TEMA 2: LA FUNCIÓN DEL OBISPO EN LA IGLESIA DIOCESANA.Los presentaron a los Apóstoles, y estos, después de orar, les impusieron las manos. Hch 6,6.

Objetivo: Los Adolescentes y jóvenes de la Diócesis de Tepic, valoran la presencia y ministerio del obispo en la Iglesia particular, profundizando en la triple función episcopal de enseñar, regir y santificar a la comunidad diocesana, para ubicar y vivir mejor nuestra identidad eclesial y eclesiástica como cuerpo Místico de Cristo donde los pastores son la cabeza y el rebaño el cuerpo.

Material: Preparar las imágenes de los signos episcopales del tamaño suficiente para que todos puedan apreciarlos bien. Se irán presentando en el momento indicado.

CantoTomad y Comedhttp://www.youtube.com/watch?v=UIikQzT1Iwc

Oración.

Leer el texto: Jn 21, 15-17.

Señor Jesús, Buen Pastor, te pedimos que nuestro Obispo sea un Padre y Pastor conforme a tu corazón y voluntad.Que nos alimente con la riqueza de Tu palabra y con el Pan de la Eucaristía.Que por su santidad sea testigo de Tu Reino.Que su trabajo pastoral permita que “a Cristo vivo responda una Iglesia viva”.Que sea un quieto peregrino en su propia Diócesis, para animar, sostener, consolar, entusiasmar, alimentar y encender el ardor apostólico en los sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos.Que sea “párroco de los párrocos” y que entierre su corazón de pastor en nuestra querida Diócesis.María Reina de la paz y Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.Amén.

Introducción.

Sin duda alguna para la generalidad del Pueblo de Dios la figura del Obispo inspira respeto y admiración; pero no se conoce su función dentro de la vida y misión de la Iglesia. Como toda vocación el Obispo tiene un llamado, también da una respuesta que se concretiza en una misión especial.

VAMOS A SOÑARA manera de diálogo abierto dialogamos con los jóvenes basándonos en las siguientes preguntas: ¿Cuál es la misión del Obispo? ¿Por qué es importante la presencia del obispo? ¿Como ha sido la relación de tu comunidad con los obispos?

VAMOS A DESPERTARTres son las funciones de un obispo: enseñar, santificar y gobernar.La unidad de las tres funciones (santificar, enseñar, gobernar) en el ministerio episcopal que, en definitiva, remonta a la misión de Cristo (sacerdote, maestro, rey) de la cual hizo partícipes a los apóstoles y, a través de éstos, a los obispos para la salvación de los

hombres. A continuación se presenta una descripción de cada una de las funciones y simbolos.

a. Enseñar.

Símbolos episcopales:

La mitra (sombrero en forma de punta, con dos tiras que salen por el costado, detrás, debajo), antiguo signo de dignidad entre los romanos. Para nosotros representa el contacto experiencial del obispo con Dios (“que brille en ti el esplendor...” –de la fórmula de imposición de la Mitra-). Véase Éx. 34, 29-30.35 (el rostro de Moisés “irradiaba” al conversar con Dios).

La cátedra, de Maestro del Evangelio, lugar desde el cual preside el culto y dirige la oración (se encuentra en la Catedral, en el centro del presbiterio, y sólo es ocupada por él).

Por la plenitud del Espíritu Santo que ha recibido, es maestro de fe. Él es el primer Catequista o Evangelizador en su diócesis. Los obispos tienen él deber de anunciar a todos el Evangelio de Dios, según el mandato que nos dejó Cristo de ir por todo el mundo para predicar el Evangelio.

Estamos llamados a ser maestros de la fe y, por tanto, a anunciar la Buena Nueva que es fuente de esperanza para todos, a velar y promover con solicitud y coraje la fe católica. DA 187

El oficio del obispo, en materia de enseñanza no es sólo el de la predicación, el de dar a conocer la palabra de Dios. Debe también vigilar para que esta palabra de Dios no sufra desviaciones y fallos para que de este modo quede garantizada a todos los fieles la posibilidad objetiva de profesar sin error la fe auténtica.

Esto no quiere decir que los obispos sean infalibles, sino que la asistencia divina les es concedida cuando enseñan en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma, Pastor de toda la Iglesia, una enseñanza que conduce a una mejor inteligencia de la Revelación en materia de fe y de costumbres. Todos nosotros debemos adherirnos a las enseñanzas de los obispos cuando enseñan en comunión con el Romano Pontífice.

Como pastor legítimo de una 'porción del Pueblo de Dios', pesa sobre el obispo la responsabilidad última de que su iglesia diocesana sea una comunidad esencialmente evangelizadora.

b. Santificar.

Símbolos episcopales:

El pectoral (cruz sobre el pecho), signo de que Jesús debe estar en su interior y ser el dueño de su corazón para representarlo.

El solideo (pequeño gorrito morado), por el cual sólo a Dios (“soli Deo”) da la gloria.

La Iglesia cumple la función de santificar de modo peculiar a través de la sagrada liturgia, que con razón se considera como el ejercicio de la función sacerdotal de Jesucristo, en la cual se significa la santificación de los hombres por signos sensibles y se realiza según la manera propia a cada uno de ellos, al par que se ejerce íntegro el culto público a Dios por parte del Cuerpo místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y los miembros. CDC 834

Ejercen en primer término la función de santificar los Obispos, que al tener la plenitud del sacerdocio, son los principales dispensadores de los misterios de Dios y, en la Iglesia a ellos encomendada, los moderadores, promotores y custodios de toda la vida litúrgica. CDC 835

El obispo es el primer Liturgo, o el que anima el culto y la oración, principalmente a través de los sacramentos.La Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia particular. Por lo tanto, al obispo le toca ser el administrador de la gracia del sumo sacerdote, en particular en la Eucaristía que él mismo ofrece o cuya oblación asegura por medio de los presbíteros (sacerdotes).

Podemos decir que son 4 aspectos por los que los obispos participan en la función de santificar de la Iglesia:

1. Mediante la celebración de los sacramentos2. Moderadores (el que la guía, dirige y da normas) de la vida litúrgica Es propio de

ellos. 3. Son promotores de la vida litúrgica.4. Son custodios de la vida litúrgica para que se celebre adecuadamente.

Además, el obispo, junto con los presbíteros (sacerdotes) santifica la Iglesia con su oración y su trabajo, por medio del ministerio de la palabra y de los sacramentos. Hay que recordar que el obispo es el ministro ordinario del sacramento de la confirmación.

También por otros medios realiza la función de santificar, ya con oraciones, por las que ruega a Dios que los fieles se santifiquen en la verdad; ya con obras de penitencia y de caridad, que contribuyen en gran medida a que el Reino de Cristo se enraíce y fortalezca en las almas, y cooperan también a la salvación del mundo.

El Señor nos llama a promover por todos los medios, la caridad y la santidad de los fieles. Nos empeñamos para que el pueblo de Dios crezca en la gracia mediante los sacramentos presididos por nosotros mismos y por los demás ministros ordenados. DA 187

c. Gobernar

Símbolos episcopales:

El anillo, signo de su desposorio con la Iglesia particular (la diócesis) a la cual sirve (la comunidad de los bautizados). De allí que, debe ser célibe, porque su esposa es la Iglesia, a la cual sirve amorosamente.

El báculo o cayado, signo del pastor que es solícito con sus ovejas para guiarlas hacia buenos pastizales y defenderlas de los enemigos que las asechan (principalmente el pecado).

Teniendo como modelo a Cristo, Buen Pastor y no de acuerdo a los criterios humanos del poder. Gobernar buscando ante todo el bien de las almas a él encomendadas.

Los obispos generalmente gobiernan en una porción de territorio que se llama diócesis. Las diócesis se forman de acuerdo a características similares de personas, cultura, costumbres, lenguaje.

A su vez, las diócesis de un país o territorio determinado forman las Conferencias Episcopales.En esta misión de gobernar deberá ver en esas almas a verdaderos hermanos a los que deberá guiar, ayudar y, llegado el caso, corregir por el bien de ellos. Un padre, cuando ve que su hijo se equivoca, lo corrige. Y no podemos tildar a ese padre de tirano o intolerante.

Es promotor de la unidad y espiritualidad de comunión. Con su testimonio, promueve y fomenta la eclesialidad en todas las estructuras y organismos diocesanos. Reconoce y promueve la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo; de las consagradas, consagrados y presbíteros y, sabe delegar adecuadamente responsabilidades a cada uno de ellos.El Obispo buscará en todo y sobre todo el bien de sus súbditos y por ello deberá dictaminar lo que mejor corresponda a su bien espiritual.

Los Obispos, como pastores y guías espirituales de las comunidades a nosotros encomendadas, estamos llamados a “hacer de la Iglesia una casa y escuela de comunión” . Como animadores de la comunión tenemos la misión de acoger, discernir y animar carismas, ministerios y servicios en la Iglesia. Como padres y centro de unidad, nos esforzamos por presentar al mundo un rostro de la Iglesia en la cual todos se sientan acogidos como en su propia casa. Para todo el Pueblo de Dios, en especial para los presbíteros, buscamos ser padres, amigos y hermanos, siempre abiertos al diálogo DA 188

Y el primer Servidor de la unidad de los fieles (por ello el Papa se llama a sí mismo “el Servidor de los Servidores de Dios”).

Finalmente, tenemos que decir que el Obispo, en comunión con los demás Obispos y con el Sucesor del Apóstol Pedro (el Obispo de Roma o Sumo Pontífice), conforma lo que se denomina el “Magisterio de la Iglesia”.

A ellos corresponde velar para que la Tradición Apostólica (que viene desde Jesús y los Apóstoles, desde la comunidad apostólica, por medio de la sucesión apostólica), a través de las dos grandes fuentes de la Revelación de Dios: oral (Tradición Viva) y escrita (Sagrada Escritura), permanezca inalterable y cada vez más explicitada, inteligible y viva para todos los hombres hasta el final de los tiempos.

Es más, el que los escucha a ellos, crece en la inteligencia de la fe, porque, por esa sucesión apostólica, poseen el “carisma de la verdad” (CEC 94 d.).

RADIOGRAFÍATrabajar las siguientes preguntas en equipo (cantidad de personas adecuada).

Tras conocer las funciones del obispo: ¿Cuál sería la relación ideal entre los adolescentes y jóvenes, y el Obispo?¿Qué nos impide o podría impedir alcanzar la relación ideal con el obispo?Cómo parte del pueblo de Dios, ¿Cómo podemos favorecer la comunión con nuestro obispo (cabeza de la iglesia diocesana), y así vivir como un solo cuerpo?

SOLUCIÓNTodos se reúnen y nombran un secretario que anote las respuestas a las siguientes preguntas.

1. En nuestra vida como grupo juvenil ¿En qué momentos vemos importante la presencia del obispo? ¿Cómo podemos lograr que en esos momentos nos acompañe el obispo?

2. ¿Cómo tendría que ser ese encuentro para que su presencia enriqueciera nuestra vida como adolescentes y jóvenes?

3. Como Adolescentes y jóvenes ¿Qué podemos hacer para iniciar una buena relación con nuestro próximo obispo?

EN ACCIÓNSe guardan las respuestas para que se les de seguimiento posterior, recordando y poniendo en practica el compromiso adquirido en la respuesta de la pregunta 3.

ORACIÓN FINALPadre en el nombre de tu hijo Jesucristo, te pedimos por nuestro nuevo Obispo Luis Artemio Flores Calzada, que el Espíritu Santo le de fuerzas y le de la gracia para gobernar, enseñar y santificar con alegría, sin miedo y sobre todo con amor a la Iglesia de Tepic. Te Pedimos en especial Señor por la relación de los adolescentes y jóvenes con este nuevo pastor que nos regalas para nuestra edificación como cristianos. Padre danos a nosotros un Espíritu dócil y de amor para con nuestro Obispo, para así contribuir todos a la perfección de tu Esposa, la Iglesia. Amén.

Padre Nuestro.