El tema del desarrollo del carácter del creyente nos ha arrojado en los poderosos brazos de la carta del

Apóstol Pablo a Los Romanos. En nuestra reflexión anterior visitamos de manera superficial algunos datos históricos de esta carta, el significado que ella tiene para la cristiandad, y los efectos de esta en algunos de los gigantes de la fe cristiana. Sabemos que estas reflexiones iniciales pueden parecer engorrosas por la cantidad de aspectos técnicos y exegéticos que contiene. Sin embargo, animamos al lector a que se sumerja en ellas para que pueda así ser capaz de afirmar con convicción la grandeza de las revelaciones que posee este pasaje.

Observamos allí que el capítulo 8 de la Epístola a Los Romanos forma parte de la primera sección de esta carta, un resumen teológico de los fundamentos de nuestra

fe cristiana. Vimos también que la libertad es uno de los temas centrales de este capítulo. Esto es: libertad del juicio (Rom 8:1-4), libertad de poder ser derrotado (Rom 8:5-17), libertad del desaliento (Rom 8:18-30) y libertad del temor a estar separados del amor de Dios (Rom 8:31-39).

El texto que nos abraza en este ciclo de reflexiones es sin duda alguna uno de los favoritos de todos los creyentes;

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Rom 8:28)

El Espíritu Santo nunca deja de asombrarnos. En este caso, nos asombran las formas y maneras en las que inspira el texto bíblico y el orden de cada pasaje, instruyendo a

cada escritor de las Sagradas Escrituras a seguir un bosquejo inigualable e inimitable. Es por esto que afirmamos que los libros poseen información, pero la Biblia posee poder de Dios.

El verso 28 del capítulo 8 de esta carta está insertado inmediatamente después de una disertación insuperable de la perspectiva del sufrimiento. Los versos 18-25 de este

capítulo 8 resumen una verdad escritural muy poderosa: podemos aprender a soportar con paciencia los sufrimientos que trae la vida cuando nos agarramos de la promesa inquebrantable de que estos palidecen ante la gloria venidera que ha de manifestarse (vs 18). El Apóstol Pablo hace esta declaración insertándola en un escenario macroscópico que incluye los sufrimientos de toda la creación. Esto es, una creación que grita por los daños ecológicos, ambientales, morales, sistémicos, etc. que una humanidad pecadora le ha causado (vs 19-22). Esa creación pide ser redimida. Nuestro mundo necesita ser redimido de los efectos que nuestra corrupción le ha producido.

Esa aseveración continua describiendo la fragmentación auto-infligida que sufrimos, y que grita por adopción, redención y salvación. Ese ruego se transforma en uno lleno

de esperanza, una esperanza que nos permite esperar con paciencia (vs 25) porque es Dirección: Salida #38,Ave. Trío Vegabageño,

Calle Betánces #11

8 de septiembre de 2013 • Año 2013 • Volumen IX • No. 397BOLETIN OFICIAL DE AMEC • CASA DE ALABANZA

una esperanza que no avergüenza, porque está fundamentada en el amor de Dios (Rom 5:1-5).Inmediatamente después se nos dice que el Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades. El Santo Espíritu traduce e interpreta nuestras oraciones en el medio de los intentos que realizamos para vencer nuestras luchas, resolver los problemas de la vida y enfrentar el sufrimiento. Nosotros no sabemos pedir como conviene; mucho menos en momentos de aflicción y de dificultad. Es allí que el Espíritu se inserta para asegurarse de que nuestras oraciones sean las correctas. El Espíritu Santo puede hacerlo porque Él escudriña nuestros corazones y sabe que es lo que realmente necesitamos. Él puede hacerlo porque en adición a esto escudriña lo profundo de Dios (1 Cor 2:10). Lo más hermoso de esta aseveración es que San Pablo dice que el Espíritu Santo hace esto gimiendo por nosotros; una intercesión bañada por las lágrimas de la Tercera Persona de la Trinidad. ¡Qué poderosa manifestación del amor de Dios!

Nuestros dolores y sufrimientos son reales y muy pesados. La intercesión, el gemido y las lágrimas del Espíritu son igualmente reales y más poderosas.

Él es el mejor recurso que poseemos en medio de la aflicción; la Persona y la acción del Espíritu Santo. Reiteramos, nosotros no sabemos pedir, pero Dios le ha puesto remedio a esto. Se trata de una intervención personal e individualizada que Él mismo desarrolla. Él escudriña el corazón de cada creyente e intercede con gemidos que no podemos comprender.

Es en este contexto que se presenta el versículo 28 de ese capítulo 8 de la carta a los Romanos. Es muy interesante que el mismo se ha antecedido por una frase

en la que nos señalan qué cosas no sabemos: “no sabemos pedir.” Es interesante porque inmediatamente después nos dicen que hay cosas que sí sabemos:

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Rom 8:28)

El análisis textual de este verso nos coloca de cara a unas verdades que hay que considerar antes de atreverse a reflexionar sobre el mismo. Por ejemplo, la

Nueva Versión Internacional nos presenta este versículo de la siguiente manera:

28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

Lo hace así porque esa versión parte de la premisa de que en muchos de los manuscritos del texto original Dios aparece como el sujeto de la oración y

“todas la cosas” como parte del predicado. John R. W. Stott dice que este verso entonces identifica al menos 5 cosas que cada creyente sabe. La primera de ellas es que Dios trabaja en nuestras vidas. Las cosas no se acomodan para nuestro bien de manera automática porque amamos a Dios. Es Dios el que las coloca para que al final del camino operen para nuestro bien.

La segunda cosa que sabemos es que Dios trabaja para el bien de los suyos. Siendo Dios todo amor y toda misericordia, sus obras son expresiones de su

bondad y están calculadas para promover a los suyos hacia lo que es bueno, puro, justo y digno de alabanza.

La tercera cosa que sabemos es que Dios trabaja con todas las cosas. Ya vimos que Dios es el sujeto de este verso y no una fuerza de la que “todas las cosas”

se puedan aprovechar. Stott añade que “todas las cosas” incluye los padecimientos del verso 17, las aflicciones del verso 18 y los gemidos de la creación del verso 23. Nada puede escapar ni cancelar la operación de la providencia divina.

La cuarta cosa que sabemos es que Dios opera en todas las cosas de aquellos que le aman. Esta es una limitación necesaria. Stott señala que San Pablo no está expresando un optimismo superficial en el que

se predica que “todo va bien…no pierdas la calma…todo va muy bien.” No. Si el objetivo central de Dios es que bien mayor que recibimos es una salvación completa, entonces los beneficiarios son aquellos que ha respondido a su amor.

En quinto lugar, sabemos que estos que aman a Dios son descritos aquí como aquellos que han sido llamados conforme a Su propósito eterno. Muchos han querido ver aquí una vertiente de la predestinación. Entrar en un análisis serio acerca de los postulados a favor y en contra de esta conclusión puede resultar en un

Antonio Quiñones .......................................... HogarAdalberto Otero ........................ Hospital Área CarolinaCarmen Haydee Estrada .................................. HogarCarmelo Rohena.............................................. HogarCynthia Medina.................................................Hogar Daniel Pérez......................................................Hogar Diego Melendez .................................... Hosp. San JorgeGladys Acosta................................................... HogarHumberto Pedolla....................................... ColombiaHéctor Nieves ...............................Hosp. Aux. MutuoJaime Santiago...................................................Hogar Miguel Quiñones............................................ ...HogarNilda González.................................................Hogar Nayda Secola................................................. HogarNydia Ortiz.................................................. New YorkXiomara Fernández ...................................New JerseyWilfredo Figueroa.............................................. HogarValentina Vélez Vázquez............. Hosp. CardiováscularYesenia de Quiñones........................................ HogarAurea García Delgado.......................................Hogar

ejercicio fútil. Estamos convencidos de que el eje central de esta aseveración paulina es que el amor de los creyentes descrito aquí es una señal de respuesta al amor de Dios (1 Jn 4:19) y Dios ama a todo el mundo (Jn 3:16).

Estas son las 5 verdades que San Pablo dice que sabemos. Es correcto afirmar que en la mayoría de las ocasiones no

sabemos por qué nos suceden las cosas, porqué Dios lo está permitiendo, ni qué puede estar haciendo con nosotros en una ocasión determinada. Aceptemos esto de buena gana. Lo que sí sabemos es que podemos decidir amar a Dios y abandonarnos en los brazos de Su Providencia sabiendo que lo que Él esté haciendo, lo hará para nuestro confort. Al final del camino concluiremos que Él ha estado disponiendo todas las cosas para el bien de todos aquellos que le amamos.

La Biblia está llena de ejemplos de esto. Uno de los más reconocidos y sublimes de estos relatos es el de la saga de

José, uno de los hijos menores de Jacob. Leyendo Gn 50:20 encontramos a José realizando la siguiente declaración:

20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.

El profeta Jeremías recibe de Dios un mensaje para los cautivos en Babilonia que parte de esta misma aseveración (Jer 29:11):

11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

De hecho, el Apóstol Pedro dice que esta es la única forma de explicar la Cruz (Hch 2:23)

La aseveración paulina que leemos en Rom 8:28 aún requiere de un análisis de los conceptos que usa San Pablo. Esto será el

eje central de nuestra próxima reflexión. Luego de esto seremos capaces de considerar algunos escenarios para la reflexión.

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La Iglesia AMEC Casa de Alabanza se regocija grandemente en felicitar a nuestro Pastor Fundador

Jacinto Esquilín por su cumpleaños el 11 de septiembre.

A nuestro Padre Luis Ramón Esquilín (Mon) por su cumpleaños mañana lunes 9 de septiembre de

2013. Felices 75 años de parte de sus hijas, Camily y Nicy Esquilín. Así de su amada esposa Carmin y

nietos. Te queremos mucho papi.

A mi amado esposo Tony García por su cumpleaños el 9 de septiembre de parte de su esposa Margarita.

Al Hno. Luisin Santiago por su cumpleaños el 25 de agosto, que el Señor le bendiga con toda bendicion

del cielo.

Iglesia de los NiñosLas clases de teatro de la

Iglesia del niño ya inician sus ensayos. El próximo miércoles

11 de septiembre a las 7:00 pm en los salones de educación

Cristiana. ¡Les esperamos!