Casos clínicos de animales exóticos CASOS CLÍNICOS DE ANIMALES EXÓTICOS 17 HISTORIA CLÍNICA En...
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LA EDITORIAL DE LOS VETERINARIOS
Centro Empresarial El Trovador, planta 8, oficina I - Plaza Antonio Beltrán Martínez, 1 • 50002 Zaragoza - EspañaTel.: 976 461 480 • Fax: 976 423 000 • [email protected] • Grupo Asís Biomedia, S.L.
ANIMALES DE COMPAÑÍA
Dirigido a veterinarios, estudiantes, profesores y profesionales del sector.
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Xavier Valls BadiaJavier Vergés Bueno
CASOS CLÍNICOS DE
animales exóticos
Xavier Valls nos presenta este libro cuyo principal propósito es ayudar al veterinario que atiende a mascotas no convencionales, y proporcionarle información sobre los procedimientos médicos y quirúrgicos más habituales para cada especie tratada.
La obra incluye casos clínicos reales de una gran variedad de especies exóticas. Cada caso incluye una reseña del animal, su historia clínica o anamnesis, los síntomas clínicos más relevantes, la explicación de la exploración del animal, las pruebas complementarias, el diagnóstico diferencial y un diagnóstico final si es posible, así como el tratamiento y seguimiento del caso. Finalmente, se incluye un apartado de observaciones que pretende hacer reflexionar al lector sobre aspectos concretos del caso.
Este libro no pretende en ningún momento hacer una recopilación
exhaustiva de las enfermedades y tratamientos a modo de escrito clásico,
simplemente busca dar nuestra visión clínica de los casos explicados, es
decir, describir cómo manejamos y curamos a nuestros “exóticos” pacientes.
X. Valls
Casos clínicos de animales exóticos
CARACTERÍSTICAS TÉCNICASAutores: Xavier Valls Badia y Javier Vergés Bueno.
Formato: 22 x 28 cm.
Nº de páginas: 264.
Número de imágenes: 1.000.
Encuadernación: tapa dura.
Año: 2012
ISBN: 978-84-92569-79-3.
Con esta exhaustiva recopilación de casos clínicos, los autores de este libro han querido transmitir su amplia experiencia como especialistas en animales exóticos. Su interés está centrado en medicina y cirugía de reptiles y anfibios, en los análisis laborato-riales y las técnicas de diagnóstico por imagen de los “nuevos animales de compañía”.
El libro está dividido en dos grandes bloques en los que se describen una gran variedad de casos clínicos de mamíferos exóticos, reptiles y anfibios.
Esta obra será de interés tanto para el veterinario que ocasional-mente se enfrenta a un animal exótico como para el especialista en estos animales.
LA EDITORIAL DE LOS VETERINARIOS
Centro Empresarial El Trovador, planta 8, oficina I - Plaza Antonio Beltrán Martínez, 1 • 50002 Zaragoza - EspañaTel.: 976 461 480 • Fax: 976 423 000 • [email protected] • Grupo Asís Biomedia, S.L.
Casos clínicos de animales exóticos
1. Pequeños mamíferos Manejo y medicina preventiva
Mala alimentación
Alteraciones y enfermedades del aparato reproductor
Enfermedades infecciosas y parasitarias
Patologías dentales
Enfermedades y problemas ligados al aparato digestivo
Alteraciones del aparato urinario
Neoplasias
2. Reptiles y anfibiosEnfermedades ligadas a un mal manejo y/o alimentación
Enfermedades de la piel
Problemas reproductivos
Problemas de comportamiento
Enfermedades infecciosas y parasitarias
Traumatología
ÍNDICE DE CONTENIDOS
16 CASOS CLÍNICOS DE ANIMALES EXÓTICOS 17
HISTORIA CLÍNICA En este caso clínico indicaremos una serie de recomendacio-
nes para mantener sanos y en un estado óptimo a los cone-
jos que conviven en casas como mascotas (figs. 1 y 2).
Son animales estrictamente herbívoros con una dentición
y un aparato digestivo peculiar. Hay que tener en cuenta que
pueden transmitir enfermedades de la piel, tiña y sarna, a las
personas (figs. 3-5).
SÍNTOMAS CLÍNICOSLos clientes que nos visitan para solicitar información y tra-
tamientos sobre medicina preventiva suelen ser dueños de
conejos recién adquiridos o acuden a revisiones anuales de
sus mascotas.
EXPLORACIÓN DE LOS ANIMALESLos conejos se exploran de la misma manera que cualquier
otro mamífero, pero se debe tener en cuenta sus peculiarida-
des anatomofisiológicas. La temperatura rectal de los cone-
jos es de 38,5-39,5 ºC.
Queremos hacer hincapié en la revisión de la zona bucal.
En muchas ocasiones realizamos radiografías de la cabeza
para poder observar las raíces de los dientes y su coloca-
ción (la fórmula dentaria: 2/1 incisivos; 2/2 premolares; 4/3
molares) (figs. 6a y 6b). Se deben explorar los dientes inci-
sivos (figs. 7 y 8) y para poder visualizar los premolares y los
molares utilizamos un otoscopio o endoscopio y abrebocas
o separadores. En aquellos casos en los sea necesario eva-
luar exhaustivamente las piezas dentales o limar/cortar algún
diente, resulta imprescindible sedar al animal (figs. 9a y 9b).
Los conejos poseen un ciego muy desarrollado que ocupa
gran parte de la cavidad abdominal ventral y caudal (figs. 10a
y 10b). Es necesario realizar una palpación completa del
abdomen del conejo, en la que no se deberían notar zonas
impactadas ni acumulaciones de gas (fig. 11).
Control rutinario, vacunaciones y desparasitaciones en Conejos (Oryctolagus cuniculus)
MANEJO Y MEDICINA PREVENTIVAMAMÍFEROS
CASO CLÍNICO 3
RESEÑA DE LOS PACIENTES
Especie Conejos de ambos sexos (Oryctolagus cuniculus).
Motivo de la consulta Primera visita o revisión anual de conejos que conviven en casas como mascotas.
Figura 1. Conejos criados para ser mascotas (Oryctolagus cuniculus). �
Figura 2. Aunque los hurones son animales que se han utilizado históricamente para la caza de los conejos, cuando ambos se socializan durante las primeras etapas de su vida no hay problema para mantenerlos juntos en cautividad.
Figura 3. Conejo con lesiones en la parte distal de las extremidades anteriores compatibles con sarna o tiña.
Figura 4b. Lesión en el cuello de la propietaria del conejo de la figura 4a.
Figura 4a. Lesiones alopécicas en la zona rostral de un conejo. Estas lesiones están provocadas por un hongo, Trichophyton mentagrophytes.
Figura 5c. Imagen microscópica a 100 aumentos del raspado de las lesiones del conejo de las figuras 5a y 5b. Se detecta la presencia de ácaros y de sus huevos (Sarcoptes scabiei).
Figura 5a. Lesiones costrosas y pruriginosas en las extremidades anteriores y posteriores de un conejo con sospecha de sarna.
Figura 5b. Detalle de las lesiones costrosas y pruriginosas en la extremidad anterior de un conejo con sospecha de sarna.
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44 CASOS CLÍNICOS DE ANIMALES EXÓTICOS 45
HISTORIA CLÍNICA La hurona de 14 meses de edad presenta el celo por segun-
da vez (fig. 1). En el anterior celo se le administró acetato de
leuprorelina (Ginecrin Depot®) (fig. 2) para retirárselo. Los pro-
pietarios fueron informados de los pros y contras de los trata-
mientos hormonales o quirúrgicos para retirar el celo. En esta
ocasión acuden a la clínica para que le retiremos nuevamente
el celo, pero a poder ser de una manera más prolongada,
aunque no contemplan de momento la esterilización porque
la quieren hacer criar más adelante.
Los dueños están bien informados sobre la incidencia de
la enfermedad adrenal en los hurones. Recordar al lector
que algunos estudios clínicos indican que los animales este-
rilizados desarrollan de manera más prematura la enferme-
dad de las glándulas adrenales con respecto a los que no se
esterilizan.
SÍNTOMAS CLÍNICOSLas hembras de hurón suelen entrar en celo a finales de
invierno o principios de primavera. Al vivir dentro de las casas
como mascotas, las hembras manifiestan celos con más fre-
cuencia y más seguidos en el tiempo. No es de extrañar ver a
huronas en celo a lo largo de casi todo el año.
La aparición del edema de la zona vulvar es el principal
síntoma del celo (figs. 3a y 3b). A veces las hembras en celo
también presentan prurito y alopecia simétrica en tronco y
cola, con apariencia similar a la de un hurón con enfermedad
adrenal (fig. 4).
EXPLORACIÓN DEL ANIMALLa hurona presenta la zona vulvar muy aumentada de tama-
ño. Ha perdido algo de peso y el apetito. Está muy cariñosa
con los propietarios.
Se plantea a los dueños realizar un análisis de sangre para
evaluar al animal y determinar, sobre todo, si presenta ane-
mia. Esta alteración de la serie roja es muy común en hurones
cuando presentan un celo muy prolongado, debido a la toxi-
cidad de los estrógenos sobre la médula ósea.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL • Hiperestrogenismo por época reproductiva (celo, estado
fisiológico normal de una hembra en época reproductiva).
• Ovario remanente en hembras esterilizadas.
• Enfermedad adrenal.
Celo persistente y enfermedad adrenal en Hurón (Mustela putorius furo)
ALTERACIONES Y ENFERMEDADES DEL APARATO REPRODUCTORMAMÍFEROS
CASO CLÍNICO 7
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DE EXPLORACIÓN Se realizó un análisis de sangre. Los resultados más relevan-
tes en este animal fueron anemia regenerativa, hematocrito del
29% y proteínas totales 40 g/l. La bioquímica sérica era normal.
DIAGNÓSTICO FINALHiperestrogenismo por época reproductiva (celo, estado
fisiológico normal de una hembra en época reproductiva).
TRATAMIENTO Y SEGUIMIENTO DEL CASOSe optó por una opción más duradera que la inyección de
acetato de leuprorelina, ya que cuando se aplicó anterior-
mente, el animal volvió a entrar en celo en un breve periodo
de tiempo. Además, el propietario no contempla de momen-
to la esterilización del animal ya que tiene intención de cru-
zarlo más adelante. Se le coloca un implante subcutáneo de
acetato de deslorelina (Suprelorin®) (fig. 5). El procedimiento
para aplicar dicho implante (figs. 6 y 7) es el mismo que para
colocar un microchip. En cambio, el implante se posiciona
en la zona interescapular del animal en lugar de la zona del
Figuras 3a y 3b. Detalle de la vulva de la hurona en celo, se nota la hinchazón y el enrojecimiento de la zona genital externa.
RESEÑA DEL PACIENTE
Especie Hurón (Mustela putorius furo).
Edad 14 meses.
Sexo Hembra.
Motivo de la consulta La hurona está en celo desde hace un par de semanas.
Figura 1. Hurona en su transportín antes de ser visitada.
Figura 2. Leuprorelina acetato. Este fármaco se administra vía subcu-tánea a dosis de 100 a 200 μg/animal.
Compramos el vial y componemos las partes, cargamos jeringuillas con la dosis justa para cada inoculación y las
mantenemos en el congelador.Figura 4. Lesiones alopécicas bilaterales y en la cola de un hurón con enfer-medad adrenal crónica.
a b
cuello, que es donde colocamos el microchip. La hurona se
premedicó con midazolam a dosis de 1-3 mg/kg IM (Dormi-
cum®) y luego se anestesió con isoflurano al 3-4% mediante
mascarilla. Previamente a su aplicación se desinfecta la zona
con povidona yodada y después se introduce el implante en
el tejido subcutáneo interescapular.
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98 CASOS CLÍNICOS DE ANIMALES EXÓTICOS 99ENFERMEDADES LIGADAS A UN MAL MANEJO Y/O ALIMENTACIÓN
CASO CLÍNICO 19
RESEÑA DE LOS PACIENTES
Especie Tortugas de agua dulce (Trachemys scripta scripta y Trachemys scripta elegans).
Motivo de la consulta Los animales tienen los ojos hinchados, uno de ellos con costras en los párpados, otro presenta una mancha blanca en la córnea y el último tiene los párpados muy hinchados. No comen nada desde hace un par de meses.
Hipovitaminosis en Tortugas de Florida (Trachemys scripta scripta y Trachemys scripta elegans)
Figura 2. Trachemys scripta elegans con úlcera en la córnea y opacidad de la misma, no brilla (hecho muy indicativo de hipovitaminosis A).
HISTORIA CLÍNICA Los animales viven en un acuario pequeño en el interior de
casa. Una bombilla de 60W ilumina el acuario y cambian el
agua cada vez que la ven sucia (aproximadamente cada 3-4
días). Una de las tortugas tiene 5 años y las otras unos 8-10
años.
Las alimentan con gambitas liofilizadas (“Gammarus”) dos
o tres veces al día. Hace unos años comían de todo: chorizo,
jamón dulce, carne y pescado, pero se ensuciaba mucho el
agua y la alimentación se cambió a la actual. Las gambitas
liofilizadas se las comen muy bien.
Los meses de más frío, los quelonios están menos activos
y duermen (hibernan).
El agua del acuario no se calienta con esterilla o calentador
de agua. Durante el verano las sacan a tomar el sol directo 4
horas al día.
Desde que las tienen nunca han manifestado ningún sín-
toma de enfermedad, tampoco han visto la necesidad de lle-
varlas al veterinario.
SÍNTOMAS CLÍNICOSLas tortugas muestran los ojos hinchados, una de ellas pre-
senta costras en los párpados, otra una mancha blanca en
la córnea y otra tiene los párpados muy hinchados (figs. 1-4).
Además, no comen nada desde hace un par de meses.
EXPLORACIÓN DE LOS ANIMALESSe observan lesiones diferentes en los tres animales, uno de
ellos tiene blefaroedema bilateral (fig. 1) y pérdida de peso,
el segundo tiene una úlcera corneal (fig. 2) y el tercero tie-
ne hiperqueratosis de la piel de los párpados (figs. 3 y 4).
En el caso de las córneas se aprecia que están levemente opa-
cas y no brillan (figs. 2 y 3). Se puede comparar con el ojo de
REPTILES
Figura 1. Trachemys scripta scripta con blefaroedema/blefaritis. Las deficien-cias crónicas de vitamina A suelen producir hiperplasia conjuntival, lesión que se muestra en esta figura.
Figura 3. Trachemys scripta elegans con hiperqueratosis de la piel de los párpados. Se produce un engrosamiento de las capas más externas de la epidermis palpebral.
Figura 4. Trachemys scripta elegans con hiperqueratosis de la piel de los párpados.
Figura 6. Modo de aplicar la pomada en los ojos de las tortugas.Figura 5. Chelydra serpentina: detalle del ojo de una tortuga sin hipovitami-nosis A. En el ojo se pueden ver reflejadas las luces fluorescentes.
OBSERVACIONESComo pruebas complementarias, podría plantearse al pro-
pietario un análisis de sangre completo para ver si el animal
presenta alguna alteración en su hemograma y valorar si hay
anemia (el hematocrito de estas especies debe encontrarse
en torno al 26%). También puede valorarse la función renal y
la hepática. No obstante, en este caso no se realiza ninguna
de las pruebas citadas por razones económicas.
La vitamina A es necesaria para el buen estado de las
mucosas y la piel de los animales. Además, es una vitamina
que no sintetiza el organismo del animal por lo que la tiene
que ingerir en forma de betacarotenos o de retinol. En las
especies principalmente carnívoras se puede suplementar la
dieta con hígado una vez por semana, para aportarles vitami-
na A. En el caso de las especies herbívoras la asimilan a partir
de los betacarotenos de las frutas y hortalizas (los que tienen
colores naranja y amarillos por regla general).
una tortuga sin hipovitaminosis A (Chelydra serpentina, fig. 5),
en la que se ven reflejados los fluoresencentes en la córnea.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL • Mala alimentación crónica-hipovitaminosis A.
• Conjuntivitis o blefaritis purulenta bacteriana/vírica/fúngica.
• Úlcera corneal.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DE EXPLORACIÓN No se realizaron pruebas complementarias en estos animales.
DIAGNÓSTICO FINALTras obtener una respuesta positiva al tratamiento con vita-
mina A, se puede llegar a la conclusión de que el diagnóstico
definitivo es una hipovitaminosis A.
TRATAMIENTO Y SEGUIMIENTO DEL CASOLas tortugas se tratan con inyecciones intramusculares (en el
cuádriceps femoral) de vitamina A, a razón de 2.000 UI/kg y
repetición a los 15 días.
Además, se limpian los ojos con un bastoncillo para retirar
el material que se acumula entre los dos párpados y se aplica
una pomada oftálmica con cloranfenicol (Oftalmolosa Cusí
Cloranfenicol®, fig. 6).
Por otra parte se cambia la dieta, se pasa a alimentar al
animal con piensos para tortuga semiacuática enriquecidos
o bien balanceados con vitamina A y/o dieta natural: carne
roja, pescado blanco, gusano de tierra, caracoles, calamar,
sepia, etc. Añadimos también al menú semanal unos trocitos
de hígado (de cordero, vaca, ternera, conejo, pavo o pollo).
204 CASOS CLÍNICOS DE ANIMALES EXÓTICOS 205ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y PARASITARIAS
HISTORIA CLÍNICA Se trata de un Dragón Barbudo juvenil que ha sido adqui-
rido en una feria de reptiles (fig. 1). El animal fue comprado
a un criador extranjero, por lo que no se puede obtener la
información sobre el estado de salud de los demás animales
de la misma camada o grupo vendidos durante el mismo
fin de semana. La propietaria posee un grupo de cría y ha
adquirido este nuevo saurio como reproductor para renovar
la “sangre”. Desde un inicio, el animal se mantuvo aislado en
un terrario aparte donde se mostró poco activo e inapetente.
Fue perdiendo peso progresivamente. En el momento de la
visita al veterinario el animal se encontraba moribundo.
SÍNTOMAS CLÍNICOSEn el examen clínico se observa su baja condición corporal
acompañada por signos de deshidratación severa. El saurio
no responde prácticamente a los estímulos externos y mues-
tra una marcada disnea inspiratoria.
REPTILES
EXPLORACIÓN DEL ANIMALExternamente no se detectan lesiones ni signos de enferme-
dad, a excepción de una marcada caquexia y un tono amari-
llento del animal.
Se extrae una muestra de sangre de la vena caudal ventral
para realizar una analítica sanguínea.
El animal fallece a las pocas horas de ser visitado y hospi-
talizado. Se realiza la necropsia para determinar la causa de
su muerte (figs. 2-4).
Hepatitis necrosante en un Dragón Barbudo (Pogona vitticeps)
RESEÑA DEL PACIENTE
Especie Dragón Barbudo (Pogona vitticeps).
Edad 6 meses.
Sexo Macho.
Motivo de la consulta El animal se muestra muy apático y postrado. Se encuentra en cuarentena para su posterior introducción en un grupo de cría.
CASO CLÍNICO 45
Figura 1. Pogona vitticeps juvenil en su terrario.
Figura 2. Exposición de los órganos internos tras la sección de la piel ventral. Se aprecia el hígado pálido y de grandes dimensiones.
Figura 3. Detalle de la hepatomegalia y la lipidosis
hepática. El ventrículo cardiaco se observa delante de la zona craneal
del hígado. En estas especies el corazón se sitúa muy craneal (entre
las dos extremidades anteriores).
Figura 4. Órganos de la cavidad celómica. En la parte superior de la imagen se observa el estómago de color blanquecino, el pulmón izquierdo en el margen inferior derecho y la gónada (el testículo) de color claro en el centro. También se aprecia la membrana celómica de color muy oscuro por la presencia de mela-nocitos (muy común en saurios).
Figura 5. Se observan numerosos eritrocitos con vacuolas en su citoplasma (alteración característica de animales con viremia). Se diferencian dos heteró-filos (N), un linfocito grande (Lg), un linfocito pequeño (Lp) y trombocitos (T).
Figura 6. Grupo de trombocitos (T) y eritrocitos inmaduros (Ei) con una gran vacuola en el citoplasma que deforma la célula.
Figura 7. Se aprecian heterófilos de aspecto y tamaño normal (N), un monoci-to (M), un linfocito grande reactivo (Lg) y unos linfocitos pequeños (Lp).
DIAGNÓSTICO DIFERENCIALEl análisis de sangre indica que se trata de una hepatitis
grave (elevación de los valores normales de GOT, LDH y
CK) y de una infección sistémica (heterofilia y aspecto anor-
mal de los eritrocitos los cuales se encuentran muy vacuo-
lizados) (figs. 5-7).
Los resultados de la necropsia del animal revelan una
marcada hepatomegalia, además, el hígado está muy páli-
do (figs. 2 y 3). El resto de órganos son macroscópicamen-
te normales (fig. 4).
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DE EXPLORACIÓNEl protocolo diagnóstico consiste en un hemograma (leuco-
citosis con heterofilia) y en una bioquímica (elevaciones de
GOT, LDH y CK).
Se realizan improntas de diversos órganos (hígado, riñón
y corazón) y se extrae material del intestino para su estudio
directo en el microscopio óptico. En el contenido intestinal
no se detectan parásitos. Las improntas se tiñen con tinción
rápida Diff Quik® y se analizan al microscopio (figs. 8-11). Se
guardan muestras de los distintos órganos internos para su
estudio histopatológico.
N N
T
T
T
T
Ei
Ei
Lg
Lp
N
N
N
M
Lg
Lp
Lp