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CASA ABIERTA AL TIEMPO
UNIVERSIDAD AUTONOMA METIjROPOLITANA IZTAPALAPA
“EL BARZON, DE LA CRISIS SOCIAL A LA INSTITUCIONALIZACION”
TESIS QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN SOCIOLOGIA
PRESEN RODRIGUEZ MORAN
MEXICO D.F.
SEPTIEMBRE DEL 2000
El Barzón. de la Crisis Social a la Institucionalización __II ........
Í N D I C E
INTRODUCCION
CAPITULO I
1.1. CONTEXTO Y COYUNTURA DEL BARZÓN ................................................. 1
1.2. MICROHISTORIA DEL BARZÓN ..................................................................... 2
1.3. MOWOLOGIA DEL MOVIMIENTO ................................................................ 3
1.4. DETERMINANTES Y DETONADORES ECONOMICOS DEL MOVIMIENTO ....................................................................... 5
1.5. EL FINANCIAMIENTO OFICIAL ..................................................................... 7
1.6. LA CRISIS DE LAS CARTERAS VENCIDAS Y DE LOS EMBARGOS ........................................................................................... 13
1.7. EL AGIO EN ZACATECAS .............................................................................. 16
1.8. HACIA UNA CARACTERIZACION POLITICA DE LAS ORGANIZACIONES DE DEUDORES ..................................................... 17
1.8. 1 . PRIMERA FASE, EL SURGIMIENTO DEL BARZON ............................... 26
1.8.2. SEGUNDA FASE. EXPANSION Y DIVISION DE LAS ORGANIZACIONES DE DEUDORES ..................................................... 28
1.8.3. TERCERA FASE, REAGRUPACION Y REDEFINICION .......................... 30
1.9.DEMANDAS Y METAS .................................................................................... 31
1.9. 1 . IDENTIDAD E IDELOGIA ............................................................................ 32
1.9.2. FORMAS DE ACCION ................................................................................... 34
CAPITULO II
2.1. IMPLICACIONES DE LA REFORMA ESTRUCTURAL EN EL CAMPO ............................................................................ 37
2.1.2. EL NEOLIBERALISMO Y LA MODERNIZACIONDEL CAMPO ............ 38
2.2. MONTOS DE LA DEUDA FINANCIERA ........................................................ 40 2.2.1. ENDEUDAMIENTO Y TRIBUNALES ........................................................... 41
El Barzón. de la Crisis Social a la Institucionalización . . . . .
2.3. RESULTADOS DEL MOVIMIENTO BARZONISTA ...................................... 42
2.4. ELABORACION DE LAS MACROPOLITICAS ............................................... 43
2.4.1. CRISIS DE LA POLÍTICA DE MODERNIZACION ...................................... 46
2.5. RELACION ESTADO PRODUCTORES ............................................................ 47
2.6. TRASFONDO POLITICO DEL BARZON .......................................................... 49
2.7. APUROS DEL SISTEMA BANCARIO ............................................................. 50
2.7.1. CRISIS DEL SISTEMA BANCARIO = CRISIS DEL SECTOR AGRARIO ......................................................................................... 52
2.8. EL FALLO DE LA LEY ....................................................................................... 55
2.9. PROGRAMAS Y POSIBLES SOLUCIONES PARA PAGAR LA DEUDA ............................................................. 57
CAPITULO III
3 . 1 . EL SURGIMIENTO DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN EL CAMPO ....................................................................................... 62
3.1.2. GENSIS DE LOS ACTORES RURALES ......................................................... 63
3 .2 . FEORGANIZACION SOCIAL ........................................................................... 64
3.2.1. FORMAS DE REPRESENTACION SOCIAL Y DEMANDAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
3.2.2. ORGANIZACION DEL BARZON ................................................................... 67
3.2.3. CAMPO DE ACCION ....................................................................................... 68
3.3. ZACATECAS. INICIO DEL DESGRANE PRIISTA .......................................... 70
3.4 .. -EL PROYECTO MONREALY ........................................................................... 72
3.5. COMPARANDO TRES PROCESOS ELECTORALES EN ZACATECAS ............................................................................ 74
CONCLUSION
BIBLIOGRAFL4
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
Quiero agradecer la valiosa colaboración así como sus consejos y sugerencias al Dr. Juan
José Santibañez Santiago; a los profesores José Luis Tones Franco y Oscar Barrera Ambriz
quienes me auxiliaron durante aquellos momentos que perdí el rumbo, ambos excelentes
personas que ahora los considero mis amigos.
Agradezco a mis maestros todo su apoyo, comprensión y paciencia que tuvieron al
transmitirme sus conocimientos a lo largo de toda la carrera, gacias a mi querida Universidad,
que tan noblemente me recibió en sus aulas.
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
La gran heterogeneidad social y geográfica de las bases sociales del Barzón se refleja a nivel
político, pues encontramos en ellas desde sectores sin preferencia partidista, apolíticos, y hasta
militantes del PAN, PRI y PRD. En el movuniento hay regidores, presidentes municipales, consejeros
ciudadanos y comisariados ejidales de todos los partidos.
En Zacatecas, una de las cunas del movimiento, el PRD, el Partido del Trabajo y el PRI se reparten
las preferencias políticas de los miembros del Barzón. El mapa político barzonista a menudo tiene líneas
divisorias regionales, como se puede constatar cuando el Barzón se dividió en septiembre de 1994 entre
la fracción de Barbosa (Barzón-Confederación). militante priista con implantación fuerte en Jalisco y el
Bajío y la fracción de J. J . Quirino (Barzón-Unión). militante y candidato a diputado federal del PRD en
Zacatecas, con seguidores en ese estado, (el norte. las Huastecas, el Sureste y el D.F.). Pero aún en sus
bastiones regionales, existe una gran diversidad de opciones políticas.
El Barzón es un movimiento ciudadano, no partidista, sin preferencias religiosas y plural, así lo
expresan sus estatutos. De una organización de defensa de los derechos básicos del productor agrícola
(derecho a la producción y a los instrumentos de trabajo) y de la pequeña propiedad (derecho al
patrimonio familiar). ha venido a ser la unión de aquellos mexicanos que producen en el campo. la
industria, el comercio, los servicios, las universidades.
Es la expresión de una clase media que se niega a desaparecer a causa de los errores económicos y
la corrupción de quienes nos gobiernan. Al ciudadanizarse con contingentes urbanos se ha vuelto una
organización más politizada que lucha contra el modelo económico neoliberal y contra una política que
premia a rentistas y especuladores de la banca y de la bolsa y castiga a los productores de todo tipo,
desde obreros hasta medianos empresarios.
En este sentido ha buscado construir un amplio fi-ente patriótico plural, que, busca alianzas con la
Iglesia l a s cámaras empresariales, sectores nacionalistas del PRI, sectores del PAN (V. Fox) y con el
EZLN. para luchx por el rescate y fomento al aparato productivo nacional dañado por la crisis y las
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
políticas de ajuste y estabilización. El Barzón pretende construi~: “una gran fuerza nacional para salvar a
,ve><ico”; se presenta como un movimiento patriótico y nacionalista auténticamente plural y
democrático, multisectorial y policlasista que ha alcanzado a amplias franjas de la sociedad,
particularmente en sus sectores productivos.
El Barzón se declara autónomo de los partidos políticos: Es un movimiento social cuyo ámbito está
en tratar de cambiar la política económica y no en tomar ell poder aunque tiene una capacidad de
movilización más grande que la de muchos partidos, así como gran capacidad de comunicación, una
unidad muy sólida y un programa perfectamente claro.
El Barzón es más fberte que los partidos porque los ha rebasado, aunque su objetivo no es
convertirse en fuerza política”, dice A. RAMREZ CUELLAR ( PUNTO, 17-07-95). Es una critica a los
partidos existentes, aunque el que lo &ce es miembro de la dirigencia del PRD: “El Barzón busca (...)
que los partidos comprendan que el tema económico debe formar parte de las mesas de la reforma
política.
Son pocos los esfuerzos de las dirigencias del PRD, P A N y PRI para enfrentar la crisis financiera y
la bancarrota de la planta productiva. La organización Barzonista insistirá ante los partidos que el asunto
de la economía lo eleven a rango de discusión nacional de estado en la mesa de diálogo de la reforma
politica, y que ésta deje de estar restringida a las élites.
Así. el Barzón se concibe como un movimiento apartidista pero no apolítico. que busca crear un
gran frente de masas para democratizar el sistema político y la política económica; quiere jugar el rol de
aguijón de los partidos, de contrapoder de la sociedad civil p r a vigilar y abrir las instituciones a las
voces de las víctimas de la crisis económica, incluso llegó a plantearse convertirse en partido político de
nuevo tipo.
Si bien el Barzón ha hecho uso de la resistencia cívica, la acción directa y la movilización callejera,
también ha utilizado la vía institucional. ya sea jurídica o le@ltiva. y la lucha electoral. Una de SUS
estrategias principales ha sido abrirse acceso al Congreso de la Unión, ya sea por medio de plantones y
de cabildeo, vía la colocación de diputados barzonistas en la Cámara 0 de alianzas con fracciones
El Barzón, de la Crisis Social a la Tnstitucionalización ."_._...I _" . ... ~.
PxIamentarias, para conseguir cambios en las leyes que afectan a los deudores, ley de moratoria y
treguas judiciales.
Ha logrado que varios diputados de distintos partidos comprometieran su hero para apoyar las
acciones de resistencia civil del Barzón, y que la Cámara se pronunciara por una tregua judicial, que
actuara como mediadora en las negociaciones con la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
y la banca, que modificara las iniciativas de ley del Ejecutivo dirigidas contra los deudores.
Desde fines de 1996, El Barzón ha enfocado sus esherzos a la lucha electoral, de manera más
intensa que en los procesos electorales nacionales precedentes; este "cambio de terreno" tiene que ver
con la posibilidad que se vislumbraba de cambiar por primera vez de mayoría parlamentaria, en un
clima de mayor transparencia y equidad electoral. y con el relarivo "agotamiento" de la lucha sobre
carteras vencidas, debido a los avances favorables que la banca y el gobierno dieron al problema de los
deudores.
En palabras de su dirigente nacional. J. J . QUIRINO. "La intención del Barzón es tener su propia
fracción parlamentaria contar con representantes en los órpanos legislativos, para así cambiar la política
económica. Ante el rechazo del P.4N a la invitación. el Barzdn negoció con los demás partidos
candidaturas comunes. la mayoría con el PRD y en contados casos con el PVEM y PT. Presentó 50
candidatos a diputados y uno a senador en 27 estados, casi todos del PRD. J. J. QUIRINO declaró, en un
intento de justificación de lo que aparecía como una entrega del movimiento al partido de sus dirigentes:
"en el Barzón no se dará el voto corporativo. sin embargo la dirigencia intentará convencer a sus
afiliados que el PRD es la mejor opción para defender sus interese:s".
En este trabajo de investigación se partirá de la génesis del Barzón como un movimiento de carácter
local que posteriormente se transformo y logó establecerse en todas las regiones rurales e incluso
urbanas del país. Se revisarán las causas económicas. políticas y sociales que obligo a los campesinos y
productores del campo a organizarse y protestar por l a s altas tasas de intereses que exigen los banqueros
por 10s créditos otorgados, que después se volvieron impagables por la crisis económica y financiera que
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
agobia al país desde 1994, además, del evidente abandono y falta de apoyo del Gobierno hacia este
sector.
En la segunda parte, se andizarán los efectos y consecuencias de las políticas neoliberales y la
modernización del campo, ambas adoptadas a partir de 1983 con la firma del GATT y modificándose
con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con los E:;ta.dos Unidos, comprometiendo al
campo y agravando aún más su ya preocupante situación; el interés de tipo específico y evidente que
hay detrás del Barzón, sin duda, una motivación política que distorsiona cuál es el propósito original de
este movimiento y de sus demandas; también se evaluará el crmk financiero y del sistema bancario
complicando aún más la insolvencia de los deudores de la banca, por lo que se declaran en moratoria
indefinida el fallo polémico y discutido de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al permitir el
anatocismo, condenando a los deudores de por vida a solo pagar los intereses más nunca liquidar la
deuda contraida; así corno los programas puestos en marcha pero que no han llegado a resolver del todo
el problema de las carteras vencidas.
En la última parte. se retomara el surgimiento del Barzón tratando de establecer si es o no valido
clasificarlo como un movimiento del campo u otro tipo de movimiento social. así como sus demandas,
organización y campo de acción. Se analizarán varios procesos electorales en el Estado de Zacatecas
considerando que esta entidad congrega buen número de barzonistas y cómo las bases del movimiento
apoyaron y volcaron su voto a Ricardo Monreal.
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
“Me fui al comité a pedirle una parcela, y se Llegaron las aguas y
empece a sembrar mí tierra.. . ..... 7 .
Fragmento de El Burzón
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización .
El presunto respeto pacllfico a las ideas ajenas, es la soberbia de quien cree
tener la sazón, pero no se siente obligado a convencer ni capaz de ser
convencido.
Israel Delgado
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
C A P I T U L O
m , .
1.1. CONTEXTO Y COYUNTURA DEL BARZÓN
El movimiento del Barzón, pese a su juventud (inicia a mediados de 1993), logró un protagonismo de
primer plano y dimensiones nacionales, y se convirtió en un factor clave de la rearticulación del movimiento
campesino nacional, junto con el movimiento indigena chiapaneco encabezado por el Ejército Zapalista de
Liberación Nacional. Expresii la radicalización de los empresarios agrícolas privados y de los medianos
productores, tanto pequeños propietarios como ejidatarios, enfrentados a la competencia externa, a la
desregulación estatal y a una política financiera discriminatoria que privilegió a unos cuantos grupos del gran
capital indistrial-financiero y marginó a todas las demás fracciones de capital. De ahí se deriva su principal
reivindicación, la reestructuración de sus carteras vencidas con la banca.
Existen varios grupos que reivindican el nombre simbólico de la organización. Hay que distinguir con los
relacionados con el Barzón Unión. encabezado por Quirino Salas a quienes también se identifican como
quirinistas. de los de El Barzón Confederación y/o nacional. lidetado por MsLvimino Babosa. Empero existen
sobrenombres y adiciones diversas: Transbarzón. Barzón del campo, Barzón Metropolitano, Barzón Católico
y muchos otros identificados por el nombre del pueblo, de un :sector o de un municipio (veracruzano,
zamorano, moreliano. etc.) también se atribuyen apodos que hay que tomarlos como expresión de la lucha
ideológica e intereses encontrados surgidos entre grupos de deudores. De esta forma se ha llegado a
identificar al “nuevo Barzón” con perredistas y radicales y al “viejo Barzón“ con priístas legalistas.
Las circunstancias por las que ha pasado Mexico en 1994 y 1995 (alzamiento Guerrillero en Chiapas,
crímenes de Estado, triunfo electoral priísta sin celebraciones) son un reflejo de las drásticas
transformaciones promovidas por los regímenes salinista y zedillista en el ámbito de la macroeconomía
(apertura a los mercados internacionales. reestructuración industrial, cambio de rol del Estado y
macrodevaluaciones). Ambos regímenes han soñado con convertir la crisis en oportunidad para justificar los
cambios en las reglas del juego económico-político que se ha significado por la rearticulación de las alianzas
y pactos y la reformulación de las referencias ideológcas. No obstante, la situación de crisis no ha sido
superada.
Se vi\.e un estira y afloja en el que. de manera coyuntural. la. estrategia gubernamental se esfuerza por
mantener a toda costa una armonía aparente de los principales factores económicos con el propósito de
vender la idea de que México ha entrado al primer mundo. De nueva. cuenta se decretó enterrar la Revolución
Mexicana.
Desde esta óptica, el gobierno Salinista estableció los amarres para seguir apostando por la primacía del
cambio económico sobre el político sin fijarse mucho en las diversas expresiones de autoritarismo que lo han
sustentado. Lo anterior implica considerar que el desarrollo democrático y la politizacihn son variables
subordinadas a las condiciones del progreso económico que en un momento dado se pueden abrir o cerrar a
Iscreción dado que se parte de la idea de que los mexicanos están inmaduros por la democracia. Como
resultado de esa compleja mezcla de acontecimientos actualmente nos encontramos prácticamente en una
situación de economía de guerra, caracterizada por un mayor endeudamiento, falta de rentabilidad, desempleo
creciente, desplome del PIB, una gran concentración de la riqueza y una herte polarización social. En este
contexto, el movimiento de deudores emerge como la punta del iceberg que refleja lo grotesco de la maniobra
técnico-política que pretende separar artificiosamente el desarrollo económico. social y político.
1.2. MICROHISTORIA DEL BARZóN
Es importante recordar el simbolismo que rodea los orígenes del movimiento inspirados en una canción
tradicional de tiempos de l a revolución mexicana. La letra de la canción “se! me rewnfd el burzcin y sigue la
yunta andando”, es reinterpretado para subrayar las condiciones a.ctuales que rodea a las muchas familias
mexicanas. El Barzón describía las condiciones de vida de los peones acasillados en la época porfirista que
en realidad vivían en semiesclavitud y estaban sujetos al sistema de la tienda de raya. De esta manera la
deuda contraída con el patrón pasaba de padres a hijos. La situación de los agroproductores hacia 1993 se
consideró semejante a la de los peones de hacienda. En esa tesitura se identificó a los banqueros como los
nuevos hacendados.
El Barzón se convirtió al cabo de tres años en varios barzones secundarios por otras agrupaciones’ de
deudores que han ido creciendo en membresía. Hacía septiembre de 1993. el número de integrantes ascendía
a cerca de diez mil miembros. Y para 1997 el universo de deudores se aproxima a dos millones que incluye:
productores, tarjetahabientes, casatenientes. comerciantes y empresarios pequeños, medianos y grandes tanto
I Entre las más significativas están la Asociación Nacional de C‘suari,os de la Banca, la Asociación Nacional de Tajetahabientes, la Alianza para la Defensa del Patrimonio familiar y e l Movimiento Ciudadano “salvemos nuestra
. . . . .
del medio rural como del urbano’. Los movimientos a los estados de Sonora, Cluhuahua, Tabasco y Jalisco.
1.3. MORFOLOGÍA EL MOVIMIENTO
Presente en aproximadamente 20 estados del país: Jalisco, Agulascalientes, Nayarit, Colima, Zacatecas,
Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Baja California, Durango, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Oaxaca,
Guerrero, Hidalgo y San Luis Potosí, el Barzón tiene su implantación más sólida en el Bajío y en el
Occidente, Norte y Noroeste del país. En el sur, Chiapas participó activamente en el Barzón, pero luego el
movimiento de las carteras vencidas se integró mejor a la Coordinación Estatal de Organizaciones indígenas
y Campesinas que surgió a raíz del levantamiento armado del EL:ZN. En esa misma región, El Barzón se
acercó ya a Tabasco, Veracruz, Guerrero y a Tamaulipas en el noroeste.
En Zacatecas, el corazón de su implantación se encuentra en la franja ap‘cola central, donde predominan
los cultivos de chile y de frijol, y en la región de Jerez. Los contingentes barzonistas son más numerosos en
Jalisco, una! 20.000 personas, y en Zacatecas, donde habría entre 3,800 y 8,000 productores; en Michoacán y
.4guascalientes serían algunas centenas y a nivel nacional serían ;!OO,OOO, según sus dirigentes. aunque es
dificil hacer estimaciones porque no existe registro de afiliados.
Las peculiaridades del Barzón son que se moviliza a sectores que antes rehuian las acciones colectivas
directas confiando en su capacidad de gestión gremial en el seno del aparato estatal por medio de sus
organizaciones profesionales, como los modernos esportadores de hortalizas, y como en Sinaloa y Sonora en
1976, cuando las grandes ocupaciones de tierras: los empresarios agrícolas privados y los campesinos
ejidatarios
La participación de los empresarios agroexportadores en sintomática de la profundización y
generalización de la crisis agrícola, que cercenó la tasa de ganancia de los productores más dinámicos: “en la
década de los noventa veremos descender a muchos de los que antes fueron calificados como campesinos
medios al nivel de los que menos tienen” (López Monjardin, 1992). El Barzón es un movimiento policlasista
casa”, surgidas a partir de 1995. ’ Sería aventurado ofrecer datos definitivos dado que pueden existir variaciones constantes En declaraciones publicas el dirigente de el Barzón Unión explicaba que en sus registros actualizados semana a semana, habia un millón de barzonistas (Revista Proceso, Núm. 1018, México 6 de mal-o de 1996, p. 9). Por otra parte, la Asociación de Banqueros de México después de anunciar el nuevo programa de apoyo a los deudores reconocía que existían 91 1 mil deudores hipotecarios y que de éstos sólo 274 mil se habían acercado a restaurar sus deudas (Siglo XXI, Guadalajara. Jalisco, 17 de mayo de 1996, p. 4) a parte habna que considerar los datos aproximados de los otros barzones y demás
C I n S t i "
como muchos movimientos rurales que luchan por mejores condiciones de producción y de comercialización,
en el que participan grandes empresarios privados (horticultores de Sinaloa y Jalisco y porcicultores
intensivos del Bajío, hasta campesinos productores de granos básicos como en Chihuahua y Zacatecas,
pasando por cañeros en Jalisco, hticultores en Zacatecas y Durango, ganaderos en Jalisco, Zacatecas, etc., y
arroceros y piñeros en Oaxaca).
La dirección ha estado en manos de los grandes empresarios privados; la participación de estos sectores en
la conducción le dio un carácter estratégico al movimiento (Hemández, L., 1994) por su importancia
económica y por su papel político y su carga simbólica. ya que su radicalización puede tener efectos de "bola
de nieve" sobre otros sectores empresariales, y cuestiona las bondades del neoliberalismo salinista para la
iniciativa privada.
En Zacatecas, el Barzón integra a una mayoría de ejidatarilos y pequeños propietarios, colonos y
fiaccionistas, por Io general campesinos medios, con extensiones superiores a 15-20 has.; especializados en
una producción comercial (hjol , chile, leche. frutas), y grandes empresarios agrícolas y ganaderos, algunos
dedicados a la exportación, como los criadores de ganado bovin'o, con extensiones de varios cientos de
hectáreas. Sus productores en su mayoría viejos, con estudios que no pasan de la primaria, lo que dficulta su
reconversión tecnológica y productiva. Su grado de tecnificación es variable, pues si la mecanización es
relativamente extendida, tanto en et ejido como en la pequeña propiedad, el riesgo y el uso de agoquímicos y
de semillas mejoradas son notoriamente insuficientes.
El carácter policlasista del movimiento se traduce por tanto en niveles muy desiguales de endeudamiento,
lo que dificulta una solución global de sus carteras vencidas: los motivos van desde algunos miles o decenas
de miles de nuevos pesos hasta de millones comprometidos con la banca privada por parte de
agroempresarios de Jalisco, Sinaloa y Sonora, como el mismo presidente del Barzón, Maximino Barbosa, que
debe seis millones de nuevos pesos, asimismo. sus niveles de garantía prendaría son también muy dispares,
ya que algunos tienen maquinaria, tierras, edificios (como el propietario de un hotel de cinco estrellas en
Guadalajara) y otros sólo tienen su parcela, algunos implementos y :;u casa-habitación.
organizaciones de deudores.
cc . , . .
1.4. DETERMINANTES Y DETONADORES ECONóMICOS IDEL MOVIMIENTO
El movimiento social de e1 Barzón surge como resultado de una concatenación de factores económicos,
sociales y políticos, de tensiones estructurales e inducidas. de causas mediatas o inmediatas que se podrían
resumir esquemáticamente en la siguiente ecuación: (Deterioro de los términos del intercambio y de la
rentabilidad de las actividades agropecuarias + desregulación, liberalización y privatización de las actividades
agropecuarias + apertura comercial + retracción y rentabilización de la circulación del capital financiero en el
agro) = (desmantelamiento o crisis de las organizaciones corporativas tie empresarios agrícolas y campesinos
+ coyuntura política preelectoral + fin de sexenio y crisis del régimlm). En el nivel regional (Zacatecas),
algunas de estas causas tienen efecto amortiguado o magnificado, como el impacto de la desregulación y
desprotección en un estado productor de granos básicos y fuertemente intervenido por el Estado, y se agregan
otros, como el peso de las remesas de los migrantes.
Para explicar el deterioro de las condiciones de reproducción del campesinado medio y la pérdida de
rentabilidad de los empresarios agrícolas, se conjugan tensiones estructurales y tensiones inducidas por la
política neoliberal de los dos últimos sexenios (Cadena, 199 1 :39): baja productividad y bajos rendimientos en
granos básicos, ganadería bovina. etc., altos costos de producción por la supresión de los subsidios y el alto
precio de los insumos, retiro de la asistencia estatal y dificultades de comercialización debido a la falta de
planeación de la producción, intermediarismo y liberalización de los intercambios con el exterior. “Todos
estos problemas hallaron una salida en la problemática de las carteras vencidas, en la medida en que ellas se
ponen en riesgo el patrimonio sobre las unidades productivas” (Hernández. 1994:s).
El deterioro de los términos de intercambio de los productores zacatecanos se ejemplifica en el caso de los
fnjoleros con la congelación del precio de garantía de la leguminosa desde 1991. El chile, el otro producto de
importancia de Zacatecas, vio caer su precio a la cuarta parte en dos años (1992- 1994) debido a 1%
importaciones masivas y al intermediarisrno. El precio de los forrajes sle redujo a la tercera parte entre 1989 y
1994; el de came vacuna en N$1 .OO/kg en UII aiio; también a consecut:ncia de 1% importaciones, el duramo
cayó a N$ I.OOkg, menos que el precio de la reja para transportado, a raíz de la intducción de fruta
americana.
El factor decisivo ha sido. pues, la apertura comercial, que afecta m& a 10s productores comerciales
cc I . , . , . .
especializados, medianos y grandes, como son los chileros, los ganaderos, los hticultores. Frente al
desplome de los precios, los costos de producción se dispararon principalmente como resultado de la
supresión de subsidios: fiente a alzas de 800 a 1000% de los fertilizantes, los insecticidas y el diesel en cinco
o seis años, los productores agrícolas sólo aumentaron en 200%.
Las tarifas de electricidad para riego (tarifa 09) son un buen ejemplo, pues han sido uno de los principales
motivos de protesta del campesinado zacatecano desde la época de Cárdenas (Gómez, 1992: 199): el precio
del kg., aumentó en 823,529% de 1982 a 1993, según el Barzón, con cuotas de N$100.00 por cada riego de
una hectárea, los productores eran “convertidos en trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad
(C.F.E.), con el resultado de que a fines de 1993 había en Zacatecas 1,500 pozos desconectados por la CFE
por falta de pago, de un total de 5,350: lo que ocasionó riesgos irregulares y retrasos en las siembras en un
estado que sólo recibe 478 mm de lluvia al año en promedio (tercer lugar en aridez del país).
El alza del costo de la energía se origina en la adopción de una política de “realismo de los precios” y de
transferencia de la gestión de los distritos de riego por el Estado, a partir de 1988, cuando el Banco Mundial,
a cambio de un préstamo de 300 millones de dls., aconsejó drásticas reformas en la intervención estatal en el
agro.
Esta transferencia se realizó en las peores condiciones. sin asesoría técnica ni organizativa por lo que los
grupos colectivos de riego formados no funcionan. propiciando que 10:s productores puntuales sean castigados
por la falta de pago de los demás, que los usuarios no puedan emprender la rehabilitación del equipo que se
encuentra en pésimo estado ni mejorar sus métodos de riego. muy inefcientes. que ocasionan que el 6096 del
agua se desperdicie; además, ante el agotamiento de los mantos freáticos, la CFE se ha negado a otorgar más
permisos de perforación de pozos, y los programas de rehabilitación subsidmdos por el Estado han fracasado,
porque los campesinos están tan descapitalizados que no pueden apostar el 25% del costo que les corresponde
(Ruiq 1994).
El Barzón logró con sus movilizaciones un subsidio del 30% a la tarifa 09. en diciembre de 1993; sin
embarso, estos subsidios fueron regresivos: debajo de 5,000 kw de consumo, que es el caso de la mayoria de
10s campesinos. el descuento sólo era del 23%. Posteriormente, en 1994 la CFE accedió a reconectar 10s
POZOS, pero previo p q o del adeudo de 1993 y de una garantía lo que impidió a muchos recibir el servicio,
SS , .
por no tener con que pagar el depósito. Por ende, el Barzón ocupó 1 m - 1 mayo la CFE de Zacatecas y obtuvo la
reestructuración del adeudo con pagos escalonados hasta septiembre, mediante cheques de PROCAMPO, y la
reconexión inmediata de los pozos sin previas garantías.
En estas condiciones la situación de los productores zacatecanos se degradó gravemente desde la
aplicación de los pactos estabilizadores de 1987-1988: el ingreso promedio anual de los frijoleros alcanzaba
en 1989 apenas la mitad del salario mínimo, y desde 1991, a pesar de un aumento del doble al precio de
garantía, era aún inferior a éste, con tendencia a ser negativo corno en 1993, cuando tuvieron pérdidas de
$200 a 900 nuevos pesos por tonelada (Ledezma, 1993), con motivo de la importación de 50,000 toneladas de
fiijol sin arancel de EUA. Esto ocasiona que: “la gran mayoría de los sujetos de crédito de BANRURAL se
encuentran en situación de insolvencia económica, con problemas de cartera vencida como resultado de toda
una década de deterioro de los precios agrícolas. Por tanto, estos productores se encuentran en ‘el limbo’,
puesto que no pueden acceder al crédito BANRURAL por sus adeudos pendientes y tampoco a la ayuda de
PRONASOL porque no han sido transferidos”. (Arteaga, 1993: 14.9), ya que como productores medios, no
son beneficiarios del programa de Solidaridad.
1 .S. EL FINANCIAIMIENTO OFICIAL
La retracción del crédito al campo y el endurecimiento de las condiciones de financiamiento son el otro
elemento clave para entender la problemática de las carteras vencidas: el desplome de la participación de
BANRURAL y de la banca de fomento desde los años ochenta. y su substitución insuficiente por la banca
comercial, que rehuyó el campo por sus bajas tasas de rentabilidad, aunado a la eliminación, con la
privatización bancaria, de las regulaciones que obligan a ésta a canalizar determinados porcentajes de sus
fondos al agro, y que subsidian las tasas de interés para este sector.
Estas provocaron que la superficie habilitada en temporal disminuyera a nivel nacional en 90%, y en riego
en 59% entre 1989 y 1991, y que la participación del agro en el sistema bancario cayera del 15% en 1980 al
83’0 en 1991 (CECAM, 1/07/1994), con un predominio claro de la banca privada sobre la banca pública que
atendía principalmente a los campesinos. Se negó en los hechos a éstos su condición de productores
agropecuarios: “en la década de los ochenta, BANRURAL se descartó como sujetos de créditos a los
ejidatarios que perdían sus cosechas por condiciones climáticas diversas o incurrian en carteras vencidas. De
. .
poco valieron marchas y plantones, la lucha por el crédito de estos campesinos se convirtió en una misión
imposible” (López Monjardin, 1992: 159).
La drástica contracción de la cobertura de BANRURAL evidencia la crisis de una institución paternalista,
clientelista burocrática, corrupta e ineficaz que re el vector principal del intercambio político entre el Estado
y los campinos corporativizados: votos contra créditos subsidios (:Garth H. 1993: 107-108).
Es notorio que los créditos de esta institución fueran insuficient:es, extemporáneos, a menudo entregados
en especie según un paquete técnico estándar, muchas veces inadecuado, utilizados para orientar la
producción hacia determinados cultivos, para impedir la libre opción productiva, condicionados a la
formación de grupo colectivos que eran corresponsables de su reembolso, pero que nunca funcionaron, y no
pocas veces condicionados a la entrega de la cosecha al banco que se encargaba de su venta, lo que
propiciaba abusos, y que eran, para colmo, objetos de saqueo sistemático por inspectores del banco y por
comisariados ejidales corruptos.
Los mecanismos burocráticos y verticales de entrega de los crlditos y supervisión de la producción. así
como la corrupción de los funcionarios y la tolerancia excesiva hacia los deudores morosos, perdonados a
cambio de su lealtad a la CKC (Confederación Nacional Campesina) y al gobierno, encarecieron el costo del
crédito agrícola y generaron irresponsabilidad entre los campesinos: “esto ha creado dentro de su clientela
una mentalidad deformada pues cuando se llega a confundir el crédito del Estado con un subsidio de éste, se
destruye la responsabilidad de lo que podria ser una sana clientela de atrocidades dentro de la administración
de estas instituciones, y fácilmente le permite convertirse en arma de política electoral con funciones muy
ajenas a l a s de su creación” (De Albornoz, 19961206).
La expansión de la cobertura numérica del crédito en BANRURAL durante los ochenta tuvo como
producción, y más a í q incrementar su productividad. lo que acentúo su carácter de subsidio al consumo
hasta caer en 1989 a la mitad de lo que era las tasas de interés aumentaron de 67% a 10006 y el subsidio a
BANRURAL a ANAGSA se contrajo de 8.496 del PIB agrícola a 7% (Hewitt. 1992). Estas tasas de interés
hicieron inviable cualquier negocio en agricultura, la cual se sumió en una crisis profunda.
Con la carta de intención firmada con el Banco IMundial. que estipulaba la supresión de los subsidios por
la vía de créditos a los campesinos. y la aparición en 1990 del PR~ONAMOCA, que instituye una agricultura
, ,
de tres velocidades: La primera, la de empresarios competitivos, se asignó a la banca comercial, la de 10s
campesinos sin potencial productivo (minifundistas, temporaleros) a PRONASOL. La segunda, la de los que
disponen de un claro potencial productivo, se asignó a BANRUR4L. Así la banca inicia un proceso de
depuración aún más drástico de sus clientes, eliminando a ejidatraios .y productores de g m o s básicos, en aras
de “separar la función de subsidio, de sus funciones de fomento a la agricultura", y cambia los
procedimientos de otorgamiento del crédito, al darlos en efectivo y a los individuos, no a los ejidatarios o
colectivos, y suprimir la mayoría de los inspectores de campo y aumentar los montos per capita, en especial
en créhtos refaccionarios (entrevista a V. Tapia, Banrural; Uno mds uno, 3 1 de enero de 1990).
Paralelamente inicia un proceso de adelgazamiento de su personal y moralización de sus cuadros,
organizando asambleas ejidales para consignar denuncias contra funcionarios y autoridades ejidales. Cabe
aclarar que muchos créditos refaccionarios que se entregaron colectivamente en los ochenta al campesinado
zacatecano, para “tractorizar” e irrigar sus ejidos, fueron manejados -por las autoridades ejidales sin informar
a las bases del monto y estructura de la deuda. y que los tractores fueron a menudo usuhctuados por ellos:
estos créditos generaron carteras vencidas, tanto por la sobretractorización que generaron. ante la
imposibilidad de amortizar una deuda por equipos que nunca fueron realmente suyos. Pero, la solución de
BANRURAL al problema h e recuperar a toda costa su inversión. ya sea amenazando de embargo a los
tractores o avalando de hecho su apropiación por las minorías ejidales pudientes. con la condición de que
finiquitaran la deuda, lo que hicieron ilegalmente con fondos ejidales.
Con esto y la descapitaiización generalizada del campo zacatecano que impide comprar refacciones y
nuevas unidades, sé ésta dando un regreso de los productores a la yunta y un proceso de obsolescencia
acelerada del parque de tractores.
Con esta nueva selectividad de la banca hacia sus “se originó una capa intermedia. el sector ejidal
mayoritario y algunos productores privados que han caído a esta capa. unos tres millones de productores a
nivel nacionai, que no reciben financiamiento de ninguna parte, cuya situación productiva sé esta
deteriorando y que están cayendo en manos agiotistas” (Cruz, 1994). En la región centro-norte, que
comprende a Zacatecas. la contracción crediticia de la institución fue particularmente fuerte.
El achicamiento de la cobertura crediticia y la eliminación de clientes por BANRURAL refleja las nuevas
prioridades del banco de prestar a medianos y grandes productolres, castigar a los productores del sector
social, estimular los proyectos forrajeros, fiuticolas y ganaderos, y fomentar las asociaciones con el capital
privado agroindustrial, por lo que su política se va acercando cada vez más a la de un banco comercial.
Paralelamente, el banco ha incrementado su capacidad de recuperación de sus préstamos por la vía de
distintos mecanismos: el tradicional, conocido como la “maroma”, que consiste en desconectar al campesino
la mayor parte del nuevo crédito para abonar el crédto anterior (Ruiz, 24/02/1994), con lo que se le
desalienta a producir o a pedn crédito oficial; la exigencia de mayores g ~ a n t i a ~ a los clientes, que suelen ser
máquinas e implementos agrícolas con un valor muy superior ai monto del crédrto; el recorte de los
productores morosos y, desde 1992, las cobranzas administrativas y judiciales. Así, el índice de recuperación
de sus crédtos ha ascenddo paulatinamente.
Según el gerente de la regional Centro-Norte del Banco, los nuevos créditos han tenido una recuperación
de 65 a 75% la estructura de la cartera vencida muestra que 60 a 70% de ésta se arrastra desde antes de 1992
y que hay una alta concentración de la deuda: 7% de los productores, con adeudos de más de N$200,000
detentan 32% de la cartera vencida, mientras que el 93% restante, con carteras de NS10,OOO o 1 1,000 nuevos
pesos en promedo, tiene 68% de ésta.
Otro mecanismo fue la absorción de la deuda de BANRURAL por otros organismos estatales. En 1991-
1992 el gobierno federal implementó un progama de reestructuración de la cartera vencida del sector social
con BANRUR4L. para aplacar la oposición campesina a la reforma del Artículo 27 y evitar que los
ejidatarios endeudados perdieron su tierra. Si bien esto resolvi6 el problema de la cartera vencida de los
ejidos, que ya no fueron más sujetos de crédito, aunque tampoco le pagaron al FIRVACEN. los colonos y
pequeños productores no recibieron los beneficios de este progama, por lo que su deuda se agravó y se gesto
una ola de inconformidad entre sus filas.
En suma los productores se enfientan a un circulo vicioso: “no han podido pagar sus adeudas porque SUS
productos no valen lo suficiente y producen con mucha ineficiencia; al mismo tiempo, no pueden modernizar
SUS procesos productivos para abatir costos e incrementar su productividad porque ya no son sujetos de
crédito y ya fueron boletinados a todas las empresas bancarias como socios no elegibles.” (Ruk, 24 de
febrero de 1994).
cp , I. . ,
Junto con el financiamiento, otro elemento clave inseparable del primero para explicar la deuda
campesina, ha sido el seguro agrícola: la anterior aseguradora pública, ANAGSA, era sumamente ineficiente,
no aseguraba el total de los gastos de cultivo, y padecía tales niveles de corrupción que era llamada “la
industria del siniestro” (Fox, 1990:208).
Amafiada con ciertos productores y funcionarios de BANRURAL, simulaba rendimientos, superficies,
acreditados y siniestros inflando las superficies siniestradas de unos y castigando a otros (Monta¡%%,
entrevista). Como BAURURAL le transfirió el peso de la deuda campesina, al recuperar a través de
ANAGSA la mayor parte de sus préstamos, la aseguradora gastó la totalidad de sus activos, quebró y fue
disuelta en 1990, para ser sustituida por una aseguradora comercial, AGROASEMEX, la cual, contrariamente
a las promesas de la Secretaría de Hacienda, incrementó sus cuotas a 8% y hasta 18% , y no asumió las
obligaciones que le dejó su predecesora. dejando a los pr’oductores fuertemente endeudados con
BANRURAL. Además sólo los cultivos después de la nacencia; las altas cuotas que exige ($300,000 por has.
En promedio) y su politica de seleccionar cultivos muy rentables y productores acreditados de la banca
comercial, hacen casi inaccesible el seguro agrícola a la gran masa de los productores zacatecanos: En 1992,
AGROASEMEX aseguró en Zacatecas a sólo 8,500 has. de h jo l principalmente de riego. y en 1993 sólo
cubrió 12% de los cultivos.
La asfixia fmanciera de los productores zacatecanos se agudizct también a consecuencia del agotamiento
de las remesas que recibían de la emigración a Estados Unidos, y que financiaban su ciclo productivo, con
motivo de la ley Simpson Rodino, que legalizó a “muchos mojados” facilitando la reunificación familiar, y de
la caída de los salarios y el desempleo de los migrantes a consecuencia de la depresión económica en
California.
La banca privada, ha adquirido una posición clave en el financiamiento agropecuario, desplazando a la
banca de fomento a partir del retiro del Estado y de la promoción gubernamental a la inversión privada en el
agro. Sin embargo, lo hizo sin mucho entusiasmo y con total desconocimiento del campo, ya que e1 sector
agropecuario resulta poco atractivo por su baja rentabilidad, sus lentas tasas de retorno y su falta de garantias
liquidas. De hecho. el a g o ha disminuido su participación entre los, sectores receptores de medito bancario. A
la banca le interesan plazos cortos de recuperación, garantias elevadas de los acreditados y altas tasas de
cc . . , .
interés, lo que los productores agrícolas no le pueden ofi-ecer, y no está dispuesta a dar un tratamiento
especial al campo.
La banca comercial reprivatizada en 1991, ha buscado la ganancia fácil mediante tasas altamente
especulativas, que se ven realzadas aún más en el agro por el riesgo inherente a la producción agrícola. Su
margen de intermediación, de casi 23% en 1993, es superior de tres a cinco veces al de los países
desarrollados. Así, las tasas de interés aumentaron sin cesar desde 1992, llegando a 13 o 14% en la banca de
fomento y a no menos de 20%, y a veces, hasta 4096 para la banca comercial en 1994, con una inflación de
7.5%. Los productores mexicanos pagan tasas dos veces superiores a las que cubren sus homólogos de
Estados Unidos en préstamos a largo plazo, y cinco veces en los préstamos a corto plazo.
El FIRA, como banca de segundo piso, al redescontar los préstamos de la banca privada al campo, ofrece
tasas equivalentes a 95% de la de los CETES ( 1 7% en promedio), pero cada vez más sé alineando sobre la
tasa del mercado y la banca privada a menudo no respeta los redescuentos acordados con el FIRA. Las tasas
de BANRURAL también se acercan a las del mercado (tasas reales positivas). No es de extrañar, entonces,
que las utilidades de la banca privada hayan aumentado en 41.3% en 1992, y del capital pagado al gobierno
por los neobanqueros al comprar la banca.
El acceso al crédito en condiciones ventajosas ha sido en este sesenio otro de los factores de favoritismo
hacia los nuevos y selectos grupos de financieros-empresarios que el gobierno actual ha beneficiado con la
privatización de las empresas estatales. Con esto y la desregulación de las tasas de interés, se ha favorecido
con prebendas leoninas a una fracción del gran capital ligado al régimen, que ha centralizado bajo su mando
centenares de empresas y de bancos creando verdaderos monopolios privados, y se ha castigado a todas las
demás fiacciones de capital, en especial, al pequeño y al mediano,
El Barzón ha puesto en tela de juicio la política financier:s del gobierno, reclamando el fin del
proteccionismo injusto a la banca y la gran industria, como su acceso privilegiado al crédito y la demora en la
apertura financiera, en cambio. los productores tienen que enfrentarse a la competencia externa y les regatem
créditos exiguos, pichendo tasas de interés similares a la tasa internacional y a la condonación parcia] de SUS
viejas deudas, aduciendo que los neobanqueros compraron la cartera vencida de la banca nacionalizada a so10
15% de su valor. Hasta l a s organizaciones oficiales. como la Confederación Nacional Agronomica,
organismo de agrónomos de la CNC, se han privado contra la po1ític;l financiera hacia el campo: “entre una
banca oficial inoperante y una banca usurera y sin control, no hay solución al problema de la
descapitalización del campo”.
1.6. LA CRISIS DE LAS CARTERAS VENCIDAS Y DE LOS EMBARGOS
En 1993, la crisis de las carteras vencidas hizo explosión en el campo; afectó principalmente a los
pequeños propietarios acreditados de banca privada, desencadenó una secuela de embargos y abonó el terreno
para el surgimiento del el Barzón.
Es dificil evaluar el monto de la cartera vencida agropecuaria, por las cifias contradictorias que se
manejan según las fuentes y los actores, y por los distintos métodos de cákulo. En todo caso, es notorio el
incremento exponencial de ésta en el sexenio; el monto de los recursos de dificil recuperación destinadas al
agro aumentó casi quince veces desde 1988, y la cartera vencida se incrementó en 1 ,OOO%. Se estima e casi
12,000 millones de pesos la cartera vencida total de unos 8 1,848 prodluctores hasta diciembre de 1996, de los
cuales 59% estaban endeudados con la banca de fomento y 41% con la banca comercial, aunque la relación
de los montos era casi inversa puesto que el endeudamiento COR la banca de desarrollo alcanzaba sólo
33.83% del total (Velázquez y Garcia), evidenciando que los deudores de la banca pública son más
numerosos, pero deben menos que los de la banca comercial. El 8696 de los créditos vencidos son inferiores
a $ 200,000, mientras que el 14?h los rebasa. Están en cartera vencida 2.3 de cada 10 créditos al agro. Los
estados más afectados son Sonora, donde el 8006 de los productores enfrentan problemas de cartera vencida;
Jalisco, donde 7.000 productores son amenazados de embargo, Sinaloa y C h j h d u a con 3,000 carteras
vencidas cada uno; Puebla Veracruz, Tabasco y las dos Baja Califomias. Por ramas de la producción, son los
maiceros, ganaderos, porcicultores y horticultores los que enfrentan la situación financiera más dificil. En
Zacatecas se estimaba en septiembre de 1993 que 1,500 productores debían a la banca privada S 50 millones,
y que 2,890 tenían créditos vencidos con BANRURAL por $ 4 0 millones, aunque, según otras fuentes, cerca
de 3,000 productores debían $ 70 millones a este banco.
La cartera vencida se origina en el desplome de la rentabilidad de las actividades del campo, como
consecuencia de l a caída de los precios agn‘colas de los insumos en los altos costos de producción derivados
del uso de riego y en la falta de organización de la mayoria de los ;qricultores, que impide poder competir
cc . . ,~ , .
con 10s productos extranjeros, pero también en la “cultura de no pago” a BANRURAL y en la desviación de
los créditos a otros fines.
Sin embargo, la política también es corresponsable, por sus altas tasas de interés, de la falta de prudencia
de los neobanqueros inexpertos en el otorgamiento de los créditos, a menudo sobredimensionados, a
pequeños productores, y de la carencia de estudios de factibilidad plor parte de la banca a sus clientes, a los
que únicamente se pedían garantías y buenas recomendaciones.
La crisis de las carteras vencidas ha llegado a niveles de suma gravedad, afectando a todas las ramas de la
economía y sin soluciones a la vista: en el primer semestre de 1994, .las utilidades de la banca privada cayeron
en 17.3% , su cartera vencida total aumentó en 37.894 y doce grandes bancos se encontraban en situación
delicada, bajo vigilancia de la SHyCP. A estas alturas, la deuda campesina es sólo un componente menor de
una cartera vencida que agobia también a industriales, comerciantes y consumidores.
La cuestión de los embargos ha sido el factor precipitante del movimiento, porque amenaza directamente
el patrimonio familiar. ya no sólo la maquinaria y el ganado de los, productores, sino incluso a sus tierras y
casas-habitación. Antes de las reformas al Artículo 27, la banca no podía embargar las parcelas del sector
social y, según la Ley de Crédito Rural, que quedó obsoleta con estas reformas, sólo podía apoderarse de los
insumos, implementos y maquinaria, objetos del préstamo y de las cosechas obtenidas, que fungían como
prenda (Ley de Crédito Rural, arts. 116. 177, 125. y 130). aunque SI: dieron casos de imposición por la banca
de convenios de asociación entre ejidatarios y propietarios privados. disfrazando contratos de arrendamiento
por tres años, en donde el propietario privado le pagaba al banco el monto del arrendamiento, de acuerdo con
la Ley de Fomento Agropecuario (Carmen Cebada, 1994).
Pero con las reformas, la banca puede pedir cono garantia el usufructo de las tierras ejidales, que podrá
hacerse efectivo en el plazo pactado, a cuyo vencimiento volverán al ejido (art. 46 de la Ley Agpia). Por
tanto. el BANRURAL, como cualquier otro banco, empezó a pedir certificados de derecho agrario para dar
préstamos refaccionarios a ejidatarios. Por su parte. la banca privada ya constituyó empresas para explow
tierras embargadas que no han pohdo vender: BANAMEX formó así PROAGRO e INVERAGRO.
En total, se registraban, en octubre de 1993, cerca de 4,700 juicios mercantiles, 320 embargos ejecutados,
2,2 13 en trámite y 7 1 O procesos penales contra agoproductores destacando l a s regiones noroeste y noreste,
cp . ..
incluida Zacatecas (Velázquez y Garcia, 1994). Según M. Montes Parra, serían 500,000 has. las tierras
embargadas por los bancos en todo el país. Só10 en Jalisco, Colima y Nayarit había 200 casos de embargos y
remates. En Zacatecas había embargos en doce municipios de la fimja agrícola central y, según el Barzón,
hubo al menos 75 tractores embargados entre 1992 y 1996; sin embargo, el gerente regional de BANRURAL
declaró que sólo el 2% de sus deudores morosos fueron embargados entre 1991 y 1993, o sea unos 30
embargos jurídicos, básicamente contra comisariados ejidales que hacían uso indebido de los tractores del
ejido, a petición de las asambleas ejidales, y en ciertos casos, éstos heron devueltos al ejido.
Los miembros de base y dirigentes del Barzón Zacatecano, muchas carteras vencidas de productores
“embargables” por la banca privada duplicaron su monto entre 199;! y 1996, lo triplicaron cuando el adeudo
era con casas comerciales y lo cuadruplicaron con el agio, debido a. la acumulación de intereses normales y
moratonos. Si a ello se suman los honorarios de actuarios y abogados contratados por la banca, el adeudo a
veces sé sextiplica. Hasta 1993, la banca privada se negaba a rene;gociar con los productores a menos que
abonaran de inmediato la mitad o dos terceras partes de su saldo, e imponía convenios judiciales a cuatro
años con intereses normales. Esta. además, suele exigir garantías desproporcionadas en relación con el monto
del préstamo, de hasta seis veces su valor, bajo la forma de escrituras sobre tierras, equipo, ganado, vehículos
y casas.
Los bienes embargados van desde maquinaria e implementas, animales. ranchos y vehiculos, incluyendo
casas-habitación, pero a la banca no le interesan las garantias y los bienes embargables, quiere dinero líquido.
por eso los remata a cualquier precio, y habló de “bursatilizar” todas las propiedades agícolas embargadas. o
sea meterlas en subasta en la bolsa de valores.
Los procedimientos de embargo, derivados de un Código Mercantil que se remonta a 1903. son
desfavorables a los productores: plazos cortos y estrictos para contrarrestar la demanda y hacer contraavalúos;
además la banca no comunica con tiempo sus acciones a los interesados. como los embargos y adjudicaciones
(“uno se entera por el periódico”), lo que facilita que sus agentes fijen precios en las almonedas públicas para
llevarse los bienes a precio de ganga; los avalúos bancarios son arbitrarios y subestimen sistemáticamente el
valor de las pertenencias de los campesinos, quienes, pon más que les embarguen, siguen debiendo, Como
ocurre con muchos ejidatarios cuyos tractores viejos son valuados en S 3,000.00; asimismo. por la falta de
, . Social
compradores o por maniobras de la banca, las propiedades son adjudicadas por la vigésima parte de su precio
original; y aunque la ley da derecho al embargado de poner a un valuador de su parte de su parte, pocos lo
hacen, por desconocimiento; la banca a veces procede a embargos injustificados, porque no registró los
abonos hechos por los productores, o porque los ejidatarios nunca recibieron los tractores “colectivos”, pero
éstos, por falta de fondos, no acuden a abogados para banca, y machos leguleyos deshonestos engañan a los
productores; además, los gastos de cobranza judicial son altísimos y pueden llegar a casi 60% del adeudo, a
cargo del deudor.
AI final de cuentas, el campesino se enfrenta a un sistema jurídico-legal que le es adverso y que no puede
entender ni contrarrestar legalmente, por su falta de conocimientos y de recursos económicos; de ahi sus
reacciones a veces violentas, para defender su patrimonio “hasta con las armas en la mano”.
1.7. EL AGIO EN ZACATECAS
Los usureros han jugado tradicionalmente un papel clave en e:l financiamiento al agro zacatecano, y
ocupan la cúspide del poder en l a mayoría de las regiones de un estado donde predominan las “inversiones de
viudas”. Este protagonismo se debe a la escasez de capitales que ha padecido históricamente el campo de la
entidad, al retiro de la banca de fomento del Estado y a la caída de la entrada de los “migadóIares”.
Ultimamente, parece que la banca ha canalizado por su intermedio de créditos al agro, permitiéndoles sacar
jugosas ganancias de su rol de intermediarios, a cambio de descargar sobre ellos los inconvenientes de las
cobranzas. Los prestamistas han tejido redes de relaciones de compadrazgo y dependencia con los
campesinos, a los que conocen de cerca, lo que les facilita mucho la recuperación de sus préstamos, a la
diferencia de la banca.
Amparados en su posición suelen cobrar intereses de 10 a 15% mensuales, y a veces hasta de 3OS6. Para
recuperar una cartera vencida total estimada en $ 6 millones, han multiplicado los embargos: a fines de 1993,
habían iniciado 1,350 juicios contra productores, y llegaron hasta amenazas de muerte contra deudores
recalcitrantes. Utilizando la fuerza pública, los embargos de los agiotistas han adquirido tintes dramáticos:
confiscan casas, aparatos electrodomésticos, camas, tierras, cosechas. Así, gracias a la convivencia de los
jueces de distrito, han orillado a algunos al suicidio o al alcohol. Los avaIúos se hacen a su conveniencia,
porque no hay abogados capaces de salir en defensa de las denuncias campesinas.
~ c i o n a l i z a c i ó n .. .
El Barzón ha llevado una lucha cerrada contra los agiotistas en @<:S fientes: el jm‘dico, la negociación y la
movilización. En el plano legal, ha reclamado una ley estatal contra. la usura, que le fue concedida el 29 de
diciembre de 1993. El decreto No. 50, titulo XVIII, capítulo IV para reformar el Código Penal y castigar la
usura, establece penas de seis meses a cinco años de cárcel, multas de cien a doscientas cuotas y suspensión
de actividades hasta por un año a quienes, abusando de la necesidad o ignorancia de una persona, ofrezcan
préstamos con intereses superiores al bancario y obtengan otras ventajas desproporcionadas, o cobren
comisiones superiores al 5% del monto del préstamo, o fijen intereses superiores en 30% al interés bancario
(Diario Oficial de Zacatecas, 29 de febrero de 1993.) Como consecuencia de la promulgación de la ley. el
Barzón ha metido 130 demandas contra agiotistas, pero los juicios son de incierto resultado, ya que es dificil
probar “la necesidad o ignorancia” de los quejosos, además de que éstos llegan al último momento, casi con
la soga al cuello.
La Procuraduría del Estado ha organizado entonces reuniones de conciliación entre campesinos del
Barzón y usureros para reestructurar adeudos a tasas bajas, en las que se amenaza a los agiotistas que tienen
demandas de cárcel contra productores, logrando la renegociación en 80 casos. También el Barzón obligó a
algunos prestamistas de la franja agrícola central a firmar un acuerldo el 23 de enero de 1994, que suspende
los trámites judiciales e inicia procedimientos conciliatorios que contemplen mayores plazos de pago e
intereses de 1 a 3% al mes. Por otra parte, logró parar con sus movilizaciones varios embargos de casas de
familias pobres y obligar al Estado a destituir algunos jueces coludiclos con agotistas.
1.8. HACIA UNA CARACTERIZACI~~U POL~TICA DE LAS ORGANIZACIONES DE
DEUDORES
La emergencia repentina y el rápido crecimiento del Barzón no se pueden explicar sólo por factores
económicos y procesos sociales de enajenación de los medios de producción de los agroproductores; en ellos
influyeron poderosamente elementos políticos que constituyen las mediaciones indispensables entre las
causas económicas y la acción social: la erosión creciente de l a legitimidad de las organizaciones corporativas
oficiales, el desmantelamiento de organismos gremiales profesionalizados y autónomos por el Estado, y como
detonantes, la coyuntura política preelectoral y la crisis del régimen en los estertores del sexenio. Por otra
parte. las diferencias regionales en lo económico, social, cultural y político marcan con su huella el origen de
cada brote regional del Barzón.
En Zacatecas, confluyeron dos procesos políticos y tres actores sociales en la primera acción ba.rzonista en
Fresnillo: por un lado, la campaña electoral del PRD con la visita de Porfirio M ~ O Z Ledo, quien convoco a
los campesinos a la movilización de las “espaldas sudadas”, y con el regreso a su estado de “cuatro políticos
disponibles”, como J.J. Quirino y A. R d e z Cuéllar; la inquietud de un grupo de colonos y propietarios
privados medianos y grandes con fuertes carteras vencidas, que andaban en busca de asesoria para sus
gestiones; y por último el descontento de los ejidatarios más organizados y más productivos del estado, la
Unión G. Aguilera de Fresnillo, que ya contaba con experiencia de la1 lucha sobre las carteras, se enfrentaba al
fracaso de SUS esfuerzos de capacitación a raíz del retiro del Estado y de la liberalización comercial, y
empezaba a cuestionar, junto con dirigentes locales de la CNC, la inoperancia de sus líderes estatales
cenecistas para poner freno a los embargos. AsÍ, un movimiento iniciado por el PRD lopó conjuntar más dlá
de las diferencias partidistas, sectores oficialistas, “autónomos” e independientes.
Ante la parálisis de la Liga de Comunidades Agrarias de Zacatecas frente al problema de las carteras
vencidas y la falta de legitimidad de su líder estatal, se inició un proceso de erosión de la CNC. como lo
muestra la aparición del Barzón y la escisión que suíñó la primera con la creación de “Campesinos Unidos de
Zacatecas” (CAUZA) afiliada a la comente renovadora del PRI; Democracia 2000: CALK4 se alió al Barzón
para luchar contra las carteras vencidas. Así, “no es sólo por demandas económicas que se le acerca al
Barzón, sino que hay una necesidad espiritual de los productores: están cansados ya de las organizaciones
corporativas como la CNC, porque no sólo se ponen al frente de SUS necesidades, sino que además los siguen
considerando como menores de edad que hay que seguir tutelando porque no piensan ni tienen libertad de
actuar por sí mismos” (entrevista con Quirino).
En Jalisco se conjugó la crisis de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR, ex CNPP) de
los propietarios privados, que afloró corno un cuestionamiento de las bases contra los desplantes caudillescos
de SU máximo dirigente, González Cortkar, personajes pintoresco y exponente del viejo corporativi~o
priísta, que aspiraba a la gubematura de Jalisco, y la liquidación de la Unión Nacional de Productores de
Hortalizas por el régimen: “la CNPH era un organismo bien c:structurado que funcionaba apoyado en
progamas avanzados de mercadeo, producción y comercialización, con subsidios de la S M H que le
cc . . .
permitieron abrir mercados de EUA y Canadá ...... Ante las acusac:iones del bloque norteamericano que
tachaban a la CNPH de monopolio y cornpetencia desleal, el gobierno respondió enterrando a una
organización que era orgullo de los campesinos que hoy, después de tres décadas de formada, se encuentra
prácticamente en estado latente” (Barbosa y Tovar, en la Jornada del Campo, 20 de junio de 1996). La
desaparición de la entonces S A M (Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos) canceló en 1990 la
exclusividad de la planeación de las cuotas de producción y exportación de hortalizas que tenía la CNPH,
cortándole así fuentes de financiamiento. Aparte del servilismo frente a los reclamos de extranjeros que esta
acción demuestra, hubo un trasfondo político, pues se trataba de debilitar a una organización poderosa e
independiente que le disputaba al Estado el control de los grandes productores: M. Clohutier, antes de ser
candidato del PAN a la presidencia, había sido impulsor y presidente de la CNPH (Gonzdez Chrivez, 1993).
A este golpe se sumó la bancarrota de los principales agroexportadores jalicienses, que se endeudaron en
exceso para adquirir tecnologías de punta y cayeron en cesación de pagos cuando se desplomaron 10s precios,
debido a la cornpetencia de otros estados del país y de las importaciones de tomates de EUA, a las barreras
arancelarias y fitosanitarias impuestas por el gobierno norteamericano, y a la ausencia de planeación en el uso
de los recursos naturales y en la producción a nivel nacional, en virtud de la suspensión de la CNPH. Los
productores más endeudados de la región de Autlán y Casimiro Castillo, con una cartera vencida de casi
1 12,000 millones de pesos. fueron los que iniciaron las rnovilizaciones del Barzón en el país.
El mismo Consejo Nacional Agropecuario (CNA). organismo cúpula de la burguesía agrícola del país, se
vio sacudido por la inconformidad, pues fie acusado de ser hegemonizado por los industriales de la
agicultura y de la transformación, algunos de los cuales se volvieron incluso banqueros, sectores que tienen
intereses antagónicos a los de los agricultores que constituyen las bases de la CNA, hacia el Barzón. En suma,
los líderes y estructuras corporativas, tanto del sector privado corno del social de la a g “ a son
cuestionados crecientemente porque no defienden los intereses de 10s agricultores frente a la competencia
exbanjera y en las negociaciones de los pactos de estabilización frente al gobierno, la industria Y la banca.
La coyuntura política de fin de sexenio, que despierta siempre e:xpectativas de amnistía de l a s carteras
vencidas por el nuevo gobernante, precipitó el movimiento, y la crisis del régimen repercutió en su seno.
tanto desde 10s partidos de oposición como desde el partido oficial, sacudido por pupas internas que
. .
menman SU &adicional cohesión y disciplina: así como el PRD apoyó la creación del Barzón en Zacatecas
por motivos electorales, el PAN en Chihuahua por medio del gobernador Francisco Barrio, alentó las
movilizaciones barzonistas como instrumento de presión sobre el gobierno federal para conseguir fondos
federales y “concertaciones” políticas. A su vez, parecería que los grupos de poder en pugna por la sucesión
en el seno del PRI intentaron utilizar al movimiento apoyándolo “por debajo de la nes sa", para crearle
problemas a Salinas y a su delfin, Colosio, aunque abandonaron despuls a su surte.
Es dificil dilucidar hoy los entretelones del juego político y sus ramificaciones sobre los movimientos
sociales, con sus redes de padrinazgo y clientelas políticas, pero la magnitud de la crisis interna del régimen,
agudizada por el levantamiento indio en Chiapas, no permite destacz posibles manipulaciones de un alfil
como el Barzón en el tablero político de la sucesión, aunque l a s causes del movimiento y su dinámica social
no se puedan reducir a maniobras politicas o conspiraciones tenebrosas.
En consecuencia, lo que se busca es discutir sobre ciertas creenci.as de la teoría de la organización que
coincide en identificar la herza política con la homogeneidad y capacidad de acción colectiva que pueda
hacer frente a oponentes poderosos. En este sentido, lo contingente y fragmentario se identifica como una
debilidad. al grado que se da por supuesto que las coaliciones opositoras deben probar su capacidad
sustituyente o alternativa con la racionalidad de su estrategia de acceso al poder.
Lo anterior viene al caso porque se trata de entender el fenómeno de la atomización barzonista al que se
atribuyen una gran diversidad de significados. En el caso del Barzón (viejo y nuevo) la división no
necesariamente ha obstaculizado el crecimiento organizativo, ni tampoco ha impedido la consolidación
relativa de los grupos y favoreció la difusión del movimiento.
Se intenta explicar porque el Barzón dejó de lado el proyecto de crear un partido agrario nacional para
convertirse en un tiente multisectorial urbano/rural, cuyas alternativas se fueron forjando en varias arenas de
lucha que no se habían considerado previamente. También se cuestiona por qué el Barzón Nacional suspendió
SUS pretensiones de crear organismo apolíticos y neutrales para demostrar reiteradamente su predisposición a
funcionar como una coalición de w p o s de presión principalmente males.
Las acciones unitarias y dlvisorias no guardan una correlación estable respecto del logro de beneficios
capitalizables por la organización que podrían distribuirse entre sus ,miembros. En el caso de 10s grupos de
SS . .
deudores, aunque se lucha denodadamente por una intervención gubernamental que resuelva el mal
funcionamiento del sistema económico, los avances organizativos parecen consolidarse cuando se logra un
mayor acompañamiento de otros sectores sociales. Por otro lado, los beneficios más tangibles corresponden a
los recursos y esfuerzos propios que se logran salvar: lo que se deja de pagar y las acciones que evitan los
mayores despojos y molestias.
Por ello la explicación que atribuye a la concentración de recursos y voluntades el carácter de fuerza
colectiva y que considera ambas como base de los logros organizativos solo vale en cuanto se le tome corno
una expresión de solidaridad circunstancial y diferenciada. Eso imp1ic.a que no se debe hablar de una fuerza
opositora consolidada ni de triunfos definitivos, Pero, tampoco hay derrotas catastróficas ni en el caso de
desmantelamiento de grupos y ni siquiera cuando se multiplican las deserciones de contingentes numerosos
que se mueven entre organizaciones corporativas. En su búsqueda por evitar perder éI todo o la parte de su
patrimonio familiar, los deudores recurren a firmar una o dos reestructuraciones con los bancos sin abandonar
del todo el frente de lucha.
Para comprender las incoherencias o bandazos que oponen a una organización frente a la otra, no se puede
partir de utopías o modelos abstractos de democracia interna ni tampoco elaborar códigos que descalifican
ciertos tipos de conducta masiva o individual, puesto que la simple operación de sumar iniciativas o restar
posiciones ambiguas no lleva a concluir que se bate de acciones positivas o perversas.
Sin embargo no se puede ignorar el hecho de que las ditisiones o diferencias frecuentemente se atribuyen
a las manipulaciones de un enemigo simbólico. Lo que interesa es establecer explicaciones que permitan
entender como se forja el proyecto-estrategia de deudores (derecho a “barzonear”) y cómo se reflejan en la
lucha por ejercer diversas pugnas de intereses así como avances sociales significativos.
Desde esta perspectiva lo que distingue a los barzones es lo contingente y fragmentario de su vida
institucional, así como la relevancia coyuntural de sus acciones. Además, esas son las mediaciones que nos
permiten conocer lo que subyace a su actuar. Los argumentos esgrimidos por sus dirigentes hacen posible
equipararlos a una elite intelectual o partidista. Pero el hecho de que muchos de ellos sean deudores y gente
dedicada a tareas rutinarias que pasa el tiempo confundido entre personas ordinarias establece una gran
diferencia.
~ t u c i o n a l i z a c i ó n
Por lo demás se debe distinguir entre la retórica y la práctica de los (dirigentes de las bases. Esto conduce a
tomar más seriamente las condiciones en que se desarrollan sus actuaciones regidas por una normalidad
relativa y sujeta a múltiples interrupciones. Por lo mismo tales, grupos y personas no calculan el efecto de su
acción como lo hacen otras organizaciones profesionales, gremiales o partidistas. Más que un discurso
elaborado, narran distintas y agitadas intervenciones que reflejan la vehemencia con que han irmmpido al
escenario político de México y le permite increpar a diversos actores con sus distintos prestigios históricos.
De ahí que su atrevimiento y las formas en que se violentan jerarquías' políticas institucionales puedan sonar
por lo menos ingenuas y completamente irreverentes. El efecto práctico es que acaban
desligitimandoAegitimando a autoridades de diversos niveles y no dejan de meterse en caminos equivocados
y círculos viciosos.
El alejamiento de los modelos organizativos previos y lo exótico u ordinario de sus demandas políticas
son otros datos paradójicos en el estudio de las experiencias de los barzonistas. El carácter pragmático de sus
argumentos surgidos en el filo de la confrontación no es algo que los descalifique sino que lo interesante es
hurgar en la potencialidad de sus criticas frente a la racionalidadinacionalidad del Estado.
En la retórica de funcionarios como Guillexmo Ortíz y algunos dirigentes bancarios. estos grupos apenas
representan intereses individuales. Esto significa que las voces de los deudores no se pueden equipar con los
intereses de la nación que ellos dicen representar institucionalmente. Pero el propósito de la estrategia de
banqueros y funcionarios también intenta impedirles una libre asociación con otras expresiones de una
sociedad civil que suponen propiedad del estado y de las instituciones. En consecuencia su argumentación se
dirige a cortar grupos de contestatarios. Que asocian con el anti-M1:uico y que, por lo mismo, no pueden
representar moralmente a una mayoría de clientes bancarios.
Como quiera que sea no es la bondad de los banqueros ni el ingenio del funcionario lo que lo motiva a
hacerse oír. Son sus diversas formas de protesta las que nos permiten distinguirlos. De esa manera. los signos
identitarios de los barzones se asocian con la ocupación de espacios y con el simbolismo de sus acciones.
Muchos de esos espacios eran considerados sagrados y se tenían por exclusivos del gobierno o de grupos
pudientes. Así, la intensidad de la lucha barzonistas, se refleja en el atrevimiento de las tomas de la Secretaria
de Gobernación. El Banco de México y otros muchos bancos. la Cámara de Diputados. los Palacios de
Gobierno estatales y municipales de varios estados y muchos juzgados de diferentes estados. Pero también en
la inesperada presencia en los paraísos de descanso: hoteles y centros de convenciones de Guadalajara, Puerto
Vallarta, Acapulco y Cancún, escenarios que no habían contemplado entre sus clientes a un congreso de
deudores celebrado en forma paralela a la de los banqueros.
Al tratar de sistemdizar los patrones de acción de los barzonistas se encuentran !ibretos y simbolismos
que van desde lo gracioso e ingenioso hasta lo agresivo semiviolento: los depósitos de hortalizas en los
bancos; los cobros de cheques de a peso; hasta las manifestacion:es simbólicas hacia atrás, las actitudes
grotescas para llamar la atención; las acciones propias de faquires que se cosen los labios y ojos para no
hablar y ver; las peticiones de asilo económico en los consulados americanos y de otros países, la quema de
tractores y tarjetas de crédto; la introducción de animales al palacio de gobierno y oficinas públicas. etc.
El sentido de explicar prácticas sociales como las señaladas, radica en saber leer varias lógicas: de
sustitución o alternativa de resistencia, de sobrevivencia de negociación y de desentendimiento. que se
mezclan en lo cotidiano y nos relacionan con sujetos y grupos de que coinciden en el objetivo de enfrentar de
diversas manera el autoritarismo que les provoca un mayor deterioro en sus condiciones de vida. Todas ellas
podrían ayudar a explicar ciertos contextos de acción y servirían para definir algunos tipos de conducta
colectiva de los deudores, pero no las agotan.
Sin necesidad de dar muchas vueltas se podría identificar como fundamento para explicar las paradojas
que preocupan a dos tipos de patrones estructurales: por un lado, e:l que opera desde la lógica del sistema
político, cuya preocupación principal por la gobernabilidad e inshltucionalidad descalificada al fenómeno
incontrolado del crecimiento de grupos de deudores. porque reflejen a una sociedad en extremo grado de
fragmentación organizativa tanto en el medio rural como en e1 urbano.
Por otro lado, la dinámica que opera al interior de las organizaciones mismas y desde una organización
hacia otra del mismo tipo se asocia con estilos antidemocráticos, con autoritarismos, favoritismos,
exclusiones y condiciones externas e internas. Esto habría que considerarlo como un efecto recurrente de las
inercias políticas acumuladas a las que habría que agregar la exace:rbaciÓn provocada por una situación de
quiebra económica nacional y su consecuente desbarajuste poli1:ico. Es decir, que 10 limitado de ]as
reivindicaciones logradas en cuanto a las carteras vencidas y el mejoramiento de condiciones de vida opera
como instrumento regulador de la vida interna de las organizaciones. ]El punto es que los estrechos márgenes
de acción sobre los que se mueven los dirigentes, frecuentemente sirven para incitar a las bases a rebasar la
capacidad de control de su dirigencia. Como quiera que sea, ni los organismos encargados de la seguridad
nacional ni los grupos de expertos pagados ex profeso por los banqueros fueron muy atinados en sus
vaticinios sobre el número. Naturaleza y perspectivas de los grupos de los deudores.
La explicación de los desarrollos paradójicos no pueden depender de una sola clave o jerarquía, porque lo
que sucede no obedece a una evolución progresiva libre de reversiones. Ciertamente existen pistas valiosas
como los rasgos culturales, la prevalencia de valores conservadores propios de ciertas regiones culturales, los
estilos de liderazgo y el sentido de oportunidad que, parcialmente, servirían para explicar porque desde el
Barzón Nacional se mantiene un estilo organizativo menos cuidadoso de la democracia interna.
Por eso permite llegar a calificar o descalificar todas sus iniciativas partiendo del criterio de la coherencia
estratégica. Entre los elementos dispersos a lo largo de la narrativa histórica aparecen lógicas prácticas y de
razón que se mezclan en una diversidad de posibilidades y circunstancias que se intentaran analizar a
continuación:
Reichmann y Femández Buey (1994) plantean la necesidad de combinar diferentes enfoques teóricos para
aprender la complejidad social de que rodea a los movimientos sociales post-1968. Esta complejidad reclama
entender los contextos y el carácter de la acción colectiva. Dichos autores enumeran las insuficiencias de
varias hipótesis que tratan por separado de explicar el factor o factores de la movilización social. Entre otras
se refieren a la reacción frente a las exclusiones y privaciones relativas: a la pérdida del estatus que opera
como motor social; a los modelos de racionalidad que hacen ver a los movilizados como individuos
calculadores del costo-beneficio: a la determinación de las particularidades del contexto, a la estrechez de las
vías de acceso a recursos; a los estilos de relación con el gobierno; a las costumbres culturales de los p p o s
de poder y de las redes sociales movilizadas; a la creatividad y habilidad de los dirigentes. Tales hipótesis
logan explicaciones parciales, más el problema sigue estando en una interpretación sistemática de la acción
colectiva. Ramírez Sains (1994: 1 1 y 19963 1) siguiendo a Melucci y Touraine, hacen una propuesta para
analizar la movilización social con base en tres enfoques: identidad, o.posición y totalidad.
En la narrativa histórica del Barzón hay varios signos identitarios que han prevalecido a pesar de la
fragmentación y de las diferencias. La complejidad de la problemática que reúne a los batzonistas permite
mantener los aspectos constitutivos del antagonismo de intereses y la relación totalidad ni el m e n t o
poseen algún tipo de identidad fija. En este sentido la identificación como parte del mismo cuerpo social de
deudores se han mantenido y las expresioncs identatarias se ha estirado al máximo. Prueba de ello es que se
sigue compartiendo el emblema del tractor. así como los símbolos y la denominación barzonista aunque se
disputan los espacios, se dlscuten los métodos y sé reinterpretan los criterios de legitimidad o apropiación de
la tradición y de épica barzonista.
Muchos pasajes de la historia barzonista prueban el hecho de: que el proceso de construcción de la
identidad colectiva se refleja mejor a partir de la relación o conkontación con un oponente. Existe, sin
embargo, la tentación de sustituir dicho oponente por un archivo expiatorio, dada la complejidad de intereses
que se enfientan. Esta posibilidad ha estado muy presente y se ha robusteciendo con argumentos e intereses
de tipo partidista.
Respecto al enfoque de totalidad mencionado, vale la pena preg,untarse: ¿si el Barzón es nacional y que
sentido de alternancia reflejan sus luchas y sus propuestas?. En el primer caso la respuesta sería que lo
nacional no es un atributo institucional como lo argumenta el hcionario que se cree representante de la
nación o el banquero que se siente dueño del país.
El caso de los barzonistas es el de un avance constante pero desigual al tratar de hacer frente a los retos de
la organización. Eso se representa como la apropiación de espacios !cotidianos donde se ejercita la resistencia
civil y de ciertos círculos de discusión intelectual. De esta forma los focos se van extendiendo a lo largo y a lo
ancho del país. En ese sentido sus luchas rebasan el centralismo del poder y las capacidades de control de sus
mismas organizaciones.
Lo provocativo de estas experiencias de resistencia reside no tanto en la altura de la autoridad ni en lo
sagrado del lugar que se escoge como blanco, ni tampoco en las rutinas institucionales que se llega a
establecer. Son los efectivos multiplicativos de las acciones emprendidas los que cuentan. De esta forma, las
competencias atribuibles a la organización, sus arenas de lucha y su impacto político trascienden porque
relacionan lo que pasa en muchos rincones de todo un país y en fornla más o menos simultánea,
La trayectoria de el Barzón se enfrenta a problemas de defmicith. ¿Se trata tan sólo de gente obligada a
defenderse?. Si tal es el caso se tendría que considerar únicamente corno grupos de presión. Sin embargo esta
hipótesis requeriría de explicar el complejo manejo de lo legal y los perfiles ambiguos de las asociaciones
civiles que han integrado y su supuesta o real vinculación partidista y apartidista. En último término debe
preguntarse sobre su capacidad de participar e inlpulsar cambios po1ític:os.
En el Barzón se refleja un fenómeno organizativo transclasista con fuerte impacto en los sectores medios
tanto en el medio rural como en el urbano. La descorporativización total o parcial de las acciones de los
barzonistas ha replanteado de varias maneras la relación Estado-ciudadanos.
Con todo lo anterior se tiene que los efectos políticos del movimiento social de los deudores mexicanos se
reflejaron primordialmente en el crecimiento insospechado de la desobediencia civil y en la diversidad de
experiencias surgidas para defender el derecho a “Barzonear”. Luchas sociales así sirven para mostrar las
articulaciones implícitas y explícitas entre democracia ciudadana, dem.ocracia social y democracia política y
destruyen la imagen de neutralidad con que de pretende encubrir al neoliberalismo económico.
De lo anterior escrito se han podido distinguir tres momentos del I3arzón en el período que va de 1994 a
1998. En cada fase se sintetiza lo siguiente: a) los sucesos más significativos, b) los cambios de composición
social en la organización, c) la relación de la retórica argumentativa con la práctica social, y d) los problemas
enfrentados y los avances organizativos.
1.8.1. PRIMERA FASE, EL SURGIMIENTO DEL BARZÓN
a) Temporalmente comprende lo sucedido entre mayo y diciembre de 1993; el periodo se significa por las
marchas y paros de tractores. Hay que distinguir las protestas de cobertura regional y local realizadas entre
mayo y junio de ese año en Autlán y Ciudad G m á n Jalisco; de las de cobertura estatal y nacional en el
centro de Guadalajara, y la toma del puente internacional en Ciudad Juárez, Chihuahua, que sucedieron entre
agosta y octubre. La protesta social se volvió más significativa a findles de septiembre, a raíz del plantón de
tractores que permaneció 52 días en el centro de Guadalajara. La represión y encarcelamiento de los líderes,
Mavimino Barbosa y Héctor Madera, de la caravana que se dirigía a. la Ciudad de lMéxico por los mismos
días en que se destapó a Luis Donaldo Colosio como candidato por el PRI a la presidencia de México en
noviembre de 1993.
b) El p e s o de los grupos que fundaron el Barzón lo integraban productores rurales. Entre otros
destacaron el Foro Permanente de Sonora y el Frente Democrático Campesino de Chihuahua. En Jalisco, uno
de los primeros jalicienses que se vinculó a estas organizaciones fue el expresidente municipal (panista) de
Gómez Farias (José Ramírez Yañez) y un grupo de agroproductores sureños. Luego se unirían grupos de
Autlán y otras zonas. Al primer congreso Nacional Barzonista organizado en el local de la Unión Ganadera
Kegional de Jalisco, asistieron delegados de doce Esados de la República. Posteriormente se acercaron
asociaciones estatales que conforme a lo planeado confluirían en la Asociación Nacional Barzonista.
c) El argumento que caracteriza esta fase pretendía establecer como punto de partida que la cartera
vencida no es un estigma. La intención era echar por tierra la 'acusación de delincuencia asociada al
incumplimiento de los contratos de crédito que argumentaban los banqueros. Las deudas contraídas se
explicaban como resultado de la descapitalización agropecuaria y está, a su vez, como producto de las
erróneas políticas agropecuarias emprendidas por el Estado mexicano. Como agravante se decía que el TLC
iba a llevar a la ruina a los agroproductores. Frente a la ficción legal de los precios del dinero e intereses
montados por Hacienda y los banqueros, se arguyó como táctica la moratoria. Libres de estigmas los
barzonistas trataron de voltear la tortilla y pasaron a amenazar políticamente con el cobro de las urnas los
malos tratos recibidos.
d) En términos de logros se consiguió llevar hasta la misma Convención Nacional de Banqueros el
problema de carteras vencidas y establecer tratos con el presidente de: la república. Ante la perspectiva de un
mayor crecimiento del Barzón. el gobierno apresuró el lanzamiento diel programa PROCAMPO que fimcionó
como cuantioso paliativo para prevenir descalabros electorales. Entre otros factores provocados por el
movimiento surgió la demanda de algunos industriales ante la mencionada Convención Nacional Bancaria de
recibir trato semejante al de los campesinos para la renegociación de las carteras vencidas. Otra manifestación
de ese reconocimiento es la que expresó Guillermo Ortíz, quien desde entonces aparece como mediador y
negociador entre el Barzón y los bancos. Por su parte las instituciones bancarias ofrecieron una primera
reestructuracibn de las deudas de los agroproductores que significaba un reconocimiento del carácter injusto
de las mismas y la aceptación de una reducción en sus márgenes de ganancias. Pero, la estrategia de los
Banqueros se endureció en lo judicial al proponer la negociación caso por caso. Así se pretendía evadir el
trato con organizaciones como el Barzón a las que empezaron a tildar de politizadas.
1.8.2. SEGUNDA FASE, EXPANSIóN Y DIVISIóN ]DE LAS ORGANIZACIONES DE
DEUDORES
a) La segunda fase se desarrollo entre enero de 1994 y marzo de -1995. Hay que distinguir la &visión y las
expresiones abiertas de la misma. Los primeros indicios de :a división se reflejaron en el ínterin de los
preparativos de dos asambleas nacionales a partir de febrero de 1994. La competencia entre distintas
inciativas políticas reflejaba el protagonismo encontrado de varios líderes. De esa forma, se establecieron dos
centros organizativos (Guadalajara y Zacateca). La ruptura pública entre el Barzón Unión o “Nuevo” y el
Barzón Nacional o “Viejo” se significó por los ataques declarados ante la prensa por dirigentes de un y otro
grupo. Ambas dirigencias intercambiaron acusaciones de inclinaci’ones partidistas hacia el PRI o hacia el
PRD, a pesar de que siguieron planteando la idea de un Barzón apartidista. De hecho, Maximino Barbosa
(Barzón Nacional) se postuló como candidato a diputado suplente por el PRI y Juan José Quirino Salas
(Barzón Unión) lo hizo por el PRD. Se constituyen dos organizaciones diferentes en cuanto a las tácticas o
mdodos de lucha social. Sin embargo, ninguna de ellas retrocede en los objetivos estratégicos que perseguía.
b) La conformación social de los grupos y las estrategias organizativas se modificaron drásticamente por
la competencia entre los barzones. Se puede obsemar una radicalización norteña significada por una nueva
toma del puente nacional realizada por miembros del Frente Democrático Campesino de Chihuahua, y por
otro plantón de tractores organizado por el Barzón de Zacatecas. En Jalisco (Base del Barzón Nacional). En
esta fase se dio una metamorfosis paradójica en ambas organizaciones. Por una parte el Barzón Unión
pregono la idea de hacer al Barzón un autentico partido agrario que debería extender el movimiento a todo el
país y agrupar todo tipo de demandas agrarias, por la otra WIaximino Barbosa lanzó la idea de las
asociaciones agrícolas apolíticas. No obstante ambas propuestas se transformaron sobre la marcha. En el caso
del Barzón Unión la expansión del movimiento se dio hacia los sectores urbanos que sumaron sus demandas
a la de los agroproductores norteños y sureños. Su crecimiento en las ciudades fue completamente inesperado
y rebasó las posibilidades organizativas de los dirigentes. Por su parte el Barzón Nacional se volvió más
político al involucrarse en negociaciones y luchas de poder como las de la Unión Ganadera. Ambas
fracciones se dedicaron a hacer alianzas y recibieron el apoyo de di\,ersos grupos de refresco.
c) En esta línea hay ubicar el acercamiento del Barzón al EJército Zapatista de Liberación Nacional
la Institucionalización
(EZLN). Además la muerte de Colosio y la sustitución por Zedillo, así como la compleja situación pre y post
electoral que no permitieron a los barzonistas navegar en aguas tranquilas. Se deja de considerar al presidente
de la república como el árbitro capaz de mediar con los banqueros. Esta segunda fase se caracteriza por las
rupturas y bandazos entre retórica y práctica. Además, como un efectt) de las luchas internas se reclama un
estilo de conducción democrático de la organización que presupone una mayor participación de las bases en
la toma de decisiones, dicho reclamo coincide con una mayor presencia femenina entre los grupos locales de
deudores.
Ambas vertientes adoptaron la estrategia de constituir comités de resistencia civil contra los embargos
bancarios. Estas iniciativas han seguido procesos muy autónomos y particulares marcados por la adecuación a
las costumbres regionales y locales. Por razones prácticas y tras las represiones a las movilizaciones de tipo
nacional, se emprendieron acciones coordmadas localmente y se fomentó la relación con sectores afines. Se
dio un proceso de enseñanza-aprendizaje acelerado que prepara a los deudores para una larga lucha en lo
legal y en lo político.
En el Barzón Unión el periodo se significo por las acciones de resistencia civil. Las experiencias de los
miembros del Barzón Metropolitano que habían participado en desalojos de vecindarios en el Distrito Federal
resultaron ser cruciales, en consecuencia se enviaron a los bancos miles de cartas que masificaron la
moratoria. Ademhs como estrategia complementaria se entablaron juicios en contra de los contratos de
crédito leoninos y se depositaron los pagos de tarjetas e hpotecariq en juzgados y en Nacional Financiera
S.A. asimismo se acercaron al Senado y a la Cámara de Diputados para proponer una ley de emergencia de la
crisis económica. Otra iniciativa novedosa fue la de protestar contra la usura y los jueces penales. Entre las
acciones realizadas vale resaltar el primer plantón en un juzgado zacatecano.
En el Barzón Nacional se acentuaron las raigambres campesinas y se asumieron en la práctica y sin tantas
explicaciones discursivas las posturas que luchaban por reivindicaciones propias de una organización política
campesina más similar en los hechos al partido agrario. Surgieron fixmas de resistencia semiviolentas, tal es
el caso de emplumamiento de un abogado bancario a manos del dirigente barzonista respaldado por un grupo
de 200 seguidores. En contraste, se hzo énfasis en la defensa legal. Fue entonces cuando apareció como
asesor del movimiento el abogado Fernández. Retóricamente se insistía en crear asociaciones agropecuarias
regionales dedicadas a la productividad e independientes de las centrales corporativizadas. Otro de sus
objetivos importantes era crear asociaciones ganderas por municipio que no dependieran de la asociación
nacional ganadera, propósito que los llevó a profundizar la lucha por el poder en tomo a la UGRI.
d) Se logró una segunda propuesta de reestructuración por parte de los bancos y el gobierno, que tampoco
ofreció alternativas viables a los deudores y sirvió más para paliar la crisis financiera de los bancos. Sin
embargo, lo más destacado fue el avance organizativo que empezó a cubrir prácticamente al país entero y
comprendió toda la gama de sectores urbanos rurales.
1.8.3. TERCERA FASE, REAGRUPACI~N Y REDEFINICI~N
a) Se originó a partir de marzo de 1995 cuando se propusieron iniciativas de reunificación de movimiento
de deudores. La expresión culminante en la sesión de diciembre de 1995 convoca a solicitud del Barzón
Unión en la Ciknara de Diputados con el aval de diputados perredistas, panistas, petistas y algunos priístas.
Esto llevó a que se formalizará un frente común de deudores que agrupo a 18 organizaciones. Aquí cabe
resaltar el trabajo de diputados “Barzonistas” que cocinaron dicha reunión y condicionaron a las
organizaciones asistentes a dejar a un lado sus diversas inclinaciones pmdistas y a trabajar unificadamente
en tomo a la idea de una l e y de moratoria y una nueva reglamentación del sistema bancario.
b) En esta fase se presentó un crecimiento inusitado de grupos y organizaciones de deudores que
probablemente atrajeron a muchos de los afectados por la devalwción. Tanto el Barzón unión como el
Nacional crecieron e insistían en sus estrategias y políticas de alianzas. El nuevo signo es que empezaron a
desaparecer los ataques públicos entre los líderes de uno y otro bando aunque no dejan de darse notorios
retrocesos. El Barzón Unión propuso establecer contactos con empresarios y hasta llegó a dialogar con la
Coparmex y el CEE sobre la posibilidad de hacer esfuerzos coordinados para resolver el problema de carteras
vencidas. En el caso del Barzón Nacional la proliferación de grupos los obligó a crear oficinas en las zonas
urbanas y en otros municipios rurales que rebasaron el caudillismo y centralismo de Babosa Llamas y un
puñado de dirigentes. Se sumaron contingentes agroproductores importantes como los agaveros y maiceros,
que le dieron nueva vitalidad a las acciones del Barzón Nacional.
c) La retórica barzonista de las dos vertientes coincidió en descallificar los progamas de reestructuración
como fuera de realidad. En este sentido se desestima el protagonismo presidencial y se acude a la sociedad
cp m
como factor de mediación entre el conflicto con los bancos. Pero tales posiciones tienen matices. El Barzón
Unión consideraba las propuestas de reestructuración como madrugetes gubernamentales para dividir a los
deudores. Mientras que en el Barzón Nacional las propuestas se tomaban simplemente como algo que no iba
a funcionar.
Los logros más significativos de esta fase heron las leyes estatales que declaran intocables el patrimonio
familiar introducidas sobre todo en estados gobernados por panism;. A pesar de ello no se podía hablar de
resultados definitivos. Se trata de avances y retrocesos mezclados. El crecimiento de las organizaciones
podría sefialarse como otro de los saldos más relevantes. Respecto al problema clave de las carteras vencidas
aunque los funcionarios de Hacienda y los representantes de los banqueros siguieron ignorando oficialmente
a las organizaciones de deudores dado que no las consideraban como interlocutores válidos.
1.9. DElMANDAS Y METAS
La plataforma reivindrcativa del Barzón fue evolucionado de un rosario de demandas en tomo a las
carteras vencidas, a un programa integral de política alternativa para la agricultura mexicana. La
reestructuración de carteras vencidas pugnada por el Barzón se basa en dos tesis: la cartera vencida no se
origina en la responsabilidad de los productores, ni de la banca principalmente, sino en la política
macroeconómica que ha minado la rentabilidad de las actividades agropecuarias al desprotegerlas, cuando por
otro lado protegía a la banca.
Por ello. hay que reestructurar de acuerdo a la capacidad de pago y los plazos de los productores. y
cancelar adeudos no imputables a su responsabilidad, por siniestros’ o desplome de precios; gran parte de la
deuda es ilegítima porque está constituida por acumulación de intereses de corte usurero, por lo que es
necesario analizar y revisar su monto y crear un fideicomiso como el FIRVACEN para la banca privada, que
se haga cargo de las garantías que tienen los bancos. absorba l o recapitalizado de la deuda y fije una
reestructuración a quince o veinte años con tasas de interés internacionales. “Estamos dispuestos a pagar.
dicen los barzonistas. pero no en las condiciones que la banca exige; queremos propuestas más flexibles y
ampliación de los plazos de pago” con bajos intereses.
A estas demandas básicas se fueron agregando otras. como los subsidios a la energía eléctrica para riego.
la legalización de los vehículos extranjeros y precios de garantía justos.
~ o n a l i z a c i ó n
Con el tiempo, el Barzón f ie ideando metas que buscaban atacar de raíz las causas de la cartera vencida y
elaborar un plan de conjunto para el agro que le permita participar en la definición de la política agropecuaria;
este plan, expuesto por M. Barbosa a Luis Téllez, coordinador de asesores de Zedillo, contempla la
organización de los campesinos en asociaciones de productores de tipo profesional, como primer paso; la
planeación de la producción a partir de las necesidades de consumo y de comercialización, que permita
determinar en forma conjunta los niveles de importación y regularlos con aranceles, barreras fitosanitarias,
campañas de desprestigio de productos extranjeros, y quizá la revisión de ciertas cláusulas del TLC, la
implantación de subsidios a los insumos equivalentes a los que rigen EUA, así como precios-soporte o de
garantía de los productos agrícolas, nuevos mecanismos de financiamiento que incluyan una nueva ley de
crédito rural que cubra todos los agentes financieros en el campo, estímulos a la formación de uniones de
crédito que redescubren directamente con el FIRA, sin pasar por la banca comercial, en las mismas
condiciones que se ofrecen a la banca de primer piso. nuevos códigos mercantil y civil que castiguen a la
usura y prohiben el embargo de tierras y muebles, y esquemas de aseguramiento que garanticen las
inversiones y el trabajo de los productores. Adicionalmente, se pide una reformulación de la reforma al
Artículo 27 constitucional, de manera que se acote la posibilidad de acceso a la tierra y los recursos naturales,
y se den controles a los procesos productivos dirigidos por los extranjeros rechazan el PROCAMPO por ser
selectivo, antiproductivo y electoralista.
Las metas políticas del Barzón apuntan a la constitución de una organización nacional de productores
reconocida, autónoma y democrática, que no sea solamente reivindicativa, sino que apoye en los niveles
productivo, financiero y técnico a los productores para que puedan competir en el TLC y se convierta en un
auténtico partido agrario nacional, sin distinción de tenencia de la tierra, credo político o especialidades
productivas, según lo declara J.J. Quirino. secretario de organización del Barzón.
1.9.1. IDENTIDAD E rDEOLOGiA
La identidad y la ideolo@a de un movimiento social son los elementos fundamentales de la constitución
de una subjetividad colectiva, sin la cual no puede haber sujeto social, puesto que aseguran su cohesión en
tomo a una utopía o un proyecto. La identidad colectiva se construye a partir de una memoria colectiva, de
necesidades compartidas, de utopías comunes y de experiencias de prácticas colectivas y de luchas, según
Zemelman; en este sentido, los sujetos sociales son condensadores de historicidad, la cual es fruto del pasado
y es presente que contiene posibilidades de futuro (Zemelman y Valencia, 1990:90).
El referente simbólico central de la identidad del Barzón, como el de la mayoría del campesinado, es la
Revolución Mexicana. El mismo nombre del Barzón proviene de vísperas de la Revolución Mexicana; de una
canción que denunciaba las tiendas de raya de los hacendados, y de la exclamación de uno de los
participantes en la primera marcha a Guadalajara: “ojalá no se nos reviente el Barzón”. Para los barzonistas la
revolución fue traicionada y hay que retomar el cauce original, porque los hacendados de antes son los
banqueros de ahora. “Ni la Independencia, ni la Reforma, ni la Revolución nos quitó el peso colonial (...) Se
hizo una revolución Mexicana pero se incrustaron los burgueses y quedaron ellos mismos al frente” (Noriega
Cortés, ejidatario de Troncoso Zac.). Sus lemas y consignas también lo reflejan: “!si Villa estuviera. a la
banca se la partiera!”, o “!si Zapata viviera, con nosotros estuviera!”. La irrupción armada del EZLN, en
Chapas. reforzó y actualizó este referente. a la vez que radicalizó el movimiento.
En Zacatecas, el Barzón retoma la figura de Villa y reanuda viejas tradiciones de lucha que se remontan a
los años postrevolucionarios y a la década de los setenta. En efecto. es en los municipios de Río Grande.
Sombrerete, Nieves, Miguel Auza y Juan Aldama donde la CROM organizó en los años veinte y treinta la
lucha por la tierra, y donde logró perdurar incluso despuls del cardenismo; y es allí también donde el Barzón
recluta sus núcleos más combativos. Un referente histórico más presenta es el Frente Popular de Zacatecas,
que encabezó en los años setenta la lucha por la tierra, con su dirigente Pérez Cuevas, “quien despertó la
conciencia”, dicen los campesinos agricultores.
La matriz ideológica del Barzón es el nacionalismo revolucionario: se pugnan por la soberanía nacional,
por la autosuficiencia alimentaria y en contra de los aspectos “entregistas” del TLC; se rechazan las reformas
al Artículo 27, pues, si bien su lado positivo, al acabar con la pugna histórica entre pequeños propietarios y
ejidatarios y al permitir su asociación, por otro lado abre el paso al despojo de las parcelas por los bancos que
las venderán, según ellos. a las corporaciones norteamericanas.
Su actitud frente a la modernización es abierta; no rechazan la necesaria reconversión productiva y
técnica. son productores con niveles medios o altos de mecanización. Sin embargo, la falta de recursos y de
condiciones naturales favorables, y la cerrazón de las autoridades les ha impedido reconvertir a producciones
más rentables. En ausencia, reclaman un red programa de industrialización del estado para proveer fuentes de
trabajo en el campo.
1.9.2. FORMAS DE ACCIóN
El Barzón ha privilegiado la acción directa sobre la acción legal, pero sin caer en el uso de la violencia y
manteniéndose en los límites de la legalidad: bloqueos y tomas de bancos y de oficinas gubernamentales,
marchas, plantones y “tapones” con tractores en carreteras y puentes internacionales, etc. También ha
organizado comités de defensa civil en las comunidades, con grupos de 20 a 25 personas que se ayudan
recíprocamente y se movilizan rápidamente a los lugares donde se van a realizar embargos, para impedirlos
en forma pacífica, así como a los juzgados civiles para cerrarlos cuando se anuncia algún juicio, logrando
infundir temor a los actuarios y abogados de la banca y del agio, ante la posibilidad de ser expulsados de las
comunidades manu milifari. Ha podido así recuperar algunos lotes de tractores embargados e impedir la
incautación de tierras y casas-habitación, logrando una \Irtual suspensión de los embargos en 1994. También
alentó la reconexión clandestina de los pozos suspendidos por la CFE.
En cambio, el barzonista ha puesto menos acento en la lucha jurídica, quizás por la falta de recursos
legales que les deja la ley, o porque fmcan más esperanzas en las acciones de presión política. Los inicios de
la organización fueron dificiles: para movilizar a los campesinos, los siete pioneros del Barzón en Zacateca
tuvieron que usar artimañas: les dijeron que habían llegado cheques del PRONASOL y que los iban a repetir,
y los llevaron al primer plantón en Fresnillo. donde aun así tuvieron que alquilar tractores para hacer bulto
(González Ríos). Su actitud ante la violencia es ambivalente, si bien no se descarta la respuesta armada como
último recurso, y se llegó a plantear, al calor de la insurrección del EZLN, que “en el sureste, el gobierno
federal se interesó en el diálogo solamente después de la violencia” , la “violencia es el Único lenguaje que
ellos entienden, dado que así es como ejercen el poder” y, en vista de “que en México dialogar sin violencia
parece no dar resultados, el Barzón tendrá que aprender a hablar ese idioma”. No hubo una intención real de
sumarse a las filas de la guerrilla: “no queremos caer en el error en que cayó Chapas, ahí est6 la trampa.
Vamos a agotar todas las vías pacíficas y el didogo. No estoy de acuerdo en tomar l a s armas porque vamos a
pelear contra nuestros hijos. hermanos, sobrinos que están en el ejército”. (J.L. Pbez, Fresnillo).
Sus acciones de propaganda también han privilegiado los golpes espectaculares y las acciones simbólicas
sobre la difusión de sus ideas en los medios masivos de comunicación, dada la dificultad de tener acceso a
ellos, o por medio de una prensa propia: volante0 desde una avioneta en Colima; quema de tractores; toma de
posición a favor del EZLN, incluyendo el compromiso de sembrar 100 has. Por estado con presencia
barzonista para enviarles s-iljol y chile y apertura de uní1 cuenta bancaria a nombre del EZLN para depositar
los intereses moratorios que les reclama la banca: solicitud a Samuel Ruiz de Chiapas, mediador ante el
EZLN y el gobierno, de incluir sus demandas en la mesa de negociación de San Cristóbal; participación en la
Convención Nacional Democrática, con lo que se buscó ante todo el impacto publicitario; etcétera.
La expresividad simbólica aparece también en sus marchas, como Zacatecas, donde una yunta de burros y
dos niños a caballo encabezaron una manifestación, para significar que la banca obliga a los productores a
regresar al arado egipcio, o en Chhuahua, donde se propuso una marcha a la fiontera para denunciar el TLC
y amenazar al gobierno norteamericano de emigrar masivamente por culpa de éste. La reacción de la sociedad
civil ha sido en un primer momento favorable. El Barzón obtuvo el apoyo de la prensa y de la Iglesia en
Chihuahua y Jalisco, donde influyó para la Iiberación de los lideres apresados en noviembre de 1993, y de los
partidos de oposición y los sindicatos.
La política de alianzas del Barzón ha sido dversificada y cambiante: el movimiento. a nivel nacional, ha
tratado alianzas principalmente con otras organizaciones campesinas; en Chihuahua participa en una amplia
coordinación campesina.
El Barzón. a pesar de proclamarse apartidista y de tener una base plural, no ha podido aportarse del juego
de apoyos e influencias de los partidos políticos. En Jdisco, la mayoría de sus miembros son priístas,
afiliados a la CNC y a la CNPR; en Chihuahua predomina el PT, seguido por el PRD; en Durango es panista,
pero en La Laguna es perredista; en San Luis Potosí, priísta con algunos petistas; en Zacatecas, la dingencia
es del PRD pero las bases se dividen entre PRD, PT y PRI. Dos de los principales dirigentes del Barzón
Zacatecano, M. Ortega y A. Ramírez Cuéllar (asambfeístas del DF), aspiraban a las candidaturas para la
diputación y la senaduría por parte del PRD en las elecciones de agosto de 1994, cosa que lograron.
Si bien el partido de Cárdenas jugó un papel central en la organización de1 Barzón en Zacatecas, al
principio se mantuvo cierta autonomia del movimiento: sin embargo, la dinámica electoral, a partir del mes
de mayo, llevó al PRD a tratar de instrumentalizarlo cada vez más en su estrategia heron dudosos: la Unión
de Ejidos Guillermo Aguilera de la UNORCA, después de haber participado al principio en el Barzón, se
alejó de éI, tanto por su coloración partidista como por las condiciones favorables que el Estado le ofreció
para el tratamiento de su deuda. Asimismo, a pesar de los llamados de la dirigencia a no votar por el PRI el
21 de agosto, este partido arrasó en las elecciones, incluso en los feudos barzonistas de Fresnillo y Río
Grande, donde el PRD llegó en tercer lugar.
Las divisiones internas del PRD, l a s pugnas por alcanzar las candidaturas, la falta de campaiia real de ese
partido y el desconocimiento por parte de la población, de algunos de sus candidatos ajenos al estado, así
como la organizada campaña de convencimiento del PRI, a base de entrega de cheques de PROCAMPO y de
llamadas a la paz y en contra de la violencia pesaron mris que desesperación de los campesinos por su critica
situación
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización -
'' Wer reigt ein Kind so wie es steht '' ?
(¿Quién muestra a un niño tal como es ?)
Rilke
Eí Barzón, de ía Crisis Social a la Institucionalizaci6n
C A P I T U L O
I1
2.1. IMPLICACIONES DE LA REFORMA ESTRUCTURAL EN EL CAMPO
El sistema económico neoliberal imperante a nivel mundial, ha sido la causa principal del
empobrecimiento de los agricultores pequeños y, en general, de la gente del campo. Es rcsponsable del
incremento en la destrucción de la naturaleza, la tierra, el agua., las plantas, los animales y los recursos
naturales; poniendo todos estos recursos bajo la mirada de los sistemas centralizados de producción, abasto y
Qstribución de productos agrícolas en el marco de un sistema orientado a un mercado global.
Este sistema económico trata a la naturaleza y a los .seres humanos como simple medio para un fin, con le
Único propósito de producir ganancias. La concentraci6n de toda esta riqueza en las manos de unos pocos,
coloca a los agricultores bajo increíbles presiones en todo el mundo, Ilevhdolos inexorablemente al borde la
extinción.
Las políticas de dumping social, las situaciones de pobreza endémica y el incremento de la marginación en
el Tercer Mundo, producto de la deuda externa, destruyen las esperanzas de millones de personas. Los
problemas sociales serios y la deficiencia de los servlcios básicos. a la par de la opresión que sufren loas
minorías émicas y los pueblos indígenas, agravan las situaciones de injusticia y frustración.
Las actividades del Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyas políticas de reajuste
estructural imponen un precio demasiado alto que es inaceptable para los pobres y la gente del campo en
muchos de los países latinoamericanos.
Estas políticas reducen la capacidad de los gobiernos de los países en desarrollo, para proporcionar
servicios bisicos. En lugar de buscar una solución dursdera a la crisis de la deuda externa, con estas políticas
la situación simplemente se han empeorado
En 1996 representantes de agricultores y campesinos -incluido El Barzón- de 69 organizaciones de 37
países se reunieron en Tlaxcala durante el mes de abril de ese mismo año con un solo fin: crear un frente de
lucha y frenar las políticas estructurales que afectan a la agricultura
Uno de los puntos centrales a los que se llegaron en la conferencia: Las deudas contraidas y los programas
de ajuste estructural que destruyen los sistemas locales económicos sean proscritas, a favor de un desarrollo
rural nacional autosuficiente. Las instituciones financieras internacionales deben democratizarse para que, de
esa forma, respondan a las necesidades reales de la mayoria de las personas (Declaración de la Vía
Campesina de Tlaxcala, durante los días 18-2 1 del mes de abril, 1996).
Sin duda, el panorama que genera la implantación de las políticas estructurales asociado al crecimiento
económico para la solución de los problemas sociales parece agravar la situación de los países en vías de
desarrollo.
Un documento elaborado por el Centro de Economia Internacional del Instituto Libertad y Desarrollo
(ILD) enfatizó que las políticas públicas de baja calidad y reformas estructurales lentas, parciales o mal
efectuadas son factores causantes del bajo alcance económico.
Según el estudio, uno de los aspectos en que más se ha progresado en Latinoamérica es el control de la
inflación, que según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al término de la década de los 90 llegó a
6. YO, su nivel más bajo en 30 aiios.
Sin embargo, resaltó que en la región subsiste un nivel de avance del producto insatisfactorio. ya que
mientras en la década de los 80 crecía a una tasa de 1.7%, en los 90 sólo subió al 2.9%. Asimismo, el
producto por habitante pasó de una contracción de 0.4% en los 80 a un aumento de I . 1 % en la década pasada
seiialó el estudio preparado por el ILD.
Estas cifras, aunque consideradas un logro, son insuficientes para resolver los problemas de empleo y de
mejoramiento de las condiciones sociales. Si bien existen costos asociados -como la mayor exigencia de una
disciplina económica financiera y l a necesidad de cambio estructural para converger hacia economias más
competitivas- los beneficios superan a los costos.
2.1.2. EL NEOLIBERALISMO Y MODERNIZAC~~N DEL CAMPO
Cuando comenzó el período presidencial de Carlos Salinas de Gortari y su proyecto de modernización,
cargado de promesas para los agentes productivos del sector privado del país los pequeños productores
agropecuarios forjaron planes e ilusiones para transitar hacia una nueva dimensión de la acumulación de
condiciones productivas y de capital de ese entonces, ni por asomo se imagmaban que teminaxía el sexenio
movilizados en calles y carreteras ni enmarañados en tribunales judiciales para evitar embargos, o
encarcelamientos o de plano para salir de la prisión.
La estrategia neoliberal estaba dirigida a eliminar del plano rural al sector social del campo y fortalecer al
privado. Para tal efecto se aplicaron políticas que profundizaran el deterioro de las condiciones productivas de
ejidatarios y comuneros, se abrieron de par en par las fionteras nacionales al libre mercado de productos
agropecuarios y se reformaron el Artículo 27 Constitucional y las leyes Agraria, de Aguas y de Bosques y
Selvas para así modificar la propiedad territorial y el acceso a los recursos naturales productivos.
La apertura comercial del sector primario nacional. con relación a productos importados sobre todo de
Estados Unidos, propició una competencia desleal y ruinosa también para los pequeños productores, quienes
no podían realizar importantes volúmenes de producción, tanto por la existencia de una sobreoferta como
porque debían competir con precios extremadamente bajos.
Como resulta lógico, se inició un acelerado proceso de descapitalización que propició una paulatina
insolvencia financiera que se aguQzó con nuevas condiciones gravosas del crédito bancario y el incremento
incesante de los costos de producción.
Ante estas condiciones, la política financiera y bancaria de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público fue
inclemente, y los pequeiíos productores se vieron de pronto ante embargos de su tierra, propiedades muebles
e inmuebles, las cosechas y maquinaria, entre otros bienes.
No hubo concesiones de ningún tipo, y algunos de ellos, sin real capacidad de pago o reendeudamiento,
fueron simplemente encarcelados como castigo por sus adeudos.
De ahí que los pequeños propietarios opinen que el problema no se resolvería realmente aún y cuando sé
reordenen el 100% de los intereses moratorios de las carteras vencidas, ya que lo sé que requiere es cambiar
sustancialmente los criterios de política agropecuaria incluidos los financieros, de tal modo que la actividad
recupere su rentabilidad y niveles de competitividad en beneficio no sólo de la autosuficiencia nacional de
alimentos, sino del apoyo al ingreso de los bienes salarios de los consumidores y del fortalecimiento del
empleo y otras ramas que forman parte de una cadena productiva y distributiva integral.
En una entrevista publicada en La Jornada del Campo del 26 de octubre de 1994, un dirigente de los
pequeños propietarios expuso su punto de vista: “El. gobierno argumenta que es más barato importar que
producir en México. Esa es una visión unilateral, porque los beneficios derivados de la dferencia entre 10s
precios en realidad no son para el pais y. además, hasta ahí llega el proceso. En cambio, la producción
nacional genera empleos a 10 largo de una cadena que termina en el consumidor. Pongamos por caso la
producción de zanado: invertimos en compras lversas que benefician a la economía nacional y al mercado
interno. Compramos herbicidas y alambre, pagamos mano de obra para infraestructura, vaqueros y medicinas
para el ganado. Luego viene el proceso agroindustrial que también implica inversión en consumo interno de
bienes intermedios y pago a trabajadores. Lo mismo sucede en las etapas de distribución y comercialización
de nuestros productos. Estamos hablando de una derrama importante de recursos. Entonces yo revertiría el
argumento al gobierno: ¿cuáles son las repercusiones socioeconómicas de no producir internamente?. En el
fondo hay un problema mayor: nuestros costos de producción no nos permiten competir con el exterior y eso
es resultado de una política agropecuaria eq~ivocada”.~
2.2. MONTOS DE LA DEUDA FINANCIERA
Sin distinguir entre ejidatarios y pequeños propietarios, el ritmo y monto del endeudamiento bancario
durante el sexenio ha sido de tal magnitud que de 3 mil 74 1.2 millones de pesos (nuevos) en 1989, pasó a 1 I
mil 993.5 millones de pesos en dciembre de 1993, con las siguientes tasas de incremento: 5 1.4% (1990),
46.1% (1991), 25.3% (1992) y 15.5% (1993), de tal suerte que los adeudos vigentes se componen
aproximadamente de un 80% por concepto de intereses bancarios y por un 20% de capital.
Ai0
1989
1990
1991
I992
1993
Cuadro 1 * Cronología del Endeudamiento
MONTO
3,741.2
5,664.6
8,280.4
10,383.3
11,993.5
INTERES (?h)
45
36
32
28
l- I i
i 1 * Fuente: El Cotidiano, 1994
INCREMENTO DEL
ENDEUDAMIENTO (%)
51.4
46.1
25 3
15.5
Según El Financiero del 16 de agosto de 1993, el número de productores endeudados que pudo
registrar por regiones y por estados se puede ver en el Cuadro 2.
Cuadro 2 * Región Noroeste
ESTADO ENDEUDADOS BANCA DE ENDEUDADOS BANCA TOTAL COMERCIAL DESARROLLO
BCS 230 1,774 23 O SONORA
3,059 SINALOA 3,750 795 5,524
12,093 15,471 1 TOTAL 3,600 3,378 3,600 I NAYARIT 2,249 3,058 2,264 809
Región Noreste COHAUILA 905
TAMAULPAS
3,000 ZACATECAS
3,182 4,424 SLP 236 1,170
TOTAL 1,773 4,726 9,499 Región Centro
TLAXCALA 354 800 QUERETARO
800 GUAN knr ATO
3 54 PUEBLA 10,080
ME XIC o 3.987 4,387 400 WDALGO 317 170 1 MORELOS 1 4,189 4,189
TOTAL 4,5 1 i 4,906 2 1,097 Región Pacífico Sur
JALISCO 5,438 2,42 I 7,859 COLIMA
MICHOACAii GUERRERO
OAXACA CHIAPAS
1,467 347
2,012
18,096
393 347
1,162
472
1,074
850
17,624
I
I
I
TOTAL 24,986 4.795 29,781 Región Golfo Sur
QUINTANA ROO
2,000 6,000 TOTAL
2,000 2,000 YUCATAN 4,000
* Fuente: 13 Financiero, 16 de agosto de 1993.
De esta forma, el total de productores endeudados registrados por El Financiero es de 8 1,848.
2.2.1. ENDEUDAMIENTO Y TRIBUNALES
Según información de La Jornada del 7 al 11 de octubre de 1994, las regones presentaban al respecto
el siguiente diagnóstico:
Región Noroeste: 3,000 juicios mercantiles I 1 embargos de la banca de desarrollo y 150 en trámite, y
695 procesos penales diversos, 10 órdenes de aprehensith emitidas y cuatro ejecutadas.
Región Noreste: 98 embargos en trámite y 28 ejecutados.
Región Centro: 1,500 juicios mercantiles, 217 embargos en trámite y 2 ejecutadas por la banca en
desarrollo.
Región Golfo Sur: 135 juicios mercantiles, 47 pendientes de ejecución y 37 ejecutados por la banca en
desarrollo, 1,048 juicios de embargo en trámite y cinco ejecutados y dos procesos penales promovidos por
la banca en desarrollo.
Regih Pacífico Sur: 700 embargos en trámite y 2 ejecutados, 14 procesos pendes de la banca de
desarrollo.
2.3. RESULTADOS DEL MOVIMIENTO BARZONISTA
Las intensas jornadas de movilización barzonista que comenzaron en Jalisco el 10 de agosto de 1993 -para
extenderse principalmente a Sonora, Chihuahua, Guanajuato, Zacatecas- y que aún no concluyen (Cuadro 3)
han dejado los siguientes resultados: como respuesta a la movilización de los contingentes barzonistas y de
otros grupos campesinos en todo el país, las autoridades gubernamentales y la banca ofrecieron diversas
soluciones globales y particulares al problema de las carteras vencidas y de solicitudes de créditos frescos.
.,
Cuadro 3 * 1 ESTADO
BC S SONORA
CHIHUAHUA SINALOA
DURANGO NAY ARIT
TOTAL
Región Noroeste MONTO TOTAL TOTAL DE PRODUCTORES BANCA DE PRODUCTORES BANCA DE
DESARROLLO PRODUCTORES COMERCIO 108.0 30.0 230 78.0 916.9
1.328.7 508.5 1J337.2 16.4 3,600 34.6 5 1.0 2.7 52.3 55.0
3,059 795 293 .O 2,264 123.2 4 16.5 3,058 809 252.0 2,249 37.8 289.8 5,524 1,774 734.3 3,750 182.6
Region Noreste COHAUILA
1,170 236 14.0 934 56.0 70.0 ZACATECAS
17.0 40.0 57.0 TAMAULIPAS 208 69 7.0 139 22.0 29.0 NUEVO LEON
46.5 14.9 61.4 COM. LAG. 697 226 55.1 47 1 27.2 82.3
SLP 4,424 1.242 52.0 3,182 42.8 94.8
TOTAL 191.6 202.9 394.5
AGS.
630.5 TOTAL 4 4 0 MORELOS 30.7 HIDALGO 150.0 MEXICO 123.2 GTO 23 1.3 PUEBLA 18.0 QTO. 33.3 TLAXCALA 52.0
i Región Centro
28.0 24.0
35.1 196.2 46.8 76.4 71.8 78 2 0.5 30.2
2 1.3 22.7 196.8 433.7
400 317
4. I80
4.387 487
Región Pacífico Sur JALISCO
1.467 393 36.0 1.074 20.0 56.0 COLIMA 7,859 2.42 1 340.5 5.438 152.5 493.0
GUERRERO 142.0 129.7
548.7 506 6 1.055.3 TOTAL 18.096 472 80.9 17,624 127.4 208.3 OA>WCA
18.0 64.0 82.0 CHIAPAS 2.0 12 1.162 12.3 850
MICHOACAN 347 61.0 13.0 74.0
Región Golfo Sur VEUACRUZ
2.000 14.9 15.1 30 0 QTA. ROO 11.0 21.0 YUCATAN
34.0 63.0 97.0 CAMPECHE 40.0 76.0 TABASCO
2 14.0 152.0 366.0
TOTAL 590.0 281 I 308.9 "Fuente: El (-o'otidiano, 1994.
Así, 2.0 19 millones y 9 mil pesos (1 6.8% del total) fueron reestructurados a través del Programa Especial
de Saneamiento Financiero del Sector Agropecuario, correspondiendo a 5.4?/, de créditos en beneficio de 3 I
mil 153 productores.
A la vez se realizaron l a s siguientes transferencias: Harvllral transfirió un total de 5,090 millones de pesos
de cartera vencida acumulada hasta el ciclo otoño-invierno de 1990- 1991. Se distribuyeron 4, I54 millones de
pesos al Fideicomiso para la Reestructuración y Transfaencia de Carteras Vencidas (FIRCAVEN), un 81.69.6
del monto total y 936 millones de pesos - 18.4%- al Programa Nacional de Solidaridad (PROIVASOL).
cfl En total, fueron atendidos 380,000 productores por el FIRCAVEN y 500,000 por el PRONASOL. Según
los lineamientos acordados, los productores sólo pagarán 17 millones de pesos que equivalen al 25% de la
deuda original.
La Jornada (7-1 1 de octubre 1994) consigna los montos posteriores a la absorcih de adeudos por parte
del FIRCAVEN y el PRONASOL, como se observa en el Cuadro 4.
~~
Cuadro 4 * REGION % MONTO % BANCA YO DEUDA MONTO
TOTAL TOTAL COMERCIAL CONTRAIDA NOROESTE
23.41 52.00 548.7 48.00 506.6 1,055.3 PAC. SUR 13.99 68.79 433.7 31.21 196.8 630.5 CENTRO 8.75 48.57 191.6 5 1.43 202.9 394.5 NORESTE
40 75 72.33 1,328.7 27.67 508.5 1,837.2
GOLFO SUR 590.0 281.1 47.64 308 9
*Fuente: La.Jornada, 7 octubre, 1994. 100 O0 63.18 2,8 1 1.6 36.82 1,695.9 4,507.5 TOTAL 13.09 52.36
Como puede apreciarse, el monto total representa en realidad el 33.83% del original y el endeudamiento
de la banca comercial -al que tienen acceso preferentemente los pequeños propietarios- equivale a casi l a s
dos terceras partes del total de las carteras vencidas. No obstante este importante logro general que se
relaciona con los avances de cada agrupamiento campesino en l a s negociaciones particulares, los barzonistas
consideran que el problema de fondo -créditos frescos auténticamente rentables y modificación estructural de
las políticas sectoriales- no queda resuelto, y por tanto el conflicto sólo se posterga en el tiempo.
En cuanto a los diversos tipos de procesos judiciales, se presentan los registrados por La Jornatia entre el
7 y 11 de octubre de 1994, sin que represente la totalidad. Resulta dificil reconstruir el estado actual de los
procesos. pero la información disponible nos permite deducir que la reestructuración de la cartera vencida
implicó al mismo tiempo la nulificación de dichos procesos judiciales.
Con relación a la modificación de las políticas macroeconómicas del sector, el movimiento campesino
barzonista no ha logrado avances concretos. No obstante, en sus demandas y propuestas se ratifica su rechazo
al modelo impuesto por el salinismo (incluido el PROCAMPO y el PRONASOL) y su sustitución por un
modelo distinto que regule las importaciones, protegiendo la producción y los procesos agroindustriales y
distributivos internos, adoptando medidas subsidiarias que fortalezcan la competiticidad con el exterior,
incluidas tasas de interés bancarias y costos de producción razonables. La visión que tienen los barzonistas es,
sin embargo. mucho más amplia e integral, toda vez que abogan por una auténtica autosuficiencia alimentaria
y, por tanto, por una verdadera defensa de la soberania nacional, a la vez que hablan de un fortalecimiento
del mercado interno por la vía de incrementar la capacidad adquisitiva de la demanda, aumentando los
salarios reales de los consumidores, eliminando monopolios productivos y distributivos, reformando las
reformas al Artículo 27 Constitucional de tal modo que si bien se avance en la definición de nuevas
condiciones agrarias y productivas para todos los productores rurales y en Ias alternativas de asociación entre
nacionales ”ejidatarios, comuneros y propietarios privados- se acote significativamente la posibilidad de que
los extranjeros tengan la prioridad y las ventajas ahusivas ahora otorgadas para acceder a la tierra, los
recursos naturales y las condiciones de control de todo el proceso productivo.
Proponen además su participación directa en la definición de las políticas agropecuarias, para lo cual han
constituido la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios y Forestales “El Barzón” (CNPAF),
que agluutina a productores rurales de trece estados de la república (Jalisco, Chihuahua, Sonora, Sinaloa,
Guanajuato, Zacatecas, Michoacán, Baja California, Kayarit, Colima Querétaro, Tamaulipas y Tabaco).
La movilización barzonista que puso en entredicho el modelo salinista en el campo, aún no termina y se
encuentra en su etapa decisiva de conquistar el reconocimiento pleno de su organización autónoma y de sus
propuestas programáticas.
2.1. ELABORACI~N DE LAS MACROPOL~TICAS
En 1986, México se suma a los Acuerdos Generales de Tarifas y Aranceles (GATT), acelerando con ello
l a apertura de la economía mexicana iniciada en 1983. El paso de un modelo de desarrollo orientado al
mercado interno, a otro orientando al exterior respondía a consideraciones de eficiencia interna y a la
reconfiguración de la economía mundial en grandes bloques.
El modelo de Estado en gestación era una expresih de cambios en las ideologías y prácticas de sectores
de poder vinculadas al Estado y de intelectuales y asociaciones campesinas ligadas o no a instancias
gubernamentales que vieron en l a incorporación de México al GATT la culminación de un periodo de
reflexión sobre la realidad de crisis del campo mexicano y su aceptación. Según Barkin, hay dos comentes de
opinión. La primera defendía la intervención del Estado en los procesos productivos y propugnaba la
c t u c i o n a l i z i
continuidad de las políticas de autosuficiencia nacional. El otro grupo promovía la apertura de México al
mercado internacional basada en el principio de las ventajas comparativas.'
2.4.1. CRISIS DE LA POL~TICA DE MODERNIZACI~N
Lo que se identificó como una crisis estructural del campo fue el resultado de factores históricos y
problemas ya recurrentes de la vida rural y del país en general. Entre los muchos problemas existentes se
identifican: 1) crecimiento desigual de la producción agropecuaria en relación con el incremento de la
población del país, 2) la necesidad de revisar el control de los precios de los productos básicos y por tanto el
subsidio del campo a la ciudad y a la industria, 3) el costo del apoyo estatal al campo en relación con la
estabilidad económica y financiera, 4) los efectos de la deuda externa y del control de la inflación hacia el
campo, 5) la pobreza rural en ascenso, 6) el cuestionamiento del papel del Estado para asegurar el abasto
alimenticio y la organización productiva, y 7) el reconocimiento de que los productores y los empresarios
deberían tomar un papel protagónico en el proceso productivo.
Los antecedentes de la política de modernización se remontan a 1981 con la Ley de Fomento
Agropecuario dando como concluido el reparto de tierra:; en el sexenio de Miguel de la Madrid. El Programa
de Modernización del Campo (1990) es una versión corregida y aumentada del proceso de modernización,
propone una redefinición del papel de la agricultura respecto al resto de la economía así como un cambio
fundamental entre las organizaciones rurales y las instituciones del Estado.
Esta propuesta parte de la reconstrucción del esquema de intervención estatal basado en el control de los
mercados, el otorgamiento de subsidios y la protección comercial.
El Estado se deslinda como el único actor de crecimiento económico mientras que los particulares, en
forma individual o colectiva se reconocen de igual forma como protagonistas importantes del desarrollo. A
pesar de las diferencias entre tecnócratas y políticos sobre la modernización del campo coinciden en afumar
que la definición de objetivos de la nueva política está sustentada en un intenso y fiuctifero proceso de
consultas con los sectores social y privado.
-S Social a la Institucionalización
2.5. RELACIbN ESTADO-PRODUCTORES
Las políticas de modernización en el campo se caracterizan por dos factores. Por un lado, plantea como
indispensable la reformulación de la relación Estado-productores y, por otro, acepta dicha reformulación
como un prerrequisito que asegura la eficiencia para la competencia y la exportación, idea que se ha
constituido como el principio que dirige a la economía mexicana.
La reformulación de macropoliticas por parte del Estado y su implementación prepararon el terreno para
que surgieran organizaciones campesinas como El Barzón. Esta relación causa-efecto está estrechamente
ligada a los resultados de la política de modernización.
A continuación se ofrecen las implicaciones de estas medidas:
Desincorporacidn y privatización de empresas paraestatales. Este proceso, lleno de ambigüedades y
contradicciones, se dio con una rapidez espectacular, en sólo tres años de 103 entidades y organismos
paraestatales en el sector agropecuario que existían en 1989, quedaron 26 en 1992 (Téllez, 1994, p.2 12).
La desincorporación y privatización de estas empresas antes manejadas por el Estado trajeron
consecuencias y modificaciones notorias en la orientación y organización productiva de estas.
LICONSA (Leche Industrializada Conasupo), freno completamente sus funciones en el abasto social, se
olvido de regular los precios de los granos y leche en el mercado comercial e industrial.
La reestructuración y posterior privatización de FERTIMEX (Ferhlizantes Mexicanos) se orientó a
reducir los centros primarios de distribución de fertilizantes en todo el país acotando los centros de
distribución de 2,000 a 200. La privatización de FERTIMEX con planta en Veracruz era eminente fue
liquidada y cambio sus fbnciones a grupos productores. privados y sociales.
Esto favorecía la creación de monopolios, criterios que se establecieron para seleccionar los centros que
continuarán conformando está interpretación. Los distribuidores autorizados apuntaban solo a aquellos que
reunieran las mayores cantidades en los volúmenes de tonelaje distribuido, y que cumplieran con una
capacidad asegurada de procesar información administrativa, que ofrecieran ventajas de almacenamiento y
transporte y, lo más importante, que demostraran una mayor resolvencia de fondos.
La creación de monopolios de fertilizantes compitió con la atracción que para los productores ejercía e1
control de los mismos. En Jalisco, la demanda de fertilizantes ascendía a 500,000 toneladas, siendo esta la
más alta del país.
En contra de la lucha para eliminar los monopolios en los fkrtdizantes se conformaron grupos, de entre los
que destacan el contingente jalisciense que constituyó 60% de los ejidatarios participantes al lado de
campesinos de los estados de Sonora, Sinaloa y Guanajuato.
Transformación del sistema de crédito. Se borro todo tipo de subsidios incluidos los proyectos que
recibirían crédito. En el sector rural, el crédito se autorizaba mediante la aplicación de tasas de interés
diferenciales menores a las del mercado y esquemas operativos de mayor flexibilidad. Estos cambios
corresponden a una política de asignaci6n del crédito en forma individual, haciendo a un lado las
negociaciones colectivas. Esto ocasionó el fortalecimiento de un pequeño grupo de productores y la
ampliación del capital extranjero en determinados procesos y etapas de las cadenas productivas
agropecuarias; además de que la ruina de los productores se deba a l o s niveles de eficiencia o su reconversión
productiva (éxito y eficacia en las cosechas).
I~esregulación del mercado y la liberalizacicin de las exporlaciones. En el año de 1985 estaban
controladas 23% de las fracciones de importación del sector rural, que representaban 79% del valor total de
las importaciones; para 1990, sólo 6.4% de las fracciones estaban controladas, siendo 11.8% del valor de las
importaciones (Téllez, 1994. pp. 126-129). Para el año de 199'0, el gobierno liberó los cultivos de
exportación, con lo cual se eliminaron las restricciones cuantitativas de superficie o de tipo de cultivo. Esto
ocasionó que los productores hortofnttícolas perdieran la capacidad de hacer extensivas y obligatorias las
disposiciones que les habían permitido regular el subsector y financiar sus programas y actividades en el país
como en el extranjero.
Reconjigtrración del sistema de subsidios. Los cambios en los subsidios han sido apoyados por la idea de
que cualquier tipo de subsidio estatal, repercute desfavorablemente en la economía al crear condiciones de
producción artificiales entre los agroproductores nacionales pues los deja incapacitados para competir con
productores extranjeros. El retiro de subsidios al campo es además un intento por terminar con la imagen y
prácticas de un Estado paternalista.
En aras de la modernidad se propone la racionalización de apoyos basada en la reducción de los subsidios
y en la introducción de un nuevo esquema de apoyos directos al productor. El programa PROCAMPO es un
ejemplo de este esquema.
2.6. TRASFONDO POLÍTICO DEL BARZÓN
El líder nacional de la CNC, definió a El Barzón como un movirniento oportunista de doble trasfondo. Al
hacerlo sostuvo que por un lado, es oportunismo político porque pretende crear una corriente rural para
algunos partidos políticos de oposición, y por otro, es oportunismo económico porque ahí apuestan sus
intereses grandes deudores (La Jornada, 25 de noviembre 1993).
Uno de los muchos dirigentes de la pequeña propiedad en Los Altos (Jalisco) definió a El Barzón como
una lucha justa que ha cambiado radicaImente hasta tomar un plano netamente político ya que requieren una
manifestación de sus problemas agropecuarios sin intervención de partidos o movimientos políticos.
En esta discusión de orientación política en la que se desenvut:lve El Barzón, no se puede distinguir la
crisis que actuaImente atraviesa el campo mexicano, es tan pequeño el numero de agroproductores que logran
mantener la rentabilidad económica de sus unidades productivas bajo estas circunstancias. Evitan discutir si
el funcionamiento del nuevo sistema crediticio del esquema neoliberal es un fracaso que afecta a la mayoría
de los agroproductores y que, en consecuencia, sólo beneficia a los 'menos y a los banqueros.
Estas declaraciones, pasan por alto la provocación cotidiana de El Barzón como un cuestionamiento al
principio que descalifica su carácter de populista todo intento de reconfigurar el crédito rural en forma
diferente a la que práctica la banca comercial.
Resulta dificil entender cómo las formas de capitalización económica se llegan a politizar de tal manera
que dejan de ser un efecto económico neutral de las políticas de modernización. Estas declaraciones pasan
por alto, además un importante punto de discusión política planteado por El Barzón: cómo lograr que los
banqueros compartan con los agroproductores los costos de la modernización.
Lo anterior se convierte en un cuestionamiento concertado de las políticas de modernización
argumentando por el Estado. Estas declaraciones demuestran, chmo se han desdibujado las diferencia 0
jerarquías entre las metas macroeconómicas y políticas en medio de las circunstancias conflictivas por 1% que
ha pasado el movimiento Barzonista.
El contenido político de 1% medidas económicas se hizo más evidente con el lanzamiento del Programa
PROCAMPO en el mes de octubre de 1993. Los apoyos directas a los productores se anunciaron ante ]a
posible generalización de las protestas antigubernamentales. PROCAMPO es, así una solución radical ideada
por el gobierno mexicano para recuperar el control político. Es bajo esta línea y ante las constantes
movilizaciones que el gobierno ofrece a los agroproductores un tratamiento a más largo plazo para resolver su
moratoria y carteras vencidas con condiciones más suaves a l a s que se habían ofrecido a los barzonistas.
Algo parecido sucedió con los agroproductores del estado de Chiapas a quienes se les ofieciercn aún
mejores condiciones crediticias para evitar que sus demandas coincidieran con las del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional.
En el mes de marzo de 1994 l a Asociación de Banqueros de México anunció una propuesta de
reestructuración de Ias carteras vencidas que consistía en: la quita de intereses moratorios, la reducción de los
intereses principales, el establecimiento de un periodo de gracia ma.yor y la ampliación del plazo de pago del
capital a 15 años. Esta propuesta, que no se planteó en término's de emergencia política, represento una
solución que rebasó lo que El Barzón y algunas centrales corporativas negociaron con los funcionarios de la
Secretm'a de Hacienda y con algunos bancos.
Aunque dicha propuesta no cambiara radicalmente el sistema crelticio bancario, ésta si modifico los
términos políticos en los que las negociaciones se venían dando. Se trata de una solución política a las
carteras vencidas rurales. pues ofrece alternativas en bloque para todos los agroproductores y no de forma
individualizada, y porque representa sacrificios económicos para los bancos y Estado, mayores de lo que les
habían ofrecido.
La forma en que se expresa públicamente esta propuesta es si.gnificativa por dos razones, por un lado,
promete aunque no necesariamente la misión de resolver el problerna de las carteras vencidas del campo, por
el otro, porque se presenta como medida apaciguadora para enfrentar las complicadas circunstancias políticas
a partir del levantamiento de Chiapas, secuestros de empresarios y banqueros y el asesinato político de Luis
Donaldo Colosio.
El clima electoral de las campañas de los candidatos presidenciales -que comenzó a principios del aiio
2000-, no podía estar exento de declaraciones y posturas de los que no pueden pagar SUS deudas;
recientemente, &versos grupos de deudores de la banca, con cartera vencida, que suffen la amenaza de perder
SUS y patrimonio por 10s cobros arbitrarios de los saldos Ipintuplicados 0 m&, y por 10s intereses
leoninos que contempla el auatocismo, decidieron ponerse en movimiento para apoyar a Cuauhtémoc
Cárdenas, en las elecciones del 2000.
Esto debido a una razón muy clara: mientras los gobiernos tecnócratas instalados en el país, -a partir de
1983, imponen el neoliberalismo a costa de la pobreza de todo el pueblo, obligando a realizar pagos puntualcs
de la brutal deuda y sus bárbaros intereses para obtener superávits corno lo exigen instituciones financieras
internacionales-, El Universal, 13 febrero, 2000.
2.7. APUROS DEL SISTEMA BANCARIO
La crisis por la que atraviesa actualmente el sistema bancario mexicano es referirse a los aprietos
económicos en los que a la vez se encuentran invoiucrados millones de ciudadanos que de una u otra manera
están ligados a la suerte de estas instituciones. Es imposible concebir un país económicamente fuerte di
cuenta con un sistema bancario débil, incapaz de cumplir su función primordial de captar el ahorro público y
de financiar el desarrollo, alentando el consumo y la inversión.
Es preocupante que a últimas fechas las noticias sobre la incompetencia de la banca mexicana para apoyar
a los diversos sectores económicos, sobre todo en estos años en que se requiere de un esfuerzo extraordinario
para afiontar los retos que plantea la globalización.
Tan sólo en 1999 los bancos permanecieron como los grandes ausentes de la economía ya que los
problemas estructurales y una legislación deficiente no regresarán de lleno a tomar su papel como los
principales proveedores de financiamiento.
De esta suerte, no sólo el crélto hará falta para detonar la actividad productiva, sino que también se
dejarán de recibir cerca de 3,000 millones de dólares de inversión extranjera, lo que ensombrece aún más l a s
expectativas.
Los banqueros sostienen que el crédito carece de un marco legal clue permita a sus empresas otorgarlo, ya
que limita la adjudicación de l a s garantías cuando el acreditado llegue: a caer en morosidad, y por otro lado 1%
altas tasas de interés tampoco ayudarán al sector bancario, ya que se e:stima oscilarán alrededor de 26Yb.
A partir de 1995, después de aquel fatídico “error de diciembre” que dio al traste con 1% esperanzas de
muchos mexicanos, las instituciones bancarias se han mostrado dem;xsiado prudentes para prestar dinero. De
hecho, hoy día el crecimiento económico de México no está impulsado por el crédito.
Mal harían los bancos en seguir prestando dinero cuando continúan afrontando serios problemas de cartera
vencida. El incremento de las tasas de interés a mediados de 1959 provocó entre junio y septiembre un
aumento de 2.7% en la cartera vencida, que llego a 93,816 millones de pesos.
- %. I
El índice de morosidad del sistema pasó en ese período de 10.9 al I 1. I% y hubo casos extremos en que se
ubicó en más de 16%. Tan en serio han tomado las instituciones bancarias el papel de no prestar más, que una
de ellas incluso emprendió recientemente una campaña nacional recomendando a la gente que se abstenga de
pedir prestado.
Asimismo, se ha advertido que el programa “Punto Final”, que ~lntentaría resolver en los primeros meses
de 1999 el problema con los deudores de la banca, realmente no acabará con la cartera vencida, ni mucho
menos aliviará las presiones de pago que enfrentan nueve millones de deudores a nivel nacional. En dicho
programa se advierten lagunas que hacen dudar de su eficacia, ya que la banca en-fienta un mal endémico, que
es la “cultura del no pago”.
Por otra parte, en este aiio la banca continuará enfrentando despidos laborales, esperándose una reducción
de entre 3,000 y 4,000 empleados, a causa de las fusiones. Cabe señalar que las fusiones y alianzas se han
puesto de moda entre los bancos precisamente con el propósito de capitalizarse y estar en mejores
condiciones de competir y crecer, por ejemplo, la fusión del grupo 13ANCOMER con BBV que la convierten
en la primera institución bancaria de Latinoamérica.
2.7.1. CRISIS DEL SISTENlA BANCARIO = CRISIS EN EL, SECTOR AGRARIO
A partir de 1995 el Poder Ejecutivo Federal operó un fondo para el rescate de bancos en riesgo de quebrar
por sus excesivas carteras vencidas, por su mala administración, y porque en muchos casos sus accionistas
realizaron múltiples operaciones irregulares, destacadamente autopréstamos para invertir en otros negocios de
su propiedad, sin importarles el perjuicio ocasionado a las instituciones frnancieras y al país. Este fondo se
conoce como Fobaproa es decir, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro.
Sin atender las verdaderas causas de la crisis del sistema bancario, el Poder Ejecutivo instrumentó su labor
de rescate avalando pagarés de capitalización, interviniendo bancos y canalizándole otros apoyos que a la
fecha suman 552 mil millones de pesos. Como dichos avales, compras de cartera y apoyos han continuado,
para efectos prácticos a inicio de 1999, el monto ascenderá a 600 mil millones de pesos. o el equivalente al
15.8% del Producto Interno Bruto (PIB), para 1998.
El gobierno pretende con ello que el rescate bancario sea pagado por todos los mexicanos a lo largo de
cuando menos dos generaciones. Propuesta que tiene la agravante de que esta deuda gigantesca deteriorará
aún más las precarias condiciones de vida que padecen unos 40 millones de compatriotas.
Inexplicablemente, el Fobaproa no rescató a los deudores de la banca, particulares, campesinos y
empresarios, quienes deben cada vez mayores cantidades por el cobro de intereses sobre intereses. El
gobierno prefirió rescatar a los bancos, en particular a un grupo selecto de banqueros, a los que entregó
recursos en efectivo, compró carteras de crédito vencidas y firmó como aval bonos de capitalización.
Al final de cuentas, los deudores de la crisis nunca obtuvieron ni obtendrán beneficio alguno del
Fobaproa, han perdido sus bienes, quebrado sus empresas, embargando maquinaria, ganado y hectáreas de
tierras quedando en la pobreza y el total abandono el sector agrario, en tanto los bancos se quedaron con los
recursos gubernamentales.
La idea detrás de las decisiones financieras del gobierno al principios de los años 90 era que la
privatización de la banca y la liberalización del sistema financiero desatarían las herzas positivas del
mercado. Con ello se conseguirían, según el gobierno. dos objetivos de manera simultánea: aumentar el
ahorro y asignarlo de manera más eficiente.
No resultó ya que el ahorro interno disminuyó de 2 1.2% respecto al PIB en 1988 a 14.694 en 1994,
mientras que la dependencia de recursos externos aumentó siete veces en el mismo periodo. La pnvatización
y desregulación del sistema bancario y financiero permitió además aumentar el margen financiero de la banca
comercial a niveles insospechados. El margen financiero de la banca representa la diferencia entre los
intereses que ésta paga a los ahorradores que depositan su dinero (sus costos financieros) y los intereses que
cobra por prestar el dinero depositado (ingresos).
Ese margen representa lo que la banca cobra por servir como intermediario entre los ahorradores y los
demandantes de crédito, y es un buen indicador de las ganancias de los bancos. En relación con este
indicador, entre 1982 y 1997 se pueden distinguir claramente cuatro periodos, tal como se aprecia en e[
Cuadro 5 .
Estos ocho bancos representan casi 80% de los activos de la banca.
El primer período va de 1982 a 1988, cuando la banca estaba nacionalizada y dedicaba la mayor parte de
sus recursos a financiar el déficit fiscal. El margen era bajo debido a que las tasas de interés de la deuda
pública. el mayor componente de los activos bancarios, estaban detenninadas por el gobierno.
El segundo período comprende de 1989 a 1991, cuando se liberallizaron las tasas de interés, se eliminó el
encaje legal y se redujo el déficit fiscal. liberándose recursos de manera creciente para financiar al sector
privado. Ese período se puede calificar como preparatorio para la privatización de la banca.
El tercer período va de 1992 a 1994, cuando la banca privatizada trató de recuperar en el menor lapso
posible los recursos invertidos en la compra de los bancos nacionalizados. Mediante una política inducida por
el gobierno y con su garantia implícita, la banca expandió el crédito de manera acelerada y con márgenes
crecientes. Se constituyó así el negocio del siglo mientras durara.
El último período identificado empieza en 1995 y aún no termina. La notable disminución en el margen
financiero no representa mayor eficiencia o competencia de la banca.. Lo que refleja es la crisis, la necesidad
de seguir pagando intereses a los ahorradores, sin conseguir cobrar los intereses que quisiera la banca a los
usuarios del crédito.
2.8. EL FALLO DE LA LEY
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró como legal el cobro de intereses sobre
intereses en los créditos bancarios, provocando el descontento y la furia de las organizaciones de deudores; es
así como los bancos (desde el miércoles 7 de octubre de 1998)5 cuentan con el aval legal para perseguir,
presionar y embargar propiedades correspondientes a más de nueve millones de deudores, que representan
una cartera vencida de 36,000 millones de pesos en créditos bancarios.
El pleno de la SCJ emitió su resolución final sobre el conflicto :suscitado entre tribunales federales por el
polémico asunto del cobro de intereses sobre intereses, conocido técnicamente como anatocismo; se resolvió
que no hay tal anatocismo -éI vocablo simplemente no existe en ell derecho mexicano- y que los bancos no
incurren en legalidad alguna al capitalizar los intereses.
Entre los resolutivos se estableció que la capitalización de intereses está permitida en la legislación
mexicana y que el Códlgo Civil no es supletorio para interpretar l a legalidad o no de los contratos de apertura
de crédito ya que éste caso rige la Ley de Títulos de Operaciones de Crédito.
El reclamo de anatocismo, se fundamentó principalmente en los Códigos de Comercio y Civil, que
prohiben esta fórmula de usura. En pocas palabras, se resuelve finalmente que es legal está práctica
establecida en el sistema bancario por el propio Banco de México, con fundamento en las leyes reguladoras
de la banca, por lo que, declararon los magistrados, no son aplicables otros ordenamientos legales, como los
códigos mencionados, que son apIicabIes a transacciones entre particulares y no entre instituciones bancarias
y particulares. Así, se da la razón a los banqueros y no a los deudores.
El diario Refurma publicó que: "Los 1 1 ministros de la Suprema Corte coinciden en que los bancos no
incurrieron en anatocismo y en que los conflictos con los deudores en cartera vencida son producto de la
capitalización legal de intereses," (Reforma, 15 de octubre, 1998). Resulta contradictorio que en el año de
1997, los tribunales federales mexicanos emitieron resoluciones contradictorias sobre la legalidad del cobro.
Lejos de poner fin al conflicto jurídico que desde 1995 enfrentan deudores y banqueros en los tribunales,
el fallo exacerbó los ánimos. Las organizaciones de deudores se sintieron derrota& e intensificaron sus
medidas de presión. A su vez, triunfadores, los banqueros no saben qué hacer: mientras unos amenazan con
recurrir a la herza para cobrar los deudos, otros todavía creen posible una salida negociada.
Como consecuencias de está resolución l a s consecuencias serán alarmantes, el cobro de intereses sobre
intereses recrudecerá el problema social que representan las carteras vencidas y cuyas consecuencias
amenazan con desbaratar la estabilidad política del país. En este diagnóstico coinciden desde líderes de
deudores, hasta propietarios de los bancos, cuyos intereses, sin embargo, vuelven a chocar como poco
después de que, en diciembre de 1994, tronó el sistema financiero y se desató una crisis que no concluye.
En 1997, abatido su poder de compra, los deudores aliviaron mínimamente su asfutia mediante los
programas oficiales de apoyo, mientras que los agncultores lograron, mediante sus protestas, fienar los
embargos de su patrimonio.
Pero la resolución de la SCJN que según el líder barzonista Alfonso Ramírez Cueilar. es una
“provocación” y un “atraco”, estimulará la resistencia de los deudores para evitar que sean despojados de sus
bienes, ya sea en el ámbito agropecuario como en el profesional.
“Se cancela la defensa legal de los deudores y éstos queden inermes ante cualquier acción de los
banqueros. Se van a acumular gran cantidad de juicios que los ,jueces y magistrados serán incapaces de
desahogar. Y esto puede abrir una crisis social de incalculables proporciones” ‘.
El otro dirigente barzonista Maximiano Barbosa -qué se declaró independiente tras haber obtenido el
cargo gracias al PRD-, a f m a que en su momento El Barzón fue un salvoconducto para mantener la paz
social. También aclara que si no hubiera sido por El Barzón, muchos jueces, banqueros o empleados de éstos
estarían muertos y mucha gente estaría en la cárcel por no haber hacho eso en un arranque de impotencia y
desesperación contra quienes pretendían despojarlos de su patrimonuo.
Barbosa alerta sobre el surgimiento de un movimiento semejante a los 18 10, por la independencia, y de
1910, por el derrocamiento de la dictadura de Porfirio Díaz. Tambitin aprovecho para informar que iniciará un
juicio político en contra de los ocho ministros cuya decisión va en perjuicio de entre 9 millones y 10 millones
de deudores. No hay otra razón más que se vendieron. “Y lo puedo probar”, dijo.
Por otro lado, el presidente de los banqueros, Carlos Goméz y Groméz, reconoció también que el fallo de la
S C m puede agravar el problema de cartera vencida y sus consecuencias sociales, pero dejo bien claro que 10s
5 Revista Proceso. número 1 145/ 1 1 de octubre / 1998
banqueros no desistirán de continuar con los juicios contra los deudores que se encuentran en esa condición y
que, según las propias estimaciones de Goméz y Goméz, son aproxim;ldamente 130,000.
Los barzonistas no bajarán la guardia; han demostrado que son luchadores consistentes, y sus dirigentes,
en particular Quirino, haz y Radrez Cuellar, manifestaron que la resolución afecta a millones de pequeños
y medianos deudores, y establece una división en la sociedad mexicana.
Se aprestan a la resistencia civil, el manejo político del asunto es un ingrediente adicional que complicará
las cosas, este podrá ser un caso más de los pendientes que se guardarán para la campaña del 2000. El asunto
pasa a ser un problema político, que obliga a una resolución de apoyo a deudores, el problema es el origen, la
falta de capacidad de pago. Los ingresos de los deudores se queclaron deprimidos y los montos de los
créditos, intereses, y beneficios bancarios crecieron sin considerar el límite de la posibilidad de pago del que
debe.
La solución no estaba por el lado de la interpretación y fallo de la Corte, está en la forma en que se hacen
reales los montos de los créditos, frente al valor de las garantías y la capacidad de pago de los acreditados. La
palabra la tienen ahora los bancos, podrán ser capaces de atenuar el conflicto con una actitud abierta a la
negociación o insistirán en mantener su margen de ganancia?. Curioso, los bancos tienen en sus manos un
problema político: el marco de solución está en las negociaciones Idel Fobaproa, si se ayuda realmente al
deudor, al que ha pagado cumplidamente y al que no ha podido pagar, se abrirá un camino para enfrentar con
mayor fierza el problema financiero por el cuál atravesamos.
El ambiente en el que se debate este asunto tampoco es de lo mejor. La crisis financiera internacional se
agrega a la crisis bancaria y de carteras vencidas. Por declaraciones de funcionarios del Banco de Misico. se
sabe que el impacto de la salida de capitales del mercado bursátil, así como el alza de tasas de interés y la
ausencia del crédito a nivel mundial, han afectado al sistema financiero mexicano, cuando se esperaba que iba
a ser un asunto que se quedaría en la crisis de las bolsas de valores de otros países.
2.9. PROGRAMAS Y POSIBLES SOLUCIONES PARA PAGAR LA DEUDA
E1 tratamiento del gobierno hacia los millones de pequeños y medianos deudores, contrastó con el dado a
los grandes deudores y ahorradores. Así, mientras presionaba por todos los medios para que los pequeños y
medianos deudores “pagaran” a como diera lugar, protegía a los grandes ahorradores, quienes eran al mismo
tiempo los principales deudores de la banca, empezando por los banqueros mismos. Los programas de
“capitalización” y de “saneamiento financiero” para éstos se hicieron caso por caso, sin reglas generales y
ocultando a la opinión pública lo que realmente sucedía.
Esta política totalmente discrecional permitió favorecer a algunos banqueros sobre otros. Así, algraos de
ellos que se habían otorgado todo tipo de autopréstamos, perdieron sus acciones bancarias (aunque no los
recursos obtenidos de ese endeudamiento), pero otros, que aparentemente hicieron lo mismo, continúan
controlando sus bancos con todo el apoyo del Fobaproa.
E1 gobierno instrumentó varios programas para “facilitar” a los deudores pequeños y medianos el pago en
condiciones tan leoninas (como las reestructuraciones en UDIs), que provocaron que la mayoría de ellos
volvieran a caer en situación de insolvencia. Las autoridades argumentaron una y otra vez que no se debía
fomentar “la cultura del no pago“ -la cual fue adoptada por El Barz6n-, pero lo que fomentó dicha “cultura”
fie precisamente el gran contraste en el trato dado a los pequeños y medianos deudores por un lado, y las
enormes facilidades y apoyos ofrecidos a los banqueros y a los grandes deudores.
Las consecuencias de “estmcturación de la deuda” heron contraproducentes para el gobierno, por
ejemplo, El Movimiento Jurídico Nacional que agrupa cuatro organizaciones de deudores incluido al El
Barzón manifestó que un millón de familias se encuentran en peligro de perder su casa o han sido despojadas
de su patrimonio en procesos fraudulentos que los bancos han seguido para tratar de cobrar los créditos.
Este organismo de deudores expresa su preocupación de que existe una “red de complicidad de la cuai
jueces corruptos y banqueros rapaces, que se “valen de mañas para cobrar los créditos que se han vuelto
impagables por el desenmarañado crecimiento de los intereses” (La ~‘ornada, 7 de marzo, 1997).
El dirigente de El Barzón Nacional Juan José Quirino declaro que tan solo en el movimiento que 11
encabeza se tiene regstrado a “4.5 millones de deudores” (La .Joma& 26 de abril, 1997), y promovió ente la
SHCP la creación de un Fideicomiso de Recuperación el cuál tendra una duración de dez años; la propuesta
consiste en que ese fideicomiso pueda adquirir entre 25 y 30% de los activos que Fobaproa subastará a valor
Voluntad para resolver el problema de las carteras vencidas ha habido por parte de los barzonistas pero la
realidad es otra; El Barzón Metropolitano declaró que la cartera vencida no tiene una cifia definida: “552 mil
300 millones en el Fobaproa, 20 mil millones de pesos en Nacional Financiera, 15 mil millones de pesos en
el desaparecido Banco Nacional de Comercio Interior, y 12 mil millones de pesos en Banrural” (La Jornada,
1 1 de mayo, 1998). Para tener una visión más clara revisar el Cuadro 6.
. .
Cuadro 6 * Cartera Vencida total Agropecuaria
Crecimiento anual en YO (Saldos en millones de resos 1997)
BANCA COMERCIAL BANCA. DE DESARROLLO AGROPECUARIA var??
1988 208.20 1989 430.45 106.8 1990 789.90 83.5 1991 1,394.96 76.6
2.3 10.30 1,?87.23 3,637.74 2.302.85
2.968.24 1995 5,787.2 1 2,757.54 1996 4.747.29 -18.0 2.6 1 I .93 -5.3
I
I 1997 I 5,271.88 11.1 4,292.66 1 64.3 *Fuente: Ceccam, con base en los indicadores económicos del Banco de México, 1997.
La moratoria en el pago de la deuda es tan exorbitante que ya alcanza los 379 mil 800 millones de pesos
(que equivale a 11.9943 del PIB), los programas para tratar de estructurar la deuda han estado orientados al
salvamento de los bancos, comprándoles cartera vencida, inyectando recursos fiscales a los bancos
intervenidos para absorber pérdidas y capitalizarlos, y garantizando tasas de fondeo para las estructuraciones
de deudos a tasas fija en Unidades de Inversión.
Los créditos bancarios con todo y facilidades y estructuración de la deuda resultan imposibles de liquidar,
la política económica impuesta a México por la banca mundial ha favorecido al despojo frío y calculado del
patrimonio nacional, la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, el empobrecimiento generalizado,
la paulatina extinción de la clase media, la depresión económica y el empleo masivo.
Aunque nunca aceptó tomar en cuenta las propuestas barzonktas de solución al problema de la cartera
vencida, el gobierno tuvo que diseñar varios esquemas sucesivos para aliviar la situación de los deudores.
bajo la presión de sus organizaciones y ante la notoria ineficiencia de los primeros programas, que buscaban
ante todo "desinflar" los pasivos de los bancos. Con el paso del tiempo, con la agudización de la crisis
bancaria y la creciente movilización y politización de los movimientos de deudores, las autoridades
incorporaron en estos esquemas algunas de las demandas del Barzón, de manera a desactivar su agitación y
quitarle base social.
El Barzón, asesorado por la Barra de Abogados, propuso en 1995 un programa de reestructuración de las
deudas indexando los pagos pendientes al saIario -0. Paalehtnente, inició una campaña masiva de
pagos, a cuenta del capital, de sus adeudos bancarios, inundando las oficinas de NAFIN y de los tribunales de
deudores que exigían aceptaran sus depósitos a consignación.
El problema de la cartera vencida se había convertido en un asunto de seguridad nacional para el gobierno.
Los movimientos de deudores amenazaban generalizar la cultura del no-pago entre los tres millones de
deudores. Por ello, se apresuró a idear un nuevo programa, más integral, de reestructuración de la cartera
vencida, el ADE (Acuerdo de Apoyo Inmehato a Deudores).
El ADE proponía una tregua judicial hasta el 31 de enero. que fue prorrogada luego al 30 de abril,
respondiendo a una de las viejas demandas del Barzón, y ofrecía una disminución de la tasa de interés y su
fijación a ese nivel durante un año, la condonación de los intereses moratorios (otra demanda del Barzón), y
una reestructuración del saldo insoluto en UD1 (Unidades de Inversión indexadas sobre la inflación), previo
reconocimiento del monto del adeudo acumulado por el deudor me:diante la firma de una carta de intención.
El ADE fue promovido mediante una intensa campaña publicitaria, para "resarcir la imagen de la banca ante
la opinión pública", y para apaciguar el clima social. Sin embargo, el programa resultó un engaño para los
deudores, porque los tribunales no respetaron la tregua judicial, la banca incrementó sus intereses a la vez que
retrasaba la aplicación del programa, obligó a sus clientes en dificultades a avalar los incrementos de sus
saldos, y porque la reestructuracibn en UD1 provocó que la inflación hciera a los pocos meses imposible a
los deudores poder cubrir las mensualidades. Sin embargo, el 13arzón reconocía que el gobierno y los
banqueros con el ADE empezaban a ceder a l a s presiones de los deudores organizados y estuvo dispuesto a
firmar las cartas de intención en un principio, a cambio de un pacto ante juez de tregua juicial, 10 que nunca
ocumó.
Al poco tiempo el fracaso del ADE era evidente, pues se tuvo que amplia el plazo de SU suscripción 8
meses más y porque no logró erosionar la base social del Barzón, que siguió creciendo, a pesar de que
muchos barzonistas firmaron la carta de intención, pero no por eso dejaron de militar en sus filas, nutridas por
nuevos contingentes de decepcionados del ADE, vueltos a caer en la insolvencia.
Puesto ante la evidencia del semi-fracaso del ADE y sometido :I las presiones políticas crecientes de las
organizaciones de deudores y de los partidos de oposición, que daban a conocer planes de reestructura más
avanzados, el gobierno anunció en julio y agosto de 1996 varios programas novedosos para los deudores del
agro, los deudores hipotecarios y las pequeñas y medianas empresas en cesación de pagos, que por primera
vez contemplaban quitar en las mensualidades a pagar del 30 al 40% según los montos adeudados, aunque
decrecientes con los aiios, y plazos de 10 años para pagar con 1:asas de interés normales; las deudas se
reestructuran en UD1 pero éstas se indexan sobre el salario mínimo, se cancelan intereses moratorios, y se
otorgan descuentos del 10% sobre el saldo total en caso de pago anticipado y finiquito.
Finalmente, en 1997, ante el anuncio de que no habría más programas oficiales de rescate a los deudores
por parte del gobierno, y ante el cierre del plazo para suscribir el ADE y los subsiguientes programas a fines
de 1996, la banca privada para tratar de eliminar sus carteras vencidas aún pendientes, implementó convenios
adicionales con sus deudores renuentes, que contemplan quitar el 75% de los intereses normales, o de 15 a
50% del adeudo total según los bancos y los préstamos en caso de pago anticipado, o mensualidades fijas
inferiores a las que pagaban al contratar el crédito para los que no puedan pagar todo. Se han ido
convenciendo por fin que las deudas tales como las "inflaron" son ilmpagables, y que más vale "de lo perdido,
lo que aparezca": "LOS banqueros se han visto obligados a flexibilizar sus sistemas de reestructura pues se
han dado cuenta que es mejor cobrar 10 que los deudores pueden pagar a tener un sinfin de bienes que sólo
crean gastos y dificilmente son vendibles en estos tiempos, adem&; de llenarse de demandas y juicios que no
tienen la seguridad de ganar. De este modo prefieren ganar poco que perder mucho" '. Además, para esas
fechas los bancos ya constituyeron fuertes reservs para riesgos.
7 Sampeiro, Ana, Cristina. Se nos revenrci el Hurxh: I J m rudicwafw del movimiento burzo~~ista. Edivisión, 1996
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
Existe un de'cimo círculo en el in$erno, donde los rnnlos escritores van a leer
sus obras completas.
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
C A P I T U L O
I11
3.1. EL SURGIMIENTO DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN EL CAMPO
Las investigaciones sociológicas recientes sobre los nuevos movimientos sociales est& analizando y
poniendo de relieve los problemas teóricos y metodológicos que surgen. La irrupción de estos movimientos
en el campo está cuestionando los paradigmas de la sociología para. poderlos comprender y explicar, ya que
por SU complejidad desbordan la caracterización tipológica de los actores de los movimientos sociales
tradicionales y su definición en función de los sistemas de referencia a los que se remite la acción colectiva.
(Giménez, 1994).
En este sentido, los movimientos sociales del campo, hacen más complicada que éstos sean clasificados
dentro de los movimientos reivindicativos, políticos e incluso antaghnicos de la esfera del sistema económico
(una mejor dxtribución de los recursos y la riqueza social dentro del modo de producción dominante), del
sistema político (la reivindicación de derechos e intereses contrapuestos dentro del marco de las normas
jurídicas y de los procesos institucionales de representación).
Tampoco se ubicarían en los comportamientos sociales desviados por su simple rechazo al modo de
producción, su ruptura con el orden político, o su exclusión cultural, sin cuestionar los límites de la
compatibilidad de sus demandas con el sistema organizativo y sin entrar en conflicto con él.
Los nuevos movimientos del medio rural desafian l a hegemonía de las fuerzas políticas y económicas, de
los procesos de decisión y participación. Son luchas por la producción y por la democracia que llevan en
ciernes la construcción de una nueva racionalidad productiva.
En todo caso, estos movimientos sociales se ubican fuera de los esquemas tradicionales que buscan un
cambio revolucionario del sistema político y la transformación del modo de producción; incluso rebasan las
luchas reivindicativas de clases (en el sentido marxista tradicional), estableciendo nuevas alianzas,
solidaridades y efectos simbólicos (como el caso de Chiapas, las estrategias del EZLN, El Barzón) que
estm’an abriendo cauces hacia la construcción de una nueva raciolnalidad productiva, mediante un proyecto
de democracia directa.
La generalización y 10s efectos transformadores de estos movimientos socides en el medio rural, no
dependen de SU potenciaí renovador o incluso de la incapacidad del sistema para disolver el conflicto socid
que surge de la marginación, opresión e injusticia que 11 mismo genera. La realización de SUS utopias
dependerá del grado de conciencia de los propios movimientos sociales y de sus estrategias de poder (en las
esferas de lo económico, político y simbólico) para subvertir y transfo~rmar el orden social establecido.
3.1.2. GÉNESIS DE LOS ACTORES RURALES
Los efectos de la rnacropolítica estatal implantada en la Ú l h a década en el sector rural siguen
presentando muchas incógmtas. A pesar de los esfuerzos de numerosos investigadores que se ocupan de la
problemática del campo mexicano, aún no se logra construir un panorama claro e integral de las tendencias
generales que han seguido las distintas regiones del país o los grupos específicos de productores.
Sin embargo, se cuenta con indicadores generales y con hilos conductores que ROS permiten tejer la trama
de las acciones y efectos de la política neoliberal sobre el campo, establecer su alcance y profundidad, y
rescatar la diversidad de procesos sociales que acontecen en las distintas regiones del país y en sus distintos
sectores productivos.
Los resultados que arrojan las políticas hacia el campo han agudizado brutalmente los procesos de
diferenciación social y, a la vez han provocado una profunda reorganización de las relaciones sociales y
políticas en el campo mexicano.
La polarización social entre los productores se incrementa. Se perfila claramente el surgimiento de nuevos
actores sociales y la reorganización o desaparición de los viejos cuños, en el marco de una situación que
engarza los añejos problemas sociales del agro mexicano. el caciquismo y el corporativismo, con las políticas
de modernización económica.
El tema de los actores sociales se ve agudwado aún más con los procesos de transición política y nos
coloca dentro de un doble proceso de persistencia y de cambio: por u-na parte los “viejos” actores sociales que
corresponden al sistema político autoritario, fundamentalmente los sujetos corporativos, los sindicatos
obreros, las organizaciones campesinas y las organizaciones populares pugnan por mantener sus formas
tradicionales de participación y control políticos; por la otra parte, 10s actores sociales autónomos que buscan
su inclusión y su participación dentro del nuevo sistema político, como es el caso de El Barzón.
En ambos C~SOS, tanto 10s viejos actores socides corporativos corno 10s nuevos, nos muestran de entrada
la hficultad del problema para comprender su participación y la necesidad de red im un análisis cuidadoso.
3.2. REORGANIZACI~N SOCML
Existen dos maneras de interpretar la situación que vive el campo hoy en día. El modelo de modernización
gubernamental plantea la existencia de tres grupos de productores en el campo. El grupo más numeroso, que
representa a 50% de los productores, se considera sin capacidad productiva. Son los margndes para los
cuales se elaboran programas para mitigar los efectos de la pobreza.
En un nivel intermedio están los productores con potencial productivo, el 35% del total, que pueden
producir para el mercado, y ocasionalmente volverse productivos con el apoyo de programas de fomento a la
producción.
Finalmente, están los productores con capacidad productiva, 15% del total, que pueden competir en el
marco de un mercado abierto. La posición gubernamental es clara: los escasos programas de fomento o
subsidios a la producción deben dirigirse solamente hacia los productores que pueden rentabilizar
inmediatamente la inversión realizada.
El sector moderno del futuro campo que se busca crear no se piensa para todos sino para una élite,
mientras se supone que la creación de empleos permitirá resolver los problemas de subsistencia del resto de la
población expulsada del campo.
Copiando a los países industrializados, el indicador macroeconómico que mide esa modernidad debe
indicar que el porcentaje de la población económicamente activa em el campo se acerque al porcentaje del
PIB agrícola (más o menos 1096 de PEA por 10% de PIB agrícola en contra de 23% por 8% que tenemos
ahora).
Así, más allá de ciertos planteamientos gubernamentales que destacan los éxitos de la modernidad para
aplacar las inquietudes de los productores, la posición oficial de fondo es de aceptar los costos sociales que
parecen inevitables para lograr su modelo de modernización.
La actual bancarrota de buena parte de los productores, reflejada en el impresionante incremento de las
carteras vencidas, se considera como un fenómeno propio de la transición hacia la modernidad neoliberal.
La segunda interpretación, que se puede llamar de oposición populista, es que la política gubernamental
lleva hacia la segmentación del campo entre pobres y ricos. y hacia Ila segmentación de la pobreza que abarca
hoy en día la mitad de la población, pero que tenderá a incrementarse.
La creación de lagunas regiones desarrolladas frente a amplias regiones subdesarrolladas y abandonadas
provocará no sólo una situación social desigual e injusta, sino un desarrollo desequiIibrado y depredador que
pondrá en peligro Ia misma reproducción biológica de nuestro planeta..
La diferencia entre ambos posiciones es clara. El proyecto gubernamental es de corto plazo, pragmático y
privilegia el vínculo con la economía norteamericana, por lo que s,e limita a actuar sobre los aspectos de
macroeconomía, sin importar sus efectos inmediatos sobre la población. El gobierno busca crear un nuevo
modelo de desarrollo basado en la inversión extranjera, lo que cambia profimdamente el terreno de acción de
los productores agropecuarios que actúan desde lo local para defender su propio proyecto de sociedad.
La oposición populista intenta plantear un proyecto más equilibrado en lo social que incluya a toda la
población del campo. La lógica de ese proyecto va en contra de las actuales tendencias mundiales. Lejos de
alcanzar los supuestos resultados benéficos que decían conllevaría la aplicación del mode10 neoliberal, la
mayoría de los cambios en la política hacia el campo han tenido efectos negativos inmediatos sobre las
condiciones de las organizaciones productivas, en las comunidades y los ejidos campesinos e indígenas. Este
modelo ha provocado, además: como uno de sus efectos más visibles, una crisis sustancial de liquidez en
medianos y grandes productores.
3.2.1. FORMAS DE REPRESENTACI~N SOCLAL Y DEMANDAS
Por fuerte que sea eí cambio y autoritarios los métodos para ponerlo en firncionamiento desde arriba, la
modernización es la resultante de un proceso constante de luchas ‘y acomodos entre políticos, tecnócratas,
banqueros, y productores agrícolas. En ese ir y venir de intereses opuestos las macropolíticas no existen como
totalidad, ni tampoco son procesos homogéneos. Son negociaciones sucesivas y puntuales que no se pueden
aislar artificialmente de sus condiciones históricas, ni desconectar del dinamismo de las redes de poder e
intereses económicos en disputa.
Por ello, la emergencia de líderes, el trato a un p p o social que se beneficia de las medidas de tipo
económico y político, los cambios en las expresiones ideológicas y en las prácticas políticas, 10s avances y
retrocesos organizativos, las desventajas y condiciones de descapitalización. las caractm’sticas regionales y
los conflictos cotidianos no se pueden minimizar en tanto factores micro que se tienen que subordinar a las
macropolíticas. El rescate de los procesos sociales locales nos permite ubicar en su justo nivel la herza de la
sociedad y su capacidad de crear nuevos organismos, o renovar los viejos, para representar sus intereses.
El Barzón, que se inició como un movimiento agrario de medianos y grandes productores agropecuarios
ha logrado agrupar a muchos otros sectores que se oponen a las altas tasas de interés bancarias y que exigen
una política bancaria acorde con las posibilidades del grueso de la población. Ha logado articular las
demandas de la cartera vencida con un replanteamiento de la política económica hacia el campo.
Asistimos a un doble movimiento de la organización y de las demandas sociales. En lo económico, todo
parece indicar que desde hace más de una década vivimos cierta fiagmentación de la representación social,
tanto de l a s organizaciones productivas como de las organizaciones que gestionan los servicios básicos a la
población Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL).
Las grandes centrales nacionales están en crisis y necesitan buscar mecanismos de descentralización para
mantener su capacidad de intermediación entre los grupos sociales y el Estado. Hay un desplazamiento hacía
lo local de las negociaciones, y l a s demandas se resuelven caso por caso.
Aún El Barzón, que intenta conformarse como movimiento social nacional, se caracteriza por ser un frente
de organizaciones regionales más que una organización nacional. Pero en lo político encontramos un proceso
inverso. Las demandas políticas, entendidas como aquellas que tienen que ver COR una nueva visión de la
sociedad, se imponen poco a poco en la nación y se transforman en el elemento aglutinador de debe dar
cohesión a las luchas sociales.
Es posible detectar que las organizaciones sociales como El Barzón, que anteriormente sé autodefinían
con base en la lucha para alcanzar ciertas reivindicaciones centrales incluyen en su seno un número creciente
de demandas lo que dificulta establecer el derrotero que seguirán en cuanto al establecimiento de nuevas
reglas y relaciones de convivencia con el resto de la sociedad mexicana.
Es posible percibir en el mundo rural la fuerza aglutinadora de la exigencia por una mayor democracia.
Aunque continúa siendo una noción en muchos casos multisemántica y, en otros, poco especifica, se ha
convertido en un punto central de cohesión social.
Como principio general se percibe a la democracia como el eje clue hace posible vivir con libertad, justicia
e igualdad: pero es imprescindible establecer y perfeccionar 10s me:canismos para hacerla aplicable a nuestro
contexto. En este sentido, uno de los requisitos centrales de la democracia es la existencia de elecciones
_Ir
donde los diferentes partidos y contendientes políticos compitan en condiciones de igualdad. Se requieren
elecciones libres, bajo el control y supervisión de organismos sociales realmente imparciales.
3.2.2. ORGANIZACIóN DEL BARZóN
El Barzón es un movimiento joven y dinámico, carece de estructuras jerárquicas burocráticas y de una
fuerte institucionalización de sus mecanismos de decisión; predominan los mecanismos informales y la
combinación de liderazgo carismático con democracia de base.
La asamblea nacional del Barzón, que se reúne cada mes en distintos estados, con delegados de cada
entidad, es la máxima autoridad del movimiento, y las asambleas estatales son los órganos de decisión del
movimiento, y las asambleas estatales son los órganos de decisión en las regiones que disponen de un gran
margen de autonomía.
El Barzón es una coordinadora descentralizada, no una central. La coordinadora nacional y las
coordinadoras estatales se encargan de ejecutar las decisiones dLe las asambleas; aquélla es un órgano
colegiado conformado por los principales líderes. espacio de sordas luchas de influencia entre los dos
dirigentes nacionales. J.J. Quirino de Zacatecas, y M. Barbosa de Jalisco.
La designación de los líderes es por consenso de las bases más que por elección, y la destitución de los
que claudiquen se decide en las asambleas estatales y nacionales. Las decisiones se toman en un clima de
unanimidad, lo que refleja el carácter carismático de la dirigencia y de la dependencia de las bases hacia ella,
hasta para gestiones con funcionarios menores; sin embargo, los dxigentes siempre consultan a las bases
sobre la justeza de sus iniciativas. Sin embargo, el liderazgo de su presidente. M. Barbosa es mucho más
caudillesco.
Los lideres provienen generalmente de la burguesía rural: empresarios agrícolas como M , Barbosa. hijo de
la burguesía comercial y financiera local: J.J. Quirino. ex-líder estudiantil, o A. Ramírez Cuéllar, procedente
de los agricultores medios; éstos son los dos intelectuales orgánicos del movimiento en Zacatecas. También
hay cuadros del aparato de gobierno de los ejidos: comisariados ejidales, presidentes de colonias,
administradores de empresas sociales y de uniones de ejidos, que perdieron su base de poder cuando la
operación crediticia ejidal se volvió individual.
La heterogeneidad social implica problemas para la resolución pareja de las cartera vencidas. ya que
existen diferencias abismales entre las deudas en cuanto a su monto, su origen y sus acreedores, lo que crea
tensiones internas.
Como resultado, varios de los grandes deudores, que son a la vez cuadros del Barzón, desviaron los
créditos, “jinctearon” y “puentearon” los préstamos entre varios bancos, y algunos incluso fueron acusados
penalmente di: fraude. Los pequeños deudores del movimiento se sienten utilizados como masa de maniobra
y como coartada para encubrir verdaderos abusos financieros que han retrasado una solución a fondo de las
carteras vencidas.
3.2.3.CAMPO DE ACCIóN
La respuesta de los adversarios (el gobierno, Banrural, banca privada, agio) al movimiento no ha sido
única, ni uniforme en el tiempo, como tampoco exenta de conflictos internos. En un año electoral, el gobierno
se dio cuenta del peligro que representaba un movimiento independiente con fuerte poder de convocatoria
que podía llevar a muchos votos “verdes” a la oposición.
Por eso, entre otras razones, instrumentó el PROCAVPO. En una primera etapa, le reconoció al Barzón
cierta interlocución, pero la cerrazón de la banca privada que sólo ofieció reestructuraciones a tres meses y
prosiguió con los embargos, tuvo como efecto el crecimiento de la influencia del Barzón; para contrarrestarla,
el gobierno se decidió por la represión de la marcha a México en. el mes de noviembre de 1996, pero la
solidaridad de la sociedad civil y de los partidos políticos hacia los dirigentes encarcelados lo hizo dar marcha
atrás.
El gobierno decidió otorgar un plazo de moratoria temporal de los embargos, y en Zacatecas toma
medidas contra los agiotistas, gestiona el sobreseimiento de la s órdenes de aprehensión contra los dirigentes y
acepta arreglos de recompra de tractores embargados por BANRURAL. sin embargo, son medidas
insuficientes y demasiado dilatadas en su ejecución para impedir la radicalización del Barzón, que intensifica
sus acciones en contrapelo de los llamados a la calma que les hizo el Secretario de Agricultura a cambio de la
solución de sus demandas.
El plan a seguir por el gobierno es el de lograr convencer a la banca mediante algunas concesiones
fiscales: el plan de reestructuración a 15 años, con lo que el Barzón veía resueltas en gran parte el núcleo duro
de sus demandas. Esto provoca una crisis interna en El Barzón. puesto que M. Barbosa acepta el plan, con
ciertas resmas, y quiere parar las movilizaciones, mientras J.J. Quirino, lo rechaza.
En este conflicto, lo que está en juego es la cuestión del pago c) no de la cartera vencida: el segundo
apuesta a una condición parcial o total por parte del gobierno, o una moratoria, al tiempo que el primero
acepta la legitimidad de Ja deuda. La crisis se resuelve con la destitución de M. Barbosa y su reemplazo por
una dirección colegiada con un representante por estado.
El plan de reestructuración contiene aspectos positivos, como intereses bajos que no contemplen la
inflación los cuatro primeros años, plazo hasta el 80. año para el primer pago del capital; además
BANRUR4L absorbe los intereses moratorios capitalizados en la cartera y ofrece premios (reembolso de 4 a
10% de los intereses pagados) a los productores puntuales.
Sin embargo, los aspectos negativos del plan para El Barzón ison la capitalización de la inflación -
calculada en 5% al año, en el principal desde el primer año, por lo que, al cabo de 15 años, de una cartera
vencida de 100.00 pesos el productor habrá pagado entre capital e intereses. unos 244 pesos-; la exclusión en
un principio de las deudas mayores a 200,000 pesos, la falta de prevenciones contra las devaluaciones y la no
revisión del origen y estructura de la cartera vencida. La banca privada finalmente salió bien librada, porque
resolvió su problema de carteras vencidas agricolas, que tenía dificultades para cobrar, debido a la lentitud de
las cobranzas judiciales, y además transfirió al gobierno el costo de la reestructuración.
Se aseguraron clientes cautivos (los reestructurados) ante la próxima llegada de la banca extranjera al país.
El programa ha tenido éxito, pues BANRURAL reestructuró en Zacatecas 80% de sus carteras vencidas y
condonó la deuda de 14,000 pequeños productores, mientras la banca privada llegó a arreglos con 90% de sus
deudores morosos en la entidad.
Sin embargo, el ambiente político y la crisis económica vuelven a agudizar los sectarismos de ambas
partes, gobierno y movimiento; la lucha se focaliza en tomo a los programas de gobierno para tratar de
enmendar la preocupante situación en el campo como PROCAMPO, y que aparece como un pretexto par que
los dirigentes del Barzón zacatecano, identificados con el PRD, lleven a cabo una campaña de agitación
política, provocando un endurecimiento del gobierno (nuevas ordenes de aprehensión). Ante el reflujo de su
base social en el campo, los dirigentes abren exitosamente un nuevo frente de lucha, el de 10s comerciantes y
pequeños industriales, 10 que diversifica aún más el espectro polic'lasista del Barzón, y genera resistencias
m internas: en efecto existe antagonismo de intereses entre comerciantes:, “coyotes” rurales y campesinos.
3.3. ZACATECAS, INICIO DEL DESGRANE PRIÍSTA
Multitud de personajes ante la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ante su
líder máximo, el presidente Ernesto Zedillo, cientos de priístas se han afiliado a otros partidos o conforman
nuevas organizaciones políticas para luchar por todo tipo de posiciones, desde alcaldías, diputaciones,
senadurías, gubematuras e, inclusive, la Presidencia de la República.
Después de once años del desprendimiento de la Comente Democrática -encabezada por Cuautémoc
Cárdenas y Porfío Muiioz Ledo-, el PRI enfrenta nuevas escisiones provocadas por madrugetes,
imposiciones, amenazas, ambiciones de poder.. .
El diputado Ricardo Monreal se sumo a la lista de escisión y con ello la posibilidad de mantener la
gubernatura en Zacatecas: renunció al PRI el jueves 5 de febrero de 1998, e inició el camino de la rebeldía en
el que se le han adelantado, Manuel Camacho, Dante Delgado, Francisco Luna Kan, Enrique González
Pedrero, Layda Sansores, Ricardo Garcia Sainz, Demetrio Sodi de l a Tijera, Julio Hernández López, Ignacio
Morales Lechuga entre otros.
Monreal, político de acreditada fidelidad al sistema en sus dos dicadas de militancia en el PRI, la “mano
blanda” del grupo parlamentario priísta, vio rechazado su registro como precandidato a la gubernatura de
Zacatecas y optó por renunciar a su partido. Con su renuncia el PRI pierde a uno de los más eficaces
litigantes en derecho electoral.
El político zacatecano, negociador del PRI para la reforma del Estado, y como representante de la mayoría
priísta de este órgano ante el Instituto Federal Electoral (IFE), diseiio la estrategia para defender los triunfos
electorales de su partido, como el polémico litigio que se orignó en e:l tercer dlstrito de Chiapas, con cabecera
en Ocosingo, cuya elección inicialmente fue anulada, pero prosperó el recurso priísta presentado ante la Sala
Superior del Tribunal Electoral.
Convencido de que los priístas deben ser ciudadanos pensantes y que su partido debía retomar el
compromiso con l a s causas populares, enfrentado inclusive a 10s malos funcionarios priísta, Mowed se
atrevió a criticar con dureza a la dirigencia de su partido y al gobierno por el tibio manejo del conflicto
chiapaneco.
Tras renunciar al PRI, junto con miles de sus seguidores, el diputado Ricardo Monreal está convencido de
que el cambio democrático es “ “irreversible” y considera que el “monrealismo” puede generar un fenómeno
mayor al de la Comente Democrática del PRI de 1987, al grado de convertirse en el “parteaguas” de la vida
política nacional; y denuncia que en !a cúpula priísta hay una clara estrategia para perder las elecciones
presidenciales en el 2000” ’. Exdirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en la entidad, exregidor, exsecretario del
ayuntamiento de Fresnillo, dos veces diputado federal y una senador, secretario general y presidente del PRI
estatal, a Ricardo Monred sólo le faltaba ser gobernador de Zacatecas.
Por eso buscó la candidatura del PRI, pero en su lugar fue designado el también diputado federal José
Marco Antonio Olvera Acevedo, a quien recomendó según se dice - el exgobernador y exdirector del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Genaro Borrego Estrada -.
Según los documentos que el propio Monreal entregó al PRI[ nacional para obtener el registro de su
precandidatura, cuenta con el apoyo de 44 de 56 municipios, de: 50% de la fiacción priísta del Congreso
estatal. de empresarios, mineros, obreros, burócratas, comerciantes, ganaderos, campesinos, habitantes de la
sierra, productores de frijol y de durazno, tablajeros, materialistas, aseadores de calzado, cantineros,
deportistas. colonos; organizaciones priístas como la CNC. CTM, CROC, Mujeres por el Cambio.
Movimiento Territorial, el mismo PRI de la capital, y hasta de los mismos zacatecanos que viven en los
Estados Unidos, entre otros, cuyos dirigentes firmaron cartas de adhesión. De nada le valió eso ni las más de
50,000 firmas de ciudadanos entregadas también al CEN del PRI, según consta en el documento “De cbmo un
candidato nace muerto”, elaborado por el propio Monreal.
El zacatecano Monreal convocó a una “alianza ciudadana” que respaldara su candidatura. Buscó el apoyo
del Partido Acción Nacional -segunda fuerza electoral en el estadc-, del Partido del Trabajo, del Partido
Verde Ecologista Mexicano, del Partido de la Revolución Democriltica; encontrando cobijo en este último.
El líder de El Barzón , el senador perredista Juan José Quirinos renunció a la precandidatura del PRD por
la gubernatura de Zacatecas y manifestó su total e incondicional apoyo a Monreal, hasta se incorporó al
equipo de campaña de Monred; Amalia Garcia, también precandidata perredista a la gubematw;a y
‘ Revista Proceso, número 1 1 1 O I 8 de febrero I1 998
exsecretaría de Relaciones Políticas y Alianzas del PRD íüe un poco más reservada, al pronunciar que
esperará a los resultados del plebiscito de los militantes penedistas para evitar fiacturas internas, pero
también considera que no debe despreciarse la batalla de Monred contra el sistema.
El llamado “fenómeno Monreal” alteró radicalmente el panorama electorabl zacatecano. Antes de ocurrir
la ruptura, la elección de gobernador, 56 ayuntanientos y 18 diputaciones locales de mayoría se presentaba
como una contienda relativamente cómoda para el PRI, en la que sólo la creciente oposición panista
representaba riesgo en algunos municipios urbanos de la entidad y una lejana amenaza en la disputa por la
gubernatura.
Zacatecas ha sido históricamente uno de los más sólidos e impenetrables bastiones priístas. En 1992, el
candidato del PRI a la gubernatura, Arturo Romo, ganó con 74% de la votación; el PAN obtuvo 13% y el
PRD 13?/Ó*(más adelante se podrá apreciar en gráficas la perdida de control del PRI en Zacateca,
comparando diferentes procesos electorales y la consolidación de la oposición en ese Estado).
En la elección presidencial de Ernesto Zedillo, en 1994, se registró en la región la más alta votación
proporcional a favor del PRI en el país: 60.1%; el PAN tuvo 22.6% y el PRD 8.7%. En las elecciones
estatales intermedias de 1995 hubo un repunte opositor, particularmente del PAN, que alcanzó 29% de los
sufragios; obtuvo seis diputaciones plurinominales y ganó once de: los 56 ayuntamientos; el PRI, con 46Y0,
conservó 41 presidencias municipales y la hegemonia absoluta (en el Congreso local, con 20 de los 30
diputados: el PRD, con 10% de los votos, ganó dos ayuntamientos y alcanzó dos diputaciones
plurinominales, igual que el PT, que tuvo 8% y ganó una alcaldía.
Sin embargo, en las elecciones de 1997, con una abstención cercana al 50%, el PRI logró una notable
recuperación; obtuvo casi 5094 de los votos y ganó sin impugnación las cinco diputaciones federales en
disputa.
Desde hace casi cinco aiios se dedicó, con trabajo y habilidad, a construir su candidatura. Para implementar lo
que éI mismo IIamó “el proyecto Momeal”, recorrió repetidamente el estado, hizo relaciones, comprometió
lealtades. conquistó simpatías e incluso infiltró partidarios suyos en otros partidos y movimientos populares.
s t u c i o n -
como el Barzón.
Monreal logró en el centro un apoyo que parecía definitivo: el del entonces secretario de Gobernación,
Emilio Chuayffet. Con ese respaldo, redobló su activism0 político y consiguió en 1997 la postulación como
candidato del PRI a diputado federal. Desde su curú1 defendió las posturas de su partido, se opuso a la
reducción del IVA y apoyó los argumentos ofíciales er, ;a discusión legislativa sobre el Presupuesto de
Egresos y la Ley de Ingresos del gobierno federal.
La suerte no le favoreció y le cambio repentinamente esta a Monreal: ChuayfTet fue relevado en diciembre
de 1997 como secretario de Gobernación, justo cuando estaba ya cerca la decisión del PRI sobre Zacatecas.
El precandidato no cejó, sin embargo, en sus empeños, e intensificó sus actividades proselitistas en el estado,
al grado de reunir a 34 presidentes de comités municipales del PRI que se manifestaron a favor de su
candidatura.
El entonces gobernador Romo. con quien había tenido abiertas diferencias, lo vetó, aunque a la vez éste
quedó vetado en la decisión final. Quedaron en la palestra solo d.os candidatos: btonreal q u e presionó al
grado de la amenaza- y José Bonilla. El PRI optó por un tercero en discordia, el también diputado federal
José Marco Antonio Olvera Acevedo, a quién apoyó el exgobernador Borrego Estrada. La decisión final h e
dada, Monreal no fue tomado en cuenta y denunció la antidemocracia de su partido, convocó a los partidos de
oposición a la integración de una “alianza ciudadana” que apoyara !;u candldatura El PAN no acepto; el PRD
lo aceptó.
A la Alianza Ciudadana se han sumado el PVEM q u e no hizo a tiempo su registro- y el Partido del
Centro Democrático que encabeza Manuel Camacho, también algunos petistas y panistas se sumaron para
brindar apoyo político a Monreal.
Por su parte para los panistas el panorama no es nada halagador. Sus avances electorales están en riesgo, a
pesar de que el partido ha crecido y tiene toda una estructura en toda la entidad. Aunque sus aspiraciones
están imposibilitadas de realizarse la preocupación central del partido es el conservar los once municipios que
el PAN gobierna y de conquistar varios más, entre ellos la capital del estado.
El PAN postuló como candidato a gobernador a un empresario exitoso, Florencio Quezada, afiliado al
partido hace cuatro aiios, s in ninguna experiencia política. No tienen discurso político, es un empresario.
f I Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización piensa como empresario y habla como empresario, hasta se podría c'omparar con el gobernador de Jalisco,
Alberto Cárdenas, colocando al PAN como tercera fuerza política en la entidad.
3.5. COMPARANDO TRES PROCESOS ELECTORALES EIN ZACATECAS
300000
200000 100000 41979 47040
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O I t PAN PRI PRD
En las elecciones de 1992 para elegir Presidentes Municipales el PRI siguió teniendo el control en la
entidad con el 72% de la votación, el PRD ocupo el segundo legar con 15% de la votación, el PAN como
tercera fuerza política con el 13%. Sin duda en este proceso electoral la maquinaria priísta doblego con
mucha ventaja a los dos partidos opositores.
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VOTOS OBTENIDOS EN LAS ELECCXONES MUNICIPALES DE ZACATECAS EN 1995
Í PAN PRI -S' PRD I
Para renovar las Presidencias Municipales en 1995 las cosas comenzaron a cambiar, el PAN acorto la
distancia en la preferencia electoral desplazando al PRD como segunda fuerza política; el PRI ocupó el
primer lugar con el 54% de votos, el PAN se coloco en el segundo puesto con el 35%, el PRD tuvo un
vergonzoso tercer sitio con el 11% de preferencia electoral.
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
200000
150000 -.
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981 76 , i ,
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En 1998 las cosas dieron un giro de 180' ; el PRI con el 41% apenas logro sacar una ventaja mínima al
PRD que obtuvo el 37%, el PAN con 22% ocupo la tercera posición. Si comparamos los tres procesos
electorales para Presidencias Municipales el PRI fue perdiendo control y poder en el Estado de Zacatecas, la
oposición compuesta por el PAN y P R D fueron capaces de restar fuerza al partido oficial además de las crisis
internas en el PRI de las cuales fue imposible de salir y superar.
Ahora, se analizaran los procesos de 1992 y 1998 para la gubernatura zacatecana.
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VOTOSOB'IENLDOSPORPAR'IIDOEIYLAS ELF%CIONEs PARA LA GUBERNAIUIXA DE
ZACA'TECAS EN 1992
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Para 1992 el priísmo en la región aún con mucha simpatia electoral le permitió obtener la gubernatura, el
PRI con el 74% que pone en evidencia una cómoda ventaja frente a sus opositores el PAN y el PRD, que
empataron con el 13% de la votación.
-IC
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
La jornada electoral del 7 de julio de 1998 para renovar la guberrlatura en Zacatecas la alianza política
conformada por el PRD-PT logró acabar con el monopolio político del PRI obteniendo la victoria con el
expriísta &cardo Monreal. Así, el PRD con el 49% desplazo ai PRI como segunda fuerza politica con 36%,
el PAN apenas logro obtener el 13% de votación.
De todo lo anterior se puede concluir: Es evidente que para el PRI esta derrota es terriblemente compleja;
arrastra una tradición, una cultura que, a través de 60 años, creó una segunda naturaleza. La vida del partido
transcurrió sobre la comodidad que daba su dependencia total, absoluta, indiscutible, del emperador en turno;
los recursos económicos abundaron y procedieron siempre del presupuesto nacional; nunca se planteó el
agravio a la Ctica y a la moral política, derivando de la desviación ilegal de los recursos del pueblo mexicano
para el sostenimiento del partido de Estado; durante los primeros 50 años, a partir de su fundación, no
enfrentó los desafios de la competencia; su mística “de todas todas”, st: realizaba en plenitud y canddaturas y
victorias marchaban unidas bajo la tutela protectora del emperador.
Los problemas internos del PRI se complican y se multiplican y, en el desenlace, un grave deterioro
interno y un creciente debilitamiento. El fienesí de los cambios en la presidencia del Comité Ejecutivo
Nacional y, consecuentemente, en su integración, ha desatado serios cxlestionamientos en tomo del liderazgo
nacional. Más allá de la imposibilidad de buscar en el laberinto la ob-jetividad de 10s saldos justicieros, en el
desfile interminable, se ha realizado implacable la afirmación de la sabidu’a popular: El éxito tiene cien
padres, y el fracaso es huérfano.
Acontecimientos como los de Zacatecas confirman la ausencia de rumbo y aceleración. El caso Zacateca
dio testimonio de la profundidad de la crisis interna. Más allá de las explicaciones sobre interpretaciones
? I
f I Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
estatutarias que a nadie convencen, quedó en evidencia que “el dedazo”, h t o podrido de la vieja cultura,
prevaleció sobre las exigencias de abrir espacios a la democratizacih interna y de dar oporhmidad a la
militancia para manifestar sus simpatias o sus rechazos.
Los resultados fueron desastrosos para el PRI; es cierto, impuso su candidato, pero al provocar la escisión
partidaria provocó un problema cuyo costo puede ser la derrota en un IEstado tradicionalmente priísta, olvidó
que se han abierto opciones reales a los perdedores, que la resignación o el sometimiento quedaron
liquidados.
El perdedor pero también sacrificado, diputado Monreal, ostenta una impresionante biografía partidaria:
diputado, alcalde, senador, subcoordinador de la fracción priísta en la Cámara de Diputados. Se rebeló fiente
al “dedazo”, convocó a una alianza de fuerzas opositoras, obtuvo el apoyo del PRD y, en el desenlace, lo que
pudo ser una fácil victoria se convierte en gave riesgo de posible derrota.
Adicionalmente, la reacción del CEN priísta se insertó en los n~arcos más sucios de la acusación de
narcotráfico; ofendieron, sin presentar pruebas, el honor personal de un militante al que, mientras fue sumiso,
lo prestigiaron, pero a quien, al confrontarse le lanzan sobre el rostro el cieno de la acusación no comprobada.
Así fueron y son las cosas en el PRI: permanece colgado del péndulo oscilante que va de las nostalgias
sobre los tiempos comodinos que se fueron y la flojera y el desgano para incorporarse a 10s desafios
democráticos y modernizantes.
77
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
Los movimientos sociales han experimentado siempre, según A . Touraine, una doble actitud hacia el
Estado y el sistema político: rechazo y atracción, de acuerdo a las secuencias de flujo y reflujo de su
evolución, o a veces simultáneamente. Sin embargo, un movimiento social no puede convertirse en
parte del Estado so pena de perder su condición de movimiento social.
El Barzón es un movimiento social de nuevo tipo en América Latina, es parte de la oleada de
movimientos y asociaciones ciudadanas que luchan por la democracia, los derechos humanos y nuevas
relaciones sociedad civil-estado, aunque conserva muchos rasgos populistas.
Pero a la vez es, en los términos de Joe Foweraker hablando de los nuevos movimientos populares
como el Frente Democrático Nacional (FDN) en México en 19138, un frente multiclasista de carácter
nacional que basa su éxito en la búsqueda de amplias alianzas p'olíticas (Foweraker, 1988. 94) y en la
organización desde la base de ciudadanos apartidistas, muchos procedentes de las luchas sociales
sectoriales y fraLmentadas de los 80's. "Reflejan fuerzas sociales de la sociedad civil. las cuales no han
encontrado o ya no encuentran representación política en el Estado" (FOWERAKER, 1988, 94-106). y
que contribuyen a la crisis politica del Estado con sus luchas por sus propias agendas políticas y por la
democratización.
Estos nuevos actores sociales se encuentran. una vez que se liberalizó el estado autoritario que ellos
contribuyeron a democratizar, ante el dilema de mantenerse fiera del sistema político como contra-
poder de la sociedad civil, o participar aliado a un partido polítioo para lograr sus objetivos económicos
por la vía institucional. pero con el riesgo de ser insmnentados por éste y neocorporativizados: La
entrada en el ámbito de la comunidad política a través de la alianza con una parte de sus miembros es
ingrediente esencial del éxito. Incrementa cualitativamente los resultados de la acción colectiva y
protege al movimiento de l a represión.
Todos los movimientos sociales tienen algunos lideres capaces de discutir la naturaleza global y las
metas de los movimientos y pueden articular una visión sofisticada de la sociedad y transformación
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
social. Por el contrario, la mayor parte de los participantes comunes esta comprometida con objetivos
específicos, de corto plazo, de interés local o inmediato, pero carece de una visión política sofisticada.
Esta gente puede rechazar la política tradicional en razón de que evita la participación política.
Por ello, ante los partidos políticos, los movimientos sociales tmfientan la cuestión de la autonomía
versus la participación en un partido determinado. Si optan por una autonomía mayor, surge la cuestión
de la eficacia política, y si deciden participación activa en un partido, el movimiento social es
canalizado y corre el riesgo de ser cooptado.
Se presenta así una situación paradójica: los nuevos movimiento sociales como El Barzón incorporan
valores democráticos pero surgen en situación autoritaria que continua marcando su manera de pensar
acerca de la política, el proceso de democratización que ellos ayudan a estimular crea condiciones para
la división y competencia interna.
La relación con los partidos puede ser diversa: monopolio y control de los partidos o del Estado
sobre los movimientos, acción independiente de los mo\imientos sociales pero de carácter facciosa y
confrontativa, o combinación de una pauta participativa con la representación, que es creativa y
profundizadora de la democracia pero genera tensiones.
El movimiento social, al cultivar este último tipo de relación.. puede incidir sobre los partidos y el
sistema político y conseguir una influencia real. Si mantiene su independencia y es capaz de trabar
alianzas amplias con diferentes partidos, organizaciones sociales y sekmentos de las instituciones
dominantes, puede conseguir logros importantes en la solución de sus demandas: Si los movimientos
sociales han de ejercer un impacto estable y significativo, deben estimular a algunos partidos para que
asuman los problemas de los movimientos sociales. De otra manera un escenario posible seria la
proliferación de los movimientos sociales atomizados con poca conexión entre ellos y escasa capacidad
para cambiar la sociedad.
La influencia de los movimientos sociales en la poIítica 1ocal;regional mexicana se manifiesta sobre
todo en los cambios que provoca en l a cultura política local, en la medida en que combaten el
El Barzón, de la Crisis Social a la Institucionalización
caciquismo y el corporativismo y abren por tanto espacios democráticos, que pueden aprovechar - partidos de oposición.
El crecimiento de los movimientos populares en el contexto de la reforma del estado explica muchos
de los cambios recientes en la cultura política mexicana. Primero, hay un impacto de la movilización
popular en la cultura del clientelismo y el caciquismo. Segundo, al comenzar a fallar su tradicional
aparato de manejo electoral, hay una pérdida secular de apoyo electoral para el partido gobernante.
Tercero. hay una incursión de los movimientos populares en la arena electoral y se dan las primeras
alianzas efectivas entre los movimientos y los partidos políticos.
Pero muchas veces su actuar no es suficiente para producir 'estos cambios, se requiere además de
divisiones o rupturas entre las elites políticas y económicas tradicionales. La pugna entre el Ejecutivo
ansioso de implantar un estado neoliberal con mecanismos ne:ocorporativos tipo PRONASOL más
centralizados y sofisticados de control político y los caciques si.ndicaIes basados en redes clientelistas
tradicionales abrió esta brecha en muchos eslabones regionales del Estado.
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