CdA20-09

download CdA20-09

of 12

Transcript of CdA20-09

  • 8/14/2019 CdA20-09

    1/12

    1

    Ao 2 Agosto 2009 Nro. 20

    CUADERNOS DE AJEDREZP M Q V N T Horacio Sistac R S L WK Z

    Aperturas

    Defensa PircAtaque Austraco

    Historia

    Esta defensa es atribuble al GM, porentonces yugoslavo aunque ms precisamenteesloveno, Vasja Pirc (1907-1980), quien la utili-zara en la prctica activa sobre el tablero haciamediados del Siglo XX. Dado su orgen, en

    algunos textos se la conoce, tambin, comoDefensa Yugoslava.

    Curiosamente fue patrocinada, para lamisma poca, en numerosos artculos periodsti-cos a cargo del analista ruso Ufimtsev. De allque, en ocasiones, se conozca a esta defensacomo la Defensa Ufimtsev.

    A pesar de considerrsela una defensamoderna, su utilizacin es antigua, destacndoseuna serie de enfrentamientos, con diverso y dis-par resultado, en que Mahescandra la emplearacontra Cochrane entre 1850 y 1854.

    Desde aquella popularidad que supoganar en la dcada de los 50s, su empleo hasido frecuente, incluso para jugadores de tallamundial, aunque su preferencia fuese relegada amanos de otras defensas.

    Su primera aparicin en un match porel Campeonato del Mundo ocurri en 1972, enReykjavik, Islandia, cuando Bobby Fischer laemple contra Boris Spassky en la 17 partida,la cual concluy en tablas.

    Como tal, es una defensa que se enrola

    dentro de los paradigmas del hipermodernismo,permitiendo que las blancas ocupen el centrocon sus peones pero disputando remotamente sucontrol. Como hemos aseverado en anterioresentregas, la ocupacin del centro y su controlson cuestiones diferentes.

    La respuesta 1. .... d6, tras la aperturade pen rey de las blancas, puede lucir, a prime-ra vista, poco prometedora pero, en palabras del

    GM Chris Ward, el pen en d6 cumple un rolcrtico1.

    La Defensa Pirc nos recuerda las ideasestratgicas de la India de Rey, especialmenteen su intencin futura de lanzar el pen alfildama a c5 aprovechando la presin de su alfilrey fianchetado sobre el mismo punto, lo cual enocasiones debe resignar a manos de .... e5.

    No obstante, en torneos de elite, la De-fensa India de Rey suele emplearse con muchams frecuencia que la Defensa Pirc y, en nues-

    tra modesta interpretacin, ello es debido a quelos jugadores se sienten ms cmodos en suprctica cuando los peones blancos avanzadosestn en c4 y d4 que cuando ocupan directamen-te el centro mediante d4 y e4.

    Planteo

    El planteo inicial de la Defensa Pirc esel siguiente:

    Blancas Negras1 e4 d62 d4 Cf6

    3 Cc3 g6

    Diagrama 1XA B C D E F G H Y8r sn l wq k vl - tr (7zp p zp - zp p + p '6- + - zp - sn p + &5+ - + - + - + - %4- + - zP P + - + $3+ - sN - + - + - #2P zP P + - zP P zP "

    1tR - vL QmK L sN R !xa b c d e f g h y

    El lector seguramente apreciar que latercera movida de las blancas es muy superior a3. e5 .... ya que 3. .... dxe5 (la verdadera razndel pen dama en d6 a la que se refera el GM

    1 Improve your opening play (Mejore sus aperturas),Everyman Chess, 2000, Gloucester Publishers plc, London.

  • 8/14/2019 CdA20-09

    2/12

    2

    Ward), 4. dxe5 Dxd1+, 5. Rxd1 Cg4 derivaraen un pen de ventaja para las negras.

    La secuencia indicada, que deja plan-teada la Defensa Pirc, la distingue de otra aper-tura ntimamente relacionada, la Defensa Mo-derna, la cual tambin es conocida como De-fensa Robatsch, por cuanto las negras hanpriorizado el desarrollo de caballo rey. Enefecto, la Defensa Moderna transcurrira por 1.e4 g6, 2. d4 Ag7, 3. Cc3 c6, 4. f4 b5, 5. Cf3 ....donde el desarrollo de este caballo se dilatahasta ltimo momento.

    Una opcin para las negras, que haadquirido dudosa popularidad, es el SistemaPribyl que propone 3. .... c6 en lugar de pre-parar el fianchetto del ala rey, cuya raznestratgica en la Defensa Pirc analizaremosms adelante. El propio Ufimzev supo emplear-la bajo la siguiente secuencia: 4. f4 Da5, 5. Ad3e5 con una inminente ruptura del centro.

    La idea estratgica de esta defensa, quecuenta con el fianchetto del alfil rey dentro desu arsenal, es el de ejercer control sobre el cen-tro sin ocuparlo, admitiendo la presencia fsicaen l a manos de la infantera de las blancas.Como anticipramos, la conjugacin de lafuerza de aquel alfil y el abordaje de algn pende las negras, preferentemente el pen alfildama, sobre el punto d4 configura la base de laidea central de esta defensa.

    Existen otras alternativas para el blancoen lugar de practicar Cc3 en la tercera movida.

    Por ejemplo, Garry Kasparov sorprendi aYasser Seirawan (Barcelona, 1989) con 3. f3 ....,en lo que se conoce como Ataque Argentino,alo que prosigui 3. .... g6, 4. c4 ...., con lo cualel GM norteamericano se encontr defendindo-se, por primera vez en su vida, mediante unaDefensa India de Rey. Seirawan, quien final-mente logr las tablas, recomend -a posteriori-que la manera de evitar esta transposicin esmediante 3. .... e5, lo cual puede derivar haciaposiciones tpicas de la Antigua Defensa India.

    El lector seguramente advertir que, enla mente de las blancas, la intencin de practicar

    e5 ...., de una manera segura, est siempre laten-te (el Ataque Austraco que analizaremos esuna evidencia de ello), de modo que el negrodebe tenerlo muy presente en todo momento y,por supuesto, ni siquiera pensar en propiciarlo!

    Reproducimos las palabras del GMUcraniano Lev Alburt, luego nacionalizadoNorteamericano y, mas tarde, varias veces cam-pen del pas que viera nacer al gran Robert

    Bobby Fischer), quien precis que: Provo-car e4-e5 es un poco como enviar una invita-cin formal a un ladrn!2

    En el Ataque Argentino, que fuerapracticado hacia 1930 y nuevamente en los aos50s, si bien lo que se previene es .... Cg4 con laidea de emplazar el alfil dama en e3 sin queaquel lo perturbe, nunca fue considerada unaopcin peligrosa para las negras ya que, 3. ....Ag7, 5. Ae3 c6, 6. Dd2 b5 cierra tambin losespacios de las blancas y pareciera igualar laposicin a tan temprano estadio de la partida,aunque est todo por demostrarse an.

    Sin embargo, a partir del Diagrama 1,son las blancas las que decidirn el curso del

    juego, para lo cual cuentan con un abanico dealternativas cuyas propuestas van desde uninmediato intento de control del centro amovidas de corte posicional:

    (i) la Variante Clsica, que nace de 4.Cf3 ...., intenta un tranquilo desarrollode las piezas aprovechando la ventajade espacio;

    (ii) la creacin de su propio fianchetto,mediante 4. g3 ...., discurre por los ca-nales posicionales tratando de reforzarel territorio central ocupado por la in-fantera con apoyo a distancia del alfilrey;

    (iii)la paulatina preparacin de las accionesa travs de 4. Ae3 .... con la idea deubicar la dama en d2 (eventualmenteenrocar largo) y lanzar los peones del

    flanco rey al mejor estilo del AtaqueYugoslavo en la Variante del Dragnde la Defensa Siciliana, o

    (iv)el inmediato inicio del ataque, me-diante 4. f4 ...., que da origen al Ata-que Austraco.

    Ataque Austraco

    Este ataque, antiguamente conocidocomo el Ataque de los Tres Peones, casi unatemible delantera que intenta asegurar el avancee4-e5 sin los peligros del cambio de damas quevimos en el inicio de nuestros anlisis, recibe

    adicionalmente el apoyo del caballo rey. Lasecuencia sera:

    4 f4 Ag75 Cf3 ....

    2Provoking e4-e5 is a bit like sendingo a formal invitationto a thief!. Pirc Alert: A complete defense against 1. e4.(Alerta Pirc: Una defensa completa contra 1. e4), Autores:Lev Alburt & Alex Chernin, New York, 2001.

  • 8/14/2019 CdA20-09

    3/12

    3

    Diagrama 2XA B C D E F G H Y8r sn l wq k + - tr (7zp p zp - zp p vl p '6- + - zp - sn p + &5+ - + - + - + - %

    4- + - zP P zP - + $3+ - sN - + N + - #2P zP P + - + P zP "1tR - vL QmK L + R !x a b c d e f g h y

    Las alternativas del negro no son co-piosas y su desventaja de espacio es notoria.

    Una opcin corriente es 5. .... 0-0, porcierto las ms empleada por jugadores de corteposicional, pero ha ido perdiendo la preferencia

    con el correr de los aos pues otorga al blancoun indiscutible control del centro y condena alsegundo jugador a un juego de espera.

    Por tal motivo, en las ltimas dcadasse ha ido imponiendo una alternativa ms agu-da -en la actualidad considerada como la lneaprincipal de la defensa en el Ataque Austraco-por cuanto no restringe a las negras a una acti-tud pasiva sino que les otorga posibilidades decontrajuego. La misma se produce a partir de:

    5 .... c5

    Como indicramos, esta movida es par-te del repertorio estratgico de la Defensa Pirc.El GM Lev Alburt junto al GM Alex Chernin,en el libro que ya hemos citado, indican: Elnegro puede tomar el asunto entre sus propiasmanos con nuestra recomendada5. .... c53.

    Ahora, 6. dxc5 .... no resulta convin-cente a causa de 6. .... Da5 que explota la venta-

    ja de que las blancas no hayan enrocado an, alpunto de que si 7. cxd6 Cxe4 (aprovechando laclavada y asegurndose el pen blando en d6 enla siguiente), Si, en cambio, 7. Ad3 .... (la msusual), entonces 7. ....Dxc5 dejando a las negrasen una posicin combativa muy parecida aciertas lneas de la Defensa Siciliana.

    Dos lgicas respuestas, si quierenevitar que el negro se fortalezca, tienen lasblancas a su disposicin: (a) 6. Ab5+ ...., y (b)d5 ....

    3 Black can take matters into his own hands with ourrecommended5. . c5, pag. 220.

    (a) Opcin 6. Ab5+ ....Esta alternativa es la ms usual y demanda,

    prcticamente, una sola respuesta:

    6 Ab5+ Ad7

    Sin perjuicio de que las blancascontinen con 7. Axd7+ ...., ms filosa resulta lasiempre latente 7. e5 ...., tras lo cual se le pidencuentas al caballo emplazado en f6:

    7 e5 Cg4

    Diagrama 3XA B C D E F G H Y8r sn - wq k + - tr (7zp p + l zp p vl p '6- + - zp - + p + &5+ L zp - zP - + - %

    4- + - zP - zP n + $3+ - sN - + N + - #2P zP P + - + P zP "1tR - vL QmK - + R !xa b c d e f g h y

    Inconveniente sera 7. .... dxe5 tras 8.dxe5 .... que forzara al caballo a desplazarseigualmente a g4 otorgando a las blancas unaindiscutible ventaja de espacio y desarrollo.

    A partir del Diagrama 3, tres fuertes

    opciones se le presentan al primer jugador:(a) 8. e6 .... con delicadas complicaciones

    tcticas4 ya que luego de 8. .... fxe6, 9.Cg5! .... insina un ataque contra el reyenemigo;

    (b) 8. Axb7+ .... que, a pesar de simplificarmaterial, conlleva sutilezas que nacende 8. .... Dxd7, 9. d5 dxe5, 10. h3 .... yque ahora obliga al negro a una movidaintermedia con 10. .... e4 (ya que si 10..... Ch6, 11. fxe5 .... deja a las blancascon un poderoso centro de peones), 11.Cxe4 Cf6, 12. Cxf6+ Axf6 conigualdad;

    4. creates complications to suit even the most tacticallyinclined player ([Esta opcin] crea complicaciones queencajan an para el jugador ms inclinado tcticamente ),Lev Alburt, Pirc Alert: A complete defense against 1. e4.(Alerta Pirc: Una defensa completa contra 1. e4), New York,2001.

  • 8/14/2019 CdA20-09

    4/12

    4

    (c) la simple 8. h3 .... que pretende desa-lojar al caballo hacia la banda (h6). Sinembargo, las negras cuentan con unaalternativa digna de atencin mediante8. .... cxd4, aunque largos anlisis hanrevelado que la mejor secuencia es: 8..... Axb5, 9. Cxb5 dxe5! regalandointencionalmente un caballo5, lo cualno tiene nada de regalo. La respuestausual es 10. Ad2 .... ya que si, 10. hxg4Da5+ recuperando la pieza, y de nadasirve 11. Cc3 .... a causa de 11. ....exd4 dejando a las negras en mejorposicin.

    (d) Opcin 6. d5 ....Aunque menos corriente, esta alternativa

    pretende dominar el escaque c6 pero luego de 6..... e6, 7. dxe6 (necesaria, de lo contrario 7. ....exd5 debilitara notablemente la estructura depeones blancos) Axe6, y si ahora 8. e5 dxe5, 9.Dxd8+ Rxd8, 10. Cxe5 Cbd7 deja las cosasbastante equilibradas.

    En las palabras expertas de Lev Alburt, 6.d5 .... no es efectiva a raz de que la presenciade los alfiles que corren por casillas blancas

    juega a favor de las negras6, una aseveracinaltamente estratgica pero que no llegamoscompartir plenamente a menos que el negrodecida no avanzar su pen rey a e6 que, comohemos visto, parecera lo ms natural.

    Una partida ejemplar

    Una partida digna del Cuadro de Honoracerca de cmo conducir el Ataque Austracoes la que disputaron Nakamura y Smirin en elAbierto de Foxwoods en Marzo de 2005.

    Si bien con un cambio en el orden delas primeras cinco jugadas, las que reproduci-mos seguidamente, Smirin opt por la variantemas usual, aquella de corte ms bien posicionalque prefiere un pronto enroque (5. .... 0-0) a laespera de la actitud que adoptarn las blancasantes que el contra-ataque al centro mediante 5..... c5.

    Blancas Negras1 e4 g62 d4 Ag73 Cc3 d6

    5Queda claro que 10. dxe5? Dxd1+, 11. Rxd1 Cf2+ tocan-do la torre.6Whites 6. d5 .... is not effective because the presence ofthe light-square bishops is in Blacks favor.

    4 f4 Cf65 Cf3 0-0

    Diagrama 4XA B C D E F G H Y8r sn l wq - tr k + (7zp p zp - zp p vl p '6- + - zp - sn p + &5+ - + - + - + - %4- + - zP P zP - + $3+ - sN - + N + - #2P zP P + - + P zP "1tR - vL QmK L + R !xa b c d e f g h y

    Nakamura, fiel a su estilo y siguiendolos dictados del Ataque Austraco, continu demanual y lanz una rpida embestida contra el

    enroque negro.6 e5 Cfd77 h4 c5

    Como se aprecia, Smirin propuso, aho-ra, el necesario contrajuego sobre el centro, perono inquiet los planes de Nakamura.

    8 h5 cxd49 hxg6 dxc3

    10 gxf7+ Txf711 Ac4 ....

    Diagrama 5XA B C D E F G H Y8r sn l wq - + k + (7zp p + n zp r vl p '6- + - zp - + - + &5+ - + - zP - + - %4- + L + - zP - + $3+ - zp - + N + - #2P zP P + - + P + "1tR - vL QmK - + R !xa b c d e f g h y

    Salvaje despliegue tctico de Nakamu-ra! Ni siquiera inquietado por la entrega de uncaballo, aunque luego le reportar dos peones acambio claro est-, confi en la velocidad desu asalto al enroque enemigo.

    Obviamente, Smirin, advertido de lafuria enemiga, intent algn reagrupamiento defuerzas en defensa de su monarca en peligro,acercando, en primer lugar, un caballo a la zona

  • 8/14/2019 CdA20-09

    5/12

    5

    de conflicto y liberando, en segundo lugar, elaccionar del alfil dama para que le permitieradarle soporte al avance de su pen rey a e6.Pero Nakamura no le dio tiempo!

    11 .... Cf812 Cg5 e6

    13 Cxf7 cxb214 Axb2 Da5+15 Rf1! Rxf7

    Diagrama 6XA B C D E F G H Y8r sn l + - sn - + (7zp p + - + k vl p '6- + - zp p + - + &5wq - + - zP - + - %4- + L + - zP - + $3+ - + - + - + - #

    2P vL P + - + P + "1tR - + Q + K + R !x a b c d e f g h y

    Smirin, desesperadamente, busc in-quietar al rey blanco, pero la respuesta deNakamura lo puso a salvo de cualquier otro

    jaque que pudiera demorar las pinceladas finalesde su obra de arte.

    16 Dh5+ Rg817 Ad3 ....

    La presin sobre el punto h7 es impre-sionante y se pueden escuchar los pasos de lasParcas blandiendo sus guadaas sobre la coronadel monarca negro.

    17 .... Db418 Tb1 Ad7

    Smirin podra haber intentado 18. ....Dxf4+, pero 19. Re2 .... hubiese vuelto a ubicaral rey blanco lejos de cualquier jaque.

    19 c4 Dd2

    Interrumpido el camino de la dama ne-gra en la cuarta fila, sta busca otro senderohacia el pen sito en f4, pero ya nada puededetener al jugador de races niponas a quien solole demandarn unas pocas jugadas ms paraconcluir su magnfica obra.

    20 Axh7+ Cxh721 Dxh7+ Rf822 Th4! Aband.

    Diagrama 7

    XA B C D E F G H Y8r sn - + - mk - + (7zp p + l + - vl Q '6- + - zp p + - + &

    5+ - + - zP - + - %4- + P + - zP - tR $3+ - + - + - + - #2P vL - wq - + P + "1+ R + - + K + - !xa b c d e f g h y

    Smirin no tena otra opcin que aban-donar ante situacin tan desesperante. Obsrve-se que ni siquiera pudo poner en juego a su ca-ballo dama y que nada puede evitar 23. Tg4 ....

    22. .... Db4 solo dilatara el desenlace,

    pues 23. Tg4 Dxc4+, 24. Rg1 .... ira poniendoal rey a salvo sin que las negras tuviesen laposibilidad de defender el alfil en g7.

    Estrategia

    Otra Inmortal del Zugzwang

    En nuestra entrega del mes de Mayodel presente ao, acercamos al lector una partidaque es conocida, desde entonces, como la In-mortal del Zugswang donde el genial GM letnAron Nimzowitch despleg todo su potencial

    estratgico en el medio juego para arrinconar,nada ms ni nada menos, que a un grande de supoca: Fritz Saemisch.

    La partida en cuestin, derivada de unaDefensa India de Dama, se disput en el ao1923 en la ciudad de Copenhague y deslumbral mundo del ajedrez porque Nimzowitch, ancon muchas piezas sobre el tablero y tras unsimple movimiento de espera con un pen, deja su rival Saemisch en una situacin desespe-rante donde, cualquiera fuese su jugada, solo ledeparaba una contundente prdida de material ouna furibunda red de mate.

    Para quienes amamos el ajedrez, lagenialidad y profundidad estratgica de Nimzo-witch no nos es sorprendente. Costara, enton-ces, creer que pudiera ser vctima de un zugs-wang en el medio juego habiendo sido el crea-dor de esta temtica tras aquel clebre enfrenta-miento contra Saemisch.

  • 8/14/2019 CdA20-09

    6/12

    6

    Pues bien. Existe otra inmortal, pocorecordada, en la que Nimzowitch sufri las con-secuencias de su propia teora, y lo fue sieteaos ms tarde- a manos del genial AlexanderAlekhine. Nos referimos a la partida que dispu-taron por el Torneo de San Remo en 1930.

    Tras 26 jugadas de una desprolija De-fensa Francesa arribaron a esta posicin:

    Diagrama 8XA B C D E F G H Y8- + r + - mk - + (7zp - tr q sn - zp - '6P zp n + p + - zp &5+ L + p zP p + - %4- zP - zP - zP - + $3+ - tR - + N + - #2- + R + - + P zP "

    1+ - wQ - + - mK - !x a b c d e f g h y

    Alekhine-NimzowitchSan Remo, 1930

    Juegan las blancas

    Analicemos por unos momentos la po-sicin. El centro se encuentra muy cerrado.Toda la lucha se focaliza a travs de la nicacolumna abierta.

    Precisamente, en esa columna c, lasblancas atacan cuatro veces (dos torres, alfil ydama) al caballo negro sito en c6, el cual se en-cuentra defendido, tambin, por cuatro piezas(dos torres, otro caballo y dama), pero con unadesventaja crtica: ese caballo est clavado por-que el alfil blanco impone sus rayos X sobre ladama negra que no puede moverse sin quitarlesoporte al propio caballo clavado.

    Pero, tan importante an, existen otrosrayos X que, a travs del mismo caballo, recaensobre la torre negra ubicada en c7, una situacinque no pas inadvertida para el genial ajedre-cista ruso devenido, luego, francs. En verdad,estamos ante una doble clavada del caballo!

    Entonces sobrevino la gran jugada deAlekhine que saba mirar estas posiciones con laprecisin quirrgica de un cirujano listo paraaplicar su bistur en la zona ms delicada.

    Blancas Negras27 Aa4!! ....

    El plan era 28. b5 .... que amenazairremediablemente el caballo en c6, el cual

    ahora podra moverse, ya que no existe la clava-da que amenazaba la dama, pero despeja el ca-mino contra la torre en c7 tres veces atacada yslo dos defendida.

    Nimzowitch perge un plan defensi-vo. Con la entrega del pen b ganara el tiemposuficiente para acercar su rey en defensa de latorre sobre la recaen los rayos X. Al fin decuentas, al slo costo de un pen tendra laoportunidad de intentar una defensa.

    27 .... b528 Axb5 Re829 Aa4 Rd8

    Diagrama 9XA B C D E F G H Y8- + r mk - + - + (7zp - tr q sn - zp - '

    6P + n + p + - zp &5+ - + p zP p + - %4L zP - zP - zP - + $3+ - tR - + N + - #2- + R + - + P zP "1+ - wQ - + - mK - !xa b c d e f g h y

    Ahora, 30. b5 .... permitira mover elcaballo (ya no est clavado) en tanto que la torreen c7 est tantas veces atacada como defendida.Igualmente la situacin de las negras no es nada

    sencilla ya que si, por ejemplo, 30. .... Cb4, 31.Txc7 Txc7, 32. b6 Dxa4, 33. Txc7 Dxa6, 34.b7 .... con decisiva ventaja para las blancas.

    Sin embargo, inadvertidamente Nimzo-witch estaba invitando a Alekhine a que le pro-veyese la misma medicina que l le haba admi-nistrado a Saemisch siete aos antes. Ciertamen-te, al haber emplazado todas sus piezas, reyincluido, en la defensa del caballo doblementeclavado, se haba colocado a si mismo en situa-cin de zugzwang!

    Al mejor estilo de su rival, Alekhinecontest con extraodinaria simpleza:

    30 h4! Aband.

    Nada tena para hacer Nimzowitch msque alargar la agona mediante 30. .... g6 contralo cual le cabra otra movida de espera del blan-co como, por ejemplo, 31. Rh2 ....

    Con esto, el zugzwang ha quedadoperfeccionado pues, en efecto, cualquier otra ju-

  • 8/14/2019 CdA20-09

    7/12

    7

    gada implicara una distraccin de alguna piezaen la defensa del caballo o, eventualmente, de latorre en c7, ya que es inevitable 32. b5 ...., traslo cual Nimzowitch hubiese cedido materialirrecuperable y, a la larga, sufrido la derrota.

    Medio Juego - TcticaEl Mate rabe

    Esta frmula, que combina Torre y Ca-ballo, es -tal vez- uno de los mas antiguos patro-nes de jaque mate que se conozcan en el aje-drez. En muchas ocasiones esta formacin sepresenta sin que sepamos distinguirla, desperdi-ciando por lo tanto- una combinacin letal con-tra nuestro rival.

    Desconocemos los orgenes de su de-nominacin pero, dado el sabio rol que cumple

    el caballo en este mate, nos atrevemos a ensoaresos cuentos de alfombras voladoras y lm-paras encantadas que, como reflejo de una mi-lenaria cultura, supieron hacer un arte del corcelsaltarn, de gestar una bellsima raza equina deinigualable andar corcovado y de incluirlo enlos primeros manuscritos de ajedrez rabe.

    Enunciaremos, primero, algunos patro-nes tpicos que nos ayudarn a identificar su fr-mula bsica (siempre es el turno de las blancas):

    Diagrama 10XA B C D E F G H YXA B C D E F G H Y8k + - + - + - + ( 8k + - + - + - + (7+ R + - + - + - ' 7 zp - + R sN - + - '6- + N + - + - + &6- + - + - + - + &5+ - + - + - + - %5+ - + - + - + - %4- + - + - + - + $4- + - + - + - + $3+ - + - + - + - #3+ - + - + - + - #2- + - + - + - + " 2- + - + - + - + "1+ - + - + - + K ! 1+ - + - + - + K !xa b c d e f g h yx a b c d e f g h y

    Posicin (a) Posicin (b)

    En la posicin (a) puede apreciarse queel caballo cubre las casillas a7 y b8, a sabiendasque la torre ocupar alguna de ellas (con apoyodel caballo, claro est) dominando el escape del

    rey por b7. Aqu, el mate se logra tanto median-te 1. Tb8++ como a travs de 1. Ta7++.

    Respecto de la posicin (b) queda claroque se requiere la jugada previa 1. Cc6 .... comopreludio de 2. Ta7++. Con la hilaridad quecaractizaba a Mikhail Misha Tal, ste solamostrar una posicin (Diagrama 11) en que,siendo el turno de las blancas, toda la armadanegra (obsrvese que cuenta con todas sus pie-zas) era incapaz de frenar el Mate rabe.

    Diagrama 11XA B C D E F G H Y8- tr r + - + - mk (7tR - + - + - + - '6p + - + - + - sn &

    5+ - + N + - + - %4q vl - sn p + - + $3+ - + - + p + - #2- + - + - + - + "1+ - + l + - + K !xa b c d e f g h y Seguidamente describimos otros dos

    patrones, algo ms sofisticados.

    Diagrama 12XA B C D E F G H YXA B C D E F G H Y8- + k tr - + - + ( 8k tr - + - + - + (7wq - zp - + - + - ' 7zp r zp - + - + - '

    6N + Q + - + - + &6Q + N + - + - + &5+ - tR - + - + - %5+ R + - + - + - %4- + - + - + - + $4- + - + - + - + $3+ - + - + - + - #3+ - + - + - + - #2- + - + - + - + " 2- + - + - + - + "1+ - + - + - + K ! 1+ - + - + - + K !xa b c d e f g h yxa b c d e f g h y

    Posicin (c) Posicin (d)

    La posicin (c) nos permite apreciarque el rey rival no debe estar necesariamente enla esquina, siempre que exista una pieza propiaque le impida el escape. Aqu la secuencia se-ra: 1. Dxc7+ Dxc7, 2. Txc7++.

    En cuanto a la posicin (d) la cuestinse reduce a eliminar la defensa de la torre sita enb8. Por lo tanto, 1. Dxa7+ Txa7 y 2. Txb8++.

    Analizados estos patrones, veamos al-gunos ejemplos de partida viva.

    Diagrama 13XA B C D E F G H Y8- + r + - vl k + (7zp - tR - + - + p '6- zp - zP - + l + &

    5tr - + - zp - wQ - %4q + - + N + - + $3+ - + - + P + - #2- zP - + - + P zP "1+ - + R + - + K !xa b c d e f g h y

    Fine-DakeDetroit, 1933

    Juegan las blancas

  • 8/14/2019 CdA20-09

    8/12

    8

    El lector seguramente ya advertir quees posible arribar a una de las posiciones, la deltipo (b), pero, para ello, es necesario eliminar alalfil defensor del punto h7.

    Fine jug 1. Dxg6+ .... ante lo cual surival abandon. Obviamente, si 1. .... hxg6, 2.Cf6+ Rh8 y 3. Th7++.

    Algo ms complejo es el ejemplo si-guiente, el que ocurri en la partida que disputa-ron Tartakower y Schlechter en Viena, 1908. Sucomplejidad reside en que, siendo el turno de lasnegras, stas debieron maniobrar previamentepara dar el escaque necesario al caballo rabecon el fin de arribar a una posicin del tipo (a).

    Diagrama 14XA B C D E F G H Y8- + k + - + r + (7+ p zp - + - + - '

    6p + p + - + - + &5+ - + - tR - + p %4- + - + - + - sn $3+ - sN P + r + P #2P zP P + - + - mK "1+ - + - + - tR - !x a b c d e f g h y

    Tartakower-SchlechterViena, 1908

    Juegan las negras

    Schlechter jug 1. .... Tf2+. Quedaclaro que de nada le serva 2. Tg2 .... a Tarta-kower, de modo que prosigui con 2. Rh1 ....,pero entonces 2. .... Th2+!! defini las accionesante la obligada 3. Rxh2 Cf3+, logrando la tanansiada posicin tipo (a) y el mate subsecuente.

    El Mate rabe puede tener, incluso, elromanticismo de Lawrence de Arabia lanzadoen su corcel blanco, en medio de una estrelladanoche del desierto, yendo al encuento del reyrival mientras sus tropas se solazan capturandopiezas enemigas.

    El ejemplo que indicamos seguidamen-

    te nace de la excelente obra docente que BrucePandolfini volcaba mes a mes en su columna dela revista Chess Life7. El mismo pertenece a unapartida que disputaron Holt y Bingamon enWest Virgina, Estados Unidos, en el ao 1947 y

    7Chess Life, Agosto, 1985 When working on you knightmoves, dont forget the Arabian Mating position(Mientras trabaja en sus movidas de caballo, no se olvidede las posiciones del Mate rabe).

    que nos muestra que no es necesario que el reyrival se encuentre arrinconado.

    Diagrama 15XA B C D E F G H Y8r + - + k vl - tr (7zp p zp - + p zp p '6- + - + - wq - + &5+ - + p + - + - %4- + L + N + l + $3+ - + - + n zP - #2P zP P + - zP - zP "1tR - vL Q tR - mK - !xa b c d e f g h y

    Holt-BingamonWest Virginia, 1947Juegan las blancas

    Las blancas, adems de estar en jaque,parecen condenadas, pero un caballo rabe serla salvacin. Holt entreg su dama, pero lejosestuvo de entregar la partida: 1. Dxf3 Dxf3, 2.Cf6+ (doble y a la descubierta) haciendo inevi-table el mate en e8 a la siguiente movida.

    Un ejemplo de la posicin del tipo (c)ocurri en la partida entre el grandioso Alekhiney Asgeirsson en Reykjavik, 1931. Tras 24 movi-das arribaron a la siguiente posicin:

    Diagrama 16XA B C D E F G H Y

    8r + - + - mk r + (7+ p + l + - zp R '6p + - sN p + - + &5+ - + - zP - wQ - %4- wq - + - + - + $3+ - + - + - + - #2P zP P + - zP P + "1+ - mK - + - + - !x a b c d e f g h y

    Alekhine-AsgeirssonKeykjavik, 1931

    Juegan las blancas

    Las blancas sufriran mate con 25. ....De1++, de modo que deben actuar decidida-mente. Y en efecto, as lo hizo Alekhine, apro-vechando las virtudes del Mate rabe: 25.Df6+ (amenazando mate de dama) gxf6, 26.Tf7++.

    Mostramos, seguidamente, un ejemplonacido del ajedrez por correspondencia:

  • 8/14/2019 CdA20-09

    9/12

    9

    Diagrama 17XA B C D E F G H Y8r + l mk - tr - + (7zp p + - tR - zp - '6- + - zp - + - zp &5+ - zp - + - wQ - %

    4- + - sN - + - + $3+ - + - + - + - #2P zP P + - zP P zP "1+ - + - + - mK - !x a b c d e f g h y

    Sokolov-RuzhnikovCorrespondencia, 1966-67

    Juegan las blancas

    Con simpleza, las blancas movieron 1.Txb7+ (a la descubierta) y las negras abando-naron. En verdad, si 1. .... hxg5, 2. Cc6+ Re8, 3.Te7++

    .Para concluir, le mostramos tambin

    que este hermoso mate puede ocurrir en las eta-pas iniciales de la partida, en las propias aper-turas cuando stas no son bien jugadas. Tal es elcaso que ocurre en la Defensa Tarrasch contrael Gambito de Dama Rehusado:

    Blancas Negras1 d4 d52 c4 e63 Cc3 c54 cxd5 exd5

    5 Cf3 Cc66 g3 Ag47 Ce5 Cxe58 dxe5 d49 Ce4 Dd510 Ag2 Dxe511 Af4 Dh512 0-0 ....

    Diagrama 18XA B C D E F G H Y8r + - + k vl n tr (7zp p + - + p zp p '

    6- + - + - + - + &5+ - zp - + - + q %4- + - zp N vL l + $3+ - + - + - zP - #2P zP - + P zP L zP "1tR - + Q + R mK - !x a b c d e f g h y

    Este enroque parece una locura porquepermite 12. .... Axe2 pero, en verdad, es unacelada que, aprovechando la posibilidad delMate rabe, pretende precisamente esa movi-da. Entonces:

    12 .... Axe2?

    13 Te1 ....Y aqu las negras debieran dar por per-

    dido el alfil como el menor de los males, ya quesi:

    13 .... Axd1??14 Cf6+ Re815 Te8++

    Diagrama 19XA B C D E F G H Y8r + - mk R vl n tr (7zp p + - + p zp p '6- + - + - sN - + &5+ - zp - + - + q %4- + - zp - vL - + $3+ - + - + - zP - #2P zP - + - zP L zP "1tR - + l + - mK - !xa b c d e f g h y

    Como apreciar el lector, el Mate ra-be tiene todo el romanticismo y la leyenda deLas Mil y Una Noches, pero nada tiene de

    inocente cuando quien lo asesta ha frotado lalmpara de Aladino implorando por unacimitarra o un kris que sirva para asaltar al reyenemigo.

    Finales

    Un final tambin arbigo

    Aprovechando todo lo que hemos ana-lizado del Mate rabe y, porqu no, aprove-chndonos tambin de las enseanzas del grandidacta Bruce Pandolfini a partir de aquel art-

    culo que mencionramos ms arriba, brindamosal lector un final de partida que se enlaza temti-camente a aqul.

    Se trata de un final compuesto, cuyaautora pertenece al problemista, por entoncessovitico, Vladimir Korolov y que, ya en 1950,se convirti en un estudio de finales de partida.

  • 8/14/2019 CdA20-09

    10/12

    10

    Diagrama 20XA B C D E F G H Y8- + - + - mK - + (7+ - + - + p + - '6- + - + - + P + &5+ - + - + - + - %

    4- + - + - + - + $3+ - + N + - + - #2r zp - + - + - tR "1tr k + - + - + - !x a b c d e f g h y

    Juegan las blancas

    La idea de las blancas es,claramente, la de ejecutar un Mate rabe, peropara ello deben lograr que las negras muevan sutorre sita en a2. A su vez, las negras, de serforzadas a hacerlo, pretendern dar jaque,

    ganando un tiempo crtico para poder mover laotra torre y ganar la casilla de escape a1.

    Blancas Negras1 Rg7! fxg62 Rh6 g53 Rh5 g44 Rh4 g35 Rxg3 T mueve6 Txb2++

    Como puede apreciarse, el rey blancose ocult detrs del pen negro en todo momen-to hasta que pudo capturarlo sin peligro de reci-

    bir jaque (esta vez escudado en el propio ca-ballo).

    El lector se preguntar: Y porqu no1. .... f5? Simplemente porque, entonces, 2. Rh6f4 y, cuando el pen parece escaparse, 3. Tg2.... marcando la paciente espera, pues si 3. .... f3,4. Tf2 .... no solamente le interrumpe el pasosino que, dejando en zugzwang a las negras,las obliga a mover la torre y a recibir el Materabe.

    Historias y Ancdotas del Ajedrez

    A partir de la presente edicin, brinda-remos tambin al lector algunas historias yancdotas relacionadas con el ajedrez, como astambin la historia misma del ajedrez.

    Seguramente contaremos para este ca-ptulo con el aporte de otros columnistas quesabrn acercarnos notas de color, comentariosplenos de hilaridad y relativos a sabrosos he-chos, algunas veces trgicos y otras propios de

    la comedia, que, a travs de un tablero o a su al-rededor, supieron ocurrir para deleite de quie-nes hemos sido prenda del encantamiento delajedrez.

    El Nacimiento de la Dama

    Mas all de atribuir la creacin delajedrez a leyendas mitolgicas como Palame-des, feroz contrincante de Ulises (Odiseo) en laGuerra de Troya, o las conocidas fbulas delbrahmn Sissa Ben Dahir8, la mayora de loshistoriadores tienden a coincidir en que el aje-

    drez tuvo su nacimiento a partir de un antiguojuego, oriundo de la India, conocido comocha-turanga el que, con sustanciales modifica-ciones, fue adoptado posteriormente por losPersas aunque stos le dieron el nombre de

    chatrang y, ms tarde, por los rabes quieneslo denominaronshatranj.

    Lo cierto es que la evolucin de nues-tro amado juego arte-ciencia fue notable a travsde los siglos al punto de que, en el ancestral

    chaturanga, el nmero de contendientes era de49, en oposicin al mano a mano de nuestroactual ajedrez y el azar jugaba un rol prepon-derante, gracias a la intervencin de un dado,entre muchas otras diferencias.

    En el armado de los ejrcitos, elchatu-ranga, adems del Rey (Raj, para ser masprecisos), contaba con la fuerza de caballera (o

    Aswa), un elefante (oHasti), un carro de asalto(oRat-ha, el cual y dependiendo de la reginde la India- era reemplazado por un barco o

    Nauk) y, por supuesto, la infantera denomina-daPeddat.

    Haciendo un ejercicio de sntesis po-dramos imaginar, ms all de la evolucin quesufri el primigenio chaturanga ya transfor-mado en una confrontacin entre slo dos ad-versarios y con la lgica duplicacin de fuerzasa ambos lados del tablero (el que curiosamenteera unicolor y tard muchos siglos en conver-tirse en escaqueado), que la caballera se hamantenido en escena mientras que los elefantes,contiguos al Rey, fueron convertidos en alfiles

    8La fbula en cuestin versaba que el Raj quiso premiar albrahmn inventor del juego. ste, aceptando su generosidad,pidi que se le entregase un grano de trigo por la primercasilla, dos por la segunda, cuatro por la tercera, ocho por lacuarta y as sucesivamente hasta completar las 64. El Raj,creyendo demasiado exigua esta premiacin, orden darlecumplimiento, sin advertir que se trata de una progresingeomtrica que deriva en ms de 18 cuatrillones de granos.Como dato para el lector, la produccin mundial no alcanzaa cubrir, en la actualidad, tal demanda del brahmn.9Se cree quechaturanga significa o podra traducirse como

    juego de los cuatro Rajs.

  • 8/14/2019 CdA20-09

    11/12

    11

    (pilen persa y fil en rabe) y los carros de asalto(o barcos) ubicados en las esquinas se convirti-sen en torres.

    Sin embargo, ni en su versin originalni en sus posteriores evoluciones, se contabacon la figura femenina sobre el tablero. El lectorseguramente advertir que, en la transformacinhacia un juego de dos bandos, la duplicacinsimtrica de los ejrcitos contando con un sloRey dejaba una casilla vaca.

    Sin que se pueda precisar cundo, aun-que muy probablemente cuando se le quit eldado y, por lo tanto, el contenido azaroso al jue-go tarea que les cupo a los persas-, tal vacofue cubierto por una nueva figura: el firzn oconsejero, el cul lgicamente- se instal con-tiguo al Sha (denominacin persa del Rey).

    Dems est decir que, acorde con losfundamentos culturales de aquellos pueblos, setrataba de una figura masculina y, por cierto, demucho peso poltico sobre el tablero tal cual lodenuncia su unicidad (era pieza nica) y sucercana al monarca. Sin embargo, su fuerza nopoda superar la del Sha, de modo que sus mo-vimientos se limitaban solo en sentido diagonaly de a una casilla por vez.

    Y, entonces, cundo naci la Dama oReina? Con esta segunda acepcin de nuestraafamada Dama ya le vamos dando una pista. Seimaginar que en el Oriente de entonces (aun-que tambin guarda actualidad), especialmenteen el mundo musulmn y bajo la presin de la

    cultura islmica, no le caba ningn rol polticoni blico a la mujer, de modo que la insercin dela figura femenina en el ajedrez queda a cargo,exclusivamente, de Occidente.

    En efecto, el reemplazo del firzn porla Dama es, en palabras de Gabriel MarioGmez, [un] claro producto del amor corts yla poesa trovadoresca, [que] slo pudo habersido moldeada en el Occidente medieval cristia-no, con su alta cuota de represin sexual. EnOriente, a la dama no se la ensalza; se la goza,se disfrutan con ella los placeres de la carne,sin culpa alguna, sin perdn ni arrepenti-

    miento.10

    Como soslayramos al inicio, los nom-bres de las piezas fueron trocando (al igual quesus formas y significados) de modo que no setradujo literalmente del persa o del rabe al latn

    10Historia del Ajedrez, Editorial Planeta, Buenos Aires,1998.

    o al vulgo de las regiones que acogieron al aje-drez en su ingreso a Occidente.

    En ocasiones, simplemente se adapt elsimple sonido fontico y de all que a este con-sejero fuese conocido en Espaa comofercia, alcual Alfonso el Sabio -en su clebre manuscritoajedrecstico y an conservando sus caracteres-ticas masculinas- lo llamase alferza pero ini-ciando un camino que, con el tiempo, dara lu-gar a la metamorfosis sexual de la mano de cier-tas concepciones religiosas.

    Sabida es la trascendencia de la VrgenMara en la tradicin cultural cristiana, en ver-dad la Reina de los Cielos (Regina Coelis), deforma que no resulta asombrosa, en los primerosescritos en latn (de la mano de concentradosclrigos copistas), la aparicin de la Reinaacompaando a su Rey, habida cuenta tambindel rol protagnico que las reinas llegaron aocupar en los tronos reales medievales deEuropa.

    Por ejemplo, en Francia el sonido fon-tico delfirzn se transform enfierce, pero lue-go, y sin que medie explicacin racional alguna,pas directamente al de vierge, que literalmentesignifica virgen, con lo cual no solamente se in-cluy en el ajedrez una figura religiosa de enor-me trascendencia para el cristianismo sino que,adicionalmente, se le permiti el ingreso a lanica imagen femenina que, hasta el presente,reina sobre el tablero.

    El propio Gabriel Mario Gmez en-cuentra una ingeniosa explicacin a esta apari-cin al aseverar que, los medievales [occiden-tales] slo podan entender un juego como elajedrez siempre y cuando, junto al rey, se en-contrase la figura de la reina. Ella es regente desus hijos menores de edad, hasta que estn encondiciones de hacerse cargo del trono; ellagobierna, toma decisiones, hace la guerra, haceel amor (con el rey, o en ausencia del rey, conalgn gentilhombre dispuesto que hubiere en laCorte). En otras palabras, es un personajeimportante y la compaa indiscutida del rey.

    La usual denominacin que empleamosen el idioma castellano, es decir Dama, aunquetambin sea aceptable referirse a ella comoReina (lo cual en ingls, por ejemplo, siguesiendo Queen), proviene de que al Rey se lo so-la denominardominus como sinnimo de seory tambin como fruto de una fuerte influenciareligiosa, a partir de lo cual es entendible que ala Reina se la llamasedomina como correlato.

  • 8/14/2019 CdA20-09

    12/12

    12

    Lo cierto es que, al final de la historia,aquel consejero persa devenido en firzn rabe,lento y torpe, termin transformado en estapcara seora de andar peligroso y audaz, seduc-tora como pocas, cuya fuerza supera la de todala legin de peones11, al punto de que las ao-ranzas de stos -sin perjuicio de su proclamadamasculinidad- no es sino la de arribar a laoctava fila y all, casi como una natural asun-cin del cambio de gnero, convertirse en laReina del tablero.

    En el ajedrez de nuestros das, el pode-ro de la Dama contrasta con la de cualquierotra pieza. De aquel endeble consejero, cuyosmovimientos se limitaban a las casillas conti-guas diagonales, a esta Reina del tablero querecorre a placer y discrecin tanto filas comocolumnas y diagonales en una magnificentecombinacin de torre y alfil, han transcurridosiglos de evolucin del ajedrez.

    De aquel ajedrez persa-rabe, cuya vi-gencia se estima en alrededor de 600 aos, con-tamos con los primeros registros de su dinmicaactual recin en el ao 1497 cuando un ignotobachiller de Salamanca, de apellido Lucena ynombre de pila incierto, public su obra Repe-

    ticin de Amores y arte del juego del acedrexcon ciento y cincuenta juegos de partido.

    Para entonces, y junto al libro del va-lenciano Francesh Vicent (1945) de nombre

    Libre del jochs partits dels schachs en nombrede 100 (Libro del juego de partidos de ajedrezen nmero de 100), ya la Dama tena los movi-

    mientos y la fuerza que ostenta en el ajedrezactual, al punto de denominarlo ajedrez de ladama o alla rabiosa.

    Se desconocen las razones de tan in-conmensurable poder, pero no podemos desco-nocer el influjo que una disciplina que algunavez se jactara de, ni siquiera, tener en cuenta lafigura femenina, le terminara otorgando tal pri-vilegio a la nica pieza de ese gnero sobre eltablero. Nos atrevemos a pensar que tal poder ala Dama le es concedido por el Rey (sin el cualla partida estara perdida) casi como un recono-cimiento a que ella puede hacer la guerra, y

    tambin el amor.

    Para quienes esto escribimos, el magni-ficente valor de la Dama no hace sino rendir

    justo tributo a una de las ms bellas creacionesdivinas: la Mujer.

    11 Recordemos que desde una perspectiva matemtica delajedrez, el valor de una Dama equivale al de nueve peones.

    Ese es nuestro sentimiento y reconoci-miento. Al fin de cuentas, el mitolgico gue-rrero Palamedes debi abdicar a manos de unadiosa, la Diosa Caissa.

    Agradecimiento

    Aprovechamos esta oportunidad paratributarle a Germn Gil nuestro agradecimien-to, no solo por la labor de edicin que con pun-tualidad suiza realiza mes a mes como astambin la digitalizacin de todos y cada uno delos Cuadernos de Ajedrez que efecta con reli-giosa escrupulosidad sino adems- por el enor-me aporte de material bibliogrfico del cual fre-cuentemente extraemos ideas y sobre el que mu-chas veces nos apoyamos para una mayor clari-dad en la exposicin de los conceptos.

    Valga tambin este espacio como reco-nocimiento al maestro, pero por sobre todo do-cente, Bruce Pandolfini, a quien este autor haconocido personalmente, por la encomiablelabor didctica que ha encarado a lo largo de suextensa carrera y que brindara en aquellas im-perdibles columnas de la revista Chess Life,publicacin oficial de la United States ChessFederation, bajo el titulo de ABCs of Chess(ABCs del Ajedrez). Sin dudas, su ejemplo esuna fuente de inspiracin para la tarea que,desde una posicin mucho ms humilde, noshemos propuesto quienes hacemos de Cuader-

    nos de Ajedrez una realidad.