La llave que abre la puerta de la felicidad es el amor, pues éste predispone a hacer los demás valores.

Ésta es un álbum de fotos con el recuento de

las buenas acciones en la vida diaria de Emilia,

que ama y cuida todo lo que está a su alrededor.

Emilia al despertarse todas las mañanas, agradecía a Dios por otro nuevo día, por haberle concedido otro lindo y luminoso amanecer.

Al salir de su cama, se acerca a su pequeño gatito que muy alegre empezó a ronronear. Ella lo sujeta, lo abraza y empieza a servirle su deliciosa leche.

Inmediatamente pasa a alistarse, se da un refrescante baño para empezar el largo día.

Al salir de su cuarto, y al entrar al comedor, encontró la mesa servida, y en ella, su hermano, papá y mamá, la espera, pues no podían empezar el desayuno sin ella.

Agradecieron a Dios, por el alimento brindado e iniciaron una amena plática. Emilia y su hermano dan las gracias a su mamá, y la abrazan.

Darwin, padre de Emilia, lleva a los niños al colegio en su pequeño carro.

Emilia ya estaba lista para empezar a estudiar junto a todos sus compañeros, a quienes estimaba.

En la escuela, los esperaba la maestra Claudia.

Emilia quería mucho a su profesora, pues sentía admiración y respeto hacia ella.

Obedecía minuciosamente sus sugerencias y escuchaba atenta la clase.

Emilia se coloca en la primera carpeta, junto a su mejor amiga, Lorena, y se saludan con un gran abrazo.

Ellas compartes lindos momentos, estudian en el aula, y juegan en el patio. Ambas tenían una gran amistad que se basaba en el respeto y lealtad.

Al llegar a casa, Emilia tenía bien en claro que su mamá no podía hacer todo en casa, por lo que ella con iniciativa propia se preparaba a alistar la mesa, y ayudarla en la preparación de algún postre para el almuerzo.

Terminada la comida, Emilia colabora con su mamá, secando los servicios.

Despeja su mente, con los quehaceres en el hogar, tiende la ropa, cose los peluches y ordena las flores de la sala.

Ya en la tarde, libera y recrea su mente jugando con su hermano y con su muñeca. y

Ahora en la noche, alista a su hermana para acostarla.

Emilia empieza a tener sueño, y observa a través de la ventana la hermosa luna que se apodera de la noche. Agradece a Dios por los momentos que pasó con sus seres queridos.

Vestida con su ropa de dormir, dice palabras cariñosas a su pequeño gato.

Luego coge su oso de peluche, lo abraza y comienza a soñar.

El amor es el sentimiento más importante de los seres humanos. El amor es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. A través del amor podemos compartir cosas buenas y malas con lo que nos rodean. No sólo sentimos amor por nuestros padres, sino también por nosotros mismos, por nuestros semejantes y por el medio ambiente que nos rodea.

En nuestra familia, gracias al amor, participamos de las alegrías y fracasos, del mismo modo como lo haríamos con un amigo... cuando nos sentimos apreciados, respetados y comprendidos, mejoramos la convivencia y fomentamos el espíritu.

El amor en palabras textuales y sencillas es una fuerte inclinación emocional hacia otra persona, en su sentido más amplio, hacia un animal hacia un grupo de personas u objetos.

Otra definición del amor es la siguiente: efecto por el cual el ánimo busca el bien verdadero o imaginado y apetece gozarlo.