CAPÍTULO 2:LA EDUCACIÓN QUE TENEMOS, LA EDUCACIÓN QUE QUEREMOS.

¿Cuál es la concepción de sujeto que el docente requiere integrar en su práctica didáctica y porqué?

El maestro debería dejar de ver al alumno como su objetivo y verlo más bien como un sujeto más dentro del salón de clase que necesita de una ayuda, orientación y hasta consejo por parte del docente. Veamos que un docente debe fungir no sólo como profesor sino como facilitador de consejos y, casi, cualquier tipo de ayuda.

¿Hacia qué reflexión didáctica te conduce el pensar y conceptualizar el aprendizaje?

Ser capaces de hacerlo pensar en la resolución de problemas a partir de un diálogo donde se ejerza la inclusión y respeto a las diferentes interacciones y/o opiniones de los alumnos ya sea de los profesores a los alumnos o viceversa. Así como la creación de comunidades de aprendizaje. En el momento que esto sucede acepta su realidad y es capaz de construir su conocimiento desde un plano social hasta que se convierta en un conocimiento propio.

¿Cuál es el papel del docente como agente intelectual en la meta de alcanzar la utopía?

Ser un creador de un futuro utópico de acuerdo a las posibilidades de los alumnos y los maestros. Así como la creación de ambientes donde los estudiantes se desenvuelvan y sepan manejar diferentes situaciones contextualizadas en la realidad.

El docente debería hacer que la educación sea una especie de tendencia, algo que el alumnado tome como moda para que se expanda y sea aceptada por la sociedad ya no como una obligación sino como un gusto.

Entre la educación por la liberación social y la educación ilustrada ¿dónde localizas y cómo describes tu práctica docente?

¿Qué implicaciones plantea el educar para el futuro, al ejercicio docente?

¿Es posible educar para el futuro y de qué factores (sociales, políticos, culturales y económicos) depende?