Ayuda a buen morir

Ayuda a Buen MorirQué hacer en el momento de la muerte nuestra o de

otro ser

Enseñanzas Budistas

Estamos tan ocupados de vivir que no nos ocupamos de la muerte, ya sea porque nos da miedo, ya sea por ignorancia, ya sea por inconsciencia, ya sea por desidia... Pero el que no sabe morir,

tampoco sabe vivir

Que esta presentación sea de beneficio a todos los seres que están sufriendo, especialmente para aquellos que están enfrentando la muerte, que puedan liberarse del sufrimiento y encontrar la paz en esa difícil transición.

Asistencia a Moribundos

Instrucciones precisas para el momento de la

muerteExtracto de la plática de la Venerable Lama Kathy Wesley en el Instituto Budadharma, basada en el libro de Khenpo Karthar Rimpoche, El Bardo,

el Intervalo de Posibilidades. 27 marzo 2014

Puede localizarla en: https://www.youtube.com/watch?v=RRDWQEZrTAw

https://www.youtube.com/watch?v=RRDWQEZrTAw

El momento de la muerte es muy poderoso - Puede afectarte en tus vidas futuras

Por eso es importante cultivar una mente positiva en el momento de la muerte - Es importante que la persona que está muriendo tenga en su mente pensamientos

positivos y eliminar cualquier molestia o cosa que le preocupe. - Es importante que alrededor de la persona moribunda estén personas tranquilas, no

violentas, con una mente estable. - No es el momento de enseñarle a la persona moribunda algo nuevo, como una nueva religión, fe o creencias. Hay que respetar sus creencias y orar o rezar de acuerdo a sus

creencias. Tienes que hacer aquello que les gusta y les va a ayudar. Lo más importante es conectar con él. Lo más importante es que desarrolle compasión.

- Si no tiene ninguna creencia religiosa hay que animarlos a mantener una mente positiva, especialmente que tenga pensamientos positivos hacia sus seres queridos. Por ejemplo: “que mi familia tenga salud, que esté bien, que se sienta consolada y se sienta fuerte, que

tengan una vida exitosa y que tengan una buena vida”. Puede sugerirle que en sus aspiraciones vuelva a ver a sus seres queridos en el futuro.

Inicie preguntándole a la persona moribunda qué pensamientos le dan esperanza y qué le hace pensar en forma positiva. También qué cosas ha valorado y le han dado significado a

su vida, y permitirles que conecten con ello (puede ser Dios, Jesús, la Virgen María, Mahoma, Krishna, el Buda, Chenrezing o simplemente la compasión, la bondad y el amor

que comparten con la familia)

Instrucciones para el momento de la Muerte

1

En el momento de la muerte se separa la mente y el cuerpo. La conciencia de la persona abandona el cuerpo a través de un agujero que tiene el cuerpo en la coronilla y el cual se considera como el mejor sitio para que la conciencia abandone el cuerpo, donde los huesos del cráneo se juntan, ocho dedos atrás de la línea del cabello. En esa zona se dice que hay como una pequeña depresión. Ese es el mejor lugar donde podemos estar prestando atención. Justamente puedes tocar a la persona en ese lugar y

decirle que ese Ser en quien ellos confían lo está esperando. De esa manera llevas la atención del moribundo al lugar adecuado.

A la mayoría de las personas no les gusta que les toques la cabeza, por lo que debes hacerlo con mucho cuidado y si está consciente pedirle permiso o su autorización.

Es importante que hagas todo lo posible para no tocar el cuerpo del moribundo de la cintura para abajo, porque se dice que la mente va a ir a la parte del cuerpo que uno toca

(la mano, el pie, el estómago). Es mejor mantener la mente en la parte superior. Es conveniente no mover el cuerpo o moverlo lo menos posible, sólo lo indispensable.

Incluso al momento de morir es conveniente que no lo muevan por lo menos 20 minutos después de la muerte y si se puede durante una hora o dos horas mejor.

Cuando la temperatura del cuerpo se eleve tratarás de que esté más fresco, cuando veas que la temperatura del cuerpo se está enfriando tratarás de mantenerlo más caliente. Si ves que la persona está agitada tratarás de calmarlo y siempre tendrás un sentimiento de compasión y amor a la persona, porque la compasión es lo más importante. Porque es la

compasión lo que nos conecta a todos y permite conectarnos entre todos.

Instrucciones para el momento de la Muerte2

Si estás ahí en silencio puedes estar practicando Tong Len por ellos (puedes encontrar esta práctica en:

http://www.slideshare.net/DharmavsKarma/tong-len)

Imaginas que cuando exhalas le das felicidad y piensas que cuando inhalas le estas quitando todo el sufrimiento.

!O puedes estar recitando en silencio el mantra de Chenrezig o Avalokiteshvara:

Om Mani Padme Hum Te imaginas a Chenrezig que está en la coronilla del moribundo. Desde la figura de

Chenrezig la persona es bañada con luz y esa luz le está purificando de todo su karma, de todo su sufrimiento.

Si la persona no ha muerto puedes imaginar a Chenrezig dentro de la persona y si la persona ha muerto imaginas que la persona se hace luz y se funde con Chenrezig. De esa

manera puedes ayudar a la persona aunque no sea budista. Si la persona no es budista tienes que tener mucho cuidado de hacer cosas que la persona puede entender y aceptar.

Si las prácticas budistas le causan malestar o confusión entonces reza las oraciones y plegarias de su propia religión o creencias, y si no cree en nada entonces genera sólo

pensamientos compasivos. A medida que la respiración de la persona se vuelve cada vez más suave, es cuando debes estar pensando y rezando mantras. Tocando la coronilla de su cabeza y luego cuando deje de respirar, continuas haciendo la visualización de Chenrezig, ya que puede tomar un poco

de tiempo para que la conciencia abandone el cuerpo.


Se dice que cuando la persona está muriendo tiene un tipo de sensibilidad extrasensorial y que va a poder percibir tus intenciones, lo que piensas, lo que sientes. Se dice que en ese

momento se pierden todos los prejuicios que ha tenido y entonces, una vez que la persona muere, si los familiares no están en desacuerdo, puedes recitar mantras y si están en desacuerdo, entonces hacerlo en silencio, para que no los escuchen, aún si la persona

era atea o de otra religión. Entonces va a considerar que lo estás beneficiando aún si durante la vida hubiera tenido prejuicios acerca de esto.


El proceso de la muerte (mapa o secuencia). Existen cuatro bardos. Un bardo es un intervalo o una transición:

!1. El bardo natural de la vida

2. El bardo doloroso de la muerte 3. El bardo luminoso del Dharmata

4. El bardo del dormir !

Es importante para la persona que está muriendo saber lo que está sucediendo. En el bardo natural de la vida podemos tener alegrías, placeres, gozo. Pero en el bardo de la muerte se siente miedo, dolor y sufrimiento. Dicen que sólo los Arhat y los Budas no temen a la muerte (aunque la gente diga que “no le tiene miedo a la muerte”, en el momento de la muerte la mayoría de la gente tiembla ante la incertidumbre de lo

desconocido). El cuerpo está integrado por cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire, que representan

la solidez o lo duro, lo líquido o lo que fluye, el calor o la temperatura y la vibración o movimiento.

Primero se disuelve el elemento tierra y el moribundo siente que nada lo sostiene, se empieza a debilitar o sentir mareo, ya no puede levantarse. Luego se disuelve el elemento

agua y la boca se seca, tiene mucha sed. Luego se disuelve el elemento fuego y hay un cambio de temperatura en el cuerpo, el calor en las extremidades va desapareciendo. La

disolución del elemento aire es cuando la persona deja de respirar.


Finalmente se disuelve el elemento espacio (los espacios interiores). En ese momento, los dos elementos que sustentan la vida de la persona: el elemento padre que es blanco y que se encuentra en la coronilla de la cabeza y el elemento de la madre que es rojo y que se encuentra abajo del ombligo, se desprenden de sus lugares y avanzan hacia el chakra del

corazón. (No se encuentran en un lugar físico sino en un canal de energía y se encuentran separados a través del viento o del aliento vital que es lo que sustenta la vida. Este viento

o aliento de vida es el que mantiene a estos elementos separados. Y cuando este viento de vida se hace débil estos elementos cambian del lugar donde están ubicados. El elemento blanco desciende hacia el corazón y el elemento rojo asciende desde el ombligo hacia el

centro del corazón, donde se encuentra un chakra o centro o ruda psíquica). En ese momento los elementos se mezclan y ese es el momento en que la mente y el cuerpo se desconectan. Este es el verdadero momento de la muerte (no la muerte clínica cuando el moribundo deja de respirar o deja de latir el corazón). Esos dos elementos han estado conectados desde el momento de la concepción, cuando los elementos del padre y la

madre se unen y ahora esos elementos vuelven a reunirse, se mezclan, produciendo lo que se llama como la experiencia negra de la mente y es a partir de ese momento que la persona ya no puede ser resucitada. Algunas personas siguen estando conscientes a

medida que esto ocurre, a veces siguen respirando o el corazón sigue latiendo. Durante la experiencia de lo blanco experimentan luz y mientras experimentan lo rojo perciben una

luz roja y puede que aún sigan hablando, puede que mencionen a personas que han fallecido o que mencionen a personas que son importantes para ellos. Pero cada quien lo

vive diferente, este es el orden general.


Si visualizan a una persona agradable verán visiones agradables. Si han tenido experiencias en la vida que han causado dolor a otros en ese momento tendrán experiencias de dolor.

Esto se menciona para poder desarrollar un sentimiento de compasión por todos los momentos que la persona está atravesando.


Una vez muerto es importante que las enfermeras que quieren preparar el cuerpo no lo toquen. No hay un tiempo específico, pero es conveniente esperar una media hora, una

hora o más. También es importante que las personas se mantengan calmadas, tranquilas y si quieren

expresar dolor no lo hagan de manera ruidosa, angustiosa. Hay personas que creen que si no se ponen a llorar y están con un volumen muy alto, es como que no expresaran su

dolor, pero para la persona que ha muerto todo eso es motivo de depresión. Las lágrimas son algo natural, pero pueden perturbar al moribundo si se llora con un llanto muy ruidoso. Todo esto se basa en crear un entorno positivo para la persona que está

muriendo.


Si hay un Lama presente naturalmente puede hacer lo que se llama la Transferencia de Consciencia o Phowa, que consiste en mover esta conciencia que se ha movido del cuerpo

al mundo de Amitaba (ver penúltima página de la presentación). Es conveniente recitar su mantra: OM AH MI DE WA HRI

La costumbre es que se dediquen plegarias a las personas que han fallecido y que cuenten los días desde que falleció, son 49 días máximo para que esa persona concluya el bardo de la muerte (aunque puede ser antes de acuerdo a cada quien). Algunos comienzan a contar a partir de la cuarta mañana que falleció la persona, porque es el periodo más largo que permanece la conciencia dentro del cuerpo. Muchas personas se marchan del cuerpo

inmediatamente, otros permanecen 49 días vagando por el bardo (ver más adelante las prácticas que podemos hacer para ayudarle en ese tránsito).

Hay que marcar el séptimo día del aniversario de la muerte durante siete semanas. Y ese día pensar en la persona, rezar, decir oraciones o mantras, ya que después que la persona

ha fallecido van hacia donde la mente los guíe. Las personas son empujadas por sus impulsos y llevados por su karma. Si estás pensando en esa persona ella te escucha, si

entonces piensas en ellos hazlo con pensamientos bondadosos y compasivos y haciendo mantras. Cuando una persona fallece es algo muy triste para nosotros y a veces esa

tristeza es sobrecogedora y el dolor viene y nos toma por oleadas, a veces se hace más intenso, por eso es bueno que cuando pensemos en esa persona nos pongamos a rezar y

que conectemos con la plegaria y la meditación. Entonces pensar en ellos se transforma en una causa para dedicarnos a la meditación en lugar de ser sólo causa para la tristeza. De esa manera podemos aplicar todas las prácticas que hemos aprendido. De esa manera

trabajamos por nosotros mismos y por los demás. .


Que la muerte de un ser querido no sea sólo la causa de nuestra tristeza, sino que se convierta en la causa de nuestra práctica, para decir mantras o practicar la meditación o

las otras prácticas que hayamos aprendido y para generar compasión. La meditación de Tonglen nos permite desarrollar compasión.

La meditación en los mantras de Chenrezig nos permite hacer algo positivo, constructivo en ese momento.

De esa manera trabajamos con nosotros mismos y los demás. Al conocer las disoluciones tenemos el mapa y vemos la muerte como un proceso al que

nosotros nos vamos a enfrentar en el futuro, nos vamos familiarizando. Eso hace que nuestro proceso de muerte sea menos confrontativo.

Muchas personas dicen que cuando están junto a una persona moribunda no saben qué hacer, temen hacer algo incorrecto. Aquí se han dado las orientaciones de qué hacer, qué decir, cómo hablar -suavemente-, cómo no hacer que esa persona moribunda se enfade,

cómo y dónde tocarlos, cómo animarlos a que mantengan una mente positiva. Muchas veces en esos momentos nos sentimos impacientes, pero en realidad mucha de

esta impaciencia surge por el egoísmo en nosotros. Pero si pensamos en la impermanencia nos daremos cuenta que no hay ninguna razón que justifique el mantenernos enfadados. Espero que esta presentación haya sido útil y que sea de ayuda y que les permita apreciar el poder de la mente y el poder del amor y la compasión y que los inspire a practicar la meditación y la compasión. Porque no hay nada mejor que hacer en nuestras vidas que

poder ayudar a los otros. Y mientras estamos vivos podemos entrenarnos en el Yoga de los Sueños y en el Yoga de la Muerte para llegar mejor preparados al momento de la muerte.

Conclusiones

Chenresi, Chenrezing o Avalokiteshvara

Mantra

Om Mani Padme Hum

Una vez muerto

¿Qué hacer y qué no hacer con el cuerpo?

Sueños, Muerte y Bardo Gueshe Jampel Senghe Ed. Dharma p. 74

Recomiendo que se haga como en Tíbet. Cuando alguien se ha muerto lo dejan tres días sin tocar, cerrado en una habitación. Tocarlo para cambiarle las ropas es algo que le puede perjudicar. He advertido muchas veces que cuando me muera no me toquen, que nadie entre en la habitación, que no llamen al médico y que no me lleven al hospital. La razón por la que los yoguis vivían en las cuevas era para poder morir en paz. Milarepa pedía: “cuando esté enfermo que nadie pregunte por mí, cuando esté muriendome, que no venga nadie a llorarme y cuando esté muerto que nadie toque mi cuerpo. Así se hará mi voluntad”.

Una vez Muerto

La explicación de porque no se debe tocar a un muerto es que al morir va a salir la mente o el cuerpo sutil (lo que en Occidente se conoce como “alma”, sólo que en la tradicion budista no se concibe un alma eterna, una personalidad, un ego o una identidad que vaya de vida en vida. Pero si hay la mente o la conciencia y esa puede salir por cualquiera de los 9 orificios del cuerpo). Y lo ideal es que saliera por la

coronilla de la cabeza, pero si se mueve el cuerpo entonces puede salir por cualquier otro orificio y eso tiene

implicaciones de carácter espiritual. De hecho se dice que es bueno al muerto jalarle el mechón de pelos arriba de la

cabeza, para que la mente salga por la coronilla.


“Hay nueve orificios en el cuerpo físico por donde puede salir el cuerpo sutil: el sexo, el ano, el ombligo, la boca, la nariz, las orejas, los ojos, el entrecejo y el punto superior del cráneo. Cuando alguien muere es mucho mejor no tocar el cadáver, especialmente los pies. Cuando una persona tiene una enfermedad que le produce mucho dolor, hay ciertos lamas que pueden ejercer determinadas presiones sobre el cuerpo para aliviar el dolor, pero una vez se ha muerto, los lamas se abstienen de tocar el cuerpo. De todas maneras, si es inevitable tocarlo, sugiero que lo primero que se haga sea tirar fuertemente de un mechón de cabellos en la parte superior de la cabeza, tirar con fuerza y luego dejar un tiempo el cuerpo sin tocar. Cuando la muerte llega, es cuando la consciencia de la mente -expresada de una manera coloquial-, abandona el cuerpo. Si en ese instante tocamos el cuerpo, hacemos que el cuerpo sutil abandone el cuerpo por el punto que hemos tocado. Esto es algo similar al caso de una mosca que se encuentra en una habitación cerrada y oscura; si abrimos una ventana, inmediatamente la mosca saldrá por ella. A la hora de la muerte nuestro cuerpo sutil se asemeja a esta mosca. Cuando tocamos el cuerpo, ayudamos a madurar el karma negativo en la mente de esa persona y precipitamos que renazca en una de las regiones inferiores. También si lloramos o estamos cerca de la persona que se está muriendo, la ayudamos a que sienta apego por nosotros y así bloqueamos toda su energía positiva. A la hora de la muerte los karmas maduran muy rápidamente y en la hora del bardo todavía más”

En el momento de la muerte


A la hora de la muerte no hay nadie que nos pueda ayudar, aunque hay ciertas cosas que pueden hacerse. Por ejemplo, en Tíbet se invitaba a un Lama. Este recordaba al muerto la práctica que había hecho durante su vida. También le intentaba dirigir y señalar las ocho visiones que el muerto iba experimentando y así pudiera reconocerlas. Personalmente lo he hecho varias veces. La familia tibetana está más unida que la occidental, pero a la hora de la muerte procuran dejar al moribundo tranquilo y en paz para que tenga una muerte tranquila. En cambio en Occidente es todo muy diferente.

En el momento de la muerte

¿Cómo vamos a morir?

Cuerpo Burdo

Cuerpo Sutil

“Es útil conocer cómo vamos a morir, y para ello es útil conocer las tres energías que atan nuestro cuerpo burdo a nuestro cuerpo sutil. Estas tres energías son: la energía del mérito, la energía vital y la energía del karma. Si estas tres energías funcionan perfectamente y están equilibradas, nuestra vida no tendrá ningún obstáculo. En cambio, si una de ellas está muy débil o casi consumida, aparecerá una enfermedad que en algunos casos puede significar la muerte. Pero aún en el caso de que una de estas energías fallase, podría evitarse la muerte tomando medicinas, mediante la bendición de un lama o con ciertas prácticas especiales. Si son dos las energías que están casi consumidas, también podemos evitar la muerte utilizando medios como la meditación, la recitación del mantra de Amitayus o una meditaciones especiales en las que uno coge energía vital de los protectores. Se absorben los cinco elementos externos para ayudar a los cinco elementos internos. Si la energía del karma está consumida podemos reavivarla haciendo postraciones o meditación. También la podemos incrementar haciendo un retiro. Si la energía del mérito es la que está consumida, puede ser bueno hacer muchos ofrecimientos, dar algo a los pobres, etc. Ahora bien, si las tres energías están consumidas, no hay ninguna posibilidad de evitar la muerte, ni siquiera el hecho de poner nuestra cabeza en el regazo de Amitaba sería suficiente para continuar sustentando la vida. Muchas veces un lama va a morir y sus discípulos le piden que no muera, que se quede para continuar dando enseñanzas. En ese momento el mérito de los discípulos puede ayudar a ese maestro a no morir. De todas maneras, si son las tres energías las que están consumidas, entonces ni siquiera en el caso de un lama se puede hacer nada”. !Sueños, Muerte y Bardo Gueshe Jampel Senghe Ed. Dharma p. 75

Ener

gía

del M

érito

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¿Cómo vamos a morir?

Amitayus

Mantra: Om amarani dziwanti ye soha

Buda de la Larga vida

Amitabha

Mantra: Om Ami Dewa Hri

Disolver el apego y el deseo

Para ir a la Tierra Pura de Sukavati-Dewachen


“Si sólo falla una energía de estas tres, no hay que rechazar la medicina, puesto que en este caso una medicina puede salvar la vida. Cuando hemos tenido algún signo de la muerte, no debemos pensar que vamos a morir enseguida, debemos intentar vivir al máximo para avanzar en nuestra práctica (espiritual). Hay que hacer todo el esfuerzo necesario para alargar nuestra vida al máximo, y así poder practicar más utilizando esta vida humana completamente. “La motivación es muy importante en esta situación. Si la motivación es alargar nuestra vida porque nos gusta mucho la vida material y los placeres de los sentidos, no nos ayudará. La motivación debe ser querer emplear esta vida humana para el progreso de las prácticas espirituales”

¿Se debe alargar la vida?

Los 8 Signos de la Proximidad de la

Muerte

“Hay ocho signos que aseguran la proximidad de la muerte. Como ya se había dicho, nuestro cuerpo está hecho de cinco elementos * y a la hora de la muerte la energía de estos cinco elementos va dejando de funcionar y desaparece progresivamente. La energía de la tierra desaparece dentro de la energía del agua. “Dentro de las células estos cinco elementos están unidos, asimismo todo el fenómeno externo está compuesto por agregados de estos cinco elementos... En la actualidad, en nosotros, la unión del cuerpo burdo y el cuerpo sutil es muy fuerte. Cuando uno ha avanzado mucho en la práctica y ha alcanzado cierto nivel de comprensión espiritual, esta unión se hace menos fuerte y cuando se han purificado las cinco energías, los elementos externos no pueden perjudicar a una persona con logros espirituales. “Empezamos por el primero de estos cinco signos, tenemos que saber que de estos ocho, los cuatro primeros tienen dos tipos de signos, uno externo y otro interno. El primer signo es una visión, como un espejismo de agua en el desierto. Dondequiera que mire el moribundo, aún con los ojos cerrados, lo verá. Este primer signo se produce cuando el elemento tierra

Signos que aseguran la proximidad de la muerte

* Los cinco elementos son: tierra, agua, fuego, aire y la mente o conciencia y a veces se agrega un sexto que es el espacio.

Sueños, Muerte y Bardo. Gueshe Jampel Senghe. Ed. Dharma p. 76

de nuestro cuerpo, que estaría constituido por músculos, carne y huesos, se absorbe en el elemento agua, que constituye el elemento líquido en nuestro cuerpo. El signo externo es que la persona pide que le den la mano o trata de levantarla. Si esto no es posible debido a que el cuerpo está muy débil o por enfermedad, se mueve incomodamente porque experimenta la sensación de que se está cayendo. En la meditación debemos ejercitarnos y aspirar a tener esta visión como de espejismo, para que después a la hora de la muerte realmente la podamos reconocer. Si no meditamos será mucho más difícil identificarla. Si no reconocemos estos ocho signos, en el bardo será muy difícil distinguir las distintas visiones y es seguro que cometeremos errores. Cuando aparece esta primera visión, la muerte se produce en unas horas o en todo caso en un máximo de dos o tres días; pero de cualquier modo es un signo definitivo de la proximidad de la muerte.


El segundo signo es la visión de un humo muy tenue, muy sutil, que se ve con los ojos cerrados o abiertos y dondequiera que se mire. Se produce debido a que la energía del elemento agua se absorbe en el elemento fuego... El signo externo que se produce es de sequedad en los labios y algunas veces se endurecen y no se pueden cerrar. Toda la humedad del cuerpo desaparece gradualmente. El tercer signo que se experimenta en el proceso de la muerte viene cuando el elemento de la energía del fuego se disuelve o va desapareciendo en el elemento aire. El signo interno que experimenta el moribundo es ver en el espacio, en cualquier sitio hacia donde mire, una noche muy oscura en la que muchas luciérnagas vuelan. Las luces son de color rojo; podría también describirse como chispas de fuego en un espacio muy negro. El signo externo es que la persona pierde el calor del cuerpo. El cuerpo se enfría empezando por los pies y la cabeza simultáneamente, para quedar sólo un poco de calor en el área del tronco. En este momento aunque el cuerpo se quede totalmente frío, no quiere decir que se esté muerto.


... El cuarto signo aparece cuando la energía del elemento aire se disuelve en lo que se llama la consciencia del cuerpo sutil y su mente. Entonces externamente la respiración se hace más débil, se inspira muy profundamente y con fuerza, y la espiración tarda un rato en producirse y es muy lenta. La persona respira con mucho esfuerzo. El signo interno es similar a la llama de una vela que parpadea un poco al ser encendida, significando que aún queda un poco del elemento aire. La persona se va quedando inmóvil. A partir de este cuarto signo ya no hay signos externos sólo internos. Esta visión puede durar media hora o más. En el momento en que estos signos se producen, es mejor no acercarse al moribundo, especialmente los familiares, amigos y conocidos. Es bueno quitar todos los objetos a los que esta persona podría estar apegada. Alguna persona que no sea ni amigo ni enemigo suyo, podrá ayudar diciéndole al oído: “... tal vez has visto el primer signo, el del espejismo, si has hecho meditación podrás recordarlo, sino yo te lo estoy recordando


ahora. Después vas a ver un humo muy tenue, muy sutil, después vendrá la visión de las luciérnagas en un cielo oscuro y luego verás la luz de una vela. Aunque te parezca bonita no quieras acercarte, no te aferres a esta luz porque de hecho esta luz es la cuarta señal de tu muerte. En este momento es cuando debes emplear todas tus oraciones, los mantras y las meditaciones que conozcas. En este momento puedes meditar que eres Chenresi y que estás protegido por los budas, el darma, la sanga y todos los protectores que están sobre tu cabeza. Con su ayuda y con los méritos que has acumulado bloqueas todas las energías negativas”. Hay muchas oraciones especiales para este momento, pero no debemos intentar hacer una meditación muy profunda, sino la más habitual. La que hayamos hecho más veces.


“Cuando la luz de la vela, que constituía el cuarto signo, se va quedando inmóvil, la respiración va disminuyendo, lo cual es un complemento al signo externo. En ese momento el corazón ya no late pero aún no se está muerto. De entre los aires internos hay uno que podríamos calificar de sostenedor de la respiración y que lo definiríamos como energía vital. Aunque la respiración haya desaparecido, aún no se está muerto. “A partir de ahora los signos que aparecerán serán internos. En este momento los cuatro elementos han dejado de funcionar. En el cuerpo se encontraría muy poca sangre, el calor ha desaparecido, la respiración ha terminado y el corazón ya no late. Pero aún no se está muerto. En Occidente cuando cesa la respiración y deja de latir el corazón, se dice que se ha muerto”


“En este momento la interrelación o unión muy fuerte que ha habido durante la vida entre el cuerpo burdo y el cuerpo sutil, se va debilitando hasta que esta relación se corta completamente y cuando esto sucede es cuando aparece el quinto signo. Para definir esta visión se emplea un término tibetano muy preciso, de difícil traducción. Es una visión parecida al cielo antes de salir la luna en otoño o el resplandor que la luna produce en el cielo. Algo así como una luz blanca muy pálida. Después de esta visión de color blanco pálido se pasa a una visión de vacío de color rosa, parecido al resplandor del cielo antes de la salida del sol, lo que constituiría el sexto signo. “Esta visión clara va desapareciendo hasta que queda una oscuridad de un negro claro. Al ir experimentando este signo es cuando todos nuestros recuerdos desaparecen. Dejamos de recordar cosas. Es entonces cuando la relación que existe entre el cuerpo sutil y su mente se ha cortado totalmente; es entonces cuando la mente sutil está a punto de abandonar el cuerpo.”

Sueños, Muerte y Bardo. Gueshe Jampel Senghe. Ed. Dharma p. 80-81

“En este momento es muy peligroso tocar el cuerpo puesto que, como ya se explicó, sería favorecer la salida de esta mente y cuerpo sutil. Es muy peligroso que los familiares lloren y se echen sobre el cuerpo. Esto, de todas formas no ayuda a nada, es mucho mejor recitar mantras. Los ñingmapas, por ejemplo, cuando la persona lleva ya un día muerto, le ponen un cucurucho de papel en el oído para, a través de él, recitarle ciertas oraciones. La mente sutil se puede quedar en el cuerpo un día o incluso siete días. Entonces aparece el octavo signo. Este consiste en ver todo el espacio vacío con un color azul muy claro... Es la visión de luz clara... Cuando la llama de esta sílaba que es de color azul oscuro se va absorbiendo, se van experimentando las cuatro visiones, y en el momento en que esta llama desaparece es cuando se entra en esta visión de vacío azul claro.”


“Hay un signo externo que podemos ver cuando el cuerpo sutil y su mente abandonan el cuerpo burdo. De la fosa nasal derecha sale una gota de líquido de color blanco y de la fosa izquierda una gota de color sangre. Si consideramos un renacimieno en un seno materno, cuando la semilla del varón y la de la mujer se juntan, estas dos semillas, una blanca y una roja, se unen en el seno materno. De esta semilla se desarrolla el ser, y luego, cuando ese ser ya se ha desarrollado, en el chakra de su ombligo se almacena la semilla de color rojo; la energía de la sangre, y en nuestro corazón, en el chakra de los ocho pétalos, se almacena una semilla compuesta por dos partes, una blanca y una roja. Cuando hemos experimentado los ocho signos y el cuerpo sutil y su mente rompe la relación con el cuerpo burdo, esta semilla se abre. El elemento rojo que estaba en el chakra del ombligo asciende por el calor hasta tocar la semilla blanca y roja, que al ascender salen por nuestras fosas nasales. En Tíbet, a los grandes lamas no se les da por muertos hasta que no aparecen estos signos. Mientras tanto se les hace ofrecimientos. ”


Tierra

Agua

Fuego

Aire

Espacio Conciencia o

Mente

Los 6 Elementos

Signos ¿Cuándo se produce? Signo externo

1. Una visión, como un espejismo de agua en el desierto *

Se produce cuando el elemento tierra de nuestro cuerpo, que estaría constituido por músculos, carne y huesos, se absorbe en el elemento

agua.

La persona pide que le den la mano o trata de levantarla. Si esto no es posible debido a que el

cuerpo está muy débil o por enfermedad, se mueve incomodamente porque experimenta la sensación

de que se está cayendo.

2. La visión de un humo muy tenue, muy sutil, que se ve con los ojos cerrados o abiertos y

dondequiera que se mire

Se produce debido a que la energía del elemento agua se absorbe en el elemento fuego

Sequedad en los labios y algunas veces se endurecen y no se pueden cerrar. Toda la humedad

del cuerpo desaparece gradualmente

3. Ver en el espacio, en cualquier sitio hacia donde mire, una noche muy oscura en la que muchas luciérnagas vuelan. Las luces son de color rojo; podría también describirse como chispas de fuego en un espacio muy negro

Viene cuando el elemento de la energía del fuego se disuelve o va desapareciendo en el elemento aire

La persona pierde el calor del cuerpo. El cuerpo se enfría empezando por los pies y la cabeza

simultáneamente, para quedar sólo un poco de calor en el área del tronco. **

4. Es similar a la llama de una vela que parpadea un poco al ser encendida,

significando que aún queda un poco del elemento aire. La pesona se va quedando

inmóvil.

La energía del elemento aire se disuelve en lo que se llama la consciencia del cuerpo sutil y su mente.

La respiración se hace más débil, se inspira muy profundamente y con fuerza, y la espiración tarda un rato en producirse y es muy lenta. La persona

respira con mucho esfuerzo.

* Cuando aparece esta primera visión, la muerte se produce en unas horas o en todo caso en un máximo de dos o tres días, pero de cualquier modo es un signo definitivo de la proximidad de la muerte. ** En este momento, aunque el cuerpo se quede totalmente frío, no quiere decir que se esté muerto. Este tercer signo, del elemento fuego desapareciendo en el elemento aire, es similar a nuestra meditación de la

sílaba JUM o HUM, cuando el rojo de la sílaba se absorbe en el amarillo. Esto lo tenemos que recordar en la meditación. *** Hay muchas oraciones especiales para este momento, pero no debemos intentar hacer una meditación muy profunda, sino la más habitual. La que hayamos hecho más veces.

Los Ocho Signos en la Muerte

Fuente: Elaboración propia en base a: Sueños, Muerte y Bardo. Gueshe Jampel Senghe. Ed. Dharma p. 77-82

A partir de aquí ya no hay signos externos, sólo internos. Esta visión del cuarto signo puede durar media hora o más. En el momento en que estos signos se producen, es mejor no acercarse al moribundo, especialmente los familiares, amigos y conocidos. Es bueno quitar todos los objetos a los que esta persona podría estar apegada.

Alguna persona que no sea ni amigo ni enemigo suyo, podrá ayudarle diciéndole al oído: “tal vez has visto el primer signo, el del espejismo, si has hecho meditación podrás recordarlo, sino yo te lo estoy recordando ahora. Después vas a ver un humo muy tenue, muy sutil, después vendrá la visión de las luciérnagas en un cielo oscuro y luego verás la luz de una vela. Aunque te parezca bonita no quieras acercarte, no te aferres a esta luz porque de hecho esta luz es la cuarta señal de tu

muerte. En este momento es cuando debes emplear todas tus oraciones, los mantras y las meditaciones que conozcas. En este momento puedes meditar que eres Chenresi y que estás protegido por los budas, el darma, la sanga y todos los protectores que están sobre tu cabeza. Con su ayuda y con los méritos que has acumulado

bloqueas todas las energías negativas”. ***

Primera Fase: los primeros cuatro signos internos y externos

Signos ¿Cuándo se produce?

5. Una visión parecida al cielo antes de salir la luna en otoño o el resplandor que la luna produce en el cielo. Algo así como una luz

blanca muy pálida.

En este momento la interrelación o unión muy fuerte que ha habido durante la vida entre el cuerpo burdo y el cuerpo sutil, se va debilitando hasta que esta relación se corta completamente, y cuando esto sucede

es cuando aparece el quinto signo.

6. Una visión de vacío de color rosa, parecido al resplandor del cielo antes de la salida del sol

Esta visión clara va desapareciendo hasta que queda una oscuridad de un negro claro. Al ir experimentando este signo es cuando todos nuestros recuerdos desaparecen. Dejamos de recordar cosas. Es entonces cuando la relación que existe entre el cuerpo sutil y su mente se ha cortado totalmente; es

entonces cuando la mente sutil está a punto de abandonar el cuerpo. *

7. Esta visión va desapareciendo hasta que queda una oscuridad de un negro claro.

Cuando nuestra mente sutil abandona el cuerpo. La mente sutil puede quedar en el cuerpo un día o incluso siete días.

8. Este consiste en ver todo el espacio vacío con un color azul muy claro. Es la visión de la luz clara.

Hay un signo externo que podemos ver cuando el cuerpo sutil y su mente abandonan el cuerpo burdo. De la fosa nasal derecha sale una gota de líquido de color blanco y de la fosa izquierda una gota de color

sangre. Si consideramos un renacimieno en un seno materno, cuando la semilla del varón y la de la mujer se juntan, estas dos semillas, una blanca y una roja, se unen en el seno materno. De esta semilla se

desarrolla el ser, y luego, cuando ese ser ya se ha desarrollado, en el chakra de su ombligo se almacena la semilla de color rojo; la energía de la sangre, y en nuestro corazón, en el chakra de los ocho pétalos, se

almacena una semilla compuesta por dos partes, una blanca y una roja. Cuando hemos experimentado los ocho signos y el cuerpo sutil y su mente rompe la relación con el

cuerpo burdo, esta semilla se abre. El elemento rojo que estaba en el chakra del ombligo asciende por el calor hasta tocar la semilla blanca y roja, que al ascender salen por nuestras fosas nasales. En Tíbet, a los grandes lamas no se les da por muertos hasta que no aparecen estos signos. Mientras tanto se les hace

ofrecimientos.

Los Ocho Signos en la Muerte

Fuente: Elaboración propia en base a: Sueños, Muerte y Bardo. Gueshe Jampel Senghe. Ed. Dharma p. 77-82

* En este momento es muy peligroso tocar el cuerpo puesto que, como ya se explicó, sería favorecer la salida de esta mente y cuerpo sutil. Es muy peligroso que los familiares lloren y se echen sobre el cuerpo. Esto, de todas formas no ayuda a nada, es mucho mejor recitar mantras.

Los ñingmapas, por ejemplo, cuando la persona lleva ya un día muerta, le ponen un cucurucho de papel en el oído para, a través de él, recitarle ciertas oraciones. La mente sutil se puede quedar en el cuerpo un día o incluso siete días. Entonces aparece el octavo signo.

Segunda Fase: ya solo hay signos internos

Entonces como dijo el Buda el cuerpo burdo, es decir el cuerpo físico, ya no tiene ningún valor. El cuerpo sutil, la conciencia o la mente, lo ha abandonado. En ese momento es cuando ese cuerpo se puede desechar.

Después de que aparece el último signo externo en el Octavo paso

“Antes de que pase mucho tiempo, este cuerpo, desprovisto de la consciencia, yacerá arrojado sobre la tierra, siendo de tan poco valor como un leño”.

Dhamapadha

En Occidente la gente va a los cementerios o guarda las cenizas en una urna, pero de acuerdo a las enseñanzas espirituales budistas eso ya no tiene ningún valor.


“Es muy importante habituarse a las prácticas, pues tanto a la hora de la muerte como a la hora del bardo, la potencia de la meditación o de la práctica es mucho más fuerte para crear méritos. Podemos llenar un vaso gota a gota, aunque las gotas tarden mucho en caer; ésta sería la forma en que podemos acumular mérito recitando mantras o haciendo una práctica habitualmente. Esto tendrá un efecto si no surgen dudas, porque si aparece una duda en relación con ello, es como si bloqueáramos toda la posibilidad de que dé su fruto. Si alguien hace un retiro y después de meditar mucho tiempo no tiene ningún tipo de experiencia y piensa que el darma no funciona y que la meditación es mala, bloquea completamente todas las posibilidades del karma positivo. Si en ese momento tiene una actitud herética o se pone en contra del darma, no solamente bloquea las acciones virtuosas de esta vida sino también las de la vida anterior”.

Preparación para llegar bien a la muerte

Preparación para llegar bien a la muerte

Para llegar bien preparado al momento de la muerte es conveniente hacer la meditación de los Nueve Puntos, en la cual familiarizamos a la mente con tres procesos que tienen una analogía: 1. El proceso del dormir 2. El meditar 3. El proceso de morir !Hay unas meditaciones especiales en el Tantra Budista que preparan a la mente a seguir ese entrenamiento para que al familiarizar a la mente en ese proceso se puedan identificar claramente los signos al momento de la muerte. Para conocer esa meditación tiene que acudir a un maestro budista auténtico y con buen corazón para que le de la iniciación correspondiente o acuda al libro Sueños, Muerte y Bardo de Gueshe Jampel Senghe donde generosamente el lama dio esas instrucciones, pero sólo hágalo si de veras se va a comprometer con ellas y las va a poner en práctica.

1. Estado del dormir 2. Meditación

3. Estado de la muerte

El momento de dormir

El momento de la muerte

El momento del sueño

El estado del bardo

El momento del despertar

El renacer a otra vida

Los Nueve Puntos

Fuente: Sueños, Muerte y Bardo. Gueshe Jampel Senghe. Ed. Dharma, p. 30

http://www.slideshare.net/DharmavsKarma/duelo-23260026

Para la etapa del Duelo le recomendamos ver la siguiente presentación:

Ayuda a buen morir

Spiritual

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