BENDER, Ana G. A campo traviesa entre los Círculos Lingüísticos - la problemática de la...

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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=42112044002 Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Ana Goutman Bender A campo traviesa entre los Círculos Lingüísticos: la problemática de la semiótica Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, vol. L, núm. 204, septiembre-diciembre, 2008, pp. 13-23, Universidad Nacional Autónoma de México México ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, ISSN (Versión impresa): 0185-1918 [email protected] Universidad Nacional Autónoma de México México www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=42112044002 Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin CientficaAna Goutman BenderA campo traviesa entre los Crculos Lingsticos: la problemtica de la semiticaRevista Mexicana de Ciencias Polticas y Sociales, vol. L, nm. 204, septiembre-diciembre, 2008, pp. 13-23,Universidad Nacional Autnoma de MxicoMxico Cmo citar?Fascculo completoMs informacin del artculoPgina de la revistaRevista Mexicana de Ciencias Polticas ySociales,ISSN (Versin impresa): [email protected] Nacional Autnoma de MxicoMxicowww.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abiertoPerspectivas terico-metodolgicas13ResumenEnesteartculo,laautoraanalizalaproblemtica de la semitica a la luz de algunos de sus exponentes msdescollantes(Mathesius,Jakobson,Havrnek yMukaovsk,Bogatyrev,Trubetski,Courtenay, Saussure, Carnap, Peirce) as como de las escuelas que crearon(loscrculosLingsticosdePraga,Moscy Viena). Se parte de la hiptesis de que la problemtica de la semitica tiene que ver con la signifcacin y con lacomunicacin;conelsistemadesignosyconla produccin de signos; con el lenguaje observado y con el lenguaje vivido as como con el modo como unos y otros se vinculan. Concluye que no hay modo de separar cultura, lengua y semitica.*Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Facultad de Ciencias Polticas y Sociales, circuito Mario de la Cueva s/n, Ciudad Uni-versitaria, col. Copilco-Universidad, Delegacin Coyoacn, C. P. 04510, Mxico D F. A campo traviesa entre los Crculos Lingsticos:la problemtica de la semiticaAna Goutman Bender*AbstractInthisarticletheauthoranalyzestheproblematicof semiotic in light of some of its more relevant exponents (Mathesius,Jakobson;HavrnekandMukarovsky, Bogatyrev,Trubetski,Courtenay,Saussure,Carnap, Peirce as well as those of the schools that they created (LinguisticCirclesofPrague,MoscowandVienna. She starts with the hypothesis that the problematic in semiotics has to do with meaning and communication; with the system of signs and with the production of sig-ns; with observed language and with the lived language as well as the way they all are linked. She concludes that thereisnowaythatculture,languageandsemiotics can be separated.Palabras clave: Crculos Lingsticos, comunicacin, cultura, lengua, semitica.x2Goutman.indd 13 21/5/09 23:57:40Revista Mexicana de Ciencias Polticas14IntroduccinLalenguaquesereconoceenelcampodelas cienciassocialestienevariosregistrosenla comunicacin que es una inter-disciplina, pues noesposibleaislarlacomoobjetodeestudio(como sucede con la fsica, la biologa o la lingstica), aunque s sabemos que incurre en una suerte de matrimonios a travs de los cuales se expresa en mltiples sentidos; stos son los usos de la comunicacin. As, se habla de la comunicacin intergalctica, de la social, de la animal, de la planetaria, adems de la comunicacin personal, esttica y un largo etctera.Si un objeto de estudio requiere un tratamiento en el desarrollo de cada ciencia que lo reclama, tratamien-to no convenido que trae respuestas que dependen del punto de vista del sujeto que se da a la tarea de inves-tigar,entonceselcompartiropinionesodisentirde la dimensin argumentativa de la lengua, confguran tambin al ejercicio de comunicarse. Lo que nos acaece en nuestra vida diaria, puede ser objeto analizado por el sujeto que se propone la tarea en un lugar y en un tiempo, frente a objetos y a las visiones de un objeto. Losdiccionariosqueseocupandelostemasdel lenguaje tienen por ttulo de las ciencias del lenguaje. Ellenguajeensingularsereferealalenguanatural, no se refere al sistema de signos y las ciencias del len-guaje cubren dominios muy diversos que van desde el diccionario, esa institucin social que norma las signi-fcaciones del discurso poltico, a los que martillan con los slogans publicitarios la repeticin de los sintagmas; de las palabras de orden destinadas a controlar la pro-duccin del sentido a las asignaciones de sentido en las obras de arte y las artes escnicas. Comosepuedeobservar,lacomunicacintiene muchasfronteraspero,enestetrabajo,abordaremos unitinerarioqueharecorridolalingsticaenlase-mitica y procurar reconocer acentos actuales. De aqu que nuestro propsito sea analizar la problemtica de la semitica a la luz de algunos de sus exponentes ms descollantes. En otras palabras, sostenemos aqu que laproblemticadelasemiticatienequeverconla signifcacin y con la comunicacin; con el sistema de signosyconlaproduccindesignos;conellenguaje observado y con el lenguaje vivido as como con el modo como unos y otros se vinculan.Con el deseo de elucidar lo que parece ms entraableen el trabajo de la lengua.Durantelarevolucinculturalsovitica,elprimer encuentrodirectoentreunarevolucinsocialista yunsaberlingsticodetipocientfco,fracas.Se cerrentoncesunacoyunturatericaparalaciencia lingstica provisoriamente en el pas de los maestros de la lengua. Dicen Franoise Gadet y Michel Pcheux1 que no es por azar que gran parte de los asuntos lingsticos se haya trasladado entonces a Praga por su privilegiada geografa que la situaba en el cruce de culturas dife-rentes: el mundo eslavo, el mundo alemn y el mundo judo, entre otros, que compensaban el aislacionismo dondelahabaconfnadoladisolucindelimperio austrohngaro. El espritu de apertura se manifestar en la diversidad de personalidades que llegarn a expo-ner sus ideas en 1925 (como Vilm Mathesius, Roman Jakobson,BohuslavHavrnekyJanMukaovsk)ya crear, al ao siguiente y por iniciativa del primero, el clebreCrculoLingsticodePragadeinspiracin estructuralista. El primer congreso de fllogos eslavos que se reuni en octubre de1929, redact Las tesis de 1929,2 progra-maquesereferealacomunicacinyalasemitica, siempreenrelacinconlascienciasdellenguajeque esdefnitivamentesucampodeexperimentacin.El documento describe las tareas de la lingstica, sobre todo de la eslavista, la teora y metodologa a emplear enelestudiodelaslenguasyliteraturasengeneraly delaseslavasenparticularrefejalosprincipiosde la lingsticafuncionalofuncionalismo,basede 1Franoise Gadet y Michel Pcheux, La langue introuvable, Franois Maspero, Pars, 1981. 2Vid. Crculo Lingstico de Praga, Tesis de 1929, Madrid, Talleres Grfcos de la Montaa, 1970. N.E.2Goutman.indd 14 21/5/09 23:57:40Perspectivas terico-metodolgicas15todoslostrabajosdelCrculodePraga.3Lastesisde Pragasonundesafoalosmtodostradicionalesde lagramticahistricaycomparativa.Deacuerdoal propioMathesius,lacomparacingenricaeslavade esa poca es sustituida por la comparacin estructural o comparacin analtica.Segn la primera tesis:La lengua, producto de la actividad humana, comparte con tal actividad su carcter teleolgico o de fnalidad. Cuando se analiza el lenguaje como expresin o comocomunicacin,laintencindelsujetohablanteesla explicacin que se presenta con mayor naturalidad. Por esto mismo, en el anlisis lingstico, debe uno situarse en el punto de vista de la funcin. Desde este punto de vista, la lengua es un sistema de medios apropiados para un fn. No puede llegarse a comprender ningn hecho de lengua sin tener en cuenta el sistema al cual pertenece. Lalingsticaeslavanopuedeyaeludiresteconjunto actual de problemas.4 Elpostuladoes,deacuerdoaGadetyPcheux,una prolongacin de una idea del fundador de la lingstica moderna, Ferdinand de Saussure, el concepto de distin-tividadreconocidocomounapropiedaddelalengua que funda de un solo golpe a la lengua como lugar de loimposibleorganizadosobreparticiones.5Subrayar lapropiedaddedistintividadentraaelpeligrode deslizamiento de esta nocin hacia la positividad de la comunicacin. Lo que permite sealar varias contra-dicciones en la aplicacin de la teora sausuriana de los miembros del Crculo. Ellos conciben la concepcin de la lengua del lingista estructuralista como sistema se-mitico esto es como sistema de correlatos lingsticos de la realidad extra-lingstica, como la historia social delacomunidadhablante,infuenciadelosvalores extra-lingsticos sobre los niveles de la lengua, el nivel cnico, por ejemplo.En una segunda parte de la primera tesis, se afrma que la mejor manera de conocer la esencia y el carcter deunalenguaeselanlisissincrnicodeloshechos actuales que, por s solos, ofrecen datos completos de los que se puede tener un sentimiento directo. Siguiendo la refexin sobre la lengua como sistema funcional en el estudio de los estados lingsticos, no hay barreras entrelosmtodossincrnicoydiacrnico,pueslos cambios lingsticos afectan al sistema y a la funcin. El intento de conjugar sincrona y diacrona fue desarro-llado posteriormente por otro de los grandes lingistas rusos,elfundadordelCrculoLingsticodeMosc ademsdelafonologadiacrnica,RomanOsipovich Jakobson. Si F. de Sausurre conceda prioridad al estu-dio sincrnico del lenguaje con respecto al diacrnico, Jakobsonconcibecualquiercortesincrnicodeuna lengua determinada como el resultado de un proceso diacrnico; segn esto, el estado de una lengua en una poca dada no debe inspirarnos una visin esttica del fenmeno pues tal estado de cosas no es sino el punto de llegada con relacin a su pasado, as como el punto de partida de futuros cambios.6Lasegundatesisseocupadelosaspectosfnico yacsticodelalengua,ademsdeladistincindel sonidocomohechofsicoobjetivo,comorepresenta-cin y como elemento del sistema funcional. Sin duda, elcontenidosensorialdeloselementosfonolgicos es menos esencial que sus relaciones recprocas en el sistema. El sistema fonolgico establece un inventario de las imgenes acstico-motrices ms simples y ms signifcativas especifcando las relaciones que existen entre los fonemas; en resumen, traza el esquema estruc-tural de la lengua. En cuanto a la fonologa, se puede decir que ha sido el lingista ruso Nikoli Sergyevich Trubetski, padre de la fonologa estructural y de la morfofonologa, quien, enunalneaprogresiva,elimindelaconcepcinde fonema lo que sta an conservaba de psicologista en lingistas como el polaco Jan Niecisaw Ignacy Baudoin de Courtenay, para quien el fonema era el equivalente psquico del sonido y que lo defna como parte del siste-ma funcional. La vigencia del programa de Troubetzkoi haba recorrido las lenguas del mundo y con ella la con-mutacin, la oposicin y el contraste, herramientas de las que las lenguas no podan separarse. Cada lengua pone en accin las diferentes posibilidades combinato-rias estructurales y las particulares maneras de cada lengua en accin. Sigueaestetemalateoradeladenominacin lingsticaolapalabraque,desdeelpuntodevista 3Annette Becker, Anlisis de la estructura pragmtica de la clusula en el espaol de Mrida (Venezuela), en Estudios de Lingstica Espaola (ELiEs), vol. 17, 2002. 4Bohumil Trnka, et al, El crculo de Praga, edicin de Joan A. Argente, Barcelona, Anagrama, 1980, pp. 30, 31. N.E. 5F. Gadet y M. Pcheux, op. cit., p. 107 6Fermn J. Tamayo Pozueta, Roman Jakobson (1896-1982), en Revista de Filologa Romnica, nm. 1, 1983, p. 304. Vid. tambin Roman Jakobson y Morris Halle, Fundamentos del lenguaje, Madrid, Ayuso-Pluma, 1980. N.E.2Goutman.indd 15 21/5/09 23:57:40Revista Mexicana de Ciencias Polticas16funcional,eselresultadodelaactividadlingstica denominadora ligada a veces con la actividad sintag-mtica. Recuerdan los autores de las tesis que el acto sintagmticofundamentalelmismoactocreadorde lafraseeslapredicacin.Lamorfologa,elcmova estructurndose la lengua, cruza la teora de la deno-minacin y la teora sintagmticaLa tercera de las tesis establece los sistemas bsicos dellenguaje:lalenguaintelectual,lalengualiterariay la lengua potica pues la funcin social del lenguaje se revela en la relacin existente entre l mismo y la realidad extra-lingstica. Quiere decir que la funcin de comu-nicacin est dirigida bien al signifcado o bien al signo ensmismoenlafuncinpotica.Lajerarquadelas funciones en cada caso concreto son las formas del len-guaje en las que predomina absolutamente una funcin y las formas en que se entrecruzan funciones mltiples.Lasinvestigacionessobrelasdiversasfunciones de las lenguas aprehenden la relacin que existe entre los sujetos hablantes, el problema de las lenguas en las relacionesinterdialectales,lasqueestnadaptadas paraunmediodelenguaextranjerayladistribucin de los estratos lingsticos en las ciudades.Estasformacioneslingsticassonmaterialdela lingsticadiacrnicaastambincomoladistribu-cinterritorial,lasdiversaslenguasfuncionales,las lenguas de los diversos grupos y conjuntos, los medios deexpresindelaafectividad,enfn,laslenguasen lasciudades.Todossontemasdeinvestigacinque permanecen desiertos.Los redactores de las tesis opinan que es necesario corregirelerrordeidentifcarlalenguadelapoesa yladelacomunicacin,porquelaaproximacindel hablapoticaalalenguadelacomunicacinest condicionadaporlaoposicinalatradicinpotica existente. Los estudios sobre la lengua potica ocupan en las tesis un lugar subordinado pero las estructuras semiolgicas destacan la direccin de la intencin no hacia el signifcado sino hacia el signo en s mismo que es el asunto de la potica.Para los estructuralistas de Praga, pues, la lengua, el lenguaje, es una actividad teleolgica, es decir, dirigida a una fnalidad que es la comunicacin, la expresin. Sentido con el que conviene entender la denominacin de lingstica funcional o funcionalismo.El trabajo del Crculo de Praga reside en los domi-niosdelafonologaylapotica,comoelsimbolismo de Jakobson que lleg a la lingstica por lo potico y que conceba su inters por las dos disciplinas en estos trminos:Latexturafnicanotienequeverconlos sonidossinoconlosfonemas,esdecirconlasrepre-sentaciones acsticas capaces de ser asociadas con las representaciones semnticas.7Esta declaracin confrma la hiptesis que el des-plazamiento de Mosc a Praga engendra la revolucin de la fonologa estructural y lo que le acompaa es un estilo de trabajo colectivo en los estudios tericos y una prctica literaria y potica. LaaportacindelCrculoLingsticodePraga puedeserestimadacomoesencialmentecontradic-toria.Deunlado,serunatentativadeponerenla prctica lo que haba quedado en el plano terico en Saussure: la refexin sobre el dominio de los sentidos queseapoyansobrelaaprehensin,lamaneraen que nace el sentido en la poesa, lo que signifca que lalengua,objetodellingista,nosehasuprimido jamsdelalenguaobjetodelaliteratura.Deotro, ser una primera etapa hacia la instalacin del orden de lo riguroso en la lingstica, una recuperacin de la ideologa de la comunicacin a la cual aporta una garanta cientfca.8 En breve, la principal aportacin de la Escuela de Praga es la fonologa, cuestin que el mismo Claude Lvi-Strauss9 reconocera. Como anota Jean Claude Milner: Elnacimientodelafonologa[]noslorenovlas perspectivas lingsticas, sino que produjo una transfor-macin de esa amplitud que no se limita a una disciplina particular []Lafonologanopuedesinocumplirfrentealas ciencias sociales el mismo papel renovador que cumpli lafsicanuclear,porejemplo,paraelconjuntodelas cienciasexactas.Porprimeravez,unacienciasocial llegaaformularrelacionesnecesarias[]Cuandoun acontecimientodeestaimportanciaseinstalaenuna delascienciasdelhombre,alosrepresentantesdelas disciplinas vecinas no slo se les permite sino que se les exige verifcar inmediatamente sus consecuencias y su aplicacin posible a hecho de otro orden.10 7F. Gadet y M. Pcheux, op. cit., p. 106. 8Ibid., p. 107. 9Vid. Claude Lvi-Strauss, Anthropologie structurale, Pars, Plon, 1974 (1958). Existe versin espaola: Antropologa estructural, trad. Eliseo Vern, Barcelona, Paids, 1987. N.E. 10Jean Claude Milner, El periplo estructural, Buenos Aires, Amorrortu Editores, 2003, pp. 203-204.2Goutman.indd 16 21/5/09 23:57:40Perspectivas terico-metodolgicas17 Cmo entender esta afrmacin? La lingstica tradicional separaba la fontica y los aspectos semnticos del habla; aunque eran relaciones necesarias, no se haban reconocido pero se unan com-binando sonido y signifcado tomados como elementos independientes.DiceLevVygotski11queelsonido fguraba, aislado, como unidad de anlisis lingstico. Pero el sonido desvinculado del signifcado pierde las caractersticas que lo convierten en un sonido del habla humana. Como se ha sealado en repetidas ocasiones, en la fonologa moderna lo que hace de ciertos sonidos una unidad del habla humana es el signifcado de dichos sonidos en cuanto signos. Por lo tanto, una autntica unidad es el fonema en su funcin signifcativa.Elpsiclogobielorrusoreafrmaqueseabreun campo accesible a la investigacin para quienes estn dispuestos a usar el mtodo de anlisis de unidades.12 Por su lado, Jakobson afrmaba que para la lingstica tradicional histrica, era caracterstico tratar aisladas las modifcaciones fnicas sin tener en cuenta el sistema que sufre estas modifcaciones.13 Este modo de proce-der, caa por su propio peso en el marco de la visin del mundo de esa poca. Si se ha producido un cambio en una palabra, enton-ces cada unidad fonolgica debe ser examinada en el in-terior del sistema dado en sus relaciones recprocas con todas las dems unidades del sistema antes y despus delcambiofonticoconsiderado.Peroladescripcin del cambio fnico en sus relaciones con las diferentes funciones de los sistemas fnicos no agota la fonologa histrica, se trata de atender las mutaciones. stas, a suvez,sibienreestablecenelequilibriodelsistema tambinpuedenromperlo,aspues,larelacinentre la dinmica y la esttica es una de las antinomias dia-lcticas ms fundamentales que determinan la lengua. Por esto la funcin potica empuja a superar el automa-tismo de la palabra y llega a provocar desplazamientos en la estructura fonolgica.14Las observaciones reunidas sobre las tesis, son pau-tasparaeltrabajosemiticosinreeditarloscuadros greimacianos,nilosdesuscontinuadores,porquese instalaeneljuegodecreacinydestruccindeuna obra. Ya sea en el sistema como propone Roland Barthes yaenlasemiosiscontinuadelossignospeircianos15, siempreestabiertalainvestigacindelasemitica sobre los objetos de las ciencias sociales y humanas o enlosestudiosqueseproponenenlaUniversidadde Limoges.Eldeslumbramientoqueenelsemilogofrancs despertlalengua,loorientalasemiticaquees, dice l, una aventura que le llega del signifcante que, aunque no es subjetiva, s es personal. Como aventura intelectual,lasemiticapasporvariosmomentos, algunos ms determinados que otros. Uno de ellos fue la discusin sobre el carcter de su cientifcidad, pues lasemiticanoesunacienciasimplenipositivasino sui generis, pues le toca cuestionar su propio discurso, mismoquenopuedeaceptarellenguajeporellauti-lizado como algo dado. Por ello, no existe en ella una extraterritorialidaddelsujeto:stenoestfueradel discurso, al reconocerse como escritura, es el discurso. Si la escritura es asunto que puede ser cuestionado si atendemos a las presiones del habla, entonces, la semi-tica, puede ser defnida como la ciencia del lenguaje, de los lenguajes para ser ms exactos.Un segundo momento de la semitica fue su com-promisoideolgicovis--vislossistemassimblicoy semntico de nuestra civilizacin, mismos que fueron pastodesucrtica.Nobastaconquerercambiarlos contenidos,diraBarthes,hayquefsuraralsistema mismo del sentido, salir del encierro occidental.16En palabras de Jean Claude Coquet:[]meocupodellenguajeengeneral,desufunciona-miento, de su signifcacin [] soy lingista y voy a ser franco semitico [] luego de lo dicho ya no tendr ms amigos, ni ms oyentes. [] En mi actividad cotidiana [] analizo lo que sucede cuando la gente se encuentra. Si dialogan [] los capto, como se dice, cuando ponen el lenguaje en accin [] Poco importa lo que dicen, lo que cuenta es el abrazo y el tema. El cambio de ideas, a distanciaunodelotroparanomolestarse(eslaregla occidental), puede ser interesante.[] No hablamos ms para convencernos de espritu a espritu, sino ms bien para reconocernos: eres t? 11Lev Seminovich Vygotski, Pensamiento y lenguaje, edicin a cargo de Alex Kosulin, Barcelona, Paids, 1995 (1896). 12Ibid., p. 55. 13Roman sipovich Jakobson, Principios de fonologa histrica: conceptos de fonologizacin, desfonologizacin y refonologizacin, en B. Trnka, et al, op. cit. N.E. 14B. Trnka, et al op. cit, p. 128. 15Vid., Charles Sanders Peirce, Textes anticartsiens, Pars, Aubier, 1984, y La ciencia de los signos, trad. Beatriz Buen, Buenos Aires, ed. Nueva Visin, 1974. 16Roland Barthes, Laventure smiologique, Pars, Seuil, 1985, pp. 9-12.2Goutman.indd 17 21/5/09 23:57:40Revista Mexicana de Ciencias Polticas18[] El semitico es una especie nueva de lingista. Noseinteresasolamenteenlasexpresiones,enlas imgenes,enlametforaylametonimia.Eseljuego conocido. Se interesa en lo que engloba todo lo anterior, en lo que le pone forma, en sntesis, en el discurso, en el lenguaje en accin. Es su paso primero. Quin eres t? Qu haces? Para que uno sepa, a su vez, lo que yo soy, lo que hago, lo que voy a hacer, su vida pasada pero tambin su devenir, debe ubicarse en ese lugar donde se sitan las preguntas por la identidad. [] Pero, por lo mismo, nunca terminan sus aficciones porque el lenguaje est dotado de un movimiento perpetuo en la coyuntura del lenguaje en accin que es el discurso.17 Saussure y la semiticaSi de entender al Crculo de Praga se trata, habra quereferirseasugraninspirador,FerdinaddeSaus-sure: paranosotroselproblemalingsticoesprimor-dialmentesemiolgicoyenestehechoimportante cobransignificacinnuestrosrazonamientos.Sise quiere descubrir la verdadera naturaleza de la lengua, hayqueempezarporconsiderarlaenloquetienede comnentodoslossistemasdemismoorden.As,no slo se esclarecer el problema lingstico sino que, al considerar los ritos y las costumbres como signos, estos hechos aparecern con otra luz y se sentir la necesidad de agruparlos en la semiologa y de explicarlos por las leyes de esta ciencia [][]Porqulasemiologanoesreconocidacomo cienciaautnomayaquetienecomolasdemssuob-jetopropio?Esporquegiramosdentrodeuncrculo vicioso[]laconcepcindelgranpbliconoveenla lengua ms que una nomenclatura, lo cual suprime to-da investigacin sobre su naturaleza verdadera [] Por ltimo, cuando algunos se dan cuenta que el signo debe estudiarse socialmente, no retienen ms que los rasgos de la lengua que la ligan a otras instituciones aqullos que dependen ms o menos de nuestra voluntad.El sistema nunca es ms que momentneo y vara de posicin en posicin [] La verdad sincrnica contra-dice a la diacrnica? De ninguna manera, porque si noveramos la mitad de la realidad, la conciencia lings-tica las junta y no reconoce ms que una.18La distincin entre lengua y habla puede vincularse conestasnociones.Todocuantoesdiacrnicoenla lengua lo es por el habla pues en ella se encuentran los grmenesdeloscambios.Diceellingistasuizo:La viejagramticanoveamsqueelhechosincrnico, la lingstica nos ha revelado un nuevo orden de fen-menos, pero eso no basta, hace falta hace sentir la opo-sicin de los dos rdenes para sacar las consecuencias que tal oposicin comporta.19En esta coyuntura, el lingista dans Louis Hjelms-lev20produceuncambioensupensamientoquees advertidoporFranoisRastier21yaquelateoradel lenguaje excede a la lingstica donde nace.Actualmente,elusomscorrientequierequela ciencia de los sistemas de signos se denomine semitica, segn testimonia la Asociacin Internacional de semi-tica creada en 1966. El nombre de semiologa propuesto por Saussure y retomado por Hjelmslev y Barthes sub-siste hasta el da de hoy. Desde 1954, Hjelmslev utiliz el nombre de semitica para designar la disciplina sin que se pueda decir que es una concesin terminolgica de origen americano.22 La lingstica no es ms que una regin de la teora del lenguaje que realiza el proyecto saussuriano de una semitica general ya puesto en marcha por uno de los ms destacados miembros del Crculo Lingstico de Mosc, Petr Bogatyrev, en el dominio de la etnografa, yporelchecoJanMukaovsk,eneldelaesttica: Quencerrabaelsigno?Slolasemiticapermita advertirlo, en esto resida su fuerza incomparable.23 En 17 Jean Claude Coquet, La qute du sens, Pars, PUF, 1999, pp. 21, 22, 23. 18Ferdinand de Saussure, Curso de lingstica general, trad. y prlogo de Amado Alonso, Buenos Aires, Editorial Losada, 1945, pp. 62 y 173, respec. 19Ibid., p. 151. 20Vid. Louis Trolle Hjelmslev, Prolegmenos a una teora del lenguaje, Madrid, Gredos, 1971 y Resum of a Teory of Language, en Travaux du Cercle linguistique de Copenhague, vol. XVI, 1975, Copenhague, Nordisk Sprog- og Kulturforlag. N.E. 21Franois Rastier,Les fondations de la smiotique et le problme du texte enRvue de Smantique et pragmatique, nm 5, 1999, pp.107-131. 22Rastier en Louis Hjelmslev, Nouveaux essais, recueillis et prsents par Franois Rastier, Pars, PUF, 1985, p. 16, nota 17. 23J.C. Milner, op. cit., p. 124.2Goutman.indd 18 21/5/09 23:57:40Perspectivas terico-metodolgicas19palabrasdelpropioSaussure:Sepuede[]concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social [.]24Gracias al signo se cruzara la puerta que separa-ba el tiempo de los grandes genocidios de la Segunda Guerra Mundial de los tiempos futuros. De stos no se saba lo que iban a ser. Tampoco se saba lo que iba a ser la semitica misma. Anota Milner: Puesto que to-dava no existe, no puede decirse lo que ser, pero tiene derecho a la existencia, su lugar est determinado de antemano.25 A su vez, comenta que por un encuentro que no deba nada al azar, el ms formalista de los lin-gistasestructuralesbrindabalallaveparagirarsin trabarse. Fue Hjelmslev quien propona una lingstica queprescindadelasustancia,elformalismoeraun saussurismo depurado de empirismo. Su meta era una lingsticaquepudieraunirtodoslosdominiospara fundarunasemiticageneral.Peroquienrigenoes la lgica formulada por el semitico estadounidense yfundadordelapsicologasocial,CharlesWilliam Morris, conjuntamente con uno de los ms destacados miembros del Crculo de Viena (Wiener Kreis), Rudolph Carnap sino la lingstica porque es una teora del len-guaje la que va a dirigir el estudio de las lenguas que ser una lingstica funcional o glosemtica.La glosemtica se desarroll sin ruptura a partir de la gramtica general y Rastier abona la conclusin que haycontinuidadentreHjelmslevelcomparatistay Hjelmslev el glosemtico lo que le permiti al lingista de Copenhague establecer la comparacin de las len-guas y por ende la gramtica de las lenguas. Segn Hjelmslev,26 existen puntos de vista diferen-tes sobre las relaciones de la fontica con la lingstica. Hoynosedicesinsonidosnohaylengua,sinosin oposiciones fnicas o sin oposiciones en las represen-taciones fnicas no hay lengua. Tampoco hay acuerdo acerca de si la fontica puede ser independiente de la lingstica. Se puede rastrear la afrmacin del lingis-ta dans que, en lugar de forma fnica, hay que estable-cer la forma de la expresin,27 ya que es, en sntesis, el tema de la naturaleza del objeto de la lingstica que se considera como teora del contenido y teora de la expresin.La forma de la expresin lingstica no es una forma fontica sino una funcional y debe ser concebida como tal.Peroserenvirtuddeunadisciplinaquedebe construirse por necesidad prctica, y lo que vale para la expresin vale tambin para el plano del contenido lingstico.28 Antimodelo?Si lo que impulsa un enfoque semitico es la suerte de mecnica que abre nuevas brechas en la investigacin de un objeto y requiere de la consulta a varios estudio-sos, proponemos entonces el antimodelo que se elabora a lo largo del trabajo, porque seala pasos y resultados de una etapa de la investigacin, es una traduccin sin lmite de defniciones. Cuando proponemos una hip-tesis de trabajo no la convertimos en signifcado de un fenmeno, sino en uno de los posibles signifcados del fenmeno. El propsito que atiende Marx, cuando se retira de laactividadpblicaparacontinuarconsusestudios deeconomapoltica,espartirdelanocindepas desde el punto de vista econmico poltico. Pas allega en primer trmino a la poblacin, el mar, las ciudades, las diferentes ramas de la produccin, la exportacin, laproduccinyelconsumoanuales,lospreciosde las mercancas, etctera. Leemos en El mtodo en la economapoltica29queparecepertinenteempezar por lo real pues lo concreto es tal porque es sntesis de mltiples determinaciones y, por lo mismo, es unidad de mltiples determinaciones amn de lo diverso. Cuando lo pensamos lo denominamos sntesis como resultado, no como punto de partida, aunque es el verdadero punto de partida de la intuicin y de la representacin. He aqu por qu Hegel atendi la ilusin de concebir lo real como resultado del pensamiento claro que no fuesloelpensadordeStuttgartsinounapoderosa corriente de la historia del pensamiento que, partiendo de la conciencia de s mismo, se concentra en s mismo. 24F. de Sausurre, op. cit. 25J.C. Milner, op. cit., p. 125. 26L. Hjelmslev, Nouveaux essais op. cit., p. 149. 27Ibid., p. 159. 28Vid. Louis Hjelmslev, Catgorie des cas, en Acta Jutlandica, vols. VII-IX, 1935/37. N. E. 29Carlos Marx, El mtodo en la economa poltica en Elementos fundamentales para la crtica de la economa poltica, 8 edicin, trad. Pedro Scaron, Mxico, Siglo Veintiuno Editores, 1976 (1857-1858), Vol. I, pp. 20-30.2Goutman.indd 19 21/5/09 23:57:40Revista Mexicana de Ciencias Polticas20En el camino que realiza el ms importante exponente del idealismo alemn, la representacin plena es una de-terminacin abstracta. Pero partiendo de lo abstracto a lo concreto el pensamiento se apropia de lo concreto como hacemos con la lengua, las determinaciones abs-tractas conducen a la reproduccin de lo concreto por el camino del pensamiento. Pero no es, an, el proceso de formacin del pensamiento concreto. Marx elige la ms simple de las categoras econmi-cas, el valor de cambio, que supone la poblacin que, a su vez, parece cumplir con los requisitos de ser sujeto de produccin. Es sujeto del acto social de produccin en su conjunto. El valor de cambio existe como relacin unilateral y abstracta de un todo concreto ya dado por-que se asienta en un sistema familiar o comunitario o poltico. Como categora, nocin o concepto el valor de cambio es antiqusimo. Hegel tambin haba elegido la nocin jurdica ms simple, la de posesin.30 No existe posesin como no existe valor antes de la familia o de las relaciones de servidumbre. Las familias poseen pero no tienen propiedad, la propiedad aparece como la no-cin ms simple en una sociedad ms desarrollada.Eldesarrollodeunpensamientoquedistingue categorasylasreconoceenelprocesohistricose expresa en formas de ser que son determinaciones de la existencia, a menudo simples aspectos de esta socie-dad determinada en la que un sujeto alerta sobre ellas. Peronosetratadeunordendesucesindelasideas sino de su articulacin, lo que constituye la realidad, el objeto o la sociedad a que nos referimos o exploramos. En la semitica, en la tarea semitica, cada problema o asunto o tema o hiptesis se conoce en la descripcin que hagamos de los sujetos de tal objeto y del anlisis posiblecomofenmenosocial,porquelascategoras olosconceptostienenunafuncinsocial.Diceelde Trveris que Cmo no creer que el pensamiento es la totalidad de lo concreto, si estn all las determinacio-nes abstractas para reproducir lo concreto?31Pero no se trata de reproducirlo o de apropiarse de l sino de conocer el proceso de formacin de lo con-creto.Pero,cmoconocerlo?Marxdicequeeneste punto el sujeto real mantiene, antes como despus, su autonoma fuera de la mente pues es en la teora, en el anlisisquehaceelsujetodelasociedad,dondeest siempre presente la representacin como premisa. Las categorassimplesexpresanrelacionesenlascuales loconcretonodesarrolladopuedehaberserealizado sin haber establecido an la relacin o el vnculo ms multilateralquesloseexpresaculturalmenteenla categora ms concreta, mientras que lo concreto ms desarrollado conserva esta misma categora como una relacin subordinada.32 Marx considera que es errneo alinear las categoras en el orden en que fueron histricamente determinan-tes. Su orden de sucesin est, en cambio, determinado por las relaciones que existen entre ellas y la moderna sociedad y que es exactamente inverso del que parece sersuordennaturalodelquecorresponderaasu orden de sucesin en el curso del desarrollo histrico. Entonces, no se trata de un orden de sucesin en la idea sino que se trata de su articulacin en el interior de la moderna sociedad.La refexin que se reitera convoca la precisin de un proceso de conocimiento que est ligado al objeto de co-nocimiento. El trabajo de descripcin y anlisis que rea-liza el semilogo aparece resuelto por las vas que Marx determina para conocer su objeto en la economa. A su vez, en los textos del fundador del pragmatismo ypadredelasemiticamoderna,CharlesPeirce,hay refexiones que recuerdan las propuestas del discurso de Marx, razn por la cual sugiero una relectura de un trabajo en el que aparecen legibles los momentos que serelacionanporestarprximosunodelotro.As,el norteamericanoafrmaquelamejorilustracindel desarrollo de una idea es la idea simple, que se ramifca y se multiplica por su aplicacin a los casos particulares con los cuales se acuerda una nueva experiencia. Cada nuevaaplicacinllamaasuvezaideascomplemen-tarias, es el esquema de todo aprendizaje a condicin sin embargo que todo desarrollo sea al mismo tiempo correccin eventual de la idea.33 Estasideasquesemultiplicanennuevossignos corresponden,segnPeirce,[]alasformulaciones de la comunidad de estudiosos y se realizan mediante observacin abstractiva y razonamiento de las verda-des [] ciencia de observacin como cualquier ciencia positiva [] que apunta a lo que es en el mundo real y no a lo que debe ser.34 30Vid. Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Principios de la flosofa del derecho o derecho natural y ciencia poltica, trad. de Juan Luis Vermal, Barcelona, Editora y Distribuidora Hispano Americana (edhasa), 1988. N.E. 31C. Marx, op. cit. 32Ibid. 33Ch. S. Peirce, La ciencia op. cit., p. 13. 34Ibid., p. 23.2Goutman.indd 20 21/5/09 23:57:40Perspectivas terico-metodolgicas21Contina el de Cambridge con la facultad abstrac-tiva que es reconocida perfectamente por el comn de las gentes, pero para la cual las teoras de los flsofos tienenescasolugar.Resultaunaexperienciafamiliar desear lo que est mucho ms all de nuestros medios. La imaginacin hace una especie de diagrama o bos-quejo y considera dentro del estado de cosas hipotticas qumodifcacioneshabraquehaceratalcuadroy luego lo examina. Esto es, observa lo que ha imaginado, a travs de ese proceso, que es en el fondo muy parecido al razonamiento matemtico. Lo que el norteamerica-no quiere decir es que todo pensamiento es concebido sobre el modelo de este pensamiento ejemplar que es la ciencia, entendida sta como un proceso de aprendizaje (learning).Los estudios de Peirce sobre los asuntos de la rea-lidad, la individualidad y la validez de las leyes lgicas partendelascrticasalcartesianismoyalhegelia-nismo.Nosetratadecomenzarainvestigarporuna pregunta ociosa, porque la investigacin tambin ser ociosa.Debehaberunadudarealyvivaparaquela investigacinnoseaociosa.EstudiaraDescartesya Hegel es una forma de esgrimir razones para afanzar lateorayelencadenamientodeproblemas,laarti-culacin que determina un conocimiento anterior no requiere de una explicacin, as como para Hjelmslev y Peirce no hay lugar para una explicacin. Es tarea de descripcin del fenmeno es la que realiza la actividad de conocimiento.Podemos pensar sin signos?, se cuestiona el fl-sofo estadounidense. Las nicas manifestaciones que tenemos de los hechos externos son pensamientos por signos. Un pensamiento que no puede ser conocido no existe pues un pensamiento remite a otro pensamien-to. El conocimiento nace en un proceso de comienzo gradual, as como otro cambio. 35LapolmicaquePeirceentablaraconRenDes-cartes ilustra el hecho de que si bien no hay estructuras innatasdellenguajequepermitansoarenunagra-mtica universal, tampoco hay una transmisin plena entre dos textos o dos lenguas. En este marco, lo que puedehacerelinvestigadoresmeramenteunatarea de traduccin pues la cultura nunca es autosufciente; existe el intercambio que no se resiste a las traduccio-nes. Las lenguas metabolizan esas lenguas artifciales y se enriquecen. Este trnsito que se produce al nivel de una traduccin, permite alcanzar la posibilidad de ilustrar lo que sucede al compositor de msica, al crea-dor de instalaciones, al bailarn, al actor y al director de artes escnicas a travs de la tarea de exploracin semiticaquenoaslaniseparalasemocionesdela creacin material del objeto.Elasuntodeladescripcinenlasemiticase concibeparaeliminarlasideasprecon-cebidasylas aportaciones subrepticias como lo demuestra la termi-nologa a que se alude en la primeridad, secundidad y terceridad, porque el pensamiento necesita un cierto tiempo para ser conocido por otro pensamiento ya que todo pensamiento es pensamiento por signos.LoquePeirceseproponeesescribirunaflosofa adaptada a su tiempo y en la cual los hombres del labo-ratoriopuedanreconocersupropioproyectoyquiere liberar,despejarloqueesimplcito,segnl,enla prctica de los hombres de ciencia.Chenu, que escribe una valiosa introduccin a los Estudios anticartesianos de Peirce, argumenta que todos los temas que ste atiende tienen una idea de progreso sin trmino defnitivo, ni comienzo absoluto. Este punto de vista epistemolgico de los primeros escritos, lo lleva asostenerqueelespritu,lavida,lamateria,quees tambin el espritu, son procesos de aprendizaje.36 El pensamiento de Peirce se corrige sin pausa y con esta idea central vale enfatizar que la idea se ramifca y se multiplica por su aplicacin a casos particulares para los cuales la experiencia sugiere nuevas ideas comple-mentarias. Este es el esquema de todo aprendizaje.Decir ideas complementarias es resolver el proble-ma de las antinomias del lenguaje y la continuidad que adquiere sentido en una red o entramado inteligible.LasexperienciasqueBarthesdesarrollaensus estudiossobrelasemiticadanlaideaquebuscasu defnicin en otros conceptos como la primeridad que correspondealprimersurgimientodelasideasenla forma de conjetura o abduccin.Es conveniente sealar que Peirce ha elaborado una crtica a la flosofa que se refeja en textos de Barthes yqueseaplicaatextosdeMarx.Peirceafrmapara rematar las elucubraciones flosfcas: si un diamante es duro no hay nada oculto, es la hiptesis susceptible de verifcacin experimental. Qu otra manera de dar rango a una hiptesis?, se pregunta.37La realidad como cualquier otra cualidad consiste en los efectos perceptibles particulares producidos por las cosas que las poseen. El nico efecto de las cosas rea- 35Ch. S. Peirce, op. cit., p. 189. 36Joseph Cheng, introduccin a Ch. S. Peirce, Textesop. cit., , p. 12. 37Ibid., p. 159.2Goutman.indd 21 21/5/09 23:57:41Revista Mexicana de Ciencias Polticas22les es producir la creencia, pues todas las sensaciones que ella excita aparecen en la conciencia bajo forma de creencia. Los azarosos desencuentros entre percepcin, conocimiento y realidad, Peirce los organiza en torno a la idea de ciencia. Porque las ideas de verdad y falsedad estn desarrolladas en el dominio cientfco para fjar la creencia.A propsito de la distincin entre objeto de un signo y su sentido dice as: El objeto de un signo es una cosa y su sentido es otra. Su objeto es la cosa o la ocasin a la cual se aplica, su sentido la idea que liga a este objeto. Esta distincin se encontrar en lgica como la distin-cin entre sujeto y predicado.38 A manera de conclusinEs una tarea para la semitica, o que la semitica tiene por indispensable, desentraar los procesos de la produccinsemiticaqueconstruyensignifcaciones arbitrarias y estn supeditados a la signifcacin.Cuando Barthes seala al signifcante que de ma-nera corriente alude al signo, se refuerza el modo de la relacin con otro signifcante que es la nica relacin que nos permite referirnos a la signifcacin, porque en unalenguabienhechatodoesestructuracomobien afrma Laplanche.39 Para enfatizar lo dicho por Barthes, segn Peirce, los usos se ensamblan unos con otros, los signifcantes, como en la poesa dan lugar a lo inesperado, donde resi-de el secreto de la traduccin.40 Otrarelacinentre Barthes y Peirce remata en el saber que se critica como saber,nolacrticadelsaberporquelasignifcacin ideolgicadeloscontenidosesalgoconocidoperoel contenido ideolgico de las formas es una de las tareas deltrabajoactual.Segnelfrancs:Endefnitivala refexin semiolgica est volcada hacia una ultra-re-volucin la de los sistemas de sentido.41An ms, seala el de Cherburgo que la semitica se plantea problemas queexistenenestapocacomoladesgarradurade las envolturas ideolgicas con las que nuestra sociedad envuelve el saber, los sentimientos, las conductas y los valores. No es necesario partir de cero.42Para la comunicacin social la semitica no pondr enteladejuicioelsabersinoelcontenidodelsaber ascomolaenseanzaestarvolcadaaunsaberque se critica como saber. Entonces, resulta anacrnica la aseveracin de la tarea de la transmisin del saber ya que se trata de privilegiar la crtica, dar instrumentos de anlisis que permitan conocer en las ciencias humanas y sociales el contenido ideolgico de las formas.Esoportunoverenestasofertaslaaportacin de la semiologa o la semitica ligada a un viraje en la manera de realizar la investigacin y la enseanza en las ciencias sociales y humanas. Recibido el 27 de junio del 2007Aceptado el 10 de septiembre del 2008 38Ibid., p. 153. 39Jean Laplanche, Problmatiques IV : L inconsciente et le a, Pars, PUF, 1981, p. 135 40Ch. S. Peirce, Textes op. cit., p. 154. 41Roland Barthes en Pierre Daix et al., Claves del estructuralismo, trad. y notas Julio Vera, Buenos Aires, Ediciones Caldn, 197, p. 88. 42Ibid., p. 89.2Goutman.indd 22 21/5/09 23:57:41Perspectivas terico-metodolgicas23BibliografaBarthes Roland, Laventure smiologique, Pars, Seuil, 1985.Breton, Philippe, Largumentation dans la communication, Pars, La Dcouverte, 1966.Coquet, Jean Claude, La qute du sens, Pars, PUF,1999.Daix, Pierre, Jean Piaget, Louis Althusser, Michel Foucault, Roland Barthes, mile Benveniste, Jacques Lacan y Franois Wahl, Claves del estructuralismo, Buenos Aires, Ediciones Calden, 1969.Gadet, Franoise y Michel Pcheux, La langue introuvable, Pars, Franois Maspero, 1981.Hjelmslev Louis, Nouveaux essais, recueillis et prsents par Franois Rastier, Pars, PUF, 1985. 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