Haz el siguiente ejercicio cada mañana: tumbada o sentada con la espalda recta, cierra los ojos, comienza a respirar de un modo profundo y centra tu atención en el ritmo de tu respiración y estate así unos instantes. Tras esto, conecta con cada parte de tu cuerpo y siéntela, si percibes tensiones relaja conscientemente aquellas que sientas. A continuación, conecta con tu estado emocional, simplemente observa cómo estás, y también observa en qué estás pensando. Manten durante unos minutos esta atención simultánea a tu estado corporal, emocional y mental y hazte el propósito de mantener este estado de unión contigo misma durante el resto del día. Lógicamente, te irás continuamente de este estado, no pasa nada, estamos aprendiendo, de lo que se trata es que de vez en cuando a lo largo del día, “recuerdes” dónde estás, si sigues contigo o tu cabeza y tu atención se han ido a otra parte, si hace falta ponte alarmas en el móvil. Es normal que tu atención se vea distraida por mil cosas, de lo que se trata es que tu punto de referencia seas tú, que pases más tiempo en ti, habitándote, que fuera de ti. Este ejercicio de CENTRAMIENTO es fundamental para ti en estos momentos, te recomiendo encarecidamente que lo practiques.