Cada persona es un mundo, cada una tiene una manera distinta de ver las cosas y, por lo

tanto, cada una tiene muchas historias dentro, contarlas todas sería imposible pero,

contenerlas también. Y, precisamente por eso, se generan las diferentes expresiones

artísticas tanto la pintura como la escultura, la poesía o el teatro. Todas ellas son

manifestaciones de las emociones, sentimientos, cosas vividas y deseos no realizados. Pero

de todas esas manifestaciones del ser, el teatro se diferencia por su grandeza al usar la

palabra, el teatro no es solo la puesta en escena, el teatro es la letra viva y representada. El

teatro es un lugar de libre expresión, en el que puedes pretender ser alguien más, alguien

que podría ser completamente diferente a ti o tal vez trascender las barreras del tiempo y

espacio. Hablar del amor en la época barroca, la edad media o porque no, una historia

desarrollada en el futuro.

Teatro es la mentira más bella del mundo, nadie te reprocha por decirla, todos quieren ir a

verla y al terminar tu mentira recibes un gran aplauso.

Para el hombre es intrínseco contar historias pero ser el mismo participe de ellas es lo mejor

que le pudo pasar eso lo motiva a que siga adelante y sentirse como otra persona

Todo esto, ha hecho que el teatro no muera a lo largo de los años mas este ha evolucionado

con el hombre y es importante para él, ya que ahora no se usa solo para expresar ideas sino

también como una forma de entretenimiento.

El arte dramático está totalmente presente en la sociedad actual, con muchas obras

presentándose en la ciudad. El teatro, en particular, trasciende de su función como fuente

de ocio y entretenimiento, ya que, principalmente tiene una función social. En la que se

trata de reflejar la sociedad actual ye incitar al espectador a cuestionarse lo que sucede en

su entorno.