Cap tul o 2 - bdigital.unal.edu.co · La genética y el poblamiento humano, el estudio de las rutas...
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MARiA EMILlA MONTES
D¡'ílH1dr¡ ',(:r-]10 dí'-' Lin?LústIGlUniver slcLicJ Nacional de Colombia.
I nCI r )()rltcsr((I)u~(::¡I. edu .c()
Cap tul o 2
FILIACIONES AMERINDIAS AMAZÓNICASy LENGUA TIKUNA
La genética y el poblamiento humano, el estudio de las rutas migratorias y las
dispersiones posteriores son hechos que han vuelto a llamar la atención sobre el origen
de las lenguas y de la facultad humana de lenguaje, dentro de una perspectiva en la que se
conjuga el interés por los fundamentos biológicos de esa facultad y por la evolución de la
especie.Seretoma con nuevos argumentos la ideade launidad inicialdel poblamiento amerindio
y el origen asiático del mismo. Frente a desarrollos tan claros y aparentemente irrebatibles.
subsisten las dudas metodológicas y los vacíos en las disciplinas que deberían ofrecer
argumentación local convincente sobre laforma y contenido actualde laslenguassupervivientes.
asi como sobre lasagrupaciones de las lenguasen familias con orígenes comunes.
Los lingüistas teóricos de las últimas décadas se han preocupado repetidamente
por los universales del lenguaje, aquello de lo cual ninguna lengua escapa, aquello que
todas tienen en común. También se han ocupado de la facultad de lenguaje, sosteniendo
que en el lenguaje hay una parte innata muy importante no reductible al entorno y a la
cultura. Se reconocen hoy explícitamente los nexos entre lo cognitivo y lo biológico en la
evolución humana del lenguaje. En una reciente obra de difusión científica, un neurofisiólogo
y un lingüista intentan conciliar la perspectiva biológica evolucionista y la perspectiva lingüística
idealista, acercando postulados de Darwin y de Chomsky. Calvin & Bickerton 200 1,
recuerdan el debate entre lastesis de Darwin y Muller, en el seno de la sociedad Lingüística
de París, para poner al lector en el contexto en el que se dió la 'prohibición' de hablar
sobre el origen de las lenguas hacia finales de la década de 1880.
La lingüística sincrónica cuya visión se impuso en el siglo XX desplazó a la lingüística
histórica que primó en el siglo XIX. Las dos corrientes dominantes -estructuralismo y
generativismo- se centran en lo sincrónico. El carácter cerrado y sincrónico de la visión
estructuralista fue retomada por el generativismo chomskyano si bien éste reabre el interés
por la adquisición del lenguaje y señala el fundamento biológico del mismo (sin ocuparse
de desarrollar ese punto). El corte sincrónico en el tiempo obliga al lingüista a referirse
exclusivamente a lo que está hoy ahí y a dar explicaciones internas sobre los fenómenos
que configuran el sistema. Las reíerencias a la historia, a las lenguas previas o de sustrato,
al cambio son prescindibles. Pero esta visión -limitante en algunos aspectos- fue la que
finalmente permitió que se considerasen como dignas de estudio las lenguas de hoy, 'sin
historia' (es decir sin registro escrito), los dialectos y los hechos lingüísticos de tradición
oral. Primó en principio un enfoque estructuralista, en la misma línea de lo que ocurría en
otras ciencias sociales: asímismo se asumió el objeto de estudio como una entidad cerrada,
una estructura apenas cambiable por contacto. una entidad eminentemente estable, dentro
de un sistema de reglas autónomas y recortable de condicionamientos contextuales,
definible en término de rasgos (esto es un supuesto importante de la tipología), rasgos
que remiten a los universales y a lo cognitivo-biológiCO. No se considera con mucho
cuidado el dato que remite a la diversidad interna, a las faltas de equilibrio y simetría del
sistema, al cambio en curso.
Para empezar a ocuparnos del tema que nos interesa aquí, es necesario retomar
la lingüística histórica y desde ella abordar el hecho de que las lenguas son habladas por
pueblos, que esos pueblos tienen una historia, la cual se manifiesta en las lenguas; esto sin
dejar de lado la orientación formalista y de búsqueda de universales. Son pertinentes los
desarrollos más recientes de la sociolingüística que nos llama la atención sobre las lenguas
en contexto, sobre el cambio y variación permanente y sobre la interdependencia que
existe entre lengua, sociedad y cultura.
Amazonia e Historia Lingüística
En cuanto a lo que concier'ne el tema amazónico, vale la pena considerar aquí
como ejemplo el modelo del 'equilibrio punteado' de Dixon -retomando preocupaciones
de una serie de trabajos previos- porque permite entender el interés actual por las
familias y lenguas de tamaño reducido y de ámbitos locales, como testimonios fragmentados
de algún estado anterior roto por invasiones de pueblos 'agricultores' '. También señala
que esto pudo haber ocurrido varias veces dando así origen en cada ocasión a una serie
de lenguas que se van diversificando primero y luego unificando hasta una nueva "catástrofe".
No es la primera vez que las ciencias sociales se inspiran en la biología, esto sugiere un
paralelismo con la teoría de las extinciones masivas seguidas de la explosión de diversidad.
"Once the landwas fully populated (...) a penod of equilibnum would havecommencedwithin each geographlcal zone (...) There would have been many small groups ofhunters and gatherers living In a stateof relatlveequilibnum wlth each other. Llngulstlc
Aunq'Je las exposiciones de este evento han mostrado que la agncul1!Ira en Amazonia puede ser mucho más temprana de
lo 1ue se ha pens1do, que pudo haberse desarrollado muy gradualmente compal11dacon otras prácticas y que no hay una
diVisión tan tajante entre pueblos agricul10res y pueblos cazadores recolectores.
F,l,aclones Arnerrndlas Amazónicas y Lengua Tlkuna 31
traits would have difussed across the languageswltilin each region ( ) 1'. mayorpunctuatlon would have been tnggered by the adoptlon of agnculture ( ) /\S a resultthey [peoples wlth agncultul"e] expanded and spllt. and so did thelr languages(...)
Scat1eredbetween them are hunters and gatherers".
La enorme diver"sificación y expansión interna de farnilias corno la Caribe, laArawak
y tarnbién la Tupí y la Chibcha podrían ser según los expertos indicativos de períodos de
carnbio álgidos y acelerados. Dixon retoma afirrnaciones en las que se considera a las
tribus Makú corno una especie de reliquia de un período de equilibrio previo a la expansión
de Arawak, Caribe y Tupí. Las sirnilaridades entre los actuales grupos Makú se deberían
fundamentalmente al hecho de haber compartido un área en la cual se difundieron una
serie de rasgos lingüísticos durante un largo período de tiempo; no seda fácil postular que
esa similaridad es debida al mismo origen. Yendo atrás en el tiempo ya no es posible
saber si la similaridad se debe a la difusión areal o si es un reflejo de herencia común.
Lataxonomía lingüísticahabla con un lenguaje análogo al de la taxonomía biológica, de
familias,subfamilias,r"amasy troncos lingüísticosrelacionadospor orígenes comunes. Sinembargo
la continuidad de linajesque traza la genética! o la biología evolutiva no parece ser análoga a la
continuidad genética que plantea la lingüísticapara grupos de lenguas con un hipotético origen
común que se situaría por lo menos a más de diez mil años atrás. El protoamerindio o el
amerindio del norte, central y del sur son -para algunos autores- en esaóptica los objetivos
de un trabajOreconstructivo. Dixon recuerda que la lingüísticahistórica tiene limitaciones porque
este tipo de hipótesis sobre la(s) lengua(s) originarias(s) son imposible de probar:
"It isgenerallyrecognizedamonghlstoncalllnguiststhat one canonly recognizehistoricalrelatlonship between languages(...) to a time·depth of 5.000·8.000 years. Given anylonger trme indiViduallanguagesare Ilkely to have changed to much for their originalgeneticconnection to be apparent.Thus Greenberg's ( 1987) views about a relationshipbetween all the languagesof South Amenca and most of those of North America arenot only unproven but unprovable" (pág 16)
El propósito del presente escrito es metodológico, pues -a nuestr'o juicio- sobre
el tema que nos ha convocado aquí no hay resultados que mostrar sino caminos para
recorrer. ¿Enqué medida la lingüística que se ha hecho recientemente sobre las lenguas
amazónicas en Colombia puede aportar en la resolución de los grandes interrogantes
que se plantean sobre poblaciones amazónicas antiguasl Sin el recurso a la información
escrita ¿qué atestiguan hoy las poblaciones amerindias en Amazonia con respecto a la(s)
2 Remitimos a la expOSICión rle G. Ke;leux sobr~ lo~ aportes que hace la genética a los estudios sobre rutas migratorias y
tiemros d~ ocupación de los terr<onos de Amé.-ic.3.
lenguas) original( es)? En el estado actual del conocimiento científico parece alJn difícil
plantearse una lingüística histól-ica. ¿Podría hacerse una contribución análoga a la que
hicieron los lingüistas del siglo XIX sobre el indoeuropeo) ¿Esfactible emprender el trabajo
de reconstrucción de hipotéticas protolenguas) ¿Esviable el estudio de áreas de vocabulario
significativas que permitan establecer nexos con hipótesis sobre cultura material y desarrollo
agrícola, y con ello apoyar hipótesis sobre posible sitio de origen y dispersión como se
intentó hacer -sin resultados definitivos- para el indoeuropeo]'
Glotocronología y lexicoestadística para lenguas Amerindias
La glotocronología (llamado el 'carbono 14' de los lingüistas, para establecer fechas
de separación probables de las lenguas a partir de la divergencia de las estructurast no
parece ser muy aceptada en el marco de estudios sobre lenguas indígenas, según lo
afirma Landaburu 1993:
"Ninguno de los participantes reivindiCÓ la glotocronología, método Inventado por MoniS
Swadesh para fechar separaciones entre lenguas, y establecido a partir de una serie de
hipótesis que vienen siendo criticadas ( ...) Se sabe que la hipotética dataCión de la separación
de lenguas está fundamentada sobre una serie de postulados tales como la eXistenCiade
una constante de cambio en una parte "estable" del léxico de las lenguas, postulado
evidentemente indemostrable para lenguas carentes de tradiCión escrita" (pág 315).
Mientras que la lexicoestadística (porcentajes de cognados\ y correspondencias
sistemáticas en un estado estable ideal), como estudio inicial, puede ser validada según el
mismo autor:
"De este método [la lexicoestadística] se toma el uso de coeficientes entre cognados
para comparar el grado de acercamiento relativo entre las lenguas. Aunque pueda
estar fundamentada sobre la Simple inspección de listas, la léxico-estadística permite
una aprOXimación menos Impresionista" (pág. 315)
, Bynon hace el recuento de expenellClaS probatorras de la fiabilidad del método de la glotocronología con base en datos de
lenguas ya conOCidas y emparentadas. Aplicado a lenguas romances. los r-esultados del método fallaron por casI mil riñas
Dados los problemas del método no parece -concllJye Bynon· JustificableIJ5ar la hipóteSIs de la tasa de retención para lenguas
en las que no hay reglstl"OS antiguos disponibles. No sería por ello válido hablar de fechas de separaCión: en cambio sí es
posible establecer parentescos pOSibles con base en las correspondencias léXicas sistemáticas
1 Se plantea relación cuando se alcanza un nivel rle drroxlmadamente 8% en slmil;mdad lo que corresponrlería a una escala
temporal de I 1.72 mileniOS lo que no coincide con el tiempo estimado para parentesco'} IlnglJisticos de ninguna farnilla
conocida según Bynon.
:1 Pares de ítems son considerados como cognado s cuando muestran slmilandaci fonética o correspondencia fonológica. En la
práctica, muchas conclusiones sobre 'parecidos' entre ítem s léXICOSde lenguas indígenas se han hecho a par-tlr de un cnteno
excesivamente amplio de lo que puede ser la 'Similaridad' fonética.
Bynon 1990, afirma que el instrumento del método léxicoestadístico (la lista de
Swadesh) era en realidad un método de diagnóstico, pero se volvió sustituto de los estudios
que se requieren para postular' de manera seria filiaciones. Estaafirmación parece aplicarse
muy bien a lo ocurrido con gran parte del trabajO sobre las lenguas amer'indias. Con
frecuencia estos métodos, el de la lexicoestadística y el de la glotocronología, se han
aplicado de manera poco rigurosa y con datos insuficientes o poco fiables. Las críticas
provienen de variados sectores: e.g., lenguas amazónicas de Colombia, Landaburu 1993,critica a Greenberg y a Rivet. Gómez-Imbert 1993, presenta sus conclusiones sobre
Tucano oriental (lenguas del Pira-Paraná), critica duramente la metodología poco rigurosa
aplicada por Waltz y Wheeler en la r'econstrucción del 'Prototucano' y propone con mucho
detalle y exigencia las condiciones de una comparación a partir del análisis de algunas
lenguas de esta familia. Para 'grandes familias', Chibcha y Arawak (y también Caribe y
Quechua) se han logrado desde hace tiempos resultados notables en esta revisión. Payne
1993, ha criticado de manera muy argumentada y precisa los datos y métodos aplicados
en la reconstrucción y ha erigido una construcción más fiable de la familia Arawak.
Igualmente hizo Consten la 1993, sobre la familia Chibcha. Como veremos, NimuendaJú
1950, criticaba los datos utilizados por otros autores sobre el Tikuna.
En conclusión, los lingüistas que se han adentrado en el conocimiento de una
familia y a quienes les interesa el trabajo reconstructivo hacen en general severas críticas
sobre la manera como se usan datos sobre filiaciones como datos bien establecidos,
cuando en realidad son muy incompletos y cuestionables. O cuando en realidad son los
datos arqueológicos o etnográficos los que están validando las interpretaciones que se
presentan como ling(jísticas.
Landaburu (1993 y 2000) selecciona datos para las lenguas de Colombia6, retoma
y analiza laclasificación de Greenberg. Esteúltimo autor establece lassiguientes agrupaciones
(los subrayados para lenguas colombianas y los paréntesis son de Landaburu):
Mauo-caribe: familiascarib~, ª-oQQ..que,bora, kukura, witoto, yaguaEcuatorial:familiasmacro-arawak (oto maco, tlnlgua, guahibo, katembrí, arawak [queincluye malpure, guamo, arawa, chapacura,uro], cayuvava,coche (= kamsá),JÍbaro-
kandoshi)que incluyecofán,esmeralda,Jíbaro,kandoshi,yaruro), kariri, piaroa(= sáliba),taruma, timote, trumai, tupí, tusha, yaracare,zamuco.
Macro-tucano: auake,auxiri,canlchana,catuquina,gamella,huari, Iranshe,kaliana,kaoia,
makú, mobima, munlche, nambikwara, natu, pankaruru, pUlnave(= makú-puinave),shukuru, ticuf1b.Wg¡no, uman, Y!lQ.
6 La or1ografía de los nombres de lenguas indígenas varía según la fuente Landabur·u en la publicación del Instituto Caro y
Cuervo sigue la norma del español: 'tlcunas'· en otros escritos los autores usan 'tikuna' Algunos autores reserlan la mayúscula
Inicia! para el nombre de la familia l¡n?,üístlCa (siempre y cuando sea Sllstantlvo): 'Tucano', otros autores usan la maY(lscula inicial
para hablar del grupo étnico 'Tlcuna'
Chlbcha-paez.a)familiaschibchas:antioquia,aruak(arhuaco),chibcha,cuna,guaimí,malibú(==chimila),motilón (==barí), misumalpa,rama talamanca,máscuitlatec. lenca,paya,tarasca,xinca
y yanoama.b) familias paeces: andaquí, barbacoa, chocó y paez propio, más allentiac.atacama,
betoi, chimú, itonama. iirajara, mura. timucua. warrau.
La gran Amazonia es un territorio donde coexisten muchas lenguas aisladasjunto con
lenguas de 'estirpes de proyección regional y local' y grandes familias americanas (Arawak,
Caribe, Tupí, Pano, Ge e incluso Quechua, representado en varios dialectos de selva). De las
grandes familias de proyección continental sólo estaríaausente la Chibcha (Figuras 1-2-3).
Subsisten incertidumbres irresolubles dado que algunos rótulos de lenguas no tienen
clara identificación. Coincidiendo con la preocupación de Dixon sobre la familia Makú,
Landaburu había apuntado a la necesidad de estudiar lenguas aisladasy familias pequeñas:
"".10 urgencia del momento no estó en los grandes e/OSI(¡COCIones,en el establecimiento
de los llamados troncos, (¡lo, mocro(¡lo -por lo considerable dosis de especulaCIón que aún
Implican-, sino en lo construcción de agrupaCIones de tamaño reducido. Éstos se debieran
elaborar o partir de lo aplicación del método comparativo con bases documentales rigurosos"
(Londoburu 1993, póg. 314).
El Tikuna y sus Vecindades Lingüísticas
Como un ejemplo de lo que puede ser el 'estado de la cuestión' en cuanto a
hipótesis sobre parentescos y relaciones examinamos lo que se ha dicho de una lengua
como el tikuna. En los manuales de referencia sobre filiación de las lenguas de América el
ticuna aparece hipotéticamente relacionado con otras familias amazónicas en el grupo
'macro-Tucano'. Esos supuestos hasta ahora no han sido ni validados, ni desechados:
"Independientemente de las"macro- clasificaciones"como lade Greenberg que incluye
laslenguastucanasen una familia con el ticuna, el macú y el yurí, familia integradaenun macro-tucano con el puinave, el mismo incluido dentro de un macrofilo andino-ecuatorial gigante, no han prosperado intentos de reagrupar esta familia [la Tucana]
con otras" (Landaburu 1993, pág. 325).
En Colombia el tikuna está en el Trapecio Amazónico, en vecindad con el cocama
(poco hablado actualmente) y -desde hace algunos años- con núcleos de población
uitota. Las lenguas amazónicas del Brasil y del Perú muestran un panorama aún más
diverso para la región. En la banda sur del Amazonas brasilero hay lenguas de la gran
familia Pano y de las familias Arawá y Katukina. Las zonas de lenguas Makú y las lenguas
Tukano están hacia el norte del territorio ticuna.
Figura IFamilias menores y lenguas aisladas(Ubicadas sobre la zona Arawak)
FilldClonr's Amprlnd,Js Amazónicas y Lengua Tikuna 35
';
"'-,.Ú,Wa,rª?
J.•.
'r.~bllcw.t..•••.. : I '('ti,; .
. "rl-
, .,' .¡.'__ i ' (;1~-G4f/, , ,
I I .'
,¡-J:
Ub¡C1CIÓn familias menores y lenguas aisladas: Macro Gé (límite de la Amazonia), Pano,
jív,lIU. [ufano. (c1110manl,.Col:'ln, !"rldoke, UltOto, Guahibo (haCIala Onnoqula) Yagua, Tikuna. Arawá,
Katilkina. MUld. r--Jamblkward. l'1akúf'ulnave (pequeña, diversificada, muy discontinua terntonalmente).
La familia Bora (bora, mlraña, mUlnane y nonuya de bora) es considerada por
corno relaCionada con la familia U,toto (con vanas lenguas y dialectos). El yagua es la única
superviviente de la familia Peva-Yagua. Otros casos de familias con pocas .lenguas por efecto de
extlllClón son la lamllla Záparo (arabela, y dos lenguas al borde de la extinción: IqUlto, taushlro)
y la ramilla Cahuapana (chayahulta y el jebero cuasI extinto). SeglJn Rodrigues 1986. el tronco
l"lacro Gé (o Jé) se encuentra en el límite de la Amazonia y se extiende haCia las sabanasdel Sur del
Malanóll y del Pará haCIalos estados de GOlás y Mato Grosso hasta Sao Paulo, Paraná, Santa Catnna y
Rlo C,rande Su distnbuclón contr'asta con la familia Tupí-Guaraní, de la selva tropical y subtropical. La
COllstltuclón del tronco MaclO Gé es altamente hipotética aún. Vanas dejaron de hablarse y se conocen
por documentos antiguos muy precarios. Según el mismo autor la gran familia Pano está en BraSil
(pnnClpalmente en el estado del Acre j, Bolivia y Perú Incluye lenguascorno kanplma, kaxararía,yatnlnawa,
kaxlI'ldwa. amawaka. katuk,na del Acre, poyanáwa, nukulnl. marubo, mayoruna, matls (matsé).
Otras lenguas aisladas (no ubicadas en mapa) en el Este de la Amazonia boliViana: Ayoreo, cayubaba,
c&!lchana. Itonama, leco, more. 10retal'lo, javenanos, jOaqulnlanos, chlqultano. moseten, mOVlma,
tSllllalle. YUlacal'e.en el BraSilal Sur de laAmazonia. el mlnky, lI'anxe, alkana. kanoe, jaboti; en laAmazonia
ecuatolldl1a el wao tllll'O, Se conselvan las ubicaCiones (zonas sombreadas) de la familia Arawak.
36 Mería Emll", Monte',
Figura 2Arawak
Ubicación actual de la familia Arawak: en Venezuela 81~asll,FerlJ, Bolivia, Colombia Se
hablan o hablaron lenguas de esta familia en tel ntcmos enlTe Aménca Central /
el Paraguay. En las Antillas se hablaron el taíno y el shpbayo, extintos tpmpranamente Olferentes
autol~es contabilizan desde 89 o 122 hasta 154 lenguas de esta familia Su centro de y
su expansión SOI~1 ternas en discusión, [1 garífuna, una de mollo Arawak heredado por
población negra, se habla en Honduras y 8ellce (Payne 1993) C;ualllO (la más septentnor lal)
'okono pallClH (las más onentales), malpure (extinto, da nombl~e a la rama central de i;} familia!.
plapoCQ, ClJiTlpaCO cablyarí. /ucuna, tanana, Chi1mIClJro, apunna, amucsnil., piro
(;lITH·",-~d,pr"n(" (la más OCCidental), machlguenga, nomatslgueng;1, waurá, (extlr1to), buare
parecls, IgnaCiano, terena y (las más mel-,dlonales): éstas y otra',
tempranamente son las lenguas del tTO!lCO Arawak-l"1alpure claSlf,cad;js como
Arawak, Payne. Un gran número elp y familias afines deben alm
genética con esta gl-an familia,
FIIIClCICH1P', Arnprindich Arnazonicas y l,englJc3 Tikuna 37
Figura 3Caribe
~~aribe"..<c.'~~:':5', •. "'•...
Ub1caU011actual dé' farnllla Caribe (sornblé'ado más oscum) y ubicación actual del tronco Tupí (de
la gl an fJrnllla Tupí-GuaranÍ).
C:u [n VeneLllcla. [31as': y CCJlombla (mar'glnalmerlte). Lenguas Canbé': akawayo,
erlepa. kanña. rnapuyo, pemorl, jabdtdnd. yekllarla. gallbl. wayana, akuno. canb, tno, yukpa (la
septentllCJrldl de IdS (anbe SOI01(''IIVIPI11,',s) (río Caquetá en Colombia. caSí
e/tinta) ('¡par-di, hlXikdl"lclfU, alal'a bakalrl. kalapalo (estas tres las más mel'idlonales),
kal a!;lVV'¡a,rld.klilkliro. nlJklL<l. maWél'yana, Ilahukwa, palarnona. taurepang.txlkao, walrnlri, walwal.
Tronco en el Brdsll fanll!las TiJparí, Kamararna, Monde, Tuparí, Ankérn, Mundurucú, Juruna y
lenguao awelí y sateré nldué en f3rasii l.a wayampl (fam Tupí Guaraní) es la más
septentrtonal, la ICl1f~lIabOloro la rn,1'. Incndlonal. Casos espeCiales: la lengua cocama (con
¡X)',I!Jlp'. procesos de moll,zacIÓll) que la mils OCCidental. la lengua vehlculal o
matclTld de poblaClolles de la frontel'a colombo,venezolana y el k:mpuna,
lirl CTICJllocon elementos Tllpí en 13 frontela
Las fdmll"ls (,ual,mí, S!IIOIIÓ, Yuqul son y están en BoliVia,
BIasrl y ell
En la zona amazónica peruana el tikuna es vecino del yagua (única lengua viva de
la familia Peva-Yagua) y hacia la banda Sur del Amazonas, a lo largo del Yavarí, hay una
gran zona de lenguas Pano (mayoruna, capanahua, shipibo-conibo); hacia el occidente
está la población cocama y cocamilla de filiación Tupí. Se ha documentado en la región la
existencia de lenguas vehiculares muy fuertes; en la frontera con el Brasil, el gerof o ñeengotú,
de origen Tupí-Guaraní, segunda lengua de las poblaciones indígenas amazónicas hasta
hace relativamente poco tiempo. La Amazonia peruana por su parte ha tenido una fuerte
infiuencia del quechua, usado como lengua vehicular en la conquista y hoy lengua materna
de numerosas poblaciones amazónicas ubicadas a lo largo de los ríos Napo y Tigre. La
toponimia actual y lasdenominaciones botánicas, zoológicas y de cultura material atestiguan
el peso que tuvieron estas lenguas en una región de contactos prolongados, algunos de ellos
violentos; migraciones, extinciones y posiblemente recomposiciones étnicas y lingüísticas.
Históricamente se sabe que los Tikunas mantuvieron contactos con los yaguas,
con grupos Tupís como los omaguas y con grupos Pano como los mayorunas. A la llegada
de los conquistadores habitaban la tierra firme en cabeceras de los afiuentes del Amazonas;
se reconocía la calidad del curare que fabricaban y eran los enemigos de los omaguas de
las orillas y las islas del Amazonas
NimuendaJú, etnólogo alemán que trabajó en el Brasil es finalmente quien en su
monografía clásica (1950) logró aportar sobre las relaciones posibles de esta lengua a partir
de su conocimiento empírico de la misma y de muchas otras lenguas de la gran Amazonia.
Nimuendajú rechaza en primer lugar la hipótesis de Rivet quien en 1912 postuló
afinidades del tikuna señalándolo como "dialecto Arawak muy corrompido". NimuendaJú
critica la deficiente reproducción fonética del tikuna en el vocabulario trabajado por Rivet.
Reconoce la existencia de numerosos elementos prestados del Arawak, como lo habían
reconocido ya Brinton y Tessman. De 38 palabr-asque presenta Tessman, 9 tendrían en
tikuna equivalentes Arawak según Nimuendajú. Descarta la infiuencia Tukano, señalada
inicialmente por Tessman, así como el componente mura, mencionado por Loukotka.
Lamenta la carencia de datos del yurí, con la que el tikuna tendría algunas similaridades.
En lo gramatical anota y confirma el parecido entre pronombres tikuna y tupí y en particular
la presencia de una forma pronominal de nosotros exclusivo compartido con el omagua;
señala la originalidad de los pronombres de 2da y 3a persona y en particular el hecho de
que esos pronombres acarrean significados locales y temporales inéditos en otras lenguas.
La distinción de género de la 3a persona que es una característica arawak compartida por
el tikuna, estaría ausente en las lenguas arawak más cercanas al tikuna, mientras que se da
entre las lenguas no arawak de la región como el uitoto, miraña y la familia Tukano.
Retoma a Martius quien había notado infiuencias Ge en el tikuna a partir de I I
elementos, que Rivet aumentó a 16. Nimuendajú analiza esas listas en las que aparecen
términos tikunas y sus posibles equivalentes en xerente, xavante, apinayé, kamaka, lenguas
tupí y otras. Descarta prácticamente la totalidad de los ítems por ser formas erróneamente
clasificadas, por corresponder a un significado diferente o por presentar un parecido muy
vago. Finalmente considera que quedan 5 o hasta 8 parecidos que corresponden a tres
familias: Ge, Kamaka y Tupí. No considera posible ofrecer explicación a la presencia de
términos Ge en tikuna y otras lenguas aisladas relativamente alejadas.
No se ha avanzado mucho en esta dirección, las relaciones nuevas que sugiere
Nimuendajú aún están por estudiarse, las relaciones no comprobadas que establecieron
otros autores anteriores no se han descartado con fundamento suficiente.
"Sincethe Tukunalexlcalelements do not represent an appreciable percentage of theArawakan languages,I do not believethat there issufficientground for includlngTukunain the Arawak family, as Brinton, Rivet, and Loukotka have done. It is preferable toconsider it, for the time being,asChamberlain and Tessmanndo, an isolated language"(pag 158, appendix B).
Es notoria la precariedad de datos con los que se ha contado para erigir hipótesis,
no más que algunas listas de vocabulario y algunos datos gramaticales aislados. Hasta el
momento no existe un trabajo comparativo sistemático para esta lengua y ello es difícil
mientras no se avance en descripciones completas en términos tipológicos de la fonología,
de la gramática, así como en la ampliación de datos léxicos; y esto simultáneamente en los
diferentes dialectos, pues en este aspecto tampoco se cuenta con una descripción completa
de los hechos. El tikuna ha sido parcialmente descrito a partir de los trabajos de Anderson
en el Perú, Soares-Facó en el Brasil y Montes en Colombia.
Existen una serie de rasgos (areales y tipológicos) que son claves importantes en el
estudio comparativo, tanto desde el punto de vista fonológico como morfosintáctico. Si
bien hay enormes vacíos de investigación en la dialectología ticuna, puede plantearse la
hipótesis de que hay una primera gran división entre hablas ribereñas-orientales, hacia el
Brasil y hablas de la cabecera-occidentales, hacia el norte del Trapecio Amazónico y hacia
el Perú. Los cambios dialectales y generacionales están insuficientemente estudiados pero
permiten suponer que la lengua no es homogénea y una gran divergencia en el habla de
los reductos de población aislada en las cabeceras de afluentes del interf1uvio Putumayo
Amazonas (y quizá en otros territorios aislados de la banda sur y norte en el Brasil).
Como todas las lenguas el cambio y la evolución constantes son características inmanentes;
sin embargo no se descarta que adicionalmente, diferentes influJosy estratos se manifiesten
en forma de diferenciación dialectal.
40 rv1¿"lrl'clf-I'1111,dMOlltcs
La Propuesta Reducida de Filiaciones Amerindias para Colombia
(Landaburu 2000)
Gr-an parte de la tarea de la lingüística amerindia entre 1980 y 1990 ~desarrollada
a través de varias promociones de maestría?~ se enfocó a la descripción actualizada de
las lenguas habladas en Colombia en un marco unificado de tipo estructuralista. logrando
un cubrimiento relativamente satisfactorio de las mismas. Se disponía de una serie de
trabajos realizados por el l.LV (Instituto Lingüístico de Verano, Summer Institut of LmgUlst/cs)
desde la década de los años 60, pero se juzgó que era necesario recopilar información de
manera más independiente. desligada de algunas de las condicionantes propias de una
tarea evangelizadora y proselitista. Si bien el trabajo de esa institución ha sido punto de
partida o ¡'mica referencia en muchos casos. la evaluación sobre la calidad científica de
gran parte de los trabajos y sobre la difusión a la comunidad nacional indicaba graves
deficiencias. Los nuevos datos o los datos adicronales aportados por los investigadores
permitieron revisar clasificaciones que como las de Greenberg o Loukotka siguen siendo
-hasta hoy en día- citadas y retomadas por otros estudiosos. Esos nuevos datos también
generaron interpretaciones divergentes sobre la estructura de las lenguas que hasta el
momento contaban con una única interpretación.
La revisión en tér-minos de filiaciones consiste fundamentalmente en descartar
pertenencias no probadas de manera clara y en postular la necesidad de estudios de
mayor profundidad que permitan establecer en el futuro otras filiaciones y parentescos
posibles. A partir de la revisión posibilitada por los estudios descriptivos emprendidos en
el país de manera coordinada por un grupo de lingüistas desde 1984. Landaburu 2000 y
1993, hace propuestas revisadas, que consisten fundamentalmente en descartar
agrupaciones no probadas o definitivamente extintas y limitarse a lo seguro. Desde 1993
propone lenguas de 'estirpe única' o familias pequeñas. familias de 'proyección local o
regional' y grandes familias de 'proyección continental'. algunas ubicadas en territorio
continuo y otras en puntos dispersos. La diferencia entre las grandes agrupaciones de
Greenberg. Loukotka. Tovar y otros y las agrupaciones restringidas que se proponen a
partir de las investigaciones de lasdos décadas inmediatas es notable. En el 2000 Landaburu
detalla su propuesta de agrupación para lenguas de Colombia:
-Lenguas aisladas o 'estirpes de lengua única', consideradas como definitivamente
'solitarias': el andoque de Ar-aracuara, el cofán de la frontera selvática colombo-ecuatoriana,
el ticuna, el tinigua de la Sierra de la Macarena y el yurí (estas dos últimas al borde de la
extinción definitiva y con poquísimos datos). Fuera de la familia Chibcha -esperando más
Prrnclpalmente las 5 pI-amaciones de la U. cie Los Andes, Institución que hilO convenio con el C~-.JRSpara el desarrollo de
esta tarea en la que par11clparon como fOI-madores Iniciales los investigadores L,andabunJ, Quelxalós y Gómez-Irnbert
argumentos- quedarían por ahora como aisladas en la zona andina sur occidental el paez
y sus dialectos, el grupo coconuco con el guambiano y el totoró, el awa- cuaiquer del
suroccidente y el kamsá próximo al piedemonte amazónico: podría haber relaciones
posibles entre algunas de estas lenguas.
-Conglomerado Chibcha: Apoyándose en Constenla para establecer el núcleo de
lenguas certeramente emparentadas. considera que dentro del área colombiana y para
lenguas vivas. se tienen dentro de la familia Chibcha las lenguas del grupo arhuaco (kogui.
ika, wiwa), tunebo y cuna. Dentro del microfilo paya-chibcha, que incluiría algunas lenguas
coordinadas con las propiamente chibchas, están las lenguas chibcha, barí y chimila. Esta
familia no está representada ni en la Orinoquia ni en la Amazonia.
-Tronco lingüístico Arawak: Se apoya en varios autores y retoma el postulado
Inicial de GiliJ sobre la validez de la afirmación de que la mayor parte de las lenguas de
esta familia está entre el alto y medio Orinoco al norte y un eje Río Negro-Vaupés al sur,
posible foco de dispersión por ser el área con mayor concentración y diversidad interna.
Constata que sobre esta familia se encuentra el mayor número de estudios comparativos
serios e incluso intentos válidos de reconstrucciónB En Colombia se encuentra el achagua
en los Llanos Orientales, en esa región pero un poco más leJOSestán el piapoco, el
curripaco, el baniva del Isana (estos dos últimos muy semejantes entre s0 y el baniva del
Río Negro y del Guainía. Hay otra área Arawak selvática separada por el 'enclave Tucano'
en laque se encuentran los cabiyaríes (poco conocida. sin estudio), los yucunas, los resígaros
(cuya lengua está virtualmente extinta) y los tarianos. La lengua guajira o wayuu al norte
del país, sale del territorio amazónico. Landaburu retoma varios especialistas para afirmar
que la mayoría de las lenguas de Colombia están en la subdivisión maipure septentrional
y se pregunta por el agrupamiento del wayuu que podría inscribirse en la continuidad
achagua-caquetío o acercarse allokono y otras lenguas de esta familia en Guyana (Figura
2). ConclUSiones importantes son las siguientes:
"Elmapacontinental de laslenguasarawakda lasensaciónde unaexpansiónen estrella,a partir de las confiuenclasdel Amazonas con el río Negro y el Purús (...). Del ríoNegro se produce una expansión en la Onnoqula probablemente por el Casiqulare:del Purússe produce una expansión al alto Ucayali..." (Pág.34)
-La familia Caribe: Se anota que en Colombia sólo subsisten los vestigios de dos
grandes expansiones caribes: al norte, la lengua yuko del Perijá y en el Amazonas y el
carijona del Caquetá (huaques o murciélagos) cuya lengua está virtualmente extinta (Figura
3). En el río Carare, Magdalena Medio, y en el Opón, se recogieron vocabularios de
" De todas formas considera que é'llJtl esos trabajo5 no pueden nivelarse con los de otras familias del mundo como la indo-
europea o la maya, o la uto-azteca
lenguas caribes ya extintas como muchas otras lenguas alguna vez habladas en el río
Magdalena. Siguiendo a autores como Gili¡ y Durbin afirma Landaburu:
"Su centro de dispersión parece estar en la inmensa reglón guayanesa ( ...). Por la cercanía
lingüística que presentan todas las lenguas car-ibes, se supone que esta dispersión debró
ser menos antigua que la arawak ( ...) el núcleo caribe guayanés está casi completamente
rodeado por lenguas de estirpe arawak. Fuera de este núcleo, tenemos una expansión
caribe por las costas venezolanas que se prolonga ( ...) hacía la Sierra del Penjá y la cuenca
del río Magdalena, y otra expansión hacia el amazonas que llega, en dirección sur, al alto
río Xingú, yen dirección oeste, al Caquetá colombiano" (Pág. 34).
-La familia Quechua en Colombia está marginalmente representada por el inga o
ingano del valle del Sibundoy en el Putumayo y en el alto Caquetá, lenguas que están
dentro de las numerosas variedades selváticas quechuas.
-La familia Tucano tiene según Landaburu una dispersión geográfica amplia y
discontinua, aunque no continental, ya que está representada por dos ramas diferenciadas
pero emparentadas: la rama tucano occidental en el alto Caquetá, Putumayo y bajo Napa
(siona, koreguaje, tama en Colombia y secoya, angotero, tetete y siona en Ecuador) y la
oriental en el bajo Apaporis, el Vaupés, hasta el río Negro, constituido por lenguas muy
cercanas y con una tradición de estudios muy importante. Considera que no hay elementos
para acercar las lenguas de esta familia con otras lenguas y familias en ramas o grupos.
-Familia Guahibo: Con similar extensión regional a las lenguas tucanas y con gran
homogeneidad interna, pero con menor dispersión geográfica, Landaburu retoma a
Queixalós para establecer la constitución interna de esta familia, en uno de cuyos extremos
está la lengua cuiba (dialectos maibén, siripu, chiricoa) y en el otro la lengua sikuani (dialectos
jamo rúa , sikuani, vichadeño); separados de ese grupo principal están el jitnu del río Ele en
Arauca y el guayabera del Guaviare
-Familia Sáliba-Piaroa Constituyen una pequeña familia constituída por dos lenguas
ubicadas entre el Meta y el Orinoco Señala Landaburu la importancia de la lengua sáliba
como lengua de las misiones de los Llanos en el siglo XVIII.
-Familia Macú-Puinave: Se trata de lenguas poco conocidas y descritas, en una
'agrupación endeble' caracterizada por una gran discontinuidad y dispersión geográfica y
poca homogeneidad interna, Landaburu sólo considera para Colombia el puinave y el
jupda y el cacua. Incluye estas lenguas dentro de las 'estirpes de proyección local' (varias
lenguas en un área). Se trata de lenguas habladas por grupos nómades como los macúes
que se mueven en una amplia región amazónica y de grupos horticultores como los
puinaves. Señala la gran incertidumbre y el gran interés en el conocimiento de esta familia
y estas lenguas, sobre las cuales recientemente se han adelantado estudios importantes
(descripciones recientes de Mahecha, Franky y Cabrera para el nukak; Ospina para el
yujupde, Weir para el nadeb).
-Entre el Caquetá y el Putumayo, encontramos la familia Uitoto, 'continuo
interdialectal' conformado hoy por el uitoto (y sus diferentes dialectos), el ocaina y el
nonuya (virtualmente extinto, hablado apenas por algunos ancianos),
-La familia Sara constituída por el muinane-bora de las sabanas del Cahuinarí
(descrito por Vengoechea), el bora y el miraña (descrito por Seifart),
(Ver figura I sobre lenguas aisladas y familias menores)
-La familia Chocó, en la Costa Pacífica, constituída por los diferentes dialectos o
lenguas emberas y el waunana, Landaburu señala que los estudiosos concuerdan en dejar
de lado -aunque sin comprobaciones suficientes- la inclusión de de esta familia en el
grupo caribe.
Estas tres últimas familias son consideradas como 'estirpes de proyección local',
con varias lenguas en la misma área. En resumen, la clasificación restringida de Landaburu
para lenguas de Colombia establece las siguientes agrupaciones según su expansión
continental o local9:
,[:stIIPes de
prüycc(i(~,n
continental
(,nOln,rnl'llrin C! IIDcrld ¡ka, Wlwa, tunebo y cuna, chlbcha (mulsca),
Tlonco Iln¡:;liístlCOArawak, familia Arawak-Maipure: achagua, plapoco, el
(UIII:,aco, el banlva del Isana, el banlva del Río Negro y del Gualnía,
((:¡bIYc1rí(::,s:yucunas¡ resígaros, guajiro o wayuu
-la I,¡¡nll'<l Callbe: Y'JIKl)·'Y''',J''. GlIIJona (huaques o mUrciélagos)
I ;, ramil"l Quechua -Familia lucano
-Estll;Jes de
proyección
tucano Oriental bari!, bat'asana, cal'apana, macuna, tatuyo, tanlmuca,Juyuca,
ciesano, plratapuyo, wanano, YUlutí, tukano, cubeo, SlrlarlO,plSamll'a
tUC¿H,OOCCidental SIOI1<l,koreguaJe, taIna, secoya, (angotero, tetete enr-! u,1dnr')
I ,i' "111,-' c;,'illb¿iI)laroa sállba, plal'Oa
-fcstlrpes de -I'amilla C,UJrlluo: cUlba, slkuanl, Jltnu, guayabera
pluyecClón 10c,]1 1:¿II11'lldr'1acú-!)ulI',1V<' pUlnave, Jupda, cacua (yuJupde, nukak, nadéb,c1('i'l/v', e~)tos ¡'Jltlnios en
LJttoto: UltOtO, ocalna y nonuya
-1 a litlnllla GOla: mutllane-bola, bora y mlraña
,1.01 Lllrllll;, Chocó: embela y waunana
de andoque cof;'m, el tlcuna, tlnlgua, yurí, paez, guamblano, awa-cualquer,
karm,1
, Subrayamos lenguas amazónicas y agregamos nombres de lenguas Makú (según Mahecha, et al. 2000) y Tukano Oriental
(según Ardila 1993) no detallados por Landaburu
44 f\'lr1iln ~/UI11('\
Podemos concluir sobre la debilidad o fragilidad de los supuestos que hemos
manejado hasta ahora. Es muy claro que trabajar con listas de cien (o más) palabras es
apenas una forma de inspección inicial para plantear hipótesis, pero no puede ser el
resultado final de un trabajo de filiación. El léxico no puede ser la única fuente de
comparaciones, quizá sólo la más fácil. Los sistemas fonológicos y la estructura gramatical
traducidos en un conjunto de rasgostipológicos y areales son complementos indispensables
que han estado ausentes de los trabaJos fundadores que han planteado las grandes
clasificaciones y parentescos de lenguas amerindias.
Cambio, Contacto, Criollización
Las lenguas criollas y la subdisciplina de la criollística nos enseñan que dadas dos
lenguas (español y criollo palenquero por ejemplo: o Tupí. español, portugués y otras
lenguas amazónicas), es posible compartir un altísimo porcentaje de vocabulario y no
tener ninguna relación genética. Los criollos tienen un origen 'abrupto' y son así'genéticamente'
independientes; aunque tomen todo su vocabulario de una lengua lexificadora su gramática
es original' o Lo que nos sugiere la criollística, una disciplina dinámica y muy ligada a las
preocupaciones sobre el origen de las lenguas, es que no debemos descartar las discon-
tinuidades y las rupturas en los patrones de la herencia lingüística de una población humana,
así tengamos hoy la impresión de que es una población antigua y ancestral. De manera
similar a la herencia cultural, la herencia lingüística puede ser objeto de arrasamiento y de
sustitución casicompleta, como ocurrió durante la conquista y la colonia con la hispanización
del centro y del sur de América; pero también puede aparecer una nueva forma de
comunicación de la cual se apropian los individuos y los grupos para convertirlo en herencia.
Rasgos de 'sustrato' anterior pueden quedar en la lengua que se impone", pero también
-después de la catástrofe- puede darse un fenómeno de reconstrucción y de
'nativización' a partir de algunos elementos rescatados que ingresan en un sistema original,
ese sistema es finalmente el reflejo del fondo común de los universales humanos de
lenguaje. En ese momento la línea de continuidad genética (como lo entiende la lingüística)
se pierde, nace asi una 'nueva especie' lingüística que de todas formas manifiesta los
esquemas cognitivos del lenguaje humano.
I\J Resultado del 'bioprograma' segLJnla hipóteSIsde los 'innatlstas' que se adscriben a la teoría genel"atlvlsta,opuesta a la teoría
'substratlsta'que considera que la gramática es tomada de una lengua previamente hablada y el léxIco de una lengua domInante.
" El español ameneano con sus muchas vanedades actuales refleja de un lado la diviSión dialectal que ya eXIstía en España,
trasladada a Aménca; así mismo refleja algunos desarrollos pat11culares atnbuídos a tendenCias internas en la lengua y
adiCionalmente atestigua la InfluenCia de los diferentes sustratos ,ndígenas y africanas como resultado del contacto (Arawak.
Caribe, Quechua, Nahuatl, Chibcha, entre otros muchos).
Cuando los lingüistas del área amazónica empezamos a asomarnos a la etnohistoria
y a la arqueología, tomamos conciencia de la profundidad temporal que está detrás del
sistema fonológico y gramatical, recortado del tiempo, que constituye el objeto de las
preocupaciones descriptivas. sincrónicas y tipológicas que han primado en ciertas
orientaciones de nuestra disciplina. No es imposible que la lengua aborigen y ancestral
que estudiamos sea a su vez resultado de antiguos contactos y quizá tenga en algún
momento, incluso cercano e histórico- un origen abrupto. En el área amazónica hay un
caso ya muy conocido y aceptado de 'criollo': /0 Iinguo gero/, ñeenghotú o falo boa, una
lengua vehicular con un fondo de elementos Tupí-guaraní, especialmente en el léxico,
pero con unas estructuras y funcionamiento que la alejan de la 'esencia' gramatical y
fonológica que define a esta gran familia amerindia.
En una línea que conjuga el rigor descriptivo y el interés sociolingüístico, y que nos
remite a los hechos histórico-lingüísticos derivados de contactos prolongados, Gómez-
Imbert 1996. señala fenómenos sintácticos y semánticos de las lenguas Tukano vecinas de
las lenguas Arawak. Algunos rasgos lingüísticos no muy fácilmente detectables sin un
profundo conocimiento de las estructuras, pueden ir pasando lentamente de una lengua
a otra hasta transformar aspectos claves de la sintaxis y de la semántica. Un lingüista que
se limite a métodos generales y rápidos de inspección como la lista de Swadesh nunca
vería este tipo de relaciones. El cubeo es una lengua de la familia Tukano que presenta
algunas divergencias con respecto a las otras lenguas de la familia, en primer lugar porque
no sigue el orden básico de constituyentes oracionales con verbo final y en segundo lugar
porque su sistema de clasificación nominal es un poco peculiar. Gómez - Imbert concluye
que el contacto prolongado con gente Arawak con los cuales mantienen relaciones de
alianza puede ser un factor determinante. En el trabajo de 1996 sobre el sistema de
clasificación nominal postula la influencia del sistema Arawak (del contenido semántico de
dicho sistema, no de lasformas) a través del contacto cubeo-baniwa. Los rasgos semánticos
más originales y divergentes del sistema cubeo dentro de la familia Arawak se reencuentran
en baniwa y en particular el baniwa parece ser la fuente de la clasificación reinterpretada
que el cubeo hace de los clasificadores de forma. Los guerreros Arawak habrían llegado a
territorio cubeo, invadiéndolo y estableciendo alianzas de afinidad y parentesco con sibs
cubeo. Los hijos de las uniones cubeo-baniwa crecieron hablando la lengua de su madre
cubea, en territorio cubeo, pero la lengua de su padre era baniwa. Adoptaron el cubeo
como su lengua de identidad pero en algunos aspectos cruciales categorizaron de acuerdo
con la lengua Arawak (baniwa). Lasdiferencias que muestra el cubeo se deberían entonces
al contacto prolongado e intenso con una lengua Arawak que también posee clasificadores
pero cuyo contenido y distribución morfosintáctica es muy diferente del resto de lenguas
Tukano. Afirma también la autora que la clasificación nominal parece ser muy vulnerable
en casos de contacto, Y los casos de contacto parecen ser lo menos excepcional y lo más
frecuente en la historia de las poblaciones.
En cuanto a trabajos de historia lingüística para el área amazónica. la lingüista brasilera
Camara 1995. argumenta latesis de que el cocama. supuestamente la lenguaTupí-guaraní más
occidental. no es en realidad una lenguade esafamiliadesde un punto de vistagenético. aunque
casitodo su vocabulario y parte de su forma fónica seanfácilmente identificables como Tupí.
"Based on Thomason's and Kaufman's analytical model on contad-induced change, I
present evidence to prove that Kokama cannot even be c1assifiedgenetically because its
linguistic subsystems do not find correlates in a single language or linguistic family source.
This is revealed through a full comparison of Kokama and Tupinambá with resped to
lexicon and grammar. The result of the comparison constitutes proof that. except by
lexical similarities and a number of sound correspondences. Kokama differs greatly from
the Tupinambá language in its phonology, morphology and syntax, though the latter isthe
source of a significant portio n of the vocabulary of the former" (p. iii del Abstrad).
La profunda diferencia de lasestruduras gramaticales entre el cocama y el tupinamba
(lengua documentada con registros escritos muy precisos) le permite llegar a esaconclusión.
No ahonda en las razones de esos hechos, que deben ser resueltos con apoyo de la
etnohistoria y la arqueología. Señala que la concentración forzada de hablantes de diversas
lenguas sin intercomprensión mutua en las reducciones misioneras durante la conquista
pudo haber sido uno de los desencadenantes de la aparición de esta nueva versión de la
lengual2. Si algo similar ha ocurrido varias veces en Amazonia, nuestro aporte a partir del
trabajo descriptivo unidisciplinario y enfocado en una lengua es insuficiente para responder
a los grandes interrogantes sobre poblamiento amazónico. Sólo esfuerzos concertados,
en múltiples direcciones, y estudios transversales que incorporen diversas disciplinas podrán
ofrecer alguna luz sobre el asunto.
Algunas propuestas metodológicas para futuros trabajos interdisciplinarios podrían
arrojar resultados parciales interesantes (C1ements et al. 2004, elaboración de bases de
datos sobre nombres indígenas de especies vegetales de América) aunque sigue presente la
enorme limitación que implica hasta el momento el tener que trabajar con datos secundarios
de fuentes diversas y no siempre rigurosas en la notación e identificación de convenciones.
H. Ramírez, lingüista brasilero, sugiere una vía muy interesante, que permitiría
conjugarfructíferamente diversas disciplinas y miradas. Recorre los nombres del chontaduro
en diferentes lenguas y familias Makú, Arawak, Tupí y discute en torno a la posible relación
entre estos grupos y lenguas, Concluye proponiendo el común origen de una serie de
ténminos y estableciendo fechasde separación para laslenguasimplicadas,especialmente lasde
12 Podríamos preguntamos -a partir de las sugerenCias de Camara SIen realidad los 'cacamas' hablan 'cacama' o simplemente hablan
geral aún, como otros pueblos amazónicos que perdieron sus lenguas nativas y adquineron durante la ConqUISta,en el contacto forzado,
el geral que hoy en día hablan como lengua materna (los 'gerales' del Río Negro, por eJemplo).
~
.J~~. --. ---"P,.', .~ NACIC·~~AL:~,!';.. Df_(V¡,CóJ1;:J."k, ¡
f." ...', .."' / t ~ ,;, l... L,",'" ,'~ ~:J h ! ."'\' 1:::.;t-::'! bIBLIU¡'t:C/, !.....-..-. __ •.•• _""._-,',_r. .•- -. ..•....>·~~f
lafamilia Makú, Sin embargo, los aspectos metodológicos más finos suscitan interrogantes y
cuestionamientos, La consideración incompleta de las lenguas de la familia Makú es quizá el
primer hecho que saltaa lavista, igualmente ocurre con el descuido en la notación (¿fonética,
fonológica, ortográfica7) ignorando los tonos, que son un factor esencial en laforma sonora de
estaslenguas(y no setrata de un trabajo que se limite a fuentes secundarias). La rapidez con que
se establecen fechas de separación entre lenguasva en contravía de lasadvertencias y reservas
que hanhecho recientemente diversosautoresque seocupan de lenguasamerindias. Lapropuesta
es un programa de trabajo válido en un tema para el que aún no hay resultados concluyentes.
47
Proyecciones de Trabajo, Lexicografía, Semántica, Etnolingüística
Paralograr una interlocución más significativacon los especialistasde otras disciplinas,
la lingüística amazónica debe hacer algunas reconsideraciones:
-En primer lugar hay que continuar el trabajo inconcluso, terminar y precisar las
descripciones individuales, hacer estudios comparativos serios y luego involucrar enfoques
y perspectivas más abiertas y diversas en la consideración de la historia de las lenguas
amerindias amazónicas. Las condiciones del estudio y descubrimiento de la común unidad
de las lenguas hoy clasificadas como indoeuropeas son irrepetibles, quizá hay que pensar
en otras vías.
-Ampliar los estudios sobre léxico y protoléxico escogiendo áreas de experiencia
que puedan ser significativas. En ello, apoyarse en las sugerencias de otras especialistas
sobre el interés de algunos fitónimos y biónimos en general para explorar las constantes
entre lenguas; así mismo, explorar internamente en cada lengua lo relativo a
denominaciones motivadas, relaciones horizontales entre seres del ecosistema, asociaciones
a partir de rasgos de tamaño, color, textura, sabor, olor, hábitat'3 en cuanto pueden
mostrar en ecosistemas particulares las relaciones semánticas y de concepción (¿culturales?
¿universales?), independientemente de las coincidencias y de los parecidos fonéticos de
los nombres. En ese mismo orden redefinir los estudios etnobotánicos y sobre taxonomías.
En esos estudios, tomar en cuenta la referencia explícita en algunos casos al origen o
propiedad étnica de vegetales cultivados.
-Dar especial atención a la existencia de lenguas secretas o rituales y a la mención de
segmentos ciánicoscon lenguaso dialectosdiferenciadosen función de un origen étnico diferente
(recomposiciones y fusiones), mirar con detalle ladiferenciación dialectal interna.
T ,1 A título de ejemplo son interesantes una serie de estudios sobre fitonlmia y zoonimJa en zona europea, y algunos estudios
sobre el área quechua, del Centro de Dialectología de la UniverSidad de Grenoble, publicados en la revISta Geolinguistíque
(ver en la blbliografia Obando, Slgnonm Scarlat). Igualmente, en la perspectiva antropológica etnobotánica. vale la pena
continuar con estudiOScomo el planteado sobre las plantas en el mundo uitoto (Garzón & Macuntofe 1992).
48 Mdlld I
-Continuar con el estudio y discusiónteórica de temas de interés tipológico y areal como
son los datos relativos a sistemas fonológicos. estructuras silábicas. suprasegmentos, orden
sintáctico de palabras, incorporación nominal y clasificadoresnominales.
-Hacer de manera sistemática observaciones dialectales sobre aspectos mOlfo-
sintácticos y rastrear aquellos rasgos gramaticales que parecen desaparecer rápidamente
de lashablas más innovadoras y de lasnuevasgeneraciones. Parael caso tikuna se requiere un
estudio detallado de los laszonas interiores o de tierra firme. con poco contacto y muy baJo
nivel de bilingüismo, pues es allídonde se espera que estén los rasgosmás aisladosy arcaizantes.
-Considerar datos sobre lo sociolingüístico y lo etnolingüístico. asumiendo asíque
la lengua no es una estructura estática ni un sistema cerrado. Incorporar estudios
variacionistas, sobre diferenciación interna y sobre la mirarla interna a las relaciones que
se tejen a través de las lenguas y dialectos.
Créditos de los Mapas
Mapas elaborados por M E. Montes. UbicaCIones de zonas Tupí, Canbe y Arawak del mapa
'Principales familias lingüísticas en América'. En: Gonzólez & Rodríguez. 2000. Nombres delenguas Arowak y algunos ubicaciones tomados de Payne, D. /993 (127-/64. Ubicaciones de
lenguas aislados y nombres de lenguas, tomados de los mapas por país de: 1) Bolivia: RodríguezBazón & Ayreyu Cuéllar, 2) Brasil. Ferreira, v.. 3) Venezuela. Ruette. K. 4) Pozzi, ,., Salís, G. &
García, F 5) Guyana y Guyanafrancesa: Camargo, E., 6) Sunname. Camargo. E. & 8oven, K., 7)Ecuador:juncosa.j.. 8) Colombia: Landaburu.j. En: Queixalós, F & Lescure, o. (Eds.). 2000.