BASE ESPERANZA Una verdadera aldea polar · tral”, desde la emisora que posee Esperanza, LR 36...

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ABRIL DE 2011 4 1816 A 195 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA 2011 ada amanecer es una sorpresa. Los habitan- tes de Base Esperanza echan un vistazo al mar cada mañana, bus- cando alguna pista de cómo está el tiempo, a pesar de que cambia radicalmente en cuestión de minutos. Lo habitual es que la tem- peratura esté clavada siempre en varios grados bajo cero (el promedio es de -20°) y que el viento alcance hasta 100 kilómetros por hora. Pero aún no comenzaron las inclemencias del invierno y la mayoría de las jor- nadas siguen siendo apacibles. El único mandato en la Antárti- da es vivir. Y en Esperanza, la soli- daridad y la ayuda mutua son la clave para la convivencia. Algunos efectivos fueron a invernar con su familia, pero otros no tuvieron la misma suerte. Es necesario tener al menos una invernada previa para poder gozar de ese privilegio. En esta Campaña 2011, son 58 perso- nas que pasarán un año muy dife- rente al que están acostumbradas, a merced de la voluntad de las tierras más gélidas del planeta. SOLDADOS compartió algu- nos días con ellos y tuvimos un pequeño pero significativo vistazo de lo que implica vivir en la Antárti- da argentina. Cada día comienza en uno de los ambientes más indómitos. Los hom- bres emprenden diferentes tareas de mantenimiento; las mujeres llevan a los chicos a la escuela y algunas de ellas entretienen a todos mediante su programa radial “Amanecer Aus- tral”, desde la emisora que posee Esperanza, LR 36 Arcángel San Gabriel. El corazón de la base Una aldea polar. Así definen muchos a Base Esperanza. Y como tal, está dividida en varias partes que se ensamblan en perfecta armonía. El alma de la Base es la usina, una central con tres motores, encargada de suministrar energía, electricidad y agua a todas las instalaciones. El Cabo 1ro Pablo Fernández, de turno en la ocasión, nos contó: “Trabaja con el combustible GOA (Gas Oil Antártico) ya que contiene más parafina y esto previene su congela- miento. Cada veinte días, se hace un service, se limpian los filtros, los aceites que se drenan de cada motor se guardan en tachos que se remiten al continente”. Otra función de la usina es proveer agua que llega desde una laguna cercana y es sumi- nistrada por una bomba. “El agua fluye por un caño que va directa- mente hacia las casas. Todos los días se acuerda una hora para realizar lo que se denomina ´hacer agua´. Se debe abrir la llave de paso para que pase al tanque”, agregó. La clave es la comunicación Hoy, los habitantes de la Antárti- da pueden sentir a sus seres queridos un poquito más cerca gracias al desa- rrollo más avanzado de la tecnología. El Suboficial Principal Javier Eduar- do Dias, encargado de las comunica- ciones, nos contó cuáles son los ser- vicios de los que disponen. “Utiliza- mos la radio para comunicarnos con otras Bases antárticas, con buques que se acercan y también entre noso- tros, para localizarnos y estar al tanto del desplazamiento y las actividades del personal”. Hay una antena satelital que está dividida en varias partes: “Una por- ción está dedicada a la telefonía celular. Hay Internet, telefonía fija, telefonía pública, un canal de servi- cio para Radio Nacional”. En cuan- to a la televisión, hay un prestador de TV satelital. “Los sistemas sateli- tales tienen muchas dificultades debido al clima, especialmente en invierno. Por efectos de la lluvia, por ejemplo, la señal llega pero no así los canales. O si hay neblina, puede bloquear la recepción al igual que la nieve depositada sobre las antenas”. Una cuestión prioritaria En la Antártida, el cuidado del medio ambiente es algo de extrema importancia. Cada persona que arri- ba debe adentrarse en las costum- bres antárticas que tienden a lograr el menor impacto ecológico posible. Cada casa de familia y dependencia tienen cuatro tachos de basura. “Los residuos se separan en grupos. En el Grupo 1 van los residuos biodegra- dables sólidos y reúne restos de comida, papeles, madera, cartones. En el Grupo 2, los residuos no bio- degradables sólidos como plásticos, víveres vencidos, envases metaliza- dos, productos del tratamiento de residuos cloacales. En el Grupo 3 van los residuos peligrosos, como ácidos, grasas, aceites, combusti- bles. Y en el Grupo 4, los residuos inertes, latas, vidrios, chapas, etcéte- ra”, explica el Segundo Jefe de la Base, Capitán Héctor Makaruk. Hay un incinerador pirolítico que se encarga de quemar los residuos del Grupo 1. Este tipo de maquinaria filtra el humo para que se envíe lim- pio a la atmósfera. Las cenizas res- tantes luego se colocan en cajones para ser remitidas al continente. La otra máquina es la compacta- dora que comprime las latas. Así, forman una suerte de cubos que se almacenan para luego ser reenvia- dos. Esto se hace para evitar el gran volumen de remisión de carga al continente. Las cloacas también son someti- das a un proceso de limpieza. Una vez por semana, se vacían y los resi- duos se envían a la planta de trata- mientos de efluentes de la base. Des- pués de ser tratado el líquido, que ya no contamina, se envía al mar. La educación primero Como en cualquier otro lugar de nuestro país en donde residan chi- cos, es obligatorio que ellos vayan a la escuela. Base Esperanza no está exenta de esta normativa y desde 1997 comenzó a funcionar allí la Escuela Provincial Nº 38 “Julio A. Roca”. Es primaria y los que estén cursando la secundaria lo harán a través del Sistema de Educación a Distancia del Ejército (SEADEA). Este año, invernarán en Esperanza un total de quince chicos. La escuela está comandada por un matrimonio de maestros de Tie- rra del Fuego. Ellos son María Elisa Lucero y su esposo Sergio Brizuela. Fueron a pasar el año en la Antárti- da con sus tres hijos. SOLDADOS estuvo presente en el inicio del ciclo lectivo 2011. Con una emotiva ceremonia, la Base entera se congregó en la escuela para acompañar a los chicos que comenzaron sus clases de una mane- ra muy especial. Bastión de argentinidad El Jefe de la Base Esperanza, Teniente Coronel Guillermo Dolder, habló sobre algunas actividades con- juntas con otras Bases. “Contamos con una patrulla de rescate terrestre. Todos los años se realiza un ejercicio de integración con el personal de Base O´Higgins, en el cual se integra una patrulla combinada”. Asimismo, quiso enviar un mensaje para aquellos que estamos en el continente. “Ten- gan la tranquilidad y la seguridad de que desde la Antártida nosotros apo- yamos la actividad en común. Tene- mos gente de todas las provincias, de distintas profesiones y disciplinas. Este año se cumplen 60 años de labor ininterrumpida del Ejército en el con- tinente blanco. En este lugar, Base Esperanza, bastión de argentinidad, podemos decir que la unión y el tra- bajo mancomunado son posibles” Lucía Tornero BASE ESPERANZA Una verdadera aldea polar Ubicada sobre la Bahía Esperanza, es la única Base argentina en la que se permite invernar con la familia. SOLDADOS viajó con los efectivos que integran la Campaña 2011 y compartió unos días en este asombroso rincón del planeta en el que conviven en armonía la ciencia, la vida familiar y el cuidado del medio ambiente C EL MUSEO de Base Esperanza ALUMNOS en la Escuela Provincial Nº 38

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ABRIL DE 20114 1816 • A 195 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA • 2011

ada amanecer es unasorpresa. Los habitan-tes de Base Esperanzaechan un vistazo almar cada mañana, bus-cando alguna pista de

cómo está el tiempo, a pesar de quecambia radicalmente en cuestión deminutos. Lo habitual es que la tem-peratura esté clavada siempre envarios grados bajo cero (el promedioes de -20°) y que el viento alcancehasta 100 kilómetros por hora. Peroaún no comenzaron las inclemenciasdel invierno y la mayoría de las jor-nadas siguen siendo apacibles.

El único mandato en la Antárti-da es vivir. Y en Esperanza, la soli-daridad y la ayuda mutua son laclave para la convivencia. Algunosefectivos fueron a invernar con sufamilia, pero otros no tuvieron lamisma suerte. Es necesario tener almenos una invernada previa parapoder gozar de ese privilegio. Enesta Campaña 2011, son 58 perso-nas que pasarán un año muy dife-rente al que están acostumbradas, amerced de la voluntad de las tierrasmás gélidas del planeta.

SOLDADOS compartió algu-nos días con ellos y tuvimos unpequeño pero significativo vistazode lo que implica vivir en la Antárti-da argentina.

Cada día comienza en uno de losambientes más indómitos. Los hom-bres emprenden diferentes tareas demantenimiento; las mujeres llevan alos chicos a la escuela y algunas deellas entretienen a todos mediante suprograma radial “Amanecer Aus-tral”, desde la emisora que poseeEsperanza, LR 36 Arcángel SanGabriel.

El corazón de la baseUna aldea polar. Así definen

muchos a Base Esperanza. Y comotal, está dividida en varias partes quese ensamblan en perfecta armonía.

El alma de la Base es la usina, unacentral con tres motores, encargadade suministrar energía, electricidady agua a todas las instalaciones. ElCabo 1ro Pablo Fernández, de turnoen la ocasión, nos contó: “Trabajacon el combustible GOA (Gas OilAntártico) ya que contiene másparafina y esto previene su congela-miento. Cada veinte días, se hace unservice, se limpian los filtros, losaceites que se drenan de cada motorse guardan en tachos que se remiten

al continente”. Otra función de lausina es proveer agua que llegadesde una laguna cercana y es sumi-nistrada por una bomba. “El aguafluye por un caño que va directa-mente hacia las casas. Todos los díasse acuerda una hora para realizar loque se denomina ´hacer agua´. Sedebe abrir la llave de paso para quepase al tanque”, agregó.

La clave es la comunicaciónHoy, los habitantes de la Antárti-

da pueden sentir a sus seres queridosun poquito más cerca gracias al desa-rrollo más avanzado de la tecnología.El Suboficial Principal Javier Eduar-do Dias, encargado de las comunica-ciones, nos contó cuáles son los ser-vicios de los que disponen. “Utiliza-mos la radio para comunicarnos conotras Bases antárticas, con buquesque se acercan y también entre noso-tros, para localizarnos y estar al tantodel desplazamiento y las actividadesdel personal”.

Hay una antena satelital que estádividida en varias partes: “Una por-ción está dedicada a la telefoníacelular. Hay Internet, telefonía fija,telefonía pública, un canal de servi-cio para Radio Nacional”. En cuan-to a la televisión, hay un prestadorde TV satelital. “Los sistemas sateli-tales tienen muchas dificultadesdebido al clima, especialmente eninvierno. Por efectos de la lluvia, porejemplo, la señal llega pero no asílos canales. O si hay neblina, puedebloquear la recepción al igual que lanieve depositada sobre las antenas”.

Una cuestión prioritariaEn la Antártida, el cuidado del

medio ambiente es algo de extremaimportancia. Cada persona que arri-ba debe adentrarse en las costum-bres antárticas que tienden a lograrel menor impacto ecológico posible.Cada casa de familia y dependenciatienen cuatro tachos de basura. “Losresiduos se separan en grupos. En elGrupo 1 van los residuos biodegra-dables sólidos y reúne restos decomida, papeles, madera, cartones.En el Grupo 2, los residuos no bio-degradables sólidos como plásticos,víveres vencidos, envases metaliza-dos, productos del tratamiento deresiduos cloacales. En el Grupo 3van los residuos peligrosos, comoácidos, grasas, aceites, combusti-bles. Y en el Grupo 4, los residuosinertes, latas, vidrios, chapas, etcéte-

ra”, explica el Segundo Jefe de laBase, Capitán Héctor Makaruk.

Hay un incinerador pirolítico quese encarga de quemar los residuosdel Grupo 1. Este tipo de maquinariafiltra el humo para que se envíe lim-pio a la atmósfera. Las cenizas res-tantes luego se colocan en cajonespara ser remitidas al continente.

La otra máquina es la compacta-dora que comprime las latas. Así,forman una suerte de cubos que sealmacenan para luego ser reenvia-dos. Esto se hace para evitar el granvolumen de remisión de carga alcontinente.

Las cloacas también son someti-das a un proceso de limpieza. Unavez por semana, se vacían y los resi-duos se envían a la planta de trata-mientos de efluentes de la base. Des-pués de ser tratado el líquido, que yano contamina, se envía al mar.

La educación primeroComo en cualquier otro lugar de

nuestro país en donde residan chi-cos, es obligatorio que ellos vayan ala escuela. Base Esperanza no estáexenta de esta normativa y desde1997 comenzó a funcionar allí laEscuela Provincial Nº 38 “Julio A.Roca”. Es primaria y los que esténcursando la secundaria lo harán através del Sistema de Educación aDistancia del Ejército (SEADEA).Este año, invernarán en Esperanzaun total de quince chicos.

La escuela está comandada por

un matrimonio de maestros de Tie-rra del Fuego. Ellos son María ElisaLucero y su esposo Sergio Brizuela.Fueron a pasar el año en la Antárti-da con sus tres hijos.

SOLDADOS estuvo presente enel inicio del ciclo lectivo 2011. Conuna emotiva ceremonia, la Baseentera se congregó en la escuelapara acompañar a los chicos quecomenzaron sus clases de una mane-ra muy especial.

Bastión de argentinidadEl Jefe de la Base Esperanza,

Teniente Coronel Guillermo Dolder,habló sobre algunas actividades con-juntas con otras Bases. “Contamoscon una patrulla de rescate terrestre.

Todos los años se realiza un ejerciciode integración con el personal de BaseO´Higgins, en el cual se integra unapatrulla combinada”. Asimismo,quiso enviar un mensaje para aquellosque estamos en el continente. “Ten-gan la tranquilidad y la seguridad deque desde la Antártida nosotros apo-yamos la actividad en común. Tene-mos gente de todas las provincias, dedistintas profesiones y disciplinas.Este año se cumplen 60 años de laborininterrumpida del Ejército en el con-tinente blanco. En este lugar, BaseEsperanza, bastión de argentinidad,podemos decir que la unión y el tra-bajo mancomunado son posibles”

Lucía Tornero

BASE ESPERANZA

Una verdadera aldea polarUbicada sobre la Bahía Esperanza, es la única Base argentina en la que se permite invernar con la familia.SOLDADOS viajó con los efectivos que integran la Campaña 2011 y compartió unos días en este asombrosorincón del planeta en el que conviven en armonía la ciencia, la vida familiar y el cuidado del medio ambiente

CEL MUSEO de Base Esperanza

ALUMNOS enla Escuela

Provincial Nº 38

Page 2: BASE ESPERANZA Una verdadera aldea polar · tral”, desde la emisora que posee Esperanza, LR 36 Arcángel San Gabriel. El corazón de la base Una aldea polar. Así definen muchos

5ABRIL DE 2011

TODOS LOS años se realiza la refacción de lascasas. Abajo a la izq., el grupo de trabajoencargado de hacerlo. A la der., la compactadoraque comprime latas y otros materiales

Un agradecimiento especial al DirectorAntártico, General de Brigada Víctor Figueroa;al Subdirector Antártico, Coronel Adolfo Irusta;

al Jefe del Componente Terrestre delComando Conjunto Antártico, Teniente

Coronel Luis Eduardo López; al Jefe y Subjefede Base Esperanza, Teniente Coronel

Guillermo Dolder y Capitán Héctor Makaruk,respectivamente; a la familia Agüero y a todos

los integrantes de Base Esperanza por suhospitalidad y excelente predisposición

Texto de Lucía Tornero yfotos de Nicolás Gómez Pedreira

Enviados Especialesde SOLDADOS a la

Base Esperanza, Antártida Argentina