REPORTAJE: BARCELONA BAJO TIERRA

Pepe Pont Sara BeltrameSela Jiménez

El paso de los años ha hecho que el metro de Barcelona, desde su puesta en marcha en 1924, haya ido sufriendo una serie de variaciones hasta el punto de transfor-

mar la red ferroviaria de Transportes Metropolita-nos de Barcelona (TMB) en lo que la conocemos a día de hoy, 123 km y 164 estaciones. Las obras de ex-tensión y los pequeños obstáculos que ofrece la oro-grafía barcelonesa hicieron que, en algunos casos, estaciones que en su momento estaban en funciona-miento dejasen de prestar servicio; mientras que en otros, estaciones ya proyectadas, e incluso a medio construir, se abandonasen sin llegar siquiera a inau-gurarse, el tiempo las dejó en el rincón del olvido y a través de la imaginación popular se creó el mito de las estaciones fantasma.

Situada entre Urquinaona y Jaume I, Correos es una de las que nos podemos encon-trar en el submundo urbano. Recibió ese nombre por estar debajo de la oficina de correos y por ser utilizada para trans-portar cartas y paquetes. Desapareció en 1974 su-puestamente porque estaba demasiado cerca de lo que después fue la parada de Barceloneta.

Una de las más históricas junto con Correos es Ferran entre las estaciones de Liceu y Drassanes de la línea 3 (L3). Esta estación abrió en 1946 y era la última estación de la antigua línea Gran Metro de Barcelona. Tenía una única vía y un único acceso por la Rambla con la calle Ferran. En 1968 al diseñar las prolongaciones se creyó oportuno clausurarla definitivamente. A día de hoy está tapiada bajo las Ramblas aunque aún puede verse una gran reja de ventilación desde la calle Ferran.

Gaudí recibe el nombre de la estación mejor con-servada; en recuerdo del arquitecto fue construida en los años setenta, pero nunca llegó a estar en ser-vicio. Situada entre las calles de Marina y Lepanto, conserva intactos los andenes, dos de sus accesos y el vestíbulo. Actualmente es la sede de la asociación de trabajadores jubilados de TMB. Hoy día se utiliza a modo de escaparate, algunas empresas la han uti-lizado para promocionar y anunciar sus productos, y

TMB para sus decoraciones navideñas. Los tre-nes de la línia 5 pasan por delante y se pueden ver los dos andenes perfectamente conservados. Hay quien dice que ha visto algunas personas con aire ausente esperando al tren, cuando sabemos que to-dos los accesos se tapiaron hace tiempo.

La más enigmática de las estaciones fantasma resulta ser la de Banc, entre Urquinaona y Jaume I, aunque su historia fue posiblemente alimentada por leyendas urbanas. Oficialmente no se puso nunca en funcionamiento, pero dicen que esta estación tenía otra utilidad. Cuenta la historia que un tren especial, llamado «el tren del dinero», recorría todas las es-taciones recogiendo la recaudación del día para fi-nalizar en la estación de Banc, ubicada debajo de la plaza Antoni Maura, donde se encontraba el Banco de España, y así poder ingresar el dinero. Esta esta-ción nunca tuvo su acceso por la calle, ni situación en los planos del metro. Se especula que estuvo en funcionamiento hasta los años cuarenta. Todo lo que envuelve esta estación es un misterio ya que se tie-nen pocos datos exactos.

Hay historias que envuelven estaciones todavía en uso como la de Rocafort, peculiar por el recha-zo de jefes de estación a trabajar en ella. La leyenda cuenta que diferentes jefes sin relación entre ellos presenciaron a través de los monitores de la esta-ción personas paseando por los andenes cuando la estación ya se había cerrado al público.

Otro mito dentro de la historia del metro es el tren fantasma. Normalmente son los operarios de la noche que cuentan que al apagar las luces y al recoger sus pertenencias son sorprendidos por el silbido de un tren pasando acompañado de la típica corriente de aire caliente que desprende el convoy a su paso.

Podemos creer o dudar de las leyen-das, pero son parte de la ciudad, pertenecen a su historia y hacen de un viaje una aven-tura. Y nos demuestran que todavía podemos descu-brir rincones inéditos en cualquier lugar, aunque sea a través de los mitos.

BARCELONA BAJO TIERRABarcelona, ciudad mediterránea y cosmopolita, llama la atención por las diferentes líneas arqui-

tectónicas que nos proporcionó Gaudí, por las Ramblas, emblemático paseo sello de identidad de la ciudad, por el barrio del Raval antiguo barrio chino y cuna de la rumba catalana; pero la ciudad oculta una cara misteriosa en sus profundidades. Pepe PontSara BeltrameSela Jiménez

Reportaje: BARCELONA BAJO TIERRA 2

Las leyendas hacen de un viaje

una aventura.

A través de la imaginación popular se creó el mito de las estaciones fantasma.

Portada: TMB (www.tmb.cat)Arriba: Estaciones fantasma BCN (estacionsfantasmabcn.wordpress.com)

Reportaje: BARCELONA BAJO TIERRA 3

PARA SABER MÁS:www.tmb.cat www.bcn.cat

www.transportebcn.es

http://sabamabara.blogspot.com