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“CAMBIO DE ERA – EL FIN DE UNA ETAPA”

¿ LA SEGUNDA SELECCIÓN ARTIFICIAL ?

Por ELEUZELL

Lo que vas a leer aquí, es lo que llamo “conclusiones aproximadas”, basadas en el procesamiento de información, enriquecida con la experiencia de más de veinte años de investigación. Por lo tanto, aclarado el punto, sólo te insto a que no creas lo que comento, debes dudar de todo, aún de lo que crees saber; ni se te ocurra pedirme que te lo fundamente exhaustivamente, esa va a ser tu labor, si es tu interés, ya que debes aprender a reflexionar aplicando el sentido común, y en la medida de tus posibilidades… tendrás que investigar. Lo demás… es consecuencia. En varios escritos anteriores he aclarado que todo lo expresado es mi percepción, y sólo mi percepción, al igual que en este escrito en el que digo que nuestra especie, la

especie humana de este planeta ha sido esclavizada hace varios miles de años al entrar en contacto con nosotros una especie foránea más antigua y mejor desarrollada tecnológicamente. Esta colonización, en un primer momento se presenta bajo las

características de convivencia entre colonizadores y colonizados, quedando registros de ello en la mayoría de las culturas antiguas, bajo la forma de mitos y leyendas. Cabe aclarar, que si bien esta especie dominante, en todas las culturas está representada como progenitora de la nuestra, en las que asumiendo diferentes matices quedaron registrados

como “los dioses de la antigüedad”, a mi entender, esto ha sido un plagio, ya que nuestra especie posiblemente sea producto de hibridación genética, sobre una proto-especie primitiva de este planeta, realizada quizás cientos de miles de años atrás por otra especie que nos visitó y se estableció temporalmente en el sistema solar, según relatan antiguas referencias arqueológicas. Habiéndose marchado nuestros progenitores, la especie humana y otros híbridos remanentes de los originales experimentos genéticos llevados a cabo por ellos, evolucionaron libremente, según sus propios recursos, durante varios milenios, hasta llegar a conformar nuestra especie, una pequeña pero muy promisoria civilización, momento en el que se cruzan en nuestra historia, “los Rubios”, especie foránea más avanzada tecnológicamente, que después de imponer una relación jerárquica al extremo de autoproclamarse como “nuestros Dioses”, conviven con nosotros un período de tiempo, hasta llegado el momento de retirarse aparentemente del planeta, evitando de ahí en más el contacto físico con los seres humanos…, al menos hasta hoy. Y es allí donde comienza nuestra historia.

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Decisiones que desviaron sin retorno… nuestro destino

- La Primera Selección Artificial - Es imposible llegar a saber si las intenciones tan peculiares que plasmaron “los Rubios” sobre la humanidad, respondieron a un plan predeterminado desde el primer momento en que entraron en contacto con nosotros…, o surge como decisiones posteriores que se fueron elaborando ya avanzada la colonización, quizás como un emergente relacionado a características singulares de la especie colonizada. El hecho es que luego de un período de colonización con intercambio y convivencia, los colonizadores foráneos aparentemente se retiraron, logrando casi borrar sus huellas de la historia humana.

Aquí me inclino a pensar en la segunda hipótesis. Al transcurrir un tiempo de colonización con convivencia, ellos van descubriendo nuevas posibilidades de utilización depredadora para con nuestra especie, debido en gran parte a cierto acercamiento filogenético entre ambas especies, ya que si bien, salvando la distancia evolutiva donde existían muchas diferencias debidas a orígenes distintos, quizás compartíamos por aquel entonces, similitudes genéticas, situación que los induce a rediseñar y elaborar un nuevo plan de colonización.

• Como parte de esto, se planifica una serie de eventos a llevarse acabo de manera progresiva, que comienza con el “retiro de ellos de la escena cotidiana humana”, abandonando a los que hasta entonces eran sus súbditos, dejándolos para que continúen su desarrollo evolutivo “en aparente libertad”.

• Para ese entonces, habiendo encontrado la forma de manipular el sentir y la

conducta de los humanos, se organiza y ejecuta al amparo de la ignorancia de

nuestra especie, una elaborada selección de los más aptos de acuerdo a sus designios.

• Con este propósito, se lleva adelante una sistemática persecución y eliminación de todos aquellos individuos no seleccionados, se traten de humanos u otros híbridos remanentes de los originarios experimentos genéticos realizados por “los Progenitores”, que habían logrado desarrollarse en el planeta y que por aquél entonces coexistían temporalmente. Es así, que durante un período de

tiempo, se lleva adelante “la Primera Selección Artificial” sobre nuestra especie, quedando sobre ello suficientes rastros en leyendas y mitologías de gran parte de las culturas, apareciendo bajo la forma de “eventos catastróficos inducidos por los dioses”.

• Amparados tras el desarrollo de “eventos geofísicos controlados”, en la medida que van persiguiendo y exterminando a los individuos descartados de la selección, van orientando la organización de los sobrevivientes, reagrupándolos en zonas específicas, de acuerdo a pautas preestablecidas por ellos.

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• Dando comienzo así, al origen de una diversidad de culturas, alejadas y separadas unas de otras por territorios, lenguajes y costumbres, donde sobre cada grupo se les va manipulando e induciendo creencias, buscando instalar suficiente diferencias entre los humanos, que les asegure con el transcurrir del tiempo, el absoluto control y dominio de los mismos, sin utilizar la intervención directa, haciendo uso tan sólo de la manipulación solapada de los condicionamientos ya instalados..., básicamente bajo la forma de creencias.

• Y en algún momento, ya exclusivamente sobre los seleccionados, se comienza a realizar lenta y progresivamente generación tras generación, la implementación de un proyecto de reingeniería referido a la Epigenética, destinado a reprogramar el genoma humano, acercándolo en algunas características al genoma de ellos, y en otras diferenciándolo aún más, con el simple propósito de un accionar predatorio. Entre tantos cambios realizados según sus intereses, se evidencia el acortamiento del tiempo de vida del individuo, menguando así en pocas generaciones, drásticamente, las expectativas de vida de cualquier individuo humano existente en el planeta.

• Y finalmente la maniobra más sutil e importante de todas las realizadas sobre los humanos, “bloquear el acceso de la conciencia hacia la matriz o cuerpo energético del individuo”, aislando y encerrando a la misma conciencia en el cuerpo físico, limitando sustancialmente su percepción, haciéndola “esclava de los sentidos y del narco-intelecto”. Esto es muy importante hoy para nosotros, ya que tenemos que asumir la importante pérdida para poder algún día salir de la hipnosis en la que nos han sumergido. Nuestra especie originaria no sólo era mucho más longeva, poseía además una conciencia que utilizaba dos cuerpos como herramientas para adquirir la experiencia necesaria e ineludible para evolucionar, “un cuerpo físico y un cuerpo energético”, junto a un rico dossier de funciones propias de cada uno de ellos.

• Y es así que con esta última maniobra, junto a la reprogramación del genoma humano, esta especie foránea, llamada genéricamente “los Rubios”; en aquél tiempo determinó el desvío y la postergación de la evolución de la especie humana, atándonos al destino de su propia evolución, desviando sin retorno, el desarrollo de nuestro propio y singular destino.

Motivos e intereses de los controladores…, fundamentos de su intervención

- Relaciones utilitarias de depredación –

Es imposible llegar a saber con exactitud, los detalles sobre los intereses y motivaciones de “los Rubios” en aquella época, sólo podemos especular sobre algunas posibilidades que a mi entender tienen suficiente peso como para considerarlas, y con mucha precaución quizás, sólo dos me arriesgue hoy a comentar…, aunque quizás tendría en cuenta como posibilidad una tercera.

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Es así que en primer término, tengo que reconocer algo que muchos autores e investigadores vienen contemplado, a lo cual yo adhiero no sólo por comprensión intelectual, sino también por experiencia, y es que una de la razones de la relación utilitaria a la que se encuentra sometida la especie humana, es una relación de comensalismo, donde los humanos sirven de alimento a otra especie, - tema que ya he tratado en un anterior escrito - ; donde éstos aportan como sustrato la copiosa y constante generación de “energía”. Lo entenderemos, al reconocer que el ser humano básicamente es un eficiente “biodigestor-orgánico”, que transforma continuamente gran cantidad de energía química en otras de características más refinada, más sutil. Y Como decíamos en aquella oportunidad, - este aporte de energía como alimento para esta especie, no se da voluntariamente, ni bajo la forma de algún tipo de intercambio, se trata en realidad de un verdadero “vampirismo” aprovechando la vulnerabilidad de la especie humana, en lo que hace a su capacidad de “ser concientes de sí en su auto-observación”. Esto último, habilita fácilmente “la manipulación del individuo y la de su entorno, presentando situaciones propicias para “generar y emanar generosos caudales de energía”, individual o colectivamente, principalmente bajo la forma de un heterogéneo abanico de emociones -. Aquí tengo que hacer una salvedad, y es que si bien en estos temas uno no puede definir con exactitud situaciones y características, vale la pena intentarlo porque marca una posible diferencia sustancial. Se trata del hecho de que según mi criterio, la especie que se nutre de nuestra energía, posiblemente no sea la de los “Rubios”, debido a que muchos indicios me llevan a pensar que se trata de una especie cuya morfología es de características “incorpórea”, de constitución básicamente energética, de allí que los denominaremos “los Energéticos”. Este tema también lo he tratado someramente en escritos anteriores, y en ellos ya se me planteaban las siguientes incógnitas: ¿estos seres cuándo surgen?, ¿de dónde proceden?, ¿guardan relación con los seres mencionados al comienzo (los Rubios)?... Realmente no lo sé. Se me ocurren diferentes alternativas pero sin tener una intuición y menos aún certeza si alguna de ellas se aproxima a la realidad más que otra. ¿Ya estaban aquí los Energéticos al arribar los Rubios?, ¿Vinieron con ellos?, ¿Son quizás exponentes de su próxima etapa evolutiva que va transformándose al evolucionar?, ¿Aparecieron tiempo después, y al no existir competencia de intereses se acomodaron a la situación de operar sobre la humanidad cada uno por su lado?, o quizás lo más osado ¿Son exponentes humanos, que siguiendo diferentes caminos trazados por las diversas culturas, buscando principalmente los resultados prometidos en las experiencias místicas, alcanzaron a experimentar el mismo fenómeno, determinado quizás por la información encriptada en su propio programa de ADN, transformando su ser material en energético?. Y por qué no …avancemos con la especulación, pensemos en “los Rubios”, como una especie que llegó a un estancamiento de su evolución, y encontró una forma de romper con éste, preparando genéticamente a otra especie inferior para poder ser temporalmente ocupada, y poder inducir la posibilidad de que algunos de sus individuos, cuando ellos lo requieran, puedan acceder a una experiencia única, muy peculiar, transformadora de su propia constitución bioenergética, experiencia que no podrían capitalizar los individuos de esta especie ocupada por su escaso desarrollo evolutivo, pero sí ser aprovechada por ellos, los controladores, utilizándola como un catalizador de su propia evolución, transformando a los individuos involucrados en esa “ocupación”, en seres energéticos.

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¿Cuál se aproxima más a la realidad? No lo sé,…. No lo sé. Pero lo que sí sé…, es que aún están aquí. Contemplando la posibilidad de que la relación predatoria de comensalismo para con nuestra especie, involucre solamente a los seres “Energéticos” y no a los “Rubios”, y al no tener suficiente información de cuando se haya iniciado, si antes, durante o posterior a la aparición de éstos últimos en el planeta, cabe la posibilidad de que no se encuentre entre las causas por las cuales los “Rubios” esclavizaron y mutilaron a nuestra especie. ¿Y entonces..., cuales fueron sus principales motivaciones? Posiblemente, simple y llana depredación psicológica-existencial, y quizás… utilitaria-energética. ¿Pero qué se puede entender aquí, como “depredación psicológica-existencial”?, pues hoy sólo me queda en claro algunos posibles aspectos relacionados con este hecho. Y tratando de traer claridad sobre el tema, comenzaré explicando lo que a mi entender involucra “el ineludible desarrollo de la conciencia” en la evolución de una especie, ya que para mí es el meollo de la cuestión. Seguramente la realidad ha de estar conformada por una trama exquisitamente compleja, en donde la expresión de lo que uno puede intentar comprender como la manifestación de “la conciencia”, ha de tener múltiples variables y matices, razón suficiente para ser prudente evitando las suposiciones, y adentrándome brevemente con mi análisis solamente en un terreno para mí seguro, “el desarrollo de la conciencia humana”…, nuestra conciencia, y desde allí tímidamente aventurarme a tratar de encontrar relaciones por aproximación y comparación, al posible desarrollo de la “conciencia de ellos”. Al hablar de “conciencia”, hago referencia a ese espacio virtual-atemporal, que da identidad a un individuo en el transcurrir de su existencia. Comenzando como un receptáculo vacío, la conciencia se irá desarrollando en un continuo transcurrir, con la incorporación de la síntesis que irá procesando a partir de sus vivencias, expresadas como experiencia. En nuestra especie, la conciencia presenta la particularidad de no poder acceder de manera directa a las experiencias, necesita hacerlo a través de otro soporte estructural que interactúe dinámicamente con la realidad, y el mecanismo reconocido en nosotros es la utilización de un cuerpo físico como soporte, donde a través de sus funciones ésta se relaciona tanto con el mundo externo como con el mundo interno, (ámbito psicológico del individuo), donde obrando como sensores, los sentidos externos e internos del cuerpo aportan los datos que dan las vivencias, despertando sensaciones, emociones y sentimientos, enriqueciéndose con el aporte de experiencias pasadas a través de las relaciones que haga la memoria, generándose reacciones internas que serán procesadas por el intelecto originando o reforzando interpretaciones y creencias. Este mecanismo expresado muy sintéticamente, es captado y seguido por “la atención”, único nexo con la conciencia, llegando a ella solo una síntesis de todo ese proceso. Se entiende así, que “nuestra conciencia es de característica senso-perceptiva, ya que percibe la realidad a través de “la atención” posicionada sobre los sentidos y demás funciones del cuerpo físico”.

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La dinámica de este mecanismo, es relativamente fácil de entender, pero extremadamente difícil de experimentar, debido a que carecemos del desarrollo adecuado de “la atención”, situación que ha traído serios problemas a nuestra percepción, lo que se entiende claramente repasando algunas líneas de un escrito en el que he desarrollado anteriormente el tema, “De lo antedicho se desprende, que “la atención” es el elemento que al no estar bajo el control de la conciencia, todas las interpretaciones que lleguen a ella, provenientes tanto del ámbito externo como del interno, carecerían de un ordenamiento estructural coherente. Debiéndose esto, fundamentalmente, a que sin control la atención tiende a identificarse y absorberse en lo atendido, convirtiéndose en responsable de interpretaciones poco objetivas de la realidad, condicionadas por interpretaciones ya elaboradas y acopiadas en experiencias previas, generando en un individuo lo que se llama “reacciones o respuestas condicionadas”. Concluimos así, que la carencia de un control consciente de la atención, es la causa directa de la “generación de los condicionamientos”. Característica ésta que nos ha llevado como especie, a estar hoy en una situación asombrosa de aparente insalvable contradicción y extrema vulnerabilidad. Hoy podemos reconocer en la civilización humana, gracias al asombroso avance tecnológico y científico de esta ultima centuria, la posibilidad concreta de llevar a otro nivel las diferencias culturales y tribales que desde siempre dividieron y enfrentaron a la humanidad…, posibilidad que contrasta y choca en la actualidad, con la fuerte tendencia a la disgregación, la degradación y posible exterminio en que se encuentra hoy nuestra especie. Al tratar de entender esta notable contradicción, encuentro coherente el reconocer a nuestra especie en un estado de acentuado primitivismo en lo que refiere al desarrollo de su conciencia, situación que la hace extremadamente vulnerable a la manipulación y el control de “intereses foráneos”. Considero que “somos una especie coartada en su desarrollo, que no llegó a generar los mecanismos de defensa propios de la autodeterminación, ya que durante demasiado tiempo se la manipuló, recortando sus raíces y brotes como a un bonsái. Llegando hoy a ser una especie inmadura, vulnerable, portadora de una conciencia primitiva, dependiente en su percepción de mecanismos tan frágiles y mediatizados como lo son los sentidos, propensa a la hipnosis por confiar ciegamente en su narco-intelecto. Siendo uno de los mayores daños ocasionados sobre ella, su acortamiento - ex profeso - de su ciclo vital, el tiempo de vida del individuo; debilitándose de este modo un mecanismo indispensable para su evolución, como es la “transferencia acumulativa de la experiencia”. Y así llegamos al eje central de la cuestión; “el ineludible desarrollo de la conciencia” en la evolución de una especie, donde no es difícil relacionar que ellos “los Rubios”, se encuentran también impelidos a enfrentar y dar respuesta a este eterno desafío que trae el devenir, haciéndose cargo con todos los recursos disponibles, del desarrollo y evolución de la conciencia en su propia especie. Ahora bien, aceptando que la conciencia se desarrolla y evoluciona, acumulando diversidad de experiencia, ya no sólo en un individuo, posiblemente también como un todo en una especie, no es de extrañar el contemplar la posibilidad de que en la medida que una especie se va desarrollando en el tiempo, aumente su complejidad social al responder a la necesidad de expandirse y organizarse, disminuyendo y estereotipándose posiblemente la diversidad de experiencias individuales, encontrándose periódicamente con la necesidad de dar

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nuevas respuestas, tratando de reacomodar emergentes y reiteradas disfunciones psicológicas entre sus integrantes, situación vital para mantener el equilibrio dinámico de la propia especie. Y tal vez…, sólo tal vez, éste haya sido uno de los principales motivos que llevó a “los Rubios”, - esa especie foránea que hace milenios visitó casualmente nuestro planeta -, a determinar el desvío y la postergación de la evolución de nuestra especie, atándonos al destino de su propia evolución, implementando con firmeza una decisiva, y desconsiderada “depredación psicológica-existencial” sobre nosotros. ¿Qué matices tuvo esa depredación?... Seguramente se trate de algo tan complejo que quizás sea incompresible en su totalidad hoy por nosotros, pero es posible que algunos aspectos de esta complejidad podamos intentar develar sin correr el riesgo de cometer grandes errores en la interpretación. Es así que resulta factible que la maniobra depredadora se haya realizado básicamente teniendo en cuenta tres momentos; uno de ellos fue “la reprogramación del genoma humano”, buscando en algunos aspectos un mayor acercamiento con el genoma de ellos, logrando así una apropiada afinidad filogenético acorde a sus intereses, y en otros casos una anulación o modificación, adulterando particularidades propias de nuestra especie de aquellos tiempos, hecho que podemos rastrear en diferentes tradiciones, por lo menos en un acto significativo, “el acortamiento del período vital del individuo”, acortando su tiempo de vida drásticamente.

Al intentar interpretar tanto el legado de las tradiciones como mi propia experiencia, concluyo que formando parte de esta compleja maniobra depredadora, fue determinante también el “haber bloqueado en los humanos, el acceso de la conciencia hacia su matriz o cuerpo energético”, aislando y fijando a la misma al cuerpo físico, limitando sustancialmente su posibilidad de percibir la realidad, de tener experiencia, haciéndonos esclavos de los sentidos, vulnerables a la manipulación y propensos a la hipnosis del intelecto. Logrando a través de esto, un eficiente medio de control basado en la generación y reforzamiento de condicionamientos, posibilitándoles a ellos tanto la manipulación directa como mediatizada, ejerciendo influencia tanto en comunidades como en individuos, transformándose este eficiente mecanismo de control, quizás en la principal causa de la lenta y postergada evolución de nuestra conciencia.

El tercer factor, al que se llega generando las condiciones idóneas, a través del

desarrollo de las anteriores dos maniobras, fue dar comienzo a una eficiente y sofisticada “depredación psicológica existencial, transfiriendo periódicamente en cuerpos humanos, la conciencia de los individuos de su especie, con el solo propósito de depredación de vivencias, acopiando para sí la experiencia humana”. Se entenderá mejor todo esto, si contemplamos diversas informaciones provenientes de canalizados y contactados, donde se afirma que el período de vida de un individuo foráneo, un “Rubio”, es de varios miles de años nuestros; ahora bien, si consideramos que nuestros antepasados eran mucho más longevos que nosotros, viviendo posiblemente alrededor de mil años, y fueron manipulados genéticamente a través de varias generaciones, hasta llegar a vivir un individuo promedio lo que hoy conocemos, se entiende que dicha maniobra los habilitaría a “ellos” a acceder a la posibilidad de que cualquiera de sus individuos, pueda

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ocupar en el transcurso de su vida, distintos cuerpos humanos en distintas generaciones, en diversas culturas, recolectando y aprovechando para sí una rica diversidad de experiencia.

Y así, lo que para nosotros significa el costo de una vida de experiencia que no se

ha podido acopiar acumulativamente a favor de la evolución de la especie, por haber sido arrebatada por una conciencia depredadora parasitaria…, para un “Rubio” sólo significaría una rica y exótica experiencia, en un corto momento de su vida.

Tenemos que comprender, que si bien “nuestros controladores” nos han ido

acondicionando a través de idóneas manipulaciones, para que seamos lo suficientemente semejantes a ellos, como para facilitar de esta manera su ocupación parasitaria, existen aún grandes diferencias además de la duración del tiempo de vida individual, dándose principalmente esa diferencia en características que nos identifica como son las emociones y los sentimientos, heredadas posiblemente de esa proto-especie primitiva sobre la que nuestros progenitores ejecutaron procesos de hibridación, ya que si miramos hoy a nuestro alrededor, podremos reconocer los mismos patrones reflejarse en una amplia diversidad de animales que coexisten con nosotros, ya que posiblemente las emociones y sentimientos como nosotros los conocemos, sean propios de este planeta. Situación que explicaría la carencia de empatía de parte de ellos para con nosotros, debido que al tener diferentes orígenes, es muy probable que ellos carezcan de esos matices que ineludiblemente aportan en nuestras experiencias, las emociones y los sentimientos, funciones propias de nuestro cuerpo físico.

Veamos por último lo que para mí está teñido todavía de un manto de sombra, ya

que prácticamente sobre el tema no existe información, pero que por la experiencia acumulada en más de veinte años no puedo dejar de intentar aproximarme a su interpretación; hablo de la posible “depredación utilitaria-energética”. Para entender esto, debemos retrotraernos a los comienzos de este escrito, donde hacíamos referencia a una serie de medidas que “los Rubios” posiblemente fueron implementando al ir descubriendo nuevas posibilidades de utilización depredadora para con nuestra especie..., situación que los induce a rediseñar y elaborar un nuevo plan de colonización. Donde quizás la maniobra más sutil e importante de todas las realizadas sobre los humanos, fue la de “bloquear el acceso de la conciencia hacia la matriz o cuerpo energético del individuo”, aislando y encerrando a la misma conciencia en el cuerpo físico, limitando sustancialmente su percepción, haciéndola “esclava de los sentidos y del intelecto”. Y en ese momento decíamos que este hecho es muy importante hoy para nosotros, ya que tenemos que asumir la importante pérdida para poder algún día salir de la hipnosis en la que nos han sumergido. Nuestra especie originaria no sólo era mucho más longeva, poseía además una conciencia con posibilidad de hacer uso dos cuerpos

como herramientas para adquirir la experiencia necesaria e ineludible para evolucionar, “un cuerpo físico y un cuerpo energético”, junto a un rico dossier de funciones propias de cada uno de ellos.

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Haciendo un esfuerzo de abstracción, tratando de reconocer y valorar las diversas posibilidades que nos otorga el uso de nuestro cuerpo físico a través de sus funciones, como son los sentidos, las emociones, los sentimientos, la riqueza del intelecto con la imaginación y los pensamientos, generando nuestro mundo interno, nuestro ámbito psicológico tan intrincado y complejo, uno queda asombrado por la riqueza de experiencias que la vida pone a nuestro alcance; pero en realidad esto es poco…, casi nada en comparación con lo que tendría que haber sido y ser hoy nuestra posibilidad real de existencia, la posible evolución de nuestra conciencia individual y colectiva.

Ya que en realidad, a lo que es reconocido por nosotros como “las vivencias

propias del existir humano”, habría que sumarle la posibilidad de prolongarlas en el tiempo; lo que era originalmente el período de vida de cualquier individuo antes de la llegada de “ellos”…, vivíamos alrededor de mil años según algunas tradiciones. Y quizás lo más importante y extraño hoy para nosotros, el transitar nuestro existir utilizando indistintamente cualquiera de los dos cuerpos que poseíamos por entonces, el físico y el energético. Y aquí podemos apelar para entender las posibilidades funcionales de este último, al legado que nos ha quedado en mitologías y leyendas de todas las culturas dispersas por el planeta, hoy tal vez desvirtuadas hasta la fantasía, y que siguen actuando en el ideario colectivo como aspiraciones a realizar algún día, cuando en realidad se trata de una deformada rememoración nostálgica de lo que nos ha sido arrebatado con crudeza y por la fuerza. Así tenemos un variado y nutrido catálogo de los mal llamados “fenómenos paranormales”, junto a “posibilidades de interactuar y vivenciar experiencias en otras realidades aparte de la conocida por nosotros”, o bien enriquecer nuestras experiencias de manera virtual, “vivenciando de manera consciente al dormir, el desarrollo de nuestro propios sueños”…; nombro solamente algunas, sabiendo que posiblemente la variedad sea más vasta… y nos asombraría.

¿Pero entonces que ha pasado con nuestra matriz energética…? ¿La hemos

extraviado en algún recodo del camino de nuestra historia…? ¡No! Aún la tenemos…, lo que ocurre simplemente es que no se nos permite el acceso a ella. Y eso lo sé por experiencia. Lo que aún me queda en duda, es si ésta acompaña “en latencia” el transcurrir de nuestra vida como parte integral de la existencia, o por el contrario es activa y es aprovechado su accionar de manera parásita…, por otra conciencia. Lo que me queda en claro, es que esta maniobra de aislar y fijar nuestra conciencia a los sentidos y a la dependencia al intelecto, fue un excelente mecanismo de control, que nos ha convertido en seres fáciles de manipular, limitados en nuestra percepción, vulnerables a los condicionamientos. Y tengo que considerar como altamente probable, el hecho de que esa especie foránea, “los Rubios”, ejerza una “depredación utilitaria-energética”, sobre nuestra matriz o cuerpo energético, utilizándola como vehículo para adquirir sus propias experiencias, ya que es lógico pensar que ellos también dispongan de su contraparte como matriz, pero probablemente con funciones, características y matices muy diferentes a la nuestra.

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Transitando el Cambio de Era… el Fin de una Etapa

¿La Segunda Selección Artificial? Y así llegamos a nuestro presente…, complejo y oscuro presente. Donde podemos

reconocer que la ruptura histórica con respecto a este tema, comienza de alguna manera el siglo pasado con la aparición en escena finalizando la segunda guerra mundial, de una especie foránea, “los Grises”, con un creciente caudal de casuística de avistamientos y abducciones…, y con escasos años de diferencia, vemos que otra especie foránea, “los Rubios”, comienzan a implementar su programa… “el Show de los Contactados”. Es así que a través de estas dos vertientes, se va plasmando progresivamente en el ideario colectivo, (siendo más precisos, en una reducida franja de la población humana), el interés y el desconcierto sobre la posible relación de “ellos” para con nosotros.

Sobre el accionar de los primeros, ya he desarrollado algunos puntos en escritos

anteriores, donde comentaba que posiblemente desde entonces, sean los responsables de la programación y desarrollo de una infestación masiva sobre la humanidad, donde a través del uso de moléculas biosintéticas auto-replicantes, habrían encontrado la forma de acceder al ser humano de manera masiva, utilizando básicamente los eslabones de su cadena trófica…, manipulando su alimentación. Y decíamos entonces, luego de desarrollar los posibles fundamentos básicos de este accionar, que “se deduce que estamos frente a la implementación de un proyecto de reingeniería, de Epigenética, lanzado a reprogramar el sistema humano, introduciendo una transformación artificial, posiblemente hasta del mismo genoma humano, con el propósito liso y llano de dominio y control”.

Con respecto a los segundos aparecidos en escena y al desarrollo de su programa,

vemos que durante casi tres décadas a partir de los comienzo de los años cincuenta, fueron apareciendo en diferentes países de occidente, personas con diferentes historias que los involucra como protagonistas de un contacto presencial con individuos extraterrestres, donde variando el folclore y los mensajes trasmitidos, algunas veces con matices religiosos, otras revestidos de información tecnológica, se puede reconocer el patrón recurrente de estar frente a los mismos visitantes foráneos, “los Rubios”. Dando la impresión, al recorrer la historia de aquellos “contactados” que pasan un primer filtro de credibilidad, de que ese programa se ha desarrollado a base de desinformación y posiblemente con el objetivo, entre otros, de observar las distintas reacciones que generaban en los humanos, quizás midiendo el grado de condicionabilidad imperante, y posiblemente estudiando la mejor manera de generar empatía para con ellos, con el propósito de ser desarrollada en un futuro. En un segundo momento del programa, cesan abruptamente las experiencias directas, para dar paso progresivamente a una manipulación mediatizada de individuos preseleccionados, a través de lo que hoy aún se encuentra vigente y se conoce genéricamente como “los canalizados”.

Aquí es válido recordar que este tipo de manipulación mediatizada siempre ha

existido sobre la humanidad, ya que posiblemente haya sido el medio más idóneo para la generación y fortalecimiento de las distintas creencias en todas las culturas a través del

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tiempo. Pudiendo reconocer este eficiente accionar de “nuestros controladores”, aún poco tiempo antes de su aparición en escena con los contactados, por ejemplo “en los maestros Ascendidos de Blavatsky”, o en los “inspiradores del libro de Urantia”, entre otros, tal vez probando nuevos matices para las creencias más idóneas que se han de implantar en la humanidad…, en la próxima etapa. En la actualidad el mismo mecanismo se sigue desarrollando, pero podemos ver una adaptación y actualización de sus contenidos, es así que hoy tenemos un variopinto de gérmenes de creencias en desarrollo en boca de los canalizados, preparando y predisponiendo a los humanos hacia el cambio de etapa. Llamándome particularmente la atención ciertos aspectos de algunos de ellos, donde podemos ver por ejemplo, cómo en pocos años se desarrolla e instala en el ideario colectivo de los buscadores underground, un enemigo fantasma…, “los Reptilianos”, y digo fantasma porque en la práctica no existen registros fiables de su existencia, a diferencia de la rica casuística existente sobre los otros dos antes mencionados, hecho que hoy, a pesar de haber adherido en el pasado en parte a esa creencia, me inclino a pensar que no se trata más que de otra maniobra de “ellos”, tratando de generar suficiente “dualidad” como para manipularnos, ya que como es sabido, toda dualidad es un eficiente mecanismo de control individual y colectivo. Por otro lado, entre los diversos formatos que surgen, llama mi atención la aparición en escena de “Los Cassiopeos”, donde con paciencia van desarrollando una trama compleja, aportando entremezcladamente tanto información veraz como ficticia, construyendo una dualidad múltiple, quedando ellos como una opción fiable, y quizás por primera vez en la historia, exponiendo sus peculiares intenciones, donde explícitamente declaran que “ellos vienen masivamente a fusionarse con nosotros”… (¿Quizás…Ocuparnos?), alentando sutilmente a tener predisposición hacia esa maniobra, ya que sería la mejor manera que tendrían para ayudarnos a sobrellevar lo que vendrá, dejándonos un sabor de asombro tras la frase… “nosotros somos ustedes en el futuro”. Y según mi perspectiva, lo más habilidoso y sutil como mecanismo de control generado por ellos, “solo debes prepararte psicológicamente…, ya que la Onda hará el resto”, ella te salvará… te liberará, llevándote al próximo nivel del juego…, “la 4º densidad”. ¡Asombroso…! ¿No? Hasta se atreven con total descaro, darse el gusto una vez ganada la confianza de sus interlocutores, de sugerirles insidiosamente de que deberían fumar, ya que el tabaco ahuyenta a los extraterrestres malos…, (me pregunto...¿sin interferir en la fusión de ellos con nosotros?), ardid éste con un perfil muy bajo, a sabiendas de que los que hoy conocemos como enteógenos y el mismo tabaco, han sido y son las herramientas inducidas por ellos a ser utilizadas por nosotros, como medio para reforzar y fijar la conciencia al cuerpo, más específicamente al intelecto. Los primeros alterando la percepción y generando estados alterados de conciencia, pudiendo en algunos casos lograrse acceso al cuerpo energético con rudimentarios hechos energéticos, pero nunca contribuir a la generación de un proceso de desarrollo de la misma conciencia, por ser un proceso artificialmente inducido, siendo por el contrario causa generalmente de extravío y dependencia. Y donde el tabaco lo hace operando a través de dos vías, una fijando la atención al intelecto gracias a características peculiares de su química, y la otra enrareciendo y dificultando el flujo energético del centro o chakra laríngeo, involucrado de manera directa como una interfase entre el cuerpo físico y su matriz energética, por lo menos así lo determina mi experiencia. Así vemos que los Rubios a través de los Cassiopeos, parecen encontrar en esta etapa, un medio aparentemente idóneo para manipular, condicionando las creencias, generando dulces expectativas y predisponiendo

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a los humanos a la mansedumbre, abiertos a ser fusionados masivamente por ellos… ¡Guau…! A esta altura me pregunto, si todo este alboroto por plasmar una fusión masiva de ellos sobre nosotros… ¿guardará relación con la resurrección de los muertos en el juicio final, como queda registrado en algunas escrituras antiguas? - Podría ser, ya que si consideramos que casi todos ellos han ocupado cuerpos humanos en algún momento de su vida, por ende han de haber sufrido también la experiencia de la muerte física, de allí que al volver a fusionarse en un cuerpo humano, en esta última etapa del ciclo, sería un muerto que vuelve nuevamente a la vida. ¿Qué loco... no?

Repasemos un poco…, por un lado tenemos a “los Energéticos” vampirizando

periódicamente nuestra energía, de los cuales mucho más no tengo para decir, salvo que son sutiles, desconsiderados e insidiosos, lo digo por experiencia. Se suman en el presente el accionar de “los Grises” llevando adelante un programa de epigenética, buscando a mi entender embrutecer al ser humano, comprometiendo entre otras cosas, drásticamente el aporte de oxígeno a su cerebro, posiblemente con el propósito de llevar adelante “una cosecha masiva de ánimas”, debido a que tal vez sea el medio adecuado para poder separar nuestro cuerpo y conciencia, de lo único que tiene valor para ellos, nuestra matriz energética… y así, porqué no, también se encuentren desarrollando híbridos compatibles, que le posibilite a ellos hacer uso de esa expropiada matriz energética. Por el otro lado tenemos a “los Rubios”, nuestros controladores de siempre, presionados con premura a modificar e improvisar en sus planes, probablemente a raíz de la aparición en escena de estos nuevos foráneos, donde luego de ir probando diferentes métodos de manipulación selectiva, se encuentren abocados a llevar la historia humana a su destino de holocausto y destrucción, por medio de la manipulación directa de los representantes de cada centro de poder dominante en el planeta, enfrentándolos, llevándolos a la situación límite de degradación, de compleja confrontación, induciendo y manipulando eventos geofísicos catastróficos controlados, como ya hace tiempo fue programado, para poder ejecutar idóneamente “la segunda selección artificial”, pre-establecida hace tiempo sobre la humanidad de este planeta.

Una selección artificial, con una minoría remanente seleccionada… ¿para qué? -

¡No lo sé! Si considero al “segundo sueño de Henoch” como una descripción dejada ex profeso a través del tiempo, anticipando un vislumbre de lo que ocurriría, habría una posibilidad de que nos liberen, nos devuelvan el acceso a nuestro cuerpo energético, para poder continuar desarrollando nuestro camino evolutivo de conciencia, siempre y cuando reconozcamos y asumamos nuestro estado de esclavitud, y con decisión reclamemos nuestro derecho postergado. Por el otro lado, si miro otros escritos proféticos apocalípticos, menos antiguos que el de Henoch, pero posiblemente dejados también como mojones por nuestros controladores, tiendo a caer en la tentación de considerar que simplemente habrá una continuidad, quizás con diferente formato y folclore, pero continuidad al fin, postergándonos, continuando ellos su depredación, manteniéndonos encerrados en el cuerpo físico, limitados tanto en el accionar como en la percepción de la realidad. Pero termina generándome tantas dudas como esperanzas, mensajes como el que le fue trasmitido a un reconocido contactado al surgirle los estigmas en los pies, allá por septiembre del ’91, donde entremezclado con el habitual mensaje de matiz religioso que le transmitían, se puede leer claramente “habrá que ver si

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el hombre…, consigue parar la segunda parte del banquete”. Y digo… ¿Por qué no? Sería todo un detalle si esto por fin se lograría.

¿Todo lo hasta aquí escrito, refleja parte de la realidad…? es posible que en

algunos aspectos así lo sea, como también quizás muchos errores de apreciación contenga, siendo solamente mi intención sacar a la luz esta compleja posibilidad, para estimular y enriquecer un necesario e imprescindible debate, que a mi entender aún no se enfrenta.

Este tiempo requiere que salgamos de la ingenuidad

Superando la precaria conciencia mágica y antropocéntrica aún vigente

Sólo así es posible... que ellos nos liberen algún día…