Borriaud, Nicolas - Estetica Relacional 16

8/16/2019 Borriaud, Nicolas - Estetica Relacional 16

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Estética relacional

NICOLAS BOURRIAUD

La forma relacional La actividad artística no tiene ninguna esencia inmutable, constituye un

uego cuyas !ormas, modalidades y !unciones evolucionan seg"n las #$ocasy los conte%tos sociales& La tarea de la crítica consiste en estudiarla en el

$resente& Aun'ue determinados as$ectos del $rograma de la modernidadest#n m(s 'ue acabados, no se $uede decir lo mismo del es$íritu 'ue la )aanimado, y )ay 'ue insistir en recordarlo en estos tiem$os $e'ue*o

burgueses& +ste agotamiento )a vaciado de su sustancia a los criterios de uicio est#tico 'ue )abíamos )eredado, criterios 'ue, sin embargo,

continuamos a$licando a las $r(cticas artísticas actuales& Lo novedoso ya noes un criterio, e%ce$to $ara los detractores reaccionarios del arte moderno'ue no contem$lan en el odiado $resente m(s 'ue a'uello 'ue su culturatradicionalista les )a ense*ado a detestar en el arte de anta*o& Con el !in dedesarrollar instrumentos m(s e!icaces y $untos de vista m(s a ustados, esim$ortante a$re)ender las trans!ormaciones 'ue se est(n o$erando a)oramismo en el cam$o social, ca$tar a'uello 'ue ya )a cambiado y a'uello 'uecontinua trans!orm(ndose& C-mo entender los com$ortamientos artísticos'ue se )an )ec)o mani!iestos en las e%$osiciones de los a*os ./ y losmodos de $ensamiento 'ue los animan, si no se $arte de la misma situaci-n'ue los artistas0

Las $r(cticas artísticas contem$or(neas y su $royecto cultural

La modernidad $olítica, nacida con la !iloso!ía de la Ilustraci-n, se bas- enla voluntad de emanci$aci-n de los Individuos y los $ueblos1 el $rogreso delas t#cnicas y las libertades, el retroceso de la ignorancia y la me ora en lascondiciones de traba o debían liberar a la 2umanidad y $ermitir lainstauraci-n de una sociedad me or& 3ero e%isten muc)as versiones de lamodernidad& +l siglo 44 !ue el teatro de una luc)a entre tres visiones delmundo1 una conce$ci-n racionalista modernista surgida del siglo 45III ,una !iloso!ía de la es$ontaneidad y la liberaci-n $or lo irracional 6Dada, elSurrealismo, los situacionistas7, siendo así 'ue las dos "ltimas se o$usierona las !uer8as autoritarias y utilitaristas descosas de !ormatear las relaciones)umanas y de )acer m(s y m(s serviles a los individuos& +n ve8 decontribuir a la es$erada emanci$aci-n, el $rogreso de las t#cnicas y la9Ra8-n9 $ermiti-, a trav#s de una racionali8aci-n general del $roceso de

$roducci-n, la e%$lotaci-n del Sur del $laneta, la sustituci-n ciega deltraba o )umano $or el de las m('uinas, así como la instauraci-n de t#cnicasde control m(s y m(s so!isticadas& Al $royecto de emanci$aci-n moderno le)an ido sustituyendo así innumerables !ormas de melancolía& Si las vanguardias de este siglo, del dadaísmo a la Internacional


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Situacionista, se inscribieron en la línea de este $royecto moderno 6cambiarla cultura, las mentalidades, las condiciones de vida individuales y sociales7no )ay 'ue olvidar 'ue, aun con serias di!erencias, dic)o $royecto lesantecedi-& 3ero la modernidad no se reduce a una teleología racionalista, nitam$oco a un mesianismo $olítico& 3uede denigrarse la voluntad deme orar las condiciones de vida y traba o con el $rete%to de los !racasos de

las tentativas concretas de su reali8aci-n, lastradas $or ideologías totalitariaso visiones ingenuas de la 2istoria0 Lo 'ue se llam- vanguardia se )adesarrollado claramente a $artir del 9ba*o9 ideol-gico 'ue o!recía elracionalismo moderno, $ero desde a)í se )a ,ido reconstituyendo sobre la

base de muy diversos $resu$uestos !ilos-!icos, culturales y sociales& +st(claro 'ue el arte de )oy contin"a ese combate, $ro$oniendo modelos

$erce$tivos, e%$erimentales, críticos, $artici$ativos, en la direcci-n indicada $or los !il-so!os de la Ilustraci-n, $or 3roud)on, :ar%, los dadaístas o:ondrian& Si a la o$ini-n $"blica le cuesta reconocer la legitimidad o elinter#s de estas e%$eriencias, acaso se deba a 'ue #stas ya no se $resentancomo !en-menos antici$adores de una evoluci-n )ist-rica ineluctable1 m(s

bien al rev#s, a$arecen !ragmentarias, aisladas, )u#r!anas de una visi-nglobal del mundo 'ue, $or lo dem(s, las lastraría con el $eso de unateleología&

No es la modernidad la 'ue )a muerto, sino su versi-n idealista yteleol-gica& +l combate $or la modernidad se lleva a cabo en los mismos t#rminos 'ueayer, dando $or sentado 'ue la vanguardia )a terminado de !uncionar comoavan8adilla iluminadora, la tro$a se )alla inmovili8ada, aterida, alrededor deun $u*ado de certe8as& Anta*o, el arte debía $re$arar o anunciar un mundo !uturo1 )oy $ro$onemodelos de universos $osibles& Los artistas 'ue inscriben su $r(ctica en la estela de la modernidad )ist-ricano tienen la ambici-n de re$etir sus !ormas ni sus $ostulados, aun menos

$retenden asignar al arte sus mismas !unciones& Su tarea se $arece a la 'ue;ean


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circunstancias 'ue el $resente le o!rece, con el !in de trans!ormar elconte%to de su vida 6su relaci-n con el mundo sensible o conce$tual7 en ununiverso duradero& oma el mundo en marc)a1 es un 9in'uilino de lacultura>, $or retomar una e%$resi-n de :ic)el de Certeau& La modernidadse $rolonga )oy en las $r(cticas de bricola e y recicla e de la 9gram(ticacultural>, de la invenci-n de la cotidianeidad y la organi8aci-n de los

tiem$os vividos, 'ue en absoluto resultan ser ob etos menos dignos deatenci-n 'ue las uto$ías mesi(nicas o las 9novedades9 !ormales 'ue lacaracteri8aban anta*o& Nada m(s absurdo 'ue negarse a ver c-mo el artecontem$or(neo est( des$legando una serie de $royectos culturales y

$olíticos, y 'ue sus as$ectos subversivos $arten de un substrato te-rico1 su $royecto, 'ue concierne a las condiciones de traba o y de $roducci-n de losob etos culturales en tanto !ormas mutantes de la vida en sociedad, $arecer('ui8(s insí$ido a las mentes !ormadas en el molde del dar inismo cultural oa los a!icionados al 9centralismo democr(tico9 intelectual& 2a llegado,retomando una e%$resi-n de :auri8io Cattelan, el tiem$o de la @dolceuto$ia9&&&

La obra de arte como intersticio social

La $osibilidad de un arte relacional 6un arte 'ue toma $or )ori8onte te-ricola es!era de las interacciones )umanas y su conte%to social, m(s 'ue laa!irmaci-n de un es$acio simb-lico aut-nomo y $rivado7 testimonia un giroradical de los ob etivos est#ticos, culturales y $olíticos $uestos en uego $or

el arte moderno& 3or esbo8ar un en!o'ue sociol-gico, diríamos 'ue estaevoluci-n $roviene esencialmente del nacimiento de una cultura urbanamundial y de la e%tensi-n de este modelo a la casi totalidad de los!en-menos culturales& +l $roceso de urbani8aci-n generali8ada 'ue secon!irma de!initivamente des$u#s de la II uerra :undial )a $ermitido uncrecimiento e%traordinario de los intercambios sociales, así como unamovilidad creciente de los individuos 6$or medio del desarrollo de las redes,comunicaciones y telecomunicaciones, a la $ar 'ue iban desa$areciendo loslugares aislados y con ellos las mentalidades 'ue les corres$ondían7& +n!unci-n de la estrec)e8 de los es$acios )abitables en este universo urbano,se asiste $aralelamente a una reducci-n de escala de los muebles y los

ob etos, 'ue se orientan a una mayor mane abilidad1 si la obra de arte )aservido durante muc)o tiem$o de re!erente de lu o se*orial en ese mismoconte%to urbano 6las dimensiones de la obra, así como las de la vivienda en'ue se instalaba, otorgaban a su $ro$ietario una distinci-n 'ue le se$arabade los advenedi8os7, la evoluci-n de la !unci-n de las obras y de su modo de

$resentaci-n testimonia una urbani8aci-n creciente de la e%$erienciaartística& Lo 'ue est( desa$areciendo ante nuestros o os no es otra cosa 'ueesa conce$ci-n !alsamente aristocr(tica de la dis$osici-n de las obras dearte, ligada al sentimiento de ad'uirir un territorio& +n otros t#rminos, ya nose $uede considerar la obra contem$or(nea como un es$acio a recorrer& Laobra se $resenta a)ora m(s bien como una 9duraci-n9 'ue debe ser vivida,como una a$ertura a la discusi-n ilimitada& La ciudad )a $ermitido ygenerali8ado la e%$eriencia de la $ro%imidad1 es el símbolo tangible y elmarco )ist-rico del estado de sociedad, ese 9estado de encuentro im$uesto a


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los )ombres9 seg"n la e%$resi-n de Alt)usser , $or contra$osici-n a esa ungla densa y 9sin )istorias9 'ue era el estado de naturale8a descrito $orRousseau, ungla 'ue im$edía todo encuentro duradero& +ste r#gimen deencuentro intensivo, una ve8 elevado a la $otencia de una regla absoluta dela civili8aci-n, )a acabado $or $roducir sus $ro$ias $r(cticas artísticas1 esdecir, una !orma de arte donde la intersub etividad !orma el sustrato y 'ue

toma $or tema central el estar< untos, el 9encuentro9 entre es$ectador y obra,la elaboraci-n colectiva del sentido& De emos de lado el $roblema de la)istoricidad de este !en-meno1 el arte siem$re )a sido relacional en diversosgrados, es decir, !actor de sociabilidad y !undador de di(logo& Una de lasvirtualidades de la imagen es $recisamente su $oder de cone%i-n, $orretomar el t#rmino de :ic)el :a!!esoli1 banderas, siglas, iconos, signos,

$roducen em$atía y el sentimiento de com$artir, generan vinculos& +l arte6las $r(cticas derivadas de la $intura y la escultura 'ue se mani!iestan ba ola !orma de una e%$osici-n7 se $resta $articularmente a la e%$resi-n de estacivili8aci-n de la $ro%imidad, $uesto 'ue rea!irma el es$acio de lasrelaciones, al contrario 'ue la televisi-n o la literatura 'ue reenvían a cadacual a su es$acio de consumo $rivado, al contrario incluso 'ue el cine o elteatro 'ue reagru$an a $e'ue*os colectivos delante de im(genes unívocas1de )ec)o no se comenta en directo a'uello 'ue se est( viendo 6el tiem$o dediscusi-n se a$la8a siem$re )asta des$u#s del es$ect(culo7& A la inversa,dentro de una e%$osici-n, aun cuando se trate de !ormas inertes, se establecela $osibilidad de una discusi-n inmediata, en los dos sentidos del t#rmino1yo $ercibo, yo comento, y me des$la8o en un mismo es$acio


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mecani8aci-n general de las !unciones sociales reduce $rogresivamente eles$acio relacional& +l servicio de des$ertador tele!-nico, )ace algunos a*osa"n, em$leaba a seres )umanos1 a)ora es ya una vo8 sint#tica la 'ue seencarga de des$ertarnos&&& La ventanilla autom(tica Fca eros, e%$endedoresde bebidas, de billetes, de bocadillosG se )a convertido en modelo decirculaci-n de las !unciones sociales m(s elementales, y los

com$ortamientos $ro!esionales se modelan a $artir de la e!icacia de lasm('uinas 'ue los reem$la8an, m('uinas 'ue e ecutan tareas 'ue no )acetanto daban lugar a $osibilidades de intercambio, de $lacer o de con!lictos&+l arte contem$or(neo desarrolla cum$lidamente un $royecto $olíticocuando se es!uer8a en asumir una !unci-n relacional y la $roblemati8a& Cuando abriel Oro8co de$osita una naran a sobre los $uestos de unmercado brasile*o desierto 6Cra8y ourist, H..H7 o instala una )amaca en el

ardín del :useo de Arte :oderno de Nueva ?or 62amoc en el :o:a,H..J7 o$era en el cora8-n de lo @in!ramin"sculo social> F inframince social G,ese $e'ue*o es$acio de gestos cotidianos determinado $or la su$erestructura'ue constituyen los 9grandes9 intercambios& Sin $alabras, las !otogra!ías deOro8co documentan revoluciones ín!imas en el (mbito de lo ordinariourbano o semiurbano 6un saco de dormir en la )ierba, una ca a de 8a$atosvacía, etc&7, testimonian esa vida silenciosa 69 still life 9< naturale8a muerta7'ue !orman )oy las relaciones con el otro& Cuando ;ens 2anning di!unde

$or altavoces )istorietas c-micas en lengua turca en una $la8a deCo$en)ague 6 ur is) ;o es, H..K7 $roduce en ese instante unamicrocomunidad, la de los inmigrados unidos $or una risa com$artida 'ueinvierte su situaci-n de e%ilados, comunidad 'ue se !orma en relaci-n a laobra y en la obra misma& La e%$osici-n es el lugar $rivilegiado donde seinstauran tales colectividades instant(neas, regidas $or diversos $rinci$ios1seg"n el grado de $artici$aci-n 'ue el artista e%ige al es$ectador, lanaturale8a de las obras, los modelos de sociabilidad $ro$uestos ore$resentados, una e%$osici-n generar( @un dominio de intercambios9

$articular& ? ese 9dominio de intercambios9 debemos u8garlo seg"ncriterios est#ticos, es decir, anali8ando la co)erencia de su !orma, así comoel valor simb-lico del 9mundo9 'ue nos $ro$one y la imagen de lasrelaciones )umanas 'ue re!le a& +n el interior de ese intersticio social, elartista debe asumir los valores simb-licos 'ue e%$one1 toda re$resentaci-n6aun'ue el arte contem$or(neo tiende cada ve8 m(s a modeli8ar en ve8 dere$resentar, insert(ndose así en el te ido social, en ve8 de limitarse a buscar

ins$iraci-n en #l7 remite a valores trans!eribles a la sociedad& +n tantoactividad )umana basada en el comercio, el arte es a la ve8 el ob eto y elsu eto de una #tica1 y lo es tanto m(s cuanto 'ue, en contra$osici-n a otrascosas, no tiene otra !unci-n 'ue e%$onerse a ese comercio& +l arte es un estado de encuentro&

La est#tica relacional y el materialismo aleatorio

La est#tica relacional se inscribe en una tradici-n materialista& Sermaterialista no signi!ica limitarse a la su$er!icialidad de los )ec)os, niim$lica necesariamente esa !orma de estrec)e8 de miras 'ue consiste en leer


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las obras en t#rminos $uramente econ-micos& La tradici-n !ilos-!ica sobrela 'ue se a$oya esta est#tica relacional !ue de!inida de modo destacable $orLouis Alt)usser, en uno de sus "ltimos te%tos, como un 9materialismo delencuentro>, o materialismo aleatorio& +ste materialismo toma como $untode $artida la contingencia del mundo, 'ue no tiene ni origen ni sentido 'uele anteceda, ni tam$oco una Ra8-n 'ue le asigne un ob etivo& Así $ues, la

esencia de la 2umanidad es $uramente trans< individual, )ec)a de losvínculos 'ue unen a los individuos entre ellos en !ormas sociales 'ue sonsiem$re )ist-ricas 6:ar%1 la esencia )umana es el con unto de relacionessociales7& No e%iste un 9!in de la )istoria>, ni un 9!in del arte9 $uesto 'ue la

$artida se sigue ugando, variando en !unci-n de los di!erentes conte%tos, esdecir, en !unci-n de los di!erentes ugadores y del sistema 'ue construyen ocritican& 2ubert Damisc) veía en las teorías del 9!in del arte9 el resultado deuna cargante con!usi-n entre el 9!in del uego9 6 game 7 y el 9!in de la

$artida> 6 play 71 lo 'ue se anuncia es una nueva $artida cuando el conte%tosocial cambia radicalmente, sin 'ue el sentido del uego mismo sea $uestoen cuesti-n & +se uego inter)umano 'ue constituye nuestro ob eto6Duc)am$1 9+l arte es un uego entre todos los )ombres de todas las#$ocas97 e%cede con muc)o el marco de lo 'ue se sigue denominando 9arte9

$or comodidad1 así, las 9situaciones construidas9 $ro$uestas $or laInternacional Situacionista $ertenecen $or entero a ese 9 uego9, $or muc)o'ue uy Debord les negara en "ltima instancia todo car(cter artístico,

$retendiendo $or el contrario la 9su$eraci-n del arte9 mediante unarevoluci-n de la vida cotidiana& La est#tica relacional no constituye unateoría del arte, no im$lica un enunciado de origen y una !inalidad, sino unateoría de la !orma&

u# entendemos $or una !orma0 Una unidad co)erente, una estructura6entidad aut-noma de de$endencias internas7 'ue $resenta las característicasde un mundo1 la obra de arte no tiene la e%clusividad en este res$ecto no esm(s 'ue un sub


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los medios de comunicaci-n en el traba o de Andy Mar)ol& Deleu8e yuattari no decían otra cosa cuando de!inían la obra de arte como 9un

blo'ue de a!ectos y $erce$ciones91 el arte )ace $or mantener untosmomentos de sub etividad ligados a e%$eriencias singulares, ya se trate deman8anas de Ce8anne o de estructuras rayadas de Buren& La com$osici-n deese con unto, $or la cual los (tomos 'ue se )an encontrado llegan a

constituir un mundo, debe u8garse en relaci-n con cada conte%to )ist-rico1a'uello 'ue el $"blico in!ormado de )oy entiende $or @!ormar un con unto9no es en absoluto lo mismo 'ue imaginaba el del siglo $asado& 2oy día, el9ne%o9 $uede ser menos evidente, $uesto 'ue nuestra e%$eriencia visual se)a ido )aciendo m(s com$le a, enri'uecida $or un siglo de im(genes!otogr(!icas $rimero y cinematogr(!icas des$u#s 6introduciendo el

$lano


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ingeniosa de #ste a a'uella& Se u8ga una obra a trav#s de su !orma $l(sticala crítica m(s recurrente, en relaci-n a las nuevas $r(cticas artísticas, sueleconsistir en negarles toda 9e!icacia !ormal9 o en revelar sus carencias en la9resoluci-n !ormal>& Si observamos las $r(cticas artísticas contem$or(neas,m(s 'ue de 9!ormas9 )abría 'ue )ablar de @!ormaciones> en o$osici-n a unob eto cerrado sobre si mismo $or medio de un estilo y una !irma, el arte

actual muestra 'ue no )ay !orma m(s 'ue en el encuentro, en la relaci-ndin(mica 'ue conecta una $ro$osici-n artística con otras !ormacionesartísticas o no&

No e%isten !ormas en la naturale8a, en el estado salva e, $uesto 'ue esnuestra mirada la 'ue las crea, recort(ndolas en la es$esura de lo visible&Las !ormas se desarrollan unas a $artir de otras& A'uello 'ue anta*o seconsideraba 9in!orme9 ya no lo es )oy& Cuando la discusi-n est#ticaevoluciona, el estatuto de la !orma tambi#n evoluciona con y a trav#s dedic)a discusi-n& +n las novelas de Mitold ombro ic8, se advierte c-mo cada individuogenera su $ro$ia !orma a trav#s de su com$ortamiento, su manera de

$resentarse y dirigirse a los dem(s& La !orma nace en esa 8ona de contactodonde el individuo se 9debate9 con el Otro, $ara im$onerle a'uello 'ueconsidera su 9ser9& Nuestra @!orma9 $ara ombro ic8, no es m(s 'ue una

$ro$iedad relacional 'ue nos liga a a'uellos 'ue nos rei!ican con su mirada, $ara retomar unos t#rminos sartreanos& +l individuo, cuando cree observarseob etivamente, no contem$la a !in de cuentas m(s 'ue el resultado de

$er$etuas transacciones con la sub etividad de los otros& 2abr( 'uienes sostengan 'ue la !orma artística $uede esca$ar a esta!atalidad al estar mediati8ada $or una obra& Nosotros sostenemos, $or elcontrario, 'ue la !orma no toma su consistencia 6y no ad'uiere unae%istencia real7 )asta 'ue $one en uego interacciones )umanas la !orma deuna obra de arte nace de una negociaci-n con lo inteligible 'ue con ella noses dado $ara ser $uesto en com"n& A trav#s de la obra el artista establece undi(logo& La esencia de la $r(ctica artística radicaría entonces en la invenci-nde relaciones entre su etos cada obra de arte encarnaría la $ro$osici-n de)abitar un mundo en com"n, y el traba o de cada artista , un )a8 derelaciones con el mundo 'ue a su ve8 generaría otras relaciones, y así )astael in!inito&

A'uí nos encontramos en las antí$odas de la versi-n autoritaria del arte 'uese descubre en los ensayos de )ierry de Duve o $ara el 'ue toda obra no esmas 'ue @una suma de uicios9 )ist-ricos y est#ticos, enunciados $or elartista en el acto de su reali8aci-n& 3intar signi!icaría inscribirse en la)istoria a trav#s de o$ciones $l(sticas& +stamos ante una est#tica de !iscal,

$ara la cual el artista se tiene 'ue en!rentar al tribunal de la )istoria desde laautar'uía de sus convicciones una est#tica 'ue reba a las $r(cticas artísticasal nivel de una crítica )ist-rica meramente $rocedimental1 el @ uicio9

$r(ctico así asestado, siendo cada ve8 $erentorio y sin a$elaci-n $osible, esla negaci-n del di(logo 'ue es lo "nico 'ue le otorga a la !orma un estatuto

$roductor, como el de un 9encuentro9& La intersub etividad en el cuadro deuna teoría 9relacional9 del arte no re$resenta s-lo el cuadro social derece$ci-n del arte, 'ue constituiría su 9medio9 su 9cam$o> 6Bourdieu7, sino


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'ue deviene la esencia de las $r(cticas artísticas& +s $or e!ecto de esta invenci-n de relaciones 'ue la !orma se convierte en9cara9, como sugería Daney& +sta !ormula recuerda a la 'ue le sirve de baseal $ensamiento de +mmanuel Levinas, $ara 'uien la cara re$resenta el signode la 9interdicci-n #tica>& La cara, dice Levinas, es @a'uello 'ue me ordena

atender al otro9, 9a'uello 'ue nos $ro)íbe matar9& oda relaci-nintersub etiva $asa $or la !orma de la cara, 'ue simboli8a la res$onsabilidad'ue nos incumbe en relaci-n al otro1 9el ne%o con el otro no se traba m(s'ue como res$onsabilidad9 escribe Levinas $ero entonces lo #tico notendría m(s )ori8onte 'ue este )umanismo 'ue reduce la intersub etividad auna es$ecie de 9inter


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Hacia una política de las formas

Co)abitaciones< notas sobre algunas $osibles e%tensiones de una est#tica relacional

Sistemas visuales

Anta*o se debía elevar la mirada )acia el icono, 'ue materiali8aba la $resencia divina ba o la !orma de una imagen& +n el Renacimiento, la invenci-n de la $ers$ectiva monocular centristatrans!ormal observador abstracto en individuo concreto el lugar 'ue le esasignado $or el dis$ositivo $ict-rico lo aísla igualmente de los otros&+videntemente cada cual $uede contem$lar los !rescos de 3iero o deUccello desde varios $untos de vista& Sin embargo, la $ers$ectiva asigna unlugar simb-lico a la mirada y otorga al observador su lugar en unasocialidad simb-lica&

+l arte moderno modi!ic- esa relaci-n, $ermitiendo m"lti$les miradassimult(neas sobre el lien8o $ero acaso no deberíamos )ablar deim$ortaci-n, $uesto 'ue este modo de lectura e%istía, ba o di!erentes!ormas, en A!rica y Oriente0& Rot) o o 3olloc inscribieron en su obra la necesidad de una 9envoltura9visual, su$oni#ndose 'ue el lien8o debía englobar, sumergir al observadoren un 9ambiente9 crom(tico& Se )an recordado a menudo las similitudese%istentes entre el e!ecto 9envolvente9 del e%$resionismo abstracto y el 'ue

buscaban los $intores de Pconos1 en los dos casos es una )umanidadabstracta la 'ue se toma en consideraci-n, y la 'ue es arro ada toda elladentro del es$acio $ict-rico& +n relaci-n con ese es$acio 'ue envuelve alobservador en un ambiente o en un entorno construido, +ric roncy )abla deun e!ecto 9 all around 9, o$uesto al 9 all over 9 'ue no se a$lica m(s 'ue asu$er!icies $lanas&

La imagen es un momento

Una re$resentaci-n no es m(s 'ue un momento m de lo real1 toda imagen esun momento, de la misma manera 'ue cual'uier $unto en el es$acio es lamemoria de un tiem$o %, tanto como el re!le o de un es$acio y& +st( estatem$oralidad $arali8ada, o $or el contrario, es $roductora de

$otencialidades0& u# es una imagen 'ue no contiene ning"n devenir,ninguna 9$osibilidad de vida>, sino una imagen muerta0

Lo 'ue muestran los y las artistas La realidad, es eso de lo 'ue $uedo )ablar con una tercera $ersona& No se


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de!ine como el $roducto de una negociaci-n& Salir de la realidad es 9delocos91 uno ve un cone o naran a sobre mi es$alda, yo no lo veo ladiscusi-n se vuelve entonces !r(gil, se retrae& 3ara volver a encontrar unes$acio de negociaci-n, yo debería )acer como si viera ese cone o naran aen mi es$alda la imaginaci-n a$arece como una $r-tesis 'ue viene a !i arsesobre lo real $ara $roducir m(s intercambios entre los interlocutores& 3or

tanto el arte tiene $or ob etivo reducir lo mec(nico 'ue )ay en nosotros1as$ira a destruir todo acuerdo a $riori sobre lo $ercibido& De la misma manera, el sentido es el $roducto de una interacci-n entre elartista y el observador y no un )ec)o autoritario& A)ora bien, en el arteactual, yo debo, en tanto 'ue observador, traba ar $ara $roducir sentido a

$artir de ob etos 'ue son cada ve8 m(s ligeros, inasibles, vol(tiles& Allídonde el decoro del lien8o o!recía un marco y un !ormato, nos debemoscon!ormar muy a menudo con !ragmentos& Si no se e%$erimenta nada, es

$or'ue no se )a traba ado bastante&

Los límites de la subjetividad individual

Lo 'ue )ay de a$asionante en uattari, es su voluntad de $roducir m('uinasde sub etivi8aci-n, de singulari8ar todas las situaciones, con el !in decombatir @la !(brica mass


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comunican los signos emitidos $or el artista, $ero tambi#n de lacolaboraci-n de los individuos en el es$acio de la e%$osici-n& 6Des$u#s detodo, como escribi- :ar%, la realidad no es m(s 'ue el resultado transitoriode a'uello 'ue )acemos untos7&

Un arte sin e!ecto0

+stas $r(cticas artísticas relacionales )an recibido reiteradamente la mismacrítica1 en la medida en 'ue se limitan al es$acio de las galerías y de loscentros de arte, estarían en contradicci-n con ese deseo de sociabilidad 'ue!unda su sentido& Se les re$roc)a así el estar negando los con!lictos sociales,las di!erencias, la im$osibilidad de comunicarse en un es$acio socialalienado, en $rovec)o de una modeli8ací-n ilusoria y elitista, en tantolimitada al mundo del arte, de las !ormas de sociabilidad& 3ero, acaso secondenaba al 3o$


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la convivencia se me8cla con su valor de e%$osici-n, en el seno de un $royecto $l(stico& No se trata de re$resentar mundos ang#licos, sino de $roducir las condiciones $ara su advenimiento&

El devenir político de las formas

No se trata de 'ue nuestra #$oca care8ca de $royecto $olítico, sino m(s biende 'ue $arece )allarse a la es$era de !ormas susce$tibles de encarnarlo, de!ormas 'ue $ermitan materiali8arlo& 3uesto 'ue la !orma $roduce o modelael sentido, lo orienta y lo re$ercute en la vida cotidiana& La culturarevolucionaria )a creado o $o$ulari8ado muc)os ti$os de sociabilidad1 laasamblea 6soviets, (goras7, la sentada, la mani!estaci-n y sus contingentes,la )uelga y sus concreciones visuales 6$ancartas, octavillas, organi8aci-n deles$acio, etc&7&

Nuestra #$oca e%$lora el dominio de la estasis1 )uelgas $arali8antes, comola de diciembre de H..Q, donde se organi8an los tiem$os de maneradi!erente, las !ree $arties 'ue duran varios días dilatando así la noci-n desue*o y vigilia e%$osiciones visitables durante un día entero y reembaladasdes$u#s de la inauguraci-n, virus in!orm(ticos blo'ueando miles de

$rocesadores al mismo tiem$o&&&+s en el gel de lo mec(nico, en la9detenci-n de la imagen9 F arrét sur ímage G, 'ue nuestra #$oca encuentra sue!icacia $olítica& +l enemigo 'ue debemos combatir $rioritariamente seencarna en una !orma social1 es la generali8aci-n de las relaciones

suministrador cliente a todos los niveles de la vida )umana, del traba o ales$acio 'ue )abitamos $asando $or los contratos t(citos 'ue determinannuestra e%istencia $rivada& La sociedad !rancesa est( tanto m(s a!ectada cuanto 'ue su!re de un doble

blo'ueo1 las instituciones nacionales $resentan un d#!icit democr(tico, y laeconomía mundial intenta im$onerle modos de rei!icaci-n 'ue abarcantodos los as$ectos de la e%istencia& +l relativo !racaso de mayo del en =rancia se lee en el endeble nivel deinstitucionali8aci-n de la libertad&

+l !racaso global de la modernidad se descubre a trav#s del devenirmercancía de las relaciones inter$ersonales, la miseria de las alternativas

$olíticas y la desvalori8aci-n del traba o en tanto valor no


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Rehabilitar la experimentación

A 'uien se 'uerría )acer creer 'ue sería "til, y ben#!ico, volver a los

valores est#ticos basados en la tradici-n, el dominio de las t#cnicas, elres$eto a las convenciones )ist-ricas0 Si )ay un dominio donde el a8ar noe%iste, es usto el de la creaci-n artística1 cuando se 'uiere matar lademocracia, se em$ie8a $or amorda8ar la e%$erimentaci-n, y se acaba $oracusar a la libertad de tener rabia&

+st#tica relacional y situaciones construidas

+l conce$to situacionista de 9situaci-n construida9 $retende sustituir lare$resentaci-n artística $or la reali8aci-n e%$erimental de la energía artísticaen los (mbitos de lo cotidiano& Si el diagn-stico de uy Debord sobre el

$roceso de $roducci-n es$ectacular nos $arece im$lacable, la teoríasituacionista no considera su!icientemente el )ec)o de 'ue si el es$ect(culoataca $rioritariamente a las !ormas de las relaciones )umanas 6es 9unarelaci-n social entre $ersonas, mediati8ada $or im(genes97, #ste no $odr(ser re!le ado y combatido m(s 'ue a trav#s de la $roducci-n de nuevosmodos de relaci-n entre las gentes& A)ora bien, la noci-n de situaci-n no im$lica necesariamente unacoe%istencia con mis $r- imos1 se $ueden imaginar @situacionesconstruidas9 de uso íntimo, es decir, 'ue e%cluyan deliberadamente a losotros& La noci-n de @situaci-n9 reconduce la unidad de tiem$o, de lugar y deacci-n, en un escenario 'ue no im$lica !or8osamente alg"n ti$o de relaci-ncon el Otro& 3or otra $arte, la $r(ctica artística sucede siem$re en relaci-n alotro, al tiem$o 'ue constituye una relaci-n con el mundo& La situaci-nconstruida no corres$onde necesariamente a un mundo relacional, 'ue seelabora a $artir de una !igura del intercambio& Acaso es a8aroso 'ueDebord divida el tiem$o es$ectacular en dos ti$os1 el 9tiem$ointercambiable9 del traba o 69acumulaci-n in!inita de intervalose'uivalentes97 y el 9tiem$o consumible9 de las vacaciones, 'ue imita losciclos de la naturale8a, no siendo m(s 'ue es$ect(culo 9en un grado m(sintenso90 La noci-n de 9tiem$o intercambiable9 se revela a'uí $uramentenegativa1 el elemento negativo no es el intercambio en sí, 'ue es !actor devida y sociabilidad, sino las !ormas ca$italistas del intercambio 'ue Debordidenti!ica, 'ui8a erroneamente, con todo intercambio inter)umano& +stas!ormas de intercambio nacen del 9encuentro9 entre la acumulaci-n delca$ital 6el em$resario7 y la !uer8a de traba o dis$onible 6el obrero7, ba o la!orma de un contrato& No re$resentan el intercambio en t#rminos absolutos,sino una !orma )ist-rica de $roducci-n 6el ca$italismo71 el tiem$o de traba o

es, $or tanto, menos un 9tiem$o intercambiable en sentido !uerte, 'ue untiem$o com$rable ba o la !orma de un salario& La obra 'ue !orma un@mundo relacional>, un intersticio social, actuali8a el situacionismo y loreconcilia, en la medida de lo $osible, con el mundo del arte&


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Borriaud, Nicolas - Estetica Relacional 16

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