CONTENIDOPresentación PÁGINA 1

Modelo de política (II)PÁGINA 1

Lo legal y lo institucional: Las dos caras contradictorias de la Ciudadanía Sindical PÁGINA 4

OBSERVATORIO

Hannah Arendt

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Proyecto CIUDADANÍA SINDICALBoletín Nro. 02 | Noviembre 2015

Comité Directivo

Dr. Alejandro Oropeza G.Director General

MSc. Caroline de OteizaSubdirectora

MSc. María Elena LudeñaDr. Miguel Ángel MartínezMSc. Andrés CañizálezDr. Tomás PáezDr. Rodrigo MijaresVocales

Soc. Juan B. González Director de Proyectos

Abg. Freddy YndriagoConsultor Jurídico

Proyecto Nacional de Ciudadanía Sindical

Dr. Alejandro Oropeza G.Coordinador Ejecutivo

Soc. Juan B. González Coordinador de Mesa Técnica

MSc. María Elena LudeñaAbg. Freddy YndriagoMSc. Beatriz GilSoc. Pedro González M.Dra. Jacqueline RichterMSc. Lissette GonzálezConsultores

Lcdo. Raúl AlvaradoRedes y medios digitales

MSc. Ana Isabel Valarino Soc. Pedro González M.Dr. Alejandro Oropeza G.Soc. Juan B. GonzálezMSc. María Elena LudeñaFacilitadores

Dr. Humberto García LarraldeConferencista

Presentación

En la presente publicación, se expone la segunda parte de la Hipótesis de trabajo, desarrollada por el Dr. Alejandro Oropeza G., para seguidamente entrar a analizar Las dos caras contradictorias de la Ciudadanía Sindical un ensayo realizado por el Soc. Juan B. González, continuando con La unidad sindical: Problemática presente un análisis elaborado por Dr. Alejandro Oropeza G., donde pone en evidencia una realidad palpable en el área. Por su parte el Soc. Pedro González M. comienza a construir una Evaluación de los Talleres de Ciudadanía sindical II, y en ese orden de ideas José Demóstenes Pérez Moreno, coordinador regional de uno de los talleres, nos presenta Ciudadanía Sindical, una experiencia en Angostura (Ciudad Bolívar), donde narra la experiencia en dicho taller.

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MODELO DE POLÍTICA (II)

(Hipótesis de Trabajo)

El Modelo de Política comportándose simultáneamente

Es menester relacionar simultáneamente la variable dependiente y, con los Sistemas de Políticas, que representan las variables x, ubicando un punto de equilibrio que bien puede representar la realidad actual que poseen las posibilidades de ejercicio de las expectativas asociadas a los derechos fundamentales sindicales, veamos el gráfico 1.4.

En el gráfico expuesto se refleja la realidad problemática, punto de partida de la Fase II del Proyecto de Ciudadanía Sindical, por una parte; y, por otra, los fines que se plantean a mediano y largo plazo. Se aprecia que el punto de equilibro, lugar en el cual confluyen y coinciden los sistemas de política

La Unidad Sindical: Problemática presente PÁGINA 6

Primera Evaluación de los Talleres de Ciudadanía Sindical II PÁGINA 8

Taller: Ciudadanía Sindical, una experiencia en Angostura PÁGINA 10

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que impactan el comportamiento de la dependiente, se ubica en el cuarto cuadrante, que más allá de evidenciar un equilibrio no deseado entre tres sistemas de política dos de curva positiva y una negativa, que definitivamente impactan en el comportamiento de las expectativas de ejercicio de derechos, la cual se ubica en un rango muy bajo y que, efectivamente, refleja la actual realidad problemática de los niveles de posibilidades de ejercicio de expectativas sindicales, determinadas por:

1. Una alta restricción de derechos y deberes sindicales. x1

2. Una baja presencia posibilidad de formación efectiva de cuadros. x2

3. Una baja percepción positiva por parte de la sociedad del hecho y la acción sindical. x3

Igualmente refleja el gráfico el objetivo de las estrategias a desarrollar, lo que no es otra cosa que pretender paulatinamente trasladar el punto de equilibrio a cuadrantes más beneficiosos para las expectativas asociadas a la Ciudadanía Sindical.

La estrategia a desarrollar, debe enfocarse a impactar los Sistemas de Política, mediante la variación pertinente del comportamiento de tales sistemas que hagan moverse al punto de equilibro, lo que no es otra cosa que modificar los argumentos que construyen y explican la realidad problemática mediante la modificación sucesiva de los mismos; ello consecuentemente hará que la realidad gradualmente sea modificada.

De donde la variación ∆, de la dependiente solo será posible en la medida que se diseñen estrategias para generar la varianza en el comportamiento de los sistemas de política identificados, es decir:

∆ y = ∆ (x1, x2, x3)

La Visión Operativa de la Problemática

El punto de partida de la formulación del modelo es un concepto de Ciudadanía Sindical que, como ya se determinó, se corresponde con un conjunto de expectativas presentes en los actores involucrados en el sector que, como titulares de derechos y deberes constitucional y legalmente reconocidos, tienen posibilidades ciertas de ejercerlos, y que pueden ser limitados o favorecidos en dicha intencionalidad en su disfrute, tales extremos provienen tanto del propio individuo como de realidades externos a ellos.

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En este sentido la Ciudadanía Sindical, en los términos acotados, es una posibilidad de acción, de movilización por parte de actores pertenecientes al sector, que supone actitudes prácticas, intencionalidades de movilización individual y, más que todo grupal, en pos de ejercer derechos reconocidos. Entendemos consecuentemente un paso previo al ejercicio de derechos o a la activación de mecanismos para resarcir su violación. Lo que de suyo implica que al existir una baja percepción de Ciudadanía Sindical, no llegan ni siquiera a ser activados los mecanismos que conlleven al ejercicio posible de tales derechos o los mecanismos que el propio ordenamiento legal otorga para su reivindicación una vez que han sido violados.

Es, una autocensura en la práctica y la activación de mecanismos que conllevan al ejercicio de derechos en razón de que no se espera una respuesta ni efectiva ni positiva por la institucionalidad pública a la cual le corresponde dar la respuesta, así, se desactivan en la realidad, las vías de acción tanto jurídicas como administrativas inherentes a tales derechos fundamentales, operándose una ficción que arguye que el poco reclamo de derechos significa una ausencia de la violación o la restricción excesiva de los mismos.

En el caso venezolano ambos aspectos son y resultan evidentes en la diagnosis emergente de la realidad detectada, por cuanto:

A) Se aprecia una contracción en la activación de las decisiones que conllevan la práctica del ejercicio de expectativas asociadas a los derechos fundamentales sindicales. Así existe una desactivación de la intencionalidad de acudir a

instancias para la protección, defensa o el resarcimiento de derechos fundamentales laborales cuestionados, negados y restringidos arbitrariamente. De ello emerge una incuestionable realidad problemática, la cual es: la baja expectativa de ejercicio de derechos fundamentales sindicales, lo que traduce una baja Ciudadanía Sindical en los actores clave interesados en la temática.

B) De la realidad problemática expresada en el literal previo, surge la consecuencia asociada a la misma que no es otra que la existencia de una ficción de presencia de mecanismos idóneos de protección y resarcimiento de derechos fundamentales que hace innecesaria la activación de recursos jurídicos y administrativos para la protección de los mismos, dado que los mismos se encuentran garantizados.

Bien, esta es la realidad problemática compuesta que expresa y contiene la variable dependiente que en las secciones previas se ha venido trabajando: y.

Que, como vimos, posee dos dimensiones que permiten describir la realidad presente en el mundo sindical nacional.

Igualmente, se han identificado y descrito un conjunto de realidades externas a la problemática que hemos agrupado en Sistemas de Política que pueden, es la razón de la hipótesis de partida, estar generando la realidad adversa y que hemos identificado como las variables explicativas de y, en una

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relación funcional marginal f, asociada a un conjunto de tres x.

Veamos la hipótesis gráficamente:

parte de los actores fundamentales del sistema.3. Lograr un impacto positivo en la percepción de la sociedad civil del sector sindical nacional.

Alejandro Oropeza G.Director General OHA

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Lo legal y lo institucional: Las dos caras contradictorias de la Ciudadanía Sindical

“…una sociedad abrazada a la ilegalidad entendida como falta de

respeto a las normas.”Carlos Santiago Nino

Un País al margen de la Ley

Tomando en cuenta la naturaleza o las características de este boletín como medio de difusión para abordar la Ciudadanía Sindical, luce como apropiado obtener los temas para su publicación de las propias fuentes que se desprenden de la ejecución de los proyectos que han estado bajo la responsabilidad del Observatorio Hannah Arendt (OHA).

En este sentido, tanto en la primera edición de este proyecto, la cual arrojó un diagnóstico de actores y condiciones que servían de contexto al ejercicio de la ciudadanía sindical, como la segunda parte en donde se analiza esta situación y se establecen las estrategias para superar sus limitaciones, se ha manifestado la presencia de la relativización de la función jurídica, en tanto que aparece expresada como un derecho disponible para los trabajadores

En el gráfico se aprecia la expresión del Modelo de Política propuesto, evidenciándose que una variación ∆ de los Sistemas de Política tendrá un impacto en el comportamiento de la realidad, con base a las correlaciones que fueron identificadas en su signo, al analizar cada uno de los sistemas.

En este sentido, las estrategias a generar deberían estar orientadas a:

1. Disminuir y/o confrontar la política de restricción de derechos implementada por el Estado nacional.2. Incrementar las capacidades de activación y acción resultado de programas de formación efectiva por

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en la Constitución Nacional, en las leyes y en los convenios internacionales, pero con muchas limitaciones para su ejercicio real, en términos institucionales.

Hemos encontrado que todos los derechos sindicales fundamentales (DSF) analizados en la ejecución de ambas etapas del programa se encuentran suficientemente expuestos en la legislación nacional e internacional, con especificaciones precisas de sus alcances y de las condiciones para su disfrute. La letra que protege a los derechos de: 1) Asociación Organización; 2) Elección; 3) Negociación; 4) Derecho a Huelga; 5) Cogestión y Tripartismo, ha conducido a una buena parte de los participantes a afirmar la existencia plena de la Libertad Sindical en el país.

Por otra parte, hemos encontrado testimonios de trabas en las prácticas institucionales para el ejercicio pleno de estos derechos consagrados en los instrumentos antes mencionados, en tanto que limitan o coartan las condiciones para la Asociación y la Organización de sindicatos; para la Elección libre de sus propias autoridades y para Negociación de contratos colectivos u otros beneficios con los patronos; o, para ejercer su derecho a Huelga. Esta otra realidad, plenamente demostrable, ha colocado a otra parte de los líderes sindicales en una posición de desconocimiento de la existencia de esa misma Libertad Sindical.

Complejizando un poco más el tema también hemos verificado en la revisión documental de los casos relacionados con cada uno de los DSF estudiados y en lo expresado por los participantes en los talleres realizados en todo el país, la existencia de una aplicación legal y de una práctica institucional diferenciada,

en relación con la procedencia ideológica del solicitante o del beneficiario del derecho sindical.

Es esta tensión, entre la existencia de lo legal y lo complicado de lo institucional, cruzada con una variable ideológica, que posibilita el disfrute de los DSF de manera discrecional, la que nos proporciona argumentos para señalar que existen condiciones objetivas para la baja expectativa en el disfrute de la Ciudadanía Sindical. Por un lado hay una ficción jurídica de satisfacción legal de ejercicio y resarcimiento de derechos sindicales corroborado en la poca existencia de denuncias sobre el no cumplimiento de lo legal. Y, por otro lado, una verdadera escalera de trabas y complicaciones que van desde lo procedimental hasta lo judicial, las cuales impiden, materialmente, no solo el disfrute de los derechos, sino la expectativa de su demanda y menos de su realización.

Las experiencias recogidas nos han aportados datos objetivos de lo que hemos reseñado hasta ahora tan solo en el plano analítico. Por ejemplo, el proceso de negociación de contratos o de beneficios que aparece en la legislación nacional e internacional como un proceso autónomo entre las partes (patronos y trabajadores), en la práctica institucional de Venezuela está atravesado por una cadena de trámites y enturbiamientos que involucran la injerencia (por ejemplo) del Consejo Nacional Electoral para solvencia o actualización de las autoridades sindicales; la cual a su vez está intervenida por el registro y

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aprobación del sindicato y sus estatutos por el Ministerio del Trabajo. Ambas llenas de una gran cantidad de pasos y de prelaciones mutuas que las hacen prácticamente imposible de cumplir. Otro caso, mucho más dramático, es el de ejercer el derecho a huelga. En la legislación este DSF solo tiene que cumplir el agotamiento de las etapas previas y su calificación por el órgano respectivo para su aplicación. No obstante, en el país, este derecho ha estado sometido a un terrible proceso de intimidación por la vía de la judicialización de su ejercicio; llevando a quienes los han emprendido al pago de pena de cárcel y de extrañamiento de sus trabajo. Es más, las regulaciones institucionales a este derecho han conducido a constreñirlo por la vía de su negación cuando el sindicato que propone la huelga está relacionado con la producción de artículos considerados estratégicos por el ejecutivo; cuando la localización de las empresas u organismos en donde se declara la huelga está en las llamadas zonas de seguridad; o más vilmente cuando sus promotores son atacados por organizaciones para policiales o abiertamente hamponiles.

Como se puede observar el tema de los DSF y de la Libertad Sindical, que ellos encierran, están definitivamente cruzados con circunstancias perfectamente documentadas que los coloca en una difícil situación para su disfrute, en el mejor de los casos, o para anidar algunas expectativas para su ejercicio efectivo. En términos más analíticos no estamos en presencia de un Estado Fallido en donde éste no es capaz de hacer llegar su injerencia y su control y es sustituido por el control arbitrario de la sociedad. No, estamos en presencia

de un Estado Fallido en donde éste no es capaz de hacer llegar su injerencia y su control y es sustituido por el control arbitrario de la sociedad. No, estamos en presencia del Estado Anómico quien promueve la anarquía y el no cumplimiento de las leyes. Y lo que es peor quien aplica su injerencia y control de manera diferencial de acuerdo el signo ideológico de quien la demande.

Juan B. González R.Director de Proyectos OHA

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La Unidad Sindical: Problemática presente

Ya en la primera fase del proyecto de Ciudadanía Sindical ejecutado por el Observatorio Hannah Arendt durante el año 2014, la evidencia de reconocer el problema de la unidad sindical se hacía presente dentro de las realidades que vienen afectando al sector. Esta realidad, si bien identificada en las entrevistas previas al inicio de la ejecución de la actividad, emerge harto relevante dentro del paquete de variables que afectan la posibilidad de ejercicio de derechos fundamentales de corte sindical; ello no sorprende en realidad, pero sí las caracterizaciones particulares que adquiere dicha realidad entre los actores participantes. Más aún, en la ejecución de actividades y acciones que en la actualidad hace la organización en la fase II del proyecto, se valida este reconocimiento como una variable

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que bien puede ser reconocida en dos vías, a saber:

1. La problemática de la unidad sindical como elemento que puede, y efectivamente lo hace, explicar la erosión sucesiva de la Ciudadanía Sindical, en atención a la expectativa de ejercicio cierto de derechos fundamentales sindicales por parte de los actores fundamentales del área.

2. Como problemática independiente (variable dependiente “y”) que tiene la importancia suficiente como para que sea objeto de un estudio singular orientado a “modelar” tal realidad y ser objeto de un estudio más profundo de su comportamiento, tal y como se hace en la actualidad con la erosión percibida de la ciudadanía sindical en particular.

Emergen al momento entonces tres aspectos que es menester tener en consideración para reflexionar lógicamente sobre la problemática detectada, el primero constituido por el conjunto de actores involucrados, tanto hacia lo interno del sistema sindical (por tanto parte de los procesos singulares que pueden generar); como externos al sistema (por tanto entendidos como insumos del señalado sistema) que vienen a entramar y complejizar la problemática y que, a su vez, son susceptibles de ser agrupados en dos grandes clasificaciones: los patrones (públicos o privados) y el corpus institucional público en el cual se diseñan las restricciones, aparentemente legítimas, que el sistema político impone al ejercicio de derechos fundamentales sindicales. De estas nos interesan en esta breve aproximación la evidencia de la problemática de la unidad sindical referida a los actores internos del sistema sindical, es

decir los hacedores de los procedimientos que generan impactos sobre el entorno.

¿Quiénes son estos actores? ¿Qué tradición y peso específico poseen en el sistema que coadyuvan a construir? ¿Qué variables determinan su conducta y acción? Y, no menos importante, ¿Qué aspectos ellos mismos identifican como generadores y/o causantes de una ausencia ideal de unidad sindical? Tales cuestiones, como bien se puede entender, escapa a una aproximación circunscrita a los objetivos de la presente entrega, pero bien vale la pena, haciendo la justa advertencia, aproximarnos someramente a esta circunstancia.

Y la aproximación entendemos puede referirse, en esta oportunidad, a un aspecto particular que, igualmente, atraviesa transversalmente la realidad evidenciada en las dos fases del proyecto señalado, el cual es: el impacto que han tenido en la realidad problemática dos aspectos, aparentemente contradictorios, presentes en el ambiente nacional:

1. La anti-política visible en nuestra realidad nacional, paulatinamente incrementada desde finales de los años 80 y que alcanza su cúspide con dos hechos, políticos por demás: el triunfo fuera de la tradicionalidad partidaria de Rafael Caldera apoyado por “el chiripero”; y, el triunfo electoral de Hugo Chávez en 1999.

2. Paradójicamente, los actores involucrados detectores de la problemática identifican la politización extrema del movimiento sindical como factor concurrente de dicha realidad.

¿Contradictorios los hechos? No, para nada y veamos por qué afirmamos esto. Si bien se hace presente una marcada tendencia a la anti-política a partir de los

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años señalados la misma se expresa en un rechazo categórico a los partidos políticos tradicionales y/o representados por actores políticos provenientes del ejercicio político tradicional, aún cuando pudieren ser emergentes. Este rechazo alcanza la realidad tradicional evidenciada en la politización partidista de los movimientos sindicales del periodo anterior a 1999. Es decir, se reclama abiertamente el carácter político del hecho sindical por parte de actores emergentes de la política nacional, vale decir el chavismo político antes, durante y después de la conquista del poder vía elecciones. Pero, y he allí la paradoja señalada, una vez que se persigue como objetivo político la desarticulación del movimiento sindical en razón de su profunda politización, se pretende sustituir el mismo por un movimiento emergente con características tanto o más políticas que el movimiento previo, y quizás aún menos plural que el anterior, dada la condición mono-ideológica y dogmática del nuevo planteamiento.

Así, la problemática emergente de la carencia de unidad sindical evidenciada durante las fases dichas, se asienta en los dos argumentos explicativos: la anti-política y la politización ideológica dogmática, lo que de suyo le otorga una característica muy compleja en la desarticulación del movimiento, toda vez que se ve complementada con la ilusión de legitimad atribuible a las restricciones de ejercicio de derechos fundamentales sindicales operada desde la institucionalidad pública vigente, que genera, a su vez, una ficción jurídica de satisfacción legal de ejercicio y resarcimiento de derechos. Los dos argumentos lejos de contradecirse, lo que podría esperarse en un entorno medianamente normal, se complementan y se expresan en la generación de una realidad problemática

que efectivamente golpea las capacidades operativas del movimiento sindical hacia adentro, hacia su interior: la carencia de unidad sindical, realidad que efectivamente impacta negativamente en las capacidades de reacción del sector frente a un patronato oficial amplio, ideologizado y actualmente víctima de un profunda crisis económica que lo ata para y en los procesos de negociación con los actores sindicales politizados o no.

Alejandro Oropeza G.Director General OHA

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Primera evaluación de los talleres de Ciudadanía Sindical II

En el diseño general del proyecto de Ciudadanía Sindical II, intitulado “Generación de estrategias para viabilizar el ejercicio de Derechos Sindicales en una democracia comprometida (Caso Venezuela)”, discutimos ampliamente acerca de cuáles debían ser los contenidos sustantivos a impartir para la formación de los dirigentes sindicales en un campo novísimo para la mayoría de ellos como lo es la categoría de Ciudadanía Sindical; debían ser unos contenidos que nos permitiese trascender del plano jurídico per se, para llegar a comprender las dimensiones políticas, institucionales e ideológicas, concurrentes en el menoscabo que ha sufrido la Libertad Sindical en el país en los últimos 17 años, y como corolario de ello, explorar las vías y mecanismos –las estrategias- que debe

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desarrollar el movimiento sindical para afrontar y superar las restricciones de sus derechos sindicales.

Una vez acordados en la parte medular del temario, analizamos la asignación de los temas específicos de cada expositor y lo referente a las estrategias didácticas a seguir para el desarrollo de los mismos, procurando siempre que hubiese la mayor posibilidad de interacción con los participantes, lo que a su vez sería una suerte de constatación de la pertinencia de los contenidos expuestos, y también de la comprensión de la exposición, del dominio e interés sobre el tema por parte de los participantes. De las intervenciones de los dirigentes sindicales a lo largo de los dos bloques que conforman el taller, el primero de exposiciones teóricas para introducir la temática y el enfoque de abordaje de la Ciudadanía Sindical, y el segundo para la conformación de grupos de trabajo responsables de diseñar estrategias en procura de la solución del conflicto sindical seleccionado, estrategias que luego se exponen en plenaria y se confrontan con las opiniones y criterios de los otros grupos, de ambos componentes derivaríamos la Evaluación Cualitativa del taller. Esa evaluación cualitativa realizada in situ por el equipo del Proyecto, se complementa con un testimonio fílmico en la fase de cierre del taller, para el cual se le solicita a algunos voluntarios que expresen su opinión acerca del contenido del taller, y de su posible aplicación en las labores cotidianas de la dirigencia sindical, y en su caso en particular.

Empero, pese a la importancia de la evaluación cualitativa realizada y de los testimonios de algunos participantes, en el taller de la ciudad de Valencia, el licenciado en Relaciones Industriales, Carlos Oñates, responsable de la

coordinación del evento en esa ciudad, nos sugirió realizar una evaluación general del taller, por escrito y donde pudiésemos conocer la opinión de todos los participantes acerca de otras variables que complementasen la evaluación primigenia. Y así se hizo en esa ocasión y se aplicará en los eventos restantes.

La evaluación complementaria consistió en la aplicación de una encuesta para responder mediante una escala con valores de 1 al 5, donde 1 equivale a la menor ponderación y 5 a mayor ponderación, según el contenido de cada ítem. El instrumento contiene 16 preguntas cerradas, distribuidas en cuatro categorías: General (1 a 3), Contenido (4 a 5) Metodología y organización (6 a 8), Facilitadores (9 a 16); y hay una pregunta abierta, la número 17, de valoración del taller y sugerencias de los participantes.

Las respuestas de los 25 participantes oscilaron en los valores 4 y 5 para 15 de las 16 preguntas, y solo en una pregunta se marcó la opción 3. En el bloque General, a la pregunta N° 1, ¿Qué tan satisfecho está con el logro de sus expectativas? El 71% respondió 5, Satisfacción total, y el 29% respondió 4 de muy satisfactorio. La pregunta 2 aludía a ¿Qué tan probable es que usted recomiende este taller a sus compañeros?, y el 96% respondió con el valor 5 y el 4% con el valor 4. La pregunta N° 3 interroga acerca de ¿Qué tan probable es que usted aplique lo que aprendió? , el 79% respondió que es muy probable, y el 29% que es probable.

La pregunta que recibió menor cantidad de respuesta con valor 5, fue la número 6 que indagaba por la duración del taller, y las respuestas y comentarios es que hubiese sido ideal disponer de mayor tiempo dada la calidad y cantidad de

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Ciudadanía Sindical, una experiencia en Angostura

El Observatorio Hannah Arendt (OHA) impartió, en Ciudad Bolívar, el 28 de septiembre 2015, el taller Ciudadanía Sindical II. Participaron 25 actores sociales y sindicales de diversas tendencias políticas, de los sectores democráticos del municipio Heres, estado Bolívar. El equipo de facilitadores del Observatorio Hannah Arendt estuvo conformado por: Anaisabel Valarino, Alejandro Oropeza (director del OHA), Juan Bautista González y Pedro González Marín. Tuve la oportunidad de compartir, con el trabajador sidorista y representante sindical, José Luis Alcocer, responsabilidades de promoción y coordinación del evento.

La planificación del taller ameritó coordinar con representantes de organizaciones sindicales, partidos políticos, gremios profesionales y actores de la sociedad civil, quienes expresaron interés en participar en un encuentro donde el tema Ciudadanía Sindical sea abordado desde un enfoque democrático y como oportunidad para el intercambio de experiencias de actores sindicales que asumen la participación y construcción de ciudadanía como formas de hacer política.

El profesor Oropeza hizo la presentación del Observatorio Hannah Arendt. Informó sobre su enfoque, objetivos y proyectos.

temas abordados. En general, las respuestas a las preguntas de los otros tres bloques alcanzan una ponderación alta similar a la del primer bloque descrito, pero el breve espacio disponible no nos permite una descripción en detalle.

Recogemos de manera sintética algunos de los comentarios a la pregunta abierta expresados por los participantes:

Mantengan esta formación (que) es de gran ayuda como herramientas para los dirigentes y líderes sindicales.

Muy buena (experiencia), es necesario la interacción con el movimiento sindical, y la formación para tener mejor alternativa ante el empleador.

Me parece muy acertado y sobre todo el tiempo utilizado. Hay buena preparación y conocimiento. Sera recomendado y esperemos nos inviten nuevamente.

Magnifico, excelente esfuerzo que incide muy favorable y decididamente en la formación de una Unidad Sindical y Gremial necesaria en la Institucionalidad laboral de Venezuela.

Me pareció que tienen un taller muy bueno, claro y sencillo para aprender mucho sobre valores y ponerlo en práctica, toda una serie de cosas en beneficio nuestro.

Es una actividad que promueve la generación de nuevas estrategias para fortalecer la actividad sindical.

Pedro González M.Facilitador

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Explicó que el taller se inscribe en el proyecto “Generación de estrategias para viabilizar el ejercicio de Derechos Sindicales en una democracia comprometida (Caso Venezuela)”; y su propósito es generar estrategias para la defensa de la ciudadanía sindical.

En su segunda intervención, el profesor Oropeza expuso sobre “Modelo de Políticas (Simulación)”. Reflexionó sobre los problemas del sector sindical y sus variables. A partir de lo que denominó “modelo de partida”, el cual contempla tres “Sistemas de Política”, se desarrollo una dinámica donde los participantes, desde su experiencia sindical, identificaron problemas del sector y sus variables explicativas. El problema principal se definió como “Bajo nivel de ejercicio de expectativas asociadas a derechos fundamentales laborales (Baja Ciudadanía Sindical)”; y las tres variables explicativas identificadas fueron: restricción de ejercicio de derechos, baja calidad formación de cuadros y percepción de la sociedad.

El profesor González Marín abordó el contexto sociopolítico y sindical nacional con algunas referencias a la historia sindical de Guayana. Presentó una documentada información para comprender la situación actual del movimiento sindical en el estado Bolívar, conocer la estructura y funcionalidad política-institucional del aparato gubernamental (nacional, estadal y municipal). El tema del sindicalismo en el estado Bolívar fue enriquecido con historias de vida sindical aportadas por los participantes.

La exposición del profesor Juan Bautista González trató sobre “Generación de Estrategias”. Una presentación amena que se inició con una discusión del concepto de estrategia, punto de partida que permitió deliberar, con los participantes, sobre la construcción de

las estrategias necesarias para la recuperación de los derechos sindicales fundamentales y superar las limitaciones legales e institucionales que limitan el ejercicio y disfrute de esos derechos.

La profesora Anaisabel Valarino abordó el tema “Negociación y Generación de Acuerdos”. Desde el inició de su disertación los participantes quedaron “atrapados” en esa suerte de zona de paz discursiva. No perdieron de vista los enfoques sobre negociación, estrategias de consenso, construcción de acuerdos de paz y mecanismos para la solución de conflictos . Un participante expresó que el discurso de la profesora se correspondió con la naturaleza del tema tratado: “tono agradable, tolerante y lleno de paz, que invita al consenso”.

Las sesiones de trabajo se desarrollaron de manera dinámica. Un encuentro creativo, rico en conceptos y experiencias. El debate se caracterizó por la cordialidad; y, desde luego, el tono polémico, propio del mundo sindical, no estuvo ausente. Sin perder el rigor, los facilitadores (evaluados positivamente) compartieron sus enfoques, hipótesis y conceptos sin solemnidad académica. La palabra, el argumento, impregnaron el ambiente donde conceptos, categorías, hipótesis y variables se entrelazaron con la experiencia para dar pistas sobre estrategias y prácticas democráticas que nos permitan avanzar en la construcción de ciudadanía y hacer de la política, como diría Agapito Maestre, un espacio “materialmente de nadie y potencialmente de todos” donde la participación ciudadana deje de ser una coartada, un discurso demagógico, y se asuma como una forma de hacer política, con más ciudadanos activos y menos habitantes despreocupados por los asuntos públicos.

Algunos conceptos, entre otros, que se cruzaron en las deliberaciones del taller,

se destacan: democracia, civismo, militarismo, sociedad, estrategia, ciudadanía, participación, apaciguamiento, estado, conflicto, consenso, paz, estabilidad, justicia, partido, gobierno, ciudadano, habitante, baja ciudadanía, déficit de ciudadanía, formación y percepción de la sociedad.

Finalmente, se destaca que, en el marco del taller, se definió la ciudadanía sindical como “…el conjunto de expectativas presentes en los individuos, como titulares de derechos y deberes constitucionales en función de las posibilidades reales que limitan o favorecen su disfrute, las cuales deben estar aseguradas por el Estado y por la sociedad. Trasciende el ejercicio y protección de las relaciones laborales, por lo que su ejercicio es punto de partida para la presencia de contenidos formales y materiales de la DEMOCRACIA como sistema político vigente en una sociedad” ( OHA).

José Demóstenes Pérez MorenoCoordinador Regional

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Ciudad Bolívar

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Margarita

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