Bombillo de bajo consumo longlife
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BOMBILLO DE BAJO CONSUMO LONGLIFE - 42W (Luz Blanca)
Tipo de Luz: - Luz de Día (6400K)
Tipo de Bombillos: Espiral Medio T3
Horas de Duración: 6,000
Lúmenes: 2800
Rosca: E26
Equivalente: 150W
Certificación: UL
Presentación: Caja de Cartón
LUMENES
Cálculo Lúmenes Bombillos Incandescentes Vs Fluorescentes Compactos:
Los bombillos de bajo consumo son cuantificados según su luminosidad, a través de la unidad de medida llamada “LUMENS” o “LUMENES” que justamente indica la cantidad de luz emitida. Por el contrario de los bombillos incandescentes eran medidas en WATTS (W), indicando cuanta electricidad consumen.Para facilitar el uso de esta medida de los “lúmenes” que es de una relativamente reciente utilización, hemos preparado un cuadro de equivalencias, que nos será de mucha ayuda.En él podemos hacer el siguiente cálculo o equivalencia de WATTS a LUMENES.
“Si quiero remplazar un bombillo incandescente de 60 vatios, y ésta produce 750 lúmenes, entonces debo comprar un bombillo fluorescente compacto de bajo consumo de 750 lúmenes para obtener la misma luminosidad.
TABLA DE EQUIVALENCIAS: Un bombillo incandescente de 100 vatios, equivale a 1300 - 1400 lúmenes. Un bombillo incandescente de 75 vatios, equivale a 920 - 970 lúmenes. Un bombillo incandescente de 60 vatios, equivale a 700 - 750 lúmenes. Un bombillo incandescente de 40 vatios, equivale a 410 - 430 lúmenes. Un bombillo incandescente de 25 vatios, equivale a 220 - 230 lúmenes.
Por lo tanto al remplazar un bobillo incandescente de alto consumo eléctrico por uno fluorescente compacto ó ahorradores de muy reciente uso en nuestro país y por requerimientos de ahorro energético, debemos saber exactamente u observa en el empaque del bombillo, no solo su consumo WATTS., sino también los LUMENES, para lograr la misma luminosidad existente en el ambiente a iluminar.
La lámpara compacta fluorescente o CFL (sigla del inglés compact fluorescent lamp) es un tipo
de lámpara fluorescente que se puede usar con casquillos de rosca Edison normal (E27) o
pequeña (E14). También se la conoce como:
foco ahorrador (México)
lámpara ahorradora de energía
lámpara de luz fría
lámpara de bajo consumo
bombilla de bajo consumo
bombillo ahorrador (Colombia y Venezuela)1 2
ampolleta de ahorro de energía (Chile)
ampolleta fluorescente.3 4
En comparación con las lámparas incandescentes, las CFL tienen una vida útil mayor y consumen
menos energía eléctrica para producir la misma iluminación. De hecho, las lámparas CFL ayudan a
ahorrar costes en facturas de electricidad, en compensación a su alto precio dentro de las primeras
500 horas de uso.[cita requerida]
Contenido
[ocultar]
1 Teoría
2 Mercado
3 Comparación de consumos
4 Colores de luz en las lámparas CFL
5 Mitos y realidades
o 5.1 Toxicidad
o 5.2 Vida útil
o 5.3 Arranque paulatino
o 5.4 Zumbido
o 5.5 Escasa potencia
o 5.6 Seguridad
o 5.7 Frialdad de la luz
o 5.8 Interferencias
o 5.9 Reciclado
6 Medio ambiente
7 Otras tecnologías de CFL
8 Tipos de lámparas CFL
9 Legislación
o 9.1 Tratamiento de los medios de información
10 Véase también
11 Referencias
12 Enlaces externos
o 12.1 En español
o 12.2 En inglés
[editar]Teoría
Balasto electrónico de una lámpara compacta fluorescente o CFL.
El funcionamiento de una lámpara fluorescente compacta es el mismo que el de un tubo
fluorescente común, excepto que es mucho más pequeña y manejable.
Cuando enroscamos la lámpara CFL en un portalámpara (tipo Edison E27 o E14, igual al que
utilizan la mayoría de las lámparas de incandescencia) y accionamos el interruptor de encendido, la
corriente eléctrica alterna pasa por el balasto electrónico, donde un rectificador diodo de onda
completa la convierte en corriente continua. A continuación un circuito oscilador, compuesto
fundamentalmente por un circuito transistorizado que funciona como amplificador de corriente, una
bobina, condensador de flujo o transformador (reactancia inductiva) y un condensador (reactancia
capacitiva), se encarga de originar una corriente alterna con una frecuencia de entre 20 y 60 kHz.
El objetivo de esa alta frecuencia es disminuir el parpadeo que provoca el arco eléctrico que se
crea dentro de las lámparas fluorescentes cuando se encuentran encendidas. De esa forma se
anula el efecto estroboscópico que normalmente se crea en las antiguas lámparas fluorescentes de
tubo recto que funcionan con balastos electromagnéticos (no electrónicos). En las lámparas
fluorescentes antiguas el arco que se origina tiene una frecuencia de tan sólo 50 ó 60 Hz, que es la
de la red eléctrica a la que están conectadas.
Cuando los filamentos de una lámpara CFL se calientan por el paso de la corriente, el aumento de
la temperatura ioniza el gas inerte habitualmente argón o neón, que contiene el tubo en su interior,
creándose un puente de plasma entre los dos filamentos. A través de ese puente se origina un flujo
de electrones que aporta las condiciones necesarias para que el balasto electrónico genere una
chispa y se inicie un arco eléctrico entre los dos filamentos. En este punto del proceso los
filamentos se apagan (cesa su incandescencia) y su misión es actuar como electrodos para
mantener el arco eléctrico durante todo el tiempo que permanezca encendida la lámpara. El arco
eléctrico no produce directamente la luz en estas lámparas, pero su existencia es fundamental para
que se produzca ese fenómeno.
Una vez que los filamentos de la lámpara se han apagado, la única misión del arco eléctrico será
continuar y mantener el proceso de ionización del gas inerte. De esa forma, los iones desprendidos
del gas inerte al chocar contra los átomos del vapor de mercurio contenido dentro del tubo dan
lugar a que los átomos de mercurio se exciten y comiencen a emitir fotones de luz ultravioleta en la
desexcitación subsiguiente. La luz ultravioleta no es visible para el ojo humano, pero al ser
absorbidos por la capa de sustancia fluorescente que recubre la pared interna del tubo, provoca
que los átomos de flúor se exciten y que emitan fotones de luz visible al desexcitarse. El resultado
final es que la lámpara emite luz visible hacia el exterior.
[editar]Mercado
Presentadas mundialmente a principios de los años ochenta, las ventas de las lámparas CFL se
han incrementado constantemente debido a las mejoras en su funcionamiento y la reducción de
sus precios. El más importante avance en la tecnología de las lámparas fluorescentes (incluidas las
CFL) ha sido el reemplazo de los balastos magnéticos ocebadores (transformadores usados para
su encendido) por los del tipo electrónico. Este reemplazo ha permitido la eliminación del efecto de
"parpadeo" y del lento encendido tradicionalmente asociados a la iluminación fluorescente, así
como un ahorro de peso de la propia lámpara.
Las lámparas compactas fluorescentes utilizan un 80% menos de energía (debido principalmente a
que producen mucho menos calor) y pueden durar hasta 12 veces más, ahorrando así dinero en la
factura eléctrica. Este porcentaje mejora con cada nuevo modelo.
El mercado de lámparas CFL ha sido ayudado por la producción de lámparas que pueden ser
integradas o no. Las primeras contienen un tubo, un balasto electrónico y un borne atornillable en
un portalámparas estándar, lo que permite que las sean sustituidas fácilmente. Las lámparas no
integradas permiten el reemplazo del tubo y el uso prolongado del balasto; ya que el balasto
electrónico tiene mayor duración que el tubo, puede ser más costoso y sofisticado al ofrecer la
opción de graduar la intensidad de luz.
Cada vez que un particular instala una bombilla de bajo consumo se ahorra la emisión de 20 kg de
CO2 a la atmósfera al año (según el tipo de fuentes de generación eléctrica, que varía ampliamente
de un país a otro y cambia en el tiempo).[cita requerida] La sustitución de las bombillas incandescentes
en la Unión Europea ahorraría al menos 20 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivaldría
a cerrar varias centrales de producción de energía eléctrica que utilizan recursos energéticos
contaminantes.[cita requerida]
Las lámparas CFL se fabrican para uso con corriente alterna y con corriente continua. Estas
últimas suelen usarse para la iluminación interna de las caravanas (casas rodantes) y en luminarias
activadas por energía solar. En algunos países, suelen usarse estas últimas como reemplazo de
las linternas a base de queroseno.
En la tabla siguiente se comparan potencias eléctricas de distintos tipos de lámparas para un
mismo flujo luminoso.[cita requerida]
[editar]Comparación de consumos
Incandescente Compacta CFL CCFL LED
25 W 5 W - 4,5 a 9 W
40 W 8 W 5 W 6 a 12 W
60 W 12 W 7 W 5 W
75 W 15 W 11 W 10 W
100 W 18 W 14 W 12 W
125 W 25 W 18 W 15 W
150 W 30 W 23 W 20 W
Las CFL tienen una duración media de unas 8000 horas de funcionamiento. La duración media de
una lámpara incandescente está entre 500 y 2000 horas de funcionamiento dependiendo de su
exposición a picos de tensión y a golpes y vibraciones mecánicas, además de la calidad de la
propia lámpara. Esto mejora en los nuevos modelos.
Las CFL consumen aproximadamente una quinta parte de la potencia de las incandescentes. Por
ejemplo, una CFL de 15 W produce la misma luminosidad que una incandescente de 75 W, es
decir, que el rendimiento luminoso de la CFL es de aproximadamente 56-60 lúmenes/W.
El kilovatio-hora es la unidad usada para medir el consumo de energía eléctrica en la mayoría de
los países. El coste de la electricidad en España oscila alrededor de los 0,09 €por cada kilovatio-
hora. Seguidamente, se muestra un cálculo que ilustra los costes de aplicación de cada tipo de
lámpara.
Lámpara incandescente
CFL
Los cálculos anteriores toman en cuenta la influencia del calentamiento de la lámpara sobre los
costos de energía. La energía que no se usa en la generación de luz, se convierte en energía
calorífica. Por tanto, las lámparas incandescentes producen sustancialmente más calor que las
CFL para una determinada potencia luminosa. Durante los meses fríos, las lámparas
incandescentes pueden ayudar a calentar las habitaciones y oficinas; pero en los meses cálidos,
éstas lámparas hacen que los sistemas de aire acondicionado tengan que gastar más energía
eléctrica para el enfriamiento.
[editar]Colores de luz en las lámparas CFL
Esta fotografía de diversas lámparas ilustra el efecto de las diferencias de temperatura de color.
Las lámparas de colores "blanco cálido" o "blanco suave" (2700 K a 3000 K) proporcionan un color
similar al de las lámparas incandescentes, algo amarillenta, en apariencia. Las lámparas "blanca",
"blanca brillante" o "blanco medio" (3500 K) producen una luz blanca-amarillenta, más blanca que
la de una lámpara incandescente pero aún considerada como "cálida". Las lámparasblanco
frío (4100 K) emiten un blanco más puro pero aún algo amarillento, y las llamadas daylight (luz
diurna, de 5000 K a 6500 K idealmente) emiten un brillo blanco, al emitir un espectro
correspondiente a la temperatura del sol (~6500 K).
La "K", símbolo del kelvin, representa la temperatura de color que se asocia a la curva de emisión
del cuerpo negro, es decir, determina la composición de colores de la luz. Cuanto mayor sea esta
cifra, más "fría" (azulada) es la luz. Efectivamente, cuando empieza a calentarse un cuerpo negro,
emite con radiación de onda larga (hacia el rojo); cuanto mayor sea su temperatura, se van
asociando los colores del espectro (arco iris: rojo, anaranjado, amarillo...), hasta llegar al azul,
aproximadamente hacia los 6500 K. Cuanto más baja sea la temperatura, domina más el rojo (luz
más cálida) y cuando sube, se va acercando a la luz del día (luz solar) o luz blanca, más fría. Sin
embargo, la temperatura de color no representa todas las posibilidades que tienen las lámparas,
pues, mediante adición de componentes se puede conseguir que la lámpara emita luces de
cualquier parte del espectro, prescindiendo de las intermedias.
Los nombres de color asociados con una temperatura de color particular no están estandarizados
en las CFL modernas y en las lámparas de trifósforo como éstas con el estilo de las antiguas
lámparas fluorescentes de halofosfato. Existen variaciones e inconsistencias entre diversos
fabricantes. Por ejemplo, las CFL fabricadas por Sylvania tienen una temperatura de color de
3500 K, aunque la mayoría de las lámparas que tienen la etiqueta "daylight" tienen temperaturas de
color de, al menos, 5000 K. Algunos fabricantes no incluyen este valor en las cajas de las
lámparas, pero esta situación empieza a corregirse ahora que se espera que los criterios de la
norma estadounidense Energy Star para CFL requieran este valor impreso, en su revisión 4.0.
Las CFL son producidas también en otros colores menos comunes, como:
rojo , verde, naranja, azul y rosa, principalmente para usos decorativos.
amarilla , para iluminación exterior, porque repele a los insectos.
"Luz oscura" o "Luz negra" (nombre vulgar de la luz ultravioleta cercana, por no ser visible pero
producir fluorescencia), para efectos especiales.
Las CFL con fósforo generador de rayos UVA (radiación ultravioleta A), son una fuente eficiente de
luz ultravioleta de onda larga ("luz oscura"), mucho más que las lámparas incandescentes de "luz
oscura", ya que la cantidad de luz ultravioleta que produce el filamento de estas últimas es acorde
a la radiación del llamado cuerpo negro y la radiación ultravioleta es solo una fracción del espectro
luminoso generado.
Al ser una lámpara de descarga de gas, la CFL no genera todas las frecuencias de luz visible; el
índice actual de producción (renderizado) de color es un compromiso de diseño. Con menos que
un perfecto renderizado del color, las CFL pueden ser insatisfactorias para iluminación de
interiores, pero los diseños modernos, de alta calidad, han demostrado ser aceptables para uso en
el hogar. Esto comienza a subsanarse con las lámparas trifósforo o RGB, que generan igual
cantidad de ondas en rojo, verde y azul, permitiendo una reproducción más real de los colores.
[editar]Mitos y realidades
Hasta hace pocos años, estas lámparas tenían algunos inconvenientes y limitaciones, heredados
de la tecnología del tubo fluorescente clásico. Las lámparas fluorescentes compactas actuales han
mejorado ostensiblemente la tecnología fluorescente inicial gracias a la electrónica y la enorme
mejora de los compuestos luminiscentes, emitiendo hoy día el doble de luz que un tubo clásico
rectilíneo usando la mitad de la energía.[cita requerida] No obstante, algunas características de estas
luminarias son objeto de controversia, especialmente tras el inicio de la prohibición de las bombillas
incandescentes convencionales en la Union Europea a partir de septiembre de 2009.5
[editar]Toxicidad
Las lámparas fluorescentes contienen mercurio, un metal pesado utilizado en forma de gas para
producir radiación ultravioleta (no visible), que luego un recubrimiento fluorescente convierte en luz
visible. Los tubos fluorescentes convencionales contienen entre 15 y 25 mg de esta
sustancia,6 mientras que las lámparas de bajo consumo contienen una cantidad menor, del orden
de 2 a 5 mg. Con la optimización de la tecnología de las lámparas, han surgido modelos con muy
baja cantidad de mercurio: la Asociación nacional de fabricantes eléctricos norteamericana (NEMA)
estipula un contenido máximo de 5 mg por lámpara,7 aunque no todos los fabricantes cumplen con
este estándar.7 A pesar de la reducción del contenido de mercurio, distintas agencias de la salud
recomiendan, en caso de rotura, salir de la habitación por 15 minutos.8 Las lámparas CFL deben
reciclarse por un procedimiento específico.
[editar]Vida útil
Los ciclos de encendido y apagado de las bombillas CFL afectan la duración de su vida útil, de
manera que las bombillas sometidas a frecuentes encendidos pueden envejecer antes de lo que
marca su duración teórica,9 reduciendo por tanto el ahorro económico y energético. Esto es
aplicable en lugares de uso puntual, como pasillos o aseos. Deben evitarse también las bombillas
en luminarias muy cerradas, pues las altas temperaturas también reducen su vida útil.10
La polémica se ha visto agravada por la mala calidad de muchas de las bombillas distribuidas en el
mercado: un estudio de 2006 demostró que más de la mitad de las bombillas de ciertas marcas
duraban menos de 100 horas, en lugar de las 3.000 u 8.000 anunciadas.11
[editar]Arranque paulatino
Los primeros modelos, aparecidos en las décadas de 1980 y 1990, requerían temperaturas
relativamente altas para generar una emisión luminosa suficiente. Puesto que esos modelos
usaban balastros electromecánicos y arrancadores, igual que un tubo fluorescente lineal, no solo
debían tomar temperatura, sino que además el encendido producía parpadeos. Desde mediados
de la década de 1990, el balasto electromecánico y el arrancador fueron reemplazados por
un transformador electrónico, mal llamado balasto electrónico, que junto a las mejoras en las
substancias fluorescentes presentes en el tubo, han mejorado los tiempos de encendido, así como
el tiempo requerido para alcanzar su máxima luminosidad. Sin embargo en lugares de tránsito,
tales como pasillos, el retardo en el encendido puede resultar molesto y poco práctico.
[editar]Zumbido
Las lámparas con equipo electromecánico tendían a zumbar al ritmo de la frecuencia de la red
eléctrica, que funciona en 50 Hz o 60 Hz de acuerdo con el país, independientemente de la
tensión. Las lámparas electrónicas no usan balasto sino un transformador electrónico muy
optimizado que produce la alta tensión de arranque a altísimas frecuencias, condición que ayuda a
la creciente disminución del tamaño. Esta altísima frecuencia disminuye casi por completo el
parpadeo o flicker.
[editar]Escasa potencia
Hasta inicios del siglo XXI, las CFL tenían un rendimiento bajo, tardaban en arrancar y eran
falibles. Hoy en día, una CFL de 24 W puede reemplazar a un tubo fluorescente de 40 W o a una
bombilla incandescente 100 W con incluso más flujo luminoso. El problema sigue siendo el gran
tamaño de las bombillas de alta potencia, que frecuentemente no caben en las lámparas
convencionales, o resultan poco estéticas.
Muchos usuarios afirman además que la potencia teórica de las CFL no es real, y que iluminan
menos de lo que se dice en las etiquetas. Esto es muchas veces cierto: sin embargo, esta
impresión se debe a las numerosas bombillas etiquetadas con una potencia sensiblemente mayor
a su potencia real,11 y es por tanto un problema de las agencias de control de calidad, y no de la
tecnología en sí.
[editar]Seguridad
Los tubos fluorescentes equipados con balasto mecánico pueden explotar si éste entra
en cortocircuito, dado que en este estado equivale a un trozo de cable que conecta el tubo
directamente a la red eléctrica, sobrecargándolo. La lámpara fluorescente con balasto mecánico ha
sufrido estos problemas, pero la electrónica está completamente exenta, dado que contiene un
transformador electrónico que aísla el tubo de la red, incluso en las peores condiciones, de manera
que los modelos de hoy son más seguros que cualquier lámpara, excepto las LED. Normalmente
éstas solo se rompen por golpes indebidos o accidentales, de modo que basta con usarlas dentro
de un buen artefacto o en una posición donde estén protegidas de impactos.
[editar]Frialdad de la luz
Los tubos fluorescentes casi siempre son asociados con una luz blanca tendiendo a azul, lo cual
puede ser un problema para personas acostumbradas a la calidez de la luz de una lámpara
incandescente. Hoy en día pueden adquirirse lámparas fluorescentes compactas en colores como
luz día, neutro y cálido. Luz día es la clásica luz fluorescente, cálido es la misma coloración
amarillenta que emite la lámpara incandescente, y neutro es un término medio entre las dos, que
trata de mejorar la reproducción de colores. También existen las lámparas trifósforo, que emiten
iguales cantidades de luz roja, azul y verde, generando un blanco perfecto que reproduce con
precisión todos los colores. Además, empiezan a aparecer lámparas fluorescentes que emiten en
rojo, azul, verde, amarillo, ámbar y la llamada luz negra.
[editar]Interferencias
Las bombillas de bajo consumo utilizan un pequeño transformador con un oscilador que
produce interferencias de radio y electromagnéticas. No sólo eso, algunos modelos interfieren
exactamente en la banda de 2,4 GHz, por lo que anulan la cobertura de las redes WiFi. En equipos
de audio, como micrófonos a tubo (bulbo), fuentes de alimentación y similares, producen ruidos
como los que produce la falta de toma de tierra (gnd), o por el contrario a dejar sin tierra (lift) capta
señales de radioemisoras.12
En general, se puede concluir que el empleo de bombillas de bajo consumo es beneficioso tanto en
términos económicos como ecológicos, siempre y cuando se eviten las bombillas de mala calidad.
[editar]Reciclado
Uno de sus inconvenientes, es que por contener pequeñas cantidades de mercurio, estas
bombillas deben reciclarse convenientemente, depositándolas en lugares adecuados. No se
pueden tirar a la basura ni al reciclado de vidrio.
[editar]Medio ambiente
El uso de las lámparas y tubos fluorecentes tiene implicaciones ambientales, ya que
contienen mercurio, un potente contaminante. Cada lámpara contiene miligramos de dicho metal. A
nivel mundial no hay aún leyes y disposiciones legales, respecto a que hacer con los residuos
producido por estas lámparas. De momento se realiza el almacenamiento de tubos y lámparas
fluorecentes en recipientes estancos.
Pese a la falta de una normativa adecuada de tubos y lámparas fluorecentes, la utilización de los
mismos es defendida por organizaciones ambientalistas, ya que su uso en lugar de la lámparas
incandecentes, con el consiguiente ahorro de energía, minimiza la emisión de gases de efecto
invernadero y contaminantes por parte de las plantas de generación de energía termoeléctrica.
[editar]Otras tecnologías de CFL
Otro tipo de lámpara fluorescente es la fluorescente sin electrodos, conocida como lámpara
radiofluorescente o de inducción fluorescente. A diferencia de otras lámparas fluorescentes
convencionales, la iluminación se lleva a cabo mediante inducción electromagnética. Esta
inducción es efectuada mediante un núcleo de ferrita con un embobinado de hilo de cobre que se
introduce en el bulbo de la lámpara encapsulado en una cubierta de vidrio con figura de "U"
invertida. El embobinado es energizado con corriente alterna a una frecuencia de 2,65 o 13,6 MHz;
esto ioniza el vapor de mercurio de la lámpara, excitando el recubrimiento interno de fósforo y
produciendo luz. La ventaja principal que ofrece esta tecnología es el enorme aumento en la vida
útil de la lámpara, la cual es típicamente estimada en 60 000 horas.
Otra variante de las tecnologías existentes de CFL son los bulbos o lámparas con un recubrimiento
externo de nano-partículas de dióxido de titanio. Esta sustancia es un fotocatalizador que se ioniza
cuando es expuesto a las radiaciones ultravioleta producidas por la CFL, siendo capaz de convertir
oxígeno en ozono y agua en radicales hidroxilos, lo que neutraliza los olores y elimina bacterias,
virus y esporas de moho.
La lámpara de luz fluorescente de cátodo frío (CCFL, por sus siglas en inglés cold cathode
fluorescent lamp) es una de las formas más nuevas de CFL. Las lámparas CCFL usan electrodos
sin filamentos. El voltaje que atraviesa a estas lámparas es casi 5 veces superior al de las
lámparas CFL y la corriente entre sus terminales es de alrededor de 10 veces menor. Las lámparas
CCFL tienen un diámetro de casi 3 mm y son usadas en la retroiluminación de los monitores
delgados. Su tiempo de vida útil es de aproximadamente 30 000 a 50 000 horas8 y su rendimiento
luminoso es igual a la mitad de las lámparas CFL.
Actualmente, están empezando a extenderse las bombillas de leds blancos. Tienen un rendimiento
y duración similar o incluso superior a las fluorescentes compactos y además se pueden encender
y apagar (incluso cientos de veces por segundo) sin que su vida útil se vea afectada.[cita requerida]
[editar]Tipos de lámparas CFL
Biax o CFL lineal
CFL globo
CFL reflectora
CFL espiral
CFL diseñada para asemejarse a una lámpara incandescente.
Se muestra una bombilla incandescente a la derecha para establecer una comparación
[editar]Legislación
El 17 de diciembre de 2008 se sancionó la ley n.º 26.473, que prohibía «la importación y
comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en todo el territorio de la
República Argentina». El 28 de diciembre de 2010, la medida fue publicada en el Boletín Oficial,
dándole vigencia. Permitía comercializar (hasta el 31 de mayo de 2011) las lámparas
incandescentes que se encontraran en stock de los fabricantes nacionales o de los distribuidores
mayoristas y minoristas, que hubieran sido fabricadas o importadas antes del 31 de diciembre de
2010. Esta ley fue impulsada principalmente por CADIEEL (Cámara Argentina de Industrias
Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control
Automático).13
[editar]Tratamiento de los medios de información
La principal cuestión que hay que analizar en esta recogida de información es cómo los medios
tratan la rentabilidad de las bombillas de bajo consumo. Si dicen la verdad o la ocultan para vender
el desarrollo tecnológico dejando de lado la verdadera realidad de este asunto.
Pues bien, en la mayoría de los casos el contenido de las noticias se dirige a una misma dirección.
Por ejemplo, cuando se trata el cambio de las bombillas halógenas por las de bajo consumo. La
información se centra en destacar el progreso que supone adaptarse a los nuevos tiempos y
evolucionar tecnológicamente hablando con estos cambios. Y esto en los pequeños comercios es
algo que se ha vivido y aún se está viviendo. En ningún momento las noticias cuestionan la
profesionalidad de los comerciantes al vender las bombillas de bajo consumo. Estos solo dicen los
aspectos positivos.14
Por otra parte, y relacionado con lo dicho anteriormente, las grandes marcas comerciales siguen el
mismo camino que los pequeños establecimientos y los medios de comunicación así lo venden de
nuevo. Marcas de iluminación o de aparatos electrónicos como Toshiba han acaparado noticias
para mostrar sus teorías sobre las ventajas de las bombillas de bajo consumo con el objetivo de
revalorizar su marca. Y lo hace poniéndose del lado del usuario, aconsejándole en su compra. De
nuevo, por supuesto, sin advertirle de los inconvenientes.15
Además, existe una línea mediática que plantea la efectividad de algunas medidas del gobierno,
entre ellas la de instaurar y fomentar la plena distribución de las bombillas de bajo consumo sobre
la población. Actuaciones como la del nuevo plan de ahorro energético han dado a conocer que
para ahorrar, primero los españoles tendrán que poner de su parte y de su dinero porque el gasto
aumentará. Asimismo, se plantea la alerta de que algunas medidas del gobierno no han
funcionado, como el caso del reparto de bombillas de bajo consumo que luego no han salido
rentables.16 17
Finalmente, la sintonía de los medios de información gira según las actuaciones y las medidas que
se lleven a cabo. En este sentido, ahora se va conociendo que las bombillas de bajo consumo son
rentables siempre y cuando permanezcan encendidas durante un largo tiempo. Y esto aparece en
nuevas medidas del gobierno como la de iluminar las farolas de las carreteras españolas con este
tipo de bombillas de bajo consumo, que si deben ser rentables.18
[editar]Véase también
Luminaria fluorescente
Lámpara de inducción
Lámpara de haluro metálico
Lámpara de vapor de sodio
Lámpara de vapor de mercurio
Lámpara LED
Alumbrado público
[editar]Referencias
1. ↑ «Bombillos ahorradores». Consultado el 28 de junio de 2010.
2. ↑ «¿Por que usar Bombillo Ahorrador?». Consultado el 30 de junio de 2010.
3. ↑ «Guía práctica - Eficiencia lumínica 2010». Consultado el 30 de junio de 2010.
4. ↑ «La física en las aplicaciones tecnológicas». Consultado el 30 de junio de 2010.
5. ↑ «Las bombillas de más de 100 vatios desaparecen el martes» (2009). Consultado el de de 2009.
6. ↑ «Residuos de lámparas fluorescentes» (PDF) (2002). Consultado el 2 de septiembre de 2009.
7. ↑ a b greenpeace (2008). «El mercurio y los focos ahorradores» (PDF). Consultado el 2 de
septiembre de 2009.
8. ↑ a b Illinois Poison Center. «Focos fluorescentes compactos» (PDF). Consultado el de de 2009.
9. ↑ IDAE (2009). «Con tu ahorro ganamos todos». Consultado el 2 de septiembre de 2009.
10. ↑ «Bombillas de bajo consumo». Consultado el 2 de septiembre de 2009.
11. ↑ a b «Lámparas chinas que no ahorran, iluminan poco y duran menos» (2006). Consultado el 2 de
septiembre de 2009.
12. ↑ «Running Interference: There's a Big Threat to 802.11b Networking, Yet Nobody Seems to Care —
Here's Why» (2009). Consultado el de de 2009.
13. ↑ Cadieel.org.ar («Ya rige la prohibición a la importación de lámparas incandescentes», artículo ).
14. ↑ [1].
15. ↑ [2].
16. ↑ [3].
17. ↑ [4].
18. ↑ [5].
Van der Plas, R. J., y A. B. de Graaff: «Comparación de lámparas domésticas en países en
desarrollo», Energy Ser. Pap. 6, Industry & Energy Department, World Bank,Washington DC,
1988.
[editar]Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Lámpara fluorescente
compacta.
[editar]En español
Página de AMBILAMP, asociación sin ánimo de lucro de los fabricantes de CFL para la gestión
de residuos
ABN.Info.ve (Agencia Bolivariana de Noticias, de Venezuela: «La revolución energética
sustituirá 1,5 millones de bombillos»).
AsiFunciona.com (cómo funcionan las lámparas ahorradoras).
AsiFunciona.com (tablas y datos acerca de las lámparas CFL]
204.133.207.2 (las luces fluorescentes compactas tienen $entido, página del gobierno de
Longmont (EE. UU.)]
EERE.Energy.gov (ahorro de energía: iluminación; página del Departamento de Energía de
EE. UU.)..
Bombillas de bajo consumo: ¿Ilegales? ¿Tóxicas?
Mitos sobre las bombillas de bajo consumo
[editar]En inglés
IRC.Nrc-Cnrc.gc.ca (compact fluorescent lamps: what you should know).
EnergyStar.gov
Sustainable.Energy.sa.gov.au (cálculos de ahorro de energía, página del gobierno de Australia
del Sur).
EnvironmentalDefense.org (campaña de cambio a CFL de la ONG Defensa Ambiental)
CharityGuide.org (calentamiento global).
Science.HowStuffWorks.com (¿cuánto carbón se requiere para una lámpara de 100 W
encendida 24 horas al año?).
LampRecycle.Org
NEMA.org (mercurio en las CFL)
Members.Misty.com (realidad y recomendaciones de las CFL)
Informe y análisis de Lighting Research Center sobre la iluminación de "espectro completo"
Página de Project Porchlight , ONG de Ottawa, Canadá
Ahorro de energía en el Reino Unido y subsidios al consumo de CFL
Savingenergy.org.uk
OneBillionBulbs.com (costo-ahorro y beneficio ambiental de las CFL).
fastcompany.com (Wal-Mart y General Electric se esfuerzan en crear la revolución CFL).
1MiljoenSpaarLampen.nl (en Holanda, Greenpeace moviliza a la gente para cambiar un millón
de lámparas incadescentes a CFL).