Pastoral Vocacional Calasanz

Viceprovincia de las Californias

#4Jul - Ago

2014

#4 Búsqueda

INDICE

Director de contenido/ Belem Rángel Diseño editorial / Celeste Hueso

Colaboradores:Xóchitl Rangel P. Fernando Garcia

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Carta Editorial

Experiencia

Noticias

Celebración de San José de Calasanz

Agenda

Equipo editorial

Carta EditorialUN LLAMADO AL SERVICIOLa vida Cristiana es imitación de la de Jesús, pues El se encarnó y nos ha dado ejemplo para que sigamos sus pasos (Cf. 1 Pdr 2, 21). En diferentes ocasiones a lo largo del evangelio Jesús habla a sus discípulos de que El no vino a ser servido sino a servir (Mt. 20,8). Toda su vida fue un servicio a todos: su doc-trina, sus enseñanzas, todos sus actos fueron una muestra clara del servicio a los más débiles, a los enfermos, a las viudas a los pobres, a sus discípulos, incluso a los no judíos. San José de Calasanz también nos dejó un ejemplo claro del servicio a los mas pequeños cuando encontrando en Roma la oportunidad de dejarlo todo por el servicio a la educación de los niños obedeció la llamada que recibió de Dios.

La Vocación al servicio no puede limitarse a solamente una usanza de vida. El llamado que nos hace Dios a servir a los demás se hace presente en cada momento de nuestra vida: en la escuela, en el trabajo, en la familia, en la comunidad parroquial, en la pastoral vocacional. La alegría plena del cristiano viene en el momento en que somos capaces de servir a los demás como el Maestro lo hizo, y solo podemos servir como Él en la medida que estemos cerca de Él. Hace pocos días, cinco de nuestros hermanos dieron el sí a iniciar una experiencia de servicio y dis-cernimiento vocacional en la etapa del pre noviciado. Es nuestra oración, querido lector, que a medida que escuches la llamada de Dios a servir a tus hermanos, tu corazón pueda también estar dispuesto a decir con alegría: He encontrado en mi familia, en mi escuela, en mis amigos, en mi comunidad, en los más necesitados, en los niños pobres, en los huérfanos, en los desamparados, etc. la mejor forma de servir a Dios y no la dejaré por nada del mundo.

¡Bendiciones abundantes!

Belem Rangel Villasenor

esperanza

fecompromiso

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Experiencia

Mi nombre es Xóchitl y tengo 16 años de edad.

He pertenecido a este equipo sensacional des-

de el ciclo de retiros 2012/2013. Antes de que

oficialmente formara parte del equipo promotor

vocacional, asistí a los retiros por todo un año y

después me nombraron la mascota de la pas-

toral que es igual a ser la más pequeña. Para

mí, ser parte del equipo promotor vocacional es

una forma donde he encontrado la manera no

solamente de crecer como persona sino también

de ayudar a otros jóvenes a que enciendan la

chispa de la curiosidad sobre su propia vocación.

Ayudar en los retiros que los jóvenes atienden

para escuchar los temas vocacionales y donde

pueden escuchar la llamada de Dios en el mo-

mento de sus vidas donde se encuentran es una

experiencia sobrenatural. Yo no conocía a San

José de Calasanz, y tampoco sabía lo que hizo

en la Iglesia. La historia de su vida y su llamado

vocacional dentro de su vocación de sacerdote

era entonces desconocida para mí. Viniendo a

los retiros pude comprender mejor y conocerle

más a fondo. Cuando escuchaba que mis herma-

nas hablaban de él y cómo Dios lo había llamado

a dar a los niños pobres una oportunidad para

recibir educación gratuita, se encendió en mí la

chispa de querer ayudar en la búsqueda de más

muchachos que estén dispuestos a ayudar a los

niños y a la juventud de mi generación. Aprendí

mucho en el año que asistí a vivir los retiros vo-

cacionales, y he aprendido mucho más en estos

dos años en los que he servido parte del equi-

po de Pastoral Vocacional. También he tenido

la oportunidad de reflexionar sobre mi propio

llamado vocacional. Me he preguntado qué haré

yo para mejorar el mundo. Lo primero en mi vida

es escuchar de Jesús el llamado que El me hace;

orar y responder con generosidad, lo demás lo

hará Dios. Creo que por ahora estoy en el camino

correcto.

Xóchit l Rangel

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NoticiasEl pasado 23 de agosto, durante la fiesta de San José de Calasanz, cinco jóvenes iniciaron su camino de discernimiento en la etapa del prenoviciado al ingresar a Casa Calasanz. Trinidad, Juan, Benito, José y René, ¡Bienvenidos a la co-munidad escolapia!

En la fiesta de san José de Cal-sanz, el Junior, Federico Castillo fue ordenado Diacono por el obis-po Monseñor Alexander Salazar en la Parroquia de Santa Lucia.

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El P. Jaume Pallerolas estuvo de visita en Cali-fornia con motivo de la ordenación diaconal de Federico Castillo y dando la bienvenida a los 5 prenovicios que iniciaron su etapa formativa en Casa Calasanz con quienes compartio expe-riencias personales y espirituales.

Le damos las gracias al P. Pallerolas por su es-tancia en LA , donde siempre será bienvenido. Que Dios lo siga protegiendo y ayudando en su servicio en pro de los hermanos escolapios

Celebración de San José de CalasanzP. Fernando García

Recordando a San José de Calasanz

San José de Calasanz fue un hombre de una personalidad llena de matices. Pasó por diferen-tes experiencias y cada una de ellas la vivió a fondo. ¿Quién fue, al fin de cuentas, Calasanz?

Un Convertido: Calasanz fue, ante todo, un convertido, un hombre que se dejó encontrar e interpelar por Dios. Acomodado en una vida de perfección personal y en sus ambiciones ecle-siásticas, se dejó cambiar la vida por un Dios que lo inquietó a los cuarenta años, cuando la mayor parte de las personas ya tiene su vida totalmente definida. Ante la irrupción de Dios en su vida, todo lo que para él era ganancia, se le volvió basura, con tal de ser fiel a ese Je-sucristo que había descubierto entre los niños pobres y al cual ya no cambiaría por nada del mundo.

Un Educador: Calasanz no sólo fundó la pri-mera escuela popular gratuita y luchó por la exigencia de la enseñanza para todos los niños desde los primeros años de vida, sino que, además, fue él mismo un gran educador. Para Calasanz, toda persona está siendo guiada por

“Fue un hombre con pasiones como los hombres y con santidad como Jesucristo”

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el Espíritu Santo hacia una verdad que no es teórica, sino vital; hacia la identificación con la persona de Cristo. La labor del Maestro no es otra que colaborarle al Espíritu, guiando a cada alumno según la interna y profunda incli-nación que hay dentro de él, para que cada día lleve más en su ser los rasgos de Cristo el Se-ñor. Para lograr esto, decía Calasanz que había que aprovechar la luz de la ciencia humana y la luz de la fe cristiana, intuición que concretó en su lema “Piedad y Letras”.

Un Religioso: Descubrió que el Señor le pedía ser educador de niños pobres, pero también descubrió Calasanz que para poder educarlos tenía que hacerse pobre entre ellos, total-mente disponible para amarlos y fiel hasta el final a la voluntad de Dios sobre su vida. Esto llamados lo llevó a hacerse religioso y a fundar la Orden de los Padres Escolapios, dedicada

con exclusividad a la educación cristiana de la juventud.

Un Sacerdote: Pero además, Calasanz fue un Sacerdote. Sacerdote consagrado a la refor-ma de la Iglesia en los primeros años de su ministerio y luego, cuando descubrió a los niños, un nuevo tipo de sacerdote que hizo de su vida ya no una entrega a la predicación o a la administración de los sacramentos, sino un anuncio vivo del Evangelio entre los pequeños y jóvenes.

Un Santo: Cuentan que cuando Calasanz murió, un niño romano, de esos que él había educado, salió corriendo por las calles para gritar una noticia a la vez triste y alegre: “¡Ha muerto el Santo! ¡Ha muerto el Santo!”. Fue Santo, es verdad, pero no tanto por los mila-gros que hoy se le atribuyen, sino por el más grande milagro de todos: fue un hombre que hizo la voluntad de Dios. Al ritmo de la vida y de los compromisos, día a día Calasanz fue descubriendo nuevas maneras de ser fiel al Señor. Llevado por Dios, fue adquiriendo poco a poco el rostro de Cristo, por eso fue Santo

y porque fue Santo, ha perdurado su obra y su vida sigue siendo luminosa para todos los que, como él, queremos ser fieles al Señor. Un Hombre: Pero, ante todo, Calasanz fue un Hom-bre. Su vida, como la nuestra, estuvo llena de realida-des profundamente humanas. Conoció la ambición y también la pobreza; quiso ser perfecto por su propio esfuerzo y terminó dejándose llevar por Dios; fue a buscar la dicha en los altos cargos de Roma y en-contró la verdadera felicidad y bienaventuranza en la cruz del Señor; amó intensamente y conoció la radical soledad de quien sigue a Cristo; quiso asegu-rar su vida con una dignidad eclesiástica para vivir desahogadamente y, sin embargo, vivió la mitad de su vida entre los pobres y murió anciano y aparente-mente fracasado.

Fue un hombre con pasiones como los hombres y con santidad como Jesucristo, el Hombre. Sólo un Hombre, un Hombre feliz, un Hombre lleno de Amor, un Hombre de los niños, un Hombre de Dios.

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Agenda Marzo - Abril 2014

¿Sabias qué?

Próximos eventos

Los Ángeles, Ca 27 septiembre Concierto Vocacional en la parroquia de María Auxiliadora en el 512 S Ave 20. Los Ángeles, CA 90031

4 y 5 de octubreEl equipo de Pastoral Vocacional es-tará repartiendo volantes y haciendo invitaciones a los jóvenes que asistan al Congreso de jóvenes, Organizado por el ministerio el sembrador.

/Pastoral Vocacional Calasanz

www.escolapios.us

http://issuu.com/pastoralvocacionalcalasanz

1. La paternidad de San José de Calasanz no se limita solamente a la Orden de los Escolapios nacida en el 1597 sino que su opción por la evangelización a través de la educación integral de los niños más desamparados y pobres, provocó una ola de vocaciones a servicio de esta misma causa. La familia Calasancia la conforman, las escolapias, los PP. Cavanis, las Calasancias, Cala-sanziane, Kalasantiner, etc.

2. Los escolapios nos encontramos en 34 países del mundo llevando el Evangelio y el carisma de San José de Calasanz.

3. Los Escolapios de Las Californias cada verano realizaron 30 campamentos para educar a niños y cuatro Sensiveranos para jóvenes. Todo esto les ayuda a incrementar el compañerismo, crecer en valores y en la solidaridad con los otros.

4. Los escolapios de las californias tenemos diferentes etapas de formación, las que los candida-tos tienen que recorrer para ser sacerdotes. Las etapas son: Prenoviciado, noviciado, Juniorato 1-filosofia, Juniorato 2- Teología y el diaconado.