . . .
T x A
+);
23.
RIA,
TIA
+;
24.
RIR,
T7A.
Si
después
de
la
jugada,
efectua
da
en
la
partida
,
la dama negra
re
troced
e a
4AD, dando
jaque, se
pro-
69
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 57/172
duce
21. T
2A
Y las
blancas organi
zaban lu
ego su defe
nsa
m
ediante
AlA, etc.
20
. .
A
xT
¡Brillante jugada Sacrificando a
la dama, las negras d
eb
ili tan al m
á-
ximo la
posición del rey
en
emigo
y
l
anzan un
ataque
imparable.
21.
P
X
D,
Tx
22. D3A,
En tre
las
posibles
retiradas de la
dama
só
lo
merece un
atento
es
tu
dio 22. D4D como la m ás
act
iva. La
falta de respuestas a
decuadas
de las
blancas
se hace ahora m ás
patente.
Tras
la
jugada
22
. D4D, A6T;
23.
D4T (las negr
as
am enazaban
23
T7C +; 24. RIT, T7·7A, con la consi
guien
te
intrusión en 8AR,
contra
lo
que no
ex istiría defensa
posibl
e, o
bien co
n
23
. T7C+;
24. RIT,
TI-
7A; 25. D5D
+,
RIA , Y
tampoco aho
ra
existe
una solución
sati
sfactoria.
En caso de 23.
D
5D+, 23
. ... , T2A,
con
in
tención
de jugar
24
. . . . T7AR.
L
as
blancas
no
pueden controlar
si
multáneamente
co
n su dama los
puntos
2A
R y
2C
R, de
lo
cual
no
es difícil convencerse, y esto per
mitiría a las negras llevar a cabo
una de las mencionadas
maniobr
as
.
El p rop io maestro 1. Boleslavsky
aconseja cont
i
nuar con 23
. ... ,
A7C
pero
se puede
pasar
inmediatamen-
te
a
la
«téc
nica»
con
23 T7C
+;
24
.
RIT,
T x PTD.
La mejor
conti-
7
nuación
para l
as
blancas es 25.
D x A T x
T+;
26. R2C, pero des
pués de
26
T7T+, 27.RI
C
T4A,
y las negras
tien
en
un
a s
up
e
rio
r
i-
dad
suficiente
para
obtener la
vi
c-
toria . Si las
blancas
no toman
el alfil, éste, con efec to decisivo,
se tras
lada a
3A
D a
través de
7CR
o 2D. Ejemplo:
25.
TIR,
A7C+;
26.
RIC
,
A3A;
27. D3T,
T4A
, Y
las
blancas
son
comp
letamente impo
tentes, ya
que
la dama h a de ocu
parse de la vigilancia de la casilla
2CR y la
torre,
a
su
vez,
de
la
pri
mera
fila.
En un momento
adecua
do las negras pueden
t ransf
ormar
el
ju
ego en un f
in
al de torres
con
dos
peon
es
de ve
ntaja
m
edia
n
te
T7C +.
22
. .. , A7e
Con la
ame
naza de
23
. .
..
,
A3A
d
espués
de lo cual
no existiría una
defensa adecuada del jaque de la
torre en
2C
R. A 23. TIR
no
podía
seguir 23 . . . .
A6T ,
para traducir
lue
go la partida en
un
final de
peones
tras el intercambio
de torres
en
IR
y el jaque
en
lAR.
En caso
de
que las
bl
ancas respondan con
24
.
TID
, se haría
24
T7 -7AR;
25
.
D3D, T
8A+,
llevando a cabo a pe
sar de todo su idea. El f inal de pe
o-
nes es desesperado para las
b la
n-
cas
en
vista de que
sus
tres peones
del
flanco de
rey están
retenidos
por dos peon
es
negros.
23. D3D,
A6A
24
T1AR,
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 58/172
Error que
conduce a la
inmediata
pérdida
de la
partida.
Sin
embargo,
tampoc
o
otras respuestas salvaban
a las blancas. Por
ejemplo:
a 24.
D4D
seguiría la
decisiva
24
. . . .
A3A.
Si
24
. RlA,
24
. ... , T x PTR; 25. D4D
o
bien 25. D3A, P4A,
Y
las blancas
no tienen
jugadas
útiles. 26 .
RIR
es
seguida de 26 A5C, con la ame-
naza de 27 T7R , etc.); 25
P4A
;
26. D3A
caso
de 26.
D x P
la
s
negras
ganan,
continuando con
26.
... , T8T
;
27.
R2A,
A3A+; 28. R3R,
TIR
+ Y
29
. .. , T x T
;
26
. . . .
A3A+;
27. RIR,
T6A, con la
consiguiente
28 .
T8T .
24.
...
T7CR
25. RlT,
A3A
26. T x T ,
RxT
27. D1A ,
T7AR
Las
blancas abandonan.
Esta partida
obtuvo el
premio de
M. I Tchigorin, como
la mejor
ju
gada
del torneo.
Al estudiar el final de esta parti
da Alatorzev-Boleslavsky, detengá
monos
una
vez
más
en la
posición
inicial.
Un análisis
nos demuestra que en
todas
l
as variantes las negra
s ha
bían
de conseguir la victoria. ¿CÓ-
1110 se explica este hecho? ¿Puede
decirse que la causa de su
triunfo
reside en el debilitami
ent
o de la po
sición del e
nroque
de las blancas?
No.
Semejante
concl
usión
no
sería
completa. En efecto,
la
posición del
rey negro
también
fue debilitada y,
además, de una
manera muy
pare
cida.
Entonces la
cosa estriba
no
en
el
mismo
hecho del debilitamien
to, sino
en las posibilidades
reales,
existentes
en
la
situación originada
en
el tablero, para aprovechar
este
debilitamiento de la posición. L
as
negras no es taban
en
condiciones
de
crear
juego
en
el debilitado flan
co
de
re
y, ya que
para
cumplir este
objetivo
no disponen de un camino
concreto
en
correspondencia con la
s
ituación genera
l
del tablero.
Pue
de decirse que los puntos vulnera
bles
en la
posición del
enroque
de
las negras
están
condicionados por
la situación del
peón 6CR
y
tienen
un
carácter
puramente
estático, ya
que en
la sit
uación dada no
pueden
ser
utilizados por las
blancas en
su
lucha posterior. Al
propio
tiempo,
un
de
bilitamiento semejante en
el
campamento del rey blanco
fue
aprovechado por I
Boleslavsky pa
ra
crear un impetuoso ataq
ue , co
ronado por el triunfo.
En
consecuencia,
la
causa
de
la
derrota de las blancas no estriba en
el
propio
hecho del
debilitamiento
de su enroque, sino
en
la enérgica
y coordinada acción de l
as
figuras
negras
,
con ayuda
de l
as
cuales
en
esta posición
pudo ser
aprovechado
un
defecto
en
el enroque de las
blancas. Significa esto que
la
debi
lidad de las casillas 3TR y 2CR
es
en este caso no sólo estratégica,
sino que tiene un
papel
decisivo
para la dinámica
de la
lucha
pos
terior.
Sin embargo,
el
problema
consis
te no
sólo en el hecho de que la de-
-
7
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 59/172
bilidad de
la
posición de
las
blan-
cas sea
aprovechada
gracias
a
la
acción
armoniosa
de
las
figuras ne-
gras sino
también en
que
las
figu-
ras
blancas
están mal situadas
no
sólo
con vistas
a su actividad sino
también
para
la
organización de la
defensa_ Están como
diseminadas
sobre el tablero.
Intentemos
hacer
en
la
posición un solo
cambio:
tras-
ladar
el alfil 2R a 2CR. La
situación
cambiaría
inmediatamente La
dis-
posición
de
las
fuerzas
blancas
se
volverá
armoniosa
y
las blancas
po-
drán confiar firmemente
en
sus
po-
sibilidades.
Sus
debilidades en el
flanco de rey
tomarían
un
carác
-
tes
estático.
Señalemos
asimismo
que en el
presente caso hemos
presenciado
un
ataque
de figuras.
El
incremento
del
ataque está relacionado
con
sacri-
ficios
materiales
en
la
partida y en
las
variantes. Con
estos
sacrificios
las
negras
dejaban cada
vez
más
descubierto
al rey blanco y
las
fuer-
zas que
quedaron
en
el
tab
l
ero
des-
pu
és de los sacrificios
resultaron
ser
suficientes para
asestar un
gol-
pe
decisivo al
rey
blanco. De
esta
forma
el
método
de llevar el
ataque
queda completamente
claro.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 60/172
ATAQUE
NUM
.
3
ALEKHINE ALEXANDER
Nottinghom,
9 6
uegan las blancas
Valorando
objetivamente la
posi
ción hemos
de reconocer que las
blanc
as están mejor situadas ya
que no tienen puntos débiles mien
tras que
las
negras tienen dos
obje
tivos
débiles: los peones
2AD
y
4AR
para cuya defensa
habrán de
di
straer
en gran medida sus
fuerzas.
«P
ero
a r
g
üirá
el
lector-
pa
re
ce difícil
alcanzar
los
peones
2A
D
y 4AR;
en
ca
mbio
el
peón blanco
5D
se encuentra
ya amenazado.»
Esta objeción
sin un previo
aná
lisis
concreto
sería superf
icial
en
el
mismo grado
por cierto
que
nuestra
va
loración de la posición.
Ahora juegan
las blancas
y va
mos a
in
tentar antes que nada ga
rantizar
la
seguridad
del peón
5D
mediante
el
cambio
del a lfil
2C
D
por
el
caba
llo 3AR. Des
pués de
es
to
la super
ioridad
posicional de la
s
blancas no ofrece
duda:
el
pe
ón
5D
está bien
defendido
y
ya no repre
senta
debilidad
alguna en tanto
que
los
defectos
apuntados de
la
s n
e-
gras
permanecen.
De
esta
manera los razonamien
tos expuestos demuest
ran
la
supe
r
ioridad posicional de
las blancas
en
la situación del diagrama.
Sin
embargo
no
se
ti
enen
á
nimo
s sufi
cientes
para
camb
iar al alfil mag
níficame
nte
situado
en
2CD
por el
caballo
3AR
Si en
la situac
ión ac
tual del diagra ma las blancas tie
nen
objetivam
ente
la
superioridad
¿no
podrí
a
ser hallado otro camino
u otro plan de juego sin
recurrir
a
cambiar el
potent
e alfil?
A.
Al
e
khin
e
encuentra
un
plan
ex
cel
ente con
el
cual con
sigue
un im
-
73 .
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 61/172
portante debilitamiento de la posi
ción del rey negro y lleva cont ra
éste
un
ataque de gr
an
fuerza, don
de
precisamente
el alfil
2C
D
juega
un papel
decisivo.
Cuando
se
observa
la
terminació
n
de esta
par
tida todo parece senci
llo y claro. E
sta
impresión suele
ser frecuente cuando el
ataque
es
llevado por
un ajedrecista
genial.
Precisemos, a propósito, que esta
partida fue ga
lardonada
con un pre
mio
especial al ·
ataque mejor
rea
li
zado
sobre
el flanco de rey.
16.
A3TR ,
Tras esta
jugada resu
ltará
fa
lso
tanto 16
. ... C x PD a causa de
17
.
D x C), como 16 .. Ax P4D a ca
u-
sa
de
17
. T x
A,
C XT;
18
. D x C).
P a
ra
defe
nd
er al
peón 4A,
las ne
g
ra
s se ven obligadas a
tra
nsig
ir
co
n
un
serio debilitamie
nto
de la
posición del rey.
16. . ..
P3CR
Ahora el papel del alfil 2CD au
me
nta
de golp
e.
Las
blancas
tienen
ya c
omp
l
et
a seg
uridad
en el éxi
to
ele su
ataq
ue al rey negro. ¿Qué
plan
ge
neral
debe seguirse en casos
semejan
tes? ¿Qué camino ha de
em
plearse
pa
ra obtener
provecho de
las
debilidades del
enem
igo?
En el ejemplo anterior, el
bando
ac tivo, con ayuda de un sacrifi
cio, destruyó completamente la po
sición debilitada del rey oponente
y luego le asestó
un
golpe decisivo
74 -
con l
as
fu
erzas
restantes.
En est
a
posición las piezas
blancas no
e
st
án
aún
suficientemente conce
ntrad
as
para
llevar el
ataque
con
ayuda
de
sacr
ificios. P
or esta
razón, en
la
pri
mera eta
pa del juego debe
ser
abierto
al máximo, acent
uando la
acción de
sus
figuras y dirigiéndo
l
as
contra el rey enemigo.
Concretamente, ¿qué debe hacer
se ahora
en
pri
mer
lugar?
E l alfil
2C
D
actú
a p
erfectamente
en
dir
ección al
enroque
del contri
cante,
pero
el
pap
el del
otro
alfil,
y
as
imsimo del caballo 4TR, puede
ser
ampliado si conseguimos des
tru
ir al peón
4A,
que obstaculiza su
acción. Para este fin l
as blancas
se
proponen
mediante las
jugada
s in
mediatas
llevar el avance en el cen
tro a
través
de P2R-4R. Esto no
sólo
traerí
a
una brusca
animación
del
jueg
o, tan
ventajosa
para las
bl
ancas
, puesto que el contrinl;an te
tiene debili
tada
la posici
ón
(,el rey.
sino
que
arrojaría al
caba
llo
negro
del centro, donde bloquea
en
cierto
modo la posición, dándole
un
ca
rácter cerrado.
17. P3A C4A
18
OSC
Las bl
ancas
no sólo
despejan
el
camino
para
su
acción
en
el centro
(peón
ZR ,
sino que
trasladan
su
pieza
más poderosa
al flanco de rey,
cr
ea
ndo ya se
rias amenaz
a
s: ata-
ca
n al caballo
3AR
y al
peón 4A
R.
Tras 18 . ... C x PD decide la lucha
la inmediata 19. C x PC
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 63/172
25.
26. T xC ,
27. P4C
C D
xT
Ahora l
as
negras no tienen ya de
fensa posible contra
28
P5CR y por
esta razón se declaran vencidas.
¿Qué puede decirse del carácter
del
ata
que en el ejemplo estudiado?
¿Qué papel
ha
desempeñado en él
la «infantería» de las blancas?
La ofensiva de peones en el cen
tro
ten ía
como
f
inalidad abrir
el
juego lo cual
no
sólo dejaría al
7
descubierto las
herida
s del rey ne
gro sino que contribuiría
en
gran
medida al reforzamiento de la acti
v
idad
de las piezas blancas.
l
for
zoso
debilitamiento
7CR-6CR resul
tó ser
suficiente para el ataque de
figuras coronado por el triunfo. Fi
nalmente el avance del peón CR
fue únicamente un decisivo golpe
táctico.
Pu
ede decirse
que
en el
pl
an
estratégico
de las blanc
as
los
peones han jugado un importante
papel pero
que
éstos no tuvieron
una
par
ticipación directa ni en el
deb
ilitamiento
de
la
posición del
enroque enemigo
ni
en su ataque .
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
U
4
PANOV BONDAREVSKY
X Campeonato de la URSS, 1937 )
eg n s negr s
En
esta
partida
asistim
os
de
nue
vo a
un ataque
de figuras . Ante
todo
valoremos la
posición. Las n
e-
gras
están bien desarro
ll
adas
y
su
única debilidad es el peón 4D que
las blancas aún están
en condicio
ne O de atacar. Por ello puede decir
se
que en
4D l
as
ne
gras
t
ienen
un
punto débil en concepto puramente
.estático y que
en
este
momento
no
tiene
gran trascendencia
.
En
la dis
posición de l
as
piezas
blancas
no
hay
armonía:
el caballo
3CD
tie
ne
una
posición desfavorable y no
está desarrollado
el alfil lAD e
n-
cargado de la defensa del peón 2CD;
también es pasiva la posición del
otro caballo. La situación de los
peones blancos
en
el flanco de rey
está «estropeada». A pesar de todo
si
ahora jugaran
las blancas po
drían
llevar
su
caba
llo desde
3CD
a 4
D ocupando
así
un
excele
nte
punto cent
ral y
preparando la
ju-
gada P3CD etc.
Paulatinamente las
blancas
hab
rían mejorado
la posi
ción de sus piezas estableciendo la
necesaria coordinación de
sus
fuer
zas . Pero juegan l
as
negras y esta
circunstancia
resulta ser
esencial.
Las ne
gras
deciden
qu
e
ha
llegado
el
momento
crítico cuando se debe
actuar
enérgicamente
para que
l
as
blanca
s no
puedan
conso
lidar
su po
sición.
Las consideraciones
hechas
res
pecto a la posición
responden per
fectamente
a los
post
ul
ados teóri
cos del
primer campeón
del
mun
do
V.
Steinitz que
creía
que en
aquellos caso
en
que una de las
partes obtiene la correspondiente
- 77
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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superioridad,
cuando
co
ncurr
en las
premisas
objetivas
para una ofen
siva, la
actividad
debe
ser manif
e
s-
ta
da
obligat
oriamente
. De
no
ser
as í,
la
supe
rioridad
se «
evapora) .
Esto
no tiene nada de
extraño. Si
las
fuerzas,
dispuestas armoniosa
mente
y co
ncentradas
pa
ra
la
ofen
siva en una dirección
determinada
no son utilizadas de acuerdo con
la
situación
y permanecemos dando
vueltas alrededor del mismo sitio,
no
se
puede espe
rar ninguna clase
de mejora de
la
posición. Por el
contrario,
utilizando
objetivamente
el
tan
a
pr
ecia
do tiempo destinad
o
a la
organ
izac
ión
de
la
defe
ns
a, el
bando
qu
e t iene la
peor posi
ción
puede, paulatinamente,
y a veces
de
golpe,
me jorar
su
pos
ición,
después
de lo c
ual
l
as
posi
bilid
ades
de una
of
ensiva por parte del bando activo
o
disminuyen
o
desaparecen
tota
l
mente. Esto, a mi juicio,
es
bastan-
te claro y lógico. Por ello es difícil
estar de acuerdo con la opinión de
algunos
teóricos
de que en
la pér
d
ida
de la superioridad en casos se
mej antes
existe algo de
fatalidad
.
De esta
forma, habiendo
acerta
do
a
apreciar
que en la partida ha
llegado el
momento en
que
no
só
lo
se
puede,
sino se
debe
actuar
,
las
n
egras comienzan su ataq
ue
al
rey.
Alcanzan
su
finalidad mediante
el
sacrificio de
un
a
figura con objeto
de
dejar
desc
ubi
erto al rey
blanco
y
luego
as
estarle
el golpe
con
las
fuerzas r
es
tantes. Este
método
de
ataqu
e
nos es ya
conocido.
Presten
atención
al hecho de
que
el
primer
golpe
es
asest
ado
el punto más dé
bil
en
la
posición de los peones en
78 -
el enroque. Esto
también
corres
ponde plenamente
a otro postula
do teóri
co
de Steinitz
,
que acons
e
ja
dirigir
los golpes a los
puntos
más
débiles de la posición del
ene
migo.
16
_
17. A4A
xPT
Antes
de aceptar
el sacrificio
de
la figura,
las blancas
desarrollan
con ímpetu
a
su
alfil
con objeto de
utilizarlo
para
la
defensa
del rey.
A 17 . P x A
seguía
un nuevo sacri
ficio:
17.
T x C , y
las
negras gana
ban,
según
lo
demuestran las
va
ria
n
tes
siguie
ntes
:
1. 18. A x T, D6C +, y
mate
en
cinco
jugadas:
19.
RlT
, D x P
+; 20
_
RlC
, Ax P +; 21. R x
A. C5R+;
22 .
RIC.
D6C
+;
23. RlT
,
C7A .
2.
18
. T x T, D6C+;
19
. RlA ,
D x PT + ;
20. RlC a 20.
RlR sigue
20 ... , D8T+ +); 20 . . . . D6C
+; 21.
RlA o
bi
en 2
1.
RlT,
D6A
+;
22.
RlC
.
AXP +,
etc.); 2
1.
... , D
6A ;
22.
Rl
C
en caso de
22.
T2D,
22
. ...• D8T
+;
23.
R2R. TlR +;
24. A4R
, D x A+;
25. RlA
, D8T+ +);
22
. ... , Ax P +, y
gan
an
3. 18
. D x T,
D6C
+ ;
19
.
RlA
,
D x
PT
+;
20
.
RIC
. C5C , y
las
blan
cas
no encuentran una
defensa
ade
cuada a las
amenazas 21.
... , D7T
Y
21.
... , Ax P+ .
.
D2D
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 66/172
Esto proporciona a las blancas
otra posibilidad
de
defensa
median-
te
la
jugada 18
. A x
C. Por
ello hu-
biera
sido
más exacta
17
.
oo.,
DI
A,
que tras 18. P x A conduce a la con-
tinuación efectuada en la partida.
18. P
X A,
Contra 18. A x C podría seguir 18.
.,
P XA; 19 . P x A, D x P ; 20. C4D,
P
4C;
21.
A6D
si
21.
A x P;
22. .,
D5C + proporciona a las negras un
peón de
ventaja, ya
que a 22. R2T
sigue
un nuevo ataque. Contra
21.
A3C
es buena
la respuesta
21.
oo.,
C5R, con las amenazas
22. oo.,
P4A
y
22.
., T3R
); 21.
., C5R;
22.
A x T,
A2A, Y el
ataque
de las negras
debe
decidir
la
lucha. Ejemplo: 23. C3A,
D x C;
24.
D5D, T x A, etc.
18.
.
•
DxP
19. A x C,
Se
amenazaba tanto 19 . oo., A x
P
+;
20. R x A, C5C ;
21.
R1C, C6R
como la simple 19. oo., C x P.
19.
. • D4C
20. RlA,
Si
20.
A3C
sigue
20 .
oo.,
T x C ;
21.
T x T
a 21.
D x T responde la deci-
siva 21. oo., D x A+;
22.
R1A, D6T+ ;
23.
R1C,
C5C,
y 21. A x T conduce
al
mate en
seis jugadas);
21.
oo.,
D x A;
22.
R1A , D6T +,
con
la
consi-
guiente 23. ., P x A, y
las
negras
obtienen
dos
peones a
cambio de
la
ca
lid
ad, continuándose el ataque.
Las restantes
solucio
nes son aún
peores
.
Ejemplo:
20.
R1T, D
6A+;
o bien
20.
R2T, D5T+ .
20.
.
.
A
xP
Las
negras
podían
ganar
más
fá
-
cilmente mediante la modesta juga-
da 20. oo., D6AR. Tras 21. CD4D,
A x C;
22.
D x
A,
T x C ;
23
. R1C
amenazaba 23
. ., T1R, Y 23.
oo.,
C5C ; 23 .
.,
P x A, la cosa se redu-
ce a realizar dos peones de
ventaja
.
Sin
embargo, las negras no de-
sean todavía pasar
al trabajo
téc-
nico. Además, era difícil resistirse
a la tellltación de sacrificar una ter-
cera pieza,
conservando magnífic
as
posibilidades de
dar
mate
al
rey
enemigo. A
pesar
de todo,
ahora
,
casi veinticinco
años
después,
se
ha
-
brían
decidido
s
in dudar por
la ju-
gada
20.
oo.,
D6A.
21.
R
X
A,
Amenazab
a
tanto
21. oo.,
T x
C
como
21.
., C5R.
21.
22.
23.
24.
.
.
R1A,
RlC
RlT,
C5R
D6A
D7A
T3R
En
es
te
traslado
de
la
torre
al
flanco
de rey
está
el
sentido
del
tercer sacrificio.
9
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 67/172
25 A X P
A 2
5.
TIA respondía la decisiva
25 .
D5T+; 26.
R2C no podemos
cubrirnos con el alfil a causa de
26
.
.. .
T3C+);
26 . . T3C +; 27. R3A
(en caso de 27. A3C o 27. C3C, 27.
.. . C x C, etc.);
27
. ... , D6T+ ; 28.
A3C C x A y el rey blanco
no
pue-
de salvarse.
La única defensa
de la amenaza
25 ... T3CR
era
la jugada 25. D3D,
que permitía prolongar la
resisten-
cia.
Las negr
as continu
arían con
25 .
... , P x A;
26.
D3R (a
26.
D3T sigue
26 D x T+;
27.
T x D, C7A + ;
28.
R2T
, C x D; 29. R x
C
PxC); 26 . . .. ,
P x
C.
Ahora
es
peligroso para
las
blancas 27. D x D, C x D +; 28. RIC,
C6
D;
29.
TRID en caso de
29.
P
xP,
29. . .. , C x T; 30. T x C, TIR, y las
n
eg
ras
gan
an
fácilmente);
29.
. . .
C x P; 30. T2D, C5A; 31. T4D, P7C;
32. TIC, T x C; 33. T x C TRIR, et
cé
tera
. En
27.
P x P l
as negras
a l-
canzan la superioridad mediante
27
.
. .. , D5T + ;
28.
R2C, D5C + ; 29. C3C
(si
29.
R2T,
C3A
, y 30 ..
TRlR,
ga
nando inmediatamente una figura.
En caso de 29. RIA es
bastante
fuerte
29 ..
, P4C, y
si
30. A x
P,
30.
... , T3C. Finalme
nte,
a 29. RIT si
gue
29 . .. . T3C, y no se puede res
ponder
ni
con
30. D x C ni
con
30.
80 -
TIC a causa de 30.
D5T+);
29
..
C4C; 30. A x C
la
dama blanca no
tiene
un lugar adecuado para
su
re
tirada);
30
. ... , T x D; 31. A x T, P5A,
etcétera.
25 . ..
D6A
Podría haberse jugado
directa-
mente
25
. .. . T3CR, sacrificando una
cuarta
pieza, ya
que a
26.
A x C las
negras
dan mate
en
dos
jugadas:
26
. D5T+; 27. A2T, D x A5R+ +.
26. R2T
T3C
Las negras
amenazan
dar mate de
dos maneras. En caso de
27
. C3C,
o bien
27. A3C
, 27 .. , T3T+.
Por
ello las blancas, como
sucede
fre
cuentemente
antes
de la rendición
dan unos jaques inofensivos.
27. A X P ,
28.
D8D ,
29. D5D ,
30.
C3C
T x A
TlA
R1T
D7A
Las blancas abandonan.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE NUM
5
SMYSLOV STALBERG
(Zurich,
1953)
eg n l s bl nc s
La posición de
los
peones del en-
roq
ue
de
las
negras
está
debilitada
y su caballo
alejado
del flanco de
rey . Esto permite a V. Smyslov
crear
rápidamente
un
fuerte ataque,
que varias jugadas después le pro-
porcionaría
un
a superioridad ma-
teria
l
suficiente
para
el t
riunfo
.
19.
D3R
VI
La
pieza más fuerte
se
precipita
s
obr
e el
punto
6TR, el
más
débil de
la
posición
de
las
negras
.
Si
19
..
C x P ; 20. D6T.
Ejemplo:
20
. . . .
D2R;
2
1.
T3D, RIT
amenazaba 22
. C5C.
A 21. ... , C3D sigue 22 . C4T,
RIT;
23.
T3T); 22 . C4T, T4D; 23 .
C5A
o
bien 20 T4D; 21. T4R esta ju-
ga
da
es
más
fuerte que 21. D x PA
a
causa
de 21. ... T4A Y
22
. ... ,
D5A
);
21. ... , P4A;
22
. C5C, P3A;
23
. D x T + ,
ganando
ca
lid
ad.
19 .
...
,
R2C
El
propio
rey ha tomado bajo
su
protección
la
casilla 3TR. ¿Cómo
podrían
ahora
las blancas irrumpir
en
el debilitado
flanco?
Debe te-
nerse presente
que
h
ay
que
darse
prisa
o de lo contrario las negras
agruparán sus
figuras
para la
de-
fensa,
empezando por
C2D.
20.
C5R ,
He aqui la solución del problema.
Amenaza
2
1.
C4C
con
la
co
ns
igui
en-
te 22 . D6T +, por otra parte
no
se
puede
capturar
al caballo: 20.
81
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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P x C;
21
D5C +.
RIT; 22
D6A+ .
RIC ;
23
T x p. TIR; 24. T5T. con la
amenaza
decisiva
de
25
T x P .
Ejem-
plo: 24 ..• C2D; 25 D5C +.
RIA
; 26.
T x
p.
o
bien
24 . ..• P4R;
25
. T x
p.
R x
T;
26. T3D. DlA; 27. T3C.
TIC;
28.
T4T+ +.
2 ... D2R
Si
20
. • P4 rR ;
21
D3C+ .
R2T
(de
otra forma perderían la dama);
22
D4T. P x C; 23 D x P+ . R2C; 24
D5C +. y 25 T3R . De esta manera
las negras
no
están en condiciones
de
evitar
la
intrusión
en
3TR
.
esto
decide
el resultado de la
lucha
.
21. C4C
T1C
22. C6T
p : . 1
Esta
jugada
gana la calidad.
lo
cual
es suficiente para la
victoria.
Por ello las blancas abandonan
su
ataque. Semejante
decisión
. desde
un
punto
de vista práctico. resulta
82 -
con
frecuencia
lo
más
racional. Es
mejor «pájaro
en
mano
que cien
volandQ).
Tras
21
D6T +.
RIT; 22
C x P
T2C; 23
T3R
.
la
«larga»
amenaza
24_
T3TR Y
25
. D x P+ la «corta» 24.
T3CR era detenida mediante
23
.
C2D.
22
. . . D2A
En caso pe
22
. ... • C x P; 23.
C5A+.
RIT
; 24 D6T. T3C; 25. D x
T,
P x D; 26 . C x D. etc. El caballo blan
co
estaba
«condenado».
pero persis
tía la
calidad.
23 . C
X
T
Tx
El
resto
es
una
cuestión
mera
mente
técnica:
24 P3C.
RI
T;
25.
D6T. T3C; 26 D4T. C2D; 27 T3R.
D4T; 28 T3T. CIA; 29 T3C. D x P ;
30. T x T. C x T ;
31
D x
P+.
RIC;
32
.
D3A. D7A; 33. D3D.
Las negras abandonan.
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ATAQUE NUM.
6
En los
ejemplos anteriores hemos
estudiado
aquellos casos
en
que se
efectuaba
un
ataque
de
figuras
a
una
posición
debilitada
del
rey con
enroques cortos
del
mismo
signo.
¿Cómo
se desarrolla
el
ataque
sien
do los
enroques
largos?
Debe decirse que esencialmente
casi no existe diferencia.
El
único
detalle que merece especial
atención
consiste
en
que después del enro
que
largo
el
rey continúa
permane
ciendo
en la
casilla
1AD.
Si
en este
momento una
de
las partes
consi
gue
un ataque,
por regla
genera
l és
te se
desarrolla
con más desahogo
que en el
enroque
corto, cuando el
re
y se encuentra
en
1CR. A
esta
con
clusión
he
llegado a
través
de
mi
experiencia personal. La
razón
de
este, a
primera
vista,
extraño
fenó
meno se
puede
explicar teniendo
en
cuenta
que después del
enroque
lar
go la barrera de peones que prote
ge al reyes
habitua
l
mente menos
defendida
por
las figuras. Esto
se
refiere a los
peones
2TD y
2AD.
Pero
,
por
supuesto, si uno de los
reyes se ha trasl
adado
a una casilla
vecina
por
ejemplo, 1CD y luego
el
bando
contrario obtiene
un
ata
que, la situación
resulta
en
general
la misma
que después del
enroque
corto
. En el
ejemplo
que propone
mos
a
continuación
,
la
acción
trans
curre precisamente
de
esta
forma.
Debe añadirse, además, que
en la
pr
áctica
son
relativamente pocos los
casos de
hacer ambas partes un
en
roque
largo . Aprovechamos
la
oca
sión para
aportar una
serie de da
tos sobre
los
distintos enroques
efectuados
en las partidas de up
importante
t o r n e o
internacional
donde participaban famosos maes
tros.
1. Ambos
bandos hacen
el
enroque corto ..
.... ....... ..
85
,3
2. Ambos bandos hacen el
enroque
largo ........ ....... 1,4
3.
Ambos r e y e s permane-
cen
en
el
centro
.. .... ... 1 4
4.
Enroques
de signo con-
trario ...... ...... ... .. ..... ..... 6,7
5. Un
bando
hace el enro
que
corto
y
en
el otro el
rey
permanece en
el cen-
tro .. ................. .. ... .....
.. 5 2
6. Un
bando
hace el enro
que largo y en el
otro
el rey
permanece en
el
centro
..................... .
..
.
..
0
0
10
0 0
- 83
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Por
supuesto que no se puede
lle-
gar a conclusiones definitivas basán-
dose
en
los
datos
de
un
solo tor-
neo
aunque importante. Sin em
bar-
go
estas cifras dan una idea acerca
de la frecuencia con que se
dan en
la práctic
a los
distintos
enroques.
SPASSKY
-SHUJOVITZKY
Sin embargo el maestro B. Spas-
sky
transigió a conciencia con
esta
posición
ideando un interesante
plan
de
ju
ego
donde
el
ataque
a
la
debilitada
posición del
rey
negro
juega un
papel
importante.
31.
CxA ,
Un inesperado y bien
meditado
Semifinal del XXV Campeonato de l
sacrificio
de la dama
a
cambio
de
URSS, 1957) la
torre y el caballo.
Su sentido se
uegan las blancas
A
primera vista parece que las
blancas tienen una posición peor ya
que no se ve
de momento
el cami-
no
para rechazar sin
pérdidas
la
amenaza de
captura
del alfil
3CD
y
del
peón
2AD
con
el alfil
dando
al
mismo
tiempo jaque.
84 -
nos hará claro
tres
o cuatro
juga
-
das
después.
31.
.
-
32. C X T
Tx
P3A
Por
a
hora
las
negras
defienden
sus peones
de
un
ataque
directo.
33. C5A,
P4T
34.
T5D
Con
esta jugada
el plan de
las
blancas queda
al
descubierto.
Des-
pués del sacrificio de la
dama
en
el
tab
l
ero
se ha creado una situa-
ción donde B. Spassky tiene la po-
sibilidad de crear
un
ataque al rey
enemigo
operando
sobre
las
casi-
llas blancas. La torre es trasladada
a 5CD y el alfil a
5D
tras lo cual
se
crean
amenazas directas
al rey.
De nuevo igual que
en
los
casos
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8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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di
ant
e
42
. , D2D; 43.
A5D
D5C,
etcétera.
42. oo. AxC
Si
42. ., D x
C
después
de
43.
A5D las
blancas obtienen una final
ventajosa.
Ejemplo:
43. .,
RIA (es
peor aún 43. oo. D x T; 44 . P x D,
tras
lo c
ual
se
amenaza
45
. P6C);
44. T x
D
A x T;
45
. P4CR, P5T;
46
.
P5C, etc.
43. A5D
R1A
44. T7CD
Ahora para las blancas no
t
iene
objeto iniciar el final. Después
de
44 . A6R+, RIC; 45 . T7D, D x T;
46.
A x D, R2A, las negras obtendrían
una posibilidad
de
hacer tablas.
45. .,
D1R
El alfil ne
gro no puede mov
erse a
causa de 45
. A6R + .
45. T5 X A
45.
...
46. R2T
D8R+
TxP
La única ju
g
ada posible
.
47.
T6T,
T2A
A 47 . RID
gana 48.
T x P+ ,
RIA; 49 . T6TD (si 49 . T6CR,
las
ne
gras
pueden responder
con
49.
.
DIR
); 49 .
.,
T2AD (ahora ya no
puede hacerse 49 . , RID a causa
de 50 . T6CR); 50 . T8C+ , R2D ; 51.
T8AR, Y
de las
amenazas : 52.
T7A+
,
R1D; 53
. T8T+ , TIAD;
54. T8A+,
Y
52 . A6R+ ,
las negras
no tienen de
fensa satisfactoria.
48. T8C+ ,
49. T8AR
R2D
D5C
En caso de
49.
oo. D7D era deci
siva 50 . T
7A+,
RID; 51. T x
P+,
RIA;
52.
A6R + .
Más
insistente sería
49 . ., D4R, pero entonces se res
pondería
simplemente
50 . T x P5T.
En este caso
la
igualdad material
sería
casi
completa, pero la posi
ción de las negras seguiría siendo
mala. Quizá semejante valoración
general de
la
posición
sea
exce
Amenaza no sólo
46.
T8C
+,
sino
sívamente au
t
oritaria; pero
, a
decir
tainbién 46
. T6TD. verdad,
las
negras no tenían ni
una
86 -
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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sola jugada satisfactoria. de lo cual
proponemos
convencerse por sí mis-
mo al
lector .
50.
T7A ,
R1
51. T4AR ,
No
se
puede
jugar 51. T8T .TIA;
52. T8A . R2R; 53 TR x T a causa
de 53
• D x
PT ; 54
RIC. D8D .
55
. . .. • D x
A
51.
. . o
7
A 51 ...• D4AD le gana 52 T8T .
TIA; 53 T x T .R x T; 54 . T4AD.
52. T8A ,
Las negras
abandonan.
Tras
52
. ...• R2D ;
53
T7A
.
RID.
es
decisiv
a 54 T x P
.
87
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ATAQUE NUM. 7
En todos los tipos de
ataque
es
tudiados
un bando
alcanzaba
la
victoria gracias
a
una
excel
ente
co
ordinación de sus fuerzas a una de
ficiente disposición de las figuras
del enemigo y a la existencia
de
puntos
débiles en
la
posición del
enroque. El ataque era
llevado
con
ayuda de figuras únicamente apro
vechando el
bando
activo
la
s debi
lidades
del
enroque
y con
ayuda
de los sacrificios se
alcanzaba una
completa destrucción de
la
defensa
de peones que
protege
al rey. Luego
seguían
los golpes decisivos
sobre
el rey descubierto.
Antes de pasar al estudio de los
ataques
de
figuras
a
una
só
lida de
f
ensa
de peones analizaremos so
bre un
caso
concreto
a qué
penosas
consecuencias
para
el
bando
activo
puede
ll
evar un ataque
si
la
ofen
siva es
iniciada sin la coordinación
requerida
de las fuerzas de acción
a
pesar
de la existencia de puntos
débiles en la posición del
rey
ene
migo.
CAPABLANCA BECKER
Karlsbad, 9 9
uegan
l s
negras
Las
blancas tienen debilitada la
posición de los
peones
tanto en
el
centro como en
el flanco de re
y
¿Podría.n l
as
negras
obtener
prove
cho de esta circunstancia?
En
ocasiones
anteriores
ya he
mos comentado con
detalle que
no
siempre la debilidad puede tener
trascendencia
en
la lucha. Las fuer
zas que
actúan
sobre el tablero des-
- 89
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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también 18 . T x A D x T; 19. C x C
p x C; 20. D5T con mate inevitable.
16
.
17.
C
X
PT ,
18.
C7-5C
C1R
P4AR
Esta jugada es
más
fuerte que el
ganar
la calidad. A 18. ... P x C si-
gue
19.
Ax P y
las amenazas
19.
D5T Y
19
.
A4A
no pueden
ser
recha-
zadas por las negras, por cuya ra-
zón abandonan.
¡Un
final muy
alec-
cionador
- 9
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
U
18
Pasem
os
ah
ora al
est
udio
de
los
ataq
ues de figu
ras
a
un
a f
uer
te
po
s ición de
enroq
ue.
EUWE KERES
a Haya, 194 8 )
uegan l s
negr s
Si comparamos las posiciones de
los reyes difícilmente se
podría
de
.cir que la del blanco es peor . En
,efecto,
la defensa
de peones del en
.
roque
blanco es suficientemente só-
lida;
en
cambio,
la
de l
as
negr
as
está debilitada.
Hemos
de
destacar una
vez
más
que el problema no consiste
en
las
debilidades
mismas sino en las po
sibilidades reales de
aprovechar
és-
tas. Estando las figuras
en
acción
sobre
el tablero, los defectos de
la
posición del rey negro tienen un ca
rácter
puramente estát
ico.
Pero
in
tentemos cambiar
la posición del
alfil
trasladándolo
de
4D
a
2AD
La
sit
uac
ión cambiaría inmediatamen
te a
favor
de l
as blancas
.
El
debi
li
tam
iento
del fl anco de rey de las
neg
ras
constituye
un factor
esen
cial en
la
lucha posterior.
Volvamos a la posición del dia
grama. Las
negras ponen en prácti
ca al principio
una pequeña com
binación, c
omo
consecuencia de la
cual
t
odas sus
figuras
obtienen
unas
posiciones excelentes para el
posterior ataque
al rey blanco. La
combinación de las negras no cons
tituye una
eta
pa de
este
ataque,
sino que t iene p
or obje
to
despegar
a sus figuras de las «posiciones de
partida». A
propósito
, las cuestio
nes relacionadas con la
preparación
del
ata
que
están estrechamente
li-
gadas a la f
orm
a en que se d
ese
a
- 93
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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llevar el mismo
pero
a
causa
de su
amplitud
deben
ser examinadas
por
separado. Nosotros
en este
libro
las trataremos sólo de cuando en
cuando superficialmente.
28.
.
.
29. T
X
T,
30. D X P6T,
31.
A3R,
T X
P
P4D
PxT
D5C
La
combinación previa
ha finali
zado. Véase
la armoniosa
distribu
ción de las
figuras
negras. La da
ma y el caballo
están
preparados
para atacar el punto 7CR. La torre
ocupa la
abierta
columna central.
En
el
centro hay un fuerte
peón
que apoya la acción de las figuras
en especial proporciona el punto de
apoyo
6D
32. D4A,
No era adecuada
32
P3TR ya que
tras 32 D6C; 33 D2R C5T ame-
naza 34 . . C6A y 34 . . . . C x P.
32.
,
T6D
Ahora no puede
ser
capturado el
peón 4R a causa de 33 . . .. D7R
ga-
nando
una figura. A 33 . TIR las ne
gras
responderían
simplemente 33 .
... P4AR después de lo cual no ha
bría
defensa
de
34
C x P o
34
C5T.
33. AlA,
C5T
34. D X P ,
Hallándose
ahora
sometidas
a
un
fuerte
ataque las blancas
por si
acaso admiten el sacrificio del
peón ya
que
la
defensa
pasiva 34 .
D2A
originaba
tras 34
. .. P4AR
una situación muy desfavorable
para ellas
donde
las negras podrían
continuar
su ataque combinado con
la promoción del peón.
34 ..
.
35. D7C,
P4AR
Las blancas se ven obligadas a en
viar
a su dama al «destierro».
Si
35 .
D6A
inmediatamente 35 T6AD
etcétera.
35 .
. ..
P3A
La «falta de tiempo»
en
que in
curren ambos contrincantes se
hizo
sentir en
bastante medida en
el pos
terior transcurso de
la
partida.
El
maestro P. Keres considera que
en
este momento
hubiera
sido
más
sencillo 35 . ... T6AD con
la
impor-
tante amenaza 36 . .
P3A
36. DxP,
T6AD
37. D5D, T4AD
Las negras procuran apartar a la
dama
blanca
para
poder continuar
a 38 D7CD con 38 T7AD Y las
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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blancas no
tendrían la respuesta 39
.
A2D .
Hagamos
notar a
propósito,
que
la jugada intermedia 38
. P3TR
no hace más
fácil
la defensa
a cau
sa
de
38
. D6CR.
38. D2D
TxA
Aquí está el «quid» del proble
ma. La
torre
no
puede ser
captura
da y
las blancas
se
quedan sin
una
figura.
39. P3TR
Grave error,
pero en una «falta
de tiempo» se
puede esperar
cual
quier
cosa incluso
en
las
partidas
de los
campeones
del mundo.
Tras
39 D2AR las
negras habrían
aún
de «trabajar»
b
asta
nte
.
39 . . ..
D6CR
Esto se
llama «intercambio de
40. D2R
DxP4A
La «falta
de
tiempo» ha termina-
do
.
El resto
ya
no
es
tan
compli
-
cado:
41.
TXT,
DxT
42. R2T
D5A+
43. RlC,
C3C
44. D2AD
C2R
45.
P4TD
D5D+
46.
R2T
D4R+
47 .
RlC, C4D
48.
Dl
D
C6A
49.
D2A
R C
50.
RlT,
D8R+
51.
R2T
C7R
52. D6A+, R2T
53. D5A
C6C
54. D6D C8A+
55. R1C
P4T
amabilidades». La
inmediata
deci- Las
blancas incurren en demora
siva era 39 . C6A . de tiempo.
- 95
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8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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A4D
etc.);
20. A4D
Y
las
blancas
obtienen igualmente una posición
excelente.
19. P4D,
20. A4T,
A2T
C5R
Las
negras
podrían
defender
al
caballo mediante 20
D3CD;
en
este caso
el inmediato
ataque al
punto 7CR
aún
no proporcionaba
ventajas reales ,
ya
que
las negras
tienen
la
respuesta
21.
.
..
, P3CR.
Por esta
razón
a
las
blancas
les
in
teresa
consolidar su posición me
diante 22.
T5R.
21. T xC ,
Sacrifican
do
la calidad, las blan
cas eliminan
un
buen
elemento
de
fensor, el céntrico caballo enemigo,
y
alcanzan
una neta
superioridad
de figuras en el flanco de
rey. La
«fortaleza» de las negras
cede a
la
presión
de las
fuerzas enemigas, su
periores en
este sector,
y
se desmo
ronan como una
ca
sita de
cartón.
21.
22. A6A ,
23.
AxP,
24. A5R,
98
-
PxT
D3C
T1R
El rey negro se halla ahora des
cubierto
a un ataque
directo
. Ade
más,
las
blancas
tienen
ya
un peón
a cambio
de la
calidad.
Ahora ame
naza
25
. C6T + , RIAR; 26. C x P, ga
nando un peón y
continuando al
propio tiempo su ataque. El
caba
llo no puede ser tomado: 26. . . ,
R x C;
27.
D x P , R3R;
28.
P5A ,
R4D;
29
. D7A
,
R3R;
30. TIA
+ .
24.
...
D3CR
Si 24. . .. T3R,
simplemente 25
_
D4C ,
T3CR;
26.
C7R ,
RIA
;
27.
C X
T ,
etc. A
24
D3R
es
ade
cuada 25. C6T , RIA; 26. C4C , acom
pañada
de una serie de fuertes
amenazas.
25.
C6T+,
R1A
26. P5A.
L
as negras
abandonan.
En efecto, no ex is ten soluciones
satisfacto
ri
as. A la retirada de la
dama a 4CR seguiría 27. C x P Esta
misma
jugada podía producirse
también tras 26
. ... , D3AD.
Además
,
a
26
. ... , D3AD
se puede replicar
con 27.
D5T, T2R;
28.
P6A, T2CD;
29. C5A y
el rey
negro evidente
mente no podrá escapar indemne.
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ATAQUE
NUM
2
ALEKHINE STERK
(Budapest,
1921
uegan las blancas
Damos por concluido el estudio
de
ataques de
figuras a
una sólida
posición de los peones del
enroque
con una obra realmente brillante
del
gran maestro A
Alekhine.
Esta
partida
deja en
el
espectador
una
gran impresión
no
sólo
por su
in
esperado
ataque, que se desencade-
na
como una tormenta en medio
de
un
cielo claro, sino
por
el
extraor-
dinario «trabajo» de su
preparación.
A Alekhine, sacrificando a un peón,
atrae con gran maestría
todas
las
fuerzas activas del enemigo al flan
co de dama. Esto es bien visible
en el
diagrama
.
No puede decirse, sin embargo,
que
la
acción de las figuras
blancas
en la
posición de
partida sea
coor
dinada. Por ello
suscita admiración
el hecho de que
en manos
del mag
nífico
artista,
casi
instantáneamen-
te, e
stas
piezas
se ponen
a
actuar
con
una coordinación
excepcional.
Las
blancas
no
pueden jugar
aho
ra
23. P4CD,
ya
que seguiría 23 .
C6A
Tambi
én ha de
tenerse
presen
te la
amenaza
23
.. TIAD,
etc
.
23.
A6A ,
¡Primer
y audaz ataque Amena
za 24 . T4CR, D x D; 25 . T x P
,
RIT;
26 .
T6C
+ . No resuelve
la
situa
ción 23
....
P4T, ya
que
tras 24 T4C,
D x D,
25
. T x
P
,
RITR
y
la
deci
siva 26 . C5C +
.
De
producirse
23
... , P3T, el ataque se intensificaría
- 99
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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con
24.
C5R, que crea la fuerte
amenaza 25. D4CR.
23 .
...
TD 1A
24. D5R ,
¡Segundo golpe decisivo Las ne
gras
han
de defenderse
tanto
de 25.
D5CR como de
25.
T4CR. Por otra
parte no se puede capturar ni a
la
torre
ni
al alfil. Las variantes son
sencillas y obligadas.
Por
ello pro
ponemos al lector hallarlas
por
sí
mismo.
24.
T A
25 . D3C
In
esperada
vuelta
a la prosa. Las
negras pierden
el
caba
llo.
Tras
25.
... , P3C,
26.
T x C,
D6D
; 27. TIAR,
D4AR; 28. D4A D7A ; 29. D6T. Las
negras abandonan.
Esta
partida fue galardonada con
el premio a la
be
lleza.
Hemos
sido testigos de que es po
sible llevar el ataque a una posición
de
enroque no
debilitada.
Cuando
en el
ataque participan
figuras úni
camente éste es condicionado por
la
superioridad
de las fuerzas
en
acción.
Normalment
e, el
bando
ac
tivo provoca un
debilitamiento
de
la posición del rey y luego lleva a
cabo un
ataque
o trata de dejar al
descubierto al rey enemigo median
te
sacrificios
materiales
y finalmen
te asesta el golpe decisivo con ayu
da de
sus
fuerzas restantes.
100 -
En todos los ejemplos estudiados
en este capítulo los
ataques
efec
tuados
contra
una
posición del en
roque,
tanto
si
esta
ba
de
bilitada
como si
sus
peones
constituían una
sólida defensa,
eran ataques
de fi
guras
únicamente.
Se impone la pre
gunta: ¿Porqué en estos ataques no
toman parte los peones? La res
puesta es que
sencillamente
el ca
rácter de las posiciones no lo exi
gía. Entonces ¿cuáles son las ca
racterísticas especiales de éstas?
Si repasamos atentamente una
vez más todas las posiciones, pode
mos
observar
que todas ellas,
en
general, tienen un
caráct
er abierto
ya que existe
una
serie de colum
nas, filas y diagonales abiertas a
la
acción de las figuras;
la cadena
de
peones no la
obstacu
liza. En el cen
tro
tampoco hay «barr
eras».
Por
supuesto que no
es posible
es
tablecer
una rígida separac
ión
en
tre posiciones abiertas y cerradas.
Sin embargo, auxiliándose de la ex
periencia, todo
ajedrecista puede
determinar aproximad
ame
nte el ca
rácter
de una posición.
En
aque
llos casos en que una po
sición está
abierta
los peones del
flanco,
por
regla general,
no son
utilizados para el ataque, cosa que
hemos podido observar en los ejem
plos tomados de la práctica.
El
caso es que, llevando un justi
ficado
ataque
a una posición abier
ta por medio de figuras dispuestas
armoniosamente el
bando
activo no
necesita obligatoriamente de una
comp
l
ementaria
apertura
del
juego
por medio de los peones. Esto es
un
aspecto del problema.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Por otra parte
en
caso de
un
ata
que de figuras siendo los enroques
del
mismo
signo el
bando
activo
no
ha
de
sentir
preocupación
por
el
propio re
y
ya
que é
ste no
sólo
est
á suficientemente protegido pOI·
los peones sino que la supe
rioridad
de las fuerzas que ac t
úan
en el flan
co por regla general excluye la po
sibilidad de
una contrain
ici
at
iva en
este
sector del
tablero
.
En cambio
si
en
la
ofensi
va parti
cip
an también
l
os
peones n
aturalment
e
su
rge la
pregunta:
¿hasta
qué punto es in
ofensivo para el bando activo el
avance de los peones
aleján
dolos
del
propio
rey? Es ev
id
en te que
en
este caso h
abría
que contar con
la
posibilidad de
un contraataque
ene
migo especialmente peli
gr
oso en
posiciones ab iertas.
El contraata
que
suele
trae
r con
secuencias
muy
desagradables si es
llevado con las fuerzas del centro
desd
e do
nde
co
mo
es
sabi
do las
fi
guras
pueden de
sarro
llar la máxi
ma act
ividad. He
aquí
la razón por
la cual al lle
var
la
ofensiva c
on
peo
nes debe
presta
rse
mucha
aten
ción a la situac
ión en el centro.
Si
el en
em
igo tiene
la
posibilidad de
entablar
u
na
viol
enta
lucha
en
el
centro por regla general
un
a ofe
n-
siva de peones mediante la cual
qu
eda
d
escubierto
el rey no sólo
no conduce al éxito
sin
o que siem
pr
e
trae cons
ecuencias
funestas
para la
propia
posición. Incluso
un
debilita
miento
p
arc
ial de la posición
del rey en determinadas condicio
nes
pue
de
ori
g
inar ser
ias
dificulta
des en caso de
ser
desencadenado
un
f:..lerte
contraataq
ue
en
el cen-
t r
o.
Por ello en los
ataques
al rey
siendo los e
nroques
del
mismo
sig
no los peones por r egla
general
pa
rt
icipan
en
la ofensiva sólo
cuan
do la
posici
ón
tiene
un carácter
ce
n·ado y
en
consecuencia la
manif
es
tac
ión de la
cont
rainiciativa
por
parte del con tr
incant
e se hace
más
difícil.
He
mos
dicho
qu
e el
contraataque
en
el
cent
ro es pelig
ro
so
durante
una ofens iva de
peon
es que se ale
j
an
de
su
rey. No
obstante no deb
e
menospr
eciarse tampoco la posibili
dad
de
un
a contraofensiva
en
el
sector
opuesto
del
tab
lero.
Es decir que si la ofensiva de
peones se desarrolla
en
el flanco
de rey permaneciendo el centro ce
rrado el con trinca
nte
puede
en
de
terminadas
condiciones irrumpir en
el flanco de
dama.
E
sp
ecia
lm
ente
ori
g
ina
consecuen
c
ia
s l
amentables para
el b
ando qu
e
lleva
un
a ofensiva de peon
es en
el
flanco de rey la irrupción de pesa
das figuras enemigas en la última
o penúltima fila del flanco de da
ma.
En
e
stos
casos las amenazas
que
crea
n
estas
figuras desde el
flanco de rey desc
ubi
erto
son
difí
cil
mente rebatibles
y la
of
ensiva de
pe
o
nes
r e
su
l
ta
a
tod
as luces
contra
producente.
P
or supu
es to si se
trata no
de
una ofensiva de peones sino de una
ofensiva al rey con la par ticipación
de
un pe
ón en este caso no se pro
duce el debilitamiento de la posi
ción del rey
propio
y
po
r ello
no
exi
sten
condiciones para el desen
cadenamiento de un fuerte contra-
- 101
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ataque. Por consiguiente la posi
ción puede
tener también
un carác
ter
abierto.
Hay
que d
estacar
que
en aquellos
casos donde
participa
un
solo peón el
papel
de «ariete»
es ejecutado
normalmente
por
el
peón de torre o de alfil.
El
debili
tamiento
del
propio
rey
originado
por
el avance de
cualquiera
de es
tos
peones
no es
tan
esencial co
mo
el producido por el movimiento
del peón de caballo.
Esto
se
deduce
de consideracio
nes generales: al mover el
peón
de
caballo es debilitado el escalón cen
tral de la barrera de peones que
protege al rey.
Po
r
sup
uesto
esto es
aplicable a
la mayoría
de las posiciones que se
dan en la práctica pero
de
ninguna
manera puede considerarse como
válido
para
todas las
posiciones.
Es
sabido que a
la
hora de aprovechar
una determinada
debilid
ad
del ene
migo el papel decisivo es desempe
ñado por las fuerzas que actúan so
bre el tablero . Por ello la
impor
tancia
de esta debilidad puede
ser
diferente en
función de
la situación
concreta.
Sin
embargo es de
gran
utilidad
el
hacer algunas
generali
zaciones
fundamentales
en
la
prác
tica.
Creo que el lector coincidirá
en
este punto conm
igo.
En estas
con
sideraciones no hay dogmatismo.
Sabemos
por
la práctica
que exis
ten
posiciones en las cuales
un peón
resulta más
fuerte que
la
dama;
sin
emba
rgo co
nsiderando
al
peón
como la
unidad
de combate pode
mos
valorar a la
dama en
nueve
102 -
unidades. O tomemos por ejemplo
la
famosa
discusión de los teóricos
sobre la llamada superioridad
de
los
dos
alfiles. La
inmensa mayoría
de los
destacados ajedrecistas ha
blan
de
la superioridad
de
dos
alfi
les
sobre dos
caballos o caballo y
alfil por la sencilla
razón
de que
en la
práctica
son menos
frecuen
tes
las posiciones
donde dos
caba
llos son más fuertes que dos alfi
les. Por ello los intentos de cier
tos teóricos para destruir el con
cepto de
la
superioridad
de los al
files mediante un análisis de casos
prácticos cuando dos caballos son
más
fuertes
no es sino
un intento
de querer forzar
una
puerta que
está abierta.
A
todo ajedrecista
suficientemen
te cualificado le es bien conoci
do
por su propia
práctica cuándo
y
porqué
un
caballo es
más fuerte
que
un
alfil y viceversa. No vamos
a discutir esto ahora ya que seme
jante
tarea
no entra en los límites
del
presente
libro. Unicam
ente
de
seamos subrayar que así y todo
en
la mayoría
de los casos prácti
cos de
nuestros
días
se
crea
n
unas
posiciones donde dos alfiles
son
más fuertes
. Por ello sólo con
esta
condición cosa que casi
todos
ha
brán pensado
en
más de
una oca
sión se puede hablar de
la superio
ridad
de los dos alfiles.
Existen incluso posiciones aun
que
en un númer
o
muy
reducido
donde
un
caballo vale más que
una
torre. Sin embargo
al
mismo
tiem
po
nosotros
no desechamos el con
cepto de la
ventaja
material.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Aprovechando el caso
me he
apartado
del
tema
principal.
El
pro
blema está en
que al llevar
la
lu
cha
contra
el
dogmatismo
ajedre
cístico se llega a veces a
la
nega
ción de aquellas generalizaciones
útiles que
se
hacían y se hacen
por
expertos ajedrecistas basándose en
su práctica.
Como
resultado
el fal
so dogmatismo
es
reemplazado
aho
ra por el caos y el aficionado co
rriente que
busca
el perfecciona
miento
se encue
ntra en un terreno
movedizo
sin saber
a qué atenerse
ya que
todavía
no posee suficiente
experiencia
personal.
-
1 3
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE N
21
En los
ejemplos
que
ponemos
a
continuación procuraremos ilustrar
los principios generales expuestos
sobr
e el
ataque
con
participación
de peones,
siendo
los
enroques
del
mis
mo
signo.
Empezaremos
por las
posiciones,
donde
sólo
un
peón es
in
cluido
en
el
ataque
p
ara
co
nocer
de
spués
casos de
autén
ticos
ataques
de peones. En todos los ejemplos
intentaremos hacer útiles conclusio
nes complementarias.
Sin embargo
antes
de
abordar
el
análisis,
quisiera
detenerme todavía
en
otra
cuestión.
En
los
ejemplos
qu
e
vamos
a
estudiar
el
peón
o
peones del flanco de rey
son
utili
zados en
la
ofensiva al
enroq
ue cor
to con objeto de debilitar la posi
ción del rey enemigo para a
brir
las
verticales,
dand
o acceso a
sus
figu
ras
. A veces, el avance de
un peón
persigu
e
tanto un
fin como el
otro.
No
vamos
a
estudiar aquí
aquellas
posiciones donde los peones
son
u ti-
lizados
para crear puntos
de apoyo·
a
sus
figuras, mientras que ellos
mismos
no
desempeñan un papel
activo en la ofensiva. Estos casos
suelen
dar
en
la
pr
áct
ica;
por
ejem
plo, en la
partida española
, el
caba
llo de las
blancas es
dirigido con
frecuencia al
punto 5AR donde
se
crea una
cabeza de
puente
no sólo
con el peón 4R, sino
también
con
los peones del flanco de rey tras
l
as jugadas
P3TR y P4CR.
En la
de
fensa
holand
e
sa
el caballo
negro
ocupa
normalmente
la casilla cen
tral 5R
siendo reforzado po r el
pe
ón 4AR
etc.
El
detallado
estudio
del
problema
de creación de seme·
jantes
puntos
de apoyo debe consi
derarse
como
refer
ido no al
méto
do de llevar el
ataque
, sino
más.
bien
a
su
pr
eparac
ión.
- l OS
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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RETI ALEKHINE
d
em- Badem,
1925
)
uegan las
negr s
En el flanco de dama blanca la
columna AD
está
se
miabi
erta.
Esto
puede
propor
cio
nar
a las blancas
cierta
s
up
erioridad si consiguen
a brirla
completamente. Pos
eyendo
una gran libertad de acc ión en e
sta
columna serán las blancas las pr i-
me
r
as en ocuparla
con
sus
piezas
pesadas.
Ad
emás será eliminado «el
pun to de apoyo» del caballo central
5D como consecuencia de lo cual
crece inmed ia tamente
en
importan-
cia el papel del alfil que actúa en
di rección del flanco de dama. ¿Có-
mo
puede llevarse a cabo la aper
tu
ra
de la co
lumn
a
AD?
En estos casos el plan h
abitu
al
106 -
o «de oficio»
consiste
en el
avance
del peón 2CD
4CD
5CD. Si las negras
aceptan el
int
e
rc
ambio en 5CD el
objetivo se
habrá
co
ns
eguido. Si
por
el contrario éstas esperan el
desa
rrollo
de los
acontecimientos
las blancas capturarán a su vez al
peón 6AD con lo cual
en
medio de l
campo enemigo habrá un peón ais
lado que
inmediatament
e su
cum
bi
rá
a un fuerte ataque . Las negras
pu
eden
obstaculizar la intrusión
5CD-4CD mediante 2TD
3
TD pero
e
ntonc
es
será
enviado otro peón
blanco 4TD 5TD cuya misión será
preparar el avance 4CD 5CD. De
esta forma
en términos
genera
les es desarrollada la ofensiva de
l
as bl
ancas
en
pos
iciones semejan
tes ofensiva
qu
e
en
l
as
publicacio
nes de ajedrez suele denominarse
como
ataque
minoritario de peo
nes : dos peones avanzan sobre una
cadena com
puesta por
tres peones.
¿Qué medidas pueden
tomar
a su
vez l
as
negras? ¿Deben esperar pa
sivame
nt
e el des
arrollo
de la inic
ia
tiva en
em
iga
en
el flanco de la da
ma?
Por s
upue
sto
que
no. En con
secuencia su obligación es crear
juego en el flanco opuesto ya que
en el cen
tro
no tienen
po
sibilida
des suficientes. ¿Qué se
pu
ede
ha
cer en el flanco de rey? No se pue
de co
ntar
con
un
ataque
de figuras
ya que las
negr
as
no tienen
aquí
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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superioridad de
figuras
y además
la posición del enroque
blanco
es
bastante sólida.
Paulatinamente va tomando cuer
po la idea siguiente:
mi
ent
ras
las
blancas llevan
su
ofensiva de peo
nes en el flanco de dama. hay que
ninguna ventaja
concreta.
Ejemplo:
21.
.... C3CD; 22 . D2AD . C2D.
21.
P3T
22.
TD- IAD
debilitar
en alguna medida su po-
Es imprescindible esta
jugada de
sición de
enroque
para después la torre. ya que tras la P4TD
no
se
crear
un
ataque. podrá
hacer la P5CD.
Con este fin. las negras avanzan
su extremo peón y luego. intercam
biando un par de peones, di
sminu
yen. de
una
manera puramente me
·cánica, la capacidad de resistencia
de la barrera de peones que prote
ge al rey blanco. Es decir.
en
este
-caso el avance del peón de tor
re
no
persigue
la apert
ura de
la
colum
na,
sino únicamente tiene como fin
el debilitamiento de la posición del
enroque. Verdad es que. en caso de
·conseguir este
parcial
debilitamien
to, tampoco se ve el modo de apro
vecharlo. No obstante, la brillante
maestría
de
A.
Alekhine
juega
su
papel.
20
. . .
P4TR
21. P4C,
Debe añadirse
que
el avance 21.
P4R limitaba el alcance del alfil lTR
y
no proporcionaba
a las blancas
22. oo.
23. P4T,
24. PTxP
P5TR
PxP
D2A
La defensa de peones del rey
blanco ha
sido
deb
ilitada o, más
exactamente. disminuida
.
Sin
em
bargo.
aún
no
existen
amenazas
concretas y. aparentemente. aún
no
se
pued
e
hablar
de
un ataque
de
las negras.
25. P5C,
26.
PxP
T X
P
T6R
¡Brillante jugada Comienza el
verdadero ataque al rey. Por lo vis
to
no se puede
to
mar la torre: 27.
P x T. D x P ; 28. A2C . C x P. Las
blancas han de rechazar la amena
za
27.
..., T x P3C + .
27 C3A,
- 107
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Como frecuentemente sucede, el
prim
er inesperad
o golpe
de
efecto
por parte de
las negr
as ha juga
do
también su papel
psicológico.
Tras
la
ju
gada
realizada por las blancas
el ataque de A. Alekhine se desarro-
lla
de un
a m anera intensiva. Mejor
era la defensa 27 .
A3A.
27
. ..
28. D X P
29. D x
P
PxP
C6AD
R x T, C5R ;
36.
R4A, C XT;
37
.
C5A; las
negras
tendrían un caba
llo «fugitivo». Es, pues, indicado:
34.
T6TD;
35.
T8D
,
R2T;
36.
TIT , R3C;
37.
T3T, T6C,
et
c.
Hay
que destacar que tras
3I.
T x
C
T x T, el
juego tambié
n esta
ría
limitado
a
un
solo flanco , pero
r
esu
lta más fácil
en posiciones
se
mejant
es
realizar la calidad
que
ap rovechar
la
superioridad de la
dama sobre la torre y una figura li-
gera, lo
cual es prácticamen
te
im
A
29.
D
4A se puede responder con
posible.
29
. ... , T5T.
Ahora
es
interesante
ob-
ser
var
cómo las
negras
continúan
de
sarrolla
ndo
su ataque sin
las
damas.
31.
C5R
32. T4AD
Estamos
asistiendo
a
una
magní
fica
luch
a de figuras.
No es bueno
para
l
as bl
a
ncas 32.
P x T, C x T,
ya
Tras 29. . . , C x P
las blancas qu
e
las negras ganan
la calidad.
29
DxD
tenían
una
posibilidad de defender-
se: 30. T x C D x D; 31. T x T, y
la
victori
a
de las negras se
vería bas
tante obstaculizada,
ya
que el juego
se
concentraría
en
un
solo
flanco.
30. C X D,
CxP
31. R2T,
A
31.
RIA seguiría 31. ... , C x P ;
32. P x C, A x
C;
33
. A XA, T XA ;
34.
R2
C
y
entonces no
se
debe
ha
cer
34
T x
P ,
ya que tras 35
.
108 -
32.
CxPA
En caso de 32 . C x T, 33. C x C;
las
negras tendrían amenazadas la to
rre y el alfil. Ejemplo:
33
. ... , T6D;
34
.
C5AD.
33. A2C,
En
re
sumen, las negras han ga
nado un
peón.
Sin
embargo,
debi
do
a
que el juego se desarrolla en
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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un solo flanco
intentar
el
triunfo
mediante las
simplificaciones
sería
muy
pelig
roso: numerosos
finales
en situacion
es seme
j
antes
te
rmin
a
ron
en tablas.
Por
ello las negras
prosigue
n su
ataque.
33 . . .. A3R
Las
negras despejan
enérg
icamen
-t
e la casilla SCR para
su
caballo.
El r
es
to
es
fácilmente co
mprens
i
ble
sin necesidad
de comentarios.
34.
T4-2A,
C5C+
35. R3T
C4R+
36. R2T
T xC
37. TXC,
C5C+
38. R3T
C6R+
39. R2T
CxT
40. A xT,
C5D
Las
blancas abandonan,
ya que
tras
41.
T3R
e
x A ;
42
. T x
C
A4
D;
pierden
una pieza.
- 109
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
U
22
LASKER CAPABLANCA
Moscú,
1935)
uegan l s blancas
La
posición
de
las
blancas
es
me-
jor.
Todas sus
piezas
ocupan
exce-
lentes
posiciones mientras que a
las negras no
les funciona la
dama
en
4TD y está
desocupado
el alfil
2D . Además tras el
intercambio
de
los alfiles
negro
s
la posición
de
las
negras
se
verá bastante
debilitada.
Por
otra
parte,
las
negras no
pue-
den
eludir
el
intercambio de
alfiles
sin
empeorar notablemente su
po-
sición de
peones
mediante 2AR 3AR.
La
situación
creada en
el
tablero
aconseja
a las
blancas
una ofensi-
va en el flanco de rey ya
que
pue-
den
trasladar
aquí sin
dificultades
a
través
de
la columna
R
su
torre
y
más tarde la dama
. De
esta
for-
ma obtienen una considerable
su-
perioridad en
fuerzas
concentradas
frente al
enroque
enemigo.
Dado
que
las
negras disponen
en
el flan-
co de rey de un
espacio pequeño
les será difícil
organizar su
defen-
sa tanto
más cuanto
que el alfil
7D
no
puede
ser utilizado
aquí
para
sus
fines defensivos.
Hay que des
taca
r asimismo
qu
e
las
negras
no tienen posibilidades
de
organizar
el
contrajuego en
el
centro
o
en
el flanco de
dama
.
Por
ello las blancas no se dan prisa en
organizar
un ataque de figuras
sino
que antes
avanza
su peón
ex-
tremo.
En el ejemplo
anterior,
A. Alekhine con una marcha seme-
jante,
consiguió
debilitar la
posi-
ción del
rey enem
igo
sin utilizar en
la lucha
la
columna
extrema
. En
este
caso
con
el avance del
peón
de
torre
las blancas no sólo debilitan
la
posición del rey negro sino
que
111
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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u tili zan para el
ataque la columna
desc
ubi
e
rta
,
ya que
tienen posibili-
dad de trasladar
sobre
ésta su
torre.
19. P4TR ,
010
Evidentemente
no es
adecuada
19 .. P4TR a
caus
a
de 20.
Ax P,
PA x A; 21. D x P, T2R; 22. T3D, ob-
tenido
las
blancas
un
fuerte ataque.
Las negras hacen
retornar a su da-
ma
para
incluirla en
la defensa,
ya
que
existe
la amenaza 20.
P5T,
con
el
consiguiente intercambio de
peo-
nes
y el decisivo sacrificio del alfil
en 6CR. Esta
amenaza
podía h
a
be
rse
sos l
ayado con 19.
.
.
, P4AR,
pero,
por supuesto, en este caso la
situación de las negras se
hacía
ex-
t remadamente difícil a causa del dé·
bil
y ret
rasa
do
pe
ón
3R.
20 . P5T,
21. A
X
A,
22 . T5R,
04C
RxA
02R
Si
22
P4
AR
, para las
blancas
no
ten
dría
objeto in te
rcambiar los
peones,
ya qu
e
des
pués
de 23.
P x P,
PT
x P,
la
s n
egra
s
consiguen
domi-
nar la c
olum
na TR. Mej or s
ería
sa-
crificar al peón 5TR,
ju
gan
do 22.
A4AD, D x P ; 23. TlR . Con
la
ame-
na
za complemen taria 24.
D3C
las
blancas ganan un pe
ón
y cons
ervan
la superioridad p os icional,
ya que
la
columna abier ta R esta
rá
en s
us
m anos , mientras
que la
situación
del rey
negro
sigue
sie
ndo
peli-
grosa.
2
23.
TO-1R
T1CR
L
as negras incluyen
a
la
torre en
la
defensa del flanco
de
rey. Quie-
ren trasladar al
rey
a lAR.
24
OlA
A
24
.. RlA las
blancas
habrían
respondido con 25
. D6T , T2C;
26.
Tl -3
R,
amenazando 27.
T3A,
etc.
Las
n
egras
siguen sin tener contrajue-
go y
por
medio
de
jugadas inme
dia-
tas
aumentan la presión,
trasladan-
do la
torre al flanco
de
rey.
24.
25.
Tl -3R
T O l0
A1AO
Ta
mpo
co ahora , en
la
jugada si-
guie
nt
e,
el avance
P3A
mejoraba la
situación. Ejemplo : 25 . P3A; 26.
T5T, P3TD; 27. P x P, PT x P ; 28.
T3C, P4C si 28 . .. , AlR; 29. T3TR,
Y
tra
s 28 P4AR la
torre retorna
a
SR con la am
e
na
za
de 30.
A x P
;
2
9.
P4AR, D3D;
30.
D3R, etc.
26. T3T R A
Era mucho
m ejor defe
nders
e
con
26
. ... ,
TlT. En
este caso
las
blan-
c
as hubi
eran tenido que «tra
bajar»
aún b
astant
e para alcanzar
la
su-
pe
ri
o
ridad
.
Podrían refor
zar su po-
sición,
jugando 24.
D4A.
La
respues-
ta
27
.. , P3A no era peligrosa en
vista
de 2
8.
T3R. Ejemplo:
28.
. ..
P4R;
29
. P x PR, A x T; 30. P x P
,
D x P;
31.
P6T + ,
R2A; 32.
A4A .
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 95/172
27.
D6T ,
28. ~ P
29 A
x
P ,
T2C
T
X
P
Dado que la posición del enroque
negro estaba bastante debilitada
por el intercambio de peones, pier
de
ahora
su última resistencia y
puede ser destruida
con
una
combi
nación simple . A 29
..
, P x A sigue
30.
D8T Y
31. T3A +.
Las
negras
han
perdido
un
peón,
conservando
evi
dentemente la peor situación.
El
desenlace
está próximo
.
29
. "
D3A
30. T5CR ,
La
31. T3A
crea
una fuerte
ame
naza
de
la cual no
es posible de
fenderse
. Las
negras podían haber
VIII
puesto
otra
trampa. jugando 30 ....•
T4D. si entonces 31. T3A 31. ... ,
D x TA ; 32. P x
D
T x
T+ .
ganando
las
negras.
Sin embargo,
tras
31.
D8T
+,
R2R.
32.
T x T. PA x T
(en
caso de 32 ...•
PR
x T.
33.
D x A
la
torre
blanca
hubiera ocupado peli
grosamente
la columna
R);
33.
D x
A.
D X
A; 34. D7A +. la
lucha cul
minaba
rápidamente
.
30.
. . .
31. T3A,
32. P X O
R2R
DxTA
Aquí podemos finalizar nuestro
análisis. ya
que la partida pasó
a
una etapa puramente
técnica, aun
que continuó todavía durante
mu
cho
tiempo
.
En la
juga
da 65 las
blancas consiguieron realizar
su
su
perioridad material y
la
victoria.
-
113
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE NUM . 3
Un magnífico ejemplo de ataque
con la participación del peón
AR
es
el final siguiente.
BOTVINNIK-VIDMAR
Nottinghom
9 6
eg n l s bl nc s
La
situación
de las
negras
pare
ce
ser
bastante
fuerte
y segura. La
dama el caballo y los alfiles blan-
cos pueden tomar parte en las ope
raciones del flanco de rey; la posi
ción de los peones del
enroque
es
sólida y no se ve la forma de uti
lizar la activi
dad
de las figuras
blancas .
Por otra
parte no
debe olvidarse
que las blancas tienen
en
el
centro
un peón
aislado y por
esta razón
en caso de
simplificarse
el juego
tendrían
que ocuparse de esta de
bilidad.
En consecuencia se puede obte
ner la conclusión de que el plan co
rrecto para las blancas
consiste
en
la ofensiva en el flanco de rey. Sin
embargo
no es posible alcanzar el
t riunfo únicamente con las fuerzas
actua
lmente en
acción.
Hay que
in
troducir en
la lucha las
reservas:
las to rres que por ahora no desem
peñan ningún papel activo. De aquí
nace la idea siguiente: hay que
abrir la columna avanzando el
peón AR
. P4AI T1A
Con objeto de anticiparse a la in-
- 115
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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trusión 18. P
5A
a la
jugada 17
.
..
.
P3CR podría seguir la sencilla 18 .
A6T, T1R;
19.
A4T, Y las blancas
ganaban
la
calidad.
P
ara
la
realiza
ción
de
esta superioridad material
las
blancas habrían
de trabajar
en
firme,
ya que
en su campamento
existen debilidades.
Sin embargo, la
superioridad,
por
supuesto, estaría
de
su parte.
Si
las negras
hubieran jugado
17 .
... , C5R, las
blancas
hubieran obte
nido
una cierta ventaja
mediante
la
jugada 18.
A2A aunque las negras
podían aún defenderse con 18
A x A no es adecuada 18 C x A,
a causa
de 19
. P x C P3C; 20. T x P,
T x
T;
21. C x T.
Ejemplo:
21. ... ,
R X
C;
22. D x
PT+,
R1R; 23. A4TD+.
Pierde 18 . .. . P4A a causa
de
19.
A x
A
etc
. ;
19.
A X
C
A3T;
20. C5C
P4A, etc. Más fuerte es la
jug
ada
propuesta
por
M. Botvinnik,
18.
C x P. Ejemplo: 18 . . .. , T x C 19 .
D x P, o bien 18 . R x
C;
19. T1R.
Es
fácil ver que al final de
estas
variantes las blancas ganaban una
figura y obtenían la superioridad
en peones.
No
pudiendo obstaculizar el avan
ce P4A, las negras hacen
una
jugada
de desarro
llo
que
al
mismo tiempo
permite contro
lar
la
casilla 7AD
desde
donde el alfil
blanco
podría
posteriormente
tomar parte
en el
ata
que al punto 2TR.
18 P5A
PxP
6
-
La
defensa del peón mediante 18.
. D3D no libraba a
las
negras de
enojosas
gestiones.
Tras 19 . P x P,
D x P
en caso
de
19
P x P,
20.
T1R,
con las
amenazas 21. C4A y
21.
C3D
,
T3A
; 22. C5A ; 20.
D3A
T1D; 21. A x C A x A; 22.
C4C
y las
negras no
tienen
una retirada acep
table
para
el alfil. Ejemplo: 22 . .. .
MC a 22
A2R
sigue
23. T1R, Y
lu
ego 24. A x C etc. En caso
de
22.
..., C5T es adecuada 23. P3CR ; 23 .
T1R, D3D;
24.
T5R.
Si las negras
hacen 22
. ... , D3D; 23. A XC D x
A;
24. D x D, T x D; 25. T x A P4TR; 26.
C3R.
Debe ser est
udiada también
18 .
.. . C5R.
Las blancas obtienen la su
perioridad mediante 19 . A x A D x A;
20. T1R, C3A a 20 . . . . C4C las blan
cas responden con
21.
D3C, después
de
lo
cual amenaza
22. P4TR Y 22.
A x C P x A; 23. C6C ; 21. C3 D, y el
peón 6R está sentenciado a muerte.
19. T X P
030
Conduce
a
una derrota inmedia-
ta. Sin embargo, también
con otras
respuestas
la defensa de las negras
es difícil. Las
blancas amenazaban
con
aumentar la presión
mediante
20. TD-1AR, después de lo cual to
das las figuras eran
incluidas
en el
ataque .
20.
CxP
21. A
X
CR
TxC
x
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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o
b
ien
21 ... C x A; 22 T x C
C x T; 23. D x T
.
22 T
X
e
23 T6D
D A
D1R
24 T7D
L
as
n
eg
ras aba
ndonan
.
Es ta
partid
a fue
galardonada con
el p re
mi
o de belleza.
117
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATA
E NUM 24
Hemos dicho antes que el
ataque
con la
participación
del
peón
de ca-
ballo siendo el
enroque
del
mismo
signo
trae
consigo
por regla
gene-
ra
l
un
debilitamiento
de la
posición
prop
ia
. En los
ataques
con ayuda
del
peón
de caballo la contraofen-
siva del enemigo
en
el
centro
sue-
le
ser especialmente
peligrosa.
En
la
práctica es frecuente
que el peón
de
caba
llo avance e
mp
arejado
con
el
peón de
torre
o con el
peón
del
alfil. Un
buen ejemp
lo de
este tipo
de
ataque
lo vemos
en la
partida
siguiente.
U
NTZ
IKE R RESH VSKY
München, 1958
uegan las l ncas
9
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Ante
todo trataremos
de determi
nar el
carácter
de la posición. ¿Se
trata de
una posición
abierta?
Según
se
ha
dicho
anteriormen-
te
esto
sólo
es
posible
hacerlo
de
una manera aproximada. Además
una
valoración
desde este
pu
n
to
de
vista tendrá siempre un
carácter
sub
jetiv
o.
En el tablero no hay todavía una
sola
vertical
ab ierta pero al mis
mo
tiempo tampoco hay cadenas de
peones «estabilizados» que deter
minan
el
carácter
cerrado
del jue
go. A mi juicio
no
se puede consi
derar
esta
posición como abierta.
Sin embargo puede decirse que
está
más cerca
de esta última.
¿Qué
plan en
general
deberían
se
guir las blancas? ¿En qué
sector
del
tablero
podrían de
sarro
llar su acti
vidad?
¿Les es posible
emprender
la ac
ción en el flanco de d
ama? Por
su
pu
esto que
ya que
en este
sec
tor
del tablero las negras
son
más
fuertes:
basta
con ver las piezas pe
sadas concentradas sobre la colum
na
semiabierta AD.
¿Quién está
mejor
situado
en
el
centro? El alfil y el caballo blancos
contro
lan las casill
as
4R y
5D pero
ha
de tenerse
en
cuenta que las
n
e-
gras tienen dos peones centrales y
por esta razón poseen las
premisas
objetivas para la ofensiva en el cen
tro previa la
preparación
corres
pondiente de ésta.
Sólo nos queda ya alcanzar la
conclusión
siguiente:
las blancas
pueden
desarrollar
su iniciativa
únicamente
en
el flanco de rey.
Es
difícil preparar aquí un ataque de
120 -
figu
ras
a causa de la situación que
no tiene
un
carácter suficientemen
te abierto y por ello las figuras no
pu
eden desplegar
gran
actividad.
Pero
las
blancas
tienen
en cambio
la
superioridad
en
peon
es y esto
est
a
bl
ece una base para el
avance
de peones.
16. P4CR
Las blancas com ienzan el ataque
en el flanco de d
ama
con
ay
ud
a
del peón de caballo cuyo avance
debilita tanto la posición del rey
propio. Concretamente
en
esta si
tuac
i
ón
las blancas no están
en
con
diciones de aprovechar
este
debili
tamiento según se
verá en
el trans-
curso
de
la
lucha.
Las blancas
ame
nazan c
on jugar
17.
P
5C
y
lu
ego
hacerse fuertes
en
el punto cen
tra
l 5
D
cosa que
no
pe rm itirá a las ne
gras
desplegar su
iniciativa
en
el centro . Estableci
én
dose en el cen
tro
las blancas po
drían continuar luego
desarrollan-
do su ofensiva de
peones
en el flan
co de rey abriendo todas las co
lumnas para un ataque de figuras_
Este es en términos generales el
plan
de
las
bl
ancas.
16 .. .
P5R
Dado que es imposible adelantar-
se al avance P5C el maestro C. Res
hevsky comienza
inm
ediatamente el
juego
en
el centro para lo cual in
cluso
sacrif
ica a
su
peón. Aunque
no pudo conseguir la victoria en
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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est
a partida,
ha
y que reconocer
que
el plan elegido
por
él desde un
punto de vista teórico es correcto.
En esta afirmación por supuesto,
no existe contradicción alguna. Si
la posición es peor ninguna maes
t ría podrá
propo
rcionar la s
up
erio
ridad a menos que el enemigo co
me
ta
un
error. E sta es
un
a de l
as
leyes in amovibles de la lucha aje
dre
cística.
17. Cx P TR 1R
Las negras tien
en
in tención de
avanzar el peón D con
objeto
de
abrirse
las col
umn
as y las diagona
les para el contrajuego.
. C x C ,
19.
2
A
A x C
Ax
P
De es ta forma las negras no con
siguen recuperar el peón sacrifica
do ya que dos juga
das
m
ás
tarde
se ven obligadas a
entregar
el peón
2CD. Además la torre blanca 1TD
entra en juego . Sin embargo tam
poco con
otras
continuaciones l
as
negras
obtenían
una compensación
suficiente a
cam
bio del sacrificio.
Ejemplo
: 19 . . . P4CD; 20. P3A Y
l
as
bl
ancas
amenazan con continuar
la ofensiva median
te 21.
P5C .
20. A X A
21. TO 1C
22. T X P
C x A
C5T
5A
peón 7AD:
22
D x P; 23. D x D
T x D; 24
.
A5D
etc. Las negras ha
cen
retroceder a su dama a 5AD
para que el alfil
blanco
no pueda
ocupar
el
pun
to
4D.
23. D2C
C6A
El caba
llo también toma
bajo
su
contro
l el
punto
5
D.
Las amenazas
inm
ed
iatas de las
blancas
han
sido
rechazadas pero ahora ést
as
conti
núan su
ofensiva
en
el flanco
de
rey in terrumpida
por
el intento de
las neg
ras
de organizar el contra
ju
ego en el
centro.
24. P5C
Amenaza 25. P6C con la apertu-
ra
de co
lumn
as lo cual es ex
trema-
damente
peligro so para las n
egras
a causa de la posición de la dama
blanca en la columna CR y de la
torre en la séptima fila. Por ello
con su jugada siguiente las negras
procuran forzar al intercam
bio
de
la activa
torre
blanca.
24.
25.
T7
TlC
T8C
Esto provoca un notable empeo
ramiento de la posición en vi
sta
de
la posterior combinación de las
blancas que C. Reshevsky por lo
visto no
estudió
suficie
nt
emente.
Eviden
temente mejor hubiera
N o era
adecuada
la captura del sido
continuar la
pe
rs
ecución de
la
-
121
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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torre mediante 25. TDID a lo
que
las blancas habrían respondido
26. T7T. La superioridad estaría
de
su parte, pero en cambio
daría
lu
gar
a
una lucha interesante y di
fícil.
Añadamos también que 25.
D x P4A podría
ser seguida
de 26.
P6CR. Esta es más fuerte que 26 .
A5D
a
la
cual
se
puede sacrificar
a la
dama mediante
26. C x A.
26. T
X
T,
CxT
27.
02R ,
¡Inesperada jugada combinativa
122 -
27 OlA
28. T7AO
Un
contratiempo más
para
l
as
negras.
28.
29.
04A
010
P40
La situación de las negras es
des
esperada. Fueron hec
has varias ju
gadas
más: 30
. A x P C7D; 31. D6A
TIA; 32. T x P T x T; 33. P6C P XP ;
34. P x P RIA; 35 . P XT C5R; 36.
D8R+.
Las negras abandonan.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
NUM
. 25
Estudiemos
ahora aquellas posi
ciones donde
la
ofensiva
al
flanco
de
rey se
realiza
con
la participa
ción de
todos
los peones.
GEREBEN SMYSLOV
Moscú, 1949 )
uegan l s negr s
En el flanco de
dama
las
negras
tienen superioridad en peones
y
las
blancas han
de bloquearlos
ya que
de lo
contrario
los
peones pueden
con
vertirse en una seria
amenaza.
La
necesidad de
un
bloqueo
distrae
a
las figuras blancas
de
otras
ope
raciones lo cual
determina en ge-
neral la
superioridad
de las negras
cuyas fuerzas
poseen una gran
ca
pacidad
de maniobra .
Teniendo
en cuenta
esta circuns
tancia y
asimismo
el hecho de que
el
centro
es inamovible y
la
posi
ción tiene
un carácter cerrado
V.
Smyslov decide
comenzar
una
ofen
siva de
peones con obj
eto de
abrir
las líneas para
sus
piezas y debili
tar la posición del rey blanco.
21
. .
P4A
22. C2A,
A
22
A6D
las
negras podrían
res-
ponder
con
22 DlD
con
la
con-
siguiente 23 AlA.
22 .
C2A
No es posible
22
.
P5A
a
causa
de 23
A6D
Las
negras deben
pre
parar
su
ofensiva de
peones
paula
tinamente.
Ante todo
procuran
me
jorar la posición de
sus
piezas.
- 123
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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23 . A7R,
L
as blancas de
spejan la
cas
illa
4CD pa
ra
su caballo,
con objeto
de
organizar la
presión
s
obr
e el
peón
5D .
Mediante
el in
tercambio
de al
files,
las
n
egras
des
truyen
este in
ten
to de contra
juego
.
23.
. .
24 . A X A,
25 . C4C,
A3A
C x A
La ocupaclOn por la dama blan
ca de
la
casilla
5A
D no
tendría se
n
tido,
ya que tras 25.
. . ,
A2C
l
as
bl ancas no podrían
aumentar
su
pr
es i
ón
s
obre
el
peón
SD. Ej
emp
l
o:
26
. C4C
C2
D, y la dama cae
en la
tramp
a, o
bien
26. A3A
C4C , y el
«asalto
»
de
las
blancas
es rechaza
do
,
ya
que
27.
A x P , C x A
cond
u
ce a pé
rdidas materiales: 28
... ,
CSR;
29
. C7R , R2A ; 30.
C6A
, C x D;
31.
C x D C3C
etc
.
25 .
. .
26. A3A,
A2C
010
Ahora
el
peón
5D
está bien
d
e-
fendido, y en
las siguientes juga
das la
s negras,
antes
de
pasar
a
una
i
nmedia
ta
ofensiva
de
peo
n
es
en el flanco de rey,
conti
núan
for
talecie
ndo la
posición de
sus
piezas.
27. P3CR,
1
24
-
E
sta
jugada de
bilita
la
posición
de
l
enroque, pero
las
blancas
pre
tenden, tras
27
. ... , C4C llevar al
alfil a
la
casilla
2CR, d
es
de donde
éste podrá h
acer presión sobre
el
centro. Además, mediante sus pró
ximas jugada
s
las
negras
com
ien
z
an
la p
reparación
del
avance
PSAR,
cosa
qu
e
sería obstaculizada por
la
p
os
ic
ión
del
peón
3CR. De
esta
ma
nera no pued
e dec
irse qu
e
27.
P3CR
favorezca
los
propós
i
tos
de las n
e-
g
ra
s de
abrir
las
líneas para su ata
que, y
po
r ello no
pu
ede
ser
censu
rada
es
ta juga
da.
27 .
. ..
28. A2C,
29. C
X C
30. C2A,
C4C
C4 5R
C x C
Es
evidente
que a
las
blancas no
les convie
ne
cambiar al alfil
por
el
fuerte
caballo
del centro,
ya que
tras
30.
A x C PA x A, las debilida
des de la posición del enroque b lan
co
quedarí
an de
manifiesto
inme
diatamente.
Las neg ras han finali
zado ya
el
fortalecimie
n
to
de l
as po
siciones
de
sus
pi
ezas
y pret
enden continuar su
ofensiva de peones. Además, por lo
visto, han reparado en
que
la ca
silla central SR está debilitada y se
ría ventajoso el
ocuparla con
el ca
ballo.
30.
. .
31. C 1R
32. C3A,
P4CR
D3A
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El caballo sigue la
ruta prevista
de antemano. Las negras, por
su
parte, ponen en
práctica la prime-
ra
rotura del
frente en el
flanco
de
rey,
minuciosamente preparada.
3 ...
, P5AR
33. PR X P,
Si se hubiera hecho inmediata-
mente 33.
P4CR,
hubiera sido
ade
.cuada
33.
. . , TlAR.
33
... P X P
34 P4CR
Con esta jugada
las blancas
con
·
siguen cortar de momento la
aper-
tura de co
lumnas en
el flanco
de
rey,
pero
pronto
en
el
avance de
las negras es
incluido un
peón
más.
34 .
TOlO
La
torre
es
aproximada,
para
su
posterior
traslado
al flanco
de
rey_
35. T R 1R,
Si
se hace
inmediatamente
35.
C5R,
la
respuesta sería 35 .... , D5T.
Ejemplo :
36.
D3A TlAR, teniendo
n cuenta 37 C4CR.
35.
.
.
P4TR
36. C5R,
.
\hora queda
abierta
la
co lumna
TR
,
pero 36
. P x P
no
es
menos
pe
ligrosa,
ya que en la columna
CR
las negras también
crearían un
ataque.
36.
37
38
. .
P
X
P
03AR
PXP
05T
T30
D
esde aq
uí la
torre puede
ser
tras
l
adada
a 3TR,
pero además
las
negras pretenden
jugar
su otra
to
rre
a lAR
con
objeto de continuar
C4C
y P6AR. Por ello
debe tomarse
bajo control la casilla
6CR. A
39.
D x P
seguiría 39
.
..
.
TlAR
;
40.
D3R,
T x PA. Ejemplo:
41.
TlAR, T x PCD,
con
la
amenaza
42 . T3T.
39.
TO-10
T1AR
40. A lA
Las
blancas ya
no
tienen jugadas
útiles.
40. . __
41. A2C,
T3T
A 41. D2C le
gana
41. ... , P6AR;
42
. C x P, T x C.
41.
.
.
P5C
Las negras podían ganar median
te 41.
... , D7T ;
42.
RlA, C6C;
43.
P x C, P x P,
pero consideraron
que
podían
no
precipitarse
con acciones
- 125
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decisivas,
ya
que
las
blancas
están
completamente indefensas.
42. R
lA
43. D2R
C4C
P6AR
esperada
y abandonan en la
juga
da
57 , tras
44
C x P, C x C; 45. A x C,
T3·3AR; 46 R2C, T x A; 47 D x T,
T x D; 48 R x T, A3A;
49
. T5R, P6A;
50
P x P, P x
P;
51 TIAD,
D6T ;
52 .
R4A, A2D; 53 T3R, D x P
; 54
.
R5R
,
Ganan
una
figura
. Las blancas se D3R ; 55 R4A,
D5A ;
56 . R3C,
«embarcan»
en
una
resistencia des- P7A.
126 -
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T
QU
NU
26
GELLER BRODBENT
Londres,
1954
uegan
l s
blancas
Al observar esta posición,
no
pue·
den caber dudas acerca
de clasifi-
carla
como abierta o
cerrada
.
Tampoco puede haber dudas
al
elegir
un plan
de
juego tanto para
las blancas como
para las
negras
.
Las
blancas deben
desplegar su ac·
tividad
en el flanco de rey, inten-
tando una
ventajosa apertura de
las
columnas
mediante una ofensiva de
peones. Esta ofensiva no es peligro-
sa para el
mismo
rey, ya que el
centro
está
firmemente
cerrado
y
en el flanco de dama también les
es
difícil a
las
negras
crear contra·
juego. La
única
debilidad
real
de
la
posición de las b l
ancas
es el
peón
4AD
cuyo
ataque pueden
intentar
las
negras.
15. P4A
T
A
Las
negras
no
llegan a
tiempo
para crear un ataque al
peón
5AD.
Ejemplo:
15.
. . , A3TD; 16 . D2R,
D2D;
17.
P4TR. De esta manera las
blancas
destruirían el
contrajuego
y luego
continuarían su
ofensiva.
En caso de 15 P x P,
16.
Ax P;
las negras no
podrían ocupar
el
punto
4R y
las
blancas,
en
cambio,
obtenían
excelentes posibilidades de
crear un
ataque
de figuras. En él
podrían participar
casi
todas
las fi-
guras, a excepción del alfil de rey.
El
caballo
podría ocupar
el
punto
5AR; una torre sería trasladada
a
3eR o 3TR y
la
otra
también
tenía
la
posibilidad
de
ser incluida en
la
ofensiva
en
el
momento
necesario,
etcétera.
--127
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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16. P5AR
Surge
aquí una
cuest
ión de prin
cipio . ¿
Por qu
é l
as bl
a
ncas
que
avanzan en el flanco
de
rey rehu
san abrir la co lumna mediante la
jugada 16. P x P? El problema re
side en
que
t ras 16 . ... P x P el ca
ballo
de l
as
negras tan mal situa
do en IR obtenía una buena posi
ción en la casilla 3D
desde
donde
podría atacar al peón 5AD. La si
tuación en el tablero cambiaría a
favor de las negras.
Ju
gando 16.
P5A las blancas no
rehusan
de lle-
var a cabo la ofensiva de los peo
nes que les abriría l
as
líneas sino
que pretenden conseguir esto en
una
sit
uación ve
ntajosa
para ellas.
Ahora a
menaza
17 . P6A C XP; 18 .
A5C
etc. Por ello las negras se ven
ob ligadas a jugar P3A tras lo cual
las
bla
ncas comienzan a
preparar
la ruptura del frente
en
el flanco
de rey median
te
P5C.
Cuando esta
rupt
ura se haya realizado las blan
cas in tentarán penetrar en el ca
m-
pamen to enemigo. Les resulta mu
c
ho
más fácil
aprovec
har la línea
ab ierta ya que sus figuras en el
flanco de rey
dominarían
un gran
espacio
y l
as
neg ras en
cam
bio es
taría
n obstaculizadas por las cade
nas de peones.
16. . ..
17. D2R
18. P4TR
19. T2A
P3A
AlA
T2C
A2D
Las n
egras
p
re
p
ara
n
su
contra
juego en el flanco de
dam
a. Desean
128 -
jugar
20 . . .
.
A5T
luego 21. ... P3TD
e
tcéte
ra
. Las blancas obstacu
li
zan
la realización del plan enemigo .
20. P4T
21. C1A
22. A2A
C2A
D1R
P3TR
Después de esta jugada el
plan
de las neg
ra
s queda al descubier-
to. Se
sobreent
i
en
de que la
ju
gada
de las negras facilita la futura
apertura de la columna en el flan
co de rey mediante la jugada P4C.
Pero las ne
gras
deciden
«huir
» c
on
el rey al flanco de dama y tras
P4C pretenden abrirse la co
lumna
TR
jugando
PT x P. Sin embargo
las blancas según hemos dicho
an
tes tienen
la
posibilidad de ocupar
más rápidamen te la co
lumn
a abier
ta
grac
i
as
a
un mayor espacio
de
maniobra. Por ello a las negras les
int
eresa
ba
m
ás
un plan
relacionado
con la «huida» del rey al otro flan
co sin debilitar aún m
ás
la posi-
ci
ón
con la
ju
gada P3TR.
23.
P4
C
24. P5C
25. P
X
P
26. T2TR
27. C2D
R2A
PT
X
P
R2R
l
Una vez def
en
dido el peón 4AD
con el caballo las
blan
cas «sue
l-
tan» a su dama.
27
28. T xT
TIC
xT
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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29. R2C,
TlAR
30
T1T
Ahora
se
ve
clarame
nte que la
apertura de la co lumna TR es fa-
vorable a las blancas.
30
.
. "
OlC
31. P6C,
De
nuevo
se
tiene
la impres
i
ón de
una jugada ilógica. Las bla
ncas
lle-
vaban
una
ofensiva de peones
con
o
bj et
o
de abrir
las
líneas; sin em-
bargo
la última jugada no favorece
en
abso
lu
to este propósito.
El pro-
bl
ema está
en que
es
suficiente
de-
jar ab
i
erta
una sola
columna para
crear un ataque al punto más déb il
del
enemigo:
el
peón
2C
R.
La ape
r-
t
ura de
otra co lumna podría au-
mentar las posibilidades
de las
ne-
gras para realizar el
contrajuego
y
les
proporcionaría
un
mayor
espa-
cio
para
la man
iobra.
31. . . .
R10
32. C1A,
El
ca
ballo se dirige
aho ra
hacia
5
TR par
a atacar el p
eón 7C
R.
32.
T1R
33. T7T OlA
34. C3C,
02R
35. C5T, T1C
36. A6T
C1R
IX
La
presión
de l
as blancas sobre
el
peó
n 7CR podría al
parecer
al-
canza
r su punto m áx
imo
. Sin em-
bargo
no
es as
í.
El objeto
de
esta
jugada
se
verá m ás claro
después
de la respuesta del
contrincante.
37. R2A, OlA
Si el rey blanco hubiera
esta
do
si
tuado
en 2CR l
as
ne
gras
tendrían
la amenaza
38
. . .. P X
A; 39
. T7A
D x T.
38.
A30
Las blancas
defi
enden
al
peón
4AD
con
el alfil para liberar a la
dama . El peón 4TD
ya puede
ser
sacrificado.
38.
. . "
AxP
A 38 . ... T1T sigue
la
decisiva
39. A x P C XA;
40.
C x
C
T x T;
41.
P x T D x C;
42.
D5T DlT;
43
. D7A .
Es
posible también 40
. T x
C
T x C;
41.
D x T D XT;
42.
D7T.
39. 03R ,
Ahora
las negras
no
ti
enen de-
fensa
posible
del ataque decisivo al
punto 2CR.
39 .
.. .
40. C
X
PC ,
41. A
X C
A80
xc
OlR
129
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En
caso de 41
.
T x A;
42
D6T
TlC; 43 . D x D T x D;
44
P7C.
42. A
X
P
,
R 1A
43. D6T A T
44. T7R.
Las
negras abandonan.
Los
dos ejemplos
últimos
donde
la ofensiva
de peones
era desarro
llada
lentamente,
sin ataques
impe
tuosos son bastante característi-
130 -
CO S
o ebe decirse que
cuando
los
enroques son
del mismo signo el
ataque de
peones en el flanco de
rey
se desarrolla
por
regla general
paulatinamente.
Esto es fácilmente
comprensible
ya que
la apertura
de
columnas en
el
sector donde se
encuentra
el rey propio exige una
determinada preparación.
Cuando
los
enroques
son
de signo contra
rio
la
ofensiva
de peones es más
en
é
rgica
y
con
frecuencia
toma
el
carácter
de
un
verdadero
asalto.
Pero
de
esto ya
hablaremos en
el
capítulo tercero.
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T QUE
NUM
7
ALEKHINE ASTOLOCH
Ketchkemet,
1927
uegan
l s bl nc s
En
este
ejemplo dos de los tres
peones blancos
del flanco de
rey
participan
en el
ataque
. Son utili
zados no para una ofensiva previa-
mente planeada como
en
las parti
das anteriores sino
para
una rápi
da apertura de líneas.
Valorando
la
posición hemos de
de destacar la superioridad de las
blancas en la disposición de sus
fuerzas . Sus piezas poseen un es
pacio amplio
para
sus
maniobras.
Dado que en el centro y en el flan
co de dama la posición tiene
un
carácter cerrado las
blancas
co
mienzan el ataque en el flanco
de
rey
en el cual los peones juegan
un
papel importante
. El debilita
miento
de
la
posición del
rey
pro
pio no es grave ya que las
negras
no tienen
contrajuego
.
27. P4T ,
Las
blancas pretenden retroceder
con
su
alfil a lCD y
crear
luego con
su dama amenazas
de
mate
en la
diagonal lCD-7TR. La
jugada
del
peón
obstaculiza
la construcción
de
la defensa
mediante
27 P3CR a
la
cual seguiría
28
P5T.
3
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27
.
..
.
28.
Al
C
T 3 l T
P4T
Amenazaba 29
D2A
P3C;
30
P5T.
Es
evidente que
ni
ahora
ni
en la
jugada
siguiente pueden las
ne
gras jugar P4A ya que se origina
una incorregible debilidad
en
el
punto 3R.
29. 03AR,
P C
30. P4CR ,
La defensa de peones del rey ne
gro comienza
a
desmoronars
e.
30.
. ..
31.
OxP
32. A2T
PxP
A2C
Con esta jugada. las blancas se
oponen
a
un pos
ible
avance
del
peón
AR Sin
e
mbargo.
a mi jui
cio. 32 P5T sería más consecuente .
32
.. .
P5CO
Las n
egras sacrifican
al p eón
p r a
conseguir
a
lguna
actividad.
Ejemplo:
33
. P x P. P6T;
34
. P x P.
T x p.
etc
• pero las blanc
as
. por su
puesto.
rehusan
este
regalo.
33. A4A,
34.
PxP
132
-
PxP
04T
Ahora
l
as blancas no
pueden con
tinuar con
35
. C x PC a causa de
35
• T x P. Este mismo contragolpe
se
produciría también
tras
35
. P5T.
P XP; 36 D x P.
35. D4R,
02A
A 35 . •
D6A
.
las
blancas respon
dían con 36 . T3R. Las negras ha
bían retrocedido con la dama te
miendo 36 C x PC. Sin embargo. se
ría
más
adecuada
35
. . ..• TDIC.
ya
que a 36 . C x PC se podía responder
con 36 . • T x P. Es defec
tuosa
36 . ... • P x C a
causa
de 37 . D x P +.
R2T ; 38
D8C
+. R3T;
39
. T7RJ
Tras
35 . • TICD. las blan
cas
continua-
rían
posiblemente con 36 T3R.
36.
04A
A la inmediata
36
. P5T.
las
ne
gr
as res
ponderían con 36 • P4C.
Por ello. con la ju
gada
de la dama.
las blancas preparan esta ruptura
del frente . No se puede jugar
36
.
. • D2R a
ca
usa de 37 . C x PC. p x C;
38 . T x p . etc.
36. . ..
, T01C
37. P5T ,
E sta
jugada
dej a
abierta
la co
lumn
a CR para
introducir en
la lu
cha las torres
con vistas
a
un
ata
q
ue
decisivo.
37 . . ..
38. RlT
PxP
T2C
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39. T1CR
40. T xA ,
41.
T1C+,
42.
CxP
D2R
RxT
R2T
las
negras
abandonan
, ya que 42 .
... , D x C; 43 A3D + conduce a l
pérdida de la dama
, continuando
el
ataque
de
las blancas con
43
...•
D3C ; 44 D8AR , etc.
sta partida fue galardonada con
Golpe definitivo,
después
del cual el premio de belleza.
- 33
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ATAQUE U 28
BISGAYER-PETROSIAN
Nueva York
1954)
uegan l s
blancas
Las negras han alcanzado ya una
cierta
ventaja
en el flanco de dama,
mientras que
las
blancas
todavía
no
tienen juego ni en el centro ni
en el flanco de
rey
. ¿De qué manera
pueden
continuar
las
blancas su lu
cha? ¿Qué plan han de seguír?
Si fuera yo quien tuviera que re
solver
esta
posición
habría
pensa
do en
la jugada P4C ya que a mi
juicio las posibilidades de las blan
cas
están
únicamente en
el flanco
de dama. En cambio el permane
cer
«parado»
en
el
mismo
sitio sig
nifica entregar
paulatinamente al
enemigo
todos los puntos
claves.
Creo que
después
de
18.
P4C
C2D;
19.
P5C C4A;
20.
P4T TlD
las
po
sibilidades de las negras son mejo
res
a pesar de todo
ya
que a las
blancas
no
les resulta nada fácil el
llevar a cabo una ofensiva en el
flanco de rey
mientras que
las
ne
gras después de jugar AlAR y
A2CD
comenzarán
unas
operaciones acti
vas
en
el
sector
opuesto del table
ro. Pero
en
todo caso
tras la
ju
gada
18. P4C la lucha tendría
un
carácter muy tenso.
18.
TD-1C,
Las
blancas
hacen
retroceder
a
su
torre con objeto
de poder con
testar a
18 ..
P6TD
con
19. AlTD
conservando al
alfil
en la gran
dia
gonal.
Sin
embargo
para
las negras
no tiene objeto el
cerrar
el flanco
de
dama,
si esto no conduce a ven
taj
as
inmediatas:
sus
posibilidades
residen precisamente en el desarro-
- 13S
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110 de su iniciativa en el flanco de
dama . Tras 18 . P4C P6T; 19. AlA
las blancas ya
no tendrían
preocu
paciones
sobre
el flanco de
dama
y
podrían
dedicarse «tota
l
mente» al
de rey . Por
esta
razón
la
jugada
18.
TD-
lC
es mala: las blancas obs
taculizan
el avance P6T
que
. les fa
vorece y al mismo tiempo ponen a
disposición del enemigo la columna
extrema
que al quedar abierta
brinda a éste la posibilidad de pe
ne trar
rápidamente
en la segunda
fila .
18. .
19.
PxP
PxP
T7T
La posición ha cambiado nota
blemente a
favor
de las negras.
20. P4C,
21. 'P5C,
C2D
T1R
Con esta
jugada
las
negras
de
jan libre p
ara
el alfil
la
casilla lAR
cosa que se
podía haber
hecho tam
bién
tras
21. ...
C4A;
22 . P4T TIR ;
23. P
SA
R C4R;
24. P6A
AlR .
22. R1T,
En
todo
caso
resultaba más
con
secuente 22. P4T
si
de verdad las
blancas se habían propuesto conti
nuar la
actividad
en el flanco de
rey.
Sin
embargo; a causa de la po
tente
posición
de la torre en 7TD
las
blancas no tienen posibilidad
al
guna
de una ofensiva de
peones
en
36
-
cualquier situación. A propósito ya
no
se ve
ningún
camino posible
para la consolidación de las fuer
zas. ¿Cómo se puede desalojar la
torre
de
7A
D? Se
podría
intentar
mediante la jugada 22. C3A C4A ;
23 . D2A,
preparando
24. TlT pero
23 A2CD garantizaba a las ne
gras un
juego
mejor.
22 . . .
23. ,P4T,
. C ~
Ya
no queda más remedio que
aceptar el reto.
23.
. .
D1D
Las
negras
pretenden
aumentar
su
presión también en
el centro
mediante
P4R
con
la
cons
i
guiente
ocupación
del
punto 5D. Por ello
apartan a su dama con objeto de
que las blancas no puedan realizar
una
ené
rgica
jugada
con el caballo
a la casilla SD. Si las blancas con
tinúan el avance de sus peones
me
diante 24. PSA perderían el
control
del importante punto cen tral SR .
24 T3A
25. T3C,
AlA
P4R
Es
el comienzo de acciones enér
gicas.
26. P5A,
C5D
27
OlA
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C PITULO
TER ERO
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principalmente
en
el mismo flanco
en
un sector bastante limitado del
tablero.
n
cambio si el
ataque
de figu-
ras se producen cuando los enro-
ques
son
de signos distintos las -
guras atacantes pueden efectuar s -
multáneamente las funciones de de-
fensa en un grado mucho menor
ya que a veces se alejan demasiado
del rey propio. Por ello el bando
que está a la defensiva tiene más
42
probabilidades de
crear
contrajue-
go. He aquí la razón de que los ata-
ques de figuras estando los reyes
en flancos distintos suelan ser
más
agresivos y agudos.
Comenzaremos los análisis por
un
caso precisamente cuando en el
tablero e g ó a desarrol larse un
agudo juego de figuras. l bando a
la defensiva a
su
vez
intentaba
la
contraofensiva a la posición del rey
enemigo.
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ATAQUE
NUM
29
TALL SM
YS OV
Bled,
1959
)
Juegan
l s
negras
La
sit
u
ación
de
las blancas es
mejor. Sus
piezas
acupan
unas
po
siciones excelentes y el
posterior
desarrollo
de
las
fuerzas se efec
tuará sin
dificultades .
Las
negras,
en cambio,
han
de resolver
todavía
el
problema
del
desarrollo
del flan
co de
dama
,
con objeto de no
verse
en una
situación
difícil. Ciertamen
te,
su posición no tiene puntos
dé·
biles y
por
ello,
habiendo resuelto
correctamente
el
problema
del des
arrollo las negras pueden
confiar
perfectamente
en
la
igualdad
de
posibilidades.
La
superioridad en el
desarrollo es
una ventaja tra
nsi
to-
ria
y si
las blancas
no se dan pri
sa en «transformarla» en algo real,
esta
ventaja
se
«esfumará».
Para
paliar
su
retraso
en el des
arrollo, las
blancas
pueden
escoger
uno
de los
dos caminos
siguientes,
en
principio
distintos en
su
orien
tación:
a
Se
puede seguir
el
camino
del
paulatino desarrollo
de las fuer
zas, intentando
conseguir
simplifi
cac
ion
es con
objeto
de nivelar la
difer
encia
del desarrollo. Este
es,
por
ejemplo, el
plan propuesto en
el
boletín
del
torneo
:
10
... ,
C4D
« y n
caso
de
11.
P4TR;
11.
... ,
P3A
con
objeto
de
poder
responder
a 12.
A4AD
con 12. ... C3CD».
A
mi jui
cio, tras 10 . .. .
C4D;
11.
P4TR, P3A incluso
la simp
le reti
rada del alfil a 4AR
determina la
superioridad
posicional de
las
blan
cas,
ya
que
con la ju
ga
da 11
.
P3A
, l
as negras han creado
en
su
campamento
una
debilidad
rea
l
en
la
casilla 6R.
- 143
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b El ot ro camino, que fue pre
cisamente el elegido por V. Smys
lov, pretendía no una
def
ensa impe-
cable, sin o la creación del contra
juego
de
figuras
para
lo cual se ha
brían de a
prov
echar las posibilid
a-
des de
ataque
a los puntos más
vulne
rables
del b a n d o enemigo.
Este método
de
lucha,
en
principio ,
es perfectamente posible.
Al
en
frentarse con una iniciativa des
ar r
ollada en una
dirección opuesta
a la suya, las
bl
ancas
podrían
per
der
su ve
ntaja
en
el desarrollo.
Si
estab
lecemos una analogía del
planteamiento de la partida en la
apertu
ra
, se puede
decir
que el pri
mer
método corresponde en
mayor
medida a los sistemas ant iguos, por
ejemplo, la defensa de Steinitz
en
la partida española o a la ortodoxa,
y el segundo a los planteas moder
nos, como
la
defensa de Nimzo
vich o
la
a
ntigua India.
10 . .. .
D4T
Esta jugada cr
ea
la
amenaza
11.
... , D x P, y a 11. R1C seguiría 11 . .. .
Ax C; 12. D x A C5R, etc. Por ello,
la respue
sta
de las blancas es prác
tic
am
ente obligada.
11.
A4AD,
P4C
Consecuente continuac
ión
de un
ju
ego activo. El otro camino , del
que en principio hemos hab lado
arriba,
consiste
en 11 . ... D4AD,
pe
ro entonces las blancas
conser
van una peque
ña
supe
rio
ridad posi-
144 -
cional, incluso mediante la simple
12. C x A T x
C; 13
. TR1R.
Añadamos que t r
as
11
.. , A x
C;
12.
D x A C5R, la activa posición del
alfil
4AD
proporciona
a
la
s blan
cas
la
superior
idad, ejemplo:
13.
D7R, C x P o bien,
13
. ... C XA,
14
.
C x
C
C4R; 15. A3C con
un ataque
decisivo);
14
. T x C A x T;
15
. TIA,
etcétera.
12. A2D
Las blancas no tienen posibili
dad
de la retirada t ra
nquila 12
.
A3CD
, a
causa
de 12
..
,
P4A
. A
12.
C5A
las neg
ras
re
spondería
n
12 ..
,
A4AD.
12. . . . D3TD
Las n e g r a s retroceden con la
dama para conservar la amenaza
sobre el peón 7T.
13. CSA
Es
interesan
te
destacar que las
bl
ancas
co
nsta
n
te
me
nte
ha
cen
juga
da s que, aunque buenas, son prác
ticamente forzadas. Se
entabla
una
1u c h a en ext re
mo
interesante y
tensa.
3 . . . .
A1D
No
es buena
para
las negras
13
.
... , p XA;
14
. C XA , RIT;
15
. R1C,
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que produce una
clara
superior i-
dad
de las blancas. Estas
obtenían
u n decisivo ataque
tras
13
A4A;
14.
D4T, P x A;
15. A3A.
En
este
caso
amenazaba
no
sólo la
sencilla
16. D5C
sino también
16. T x C
A x T o bien, 16 . C x T; 17 . D6T);
17. C6T+, R1T;
18
. D XC.
14. D4T PxA
En
caso de
14
. . .. , C4D;
15
. D3C y
la
iniciativa de
las blancas
se
des
arro llaría sin trabas. Ejemplo:
15.
. .. A3A;
16
.
A5C.
Acept
ando
el sa
crificio
de
la pieza,
las
negras
se
proponen realizar como respuesta
otro sacrificio origi
nal
,
con
el
cua
l
confían
detener
la ofensiva
de
las
blancas.
15. D5C C4T
Aquí está el
qui
d del plan
de las
negras. Si
éstas hubieran decidido
conservar su figura
de
ventaja
me
d i n t ~ 15
. ... P3C habrían
sid
o so
metidas a un
fue
rte
ataque.
El
maestro
M.
Tall,
tenía intenciones
de
conti
nuar con
16
.
A3A
D x P ;
17
.
C6T+, R2C.
E
n caso
de
17 . ... ,
R1T; 18. T x Ci); 18. T1R. Debemos
subrayar que el sacrificio de la pie
za por parte de
las
blancas no es
consecuencia de
una combinación
calc
ulada
con
precisión,
sino
que
es un sacrificio en el más amplio
sent
ido de la
pa
labra
,
basado
en
una din
ám
i
ca
valoración de la po
sición.
x
¿Se puede
considerar
como co·
rrecto este sacrificio de las blan
cas? En efecto,
puede
ser
conside
rado
así, ya
qu
e
ésta
s
tienen la
po
sibilidad de hac
er tablas
mediante
18
. C5A etc.
Otra
cosa distinta se
ría demostrar analíticamente que
este sacrificio
ha de
conducir obli
gatoriamen
te
al
triunfo.
La posi
ción
tiene
un carácter
complicado
y su análisis
exacto
sin ayuda
de
...
calculadoras electrónicas, nos lleva
ría demas
iado
tiempo y la exposi
ción
de
este anális
is
nos ocuparía
una considerable
cantidad
de
pági
nas. Por
esta
razón,
nosotros
úni
camente podemos propon
er
al lec
tor llevar a cabo un análisis par
ticular, lo cual es muy
útil
para el
desarrollo
de una visión combina
tiva. Unicamente
añadiré
que, a
mi
juicio, el ataque de l
as
blancas
compe
nsaría
con creces
la
pieza
sacrificada.
Hemos
de
puntualizar
que
tras
15 . ... , C1R; 16. D XA D x P; 17. A3A
l
as
blancas
también
conservarían
su
ataque. Ejemplo:
17
.
..
. C3A;
18.
T x Ci Ax T o bien 18 ... , C x C; 19.
D5C . No ayuda tampoco 18 . ...
D8T + a
ca
usa de
19
. R2D C5R+;
20.
R3R, etc.);
19
.
C6
T
+,
R1T;
20.
D x C. Si en l
ugar
de 17 . C3A las
negras
ju
e
gan 17
. C6C, las blancas
encuentran
otra
so lución combina
tiva: 1
8.
C x Pi, C x C; 19. D6A .
16 C6T ,
Si se
hace inmediata
me
nte
16.
D x
C
la respuesta s e
r í a 16
.
C3A.
- 145
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16.
. . -
R1T
17. D xC
Esta
posición
ha
sido sometida
a
numerosos
análisis. Sin embargo,
hasta hoy no fue
hallada
la
mejor
forma
de continuación para las ne
gras.
Al mismo
tiempo, de los resulta
do
s
de un
concienzudo análisis de
pende
la valoración
objetiva de
toda la estrategia de
las
negras
en
esta partida.
Algunos comentaris
tas
suponen
que, por ejemplo,
la
jugada
11
.
..
. P4C es un error es
tratégico.
También
era
censurada la
jugada 10
D4T, cosa que ya he
mos comentad
o
más
arriba . Si con
seguimos
demostrar
analíticamen
te que en la
posición
ori
g
inada las
blancas no tienen un camino para
desarrollar
su
iniciativa,
entonces
los signos de admiración que he
mos puesto en las jugadas 10. ...
D4T Y 11 . ... , P4C permanecerían
en
sus
sitios.
¿De
qué modo
pueden defe
nderse
las
negras? Para
contestar
a
esta
pr
eg
unta deben
s
er estudiadas
mi
nu
ciosame
nte
varias de las conti
nuaciones
posibles.
Ante todo
hemos
de establecer
que
17
P x C
no es adecuada
p
ara
las negras, ya que a
esto
se
guiría 1
8. A3A +, P3A.
En caso de
18
. ... A3A; 19. D x P,
con la
ame
naza decisiva
20
.
C5C.
I
gualmente
deficie
nte
es
18
. .
..
,
C3A.
19. D x P.
Ahora las blancas tienen dos ame
nazas: 20
. T x C y 20. C5C. A
19
. ... ,
TIC, las bl ancas
pueden
fortalecer
146 -
su
poslclOn
con
20. T1R,
ejemplo:
20 . D x P; 21.
C5C,
T
xC; 22
.
T8R
+,
TIC; 23. T x C. De esta ma
nera
la
defensa
mediante la jugada
17.
.
.
, P x C
ha
de
ser
rechazada
.
E x
isten
, sin embargo,
dos jugadas
,
después de las cuales
no
es posi
ble
demostrar la superioridad
de
las
blancas;
éstas son: 17
.
A3A
Y
17
. .
..
, C3A.
Tras 17
A3A,
no tiene objeto
hacer
18. C x P + a
causa
de 18 . . . ,
R1C , ejemplo:
19. C3-5C
si 19 . C7-
5C
es posible
19.
.
.
, P3T
; 19
. .
.
,
Ax C;
20
. C x A,
C3A
, etc.
En
caso de
17
. ... , C3A
se impone
la respuesta
18.
D5AD, pero
ésta
no
lleva
al
éx
ito
a
causa
de
18
. .
.
,
C2D .
Hemos
de llegar a la conclusión
de que la
estrategia
de las
negras
estaba
perfectamente fundamenta-
da y ímicamente
pierden
por
la
si
guiente
jugada
,
demasiado pr
ecipi
tada,
tras la
cual el
ataque
de l
as
bl
a
nca
s
resulta
irrechazable.:
17. .
18 A3A
DxP
C3A
Ya
no
se
puede
indicar
una con
tinuac
ión satisfactoria para
la
s ne
g ras
Ej emplo:
18. ... A3A;
19
.
C x P + , R1C; 20.
C5C,
P3T o bien,
20
. ... , Ax
C+
; 21. C x
A,
P3T; 22.
D6C
); 21. C x P
+.
A
18
. ... , P3A, la
mejor con
ti
nuación
del
ataque es
19. T1R.
19. D
X
PAr
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Este
golpe finaliza
en
esencia
la
luch
a. Las
negras
se ven obligadas
a
entregar
la
calidad.
19.
.
20. R2D
21 CXT ,
22. T X D
D8T
TxD
R1C
Rx
Ambos alfiles negros
tienen
una
posición
pasi
va
y sus
peones
son
bastante
débiles.
Por
ello
las
blan
cas ganan
fácilmente: 23
C5R
,
R3R; 24 C x P
C5R ;
25 R3R
A3C
;
26
A4D
Las
negras abandonan.
Aunque
en
el
ejemplo estudiado
no había
líneas
abiertas
o incluso
semiabiertas en los
flancos
para la
acción de
las
torres, la
lucha
fue
extremadamente
tensa.
Es
perfec
tamente natural
que
al
existir
co·
1umnas donde
las torres
puedan
desarrollar
su actividad el juego
de figuras
tenga frecuentemente
un
carácter
aún
más
agudo
y
el
error
más
ínsignificante
pueda
tener con
secuencias
irreparables
.
- 147
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ATAQUE
U
30
KORCHNOY GELLER
XXI
Campeonato
de la URSS,
1954)
ueg n
la
s
negras
L
as
blancas
tienen una columna
semiabie
rta en
el
flanco
de rey,
las
negr
as
en el
de dama
.
Una continuación correcta
po r
pa
rt
e de las negras sería la jugada
de
la torre
a lAD, tras lo cual, por
ejemplo, en
la
partida
Karaclaich-
Iopen Belgrado, ~ 4 ,
jugada
más
tarde, seguiría: 15
. A2R, T x C;
16.
A x C, A x
A; 17.
P x T, A2R;
18.
RIC, D3C
+; 19
. RIT, C x A;
20.
D x
C
A6T;
21. TIC
,
A2C+; 22
.
T x A, D x T ,
con mej
or
posición
para
las
negras.
P
or supuesto, que
la variante exp
u
esta
no
es
obliga
toria.
Así, el maestro U.
Averbach
,
supone
que 15 ... , D4T en vez
de
15 T x C sería aún
mejor.
Pero
el problema no reside
en
una se
parada
variante
concreta, sino en la
valoración general de la posición.
Tras
14
. ... , TIA, la
situación
de las
ne
gras es
muy
fuerte.
El propio
maestro
V. Korchnoy opina que en
este
caso sus amenazas serían difí
cilme
nt
e reba tibles.
Sin
embar go, l
as negras
se han
sentido sed
u
cidas
por el
peón
6AR,
y capturándolo han
perdido
el tiem
po, t
an pre
cioso
en las posiciones
- 149
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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agudas.
Como
consecuencia, sus ex
celentes perspectivas han desapare-
cido de golpe
.
14
.. .
15. D2A
Cx P
D3C
Las negras menosprecian el ata
que
de
figuras
del enemigo
.
Mejor
hubiera sido
15. C5D.
16. A3R
C5D
17.
TxC
Sacrificando la calidad,
las
blan
cas
alcanzan
la máxima actividad
de
sus
piezas,
eliminando al mismo
tiempo
al
valioso
caballo enemigo
del
centro.
17 .
18. AxP,
PxT
D1D
Las
negras aún
podían hacer 18.
... , D3R.
Sin
embargo, tras 19.
C5D,
C1R;
20
.
A5C el
ataque
de las blan
cas
es
también muy
fuerte. Ejem-
plo:
20
. ... , P3CR; 21. A4A D2D; 22.
A3A o bien
20
. ... , P3A; 21. A4A
R1A;
22
. C6C, etc.
causa
de
20. C XA D x
C;
21. T x P ,
R XT;
22 . D3C +, R1T;
23.
D5C.
20 D3C
P3A
En caso
de
20 . .. . P3CR, es deci
siva 21. D5R. En caso
de
20
. ... , A5T,
las blancas
no pueden forzar
el
triunfo mediante 21. D x P+, C x
D;
22
. T x C+, RIT; 23. T x P
+,
RIC;
24.
T7C + , R1T;
25.
T6C+,
A3A;
26 . T x A R1C; 27 . A4A , a cau
sa de
la inesperada respuesta 27 .
T2A no es adecuada
27
. .. . T XT,
ya
que tras 28. A x T
las
blancas al
canzan
la
superioridad material. Un
buen
ejemplo que
ilustra cuán fuer
te es
la
posición
central
de tres fi
guras ligeras, estando descubierto
el
rey
enemigo). Sin embargo,
20
.
. .. , A5T no obliga necesariamente a
buscar
una continuación
forzada.
Es perfectamente posible
21.
D4A, Y
no
se
ve
de
qué
manera pOdría
ser rechazada
satisfactoriamente
la
amenaza 22. D6T.
Por
ejemplo:
21.
R1T;
22.
D4C,
TIC;
23.
A5C o
bien
21. ... , A3A; 22. A x A P x A; 23.
A5C
etcétera.
21.
A4A
T2A
19. C5D
C1R
A 21. ... , RIT le
gana
22.
C4A
con
amenaza
de dar mate en dos ju
No se
puede hacer 19 . ... , R1T, a
gadas.
]50 -
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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22. C4A
A3D
En
caso de
22
D x
A;
23
A XT . R X
A; 24
. D
3C .
23.
X
T ,
Rx
24.
D3C ,
R2R
25. X P+
Brillante
golpe. que concluye
un
ataque
magníficamente
realizado.
L
as negras
a
bandonan.
-
5
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 128/172
ATAQUE NUM. 3
Nos
limitaremos
a
dos ejemplos
de
ataq
ue de
figuras con
enroques
de signos
contrarios
,
ya que
l
as
po
siciones
donde la
ofensiva se efec
túa
sin ayuda
de l
os peones no es
demasiado frecuente. Lo caracterís
tico del ataque con
enroque
s de
signos
contrarios
es, desde luego, la
ofensiva
con
una
activa participa
ción de los peones .
TOLUSH NIEMELA
Riga,
1960
)
An te todo analizaremos aque
llas
p
artidas
donde uno
de los
enroques
está
deb
ilit
ado,
1
cual favorece la
apertura de líneas.
Por supuesto
qu
e
podremos estudiar solamente
un grupo
de l
as
po
siciones
más
ca
racte
rístic
as
de la práctica mo
derna.
uegan las blancas
-
153
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 129/172
En la posición del
enroque
de l
as
negras
existe un defecto fundamen-
ta
l. El
peón 3TR facilita
la
apertu-
ra
de l
as
líneas en el
flan
co de rey,
ventajosa
para
las blancas,
que
és
tas quieren
llevar a cabo mediante
el
peón
CR. Aprovechando
esta
c
ir
cunstancia las blancas comienzan
un impetuoso asalto de peones .
10. P4eR ,
No es adecu
ado ca
p
turar
al alfil
blanco, ya
que tras 10 . . . .
P x A, 11.
P x P,
que
daba abier ta al ataque la
columna TR. Por
otra
parte con
servar la pieza de ventaja median
te 11. .. . C5R no es posible a cau
sa de 1
2.
P x
P5D
. Ejemplo: 12 . ... ,
P XP; 13 . C x P.
Al
igua
l que la ofensiva de peo
nes, cua
ndo
l
os re
yes
está
n
en
el
mismo
flanco, el
bando
a la defen
siva debe no sÓ lo rechazar las ame
nazas inmediatas sino procurar
crear el
contraj
uego, bien en el cen
tro o bien
en
el
fl
anco opuesto
donde, siendo los
enroq
ues
de
sig
no
dis t
into
,
se
encuentra el rey del
bando activo. En este caso l
as
ne
gras no
está
n sufici
entemente
des
a rrolladas
para crear
un
juego
en
dirección opues ta. Y sin
embargo
deberían intentar hacerlo. Tras 10 .
.. . P x PD, las blancas se enfrenta
r ían con las dificultades conocidas.
¿Con qué pieza podría capturarse
el peón 5D? En
caso
de 11. P x P, es
posible 11. ... , P XA; 12. P XP, C5R,
ya que tras 13. P x PD, P x P, 14.
e
x
C,
15
. D x P, las
negras
c
aptur
an
al peón 4CR con el alfil, d
ando
ja-
154 -
que. A
10
. . .. P x PD, las
blancas
respo
nderían
seguramente 11. C x P.
En este
caso
,
11
.. P x A; 12. P x P,
C5R, es desarticulada mediante
13
.
P x PD.
Ejemp
lo : 13 P x P (o
bien 13 ... , C x P4C; 14 . P4A ); 14.
C5A,
A x A; 15. T x PD, etc.
T
ras
la siguiente jugada pasiva de
las negr
as
, el ataque de las
blancas
fue d
esa
rrollado con la velocidad
del rayo.
10.
o
T1R
11. A X
e
ex
12. P5e,
e5R
13. e x
e
pxe
14.
x P
P
x PD
A
14
. D x P
respondería la
de
cisiva 15.
A3D,
P
3C
D; 16 . P5TR, etc
cétera.
15. A3D,
P3eR
16. e5R,
Ahora las negras no tie
nen
una
defensa sati
sfactoria
de la amena
za 17 . C x PA . El ataque de las blan
cas ha sido tan impetuoso que con
sigu
en
el
tr
iunfo ¡s
in
hab
er
abiert
o
siquiera las columnas para la ac
ci
ón
de l
as torr
es
16 .
17. e PA,
PDxP
A6T
La últ ima oport
unidad
. Las ne
gras amenazan dar
m
ate en dos
ju
gadas.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 130/172
18 D x P
R1AR
19 D6A
Las blancas abandonan.
¿Dónde reside la
causa
principal
de tan
rápida
derrota de las ne
gras? ¿Es siempre ventajoso
un
im
petuoso ataque de peones?
El desastre
de las negras tiene
por base el debilitamiento de la po-
slclOn del enroque
por
un lado,
por
el otro
la falta
de un juego ac
tivo.
La lucha
toma
un
carácter
agudo
para ambas partes sólo cuando en
respuesta al ataque de peones es po
sible
crear un buen
juego
en
la di
rección opuesta.
Este
puede des
arrollarse en el centro o en el flan
co opuesto, tanto con la participa
ción de los peones como sin ella.
-
55
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
NUM
32
Ahora
veremos
nu
evame
n
te
un
juego de las
negras
«predestinado»
a la derrota. Y nu
evamente
la cau-
sa de esto
reside
en el de
bilit
amie
n-
to de l
as
defensas del rey y la fal-
ta de
juego
contrario.
CAPABLANCA YANOVSKY
San Petersburgo, 1914
u g n l s bl nc s
El
rey neg
ro
está
resg
u
ardad
o
tras
un
a
gran
masa de peones: jus-
tamente la mitad de toda la infan-
tería. Sin
embargo,
la sit
uaci
ón de
los peones en 6TD y 6
AD
nos sugie-
re inmediatamente la idea de la po-
sibilidad
de crear un ataque de peo-
nes mediante las jugadas P
4C
D,
P4TD, P5CD, una vez
que
se
haya
hecho la
correspondie
n
te
prepara
-
c
ión
. Por
otra
parte, las negras ya
no tienen
juego ni
en el centro
ni
en el flanco de rey.
11
T1CD
Es el comienzo del ataque. L
as
blancas
preparan la
jugad
a P
4C
D.
11 P3A
Las negras quieren acercar a su
caba
llo a través de 2AR con
objeto
de utilizarlo
para
la defensa. En
3TR el caballo está inactivo. No se
consigue ob
stac
uli
zar
el avance P4C
mediante 11. ... , P4
AD
, ya que las
blancas seguirían con 12. C5D y 13.
157
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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P4C. Tampoco
11.
... P4T sirve para
este fin a
causa
de
12
. P3TD etc.
12. P4C,
13. P4TD,
C2A
AxC
Este intercambio
no tiene senti
do
pero las negras simplemente
no
saben qué hac
er
ya que
en
las
po
siciones de las
blancas no
existen
objetos aptos
para
crear
contra
jue
go.
14. TxA
P3CD
L
as
negras
se
proponen
seguir un
determinado
plan de disposición de
sus
peones con
objeto
de adelantar-
se
a
la
apertura
de
columna
tras
la jugada
PSCD. En caso
de
14 ..
P4C
15.
C2R
teniendo en
cuenta
la
superioridad
del caballo
en
3CD. La
superioridad
posicional de
las
blan
cas es
evidente
tambié
n
en
este
caso.
15. P5CD,
16. P X P
PAx P
P4TD
He
aquí
la
posición que preten-
dían conseguir
las
negras al hacer
la jugada 14 P3C. No han per
mitido la apertura de columnas
pero las blancas ocupan
ahora
con
su caballo el
importante
punto cen-
158 -
tral SD Y aprovechando su
ventaja
de
peones en
el
centro
consiguen
a
pesar
de todo
abrir
el juego.
17. C5D,
D4A
18. P4A,
Tras esta
jugada
el caballo
queda
bien fortificado
en
su posición do
minante
del centro y las blancas
comienzan
a
preparar
paulatina-
mente los avances P4D
y
PSAD et
cétera
.
18.
. .
19.
T2A
20. D3A,
21.
T1D
C4C
C3R
T2D
La primera
etapa
preparación de
la
jugada
P4D ha finalizado.
21.
.
22 . P4D,
23. T2AD
R2C
D3D
Ta
mbién la
segunda
etapa
ha
sido realizada: el avance
PSA est
á
garanti
zado;
este
avance
ha
de con
ducir inexorablemente a la apertu-
ra
de la columna lo cual a su vez
es
la
base de todo
el
plan
de las
blancas.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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23
. ..
X
Naturalmente, se podía hacer la
24
P
X P
C5A
rendición
.
Aún
si
guieron
26
p x C
D XPD;
27 P6A , RlC;
28
P x T
Error
en una
situación
extrema-
D x P7D;
29
P5D
TIR;
30 P6D
damente difícil.
P x P ;
31
D6A.
24
P5A
CxC
Las negras abandonan.
-
159
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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AT
AQUE
NUM
TAl
MANOV PETROSIAN
Leningrada,
1959
)
uegan las blancas
La s
itu
ación del
peón
negro en
3TR sugiere a las
blanc
as
la idea
de ll
evar
a cabo una ofensiva
de
peo
nes en
el flanco de rey
median
te l
as
ju
ga
das
P4TR P4CR y P
5C
R
con objeto de
ab
rir la
columna
a la
XI
acción de las
torres
contra el rey
enemigo.
Al
realizar este
plan las
blancas
efectuarán
el
enroque en
un mo
mento
conve
niente
y por
supues
to el e
nroque
lar
g
o.
El
plan
que he
mos descrito
es
muy
te
nt
a
dor
para las
blancas ya
que se
basa
en un fundame
nto
ló
gico y
es
suficientemente
act
ivo.
Sin
e
mbargo su
destino defin
it
ivo
dependerá
de
la seriedad
c
on
que
sea
llevado el
contraj
uego del ban
do cont
rario. En el flanco de dama
las neg
ras no
tienen posibilidades
reales
de
un
juego de figuras
ni
tampoc
o de u
na
ofensiva de peo-
nes . No
obst
ante en el centro l
as
neg
ras disponen
de
unos
recursos
det
erminados. Estas
pueden
comen
zar
el
contraataque medi
an
te las
jugadas P
4A
D
C3AD
etc.
Por
ello
el
plan
que h
emos
indicado
para
las
blancas
no debe ser supervalo-
- 161
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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rado en
ningún
caso, a pesar de
toda
su
clarida
d estratégica. De
momento, sólo se
puede decir que
origina
una
lucha encarnizada
por
ambos
bandos.
11. P4TR
La ofensiva comienza con el avan
ce del
peón
extremo.
Inmediata
mente nos hacemos
la
pregunta:
¿por
qué
las blancas
han escogido
precisamente este orden de las ju
gadas? ¿No habría sido mejor ha
cer
primero
el enroque, lo cual rio
sólo entra en el plan gene
ral
de
las
blancas, sino
que dificulta las
operaciones del enemigo en el cen
tro?
En
efecto,
tras
11.
O
O O
,
P4A
D,
las
blancas
disponen,
además
del plan descrito, de otras posibi
lidades. Podrían jugar, por ejemplo,
12. P x P, iniciando a
su
vez el jue
go en el centro. Por esta razón, la
ju
gada
11. 0 0 0 era, a mi juicio,
una
continuación
más flexible.
11.
.
12.
0 - 0 - 0
13. P4CR,
P4A
C A
que las negras no tendrán tiempo
de hacer
nada
en el centro, mien
tras que la
amenaza
del avance
P5CR
es
ya
completamente
real.
13.
.
14. P
X
P
PXP
D3D
A
las negras
, evidentemente, no
les conviene capturar inmediata
men
te
al
peón
4
D,
ya que
tras
14.
... , C x P, 15. CxC, A XC; 16 .
A7T
+,
R1T;
17.
T x A, P3C; 18 . A XP, la su
perioridad estaría de par te
de las
blancas.
Con
la jugada
14
. . . .
D3D se crea
una
amenaza desagradable: 15 . ...
D
5A+,
Y a
causa
de
esto no
es
ade
cuada
para
las blancas
15 . P5C.
15. R1C, C5C
Error después del
cua
l
las
blan
cas toman
firmemente
la iniciativa.
El propio maestro T. Petrosian con
sid
era que
ahora
la partida
de l
as
negras está perdida.
Debió
haberse jugado 15
. .
..
, D5A ,
con lo que a las
blancas
les sería
más difícil conservar el equilibrio.
Ejemplo: 16 . C x P, C x P no se pue
El ma
estro
M. Taimanov
pone
en de
tomar
al caballo
16
. . . . D x
C;
práctica
su
plan
de
manera
conse-
17
.
A4R,
D XP5C;
18.
C XA
);
17
.
cuente. La primera
impresión
es A7T , R1T; 18. T x
C,
D x
C;
19 .
162 -
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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A4R
DxP; 20. C x A
PxC;
21.
Ax A D x T;
22.
Ax T T x
A
y
las
negras obtienen
un peón de venta
ja aunque doblado.
De esta
forma
tras
la correcta
jugada 15 . ... D5A
se
veía clara
mente que el contraataque de las
negras
en el centro
es
más efectivo
que una ofensiva de los
peones
blancos en el flanco de rey.
He aquí
la
primera
conclusión
importante
que
hemos
de
hacer. En
segundo
lugar
hemos
de prestar
atención al
carácter tan complicado que adquie
re
la
lucha en
casos semejantes
cuando cualquier
detalle a prime
ra
vista
insignifícante
adquiere
una
importa
ncia decisiva.
16.
D2D
ex
17. D X
e
17 .
...
P3e
Las
negras
intentan introducir
en
el
combate
a
su
inactivo alfil 2CD.
Según ahora veremos su última ju
gada tiene esta finalidad.
18 pse
19. R
lT
AlA
A4A
El alfil llega
para la defensa del
flanco de rey. Sin embargo
esto
no
mejora
demasiado
la
situación
de
las
negras
ya
que éstas no están
en condiciones de obstaculizar la
apertura del juego en el flanco
de
rey sin perjudicar gravemente su
posición.
20. D2D
Ase
Después del error cometido las
Después de la maniobra con el negras se
empeñan
en crearle al
caballo a
las negras
le
quedan dos
enemigo difíciles
problemas pero
alfiles.
Sin
e
mbargo
en
este
caso el
maestro
M.
Taimanov
consigue
no
tienen
fuerza
efectiva
ya
que resolverlos
brillantemente.
uno
está
obstaculizado por su pro-
pio peón y el otro está
limitado
en
su acci
ón
por el peón enemigo 5D.
Además amenaza 18 . P5C
con
la
apertura de lineas para el ataque
sin existir ya en cambio contra
juego alguno
por
parte
del contrin
cante.
21. eSe ,
D3R
En caso de 21. ... D3A;
22.
T1AD
D x
C;
23 . P x A R2T;
24.
C5R con
clara
ventaja posicional
para las
blancas
.
- 163
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 137/172
22.
TD 1
R
23. C5R,
D4AR
AxC
A
23.
. . P x P podría seguir
24.
C6D D3R;
25.
CR x PA .
24. P X A,
P4TR
Las
negras
han de conseguir evi·
tar
la apertura
de
la columna
en
el
flanco de rey
pero la superioridad
posicional de las
blancas
es bastan-
te
grande
: su caballo es
más
fuer
te que el «deficiente» alfil enemigo.
Además el
peón
4D es débil.
25. C6D, D3R
En caso de
25
D6AR es des
agradable
26.
TR-1C con la amena
za
de
poner una trampa
a la dama
mediante 27.
T3C
.
26. T3R, TD-1D
27. T1AD,
Las
blancas
no se dan
prisa en
ganar el
peón mediante 27.
P3A
A A;
28. T1D sino que
procuran
arrinconar
completamente al ene
migo aprovechando la debilidad de
sus casillas negras .
164
27.
. .
T2D
28. D4D,
A6T
29. T3AR, T2R
30. P3T,
Cuando el contrincante no tiene
juego
siempre
es
útil
abrir
la
es
cotilla.
30.
.
31. T6AR,
T1D
D5e
No se
puede
capturar el
peón
5R
debido a 31. ... D x P;
32.
D x
D
T x D; 33. C x P.
hora
las blancas
desarrollan un ataque forzado.
32. D X PD
33. T X PC ,
34. D3A,
D
xPT
R1A
Amenazando 35. D6AR.
34.
D5D
35. D X PT.
Las negras
abandonan
.
En
los
tres
ejemplos últimos he
mos estudiado la forma de llevar a
cabo un ataque de peones a una po
sición de enroque debilitada por el
avance a una casilla del
peón
de
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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torre.
En los
dos
primeros casos
el
bando
defensor
fue
derrotado
hablando
en términos futbolísticos,
al
«ju
gar
a una
sola portería»
,
ya
que
no tenía
posibilidad de crear
contrajuego. En
este último
ejem
plo el correr
de los
acontecimien
tos
fue totalmente
distinto
hasta
que se produjo el error, cometido
en la jugada
5
-
65
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 139/172
ATAQUE
NUM
4
En los finales que ex
ponemos
a
c ontinuación veremos igualmente
una ofensiva de peones por
parte
de
uno
de los
bandos
a
la posición
del
enroqu
e.
Sin embargo,
esta
vez
el
enroque
se
halla
debilitado por
el avance del
peón de
caballo. Se
mejantes
posici
ones
suelen
produ
cirse al s
er desarrollad
o el alfil jun
to con
su
flanco durante el
début
En
el
ejemplo
pr
imero
el
ataque
t
riunfa
nueva
mente
debido a la fal
ta
de un
contrajueg
o suficiente.
Luego ve
remos
un
final agudo
por
a
mbas partes,
donde
el
bando
a
la
defensiva pasa a
su
vez
al
ataque
en un
momento
det
erminado.
SM
YSLOV CONST
ANTI NOPOLS Y
M
oscú,
1944
egan las blancas
-
6
7
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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12. P4TR
Desp u
és
de esta jugada las ne
g
ras han
de resolver
su
primer
pro-
bl
ema difícil : ¿vale la pena
permi-
tir el posterior
avance
del
peón
blanco, lo
cua
l
conduce
a
la
aper
tura de
la
columna extrema,
o
es
me
jor
«frenar» el movimiento del
peón mediante
12
P4TR?
En térm
inos genera
les, la mayo
ría
de
los grandes
maestros,
según
m is
referencias
,
son
de
la
opinión
que semejante «frenado» no
le con
viene al
bando defensor
.
Por
su
puesto,
esta
regla admite determi-
nadas excepciones ; s
in
embargo, po
cos
son
los que se
arriesgan
a de
bilitar
aún más su
posición del
en
ro
que si no exis te
una
real posibi
lidad
de
obstac
uli
zar
la
apertur
a
de
las líneas.
En este ca
so, 12 ... , P4TR
no
evi
taba
de una
manera
radical
el
pos
terior
avanc
e de los pe
ones blanco
s
en
el flanco de r ey. Tr
as 13
. P3A
la
s
b
lancas podrían
jugar
con
el
ca
ba
llo a la
cas
illa
5D
, y luego,
en
un
mom
ento
determinado
, p
as
ar a un
ataque
de
peones
mediante
P4CR.
12. . . . ASA
L
as negras ha
cen un
intento
de
cre
ar contrajuego. A l
as
blancas no
le convienen los
cambios
en
4A
D,
ya
que esto introduciría en el
juego
a
la
torre,
después de lo cual
surge
la
amenaza
14
. .
..
, C x P5R.
Ahora se
im
pon
e 1
3.
P5
TR
,
con
i-
168 -
nuando
el
plan
iniciado.
Si
l
as
n
e
gra
s
responden 13
. . . , A x A, 14.
D x A C x P4
tras
15. A x A,
las
blan
cas obtendrían , a cambio del p
eón
,
un ataq
ue
en la c
olumna extrema.
Sin
embargo, 13 .. . P4R
ori
ginaba
para ellas problemas
aún más
com
plicados .
Ej
e
mplos
:
14
. A3R 14.
A x P5R proporc
iona
a
la
s
blanca
s·
cierta ventaja
en
caso de 14
.
..
.,
P x A; 1
5.
D x D, T x D;
16
. T x
T+
,
T x T,
17
. A x
A
C x P5T; 1
8.
C5D , et
cétera,
pero
las negras
no
pu
eden
hac
er
una
jugada
m
ás
fuerte:
14
.
... , A XP+ ) ;
14
. ... , A x A;
15.
D x A,
T x C;
16.
P x T, C x P5R, y las ne
gras
obtienen un
peón
a cambio de
la calidad, conservando una
bu
en a
p os ición.
13. A3A TlR
E sta
ju
gada no persigue
ningún
fin
determinado.
Si
las negras de
seaban preparar el paso
de
la da
ma
a 4TD,
hemos
de precisar
qu
e
esto no requer
ía
prepara
ción algu
na
. Se
podr
ía h
ace
r
directamente
13 D4T.
Po
r lo visto l
as negras
temían
la
continuac
i
ón
1
4.
P3C
A3R ; 1
5.
C5D
pero
a
14
. P3C
éstas
p
odían
h
aber
respondido
con
14
... , P4R; 1
5.
A3R, A x PC, etc.
Nos preguntamos si a las
negras
no les traía más
cuenta
en este mo
mento jugar 13 P4TR . V. Smis
lov propone la va r
iante
siguiente:
14.
T1R, T1R; 15. P3C, A3R; 1
6.
C2R,
y 1
7.
A2C. P
ersona
l
ment
e
me gusta
más
1
4.
P
3C
A3R; 1
5. C5
D, c
on
ob
j
eto
de
incluir
en
el
«orden
del día»
la
cuestión sobre
la
continu
ación
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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de la ofensiva de
peones
mediante
P4C.
Hemos de
destacar nuevamen-
te
que 13
P4R no
detenía de
una vez
para siempre
el
ataque en
el
flanco
de rey.
14. P5T,
D4T
Amenaza
ahora
15
. ... , P4R; 16.
A3R, P4D;
17.
P x PD, P5R, y 18
C x P. Las
blancas, con una
respues-
ta
serena, hacen frente
a
la
amena-
za
y
se proponen continuar
luego
su ofensiva en el flanco
de
rey.
15. P3T,
D3T
Tanto
15
. ... , C x PT
como 15
P x P conducen a
la
destrucción
de
la
posición de
peones en
el
flanco
de
rey.
Sin
embargo, también tras
la jugada realizada en la partida
las negras
han
de pasar totalmente
a
la
defensiva.
Atrae la atención
15 .
.. . P
4C
D, teniendo
en cuenta
el pos
terior avance de este peón, y
en
caso de 16.
A x
C 16
P x A
no
es adecuada 16
. A x A a
causa
de 17.
C5D . Ej
emplo: 17
. D x P,
T1D,
con
un
juego activo
a
cambio
del
peón sacrificado.
16. P X
P
PT
X
P
A 1
6. PA
x P
seguiría
la misma
respuesta.
17. C5D,
P4R
Después de esto las
blancas con
siguen
una
ventaja más, además de
la columna abierta en el flanco
de
rey:
en el
mismo centro de las
ne
gras surge
un
peón
débil.
Más
po
sibilida
des de defensa proporciona-
ba
17
A x C; 18. P x A P4R ;
19
.
P x P a . p., T x P.
18. C
X
+,
19. A3A
20. A4CR,
xC
T3A
T1D
A
20.
. . , A3R podría seguir
2l.
A x A T x A; 22. P4AR. Por ejem-
plo:
22
.. P XP; 23. A x A T x A;
24. D4D, y el ata
qu
e de
las
blancas
deb
e decidir la
partida.
21. P4AR , D4C
22. P5A,
El rey
negro se descubre cada
vez
más y
las blancas,
en un
ambiente
favorab le,
desarrollan
un ataque de·
cisivo.
A
22
.. P
4C
R sigue 23. T6T, R2C;
24. Tl·lT,
etc.
22.
23
X P
24. A4CD,
P x P
R1A
No se
con
sigue
forzar la victoria
m e
diante 24.
T6T, R2R;
25
. T x A,
R x T; 26. D6T + , R2R ;
27
. D5C + ,
ya que
27
. .
..
, P3A
permite integrar
al alfil negro en la defensa . Tras
- 169
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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la
jugada
hecha en la
partid
a, ame
naza 25 T6T, R2R; 26 T x A, R x T ;
27
TIT, Y las negras no
tienen una
defensa satisfactoria, ya
que
a 27 .
... ,
TI
CR
sigue
28
.
T6T+,
R2R;
29
T x PD.
24 ... ,
25. T6T
P3C
P4T
En caso
de 25 . ... , R2R,
según
ya
h emos
seña
l
ado, seguiría 26
T x A,
P4T
o
bien
26 . R XT ;
27 TIT
;
27. D
5C
.
170 -
26.
T
X
A
27. D6T ,
PxA
R R
Tampoco 27 R2R solucionaría
nada a causa de 28 D5C.
28. D8T
29. D4T
30.
T6T .
R2R
TlTR
Las negras abandonan.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 143/172
T QUE
NUM. 5
BOLESLAVSKY GELLER
Zurich, 1953
uegan
l s bl nc s
11. P4CR
La a
pertura acaba
de finalizar y
l
as
blancas
se
disponen
a iniciar in
mediatamente la
ofensiva de peo
nes en el flanco de rey.
El
funda
mento de su
plan
consiste en el
avance del
peón
a STR con objeto
de
abr
ir la columna
extrema
a la
acclOn de
sus
piezas
pesadas
. La
posición
es muy
parec
ida
a
la
pre
cede
nt
e.
La
exis
te
ncia
en este caso
de una pareja de caballos constitu
ye a mi juicio un ta
nto
a favor de
las negras ya que aumenta sus po
sibilidades para la creación de un
juego de oposición.
Hemos
de prestar atención al he
c
ho
de
que
l
as blancas
pu
eden
en
el
momento
adecuado jugar con el
alfil a 6TR
con objeto
de conseg
uir
el intercambio ¿Es ventajoso este
int
erc
ambio al
bando
atacante? En
efecto po r
re
gla general como con
secuencia de ca
mbi
ar
un
alfil
en
s
i-
tuac
ión de «fianchetto»
la
posición
del e
nroque
queda notablemente de-
bilitada. ¿
Por qu
é l
as bla
ncas
no
han jugado 11 . A6TR? Sencillamen-
te
porque habría
seguido
11.
...
C x C; 12. Ax A C x P6A. Por
otra
par te el inte
rcambio
previo de los
caballos medi
ante
11. C x C trae
ría
consigo
tras 11
P x
C un ref
or
za
mi
e
nto
de las negras
en
el ce
n-
tro y les daría la posibilidad de
atacar en la columna
CD
el débil
punto 2CD.
11.
T1A
- 171
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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También
en
este
caso
surge la
pregunta que ya habíamos mencio
nado más
arr
i
ba:
¿deben «frenar»
l
as
ne
gras
el avance de los peones
blancos
mediante 11.
... P4TR?
De nuevo llegamos a la conclusión
que 11. ... P4TR no sólo de
bilita
la posición del enroque sino que
además obstaculiza de manera ra
dical
la
apertura de las líneas. Las
blancas
podrí
an co
ntinu
ar
con
12.
P x P C XP; 13. TIC después de lo
cual surgía la desagradable amena
za 14. C5A E ste sacrificio de pieza
pr
oporc
ionaría
a las
blan
cas
un
for
tísimo
ata
qu
e.
12. R1C
Jugada «standard» en partidas
semejantes. Con frecuencia el peón
2TD necesita una defensa
comple
men
taria. A veces
resulta
desfavo
rable
la
situación
del rey y la da
ma bl
ancos
en la misma diagonal.
Sin embargo todo esto son consi
deraciones generales
ajenas
a la
concr
eta situación creada. Por ello
merece
atención
la inmediata 1
2.
P4TR sin pe
rder tiempo
en una ju
gada profiláctica con el rey.
12
...
13. P4TR
172 -
C4R
También ahora el intercambio de
alfiles mediante 13. A6TR originaría
complicaciones lo cual naturalm
en
te es favorabl
e a l
as negras
ya qu
e
están ahora a la defensiva y p
re
tenden tomar la cont raini
ciat
iva .
Podía seguir
13
. . . . A x A;
14
. D x A
T x C;
15
. P x T P4D etc. A cambio
de la calid ad las negras obtendrían
una
buena posición mientras que el
enroque
blanco se h
abría
debilita
do
sens
iblemen
te
.
3 . .. .
P4CD
Al igual que en el ejemplo ante
ri or a las negras
no
les es fác il
crear contrajuego. T
ras
13
C5A
1
4.
A x
C,
T x A
las blancas
con t
inu
a
rían su plan
mediante
15. P5T. Con
la jugada hecha en la partida las
negras preparan
C5
A con objeto de
en caso de intercambio tomar con
el peón a
la
pieza de 5AD y luego
centrar el
juego en
el punto
7CD
.
Por
supuesto
éstas
podrían tam
bién hacer avanzar
al peón
en caso
n
ecesar
io.
Aún no
nos
hemos referido al he
cho de que l
as
negras hayan situa
do el peón 5CD
bajo tres
amena
zas simultáneas. ¿No podrían las
blancas
capturarlo sencillamente?
El
maestro D. Bronstein en
sus
notas acerca de esta partida escri-
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 145/172
be: «Capturar al peón 5CD sería,
por supuesto, una locura.»
Nuestros aficionados al ajedrez,
siguiendo atentamente las conclu
siones
de los experimentados maes
tros,
desean tener
también,
si es po
sible, demostrac
iones
concretas . En
este caso no existe ninguna combi
nación relacionada con la jugada
13 . ... P4CD, y por ello el maestro
Geller no hizo un cálculo exacto.
Por
lo visto, en las
dos
variantes
fundamentales se atuvo a conside
raciones puramente posicionales.
Por
ejemplo: 14.
A x P, A x A;
15.
C3
x A, P3TD;
16.
C3T
en
caso de
16. C3A, 16 C5A
y 17
. D3C ;
16
. ... , TIC. A cambio del peón las
negras
consiguen una buena posi
ción. Amenaza
17.
.
.
, C x P6;
18.
C x
C,
C x P5R, etc. Más fuerte es
14. C x P, a lo cual se puede respon
der 14. ... , TIC, con la
amenaza
15 .
. .. C x P6, «encañonando» el
punto
7CD. En caso
de 15. C3A, a pesar de
todo, se produciría
15
. . . . C x P6; 16.
.c x
C,
T x P + , etc. A
15.
P4AD se
podría
respond
er
15
P3TD;
16.
C3A,
D2R.
14. A6T
A
mi
juicio hubiera sido más con
secuente
14. P5T, a lo cual las ne
gras habrían
respondido
probable
m nt 14 .. ,
C5A.
En este caso,
tras
1
5.
A x C, P x A, 16. A6T, las blancas
tendrían más
posibilidades que
con
la cont
inuación
realizada
en
la
par-
tida.
14 .
. . .
x
15. D
X
A
Las blancas han conseguido un
sustancial debilitamiento de la po
sición del enroque. Sin embargo,
sacr
ifi
cando
la calidad,
las negras
emprenden a su vez operaciones ac
tivas en el
sector opuesto
del ta
blero.
15
16. P
X
T
17. D3R
Tx
D4T
En caso de
17.
R2C , las
negras
continuarían
el
ataque
con
la
juga
da
17
P5C.
17.
•
. 1
D6T
En caso
de
17
. TIA, las blan-
cas
se
defenderían con
18.
R2C.
18.
T
Los
papeles
se han t
ornado. Ya
son
las blancas las que buscan el
contrajuego, temiendo que las ne
gras consigan ref
orzar
paulatina
mente
su
posición
en
el flanco de
dama.
- 173
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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18 . . ..
P5C
Se imponía
18. .
..
TIA,
pero la
s
bla
ncas
podrían
defenderse median·
te 19. C3C.
Ej
e
mplo:
19 . . . , P4T;
20.
A2R, P5T;
21.
DlAD, D XD ;
22.
C x
D
T x P ;
23. C3D. En
general,
después del inte
rcambio
de las da·
m
as
, el
ataque
de l
as
n
egras
se
eva-
por
a,
como
era
de es
per
ar
y la ven-
taja
de la
ca
lid
ad por
p
arte
de las
blancas
com
ienza a jugar un p
ape
l
impo rtante
.
En
el
fina
l un
peón ya
no
supone una
compensación m ate-
ri
al
su
ficiente para
las
negras.
19. D1A,
Si 19 . C3C
19.
. . , P4T, después
de lo cual no se puede
jugar
20
.
P x P, a
causa de 20.
.
.
, P5T;
21.
DI
A, D x P. Sac
rificando
el
peón
,
l
as blancas pretenden
consolidar la
po
sición
de
su r ey.
19.
. ..
20. D2C
D x
PA
T1A
L
as negras consid
eran
que en
el
final
sus
posibilida
d
es no
serán
peores,
ya
que de lo contrario ha-
brían respondido 20
D6R. A mi
juicio la
va
loración
de
la posi
ción
por parte
de las negra
s es algo op-
timista. Hemos dicho
más
arriba
174
que
con
el
intercambio de
las da-
mas el
va
lor de
la
calidad de venta-
ja
crece
inmediatame
nte
.
21. PXP,
22. R
X D
23. P3T
DxD
PTx P
Gr
ave error
de cá
l
cu
lo.
Merecía
atención 23.
A2R, para
después se
-
g
uir
con
TI
TD y P3T,
in
te
n
ta
nd
o
abr
ir l
as
líneas p
ara sus torr
es .
23.
.
24. R
X P
P x
P
CxPA
He
aquí
la
cuestión.
A consecuen-
cia
de
su erro
r , l
as blancas pier
den
un
pe
ón,
con
cuya
captura qued
a
destruid
a
to
da
la
ca
dena de peones
en el flanco de rey.
25. C x C
26. R2C
T6A
T x C
L
as
post
er
ior
es
pérdida
s
materia-
les
de las
bl
ancas
son ine
ludibl
es.
27. P5R C X P
P
or supuesto no
es
adecuada 27.
... , P x P a
causa de 28
. P5C.
28. A2R
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Nada se
co
n
sigue
con
28.
P x P
a
causa
de 28 e7A. Ejemplo :
29.
T2D o bien
29.
T4D, P4R ; 29 .. ,
e x T;
30.
P x P, A5T,
etc
.
28 .
.. .
29. A X
e
30 TD1AR
T7A
x
y tras 30 . TITD , P x P l
os
poten-
tes
peones negros han
de
decidir
la
p
art
ida.
30
. .. ,
TxT
31. T x T
PxP
32. P4A
Tras 32. TITD , A3R las negras
avanzarían sus peones eR y AR.
Aún siguieron las jugadas: 32 .. ,
RlA ; 33. TlTD, A6A ; 34. P5A, P4e ;
35. T x P, P5e; 36. T3T,
RlR por
su
pu
es
to , no es adecuada 36 P5R,
a causa de 37. P6A); 37. RlA, P4A;
38. R2D, P5A;
39.
T6T, P
6e;
40.
RlR
,
A5R .
Las blancas abandonan.
- 175
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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La situación tiene
un
carácter
bastante
tranquilo
y no
puede ser
calificada
como
peligrosa. En el ta-
blero faltan las damas; las
masas
de peones están equilibradas ; fal-
tan las debilidades reales.
Todo
es-
to, al parecer sería suficiente para
valorar las posibilidades de cada
bando
como aproximadamente igua-
les. Y sin embargo tras un examen
más
atento
de la posición, no es di-
fícil
descubrir
que el alfil blanco
en
2TR tiene una posición pasiva.
Esta
circunstancia
determina una
cierta superioridad
posicional de las
negras, cuyo alfil de
re
y
está
mag-
níficamente
situado
, teniendo
bajo
su
control la gran diagonal. Duran-
te la lucha
si
g
uiente
, las blancas no
consiguie ron crear juego alguno, li-
mitándose a una
def
ensa p
as
iva . Al
principio, las neg
ras
, con un
ju
ego
astuto provocaron
el debilitamien-
to
de la
fuer
te posición de los peo-
nes del en roque y luego pus
ieron
en pr
áctica la bien conocida ofen-
siva de peones, que tenía por obje-
to dejar al descubier to al rey
bla
n-
co.
El
final es notable por el hecho
de que D. B
ro
nstein r ealizó el a ta-
que con fuerzas relativamente pe-
queñas.
16.
. . -
C5C
17. P3T
Esta jugada merece ser censura-
da . Sin necesidad alg
un
a, las blan-
cas debilitan la posición de rey. Po-
siblemente
el
ma
e
stro
P. Trifuno-
vich supuso que a falta de las da-
mas las debilidades en la posición
178
del enroque no tendrían una impor-
tancia esencial. Claro está, no pue-
de
decirse
que tras esta jugada
las blancas estén
en
una situación
de derrota. Pero un error con fre-
cuencia
es seguido por otro y en
consecuencia resulta difícil llevar
la
defensa. No se puede
menospreciar
tampoco el factor psicológico :
son
pocos los
ajedrecistas
capaces de
seguir llevando la lucha a un nivel
suficientemente alto, si se
hallan
sumergidos en una
defensa cerra-
da .
Mejor
hubiera
sido
17
. R1C.
Ejemplo :
17
A3R ;
18 C3C
,
P4TD;
19 C1A
en caso de
19
.
A x PC, sigue
19
.. TIC;
20
. A3AR ,
P5T;
21 C1A
, C x P7T, con ventaja
pa
ra
las negras ), sin permitir las
debilidades.
17.
. ..
C3A
El
cab
allo se pr
opon
e ocupar el
punto central 5D , y las blancas,
obstaculizando esta acción, admiten
un nuevo debilitamie
nt
o.
18. P3A P4TD
19.
TR- IR
A mi
ju
icio, esto es una jugada
de «ofic i
o»
, ya que en realidad la
torre no tiene nada que
hacer
en
la columna abierta. Merecía aten-
ción
19
. C4A con obj
et
o de trasla-
dar al caballo al centro 5D a tra-
vés de 3R.
19.
. A D
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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Jugada preliminar a la posterior
ofensiva de peones. La
situación
de
los peones blanc
os
en 3TD y 3AD
determina el plan de las negras:
pretenden abrir las líneas mediante
el avance 2-4-5CD. Resulta intere
san
te la comparación del presente
ejemplo con la final de la partida
Capablan
ca
-Ya
no
vsky e
studiado
al
g
una
s
páginas
at
rás
.
En
aquel caso
la situa
ción
de
los peones negros
en 3TD y 3AD permitió a Capablan
ca crear
un
a taque
mediante
el
av
ance
2-
4-5CD.
20. P4D
M
ed
iante 20 . P4TD se
rí
a posible
adelanta rse a la próx
im
a jugada del
con trincante per o en tonces
este
peón quedaría debil
itado
. Las n
e
gras por su p
arte
podían re
sp
on
der 20 . .. . CID.
20 .. .
P4CD
Es el comienzo de la acción di
recta .
21. P5D
Es
ta
jugada hace
cr
ecer en
impo
r
tancia el pa
pel de
l alfil 2CR. Me
jor
hubiera sido
21.
R2A con
objeto
de
cont
inu
ar a 21.
..
. P5CD con 22.
PT x P P XP;
23
.
TITD
.
21. . C2T
Una continuación <mormal» sería
21.
... C4R con mejor
juego para
las
blancas. El maestro D. Brons
tein rehusó de ell a porque por lo
visto
no
quería permítir el inter
cambio 22 . A x C A x
A
después de
lo
cu
al desaparecía del tablero el
pa
sivo alfil blanco. No obstante la
decis
ión de
las
negras es
bastante
discutible ya
que por
otra parte
el c
aba
llo en 2TD no
constituye pre
cisam
ente
un
adorno a la
posición
de
éstas .
22. C3C
P5C
23. PT X P
En cas
o de 23. P4
AD es posib
le
23
..
. P XP ;
24.
p x P TICD
con
la
cons
iguiente
25
.
..
. CIA.
23 . .. .
24. P
X
P
P x P
Con
est
a voluntaria jugada que
da
des
c
ub
ierto el re
y
cosa que sólo
puede ser ven
ta
jo
sa
a l
as
negras.
Aunque también después de
24.
P4AD CIA la situación de las bl
an
c
as
segui
ría
sie
nd
o difícil.
24
25. T4R
TR-1C
Def
end
iendo al peón 4CD las
bl
ancas inte
n
ta
n cu
bri
r a su
rey
.
25 .
26. T3D
A5TD
- 179
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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El desarrollo
de
la lu
cha era me-
nos
forzado tras
26. R2A pero la
trabazón
del
caba
llo
era extremada-
mente desagradable
Las
negras
po
-
dían continuar
el
ataque
c
on 26
. . ..
C1A
para después doblar
las
torres
en
la
c
olumn
a
CD
o
jugar
P4AR
de acuerdo con C3C.
Ejemplo
: 26 .
.. . C1A; 27. A4C P4AR; 28. T4AD
T2C
etc
.
26. . .. P4AR
27. T7R,
En
caso de
27
.
T4AD
27 ..
A4C.
27.
. . "
TxP
28. A 10,
T4A
29. R1C,
C1A
30. T6R, R2A
180
En el
tab
lero
aú
n ex
is t
e la igual-
dad
mat
erial aunque
en rea
lidad
todas
las figuras blancas t ie
nen
un
a
posición
nada sa
tisf
actoria. Es-
tablecer e
ntre
ellas
la
coordinación
resulta prácticamente
imposible.
Por
ello
las negras
inclinan rápida-
mente la
bal
a
nza
a
su
favor.
31. P4CR,
32. PXP,
C R
CxPA
Es int
eresante
d
estacar que
a la
mala
posición de l
as
figuras se
agrega el hecho de que
to
dos los
pe
on
es blancos son débiles
y
ais-
lados.
33. T3AR,
34.
A2A,
T1C
T
xA
Las b
lanc
as a
bandonan
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE N
UM.
37
ALEKHINE MARSHALL
Badem-Badem,
9 5
)
ueg n
las
bl nc s
Pondremo
s a
hora un
p
ar
de ejem
pl
os de ofensivas de peones a
un
a
fuer te
posici
ón
de
enroq
ue. Comen
z
aremos
por
un
final clásico.
Las
blanca
s
pose
en
sup
e
rioridad
de
peon
es en el fl anco
de
rey y las
negra
s la
tienen
en el de
dama
.
Sin
embar
go los
peones blancos pu
e-
den iniciar inmediatamente una
enérg
ica ofensiva a la posición del
enemigo mientras que
una
acción
de este gé
nero
por
parte
de las ne
gras
es imposible en este
momen
to.
16. P4A
D3R
A 16 D4TD segui
ría
17
. PSR
y el
caba
llo negro
no
podría
saltar
a 4D a causa de 16 . C x C AXC; 19.
A x P , ganando un peón.
17. P5R
TR1R
La
captura
del p eón 7CR
sería
para las
negras eq
uivalente a
un
suicidio ya
que
tras
1
8.
TI
C o 18.
PSA el ataque
de l
as blanc
as se ha
cía imparable.
18
.
TR 1 R
TD 1 D
E sta
ju
gada conduce forzosamen
te a la d
errot
a . Mejor
hubi
era sido
re
tro
ced
er
con el
caba
llo a 2D des
pués de lo cual las neg
ras cont
inua
rían su
ofensiva con 19. P
4C
R.
-
181
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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19. P5A
20.
05e,
21. P6A
22.
A4A,
02R
C4
OlA
exc
A 22. , P3TR,
las blancas
le
ganan con 23.
P x P.
23. T xT, x
24. P
X P
También
24
. P6R, con las amena
zas
25.
P7R Y 25 . P x P c
onducía
a
la
victoria, pe
ro
hemos de seña
lar que la elección de un camino u
otro
en
semejantes posiciones es
una cuestión de gusto.
24. ,
exp
25. R
lC,
A
25
. Ax C las negras
hab
rían res
pondido con
25
. .,
D4A
;
26.
RlC,
T2D.
182 -
25. oo.
D1R
En caso de
25.
mente
26 . P x
C.
C6A
,
simple-
26. P6R
A5R
27.
R
lT,
Es lo más sencillo. Sin embargo,
el alfil se
pod
ía haber capturado
con 27. T x A T8D ; 28. R2A ,
D5D
;
29.
P3CD, etc.
27.
28.
29.
30.
.
P7R ,
06A,
P 8R - 0 .
P4AR
T40
02A
Las negras ab
andona
n.
En
este
fina
l el
triunfo
de
las
blancas
se explica por la superiori
dad de
peon
es
en
el flanco de rey,
lo cual les dio la posibilidad de lle
var
a cabo una enérgica ofensiva,
ya que las negras en aquel momen-
to no
t
enían
juego.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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ATAQUE
NUM
8
En
este
ejem
plo, que
he
toma
do
de mi propia
experiencia, se de
muestra
la
efectividad
de una
ofen
siva
de peones a
una
sólida posición
de
enroque
incluso en el caso de
estar
eq
uilibradas
las
masas
de peo
nes,
cuando
el
contrincante
no
tie
ne
posibilidad
de crear un
juego ac
t ivo y se ve obligado a defenderse.
Es interesante el hec
ho
de que
mi
co
ntrincante no
consiguió encon
trar un
buen
pl
an
de defensa,
no
obstante
poseer calidad
de
venta
ja.
BONDAREVSKY-MIKENAS
XVIII
Campeonato
de la URSS, 1950
uegan las blancas
La
apertura todavía
no
ha fina
lizado,
pero
la posición de los peo
nes blancos en
el flanco de
dama
sugiere
ya la
idea fundamental para
el medio
juego:
¿es
pos
ible organi
zar un
asalto
a
la
posición del rey
negro?
P
ara
hallar
una respuesta
correc
ta
a
esta pregunta
hube de conside
ra
r
du
ra
nte
la
partida
varios
fac
tores.
En primer
lugar, el rey blan
co se
encuentra
en
el
centro
y ade
más está
s
ituado
en
una columna
sem
iab
ier
ta, de
la cua
l
ya
ha
t
o-
mado
posesión
una
torre
negra.
En
segundo lugar,
las
piezas
blancas
no es
tán
suficientemente desarrolla
das. En tercer lugar, el
enroqu
e
de
l
as negras no
tiene
puntos
débiles.
Todos
estos
factores, to
mados en
su
conjunto, parecen ser
suficien
tes para
rech
azar
la
idea
de
una
ofensiva de peones
cont
ra
el
rey
negro
como
una idea irrea
l que
no
corresponde
a la situación
concre
ta
en el
ta
blero.
Sin
embargo,
un
análisi,s
más
pro
fundo de
la
posición
perm
itió a
las
blancas
llevar a cabo
un
inespera
do ataque, y
la partida
fue
galardo-
nada
con el segundo
premio
espe
cial de
M
1.
Chigorin como a
la
mejor partida
del
torn
eo.
- 183
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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2
. A2C
Aparentemente se trata de un
e
rror
pero la
idea
de las blancas
quedará al descubierto cuatro juga
das más
tarde_
12. .
13 0 - 0
14. D4T
15.
TxA
A6D
AxP
AxT
Tenemos que después de la ju
gada 12_ A2CD las negras han ga
nado la calidad y un
peón
. Pero
incluso
ahora
se ve ya
claramente
lo que han conseguido las
blancas
al precio de
pérdidas
materiales.
Han eliminado los dos
factores
ne
gativos de que
hemos hablado
arri
ba: su r ey se encuentra ahora fue·
ra
de peligro y el desarrollo de las
fuerzas
ha
terminado.
Las blancas siguen dispuestas,
igual que
antes
al asalto de las só
lidas defensas del enroque enemi
go pero a
hora
su ofensiva será
apo
yada en
primer lugar
por
la
da
ma en 4TD y por el alfil magnífi
camente si tuado
en
2CR . Además,
l
as negr
as t i
enen
un
débil y aisla
do
pe
ón en 5D que no pueden
pe
r
der. De esta f
or
ma existiendo casi
la igualdad
ma
terial
un peón
a
cambio de la ca lidad
,
las blancas
llevarán a cabo su ataque al rey ne
gro lo cual ya significa que la su-
periori
dad
está de
su
parte . La ca
lidad de ventaja de las negras no
pu
ede
ha
cerse
sent
ir
en
un
mom
e
n-
to dado ya
que
éstas no consiguen
184 --
introducir en el combate a
su
to r re
1TR a causa de las
crecientes
ame
nazas
de las
blancas.
5 . .. .
R C
También podrían defenderse
con
15 . P3TD pero esto ya debilita
ría
la posición del rey y tras 16.
P5C CICD; 17 . C x P las
negras
no
obtendrían más recursos para la de
fensa que con la jugada
realizada
en
la
partida.
16. P5C
17. CxP
C1D
A4A
No se ve el
modo
de
hacer
una
ju
gada más útil.
18. C2-3C
19. A X A
AxC
P3CD
A 19 .. P3TD podría seguir 20.
D5T con un a
taq
ue decisivo.
20. P5A T2R
M
ediante 20.
. T5R se
podrí
a
alargar la r esis tencia pero en este
caso
las
neg
r
as
se quedarían sin el
peón y
en
mala situación.
21.PXP
PAxP
La
barrera
de
peones
que
protege
al rey negro está ya
ta
n debili
ta
da
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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que
las blancas sacrificando una
pieza sacan al rey al «campo raso».
22
AxP,
PxA
Por
lo visto
la
negativa a acep
tar
el sacrificio
sería igualmente
desesperada
para
las negras.
23.D8T ,
R2A
24
D7T ,
R3D
25 T1D ,
En resumen
las blanca
s
obtienen
también la superioridad
material
continúan
llevando
su
ataque. Aún
se
hicieron las
jugadas siguientes :
5 . ... R4R ; 26. T XD C x T; 27.
D7A
, R3R
; 28. C4D , R2A; 29.
C5A T8R ; 30. R2T, T8D; 31. D2A_
Las
negras
a
bandonan
.
- 185
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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En
esta
po
sición que suele darse
con cierta frecuencia en
la
prácti
ca y
que ha
sido sometida a nu
merosas investigaciones de los teó
ricos l
as
blancas ap licaron una va
riante nueva propuesta
por
el
maestro B. Spassky .
12.
01C
El resto del plan de las blancas
queda completame
nt
e c
laro
.
Estas
pretend
en a
provechar
el debilita
miento 2-3TR en la posición del en
roque enemigo
para
crear un ata
que al rey con ay
uda
de los peones .
A lo largo de las próximas
ju
gadas
las blancas
har
án P4CR y P4TR con
objeto de abrir el juego mediante
P5CR.
En tre los defectos del plan de las
blancas debe mencionarse cierto re
buscamiento en la
distribu
ción de
las figuras .
El
voluntari o «encierro»
de la dama
en
l CR y el retroceso
del alfil a IR
un
par de
jugadas más
tarde, no inspiran demasiada con
fianza si
nos
atene
mo
s a conside
raciones ele tipo general. En
van
guardia queda
únicame
n
te
el caba
llo
3A
D
mi
entras
que
l
as restantes
fig
uras blancas
se hallan
situadas
en
la primera
fila.
y sin embargo a p
esar
de los
defectos señalados en la disposición
de l
as
figuras el
asa
l
to
de los peo
nes bla
ncos
en el flanco del rey en
cierra bastante peligro. Por ello las
negras
han
de procurar la creación
de
un
activo
contrajuego.
Hemos
visto en repetidas ocasiones que la
188 .-
defensa pasiva en
estos
casos es el
mejor
camino hacia . . la
derrota
.
Entonces, ¿dónde
pueden m anifes
tar
su iniciativa las
negras? Trata-
remos de esta cuestión en nues tro
próxi
mo com
e
ntario
. De momento
están terminando su desarrollo.
12.
A20
Si ahora
hacemos
13. P5R P x P ;
14. A x C entonces 14 .. A4A.
13. P4CR
Volvemos ahora al
problema
del
contrajuego
por
parte
de las ne
gras. He
mos men
cionado
varias ve
ces que a una operación en el fla
n
co se puede responder adecuada
ment
e
enta
blando
la lucha
en
el
centro
o bien desarrollando la ini
ciativa
en
el lado opuesto del ta
blero.
En este
caso
las
negras pue
den llevar a cabo tan
to
un plan
como el otro .
Según ahora veremos el maestro
M. Taimanov ha decidido comenzar
l
as operac
iones en el centro.
Po
dría
resultar
muy efectivo
un
contraataque de figuras
en
el flan
co de dama. Las ne
gr
as
podían
haber
juga
do 13 TRIA c
on
la
«visibl
e»
amenaza de sacrificar la
calidad en 6AD y desarrollar un
ataque al rey blanco .
Ejemplo:
14.
AlR T x C; 15. A x T en
caso
de 15.
RlC
15.
. . C x PR
; 15.
. . D x P
y a
cambio
de la ca lidad las negras
obtienen un peón más un a taque.
Es posible que a causa del aleja-
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miento de las blancas del rey pro-
pio. el contraataque de las figuras
negras sea en este caso
más
efec-
tivo que el juego en el centro_
13
. . .
A3A
14.
Al R
Sería
prematura 14 . PSC. ya que
tras
14
P x P a las blancas les
sería
difícil
desarrollar
la iniciati-
va .
Retrocediendo con
el alfil. l
as
blancas
pr
ep
ara
n el avance P4TR.
Al propio ti
em
po. dado el caso.
se
podría
reali
zar
el salto del caballo
a SD.
14
02A
Esta
jugada crea
una
ame
naza al
peón
cent
ral de las blancas
.
15 A30 P4
El
maestro Taimanov lleva de
una
manera
consecuente
su
lucha
en
el
cent
ro.
16. P5R
C5R
17. A
X
C
Intercambio
errón
eo.
El sa
lto del
caballo a SR no llevaba consigo nin-
guna a
mena
za concreta. Por ello era
m
ás
lógica 17. P4TR. Se puede ha-
cer la
variante
siguien te :
17.
..
.•
A4A;
18.
D3TR. C x
C; 19.
Ax C.
PSD
;
20 . A2D. Ax T; 2l. T x A. L
as negras
tendrían
calidad de ventaja y l
as
blancas excelentes posibilidades pa-
ra un ataque
. Ejemplo: 2l. .... P4AR
con objeto
de de
tener
los peones
blancos ; 22. P x P a. p • con
la
sub-
siguiente
23. PSC
.
A mi
juicio. a
las negras
no
les
conviene
tomar
la
ca
lidad.
Mejor
hubi
era sido tras 17. P4TR. A4A. 18.
D2T. continuar 18 ..
P4A.
con una
complicada lucha y obteniendo las
negras una excelente posición
en
el
centro;
en
camb
io.
las figuras
blan-
cas
tendrían una
disposición inade-
cuada para el
ataque
.
17
.
18. P4TR
PxA
P4CO
Hab iendo conseguido una magní-
fica
pos
ición en el centro . las ne-
g
ras
com ienzan a su vez
un
a ofen-
siva de peones con tra
la
posición
del
enroque
de las blancas. La da-
ma y los dos alfiles negros
son
más
activos que las figur
as
homólogas
enem
igas; al
mismo
ti
em
po ex
iste
ya la columna semiabierta
AD
para
el desarrollo de las figuras negras
pesadas.
Todo
e
sto dete
r
mina su
s
up
er
ior
idad posicional.
19. A3C
Probablemente las blancas
ti
enen
la intención de jugar PS
A. pero la
cosa no llega a
ta
nto. Si 19 .
PSC.
19
. . . .
• P4TR.
obstaculizando la
aper-
tura de
las
líneas.
189
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19 .
20. C2R
P C
A40
Desde
un
punto
de
vista estraté-
gico la partida está ya decidida. A
21. RIC es suficiente 21. ... , A XP +;
22. R x
A
D x PA. Ejemplo: 23. C4D ,
D4T+; 24. RIC, P6C, con un deci
sivo
ataque
de las negras . No es
adecuada
21.
P3C a causa de
21.
...
TRIA, etc.
21. T x A ,
Unicamente a
través
de este sa
crificio las blancas
pued
en compli
car el
juego
y obtener
posibilida
de
s
en la
lucha
poster
ior.
21. . .. PxT
22. 010,
Amenazaba 22 . DSA con
una
doble
finalidad
.
El centro de gravedad de la lu
cha
a lo
lar
go de las
pró
ximas ju
gadas es el
pun
to 4D.
Si
las b lan
cas consiguen hacerse fuertes en él,
podr
án
continuar su
ofensiva de
peones
en
el flanco de rey. Debido
a la falta de columnas
abiertas en
el centro, la superioridad de las ne
gras
no se hará
sentir
demasiado,
ya que las torres son fuertes cuan
do
existe
un amplio
espacio
para
su acción.
En
caso
de
22.
C4D,
22
. ... , A4A .
Ejemplo
: 23. DID,
D3C; 24.
A2A o
bien 24. CSA , D3R, y el punto 4D
está perdido
para
l
as
b
lanc
as, lo
190 -
cual
en gran medida puede deci
dir el final de la
lucha
a
favor
de
las negras ; 24
P3A
Y las ne
gras consiguen abrir el
juego
a su
favor .
22
T R 1 0
Desde el punto de vista de lucha
por
el punto 5D sería conveniente
22 . . . . A4A. No obstante, ha de com
probarse
si el
peón
SD no podría
ser
captura
do
por
las
blancas.
El
maestro
A. Tolush,
en sus
comenta-
rios
a esta
partida,
expone la va
riante
siguiente:
23. D x P, A6R +;
24.
RIC, TD-ID; 25. D x P, T7D; 26.
CIA, TIAD, y la situación de las
blancas se vuelve
desesperada.
Esto
es perfectamente natural, ya que las
torres
negras han comenzado
su
destructiva
labor.
Hemos
de
lleg
ar
a la conc
lusión
que a las negras
no
les convenía perder el tiem
po
en
la defensa del peón SD.
23. C40,
A 23 . A2A las negras
podrían
res
ponder
23
. .
..
, PSD ,
con
lo
cual
ga
naban
la
batalla por
el punto
4D
,
ya
que
a
la captura
del
peón con
el
alfil o el caballo, captura
ventajosa
para las
negras,
seguiría
24 . . . .
A4A ,
etcétera.
23.
. . .
05A
Las negras
menosprecian
la im
portancia
del
centro. Merecía aten-
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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clOn 23. . . , P6R para atacar luego
al caballo blanco y
no darle la
po
sibilidad
de
fortificarse.
La errónea maniobra de las ne
gras las
lleva
pron
to
a
una
situa
ción
difícil.
24. R
lC
A4A
25 . A2A
Las negras no han conseguido
nada. Dado que el
centro
se halla
bien defendido, las blancas se pro
ponen continuar
su
asalto
de peo
nes. Además, la dama del enemigo
ocupa una posición a todas luces
deficiente.
25 ,
P4TD
No
conformándos
e con sólo
una
def
ensa
pasiva,
M.
Taimanov
pre
tende organizar a su vez un ataque
de peones.
26
P5C,
P4T
Las negras tratan de obstaculizar
a
medida
de
sus fuerzas
la apertu
ra de líneas en el flanco de rey,
pero con su enérgico juego A. To
lush consigue un
for
tísi
mo ataq
ue .
27. P6R ,
PxP
Merece atención 27 . ... , TIAR, pe
ro
hemos
de
des
tacar
que las
ne
gras se encuentran agobiadas por
el reloj ,
debido
a lo cual no podían,
naturalmente, realizar un
corre
cto
examen de los detalles de la 1: 0-
sición.
28. P6C ,
Ahora las blancas pretenden ju
gar «con
suavidad»:
29. P3C, D
6A
si 29 . ... , D3T, 30 . D x P) ; 30. C2R,
alcanzando
la superioridad mate
rial. Además, amenaza también 29.
C x P.
Se
gún A. TOlush,
es
posible
detener ambas amenazas median te
28 ... , A x C; 29. A x
A
P6R.
Est
a úl
tima jugada del peón es efectuada
con objeto de poder contin
ua
r a
30.
P3C con
30 . . . .
P7R. En respues
ta a 29 . . . . P6R, las blanc
as
pueden
jugar 30. TIR, renovando de esta
forma su
amenaza
30. P
3C
. La si
tuación de l
as
negras, a
pesar de
su calidad de ventaja, seguía sien
do difícil. Sin embargo, les con
ve-
n
ía
haber hecho el in
tercambio
en 5D.
28. ,
P5T
Esta
jugada
rechaza sólo
una
de
l
as dos amenazas blancas
: 23. P
3C
que
sería
seguida de 29. ... , P x P;
30. PT x P o bien 30. PA XP, D6D+)
30
D6A .
29
CxP P5D
Para
rechazar
30.
D x PT, las ne
gr
as atac
an
con la
d
ama
al caba
llo. En
caso
de 29 . ... , P6C ,
30.
D x P,
- 191
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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P x PA + ; 3
1.
RIA, Y las negras no
t ienen d
ef
ensa al
guna de
l mate.
30. P5A ,
Nuevamente
amenaza la morta
l
3
1.
D XPT.
30
. .. ,
P60
La o
fensiva
de
l
as negras en
el
ce
ntro
se
está
retrasando. La ca
usa
de
es
to
es que
a su
debido
tiempo
la
s
ne
g
ra
s
no dieron toda su
im
p
or tancia
al punto
centra
l 4D.
31 A X A
No se pue
de
hacer
31. D x P a
cau
sa de
31.
... P x P + ;
32.
RIA,
T8D + ;
33.
TXT,
P x T-D , etc.
Sin
e
mbar
go,
la jugada
e
fectuada en
la
par
t
ida
permite la
consecución de
la
superi
o
rid
ad m
ate
rial,
pero no
es la más
fu
e
rt
e.
Tras 31.
P x P,
D x P + (si
31.
.
..
, A x
A, 32.
D X
PT
,
y del m
at
e
no
ha
bría escape
posi
bl
e
;
32 . D x D, el
fina
l sería
gana-
do s
in
las c
omplicaciones
que
se
origina
ron en la partida.
31 . .. P6C
32 PA X PC
Las blancas podían simp lificar de
nuevo el
juego
a su favor del mis
mo
modo
:
32.
P x PD, D x P
; 33.
D x D,
et
c.
192 -
32
. . .
33 P X P
34. A3T,
PT
X
P
03T
P70
De nuevo a
menaza 35.
D x PT; es
detenida
a ca
usa
de
35
D6D
;
36
. R2T, T x A+ .
35.
C X T,
36. R2T
060
P6R
Los pe
on
es
centra
les
negros se
han vuelto muy peligrosos. Las
blancas
no pueden, por
a
hor
a,
cap
t
urar
al peón 5TR a
causa de
37 .
.
..
, T x
A ; 38.
R x T, D3D ;
39
.
R4
T (o
bien 39.
P
4C,
D3T+ ;
40.
R3C,
D6D + ,
con
jaque
eterno
);
39.
. . .
D
2D
, y su rey
no
podría encon
trar un refu
gio adecuado . No obs
tan te ,
según
ha si
do
muy
bien
se
ñal
ado por
A. Tolush,
las blancas
podrían ahora decidir
la par
t ida
m ás r ápidamente con la jugada 37 .
P6A Tras 37 . ... P x P, 38. D x P;
las
ne
gr
as no tendría
n
ya
salvación.
Ej
emp
lo:
38 .. T x
A ; 39
. R XT,
D3D
;
40. R4T, y se
puede ver
cla
ra
m e
nte qu
e
aho
ra
el rey
bl
anco
se
«esco
nd
e»,
ya
que
en la quinta
fila,
abi
erta a c
ons
ec
uencia de
la juga
da 37. P6A ,
act
úa ahora
la dama
blanca
.
37. T2T, O
xc
A
37.
T x C
las blancas habrían
respondido
38.
D x PT. Ahora el
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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peón
5TR
no puede
ser
capturado
a causa de
38
. . T x
A ;
39 p x T,
P8D-D. 37 . ... TIC no da nada a las
negras
a
causa
de
38
P6A
, P x P;
39
D x PT.
38
P6A ,
39. D X PT,
40
T1T,
P x P
T2T
D6D
Con otras continuaciones la figu
ra
de
ventaja
que
tienen las
blan-
XIIJ
cas se haría notar a causa
de
la
mala
posición del
rey
negro.
41. D5AD,
42 . D x T
43. T X D,
44. R .
T xA
P8D-D
D x T
Las negras abandonan.
Una partida interesante y extre
madamente tensa, que no adolece,
ciertamente, de graves
errores.
- 193
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ATAQUE
U
. 40
PORTISH-SPASSKY
Budap
est 1961
)
eg n l s bl nc s
Ya
un prim
er reconocimiento de
la
posición
permite señalar
que
las
blancas tienen magníficas posibili
dades
para atacar al rey negro me
di
ante
el
asalto de
peones.
El
avan
ce P4·SCD se
impone
por sí solo. Si
l
as blancas
consiguen
rea
lizarlo,
quedará
al
descubierto la
col
umna
CD
,
por la
cual
las blancas se
pre
cipitar
án
sobre
el rey enemigo.
Las
neg ras tienen an te sí
un
difícil p ro
blema, ya que no po
seen
c
on
trajue
go alguno.
18.
P4CD R C
Las ne
gras
comienzan
la
reorga
nización de
sus fuerzas con objeto
de
preparar
la
defensa.
El
rey deja
su
sitio a
la torre
y ésta,
una
vez
ocupada la columna semiabierta
AD
,
dejará su puesto
al alfil.
19. T 1C
Jug
ada
de «oficio», con la cual
l
as blancas
disminuyen su ritmo de
avance. La
inmediata 19. PSC
es
una
continuación más consecuente y ló
gica.
19.
...
T AD
20. C2D
Ahora,
tras 20.
P
SC las negras
se
adelantarían
a la
apert
u
ra
de l
as
lí
neas
con 20
..
, A1D,
10
cu
al
origi
naba la amenaza
21.
... ,
4A.
1
95
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
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2
.. . 2C
Me
jor
hubiera
sido
20.
.
.
D2R
desde donde la dama podría defen-
der al
peón
3D y al mismo tiempo
controlaría
el punto 4AD.
21 . P4AO P4A
Merece atención 21.
..
.
A3C con
objeto
de
introducir
en
el
juego
al
inactivo alfil.
22. P5A
Ahora
tanto
las bl
an
cas
com
o
las
negra
s ef
ectúan
su ofensiva de peo-
nes pero se
puede
ver fácil
mente
que
l
as blancas disponen
de
más
posibilidades
para
abrir el juego y
obtener un
ataque
direct
o al
rey
.
22 . P5R
23.
3CO
P5C
Ante 23 ... D5D l
as blancas
po-
seen
la f
uer
te respu
esta
2
4. TI
D.
24. C4A P5AR
El maestro
B.
Spassky sa
crifica
su
peón
cen tral
para
desviar la
atención del enemigo de acciones
enérgicas en
el flanco de
dama
don-
de sobre el rey negro se van acu-
mulando «peligrosos nubarrones».
196
25. A x
P
Por
supuesto la
te
ntación
de cap-
turar al peón es muy
grande
. Sin
e
mb
argo
sería más
conveniente
la
c
ontinu
ación:
25.
P
5C. Ejemplo:
25 .
... P XP;
26.
P
6C
PT x P; 27. P6D
AID; 28 . C x P y las
blancas iban
ya abriendo
l
as
col
umna
s con vis-
tas
a
un ataque
directo.
25 .
.. .
26.
3
T
1R
P6C
Las negras sin esc
atimar
los peo-
nes se empeñan en dej ar descubier-
to
el
re
y blanco con
objeto
de or-
ganizar alguna clase de con trajuego.
27. PT
X
P
28. P X
PC
29. T1
R
30. P6A
P
X
P6
5C
P4TR
Como era de esperar l
as
blancas
consiguen dejar casi completamen-
te
descubiert
o al rey enemigo. B.
Spassky
se
defiende inge
niosamen
-
te sin
dejar
de
tener
en
cuen
ta
en
ningún momento la posterior
aper-
tura de co
lumnas
en el flanco
de rey .
30 .
.. .
3
1.
P X P
AlA
A2
L
as negras
procuran
no
abrir
de-
masia
das
líneas. En caso de 31. ...
Ax P 32. C5T etc.
8/20/2019 Ataques Directos Al Rey - Bondarevsky Igor
http://slidepdf.com/reader/full/ataques-directos-al-rey-bondarevsky-igor 166/172
32. P5C ,
33. P6C ,
P5TR
PTR
P
Ahora a
33
. . PTD x P
podría
se
guir
34
C3R y
35
D6T.
Por
ello las
negras
entregan
la
figura. siguien
do
hasta el final
su
plan en el flan
co de rey.
Esto.
evidentemente. es
su
mejor posibilidad práctica
.
34. P
X
A ,
R
x
P
35. C2D,
Las
blancas suponen
que con una
figura de ventaja no han de temer
ya nada y pueden dar el alto
al
ataque . Sin embargo. resulta que
la
posición no es tan sencilla. La ju
gada más
simple. conducente
al
triunfo.
era la
35 C x P.
35 . . . .,
36. RlA,
D5T
Las
blancas confían en
que
su rey
podrá «escap
ar»
a
través
de 2R a
un
lug
ar
seguro.
pero
les
espera una
amarga sorpresa.
36 .. ., D4A
37.
D3AR
En
caso de
37
R2R.
37
.•
A5C ;
38
. C3A T x A ; 39
RlD.
Ax C .
A
37 C3A
gana 37 . . • T8T ; 38 .
R2R. T XA ;
39
.
RID
. T x T . etc.
37 . ... ,
A5C
Las bl
ancas abandonan.
Hemos estudiado dos
finales. don
de
ambas partes
han llevado a
cabo
simultáneamente
una ofensiva de
peones.
Hemos
de prestar atención
al hecho de que el
resultado de
la
partida fue determinado fundamen-
talmente por
la
táctica y no por
la
estrategia. A mi juicio esta circuns
tancia
no es casual.
En
los casos
de
un recíproco
asalto
de peones.
el juego
siempre adquiere
un carác
ter
difícil y embrollado.
En
estos ca
sos las ventajas estratégicas con
frecuencia pasan a
ocupar
un se
gundo
plano
y
la lucha
se decide a
favor
del
contrincante que
demues
tre poseer una mejor táctica.
- 197
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ON LUSION
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Nuestros estudios tocan
a su fin.
En estos tres capítulos hemos
ana
lizado los
principales
tipos de ata
que al rey. Se s
obr
eentiende que en
la
práctica
se
pueden
dar casos
de
ataques que se sa
len de
nuestra
cla
sificación. Repito que
hemos estu
diado únicamente los tipos princi·
pales de ataque ya que este libro
está previsto para ajedrecistas de
categorías intermedias.
Luego he
mos
comentado en calidad de ejem
plo
un
tipo de
final que de juz
garlo con severidad no «encaja» en
nuestro
sistema. P
ero
existen casos
aún peores.
Es posible
tropezarse en la
prác
tica
con partidas donde
algunos de
los postulados que nosotros hemos
expuesto de una manera general
son
en apariencia irrespetuosamen-
te
violados.
En
realidad
hacie
ndo
un detenido estudio del problema
siempre se
pued
e
hallar
la explica-
ción
correspondiente
.
En conclusión recordando
tod
os
los
ejemp
los expuestos que h
emos
analizado
con bastante
detalle he
de decir
que todos estos
ataques
d
eberán servir
de
buenos modelos
para el
ajedrecista raso
que
busca
el perfeccionamiento.
Puede decirse que
los finales ex
puestos
tomados
de l
as partidas
de
grandes ajedrecistas representan
los
faros
que a
lumbran
el
camino
en
el ilimitado océano de
las
posi
ciones
ajedrecíst
icas.
Por supuesto
este libro no contiene
demasiadas
guías de
esta
clase;
sin embargo
ha de prestarse especial atención a
aquellas consideraciones generales
que han sido expuestas y justifica
das
en
la medida de mis fuerzas
mediante ejemplos concretos. Estas
consideraciones de la moderna teo
ría ajedrecística acerca
de los mé
todos
de
ataque no son menos
im
portantes
que
estos
o aquellos ejem
plos brillantes
de
la práctica
de l
os
grandes maestros.
Una vez domina
dos suficientemente
los
métodos de
ataque habiendo comprendido l
as
premisas estratég
icas que los deter
minan
habiendo aprendido igual
mente
el
modo correcto
de hacer
las combinaciones todo ajedrecis
ta avanzará rápidamente por la sen
da de
la
maestría
en
el
arte
del
ajedrez.
- 2 1
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INDICE E M TERI S
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INTRODUCCIÓN .
..
. . .
CAPÍTULO I
ATAQUE AL REY EN EL CENTRO ...
1
Bondarevsky-I. Genevsky, 1937 oo. oo.
oo . oo . oo.
2
Bondarevsky-Kasparian
1937
oo.
o o
oo. oo. o o
.
3
Smyslov-Euwe , 1948 oo. oo. oo, oo. oo. oo. oo.
4 Jolmov-Keres 1959
oo
oo. oO , oo.
oo .
oo
oo.
5
TOlushi-Botvinnik
1939
oo.
oo . oo.
oO oo
.
6
Chigorin-Salve
1906
oo oo
oo. oo. oo.
oo.
oo.
7 Groonfield-Spiellman
,
1939
... ... .
8 Morphy-Aficionado
1858
.. .
9
Steinitz-Barde
leb
en
1895
.. .
10 Kmo
c
h-Ale khine 1922
oo.
oo.
1
1
Kotov-Keres
1950
oo, oo. oo.
CAPÍTULO
Págs
5
9
15
19
25
31
37
41
47
51
57
61
ATAQUE AL
REY
CON
ENROQUES DEL
MISMO
SIG
NO
67
12. Alatorzev-Bol
eslaw
sky
1950
oo. oo. o o . oo. oo.
69
13
Alekhine-Alexander
1936
oo.
oo.
oo.
oo.
oo Oo. 73
14
P a
nov
-Bondarevsky 1937
Oo oo .
Oo , oo. oo.
oo
oo.
77
15.
Smyslov-Stalberg
1958 ... . . . ... .. . ... ... 81
16 Spassky-Shujovitzky 1957 Oo
oo. oo. oo oo.
83
17 Capablanca-Becker 1929 Oo 89
18
Euwe
K er
es,
1948
oo.
93
19 . Tall-Najdorf 1960 oo , oo. oo.
97
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