N.92 - OCTUBRE - 2011

MÁRTIRES CLARETIANOSDE BARBASTRO

Mártires de la Iglesia mártir,que en Barbastro moristeis por su causa.Vuestra sangre hoy vive entre nosotros,y es sangre de perdón y de esperanza.

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eminaristas claretianos de lacomunidad formativa inter-cultural de Colmenar Viejo

(Madrid) rinden homenaje a sus her-manos mártires de Barbastro, queen la plenitud de su juventud ofre-cieron su vida a Dios en ese mismolugar.

ÍndiceAnte el 75 Aniversario

José-Félix Valderrábano, cmf. ................... 03

Beato Juan Pablo II: El papa de los MártiresJorge Manuel Ayala, cmf. ................... 04

Una vida al servicio de los Mártires “Entrevista a Pedro García Hernández” ................... 06

Barbastro: un lugar para el encuentroJosé Sánchez, cmf. ................... 08

Mártires claretianos de Tarragona (2)Vicente Pecharromán, cmf. ................... 10

Visitas al Museo de los MártiresJosé Beruete, cmf. ................... 12

Culto a los Beatos mártires................... 15

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D. L. HU – 232Imprime Gráficas Barbastro, S. L.

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lo largo de la historia mu-chos han muerto violenta-mente o han dado la vida

por un ideal o por una causa. En la tra-dición cristiana “mártir” es el que muerederramando su sangre por dar testimo-nio de Jesucristo o en defensa de la fecristiana, y perdonando a sus verdugos.Todo cristiano está llamado a vivir co-herentemente su fe y ser así testigo deJesús.

Celebramos este año el 75 aniversariodel martirio de los 51 misioneros clare-tianos de Barbastro. La mayoría deellos se preparaba para recibir el sacer-docio. Eran jóvenes con muchas ilusionesy proyectos. Su muerte se inscribe en unmomento histórico de España, de espe-cial violencia y agresividad contra laIglesia. Por eso su encarcelamiento y sumuerte no les pilló de sorpresa; intuíanque algo similar podía ocurrirles a ellos.Se podría decir que su formación en elSeminario era no sólo preparación parael ministerio sacerdotal, misionero, sinotambién para el martirio. En su corazónmás que el temor por la propia vidaprimaba el amor a Jesucristo, el servicioal Evangelio por la predicación o en las

misiones, el deseo de instaurar el rei-nado social de Jesucristo y promover lapaz.

Los mártires vivieron en circunstanciasdiversas de las nuestras, pero hay ciertassimilitudes con las que vivimos hoy. Se-guramente no tendremos que sufrir elmartirio de sangre, pero muchos cristia-nos en diversos países sí están sometidosa persecución y muerte. En nuestro pro-pio país, en ciertos ambientes, algunossufren ataques, incluso físicos; no pue-den expresar su fe, tienen que soportarvejaciones por profesarse cristianos, lareligión cristiana es objeto de menospre-cio, se organizan manifestaciones ofen-sivas a los sentimientos religiosos. Entodo caso, como dice san Cipriano, “enla persecución se corona el combate vic-torioso; en el tiempo de paz, la con-ducta ejemplar”. Siempre podemosseguir su ejemplo de fidelidad a Jesús vi-viendo como buenos cristianos aun enambientes adversos, para llegar a gozarcon ellos la vida bienaventurada deDios. A esto nos invitan los Mártires cla-retianos de Barbastro.

«Ante el 75º aniversario

del martirio de los mártires claretianos de Barbastro

José-Felix Valderrábano, cmfSecretario General de la Congregación

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l papa Juan Pablo II es elautor de la expresión “Semi-nario-mártir”, con la que ac-tualmente son conocidos los

Mártires claretianos de Barbastro. Lamayoría de los 51 mártires claretianosde Barbastro eran “jóvenes de nuestrotiempo”, “estudiantes de teología” y“misioneros”. Reunían las tres facetas dela vida cristiana con las que Juan PabloII había soñado desde su infancia. Secomprende, por tanto, que sintiera unaemoción especial al oír contar el episo-dio martirial de este grupo de jóvenesseminaristas.

Durante su pontificado JuanPablo II dio paso libre a la beatificaciónde casi un millar de mártires españolescuyos procesos de canonización habíansido paralizados por orden del Papaanterior. Recordamos que Pablo VI notomó esta determinación por ser “ene-migo de España”, como interpretaronalgunos políticos, sino para evitar quela beatificación de los mártires se con-virtiera en ocasión de nuevas divisionesentre los españoles. El año 1978 -iniciodel pontificado de Juan Pablo II-, la si-tuación política de España era dife-

rente. Aun así, el Papa tardó diez añoshasta que beatificó a los primeros már-tires españoles de la guerra civil (1987):

“Entonces llegó el momento dereconocer oficialmente estos martirios,con las sinceros deseos de reconciliacióny con el perdón a quienes fueron induc-tores o ejecutores, pero también sinmiedo alguno a la verdad y sin comple-jos de ningún tipo” (Vicente Cárcel Orti)

En su propio país, Polonia, JuanPablo II había sufrido los horrores de lapersecución religiosa. Tal vez, por eso,quiso presidir personalmente la ceremo-nia de beatificación de los Mártires deBarbastro, la cual tuvo lugar el día 25de octubre de 1992 en la plaza de SanPedro del Vaticano.

En varios momentos de su homilíaresaltó que “es todo un seminario el queafronta con generosidad y valentía suofrenda martirial al Señor”. Este aspectole llamaba poderosamente la atención.Por eso lo propuso a la consideración delos aspirantes al sacerdocio, a fin de quevieran en los mártires barbastrenses unmodelo de fidelidad a la vocación cris-tiana, religiosa y sacerdotal.

Juan Pablo IIEl papa de los Mártires

EJorge Manuel Ayala, cmf.

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Los devotos de los Mártires deBarbastro hemos celebrado con alegríala beatificación de Juan Pablo II, al cualrecordaremos siempre como “El papade los Mártires”, tanto por el elevadonúmero de mártires proclamados bea-tos, como por los elogios que deparó alos Mártires claretianos de Barbastro:

“Nos conmueve el hecho de quehayan sido llamados a dar testimonio deCristo no aisladamente, sino de modocomunitario, hasta construir, en ciertosentido, un seminario mártir” (JuanPablo II).

De las virtudes cristianas de losnuevos beatos Juan Pablo II destacóestas tres: la abnegación, la misericordiay el perdón. Fortalecidos con ellas losMártires vencieron la fuerza de la vio-lencia desatada contra sus jóvenes vidas.

“Que el martirio aceptado conentereza por los claretianos de Barbas-tro en su camino hacia el sacerdocio,constituya un fermento de renovaciónpara las vocaciones y los seminarios detodas las naciones”, dijo Juan Pablo II alos fieles reunidos para el rezo del Ange-lus. “¡María, Reina de los Apóstoles,ruega por nosotros!”

- “Pedrito, vete a casa y diles que hanmatado a Manolo en Barbastro”.Con estas palabras autobiográficascomienza Ud. “Crónica martirial”.Por favor, ¿quién era Manolo?

El Hermano claretiano Manuel Martí-nez, de Murchante (Navarra). Supadre era hermano del santo jesuita deTarragona, P. Braulio Martínez, tam-bién mártir. Son primos hermanos demi abuelo paterno. Siempre nos hemostenido como de la familia

- Usted ingresó en el colegio-postulan-tado de Alagón el año 1937, y conti-nuó los estudios en Barbastro, Vic ySolsona. Supongo que el hecho devivir en los colegios que unos añosantes habían sido habitados por losMártires le produciría una honda im-presión.

Entré en el colegio de Alagón en abril de1937. Me había precedido por unos días elpadre Javier Simón Casajús, al que siguie-ron sus hermanos Valentín, Cayo y Jacinto,sobrinos del mártir de Cervera Teófilo Ca-sajús. Tres meses más tarde ingresó elpadre Francisco Oscoz, hermano del tam-bién mártir de Cervera Miguel Oscoz. ¡Yave el miedo que nos daba a los niños deentonces, sobre todo a nuestras valientes ycristianas familias, el hacernos Misionerosque podían acabar ante los fusiles! Al re-alizar los estudios en los mismos colegiosque los Mártires, ya puede suponer que elrecuerdo tan reciente de los hermanosmártires lo teníamos indeleble en nuestracabeza y muy metido en el corazón.

Una vida al servicio de los mártiresEntrevista a

Pedro García Hernández

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edro García Hernández, claretiano, re-side actualmente en Centroamérica, adonde llegó destinado en la década delos años cincuenta. Es autor de “Cró-

nica martirial”, reeditada recientemente con eltítulo: “Claretianos mártires“(2010). Su admira-ción a los Mártires comenzó siendo aún muyniño.

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En el 75 aniversario de nuestros hermanos mártires«

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- Los primeros años de sacerdote lospasó Ud. en Cervera (Lérida), endonde se estrenó como historiador delos mártires claretianos. ¿Qué rela-ción tuvo entonces con los Mártires?

Tuve una suerte única y providencial.Mi primer destino fue Gerona. Aquípasé tres años con el querido HermanoVall, el cocinero de los Mártires y de losmilicianos de Barbastro. En Cerverapasé cinco años con el Hermano Fran-cisco Bagaría. Los Hermanos Vall y Ba-garía, ¡qué par de santos y qué testigospara informarme! Aquí colaboré tam-bién con los miembros de la Comisión deTárrega, entrevistando a todos los testi-gos del martirio del Hermano FerranSaperas, incluida la dueña de una deaquellas casas de prostitución. De ahí elvalor que dan a mi testimonio recogidoen: El Mártir de la Castidad y Claretia-nos Mártires. Por último, pasé dos mesesen Argentina con el Padre Pablo Hall,compañero de cárcel de los Mártires deBarbastro.

- En Centroamérica escribió “Crónicamartirial”, un libro que fue acogido“con muestras de admiración y de ca-riño hacia los Mártires”. ¿Cómo per-ciben en aquellos países la gesta denuestros Mártires?

El libro Crónica Martirial fue posterior.Primeramente escribí Sangre de Márti-res, con ocasión de su beatificación. Seeditaron 10.000 ejemplares para repar-

tirlos gratuitamente en nuestras Iglesias.En Costa Rica retransmitieron por laradio Sangre de Mártires durante variosdías al amanecer, y produjo verdaderoimpacto. Un detalle. Con motivo de suordenación sacerdotal, un joven sacer-dote me pidió una reliquia de los Már-tires, y añadió: “He leído el libro.Aunque opté por ser sacerdote dioce-sano, debo mi vocación a los Mártires deBarbastro”. Leyeron el libro en el Semi-nario archidiocesano de San José, y tu-vieron la feliz ocurrencia de proponer:al Papa “que los canonizara pronto ylos declarase patronos de los Semina-rios”.

- “Nosotros, al recordar el gesto denuestros mártires, no preguntamosquién los mató, sino por qué y cómomurieron ellos”. Interpreto estas pa-labras suyas como una apuesta por elperdón y la reconciliación. ¿Qué valorde nuestros Mártires destacaría Ud.en estos momentos de secularismo yde incipiente cristianofobia?

En su pregunta está ya mi respuesta.Sencillamente, nuestros Mártires tapanla boca a los presumidos que se enfren-tan con Jesucristo y su Iglesia. ¡Que pre-senten ellos muchachos como nuestrosMártires!

Muchas gracias por habernoshecho partícipes de sus recuerdos yde sus emociones.

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La Redacción

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José Sánchez, cmf.

Barbastro: Un lugar para el encuentro

arbastro es una ciudad que todos los claretianos desean visitar. Por eso se haconvertido en un lugar de encuentro de claretianos de todo el mundo. A final delmes de mayo del presente año llegaron a Barbastro, procedentes de Vic (Barce-lona), los participantes en el Curso de Formadores “Corazón de María”, que tiene

por objeto preparar a los formadores de los seminarios claretianos de todo el mundo.Este año han asistido 18 formadores, en su mayoría del Continente Americano, aunquetambién hubo representación de Asia y de África. Algunos de estos formadores cuentancómo ha sido el encuentro con sus hermanos mártires de Barbastro:

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Mathew Vadakkel (India)

Me llamo Mathew, y soy de la Delega-

ción de Noreste de la India. Tuve noticia

de los Mártires de Barbastro por vez pri-

mera cuando entré en el Seminario

Menor (1984). En el año 2007 tuve oca-

sión de visitar los lugares del martirio y

el Museo de los Mártires. La visita que he

realizado este año con mis hermanos

Claretianos de la Escuela de Formadores

ha dejado en mí profundas huellas de su

espiritualidad martirial. Lo que más me

impresiona de los mártires claretianos es

su preparación espiritual para el marti-

rio a través de la oración, de la vida co-

munitaria y de la comunión entre ellos.

También me impresiona su amor a la

Congregación, al Corazón de María y el

perdón a sus verdugos. Para mí ellos son

mis hermanos mayores y el ejemplo de

mi vida cristiana y claretiana.

Carlos Alberto Bernal Jiménez

Los Formadores de la Escuela “Corazónde María” hemos tenido la gracia deexperimentar, de un modo directo, ladimensión martirial de nuestro carismaclaretiano en Barbastro. Hemos cami-nado en comunidad por los senderosdel martirio de nuestros hermanos deBarbastro.… Gracias al testimonio denuestros queridos mártires, ahora soymás consciente de que sólo cuando nosvaciamos en nuestra cotidianidad mi-sionera, logramos reconocer al Espíritude Jesús que gime en nuestro interior;en mí, en ti, en él, en nosotros, en todosnosotros. Sólo cuando confiamos enDios experimentamos que el Espíritususurra en nuestro corazón: “Te bastami gracia; la fuerza se realiza en la de-bilidad” (2 Cor 12, 9).

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Álvaro Arias (Venezuela)

Mi nombre es Álvaro Arias, misionero claretiano de Venezuela; participante en la

Escuela de Formadores “Corazón de María”. Desde mi ingreso en la Congregación los

Mártires de Barbastro han tenido una profunda incidencia espiritual en mi proceso

vocacional. Siempre he admirado su entrega incondicional, su fidelidad al evangelio,

su testimonio misionero y su intenso amor a María. De mis recuerdos de Barbastro des-

taco estos dos lugares: el Salón de actos del Colegio de los Escolapios y la cripta donde

yacen sus restos. El primero tiene similitud con el “Huerto de los olivos”, en donde Jesús

oró, sufrió y se preparó para el sacrificio final. El segundo evoca el sepulcro vacío de

Jesús, signo visible de su resurrección.

Fausto Cruz Rosa (República Dominicana)

Soy Fausto, de la Republica Dominicana, formador de aspirantes y postulantes ennuestro seminario de Santo Domingo. Estuve en Barbastro por vez primera con mo-tivo de la realización del noviciado en Loja (Granada, 1995). Aquella vez vinimosacompañados por nuestro padre maestro. Este año he tenido la gracia, y el gran pri-vilegio, de volver a visitar Barbastro como formador de seminaristas. Ha sido todauna semana dedicada a la reflexión, a la oración y a la celebración de la Palabra.He pasado largos ratos en la cripta martirial. Todo esto ha sido para mí muy grati-ficante. Es imposible pasar por este lugar y no quedar tocado por el gran testimoniode fe, de fidelidad y de amor a Cristo, al Corazón de María y a la Congregación.

"Cuatro testigos de los mártires acudieron a saludar a los Formadores"

Vicente Pecharromán, cmf.

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l proceso de beatificación de losmártires claretianos de Tarragonay La Seva del Camp se sigue en la

Causa que promueve la Archidiócesis deTarragona bajo el título Manuel BorrásFerré, Agapito Modesto y 125 Compañe-ros, sacerdotes diocesanos y miembros de

distintas congregaciones religiosas. Con-fiamos en que el día de su beatificación nose hará esperar demasiado. En el Boletínanterior ofrecimos una reseña de los Sier-vos de Dios Federico Vila y Jaime Mir. Ahoracompletamos la lista de nuestros siete he-manos claretianos Mártires de Tarragona.

Compañero de prisión del P. Federico Vila en el barco Río Segre, vivió y sufrió la mismasituación. Corpulento y vigoroso, y sobre todo austero y trabajador, a sus 76 años ayu-daba a todos en lo que podía durante su estancia en el barco. “Las partes de Rosarioque pudo rezar en aquel ambiente de terror sólo los ángeles pudieron contarlas”. Antesde desembarcar hacia la muerte, el 25 de agosto, el Hno. Vilamassana recibió el sa-cramento del perdón. En paz con Dios y con su conciencia y convencido de morir porCristo, acudió a la llamada de los dirigentes de la FAI y fue conducido a la cercana ciu-dad de Valls, junto a cuyo cementerio murió asesinado.

H. ANTONIO VILAMASSANA CARULLA. Masoteras (Lleida), 28 enero 1860

Mártires Claretianos de Tarragona 2

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Los dos gastaron los mejores años de su vida en las misiones claretianas de FernandoPóo. El H. Castellá, nacido el 3 de mayo de 1861, era el único hijo varón y encontró ensu padre resistencia para ingresar en la Congregación claretiana. Hubo de esperar acumplir los 25 años. El H. Felíu, nacido el 15 de septiembre de 1870, hizo la profesión re-ligiosa en octubre de 1889. La persecución religiosa halló a ambos en La Selva delCamp, incorporados a la Comunidad claretiana del lugar. Sobrevivieron tres mesesarropados por el cariño familiar, ayudando en las tareas del campo, “rezando muchoy dando buenos ejemplos a todos”. El 26 de octubre de 1936 en La Riera de la Cuadra,termino municipal de Reus, sufrieron juntos el martirio. La Providencia hizo que estosdos Hermanos claretianos estuvieran unidos en la vida y en la muerte.

HH. PABLO CASTELLÁ BARBERÁ Y ANDRÉS FELÍU BARTOMEU. Nacidos ambos en La Selva del Camp (Tarragona).

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Martirologioclaretiano

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Modelo de Hermanos claretianos, se distinguió por su sólida piedad, su docilidad a lossuperiores y por su caridad. En el trabajo era asiduo, fino de modales y formal en sutrato. Desempeñó el oficio de sastre en el Colegio de Cervera, e impartió enseñanza enColegios regentados por la Congregación. Su espíritu de caridad quedó de manifiestocuando su primera preocupación, el día 23 de julio de 1936, fue la de llevar al ancianoy enfermo Hno Ramón Garcés al Asilo de las Hermanitas de Reus. Al regreso de esteviaje, en la estación de ferrocarril de Vimbodí fue reconocido como religioso, y en ellugar que llaman el Puntarró, a 500 metros del pueblo, le quitaron la vida.

H. ANTONIO CAPDEVILA BALSELLS. Espluga Calva (Lleida), 27 febrero 1894

Su tarea misionera la desempeñó en Colegios de la Congregación, en Cervera, Játivay La Selva del Camp: “Fue un maestro de escuela muy apreciado”, dijo de él el P.An-tonio Arranz. Era espiritual, paciente, laborioso y de buen carácter. Al estallar la per-secución fue a refugiarse en su pueblo natal. En la casa paterna no dejaba de susdedos el Rosario sino para tomar el Oficio Parvo con que venía obsequiando diaria-mente a la Virgen desde hacía tres años, y con el Rosario en la mano hizo el caminodel martirio. En la sierra de Almenara, entre el kilómetro 17 y 18 de la carretera, entregósu alma al Señor.

H. SEBASTIÁN BALSELLS TONIJUÁN. Fuliola (Lleida), 3 diciembre1885

En el 75 aniversario de la muerte de estos Siervos de Dios, la Congregación de Hijos del Corazón de María (Claretianos) les recuerda con cariño y reconocimiento.

H. SebastiánBalsells

Tonijuán

H. AntonioCapdevila

Balsells

H. PabloCastellá Barberá

H. AndrésFelíu

Bartomeu

H. Antonio Vilamassana

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Visitas al Museode los Mártires.

José Beruete, cmf.

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a conmemoración del 75 ani-versario de nuestros Mártiresno está pasando desaperci-bida. Ha crecido considerable-

mente el número de visitantes. Durantelos meses de marzo a junio han visitadoel Museo de los Mártires los siguientesgrupos: claretianos de Cataluña; alum-nos del Colegio Claret de Sevilla; parro-quias claretianas de Zaragoza, Valladolidy Logroño; claretianos de la comunidadde Colmenar Viejo (Madrid); formadores

claretianos de Latinoamérica; colegio delas Madres Agustinas de Talavera de laReina (Toledo); asociación de gitanoscristianos de Francia; jóvenes confirman-dos del Colegio Claret de Madrid; cola-boradoras de la parroquia claretiana deMurmansk (Rusia), acompañadas por supárroco, padre Juan E. Sarmiento.

Ofrecemos a los lectores algunos testi-monios escritos que han dejado los visi-tantes:

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Visitantes de la parroquia de Zaragoza.

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«En el 75 aniversario de nuestros hermanos mártires

Valladolid:«Queridos Mártires: gracias porque he podido venir hasta aquí para conoceros. Quesiempre recuerde vuestra entrega generosa y sepa oír y seguir vuestro mensaje».

Parroquia de Murmansk (Rusia):

«Nosotras, Grashina y Lucía, laicas de la Parro-

quia San Miguel Arcángel, hemos visitado este

Museo. Les pedimos a los Mártires que su sangre

fructifique en nuevas vocaciones a la Iglesia».

«Como Párroco de Murmansk, pido a los Már-

tires abundantes gracias para nuestra primera Mi-

sión en aquellas gélidas tierras». Juan E. Sarmiento,

cmf.

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Talavera de la Reina (Toledo):

«Sólo el testimonio nos alienta en el camino de la fe. Las palabras escritas

con sangre claman ya en los corazones de los jóvenes alumnos, profesores y

monjas de Talavera».

«Este Museo es una manifestación de la vitalidad de la Iglesia española du-

rante la persecución religiosa del 36. ¡Enhorabuena a los Claretianos!»

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Damos las gracias a cuantos nos ayudan a difundir el testimonio de Fe, Esperanza y Perdón de los Mártires Claretianos de Barbastro.

Quienes deseen enviar algún donativo, pueden hacerlo a nombre de:

Mártires Claretianos - IBERCAJACuenta: 2085 2154 37 0330404299

GGRRAACCIIAASS

Dirección de la página web: www.martiresdebarbastro.org

Recordamos a nuestros lectores que este Boletín puede ser leído también en esta página web accediendo a “Recursos / Biblioteca”.

ColegioClaret de Madrid:

«Ha sidouna de laspocas visitasque me hanimpactado .La he vividocon intensi-dad; y de ver-dad que megustaría tenerla fuerza quetuvieron estosMártires».

«Es la primera vez que he escuchado la historia de estos Mártires de Barbastro. Sin-ceramente: me ha emocionado su valentía increíble, su seguridad y su amor a los com-pañeros».

«He venido a Barbastro con intención de prepararme para la Confirmación; y esta ex-periencia me ha ayudado en mi decisión de recibir la confirmación».

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ste cuadro de los Mártires de Barbastro es obra de la pintora ro-mana Stefania Fabrizi Lo pintó el año 2000 para la iglesia de losclaretianos de Roma, conocida con el nombre de “Santa Lucía delGonfalone”, sita en la Vía Banchi Vecchi. Gonfalone es el nombre

de la bandera de los antiguos ejércitos. Esta iglesia fue construida el año 1511.Entre sus obras de arte figuran una tabla del Cinquecento, que representa ala Madonna del Gonfalone, y un Cristo de madera del siglo XVI. La señoraStafanía Fabrici goza de gran prestigio como pintora de arte sacro.

El culto

a los beatos mártires

E N.º 92

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MÁRTIRES CLARETIANOSDomingo, 6 de noviembre de 2011

Televisión Española (La 2) retransmitirá la

desde la Catedral de Barbastro.

Programa: ““EEll ddííaa ddeell SSeeññoorr”” Hora: 1100’’2255 a.m.

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