Bases Lingúisticas Para La Redacción
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BASES LINGÚISTICAS PARA LA REDACCIÓN MODERNA
DE UN ESCRITO ACADÉMICO
“El genio más íntimo de cada pueblo,
su alma profunda, está sobre todo, en su lengua”.
Jules Michelet
Hace años que la escuela ha abandonado la enseñanza de la
Gramática y este reduccionismo afecta poco a los estudios básicos,
pero cuando el estudiante prosigue su formación en Bachillerato e
inicia una carrera de Enseñanza Superior, se encuentra barreras casi
infranqueables, que se agudizan si tiene que redactar un trabajo
académico para titularse: No comprende lo que lee; le cuesta mucho
seguir el desarrollo lógico de un razonamiento; la concordancia entre
sustantivo y adjetivo, entre sujeto y verbo brilla por su ausencia y para
la mayoría la lengua es un ente muerto: escriben como se hacía hace
100 años.
Para empezar, vamos a aclarar unos conceptos que, con
frecuencia, se confunden:
a) Lengua. Es un conjunto de signos lingüísticos que le permiten al
individuo comunicarse con los demás.
b) Habla. Es la peculiar manera de usar una lengua por parte de un
individuo o un colectivo.
c) Idioma. Es la lengua adoptada por un país.
d) Dialecto. Es un sistema lingüístico derivado de otro, normalmente
con una limitación geográfica y que no alcanza la categoría de lengua.
A diferencia de la lengua, el dialecto carece de gramática y literatura
propias. Por eso, en sus orígenes, El Español fue un dialecto de Latin,
hasta que desarrolló literatura y gramática.
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En México (no soy especialista en lenguas prehispánicas) conozco
que la Lengua Náhuatl ya tenía una gramática y una bella literatura,
cuando llegaron los españoles, y esta lengua posee sus dialectos
regionales y locales.
Ejemplo: México adoptó la Lengua castellana o española y no se
habla de igual manera en Puebla que en Sinaloa.
Hay regiones en la República en las que se hablan una o varias
lenguas prehispánicas y si tienen gramática y literatura, no debemos
llamarlas dialectos. Sería plausible, culturalmente hablando, que en
estos casos fuesen lenguas cooficiales, el Español y la que hablen los
indígenas de la región.
Desde la perspectiva de este trabajo, presentamos los elementos
básicos de la Gramática y la explicación de los aspectos
fundamentales de los mismos:
I. Morfología
1. Concepto. Estudia las variaciones de las palabras, esencialmente
sus formas y son: Sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio y partes
invariables de la oración.
1.1. Sustantivo. Es la palabra que se caracteriza por la aptitud para
ser sujeto. Etimológicamente significa estar debajo de, es decir, que se
puede predicar o decir una cualidad de esa palabra.
1.1.1. Clasificación de los sustantivos:
1.1.2. Por la esencia:
a) Concretos: Seres de existencia independiente: Hombre, agua,
perro.
b) Abstractos: Cualidades o fenómenos concebidos como
separados de los seres a que pertenecen: Sabiduría, justicia, amor.
1.1.3. Por la referencia:
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a) Propios: Seres distinguidos de los demás de una clase, especie o
familia: Juan, Fernanda, México.
b) Comunes: todos los individuos de una clase, especie o familia:
Mujer, animal, cosa.
1.1.4. Por la extensión:
a) Individuales: Un ser, en singular: Profesor, alumno, pájaro.
b) Colectivo: Palabras en singular, pero que indican varios seres:
Alameda, ejército, bandada.
1.1.5. Por la cantidad:
a) Cardinales: Número de la serie natural: El dos, tres..
b) Partitivos: Partes en que se divide un todo: Medio, tercio,
cuarto…
c) Múltiplos: Veces que una cantidad comprende a otra: duplo,
triple,…
1.1.6. Por la formación:
a) Simples: Seres con una sola raíz: piedra, mesa, flor.
b) Compuestos: Palabras con varias raíces, o prefijo y raíz:
Picapiedra, coliflor, pararrayos.
c) Derivados: Palabras con raíz y sufijo: Pedredería, ebanistería.
d) Parasintéticos: Palabras a la vez compuestas y derivadas:
sietemesino, desflorado.
1. 2. El adjetivo. Es la palabra que modifica al sustantivo
determinándolo o calificándolo: nuevos teléfonos, cielo azul. El adjetivo
reduce, precisa, concreta la extensión del sustantivo. Por lo tanto,
acompaña, modifica al sustantivo.
1.2.1. Clasificación de los adjetivos:
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1.2.2. Calificativos:
a) Especificativos: En realidad son palabras restrictivas, ya que
distinguen al sustantivo mediante cualidades no necesarias: hombre
grande, tierra fértil.
b) Epítetos: Definen al sustantivo mediante cualidades inseparables:
dulce miel, nieve blanca…
2.2.3. Determinativos:
1. Numerales:
a) Cardinales: Números de la serie natural: Dos libros, cien voces.
b) Ordinales: Números con ordenamiento: Tercer lugar, vigésima
legislatura.
c) Partitivos: Medio día, cuarta parte…
d) Múltiplos: Triple alianza, quíntuple factor…
e) Distributivos: Ambos títulos, sendos golpes…
1.2.4. Pronominales:
a) Demostrativos: marcan relación de tiempo y espacio. este, esta,
aquel. ese
b) Posesivos: Relación de pertenencia: mi casa, nuestra paz…
c) Indefinidos: Limitación en forma vaga: cierto control, algunos
alumnos…
1.2.5. Enfáticos:
a) Interrogativos: ¿Cuál dirección? ¿Qué número?..
b) Exclamativos: ¡Qué susto!, ¡Cuánta corrupción!
1.2.4. Gentilicios: Cuando indican el origen: niño chileno; política
mexicana…
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1.3. El pronombre. A pesar de que realizan funciones propias no
solo de los sustantivos sino también de los adverbios, tradicionalmente
se considera que reemplazan o representan a los sustantivos o
nombres. Por esto, modernamente se los incluye entre los últimos.
1.3.1. Clasificación
a) Personales: Señalan personas gramaticales: Yo, tú, él ella y sus
plurales.
b) Relativos: Reproducen antecedentes y los relacionan con
oraciones: que, cual, quien, cuyo/a y sus plurales.
c) Demostrativos: este, ese, aquel…..
d) Posesivos: Mío, tuyo, suyo y sus plurales.
e) Enfáticos: Interrogativos: ¿qué, quién y sus plurales;
exclamativos: ¡qué, cuánto!
f) Numerales. Sustituyen nombres con indicaciones de relaciones
cuantitativas: Cardinales: uno, dos, tres…; ordinales: Primero,
segundo…
multiplicativos: doble, triple…; fraccionarios: medio, tercio.
1.4. Las partes invariables de la oración:
1.4.1. Los adverbios. Acompañan a los verbos para indicar algunas
especificaciones. Con menos frecuencia se refieren a adjetivos o a
otros adverbios. Se los agrupa por su contenido, según expresen:
a) Tiempo. Ya, hoy, anteayer, mañana, ahora, antes, después,
luego, entonces, tarde, temprano, presto, pronto, siempre, nunca,
jamás, aún, cuando, todavía, mientras, antaño, antiguamente,
últimamente, anteriormente, posteriormente.
Coloquialmente: hogaño y antier. No deben usarse en escritos.
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b) Lugar. Ahí, aquí, allí, acá, allá, cerca, lejos, donde, adonde,
frente, enfrente, delante, adelante, detrás, atrás, dentro, adentro,
fuera, afuera, arriba, abajo, debajo, encima, junto.
c) Modo. Así, bien, mal, apenas, despacio, aprisa, alto, bajo, excepto,
conforme, aposta, gratis, adrede, fuerte, suave, ligeramente y muchos
terminados en –mente, derivados de adjetivos.
d) Cantidad. Más, menos, nada, mucho, poco, bastante, cuanto,
harto, demasiado, tanto, medio.
e) Afirmación. Sí, cierto, ciertamente, verdaderamente, realmente,
también, absolutamente.
f) Negación. No, ni, nunca, jamás, nada.
g) Duda. Quizá (o quizás) acaso, tal vez.
h) Comparación. Tan, más, menos, igualmente, mejor, peor, tal.
1.4.2. Conjunciones. Unen términos o construcciones, sin establecer
relación de dependencia. Por su significado sintáctico, se clasifican en:
a) Copulativas: y, e, ni, que.
b) Adversativas: pero, sino, mas, sin embargo.
c) Disyuntivas: o, u, ya…ya.., ora.. ora…, bien…bien.
d) Causales: Porque, pues, como, con que, puesto que, supuesto
que, ya que
e) Condicionales: si, con tal que, siempre, así, dado que, como.
f) Consecutivas: luego, pues, así que, y así, con que.
g) Concesivas: aunque, si, bien por más que.
h) Finales: para que, a fin de que.
3. Preposiciones. Unen términos indicando una relación de
dependencia. Son las siguientes: a, ante, bajo, con, contra, de desde,
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durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, pro, según, sin,
so, sobre, tras.
1.5 EL VERBO
Cuestiones elementales:
1.5. 1. Verbo. El verbo tiene la misión de afirmar algo del sujeto. En
ocasiones incluye el sujeto y el predicado: leo.
El verbo es la parte de la oración más dinámica: acción (corre),
inacción (aquí yace), accidente (caen las hojas), cualidad (blanquea el
cabello).
Los verbos son las palabras que expresan lo que les ocurre a los
objetos, a las personas; en una palabra: lo que le pasa al sujeto.
Según la Gramática de la Academia, es una parte de la oración que
designa estado, acción o pasión, La función principal del verbo en la
frase es la de afirmar algo del sujeto.
Dinamismo del verbo. Las cosas, los objetos no son inertes. La vida
es movimiento, continua actividad. Por eso las palabras con las que
denominamos ese movimiento son dinámicas; son los verbos.
1.5. 2. Clases de verbos. Por sus funciones los verbos se clasifican
en: Copulativos y no copulativos; transitivos e intransitivos; reflexivos,
cuasi reflejos y recíprocos; personales e impersonales; auxiliares.
a) Verbos copulativos. Llevan un predicado o adjetivo como
modificador del verbo. El alumno es aplicado.
b) Verbos no copulativos. No llevan predicado obligatorio. Camina
pensativo
c) Verbos transitivos e intransitivos. Según lleven o no objeto
directo.
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A veces hay dificultad para saber su función. Ejemplos: la niña
lloraba amargamente, el que espera desespera, etc. La mayoría de los
verbos pueden ser transitivos o intransitivos.
d) Verbos reflexivos. La acción sale del sujeto y regresa al sujeto:
me baño, se peina…
e) Verbos cuasi reflexivos. El pronombre no lleva complemento
directo o indirecto: Me caí.
f) Verbos recíprocos. Cuando la acción es mutua: Los buenos
amigos se apoyan incondicionalmente.
g). Verbos auxiliares. Haber, estar y ser. En nuestra lengua se
usa más el verbo haber que el verbo ser, a diferencia del francés, por
ejemplo: Jean est mort; en español, Juan ha muerto. Características y
diferencias entre ambos verbos.
El verbo haber ayuda a formar los tiempos compuestos de los
verbos y a formar oraciones impersonales: ha estudiado; hubo
importantes fiestas.
El verbo ser, como auxiliar sirve para formar las oraciones en voz
pasiva: México fue conquistado por Cortés. Como verbo copulativo,
sirve de enlace entre un sustantivo y un adjetivo. Forma también
oraciones impersonales: Es otoño.
El verbo estar. Como auxiliar forma frases adverbiales, seguido de
un gerundio: Juan está estudiando. Como copulativo: Karla está triste.
Como verbo no copulativo, funciona como modificador de
circunstancias: México está en América del Norte.
El infinitivo de los verbos tiene gran flexibilidad: sustantivos: el comer
mucho…y puede desempeñar todas las funciones del sustantivo.
Tiempos importantes del verbo: Pretérito: corrí y perfecto: he corrido.
Diferencias.
Imperfecto: Representa una acción continuada.
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Presente histórico: actualiza un pasado; es muy útil en la narración.
1.5.3. Estudio morfológico del verbo
a) Accidentes gramaticales. El verbo es la palabra más variable de
la oración. Varían sus desinencias para indicar los accidentes
gramaticales: modo, tiempo, persona, número y aspecto.
b) Modo. Indica el modo o manera cómo se realiza la acción, es
decir, la actitud del hablante. Son cuatro los modos: indicativo,
subjuntivo, potencial e imperativo.
Modo indicativo. Se utiliza para señalar realidades y no depende de
otra oración. Yo leo.
Modo subjuntivo. Se usa para expresar deseos o cuando depende
de otra palabra: cante.
Modo potencial. Indica una condición o una posibilidad: Cantaría
Modo Imperativo: expresa mandato, ruego, exhortación: Estudia un
poco más.
c). Tiempo, persona y número.
Tiempos simples y compuestos. Tiempos absolutos y relativos. Los
absolutos son: presente, pasado y futuro. El resto son relativos.
Tiempos simples y compuestos. Los primeros tienen una sola forma
y los compuestos se componen del auxiliar y el participio del verbo que
se conjuga.
Aspecto. Es el accidente del verbo que indica si la acción se terminó
o continúa: Estudió y estudiaba.
1.5. 4. Voz activa y voz pasiva. Es una característica sintáctica de
los verbos.
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1.5. 5. Concordancia del sujeto y el verbo. Concuerdan en número
y persona.
1.5. 6. Casos especiales de concordancia:
a) Cuando hay más de un sujeto de la misma persona, el verbo va
en plural: Pedro y Juan van a…
b) Varios sujetos de primera y otras personas, el verbo concuerda en
primera persona en plural: él, tú y yo estudiamos en Ceuni.
c) Cuando el verbo precede a varios sujetos, puede concordar solo
con el primero: me gusta la lectura, el tenis y el cine.
d) El pronombre “usted” concuerda con el verbo en tercera persona:
Usted debe estudiar más.
6. Formas no personales del verbo o verboides: infinitivo, participio y
gerundio.
1.5.7. CONJUGAR
Cuando hay que usar un verbo, es necesario tener en cuenta el
tiempo: Presente, Pasado y Futuro, porque al presentar el protocolo
señalamos lo que haremos y, por lo tanto va en futuro; pero cuando el
alumno presenta su trabajo terminado, esos tiempos en futuro pasan
al pasado. Ejemplo: en el protocolo el alumno escribe: “este trabajo de
investigación se realizará en la clínica de…”. Y cuando dicho protocolo
se convierte, de hecho, en introducción en la redacción del trabajo,
debe escribirse: ….. se realizó en…
II. Sintaxis
A fuerza de trabajo se puede llegar a ser
un escritor puro, claro, correcto, incluso elegante.
L. Veuilot
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2. Concepto. Es la parte esencial de la Gramática y estudia las
funciones de las palabras en la oración, la proposición y la frase.
2.1. Oración. Es el conjunto de palabras que forman una unidad con
sentido completo. A diferencia de la oración, la proposición tiene
sentido incompleto; la frase también posee sentido incompleto y
demás no se manifiesta la actitud del hablante.
Toda oración tiene dos elementos esenciales:
a) Núcleo del sujeto. Está constituido por un nombre, pronombre o
adjetivo sustantivado, que realiza la acción del verbo. Dicho sujeto
puede llevar sus propios complementos y todos ellos constituyen el
referido núcleo.
b) Núcleo del predicado. Puede ser verbal o nominal, según el
verbo lleve complementos o lleve atributo.
Ejemplos:
El estudiante practica deportes en el gimnasio.
El estudiante de humanidades generalmente es buen lector.
2.2. Puede ser: Oración simple y oración compuesta.
Llamamos oración simple a la menor unidad con sentido completo y
no lleva proposición alguna.
Ejemplo: Te daré una explicación.
Es compuesta, cuando lleva más de una proposición. En este caso,
una oración es la principal, porque tiene sentido en sí misma y la otra
es la que completa el significado.
En ambas oraciones, la palabra más importante es el verbo que,
como puede observarse, en la oración simple es daré y en la
compuesta hay dos: daré y pidas. Por esa razón, la primera es simple
y la segunda, compuesta.
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En las dos oraciones, el sujeto (yo) está omitido y el verbo daré tiene
un complemento directo, ahora llamado objeto directo, explicación,
porque recibe directamente la acción del verbo. Lleva igualmente un
objeto indirecto, te.
Las oraciones compuestas pueden incluir modificadores
circunstanciales, según los diferentes adverbios o conjunciones que
las complementen.
2.2.1. Clases de oraciones simples.
Como ya hemos señalado, es la menor unidad que tiene sentido
completo. Desde su dimensión lógica, es la expresión de un juicio,
mediante la cual se afirma o niega algo del sujeto.
Ejemplos:
Juan estudia matemáticas. Juan no estudia matemáticas.
a) Enunciativa. Es la oración que nos permite afirmar o negar algo,
como demuestran los dos ejemplos anteriores.
b) Interrogativa. Se utilizan cuando hacemos una pregunta. Puede ser:
- Directa. En este caso no hay problema alguno porque llevan el signo
e interrogación ¿?
Ejemplo: ¿A qué hora vas a la escuela?
- Indirecta. En estos casos surgen las dificultades, porque no aparecen
los signos de interrogación, pero permanece la idea de preguntar.
Ejemplo: Me gustaría saber a qué hora vas a la escuela.
III. Ortografía
Nuestro idioma está en un peligro pavorosamente próximo.
Dámaso Alonso
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3.1. Concepto. Es el conjunto de normas que regulan la correcta
escritura de una lengua.
La palabra ortografía tiene su origen en la lengua griega y de esta
pasó a la lengua latina orthographia; se compone de dos palabras orto
que significa recto y graphia, que significa escritura.
Posee un carácter esencialmente normativo que se concreta en
normas aprobadas por la Asociación de las 22 academias de la
Lengua Española.
Las funciones de la ortografía son fundamentalmente tres:
a) La de garantizar y facilitar la comunicación escrita entre los
usuarios de la lengua en el mundo hispánico.
b) La de ser factor de unidad de las variedades orales en los países
y regiones del referido mundo hispánico.
c) Además actúa de cauce que evita una evolución descontrolada y
fragmentada de la lengua.
La ortografía de nuestra lengua se divide en dos grandes grupos
normativos:
3.2 Acentuación
3.2.1. Nuevas normas y orientaciones de ortografía aprobadas
por las 22 academias de la Lengua Española.
Elementos y principios generales de la ortografía española:
a) La coordinación de todas las academias de la lengua
b) Necesidad de consensuar usos, tradición y ortografía, con las
diferencias dialectales de cada región.
3.2.2. Antecedentes históricos:
Antonio de Nebrija en 1492 publica la primera Gramática de la
lengua Castellana.
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Creación de la Real Academia de la Lengua en 1713; la Academia
Mexicana en 1875 y Academia Norteamericana de la Lengua
española en 1973 última en ser creada.
3.2.3. Criterios de la evolución de la ortografía
Pronunciación
Etimología
Uso
3.2.4. Última edición, noviembre 2010.
Se reúnen los presidentes de las 22 Academias en el Monasterio
de San Millán de la Cogolla, cuna del nacimiento de nuestra lengua y
llegan a una síntesis con los siguientes criterios, que se aprueban
definitivamente en la F. Internacional del libro en Guadalajara, México:
a) El deseo de preservar la unidad de la lengua, admitiendo la
diversidad de usos por circunstancias históricas y regionales.
b) Las modificaciones normativas son pocas, como veremos más
adelante.
c) Prevalecen los criterios de evolución, las normas quedan abiertas
a posibles adaptaciones según las necesidades de los hablantes.
3.2.5. Fundamentos de la ortografía española
Puesto que nuestra lengua es una de las llamadas romances,
adoptó el alfabeto latino que se ha ido desarrollando y adaptando y
esperamos que siga así durante más siglos.
El abecedario español se fijó en el año 1803 y ha seguido así hasta
2010. Las modificaciones de esta última fecha afectan a dos letras: ch
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y ll que ocupaban el lugar cuarto y decimocuarto respectivamente del
abecedario.
3.2.6. Principios básicos:
a) Sentir la necesidad de escribir bien.
b) Atención en la lectura para fijar palabras dudosas.
c) Una buena audición puede ayudar a escribir correctamente.
3.2.7. Clasificación del acento
a) Acento Prosódico: Es aquel que pronunciamos, pero no
escribimos: Ejemplo: animal, mesa.
b) Acento ortográfico: Es el signo o tilde que se coloca sobre la
vocal, siempre de derecha a izquierda y de arriba a abajo.
En función de dicho acento las palabras se clasifican en:
* Agudas: Que tienen la mayor presión de la voz en la última sílaba.
Llevan la tilde cuando terminan en vocal o en las consonantes “N” o
“S”. Ejemplos: estudió, cañón, animal.
* Graves: Son aquellas que tienen la mayor presión en la penúltima
sílaba. Llevan la tilde cuando no terminan en vocal ni en “N”,”S”.
Ejemplos: árbol, examen.
* Esdrújulas y sobreesdrújulas: Son aquellas que llevan la mayor
presión en la antepenúltima sílaba o en la anterior. Todas deben llevar
tilde. Ejemplos: exámenes, bárbaros.
c) Acento diacrítico: Es aquel que se pone para diferenciar el
significado de una palabra. Esto es, hay palabras que significan algo
diferente según lleven o no el acento ortográfico.
Principales palabras que llevan acento diacrítico en la Lengua
Española:
Dé, del verbo dar
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De, proposición
Los pronombres demostrativos ésta, éste, ése, aquél y sus plurales
llevaban acento; y no lo llevaban cuando son adjetivos demostrativos:
Esta mesa está más limpia que ésta. Estos pronombres ya no llevan
tilde, por haber pasado a las reglas generales y como son palabras
graves y las graves terminadas en vocal o n/s mantienen el acento
prosódico, pero no es necesario el ortográfico.
Cuándo, cómo, dónde, llevan acento cuando introducen una
interrogación o una admiración…….
Ejemplo: ¿cómo te llamas? ¡qué calor hace!
No llevan tilde cuando introducen una enunciación. Ejemplo: cuando
falta voluntad, fracasa el hombre.
Por qué -- porque
Por qué se escribe separado y con tilde cuando introduce una
interrogación o una admiración
Ejemplo: ¿por qué estudian poco?
Se escribe junto y sin tilde, porque, cuando explica la causa de algo.
Ejemplo: llegué tarde porque…..
Otros ejemplos:
Aún, igual a todavía
Aun, igual a inclusive, hasta, también.
Dí, del verbo decir
Di, del verbo dar
Él, pronombre personal: él me lo dijo.
El, artículo determinado: el perro que ladra mucho, muerde poco.
Más, adverbio de cantidad: me gusta más la lectura.
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Mas, conjunción adversativa: me gusta su compañía, mas debo
irme.
O, solo llevaba acento cuando va entre números para no confundirse
con el cero: 4 ó 5. Los académicos sostienen que las computadoras
distinguen bien el cero de la o y por eso no se confunden. Si escriben
a mano, pienso que se debe seguir acentuando el cero, para evitar
confusión, ya que esa es la función esencial de este acento diacrítico
Sé, de los verbos saber y ser “sólo sé que no sé nada”. Sé
coherente.
Se, pronombre reflexivo y otros valores.
Solo, adverbio igual a solamente. Ya tampoco lleva tilde por haber
pasado también a las reglas generales y ser grave
Solo, adjetivo calificativo. Nunca se ha acentuado.
Té, bebida o planta
Te, pronombre personal
Tú, pronombre personal
Reformas:
Antes de las nuevas reformas:
Si una forma verbal llevaba acento siguiendo las normas generales
de agudas, graves y esdrújulas, mantenía dicho acento cuando se la
añadía un pronombre enclítico. Se denomina así al pronombre
añadido al final de un verbo y forman nueva palabra.
Ejemplos:
Descubrió-Descubrióse
Comió-Comióse
Aconsejó-Aconsejóle
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Dijeron- Dijeronle
Después de julio de 1999:
Con las nuevas normas pierde importancia la acentuación del verbo
y cada palabra resultante de la forma verbal más el pronombre
enclítico se regula por las normas generales de acentuación(agudas,
graves y esdrújulas).
Ejemplos:
Descubrió- Descubriose (pierde el acento por convertirse en grave
terminada en vocal)
Dijeron- Dijéronle (no lleva acento la forma verbal y al incorporarle el
pronombre se convierte en esdrújula: por eso lleva acento)
3.2.8. Evolución de la ortografía de la Lengua 1999 - 2010
Letras afectadas por la reforma
a) ch y ll.
ch. Esta letra no existía en la lengua latina y por ello ha conocido
muchas vicisitudes. Recordarán que era una letra del abecedario.
Ejemplos: choza, noche, achaque…
ll. Le ha ocurrido algo similar a la ch. En este caso su valor
consonántico puede confundirse con la y. A lo largo de la historia,
palabras de origen latino se escribían con ll y las de procedencia
griega lo hacían con y. Ejemplos: costilla, Castilla, yema, halla, y haya.
b) i, y.
La i puede aparecer al principio, en medio o al final de la palabra.
Al principio de palabra debe escribirse siempre i, al contrario de lo
que se permitía antes de la reforma de 1999, que podía usarse
también y. Ejemplo: Inés.
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Casi todos los vocablos que empiezan con i, seguida de otra vocal,
se escriben con h : hiato, hiena, hielo, hierro. Solo se exceptúan
algunos términos procedentes del griego, como ion, iodo, iota, y las
formadas con la raíz griega iatro, como iatrogenia y sus derivados.
Estas palabras se pueden escribir también con Y.
Relación de palabras que pueden escribirse de ambas formas en el
ámbito hispánico, citando en primer lugar la de uso preferente:
hiedra o yedra
hierba o yerba
hierbabuena o yerbabuena
hierbajo o yerbajo (mala hierba)
hierbal o yerbal (terreno cubierto de hierba)
Hierbaluisa o yerbaluisa ( planta de infusión)
yerbatero –a o hierbatero – a
hierbazal o yerbazal ( sitio poblado de hierbas)
yerbería o hierbería (herbolario)
yerbero –a o hierbero –a
yatrogenia o iatrogenia
La y. Tiene las siguientes funciones:
a) Función copulativa, que se sustituye por e para evitar el encuentro
de dos vocales iguales. La y copulativa se mantiene cuando sigue un
diptongo: madera y hierro. Domina el sonido sobre la grafía.
b) Se utiliza al final de palabra precedida de una o dos vocales
formando un diptongo o triptongo: fray, hoy, buey……
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En español la y precedida de consonante debe escribirse con i :
penalti , derbi. Lo mismo ocurre con nombres y apellidos: Mari , Toni.
Por lo tanto está mal escrito Dany , July, etc.
c) En posición inicial o interior de palabra solo se permite y en lugar
de i en casos muy concretos:
*Verbo terminado en y más pronombre enclítico: doyle, haylas…..
Actualmente lo normal es anteponer el pronombre: le doy, las hay.
*En nombres de personas y de lugares siguen usándose como en el
viejo castellano, porque en estos casos la evolución es prácticamente
nula: Goytisolo, Yrigoyen.
Cuando este sonido no aparece en el infinitivo de los verbos, se
escribe siempre y cuando aparece en la conjugación: caer>cayó;
leer>leyó.
c) K. La mayoría de las palabras en las que aparece la k son
originarias de otras lenguas y por ello mantienen dicha letra: Kant,
Kenia, Kioto, Pekín y sus derivados. Ello ha originado variantes
gráficas que pueden escribirse con k o q, y lo que hacen las
Academias es recomendar una u otra letra según el mayor uso de la
misma.
Hay una lista de 40 palabras de este tipo en las páginas 116-118
del volumen publicado por la Asociación de Academias de la Lengua
Española. Entre ellas, cabe destacar las siguientes, en nuestro
entorno: alaskeño mejor que alasqueño; bikini mejor que biquini; folclor
mejor que folklor; harakiri mejor que haraquiri; kamikaze mejor que
camicace; kermés mejor que quermés; póker mejor que póquer;
quiosco mejor que kiosco; vodka mejor que vodca.
Principios de la acentuación
A cada acentuación prosódica le corresponde una acentuación
ortográfica.
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Los diptongos y triptongos, a efectos de acentuación, no llevan tilde,
salvo que les corresponda según las reglas generales. (Se trata de
preservar la unidad ortográfica en el ámbito hispánico)
Reglas de la acentuación gráfica:
1. Palabras monosílabas no se acentúan gráficamente. Por lo tanto,
los siguientes diptongos y triptongos: guion, truhan, fie, liais no llevan
tilde.
2. A las palabras polisílabas se les aplican las reglas generales:
agudas, graves o llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas.
3. Las siguientes palabras que llevaban acento diacrítico: los
pronombres demostrativos, este, esta, ese, esa, aquel, aquella y sus
plurales; solo, o, pierden la tilde por pasar a las reglas generales,
como ya hemos señalado.
4. Las formas neutras de los pronombres demostrativos, esto, eso y
aquello se han escrito siempre sin tilde.
5. Los adverbios terminados en mente solo llevan tilde, si el adjetivo
del cual derivan lo tiene: fácil> fácilmente; sutil> sutilmente.
6. Las formas verbales con pronombre enclítico siguen las reglas
generales, desde la reforma de 1999. Ejemplo: dice>dícese
7. Acentuación de expresiones latinas. Como todos saben, la
Lengua Castellana es una de las llamadas lenguas romances por
proceder de la Lengua Latina. Por eso encontramos muchas palabras
y expresiones de esta lengua en el español. Es preciso distinguir:
a) Latinismos crudos u originales de la Lengua Latina deben
escribirse sin tilde porque este signo no existía en esa lengua. Estas
palabras o expresiones se marcan en cursiva o negrita: Trivium, in
situ.
22
b) Latinismos adaptados. Son palabras y expresiones que se han
ido incorporando a lo largo de la historia y que constituyen la mayoría
del léxico del español. Siguen las reglas del español.
8. Acentuación de palabras compuestas. Son las que constan de dos
o más términos y hemos de distinguir los siguientes casos:
a) Palabras compuestas que constituyen un solo término mantienen
únicamente la acentuación del último, ya que forman una unidad:
pasapuré, pisapapeles, sabelotodo, balón + cesto> baloncesto (si te
das cuenta ha perdido la tilde del primer término), arco + iris< arcoíris (
en esta ocasión aparece la tilde en la í, porque se ha formado un hiato
en la palabra compuesta...
b) Adverbios terminados en mente. Son adjetivos + mente- de origen
latino- el adverbio mantiene la tilde, si la tenía el adjetivo del cual se ha
derivado: cortés>cortésmente; rápido>rápidamente; reve>brevemente;
normal>normalmente.
c) Formas verbales con pronombres enclíticos (se denominan así a
los pronombres que van unidos a un verbo). Se rigen por las normas
generales, es decir, no importa la acentuación que tenía el verbo. A
efectos de la acentuación es una nueva palabra, aguda, llana o
esdrújula y en consecuencia se deben aplicar las reglas de
acentuación que les corresponde: dijo+le>díjole, por ser esdrújula;
coma+se+lo>cómaselo, por ser sobreesdrújula.
d) Expresiones complejas formadas por varias palabras unidas con
guion, mantienen la acentuación que corresponde a cada uno de sus
términos: Miguel Ángel; vigésimo noveno.
Acento ortográfico en diptongos y triptongos
1. Cuando son palabras monosílabas no llevan tilde, aunque les
corresponda según las reglas generales. Ejemplo: guion, truhan.
2. La tilde en los diptongos:
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a) Una vocal abierta o fuerte seguida o precedida de una vocal
cerrada o débil, la tilde se coloca siempre sobre la abierta: mediático.
b) Dos vocales cerradas o débiles distintas, la tilde se coloca
siempre sobre la segunda: veintiún, acuífero.
La h intermedia no impide que se forme el diptongo.
3. La tilde en los triptongos:
a) Una vocal abierta o fuerte entre dos cerradas o débiles.
b) Si la palabra es monosílaba no lleva tilde.
c) En los demás casos, la tilde se coloca sobre la fuerte o abierta, si
debe llevarla según las reglas generales: apreciáis, cambiéis,
puntuéis.
Palabras con hiato
Se dice que una palabra tiene hiato, cuando lleva dos vocales
seguidas, pero pertenecen a sílaba distinta:
a) Vocal cerrada o débil, seguida o precedida de vocal abierta o
fuerte, lleven la tilde en la vocal cerrada o débil: serías, mío, Raúl,
María.
b) Dos vocales abiertas o fuertes distintas, a, e, o, se rigen por las
reglas generales: caer, reactor, herbáceo, roedor.
c) Dos vocales iguales, se rigen por las reglas generales: azahar,
dehesa, chiita.
3.3. Puntuación
Muchos escritores se preguntan si hay reglas para puntuar. En
realidad, el uso, este uso depende de la sicología del autor: a unos les
gustan los párrafos cortos y otros los prefieren largos. De cualquier
24
forma, los signos de puntuación son tan precisos como los las
“señales de tráfico” en la ciudad.
3.3.1. La coma. (, )
Tiene dos usos fundamentales:
a) Separar elementos análogos de un serie de palabras, frases u
oraciones.
Ejemplos:
Eso ni tú lo sabes, n i yo lo sé, n i nadie lo sabe.
Distraído, cabizbajo, aburrido, paseaba por la alameda.
b) Separar elementos que tienen carácter incidental en la oración.
Ejemplo: Toledo, capital del mismo nombre, fue remanso de sabios
judíos, árabes y cristianos.
3.3.2. Punto y coma (; )
Sirve para separar oraciones que tienen relación entre sí y sentido
completo, pero no necesitan estar enlazadas por conjunciones.
Ejemplo:
La primera parte del concierto fue interesante; la segunda, insípida;
la tercera, sinceramente aburrida.
3.3.3. Punto ( . )
El punto separa oraciones que tiene sentido completo y tienen la
misma idea o hacen referencia a idéntico tema. Ese conjunto de
oraciones constituye un párrafo; el párrafo se termina con punto y final.
Ejemplo: La mañana, esplendorosa de luz y color, transportaba el
espíritu más allá del espacio visual. Las pupilas de los jóvenes quieren
25
absorber toda la grandeza del mar, en el rápido deslizamiento del
barco sobre la superficie acuática.
3.3.4. Dos puntos ( : )
Tienen las siguientes aplicaciones:
a) Sirve para indicar que, tras ellos, viene una enumeración de
elementos incluidos en la primera.
Ejemplo: Tres poetas destacan en la poesía hispánica el siglo XX:
Antonio Machado, Federico García Lorca y Pablo Neruda.
b) La primera oración o frase tiene su consecuencia en la segunda.
Ejemplo: No se me puede condenar por lo que he dicho: la verdad,
lealmente expresada, no puede ser delito.
c) Se utiliza para transcribir o citar lo dicho por otra persona, para
reforzar la opinión personal.
Ejemplo:
Al llegar a casa me dijo: Acaban de llamarte por teléfono
3.3.5. Puntos suspensivos (… )
Los usamos para dejar sin concluir una enumeración o cuando el
autor quiere dejar abierto el espacio al lector y motivar su imaginación
y creatividad.
El abuso de los puntos suspensivos puede denotar demasiadas
carencias en el autor al dejarle el trabajo de completar la frase al
lector. No obstante, deben usarse en tres circunstancias:
a) Cuando indican interrogación de lo que estamos diciendo.
Ejemplo: Sí, lo respeto mucho, pero…
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b) En ocasiones, es preferible usar los puntos suspensivos en lugar
del “etcétera” (poco recomendable)
Ejemplo. Numerosos son los caudillos de la historia: Alejandro Magno,
César, Napoleón, Zapata…
c) Cuando hacemos una pausa por temor, duda o algo
sorprendente.
Ejemplo:
Me repugna estrechar la mano de un… violador.
3.3.6. Interrogación y exclamación
En toda oración o frase interrogativa o admirativa se debe poner el
signo al principio y al final de la misma; no solo al final, como en otras
lenguas.
Ejemplos:
¿A qué hora empieza el concierto?
¡Que triste es ver la progresiva deshumanización de la humanidad!
3.3.7. Guiones y paréntesis
En los guiones hay que distinguir el guion menor (-), signo que se
usaba antes para indicar que terminaba una palabra y continuaba en
el la siguiente línea. Ahora, la computadora no permite escribir
palabras incompletas al final del renglón.
El guion mayor o raya (_) significa mayor separación que las comas
en una frase incidental.
Los paréntesis ( ) indican mayor separación aun que los guiones.
En conclusión, empleamos las comas, los guiones o los paréntesis,
según el grado de relación que tenga la frase incidental con el resto de
la oración, de mayor a menor grado en el orden señalado.
27
Ejemplos:
Hombres, mujeres y niños, apelotonados dentro del autobús,
parecían sardinas en lata.
Hombres, mujeres y niños-los había para todos los gustos- se
apelotonaban dentro del autobús.
Paulo Freire (nacido en 1921, en Recife, Brasil) fue uno de los más
destacados pedagogos del S. XX.
3.3.8. Las comillas ( “ “ )
Sirven para destacar una cita o una frase reproducida textualmente.
También se utilizan cuando se quiere dar énfasis a una palabra o con
sentido irónico.
Ejemplos:
César, antes de pasar el Rubicón, dijo:” La suerte está echada”.
Nunca he leído un trabajo tan “brillante” como el suyo.
IV La composición escrita
Puedes aplastar una persona con el peso de tu lengua.
Proverbio Chino
4.1. Importancia del lenguaje en una redacción moderna.
Como instrumento de comunicación, el lenguaje tiene una
importancia capital en todo trabajo científico. La legua evoluciona
constantemente, como un ser vivo. En consecuencia, también
cambian las diferentes formas de una expresión oral y escrita.
Pretender escribir como hace noventa años es como intentar
comunicarse mediante señales de humo, en el estado actual del
desarrollo de los medios de comunicación.
28
4.2 Características o cualidades de un escrito académico
A) Fundamentales:
a) Claridad. Quien escribe con claridad escribe de forma diáfana si
tiene un dominio correcto de la lengua. Téngase en cuenta que en un
escrito profesional no debe darse la posibilidad de interpretaciones,
como ocurre en la poesía y la novela.
b) Integridad. Debe tener todos los elementos que queremos
comunicar. Con frecuencia escuchamos “se me olvidó poner o decir”...
Para evitar estas situaciones es imprescindible huir de las
improvisaciones.
c) Concisión. Como dijo Baltasar Gracián: “Lo bueno, breve, dos
veces bueno”. El ideal actual es que no falte nada y solo tenga lo
necesario. Hay una explicación rotunda: La dinámica del tiempo es tan
fugaz que no permite distraer unos minutos en interpretar lo que me
quiere decir.
d) Coherencia. Cuando exigimos coherencia a un profesor, a un
político o a un cura, pretendemos que sus actos y sus ideas caminen
al unísono, es decir que digan algo y no hagan lo contrario. Pues bien,
lo mismo ocurre en un escrito: las palabras de un párrafo deben tener
relación con la idea central del mismo y los diferentes párrafos deben
hacer lo mismo con la idea central del texto.
e) Veracidad. Si la mentira siempre es repugnante, en el caso que
nos ocupa puede significar la pérdida de relaciones comerciales o la
comisión de un delito, según se trate de cartas comerciales o escritos
profesionales, respectivamente.
B) Formales
a) Corrección. La presentación siempre es determinante: predispone
a favor o en contra. Y en una sociedad tan competitiva como la del
mundo globalizado no caben las vulgaridades o “analfabetismos
funcionales”, como los llama la UNESCO.
29
b) Actitud positiva. Es asombrosa la diferencia de rendimiento entre
las empresas que usan un lenguaje positivo con sus trabajadores y
clientes y las que usan amenazas, insultos y desprecios. Lo mismo
ocurre en la educación: Humillando a un alumno no se consigue que
mejore.
c) Modernismo. Como decíamos anteriormente en relación con la
evolución de la lengua, “hay que estar al día”. Esta frase tan popular y
que se utiliza con acierto en relación a los medios de comunicación,
forma de vestir, relación entre los jóvenes, etc., pareciera que no es
aplicable a la hora de escribir, cuando realmente así debe ser. Ya no
se debe escribir, por ejemplo, “por medio de la presente”…solo faltaba
que fuera por medio de la ausente.
d) Discreción. La prudencia siempre fue compañera de buenas
relaciones y ello obliga a no escribir nombre, frases o fechas que
puedan ocasionar deterioro entre los comunicantes. Lo mismo
podemos decir de las normas de comportamiento entre profesores y
alumnos que rigen en una institución.
e) Creatividad. Las normas, o mejor dicho las orientaciones, para
redactar no significan encasillar o limitar la creatividad de cada sujeto.
Ello sería tanto como anular la personalidad de cada uno. El saludo, el
contenido, el lenguaje de despedida; todo, en fin, cambia según las
circunstancias de quien escribe.
f) Evitar repetir ideas y palabras. En aras de la economía de textos y
de la concisión ya señalada es preciso huir de la repetición de
palabras (cuando aparezca esta situación se debe recurrir a
sinónimos). La repetición de ideas suele originar una reacción negativa
en el receptor del mensaje, con expresiones similares a esta: “pero,
¿qué cree este…, que soy idiota?
g) Naturalidad y sencillez. Hay que intentar que la comprensión, las
frases y las palabras sean las apropiadas, sin rebuscar términos
grandilocuentes o frases barrocas que pudieron tener éxito en otra
época y hoy están fuera de lugar. El Hombre sencillo, dominador del
30
tema, lo presenta con tal naturalidad que nos da la sensación de que
no le cuesta trabajo escribir.
h) Cordialidad. Utilizar un lenguaje cordial, de aproximación y no
distante, permite “abrir ventanas a la comunicación”, iniciar
movimientos de entendimiento que conducen casi siempre a obtener
buenos resultados en los asuntos que estamos tratando. Téngase en
cuenta que la cordialidad no significa ni falta de respeto al receptor ni
romper las lógicas distancias, según se trate de unas personas u
otras.
i) Lenguaje técnico-científico. Por lo escrito anteriormente, pareciera
que tenemos que olvidarnos del lenguaje científico. No es así,
evidentemente: el rigor de la ciencia, en cualquiera de sus
manifestaciones, exige la utilización de ciertos términos poco usados,
porque solo ellos son el vehículo adecuado de la idea que queremos
expresar.
4.3. Elementos de la oración:
Aunque ya hemos tratado este tema en la sintaxis al hablar de la
oración, conviene enmarcarlo aquí, como parte fundamental de un
escrito profesional o científico.
Martín Vivaldi define la oración como “la palabra o conjunto de
palabras con sentido completo y con unidad de entonación”. ¡Calma!
“Llueve”. “El edificio del colegio Juventus es nuevo”.
Toda oración consta de dos miembros: sujeto y predicado, como ya
constatamos. En este apartado es preciso detallar algunas
características del predicado:
Predicado es lo que se afirma o niego (predica) del sujeto. Surge
una fácil reflexión: Para que se pueda decir algo de alguien o de algo,
primero tiene que existir ese alguien o algo, es decir, la existencia del
ser es anterior a las cualidades o características que podamos
atribuirle.
31
El predicado puede ser:
a) Verbal. Consta de un verbo en uno de sus tiempos y personas;
puede llevar o no complementos.
Ejemplos: La falta de hábitos lectores dificulta la comprensión al
individuo. (Predicado verbal con complementos).
El tiempo pasa. (Predicado verbal sin complemento)
b) Nominal. Va ligado al sujeto normalmente por los verbos ser y
estar. No explica una acción del sujeto, sino una manera de ser o
estar.
Ejemplos: Mis amigos son muy comprensivos.
El perro del vecino está triste.
4.4. Frase, periodo y cláusula.
En la posmodernidad, con frecuencia, a la oración se la llama frase,
mientras que el periodo es una sucesión de frases u oraciones
yuxtapuestas y en ocasiones, coordinadas. En el primer párrafo de
esta IV parte puedes leer una serie de este tipo de frases.
La cláusula tiene una oración principal y otra secundaria.
Ejemplo: Si estudias, aprendes. En este caso hay una oración
principal y una condicional.
4.5. Elementos modificadores.
Llamamos elemento modificador a la palabra o conjunto de palabras
que ayudan a calificar o determinar el significado de los elementos
esenciales de la oración o frase.
Ejemplo: Los jóvenes usas celulares. En esta frase con sujeto, verbo
y complemento, podemos añadir adjetivos y complementos
circunstanciales que ayudan a determinar el sentido de la frase.
32
En la actualidad, algunos escritores llaman a los elementos
esenciales, sujeto y predicado, elementos primarios y secundarios, a
los elementos modificadores.
Nota. Si distingues perfectamente estos elementos, te facilitará la
puntuación y tu escrito será sensiblemente más rico.
4.6. Orden de las palabras y construcción de la frase u oración.
El orden de las palabras en la oración es muy flexible en la Lengua
Española, porque prevalece el orden lógico y psicológico del
pensamiento. Por lo tanto, depende de cada escritor la fuerza que
quiere dar a una palabra y de los efectos que desea conseguir.
Normalmente hay que tener en cuenta que, en ocasiones, el sentido
de la frase cambia totalmente invirtiendo el lugar del sujeto y del
adjetivo que lo califica. Así, no es lo mismo:
Un hombre pobre que un pobre hombre.
A pesar de todo, conviene conocer algunas reglas de la
construcción sintáctica, sobre todo, para casos de duda. El orden en
la frase debe ser: 1°, el sujeto; 2°, el verbo; 3°, el atributo o los
complementos (directo, indirecto y circunstancial)
Ejemplo:
El profesor …………………………… sujeto
comentó……………………………… verbo
un poema……………………………… c. directo u objeto directo
a los alumnos………………………… c. indirecto u objeto indirecto
en clase……………………………… c. circunstancial de lugar
En el ejemplo anterior puede observarse que el verbo (palabra
esencial en la frase) se encuentra colocado entre el sujeto y el
complemento.
33
En todo caso, al escribir conviene seguir el orden de nuestro
pensamiento, dando prioridad al orden de las ideas sobre el orden de
las palabras.
4.7. Párrafo. Esta palabra, en su etimología, viene de otra latina
parraphus que, a su vez, procede de la palabra griega parágrafos,
compuesta de la preposición para que significa para, a través de y el
verbo grafo, escribir.
El párrafo es un escrito que está separado de otro párrafo,
normalmente por punto y a parte; debe tener cohesión entre sus
oraciones y los diferentes párrafos con la idea principal.
4.7.1. Clases de párrafos:
a) P. Argumentativo. Se utiliza para exponer una idea e intentar
defender la idea principal o tesis del autor. Por ejemplo, cuando
enumeramos los argumentos que exponen los médicos para no comer
ciertos “alimentos chatarra”.
b) Conceptual. En él se definen términos para aclarar el significado
de una palabra o la dimensión en que la va a usar el autor.
c) Cronológico. Describe o narra un acontecimiento en su
dimensión temporal. (Cuando estudiamos una palabra o la evolución
de la literatura de un autor en esta dimensión, se llama estudio
diacrónico).
d) P. de enumeración. En él se enumeran acontecimientos que han
ido sucediendo y que, en su conjunto, configuran un hecho relevante.
e) Descriptivo. Describe las características de una persona, objeto,
espacios…, de manera lógica, siguiendo un orden conforme a los
efectos que desea conseguir el autor.
f) Expositivo. Es el que presenta una información siguiendo un
orden. El cuento suele utilizar estos párrafos.
34
g) Narrativo. Permite exponer acontecimientos, acciones que han
configurado una vida, un hecho histórico significativo etc.
h) Comparativo. Establece semejanzas y diferencias entre
personas, objetos, fenómenos etc.
i) Párrafo de causa-efecto. En él se explican las causas de un
hecho o acontecimiento. Por ejemplo, cuando el escritor expone las
causas de la llegada de tantos habitantes del DF. a Puebla a raíz del
terremoto que ocasionó tantos desastres en la capital.
j) P. de planteamiento de un problema. Se utiliza principalmente en
la investigación cuando se describe el problema que vamos a
investigar.
k) P. de secuencia o proceso. Se describe una serie de hechos en
su proceso de parición o ejecución.
m) P. analítico. En toda investigación usamos unos métodos
generales: analítico, sintético, inductivo, deductivo, dando lugar a
párrafos con el mismo nombre.
n) Conclusión. El párrafo que resume la solución o conclusiones de
un problema o investigación.
o) Dialéctico. Se utiliza en el análisis de la dialéctica de la historia y
en la dialéctica materialista.
4.8. Cohesión y claridad en el párrafo
Lo verdaderamente imprescindible es la cohesión entre las frases
de un párrafo y de los diferentes párrafos con la idea principal del
capítulo o apartado que estamos escribiendo. El lingüista Hanlet
propone una regla para la construcción lógica de un párrafo que, a mi
juicio, es muy orientadora: “Para conseguir la debida cohesión en un
párrafo o periodo, debe procurarse ligar la idea inicial de una frase a
35
la idea final de la frase precedente o la idea general-dominante- de
dicho párrafo.
Paralela a la cohesión hay que insistir en la claridad que debe tener
toda expresión escrita, es decir, no solo claridad de ideas, sino
también usar un vocabulario adecuado a los conceptos en desarrollo;
es preciso que la frase tenga un orden lógico-psicológico y que la
sucesión de párrafos no pierda de vista el objetivo final.
A pesar de tantas normas y sugerencias y otras muchas que
pueden consultarse en tratados al respecto, se puede conseguir un
cierto estilo propio, pero todo escritor (escritor es todo el que escribe
algo) necesita conocer lo mejor posible los útiles de su trabajo, como
cualquier profesional conoce los suyos, a fin de que sea realidad lo
que escribió Rafael Seco: “El arte de hablar o de escribir, es el arte de
persuadir”. Y esto lo puede conseguir con trabajo, dedicación y deseo
de escribir bien, cualquiera que posea una cultura media.
Concluimos con unas citas, sobre el tema, de pensadores ilustres
de diferentes épocas para que se animen a imitarlos:
“La regla del buen estilo científico es la claridad, la perfecta
adaptación al asunto, el completo olvido de sí mismo, la abnegación
absoluta. Es también la regla para escribir bien sobre cualquier
material”. Renán.
“Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento”.
Voltaire.
“A menos de ser un genio, lo mejor es procurar hacerse inteligible”
Anthony Hope.
“No sacar de la luz, humo, sino del humo luz”. Horacio.
“El estilo, como las uñas, es más fácil tenerlo brillante que limpio”.
Eugenio D,Ors.
“El hombre poco claro no puede hacerse ilusiones”: o se engaña a sí
mismo, o trata de engañar a los demás”. Stendhal.
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“El que habla con claridad, tiene el espíritu claro”. Bernardino de
Siena.
Sugerencias prácticas
1ª. Elección del tema. Cuando tengas deseo o necesidad de realizar
un trabajo de investigación, el éxito o fracaso va a depender, con
mucha frecuencia, de una buena o mala elección del tema. En
demasiadas ocasiones es el profesor quien marca el tema que el
alumno debe investigar. Cuando esto ocurre, evitamos las dudas,
siempre abundantes, del alumno sobre la elección, pero
desconocemos actitudes y aptitudes en relación con la investigación
señalada. Este hecho es poco motivante y para corregir sus efectos se
impone un diálogo abierto entre el alumno y un asesor/a, haciendo
referencia a una bibliografía suficiente que esté al alcance del
investigador.
El tema debe ser factible, tanto desde el punto de vista económico,
como de los conocimientos de quien lo va a escribir y de los medios
que necesite para llevar a cabo la investigación.
2ª. Recopilación, ordenación, análisis e interpretación de los datos.
El material es el fundamento de toda investigación. El primer paso
es la recopilación de información de libros y trabajos relacionados con
su tema. El segundo, acercarse a las obras especializadas sobre el
mismo.
En la tarea de recopilación de información es muy importante seguir
un orden metodológico y no perder de vista los objetivos a conseguir.
3ª. Esquema del trabajo. Antes de iniciar la redacción, es preciso
elaborar un esquema, tanto de la totalidad del trabajo, como de los
capítulos o apartados, si los tiene. Lo normal es que estos cambien en
el desarrollo de la investigación por muchas razones: unas veces
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encontramos documentos inesperados y otras no disponemos de
datos suficientes.
4ª. Inicio de la escritura. Los comienzos siempre son difíciles, por el
poco hábito de escribir que tienen, sobre todo los jóvenes. No te
desanimes; en la medida en que avances, te vas a sentir más
cómodo. En estos inicios, te recuerdo que las computadoras no saben
pensar y, en consecuencia, si una palabra cambia de acento
ortográfico, según su significado, nunca marca error.
5ª. Revisión personal. Eso sí, es necesario leer y releer el trabajo,
teniendo en cuenta principalmente las palabras que no llevan acento
ortográfico y que todos los párrafos empiezan con sangría, en
aplicación de la Reforma de 2010. No olvides, amigo lector, que
puedes tener el hábito de acentuar ciertas palabras y cuesta tiempo y
atención modificar dicho hábito. Igualmente te vas a dar cuenta que
hay ideas mejorables y, tal vez, tengas que suprimir otras. Cuando
recorras reflexivamente las anteriores etapas, habrás conseguido, al
menos, un trabajo digno de ser leído.
Adolfo Martínez Sánchez