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Relevamiento de la calidad del trigo pan en lotes de producción del Centro Sur de la Provincia de Buenos Aires, Argentina Monitoring farmers wheat grain quality in the Center-South of Buenos Aires Province, Argentina MOLFESE, ER; SEGHEZZO, ML; ASTIZ, V.

Laboratorio de Calidad Industrial de Granos, Chacra Experimental Integrada Barrow (Convenio INTA-MAA), Tres Arroyos, Buenos Aires, Argentina. E-mail: molfese.elenarosa@inta.gob.ar

Resumen

El cultivo de trigo pan en Argentina se realiza en una vasta zona que se divide en nueve sub-regiones trigueras. La producción promedio para las últimas diez campañas fue 12.999.160 tn, con la mayor producción concentrada en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que reúnen algo más del 80% del total país.

El CERBAS (Centro Regional Buenos Aires Sur) del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) tiene influencia sobre un área que representa el 60% de la superficie de la provincia de Buenos Aires, la cual históricamente aporta el mayor volumen a la producción nacional de trigo pan.

Argentina ha realizado avances en el tema de calidad clasificando las variedades de trigo en tres Grupos de Calidad. Es así que el productor puede elegir aquellas que satisfagan sus necesidades en cuanto a ciclo de cultivo y rendimiento y también según su calidad industrial.

El Laboratorio de Calidad Industrial de Granos de la CEI BW realiza todos los años desde 2000 un relevamiento de la calidad del trigo pan en el sur bonaerense con el propósito de aportar información al medio agropecuario sobre el comportamiento cualitativo de las variedades comerciales en la región.

En base a esos datos, se realizó el presente estudio cuyo objetivo fue analizar la evolución de la calidad comercial e industrial del trigo de la región en los últimos años, a través de muestras de productores agropecuarios y, además, conocer la distribución varietal según los Grupos de Calidad.

Las características de calidad más sobresalientes encontradas fueron el peso de los granos cosechados, valores de ceniza del trigo que permiten altas tasas de extracción de harina y muy baja probabilidad de brotación de los granos en espiga. Si bien los contenidos de proteína y gluten tienden a ser bajos, las condiciones ambientales durante el llenado, sumadas a las variedades sembradas, permiten que los valores reológicos se mantengan en niveles aceptables tanto para el W alveográfico como para las estabilidades farinográficas, aunque con una tendencia a la tenacidad de las masas.

El panorama varietal indica que más de 80 % de los cultivares participantes en este relevamiento pertenecen a los Grupos 1 y 2 de Calidad, por lo que las industrias molinera y panadera pueden cubrir ampliamente sus requerimientos.

Palabras clave: calidad comercial e industrial, variedades de trigo, regiones

trigueras

Introducción

El cultivo de trigo pan en Argentina se realiza en la zona comprendida entre los 30-40° de latitud sur y 57-68° de longitud oeste, que se divide en nueve sub-regiones trigueras, desde NOA y NEA (Noroeste y Noreste argentinos) hasta el sur de la zona

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pampeana (IV y V SUR)(Figura 1). Estas Subregiones tienen características agroecológicas diferenciales (Zarrilli, 2010).

Figura 1: Subregiones Trigueras de Argentina

La producción de trigo pan promedio para las últimas diez campañas ha sido

de12.999.160 tn con un máximo de 16.354.091 tn en la campaña 2007/08 y un mínimo de 8.197.855 tn en la cosecha 2012/2013, datos provistos por el SIIA (Sistema Integrado de Información Agropecuaria, Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación)(Figura 2).

Por diferentes motivos (climáticos, falta de incentivos para la siembra, competencia con la cebada), el área sembrada con trigo muestra una tendencia decreciente en los últimos años. En la Subregión IV, se llegó a sembrar 1.500.000 ha en años anteriores, mientras que hoy apenas se registran 650.000 ha (Bolsa de Cereales de Rosario, Argentina, 2014). Durante la campaña 2012/13 la mayor producción de trigo pan se concentró en las provincias de Buenos Aires (47%), Santa Fe y Córdoba (17% cada una) lo que totaliza algo más del 80% de la producción nacional (SIIA, MinAgri).

Figura 2: Superficie de trigo cosechada y producción nacional (2001/2013)

(Fuente: SIIA, MinAgri)

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La tendencia mundial en la comercialización de trigo acentúa la demanda de características tecnológicas especializadas. No solo interesa la cantidad de proteína en los granos sino también su composición y calidad industrial (Cuniberti y Otamendi, 2005). La calidad final de los granos es más que la suma de sus componentes (DuPont y Altenbach, 2003); tampoco es la presencia de un compuesto en particular como podría ser la proteína lo que determina el destino final de los granos sino la interacción de los distintos componentes.

Los modernos procesos de panificación necesitan mayor cantidad de gluten que los métodos tradicionales llegando en algunos casos a ser necesario el agregado de gluten seco para elaborar algunos productos (Fossati, et al 2011). El aumento del automatismo y mecanización de la industria han incrementado las exigencias de estabilidad de la calidad del trigo que se utiliza.

La calidad intrínseca del trigo está determinada por proteínas, almidones, lípidos y otros constituyentes menores, como las enzimas. Los componentes constitutivos del trigo están controlados genéticamente, pero, así como en el tamaño y la densidad de los granos, el ambiente tiene un rol. El impacto del ambiente durante el llenado del grano puede afectar tanto la cantidad como el tipo de proteína, almidón o lípidos que se encuentran en el grano cosechado.

El gluten de trigo es un importante contribuyente al comportamiento de la harina en su uso final. La fuerza del gluten y su desempeño funcional están gobernados por características específicas de las proteínas del trigo: contenido de proteínas, secuencia de aminoácidos, relación relativa entre tipo y peso molecular de las proteínas (Seghezzo, 1998).

El contenido y la fuerza del gluten, responsables de las propiedades viscoelásticas de la masa, son un factor clave en las características panaderas de cada trigo. El contenido de gluten mantiene una estrecha relación con la cantidad de proteínas del grano, siendo para la industria molinera y panadera, uno de los parámetros más importantes de la calidad triguera. Sin embargo, la cantidad de proteína por sí sola no siempre explica las diferencias en las características de elasticidad de las masas (relación gluteninas/ gliadinas) (Seghezzo y Molfese, 2002)

Para determinar la calidad de procesamiento y del producto terminado es necesario conocer las interacciones intra e inter moleculares a partir de características funcionales (elasticidad, extensibilidad, viscosidad, etc) determinadas con pruebas sobre las masas, el tipo de proteínas de gluten y de los polisacáridos, entre otros. Todos ellos están bajo control genético y son los principales factores determinantes de la absorción de agua de la harina al formar una masa, la elasticidad, extensibilidad y viscosidad de la misma, la expansión de la masa durante el horneado y la textura y vida útil del producto terminado (panes, galletas, pastas, entre otros) (Peña, 2013).

La calidad del trigo en el mercado local e internacional está fuertemente asociada a su uso como producto panificable cuyo destino final es la alimentación humana. Canadá, Estados Unidos y Australia gozan de una excelente reputación en el mercado mundial debido a la fiabilidad de sus entregas. Calidad, homogeneidad y profesionalismo resumen el éxito de los trigos que provienen de estos orígenes (Pierbattisti, 2013).

Argentina ha realizado avances en el tema mediante la clasificación de las variedades de trigo en tres Grupos de Calidad (Miranda y Salomón, 2001). En base a ello, el Comité de Cereales de Invierno de la Comisión Nacional de Semillas (CONASE) del INASE, realiza anualmente la categorización de las nuevas variedades de trigo pan según su índice de calidad en tres grupos.

En el GRUPO 1 se incluyen las variedades que son capaces de mejorar o corregir producciones de menor calidad y que se adaptan para panificación industrial; en el GRUPO 2 se ubican variedades de buena calidad, aptas para panificación tradicional, que no llegan a ser correctoras y que soportan más de 8 horas de fermentación; en el GRUPO 3, aquellos cultivares que solo soportan panificaciones directas, con tiempos de fermentación cortos, inferiores a 8 horas.

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Al momento de elaborar un producto es imprescindible que los molineros y

panaderos conozcan dónde adquirir la materia prima que reúne los requisitos necesarios para elaborar sus productos con una calidad sostenida durante todo el año, apuntando a ser más eficientes en el competitivo mercado de trigo y harinas. De allí la importancia de conocer la calidad de los trigos en las distintas regiones trigueras (Salomón et al, 2013).

El CERBAS (Centro Regional Buenos Aires Sur) del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) tiene influencia sobre un área que abarca 50 partidos del sur bonaerense con una extensión de 19.017.000 ha que representan el 60% de la superficie de la provincia de Buenos Aires (http://inta.gob.ar/unidades/720000).

Considerando que esta provincia aporta históricamente el mayor volumen a la producción nacional de trigo pan y que el área del CERBAS coincide con la Subregión IV y parte de la V Sur, se planteó realizar un relevamiento de la calidad de los trigos que esa región ofrece al mercado.

La Subregión IV se destaca por su productividad y la calidad industrial de los granos que se obtienen. En la Subregión V Sur los rendimientos son más limitados aunque la calidad de la producción es apta para la molinería (Programa Nacional de Calidad de trigo, PRONACATRI, 2004).

En términos relativos, la producción de trigo del CERBAS ha representado desde un 48,8% de la producción nacional en la campaña 2003/04 hasta un 28,4% en la 2007/08. La superficie destinada al cultivo varió entre 45,7% en 2005/06 y 26,4% en 2012/13. En cuanto a los rendimientos agronómicos (kg/ha), en el 85% de las campañas fueron superiores al promedio nacional. Estas relaciones evidencian la importancia del aporte de las subregiones IV y V Sur a las cifras totales del país (Datos Minagri, elaboración propia),

Uno de los objetivos de este trabajo fue analizar la evolución de algunos parámetros de calidad importantes tales como peso hectolítrico, proteína, gluten, cenizas, Falling Number, alveograma y farinograma en la región en los últimos años, a través de muestras de lotes de productores, realizados bajo sus propias tecnologías. Adicionalmente, se estudiará la distribución en Grupos de Calidad de las muestras obtenidas en las subregiones trigueras IV y parte de la V Sur. Materiales y métodos

Desde el año 2000, el Laboratorio de Calidad Industrial de Granos de la Chacra Experimental Integrada Barrow (Convenio MAA-INTA), lleva adelante un proyecto que evalúa la calidad comercial e industrial de muestras de trigo provenientes de lotes de productores del sur bonaerense. El área cubierta se observa en la Figura 3. Este relevamiento posee la característica diferencial de brindar información por zona y por variedad y es el primero con esta particularidad que se realizó en el país.

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Figura 3: Área de relevamiento (Elaboración propia) Los encargados de realizar el muestreo son los agentes de extensión del INTA

que anualmente recolectan muestras de trigo de 2 kg cada una, debidamente identificadas en cuanto a variedad y procedencia (partido, localidad, paraje, ubicación geo-referenciada), labranzas, fertilización y otras características sobresalientes del ciclo del cultivo. Junto con las muestras el productor completa una encuesta con los datos solicitados.

Para que el relevamiento sea representativo del trigo producido en cada área de estudio el número de muestras a recolectar se calcula en base a los datos de producción por partido tomando como base: 1 muestra por cada 30.000 tn de trigo cosechado (SIIA, MinAgri).

Los parámetros de calidad evaluados y los métodos utilizados para este trabajo fueron:

Peso hectolítrico (kg/hl): peso específico de una partida de trigo. Resolución SAGPyA Nº 557/97.

Proteína (%): contenido de nitrógeno multiplicado por 5,7, expresado tomando como base 13,5% de humedad. Método NIRT

Cenizas (%): contenido de sales minerales, expresado como sustancia seca (IRAM 15.851)

Molienda: se usó Molino Brabender Senior

Falling Number o Número de caída (seg): indica la actividad de la enzima alfa -amilasa en la harina (IRAM 15.862)

Gluten húmedo (%): contenido de gluten de la harina (IRAM 15864)

Alveograma (IRAM 15.857): W: energía de la masa (J x 10-04);P/L: relación tenacidad/extensibilidad

Farinograma (IRAM 15.855): AA: % Absorción de agua (base 14,0% humedad); TD: Tiempo de desarrollo (minutos); EST: Estabilidad (minutos)

Se realizó la identificación varietal en forma visual de todas las muestras en Cámara Arbitral de Cereales de Bahía Blanca, descartándose aquellas que eran mezclas de variedades.

Resultados y Discusión: Antecedentes

Numerosos países elaboran informes sobre la calidad de los trigos cosechados cada campaña. Ejemplo de ello son los que se emiten anualmente en Francia, Brasil, España, etc, con el apoyo de diferentes instituciones privadas y públicas. Estos relevamientos se hacen sobre muestras de trigo aportadas por los propios productores

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y en algunos casos están realizados sobre variedades puras (www.franceagrimer.fr;

www.embrapa.br; www.aetc.es). Los parámetros de calidad comercial e industrial que

allí se analizan son similares a los que se reportan en el presente trabajo. El estudio del comportamiento de las variedades en cada zona, permite

disponer de información para cubrir las diversas demandas de harinas de calidades específicas que se adapten a los distintos usos: pan francés, pan de molde, pan dulce, galletitas, pastas, etc. (Banú, et al 2009).

En Argentina, a través del tiempo, diferentes instituciones se han ocupado de la calidad industrial del trigo. Los primeros antecedentes se registran en el año 1935, con la aprobación de la ley 12.253 (Ley de Granos) que creaba la división Producción de Granos del Ministerio de Agricultura de la Nación a cargo de la Red Oficial de Ensayos Territoriales. Los objetivos de la ROET eran determinar el valor agrícola (rendimiento, calidad) de las variedades comerciales de cereales y oleaginosas creadas o no en el país por acción oficial o privada, fijando como resultado el área geográfica de difusión de las mismas. Sin embargo, no en todas las épocas se tuvo tanta conciencia del valor de estos trabajos. Es así que la ROET se transformó en RET cuando el estado dejó de solventar su implementación. Aunque se ha mantenido su continuidad estas evaluaciones ahora están en manos privadas.

Desde el año 1997, una empresa privada (GRANOTEC Argentina), realiza un Informe de la Cosecha Argentina de Trigo, basado en muestreo y análisis propios. Allí se informan resultados de calidad comercial e industrial para todas las subregiones trigueras.

En el año 1998 nació el Informe Institucional de la Calidad del trigo Argentino coordinado por el SENASA. Las muestras recolectadas, son provistas por ACA y la Federación de Acopiadores y cubren todo el país. Los Laboratorios de las Cámaras Arbitrales, SENASA y el INTA se encargan de la parte analítica.

También el Laboratorio del INTA de Marcos Juárez realiza un relevamiento de la calidad del trigo en la Subregiones Trigueras II Norte y II Sur, desde hace más de 25 años.

En todos estos informes se trabaja sobre muestras mezcla, formadas por conjuntos de trigo que representan un tonelaje fijo de producción, sin identificación varietal. Existe también información proveniente de ensayos experimentales privados cuyos resultados son confidenciales.

Relevamiento “Calidad del trigo pan en el sur bonaerense” 2000/01 a 2012/13

Después de 13 años continuados de realización del trabajo, el Laboratorio de

Calidad Industrial de Granos de la Chacra Experimental Integrada Barrow dispone de una base de datos de 3.052 muestras con información de variedad identificada, zona, manejo del cultivo y parámetros de calidad. En la Tabla 1 se detalla el número de muestras recibidas y los resultados promedio de la calidad comercial e industrial para cada campaña.

En el año 2008 la persistente sequía que afectó a buena parte de la región agrícola disminuyó la siembra de trigo, perjudicando el número de muestras recolectadas, situación que se repitió en las últimas campañas (2011 y 2012) por decisiones económicas desfavorables para la producción de trigo.

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Tabla 1: Parámetros de calidad comercial e industrial en el período 2000/01- 2012/13 (P.H: Peso hectolítrico; PROT: proteína; CEN: ceniza; FN: Falling Number; W: fuerza panadera;

P/L: tenacidad/extensibilidad, AA: absorción de agua, TD: tiempo desarrollo, EST: estabilidad)

Peso hectolítrico:

El peso hectolítrico o peso especíifico (kg/hl) es una medida tradicional de comercialización internacional y está relacionado indirectamente con la extracción molinera. Los niveles de peso hectolítrico, se ven afectado en gran medida por las condiciones ambientes: lavado del grano por lluvia, duración del período de llenado y

presencia de enfermedades. Los valores observados pueden considerarse buenos a muy buenos. En todas

las campañas el promedio superó al Grado 2 del Estándar Argentino de Comercialización de Trigo Pan (Norma XX, SENASA). El 84% de las muestras se ubicó entre 78 y 81 kg/hl, con la excepción de las campañas 2006/07 y 2008/09 que se vieron afectadas por la falta de lluvias, altas temperaturas y vientos, que generaron un acortamiento del período de llenado de los granos.

Cenizas en grano:

Los contenidos de cenizas en el grano de trigo variaron entre 1,659% y 1,900%. Estos resultados, que son el promedio de una zona muy amplia, evidencian la influencia del ambiente y de la variedad sobre este parámetro, concordando con los resultados obtenidos en nuestro país por Cuniberti y Ratto, 2001, donde sobre 44 genotipos analizados se encontraron diferencias estadísticas entre zonas. En otro estudio de la misma autora se concluye que en los suelos del sudeste de la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos las cenizas de los granos de trigo tienden a ser bajas (Cuniberti, 2001).

El contenido de cenizas en grano es importante ya que tiene una correlación muy alta con la ceniza de la harina, que, a su vez, está limitada para los molineros por la legislación vigente (Código Alimentario Argentino).

Falling Number:

Los valores de Falling Number de la harina muestran que no hubo problemas de granos brotados en todos los años considerados. Esto se debe a que en la región relevada no son habituales las condiciones de lluvias y alta humedad ambiente durante el período de cosecha, condiciones necesarias para que ello ocurra. El efecto de los granos brotados se evidencia en una síntesis prematura de la enzima alfa-

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amilasa y una posterior hidrólisis del almidón del endosperma que reduce significativamente los rendimientos y la calidad industrial de los granos, con la consiguiente merma de su valor económico (Morant, et al 1998).

Proteína y Gluten Húmedo:

En la Figura 4 se visualiza el crecimiento gradual de los porcentajes de proteína y gluten hasta la cosecha 2009/10, fecha donde se produce un punto de inflexión. La serie de datos de proteína promedio se inicia con porcentajes muy bajos, 8.5%, en el año 2000 y llega a 12,9% en la campaña mencionada. A partir de allí se inicia un nuevo descenso, en parte basado en la correlación negativa de proteína con el rendimiento agronómico que en estos años superó los 3.000 kg/ha.

La similitud en la evolución de estas dos variables en la Figura 4 se explica por la alta asociación entre ambas, cuyo coeficiente de correlación para el total de muestras evaluadas fue de r= 0,90. Estos resultados coinciden con estudios publicados por Fossati et al, 2011, donde un set de muestras analizadas entre las campañas 1987 y 2010 presentó una correlación negativa de r= 0,60 para el rendimiento vs la proteína y una correlación positiva de r=0,71 para el contenido de gluten vs el de proteína.

La distribución en rangos de las muestras analizadas indica que el 40% de ellas tuvo una proteína igual o superior al 11%, que es la base utilizada en la comercialización para realizar descuentos o bonificaciones en la mercadería (Norma XX, SENASA). Alveograma:

Con los métodos reológicos, tales como el alveográfo y farinógrafo, se obtiene una orientación precisa de las características plásticas de la harina. Con el alveográfo se simula gráficamente el comportamiento de la masa durante la fermentación insuflando aire sobre un disco de masa que se hincha hasta su ruptura. De esa forma se obtiene una curva que registra las presiones mientras se está formando la burbuja. El farinográfo es un equipo que registra la resistencia que la masa opone a un esfuerzo mecánico uniforme, registrándola bajo la forma de un diagrama que expresa esa resistencia en función del tiempo.

Como la cantidad de proteínas formadoras de gluten afecta los valores de energía de la masa (W alveográfico), ambas variables siguen una tendencia similar. Como se muestra en el Figura 4, la Energía de la masa (W) nunca cayó por debajo de 220 J x 10-04 aún en los años de baja proteína, lo que está relacionado con las características genéticas de las variedades sembradas en las subregiones encuestadas.

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Figura 4: Evolución de la Proteína, Gluten Húmedo, W alveográfico y Estabilidad farinográfica en el período 2000/01- 2012/13

La relación P/L, aunque variable a través de los años, expresó una fuerte

tendencia a la tenacidad de las masas, ya que solamente en dos campañas se ubicó por debajo de P/L= 1 (0,88) y en 2010/11 supera el valor P/L= 2 (2,04) (Tabla 1).

Farinograma:

La estabilidad farinográfica, en cambio, mostró un comportamiento más

inestable, confirmando su baja correlación con el porcentaje de proteína (r=-0,28 para este conjunto de datos). Este análisis permite controlar la uniformidad de las harinas en lo referente a sus características de mezclado. Desde la campaña 2005/06 se mantiene entre 10-16 minutos, valores que pueden considerarse aceptables para la mayoría de los usuarios de trigo (Figura 4). Las panificadoras industriales que elaboran panes de molde, de hamburguesas y para panchos, tienen los requerimientos más exigentes, en los diseños de las harinas con valores de W superiores a las 300, gluten mayor a 29% y valores de estabilidad farinografica de 15 minutos o más ( Menella, 2005).

El análisis estadístico realizado para las principales variables evaluadas mostró

coeficientes de variación muy altos para W y P/L alveográficos y EST (estabilidad farinográfica) (Tabla 2). Estas amplias diferencias pueden atribuirse a la cambiante composición varietal de las cosechas y a las importantes oscilaciones interanuales que generan las condiciones ambientales.

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Tabla 2. Valores máximos, mínimos, promedio y coeficiente de variación para

el total de muestras (P.H: Peso hectolítrico; PROT: proteína; W: fuerza panadera; P/L:

tenacidad/extensibilidad; EST: estabilidad)

Variedades

La elección de la variedad sembrada determina en gran medida el uso final del producto y/o el nicho comercial donde esa producción podrá ser colocada. El panorama varietal cambia rápidamente; cada año aparecen cultivares nuevos en el mercado y otros dejan de sembrarse, razón por lo cual la información que genera este proyecto es en realidad un insumo de gran dinamismo, que debe ser actualizado anualmente.

Entre 2002 y 2006 las variedades del Grupo 1 representaban el 50-60 % del total de muestras recolectadas mientras que en la actualidad no alcanzan al 30% (Figura 5). Este descenso se produjo como consecuencia de los aumentos del Grupo 2 (que pasó del 30 al 50%) y del Grupo 3 (del 10 al 20%). Los resultados permiten inferir que la mayoría de los productores apuestan a la producción de trigos de alto rendimiento y de calidad intermedia, lo que les permite ser más competitivos a la hora de comercializar el trigo.

Figura 5: Distribución de las variedades según Grupo de Calidad

Conclusiones

La información obtenida corresponde a muestras de lotes de productores de

una zona triguera que representa un 40% de la producción de trigo pan de Argentina y, por tanto, refleja los altibajos que sufre el cultivo así como los cambios producidos en la elección de las variedades.

CAMPAÑANº

MUESTRASVARIABLE MINIMO MÁXIMO PROMEDIO %CV

PH 61,5 88 79,43 5

PROT 6,4 17,8 10,7 18

W 73 650 265 33

P/L 0,16 7,31 1,33 66

EST 0,7 58,3 12,4 84

2000/01 A

2012/133052

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Las características de calidad más sobresalientes de los años evaluados son los altos pesos de los granos cosechados, valores de ceniza del trigo que permiten altas tasas de extracción de harina y muy baja probabilidad de brotación de los granos en espiga.

Las condiciones climáticas durante el ciclo de cultivo afectan los rendimientos agronómicos y por tanto los contenidos de proteína y gluten muestran variaciones importantes entre campañas.

Sin embargo, aún en los años en que los contenidos de proteína y gluten fueron bajos, los valores reológicos, tanto el W alveográfico como las estabilidades farinográficas, resultaron adecuados para la elaboración de una gran diversidad de productos. Este comportamiento se asocia a la cambiante composición varietal de las cosechas. En general las masas mostraron tendencia a la tenacidad lo que requiere realizar pequeñas correcciones a la harina mediante el uso de aditivos especiales para cada producto que se desee elaborar.

El panorama varietal indica que, aunque la producción de trigos correctores ha disminuido en los últimos años, menos del 20 % de los cultivares participantes en este relevamiento pertenecen al Grupo 3 de Calidad, por lo que, las industrias molinera y panadera, cuyo desarrollo en la zona es importante, pueden cubrir ampliamente sus requerimientos abasteciéndose localmente de materia prima. Para ello deben contar con información de calidad de los trigos cosechados necesaria para la producción de harinas homogéneas y constantes a lo largo del tiempo, que finalmente es el objetivo de este trabajo.

Referencias:

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