Atienza de Los Juglares.- Nº. 70 - Abril 2015

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ATIENZA DE LOS JUGLARES

REVISTA DE ACTUALIDAD, HISTÓRICO-LITERARIA-DIGITAL AÑO 7. NÚMERO 70.ABRIL 2015 Atienza (Guadalajara)

Sumario: -Faroles para un Rosario,

el de la Virgen de los Dolores de Atienza -Atienza, el macho cabrío, noticias

de su cría y venta -La Caballada de Atienza,

la luna en harina baila -Somolinos: Industrias del pasado,

de la fábrica de papel a la fábrica de luz… y mucho más…

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Atienza de los Juglares

Atienza de los Juglares Número 70. Abril, 2015 Dirección y coordinación: Tomás Gismera Velasco

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SUMARIO: .- 5.- Atienza: Faroles para un Rosario. El Rosario de Faroles de la Virgen de los Dolores. Por Tomás Gismera Velasco .- 9.- El macho cabrío: Noticias de su cría y venta en la Atienza del siglo XVIII. Por Juan Luis López Alonso. .- 13.- La Caballada de Atienza. La luna en harina baila (6). Por Juan Pablo Mañueco. .- 19.- Atienza siglo XX. Crónicas de la historia reciente (36). Por Tomás Gismera Velasco. .- 23.- Atienza: Examen de maestro confitero a Antonio Lavarrera, natural de Sigüenza. Por Juan Luis López Alonso. .- 25.- Somolinos: Industrias del pasado. De la fábrica de papel a la fábrica de luz, pasando por el martinete de cobre. Por Tomás Gismera Velasco. .- 29.- Nos vamos al refranero: Bodas, casamientos y matrimonios. Por Juan Luis López Alonso. .- 33.- Joaquín Béjar, Padre Eterno (II). Facciosos, salteadores y bandoleros en tierras de Atienza y Guadalajara. Por Tomás Gismera Velasco. .- 35.- Gentes de Atienza. Leoncio Pascual Vela y José Salvador Carmona. .- 36.- Calles de Atienza. Calle de Francisco Layna Serrano. .- 37.- La Migaña o Mingaña. Jerga o Jerigonza de los esquiladores de Milmarcos y Fuentelsaz en Guadalajara (VIII y último). Vocabulario migaña-castellano.

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ATIENZA: FAROLES PARA UN

ROSARIO EL ROSARIO DE FAROLES DE LA

VIRGEN DE LOS DOLORES

Tomás Gismera Velasco

El presente trabajo es complemento al titulado: “La Virgen de los Dolores de Atienza, y su Rosario de Faroles”, publicado en la revista: Cuadernos de Etnología de Guadalajara, núm. 37,

2005, de la Institución Provincial de Cultura Marqués de Santillana, de la Excma. Diputación Provincial de Guadalajara; complementando aquél en cuanto al llamado “Rosario de Faroles”,

subsanando errores incluidos en aquel al no poder disponer de las suficientes fuentes de investigación, y teniendo el presente por definitivo.

EL ROSARIO DE CRISTAL. UNA NUEVA MODA. Tomo prestadas unas líneas de Blanca Isasi Isasmendi, investigadora al igual que lo hemos sido otras personas, en torno a los rosarios de cristal, o los rosarios de faroles, puestos en moda en una gran parte de España en el último tercio del siglo XIX: El rezo del rosario, como lo entendemos hoy no puede documentarse antes del siglo XII… Eso, en lo que se refiere al rezo, en privado, iglesia o casa. Sin embargo, en el siglo XVII comenzó a popularizarse otro tipo de rezo del rosario, el procesional. De lo que nos llegó, al menos durante la etapa franquista, el rezo del rosario de la aurora, que muchas de las personas mayores de cincuenta años, recordarán.

Desfiles procesionales en rezo del rosario que solían acompañarse, dado las horas, últimas de la tarde y principios de la noche, o últimas de la noche y principios de la mañana, con velas, antorchas o linternas que, avanzado el tiempo, comenzarían a convertirse en faroles con vidrieras de cristal coloreado, hasta llegar a hacer de ellos auténticas obras de arte.

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Estas obras de arte, los rosarios de faroles de cristal, como fueron conocidos, y lo continúan siendo, se popularizaron, ante todo, en Aragón, de donde pasaron a otros lugares. Zaragoza fue uno de los ejes para la popularización de este tipo de obras, al tiempo que tendrá la dicha de llegar a construir uno, quizá el mayor y más artístico de los conocidos en España al día de hoy, comenzado a trazar a fines del siglo XIX. ¿Quiénes encargaban o costeaban estas obras? Evidentemente nos encontramos ante un icono religioso popular, es por ello que, al igual que otros iconos, sean imágenes procesionales u ornamentos extraordinarios para iglesias o

capillas, quienes encargan o costean estas obras no son otros que las cofradías, las hermandades, los municipios por suscripción popular o aquellas personas que, alcanzado un notorio nivel económico y elevado estatus social lo quieren demostrar de alguna manera exclusiva, o agradecer, mediante el obsequio de semejante y permanente presente, una promesa a la iglesia, el patrón, la patrona, etc… Es nuestro caso.

EL ROSARIO DE FAROLES DE ATIENZA A través de los distintos trabajos publicados en diferentes medios, a pocos lectores se les puede escapar el ya conocido detalle de que fue el atencino Bruno Pascual Ruilópez quien regaló a Atienza, o mejor dicho, a la patrona de Atienza, la Virgen de los Dolores, una de esas obras exclusivas: El Rosario de Cristal, o de Faroles, que a través del tiempo, y tras diferentes pasos por el taller de reparaciones, ha llegado a nuestros días. En el anterior trabajo al que aludíamos, sobre la Virgen de los Dolores y su Rosario, dejábamos en blanco, y dábamos una aproximación a la fecha en la que el Rosario de Faroles llegó a la villa de Atienza, hoy podemos afirmar con rotundidad que el Rosario llegó en los primeros meses de 1910, y salió procesionalmente acompañando a la imagen de la Virgen de los Dolores, por vez primera, el 18 de marzo de ese mismo año. El motivo de la donación: una promesa. Don Bruno Pascual Ruilópez acababa de salir, cuando hizo el encargo de semejante y monumental obra, de una grave enfermedad.

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Atienza de los Juglares También conocemos al día de hoy el lugar de procedencia: Zaragoza. Así como las personas que llevaron a cabo la obra: León Quintana Bianchi (1851-1901), y su hijo Rogelio Quintana Bellostas (1880-1868), continuadores del Taller Quintana fundado en la capital del Ebro que dio a la luz estas obras maestras de la vidriera artística. Ambos, padre e hijo, contaron con la colaboración para el diseño de los mismos, al igual que lo hicieron para otros llevados a cabo en la misma época, del arquitecto zaragozano Ricardo Magdalena. Todo comenzó, para los talleres Quintana y sus rosarios de cristal, en 1889, después de que el Ayuntamiento de Zaragoza encargase a su arquitecto Ricardo Magdalena, la realización de una de estas obras, dicho arquitecto tomó el taller de los Quintana, ya destacado en orfebrería y vidriería para llevar a cabo la labor final. De dicho taller saldría el zaragozano para desfilar procesionalmente el 12 de octubre de 1889 y crear una fama, y una moda, que se extendería por Aragón, una parte de Guadalajara, otra de Soria… El de Zaragoza quería ser réplica, y superar, a otro que por aquel entonces procesionaba ya en Calatayud, y al cual se tiene como origen de todos los demás. Ninguno de los faroles que salieron de dicho taller, por grandiosidad y número rivaliza con el de Zaragoza, pero todos tienen algo en común: su colorido o sus formas, que otros talleres copiaron con

posterioridad. El de Zaragoza, como ya queda apuntado, salió por vez primera el 12 de octubre de 1889. Incompleto, puesto que hasta el año siguiente no saldría con todas sus piezas, cuyo número supera los dos centenares. A partir de ese año, 1890, este tipo de rosarios comenzará a denominarse como los conocemos hoy: Rosario de Faroles, o de Cristal. El de Zaragoza, auténtica obra de arte, sale todas las tardes noches del 13 de octubre, habiéndose convertido en uno de los actos más relevantes de la festividad de la Virgen del Pilar. Tal fue el éxito obtenido, y la

expectación generada en torno a aquel rosario zaragozano que a Talleres Quintana no le faltarían a partir de entonces el trabajo, llegando a salir de manos de la familia Quintana hasta 19 de estas obras, ya que recibieron encargos de diferentes puntos de España, incluso de Madrid, aunque el madrileño finalmente no llegaría a confeccionarse.

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Atienza de los Juglares TALLERES QUINTANA, LA MECA DEL ROSARIO El taller fue fundado a mediados del siglo XIX por Dámaso Quintana, vidriero y hojalatero, para sacar de él pequeños faroles, como actividad principal, que serían colocados por aquella época en los balcones de los zaragozanos con motivo de las fiestas del Pilar, al tiempo que realizaban otro tipo de trabajos, siempre relacionados con la vidriería y la hojalatería relacionada con la iglesia, y la Semana Santa. Hijo de Dámaso fue León Quintana, quien desarrolló nuevas técnicas y cuyas manos serían el origen, junto a las de su hijo Rogelio, de la mayoría de los hoy conocidos. Aquel de Zaragoza dio pie a uno nuevo que fue encargado por la ciudad de Vitoria que con piezas muy similares al zaragozano salió por vez primera en aquella ciudad en 1895, con posterioridad saldrían de dichos talleres todos los que hoy conocemos, guardando todos ellos ciertas similitudes, y que hoy podemos encontrar en Pamplona, Valladolid (1930), Castellón (1927), Agreda e Iruecha (Soria), Miranda de Ebro (Burgos), Haro (La Rioja) (1918), Toledo, y las localidades aragonesas de Borja (1924), Perdiguera, Calatayud (1897), Tauste (1918), Agón, Alagón, Albeta, Añón, La Almunia, Bujaraloz, Ejea, Almudévar, Hijar (1909), Alcañiz, Ateca, Azuara, Cervera de la Cañada, y Pinseque. Y por supuesto, los de Atienza encargado en 1907 y concluido en 1910, y el dicho de Sigüenza, encargado en 1926 y llegado a la ciudad en 1927. Las nuevas modas, en cuanto a ornamentación y procesión, y los elevados costes de algunas piezas, fueron arrinconando de alguna manera este tipo de talleres y de obras, adaptándose a otras nuevas. Talleres Quintana que superó tiempos difíciles, entre ellos los de la Guerra civil, no pudo superar un grave incendio que, en 1958, arrasó sus instalaciones, y gran parte de su material y archivo.

El Rosario de Atienza, en origen compuesto por 67 piezas, no es de los mayores llevados a cabo por talleres Quintana, la mayoría de los rosario conocidos supera el centenar de piezas. No por ello desmerece de todos los demás. Aquellos encargados por ayuntamientos, cofradías, catedrales, hermandades o costeados por suscripción popular. El de Atienza encargado y costeado por una sola persona quien, a pesar de tener el capital suficiente hizo frente en su momento al pago de una importante cantidad, ya que, teniendo en cuenta el coste de otros conjuntos semejantes

salidos de dichos talleres, hemos de cifrar la obra en unas 12.000 pesetas de la época. EPÍLOGO Con estas notas se completa la historia del Rosario de Faroles de Cristal de Atienza. Para todo lo demás vale el trabajo anteriormente reseñado en el que se dio cuenta del número, representación, etc. Sin duda una pieza de artesanía monumental poco conocida y por ello poco valorada, que nunca está de más conocer. Esperamos, con estos nuevos apuntes, aportar lo que faltaba.

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EL MACHO C ABRÍO: NOTICIAS DE SU CRÍA Y VENTA EN LA ATIENZA

DEL SIGLO XVIII

Juan Luis López Alonso

En la actualidad la mayoría de nosotros sabemos apreciar las delicias de un asado de cabrito. No siempre ha sido así. Hasta mediados del siglo pasado eran más apreciados los animales adultos. No se concebía que un animal se matase para el consumo antes de llegar a su pleno desarrollo. Para el consumo de estas carnes era precisa la castración del animal.

En los siglos pasados, la reina de las carnes era el carnero, considerando la carne de oveja y

de macho de más baja calidad, y destinadas a las clases menos pudientes. El carnero, el macho y la oveja eran las principales carnes que se despachaban en la carnicería de Atienza.

En el protocolo que traemos a la consideración del lector vamos a poder mostrar noticias

cotidianas de la vida en la Atienza del siglo XVIII. La primera de ellas es la importancia de la crianza de los machos cabríos para el consumo de su carne.

Otro de los detalles del protocolo es el número de machos vendidos: 108 y 401, que

indican el elevado número de ganado cabrío que acogía la Villa de Atienza. Destacamos también la distancia que tienen que recorrer los ganados para ir a la feria, en este caso la de San Lucas de Torija.

En el protocolo hay también un aspecto que no vemos, pero que podemos intuir: la dureza

y rapidez de la Justicia cuando, en casos como éste, se recurre a ella.

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Atienza de los Juglares Atienza, 1 de febrero de 1.759. El escribano Diego Fernández Sopeña1 y Blas García, ante

los testigos Ramón de los Ríos, José Moreno Gutiérrez, y Antonio Aguirre, vecinos de la Villa, dijeron:

“Que en el día 21 de octubre del año pasado que pasó de 1.756, hallándonos en la Villa de

Torija, y feria de San Lucas, que allí se celebra, vendimos 108 machos de cabrío, a precio cada uno de 51 reales de vellón a Alfonso de Lena, vecino de la Villa de Torrejón de Ardoz, para matar y dar abasto en la carnicería y obligación de Loeches, que tenía arrendada con Diego López, su convecino. De cuya orden hizo también dicha compra, obligándose a pagarnos en nuestras propias casas, para el día primero de Carnestolendas del siguiente año de 1.757, 3.508 reales de vellón, que nos quedó a deber de todo el importe de dichos machos.

Y a que no cumpliendo, pudiéramos pasar a enviar o enviar persona a la cobranza, a la

que pagarían los salarios de 400 maravedís (11 reales) por día de los que se ocupare, y las costas, daños y perjuicios que se nos siguiesen por la omisión o retardación en tan justo pago, como consta de la Contrata y Seguro que dicho día hizo.

Y porque sin embargo de haberse cumplido el señalado plazo, y pasado mucho más tiempo, no ha satisfecho dicho Alfonso ni su compañero la expresada cantidad adeudada, no obstante las repetidas y atentas reconvenciones que les hemos hecho, dando frívolas excusas y respuestas de ofrecimiento que no han cumplido, causándonos con tan injusta retención y morosidad en el trato, crecidos daños y perjuicios de nuestros caudales y tanto, que ya no podemos dar más lugar.

1 AHPGU P-2792

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Atienza de los Juglares Otorgamos que damos todo nuestro Poder cumplido, el que por derecho se requiere , es

necesario, más puede y debe valer, a Nicolás José Sanz Aguirre2, vecino también de dicha Villa de Atienza, especial y señaladamente, para que pase a la dicha Villa de Torrejón, y ante la Justicia ordinaria de ella, en nuestro nombre, con representación de nuestras personas, acción y derecho, pida que dicho Alfonso de Lena reconozca, previo juramento, toda su obligación y papel que ya hizo, con reserva de la prueba y contando de su certeza, se le trabe ejecución de su persona y bienes, con reserva de hacerlo igualmente cuando convenga y le pareciere contra dicho Diego López, por la expresada cantidad de 3.508 reales de vellón que nos resta, salvo justas pagas, costas, salarios, daños, perjuicios y menoscabos, a que igualmente está obligado.

Y que hasta que afiance conforme a la ley se mantenga preso. Y encargados los días

vendrá citado de remate, solicite la sentencia de venta de sus bienes y entero pago de lo expresado, haciendo para ello la presentación de instrumentos, pedimentos, justificaciones (…).

Y finalmente, hasta que tenga efecto nuestro pago y el de los 1.800 reales que igualmente

se nos restan por los herederos de Pedro Antonio Meléndez, vecino que fue de la Villa de Torrejón, de los 401 machos de cabrío que le vendimos en dicha feria de Torija, a precio de 47 reales cada uno, sobre que le pusimos hoy esta pendiente ejecución ante dicha Justicia ordinaria, la prosiga o finalice, haciendo en ambas razones cuantas diligencias judiciales y extrajudiciales, que por bien tuviere, fueren necesarios, y las mismas que nosotros, o cada uno de nosotros, haríamos y hacer pudiéramos, presentes siendo (…)”

Continúan las consabidas

expresiones del escribano en los protocolos, dando todo el poder cumplido a las Justicias y Jueces, para terminar firmando el protocolo Blas García y “ante mí y por mí” Diego Fernández Sopeña, como escribano y protagonista.

Imaginamos que Nicolás José

Sanz Aguirre se presentó ante la Justicia de Torrejón de Ardoz, que como villa realenga la regentaba el Alcalde Ordinario, presentándole este Poder. El Alcalde mandó al alguacil, o

portero del Ayuntamiento, que hiciera venir a su presencia a Alfonso de Lena. Le preguntó si reconocía la deuda y si estaba pronto a pagar. Al no hacerlo en el momento, le enviaría con el alguacil a la Real Cárcel de la Villa y sería fijado con cadena y grilletes. A partir de ese momento, tanto él como sus allegados harían efectivo el pago de la deuda con tasas, gastos, daños y perjuicios. De no ser así se procedía al embargo de sus bienes y a la subasta de ellos en pública almoneda. Éste era la manera de actuar de la Justicia en casos semejantes.

Blas García acude a la feria de Torija acompañado de escribano. No sabemos si era por

precaución ante casos como el que le había ocurrido y le volverá a ocurrir, o bien, el escribano era socio o familiar de Blas. Más probable la primera hipótesis. En cualquier caso, Blas García recobró la deuda pendiente de Torrejón de Ardoz. 2 NICOLÁS JOSÉ SANZ AGURRE era escribano de número e n Atienza, en la que había empezado a ejercer en 1.756

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LA CABALLADA DE ATIENZA, LA LUNA EN HARINA BAILA (6)

Juan Pablo Mañueco

UN LIMÓN EXPRIME SU ZUMO SOBRE EL CASTILLO La penumbra de la guerra parece que ya se calma, mientras sol sale temprano. La luz es tenue, harinada. Si los soldados dormitan, aún en países sombríos, Atienza, la bien guardada, cuenta astros en fuego vivo. Que nadie en la larga noche dentro de Atienza ha dormido; el corazón, palpitante y los ojos, refulgidos. Ahora que ven marchar, con recua de amor, al niño, rosa en luz dobla su rojo resplandor de pétalo herido. Pero a luz que ya clarea, la recua toda ha salido, el caporal de guardianes la sospecha ha concebido. ¡Oh, guitarra de la duda que su corazón ha oído, cúanto mejor tiempo fuese a otra hora hubieras tañido! Pero la guitarra pulsa también a arrieros sonido, cuando llegan a una ermita les avisa del peligro. Dos kilómetros de Atienza, Virgen de Estrella es el sitio, ven recueros que tras ellos riesgo en corcel ha salido.

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Galopan ya los guardianes como centauros fatídicos,

pero tunantes recueros ardid traían urdido.

Junto a la ermita, las recuas

han rodeado el recinto y por detrás de la misma

los más raudos, con el niño,

sin que nadie les notara, presto galope, se han ido. A la Virgen de la Estrella

han sacado de su nido,

la festejan con sus cantos y tornean con sus pinchos

y sus varas arrieriles, como lanzas, meten ruido.

Al castillete de proa,

lo más alto del castillo el sol ya le ha dado el tono

de un limón amarillo

cuando la cabalgata de caballos con el niño,

tras un recodo que oculta, de sus rayos ha huido.

CABRIOLAS ANTE LA ERMITA

-Guíanos, barco en llanura, rompe cotas, tú, navío,

porque aún montes y valles han de cruzar atencinos.

Así que se van diciendo

mientras vuelan por caminos. Espolean más las ganas

de llegar presto a destino

en una fresca mañana del aún no nato estío.

El pan de la prontitud alimenta a los equinos.

-Vamos a lejanas tierras,

donde acuesta el sol, dormido, porque encuentre paz en ojos

y refugio el regio niño.

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Mientras tanto, centinelas en la ermita. Y, a su ruido,

ven a los arrieros hacer cabriolas, preces y mimos.

Cabriolas cuando demuestran

con sus caballos dominio o cuando retan carreras

por nombrar mejor equino.

Preces que dan a la Virgen antes de emprender camino. Y mimos que a sus monturas

saben decir al oído.

¡Ya incendia en azul el cielo turquesa aún, desvaído,

ya creen que sus compañeros trecho largo habrán corrido!

Ponen fin a sus carreras el polvo se ha detenido;

el campo glauco se queda de trigo, espliego y tomillo.

Los soldados leoneses

extraño nada aquí han visto, y les dejan partir ya,

tras hacer algún registro.

AL CABO DE SIETE JORNADAS, ÁVILA Al poco, ya sí se juntan

con los más adelantados. Lejos ha quedado Atienza,

ambos grupos se han juntado.

Por detrás, el castillete, navío en roca varado,

se ve, entre olas de cantueso, de romero y brezo blanco.

Mar todo en jara y aliaga,

olmo, tejo y avellano y en trigales verdeando

al verde triunfo de mayo.

Van luego en valles terrestres a las estrellas mirando, que si los días cabalgan

las noches van cabalgando.

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Atienza de los Juglares Racimos de luces son las estrellas, rutilando, espumas blancas que trotan encima de los caballos. Por el valle del Henares han esparcido sus pasos y por las sierras distantes donde no sean hallados. Las nubes sobre ellos pasan, harinas de algodón cano, que sobre el árbol del cielo van amasando sus granos. Al cabo, siete jornadas con el regio niño al lado, hasta Ávila ya que llegan quienes traen a Alfonso Octavo. Que el rey es quien han traído, reina desde los tres años, le conocen por Alfonso y su ordinal, el octavo. Ávila leal le es, Ávila de los leales, tan largo pétreo muro de pétalos que disuade al rey Fernando de seguirle por las rutas que Atienza sí ha cabalgado. Pues nada tan vulnerable que tropa en terreno extraño careciendo de pertrechos ni habiéndose avituallado, y muy ganándose el odio de los pueblos saqueados, por procurarse alimento para ellos y los caballos, saquean, queman, incendian. ¡El odio se está afilando! -Sal de aquí, rey don Fernando, a tus predios y a tus campos, yo, Ávila, ciudad vetona, yo, Ávila, a ti te lo mando.

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Atienza de los Juglares Sal de aquí, rey don Fernando, que mis muros te los alzo, y con las piedras sobrantes apaciento mis verracos. El rostro baja y medita el osado rey Fernando; de los campos de Castilla a León se está marchando, que es una cosa muy dura muralla que hable tan alto, y que años más de tres mil lleve paciendo verracos. LA BODA DEL REYECITO Y LA PRINCESA TAN BLANCA La penumbra de la guerra ha roto sus siete capas. ¡Dios, qué ascua en brillo es la paz! La luna y la harina bailan. ¡Qué lumbre tan reluciente! ¡Qué hogar brillante esa llama donde luna, harina y sol a son de centellas danzan! Este niño rey Alfonso será rey el de las Navas de Tolosa, que combaten los reyes de toda España y cruzados europeos contra fuerzas musulmanas, que desde aquí periclitan su gran poder en España. Mucho antes de este combate a Cuenca también ganara, con que línea del Tajo ya siempre consolidara. Rey fue desde los tres años, mayor de edad con la barba reciente de los catorce, ya dispuesto a tomar armas. En mil y cien y setenta, Cortes de Burgos proclaman la mayoría del rey. Con niña inglesa le casan.

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Atienza de los Juglares Leonor Plantagenet es el nombre de la dama, con el reyecito Alfonso ambos dos se cruzan cartas. A fines de ese mismo año, hay ceremonia tan blanca que, si años catorce él tiene, con diez la reina contaba. Él, de su villa de Atienza, a la niña bien le hablaba, y ambos los dos, rey y reina, muchas veces visitaran. -¿Ves, Leonor, esa peña sobre una roca encantada, con un castillo roquero que cual barco boga y habla? Esa torre de homenaje proa es buscando agua y cuando yo era muy niño esa torre me guardaba. Han salido a recibirlos recueros en cabalgada; en su honor, junto a la ermita, hacen que cruzan sus varas. Correrías por el campo al galope arrieros trazan, y están sonando en Atienza, a gran sonar, las campanas. Halcones les han soltado de lo alto de las murallas, que meteoros alados haya también en las danzas.

…. concluirá

Un canto a Castilla, a través de su historia literaria.

El cuerpo del libro lo constituye un inmenso poema dedicado a la evolución de la historia literaria de Castilla, en el que el autor da muestras de una erudición fuera de la común, mostrando con claridad, y belleza, cuanto ha aportado Castilla a la historia de la Literatura. Se completa la obra con otros poemas de rara belleza y sonoridad acerca de ciudades y aspectos de Castilla. http://aache.com/tienda/531-castilla-este-canto-es-tu-canto-parte-i.html

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ATIENZA SIGLO XX, CRÓNICAS DE LA HISTORIA

RECIENTE (36)


Con motivo de celebrarse el 18 de julio de 1943, de nuevo se recuerdan todos aquellos sucesos que tuvieron lugar en la Atienza de 1936: Hechos verdaderamente heroicos han sucedido en nuestra provincia durante la guerra liberadora contra el yugo marxista, los que, debido a la humildad proverbial de Guadalajara han sido poco propalados y por tanto son poco conocidos y apenas se habla de ellos a pesar de tener todas las características de valor y esfuerzo. De fe y decisión, necesarias para figurar en las páginas más brillantes de la historia de la Cruzada. Desde la heroica defensa de Guadalajara, que aún espera su historiador apasionado, hasta la heroica también defensa de la villa de Atienza, donde unos pocos hombres casi sin armas ni municiones resistieron los embates de masas enormes de milicianos armados hasta los dientes… Esto nos lo relatan desde las páginas de Nueva Alcarria, haciendo memoria trastocada por el paso del tiempo de cuanto sucedió en aquellos tristes días de los meses de julio y agosto de 1936, tan trastocada que en el número

siguiente los redactores se ven obligados a corregir una serie de datos, fechas y gestas, a pesar de continuar manteniendo unos cuantos errores que acompañarán el paso de los días, en esa certidumbre de que el periódico no rectifica, a menos que se vea obligado a ello. Por su parte, el sacerdote Julio de la Llana, llamado a hacer memoria de aquellos días, también nos cuenta lo acontecido, desde otro punto de vista:

Algo para Nueva Alcarria. Estoy en plena novena de la Virgen del Carmen Estoy en plena novena de la Virgen del Carmen. ¡Que siga protegiendo a España! Allá van telegráficamente unas impresiones. Historia rigurosa. En un pueblecito humilde, un drama sangriento. Yo cura novel. En medio de la calle, frente a su casa, un mozo tendido vomitando cuajarones de sangre…, el pueblo que recrimina y sin compasión al moribundo. Llamo la atención al caído, no puede hablar… por señas; le absuelvo…, el juzgado que ordena se le meta en su casa… y me cuentan lo sucedido… ¿Celos?

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Atienza de los Juglares Caín y Abel (para no descubrir nombres propios). El primero, que dispara su pistola sobre el segundo; el agredido que cae al suelo, el agresor que le cree muerto y se dispara un tiro bajo la barba y queda como hemos visto, atravesada la lengua y por eso mudo. Una madre que va y vuelve del lecho del uno y al del otro, que adora al Abel, ídolo del pueblo y quiere al Caín, que lleva su misma sangre, aunque odia su delito. En el agredido lo más fue la impresión, que por cierto le salvó, el otro tampoco murió; pero la figura que se destaca colosal en el cuadro, que concentra las miradas de todos, es… aquella mujer sublime que va animosa de alcoba a alcoba, sin dejar escapar una palabra de recriminación…, que ha sentido tan oprimido el corazón, pero que le parece resucitar… porque sus dos hijos viven… Pero la defensa se impone, pero se aplica el cauterio y se esgrime el bisturí. La sociedad lo exige y la madre, a trueque de que se salven aquí o a lo menos en la otra vida, comparte con ellos el dolor o el castigo. Así me represento la Madre Iglesia. ¡Así la madre España! ¡Si pudiera resucitar a todos! Sentía la opresión por la lucha fratricida encendida por influencias extranjeras. La sentíamos todos… El apocalíptico rumor de la guerra…, el monstruo que rondaba a Atienza, despidiendo de sus cristalinos ojos siniestros reflejos…, que avanza como gigantesco reptil para envolverla en sus anillos, que llevan en sus entrañas enemigos implacables… Ardería la villa… ¿Desaparecería entre escombros? Horrible pesadilla… El porvenir se presiente como eterna noche…, el espíritu le sofoca ya la angustia que ha de producirle la falta de oxígeno moral…, el vaho de la sangre de unos y otros que ve derramar con pena…, pone crespones de luto en todo. Y hubo un 18 de julio del 1936 que se prolongó al 1º de abril de 1939… ¡El parte de la Victoria! La guerra terminó. ¡Ha terminado! El sol luce esplendoroso, dorando la austera silueta de la llave de las dos Castillas. Ya seguirán contemplando los ojos toda la belleza a esta Atienza que las nobles gestas le prestan sus valores históricos que guardan e infiltran todos los goces puros, la que gozaron en adornar con sus mejores preseas todas las bellas artes en la arquitectura de sus románicas iglesias filigranadas, la escultura en la inspirada ejecución de sus imágenes, la Virgen de los Dolores, la del Rosario, de José Salvador Carmona; la del Cristo del Perdón, de Salvador Carmona…; los tesoros de pintura en los cuadros de Alonso del Arco, de Gimeno, de Matías de Torres…, la austeridad y pureza de las costumbres de los vecinos.

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Atienza de los Juglares El alma, pajarito en trance de agonía bajo la campana de la máquina pneumática, que revive oxigenada. La villa delirante que se postra ante su venerado Cristo de Atienza…, las bendiciones ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! El 18 de julio de 1936, la protesta contra la barbarie… ¡Estoy en plena novena del Carmen! ¡Que Ella siga protegiendo a España!... ¡Regina Pacis: ora pro nobis! Ruega por el Caudillo, defensor de la Paz.

Las fiestas del Cristo, por su parte, vienen nuevamente a poner color y sentir en la agónica Atienza, cuya vida comienza a languidecer:

Las fiestas han sido magníficas. El Ayuntamiento, autoridades y Cofradía dieron relieve a la solemnísima función del 14 en la que predicó elocuentísimamente don Juan Benito Somolinos, hijo de esta villa. Cantóse la misa de Pío X por Acción Católica Femenina, dirigida por don Julián Hergueta y acompañada por la orquesta de Sigüenza que dirige el señor Blanco. Esta música que hemos tenido suerte de tener este año ha dejado gratísimo recuerdo en todos; sus conciertos fueron escuchados con singular atención y gusto. Fuegos artificiales, bailes en el Casino, etc. En las funciones del 15 y 16 predicó el arcipreste. De toros no entiendo cosa, pero se que Alonso Vega estuvo valiente y afortunado el primer día en sus pases y verónicas, terminando con una estocada que le valió las dos orejas, el rabo, vuelta al ruedo y salida en hombros. Luis Mera en las banderillas muy aplaudido. Rogelio Ortega fue alcanzado al darle al toro un lance, pero sin consecuencias; el segundo día estuvo muy afortunado, y Vega este día se superó y fue premiado con los trofeos del primer día. Los cuatro novillos, de la ganadería Zaballos, buenos, voluntariosos y bonitos. Resumen, buena corrida, gran afluencia de forasteros y amigos de fuera.

Algo nuevo traen para las gentes de Atienza, y sobre todo la juventud, los días siguientes, se trata de la inauguración de la Biblioteca Municipal, la primera Biblioteca Municipal que conoce la Villa de Atienza y que viene de la mano, como no podía ser de otra manera, de Francisco Layna Serrano.

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ATIENZA: EXAMEN DE MAESTRO

CONFITERO A ANTONIO LAVARRERA NATURAL DE

SIGÜENZA


La repostería en el siglo XVIII iba poco a poco abandonando el uso de miel como elemento dulcificador y fue empezando a emplear el azúcar de caña. La popularidad del uso del azúcar era común en Atienza, sobre todo entre las clases más acomodadas. También era frecuente el uso del cacao, tomando el chocolate caliente servido como bebida. Por todo ello hemos de reconocer la importancia del maestro confitero entre los vecinos de Atienza y su Tierra que mostraremos en este protocolo.

En la Villa de Atienza, el 10 de julio de 1.721, ante el escribano Andrés Montero y los testigos D. Juan de Zendejas, Presbítero de la Villa, José López Varela, y José Montero comparecieron Pedro Madrigal, vecino de Atienza, “ veedor y examinador del oficio de confitero, conservero de todo género de dulces, azúcar rosado y bizcochos. Nombrado por el Ayuntamiento de esta Villa, y juramentado por la Justicia Ordinaria de esta Villa. Y como tal, y usando de los Reales Privilegios que esta dicha Villa tiene, que son de su Majestad (que Dios guarde), dijo haber examinado de dicho oficio de confitero y conservero de todo género de dulces,

azúcar rosado y bizcochos, y lo demás del anejo y dependiente, a Antonio Lavarrera, vecino de la Ciudad de Sigüenza, el que es un mozo de mediana estatura, recio de cuerpo, pelo castaño oscuro.

Al cual le ha hecho preguntas y repreguntas al caso tocantes. Y de todo ha dado buena cuenta y razón, así de obra, que le he visto hacer y trabajar, como de palabras.

Y por ello, desde luego, le declaraba y le declaró por útil, capaz y suficiente para usar y ejercer el dicho oficio.

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Y para que lo haga libremente en todas las ciudades, villas y lugares de estos reinos y señoríos de su Majestad. Y en ellas y ellos pueda tener y tenga tienda abierta, aprendices y oficiales.

Pidió a la dicha Justicia le mande dar y dé Título de dicho examen, según se acostumbra. Que él, como tal examinador, se le da en forma. Y le declara por tal maestro examinado.”

En testimonio de lo cual lo otorgó así ante mí el dicho escribano. Firman el protocolo Pedro Madrigal y en escribano Andrés Montero.

Ese mismo día se presenta el examen antecedente ante D. Nicolás Ruiz Gaytán, Abogado de los Reales Consejos y Alcalde Mayor de Atienza y su Tierra y se le pidió aprobación y justicia. Dicho señor Alcalde Mayor lo consideró por presentado, y dijo que lo aprobaba y aprobó conforme a derecho.

Y para que Antonio Lavarrera use de él libremente en todas las ciudades, villas y lugares de estos reinos y señoríos de su Majestad, mandó se le diese Título en forma, según se acostumbra, en que interponía su autoridad y decreto judicial, y lo firmó. De todo ello el escribano Andrés Montero dio fe y lo firmó.

Licenciado Gaytán Ante mí: Andrés Montero

Francisco Martínez Montiño publicó “Arte de cocina, pastelería, vizcocheria y conservería” en Madrid en 1611. Las reimpresiones serán continuas durante todo el siglo XVII y buen aparte del XVIII. Es con diferencia el mejor y mayor monumento a la cocina barroca española. En él nos dice las cualidades que deben adornar al cocinero repostero:

“…Otra cosa tengo experimentada, que hombre que sea torpe, o patituerto, nunca salen oficiales, ni son bien limpios. Procúrese que sean de buena disposición, liberales, de buen rostro, y que presuman de galanes, que con ello andarán limpios, y lo serán en su oficio, que los otros, por ser pesados, tienen pereza, y nunca hacen cosa buena, que el oficio de la Cocina, aunque parece que es cosa fácil, no es sino muy dificultuoso…”

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SOMOLINOS: INDUSTRIAS DEL

PASADO. DE LA FÁBRICA DE PAPEL A LA FÁBRICA DE LA LUZ,

PASANDO POR EL MARTINETE DE COBRE.


Puede que sea la de Somolinos una de las lagunas más conocidas de la provincia de Guadalajara, tanto por sus orígenes como por el número de molinos que la tradición nos cuenta que se levantaron en sus cercanías, a fin de aprovechar el beneficio de sus aguas. Al hablar de molinos casi siempre se nos irá el pensamiento a los harineros, sin fijarnos en otros, que los hubo, de papel y de batir

cobre, antes de convertirse en fábrica o salto de luz. Las tres industrias ocuparon el mismo suelo y se sirvieron de las mismas aguas, pues fueron pasando de una a otra conforme fue también pasando el tiempo. En 1805 ya podíamos leer en el Diario de Madrid:

En la villa de Somolinos, tierra de Atienza, Obispado de Sigüenza, se arrienda un martinete para elaboración de cobre; quien quiera enterarse de las condiciones, y tratar de su ajuste, acuda en Madrid a la contaduría del Excmo. Sr. Duque del Infantado, y en la villa de Algecilla a D. Fernando Maynez Herreros.

La fábrica de papel por su parte venía funcionando desde el siglo XVII. Al respecto, Gonzalo Gayoso Carreira, en su Adición Final a los apuntes para la historia del papel en España, nos indica:

Madoz en 1846 al tratar del partido judicial de Atienza dice de Somolinos: En él hay dos martinetes para batir el cobre que se recoge de varios puntos, y un molino de papel descompuesto. Y por último el señor Conde de Polentinos tiene proyectado en el mismo pueblo una gran fábrica para elaborar hierro forjado y fundido, en la enorme cantidad

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Atienza de los Juglares de 200 a. para presentarlo después en distintas formas. En el año próximo pasado se han levantado los cimientos del edificio cerca del molino de papel referido, y sería de desear que no se malograse esta gran empresa. De este molino (de papel) es la filigrana número 5 que aparece en el papel de un ejemplar de Conciso de Memorias eclesiásticas y político civiles, de Miguel Fernández de Herrezuelo, Madrid 1813.

Efectivamente así era. La fábrica o molino de papel se había arruinado ya que los arrendadores dejaron de trabajarla por las distancia que había entre Somolinos y Madrid, principal mercado de su producto, que lo encarecía considerablemente. La finca, con el molino de papel y el martinete de cobre, puesta en venta por la Casa del Infantado, fue adquirida por el entonces conde de Polentinos, don Felipe de Colmenares, quien tenía inversiones en la comarca de Hiencelaencina. Esta fábrica comenzó a funcionar poco tiempo después, con el mineral de plata y hierro que procedente de las minas de Hiendelaencina era allí tratado para ser enviado a Madrid, de lo que nos deja reflejo algún que otro apunte referido a la fábrica de La Constante:

La fábrica de Somolinos ha mandado en dos remesas 31 barras con peso de 1849 marcos, 7 onzas, 4 ochavas que a 23 rs. Hacen 440.577 rs.

El apunte corresponde al otoño de 1853. No son demasiadas las referencias que tenemos en torno a la fábrica o molino de papel de que se nos hace referencia, más si volvemos al ya citado Diario de Madrid de los inicios del siglo XIX, volvemos a encontrarnos uno de aquellos curiosos anuncios que nos hablan del deseo de sus propietarios por ponerlo en otras manos:

Se arrienda o vende una fábrica de papel, situada en la ribera de Somolinos, provincia de Guadalajara, al pie de una hermosa laguna de aguas cristalinas y abundantes, cuyo edificio se halla perfectamente reparado, con dos tinas, doce pilas y un martillo. La persona que quiera tratar de su compra podrá hacerlo en Madrid con Don Juan Bravo, maestro de coches, que vive en la Carrera de San Francisco, o en dicha fábrica con el mismo dueño.

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Atienza de los Juglares La adquisición la hizo la Casa del Infantado, uniendo esta a su explotación del cobre. Sobre estas industrias se levantó en los comienzos del siglo XX la fábrica de luz que bajo el nombre de La Eléctrica de Santa Teresa, dio servicio de alumbrado eléctrico a toda la Serranía de Atienza, y que estuvo en funcionamiento desde 1905 hasta 1968. Anteriormente sus instalaciones estuvieron ocupadas por los martinetes de cobre, hierro y plata, que llevaron el mismo nombre, como se desprende de una información judicial de 1866:

La Gaceta de 29 de diciembre último inserta un edicto judicial anunciando nueva subasta y remate de la fundición Santa Teresa, sita en el término de Somolinos, provincia de Guadalajara, con una extensión superficial de 42.783 metros cuadrados y 6 decímetros, comprendidos en ella el edificio destinado a fábrica de función que tiene 2.228 metros cuadrados de superficie y consiste en ocho crujías paralelas en planta baja y dos patios, hornos de fundición, molinos, almacenes, laboratorio y demás oficinas necesarias al objeto. Una casa en tres crujías paralelas en planta baja, principal y segunda, distribuidas en portal, escalera, cuadra, pajar, habitación y almacén. Otra en una crujía destinada al servicio del horno. Otra para el servicio del tejar en dos crujías. Y un horno de cocer ladrillos, cuyos edificios están separados el uno del otro habiendo sido retasada la posesión en 696.000 reales.

En la primera subasta, a la que no se presentaron pujas, se tasó en 936.916 reales; en la segunda se abarató hasta los 747.200. La que damos cuenta era la tercera subasta. Por su parte, la Reseña Física y Geológica de la Provincia, anotada en 1929, nos señala al respecto de estas industrias:

La fábrica de fundición de Somolinos dispone de unos 30 metros de caída; otros de menos consideración dan movimiento a un martinete de cobre y algunos batanes escalonados entre aquel pueblo y Albendiego.

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Atienza de los Juglares Y todavía nos apunta al respecto Manuel Pérez Villamil en su “Viaje al Alto Rey”, publicado en 1879 en la Ilustración Católica:

En este terreno, que hoy pertenece al conde de Polentinos se construyó pocos años ha una magnífica fábrica para el beneficio de los minerales de plata y hierro, fábrica que no llegó a funcionar y que subsiste aún, si bien deteriorándose su complicada maquinaria por la acción implacable del tiempo y las humedades. Causa profunda lástima tan grande injustificable abandono; pues si bien es cierto que fue un error industrial la construcción de tal fábrica en este sitio, a tres leguas escabrosas de las minas de Hiendelaencina, y cuando ya existía a una escasa distancia la grandiosa y bien montada de los ingleses llamada La Constante, es indudable que tan poderosa caída de aguas debiera aprovecharse en otros usos, pues no ha llegado la industria al extremo de despreciar el más barato motor de las máquinas para prodigar por doquiera los motores.

Sobre todo ello volvemos a tener referencia a través de una nueva subasta judicial, esta de 1913:

Se saca a subasta una posesión, antiguamente fábrica de fundición denominada Santa Teresa (nos informa de que los edificios se encuentran arruinados), cruzándolos el río Bornoba y el antiguo Camino de Castilla.

Nos da cuenta de que sobre la finca, pero solo en cuanto al molino de papel se refiere, existen unas anotaciones de embargo preferentes al crédito de Doña Elisa Roldán y Sánchez Barbudo, entendiéndose que el rematante los acepta. La subasta se fija en 40.000 pesetas.

Para entonces, cuando la fábrica de la luz comenzó a funcionar, la finca había dejado de pertenecer al conde de Poletinos; don Felipe falleció, pero continuaba en posesión de la familia Colmenares, quien solicitará en 1900 el cambio de uso y el distinto aprovechamiento de las aguas, que les será concedido en 4 de junio de 1901 a través de su solicitante, D. Emilio de Colmenares. Podía dedicar la industria a la producción de energía eléctrica, siempre que no alterase el cauce. En la petición, presentada en el mes de agosto de aquel 1900 nos da cuenta de que las aguas del manantial que entonces pretendía cambiar, habían sido utilizados en diferentes usos. El molino de papel dejó de funcionar, lo mismo que el resto de las industrias. Para entonces en el lugar se continuaba trabajando el cobre, pero transformándolo en calderas que recorrían los cuatro puntos cardinales.

Por su parte, el Nomenclátor de la Diócesis de Sigüenza de 1886, nos dice que el río Bornoba: mueve algunos molinos harineros, el martinete, y una fábrica de aserrar madera. Antiguamente movía una herrería y una fábrica de papel.

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NOS VAMOS AL REFRANERO:

BODAS, CASAMIENTOS Y MATRIMONIOS


-Matrimonio bien avenido, la mujer junto al marido. -Matrimonio que primero tiene hija, aumentará mucho la familia. -Boda de pobre, poca carne y muchas voces. -Boda y mortaja del cielo baja. -Boda buena, boda mala, el martes en tu casa. -En martes ni te cases ni te embarques. -El martes no te cases, embarques ni de tu familia te apartes -En martes no te cases, ni te embarques ni tu puerco mates. -De tales bodas, tales costras. -Perrillo de muchas bodas, no come en todas. -Casamiento hecho, novio arrepentido. -Quién bien baila, de boda en boda se anda. -Casamiento sin cordura, perpetua amargura -A boda ni bautizo no vayas sin ser llamado. -Casamientos de parientes tienen muchos inconvenientes. -Bueno es ser casado si no tuviese cuidado. -El casamiento y el caldo pelando. -Antes que te cases mira lo que haces. -Casarás y amansarás. -El que se casa por todo pasa. -Quién mal casa, tarde enviuda.

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-A calzas viejas, bragueta nueva. -A las fuerzas del amor el que huye es vencedor.

-Amores añejos acaban con los pellejos -Los casamientos y las riñas deprisa.

-Para torear y casarse, hay que arrimarse. -El amor es la más noble flaqueza del espíritu.

-Cuando el amor entra por la puerta, el amor salta por la ventana. -El matrimonio es al amor lo que el vinagre al vino. El tiempo hace que pierda su primer sabor.

-El amor es en la vida del hombre una cosa aparte; en la mujer, forma toda su existencia. -Bodas largas, barajas nuevas.

-Boda y cofradía, no es para cada día. -Boda y parida no es cada día.

-Más vale un buen compromiso que un mal matrimonio. -Matrimonio de arrancados, es fábrica de encuerados. -Por cada cien matrimonios, ciento dos arrepentidos.

-Para regalo de boda, manda lo que en tu casa estorba. -Vale más una boda con lana que una lana sin boda.

-A la boda del herrero, cada cual con su dinero. -Al que le barren los pies suele casarse con viuda.

-Boda, en igualdad, hasta en la edad. -A quien se casa viejo: muerte o cuernos.

-Quien casa por amores, malos días, buenas noches. -Quien no tiene suegra ni cuñado es bien casado.

-Ni boda sin canto, ni muerte sin llanto. -Moza casada con un viejo, mal parejo; mozo casado con una vieja, mala pareja.

-Madre, ¿qué cosa es casar? Hija: hilar, parir y llorar. -En muerte y en boda veras quien te honra.

-En enero, cásate compañero y da vueltas al gallinero. -En el marido, prudencia; en la mujer, paciencia. -En alquimia y en casar gran ventura es acertar.

-El que se enfada en la boda, la pierde toda. -El que se divorcia y se vuelve a casar, algo le debe al diablo que se quiere pagar.

-El que lejos se va a casar, o va engañado o va a engañar. -Mozo no corre su caballo, lo corre de casado.

-El casar y descasar, despacio se han de pensar. -El casado casa quiere.

-El mejor marido, el que más ha corrido. -El matrimonio no es nada, la ollita es la condenada.

-El hombre que se casa con mujer de mucho vicio, no va pronto a la tumba por fornicio, sino por necio.

-El hombre casado es un animal perfecto, el hombre soltero es un perfecto animal. -El amor es una locura que solo el cura lo cura y cuando el cura lo cura comete una gran locura.

-Dicen que casar casar, yo también me casaría si la vida de casados fuera como el primer día. -Casose con gata por amor a la plata, gastose la plata, quedose la gata.

-Cásate por la dote, y de tu mujer serás un monigote. -Cásate Juan, que las piedras se te volverán pan.

-Casarse esta bien, no casarse esta mejor. -Casado gordo y cura delgado no cumplen con su estado.

-Casado delgado y fraile tripón, ambos cumplen su obligación. -Casado a los cincuenta, no llegarás a los sesenta.

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JOAQUÍN BÉJAR, “PADRE ETERNO”(II)

Facciosos, salteadores y bandoleros en tierras de Atienza y Guadalajara


(Viene del número 68)

Pasó los meses más crudos de 1837 por la provincia de Soria y la de Segovia, con algunas incursiones más hacía el norte, y volvió a tierra de Atienza en el mes de enero de 1838. Perseguido por los hombres de armas de media provincia, y por un cuerpo de ejército mandado por el general Gaspar Antonio Rodríguez, en los últimos días de enero fue rodeado, sin que sepamos el lugar exacto, ya que el Alcalde de Atienza dio una información y otra llegó desde Sigüenza, dando cuenta de su detención, en unión de su mujer, tan aguerrida o más que él a la hora del combate:

…unos arrieros, testigos presenciales de la sorpresa, nos dijeron que la mujer de Béjar recibió cuatro heridas de lanza y sable de alguna gravedad; que fue la única persona que se batió con intrepidez e hirió al comandante de nuestras tropas en un brazo, que le quitaron 75 onzas de oro de su cinto y mucho dinero de su equipaje en plata. Repartió el comandante nuestro dos duros a cada soldado. La mujer llevaba siempre un pantalón encarnado, una blusa o sobre todo y un sombrero de paja de América, que en otra ocasión se llevó del juez de primera instancia de Atienza; es mujer de unos 38 años, bastante graciosa, no de mucha estatura y muy bebedora de aguardiente.

E igualmente era una mujer de armas tomar, o mejor dicho, bien armada:

Sable de tirantes a la cintura, dos cachorrillos buenos en el cinturón del sable, y una escopeta corta y pistolas en el caballo…

Y la felicidad por la detención:

Ya cayó, pero por mi voto no se la quitaría la vida. Lleva ulcerado un muslo desde la ingle hasta la rodilla ya hace mucho tiempo. Su marido es un ente que para nada vele…

La mujer se llamaba María Josefa Otero. Todos fueron conducidos a Aranda de Duero, de allí a Burgos y de Burgos a Valladolid. La cuerda de presos hizo alto en Valladolid, camino de los presidios gallegos. Su paso por esta ciudad no pasó desapercibida, ya que a pesar de las cadenas con las que lo sujetaban, todos sospechaban que antes o después sería libre: “se fugará, como otros muchos, y volverá a maltratar,

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Atienza de los Juglares insultar y robar a los habitantes pacíficos de los pueblos”. Se decía aquello porque su vida, por sus anteriores acciones militares, había sido perdonada. Algo con lo que no estaba conforme la mayoría del pueblo, que solicitaban su ejecución pública. A raíz de su detención no quedó pueblo en la comarca de Atienza que no respirase tranquilo, ya que fueron muchas las tropelías cometidas en ellos, causando innumerables robos, asesinatos y secuestros, liberando a presos que se unieron a la partida, y forzando a vecinos de algunas poblaciones a que los acompañasen, a modo de rehenes, para que les mostrasen los caminos. Unos cuantos años se mantuvo en presidio, de donde no escapó, como vaticinasen sus enemigos. Joaquín Béjar, a causa de sus líos estaba acostumbrado, como se dijo en alguno de sus procesos, a pasar la vida en la cárcel. De aquel tiempo de presidio, y a pesar de tener noticias amplias en torno a su vida anterior, ya no tenemos noticia, sin embargo si que tenemos la constancia de que allá por 1844, con uno de tantos cambios de mandos en el gobierno real, Joaquín Béjar fue puesto en libertad, y se le devolvieron los honores militares con el empleo de comandante y grado de coronel, en el mes de noviembre de ese año. Desde Galicia se puso en viaje a la provincia de Guadalajara, tomando a Horche como punto de residencia, y en donde falleció el 12 de marzo de 1845, sin que se tenga constancia de que dejase herederos ya que en los años sucesivos se los llamó insistentemente a través de los boletines oficiales para que pasasen por la Dirección General de Caballería, a la que perteneció, a recoger documentos que le pertenecían.

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GENTES DE ATIENZA

http://gentesdeatienza.blogspot.com.es

LEONCIO PASCUAL VELA Funcionario. Notario Atienza ¿? – Sigüenza ¿? Siglo XIX Hermano de Antonio, Ignacio, Higinio y Pío Pascual Vela, perteneció a una familia de funcionarios ligada a las secretarías de los ayuntamientos de Sigüenza y Atienza, así como a sus juzgados, con una importante participación en cuantos procesos tuvieron lugar en ambas localidades a lo largo del siglo XIX, principalmente entre 1840 y 1870. Intervinieron también en la constitución de varias sociedades mineras cuando la fiebre de la plata comenzó a adueñarse de la comarca de Hiendelaencina. Hacía 1860 se trasladó a vivir a Sigüenza, hasta entonces había vivido alternativamente entre Atienza y esta localidad, donde ejerció como Notario, ciudad en la que falleció hacía 1885. Era tío carnal de los hermanos Pascual Ruilópez.

JOSÉ SALVADOR CARMONA Escultor Nava del Rey (Valladolid), 1712 – Hontoba (Guadalajara), 1783. Sobrino y discípulo de Luis Salvador Carmona, y hermano de los grabadores Manuel y Juan Antonio Salvador Carmona, fue un importante escultor que siguió los pasos de su tío Luis, autor en Atienza del Santo Cristo del Perdón. Aunque nacido como el resto de sus familiares en Nava del Rey se trasladó muy joven a Madrid para aprender el arte de la escultura en el taller de su tío, completando su formación en la Academia de Bellas Artes. Era hijo de Pedro Salvador (hermano de José), y de Inés Recuero y estuvo casado con Angeles Machicado, con quien tuvo un hijo, José, quien también ingresó en la Academia. Se especializó en imaginería religiosa, siendo representante del estilo rococó tardío. Tenido como un artista estimable, sobre todo cuando se ceñía a los modelos de su tío, de quien dicen que nunca se alejó. En Atienza se conservaron al menos dos obras suyas, la Virgen del Rosario que ideó para la iglesia de San Juan en 1769, actualmente en el Museo de San Gil, y en cuya peana se puede leer “La hizo en Madrid Joseph Salvador Carmona. Año de 1772”, y la imagen de Santa Lucía que se encontraba en aquella ermita y desapareció en 1936, fechada en 1773.

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CALLES DE ATIENZA De: Atienza peña muy fuort

CALLE DE FRANCISCO LAYNA SERRANO Francisco Layna Serrano fue uno de esos personajes irrepetibles en la provincia de Guadalajara, con sus luces y sombras, por supuesto, como todo personaje irrepetible de la provincia de Guadalajara. Probablemente, eliminando de los buscadores oficiales a gerifaltes gubernamentales, la iglesia y el rey, sea el hombre, nacido en la provincia, que mayor número de calles tiene dedicadas

en cualquier pueblo de la provincia de Guadalajara. También, por supuesto, tiene calle en Atienza. Se rotuló e inauguró el 24 de mayo de 1946, como uno más de los actos con los que Atienza homenajeaba a Francisco Layna Serrano, al que en la ocasión, y con motivo de haber publicado el libro “La Historia de la Villa de Atienza”, junto con alguna que otra publicación en torno a la Caballada, iglesias y arte, se le nombraba “Hijo Adoptivo de la Villa”, y descubría su placa que ponía nombre a esta calle. Digno de alabarse en esta ocasión el Ayuntamiento de Atienza, pues como se suele decir: “los homenajes, en vida”. El nombre de Francisco Layna Serrano, dando nombre a esta calle venía a sustituir el anterior de “Calle del Águila”. Hay alguna que otra controversia al respecto, y ni siquiera se podría saber con absoluta certeza si este nombre “Águila”, se encuentra oficialmente en el callejero municipal, a pesar de que con ese nombre figura en muchos registros censales, al menos desde mediados del siglo XIX. Los Águila fueron una familia judeo-conversa de Atienza, con importantes negocios. Algo que también puede ponerse en entredicho, pero que algunas historias así lo cuentan. El nombre de Águila venía a sustituir a otro anterior, Calle Mayor, en sustitución de la anterior calle Mayor, cuando la villa se fue expandiendo y a través de esta se llegaba a los portillos o postigos, que también, por algún tiempo, se conoció como “la calle del Postigo”, y también, porque por ella se accedía a la picota, “la calle de la amargura”, amargura para los condenados o penados que iban a purgar sus culpas al rollo, o la picota. En la actualidad la calle, que anteriormente concluía en el Arco o Postigo de la Virgen, se prolonga hasta el cruce de la actual calle Real o Mayor, atravesando la Plaza de Mecenas, y concluyendo frente a la fuente “del tío Vitoriano”. En la calle, junto a lo que hoy ya no es “grupo escolar Pardo Gayoso”, pero que lo fue, se encontraron las casas palaciegas de la familia Medrano Bravo de Laguna, especialmente las de doña Catalina de Medrano y don Hernando de Rojas Sandoval, y en la calle hubo algún que otro comercio. De referencia provincial fue el de hilados y tejidos de la familia Castel, o Castell, que cerró sus puertas allá por la mitad del siglo XX. Su historia comenzaba cien años atrás.

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LA MIGAÑA O MINGAÑA, JERGA O JERIGONZA DE LOS

ESQUILADORES DE MILMARCOS Y FUENTELSAZ, EN GUADALAJARA

(VIII y último).

VOCABULARIO MIGAÑA-CASTELLANO.

A.- ABAJUELO.- ABAJO ABUELA.- CARCEL ACRISOLA.- LUZ ACURVAR.- SER, ESTAR, TENER, etc. ADUANA.- CONTAR AEQUIS.-AQUI AINA.- ENSEGUIDA ALEMANIA.-SUEGRA ALUEGO.- DESPUES AMAYAS.- POCO AMOCHALES.- MUCHO, EMBESTIR, FASTIDIAR, RESIGNAR AMOJINATE.- SIENTATE ANCHOMEA.- LECHE APECHAR.- BEBER ARDILLA.- DINERO ARRIBUDO.- ARRIBA ARTIAGA.- COJO ASTURIAS.- OREJAS ATECANA.- CARTA B.- BAÑEZA.- AZUCAR BARATERO.- VALIENTE BARTOLA.- BARRER BAYONA.- CIGARRO BAYONEAR.- FUMAR BAYUCA.- TABERNA BEA.- PESETA BELEN.- PASTOR BELTRAN.- CALDERO BERNARDINA.- ENSALADA BILLETES.- DINERO BORJA.- ALFORJAS BUCARO.- VASO BUDIA.- DUREZA BULLERENGUE.- AGUJERO

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Atienza de los Juglares C.- CACHIRULO.- HORNO CALAÑES.- SOMBRERO CALLADOS.- MUERTOS CALMARZA.- PAPEL CANALERA.- CURA CANDELA.- LUMBRE CANGRI.- IGLESIA CAÑA.- ESCOPETA CAÑAS.- MUCHO CAPELA.- LANA CARENAS.- TOMATE CARMELAS.- DIENTES CAROLINO.- CABALLO CARRASCOSOS.- ZAPATOS CARRIZA.- PIEDRA CARRIZO.- CANTO CARROÑO.- VIEJO CASCABANCOS.- RELOJ CASCUJO.- TRIGO CATAPELA.- LANA CASTEJON.- PIMIENTO CERA.- MIEDO CHACLAS.- PATATAS CHACHARAS.- ALBARCAS CHACHARAS GALLARDAS.- ZAPATILLAS CHACURRA.- PERRO CHAFA.- HACE CHAFAFILAS.- ESPEJO CHAFAMANDUGA.- VETERINARIO CHAFAR.- HACER, MIRAR CHAIRA.- NAVAJA CHAPELA.- GORRA CHARROCA.- MOZA CHAZA.- MIERDA CHECA.- SILLA CHICHA.- CARNE CHISTAR.- GUSTAR CHORRIS.- ORIN CHUPA.- CHAQUETA CHUPENDO.- BESO CIMBREAR.- AGACHAR CIMERO.- ALTO CIMILA.- MOZA CIMILO.- MULO CINACO.- COCINA CLARES.- CLARO CLISES.- OJOS CONFESOR.- PUEBLO CONGRIA.- HACHA

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CORAZA.- JAMON CORBELLA.- HOZ CORCUSIR.- COSER CORDA.- IZQUIERDA CORDACHERO\A.- MILMARQUEÑO\A CORDACHO.- MILMARCOS CORRUFACHERO.- COLCHONERO CORTIJO.- CEMENTERIO CORRIENTE.- ACEITE CORRUFACHACHERO.- COLCHONERO COSQUERAR.- COJEAR COTENAS.- COSTILLAS CUCANEA.- CEBADA CUCARACHILLO.- POLLO CUCARRA.- GALLINA CUCARRO.- GALLO CULERA.- PASTELERO CURRUTACO.- ELEGANTE D.- DATILES.- DEDOS DELARA.- MUCHACHO DESMAJOLARSE.- DESCALZARSE DIANAS.- TETAS DICAR.- DECIR, MIRAR, VER DIRECTA.- DERECHA DOAR.- QUEMAR DONA.- LLENA DONAR.- DAR DONJUANA.- PAJA E.- ENCALCETAO.- CHORIZO (Embutido) ENDONAR.- DAR ENGAITAR.- ENGAÑAR ENGALLINAR.- LEVANTAR ENGRANAR.- AJUSTAR EPILA.- AZUCAR ESCACHA.- ESPOSA, MUJER ESCAMOCHO.- SACO ESCANDIL.- GUARDIA ESGALLINATE.- LEVANTATE ESPICAZAR.- CAGAR ESPIRITU.- PALOMA F.- EVARISTO.- AFILADOR FAJA.- BORRACHERA FAJERO.- BORRACHO FAJO.- DOS FALAR.- HABLAR FAMIS.- HAMBRE FELIPE.- TRIPA

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Atienza de los Juglares FILA.- ASPECTO, CARA FRANCIA.- CUCHILLO G.- GALIANA.- CARRETERA GALLARDO.- BUENO GARCES.- CONEJO GARRANCHO.- ARADO GARRAPASIO.- AIRE GARULLOS.- GARBANZOS GATITO.- CAFE GELSA.- HUEVO GIERE.-HUELE GORNIA.-TUERTO GRAGUEAR.-CANTAR GUARITO.- CAFE GUECHA.- TOCINO GUILACHE.- PUEBLO GUIRLACHE.- PUEBLO GURREA.- COJE GRUPO.- PEDO GRUPOSAS.- JUDIAS GROS.- GRANDE moneda GUACHARRO.- GUSANO GUACINARRO.- HUESO GUAÑAR.- COGER GUATA.- CUCHARA GUILACHE.- PUEBLO GUSANILLO.- ANIMAL H.- HUESO.- BOLSILLO HURRACA.- CARPINTERO I.- INCLINAO.- MUERTO INCLINAVALES.- VERDUGO INFANTE.- CORDERO IRUECHA.- COCHINO INTERVAR.- ENTENDER J.- JALON.- FRUTA JARRA.- PUTA JAVIELA.- SORDO JESEMANI.- HUERTO JOAQUIN.- TONTO JORDANA.- AGUA JUANMONDA.- ESQUILADOR JUANROJO.- SOL JUEGO.- COMIDA JUGADO.- COMIDO JUGALA.- COMER JUGANDOLAS.- CENANDO

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Atienza de los Juglares JUNCO.- ALCALDE, JEFE JUNCO CANALERA.- OBISPO K.- KILO.- PANTALON L.- LANAS.- TIJERAS LANTERA.- SOLTERA LIADO DE LA MUSA.- LOCO, IDO LIAR.- IR, ESTAR LIMAS.- VIDA LIMES.- YO LIRIO.- TORO LIZAR.- ROBAR LIZOS.- LADRON LOCA.- MAQUINA LORENZO.- CAFE LUCERA.- DIA LUMBARDA.- COPA M.- MACHACANTE.- DURO MADRILEÑA.- PENSION MAGISTRAO.- PASTOR MAINA.- MAÑANA MAIMON.- ESQUILADOR, HOMBRE MAITAN DE CAÑAS.- SEÑOR MALACARA.- BORRACHO MAMBRIAS.- OLIVAS MANCERA.- MANO MANDUGAS.- BURRO MANFORRA.- ABEJA MANFORRAS.- ABEJAS MANFURA.- TORO MANGUARA.- RABO MANICORTO.- TACAÑO MANOLICO.- LENGUA MANOLIGO.- JURAR, LENGUA MANOLIVO.- CIELO MAÑANEAR.- ADELANTAR MAÑO.- HERMANO MAQUEA.- CURA MARCA.- NOMBRE MARIGARZA.- ZORRA MARINO.- GATO MARIPOSO.- GUARDIA MARMON.- ESQUILADOR MARRUEDO.- MOLINO MATILLA.- LEÑA MATRICULA.- CEBOLLA MELCHORA.- CUCHILLA MELITON.- LENGUA

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Atienza de los Juglares MELCHOR.- PEINE MENCIA.- BARBERO MENDOZA.- SECRETARIO MICHI.- MEDIO MICHINA.- CARNE MILANA.- NAVAJA MIGAÑA.- LENGUA MITO.- CABRITO MITORRA.- OVEJA MITORRILLO.- CORDERO MOCHETE.- VINO MONCAYA.- NIEVE MONDAR.- IR MONDARSE.- IRSE MONFORZA.- ABEJA MONPELLER.- BOTELLA MORAGA.- LLAVE MORAPIO.- VINO MORELLA.- FAJA MORRILLAS.- GALLETAS MOSCORRO.- BORRACHO MUCHINAS.- OREJAS MUESAS.- OREJAS MUFOS.- LABIOS MUINA.- PULGA MUINO.- NEGRO, MORENO MULETO.- COMIDA MUÑON.- PIERNA MURMURIS.- RATON N.- NASTIA.- NADA NAPIA.- NARIZ NAVEGA.- TIENE NITE.- NOCHE NOS.- NOSOTROS NUVE.- MANTA Ñ.- ÑAFES.- UÑAS O.- ORETA.- AGUA P.- PAJARILLO.- PORRON PALOMO.- BLANCO PATURREAR.- BAILAR PATURREO.- BAILE PATURROS.- PIES PELECHAO.- JESUS NAZARENO PELECHE.- ABADEJO PELON.- POBRE PELUQUINA.- PESETA

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Atienza de los Juglares PEÑA.- AGUARDIENTE PERIO.- HAMBRE PICANTERRA.- GALLINA PICHAR.- MORIR PILFANO.- INSTRUMENTO MUSICAL PILTRA.- CAMA PILUSA.- LANA PINCHA.- TRIGO PINDONGUEAR.- ANDAR PIÑOS.- DIENTES PIQUERAS.- NARIZ PISTOLAS.- SUEÑO PISTOLEAR.- DORMIR, SOÑAR PITORRA.- MAQUINA PIZCOS.- VINAGRE PLORAR.- LLORAR, LLOVER POZANCA.- BOCA POZORRUBIO.- HUESO PRIMO.- PRIMERO PROFAI.- GUAPA\O PUERTO RICO.- AMO PULSOS.- MEDICO R.- REMACHAR.- PASAR RICLA.- AJO RODAJO.- CARRO ROJIN.- ALBAÑIL ROMA.- EXTRAÑA ROMO.- MALO RUIDOS.- PAN RUPE.- DINERO RUPERTO.- DINERO RUPIÑAN.- HERRERO RUSIA.- MUJER RUSIA DE JUANROJO.- LUNA S.- SANTAMERA.- BUITRE SANTANA.- TONTO SASTRICA.- BOTIJA SATANAS.- AVENA SIGLO.- AÑO SIMONA.- MENTIRA SITIO.- CASA SOLITARIO.- UNO SOMOLINOS.- PUERTA SONADERA.- NARIZ SOPLAMIS.- BARBA, PELO T.- TACHUELAS.- FRIO TAHURRA.- BOTA

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Atienza de los Juglares TAPIA.- SORDO TARIN.- CINCO TEMERAS.- GITANOS TERRE.- TIERRA TIERZO.- SAL TIO PEÑA.- ANIS TOBE.- PLATO TOCALAS.- TRABAJAR TOCALAS CON EL GARRONCHO.- ARAR TOCALES.- BARRER TONIS.- PEQUEÑO TOÑIS.- PEQUEÑO TOÑISES DE JUANROJO.- ESTRELLAS TORCIDAS.- MIGAS TORNO.- ASADOR TRIGO.- MUSICO TRINIDAD.- TRES TRIUNFO.- RAYO TRIUNFO DE JUANROJO.- RAYO DE SOL TRONZAR.- CASAR TRUESGO.- OTRO TUTOS.- TODOS U.- UNA.- UN V.- VALE.- AMO VALENCIA.- ARROZ VENTILAR.- DISCUTIR VENTURA.- MEDICO VERDE.-PASTOR VERZOSA.- MAESTRO VIDAL.- PASTELERO VIGONA.- CAMA VILLAFELICHE.- PLATO VIRUTA.- CARBON VISIANA.- VENTANA VIZCAS.- UVAS VIZCAYA.- HORA VOLANDERO.- VOLAR Z.- ZAGALEJO.- SAYA ZAMARRA.- CHOCOLATE ZAPIRAS.- SOPAS ZARAGOZA.- CAMA ZASCANDIL.- GUARDIA ZATO.- TROZO

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Un libro en el que se da cuenta de “la otra historia de Guadalajara”, la de la lucha por la recuperación de su historia, de la reconstrucción de sus monumentos, y de las iniciativas

culturales.

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Para conocer el desarrollo de la medicina moderna en la provincia de Guadalajara, a partir del siglo XIX, y los sucesos y desarrollo de unas

epidemias que en muchas ocasiones, diezmaron los pueblos.

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Atienza de Los Juglares.- Nº. 70 - Abril 2015

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