EL BAUTISMO

EN EL

NOMBRE DE

JESUCRISTO

Escrito Por

Aarón Umanzor ©

La presente enseñanza es para conocer el porqué del bautismo en el

Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, siendo la razón principal, el mostrar

al mundo cristiano y no cristiano, por qué se debe bautizar de esta manera y

no en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Para la elaboración de la presente enseñanza, citaremos textos bíblicos

de suma importancia, para el conocimiento del por qué efectuar el bautismo

de esta forma, un enfoque claro y preciso que, con la ayuda del

discernimiento de parte de Dios, podemos emprender la ardua tarea de dar

a entender al mundo la forma correcta de efectuarlo.

La idea de la elaboración de esta enseñanza, surge de la interrogativa

de muchas personas en otras congregaciones o iglesias, del por qué una

minoría efectúa el bautismo en el Nombre de Jesús y no como las demás

iglesias; por ello es importante que usted como lector pida a Dios la guía y

discernimiento de su palabra para que pueda comprender lo que aquí se

expondrá; además que debe contar con su Biblia para que vaya paso a paso

en este hermoso recorrido que realizaremos.

INTRODUCCION

La presente enseñanza está dedicada primeramente a Nuestro Soberano

Salvador Rey, Señor y Dios “JESUCRISTO”, que es Él quien ha iluminado

nuestra vida con la sabiduría plena de lo Alto y nos ha llenado con su eterno

amor y compasión por las demás almas, para que éstas puedan conocer la

verdad y sean libres.

A mi familia, por su apoyo incondicional para la elaboración de la

presente enseñanza, por no dejarme decaer a causa del enemigo y así

continuar escribiendo hasta lograr culminarlo.

A mis hermanos en Cristo Juan Apolonio Girón y Reyna Mancia de

la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús de la Ciudad de Choloma,

Cortés Honduras C.A., por su apoyo incondicional en oración, ayuno y

vigilias, así como también enseñanzas bíblicas.

A todos y cada uno de los lectores, a los cuales ha llegado esta

enseñanza como un instrumento de formación cristiana y de apertura a un

conocimiento sobre el verdadero bautismo y de cómo entenderlo con

revelación divina de parte de nuestro Dios.

A la Hermana Armenia H. Luz por su aportación de revisión total de

la enseñanza y corrección ortográfica, a lo largo de la realización de este

hermoso material.

DEDICATORIA

Soberano Dios, Señor y Padre Jesucristo, te pido que al momento de leer

esta enseñanza, me des la sabiduría, el entendimiento y conocimiento divino,

para poder comprender lo que aquí está escrito; te pido que seas Tú quien

guíe mi espíritu, para poder interpretar, de la manera correcta, lo expuesto a

continuación; sé que sin tu inteligencia no podría comprender el porqué del

Bautismo en el nombre de Jesús, es por eso que ahora te pido que ilumines

mi mente y mi corazón, con ese precioso discernimiento de tu palabra y de

espíritus, para poder comprenderlo directamente por revelación divina de

parte tuya y no como una persona secular.

Pido que cubras mi vida con tu preciosa sangre divina y la de mi

familia, porque sé que el enemigo no estará feliz de que yo sepa la verdadera

forma de ser bautizado, es por ello que te ruego que me cubras con fuego de

lo alto, que extiendas un vallado de protección sobre mi vida y la de mi

familia, así como el que pusiste a tu Siervo Job; así mismo señor, requiero

que apagues todos los dardos de fuego que enviará el maligno a mi mente

para que haya duda de lo que Tú me estarás revelando; envía Ángeles y

Arcángeles que acampen alrededor de mi ser, para ser resguardado de todo

mal.

Declaro en El nombre de Jesús que los dones de revelación divina,

discernimiento de palabra y espíritus quedan activados en mi vida y que

serán inamovibles, porque eres Tú el que los ha depositado en mi vida desde

hoy, hasta el fin de este tiempo.

Amén.

ORACION

Primeramente debemos saber quién

es Jesucristo y qué representa,

porque para muchos es un profeta,

para otros el hijo de Dios, para otros

solamente un hombre, pero es más

que eso, es EMMANUEL que si lo

interpretares quiere decir Dios con

Nosotros.

Eso mismo, Dios hecho Hombre, la

divinidad depositada en una vasija

humana, que fue preparada antes

de la fundación del mundo, para

llevar a cabo un propósito divino

que beneficiaría la humanidad.

Como podemos observar en las

sagradas escrituras, se conoce que

Dios ya sabía que Él seria hombre

porque nos creó a su imagen y

semejanza. Pues por ello nos formó

con la forma que tenemos porque

sabía que la misma forma tomaría

Él.

Porque de tal manera amó Dios al

mundo, que ha dado a su Hijo

unigénito, para que todo aquel que

en Él cree, no se pierda, mas tenga

vida eterna. Porque no envió Dios a

su Hijo al mundo para condenar al

mundo, sino para que el mundo sea

salvo por Él. El que en Él cree, no es

condenado; pero el que no cree, ya

ha sido condenado, porque no ha

creído en el nombre del unigénito

Hijo de Dios. San Juan 3:16-18 RVR

1960

Dios hecho hombre nunca se dio a

conocer como tal, siempre nos dio un

ejemplo a seguir como un hijo,

semejante a cualquier hombre

creado por Él mismo; siendo Dios

nunca quiso como humano, ser como

Él, ni mucho menos parecerse a

Dios, es por ello que siempre se dio

el lugar de Hijo y no de

directamente Dios; todo ello para

que se cumpliese lo dicho por sus

profetas.

Ahora Él, como humano, representa:

Mas el que bebiere del agua que yo

le daré, no tendrá sed jamás; sino

que el agua que yo le daré será en él

una fuente de agua que salte para

vida eterna. San Juan 4:14 RVR

1960

¿Quién es Jesucristo y que representa?

Sabiendo que la divinidad dentro de

Él, es la suprema, por ello Él era

una fuente de agua viva, que le da

al hombre vida eterna, pues el

Espíritu que moraba dentro de ese

cuerpo mortal era Dios mismo.

Y podemos ver que:

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida;

el que a mí viene, nunca tendrá

hambre; y el que en mí cree, no

tendrá sed jamás. San Juan 4:35

RVR 1960

Él se confiesa como pan de vida,

porque nos dejaría nuestro

alimento, su evangelio, puro sin

mancha, para que todos fuésemos

salvos por Él; se hacía llamar Pan

de Vida, porque estando muertos en

delitos y pecados, cuando venimos al

conocimiento de Dios, estamos

Hambrientos y Sedientos por Él.

Y nos dio a conocer:

Otra vez Jesús les habló, diciendo:

Yo soy la luz del mundo; el que me

sigue, no andará en tinieblas, sino

que tendrá la luz de la vida. San

Juan 8:12 RVR 1960

Él señor Jesucristo, Dios hecho

hombre, es aquella luz que

resplandece de gloria en su reino

arriba en los cielos, donde no hay

necesidad de luz solar, ni luz de la

luna porque su gloria llena de luz

todo su reino, y su gloria es quien le

da el brillo a lo creado por Él.

Y nos indica:

Volvió, pues, Jesús a decirles: De

cierto, de cierto os digo: Yo soy la

puerta de las ovejas. Yo soy la

puerta; el que por mí entrare, será

salvo; y entrará, y saldrá, y hallará

pastos. San Juan 10:7-9 RVR 1960

No hay otra entrada al reino de los

cielos de JESUCRISTO, porque Él

es Dios, ya que se dio ese nombre

para que fuésemos salvos.

Como Dios hecho hombre, nos dijo

algo interesante:

Yo soy el buen pastor; el buen

pastor su vida da por las ovejas. Yo

soy el buen pastor; y conozco mis

ovejas, y las mías me conocen, así como

el Padre me conoce, y yo conozco al

Padre; y pongo mi vida por las

ovejas. San Juan 10:11,14-15 RVR

1960

Él Señor Jesucristo sabía que Él era

el creador de todo, porque la deidad

celestial estaba dentro de Él,

haciéndose corporal y aunque era

un hombre sometido a todo lo

mandado por Él mismo como Dios,

sabía que todo le pertenecía, por ello

se autonombraba el buen pastor

porque sólo un padre como Él lo es,

o sea, Dios daría su vida por su

creación, nosotros hechos hijos de

Dios, por medio de Él mismo.

Y nunca se le olvidó que Él no era

más que un simple hombre:

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección

y la vida; el que cree en mí, aunque

esté muerto, vivirá. San Juan 11:25

RVR 1960

Sabiendo el Señor Jesucristo que

todo le pertenecía a Él, aún hasta el

dar la misma vida, porque era Dios,

el creador de toda vida en la tierra,

humana, animal y vegetal.

Como también:

Jesús clamó y dijo: El que cree en

mí, no cree en mí, sino en el que me

envió; y el que me ve, ve al que me

envió. Yo, la luz, he venido al

mundo, para que todo aquel que

cree en mí no permanezca en

tinieblas. San Juan 12:44-46 RVR

1960

Como Él era la representación de la

Divinidad Celestial, nos daba a

entender que Él era la imagen de

aquel Dios invisible, al cual nos

referíamos en nuestras oraciones y

peticiones, pero a causa de la

incredulidad de las personas era

imposible poder reconocerlo, aunque

de muchas maneras hizo ver que, Él

era aquel Dios que todos suponían

amar y al cual servían, pero con sus

hechos y actuaciones le negaban.

Y para terminar de darnos a

entender que Él era Dios, nos dijo:

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la

verdad, y la vida; nadie viene al

Padre, sino por mí. Si me

conocieseis, también a mi Padre

conoceríais; y desde ahora le

conocéis, y le habéis visto. San Juan

14:6-7 RVR 1960

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre

es el labrador. San Juan 15:1 RVR

1960

Como vemos pues, el Señor

Jesucristo, de todas maneras, nos

hacía ver que Él era Dios, siempre

recalcó que, aún siendo hombre, era

mucho más que eso y nadie pudo

comprenderlo; sólo fue revelado a

aquellos al que Él mismo les dio la

potestad de conocerlo, porque sabía

que habría de acontecer todo lo que

se había profetizado.

Como vemos pues, eso representa

JESUCRISTO, Dios, encerrado en

un Nombre, que no es cualquier

nombre por ello, porque es la

esencia de aquel Dios, que todos

amamos y creemos que es el que

salva y perdona pecados; aún ellos,

cuando le escuchaban hablar, le

decían: quién es este que perdona

pecados sino sólo Dios, pensaban

que blasfemaba pero lo que no

sabían que ese Hombre llamado

Jesucristo de Nazaret, era Dios

hecho hombre y por lo cual tenía la

potestad de poder perdonar los

pecados porque en ese cuerpo mortal

moraba la deidad celestial.

Es por ello, amado hermano y lector,

que usted debe conocer la verdad de

quién es y qué representa

JESUCRISTO, para poder

comprender el porqué del bautismo

en ese nombre, que es sobre todo

nombre.

El bautismo es la inmersión, en las

aguas de un río, de una persona

completamente, la cual ha

entregado su vida a Dios y ha

aceptado al Señor Jesucristo como

único y suficiente salvador; con lo

cual indica que le ha perdonado y

liberado de los pecados, que ha

tenido a lo largo de su vida no

cristiana.

Desde los periodos de la iglesia

primitiva, esto es desde el periodo

del Hermano Juan el Bautista y

hasta los Apóstoles, se realizaba en

un río y la persona era sumergida

completamente.

¿Pero que representa o Simboliza el

Bautismo?

Como vimos antes, el bautismo

requiere la inmersión completa del

creyente en el agua. Esto es así

porque el bautismo es una figura

simbólica de la identificación

espiritual del creyente con la

muerte, sepultura y resurrección del

Señor Jesucristo. El bautismo en

agua es una demostración visual del

Bautismo en Cristo.

Exhibe al creyente siendo

sumergido en las aguas de la

muerte y sepultura, y presenta al

nuevo hombre en Cristo,

levantándose para andar en

novedad de vida.

Al ser sumergido bajo el agua, el

creyente da testimonio de que todo

lo que era como pecaminoso, fue

llevado a la muerte en la cruz. Al

salir del agua está manifestando

que "ya no vivo yo, mas vive Cristo

en mí, y lo que ahora vivo en la

carne, lo vivo en la fe del Hijo de

Dios, el cual me amó y se entregó a

sí mismo por mí. Gálatas 2:20 RVR

1960.

Los que creemos que debemos ser

bautizados en Cristo Jesús lo

hacemos:

Porque somos sepultados

juntamente con él para muerte por

el bautismo, a fin de que como

Cristo resucitó de los muertos, por

la gloria del Padre, así también

nosotros andemos en vida nueva.

¿Qué es el Bautismo y que representa?

Sabiendo esto, nuestro viejo hombre

fue crucificado con Él, para que el

cuerpo del pecado sea destruido, a

fin de que no sirvamos más al

pecado. Porque el que ha muerto, ha

sido justificado del pecado. Y si

morimos con Cristo, creemos que

también viviremos con él. Romanos

6:4,6-8 RVR 1960

Una vez bautizados reconocemos

que hemos nacido como hombres y

mujeres en Cristo Jesús, para lo

cual nos indica que lo que hacíamos

antes no lo volveremos a hacer,

porque hemos renunciado a toda la

vida pecaminosa que llevábamos

cuando éramos esclavos del

enemigo.

Esas prácticas infructuosas del

pecado quedan anuladas, porque

creemos que el Señor Jesucristo nos

salva y nos redime de pecados, ya

que, con el bautismo, sellamos que

todo lo que hicimos alguna vez dejó

de ser y ahora representamos una

nueva criatura, hecha a la imagen

de Dios, porque antes éramos

semejantes, pero no hacíamos lo

agradable a Dios; mas ahora

debemos hacerlo, porque pasamos a

ser hijos de Él.

Leamos:

Así también vosotros consideraos

muertos al pecado, pero vivos para

Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

No reine, pues, el pecado en vuestro

cuerpo mortal, de modo que lo

obedezcáis en sus concupiscencias;

ni tampoco presentéis vuestros

miembros al pecado como

instrumentos de iniquidad, sino

presentaos vosotros mismos a Dios

como vivos de entre los muertos, y

vuestros miembros a Dios como

instrumentos de justicia. Romanos

6:11-13 RVR 1960

Veamos que nos dice la Escritura:

¿O no sabéis que todos los que

hemos sido bautizados en Cristo

Jesús, hemos sido bautizados en su

muerte? Romanos: 6: 3 RVR 1960

Cada uno de los que somos

bautizados en el Nombre de nuestro

Señor Jesucristo, sabemos que

somos bautizados en su muerte, por

ello se dice que sepultamos al viejo

hombre y resucitamos en una nueva

criatura.

Es por ello que desde ese mismo

momento dejamos de ser del mundo

y pasamos a ser parte del Señor

Jesucristo y de su milicia, pero de

aquí en adelante es cuando el

creyente debe fortalecerse, porque el

enemigo no dejará fácilmente que

este crezca y se convierta en un

adulto cristiano (hablando del nuevo

nacimiento).

Porque el hombre o mujer que ha

sido bautizado o sea muerto ha sido

justificado de todos sus pecados.

Corroboremos que pasamos a ser

hijos de Dios cuando hemos creído

que El Señor Jesucristo es nuestro

único salvador, es esto a través de la

fe que depositamos en Él, veamos:

Pues todos sois hijos de Dios por la

fe en Cristo Jesús. Gálatas 3:26

RVR 1960

Ahora pues, que estamos bautizados

en Cristo Jesús, representamos más

que a una simple persona, o a un

recién nacido, o un nuevo ser que

pasó a formar parte de la milicia de

Dios, es que pasamos a vestirnos

como Cristo, a ser como Él, vernos

como Él, actuar como Él, hablar

como Él, podemos citar un ejemplo

como el día que sería entregado el

Señor Jesucristo, que Judas debió

besarle para que lo identificaran,

porque no sabían cuál era.

Ahora veamos lo que el espíritu dice

a nosotros:

Porque todos los que habéis sido

bautizados en Cristo, de Cristo

estáis revestidos. Gálatas 3:27 RVR

1960

Qué es el Bautismo en el nombre de Jesús

El reconocer el porqué debemos

bautizar en el nombre de Jesús es

una parte clave de todo este

hermoso proceso, ahora meditemos

en algunos textos bíblicos para

encontrar una respuesta.

Y todo lo que hacéis, sea de palabra

o de hecho, hacedlo todo en el

nombre del Señor Jesús, dando

gracias a Dios Padre por medio de

Él. Colosenses 3:17 RVR 1960

Como vemos este hermoso versículo

nos indica que todo lo que nosotros

hagamos, sea en forma física o de

palabra (hablado, declarado) hay

que hacerlo en el Nombre de nuestro

Señor Jesucristo, y qué representa

esto:

Cuando se efectúa este versículo en

el bautismo, el ministro o pastor que

va a realizarlo presenta a la persona

al Señor (Lo hace de palabra) así

que lo debe presentar en el nombre

de Jesús.

Cuando se efectúa este versículo en

el bautismo en forma de un hecho,

es cuando lo sumerge en el

Agua al momento de ser bautizado,

porque se consuma el acto del

bautismo.

Ahora vemos hermanos, todo lo que

hagamos de palabra como Leer,

Declarar, Proclamar, Decretar, Etc.,

pues debemos hacerlo en el nombre

de nuestro Señor Jesucristo, para

que aquello tenga poder y efecto en

nuestras vidas y las de los demás.

Veamos el porqué de esto anterior:

Este Jesús es la piedra reprobada

por vosotros los edificadores, la cual

ha venido a ser cabeza del ángulo. Y

en ningún otro hay salvación;

porque no hay otro nombre bajo el

cielo, dado a los hombres, en que

podamos ser salvos. Hechos 4:11-12

RVR 1960.

Ahora vemos porqué todo en nombre

de nuestro Señor Jesucristo, es

porque ese nombre es sobre todo

nombre y es el único que puede

salvarnos, en Él está encerrada la

plenitud de toda la deidad celestial

de Dios y es por ello que, Por lo cual

Dios también le exaltó hasta lo

Porqué bautizar en el Nombre De Jesús

sumo, y le dio un nombre que es

sobre todo nombre. Filipenses 2:9

RVR 1960.

Porque no son tres si no solamente

uno y este es el que juzgará a todo

hombre y mujer en aquel gran día,

pues pasará de ser Abogado a Juez,

porque todo es necesario que

acontezca según Dios así lo ha

preparado.

Porque hay un solo Dios, y un solo

mediador entre Dios y los hombres,

Jesucristo hombre. 1 Timoteo 2:5

RVR 1960

Recordemos hermanos que el Señor

Jesucristo sujetaba los espíritus

inmundos y ellos venían y se

postraban a Él y le rogaban que no

les molestase, pero Él siempre quiso

mantener su identidad oculta y no

permitió que ellos declararan quien

era realmente, podemos ver

claramente a través de quien eran

sujetos y echados fuera:

Tú crees que Dios es uno; bien

haces. También los demonios creen,

y tiemblan. Santiago 2:19 RVR 1960

Al ver estas demostraciones de

poder, podemos creer que Dios aun

hecho en forma corporal de hombre,

demostraba que Él y para Él todo

fue creado y es todo poderoso para

hacer las cosas como espera que

sean.

Podemos ver que tenemos un Señor

y Dios poderoso, al cual debemos

dar honor con nuestros bautismos,

porque sólo Él fue quien dio su vida

por nosotros como Hombre, y como

padre se exigió más que ningún

otro, por aquellos que han de ser y

son sus hijos.

Un Señor, una fe, un bautismo.

Efesios 4:5 RVR 1960.

Sin embargo, para nosotros hay un

solo Dios, el Padre, de quien

proceden todas las cosas y nosotros

somos para El; y un Señor,

Jesucristo, por quien son todas las

cosas y por medio del

cual existimos nosotros. 1 Corintios

8:6 RVR 1960.

En estos días de nuestra vida

cristiana, en este mundo llegan a

nuestra mente muchas preguntas; a

veces tenemos respuestas y a veces

nos encontramos con murallas que

vemos imposibles de derribar, para

poder comprender el porqué de

muchas situaciones, que están

escritas en las Sagradas Escrituras.

Por misericordia, de parte de

Nuestro Señor Jesucristo, es que

recibimos ese Don precioso, de

interpretación de las Sagradas

Escrituras; ya que ningún libro

secular, o diccionario Bíblico, nos

darán las respuestas necesarias a

las profundidades de misterios, que

contienen las Sagradas Escrituras.

Si nos remontamos a los tiempos de

nuestros antepasados, los hermanos

en Cristo, los Apóstoles, podemos

ver que, a ellos, les fue revelado por

Dios, el Santo Evangelio de una

forma directa, especial y pura, por lo

cual, ahora, tenemos redención de

nuestros pecados, conociendo la

verdad y el por qué es necesario

arrepentirnos de ellos y bautizarnos,

para ser finalmente sellados y

lavados con la sangre preciosa, que

fue derramada en la cruz del

calvario, por nuestro señor

Jesucristo.

En nuestro diario vivir mantenemos

una lucha constante con el enemigo,

porque a él no le agrada que

nosotros nos hagamos partícipes de

esa revelación divina, que viene de

parte de nuestro Dios, a él lo que le

interesa es que estemos en el error,

para que nuestra vida espiritual se

vea estancada, gracias a la

intervención del maligno; todo esto

lo comento, porque muchas veces

nos apegamos a lo que los líderes

religiosos nos dicen o nos predican,

pero cuando se cuenta con la

revelación de Dios, surgen

preguntas como:

¿Realmente es cierto lo que el pastor

está diciendo?

El Bautismo en el Nombre De Jesús

¿Por qué hace citas de libros o

diccionarios seculares y cristianos

externos, si la palabra de Dios debe

ser pura y sin mancha?

¿Por qué muchas veces evaden los

cuestionamientos de otros hermanos

en cuanto al evangelio?

¿Por qué ahora el evangelio es

monetario, financiero y no de

salvación y sanidad del alma?

¿Por qué cambiar el evangelio y

acomodarlo a los tiempos, si el

Señor Jesucristo habló claro y

expuso el evangelio sin temor?

Ahora bien, para comprender qué es

el Bautismo, conozcamos cómo nace

y de dónde proviene todo.

Como sabemos, todo lo expuesto por

los Profetas, que Dios envió a

nuestra tierra, para dar a conocer

todo sobre el que había de venir con

poder y gloria, para vencer al pecado

y la muerte, se escribiría lo que

habría de acontecer dentro de cierto

tiempo y que íntegramente había de

cumplirse, puesto que Dios es quien

lo dictaba directamente a sus

corazones.

Para que todo se llevase a cabo, Dios

preparó a grandes instrumentos,

dentro de los cuales podemos

mencionar:

La Hermana María, la madre de

nuestro Señor Jesucristo, ya Dios la

había predestinado como un

precioso instrumento, para traer al

mundo al Dios vivo, hecho carne, tal

como lo dijo el profeta Isaías:

"Por tanto, el Señor mismo les dará

esta señal: Una virgen concebirá y

dará a luz un hijo, y Le pondrá por

nombre Emmanuel (Dios con

nosotros). Isaías 7:14 RVR 1960

Y vemos que todo se cumplió por lo

escrito en el Evangelio del Apóstol

Mateo, en su Capítulo 1 versículos

18 Al 25 (Verá aquí el nacimiento de

nuestro Señor Jesucristo). RVR

1960

El Hermano Juan El Bautista,

conocido como aquella persona que

había de preparar el camino para la

venida de nuestro Señor Jesucristo,

¿Qué quiere decir esto? Anunciar

que la venida del Señor estaba

cerca, aquel del cual había hablado

el Profeta.

Como podemos ver lo que fue

revelado de parte de Dios por el

Profeta Isaías:

Voz del que clama en el desierto

“Preparad el camino del Señor”

haced derechas su sendas. Isaías

40:3. RVR 1960.

Cumplida esta palabra en el

Evangelio de San Mateo Capítulo 3

Versículos 1-12

Ahora se preguntará, amado

hermano y lector, ¿qué tiene que ver

todo esto con el bautismo en nombre

de nuestro señor Jesús?, estos datos

son generales para conocer de dónde

provino todo y por ello es importante

mencionarlos.

Ahora veamos que nuestro hermano

Juan el Bautista, Bautizaba para el

Arrepentimiento de Pecados.

En aquellos días vino Juan el

Bautista predicando en el desierto

de Judea, y diciendo: Arrepentíos,

porque el reino de los cielos se ha

acercado. Y salía a el Jerusalén, y toda

Judea, y toda la provincia de alrededor

del Jordán, y eran bautizados por él

en el Jordán, confesando sus

pecados. San Mateo 3:1-2,5-6

RVR1960

Como vemos, nuestro amado

hermano Juan el Bautista, no

bautizaba en el Nombre del Padre,

del Hijo y del Espíritu Santo, como

muchos creen y como hacen pensar

en algunas congregaciones, o

iglesias; él simplemente bautizaba

con bautismo de arrepentimiento y

confesión de pecados.

Pero si se fija y hace una pausa y

analiza detenidamente, él vino a

preparar el camino del Señor

Jesucristo, quiere decir que él

Bautizaba haciendo alusión a aquel

que había de venir, del cual él fue

predestinado y llamado de parte de

Dios, para tener ya al tanto a todas

las personas, de que el reino de Dios

estaba cerca y que se tenían que

arrepentir, puesto que, Dios hecho

carne, venía por su rebaño perdido.

Entonces hermanos, con esto no

quiero decir que él Bautizaba en el

Nombre de Jesús, pero si usted

medita, podrá darse cuenta que lo

hacía pensando en aquel que venía,

que es y era mayor que él y ese no es

más que nuestro Señor Jesucristo.

Veamos lo que expone nuestro

hermano Juan:

Yo a la verdad os bautizo en agua

para arrepentimiento; pero el que

viene tras mí, cuyo calzado yo no soy

digno de llevar, es más poderoso que

yo; él os bautizará en Espíritu Santo

y fuego. Su aventador está en su

mano, y limpiará su era; y recogerá

su trigo en el granero, y quemará la

paja en fuego que nunca se apagará.

San Mateo 3:11-12 RVR 1960.

Ahora comprendemos que sí sabía

que venía aquel que era más grande

que todos y él lo conocía porque le

fue revelado de parte de Dios.

También podemos ver cómo nuestro

señor Jesucristo vino a ser

bautizado por nuestro hermano

Juan el Bautista:

Entonces Jesús vino de Galilea a

Juan al Jordán, para ser bautizado

por él. Mas Juan se le oponía,

diciendo: Yo necesito ser bautizado

por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús

le respondió: Deja ahora, porque así

conviene que cumplamos toda

justicia. Entonces le dejó. Y Jesús,

después que fue bautizado, subió

luego del agua; y he aquí los cielos

le fueron abiertos, y vio al Espíritu

de Dios que descendía como paloma,

y venía sobre él. Y hubo una voz de

los cielos, que decía: Este es mi Hijo

amado, en quien tengo

complacencia.

Ahora vemos cómo Dios revela a

Juan el Bautista, que el Señor

Jesucristo es aquel a quien él

preparó el camino, para que todo

estuviese listo para su ministerio y

se cumpliese lo que los profetas

habían profetizado, él vio descender

el Espíritu Santo en forma de

Paloma y escuchó la voz de Dios.

Y se preguntará, ¿cómo dice escuchó

la voz de Dios si Dios es Jesús hecho

carne?, recordemos, Dios es

Omnipotente, Omnipresente,

Omnisciente, Él sabe lo que hace y

cómo lo hace como Divino Dios.

Pero sabemos que el Señor

Jesucristo preparó a instrumentos

importantes como los Apóstoles,

¿por qué los preparó? Porque sabía

que el Hermano Juan el Bautista

moriría a causa de hablar de su

evangelio, de predicar las buenas

nuevas de salvación, para que los

pecadores fuesen a arrepentirse y

perdonados.

Así mismo, el hermano Juan sabía

que él había de morir, porque él

declaró:

Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí,

mira que el que estaba contigo al

otro lado del Jordán, de quien tú

diste testimonio, bautiza, y todos

vienen a él. Respondió Juan y dijo:

No puede el hombre recibir nada, si

no le fuere dado del cielo. Vosotros

mismos me sois testigos de que dije:

Yo no soy el Cristo, sino que soy

enviado delante de él. El que tiene

la esposa, es el esposo; mas el amigo

del esposo, que está a su lado y le

oye, se goza grandemente de la voz

del esposo; así pues, este mi gozo

está cumplido. Es necesario que él

crezca, pero que yo mengüe. San

Juan 3-26-28,30 RVR 1960

El hermano Juan sabía para qué fue

llamado, su gozo se cumplió cuando

vio que su Señor estaba haciendo lo

que él había ya preparado antes que

Él viniese, si notamos fue necesario

que el Señor Jesús creciese en su

ministerio y el hermano Juan

menguara, porque ya había

cumplido con lo estipulado por Dios.

Esto no quiere decir que dejó de ser

importante, claro que no en ninguna

manera, es solamente que el Señor

Jesucristo traía el alimento para los

hambrientos y el agua para los

sedientos y el amor para perdonar a

aquellos llamados pecadores, lo que

el Hermano Juan no podía hacer,

porque la potestad solamente fue

dada al soberano Señor Jesucristo.

Ahora podemos ver, el Bautismo

comenzó con el Hermano Juan el

Bautista y continúa con nuestros

hermanos Apóstoles, comprendemos

ahora por qué Dios preparó a los

Apóstoles, ya sabía que Juan el

Bautista partiría de este mundo y

era necesario que otros continuaran

con la tarea del bautismo.

Ya que el soberano Señor Jesucristo

sabía para qué fue destinado y

llamado el Hermano Juan el

Bautista:

Porque éste es de quien está

escrito: He aquí, yo envío mi

mensajero delante de tu faz. El cual

preparará tu camino delante de ti.

San Mateo 11:10 RVR 1960.

Como vemos, amados hermanos y

lectores, Juan el Bautista fue una

de las personas más importantes,

antes de la presentación de nuestro

Señor Jesucristo, porque fue quien

le preparó el camino y fue quien

bautizaba antes que ellos; a él le fue

dado ese don directo por Dios, desde

el vientre de su madre.

Ahora hermanos veamos una de las

partes importantes de este estudio

hermoso, algo que hace que todos

contiendan con lo que el Señor

Jesucristo Dijo y lo que los

Apóstoles dijeron.

Uno de los textos citados para el

bautismo conocido es el siguiente:

Por tanto, id, y haced discípulos a

todas las naciones, bautizándolos en

el nombre del Padre, y del Hijo, y

del Espíritu Santo. San Mateo 28:19

RVR 1960.

Esto fue lo que el Soberano Señor

Jesucristo dijo antes de ser alzado a

los cielos y las nubes le cubrieran de

aquellos que eran sus Apóstoles.

Ahora surge la pregunta del por qué

una minoría bautiza en el Nombre

del Señor Jesucristo si el mismo

Señor Jesucristo mandó que

bautizaran en el Nombre del Padre,

del Hijo y del Espíritu Santo.

Ahora amado hermano concéntrese,

porque se tomarán textos bíblicos de

referencia, para exponer el

significado de todo.

Primeramente tenemos que darnos

cuenta que el Señor Jesucristo

nunca Bautizó, lo hacían sus

Discípulos, veamos:

Cuando, pues, el Señor entendió que

los fariseos habían oído decir: Jesús

hace y bautiza más discípulos que

Juan, (aunque Jesús no bautizaba,

sino sus discípulos). San Juan 4:1-2

RVR 1960.

Por mucho que he leído las Santas

Escrituras (La Santa Biblia) no he

podido encontrar el término SANTA

TRINIDAD o TRINIDAD, ni que el

Soberano Señor Jesucristo lo

mencionare o sus Apóstoles,

debemos comprender que:

El Padre: es el creador de todo.

(Antiguo Testamento).

El Hijo: Dios hecho carne u hombre.

(Por tanto una virgen parirá un hijo

que le llamarán Emmanuel, que

traducido quiere decir DIOS con

nosotros). (Profetas)

Espíritu Santo: Llamado por el

Señor Jesucristo como el

Consolador. (Libros de los

Evangelios)

Son claramente tres

manifestaciones que ha tenido

nuestro Dios y, por lo tanto, no

debemos adorar a un tema o

nombramiento que ni el mismo

Señor Jesucristo hizo.

Ahora veamos que, para muchos

claro está, el Señor Jesucristo, Dios

hecho Hombre, dio un mandato de

Bautizar en el Nombre del Padre,

del Hijo y del Espíritu Santo, pero

claramente no es así, es

simplemente una PARÁBOLA,

¿porqué una parábola?…

Fundamentémonos hermanos.

Primeramente el señor Jesucristo

dijo, después que habló la parábola

del sembrador y que sus Discípulos

le hicieren una pregunta:

Entonces, acercándose los

discípulos, le dijeron: ¿Por qué les

hablas por parábolas? Él

respondiendo, les dijo: Porque a

vosotros os es dado saber los

misterios del reino de los cielos; mas

a ellos no les es dado. San Mateo

13:10-11 RVR1960

Como vemos mis hermanos y

lectores, el señor les hablaba en

parábolas, porque Dios les dio

revelación divina a sus Apóstoles del

evangelio y a los demás no se les

daba.

¿Por qué no se les dio revelación

como a los Apóstoles?, porque

siempre en su corazón había dudas,

tenían conflicto de intereses

religiosos, ya que muchos de ellos

pertenecían a la secta de los fariseos

y otros de los saduceos, entonces

notamos que tenían enseñanzas de

los Doctores de la ley de ese tiempo

y por ello se admiraban de los

prodigios y milagros, pero su

corazón aún estaba en aquellos

mandamientos que se les enseñaban

y muchos de esos eran de Hombres y

no los dados por Dios.

Y todo esto lo hacía el Señor

Jesucristo, porque se tenía que

cumplir lo que Dios había hablado a

través de sus profetas, porque Él

vino a cumplir la Ley y no a

invalidar lo que ya se había

profetizado.

Ahora veamos claramente cómo

estaban estas personas que andaban

siempre alrededor del Señor

Jesucristo:

Por eso les hablo por parábolas:

porque viendo no ven, y oyendo no

oyen, ni entienden. De manera que

se cumple en ellos la profecía de

Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no

entenderéis; y viendo veréis, y no

percibiréis. Porque el corazón de

este pueblo se ha engrosado, y con

los oídos oyen pesadamente, y han

cerrado sus ojos; para que no vean

con los ojos, y oigan con los oídos, y

con el corazón entiendan, y se

conviertan, y yo los sane. San mateo

13:13-15 RVR 1960.

Ahora vemos que sus ojos estaban

cegados, sus oídos cerrados, su

corazón engrosado de tanta mentira,

envidia, es por ello que no se les

daba el discernimiento de todo lo

espiritual que compartía nuestro

señor con ellos, simplemente se

limitaban a ver sus sanidades y

esperar sus enseñanzas, muchas

veces no entendidas.

Ahora analicemos otro texto:

Todo esto habló Jesús por parábolas

a la gente, y sin parábolas no les

hablaba; para que se cumpliese lo

dicho por el profeta, cuando

dijo: Abriré en parábolas mi boca;

Declararé cosas escondidas desde la

fundación del mundo. San mateo

13:34-35 RVR 1960

Ahora vemos hermanos que el

Soberano Señor Jesucristo

solamente hablaba los misterios del

evangelio por parábolas, sin ello no

les hablaba, puesto que las cosas

que son escondidas para ellos,

fueron declaradas abiertas a los

Apóstoles, para que ellos

continuaran con la labor de predicar

el Santo Evangelio.

Como podemos observar, los motivos

del Señor eran grandes para no

darles el entendimiento, ya que ellos

eran incrédulos y siempre andaban

fijándose más en lo exterior de la

persona, de dónde este procedía y no

podían creer muchas veces, que el

Señor hablara de tal manera porque

provenía de un hogar humilde.

Y se escandalizaban de él. Pero

Jesús les dijo: No hay profeta sin

honra, sino en su propia tierra y en

su casa. Y no hizo allí muchos

milagros, a causa de la incredulidad

de ellos. San Mateo 13: 57-58

Veamos hermanos, por qué se dice

que lo que el Señor Jesucristo habló

cuando era alzado al cielo, desde

donde estaba con sus Apóstoles, era

una parábola:

Analicemos:

Pero los once discípulos se fueron a

Galilea, al monte donde Jesús les

había ordenado. Y cuando le vieron,

le adoraron; pero algunos dudaban.

San Mateo 28:16-17

Vemos que los Apóstoles

DUDARON, no todos, algunos,

claramente lo dice; si analizamos

ese texto bíblico y con todo lo

anteriormente expuesto, vemos que

el Señor Jesús escudriñó los

corazones y vio sus pensamientos y

por ello les declaró una parábola,

para que aquel que no había

manchado su mente y corazón,

teniendo sus ojos y oídos abiertos

para escuchar los misterios y

entenderlos, pudiese discernir.

Y muchos se preguntaran cómo es

que los 11 Apóstoles estaban

presentes ante el Soberano Señor

Jesucristo y el Apóstol Mateo

escribió, que se bautizare en el

Nombre del Padre, del Hijo y del

Espíritu Santo, la respuesta podría

ser que, el Apóstol Mateo en ese

momento, estaba dudando y no

recibió la interpretación divina de

esa parábola y es por ello que no

supo discernirla y saber

interpretarla para ser plasmada.

Ahora veamos que el Señor

Jesucristo les dejó claro antes de

irse en las nubes:

Y Jesús se acercó y les habló

diciendo: Toda potestad me es dada

en el cielo y en la tierra. San Mateo

28:18 RVR 1960

Entonces todo se encierra en el

Señor Jesucristo, a Él le fue

conferido todo, porque en Él se

encierra toda la Deidad de ser un

Ser Supremo y no un ser humano,

porque era Dios con nosotros.

Entonces una vez el Señor, antes de

ser alzado a los cielos, indicó a los

hermanos Apóstoles, que esperaran

a lo que Él les había dicho:

Porque Juan ciertamente bautizó

con agua, más vosotros seréis

bautizados con el Espíritu

Santo dentro de no muchos días.

Hechos 1:5 RVR 1960

Como vemos hermanos, ellos

esperaban ser llenos del Espíritu

Santo de Dios y esto porque:

Pero recibiréis poder, cuando haya

venido sobre vosotros el Espíritu

Santo, y me seréis testigos en

Jerusalén, en toda Judea, en

Samaria, y hasta lo último de la

tierra. Hechos 1:8 RVR 1960

Y todo esto para que ellos pudiesen

seguir cumpliendo con la tarea

encomendada de hacer discípulos a

las naciones, pero cómo podrían

hacerlo si ya el Señor Jesús no se

encontraba con ellos, entonces para

ello les dijo que esperaran al

derramamiento del espíritu santo,

para que Dios hablase por medio de

ellos y así cumplir con lo ordenado.

Y sucedió que estando todos

unánimes el día de pentecostés se

cumplió lo que el señor les había

dicho:

Y fueron todos llenos del Espíritu

Santo, y comenzaron a hablar en

otras lenguas, según el Espíritu les

daba que hablasen. Hechos 2:4 RVR

1960.

Así que, exaltado por la diestra de

Dios, y habiendo recibido del Padre

la promesa del Espíritu Santo, ha

derramado esto que vosotros veis y

oís. Hechos 2:33 RVR 1960.

Resulta que al escuchar todos al

Hermano Pedro lleno del Espíritu

Santo de Dios (o sea en ese

momento no era el Apóstol Pedro

que hablaba, sino Dios, a través de

él) pudieron entender y redarguyó el

corazón de aquellos que lo

escucharon y sucedió que:

Al oír esto, se compungieron de

corazón, y dijeron a Pedro y a los

otros apóstoles: Varones hermanos,

¿qué haremos? Hechos 2:37 RVR

1960.

Resulta que aquí vemos una nueva

forma de bautismo, revelada por

Dios, a través de su santo espíritu,

derramado a sus Apóstoles y demás

hermanos reunidos con ellos:

Pedro les dijo: Arrepentíos, y

bautícese cada uno de vosotros en el

nombre de Jesucristo para perdón

de los pecados; y recibiréis el don del

Espíritu Santo. Hechos 2:38 RVR

1960.

Pero cómo es posible que el Señor

Jesucristo dijese una cosa y el

Apóstol Pedro otra, muchas

personas creen que el Apóstol Pedro

habló humanamente, pero si usted

lee, Pedro estaba lleno del Espíritu

Santo y por lo tanto, no era él quien

habló si no Dios a través de él.

Ahora comprendemos que, era una

parábola y no un mandato directo,

aquí vemos que dice que todos

estaban unánimes y esperando en

Dios, confiados que vendría sobre

ellos el Espíritu Santo, no había

dudas en sus corazones y todos

estaban en un mismo pensar y

sentir.

Entonces por ello, Dios reveló el

misterio del bautismo, que Él había

declarado en el evangelio de San

Mateo.

Pero siempre hay confusión en los

que no tienen sus ojos abiertos aún,

observemos lo hablado por nuestro

Señor Jesucristo:

Respondió Jesús: De cierto, de cierto

te digo, que el que no naciere de

agua y del Espíritu, no puede entrar

en el reino de Dios. Lo que es nacido

de la carne, carne es; y lo que es

nacido del Espíritu, espíritu es. San

Juan 3:5-6 RVR 1960

Lo que el Señor Jesucristo le decía a

Nicodemo, era que él debía de nacer

nuevamente y ser bautizado.

Nadie subió al cielo, sino el que

descendió del cielo; el Hijo del

Hombre, que está en el cielo. San

Juan 3:13 RVR 1960

Solamente aquel que estaba en el

cielo fue hecho hombre, es El único

que siendo Dios se hizo hombre para

poder dar a conocer las verdades y

misterios de su reino.

El que de arriba viene, es sobre

todos; el que es de la tierra, es

terrenal y cosas terrenales habla; el

que viene del cielo, es sobre todos

porque es Dios.

Ahora meditemos un poco, si el

Soberano Señor y Dios Jesucristo le

indicó a los 11 Apóstoles que

bautizaren de esa forma, ¿por qué el

Apóstol Pedro no bautizó de esa

manera?, y nos indica:

Pedro les dijo: Arrepentíos, y

bautícese cada uno de vosotros en el

nombre de Jesucristo para perdón

de los pecados; y recibiréis el don del

Espíritu Santo. Hechos 2:38 RVR

1960.

Entonces vemos que fue esclarecido

el misterio del bautismo para ellos,

pues era necesario porque de ahora

en adelante fueron guiados por Dios

a través del Espíritu Santo.

Pues como podemos observar a

través de los Apóstoles, muchas

personas fueron bautizadas;

continuemos meditando.

Ahora podemos observar al

Hermano Felipe, que también

andaba predicando el evangelio del

Soberano Señor Jesucristo, veamos

qué tipo de bautismo utilizo él:

Pero cuando creyeron a Felipe, que

anunciaba el evangelio del reino de

Dios y el nombre de Jesucristo, se

bautizaban hombres y mujeres.

Cuando los apóstoles que estaban en

Jerusalén oyeron que Samaria había

recibido la palabra de Dios, enviaron

allá a Pedro y a Juan; los cuales,

habiendo venido, oraron por ellos

para que recibiesen el Espíritu

Santo; porque aún no había

descendido sobre ninguno de ellos,

sino que solamente habían sido

bautizados en el nombre de Jesús.

Hechos 8:12,14-16 RVR 1960

Podemos apreciar que el bautismo

se realizaba en el nombre de Jesús,

ya que Dios a través de los profetas

les había declarado que en el

nombre de Jesús habían de recibir

la promesa, para el Espíritu Santo.

Veamos lo que le fue declarado al

Hermano Juan el Bautista:

Y yo no le conocía; pero el que me

envió a bautizar con agua, aquél me

dijo: Sobre quien veas descender el

Espíritu y que permanece sobre él,

ése es el que bautiza con el Espíritu

Santo. San Juan 1:33 RVR 1960

Así que sobre quien descendió el

Espíritu Santo y se posó y los cielos

se abrieron, fue sobre Nuestro Señor

Jesucristo, como vemos no hay otro

por el cual podamos recibir el Don

del Espíritu Santo, es el único que

bautiza no en agua si no en espíritu

Santo y Fuego.

Como vemos en el transcurso del

tiempo, todos y cada uno de los

Hermanos que se reunían y estaban

con los apóstoles, eran bautizados

en el Nombre de Jesús y este grupo

crecía en gran cantidad cada vez

más, siendo estos nativos de

Jerusalén o Judíos.

Pero no solamente vemos que Dios

derramó su Espíritu sobre Judíos,

también en gentiles y estos fueron

bautizados en el Nombre de Jesús

también.

Como vemos el caso del hermano

Cornelio un hombre Gentil, el cual

inició o desencadenó que la

misericordia de Dios llegase al

pueblo gentil, cuando al Apóstol

Pedro le fue revelado que ellos eran

aquellas ovejas perdidas y veamos

que pasa:

Mientras aún hablaba Pedro estas

palabras, el Espíritu Santo cayó

sobre todos los que oían el discurso.

Entonces respondió Pedro: ¿Puede

acaso alguno impedir el agua, para

que no sean bautizados estos que

han recibido el Espíritu Santo

también como nosotros? Y mandó

bautizarles en el nombre del Señor

Jesús. Entonces le rogaron que se

quedase por algunos días. Hechos

10:44,47-48 RVR 1960

Ahora vemos, aún hasta el pueblo

Gentil era ya bautizado en el

nombre de Jesús, pues este ya era el

que antes de bautizar en agua les

había bautizado a estas personas en

el Espíritu Santo, lo cual causó

asombro y admiración sobre las

personas que acompañaban al

Apóstol Pedro en ese momento.

El poder de Dios ha de manifestarse

sobre toda persona que crea en él y

se bautice.

Si vemos, el Apóstol Pablo también

bautizó a aquellos quienes fueron

bautizados por el Hermano Juan el

Bautista, ya que éste bautizaba en

bautismo de arrepentimiento de

pecados pues aún no se le había

revelado el nuevo bautismo, como

podemos ver la situación que surge:

Dijo Pablo: Juan bautizó con

bautismo de arrepentimiento,

diciendo al pueblo que creyesen en

aquel que vendría después de él,

esto es, en Jesús el Cristo. Cuando

oyeron esto, fueron bautizados en el

nombre del Señor Jesús. Y

habiéndoles impuesto Pablo las

manos, vino sobre ellos el Espíritu

Santo; y hablaban en lenguas, y

profetizaban. Eran por todos unos

doce hombres. Hechos 19:4-7 RVR

1960.

Como vemos hermanos, el bautismo

que hacía el Hermano Juan El

Bautista era de Arrepentimiento y

en Alusión a Aquel que había de

venir después de él, es a esto para lo

que fue llamado a preparar el

camino del Señor Jesucristo.

En muchas de las congregaciones se

enseña que el Hermano Juan

Bautizaba en el Nombre del Padre,

del hijo y del Espíritu Santo, y otras

difieren de ello y dicen que en el

Nombre de Jehová.

Realmente a juzgar por los hechos

que están escritos en las Sagradas

Escrituras, de ninguna u otra forma

fue como el Hermano Juan

Bautizaba.

Muchas veces solamente estamos

apegados a las enseñanzas de los

ministros de las congregaciones, es

decir a Pastores, Evangelistas y

Apóstoles de nuestros tiempos, pero

realmente es algo inspirado en Dios

o Revelado por Dios, o simplemente

es algo que proviene de enseñanzas

religiosas de otras religiones.

Debemos ser cuidadosos y sigilosos

con este tema del bautismo y el por

qué es una razón bien importante,

porque es un símbolo espiritual que

representa algo grande para nuestro

Dios.

Siempre debemos pensar en agradar

a Dios y no a los hombres, pues

estos no perdonan pecados ni hacen

milagros porque de si no proviene

tal poder, simplemente es dado por

Dios a través de su Santo Espíritu.

Como antes habíamos expuesto, que

lo dicho por el soberano Señor

Jesucristo a sus Apóstoles sobre el

bautismo en el Nombre del Padre,

Del Hijo y del Espíritu Santo fue

solamente una parábola, ahora

explicaremos paso a paso que quiso

decir el señor Jesucristo en realidad.

Antes de explicar que significa la

parábola recordemos qué Fue lo que

pasó:

Primeramente:

Pero los once discípulos se fueron a

Galilea, al monte donde Jesús les

había ordenado. Y cuando le vieron,

le adoraron; pero algunos dudaban.

San Mateo 28:16-17

O sea que cuando ellos llegaron, al

ver al Señor Jesucristo dudaron de

que estuviese allí con ellos con vida,

tal como les había declarado antes,

que luego de ser crucificado vendría

a ellos y resucitaría.

Ahora, si vemos, a Dios no le agrada

la duda y por ello nunca reveló nada

a los que le seguían, porque

Siempre dudaban de todo lo que Él

hacía.

Recordemos un texto clave:

Pero sin fe es imposible agradar a

Dios; porque es necesario que el que

se acerca a Dios crea que le hay, y

que es galardonador de los que le

buscan. Hebreos 11:6 RVR1960

Segundo:

Al escudriñar sus mentes y

corazones les declara:

Por tanto, id, y haced discípulos a

todas las naciones, bautizándolos en

el nombre del Padre, y del Hijo, y

del Espíritu Santo. San Mateo 28:19

RVR 1960.

No les reveló el misterio del

bautismo a los que dudaban y por

ello les declara una parábola.

Como dudaban en sus corazones,

como aquellas multitudes que le

seguían y cuando se acerca a Dios

uno, no debe de dudar que lo que Él

ha dicho previamente, será

cumplido.

Revelación de la Parábola

Los misterios de las escrituras y del

reino de Dios son revelados a

aquellos que le creen y sin dudar

aceptan lo que Dios les da y enseña.

Tercero:

Cuando esperaban ellos unánimes el

derramamiento del Espíritu Santo,

no había duda en sus corazones y al

levantarse el Apóstol Pedro con los

demás Apóstoles, habló y declaró

Dios a través del Espíritu Santo por

medio de el Apóstol Pedro:

Pedro les dijo: Arrepentíos, y

bautícese cada uno de vosotros en el

nombre de Jesucristo para perdón

de los pecados; y recibiréis el don del

Espíritu Santo. Hechos 2:38 RVR

1960.

Una vez entendido esto pasemos a

revelar que quería decir el Señor

Jesús con Padre, Hijo, Espíritu

Santo, o Mejor Dicho a descubrir

que significa cada uno de ellos o

quién es en realidad.

Para muchos son 3 personas

diferentes, para otros es llamada

como TRINIDAD y le agregan el

término SANTA, pero en las

Sagradas Escrituras no hay

descripción de ello y mucho menos

se habla de ello, por lo tanto es una

enseñanza que proviene de otro

evangelio externo, del que nuestro

Señor Jesucristo dejó para que

fuésemos salvos.

Pero la palabra nos declara

exactamente la explicación, veamos

y meditemos:

QUIÉN ES EL PADRE Y El HIJO

En una ocasión los fariseos le

preguntaron al señor Jesucristo:

Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu

Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me

conocéis, ni a mi Padre; si a mí me

conocieseis, también a mi Padre

conoceríais. San Juan 8:19 RVR

1960.

Claramente el Señor Jesucristo les

decía que si realmente supiesen o

conociesen de dónde provenía Él,

quien era Él, sabrían y se hubiesen

dado cuenta que era Dios, en un

cuerpo humano.

Para muchos en ese entonces Él era

simplemente el Hijo del Hermano

José y la Hermana María, pero aún

ellos sabían que era más que eso,

por ello muchos de los fariseos no

podían ni siquiera imaginarse, que

al que tenían al frente era mucho

más que un hombre que hablaba con

denuedo, de los misterios del reino

de los cielos.

Autonombrado como el hijo de Dios,

porque no quería que se le

idolatrase como a Dios, porque en

esos tiempos como ahora, hay

mucha idolatría, ya que uno de los

mandamientos claramente dice que

no hay que hacerse imágenes de

cosa que arriba en los cielos esté (es

a decir, lo celestial creado por Dios),

ni de cosa abajo en la tierra ni

debajo de la tierra.

Aunque siempre los seres humanos

crearon imágenes que dicen ser

ellos, pero no hablan, escuchan,

tocan, etc. Ahora veamos, ni aun

diciendo que era hijo de Dios,

creyeron a él, siempre fue visto

como un blasfemo y como

endemoniado.

Pero veamos que les dijo

nuevamente a sus discípulos y a los

que le seguían:

Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo

soy de arriba; vosotros sois de este

mundo, yo no soy de este mundo.

San Juan 8:23 RVR 1960

Claramente el Señor Jesucristo les

declaraba, como soy DIOS no

pertenezco a este mundo, lo único

que pertenecía al mundo era ese

cuerpo o forma humana adoptada,

pero lo que había dentro de Él, era

la esencia de Dios. Es a dar a

entender que lo que hablaba era el

Espíritu de Dios y no el hombre que

todos veían, pero como no podían

entender, no sabían qué era lo que

les decía.

Más de una vez el Señor Jesucristo

dijo que todo lo que hablaba era lo

que el padre le decía que dijese,

obviamente porque Dios habitaba en

ese cuerpo y hablaba a través de Él.

Ahora veamos quién es el hijo y el

padre según Nuestro Señor

Jesucristo:

Yo y el Padre uno somos. San Juan

10:30 RVR 1960

Entonces si el Señor Jesucristo

siendo Hijo, dijo que Él y el Padre

son una cosa, por qué hacen alusión

que son dos y no uno en todo su

esplendor.

Declara ciertamente que son UNO y

no DOS porque era Dios hecho

hombre, y no Dios que engendra en

una mujer, fue Dios quien se puso a

sí mismo en el vientre de la

Hermana María para nacer como

hombre y morir en cuerpo de

pecado, porque cuando nacemos

hombres o mujeres nacemos en el

pecado, es decir, porque estamos

rodeados de pecado.

Pero lo que habitaba dentro de Él,

era quien santificaba el cuerpo, es

decir el Espíritu de Dios, como

sabemos gracias a las sagradas

escrituras, Él no pertenecía a este

mundo sino al Celestial, era Dios

quien lo declaró como Dios y no

como hombre terrenal.

Pues Él decía que sólo aquello que

proviene de arriba le conocía y Él no

era de este mundo, porque ni como

hombre de este mundo hablaba ni

actuaba como tal.

Siempre se comportó como alguien

celestial, dándose lugar a Ser

Supremo y no como un hombre de

esta tierra.

Lo que el Señor Jesucristo le dijo al

Discípulo Tomás:

Si me conocieseis, también a mi

Padre conoceríais; y desde ahora le

conocéis, y le habéis visto. San Juan

14:7 RVR 1960

Vemos qué le declaró al Siervo

Tomás, que él era el Padre o sea

Dios y que ya le conocía y le había

visto, ciertamente no era

humanamente hablando el Señor,

sino como Dios, lo que moraba

dentro de Él, dijo a su siervo quién

era realmente Él, ya que pedía

conocer el al padre.

Veamos otro caso muy importante,

que se dio en ese entonces, parecido

al del Hermano Tomás:

Felipe le dijo: Señor, muéstranos el

Padre, y nos basta. Jesús le dijo:

¿Tanto tiempo hace que estoy con

vosotros, y no me has conocido,

Felipe? El que me ha visto a mí, ha

visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú:

Muéstranos el Padre? ¿No crees que

yo soy en el Padre, y el Padre en mí?

Las palabras que yo os hablo, no las

hablo por mi propia cuenta, sino que

el Padre que mora en mí, él hace las

obras. Creedme que yo soy en el

Padre, y el Padre en mí; de otra

manera, creedme por las mismas

obras. San Juan 14:8-11 RVR 1960

Claramente estaba declarando que

Él era Dios desde el momento que

fue creado y traído al mundo por el

vientre materno, (Al que no conoció

pecado, le hizo pecado por nosotros,

para que fuéramos hechos justicia

de Dios en El. 2 Corintios 5:21),

siempre anduvo con ellos y les dice

que desde que le vieron a Él, habían

visto al padre porque Él y Dios son

una sola cosa.

Claro está que dijo que EL PADRE

QUE MORA EN ÉL, o sea ese

cuerpo era el que iba a sufrir lo que

estaba escrito, mas el Espíritu de

Dios no sería muerto, ¿que quiere

decir esto?, condenaría a la carne y

a todas sus concupiscencias, las

enfermedades, los pecados, la

muerte, siendo crucificado y

posteriormente resucitar.

Despreciado y desechado entre los

hombres, varón de dolores,

experimentado en quebranto; y

como que escondimos de él el rostro,

fue menospreciado, y no lo

estimamos. Ciertamente llevó él

nuestras enfermedades, y sufrió

nuestros dolores; y nosotros le

tuvimos por azotado, por herido de

Dios y abatido. Mas él herido fue

por nuestras rebeliones, molido por

nuestros pecados; el castigo de

nuestra paz fue sobre él, y por su

llaga fuimos nosotros curados.

Isaías 53: 3.5 RVR 1960.

Venciendo a la muerte y con más

precisión al Diablo, ¿y que hizo con

él y sus potestades con esto que Dios

hizo por nosotros?:

Y despojando a los principados y a

las potestades, los exhibió

públicamente, triunfando sobre ellos

en la cruz. Colosenses 2:15 RVR

1960

La maldición, que Dios puso en ese

cuerpo mortal, fue para victoria

nuestra, venciendo Él al Diablo,

Principados, Potestades, La muerte

y el Hades, para que pudiésemos

vivir con Cristo aún después de la

vida terrenal, dándonos la plenitud

de vida eterna, con Dios por medio

de Cristo Jesús.

QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO

Mas el Consolador, el Espíritu

Santo, a quien el Padre enviará en

mi nombre, él os enseñará todas las

cosas, y os recordará todo lo que yo

os he dicho. San Juan 14:26

RVR1960

El señor Jesucristo dijo claramente

que El Espíritu Santo sería enviado

directamente de parte de Él, es

decir, que Él era quien lo enviaba,

que el espíritu de Dios que Él tenía,

sería derramado sobre cada uno de

aquellos que en Él Creyese.

El Espíritu Santo claramente es la

presencia de Dios, es decir, aquello

que habitaba en aquel cuerpo

mortal en el que se presentó a la

tierra, una vez arriba en los cielos

nuevamente, cumpliendo con lo

escrito y profetizado por los

profetas, sólo quedaba el derramar

ese Espíritu sobre aquellos que

creyeren y fueren bautizados.

Pero yo os digo la verdad: Os

conviene que yo me vaya; porque si

no me fuera, el Consolador no

vendría a vosotros; mas si me fuere,

os lo enviaré. San Juan 16:7 RVR

1960.

Claramente si el Señor Jesucristo

no asciende a los cielos, no vendría

el Espíritu Santo porque Él era

quien lo tenía contenido en aquel

cuerpo mortal, pero cuando fue

traspasado por los cielos, no era un

cuerpo el que iba, simplemente un

cuerpo celestial tal cual era al

principio de todo.

Porque la palabra declara,

ciertamente ni carne, ni sangre

entrará al reino de los cielos, así que

era Dios en su cuerpo celestial,

mostrado a los Apóstoles y demás

discípulos.

Porque el Señor es el Espíritu; y

donde está el Espíritu del Señor, allí

hay libertad. 2 Corintios 3:17 RVR

1960

Como vemos Dios es Espíritu y

donde esté Él, pues allí veremos la

manifestación de su espíritu.

Si entonces El Señor es el

Espíritu… ¿Cómo pensar que el

espíritu es una persona aparte de

Dios?…

Si claramente el Señor Jesucristo

Dijo:

El Padre y Yo una cosa somos…

Entonces es uno no dos, y aquí se

nos declara que el Señor es el

Espíritu… Entonces todo está

contenido en una sola potestad… Es

decir JESUCRISTO mismo,

Emanuel, Dios con nosotros.

Pero cuando se conviertan al Señor,

el velo se quitará. 2 Corintios 3:16

RVR 1960

Cuando realmente veamos y

conozcamos a Dios ciertamente y

creamos al Soberano Señor

Jesucristo, nuestro velo se quitará y

veremos la verdad claramente.

Recuerde amado Lector:

Dijo entonces Jesús a los judíos que

habían creído en Él: Si vosotros

permaneciereis en mi palabra,

seréis verdaderamente mis

discípulos; y conoceréis la verdad, y

la verdad os hará libres. San Juan

8:31-32 RVR 1960.

¿Cuál es el origen de esta palabra?

Las sagradas Escrituras, es decir, la

Santa Biblia, no posee este término,

pero investiguemos de dónde

proviene, porque el tal no es

enseñanza de ninguno de los

Apóstoles, Profetas, o del mismo

Señor Jesucristo.

Veamos quiénes fueron los que

dieron este término:

1. El filósofo griego Platón concibió

una cosmología compuesta por tres

realidades:

Dios, ser absoluto y causa

primera.

Logos, o razón universal y

Anima Mundi, alma universal

emanada de Dios que anima y

gobierna el mundo visible; en

otras ocasiones, la trinidad

platónica es descrita como las

ideas de Bien, el resto de

ideas inteligibles que

proceden del Bien, y las ideas

materializadas, o mundo

visible.

2. En el año 215 d. C., Tertuliano

fue el primero en usar el término

Trinidad (trinitas).

3. Anteriormente, Teófilo de

Antioquía ya había usado la palabra

griega τριάς trias (tríada) en su obra

A Autólico (c. 180) para referirse a

Dios, su Verbo (Logos) y su

Sabiduría (Sophia). Tertuliano diría

en Adversus Praxeam II que «los

tres son uno, por el hecho de que los

tres proceden de uno, por unidad de

substancia».

Como podemos observar quienes

crearon este término fueron los

griegos, romanos o Filósofos, no

eran personas que hayan pretendido

buscar o que su conocimiento sea o

haya descendido de lo alto, como lo

fue con los Apóstoles, que Dios les

reveló los misterios del reino de los

cielos directamente.

Debemos ser cuidadosos a qué nos

referimos, veamos una fuente de

investigación:

Las definiciones trinitarias

surgieron como resultado de largas

¿Qué es y de donde proviene la Trinidad?

controversias en las cuales ciertos

teólogos aplicaron erróneamente a

Dios, estos términos y otros, tales

como «esencia» y «sustancia».

Dictionary of the Bible, de John L.

McKenzie, S. J., Nueva York, 1965,

pág. 899

Si observamos, los que llevaron a

estas prácticas trinitarias o de la

Trinidad fueron los Teólogos, los

cuales así mismo, partieron de

aquellos que crucificaron al Señor

Jesucristo.

Ahora veamos qué opinan diferentes

tipos de religiones sobre ello:

La iglesia católica romana

La Iglesia Católica Romana dice:

“La Trinidad es el término con que

se designa la doctrina central de la

religión cristiana. Así, en las

palabras del Símbolo Quicumque: ‘el

Padre es Dios, el Hijo es Dios y el

Espíritu Santo es Dios, y sin

embargo no hay tres Dioses, sino un

solo Dios’. En esta Trinidad las

Personas son co-eternas y co-

iguales: todas, igualmente, son

increadas y omnipotentes. [...]"(The

Catholic Encyclopedia).

La iglesia ortodoxa griega

La Iglesia Ortodoxa Griega dice de

la Trinidad lo siguiente: «Dios es

trino y uno. El Padre es totalmente

Dios. El Hijo es totalmente Dios. El

Espíritu Santo es totalmente Dios»

(Our Orthodox Christian Faith).

The Catholic Encyclopedia afirma

que es un dogma y a la vez un

misterio como sigue: «Un dogma tan

misterioso presupone una revelación

divina».

Las iglesias evangélicas

Las Iglesias Cristianas Evangélicas

definen: Dentro de la unidad de un

Único Dios existen tres distintas

personas, el Padre, el Hijo y el

Espíritu Santo. Los tres comparten

los mismos atributos y la misma

naturaleza, por lo tanto estos tres

constituyen el único Dios.

La Iglesia (Asamblea) Apostólica de

la fe en Cristo Jesús

Esta iglesia define que: Dios es uno

y no hay otro, ni tres personas, son

manifestaciones de Dios:

Dios como Padre: Creo todas

las cosas.

Dios como Hijo: Se entrego

por nuestros pecados.

Dios como Espíritu: Porque

vive en todos nosotros y Dios

es espíritu.

Pero todo es uno a decir El Señor

Jesucristo, Dios hecho hombre, no 3

personas, solamente una, el nombre

que es sobre todo nombre.

Como vemos todas las iglesias

tienen puntos de vista diferentes

pero aclaremos algo, hay que

basarse en las sagradas escrituras

porque todo evangelio que no

proviene de Dios, el que lo practica

es anatema, es a decir Maldito y

esto dado o revelado por Dios.

Debemos pedir la revelación a Dios

de todo esto que solemos hacer,

porque no sabemos de dónde

proviene y no sabemos si agrada a

Dios, creo fielmente que si pedimos

a Dios la Sabiduría, interpretación

de su palabra, Él nos dará conforme

pidamos y pidan confirmación de

parte de Él mismo.

Veamos algo importante que si nos

alejamos del Evangelio del Señor

Jesucristo, estamos fuera del

evangelio predestinado para la

salvación, observemos al Apóstol

Pablo lo que les dijo a los miembros

de las Iglesias en Galacia:

Estoy maravillado de que tan pronto

os hayáis alejado del que os llamó

por la gracia de Cristo, para seguir

un evangelio diferente. No que haya

otro, sino que hay algunos que os

perturban y quieren pervertir el

evangelio de Cristo. Más si aun

nosotros, o un ángel del cielo, os

anunciare otro evangelio diferente

del que os hemos anunciado, sea

anatema. Como antes hemos dicho,

también ahora lo repito: Si alguno

os predica diferente evangelio del

que habéis recibido, sea anatema.

Pues, ¿busco ahora el favor de los

hombres, o el de Dios? ¿O trato de

agradar a los hombres? Pues si

todavía agradara a los hombres, no

sería siervo de Cristo. Gálatas 1: 6-

10 RVR 1960.

Claro está que este evangelio de la

trinidad no viene de Dios, ni del

Evangelio del Señor Jesucristo, hay

que tener cuidado, porque podemos

estar alabando y dando gloria y

honra a otros seres que no

conocemos, como PRONOMBRES

que mencionamos.

Recordemos amados lectores, que no

hay otro nombre dado a los hombres

en cual podamos ser salvos y que

sólo a uno se le dio un nombre que

es sobre todo nombre, es decir a

EMMANUEL, Dios con nosotros y

éste está representado por

JESUCRISTO DE NAZARET.

Como es sabido existe otro tipo de

trinidad y esta es la satánica

diabólica.

Es decir que los pronombres:

PADRE

HIJO

ESPIRITU

Como explicamos, no sabemos a

quién invocamos, recordemos que:

El Enemigo, Diablo, o Satanás está

representado por:

Padre: de perdición y

mentira.

Hijo: de Pecado (Anticristo)

Espíritu: porque es y ha sido

un espíritu inmundo.

Todo esto es para que sepamos que

ellos adoran a una trinidad…

entonces amado lector, no sabemos

a quién podemos estarnos refiriendo

cuando mencionamos la trinidad, o

santísima trinidad, porque ellos, los

satanistas, así mismo la definen.

Entonces lo que quiero dar a

entender es que, debemos ser fieles

a lo que dicen las escrituras, no lo

que dicen un hombre que predica

algo que no está escrito en la Biblia,

porque no sabemos de dónde

proviene y con qué objeto es

enseñado.

Debemos ser cuidadosos porque no

todo lo que parece proviene de Dios,

juzgue usted por los frutos que esto

muestra, aunque recuerde, el

enemigo es un imitador de primera

y está ya manifestándose la

apostasía.

Nadie os engañe en ninguna

manera; porque no vendrá sin que

antes venga la apostasía, y se

manifieste el hombre de pecado, el

hijo de perdición, el cual se opone y

se levanta contra todo lo que se

llama Dios o es objeto de culto; tanto

que se sienta en el templo de Dios

como Dios, haciéndose pasar por

Dios. 2 Tesalonicenses 2:3-4 RVR

1960.

Trinidad del Mal

Un Señor, una fe, un bautismo.

Efesios 4:5 RVR1960

UN SEÑOR: JESUCRISTO

Un señor: Predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo,

abiertamente y sin impedimento. Hechos 28:31RVR1960

A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús,

llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de

nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. 1 Corintios 1:2 RVR1960

UNA FE: EL SEÑOR JESUCRISTO

Una Fe: Más Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el

nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y por la fe en su nombre, a

éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha

dado a éste está completa sanidad en presencia de todos vosotros. Hechos 3:6,16

RVR1960

Y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las

naciones por amor de su nombre; entre las cuales estáis también vosotros, llamados a

ser de Jesucristo. Romanos 1:5-6 RVR1960

UN BAUTISMO: EN EL NOMBRE DE JESUS

Un Bautismo: Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el

nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu

Santo. Hechos 2:38 RVR 1960.

Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que

creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Hechos 19:4

RVR 1960.

CONCLUSION

Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra

del ángulo Jesucristo mismo. Efesios 2:20 RVR 1960.

Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser

cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el

cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:11-12 RVR 1960

Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.

1 Tesalonicenses 5:6 RVR 1960

Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

1 Tesalonicenses 5:11 RVR 1960

Estad siempre gozosos, Orad sin cesar, Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad

de Dios para con vosotros en Cristo Jesús, No apaguéis al Espíritu, No menospreciéis

las profecías, Examinadlo todo; retened lo bueno, Absteneos de toda especie de mal, Y

el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y

cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo, Fiel es

el que os llama, el cual también lo hará. 1 Tesalonicenses 5:16-24 RVR 1960

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos

abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada;

porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y

echada de una parte a otra. Santiago 1:5-6 RVR 1960

RECOMENDACIONES