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Vida y ministerio de Jesús Marzo 2015

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  • Vida y ministerio de Jess

    Marzo 2015

  • Vida y ministerio de Jess Elas Betanzos marzo 2015

  • es unapublicacin

    mensual gratuita

    Ediciones Ginosko

    Ao v Nmero 3

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    Vida y ministerio de Jess Pastor Elas Betanzos Marzo 2015

    Da Pg. Mensaje 7 Editorial 1 9 El amor de Jess 2 10 Autobiografa de Jess 3 11 Jess como Creador 4 12 Jess nuestro Sanador 5 13 Recompensa por servir a Jess 6 14 Jess es tu Maestro 7 15 Hacedor de milagros 8 16 Jess como Predicador 9 17 El adolescente Jess 10 18 Jess como Servidor 11 19 Victoria sobre la tentacin 12 20 Victoria de Jess sobre la muerte 13 21 Quin es Jess? 14 22 Antepasados de Jess 15 23 Dios con nosotros 16 24 La familia de Jess 17 25 Verdadero Dios y verdadero hombre 18 26 En Su palabra 19 27 Muerte de Jess 20 28 Exaltacin 21 29 La misin de Jess 22 30 Leccin de Juan el Bautista 23 31 Acepta el llamado de Jess 24 32 Una verdadera conversin 25 33 Dios nos ama con nuestras imperfecciones 26 34 Amar a quienes es difcil amar 27 35 Ejemplo o sacrificio? 28 36 Mi nivel de fe 29 37 Cristo tom nuestro lugar 30 38 El beneficio de estar en Cristo 31 39 Jess siempre tiene la respuesta

  • Cita con Dios la reunin a la que no puedes faltar

    Vida y ministerio de Jess

    E n este mes vamos a estar estudiando cada da parte de la vida y ministerio de Jess. Por supuesto que no podemos abarcar en un mes todo lo que Jess hizo mientras estuvo aqu en la Tierra, pero s vamos a conocer algunos eventos importantes.

    Hay tres cosas que a m me llaman la atencin de la vida de Jess:

    1. Jess saba quin era y a que haba venido. En varios pasajes de los evangelios encontramos la frase Yo Soy: Yo Soy el buen Pastor Yo Soy la puerta Yo Soy el camino, Yo soy la verdad, Yo soy la vida; esto nos indica que Jess estaba seguro de su identidad y esto le permiti no distraerse y enfocarse en su prop-sito. Adems l saba exactamente a qu haba venido, l dijo: He venido a que tengan vida y vida en abundancia tambin dijo: No he venido a condenar al mundo, sino a salvarlo. Me quedo con esto: si t tienes identidad y conoces tu propsito, tu vida tendr sentido y logrars cumplir el plan de Dios para ti.

    2. Jess fue movido por la compasin. Jess observaba a la gente necesitada y los vea como ovejas que no tenan pastor; l tuvo compasin de las personas y por eso les serva. Cuando nosotros somos movidos por la compasin servimos a la gente; cuando somos movidos por el egosmo, usamos a la gente.

    3. Jess sufri con gozo la cruz. En virtud de que Jess saba el resultado de su muerte en la cruz, l la sufri con gozo. Debera-mos aprender esto: sufrir con gozo las pruebas, puesto que sabemos que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios.

    Disfruta de esta hermosa aventura y enamrate de nuestro Sal-vador y Seor Jesucristo.

    Pastor Elas BetanzosDirector General

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  • Domingo 1 de marzo | Lectura del da: Juan 15:13-17

    El amor de JessNadie tiene mayor amor que este que uno ponga la vida por sus amigos. Juan 15:13

    S olamente el amor de Cristo por los seres humanos es mayor que el amor entre los amigos. El primero es un tipo infinito de amor, el otro es temporal.

    El amor de Cristo por nosotros lo llev a dar Su vida en la cruz del Calvario; se entreg por nosotros. Recordar esta accin de amor debe llevarnos a dar gracias; cada vez que celebramos la Cena del Seor y que escuchamos decir: Haced esto en memoria de m. Este festejo de amor nos invita a tener comunin los unos con los otros, el amor que debe unirnos con aquellos que son nuestros ami-gos y nuestras amigas.

    El da que se celebr la ltima Cena, Jess ya era muy cono-cido y popular, pero l quiso compartir ese momento tan especial solo con Sus doce discpulos, Sus amigos. Ah abri Su corazn con ellos, les platic los sucesos que se avecinaban, les dio instruccio-nes para enfrentar lo que iban a vivir en Su ausencia y se despidi. Cuando nosotros celebramos la Santa Cena, recordamos Su muerte y resurreccin, y es un tiempo de convivencia entre los hermanos y amigos.

    Comer el pan y beber la copa nos recuerda Su cuerpo que-brantado y Su sangre derramada por amor a nosotros. Nos hace pen-sar no me olviden en la mesa de comunin, y que debemos com-partir Su maravillosa historia con aquellos que no la han escuchado.

    Pidamos a Dios que nos ayude a demostrar el amor de Cris-to con nuestros amigos, aunque seamos muy diferentes en carcter, pensamiento o antecedente familiar. Lo importante es armonizar nuestras diferencias y apreciar verdaderamente a nuestros amigos, reconociendo su carcter y sus virtudes.

    Jess es nuestro mayor ejemplo de cmo debemos amar. l puso Su vida por cada uno de nosotros, no importando cmo ra-mos, simplemente nos am y se entreg a S mismo para demostrar ese perfecto amor.

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

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    Lunes 2 de marzo | Lectura del da: Juan 6:50-59

    Autobiografa de JessYo soy el pan vivo que descendi del cielo; si alguno

    comiere de este pan, vivir para siempre; y el pan que yo dar e s mi carne, la cual yo dar por la vida del mundo. Juan 6:51

    L as autobiografas de los famosos son populares y atractivas. En algunos casos, el escndalo que envuelve su diario vivir se con-vierte en una motivacin para esperar que escriban sus memorias y presenten su verdad. Unos han alcanzado tanto xito en lo que hacen, que se espera que compartan los pasos que dieron en el logro de sus objetivos. Desafortunadamente, en la mayora de los casos, los sucesos narrados adolecen de veracidad porque no hay quien los atestige. Aun en los libros de historia, es comn encontrar errores en la narracin de ciertos eventos.

    Juan 8:14 nos dice, Respondi Jess y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de m mismo, mi testimonio es verdadero, porque s de dnde he venido y a dnde voy; y para certificar lo que dice agrega en el verso 18, Yo soy el que doy testimonio de m mismo, y el Padre que me envi da testimonio de m. Jess comienza por declarar Su origen eterno al decir, De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Y Ahora pues, Padre, glorifcame t al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. De all en adelante, Jesucristo se autodefine como el Pan de vida que descendi del cielo, la Luz del mundo, la Resurreccin y la vida, el Camino, la Verdad, la Vida, entre otros muchos ttulos.

    Haz hoy un alto en el camino y pregntate Quin es Jess para m? Un personaje histrico, un profeta, un maestro? Si no es tu Seor y Salvador personal, es un buen momento como para de-cirle: Seor Jess, yo reconozco que soy imperfecto y que he fallado mucho, de modo que te he ofendido a ti y he lastimado el corazn de otras personas. Yo decido hoy creer lo que T dices de ti mismo, y te reconozco como mi Seor y mi Salvador. Te pido perdn por mis pecados y te ruego que vengas a vivir a mi corazn para que transformes mi vida y mi eternidad. Gracias por adoptarme como tu hijo mi amado Jess. Amn!

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

  • Martes 3 de marzo | Lectura del da: Hebreos 1:1-10

    Jess como CreadorY: T, oh Seor, en el principio fundaste la

    tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Hebreos 1:10

    S i leemos el relato de la creacin en Gnesis 1, nos resulta relati-vamente fcil encontrar al Padre en el versculo 1 que dice: En el principio cre Dios los cielos y la tierra. Y tambin hallar al Espritu Santo, cuando dice en el v. 2 Y la tierra estaba desordenada y vaca, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espritu de Dios se mova sobre la faz de las aguas. Pero para encontrar a Jesucristo como el instrumento usado para efectuar la creacin, tenemos que relacionar Gnesis 1:3: Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz, con Juan 1:3: To-das las cosas por l fueron hechas, y sin l nada de lo que ha sido hecho, fue hecho, y as podemos encontrar a nuestro Seor Jesucristo como la Palabra creadora.

    El apstol Pablo escribe a los Colosenses 1:16 y dice de nuestro Salvador: Porque en l fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean domi-nios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de l y para l. Y el escritor a los Hebreos 1:1-2, Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros das nos ha hablado por el Hijo, a quien constituy heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo. La enseanza de la Palabra de Dios de principio a fin es que, por medio de Su Hijo amado, cre todo lo que existe.

    Agradezcamos hoy a Dios porque en nuestro caso, por medio de Jesucristo nos cre y recre: nos cre fsicamente, nos recre es-piritualmente. Escribe el apstol Pablo a los Glatas 6:15 diciendo: Porque en Cristo Jess ni la circuncisin vale nada, ni la incircuncisin, sino una nueva creacin. Y en 2 Corintios 5:17 De modo que si alguno est en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu todas son hechas nuevas.

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

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    Mircoles 4 de marzo | Lectura del da: xodo 15:22-27

    Jess nuestro SanadorY dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehov tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres odo a sus mandamientos, y

    guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envi a los egipcios te enviar a ti; porque yo soy Jehov tu sanador. xodo 15:26

    C omo consecuencia del pecado, el ser humano sufre enfermedad tanto fsica como social, mental, emocional y espiritual.Con justa razn el escritor Sagrado dice en Isaas 1:6 Desde

    la planta del pie hasta la cabeza no hay en l cosa sana, sino herida, hincha-zn y podrida llaga; no estn curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Por lo tanto se hace necesario tener un Mdico Divino que traiga la sanidad necesaria, de manera integral.

    Con una palabra proftica y mirando hacia la cruz, el profeta Isaas 53:4-5 dice del Mesas prometido: Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y sufri nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l, y por su llaga fuimos nosotros curados.

    En varios pasajes de los Evangelios como Mateo 4:23, Lucas 9:6 y Hechos 10:38 se habla de la accin sanadora de nuestro Seor Jesucristo. Por ejemplo en Mateo 9:35 dice: Recorra Jess todas las ciudades y aldeas, enseando en las sinagogas de ellos, y predicando el evan-gelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. De una manera global nuestro Seor realizaba Su ministerio en las ciudades y en las aldeas. De manera integral enseaba, predicaba y sanaba. Tocaba la totalidad del ser humano: su mente, su corazn y su cuerpo.

    Si consideramos que en el idioma griego las palabras salva-cin y sanidad tienen la misma raz, debemos tomar un tiempo hoy para agradecer a Dios que, por medio de nuestro Salvador Jesu-cristo, tiene para nosotros una sanidad total. Sana nuestro espritu, pero tambin sana nuestro cuerpo, nuestras relaciones interpersona-les, nuestras emociones, nuestra mente.

    Damos gracias a Dios por haberle encomendado a Jess el ministerio de ser nuestro Sanador. Entreguemos a l nuestra vida completa y recibamos Su sanidad.

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

  • Jueves 5 de marzo | Lectura del da: Mateo 19:23-30

    Recompensa por servir a JessY Jess les dijo: De cierto os digo que en la regeneracin, cuando el Hijo del

    Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habis seguido tambin os sentaris sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

    Mateo 19:28

    D esde siempre es una bendicin el haber sido llamados para se-guir y servir a nuestro Seor Jesucristo. Tiene un precio muy alto, porque debemos dejar todo y consagrarnos solamente a l, pero tambin tiene recompensas para esta vida y para la vida venidera; recompensas para la vida presente y para la eternidad.

    Nuestro seguimiento debe ser con fervor, con nimo pronto, con pasin, con perseverancia, con alegra y mirando a la meta de ser fieles mayordomos de lo que pone en nuestras manos. Con justa razn el apstol Pablo escribe en 1 Corintios 9: 25: Todo aquel que lu-cha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Y en Romanos 8:17, Y si hijos, tambin herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con l, para que juntamente con l seamos glorificados.

    Pero mientras llegamos a la presencia de nuestro Dios, suplir todas nuestras necesidades, sentiremos que es una bendicin llevar Su yugo y ser ligera nuestra carga. Nos dar la sabidura de lo alto para tomar decisiones correctas, nos dar fortaleza en las dificulta-des, nos alimentar, a veces enviando ngeles y a veces cuervos. Nos proveer de recursos espirituales ilimitados y victoria sobre nuestros enemigos. Actuar en forma creativa en favor de nuestro ministerio. Su presencia ser permanente en toda situacin, en todo momento.

    Podramos hablar de que Dios tiene para los que le seguimos abundancia, proteccin, triunfo, victoria, prosperidad. Por supuesto cuando hablamos de abundancia, no necesariamente nos referimos a dinero o bienes materiales o que la prosperidad ser solo econmica, porque la espiritual tiene mayor valor; el ser prspero en nuestra vida cristiana o el tener abundancia de gozo, siempre es mejor.

    Agradezcamos a Dios por concedernos bendiciones y la pro-mesa de una corona de justicia, ms all de la muerte.

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

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    Viernes 6 de marzo | Lectura del da: Mateo 22:15-22

    Jess es tu MaestroY le enviaron los discpulos de ellos con los herodianos,

    diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de

    nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. Mateo 22:16

    S i hay un ttulo que los seres humanos que le conocieron le dieron a nuestro Seor Jesucristo es el de Maestro. Una actividad a la cual Jess dedic gran parte de Su tiempo, esfuerzo y dedicacin fue la enseanza.

    A Sus principales colaboradores les dio un curso intensivo de tres aos y medio, en el que Su metodologa fue primeramente la de modelar con Su propia vida las enseanzas fundamentales que l quera transmitir. Pero en su quehacer diario abriendo su boca les enseaba, diciendo

    Mateo 26:55 nos dice que Jess cada da se sentaba a ensear en el templo. A Nicodemo le ense de noche. Ense con preguntas y respuestas, por dilogos, conferencias, historias, parbolas, usando ilustraciones, por demostraciones, haciendo aplicaciones prcticas, usando ayudas visuales de lo que le rodeaba, entre otras formas

    Nuestro maestro fundamentalmente empez por ensear de qu manera deben vivir los ciudadanos del reino, en el Sermn del Monte; clarific lo que significa ser Su discpulo. Ms adelante les ense lo que necesitaban aprender para ser enviados: pasaron de ser discpulos a ser apstoles.

    Hasta hoy nuestro Seor, a travs de la Biblia, que es nuestro libro de texto, nuestra gua, nos proporciona enseanzas que siempre son prcticas y muy profundas. Abarca todas las reas de la vida del ser humano. Algunas de Sus lecciones estn fuera de Su tiempo y Su cultura, inclusive ms all del terreno religioso, por ejemplo el man-dato a perdonar aun a los enemigos, y no solo eso, sino a amarles, a hacerles bien, a orar por ellos.

    Agradezcamos a Dios por Jesucristo, quien nos ensea cmo ser buenos padres, cmo ser buenos hijos, cmo ser buenas hijas, cmo ser buenos obreros, cmo ser buenos ejecutivos, cmo ser bue-nos empresarios, cmo ser buenas esposas, cmo ser buenas herma-nas, cmo ser buenos servidores, cmo llegar a ser buenos cristianos. Agradezcamos que nos dejara las Sagradas Escrituras, que son nues-tra regla de fe y conducta.

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

  • Sbado 7 de marzo | Lectura del da: Lucas 10:8-17

    Hacedor de milagrosAy de ti, Corazn! Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidn

    se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habran arrepentido. Lucas 10:13

    U na de las caractersticas distintivas en el ministerio de nuestro Seor Jesucristo es que efectu milagros. Los cuatro evangelis-tas narran por lo menos 27 milagros, que van desde la curacin de distintas enfermedades, expulsin de demonios o espritus malignos, resurrecciones y milagros en la naturaleza. Adems de las referencias que hacen alusin a exorcismos que hizo Jess, menciona la Biblia que expuls a un demonio en Cafarnam, otro en la regin de Ge-rasa, a otro que posea a la hija de una mujer sirofenicia, a otro que atormentaba a un muchacho y a un espritu mudo. Manifest siem-pre autoridad sobre esos espritus impuros.

    Jess efectu tres resurrecciones: A una nia de 12 aos, hija de Jairo, al hijo de la viuda de Nan y a Lzaro de Betania, que tena 4 das que haba muerto. Dentro de las sanidades que llev a cabo, destacan: De fiebre a la suegra de Pedro, en su casa en Cafarnam; a un leproso galileo; a un paraltico que le fue presentado en una camilla y al que perdon tambin sus pecados; a un hombre con la mano seca en la sinagoga; a una mujer que tena flujo de sangre, la san al tocar su vestidura. A un sordomudo en Decpolis lo san metindole los dedos en sus odos; a un ciego en Betsaida ponin-dole saliva en los ojos. A Bartimeo, el ciego de Jeric, al criado del Centurin en Capernam, a una mujer encorvada, a un hidrpico en casa de uno de los principales en la sinagoga. Tambin san a diez leprosos en camino a Jerusaln, a un hombre que tena 38 aos enfermo, entre muchas ms.

    En dos ocasiones orden a la tempestad que se calmara y le obedeci. Camin sobre las aguas, multiplic los panes y los peces y convirti el agua en vino.

    Pero de todos ellos, el mayor de los milagros es el perdn de nuestros pecados y la transformacin de nuestra vida.

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

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    Domingo 8 de marzo | Lectura del da: Marcos 1:9-15

    Jess como PredicadorDespus que Juan fue encarcelado, Jess vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios. Marcos 1:14

    J ess, durante Su ministerio en esta tierra, predic tanto en la si-nagoga como al aire libre. Mucha gente se congregaba para escu-charle; hablaba con gran autoridad. Por multitudes se congregaban a escucharle con atencin. Muchos se admiraban de la manera en cmo comparta las doctrinas. Sus temas iban desde el vivir cotidia-no hasta dnde pasar la eternidad. Hablaba de la vida y de la muer-te. Se ubicaba a hablar como el Rey de reyes y Seor de seores. Buscaba que el ser humano alcanzara una satisfaccin plena en su vida presente y que tuviera esperanza en la vida futura. Poda ver la necesidad humana y ensear cmo satisfacerla.

    Un tema recurrente en Jess como predicador era: Osteis que fue dicho, mas yo os digo Manifestaba un cambio en la manera de ver la vida y a la persona integral. Le apuntaba al corazn y le com-parta la Palabra de Dios.

    Ense a las personas a tener victoria sobre sus enemigos, in-clusive sobre la muerte. Super la enseanza religiosa para hablar ms de una relacin con Dios, por medio de l. Se present como el Hijo de Dios, enfatizando Su divinidad, que no siempre fue aceptada y presentndose como el hijo del hombre, enfatizando Su humanidad.

    Se identific plenamente con nosotros, vivi las experiencias humanas de tristeza, hambre, sed, abandono, sentirse defraudado, enojarse, ser tentado, y muchas ms.

    Agradezcamos a Dios por nuestro Seor Jesucristo y por todos aquellos que han sido llamados por l para ser Sus profetas, los que explican las buenas noticias de salvacin por medio de la predicacin.

    Oremos por los que conocemos y aun por aquellos de los cua-les solamente hemos escuchado sus nombres. Hagamos una nota de agradecimiento para un predicador cuyo mensaje ha sido de bendi-cin para nosotros.

    Demos palabras de reconocimiento a quienes nos compartie-ron la Palabra de Dios que transform nuestra vida, nuestro futuro y en dnde pasaremos la eternidad. Hagamos una llamada para dar un saludo a un predicador que ha bendecido nuestra vida con el mensaje de las Sagradas Escrituras.

    Aqul que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.

  • Lunes 9 de marzo | Lectura del da: Lucas 2:39-52

    El adolescente JessY cuando tuvo doce aos, subieron a Jerusaln

    conforme a la costumbre de la fiesta. Lucas 2:42

    E l captulo 2 de Lucas resume la vida de Jess desde Su naci-miento hasta los doce aos. Escribe de Su circuncisin y de Su presentacin en el templo. As mismo, presenta a Jos y a Mara maravillados de todo lo que se deca de su hijo. Incrusta las histo-rias del sacerdote Simen que hizo la dedicacin del nio, dando palabras profticas a Mara, que en ese momento no entendi en su totalidad, y la historia de la anciana viuda Ana, profetiza hija de Fanuel, que serva fielmente en el templo con oraciones y ayunos, y que daba gracias a Dios y hablaba del nio a todos los que esperaban la redencin en Jerusaln.

    El Mdico Lucas nos habla del infante Jess diciendo: Y el nio creca y se fortaleca, y se llenaba de sabidura; y la gracia de Dios era so-bre l. Presenta a una familia juda normal que viva en Nazaret, de la regin de Galilea, que daba lugar a la educacin religiosa, yendo cada ao a Jerusaln durante la fiesta de la Pascua. Da un salto para escribir sobre el jovencito de doce aos, que acompa a Sus padres en su peregrinacin, con motivo de la Pascua, a la Santa Ciudad, y quienes por no cuidarlo adecuadamente, no se dan cuenta sino hasta despus de un da de camino de que se qued, e inician una bsque-da de tres das, hasta encontrarlo en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyndoles y preguntndoles. Se sorprendan de Su inteligencia y Sus respuestas.

    Nos sorprende ver a Mara, haciendo a un lado el protocolo ceremonial ante los lderes religiosos de alto rango y en su papel de madre regaando a su hijo dicindole: Hijo, por qu nos has hecho as? He aqu, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Respondi Jess que le era necesario estar en los negocios de su Padre, pero ellos no entendieron Sus palabras. Y el joven regres con ellos sujetndose en obediencia, creciendo en sabidura, en estatura, en gracia para con Dios y los hombres.

    El cristiano entra en la iglesia para amar a Dios y sale para amar al prjimo.

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    Martes 10 de marzo | Lectura del da: Juan 13:3-14

    Jess como ServidorLuego puso agua en un lebrillo, y comenz a lavar los pies de los

    discpulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceido. Juan 13:5

    E n el Antiguo Testamento, el tema de Isaas 53 es el del sier-vo sufriente. En el Nuevo Testamento Jess nos ensea con Su ejemplo la importancia del servicio.

    La mayora de las personas en el mundo buscan su propia satis-faccin, una posicin de comodidad o un reconocimiento, pero muy pocos quieren ponerse en el lugar de ser servidores de los dems. En Juan 13 encontramos a un Jess humilde, dispuesto a hacer lo que un esclavo hara como trabajo: lavar los pies de Sus discpulos. Nues-tro Seor quera que Sus seguidores descubrieran la importancia de servirse los unos a los otros, sobre todo cuando les haba escuchado discutir en cuanto a quin sera el ms grande entre ellos.

    Manifestando Su verdadero carcter, Jess hizo un examen a Sus discpulos, con la toalla y una bandeja con agua. Recibieron una leccin prctica de lo que significa tomar la iniciativa de lavarles los pies. Pedro es el primero en reaccionar, no permitiendo que su Seor le enseara esta leccin de humildad y servicio, pero entendi que deba aprenderla y despus quiso incluso que lo baara. Teniendo una naturaleza divina, nuestro Redentor quiso mostrar la naturaleza humana en su expresin ms humilde, como un siervo, como el que hace los trabajos que ninguno querra hacer.

    Nuestro Seor Jesucristo vino a la Tierra a cumplir la volun-tad de Su Padre Celestial y nos ensea a ser obedientes en todo. Tuvo una vida muy ocupada: Toc a toda persona necesitada y la ayud, sirvi a los dems y estuvo dispuesto a sufrir cruelmente, hasta la muerte, con tal de ser til a los dems. La fotografa del Maestro, Profeta, Rey de reyes, Seor de seores, con una toalla ceida a la cintura y con una bandeja con agua en Sus manos, inclinado para lavar los pies de Sus discpulos, nos inspira para cumplir el llamado de Dios a ser servidores y no seores de los dems.

    El cristiano entra en la iglesia para amar a Dios y sale para amar al prjimo.

  • Mircoles 11 de marzo | Lectura del da: Lucas 4:1-13

    Victoria sobre la tentacinPor cuarenta das, y era tentado por el diablo. Y no comi nada en aquellos das, pasados los cuales, tuvo hambre. Lucas 4:2

    L a palabra tentacin en el Antiguo Testamento, del hebreo Nis-sah, significaba prueba, mientras que en el griego, Peiramn, es propiamente tentacin. Sin embargo, debemos decir que ninguna tentacin es pecado y que seremos tentados por el enemigo de nues-tras almas muchas veces en la vida cristiana.

    Ceder a la invitacin a desobedecer a Dios s es pecado. Debe-mos recordar que el lado positivo de resistir y no ceder a la tentacin nos hace fuertes y maduros. En el caso de nuestro Seor Jesucristo, la primera tentacin fue a satisfacer Sus necesidades fsicas, tomando en cuenta que es Hijo de Dios. Su centro de ataque fue la vida fsica, sin considerar la importancia del rea espiritual.

    Haciendo mal uso de las Sagradas Escrituras, el diablo atac a Jess por segunda ocasin cuestionando Su divinidad; quiso forzar la mano de Dios para que le proveyera de cuidado y proteccin. Prefera que Jess cometiera suicidio, en lugar de morir en la cruz para redimir al mundo de sus pecados. En el fondo, el enemigo que-ra que Jess se saliera de la voluntad de Dios y que no dependiera to-talmente de l en obediencia. Nuestro Seor Jesucristo fue tentado, en tercer lugar, para que aceptara un reino temporal y no el Reino de los cielos. A cambio deba adorar al enemigo de nuestra alma, quien le ofreci, sin sacrificio, los reinos de este mundo, sus riquezas, su podero y toda su gloria pasajera.

    Nuestro Redentor uso la Palabra de Dios para resistir los ata-ques del engaador. Se abandon al Espritu y a la Providencia de Dios; venci a la gula, la vanagloria y la soberbia. Se prepar para Su ministerio en esta tierra por medio del bautismo y la tentacin.

    En la victoria de nuestro Redentor se fundamenta nuestra propia victoria sobre toda tentacin. Agradezcamos a Dios que tene-mos el apoyo de las Sagradas Escrituras y del Espritu Santo en todo momento.

    El cristiano entra en la iglesia para amar a Dios y sale para amar al prjimo.

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    Jueves 12 de marzo | Lectura del da: Hebreos 13:1-20

    Victoria de Jess sobre la muerteY el Dios de paz que resucit de los muertos a nuestro Seor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno. Hebreos 13:20

    L a resurreccin de nuestro Redentor Jesucristo provee el funda-mento para la fe cristiana. Desde los Apstoles hasta nuestros das se seala el hecho de que en cuerpo, alma y espritu, Jess triun-f sobre el pecado en la cruz del Calvario y sobre la muerte, que lo tuvo bajo su poder. El sepulcro vaco es el testimonio de que la salvacin por medio de la ofrenda perfecta, el Cordero de Dios sacri-ficado, se haba alcanzado totalmente. El mismo cuerpo, con el que naci en Beln de Judea y se cri en Nazaret, resucit y vendr con poder, majestad y gran gloria al final de los tiempos, en Su Segunda Venida.

    Las marcas de los clavos en Sus manos, en Sus pies y la he-rida de lanza en Su costado, fueron como un trofeo glorioso, que recuerda los sufrimientos de Cristo, que nos rescataron del poder del pecado. La resurreccin es un hecho que sucede en la historia de los seres humanos que viven en este mundo, sujetos a la medida del tiempo. Los apstoles y las mujeres pueden comprobarlo al abrazar Sus pies, comer pescado con l o introducir sus dedos en los agu-jeros que dejaron los clavos. Adems las apariciones del Resucitado confirman el hecho.

    Es importante la resurreccin porque, dice el apstol Pablo, Si Cristo no resucit, vana es nuestra predicacin, vana es nuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Dios (1 Corintios 15:14-15)

    La resurreccin de Cristo viene a ser la confirmacin de todo lo que l hizo y ense. Testifica del inmenso poder y amor de Dios. Trae esperanza para nuestra propia resurreccin. Garantiza la resurreccin de los creyentes cuando Cristo venga por Su iglesia. Los que hayamos quedado seremos transformados y recibiremos cuerpos glorificados. Demuestra que Dios acept el sacrificio de Cristo a nuestro favor. Comprueba que Dios tiene el poder de levantarnos de entre los muertos.

    Agradezcamos a Dios por tener a un Cristo vivo, que interce-de hoy por nosotros ante el Padre Celestial.

    El cristiano entra en la iglesia para amar a Dios y sale para amar al prjimo.

  • Viernes 13 de marzo | Lectura del da: Juan 1:1-12

    Quin es Jess?En el principio ya exista el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. l estaba con Dios en el principio. Por medio de l todas las cosas

    fueron creadas; sin l, nada de lo creado lleg a existir. Juan 1:1 nvi

    Q uin es Jess: Para muchos Jess fue solo un hombre, para algu-nos fue el mximo de los profetas, el lder religioso ms promi-nente que ha tenido Israel, para algunos ms fue un revolucionario, hasta un impostor. Pero que dice la Biblia respecto a l:

    La Biblia afirma que exista desde antes de su aparicin hist-rica en la Tierra. En el principio es una expresin que por el tono y por la intencin del evangelista lleva la mente del lector a Gnesis 1:1 (En el principio creo Dios el cielo y la tierra) haciendo una relacin que nos indica que el Logos exista ya antes de la creacin del mundo.

    Esto significa que cuando Jess naci no fue el momento en que vino a la existencia. Su nacimiento, su encarnacin es el mo-mento en que Dios se hizo carne y se hizo persona en Jess. Sin embargo, antes de este nacimiento Jess, como bien lo dice Juan 1:1, exista desde el principio. Es en consecuencia co-creador junto con Dios

    En nuestra mente lgica finita se nos hace un poco complejo razonar, como alguien exista antes de venir a la existencia y cmo es que trabaja en la obra de la creacin junto con Dios siendo que son uno solo.

    Debemos entender que ese Dios que amamos con todo nues-tro corazn y que ha trasformado nuestra vida est ms all de los parmetros humanos. Si pudiramos explicar a Dios, dejara de serlo. No es obra de nuestras manos ni pensamientos; como un gran telo-go dijo: l es el totalmente otro. Ese otro, est al lado nuestro con poder y majestad. Jess es Dios.

    El cristiano entra en la iglesia para amar a Dios y sale para amar al prjimo.

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    Sbado 14 de marzo | Lectura del da: Mateo 1:1-17

    Antepasados de JessLibro de la genealoga de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.

    Mateo 1.1

    E n algunos crculos en nuestro mundo moderno, todava es de cabal importancia conocer el linaje, particularmente entre la nobleza. La pureza de la sangre a algunos le significara la legitimidad para la ascendencia al trono. Las genealogas en el pueblo de Israel cumplan tambin ese propsito, mxime cuando se quera compro-bar que vena uno de familia real. Pero tambin si hubiera en alguna persona la ms ligera mezcla de sangre extranjera perdera su derecho como ciudadana juda y como miembro del pueblo de Dios.

    Desafortunadamente ningn judo actual tiene su genealoga legal, de tal forma que pudiera demandar su linaje real. Jesucristo es el nico judo vivo hoy que puede demostrar sus derechos al trono de David.

    La genealoga que tenemos en la Biblia es la nica en donde se puede comprobar a Jesucristo como legtimo heredero del Trono de David, y despus de l ya no hay nadie ms. Pero hay un gran detalle. Si a ti o a m como judos celosos nos hubieran encomendado trazar la genealoga de un gran personaje (esta genealoga fue escri-ta por un judo para el pueblo judo), trataramos de ocultar algn punto gris en la historia, sobre todo por tratarse del Mesas esperado por el pueblo de Israel, pero no es as con sta que nos encontramos ahora, al contrario.

    Incluye el nombre de mujeres, y qu mujeres. (Tamar, Rahab, Rut y Betsab). No es comn o normal que aparezcan nombres de mujeres en las genealogas judas. La mujer no tena derechos legales; se le consideraba, no como una persona, sino como una cosa. No era ms que una posicin de su padre o de su marido, quienes podan hacer de ella lo que quisieran. Haciendo un resumen: Ninguna de ellas concibi de su primer marido. Parece ser que la vida sexual de las cuatro es cuestionable. Dos de ellas eran gentiles.

    Si Mateo hubiera escarbado las pginas del Antiguo Testa-mento buscando candidatas improbables no podra haber descubier-to cuatro antepasadas de Jesucristo ms increbles. Aqu es donde est la majestuosidad de Jess el hombre perfecto. Que aun antes de nacer ya estaba redimiendo a las personas para los propsitos maravillosos de Dios, y todava lo sigue haciendo.

    El cristiano entra en la iglesia para amar a Dios y sale para amar al prjimo.

  • Domingo 15 de marzo | Lectura del da: Isaas 7:14-19

    Dios con nosotrosPor tanto, el Seor mismo os dar seal: He aqu que la virgen

    concebir, y dar a luz un hijo, y llamar su nombre Emanuel. Isaas 7:14

    E n la profeca aqu citada por el evangelista Mateo seala, tanto la naturaleza divina y humana de nuestro Seor, como su concep-cin milagrosa: Ser llamado Im-Menu.El; literalmente: El Dios fuerte con nosotros. El verbo que era...fue hecho carne y habit entre nosotros...lleno de gracia y de verdad ( Juan 1:1-14). De modo, pues, que hemos de entender que: Dios con nosotros implica la encarnacin de Dios, Dios en naturaleza humana. Esto es evidente, adems por las palabras del profeta (Isaas 7:15) comer mantequilla y miel ser verdaderamente hombre, creciendo y alimentndose en forma humana, natural; lo cual se refiere a que estar con noso-tros, es decir, encarnado.

    La Navidad revela el proyecto que Dios se haba propuesto a s mismo. Dios quiso comunicarse de un modo total a otro ser dife-rente de s. Se dign entregarse como don a alguien. Dios no quiso limitarse a ser nicamente Dios. El Creador tuvo deseo de hacerse tambin criatura para hacerse accesible a todo hombre. El que me ha visto a m, ha visto al Padre.

    Dios no se qued encerrado en su misterio indescifrable, sino que sali de su luz inaccesible y se adentr en las tinieblas humanas. No permaneci en su omnipotencia eterna, sino que penetr en la fragilidad de la criatura. No atrajo hacia s a la humanidad, sino que se dej atraer hacia el interior mismo de la humanidad.

    Pero, cmo puede tener forma de criatura el que ha dado forma a todos los seres? Cmo puede hacerse pequeo en la Tierra el que es grande en el Cielo? Cmo puede el establo acoger a quien contiene en sus manos el universo entero? Cmo es posible?

    Empecemos, continuemos y terminemos en su nombre. l es Dios con nosotros para consolarnos, iluminarnos, protegernos y defendernos en todo momento de tentacin y prueba, en la hora de la muerte, en el da del juicio, y Dios con nosotros y en nosotros y nosotros con y en l, por toda la eternidad.

    El cristiano entra en la iglesia para amar a Dios y sale para amar al prjimo.

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    Lunes 16 de marzo | Lectura del da: Mateo 13:53-58

    La familia de JessNo es ste el hijo del carpintero? No se llama su madre Mara, y sus

    hermanos, Jacobo, Jos, Simn y Judas? No estn todas sus hermanas con nosotros? De dnde, pues, tiene ste todas estas cosas? Mateo 13:55-56

    J ess, el primognito de Jos y Mara, vivi como hijo de familia hasta que tuvo la mayora de edad; el pueblo los conoca. Ellos eran una familia normal. Pero normal no significa ideal y mucho menos perfecta. Hay mucha diferencia entre las idealizaciones de una buena familia y lo que sta es en la vida cotidiana. Las familias perfectas slo existen en el pas de los sueos. Los nicos hogares perfectos parecen ser aquellos de los cuales no sabemos mucho, a como dijera C.S. Lewis: as como las nicas montaas azules son las que estn a 30 kilmetros de distancia

    Jess era conocido en su demarcacin, vivi y creci como un ser humano normal, de ah la sorpresa, no slo de otras personas, sino aun de su misma familia que en algunos momentos llegaron a pensar que estaba fuera de s.

    Muchas personas se preguntan y otras fantasean sobre qu ha-bra hecho Jess durante su juventud. La ltima vez que lo tenemos en su infancia lo encontramos en un evento bochornoso en donde se le extravi de sus padres en Jerusaln. Jess estaba desarrollando su conciencia mesinica y sus padres no se haban dado cuenta. Despus de este evento la Biblia nos dice que

    Y descendi con ellos, y volvi a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazn. Y Jess creca en sabidura y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres. Lucas 2:51-52

    Jess creca y maduraba. La vida de Jess es para nosotros no slo un estmulo sino un modelo de vida para el crecimiento y de-sarrollo en un medio donde todos nos conocen. Es fcil vivir la vida cristiana donde la gente no nos conoce, pero es con las personas que conviven con nosotros todos los das donde est la verdadera tarea de ser diferentes.

    Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

  • Martes 17 de marzo | Lectura del da: Hebreos 4: 14-16

    Verdadero Dios y verdadero hombrePorque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda

    compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo segn nuestra semejanza, pero sin pecado. Hebreos 4:14-15

    E n el tiempo en que vivi nuestro el Seor Jesucristo haba un movimiento filosfico que tiene secuelas en la actualidad, que sostena que el cuerpo era pecaminoso, de tal forma que Jess no po-da haber sido un ser humano, porque en el momento que ocupara un cuerpo, en ese momento se corrompera.

    El autor a los Hebreos deja sentado claramente que Jess par-ticip totalmente de la naturaleza humana, al punto que fue tentado en todo, pero como el mismo pasaje afirma, sin pecado. De tal forma que tenemos en Jess a Dios encarnado asumiendo plenamente la condicin de hombre, siendo en forma de Dios no estim el ser igual a Dios como cosa a qu aferrarse (Filipenses 2). Fue humillado hasta lo ms bajo, es por eso que fue exaltado hasta lo sumo.

    Pero al mismo tiempo fue y es verdadero Dios. La divinidad de Jesucristo se puede ver en muchos pasajes de las Sagradas Escritu-ras. Mateo 3:3 le llama Seor y esta palabra significa amo. Romanos 9:5 dice: El cual ( Jess) es Dios, sobre todas las cosas, bendito por los siglos, Amn. Y Tito 2:13 dice: Esperando toda aquella esperanza bienaven-turada, y la manifestacin gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo. Estos y muchos pasajes ms nos muestran que Jess no fue un hombre cualquiera, fue Dios mismo hecho hombre.

    En Lucas 5:21 y en otros pasajes de las Escrituras se confirma que ninguno puede perdonar pecados, sino solo Dios; sin embargo vemos a Jess en repetidas ocasiones perdonando pecados, sanando, echando fuera demonios y trasformando a la gente. Su condicin de Dios le facultaba para limpiar el corazn de las personas, lo que nada ni nadie poda ni puede hacer. l tena poder en Su palabra para perdonar, limpiar y restituir. Qu dijo Juan el Bautista de l? El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

    Estas dos naturalezas de Jess hacen de l lo suficientemente cerca como un hermano, pero lo suficientemente majestuoso como un Dios. El Dios hombre.

    Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

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    Mircoles 18 de marzo | Lectura del da: Lucas 5:1-11

    En Su palabraRespondiendo Simn, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; ms en tu palabra echar la red.

    Lucas 5:5

    C un difcil resulta llevar la vida sin el maestro, nuestras empre-sas sin l. La vida sin Dios es una vida sin esperanza, porque no hay futuro, no hay garanta que las dificultades van a tomar un mejor rumbo, lo que es peor, no existe la certeza de dnde iremos a pasar la vida eterna. Los jvenes escogen las parejas equivocadas, los muchachos las carreras equivocadas. Si nuestro negocio no tiene su direccin, vamos de fracaso en fracaso porque no se toman las deci-siones adecuadas, se tiene desconfianza de toda la gente, y aun de los de casa, y el punto final, no hay prosperidad.

    Pero, es posible llevar una vida sin Dios, una Iglesia sin Dios? Pudiera ser que algunos de nosotros hayamos estado intentando pes-car toda la noche por nuestra propia cuenta, con nuestros propios medios, o lo que pudiera ser peor, sin cuenta y sin medios. Pero se oye nuevamente la voz del maestro que dice: echad vuestras redes para pescar. Entonces alguien contesta: Toda la noche hemos estado trabajando y nada hemos pescado!, y aqu est la palabra que nos debe hacer reflexionar: mas en tu palabra echar la red.

    No solo porque t lo ordenas o porque t me lo dices. Esta no es una aseveracin de una obediencia a ciegas, es sobre todo, el reconocimiento a hacer las cosas en la medida y en la forma que l quiere. El seoro de Jesucristo nos pone en una situacin de obe-diencia cabal a sus ordenanzas, pero tambin en la naturaleza de lo que hacemos, de tal forma que no es slo lo que hacemos, sino cmo lo hacemos.

    La obediencia a Dios es lo que hace la diferencia. A veces te va a pedir hacer algo que para ti pudiera parecer ilgico o imposible, pero si obedeces a Su palabra, comprobars que los resultados son sorprendentes.

    Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

  • Jueves 19 de marzo | Lectura del da: 1 Timoteo 2:1-6

    Muerte de JessEl cual se dio a s mismo en rescate por todos, de lo

    cual se dio testimonio a su debido tiempo. 1 Timoteo 2:6

    J ess muri en nuestro lugar, esto se conoce como expiacin. La expiacin es el acto por el que se quita el pecado o la contami-nacin mediante un sacrificio o pago establecido por Dios. En la versin de la Biblia Reina Valera, la palabra aparece casi doscientas veces. El concepto bsico es el de eliminar el obstculo que impide la bendicin de Dios.

    La trasgresin de la ley requera un castigo para no dejar la santidad y la justicia de Dios de lado, mismas que haban sido vio-lentadas. Debera ser pagada una pena. Jess en su muerte expiatoria pag, satisfaciendo de esa manera la santidad de Dios, pero al mismo tiempo ocupando el lugar que nosotros deberamos.

    En Romanos 5:11 se traduce la palabra como reconciliacin. En griego esta palabra significa primordialmente cubrir o esconder. En teologa se usa para expresar la idea de satisfaccin o expiacin. Denota aquello que une y reconcilia partes en disputa haciendo que tengan una misma mente. Es la idea de una cubierta y se aplica a todo lo que cubre los pecados del hombre ante Dios. Denota tambin el estado de reconciliacin, la unidad de mente que caracteriza a las partes reconciliadas.

    La muerte de Cristo es entonces aquella satisfaccin echa para con Dios por los pecados de toda la humanidad, ya sea pecado ori-ginal o presente, por la mediacin de Cristo, y especialmente por su pasin y muerte, de manera que se garantice a todos perdn. Las ofrendas expiatorias del Antiguo Testamento no podan en s quitar el pecado, sino que anunciaban a Jesucristo, el sacrificio perfecto provisto por Dios mismo.

    La muerte de Cristo hace de la salvacin una oportunidad para todos. Esto es la universalidad del alcance de la muerte de Cris-to; esto es, una provisin de salvacin para todos los individuos, con-dicionada por la fe.

    Da gracias a Jess por su muerte en la cruz que te reconcili con el Padre.

    Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

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    Viernes 20 de marzo | Lectura del da: Filipenses 2:1-11

    ExaltacinPor lo cual Dios tambin le exalt hasta lo sumo,

    y le dio un nombre que es sobre todo nombre. Filipenses 2:9

    E s el estado en el que Jesucristo puso a un lado las flaquezas de la carne de acuerdo a su naturaleza humana y reasumi otra vez su majestad.

    1 Pedro 3:19 dice que despus de su muerte fue y predic a los espritus encarcelados. El Hades o el Sheol es el reino de los muertos. Fue a este nivel de los muertos al que nuestro Seor Jesucristo entr cuando su cuerpo fue puesto en el sepulcro. Cuando entr en el lugar de los muertos entr como conquistador. Entr a este lugar no para sufrir ms sino como un conquistador triunfante. Es el primer momento de su exaltacin porque fue a declararse victorioso sobre la muerte

    El hecho histrico de la resurreccin es intensamente signifi-cativo y es atestiguado por muchas pruebas sin ninguna duda. Entre otras evidencias, particularmente el cambio de vida que tuvieron los apstoles despus de este hecho. Ninguna persona osara vivir, y mucho menos morir, por algo que sabe que no es cierto. El cambio de vida, carcter e mpetu en los apstoles se dio porque pudieron comprobar de primera mano que el hecho de la resurreccin de Jesu-cristo fue un evento real y que evidenciaba la veracidad de su misin y el poder para cumplir todo los que les haba enseado y prometido.

    La ascensin marca el fin de la vida terrenal. De ah en ade-lante aparece Jess en la presencia, a la diestra de Dios por nosotros. Desde una perspectiva lgica, esto suena premoderno, fantasioso y fuera de toda precisin cientfica; sin embargo, que los Evangelios lo presenten como un hecho histrico nos hace entender del momento en que Jess no slo se separa de este mundo para ingresar al mundo celestial, sino que tambin representa la culminacin puntual de su cometido aqu en la Tierra.

    La vida y ministerio de nuestro Seor Jesucristo no puede presentarse como la biografa de alguien que naci, hizo y muri. l es el que era, el que fue y el que ha de venir. Ese es el Jess en quien el pueblo cristiano cree, quien vendr una vez ms, por Su pueblo.

    Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

  • Sbado 21 de marzo | Lectura del da: Marcos 10:28-34

    La misin de JessIban por el camino subiendo a Jerusaln; y Jess iba delante, y ellos se asombraron, y le seguan con miedo. Entonces volviendo a tomar a

    los doce aparte, les comenz a decir las cosas que le haban de acontecer. Marcos 10:32

    J ess, hasta el ltimo da de Su muerte, sirvi. En Su camino a Jerusaln san al ciego Bartimeo, el viernes anterior a Su crucifi-xin. Descans el sbado y el domingo hizo Su entrada a Jerusaln en medio de cnticos y hosannas al que viene en el nombre del Seor.

    La historia de Marcos acumula vigor mientras uno la sigue consecutivamente. Los eventos y enseanzas de Galilea y Perea ya quedaban en el pasado, ahora que Jess y los doce iban por el cami-no subiendo a Jerusaln. Se aproximaba el clmax del ministerio de Jess.

    La actitud de Jess, es la actitud de alguien que est resuelto a hacer lo que tiene que hacer. l iba delante de ellos. Qu escena ante nuestros ojos! Jess el gran solitario marchando adelante, y los discpulos siguindole, posedos de temor, a la distancia.

    El llamado de Jess para ser Sus discpulos es un llamado total; es una renuncia a uno mismo y es entrega a la misin, de tal forma que no se puede seguir a Jess de lejos, no se puede seguirle sin compromiso, debe uno dejar las redes. Solo logramos vivir cuando morimos a nosotros mismos, de tal forma que muriendo es como nacemos. La semilla para que d fruto, primero tiene que caer a la tierra y morir. Aquel que renuncia a la muerte pierde su vida, y quien la tiene por perdida la ganar.

    Jess saba Su misin y estuvo resuelto a cumplirla, por amor a cada uno de nosotros; Su misin no se concret a la proclamacin de las buenas nuevas solamente, sino a dar inicio a la salvacin por medio de Su muerte y la limpieza por medio de Su sangre.

    Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

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    Domingo 22 de marzo | Lectura del da: Juan 1:15-28

    Leccin de Juan el BautistaJuan dio testimonio de l, y clam diciendo: Este es de quien yo deca: El

    que viene despus de m, es antes de m; porque era primero que yo. Juan 1:15

    J uan el Bautista es reconocido en la Biblia como aquel que fue enviado para ser el precursor de nuestro Seor Jesucristo; para ser el que preparara el camino al Mesas prometido. Su nacimiento fue milagroso, ya que su padre el sacerdote Zacaras y su madre Elisa-bet eran de edad avanzada, y ella era estril. El ngel Gabriel tuvo la encomienda de darle la noticia a Zacaras mientras serva en el templo y le indic que su hijo se llamara Juan. Su ropa era parecida a la del profeta Elas, de pelo de camello, con un cinturn de cuero alrededor de sus lomos. Se alimentaba de langostas y miel silvestre. Comenz a predicar en el desierto de Judea, diciendo: Arrepintanse porque el reino de los cielos se ha acercado.

    Se consideraba indigno de desatarle la correa al calzado de Jess y reconoci que l no era el Cristo, sino un enviado de l; que le convena disminuir para que Jess creciera.

    Al bautizar a Jess en el ro Jordn, le reconoci como El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y cerca de su muerte, encarcelado y decapitado por orden de Herodes Antipas, durante su cumpleaos, por peticin de la hija de Herodas, mand a preguntarle a Jess si l era el Mesas prometido.

    Qu difcil debi haber sido para Juan el Bautista no ser li-berado de la prisin por parte de su primo, siendo que l escuchaba los milagros que l haca por todas partes y a todo tipo de personas, que ni siquiera eran familiares como lo era l de Jess, pero tuvo que guardar su corazn de resentirse contra Jess y aceptar la voluntad de Dios para su vida.

    Te invito a que en este da tomes dos decisiones importantes siguiendo el ejemplo de Juan el Bautista: testifica de Jess y guarda tu corazn de resentimientos contra Dios y contra tu prjimo.

    Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

  • Lunes 23 de marzo | Lectura del da: Mateo 4:18-25

    Acepta el llamado de JessPasando de all, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llam. Mateo 4:21

    E l apstol Juan naci en Betsaida, en la ribera norte del mar de Tiberiades. Hijo de Zebedeo y Salom, eran una familia aco-modada de pescadores. Junto con su hermano mayor Santiago, en respuesta al llamado de Jess, le siguieron dejando a su padre en la barca con los jornaleros. Salom su madre, sigui a nuestro Seor y le sirvi con sus bienes en Galilea y Jerusaln, acompandole hasta el Calvario.

    Juan haba sido discpulo de Juan el Bautista, pero cuando ste le reconoci como El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, regresando del trabajo de la pesca, Juan le sigui incondicio-nalmente. Era el ms joven de los discpulos, como de unos 20 aos de edad. Por su carcter fuerte y su gran mpetu, a l y a su hermano Santiago el Mayor, Jess les llam Boanerges, que significa Hijos del trueno.

    Juan form parte del crculo ntimo de Jess y, por ello, estuvo en ocasiones especiales como en la resurreccin de la hija de Jairo, en la transfiguracin de Jess y en el Huerto de Getseman. La mayor expresin de confianza hacia l la tuvo Jess, cuando desde la cruz le pidi que cuidara a Su madre Mara.

    Acompa a Pedro en la predicacin en el templo en Jerusa-ln; fue desterrado a la Isla de Patmos durante el gobierno de Domi-ciano; fue el ltimo de los discpulos en morir, siendo un anciano.

    Juan fue considerado uno de los mejores amigos de Jess. Qu privilegio poder estar tan cerca del gran Maestro, del Salvador, y lo nico que l tuvo que hacer fue decir s al llamado y decidir perma-necer hasta el final.

    Hoy t puedes, as como Juan, aceptar el llamado de Jess y decidir estar cerca de l todos los das de tu vida. Esto lo logrars con el poder del Espritu Santo sobre ti.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

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    Martes 24 de marzo | Lectura del da: Hechos 9:1-9

    Una verdadera conversinl dijo: Quin eres, Seor? Y le dijo: Yo soy Jess, a quien t persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijn. Hechos 9:5

    D escendiente de la tribu de Benjamn, Saulo de Tarso, que des-pus adopt el nombre de Pablo, es considerado como el disc-pulo ms importante de Jess, a pesar de que no lo conoci personal-mente. Fue llamado por Dios para ser el Apstol a los gentiles, para llevarles el cristianismo. Naci en la costa sur del Asia Menor, en la regin de Cilicia (la actual Turqua). Fue hijo de hebreos, descen-diente de la tribu de Benjamn, con la ciudadana romana, porque a la ciudad de Tarso se le concedi esta ciudadana. En su adolescencia fue enviado a Jerusaln y estudi con el famoso rabino Gamaliel. Se uni al grupo de los fariseos. Siendo un perseguidor de los cristianos, yendo en el camino hacia Damasco se le apareci Cristo. En este momento se convirti y se volvi un gran misionero que se sostuvo econmicamente haciendo carpas.

    El apstol Pablo es un ejemplo claro de un hombre transfor-mado por el poder de Dios. El encuentro que tuvo con Jess lo llev a cambiar sus creencias y a dejar atrs su manera equivocada de vivir. A partir de ese da se dedic a servir a Dios y a predicar de Cristo a los gentiles.

    Ciertamente tuvo muchas luchas, oposicin, persecucin y sufrimientos, pero su pasin por Cristo era mayor que cualquier cir-cunstancia difcil que tuviera que atravesar y fue lo que permiti que lograra cumplir con su misin.

    Qu problemas ests enfrentando t? Te has desanimado al grado de querer tirar la toalla y dejar de servir a Dios? Has perdido tu pasin por Jess? El ejemplo de Pablo te puede servir el da de hoy. De cada situacin complicada el Seor lo libr; cuando las puertas se cerraban, Dios las abra; cuando pareca que no haba una salida, l daba una respuesta.

    Ora a Dios en esta maana y pdele que tu pasin por l crezca cada da. Que puedas volver a tu primer amor y decide seguir adelante en tu caminar con l.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

  • Mircoles 25 de marzo | Lectura del da: 1 Pedro 1:15-25

    Dios nos ama con nuestras imperfeccionesYa destinado desde antes de la fundacin del mundo, pero

    manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros. 1 Pedro 1:20

    L a historia de Jess platicada por el apstol Pedro es muy intere-sante. Presenta, en base al ejemplo de Dios, que nos comparte de Su naturaleza espiritual, el mandato de ser santos en toda nuestra manera de vivir, recordndonos que fuimos rescatados de nuestra ma-nera de vivir, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminacin, ya destinado desde antes de la fundacin del mundo, pero manifestado a nosotros en los postreros tiempos por amor a nosotros. Luego lo presenta como el medio para creer en el Dios que le resucit de los muertos y le dio gloria, para que nuestra fe y esperanza sean en Dios.

    Concluye hablando de que por la obediencia a las Sagradas Escrituras, llegamos a ser purificados, para cultivar un amor fraternal no fingido, entraable y de corazn puro. Y para Pedro, la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre, tiene una gloria ma-yor que la del ser humano. Este siervo del Seor originalmente fue un pescador en el Mar de Galilea, de Capernaum, al igual que su hermano Andrs y los dos hijos de Zebedeo, Santiago y Juan. Fue llamado por nuestro Seor Jesucristo, quien le puso el sobrenombre de Pedro. Su nombre original era Simn y en arameo Cefas. Tena una personalidad muy fuerte, y se distingui por ser el portavoz del grupo de discpulos.

    El carcter de Pedro iba de un extremo al otro. Por ejemplo, se neg a que Jess le lavara los pies, pero luego pidi que le lavara todo el cuerpo; defendi el ministerio de Felipe entre los samarita-nos y el de Pablo entre los gentiles, pero en Antioqua dio marcha atrs cuando se enfrent con algunos judaizantes que lo ridiculiza-ron; defendi a su Maestro cortando la oreja a Malco, pero le neg cuando una empleada domstica lo descubri como seguidor de l. A pesar de ello como tres mil se convirtieron a Cristo en su primer sermn predicado.

    Aprendemos de Pedro, que a pesar de sus debilidades, Jess lo am y us su vida para gloria de Dios.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

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    Jueves 26 de marzo | Lectura del da: Mateo 5:38-48

    Amar a quienes es difcil amarPero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid

    a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Mateo 5:44

    C mo reaccionas cuando alguien te ofende? Perdonas de in-mediato a quienes te hieren o te ofuscas con sentimientos que te impiden pasar por alto la ofensa? Cul es tu reaccin tpica? Jess nos dice que nuestra conducta debe ser radicalmente diferente a la del mundo. Entonces, qu debes hacer cuando alguien te ofende?

    Perdona al ofensor. Las heridas que no se tratan adecuadamente producen amargura y un espritu no perdonador. Cuando liberas a alguien de una deuda que te deban, se desata cualquier espritu de amargura o falta de perdn. Como resultado, el enojo queda sin po-der para regir tu vida o tus decisiones. El perdn no significa que sea aceptable lo que la persona hizo incorrectamente; significa ms bien que has puesto a esa persona en las manos de Dios.

    Procura entender antes de insistir en ser entendido. Practica la habi-lidad de escuchar y trata de imaginar la perspectiva del ofensor. Qu pudo haber motivado sus acciones? Muchas veces, la persona que hiere tambin es vctima de alguna herida. Entender el dolor privado del ofensor podra ser un paso definitivo hacia la reconciliacin y la prevencin de conflictos ms perjudiciales.

    Di la verdad asertivamente, sin agresividad. Decir la verdad en amor no significa que tus palabras carezcan de impacto. A veces la verdad puede ser perturbadora en extremo, y es posible que la per-sona que te haya lastimado necesite tratar algunos asuntos difciles relacionados con sus propias acciones desconsideradas hacia ti.

    Solo el Seor puede obrar en el corazn de una persona. El mejor curso de accin es extender tu paciencia, tu amor y tu perdn, porque eso mismo es lo que el Seor te ha extendido a ti.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

  • Viernes 27 de marzo | Lectura del da: Mateo 26:36-46

    Ejemplo o sacrificio?Yendo un poco adelante, se postr sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mo, si es posible, pase de m esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como t. Mateo 26:39

    A lgunos creen que Jess vino para mostrarnos cmo vivir una vida recta, y de hecho es innegable que l es nuestro mximo ejemplo de rectitud. Debemos llegar a ser como l, pero esa no es la razn por la que Jess vino. l vino a la Tierra para poder morir como el sacrificio substitutivo y plenamente suficiente que hace pro-piciacin por nuestros pecados.

    Si Jess no hubiera venido, no habra crucifixin ni resurrec-cin. El Nuevo Testamento nos confronta reiteradamente con este mensaje: Cristo muri por nosotros. Jess vino para que t y yo pudiramos tener vida eterna mediante el perdn que l provee. A nosotros nos toca venir a l y confesar nuestras transgresiones. Al hacerlo, l nos salva y nos quita la carga de nuestra culpa y nuestra vergenza.

    Aceptar a Jess como Salvador es un acto de fe y no de obras. No hay nada que t y yo podamos hacer para ganar la salvacin. Es un don gratuito que l da a aquellos que acuden a l en busca de Su misericordia.

    Si buscas perdn con base en tus ruegos, tus promesas y tus actos, solo te quedars en tus pecados. Solamente si aceptas el sacri-ficio de Cristo, podrs recibir la plenitud del Espritu vivificante de Dios.

    Dedica unos minutos ahora mismo para decirle que lo necesi-tas y que quieres ser puesto en libertad de todo pecado que te impida experimentar lo mejor de l. Cuando lo hagas, tu vida cambiar. La carga de tu corazn ser levantada y t sers libre para experimentar la plenitud del amor incondicional de Dios.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

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    Sbado 28 de marzo | Lectura del da: Marcos 4:35-41

    Mi nivel de feY les dijo: Por qu estis as amedrentados?

    Cmo no tenis fe? Marcos 4:40

    C uando las dificultades nos golpean, reaccionamos diciendo Dios, confo en que me ayudars a superar esto? O, tiendes a decir, ya no hay nada que se pueda hacer? En cierto momento, Jess permiti que Sus discpulos navegaran directo a una tempestad terrible. Estos hombres eran pescadores veteranos, pero la intensidad del oleaje y del viento los llev a creer que iban a morir. Sin embargo, Jess tena un plan que no inclua la destruccin de Sus discpulos.

    El Seor les ense una tremenda leccin de fe. Desde un principio les haba dado esta clara instruccin: pasemos al otro lado (Marcos 4:35). Debieron haber tomado esta declaracin como la ga-ranta de un viaje seguro, pues l obviamente no estaba preocupado.

    Cuntas veces te has sentido as? La vida se torna tempestuosa y hagas lo que hagas, pareciera que vas a perecer. Por eso exclamas: Seor, no te importa lo que me est pasando? Dios, no me amas lo suficiente como para hacer algo en respuesta a esta crisis?

    Dios nos ha dado a cada uno de nosotros la capacidad de con-fiar en l, y espera que la usemos para superar la duda, el temor y la ansiedad. Muchas veces, estos son los sentimientos que acompaan la adversidad. Nuestras pruebas nos tientan a pensar lo peor y pregun-tarnos si acaso vamos a recuperarnos.

    Jess tiene autoridad sobre todas las cosas. l est en control y har que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayuden a bien (Romanos 8:28). Por lo tanto, debemos mantener el curso, seguir confiando y saber que por cuanto Cristo est con nosotros, lograre-mos pasar al otro lado, sin importar cun seria sea la dificultad.

    Permite que la adversidad motive tu fe a la accin y no al cuestionamiento. Cuanto ms dependas de l, ms grande y fuerte ser tu fe.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

  • Domingo 29 de marzo | Lectura del da: Romanos 5:1-8

    Cristo tom nuestro lugarMas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo

    an pecadores, Cristo muri por nosotros. Romanos 5:8

    N unca podremos entender en su totalidad lo que significa el he-cho de que Cristo tom nuestro lugar en la cruz del Calvario y muri en lugar de nosotros. Tampoco que l muri en angustia para que nosotros tuviramos paz, que se hizo pobre para que nosotros fusemos enriquecidos y que por Su llaga somos curados.

    El ser humano tena una deuda con Dios por su desobedien-cia y el precio justo de pago fue la vida de nuestro Seor Jesucristo. Su amor por nosotros fue la motivacin de Su sacrificio voluntario. Pecamos y la paga de ello es la muerte y Cristo decidi sufrir las consecuencias, muriendo en lugar nuestro.

    Ximena llama a su hijo Roberto, a quien le gustaba saltar la barda y cortar los mangos del vecino y le hace una advertencia: ves esta vara verde? Si mam. Si vuelves a cortar mangos del vecino voy a castigarte cinco veces con esta vara Entendiste? Si mam.

    Los das pasaron. Los mangos maduraron y se ponan cada vez ms amarillos y substanciosos, y el muchacho no resisti la tentacin. Salt la barda y comi mangos hasta quedar satisfecho. Lo que no imaginaba es que al volver a su casa su mam lo estuviera esperando con la vara en la mano. Suplic: Perdname mam, nunca ms lo volver a hacer. Ella se mantuvo firme y le dijo que como la falta se haba cometido tendra que haber un correctivo. Y le dio una sola opcin: Toma la vara, hijo. En lugar de castigarte yo a ti, t vas a castigarme a m. T no quieres recibir la reprensin, pero yo te amo tanto que estoy dispuesta a recibir el castigo por ti. Roberto llor no solo con sus ojos, sino tambin con su corazn.

    Nunca tendremos palabras suficientes para agradecer lo que Cristo hizo por nosotros, ni lograremos entender la plenitud de Su amor. Pero s podemos mantener una actitud de permanente grati-tud, fidelidad y servicio a l y a Su Iglesia.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

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    Lunes 30 de marzo | Lectura del da: Romanos 8:1-10

    El beneficio de estar en CristoAhora, pues, ninguna condenacin hay para los que estn en Cristo

    Jess, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espritu. Romanos 8:1

    A s como cuando solicitamos un trabajo es necesario cumplir ciertas condiciones para obtener los beneficios que la empresa nos ofrece, tambin para obtener las promesas de Dios necesitamos cumplir con algunas condiciones; por ejemplo: Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9. Los beneficios son: el perdn y la limpieza; la condicin: confesar nuestros pecados.

    Romanos 8 es un pasaje con grandes enseanzas. Este captulo nos da a conocer los beneficios de estar en Cristo, pero muchos cris-tianos desconocemos estas bendiciones.

    Pablo dice en el versculo 1 que para los que estamos en Cristo no hay condenacin. Todos hemos pecado. An grandes hombres de la Biblia cometieron pecados: Abraham minti acerca de su esposa, David adulter, Pedro neg a Jess, y como ellos, muchos ms, pero ninguno viva en condenacin, aunque s experimentaron las conse-cuencias de su pecado.

    Pero qu es condenacin? Significa castigo y culpa; si esta-mos en Cristo nunca vamos a recibir el castigo eterno que ameritan nuestros pecados, ni tenemos por qu sentirnos ms culpables, aun cuando podamos estar sufriendo como consecuencia de ellos. Estas son buenas noticias! Cristo decidi recibir el castigo por nuestros pecados en la cruz del Calvario y de esta manera nos libera de la eterna condenacin.

    Satans se empea en mantener a los cristianos en la deses-peranza, la culpabilidad y el temor; dice mentiras tales como: no puedes servir a causa de tu pasado, Dios no te puede perdonar, eres indigno de acercarte a l o de alcanzar Su favor, pero eso es men-tira. Nosotros debemos recordar que hemos sido perdonados y que no tenemos ninguna condenacin si ya estamos en Cristo. Somos libres de culpa!

    Pide perdn a Dios si has pecado, l es fiel y justo para perdo-narte y disfruta de los beneficios que tienes al estar en Cristo.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

  • Martes 31 de marzo | Lectura del da: Juan 3:1-15

    Jess siempre tiene la respuestaNicodemo le dijo: Cmo puede un hombre nacer siendo viejo? Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Juan 3:4

    L a historia de Jess y Su encuentro con Nicodemo la podemos leer en el Evangelio de Juan. Nicodemo era un miembro promi-nente del Sanedrn, que era el cuerpo gubernamental de los judos, reconocido por los romanos.

    La Biblia nos dice que este hombre era fariseo, observante estricto de la ley y adems, era un principal entre los judos. Era una persona tan importante que tuvo que buscar a Jess de noche por-que, me imagino, tena miedo de lo que iban a decir los judos de l.

    Nicodemo era un hombre que estaba convencido de algunas cosas. En primer lugar, l le llam a Jess Rab, o sea, Maestro, y le dice: sabemos que has venido de Dios como Maestro; estoy seguro de que alguien que hace las cosas que t haces es porque viene de parte de Dios; t eres un Maestro enviado por Dios.

    l no haba aceptado a Jess como el Mesas, as que Jess le habla del nuevo nacimiento y le dice que a menos que tuviera un nuevo nacimiento, no iba a entender el concepto del Reino. Esta afirmacin que Jess le hizo gener a Nicodemo varias preguntas que estn en los versculos 4 y 9. Respecto a esas preguntas, los ver-sculos 5 y 10 nos dicen: Respondi Jess La palabra respondi se menciona 78 veces en el Evangelio de Juan. Jess siempre tena y tiene una respuesta a toda inquietud honesta que el ser humano pueda tener.

    S que t debes tener dudas y preguntas acerca de la vida, la Biblia o el futuro. Si vienes a Jess, seguro encontrars la respuesta; de hecho, Jess es la respuesta.

    Creer es saber que Dios puede y confiar es creer que Dios quiere.

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