César Vallejo

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César Vallejo (1892-1938) Autor 2: César Vallejo. Vida y obra. Contexto histórico, social y cultural del autor. Temas y subtemas que se repiten en las obras de este autor. Poesía: Los heraldos negros. Comienza así: “Hay golpes en la vida, tan fuertes (…)” Tema: El alumno/a realizará un análisis minucioso del poema: Los heraldos negros. Identificará recursos literarios. César Abraham Vallejo Mendoza nació en Santiago de Chuco, pueblo en una zona alta del departamento de La Libertad, en Perú. Sus padres fueron Francisco de Paula Vallejo Benítez y María de los Santos Mendoza Gurrionero. Fue el menor de once hermanos. Su apariencia mestiza se debió a que sus abuelas fueron indígenas y sus abuelos gallegos. El origen mestizo de Vallejo es un dato importante, porque se hará patente en su obra en donde se percibe la tradición española y católica (en algún momento incluso se pensó que Vallejo podría ser sacerdote) como también la tradición indígena; de hecho Mariátegui dirá que con Los heraldos negros (1919) da comienzo la literatura peruana, entendiéndola como indígena. “Vallejo es el poeta de una estirpe, de una raza. En Vallejo se encuentra, por primera vez en nuestra literatura, sentimiento indígena virginalmente expresado. (…) Vallejo, en cambio, logra en su poesía un estilo nuevo. El sentimiento indígena tiene en sus versos una modulación propia. Su canto es íntegramente suyo. Al poeta no le basta traer un mensaje nuevo. Necesita traer una técnica y un lenguaje nuevos también. Su arte no tolera el equívoco y artificial dualismo de la esencia y la forma. “La derogación del viejo andamiaje retórico —remarca certeramente Orrego— no era un capricho o arbitrariedad del poeta, era una necesidad vital. Cuando se comienza a comprender la obra de Vallejo, se comienza a comprender también la necesidad de una técnica renovada y distinta”. (…) Vallejo es un creador absoluto. Los Heraldos Negros podía haber sido su obra única. No por eso Vallejo habría dejado de inaugurar en el proceso de nuestra literatura una nueva época. En estos versos del pórtico de Los Heraldos Negros principia acaso la poesía peruana (Peruana, en el sentido de indígena).”

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Csar Vallejo (1892-1938)

Autor 2:Csar Vallejo. Vida y obra. Contexto histrico, social y cultural del autor. Temas y subtemas que se repiten en las obras de este autor.Poesa: Los heraldos negros.Comienza as: Hay golpes en la vida, tan fuertes ()Tema: El alumno/a realizar un anlisis minucioso del poema: Los heraldos negros. Identificar recursos literarios.

Csar Abraham Vallejo Mendoza naci enSantiago de Chuco, pueblo en una zona alta deldepartamento de La Libertad, enPer. Sus padres fueron Francisco de Paula Vallejo Bentez y Mara de los Santos Mendoza Gurrionero. Fue el menor de once hermanos. Su aparienciamestizase debi a que sus abuelas fueron indgenas y sus abuelos gallegos.El origen mestizo de Vallejo es un dato importante, porque se har patente en su obra en donde se percibe la tradicin espaola y catlica (en algn momento incluso se pens que Vallejo podra ser sacerdote) como tambin la tradicin indgena; de hecho Maritegui dir que con Los heraldos negros (1919) da comienzo la literatura peruana, entendindola como indgena.Vallejo es el poeta de una estirpe, de una raza. En Vallejo se encuentra, por primeravez en nuestra literatura, sentimiento indgena virginalmente expresado. () Vallejo, en cambio, logra en su poesa un estilo nuevo.El sentimiento indgena tiene en sus versos una modulacin propia. Su canto es ntegramente suyo. Al poeta no le basta traer un mensaje nuevo. Necesita traer una tcnica y un lenguaje nuevos tambin. Su arte no tolera el equvoco y artificial dualismo de la esencia y la forma. La derogacin del viejo andamiaje retrico remarca certeramente Orrego no era un capricho o arbitrariedad del poeta, era una necesidad vital.Cuando se comienza a comprender la obra de Vallejo, se comienza a comprender tambin la necesidad de una tcnica renovada y distinta. () Vallejo es un creador absoluto. Los Heraldos Negros poda haber sido su obra nica. No por eso Vallejo habra dejado de inaugurar en el proceso de nuestra literatura una nueva poca. En estos versos del prtico de Los Heraldos Negros principia acaso la poesa peruana (Peruana, en el sentido de indgena).

Sus estudios primarios los realiz en el Centro Escolar N 271 del mismo Santiago de Chuco, pero desde abril de1905hasta1909estudi la secundaria en el Colegio Nacional San Nicols deHuamachuco.En1910se matricula en la Facultad de Letras de laUniversidad Nacional de Trujillo, pero debido a la carencia econmica retorna a su pueblo, con el propsito de trabajar y ahorrar para continuar luego sus estudios. Apoya a su padre en sus tareas administrativas de gobernador y toma contacto con la realidad de los trabajadores de las minas deQuiruvilca, cerca deSantiago de Chuco, lo que recordar ms adelante en su novelaEl tungsteno.En1911viaja aLimapara matricularse en laFacultad de Medicina de San Fernando, pero nuevamente abandona el claustro universitario por razones econmicas o tal vez por desilusionarse de dicha carrera. Consigue un empleo de preceptor de los hijos de un rico hacendado deAcobamba(departamento de Junn, sierra central peruana), trabajo en el que permanece durante siete meses. Luego regresa aTrujillo, y en1912consigue un modesto empleo como ayudante de cajero en la hacienda azucarera Roma, en el valle de Chicama, donde fue testigo de la cruel explotacin de los peones indios.En1913regresa aTrujillocon el propsito de retomar sus estudios universitarios en Letras. A fin de costearse sus estudios, trabaja como maestro en el Centro Escolar de Varones N 241, y luego como profesor del primer ao de primaria en elColegio Nacional de San Juan.El22 de septiembrede1915se grada de bachiller en Letras con su tesisEl romanticismo en la poesa castellana.En1916frecuenta con la juventud intelectual de la poca agrupada en labohemiatrujillana, conocida luego comoGrupo Norte, donde figuranAntenor Orrego,Alcides Spelucn,Jos Eulogio Garrido,Juan Espejo Asturrizaga,Macedonio de la TorreyVctor Ral Haya de la Torre. Publica sus primeros poemas en los diarios y revistas locales (algunas de las cuales son recogidas por publicaciones de Lima) y se enamora de Mara Rosa Sandoval, joven atractiva e inteligente, quien inspiradra algunos de sus poemas deLos heraldos negros.En1917conoce aMirtho(Zoila Rosa Cuadra), una muchacha de quince aos con quien sostiene un corto romance. Viaja aLimaa fin de proseguir sus estudios en laUniversidad Nacional Mayor de San Marcosy conseguir su doctorado en Letras y Derecho.Se embarca en el vapor Ucayali, y llega aLimael30 de diciembrede1917. Conoce a lo ms selecto de la intelectualidad limea. Se encuentra conClemente Palma, que haba sido un furibundo detractor de su obra potica (haba calificado de mamarracho el poema "El poeta a su amada"), pero quien esta vez le da muestras de respeto. Llega a entrevistarse conJos Mara Egureny conManuel Gonzlez Prada, a quien los ms jvenes consideraban entonces un maestro y gua. En la capital, Vallejo se vincul con escritores e intelectuales comoAbraham Valdelomary su grupoColnida,Jos Carlos Maritegui; con ambos hace profunda amistad. Tambin conoce aLuis Alberto SnchezyJuan Parra del Riego. Asimismo, publica algunos de sus poemas en la revistaSuramricadel periodista Carlos Prez Cnepa.En1918entra a trabajar al colegioBarrsde Lima. Cuando en septiembre de ese ao muere el director y fundador de dicho colegio, Vallejo ocupa el cargo. Se enreda en otra tormentosa relacin amorosa, esta vez con Otilia Villanueva, una muchacha de 15 aos, cuada de uno de sus colegas. Debido a ello pierde su puesto de docente. Otilia ser la inspiradora de varios de los poemas deTrilce.En1919consigue empleo como inspector disciplinario y profesor de Gramtica Castellana en elColegio Nacional Nuestra Seora de Guadalupe. Ese mismo ao ve la luz su primer poemarioLos heraldos negros, que muestran an las huellas delmodernismoen su estructura, aunque ya se vislumbran algunas caractersticas muy peculiares en el lenguaje potico. El poeta toca la angustia existencial, la culpa personal y el dolor, como, por ejemplo, en los conocidos versos"Hay golpes en la vida tan fuertes... Yo no s!" o "Yo nac un da / que Dios estuvo enfermo". Circularon relativamente pocos ejemplares, pero el libro fue en general bien recibido por la crtica.Su madre haba fallecido en1918. La nostalgia familiar lo empuja, en mayo de1920, a retornar aSantiago de Chuco. El1 de agosto ocurre el incendio y saqueo de una casa del pueblo, perteneciente a la familia Santa Mara Caldern, arrieros negociantes de mercaderas y alcohol desde la costa, suceso del que se acusa injustamente a Vallejo como participante y azuzador. Se esconde pero es descubierto, apresado y arrojado a un calabozo deTrujillodonde permanecer durante 112 das (del6 de noviembrede 1920 al26 de febrerode1921).La experiencia de la prisin, junto a la muerte de sus familiares: primero la madre, luego su hermano Miguel (aqul que le era ms cercano en edad y que fue su compaero de juegos), finalmente la muerte de su padre, cuando Vallejo se encuentre en Europa, son experiencias que marcan profundamente a Vallejo y que se vern reflejadas en su obra. El dolor, la muerte, la injusticia y la preocupacin por la situacin social sern constantes en sus textos. El 24 de diciembre de 1920 gana el segundo premio (el primero fue declarado desierto) de la Municipalidad de Trujillo con el poema "Fabla de gesta (Elogio al Marqus de Torre Tagle)".Tras salir en libertad condicional, se dirige nuevamente a Lima, donde su cuentoMs all de la vida y de la muertefue premiado en un concurso literario. El monto del premio lo destina a financiar otras publicaciones literarias. En octubre de1922sale a la luz su segundo poemario:Trilce, prologado por su amigoAntenor Orrego. Es recibido tibiamente por la crtica, que no alcanzaba an a comprender la literatura de vanguardia, salvo por el propio Orrego, quien dijo de Vallejo:"a partir de este sembrador se inicia una nueva poca de la libertad, de la autonoma potica, de la verncula articulacin verbal".Trilceanticip gran parte del vanguardismo que se desarrollara en losaos 1920y'30. En este libro Vallejo lleva la lengua espaola a lmites insospechados: inventa palabras, fuerza la sintaxis, emplea la escritura automtica y otras tcnicas utilizadas por los movimientosdadysurrealista. Se adelant a la renovacin del lenguaje literario que despus ensayaraVicente Huidobroen su poemarioAltazor(1931) yJames Joyceen su relato onricoFinnegans Wake(1939).En marzo de1923, Vallejo publica una corta edicin deEscalasoEscalas melografiadas, coleccin de relatos y cuentos, algunos ya vanguardistas. Otra narracin suya, tituladaFabla salvaje, fue publicada el16 de mayode1923en la serieLa novela peruanadirigida por Pedro Barrantes Castro.Es admitido nuevamente como profesor en elColegio Guadalupe, puesto en el cual no durar mucho, tras ser declarado cesante.Hastiado de la mediocridad local, tena ya sus miras puestas en el Viejo Mundo. Con el dinero que le adeudaba elMinisterio de Educacin, se embarca rumbo aEuropa, de donde no regresar ms. Viaja en el vapor Oroya el17 de juniode1923, con una moneda de quinientos soles. Arriba aParsel13 de julio. Sus ingresos siempre insuficientes provenan del periodismo, si bien fungi tambin de traductor. Escriba para el diarioEl NortedeTrujillo, y las revistasL'Amrique LatinedePars,EspaadeMadridyAlfarde La Corua.Sus dos primeros aos enParsfueron de mucha estrechez econmica, al punto que muchas veces tuvo que dormir a la intemperie. Inicia su amistad con elescritorespaolJuan Larreay conVicente Huidobro; traba contacto con importantes intelectuales como Pablo NerudayTristan Tzara.A principios de1924recibe la noticia de la muerte de su padre. En octubre es hospitalizado en un hospital de caridad pblica, a consecuencia de una hemorragia intestinal. Fue operado y pudo restablecerse.En1925empieza a trabajar como secretario de la recin fundadaLes Grands Journaux IberoAmricainsoLos Grandes Peridicos Iberoamericanos, una vasta organizacin publicitaria. Tambin empieza a colaborar para la revista limeaMundial. Ese ao el gobierno espaol le concede una modesta beca para que pudiera continuar sus estudios universitarios de Derecho enEspaa. En los dos aos siguientes visitar peridica y brevementeMadrida fin de cobrar a plazo fijo el monto de la beca, aunque sin estudiar; en octubre de1927renunciar a dicha beca. Nunca se doctor en Letras ni en Derecho.En1926renuncia a su trabajo enLos Grandes Peridicos Iberoamericanosy conoce a su primera compaera francesa, Henriette Maisse, con quien convivir hasta octubre de1928. Con Larrea funda la revistaFavorables Pars Poema, y conPablo Abril de Viveroel semanarioLa semana parisin. Ambas publicaciones tuvieron vida efmera. Empieza a enviar colaboraciones para la revista limeaVariedades.En1927conoce en Pars aGeorgette Marie Philippart Travers, una joven de 18 aos que viva con su madre en un apartamento situado enfrente del hotel donde se hospedaba. Profundiza sus estudios sobre elmarxismo. Aparece una narracin suya enAmauta, la revista que fundara en Lima su amigoJos Carlos Mariteguiy en la que tambin reproduce varias de sus crnicas periodsticas.En abril de1928nuevamente enferma de gravedad, pero se recupera a los pocos meses. Todava le acompaaba Henriette. Empieza a interesarse con ms ahnco por las cuestiones poltico-sociales. Ese mismo ao realiza su primer viaje aRusia. Retorna a Pars y funda la clula parisina del Partido Socialista que haba fundado su amigoJos Carlos Mariteguien Per (despus denominadoPartido Comunista Peruano).En1929empieza a convivir con Georgette (quien acababa de heredar el apartamento y bienes de su fallecida madre) y junto con ella realiza un segundo viaje a Rusia. Se detiene enColonia,Varsovia,Praga,Viena,Budapest,Mosc,Leningradoy varias ciudades italianas, antes de retornar a Pars. Empieza a colaborar para el diarioEl Comercio, como corresponsal oficial, y contina hacindolo con las revistasVariedadesyMundial. Esta labor periodstica ser forzosamente suspendida en1930a raz de la crisis mundial, cuando dichas revistas desaparecieron, al igual que el suplemento dominical deEl Comercio, donde se publicaban sus artculos.En esta primera parte de su estancia parisina, que va de1923a1929, se sita la composicin de algunos cuantos poemas (despus llamadosPoemas en prosa), un libro o recopilacin de ensayos:Contra el secreto profesionaly un proyecto de novela incaica:Hacia el reino de los Sciris, todos los cuales seran publicados pstumamente, a excepcin de algunos ensayos y relatos sueltos. La razn de esta parquedad de creaciones literarias se deba a que se hallaba ms absorbido en producir artculos y crnicas para diarios y revistasque eran su nica fuente de ingresos econmicos.En1930viaja aMadrida raz de la publicacin de su poemarioTrilce, que seal el descubrimiento de su poesa en Espaa, donde fue sometida a la crtica. Retorna a Pars pero al poco tiempo es expulsado, acusado de hacer propaganda comunista. Junto con Georgette vuelve aMadriddonde pasa dificultades econmicas. All es testigo de la cada de la monarqua borbnica y la proclamacin de laSegunda Repblica Espaola(1931); se relaciona tambin con grandes literatos espaoles comoMiguel de Unamuno,Federico Garca Lorca,Rafael Alberti,Gerardo DiegoyJos Bergamn. Publica tambin su novela proletariaEl tungsteno, y su libro de crnicas y ensayosRusia en 1931, que se convirti en unsuperventas: tres ediciones en solo cuatro meses. Le niegan, en cambio, la publicacin de su cuentoPaco Yunque, por ser muy triste.En octubre de1931realiza un tercer y ltimo viaje a Rusia para participar en el Congreso Internacional de Escritores Solidarios con el Rgimen Sovitico. Retorna a Madrid y contina con pasin su tarea literaria, pero los editores espaoles se niegan a publicar sus obras de teatroLock-outyMosc contra Mosc(conocida despus comoEntre las dos orillas corre el ro), as como su libro de crnicasRusia ante el segundo plan quinquenal(continuacin deRusia en 1931), y su recopilacin de ensayosEl arte y la revolucin. La razn principal: por ser obras de carcter marcadamente marxista y revolucionario. Por esta poca empieza tambin a escribir (hasta1937) una serie de poemas que pstumamente seran publicados con el ttulo dePoemas humanos.En1932decide regresar a Pars, al ser levantada la anterior restriccin de ingreso. Ese ao Georgette es hospitalizada por un mal causado por los continuos abortos provocados (segn testimonio deJuan Larrea, amigo y bigrafo de Vallejo); pero se recupera. En 1933Vallejo escribe un extenso artculo, publicado por entregas en elGerminalde Pars, tituladoQu pasa en el Per? Por ese tiempo deambula por pensiones y hoteles parisinos en medio de una gran angustia econmicaEn1934se casa por lo civil con Georgette. Por entonces termina de escribir otra de sus obras teatrales:Colacho Hermanos o presidentes de Amrica, stira contra los gobiernos latinoamericanos sumisos al imperialismo yanqui, pero que ningn editor se anim a publicar. Tambin le rechazan otro libro de ensayos que quiso dar a la prensa: Contra el secreto profesional. Entre1935y1936escribe varios cuentos:El nio del carrizo,Viaje alrededor del porvenir,Los dos sorasyEl vencedor, bocetos narrativos que seran publicados aos despus de su muerte.En1936, al estallar laGuerra Civil Espaola, colabora con mucho fervor en la fundacin del Comit Iberoamericano para la Defensa de la Repblica Espaola y de su vocero, el boletnNueva Espaa. Le acompaa en esa laborPablo Neruda. En diciembre de dicho ao viaja por unos das a Espaa, pasando porBarcelonayMadrid, preocupado por el desarrollo de los acontecimientos. En julio de1937 vuelve por ltima vez a Espaa para asistir al Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. VisitaBarcelona,Valencia,Jany el frente enMadrid. De vuelta a Pars, es elegido secretario de la seccin peruana de la Asociacin Internacional de Escritores. Entre septiembre y noviembre de1937escribe sus ltimas composiciones lricas dePoemas humanosyEspaa, aparta de m este cliz; as como el drama de tema incaicoLa piedra cansada.A inicios de1938trabaja como profesor de Lengua y Literatura en Pars, pero en marzo sufre de agotamiento fsico. El24 de marzoes internado por una enfermedad desconocida (despus se supo que fue la reactivacin de un antiguopaludismoque sufri de nio) y entra en crisis el7y el8 de abril. Fallece el15 de abrilde 1938, un viernes santo con llovizna en Pars, pero no un jueves, como se cree que vaticin en su poema "Piedra negra sobre una piedra blanca". Se le realiza un embalsamamiento. Su elogio fnebre estuvo a cargo del escritor francsLouis Aragon. El19 de abrilsus restos son trasladados a la Mansin de la Cultura y ms tarde al cementerio de Montrouge. El3 de abrilde1970, su viuda, Georgette, cumple uno de los sueos ms caros del poeta y traslada los restos alcementerio de Montparnasse, escribiendo en su epitafio:He nevado tanto para que duermas.

Puntos a recordarVallejo proviene del interior de Per, es decir que recorre un largo camino primero hacia Trujillo, luego a Lima y finalmente a Europa; sta travesa ilustra la bsqueda constante por encontrar su lugar y nos habla de su transformacin. De origen mestizo ser quien conozca los dos mundos, las dos tradiciones: la espaola y la indgena. Ser as que en su primera etapa, de corte Modernista con Los heraldos negros (1919) comience a abrirse paso y encontremos algunas marcas que perduraran: las referencias a la simbologa catlica (el pan, Cristo, etc.), su preocupacin por el dolor y sufrimiento humano.Con Trilce (1922) dar el gran salto en lo formal; ste poemario nos muestra el Vallejo vanguardista y esto se debe a que en su etapa en Lima conoce a sus compatriotas vanguardistas pero tambin se debe a que ha vivido experiencias como la prisin que son experiencias muy duras y para las cuales el lenguaje comn no le es suficiente. Para expresar el desgarramiento, el dolor, la injusticia es necesario forzar y violentar el propio lenguaje. Esta, la experiencia humana, es la base de su obra, de hecho en algn momento Vallejo criticar a aquella poesa vanguardista hueca, que juega con el lenguaje por el mero juego. En Poesa nueva Vallejo comienza diciendo:Poesanueva ha dado en llamarse a los versos cuyo lxico est formado de las palabras "cinema, motor, caballos de fuerza, avin, radio, jazz-band, telegrafa sin hilos", y en general, de todas las voces de las ciencias e industrias contemporneas, no importa que el lxico corresponda o no a una sensibilidad autnticamente nueva. Lo importante son las palabras. Continuando con la travesa, desde su pueblo natal a Europa, Vallejo tambin experimentar un cambio en su conciencia poltica, si bien de sus primeros trabajos ya haba visto de cerca la injusticia hacia el indio, hacia el minero, si bien l mismo vivi la crcel es recin en Europa que esta preocupacin encuentra en la teora marxista un sustento terico para su preocupacin por lo social. Es as que de aquel nio que pareca destinado al sacerdocio se forja el hombre comprometido polticamente, y lo vemos como un miembro activo del partido comunista.Este cambio tambin se refleja en su obra: vuelve a un lenguaje ms accesible, porque su intencin es ser ledo por el pueblo y escribe narrativa proletaria, como por ejemplo la novela El tungsteno, (Madrid, 1931).Los heraldos negros (1919)A propsito de este poemario dice Maritegui:Clasificado dentro de la literatura mundial, este libro, Los Heraldos Negros, perteneceparcialmente, por su ttulo verbigracia, al ciclo simbolista. Pero el simbolismo es de todos los tiempos. El simbolismo, de otro lado, se presta mejor que ningn otro estilo a la interpretacin del espritu indgena. El indio, por animista y por buclico, tiende a expresarse en smbolos e imgenes antropomrficas o campesinas. Vallejo adems no es sino en parte simbolista. Se encuentra en su poesa sobre todo de la primera manera elementos de simbolismo, tal como se encuentra elementos de expresionismo, de dadasmo y de suprarrealismo. El valor sustantivo de Vallejo es el de creador. Su tcnica est en continua elaboracin. El procedimiento, en su arte, corresponde a un estado de nimo. Cuando Vallejo en sus comienzos toma en prstamo, por ejemplo, su mtodo a Herrera y Reissig, lo adapta a su personal lirismo.Mas lo fundamental, lo caracterstico en su arte es la nota india. Hay en Vallejo un americanismo genuino y esencial; no un americanismo descriptivo o localista. Vallejono recurre al folclore. La palabra quechua, el giro vernculo no se injertan artificiosamente en su lenguaje; son en l producto espontneo, clula propia, elemento orgnico.Se podra decir que Vallejo no elige sus vocablos. Su autoctonismo no es deliberado.Vallejo no se hunde en la tradicin, no se interna en la historia, para extraer de su oscuro substratum perdidas emociones. Su poesa y su lenguaje emanan de su carne y su nima. Su mensaje est en l. El sentimiento indgena obra en su arte quiz sin que l lo sepa ni lo quiera.Uno de los rasgos ms netos y claros del indigenismo de Vallejo me parece su frecuente actitud de nostalgia. Valcrcel, a quien debemos tal vez la ms cabal interpretacin del alma autctona, dice que la tristeza del indio no es sino nostalgia. Y bien, Vallejo es acendradamente nostlgico. Tiene la ternura de la evocacin. Pero la evocacin en Vallejo es siempre subjetiva. () Su nostalgia es una protesta sentimental o una protesta metafsica. Nostalgia de exilio; nostalgia de ausencia.

Vallejo interpreta a la raza en un instante en que todas sus nostalgias, punzadas por un dolor de tres siglos, se exacerban. Pero y en esto se identifica tambin un rasgo del alma india, sus recuerdos estn llenos de esa dulzura de maz tierno que Vallejo gusta melanclicamente cuando nos habla del facundo ofertorio de los choclos.Vallejo tiene en su poesa el pesimismo del indio. Su hesitacin, su pregunta, su inquietud, se resuelven escpticamente en un para qu! En este pesimismo se encuentra siempre un fondo de piedad humana.(...) El pesimismo de Vallejo, como el pesimismo del indio, no es un concepto sino un sentimiento. ()Este pesimismo se presenta lleno de ternura y caridad. Y es que no lo engendra un egocentrismo, un narcisismo, desencantados y exasperados, como en casi todos los casos del ciclo romntico. Vallejo siente todo el dolor humano. Su pena no es personal.Su alma est triste hasta la muerte de la tristeza de todos los hombres. Y de la tristeza de Dios. Porque para el poeta no slo existe la pena de los hombres.

El poeta escribe Orrego habla individualmente, particulariza el lenguaje, pero piensa, siente y ama universalmente. Este gran lrico, este gran subjetivo, se comporta como un intrprete del universo, de la humanidad. Nada recuerda en su poesa la queja egoltrica y narcisista del romanticismo. El romanticismo del siglo XIX fue esencialmente individualista; el romanticismo del novecientos es, en cambio, espontnea y lgicamente socialista, unanimista. Vallejo, desde este punto de vista, no slo pertenece a su raza, pertenece tambin a su siglo.Es tanta su piedad humana que a veces se siente responsable de una parte del dolor de los hombres. Y entonces se acusa a si mismo. Lo asalta el temor, la congoja de estar tambin l, robando a los dems

La poesa de Los Heraldos Negros es as siempre. El alma de Vallejo se da entera al sufrimiento de los pobres.

Este arte seala el nacimiento de una nueva sensibilidad. Es un arte nuevo, un arte rebelde, que rompe con la tradicin cortesana de una literatura de bufones y lacayos.Este lenguaje es el de un poeta y un hombre. El gran poeta de Los Heraldos Negros y de Trilce ese gran poeta que ha pasado ignorado y desconocido por las calles de Lima tan propicias y rendidas a los laureles de los juglares de feria se presenta, en su arte, como un precursor del nuevo espritu, de la nueva conciencia.Vallejo, en su poesa, es siempre un alma vida de infinito, sedienta de verdad. La creacin en l es, al mismo tiempo, inefablemente dolorosa y exultante. Este artista no aspira sino a expresarse pura e inocentemente. Se despoja, por eso, de todo ornamento retrico, se desviste de toda vanidad literaria. Llega a la ms austera, a la ms humilde, a la ms orgullosa sencillez en la forma. Es un mstico de la pobreza que se descalza para que sus pies conozcan desnudos la dureza y la crueldad de su camino LOS HERALDOS NEGROSHay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s. 13+1 AGolpes como del odio de Dios; como si ante ellos, 14la resaca de todo lo sufrido 11se empozara en el alma... Yo no s. 11+1 A

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras 13en el rostro ms fiero y en el lomo ms fuerte. 14 BSern tal vez los potros de brbaros atilas; 14o los heraldos negros que nos manda la Muerte. 14 B

Son las cadas hondas de los Cristos del alma, 14de alguna fe adorable que el Destino blasfema. 14 CEsos golpes sangrientos son las crepitaciones 14de algn pan que en la puerta del horno se nos quema. 14 C

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como 14cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; 14 Dvuelve los ojos locos, y todo lo vivido 14se empoza, como un charco de culpa, en la mirada. 15 D

Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no s! 13 A

El poema abre el poemario y est estructurado formalmente: por el ttulo y por 17 versos agrupados en cuatro estrofas de cuatro versos y un verso libre que es idntico al primero, dotando as de una unidad circular al poema y acentuando as la carga emotiva del verso.Los versos son de arte mayor y predominan los versos alejandrinos o tetradecaslabos (14 slabas). En cuanto a la rima es consonante y tiene el siguiente esquema: A - -A/ -B-B/-C-C/ -D-D/ A.El ttulo del poema nos adelanta en parte el tenor del mismo, son los heraldos mensajeros pero no parecen ser portadores de buenas noticias, dado que el adjetivo negros trae la carga de lo negativo, de la negrura, de la muerte. Al leer la primera estrofa identificamos que los golpes son los heraldos, son los golpes que recibimos en la vida los que nos anuncian el dolor, el sufrimiento y la muerte.Primera estrofaEl primer verso muestra al yo lrico atravesando diferentes estados, parte de una afirmacin Hay golpes en la vida estos golpes se sienten son una certeza, y tan tangibles son que los puede caracterizar tan fuertes pero inmediatamente tenemos los puntos suspensivos que dejan flotando en el aire toda la reflexin y preguntas sobre esos golpes, encierran la emotividad que emana angustia ante la certeza de lo trgico, para finalmente pasar a la incertidumbre yo no s El segundo y tercer verso vemos cmo el yo lrico intenta ahondar en definir y entender la naturaleza de stos golpes, y con la palabra Golpes llegamos a la primera comparacin Golpes como del odio de Dios son golpes fsicos y espirituales, tan fuertes que se sienten como el castigo de una divinidad que ya no es encarnacin del amor sino del odio. Tambin es importante notar como las palabras Odio y Dios tienen prcticamente los mismos sonidos, casi como si fuera una palabra el reflejo inverso de la otra. Se hace presente el pesimismo y la fatalidad tan caracterstica de la sensibilidad indgena. A travs del uso del zeugma (cuando se une un concepto concreto a uno abstracto) continua la caracterizacin de los golpes como si ante ellos, /la resaca de todo lo sufrido/ se empozara en el almayo no s la resaca. Esta palabra tiene mltiples significados. Podra asociarse a los residuos que deja el mar al volver la ola, y tambin puede verse como al malestar despus del exceso de bebida o a la turbacin de una situacin inesperada. Sea cual sea el significado, el yo lrico se desequilibra con esos golpes y slo queda esos residuos del movimiento producido, los residuos de todo lo sufrido, eso que no puede controlarse porque son las consecuencias del dolor, que uno no puede prever. Es el adjetivo todo lo que comienza a darnos una idea de la inmensidad de esos golpes.

Pero esos golpes no solo traen resaca sino que tampoco desaparecen del individuo, quedan all, estancados, empozados, en lo ms ntimo del ser, lo que hace imposible su recuperacin. El pozo es difcil de vaciar y el agua all no corre, por lo tanto es agua de muerte, por su suciedad. Este juego entre lo concreto y lo abstracto, hace sencilla la comprensin del poema pero tambin lo hace sensible para el lector.La primera estrofa se cierra con yo no s, al igual que el primer verso, la repeticin de sta palabra, de este no saber, trae a un primer plano la incertidumbre, y a la vez, la acentuacin (s) y rima al final del verso nos hace percibir esa constante sonora como uno ms de los golpes.

Repeticin de sonidos:Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s.Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,la resaca de todo lo sufridose empozara en el alma... Yo no s.

Segunda estrofaSon pocos; pero son... Abren zanjas oscurasen el rostro ms fiero y en el lomo ms fuerte.Sern tal vez los potros de brbaros atilas;o los heraldos negros que nos manda la Muerte.Sigue definiendo esos golpes de la vida: "Son pocos pero son..." Nos da la magnitud y la frecuencia de esos golpes. Precisamente por darse con poca frecuencia es que se sienten mucho ms el efecto de cada golpe. El uso de los puntos suspensivos son muestras del sentimiento de dolor producido por esos golpes y de la imposibilidad de expresarlo.El resto de la estrofa est dominada por una progresiva animalidad. Los golpes marcan al hombre, oscurecen su faz y este color va quitando la luz del rostro, seal de lo divino. Si son zanjas oscuras son profundas y no pueden borrarse. Son zanjas oscuras, como las tumbas.El tono vuelve a cambiar y de la afirmacin son se vuelve a la duda sern. No hay certezas tal vez, no lo sabe pero se asemejan a los potros de brbaros atilas, aquel personaje tan temido por su bravura, que fue capaz de poner en jaque a todo el imperio romano, y asolar a toda Europa, tan duros, tan violentos que se multiplican son atilas, en plural.Si prestamos atencin a la ltima palabra de cada verso: oscuras, fuerte, atilas, Muerte vemos como la oscuridad y la Muerte envuelven la violencia representada por fuerte y por atilas, de alguna manera oscuridad, violencia y Muerte forman una unidad, que se hace contundente en cada golpe.No existe la posibilidad de recuperacin despus de esos golpes, por esto concluye: o los heraldos negros que nos manda la Muerte. La palabra Muerte aparece escrita con mayscula, como indicando que no se trata del final de la vida, sino de un oscuro ser que sentencia a los hombres.Tercera estrofaLa palabra "Cristos" est en sentido metafrico, alude a la creacin del alma que termina siendo sacrificada. La cada y el dolor se hacen ms hondos an porque es la cada de los hombres sobre sus realizaciones, la cada de la esperanza en el sacrificio. El "Destino" es una presencia concreta que pisotea y destruye todo lo que de hermoso, puro y sagrado puede haber en la vida. Las palabras que pertenecen al campo de la religin: Cristos, cada ,adorable, blasfema y el pan, tambin elevan la tensin del conflicto espiritual que supone para el hombre stos golpes, este dolor tan profundo que es indefinible, inabarcable.En estos dos ltimo versos ya no son slo golpes oscuros, sino tambin sangrientos. Nuestra sangre, motor de la vida, son consecuencias de los golpes, en cada uno de ellos se nos va un poco de vida y pasin.All el yo lrico utiliza una comparacin sin nexo que afirma, con un ejemplo, lo que ellos significan. El pan, que es vida, que es metfora del alimento divino, no llega al hombre, queda en la puerta, quemado, no cumple su propsito, porque esos golpes no permiten que el hombre confe plenamente en este pan. El pan, hermoso, a punto de salir para alimentarnos, crocante y sabroso, se quema cuando se encuentra con el mundo. Esta es la imagen de una profunda desolacin. El mensaje de Dios puede ser precioso pero no alimenta, no alcanza, cuando uno lo enfrenta al mundo. La justicia de Dios parece ser extraa para el hombre, porque existen esos golpes inexplicables.Cuarta estrofaY el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, comocuando por sobre el hombro nos llama una palmada;vuelve los ojos locos, y todo lo vividose empoza, como un charco de culpa, en la mirada.En la ltima estrofa se condensa toda la desolacin del hombre; el yo lrico exclama entre pausas representadas por los puntos suspensivos la palabra Pobre, para inmediatamente centrarse en la mirada, en los ojos de loco, sobresaltado por la sorpresa del golpe (palmada) en el hombro. Al igual que en el cuarto verso de la primera estrofa, en este cuarto verso reaparece la imagen del charco, de aquello que se empoza, que es incapaz de fluir y este todo lo vivido son justamente los golpes, el dolor, el sufrimiento y la culpa.Ante este dolor solo queda la misma certeza, de la existencia de los golpes y la misma incertidumbre de no comprenderlos.Hay golpes en la vida, tan fuertes yo no s