Caparazones de tortuga en la música tradicional latinoamericana

26
Caparazones de tortuga en la música tradicional latinoamericana Edgardo Civallero

description

Introducción al uso de caparazones de tortuga en la música tradicional de América Latina. Libro digital de Edgardo Civallero, publicado en "Bitácora de un músico" (http://bitacoradeunmusico.blogspot.com.es/) bajo licencia CC.

Transcript of Caparazones de tortuga en la música tradicional latinoamericana

  • Caparazones de tortuga en la

    msica tradicional latinoamericana

    Edgardo Civallero

  • Caparazones de tortuga en la

    msica tradicional latinoamericana

    Edgardo Civallero

    2015

  • Edgardo Civallero (Buenos Aires, 1973) es bibliotecario, msico,

    investigador y escritor. Estudi Bibliotecologa y Documentacin en la

    Universidad Nacional de Crdoba (Argentina), as como Historia

    (especialidad Antropologa y Arqueologa). Ha publicado trabajos

    acadmicos relacionados con su especialidad (tradicin oral y

    conocimiento indgena) y ha incursionado en sus otras pasiones: la

    msica tradicional sudamericana y el diseo grfico. Actualmente

    edita la revista digital "Tierra de vientos" sobre msica y cultura

    andina.

    Imagen de portada: Idifono de caparazn del ro Parapet (Bolivia).

    http://www.kringla.nu/.

    Civallero, Edgardo

    Caparazones de tortuga en la msica tradicional latinoamericana /

    Edgardo Civallero. 2.ed. Madrid : Edgardo Civallero, 2015.

    : il..

    1. Msica. 2. Idifonos. 3. Caparazones. 4. Tortuga. 5. Ayotl. 6. Aak. I.

    Civallero, Edgardo. II. Ttulo.

    Edgardo Civallero, 2015

    de la presente edicin digital, 2015, Edgardo Civallero

    Diseo de portada e interior: Edgardo Civallero

    Caparazones de tortuga en la msica tradicional latinoamericana se

    distribuye bajo una licencia Reconocimiento-No comercial-Compartir

    igual 4.0 Internacional de Creative Commons. Para ver una copia de

    esta licencia, visite:

    http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/

    Libro registrado en SafeCreative (2014):

    http://www.safecreative.org/

    Contenidos proporcionados desde:

    http://tierradevientos.blogspot.com.es/

    http://bitacoradeunmusico.blogspot.com.es/

    26 p.

  • Los caparazones de tortuga han sido largamente

    empleados en los cinco continentes para la elaboracin

    de distintos tipos de instrumentos musicales: desde el

    gbl gbl de los Vai de Liberia al kanhi de los Chm de

    Indochina, pasando por los sonajeros de los Hopi de Esta-

    dos Unidos y los tambores de los Dan de Costa de Marfil.

    Sudamrica y Amrica Central no han sido una excep-

    cin: sobre todo como idifonos pero tambin como

    componentes de ciertos membranfonos y aerfonos,

    estos elementos, obtenidos de distintas especies de que-

    lonios, han formado parte de la organologa indgena

    desde tiempos inmemoriales; de hecho, la evidencia

    arqueolgica indica su empleo entre los Mexica, las dis-

    tintas sociedades de habla maya y otros pueblos mesoa-

    mericanos clsicos. Tras la invasin y conquista europea

    y la introduccin de nuevas formas culturales, se los

    emple tambin como caja de resonancia para algunos

    cordfonos.

    El caparazn de una tortuga est conformado por dos

    piezas el espaldar y el plastrn o peto unidas natural-

    mente, que no se separan cuando el caparazn es

  • empleado para la elaboracin de un idifono, una de sus

    aplicaciones ms habituales y para la cual existen tres

    variedades posibles:

    [a] Idifono de golpe directo: el caparazn es golpeado

    con una baqueta de madera, asta o hueso, o con una

    maza provista de una cabeza de madera o de caucho.

    [b] Idifono de golpe indirecto: el caparazn se convierte

    en el cuerpo de un sonajero o maraca (que puede usarse

    incluso como tobillera), o bien varios caparazones de

    pequeo tamao se atan en manojos que conforman un

    sonajero.

    [c] Idifono de friccin: una parte del caparazn es unta-

    da con resina o cera y frotada con el dedo o con una vari-

    lla, produciendo un sonido chirriante. Este tipo suele

    acompaar el canto o la interpretacin de silbatos y flau-

    tas de Pan.

    Izikowitz (1934) teoriz que los idifonos de caparazn

    de tortuga latinoamericanos migraron desde Amrica

    Central hacia la mitad norte de Amrica del Sur en tiem-

    pos prehispnicos; investigaciones posteriores han pues-

    to en duda semejante hiptesis, y han constatado la pre-

    sencia de este tipo de instrumentos en una rea mucho

    mayor, que abarcara desde Canad (p.e. el kanyahte'-

    ka'nowa de los Iroqus y Seneca) y Estados Unidos (las

    tobilleras de los Creek, Yuchi, Cherokee, Seminole,

    Caddo y Natchez) hasta el Chaco boreal.

    Los registros antropolgicos y etnomusicolgicos no

    recogen instrumentos elaborados a partir de caparazo-

    nes de tortuga en la Patagonia, la Pampa o la cordillera

    de los Andes. En estas regiones, y con una funcionalidad

    similar, se ha utilizado el caparazn de distintas especies

    de armadillo, apareciendo tanto en instrumentos de per-

    cusin (el pel de los Aonikenk) como en la caja de reso-

    nancia de numerosas variedades de charangos.

    Dentro del Chaco, concretamente en el actual Paraguay,

    Szarn (1997) documenta el empleo de caparazones

    entre los Ayoreo o Ayoriode (departamentos de Boque-

    rn y Alto Paraguay), quienes elaboran con ellos una

  • maraca denominada xoxo, y entre los vecinos Chamaco-

    co o Yshyr (departamento de Alto Paraguay). Estos lti-

    mos utilizan caparazones de tortugas pequeas para

    construir el polarosho o polasho, una sonaja de uso cha-

    mnico (tambin de pezuas, semillas y/o caracolas)

    que se ata a la mueca o al tobillo o se coloca en una vara

    o en la cintura.

    De acuerdo a Sequera (2002), los chamanes Tomrho

    (un subgrupo de los Chamacoco) tambin emplearan

    caparazones (de tortugas de patas rojas, Chelonoidis car-

    bonaria, conocidas como enermitak en lengua yshyr)

    para sus maracas osecha o paikra.

    La sonaja paikra es para el chamn, en defini-

    tiva como llevar el cosmos entre manos. En

    locuciones vernaculares, los chamanes hablan

    del centro de la bveda celeste (porn

    hotypyte), refirindose a la parte superior de la

    sonaja, generalmente engarzada con 6 plumas

    coloridas de loros ermo to tasyky kurege (Psit-

    tacidae), cuyas plumas representan la estratifi-

    cacin del cielo. As mismo, el cuerpo del ins-

    trumento est pintado con orn turbo (relatos

    visuales), en forma de rombos encadenados, a

    cuyo interior resaltan las estrellas porrebija.

    En Bolivia, los Ayoreo del departamento de Santa Cruz

    utilizan los caparazones (generalmente de tortuga

    terrestre patagnica, Chelonoidis chilensis y de galpago

    chaqueo, Acanthochelys pallidpectoris, pero tambin

    de Chelonoidis carbonaria y de tortuga terrestre de

    patas amarillas, Chelonoidis denticulata) para confeccio-

    nar "cascabeles" orohor (Brmida, 2005) a los que pro-

    veen de un badajo de palo santo (Bulnesia sarmientoi);

    los cazadores Ayoreo los llevan colgados a la cintura para

    comunicarse entre s, y porque creen que llevar partes

    de tortuga encima los hace ms sigilosos. Tambin est

    presente en la fiesta de Asohsn (una de las escasas cere-

    monias de culto religioso realizadas por este pueblo),

    para entrar y salir del campamento. Se dice que el "cas-

    cabel" es macho o hembra de acuerdo al sexo de la tortu-

    ga, que puede diferenciarse gracias a la forma del peto

    (el de la hembra es plano y el del macho est hundido).

  • En el departamento de Beni, Cavour (1994) cita el "reso-

    nador de peta", caparazn completo de tortuga de ro

    (peta, en el oriente boliviano) percutido con una baque-

    ta de hueso o frotado con cera de abeja.

    En Per, los Culina o Madija del alto Purs y Santa Rosa,

    en el departamento de Ucayali, interpretan el teteco, un

    caparazn de motelo (tortuga terrestre de patas amari-

    llas, Chelonoidis denticulata) con un extremo untado

    con resina de rbol cacaraba (Inga feuilleei) que se frota.

    Su sonido acompaa a una flauta de Pan de 2 tubos de

    caa api (SIL, 1999; Chvez et al., 2008).

    En Colombia, y de acuerdo a Miana Blasco (2009), los

    Cubeo de la cuenca del ro Vaups (departamentos del

    Vaups y del Guaviare, y reas vecinas del estado brasile-

    o de Amazonas) emplean caparazones de tortuga de

    tierra makku+nb (macacbo o morrocoy, Geochelo-

    ne carbonaria) o de agua jikumi (jiacbo o tortuga

    arrau, Podocnemis expansa) para la interpretacin de

    msica instrumental y cantos populares (yiriaino), junto

    con flautas de Pan y silbatos de crneos de venado (Men-

    doza Duque, 1992).

    Miana Blasco tambin menciona la kjumuhe de los

    Bora (departamento de Amazonas), un idifono de fric-

    cin cuyo uso ha dejado de estar vigente, pues ya no se

    Imgenes 1 (pg. ant.) y 2.

    Caparazones de tortuga del ro Parapet (Bolivia).

    [Fotos: http://www.kringla.nu/].

  • llevan a cabo las grandes pescas colectivas con barbasco

    en las que se tocaba junto con una pequea flauta de

    Pan (Novati y Ruiz, 1984). Los Cams o Camnts (depar-

    tamentos de Putumayo y Nario) utilizan un instrumen-

    to similar, que denominan torturs (Igualada y Castelv,

    1938); los Ika o Arhuaco (Sierra Nevada de Santa Marta),

    el caparazn de tortuga frotado kngi (Bermdez,

    2006); y los Tikuna del "Trapecio amaznico" colombia-

    no (y reas cercanas del estado Amazonas, Brasil), el

    caparazn de la tortuga tor, un regalo del hroe civiliza-

    dor Tikuna, Yoi o Yo, que golpeado con una ramita de

    ubu acompaa cantos domsticos cotidianos y fiestas

    comunitarias como la de iniciacin femenina y. Los

    dos ltimos vienen reseados tambin por Bermdez

    (1985), que indica su presencia igualmente entre los

    Inga (departamento de Putumayo). Para los Tukano o

    Yepa-masa (departamentos del Vaups y del Guaviare, y

    el estado brasileo de Amazonas) existen referencias

    [1]

    museogrficas de caparazones de tortuga, al parecer

    de interpretacin por friccin, recogidos durante la expe-

    dicin de Gerardo Reichel-Dolmatoff al Vaups en 1967.

    Por su parte, los Carapana o Karapana (departamento

    del Vaups) interpretan la ujerica, y sus vecinos Barasa-

    na, Paneroa o Barasano del Sur, la gu coro. En la misma

    rea, los Bara, Waimaja o Barasano del Norte, los Pirata-

    puyo o Wa'ikn y los Tatuyo tambin ejecutan capara-

    zones; los primeros los interpretan junto a una flauta de

    Pan, en tanto que los Piratapuyo los denominan ku (ILV,

    1973). De acuerdo a la misma fuente, los Cacua o Kakw

    (departamento del Guaviare) ejecutan conchas de tortu-

    ga acompaando a pequeas flautas de Pan de 2-3

    tubos; lo mismo hacen los Macuna o Buhgana del sur

    del departamento del Vaups, que llaman al instrumen-

    to gusiraga coro. En todos los casos se trata de idifonos

    que se interpretan por friccin de los dedos o de la

    palma de la mano.

    [1] Vid.

    http://coleccionetnograficaicanh.wordpress.com/2012/09/18/308/

    Imagen 3 (pg. ant.).

    Caparazones de tortuga de los Tukano (Colombia).

    [Foto: https://coleccionetnograficaicanh.wordpress.com/].

  • En territorio venezolano, y de acuerdo a Hurtado Dueez

    (2007), los Piaroa o Wtih (estado Amazonas) emplean

    el rere, y los Ye'kuana o Maquiritare (estados Bolvar y

    Amazonas, y regiones vecinas de Brasil), el wayaam

    ji'jo o kodedo. El rere es un caparazn de chipiro o tere-

    cay (Podocnemis unifilis) con un extremo cubierto de

    cera o resina sobre la que se frota el dedo pulgar o ndice.

    Es utilizado solo por los hombres en contextos profanos,

    como en el baile re-re, antes y despus del wrime, un

    complejo ritual anual de agradecimiento por las cose-

    chas. El wayaam ji'jo, por su parte, es un caparazn de

    morrocoy (tortuga terrestre de patas rojas, Chelonoidis

    carbonaria) interpretado mediante el mismo sistema

    que el anterior (cera frotada con el borde de la mano),

    tambin de ejecucin masculina, pero que acompaa el

    sonido de las flautas de Pan suduchu (Coppens et al.,

    1975), generalmente tocadas por otro msico (Olsen y

    Sheehy, 1998).

    Esta combinacin de flautas de Pan y caparazones de tor-

    tuga frotados aparece tambin entre los Wayana de los

    ros Maroni y Litani, en la frontera entre Surinam y la Gua-

    yana francesa. La flauta se llama luweim y posee 5

    tubos; el idifono suele recibir el nombre de la tortuga

    con cuyo caparazn se elabora (kuliputp o tortuga

    terrestre de patas amarillas, Chelonoidis denticulata, o

    pupu o terecay, Podocnemis unifilis). El intrprete sostie-

    ne la luweim con la mano izquierda y el caparazn bajo

    la axila del mismo brazo, y frota el peto con un palillo que

    maneja con la mano derecha. Su uso, lamentablemente,

    es cada vez ms escaso (Musique du Monde, s.f.). Los

    cercanos Wayampi de los ros Camopi y Oyapock (Gua-

    yana francesa) tienen una flauta similar a la luweim,

    que interpretan junto a un caparazn de pupu (Beaudet,

    1980, 1998). Los Waiwai (sur de Guyana y reas fronteri-

    zas de los estados brasileos de Roraima y Par), por su

    parte, cuentan con el oratn, hecho del caparazn de la

    tortuga de los pantanos kwoch (Bentzon, 1963). Acom-

    paan con l el sonido de un silbato de caa mientras

    danzan.Imagen 4 (pg. ant.).

    Caparazones de tortuga de los Patamona (Guayana).

    [Foto: http://www.kringla.nu/].

  • En Brasil, adems de los caparazones utilizados por los

    pueblos ya descritos, Bentzon (1963) cita un instrumen-

    to similar al de los Waiwai guayaneses entre los Hixkari-

    yana, Mawayana, Kaxuyana y Shere al norte del estado

    [2]

    de Par. En algunas colecciones musesticas se encuen-

    tran ejemplares de los Karaj de los estados de Gois y

    Tocantins.

    En Panam, los Ember o pr (Comarca Ember-

    Wounaan y provincia de Darin) ejecutan el chimigu, un

    caparazn percutido con una baqueta de madera, mien-

    tras que los Ngbe o Guaym (Comarca Ngbe-Bugl y

    provincias de Bocas del Toro, Veraguas y Chiriqu)

    emplean la el, que lleva cera untada en el borde del

    cuello y se frota con el borde de la mano, desde la mue-

    ca hasta la punta de los dedos. Esta ltima, tambin lla-

    mada guelekuada o seracuata, es uno de los principales

    instrumentos de la balsera o krun (celebracin que faci-

    lita la reunin de las distintas comunidades), y est aso-

    ciada con un mito referente al primero de estos rituales

    (Brenes Candanedo, 1999). El mismo autor seala que

    Imagen 5.

    Tucuttutu de Guatemala.

    [Foto: http://servicios.prensalibre.com/].

    [2] Vid. http://www.nm.cz/admin/fotogalerie/images/915-v-

    1510_v_vystavy_chrestidlozelvi-krunyr_500.jpg

  • los Kuna se sirven del morrogala en la danza ceremonial

    del corte de pelo de la nia pber.

    Ms al norte, los Garfuna de las costas del Caribe (Beli-

    ce, Guatemala, Nicaragua y Honduras) emplean un ele-

    mento parecido, el taguel bugudura. Algo similar ocurre

    con los vecinos Miskito del Caribe hondureo y su kus-

    wataya, literalmente, "piel de tortuga de agua dulce"

    (CEDTURH, s.f.), que se interpreta de idntica manera

    usando una baqueta, un clavo largo o, en ocasiones, un

    cuerno de venado. Muy cerca, en la Mosquitia hondure-

    a, los Tawahka utilizan el cuah untak (SETUR-IHT, s.f.).

    A lo largo y ancho de Guatemala se escucha el tucuttutu

    o tucutcutu, nombre onomatopyico para el caparazn

    de tortuga percutida sobre todo durante "las Posadas",

    fiestas populares que tienen lugar los nueve das previos a la Navidad, acompaando la interpretacin de villanci-

    cos.

    En todo Mxico, el caparazn, "carapacho" o "concha"

    de tortuga (en nhuatl, ayot icacahuay o ayotapalcatl)

    tiene un significado especial, que se remonta a tiempos

    prehispnicos. Los mitos vinculan la tortuga a la msica,

    Imagen 6 (pg. ant.).

    Caparazn de tortuga y astas de venado de Amrica Central.

    [Foto: Fuente no registrada].

    Imagen 7.

    Caparazones de tortuga en vasijas del Clsico tardo.

    [Imagen: Zender, 2005].

  • a los dioses de la lluvia y a leyendas de origen como la del

    nacimiento del maz. Est presente tanto en narrativas

    antiguas (p.e. el manuscrito titulado "Histoyre du Mechi-

    que") como en numerosos relatos tradicionales actuales

    derivados de ellas, que son patrimonio de distintas

    sociedades indgenas mexicanas contemporneas (Gar-

    ca Garagarza, 2014).

    Entre sus ms tempranas representaciones en la icono-

    grafa mesoamericana, el caparazn de tortuga puede

    verse en los murales pre-clsicos con influencias olme-

    cas de San Bartolo, en el departamento guatemalteco

    del Petn (Bourg, 2005). Los Mexica (Azteca) y los pue-

    blos que recibieron su influencia lo llamaron yotl, "tor-

    tuga" (Stevenson, 1976). Bernardino de Sahagn, en su

    "Historia General de las Cosas de la Nueva Espaa" (ca.

    1540), escribe: "...y llevaban tambin su teponaztli y sus

    sonajas, y la concha de la tortuga para taer" (libro II,

    cap. 35, en la fiesta de Atemoztli) o "...usaban de unas

    conchas de tortuga hechas de oro, en que iban taendo;

    y ahora las usan naturales de la misma tortuga" (libro

    VIII, cap. 9). Curiosamente no lo cita entre los instrumen-

    tos conservados en la mixcoacalli (libro VIII, cap. 14), el

    lugar en donde los msicos de la corte de Tenochtitlan

    practicaban y compartan sus saberes. Aparece asimis-

    mo en el Cdice Borbnico (Castellanos, 1970), en la

    "Crnica Mexicana" de Hernando de Alvarado Tezoz-

    moc (ca. 1598; describiendo la dedicatoria del Gran Tem-

    plo de Tenochtitlan en 1487) y en el Cdice Magliabec-

    chiano (Gmez Gmez, 2006), entre otros.

    Tambin fue empleado por los Mixteca clsicos (est

    recogido en el Cdice Becker I oaxaqueo del siglo XII) y

    por los P'urhpecha clsicos o "tarascos" (se cita en la

    "Relacin de las ceremonias y ritos y poblacin y gobier-

    no de los indios de la provincia de Michoacn", 1541).

    Entre los Maya clsicos existieron tanto artefactos como

    representaciones de caparazones de tortugas (ak) con

    usos musicales (Bourg, 2005). Llamados kayab, segn

    Stevenson (1976), los instrumentos habran formado

    parte de conjuntos en los que tambin estaran inclui-

    dos un huehuetl y dos sonajas o chinchines (Stckli,

    2004). Pueden ser apreciados en los frescos de Bonam-

  • pak (Garca Gmez, 2013) y en diversos diseos (vid. Zen-

    der, 2005). Diego Lpez de Cogolludo, en su "Historia de

    Yucatn" (1688), apunt que en esa zona los caparazo-

    nes de tortuga se interpretaban golpendolos con cuer-

    nos de venado (vid. Guzmn et al., 1984):

    La msica yucateca puede caracterizarse de

    religiosa y marcial un tiempo, pues toda gue-

    rra era consagrada los dioses y siempre

    solemnizada con las notas de su msica. Esta

    era muy imperfecta, y sus instrumentos consis-

    tan en el famoso timbal americano, tunkl

    tunkul, tambores, trompetas, caracol marino

    manera de corneta, variedad de pitos, sonajas

    y flautas, y la concha de tortuga tocada con el

    asta ramosa del ciervo.

    Diego de Landa, en su "Relacin de las cosas del Yucatn"

    (ca. 1566), las menciona y seala otra forma de ejecu-

    cin: "...tienen otro instrumento de la tortuga entera con

    sus conchas, y sacada la carne tenlo con la palma de la

    mano, y es su sonido lgubre y triste".

    Pedro Snchez de Aguilar anota en su "Informe contra

    los adoradores de dolos del Obispado de Yucatn, ao

    de 1639":

    En su gentilidad y aora bailan y cantan al uso de

    los Mexicanos, y tenan y tienen su cantor prin-

    cipal, que entona, y ensea lo que se ha de can-

    tar, y le veneran, y reverencian, y le dan assien-

    to en la Iglesia, y en sus juntas, y bodas, y le lla-

    man Holpop; a cuyo cargo estn los atabales, e

    instrumentos de msica, como son flautas,

    trompetillas, conchas de tortugas, y el tepona-

    guaztli, que es de madera hueco, cuyo sonido

    se oye de dos, y tres leguas, segn el viento que

    corre.

    En la actualidad, los Chontal o Yokot'an (estado de

    Tabasco) utilizan el caparazn de tortuga hicotea o jico-

    tea (Trachemys callirostris) percutido con una baqueta

    de madera, una costilla o astas de venado. Aparece,

    entre otras, en la Danza de los Blanquitos, junto a un "pi-

    to" de carrizo. Es tambin empleado entre los Tzeltal (es-

  • Imgenes 8 y 9.

    Tocador de concha de Tecacahuaco, (Atlapexco, Hidalgo,

    Mxico).

    [Fotos: http://www.jornada.unam.mx/].

  • tado de Chiapas) durante la celebracin de algunos bai-

    les y ceremonias (Pitarch Ramn, 1996). Los Huave o

    Ikood/Ikoot (estado de Oaxaca) percuten el "carapacho"

    con cuernos de venado acompaando al tambor y a la

    flauta de carrizo en la Danza de la Culebra, la Danza del

    Pez Sierra y el Son del Pez Espada. En contextos similares

    (CDI, s.f.) lo tocan los Zapoteco o Binni za del mismo esta-

    do, que lo llaman bigu: por ejemplo para acompaar

    sones con flauta de carrizo y caja, ensamble conocido

    como Pitu Nisiaba o Mun (Cruz, 2012).

    Finalmente, entre los Nahua, los Huasteca o Tenek, los

    Tepehua y los Totonaca de los estados de San Luis Potos,

    Veracruz, Hidalgo y Puebla los caparazones de tortuga

    adquieren protagonismo mientras se interpreta el canto

    que da la bienvenida a las almas de los muertos cada 1

    de noviembre, durante el Xantolo (Jurado Barranco,

    2013).

  • Beaudet, Jean-Michel (1998). Waypi of Guyane: An

    Amazon soundscape. [CD]. Pars: Le Chant du Monde;

    Collection du Centre National de la Recherche Scientifi-

    que / Muse de l'Homme.

    Bentzon, Fridolin Weis (1963). Music of the Waiwai Indi-

    ans. En Fock, Niels. Waiwai: Religion and society of an

    Amazonian tribe. [Tesis]. Copenhagen: Nationalmuseet.

    Bermdez, Egberto (1985). Los instrumentos musicales

    en Colombia. Bogot: Universidad Nacional de Colom-

    bia.

    Bermdez, Egberto (2006). Shivaldamn: Msica de la

    Sierra Nevada de Santa Marta. [CD]. Bogot: Fundacin

    de Msica.

    Brmida, Marcelo (2005). Ergon y mito: Una hermenu-

    tica de la cultura material de los Ayoreo del Chaco

    Boreal. Archivos (Centro de Investigaciones en Antropo-

    loga Filosfica y Cultural de la Asociacin Argentina de

    Cultura), 3 (2).Bibliografa

  • Bourg, Cameron (2005). Ancient Maya music now with

    sound. [Tesis]. Louisiana: State University. [En lnea].

    http://etd.lsu.edu/

    Brenes Candanedo, Gonzalo (1999). Los instrumentos de

    la etnomsica de Panam. Panam: Autoridad del Canal

    de Panam.

    Castellanos, Pablo (1970). Horizontes de la msica pre-

    cortesiana. Mxico: Fondo de Cultura Econmica.

    Cavour, Ernesto (1994). Instrumentos musicales de Boli-

    via. La Paz: E. Cavour.

    CDI [Comisin Nacional para el Desarrollo de los Pueblos

    Indgenas] (s.f.). 50 encuentros de msica y danza indge-

    na. [Patrimonio Documental de los Pueblos Indgenas de

    Mxico]. [En lnea]. http://mowlac.files.wordpress.com/

    CEDTURH [Centro de Documentacin Turstica de Hon-

    duras] (s.f.). Instrumentos musicales autctonos de Hon-

    duras. [En lnea]. http://cedturh.iht.hn/

    Coppens, Walter et al. (1975). Music of the Venezuelan

    Yekuana Indians. [LP]. Washington: Smithsonian Folk-

    ways Recordings. Publicado en Caracas (Venezuela) por

    la Fundacin La Salle el mismo ao como Msica indge-

    na Makiritare.

    Cruz, Natalia (2012). Guze Gola, en la interpretacin del

    Grupo Gugu Huiini'. Comit Melendre. [En lnea].

    http://comitemelendre.blogspot.com.es/

    Chvez, Margarethe et al. (2008). Instrumentos musica-

    les tradicionales de varios grupos de la selva peruana.

    Datos Etnolingsticos (Instituto Lingstico de Verano),

    36.

    Garca Garagarza, Len (2014). La tortuga, o el trueno y

    la lira. La Jornada de Morelos, 12 de julio. [En lnea].

    http://www.jornadamorelos.com/

    Garca Gmez, Arturo (2013). Histoyre du Mechique de

    Andr Thvet. Patrimonio musical de la conquista. Neu-

    ma, 6 (2), pp. 28-45.

  • Gmez Gmez, Luis Antonio (2006). La documentacin

    de la iconografa musical prehispnica. Revista Digital

    Universitaria, 7 (2).

    Guzmn, Jos Antonio et al. (1984). Glosario de instru-

    mentos prehispnicos. La msica de Mxico. Mxico:

    UNAM.

    Hurtado Duez, Nina (2007). Instrumentos musicales

    indgenas del Amazonas venezolano. [Tesis]. Caracas:

    [s.d.].

    Igualada, Francisco de; Castelv, Marcelino de (1938).

    Musicologa indgena de la Amazonia colombiana. Bole-

    tn Latinoamericano de Msica, 4, pp. 675-708.

    ILV (1973). Aspectos de la cultura material de grupos tni-

    cos de Colombia. Tomos I y II. Bogot: Instituto Lingsti-

    co de Verano, Ed. Townsend.

    Jurado Barranco, Mara Eugenia (2013). Ayot Icacahua-

    yo. La Jornada del Campo, 70, 20 de julio.

    Mendoza Duque, D. A. (1992). Msica de ritual: Umbral

    del tiempo. [Tesis]. Bogot: Universidad Nacional.

    Miana Blasco, Carlos (2009). Investigacin sobre msi-

    cas indgenas en Colombia. Primera parte: un panorama

    regional. A Contratiempo: Msica en la cultura, 13.

    Musique du Monde (s.f.). Musique instrumentale des

    Wayana du Litani. [CD]. Pars: Buda Musique.

    Novati, Jorge; Ruiz, Irma (1984). Mekamunaa. Estudio

    etnomusicolgico sobre los Bora de la Amazonia perua-

    na. [LP]. Buenos Aires: Instituto Nacional de Musicologa

    "Carlos Vega".Imagen 10 (pg. ant.).

    Caparazn de tortuga Ika (Sierra Nevada, Colombia).

    [Foto: Bermdez, 1985].

  • Olsen, Dale A.; Sheehy, Daniel E. (eds.) (1998). The Gar-

    land Encyclopedia of World Music. Vol. 2. Londres:

    Routledge.

    Pitarch Ramn, Pedro (1996). Animismo, colonialismo y

    la memoria histrica tzeltal. Revista Espaola de Antro-

    pologa Americana, 26, pp. 183-203.

    Sequera, Guillermo (2002). A la bsqueda de una cultura

    desconocida: los Tomrho del Alto Paraguay. Asuncin.

    SETUR-IHT [Secretara de Turismo, Instituto Hondureo

    de Turismo] (s.f.). Compendio cultural. [En lnea].

    http://cedturh.iht.hn/

    SIL [Summer Institute of Lingistics] (1999). Ididenicca

    ima / Relatos de nuestros antepasados. Culina (Madija),

    vol. 2. Lima: Instituto Lingstico de Verano (SIL).

    Stevenson, Robert (1976). Music in Aztec and Inca Terri-

    tory. Berkeley: University of California Press.

    Stckli, Matthias (2004). Iconografa musical. En LaPor-

    te, Juan P. et al. (eds.) Actas del XVIII Simposio de Investi-

    gaciones Arqueolgicas en Guatemala. [En lnea].

    http://www.famsi.org/

    Szarn, Luis (1997). Diccionario de la msica en el Para-

    guay. [En lnea]. http://www.luisszaran.org/

    Zender, Marc (2005). Para sacar a la tortuga de su capa-

    razn: Ahk y Mahk en la escritura maya. PARI Journal, 6

    (3), pp. 1-14. [En lnea]. http://www.mesoweb.com/

    Imagen 11 (pg. ant.).

    Caparazn de tortuga (Colombia).

    [Foto: Bermdez, 1985].

  • http://bitacoradeunmusico.blogspot.com

    http://tierradevientos.blogspot.com

    Pgina 1Pgina 2Pgina 3Pgina 4Pgina 5Pgina 6Pgina 7Pgina 8Pgina 9Pgina 10Pgina 11Pgina 12Pgina 13Pgina 14Pgina 15Pgina 16Pgina 17Pgina 18Pgina 19Pgina 20Pgina 21Pgina 22Pgina 23Pgina 24Pgina 25Pgina 26