Borja martínez o.v.n.i (objeto no identificado)

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Recuerdo, que era una noche de verano, como tantas otras que pasábamos mi familia y yo, en el campo de mis abuelos. Pero

aquella noche, parecía especial no sé porque, pero el cielo estaba lleno de estrellas y luceros.

Lo que importa es leer

Yo como cada noche después de cenar, suelo salirme a la calle para contemplar el cielo. Estoy paseando y oyendo el sonido de los grillos, cuando de repente… miro el cielo y veo un objeto resplandeciente ovalado, me quedo paralizado de tanta luz, me siento mal, me desmayo y al despertar, estaba dentro de aquella nave, que no sabía muy bien cómo definirla. Veo a un marciano muy extraño, de color verde y cuerpo puntiagudo. Siento como me mira y me habla, pero yo estaba aturdido y no los entendía.

A seguir leyendo

El jefe de la nave, pulsaba varios botones, salían muchas letras y números, en una de esas palabras, aparecía la palabra ``español´´´. Yo de repente, intento decirle que hablo ese idioma y el marciano pulsa el botón, el marciano comienza a hablar español. Le pregunto que porque me encontraba en la nave. Él me dijo que llevaba muchos veranos observándome y pensaba que quería conocer el espacio. Yo estaba alucinado. Le pregunto su nombre y me dice que se llama Carmelo y le digo, que sí, que siempre me había llamado la atención el universo.

Que bonito es leer

..

La nave empieza a moverse a una velocidad desorbitada. A medida que nos acercamos a un planeta, la nave se para y Carmelo, me explica, el lugar a dónde hemos llegado.

Primero, llegamos a Venus. Carmelo, me explica que Venus tiene una atmósfera densa y que siempre estaba rodeada de nubes de gases, por ese motivo cuando llegué a Venus tuve mucho calor.

A continuación, la nave, empieza a coger velocidad y llegamos a Marte. Marte es un planeta muy parecido a la Tierra y que es conocido como el ``Planeta Rojo´´ por el color rojizo del polvo, me dice él.

Leyendo también se aprende

Más tarde, la nave comienza a coger velocidad y llegamos a Júpiter. Me dijo que es el planeta más grande y que sus bandas de color rojo, blanco, marrón y amarillo, son espesas nubes que ocasionan tormentas.

Al verlas, nos marchamos rápidamente de allí y a los minutos siguientes digo… ¡Impresionante! Carmelo, me dice que es Saturno, y me explica que sus tres anchos anillos pueden verse desde la Tierra, mediante un telescopio y yo, los tengo delante de mis propias narices ¡no me lo podía creer! Vemos como se arremolinan nubes de tormenta, y decidimos irnos echando leches, en el buen sentido de la palabra.

Llegamos a Urano, que es una bola de gas muy grande, tiene anillos oscuros apenas visibles y su color es azul ¡qué pasada!

Que interesante

La nave sigue volando, hasta que llegamos a Plutón. Plutón es el planeta más pequeño y frío, está helado y lleno de cráteres

En cada planeta que vamos, vemos muchos asteroides que cuándo impactan sobre la Tierra se denominan meteoritos y por fin…

¿Qué pasará mami?

¡Llegamos a la Luna!, lo que siempre he soñado, ¡lo estoy viendo con mis propios ojos!, aquí solo hay rocas y polvo, y multitud de cráteres que la mayoría, se formaron hace millones de años. Me llevo una gran desilusión, porque yo pensaba en encontrarme algo mejor en la luna, para tanto descubrimiento.

De repente, Carmelo y yo podemos observar, una nave parecida a la que estábamos nosotros, que se aproximaba. Carmelo, da la orden inmediata de despegar, ya que me cuenta, que nos están persiguiendo unos alienígenas, que quieren el poder de todo el universo. No da tiempo a despegar, pues ya los teníamos encima. La nave queda paralizada, ante la fuerza mayor de la otra nave, nos hacen bajar de la nave. Pues en ese momento, estamos en la Luna.

Aquellos marcianos, son verdaderamente feos, pienso yo, ya que me provocan mucho miedo. Son de un color verde muy oscuro y sus cuerpos flotan en el aire, mágicamente. Tienen forma de robots y llevan armas.

Nos hacen prisioneros en su nave y nos llevan a su planeta, llamado Mercurio, que está lleno de cráteres y en él, hace mucho frío. Bajamos de la nave, y nos llevan hacia un cráter que parecía un bunker, pues allí viven ellos, pude imaginar.

Uffff…

Quieren que los lleves a la Tierra, pues quieren destruirla. Yo le contesto muy seguro de mi mismo y le digo que es el mejor sitio para vivir, y que nunca se lo diré. El marciano, me apunta con su pistola láser, Carmelo se pone delante de mí, para que no me maten y de repente, el marciano dispara y, Carmelo cae al suelo, me tiendo en el suelo con él y… puedo notar cómo respira. Le digo que lo siento mucho, que ha sido un jefe estupendo y que gracias a él, había conocido el universo.

Me coge de la mano y con voz muy bajita me dice: -Nunca te olvidaré, y de repente, deja de respirar. Yo de la rabia que tengo, me levanto y comienzo a gritar desconsoladamente y les digo: -¡Nunca os llevaré a la Tierra! El marciano, me dispara con su pistola y digo: -¡Nooooooooo…!

Que penita

De repente, consigo abrir un ojo y digo: ¿Mamá…?, y me despierto en mi cama. Sin duda alguna, un sueño verdaderamente inolvidable.

Menos mal, que no le ha pasado

nada

Que bonito