CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

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Volumen 28(2) Diciembre 2013 ISSN 1870-0713

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Segundo número del volumen 28 del año 2013 de CICIMAR Oceánides Second issue from volume 28, 2013 of CICIMAR Oceánides

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Volumen 28(2) Diciembre 2013

ISSN 1870-0713

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DIRECTORIOINSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

YOLOXÓCHITL BUSTAMANTE DÍEZDirectora General

DAFFNY J. ROSADO MORENOSecretario Académico

JAIME ÁLVAREZ GALLEGOS Secretario de Investigación y Posgrado

CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE CIENCIAS MARINAS MARÍA MARGARITA CASAS VALDEZ

DirectoraSERGIO AGUÍÑIGA GARCÍA

Subdirector Académico y de InvestigaciónFELIPE NERI MELO BARRERA

Subdirector de Servicios Educativos e Integración social

LUZ PINALES SORIASubdirectora Administrativa

DAVID A. SIQUEIROS BELTRONES (Editor)CICIMAR-IPN MÉXICOVOLKER KOCH UABCS - MÉXICO RAFAEL ROBAINAU. DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - ESPAÑAMARK S. PETERSONESTADOS UNIDOSU. SOUTHERN MISSISIPPI RUBEN ESCRIBANO V.U. CONCEPCIÓN DE CHILESANTIAGO FRAGAINSTUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFÍA -ESPAÑAFERNANDO GOMEZUNIVERSIDAD DE VALENCIA- ESPAÑA

PABLO MUNIZ MACIELU. DE LA REPÚBLICA DE URUGUAY

ALAN GIRALDO LÓPEZUNIVERSIDAD DEL VALLE - COLOMBIA

DOMENICO VOLTOLINACIBNOR MÉXICO

BERTHA LAVANIEGOS ESPEJOCICESE MÉXICO

HELMUT MASKECICESE MEXICO

ARMANDO TRASVIÑA CASTRO CICESE MÉXICO

AXAYACATL ROCHA OLIVARESCICESE MÉXICO

ELISA SERVIERE ZARAGOZACIBNOR MÉXICO

TANIA ZENTENO SAVÍNCIBNOR MÉXICO

FRANCISCO ARREGUÍN SÁNCHEZCICIMAR-IPN MÉXICO

CHRISTINE JOHANNA BAND SCHMIDTCICIMAR-IPN MÉXICO

ERNESTO A. CHÁVEZ ORTIZCICIMAR-IPN MÉXICO

JOSÉ DE LA CRUZ AGÜEROCICIMAR-IPN MÉXICO

MARIE SYLVIE DUMAS LEPAGECICIMAR-IPN MÉXICO

MARÍA CHANTAL DIANE GENDRON LANIELCICIMAR-IPN MÉXICO

SERGIO GUZMÁN DEL PRÓOCICIMAR-IPN MÉXICO

VÍCTOR M. GÓMEZ MUÑOZCICIMAR-IPN MÉXICO

DANIEL LLUCH BELDACICIMAR-IPN MÉXICO

JUAN GABRIEL DÍAZ URIBEINAPESCA MÉXICO

CARLOS MÁRQUEZ BECERRAUABC MÉXICO

CONSEJO EDITORIAL

PRODUCCIÓNRUBÉN E. GARCÍA GÓMEZ. Edición y formatoMIREYA G. LUCERO ROMERO Apoyo técnico

CICIMAR OceánidesEditor Responsable:

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N° Certificado de Llicitud del Título: 12987.N° Certificado de Llicitud de Contenido: 10560.

ISSN: 1870-0713 Distribuida por: CICIMAR-IPN, Ave. IPN s/n, Col. Playa Palo de Sta. Rita, 23096 La Paz, B.C.S., Tels:

(612)123-03-50, (612)123-46-58. Fax: (612)122- 5322.

Diciembre 2013Impreso por: VOX promocionales & imprenta www.voxpi.com

Tiraje: 500 ejemplares

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SEMBLANZA ACADÉMICA

Doctor Daniel Lluch BeldaEl Dr. Daniel Lluch Belda Ingresó en 1962 a la Carrera de Biología en la Escuela Nacional de

Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional donde se tituló con la tesis “El lobo marino de California, Zalophus californianus californianus (Lesson, 1828) Allen, 1880; observaciones sobre su ecología y explotación”. Apenas cursando el segundo año de la carrera se incorporó al Instituto Nacional de Investigaciones Biológico Pesqueras, Órgano Técnico de la Dirección General de Pes-ca y antecedente del actual Instituto Nacional de la Pesca en 1963,. Como Ayudante de Biólogo trabajó primeramente identificando especies de peces, lo que le permitió participar en su primera publicación.

En 1964 fue encargado de la Sección de Mamíferos Marinos del INIPB, abriéndole la oportuni-dad de participar en un importante número de cruceros y expediciones de instituciones extranjeras como observador, especialmente en el noroeste del país. Como resultado de esta etapa publicó varios artículos acerca del elefante marino, la foca fina de Guadalupe, el manatí y el lobo marino de California, culminando con su tesis profesional en 1967, publicada como parte de un libro en 1969.

En 1967, recibió una beca de la Organización de las Naciones Unidas Para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para cursar una especialidad de un año en Biología Pesquera en la Escuela de Graduados del College of Fisheries de la Universidad de Washington en Seattle, Washington, EUA. La formación recibida en ese lapso fue crucial para su carrera y le permitió avanzar en el análisis cuantitativo de pesquerías, disciplina entonces poco abordada en México.

A su regreso al país en 1968 se reincorporó al INIBP, entonces inmerso en un Programa de Desarrollo Pesquero financiado por el PNUD y la FAO, como Jefe de la Sección de Procesamiento de Datos. A partir de entonces se dedicó a analizar la pesquería más importante de México, la de camarón del Pacífico. Al mismo tiempo, revalidando materias que había cursado en la Universidad de Washington, se inscribió en el Programa de Doctorado en la Escuela Nacional de Ciencias Bio-lógicas del IPN. Simultáneamente, inició sus labores docentes a nivel licenciatura impartiendo las materias de Biología Básica (1969-1971) y heredando las cátedras de su Maestro el Dr. Gonzalo Halffter Salas sobre Ecología (1972-1977) y Evolución (1973-1977) en la propia ENCB, como pro-fesor de enseñanza técnica superior.

Entre 1970 y 1971 se incorporó de tiempo completo a la ENCB, regresando al entonces ya Instituto Nacional de la Pesca, fungió como Jefe del Departamento de Biología y Dinámica de Po-blaciones (1971-1973), Jefe de la División de Biología Pesquera (1973-1974), Coordinador Técnico Ejecutivo (1974-1976) y Subdirector de Biología Pesquera (1977). Entre 1971 y 1977 publicó varios

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artículos acerca de análisis de pesquerías, especialmente sobre camarón y abulón, culminando con su Tesis Doctoral (Diagnóstico, modelo y régimen óptimo de la pesquería de camarón de alta mar en el noroeste de México). En esta etapa de su carrera profesional tuvo, además de las labo-res de sus diversos puestos, una participación destacada en la negociación de la Zona Económica Exclusiva de México, debido a su conocimiento de las pesquerías de camarón, una de las más conflictivas de todo el proceso de discusiones internacionales.

En 1977 fue por segunda vez invitado a incorporarse a la Comisión Interamericana del Atún Tropical en San Diego, Cal. E.U., al mismo tiempo que se le ofreció hacerse cargo del recién crea-do Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional en La Paz, BCS, invitación por la que se decidió, incorporándose al mismo en 1978.

Ya que el análisis de las pesquerías de camarón era un tema sensible para la administración pública federal, cambió de línea enfocándose en las pesquerías de peces pelágicos menores, especialmente sardina, que constituye la pesquería de mayor volumen del país. Como una conse-cuencia de sus análisis en la pesquería de camarón, llegó a la conclusión de que la variabilidad cli-mática era un determinante mayor de la abundancia relativa de recursos pesqueros, y dedicó cada vez mayor atención al tema. En esas líneas dirigió tesis acerca de variabilidad climática, sardinas, atún, etc. y publicó artículos relacionados. Habiendo logrado la estabilización del CICIMAR IPN, organizó una serie de conferencias de investigadores de CalCOFI (California Cooperative Oceanic Fisheries Investigations), con los que había establecido contacto académico desde el INP para ini-ciar relaciones académicas entre los profesores y alumnos del Centro con investigadores extranje-ros. Logró la vinculación del Centro con la entonces Secretaría de Pesca federal para participar en proyectos relacionados con las pesquerías de sardina y camarón, en los que participó activamente.

En 1984 fue nombrado Director General del Centro de Investigaciones Biológicas de Baja Cali-fornia Sur (CIB, A.C.). Por invitación de la Secretaría de Pesca federal se hizo cargo de la Presiden-cia del Comité Técnico Consultivo de Picudos y Especies Afines en el que se analizó su pesquería, una de las más conflictivas por la relación entre la captura comercial y la deportiva, y se propusieron los lineamientos de reglamentación oficial. En 1986 invitó a varios investigadores internacionales (EUA, Japón, Sudáfrica, Australia) a integrar un grupo de análisis de las grandes fluctuaciones de la abundancia de sardinas; este grupo sesionó en el CIB a lo largo de tres años y publicó dos artículos científicos (1989, 1992) en los que propuso el “Problema del Régimen”, con financiamiento parcial de la Secretaría de Pesca federal. Este efecto de grandes variaciones sincrónicas de abundancia de peces pelágicos menores en regiones muy separadas del océano ha sido considerado como un nuevo paradigma de la biología pesquera y ha tenido efectos considerables en el análisis de estas especies desde entonces. El grupo se consolidó como Grupo SCOR (Scientific Committee for Oceanic Research), incluyendo un buen número de otros investigadores internacionales bajo la copresidencia de D. Lluch y R. Crawford. Como tal, publicó el resultado de sus trabajos en un artículo que apareció en 1999 compilado por R. Schwartzlose.

En cuanto a la actividad del CIB, emprendió acciones para facilitar la vinculación con el sector productivo, incluyendo la creación de unidades foráneas en Hermosillo y Guaymas, con la parti-cipación del Gobierno del Estado de Sonora, el cambio de estructura legal a Centro de Investiga-ciones Biológicas del Noroeste, S.C. y previsiones legales y administrativas correspondientes, que permitían al Centro asociarse con empresas productivas. Adicionalmente, propuso y promovió la creación del Sistema de Investigación del Mar de Cortés (SIMAC), del que fue el primer Secretario Ejecutivo.

En 1997 regresó al CICIMAR como Profesor Titular. Fue invitado a participar en el Panel de Re-cursos Vivos del Mar del Sistema Global de Observación de los Océanos (LMR GOOS, UNESCO, COI), hasta su culminación en el 2001. Asimismo, fue nombrado Coordinador del Programa Gran Ecosistema Marino del Pacífico Costero Central Americano (PCAC – LME) por IOCARIBE, la Sub-comisión de UNESCO – COI para el Caribe y Regiones Adyacentes, que por restricciones financie-ras está pendiente de ser implementado. El proyecto incluye las regiones costeras de 9 países (Mé-xico, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador).

Formó un nuevo grupo, incluyendo a Warren Wooster, Andrew Bakun y David Ware para propo-ner el concepto de los Centros de Actividad Biológica que se conformó como un proyecto propuesto por LMR GOOS y culminó con la publicación de un libro con aportaciones originales.

Desde 1993 tuvo una cercana y fructífera relación con la Organización de Ciencias Marinas del Pacífico Norte, participando en un buen número de sus reuniones y culminando con un Simposio

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Internacional sobre Áreas de Transición en el Pacífico Norte que se llevó a cabo en La Paz en 2002 y que coordinó en conjunto con W.T. Peterson, J.J. Polovina y T. Sugimoto; los principales trabajos se publicaron en el Journal of Oceanography (Vol. 59, No. 4). Si bien propuso reiteradamente que México se incorporase a PICES, sus esfuerzos resultaron vanos ante las nuevas autoridades.

En 2003 propuso a la Fundación Packard un proyecto para avanzar en el conocimiento nece-sario para basar el ordenamiento de la pesquería de camarón del Golfo de California, con varios módulos. La Fundación financió la parte inicial del mismo, culminando con un taller que reunió a investigadores, industria y autoridades de pesca y que estableció una estrategia para abordar el problema. Dentro de esa estrategia, el Gobierno del Estado de Sonora con fondos de SAGARPA, financió un proyecto de evaluación del impacto de las redes de arrastre sobre los fondos camaro-neros a partir de 2006, mismo que coordinó hasta su culminación.

Al mismo tiempo, ese año fue invitado a participar en un equipo de tres expertos para evaluar la certificación de sustentabilidad de la pesquería de langosta roja de la costa occidental de la Pe-nínsula de Baja California. Junto con Arturo Muhlia y Bruce Phillips evaluaron la pesquería, primera en latinoamérica en ser cerfificada por el Consejo de Aministración Marina (Marine Stewardship Council, MSC) y primera en el mundo con carácter comunitario. La pesquería se certificó después de poco más de un año de trabajo y se recertificó después del periodo reglamentario de cinco años por un nuevo equipo de tres expertos en el que también participó. Asimismo, participó en el proceso de certificación de la pesquería de sardina de California en el Golfo de California, primera pesque-ría de peces pelágicos menores destinada mayormente a reducción en el mundo; después de un complicado proceso que duró cinco años la pesquería fue certificada habiendo logrado superar numerosas objeciones. Estas dos experiencias influyeron mucho para orientar su interés hacia los temas de manejo de pesquerías.

En el ámbito nacional, coordinó un grupo de 17 investigadores que llevó a cabo el proyecto de Unidades Representativas de Producción en el Sector Pesquero y Acuícola (URPs), que culminó con la entrega del informe técnico correspondiente en 2009. Este proyecto ha sido parte del pro-pósito más general de implementar una línea de trabajo y grupo asociado que aborde de manera integral el manejo de las pesquerías en sus diferentes aspectos. El proyecto incluyó de manera preponderante un análisis microeconómico de las unidades de producción (empresas pesqueras) utilizando una metodología desarrollada originalmente para empresas agrícolas y pecuarias.

En 2010 inició la coordinación de un proyecto por invitación de SEMARNAT, el Ordenamiento Ecológico Marino del Pacífico Norte, esencialmente la costa occidental de la Península de Baja California, colaborando con el Instituto de Ecología de la UNAM. El proyecto se encuentra en sus fases finales. El proyecto ha permitido al grupo de trabajo conocer técnicas multicriterio para inte-grar esquemas de ordenamiento, parte crucial del manejo integral de pesquerías.

La realización del Plan Estatal de Acción ante el Cambio Climático (PEACC BCS) a partir del 2012 y la incorporación del grupo coordinado para estudiar los aspectos relativos a la pesca permi-tió desarrollar escenarios futuros en los que se tomó en cuenta no sólo la tendencia monotónica de calentamiento global, sino la variabilidad ambiental natural observada, lo que enriqueció considera-blemente los resultados que se presentaron y que son parte del informe final correspondiente. Los trabajos han continuado a través de consultas públicas, etc.

El Instituto Nacional de Ecología (INE, hoy Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, INECC) adoptó la metodología del PEACC BCS y solicitó un estudio similar para todo el país. El informe, considerando áreas y especies particulares, se entregó en agosto del 2012 formando parte de la V Comunicación Nacional de México y hay interés de que continúe a lo largo del presente año.

Actualmente el Dr. Lluch se desempeña activamente dentro de todas las actividades sustanti-vas que exige su figura como científico líder.

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CICIMAR Oceánides, 2013 VOL 28(2) ISSN-1870-0713

CONTENIDO

Chemical constituents and bioactivity of Codium amplivesiculatum Setchell & N. L. Gardner (Chlorophyta; Bryopsidales). MARÍN-ÁLVAREZ, A., J. I. MURILLO-ÁLVAREZ, M. MUÑOZ-OCHOA & G. M. MOLINA-SALINAS

1

Atlas de identificación de larvas de peces de la subdivisión Elopomorpha del Pacífico Mexicano. GONZÁLEZ-NAVARRO, E. A., R. J. SALDIERNA-MARTÍNEZ, G. ACEVES-MEDINA & S.P.A. JIMÉNEZ-ROSENBERG

7

Vertebrados Condrictios de la Colección del Laboratorio de Ecología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto Politécnico Nacional, México. GUZMÁN, A. F. & M. A. MERAZ MUNGUÍA 41

NOTA

First record of an azooxanthellate reef-building coral (Scleractinia) at Sinaloa, Mexico (Eastern Gulf of California). REYES-BONILLA, H., M. MARTÍNEZ-TORRES, S. M. MELO-MERINO & D. PETATÁN-RAMÍREZ

61

RESEÑA CRÍTICALibro de divulgación científica “Tiburones: Supervivientes en el Tiempo” (Mario Jaime). SIQUEIROS BELTRONES, D. A 67

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CICIMAR Oceánides 28(2): 1-6 (2013)

Fecha de recepción: 2 de abril de 2013 Fecha de aceptación: 25 de abril de 2013

CHEMICAL CONSTITUENTS AND BIOACTIVITY OF Codium amplivesiculatum SETCHELL & N. L.GARDNER

(CHLOROPHYTA; BRYOPSIDALES)

Marín-Álvarez, A.1, J. I. Murillo-Álvarez 1, M. Muñoz-Ochoa1 & G. M. Molina-Salinas2

1Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas. Instituto Politécnico Nacional (CICIMAR), Avenida Instituto Politécnico Nacional s/n, Col. Playa Palo de Santa Rita, La Paz, Baja California Sur 23096, Mexico. 2 Centro de Investigación Biomédica del Noreste, Instituto Mexicano del Seguro Social, Avenida San Luis Potosí y 2 de Abril. Col. Independencia, Monterrey, Nuevo León. 64720, México. email: [email protected]

ABSTRACT: In search of bioactive substances from Mexican marine organisms, crude ethanol-extract from the marine alga Codium amplivesiculatum was fractionated in chromatographic columns of silica gel at 60 Å (230-400 mesh) using solvent mixtures of increasing polarity. All the fractions were submitted to antibacterial assays. The major metabolite from an anti-tuberculosis fraction (MIC = 100 µg mL–1) was purified and identified as 1-octodecanol (1). The anti-tuberculosis activity was attributed to 1 with bases in previous reports. In addition, clerosterol (2) was obtained by crystallization from an active fraction against Staphylococcus aureus and Vibrio parahaemolyticus (MIC = 125 and 250 µg mL–1, respectively). Both structures were established by interpretation and comparison of infrared and 1H NMR spectroscopic data. In contrast with other studies, 2 showed a non-significant cytotoxicity against the cell line PC-3 (% GI = 21.05 ± 0.3 at 50 µg mL–1). To our knowledge, these metabolites are reported for the first time from C. amplivesiculatum, and this is one of very rare reports of satu-rated long-chain alcohols isolated from chlorophytes.

Keywords: 1-octodecanol, clerosterol, anti-tuberculosis, fatty alcohol

Constituyentes químicos y bioactividad de Codium amplivesiculatum

RESUMEN: Con el propósito de descubrir sustancias bioactivas a partir de organismos marinos encontrados en México, se fraccionó el extracto crudo etanólico de Codium amplivesiculatum en columnas cromatográficas de sílica gel 60 Å (230-400 de malla) utilizando mezclas de solventes de polaridad creciente. Todas las frac-ciones se sometieron a ensayos antibacterianos. El principal metabolito de la fracción activa antituberculosis (MIC = 100 μg mL-1), fue purificado e identificado como 1-octodecanol (1). La actividad antituberculosis, basada en reportes previos, se atribuyó al compuesto 1. Además, se obtuvo clerosterol (2) por cristalización de una fracción activa frente a Staphylococcus aureus y Vibrio parahaemolyticus (MIC = 125 y 250 μg mL-1, respecti-vamente). Las dos estructuras fueron inferidas mediante interpretación y comparación de datos obtenidos por espectroscopía de IR-ATR y 1H RMN. En contraste con otros estudios, el compuesto 2 mostró una citotoxicidad no significativa contra la línea celular PC-3 (% IC = 21.05 ± 0.3 a 50 µg mL–1). Hasta donde sabemos, estos me-tabolitos se reportan por primera vez en C. amplivesiculatum y 1-octadecanol es un reporte muy raro de alcohol de cadena larga aislado de clorofitas.

Palabras clave: 1-octodecanol, clerosterol, antituberculosis, alcohol graso.

Marín-Álvarez, A., J. I. Murillo-Álvarez, M. Muñoz-Ochoa & G. M. Molina-Salinas. 2013. Chemical constituents and bioactivity of Codium amplivesiculatum Setchell & N.L.Gardner (CHLOROPHYTA; BRYOPSIDALES). CI-CIMAR Oceánides, 28(2): 1-6.

INTRODUCTIONMarine alga and the former brown algae

are recognized for synthesizing secondary metabolites that enable them to survive the physical and chemical conditions of the marine environment and respond to the pressures of competition, predation, epiphytes, and defense (Kovganko & Kashkan,1999; Matsubara et al., 2003; Smit, 2004; Chou, 2006; Blunt et al., 2006; Amsler, 2008; Blunt et al., 2012). Among the organisms traditionally recognized as ma- croalgae, chlorophytes have been the least in-vestigated as a source of bioactive compounds (Hay & Steinberg, 1992; Blunt et al., 2010; Munro & Blunt 2005). Among them, Codium species are characterized by a spongy thalli and having a cosmopolitan distribution. Also for their ability to biosynthesize steroidal com-

pounds clerosterol-type, glycoacylglycerides, glycosides derivatives and cyclic and acyclic terpenes that are of interest for their biological activity (Ahmad et al., 1992; Ali et al., 2001; Ali et al., 2002; He et al., 2010). In terms of biological activity, particularly interesting are clerosterol and its oxygenated derivatives isolated from C. arabicum due to their potent cytotoxic activity against several cancer cell lines (Sheu et al., 1995). Our aim is to deter-mine the potential of the Baja California coast as a source of bioactive compounds, particu-larly the antibacterial activity of crude extract from C. amplivesiculatum (Setchell & Gardner, 1924; Muñoz-Ochoa et al., 2010). In the East coast off Margarita Island, C. amplivesiculatum is the most abundant. It is distributed through broad zones apparently hosting few epiphytes. For the first time, the antibacterial activity of

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2 MARÍN ÁLVAREZ et al.

fractions isolated from C. amplivesiculatum are reported.

MATERIAL AND METHODSAlgal material collection, extract

preparation and fractionationSpecimens of Codium amplivesiculatum

were collected during the summer of 2006 in Bahía Magdalena, Baja California Sur, Mexico (24°31’ N and 111°11’ W) and identified accord-ing to Setchell and Gardner (1924). The speci-mens were rinsed with tap water to remove sediments and detritus, then sun-dried, ground, and stored at –20°C until used. Specimens for reference (ID: 06–012) are kept in our collection at CICIMAR-IPN (Fig. 1). The crude extract was obtained by simple maceration of the ground C. amplivesiculatum (1.76 kg) with 3.5 L of ethanol (EtOH) for 8 days at room temperature (22–35°C). After this period, the mixture was filtered and the algal residue was re-extracted twice under the same conditions. The filtrates were combined and the EtOH was removed under reduced pressure at 40°C to yield 82.64 g EtOH extract. The extract was suspended in 250 mL dichloromethane (CH2Cl2) and distilled water (1:1) to initiate liquid–liquid extraction. The organic phase was sequentially extracted with water (8 × 50 mL) and concentrated to dry-ness under reduced pressure to obtain 11.89

g of a dark green gummy solid. Then 7.5 g of the organic phase was processed by column chromatography to maintain a 1:20 ratio of sample:adsorbent. The column (50 × 2.5 cm) was equilibrated and the elution was performed with 1 L of hexane:CH2Cl2 (1:1), followed by the same amount of CH2Cl2, CH2Cl2:EtOH in a polarity gradient from (97:3), (93:7) to (9:1), and mixtures of CH2Cl2:EtOH:H2O (7:3:1), (6:3:1), (6:4:1), EtOH, and H2O. Then 450 elu-ates were collected (~15 mL). The fractionation pattern was determined by comparison of rela-tive composition of each eluate by thin-layer chromatography. Finally, 16 chromatographic fractions were collected. Thus, 0.172 g of frac-tion 2, eluted with CH2Cl2, was subjected to column chromatography at a 1:145 ratio of sample:adsorbent. The column was eluted with 0.45 L of hexane:CH2Cl2 (1:1), followed by equal volumes of CH2Cl2 to CH2Cl2:EtOH (98:2), (95:5), (90:10), (50:50), and finally EtOH. Five sub-fractions were obtained, from which the sub-fraction eluted with CH2Cl2:EtOH (98:2) was the largest (compound 1, 78 mg). After been analyzed under various TLC conditions, it proved to be homogeneous in all cases. Fur-thermore, fraction 3 eluted with CH2Cl2:EtOH (97:3) was found to be an amorphous solid which, after several crystallization steps in hot methanol, yielded a crystalline solid (compound

Figure 1. Codium amplivesiculatum from Margarita Island, BCS, México.

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3BIOACTIVITY OF Codium amplivesiculatum

2, 34 mg) that was soluble in CH2Cl2 and ho-mogeneous under several TLC conditions. All fractions and compounds were assayed for antibacterial activity, and compound 2 was as-sayed against three cell lines to determine cy-totoxicity.

General experimental procedureThe melting point was determined in a digi-

tal melting point apparatus (Mel-Temp, Lab. Device, USA) and is uncorrected. 1H-NMR spectra were recorded on a Mercury 300 spec-trometer. The chemical shifts are expressed as ppm, relative to TMS and assigned by com-parison with published data (SDBS, 2003). The IR spectra were recorded on a Perkin-Elmer Spectrum Two equipped with an ATR scan-ner at a frequency from 350 to 4500 cm–1 at a resolution of 4 cm–1. All solvents were ana-lytical grade (Fermont by Productos Químicos de Monterrey, Mexico) and were glass-distilled before use. Silica gel 60 Å, 230-400 mesh (Whatman International, England) was used for column chromatography. Pre-coated silica gel Partisil K6F254 plates (Whatman International) were used for thin-layer chromatography and 10% sulphuric acid was used as the developing reagent.

Antibacterial and cytotoxic assaysThe fractions and/or isolated compounds

from C. amplivesiculatum were subjected to antibacterial assay by the agar-disc diffusion method (NCCLS, 2000). The target bacteria were Staphylococcus aureus (ATCC accession number: BAA-42), which is resistant to methi-cillin, penicillin, ampicillin/sulbactam, oxacillin, and cefalotine), Escherichia coli (BAA-196, resistant to ampicillin, ampicillin/sulbactam, ce-fazoline, gentamicin, piperacillin, tobramycin, and trimethoprim/clavulanic acid), Streptococ-cus pyogenes (BAA-946, resistant to erythro-mycin), Vibrio parahaemolyticus (17802), Vib-rio alginolyticus (17749), and Vibrio harveyi (14126). Samples were considered active if there was an inhibition zone around the discs. The minimal inhibitory concentration (MIC) of active fractions was determined by the broth dilution method. All assays were performed in duplicate (NCCLS, 2000). Anti-mycobacterial activity was determined against Mycobacterium tuberculosis HR37Rv strain (27294, sensitive to isoniazid, rifampicin, streptomycin, etham-butol, and pyrazinamide). The MIC against M. tuberculosis was determined by the microplate alamar blue assay. All tests were performed by duplicate (Molina-Salinas et al., 2006). The cy-totoxicity against cell lines of human prostate cancer (PC-3), human colon carcinoma (HCT-15), and human breast adenocarcinoma (MCF-

7) was determined by the sulforhodamine B method (Skehan et al., 1990). All determina-tions were performed in triplicate. The cytotoxic activity was tested at the concentration of 50 μg mL–1. Activity is reported as percent of cellular growth inhibition (% GI).

RESULTS AND DISCUSSIONTable 1 summarizes the antibacterial activ-

ity of fractions/compounds, as determined by three different methods. As can be seem, five fractions from the organic crude extract from C. amplivesiculatum were active against S. aureus by the agar disc diffusion assay, from which fraction 3 eluted with CH2Cl2:EtOH (97:3) was also active against V. parahaemolyticus. From the 16 fractions gathered, nine showed growth inhibition of S. pyogenes. None of the fractions were active against E. coli, V. algino-lyticus, or V. harveyi at the tested concentra-tion. S. pyogenes was the most sensitive of the target bacteria. Fractions 4 to 8 were active against S. aureus and S. pyogenes. Fraction 2 eluted with hexane:CH2Cl2 (1:1) and CH2Cl2 was slightly active against M. tuberculosis, with a MIC = 100 µg mL–1. An additional separation step of fraction 2 by column chromatography was mainly composed of Compound 1 (Table No. 2). This was isolated as a low melting point solid. The IR spectrum of Compound 1 had ab-sorption bands at 3324 and 1024 cm–1, charac-teristic of the hydroxyl function. Bands for car-bonyl, aryl, and alkenyl or any other functional group were not observed. Based on these find-ings, the structure of an aliphatic alcohol was presumed and confirmed by the 1H-NMR data of Compound 1, which exhibited a triplet at δ 3.64 (J = 6.4 Hz) from geminal protons on a hydroxyl group. The remaining signals were all consistent with a saturated primary alco-hol. The length of the hydrocarbonated chain of Compound 1 was estimated to be 18 by means of area integration of signals at δ 1.56, 1.28, 1.20, and 0.89. The experimental data was compared with the literature (SDBS, 2003) and Compound 1 was identified as 1-octa-decanol. Very recently, Mukherjee et al. (2013) found that 1-alkanols with seven to ten carbons showed considerable anti-mycobacterial activ-ity. Furthermore, a mixture of 1-alkanols of very long-chains (C28–C32) isolated as phytoconstitu-ents from Alpinia purpurata showed inhibition of the same M. tuberculosis strain (Villaflores et al., 2010). Considering these reports, the anti-mycobacterial activity that we observed may be attributed to the presence of 1-octadecanol. In spite of free or conjugated long-chain alcohols known to be widely distributed in nature (Kaya et al., 2003; Boussaada et al., 2008; Tlili et al., 2011) the occurrence of 1-octadecanol in C.

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4 MARÍN ÁLVAREZ et al.

amplivesiculatum is reported here for the first time. This may bear significance considering its rare occurrence. There are only a few reports of 1-alkanols isolated from marine alage belong-ing to the Rhodophyceae (Hayee-Memom et al. 1991).

Compound 2 (Table 3) was isolated by re-peated crystallization of fraction 3 in hot MeOH. This compound was distinctly identified by comparison of the 1H-NMR data as the (24S)-24-methylcholesta-5, 25-dien-3β-ol commonly named clerosterol. This compound has been previously isolated from C. fragile (Rubinstein & Goad, 1974), C. iyengarii (Ahmad et al., 1992), C. decorticatum (Anjaneyulu et al., 1991; Ah-mad et al., 1993), C. arabicum (Sheu et al., 1995) and C. dichotomum, with a clerosterol proportion of up to 93% relative to the content of sterols (Kapetanovic et al., 2005). As afore mentioned, clerosterol was the main compound from fraction 3, which was active against S. au-reus and S. pyogenes. However, compound 2 was inactive against all the target bacteria we tested.

In experiments with other bacteria, Sal-eem (2000) reported the antibacterial activity

against: Corynebacterium diptheriae, Esche-richia coli, Klebsiella pneumoniae, Shigella dysenteriae and Staphylococcus aureus at a concentration of 2 μg mL-1, with the cetonic clerosterol form on carbon-3 and esterified fu-cose on carbon-7, known as Iyengaroside-B, initially isolated of Codium Iyengarii. And also a galactoside of clerosterol at concentration of 1 μg mL-1, against: Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae and Staphylococcus aureus, but no antibacterial activity from pure clerosterol. Thus, confirming the results obtained in this study on inactivity with pure clerosterol from Codium amplivesiculatum.

The cytotoxicity of compound 2 was not significant against the human cancer cell lines PC-3, HCT-15, and MCF-7 (%GI = 21.05 ±0.3, 11.99 ±3.2, and 9.54 ±1.1) at the tested concen-tration. This contrasts with the finding of Sheu et al. (1995), who reported pure clerosterol and oxygenated clerosterols forms cytotoxicity on cell lines of human lung adenocarcinoma (A-549), colon (HT-29), human nasopharyngeal carcinoma (KB) and mouse lymphocytic leuke-mia cells (P-388), observing that the ED50 lev-

Inhibition zone in mm by the diffusion assay at 2 mg disc-1 and MIC in μg mL-1

SampleStaphylococcus

aureus BAA-42

Escherichia coli

BAA-196

Streptococcus pyogenes BAA-946

Vibrio parahaemolyticus

17802

Vibrio alginolyticus

17749

Vibrio harveyi 14126

Mycobacterium tuberculosis

27294F1 ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶F2 ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ n/a(100)F3 15 (125) ̶ ̶ 8 (>250) ̶ ̶ ̶F4 15 (>250) ̶ 17.5 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F5 8 (>250) ̶ 11 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F6 8 (>250) ̶ 14 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F7 n/a n/a n/a n/a n/a n/a ̶F8 9.5 (>250) ̶ 14 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F9 ̶ ̶ 7 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F10 ̶ ̶ 9.5 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F11 ̶ ̶ 7 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F12 ̶ ̶ 9.5 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F13 ̶ ̶ 7 (n/a) ̶ ̶ ̶ ̶F14 ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶F15 ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶F16 ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶ ̶1-octadecanol n/a n/a n/a n/a n/a n/a n/aclerosterol - ̶ ̶ ̶ ̶ n/an/a = not assessed because of small amount. The negative sign means inactive. MIC = minimal inhibitory concentration. Fractions elu-tion pattern: F1 [hex:CH2Cl2 (1:1)], F2 [hex:CH2Cl2 (1:1), CH2Cl2], F3 (CH2Cl2), F4 [CH2Cl2, CH2Cl2:EtOH (97:3)], F5 [CH2Cl2:EtOH (97:3), (93:7)], F6 [CH2Cl2:EtOH (93:7)], F7 [CH2Cl2:EtOH (93:7)], F8 [CH2Cl2:EtOH (93:7), (9:1)], F9 [CH2Cl2:EtOH (9:1)], F10 [CH2Cl2:EtOH: EtOH (9:1), CH2Cl2:EtOH:H2O (7:2:1)], F11 [CH2Cl2:EtOH:H2O (7:2:1)], F12 [CH2Cl2:EtOH:H2O (6:3.5:0.5)], F13 [CH2Cl2:EtOH:H2O (5:4:1)], F14 [CH2Cl2:EtOH:H2O (5:4:1)], F15 (EtOH), F16 (H2O).

Table 1. Antibacterial activity of fractions and compounds from Codium amplivesiculatum

White semi-solid at rt. IR: 3324 (75.3), 2974 (84.1), 2942 (82.1), 2831 (84.2), 1449 (85.9), 1414 (86.5), 1088 (84.1), 1024 (30.8), 880 (85.3), 737 (73.7), 623 (73.8). 1H NMR: δ 0.89 (3H, t, J = 7.0 Hz, H-18), 1.20 (2H, br s, H-16), 1.28 (br s), 1.56 (2H, m, H-2), 3.64 (2H, t, J = 6.4 Hz, H-1).

Table 2. Assignments of the IR espectra (ѵ in cm-1, %T) and 1H NMR (300 MHz, CDCl) (δ ppm). 1-Octadecanol (com-pound 1) of Codium amplivesiculatum. Colorless crystal, mp: 131-132°C. IR 3327 (97), 2933 (87),

2850 (90), 1644 (96), 1452 (90), 1332 (94), 1244 (96), 1193 (95) 1108 (95), 1043 (83), 1022 (88), 884 (81), 839 (93), 800 (91), 739 (93), 626 (90), 558 (89). 1H NMR δ 0.69 (3H, s, H-18), 0.82 (3H, t, J = 7.4 Hz, H-29), 0.92 (3H, d, J = 6.5 Hz, H-21), 1.02 (3H, s, H-19), 1.58 (3H, s, H-27), 3.51 (1H, m, H-3), 4.66 (1H, br.d, J = 2.3 Hz, H-26), 4.73 (1H, br.dd, J = 2.3, 1.4 Hz, H-26), 5.36 (1H, br.d, J = 5.2 Hz, H-6).

Table 3. Assignments of the IR espectra (ѵ in cm-1, %T) and 1H NMR (300 MHz, CDCl) (δ ppm). Clerosterol (com-pound 2) of Codium amplivesiculatum.

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5BIOACTIVITY OF Codium amplivesiculatum

els of oxygenated clerosterols were between 0.2 y 2.1 µg mL-1. The chemical form of cleros-terol had no cytotoxicity on cell lines HT-29 and KB, as it had a higher ED50 at 40 µg mL-1. The cell lines A-459 and P-388 were 0.3 and 1.7 µg mL-1 respectively. This result shows that the pure clerosterol form may be less cytotoxic due to individual differences between the cell lines used.

Kim et al. (2013) showed that pure cleros-terol inhibited growth of human melanoma cells (A2058) and human keratinocyte cells (HaCaT) with a cell viability of 49% y 73% respective-ly at IC50 of 150 µM for 24 hours and induced apoptotic cell death, in contrast to the results obtained in this study with high cell viabilities at the concentration tested.

In conclusion, to date this is the first report of the isolation of 1-octodecanol and cleros-terol from the marine alga C. amplivesiculatum. More importantly, this article cites one of the very few cases of 1-octadecanol in the chloro-phytes. We provide supporting evidence of the promise of marine algae as sources of com-pounds that may fight tuberculosis and other infectious diseases.

ACKNOWLEDGEMENTSRafael Riosmena Rodríguez (Universidad

Autónoma de Baja California Sur, Mexico) iden-tified the algal material, Nury Pérez (Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, Mexico, D.F.) recorded the 1H-NMR spectrum of 1-do-decanol, and Mercedez Cueto Prieto (Instituto de Productos Naturales y Agrobiología, Spain) identified clerosterol. We thank Instituto Poli-técnico Nacional of Mexico for financial sup-port (SIP 20111014; SIP 20121143), Instituto Mexicano del Seguro Social for supporting the evaluation of anti-tuberculosis activity in this collaborative work and SEMS-COSDAC for supporting postgraduate studies.

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CICIMAR Oceánides 28(2): 7-40 (2013)

Fecha de recepción: 20 de marzo de 2013 Fecha de aceptación: 20 de septiembre de 2013

ATLAS DE IDENTIFICACIÓN DE LARVAS DE PECES DE LA SUBDIVISIÓN ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

González-Navarro, E. A. 1, R. J. Saldierna-Martínez2, G. Aceves-Medina2 & S.P.A. Jiménez-Rosenberg2

1Departamento de Biología Marina, Universidad Autónoma de Baja California Sur. A. P. 19-B. La Paz, B.C.S.

2Departamento de Plancton y Ecología Marina, Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas- Instituto Politécnico Nacional. Av. Instituto Politécnico Nacional s/n Col. Playa Palo de Santa Rita, La Paz, B.C.S., C.P. 23096. email: [email protected]

RESUMEN. El objetivo principal de este trabajo es presentar la composición de especies de la Subdivisión Elo-pomorpha, contenida en la colección científica de las larvas de peces del Pacífico Mexicano, que pertenece al Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional. Presentamos fichas descriptivas de 23 especies recolectadas con redes de arrastre de zooplancton en el Golfo de California, la Bahía de La Paz, la costa occidental de Baja California, el Pacífico Central Mexicano y el Golfo de Tehuantepec, incluyendo larvas pertenecientes a las familias Elopidae, Albulidae, Muraenidae, Ophichthyidae, Congridae y Nettastomatidae. Las descripciones proporcionan patrones morfológicos, merísticos y la pigmentación que permiten identificar las larvas leptocéfalas en nuestra colección.

Palabras clave: Larvas de peces, Elopomorpha, Pacífico Mexicano, Colecciones Cien-tíficas.

ABSTRACT. The main objective of this work is to present the species composition of the Subdivision Elopo-morpha, housed in the Scientific Collection of Fish larvae from the Mexican Pacific, at the Centro Interdisci-plinario de Ciencias Marinas of the Instituto Politécnico Nacional. We provide descriptive cards for 23 species collected with zooplankton trawls throughout the Gulf of California, La Paz bay, the west coast of Baja California, the Mexican Central Pacific and the Gulf of Tehuantepec. Larvae belonging to the families Elopidae, Albulidae, Muraenidae, Ophichthyidae, Congridae and Nettastomatidae are included. The descriptions provide morpholo-gical, meristic and pigmentation patterns that allow to identify the leptocephalus larvae in our collection.

Keywords: Fish larvae, Elopomorpha, Mexican Pacific, Scientific Collections.

González-Navarro, E. A., R. J. Saldierna-Martínez, G. Aceves-Medina & S.P.A. Jiménez-Rosenberg. Atlas de identificación de larvas de peces de la subdivisión Elopomorpha del Pacífico Mexicano. CICIMAR Oceánides, 28(2): 7-40.

INTRODUCCIÓNLos peces son el grupo de vertebrados

más diverso del planeta con un aproximado de 28,000 especies descritas (Nelson, 2006). Su abundancia y diversidad les confiere gran im-portancia desde varios puntos de vista (ecoló-gico, económico, etc.), por lo que han sido ob-jeto de estudio bajo diferentes enfoques (Helf-man et al., 1997). En contraste con el enorme esfuerzo de investigación dedicado a la fase adulta de estos organismos, las primeras eta-pas de vida de los peces han sido poco investi-gadas. Por ejemplo, Richards (1985) y Kendall y Matarese (1994) coinciden en un estimado de un 4% de huevos de peces descritos y un 10% de larvas para todos los océanos y esta estimación no ha cambiado significativamente en la actualidad.

El número de especies descritas a nivel lar-vario cambia regionalmente, ya que el mayor número de estudios se encuentra asociado a las zonas de países desarrollados con un largo historial en investigación pesquera (Kendal & Matarese, 1994). Particularmente para el caso del Golfo de California, el resultado de los pri-meros trabajos ictiológicos sobre composición

de especies para organismos adultos fue pu-blicado por Walker (1960) y posteriormente se sumaron los trabajos de Thompson et al. (1979) y Castro-Aguirre (1978; 1991) entre muchos otros. Por su parte, los estudios de ic-tioplancton en el Golfo de California iniciaron como investigaciones dirigidas a unas cuantas especies de interés comercial entre las que se destacaba la sardina (Smith et al., 1976; Ham-mann et al., 1988; Green-Ruiz & Hinojosa-Co-rona, 1997), mientras que los trabajos dedica-dos al reconocimiento de la composición de es-pecies a nivel larvario se limitaban solo a referir el trabajo publicado por Moser et al. (1974), lo que reflejaba un gran vacío de información en relación a la descripción de larvas de especies de la zona. Hacia el sur de México, el número de trabajos sobre ictioplancton es aún menor y en su mayoría se limitan a los estudios realiza-dos por el crucero EASTROPAC (Eastern Tro-pical Pacific) en donde se incluye el muestreo de ictioplancton de algunas regiones del sur del Pacífico Mexicano (Ahlstrom, 1972).

El caso particular de la costa occidental de Baja California es muy diferente, ya que en el área de influencia de la Corriente de Califor-nia se ha llevado acabo un intenso esfuerzo de

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8 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

muestreo desde 1951 para el estudio de los pri-meros estadios de vida de la sardina por parte del programa CalCOFI y, a partir de 1997, por el programa de Investigaciones Mexicanas de la Corriente de California (IMECOCAL). Estos trabajos han derivado en estudios detallados de la distribución y abundancia de diferentes especies y asociaciones de larvas de peces así como en trabajos descriptivos de las primeras etapas de vida de los peces de esta región, tales como el de Moser (1996) que incluye la descripción de las larvas de 467 especies.

En 1984 el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Na-cional (CICIMAR-IPN) inició una serie de cruce-ros oceanográficos que marcaron un esfuerzo considerable de investigación que, si bien no ha sido constante, se han mantenido hasta la fecha a partir de una serie de proyectos de in-vestigación que han permitido conocer algunas características de la composición de especies, así como de la ecología del ictioplancton del Golfo de California. Por ejemplo, en el periodo de 1984 a 1988, la revisión de 464 muestras de plancton obtenidas en nueve cruceros oceano-gráficos realizados a lo largo de todo el Golfo de California, contribuyeron con un total de 283 taxa de larvas de peces, de los cuales 53 se identificaron a nivel familia, 57 a nivel género y sólo 173 a nivel especie (Aceves-Medina et al., 2003). El número de taxa identificados a nivel específico contrasta con las 850 a 900 espe-cies de peces estimadas para el Golfo de Ca-lifornia (Thompson et al., 2000; Castro-Aguirre et al., 2005) y representa tan solo el 19% de sus larvas.

Esta deficiencia en el número de espe-cies y/o de descripciones de larvas de peces reconocidas y el incremento en el interés en el estudio de ecología del ictioplancton en los últimos años, han llevado a la elaboración de estudios descriptivos de los primeros estadios de vida principalmente de especies de peces planos (Aceves-Medina et al., 1999; Saldierna-Martínez et al., 2005; 2010) y mojarras (Jimé-nez-Rosenberg et al., 2003; 2006), así como al inicio de una colección científica formal de larvas de peces y la organización de bases de datos disponibles en el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN en el formato del software BIOTICA a través del apoyo otorgado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Comisión Nacional para el uso de la Biodiversi-dad (CONABIO).

Actualmente la Colección Científica de Huevos y Larvas de Peces del Pacífico Mexi-cano (acrónimo ICTIOPLANCTON; registro oficial SEMARNAT No. B.C.S.-INV-196-06-07), incluye organismos de la Costa Occidental de

Baja California Sur, Golfo de California y Golfo de Tehuantepec. Esta ha sido conformada para referencia de trabajos académicos que permi-tan un mejor conocimiento de las especies que habitan nuestras costas.

Con estos antecedentes, hemos contem-plado la publicación de una serie de docu-mentos que incluyen la descripción gráfica y fotográfica de larvas de peces contenidas en la colección. En esta primera publicación, el ob-jetivo es ofrecer una relación de especies en forma de fichas descriptivas (Apéndice), con referencias fotográficas de larvas de peces de la Subdivisión Elopomorpha que en nuestra co-lección actual consiste de un total de 23 espe-cies provenientes de arrastres de zooplancton realizados en el Golfo de California, Bahía de La Paz, la costa occidental de Baja California y el Golfo de Tehuantepec, e incluye larvas de las familias Elopidae, Albulidae, Moringui-dae, Chlopsidae, Muraenidae, Ophichthyidae, Derichthyidae, Nemichthyidae, Congridae, Nettastomatidae y Cyematidae (Tabla 1). El arreglo sistemático utilizado es el propuesto por Nelson (2006) y la nomenclatura de las es-pecies fue tomada del Catálogo en línea de la Academia de Ciencias de California, versión11, Febrero 2013 (http://research.calacademy.org/research/ichthyology/catalog/fishcatmain.asp).

MÉTODOSLos especímenes de larvas de peces utili-

zadas en este trabajo provienen de diferentes campañas de muestreo realizadas en el Pa-cífico Mexicano (Fig. 1) entre abril de 1984 y enero del 2005 (Tabla 2). En estas campañas se hicieron arrastres oblicuos de zooplancton hasta una profundidad máxima de 210 m con redes tipo Bongo de 505 y 333-µm de luz de malla, siguiendo el método estándar propuesto por Smith y Richardson (1979); arrastres por niveles de profundidad con redes cónicas de apertura y cierre de 333 µm de luz de malla, así como con redes Isaacs-Kidd. Cada caso se describe en la tabla 2. Las muestras de zoo-plancton obtenidas en los arrastres se fijaron con formalina al 4% neutralizada con solución saturada de borato de sodio en la mayoría de los casos, o en alcohol etílico al 96%.

Las larvas de peces fueron separadas de la muestra de zooplancton y preservadas en una solución de formalina al 2% neutralizada con borato de sodio o en alcohol etílico al 96% se-gún el caso. Todos los ejemplares fueron alma-cenados en viales de borosilicato, etiquetados con los datos del muestreo respectivo. Las lar-vas fueron identificadas inicialmente con ayu-da del Atlas 33 (Moser, 1996) y posteriormente con la literatura especializada para cada grupo

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9LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

que se menciona en cada sección.Una vez identificadas las larvas se reali-

zaron registros fotográficos de los organismos haciendo énfasis en las características distinti-vas que se tomaron en cuenta para su identi-ficación, principalmente en aquellos casos en los que las descripciones e ilustraciones dis-ponibles en la literatura no son explícitas o no están completas para cada estadio de desarro-llo. Cada ejemplar fotografiado posee además un número de catálogo y está registrado en la base de datos de CONABIO bajo el acrónimo de la colección científica: ICTIOPLANCTON.

Características utilizadas para la identificación de larvas del grupo

ElopomorphaLas especies del grupo Elopomorpha están

representadas por larvas leptocéfalas que se caracterizan, según Hulet (1978) por poseer un cuerpo comprimido, transparente con forma de hoja alargada; son larvas grandes comparadas con las de otros grupos, y tienen dientes fili-formes que subsecuentemente se pierden. El aparato digestivo es un tubo delgado en la lí-nea media ventral dividido en un esófago y el intestino, los cuales se separan en la región gástrica compuesta por el estómago, hígado y vejiga gaseosa. El riñón se ubica sobre el intes-tino, comenzando cerca de la región gástrica y continua hacia la región caudal. Sus vasos sanguíneos son evidentes externamente y aparecen entre la aorta y el riñón y/o el hígado.

Una primera característica taxonómica útil para la separación de este grupo de larvas es

Figura 1. Área de estudio de cada crucero referido en la Tabla 2Figure 1. Study area of each cruise as referred in Table 2.

División TeleosteiSubdivisión Elopomorpha Orden Elopiformes Familia Elopidae Elops affinis Regan, 1909 Orden Albuliformes Suborden Albuloidei Familia Albulidae Subfamilia Albulinae Albula sp. A Albula sp. Orden Anguiliformes Suborden Anguilloidei Familia Moringuidae Neoconger vermiformis Gilbert, 1890 Suborden Muraenoidei Familia Chlopsidae Chlopsis cf. longidens Garman, 1890 Familia Muraenidae Subfamilia Muraeninae Gymnothorax sp. Suborden Congroidei Familia Ophichthidae Subfamilia Myrophinae Myrophis vafer Jordan & Gilbert, 1883 SubfamiliaOphichthinae Ophichthus triserialis (Kauo, 1856) Ophichthus zophochir Jordan & Gilbert 1882 Familia Derichthyidae Derichthys serpentinus Gill, 1844 Familia Nemichthyidae Avocettina bowersii (Garman, 1899) Familia Congridae Subfamilia Heterocongrinae Heteroconger canabus (Cowan & Rosenblatt, 1974) Heteroconger digueti Pellegrin, 1923 Heteroconger sp. Subfamilia Bathymyrinae Ariosoma gilberti (Ogilby, 1898) Chiloconger dentatus Garman (1899) Paraconger californiensis Kanasawa, 1961 Subfamilia Congrinae Bathycongrus macrurus (Gilbert, 1891) Gnathophis cinctus (Garman, 1899) Rhynchoconger nitens (Jordan & Bollman, 1890) Familia Nettastomatidae Facciolella gilbertii (Garman, 1899) Hoplunnis sicarius (Garman, 1899) Venefica sp. Orden Saccopharyngiformes Suborden Cyematoidei Familia Cyematidae Cyema atrum Gunther, 1878

Tabla 1. Elenco sistemático de las larvas de peces lep-tocéfalas contenidas en la Colección ICTIOPLANCTON del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas-IPN.

Table 1. Systematic members of leptochepali fish larvae included in the ICTIOPLANCTON collection of Centro In-terdisciplinario de Ciencias Marinas-IPN

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10 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Crucero Fecha Est. Red LN LWElops affinis GOLCA 8407 27/07/1984 53 B 505 25° 15.00 110° 15.50Albula sp. A GOLCA 8608 24/08/1986 34 B 505 26° 52.00 111° 20.00

GOLCA 8608 25/08/1986 43 B 505 25° 58.00 110° 46.00GOLCA 8608 25/08/1986 44 B 505 26° 9.60 110° 26.00GC 0104 09/12/2004 1 RMA 27° 49.11 110° 45.52GC 0104 17/11/2004 36 RMA 29° 14.91 112° 32.78GOLCA 0707 20/07/2007 3 B 333 30° 53.59 113° 52.47GOLCA 0707 21/07/2007 4 AyC 30° 38.46 113° 58.06GOLCA 0707 31/07/2007 42 B 333 28° 39.65 112° 4.40

Albula sp. GOLCA 8407 31/07/1984 32 B 505 27° 14.00 111° 57.00GOLCA 8608 24/08/1986 34 B 505 26° 52.00 111° 20.00GOLCA 8608 25/08/1986 43 B 505 25° 58.00 110° 46.00GOLCA 8608 25/08/1986 44 B 505 26° 9.60 110° 26.00GOLCA 8608 25/08/1986 48 B 505 25° 45.80 109° 50.00GC 0104 09/12/2004 1 RMA 27° 49.11 110° 45.52GC 0104 15/12/2004 15 RMA 28° 7.47 111° 33.18GC 0104 15/12/2004 40 RMA 27° 47.78 110° 48.74GOLCA 0701 20/01/2007 58 AyC 28° 34.20 112° 28.80GOLCA 0707 21/07/2007 4 AyC 30° 38.46 113° 58.06GOLCA 0707 31/07/2007 42 B 333 28° 39.65 112° 4.40CICIMAR 9107 31/07/1991 460g40 B 505 24°57.70 110° 27.20

Neoconger vermiformis BALAPAZ 8111 27/11/1981 V I-K 24° 22.00 110° 5.00GOLCA 0707 23/07/2007 11 AyC 29° 11.99 113° 29.95

Chlopsis longidens BALAPAZ 8111 27/11/1981 IV I-K 24° 33.00 110° 5.00BALAPAZ 8111 27/11/1981 II I-K 24° 45.00 110° 17.00PAMES 8510 12/10/1985 7-C B 505 18° 33.23 103° 55.37PAMES 8510 13/10/1985 11-C B 505 16° 51.61 100° 27.17PAMES 8510 15/10/1985 15-C B 505 15° 33.02 96° 47.83GOLCA 0707 31/07/2007 41 B 333 28° 27.43 112° 28.98GOLCA 0707 01/08/2007 48 A y C 27° 51.10 110° 59.20

Gymnothorax sp. GOLCA 8608 23/08/1986 30 B 505 27° 46.00 111° 54.00GOLCA 0707 30/07/2007 40 A y C 27° 49.88 111° 44.05

Myrophis vafer BALAPAZ 8202 04/02/1982 III I-K 24° 45.00 110° 5.00GOLCA 8407 01/08/1984 27 B 505 27° 50.00 111° 56.00GOLCA 8407 31/07/1984 31 B 505 27° 24.00 111° 38.50GOLCA 0707 22/07/2007 7 A y C 30° 1.26 113° 54.57GOLCA 0707 24/07/2007 11 B 333 29° 11.99 113° 29.95GOLCA 0707 21/07/2007 5a B 333 30° 34.83 113° 22.15

Ophichthus triserialis GOLCA 0707 20/07/2007 3 B 30° 53.59 113° 52.47GOLCA 0707 21/07/2007 4 CS 333 30° 38.46 113° 58.06GOLCA 0707 23/07/2007 9 AyC 29° 3.23 112° 57.73GOLCA 0707 24/07/2007 11 B 333 29° 11.99 113° 29.95

Ophichthus zophochir DSJ 9309 03/10/1993 9 B 505 22° 56.70 108° 5.10IMECOCAL 0110 22/10/2001 137.30 B 505 25° 19.80 112° 46.80GOLCA 0707 21/07/2007 4 AyC 30° 38.46 113° 58.06GOLCA 0707 23/07/2007 10 B 333 29° 15.16 112° 39.66GOLCA 0707 29/07/2007 33 B 333 26° 58.28 111° 46.15GOLCA 0707 29/07/2007 41 AyC 28° 27.43 112° 28.98

Tabla 2. Latitud (LN) y Longitud (LW), Tipo de red crucero, estación (Est.) y fecha de recolecta para los especímenes foto-grafiados de la colección ICTIOPLANCTON de CICIMAR. Cruceros: GOLCA y GC= Golfo de California, CICIMAR= Sur del Golfo de California y Costa Occidental de Baja California, BALAPAZ= Bahía de La Paz, PAMES= Pacífico Mexicano Sur, DSJ= David Star Jordan, IMECOCAL= Investigaciones mexicanas de la Corriente de California, TEHUANO= Tehuantepec, Tipo de Red: B= Bongo (Luz de malla), AyC= red de apertura y cierre, I-K= Isaacs-Kidd, RMA= Red de media agua, CS Cónica simple.Table 2. Latitude (LN) and Longitude (LW), Cruiser net type, station (Est.) and collect date for the specimens photographed from the ICTIOPLANCTON collection of CICIMAR. Cruisers: GOLCA and GC= Gulf of California; CICIMAR= South of Gulf of California and West Coast of Baja California; BALAPAZ= Bahía de La Paz, PAMES= Southern Mexican Pacific; DSJ= David Star Jordan; IMECOCAL= Investigaciones Mexicanas de la Corriente de California. TEHUANO= Tehuantepec. Net type: B= Bongo (mesh size); AyC= Close and open mechanism net; I-K= Isaacs-Kidd; RMA= Mid Water Net; CS= Simple conical-shaped.

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11LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

el número de miómeros que en Elopiformes y Albuliformes varía de 51 a 92, mientras que la mayoría de los Anguiliformes es mayor a 95 miómeros (Richards, 1984). Adicionalmente, Elopiformes y Albuliformes poseen una aleta caudal bifurcada. A diferencia de los Anguilifor-mes, las descripciones larvales de las especies de estos dos grupos se han realizado por es-tadio de desarrollo (preflexión, flexión y post-flexión) en función de la flexión de la porción final de la notocorda (Charter & Moser, 1996a; b).

En Anguiliformes por el contrario, hay una reducción de la aleta caudal (Charter & Moser, 1996c). Por esta razón las descripciones de las larvas no están elaboradas en función de la flexión de la notocorda. Las leptocéfalas de Anguiliformes poseen dos estadios:

Larva recién eclosionada (prelectocéfala o estadio engiodóntico): con pocos dientes en forma de aguja, mandíbula inferior igual o más larga que la superior, una cápsula nasal irregu-lar y los pliegues de las aletas medias e hipura-les indiferenciadas.

Estadio euriodóntico: comienza con el cam-bio de los dientes engiodónticos por tres series de dientes cortos de base ancha en forma de colmillos. La mandíbula inferior es más corta que la superior; la cabeza decrece en longitud relativa y las aletas y los hipurales están dife-renciados.

Seguido de estos dos estadios, en Angui-liformes la metamorfosis incluye un cambio radical de muchas características de las lepto-céfalas, incluyendo la pérdida de dientes y su substitución por otros, la pérdida de aletas pec-

Crucero Fecha Est. Red LN LWGOLCA 0707 31/07/2007 42 B 333 28° 39.65 112° 9.40

Derichthys serpentinus IMECOCAL 9709 07/09/1997 120-45 B 505 27° 40.80 115° 32.40Avocettina bowersii GOLCA 0707 21/07/2007 5a B 505 30° 34.83 113° 22.15Heteroconger canabus BALAPAZ 8111 27/11/1981 IV I-K 24° 33.00 110° 5.00

GOLCA 8608 25/08/1986 48 B 505 25° 45.80 109° 50.00DSJ 9309 10/09/1993 10 B 505 23° 20.70 108° 29.20

Heteroconger digueti PAMES 8510 15/10/1985 15-C B 505 15° 33.02 96° 47.83Heteroconger sp. BALAPAZ 8111 27/11/1981 III I-K 24° 45.00 110° 5.00

BALAPAZ 8111 27/11/1981 IV I-K 24° 33.00 110° 5.00Ariosoma gilberti GOLCA 8407 31/07/1984 32 B 505 27° 14.00 111° 57.00

GOLCA 0701 22/01/2007 72 B 505 26° 27.00 110° 31.80GOLCA 0707 20/07/2007 3 B 505 30° 53.59 113° 52.47GOLCA 0707 25/07/2007 14 B 333 28° 33.51 112° 34.81GOLCA 0707 30/07/2007 40 AyC 27° 49.88 111° 44.05GOLCA 0707 31/07/2007 42 B 333 28° 39.65 112° 9.40

Chiloconger dentatus BALAPAZ 8111 27/11/1981 IV I-K 24° 33.00 110° 5.00BALAPAZ 8202 04/02/1982 I I-K 24° 45.00 110° 33.00TEHUANO 0707 03/07/2007 HU42 B 505 15° 37.80 96° 13.80GOLCA 0707 21/07/2007 5a B 333 30° 34.83 113° 22.15

Paraconger californiensis PAMES 8510 15/10/1985 15-C B 505 15° 33.02 96° 47.83GOLCA 0701 22/01/2007 73 B 505 26° 42.60 110° 3.60

Bathycongrus macrurus BALAPAZ 8105 04/05/1981 II I-K 24° 45.00 110° 17.00GOLCA 0701 22/01/2007 72 AyC 26° 27.00 110° 31.80GOLCA 0707 20/07/2007 3 B 333 30° 53.59 113° 52.47GOLCA 0707 21/07/2007 5a B 333 30° 34.83 113° 22.15

Gnathophis cinctus BALAPAZ 8202 04/02/1982 III I-K 24° 45.00 110° 5.00GOLCA 8608 24/08/1986 40 B 505 26° 25.00 111° 2.50GOLCA 0707 30/07/2007 40 A y C 27° 49.88 111° 44.05

Rhynchoconger nitens BALAPAZ 8111 26/11/1981 VI I-K 24° 33.00 110° 35.00GOLCA 0707 30/07/2007 40 A y C 27° 49.88 111° 44.05GOLCA 0707 02/08/2007 50 B 333 27° 16.87 110° 45.40

Facciolella gilbertii IMECOCAL 0310 24/10/2003 127.45 B 505 26° 33.02 114° 48.89IMECOCAL 0501 06/02/2005 127.40 B 505 26° 43.50 114° 29.14

Hoplunnis sicarius BALAPAZ 8202 04/02/1982 VII I-K 24° 23.00 110° 23.00Venefica sp. BALAPAZ 8202 04/02/1982 III I-K 24° 45.00 110° 5.00Cyema atrum IMECOCAL 0110 05/10/2001 103-60 B 505 30° 6.60 118° 24.60

Tabla 2. ContinuaciónTable 2. Continued

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12 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

torales y caudales en algunas especies, y una substancial reducción en la longitud del cuerpo.

Es importante notar que el principal carác-ter que es retenido es el número de miómeros/vértebras, el cual se establece muy temprano en su ciclo de vida, el número de radios dorsa-les y anales que se establece en estadios de desarrollo posteriores y para algunas especies el patrón de pigmentación.

RESULTADOSFamilia Elopidae

El número actual de especies de esta fami-lia es todavía controversial. Nelson (2006) es-tima que la familia Elopidae está representada por seis especies en un solo género. No obs-tante, según este autor puede tratarse desde una sola especie circumtropical o hasta de tres a cinco (Allen & Robertson, 1994). En el Golfo de California sólo se ha registrado a Elops affi-nis Regan, 1909 que se distribuye desde Ca-lifornia hasta Perú (Regan, 1909; Whitehead, 1962).

Familia AlbulidaeCon una sola subfamilia (Albulinae), consta

de un solo del género (Albula) y, de acuerdo con Nelson (2006), en el Pacífico Tropical existen al menos tres especies, Pfiler et al. (1988; 2006; 2008) menciona que Albula sp. A, se distribuye desde el Golfo de California y la Costa Pacifico de baja California hasta California, EUA, Albula pacifica (Beebe, 1942) que se distribuye des-de el sur del Golfo de California hasta Panamá y Albula esuncula (Garman, 1899) distribuida desde el sur de la costa oeste de Baja Califor-nia y sur de Golfo de California hasta Ecuador (Pfeiler et al., 2006; 2008). De acuerdo a las consideraciones establecidas por Pfeiler et al. (1988; 2006; 2008), Albula sp. A corresponde a las descripciones y láminas presentadas por Charter y Moser (1996 b) para Albula sp.

Familia MoringuidaeDe acuerdo con Nelson (2006), esta fami-

lia está compuesta por dos géneros y seis es-pecies que se distribuyen principalmente en el Indo-Pacífico y Atlántico oeste; sólo Neoconger vermiformis Gilbert, 1890 ha sido registrada (Smith, 1994; Anónimo, 2003) en el Golfo de California y Panamá. Dos especímenes fueron recolectados como larva en la Bahía de La Paz y las cercanías de las Grandes Islas del Golfo, respectivamente.

Familia ChlopsidaeEn el Pacífico Este se han registrado cua-

tro especies: Chlopsis apterus (Beebe & Tee Van, 1938), C. bicollaris (Myers & Wade, 1941),

C. longidens (Garman, 1899) y C. kazuko La-venberg, 1988. De C. longidens se conoce sólo una larva leptocéfala de la Bahía de Acapulco, México. La larva leptocéfala típica de este gé-nero posee un intestino corto, simple, derecho y tubular que abarca cerca del 40% de la longi-tud del cuerpo, el hígado es anterior y ubicado alrededor del miómero 10 a 12, el primer vaso sanguíneo vertical está cercano al octavo mió-mero, la arteria renal cercana a los miómeros 38 a 46 y la vena portal renal entre los mióm-enros 43 y 51 (Lavenberg, 1988). Sólo se co-nocen las larvas de C. apterus, C. kazuko y C. longidens (Lavenberg, 1988), la última presen-ta el mayor número de miómeros preanales (de 52 a 56) y la vena portal renal colocada en la posición posterior entre los miómeros 45 a 49. En comparación, C. kazuko tiene 47 miómeros preanales, vena portal renal del miómero 46 al 51 y C. apterus tiene 40 a 43 miómeros prea-nales y vena portal entre los miómeros 43 y 44.

De acuerdo con Lavenberg (1988), C. bico-llaris es la especie de este género con el ma-yor número de vértebras (139 a 150, con un intervalo modal de 142 a 146). Las larvas que identificamos como C. longidens presentan de 127 a 137 miómeros totales.

Familia MuraenidaeEsta familia posee 15 géneros, cuatro en la

Subfamilia Uropterigiinae y 11 en la subfamilia Muraeninae (Nelson, 2006). Se han registra-do 18 especies en el área de Pacífico Orien-tal (McCosker & Rosenblatt, 1995a; Charter & Moser, 1996d; Thompson et al., 2000). De acuerdo con el número de miómeros en los es-pecímenes observados en este trabajo (de 146 a 154) y con el número de vértebras registra-do por McCleneghan (1976) para las especies de esta familia, sólo tres especies caben en este intervalo: Gymnotorax mordax (145-152), G. dovii (143-147) y G. ecuatorialis (141-146). Adicionalmente, el patrón de pigmentación de G. mordax incluye una serie de pigmentos ven-trales internos a lo largo del último tercio pos-terior del organismo (McCosker & Rosenblatt, 1995a; Charter & Moser, 1996d). Los estadios leptocéfala de las dos especies restantes no se conocen aún.

Familia OphichthidaeEste es uno de los grupos de peces más

diversos, la familia está representada por 55 géneros y unas 250 especies (McCosker et al., 1989). En la zona de estudio se han regis-trado sólo 25 especies, una perteneciente a la Subfamilia Myrophinae (Myropis vafer) y 24 a la subfamilia Ophichthinae (McCosker & Ro-senblatt, 1995b). Aunque sólo Ophychthus tri-seriales y O. zophochir han sido descritas para

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13LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

la región de la Corriente de California (Charter, 1996a), la colección cuenta con al menos seis formas diferentes de esta familia.

Familia DerichthyidaeSe han descrito las larvas de una sola es-

pecie descrita en el área: Derichthys serpenti-nus (Charter, 1996b).

Familia NemichthyidaeEn la zona de estudio se han registrado dos

géneros (Avocettina y Nemichthys) con cuatro especies (Charter, 1996c). La colección consta de un solo ejemplar de Avocettina bowersii.

Familia CongridaeTres subfamilias componen este grupo:

Heterocongrinae con dos géneros(Gorgasia y Heteroconger) y al menos cuatro especies; Bathymyrinae con tres géneros (Ariosoma, Chiloconger y Paraconger) y cuatro especies, y Congrinae con seis géneros (Bathycongrus, Congrosoma, Gnathophis, Ophisoma, Rhyn-choconger y Xenomystax) y seis especies (Smith, 1995). De las 12 especies distribuidas en la zona, sólo 9 especies han podido ser identificadas en nuestra colección.

Familia NettastomatidaeEste grupo se compone de seis géneros

con unas 38 especies (Nelson, 1994). En la zona de estudio se distribuyen al menos siete especies de los géneros Facciolella, Hoplun-nis, Saurenchelis y Venefica, de las cuales sólo se conocen las larvas de F. gilbertii, H. sicarius y S.stylura. Dos especies de Venefica han sido descritas en el área V. tentaculata y V. ocella (Charter, 1996d; Anónimo, 2003).

Familia CyematidaeDe acuerdo a Nelson (1994), ésta familia

está compuesta por dos géneros monotípicos: Cyemaatrum y Neocyema erythrosoma. Sólo C. atrum se distribuye en el área de estudio desde Oregon, EUA hasta Panamá, mientras que Neocyema erythrosoma es conocida solo por dos especímenes recolectados en Sud Áfri-ca (www.fishbase.org, versión (02/2013).).

AGRADECIMIENTOSEste trabajo fue financiado por el Centro

Interdisciplinario de Ciencias Marinas-IPN a través de los proyectos CONACyT 129140,SIP 20120878, SIP 20131136, FOSEMARNAT-2004-01-C01-144, SAGARPA S007-2005-1-11717. CONABIO HC012 y EC012. Agrade-cemos la autorización del Dr. Carlos Robinson para el uso de algunos ejemplares recolectados

a bordo del buque oceanográfico “El PUMA” (cruceros GOLCA 0707 y GOLCA 0701) finan-ciados por el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autóno-ma de México a través de los proyectos PA-PIIT IN219502 y IN210622. Agradecemos al programa IMECOCAL por facilitarnos también algunos de los organismos recolectados du-rante sus muestreos de zooplancton. G.A.M. y S.P.A.J.R son becarios COFAA, EDI y SNI.

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16 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Abultamiento intestinal. Ensanchamiento del intestino, usualmente con pigmento en su parte dorsal.

Curvatura intestinal. Cuando se forma una es-pecie de asa en el intestino.

Engiodóntica. Estadio temprano en las larvas de los Anguilliformes caracterizado por la presencia de pocos dientes de igual longi-tud en forma de aguja, sin cápsula nasal, sin desarrollo de los hipurales y la cabeza y la región pre anal del cuerpo relativamente largos.

Euriodóntica. Estado avanzado en las larvas de los Anguilliformes caracterizado por tener la cabeza y la región preanal más pequeñas, tres series de dientes relati-vamente cortos y anchos, una mandíbula relativamente corta, con cápsulas nasales y la presencia de huesos hipurales.

Flexión. Proceso de formación de los elemen-tos de la aleta caudal, inicia con la for-mación inicial de los soportes de la aleta (hipurales y parahipurales) y se completa, cuando los radios caudales están desarrol-lados y se encuentran en posición longitu-dinal y el margen posterior de la(s) placa(s) hipúrica es completamente vertical.

Hipoaxial. Por debajo del eje central del cu-erpo

Hipural. Una serie de huesos derivados de la espina hemal de la última vertebra y que soportan los radios principales de la aleta caudal.

Melanóforo. Célula que contiene melanina de varias formas y tamaños.

Miómeros. Segmentos musculares del cuerpo que ocurren en series; aproximadamente iguales al número de vertebras en los adul-tos.

Miosepto. Tejido conectivo entre miómeros ad-jacentes.

Notocorda. Cordón cartilaginoso longitudinal que soporta el eje del cuerpo.

Parahipural. Hueso más inferior que soporta los radios principales de la aleta caudal

Parche. Grupo de pigmentos agregados en una región determinada del cuerpo.

Postflexión. Estado de desarrollo que inicia al finalizar la flexión y termina cuando la transformación del estadio larval al estadio juvenil inicia; usualmente durante este pro-ceso se completa la formación de las aletas e inicia la escamación.

Preflexión. Estadio temprano en larvas de peces; proceso anterior al comienzo de la flexión de la punta de la notocorda y a la aparición del soporte de la aleta caudal en su parte ventral; la preflexión inicia al tér-mino del estado vitelino y termina al inicio de la flexión de la notocorda.

Pterigióforo. Elementos cartilaginosos u óseos que forman la base y soportan los radios y espinas de las aletas dorsal y anal.

Tejido coroides. Membrana negra muy del-gada y vascularizada, situada entre la es-clerótica y la retina del ojo.

Transformación. Proceso posterior al esta-dio larval caracterizado por cambios en la forma general y detalles estructurales del organismo que involucran la adquisición de los caracteres del adulto y la pérdida de los larvales.

Vitelina. Larvas que presentan el saco vitelino o sus remanentes.

GLOSARIO

APÉNDICE

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17LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Elopidae Elops affinis Regan, 1909

Caracteres diagnósticos: con 79 miómeros totales en promedio (77-81); las aletas dorsal y anal casi se sobreponen; con pigmento en la región medio lateral; cabeza deprimida; cola furcada e intestino largo. Pigmentación: el organismo analizado se encuentra en flexión con una talla de 16 mm un pigmento sobre el ojo; un pigmento anterior y otro posterior en el área del corazón ; con una serie de pigmentos mayoritariamente en forma de punto (aunque en algunos mioseptos los pigmentos son alargados) en la región medio lateral, que forman una línea iniciando en el miómero 10 y terminan a la altura del ano; una serie de pigmentos sobre la región dorsal del intestino que inician en el miómero seis; una especie de mancha en el pedúnculo caudal debajo de la notocorda; en la base de los radios de la aleta caudal y sobre los radios caudales superiores e inferiores.

flexión

16.0 mm

flexión

16.0 mm

FICHAS DESCRIPTIVAS PARA LAS 23 ESPECIES REPRESENTADAS DE ELOPOMORPHA

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18 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Albulidae Albu la sp. A

Caracteres diagnósticos: de 68 a 73 miómeros totales; de 64 a 69 al ano; 19 radios dorsales; sus aletas dorsal y anal no se sobreponen; sin pigmentación medio lateral; cola furcada. Pigmentación: desde los 5.7 hasta los 8.7 mm, un melanóforo en la porción postero ventral del corazón; una hilera pareada de pigmentos en forma de guiones en el dorso del intestino, iniciando del miómero cinco hasta el ano; con un melanóforo ventral inmediatamente por detrás del ano y un pigmento pequeño en la base de lo que será la aleta anal; un pigmento dorsal y cuatro ventrales en la punta de la notocorda; hacia el final de la preflexión sólo hay un melanóforo ventral después del intestino. Hacia los 15 mm inicia la flexión, durante ésta, la pigmentación intestinal inicia en el miómero seis; no hay pigmentos ventrales en la región de la aleta anal, y en la región caudal se presenta un malanóforo en la parte distal del centro de la placa hipúrica; a lo largo de la flexión aparecen hasta cuatro pigmentos en la porción distal de los hipurales inferiores y uno en la porción distal in-ferior del superior; desaparece el pigmento de la puntade la notocorda; con pigmento en los radios inferiores y superiores de la aleta caudal; en la flexión aparecen unos melanóforos sobre el borde dorsal del ojo, hasta que hacia el final de la misma se conforman a manera de parche. La postflexíon inicia hacia los 30 mm; y el parche pigmentado de la parte superior del ojo se vuelve plateado hacia los 45 mm; la pigmentación de la base de la caudal se incrementa a cinco melanóforos inferiores y dos superiores; el resto del patrón de pigmentación sigue igual. Las aletas dorsal y anal inician su desarrollo hacia los 54 mm. Al inicio de la transformación 63 mm, la pigmentación intestinal es en toda su extensión y consiste de pequeñas líneas con espacios muy estrechos entre ellas y el pigmento del centro de la placa hipúrica se vuelve interno.

preflexión

8.7 mm

postflexión

54.8 mm

flexión

16.8 mm

Page 27: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

19LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Albulidae Albula sp.

Caracteres diagnósticos: de 72 a 76 miómeros totales; 66 a 70 miómeros al ano. Pigmentación: en la preflexión se pueden presentar uno o dos pigmentos en la porción media de la mandíbula inferior; un melanóforo en la región del esófago; una serie de pigmentos pareados dorsales en el intestino en toda su longitud, los cuales al inicio pueden estar muy espaciados y a medida que avanza se estrechan más; de uno a dos pigmentos post anales casi encima de la base de la aleta anal y uno pequeño en la porción media del cuerpo por encima de aquellos a nivel de la notocorda; con pigmentos dorsales y ventrales en la punta de la notocorda, que hacia el final de la preflexión tienden a desaparecer. La flexión inicia alrededor de los 17 mm, presentan uno a dos pigmentos en la porción media de la mandíbula y puede o no tener un melanóforo en el ángulo de la misma; el pigmento del corazón y la serie intestinal se mantienen; aparecen pigmentos en la porción superior del ojo a manera de parche; un melanóforo en la parte media del cuerpo a nivel del ano, uno más un poco por debajo y atrás del anterior y otro en la base de la aleta anal; con pigmento en los esbozos de radios caudales; pigmento dorsal y ventral en la punta de la notocorda. En la postflexión, la serie sobre el intestino se conforma de líneas de pigmento casi continuas en toda su longitud; con 3 melanóforos internos, uno a nivel donde la notocorda se flexiona; otro más sobre la base del radio más inferior de la aleta caudal y el tercero casi encima del segundo; un pigmento en la base del pterigióforo del cuarto radio anal y con pigmento en la base de los radios de la aleta caudal; un poco sobre los radios superiores y a lo largo de los inferiores. La transformación inicia cerca de los 68 mm. En la región, además de Albula sp a, existen A. esuncula (Garman, 1899) y A. pacifica (Beebe, 1942), al momento no se puede asignar esta forma a alguna de ellas a pesar de que su número de miómeros es diferente al de la sp. A, por lo que se requiere de un mayor número de ejemplares y el correspondiente análisis molecular.

preflexión

6.2 mm

flexión

18.7 mm

postflexión 62.4 mm

Page 28: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

20 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Moringuidae Neoconger vermiformis Gilbert, 1890

Caracteres diagnósticos: miómeros totales de 95 a 102; vena portal renal en el miómero 45 a 52; origen de la aleta dorsal entre el miómero 33 y el 44. Pigmentación: A los 5.5 mm, se observan dos pigmentos en el intestino, uno anterior muy grande en la región ventral colocado en una especie de ensanchamiento intestinal, y uno en la región dorsal colocado en una curvatura en la parte posterior del intestino; se observa también un pigmento externo dorsal casi al final de la notocorda. En organismos más grandes, el ensanchamiento anterior del intestino desaparece y el pigmento se hace más pequeño y puede ubicarse entre el miómero 19 y el 22; un melanóforo dendrítico grande en la porción dorsal trasera de la curvatura intestinal y un melanóforo interno, dorsal a la columna vertebral a nivel del miómero 73 a 82. En la transformación, se mantiene este patrón de pigmentación, aunque el intestino se hace recto.

engiodóntica

5.5 mm

euriodóntica

40.8 mm

transformación

37.6 mm

transformación

37.6 mm

Page 29: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

21LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Chlopsidae Chlopsis cf. longidens (Garman, 1899)

Caracteres diagnósticos: de 127 a 137 miómeros totales; de 52 a 56 al ano; de 50 a 55 a la vena portal renal; de 45 a 49 a la arteria renal; riñón de igual longitud al intestino; una hilera de pigmentos en forma de punto en la región medio lateral del cuerpo y otra sobre el intestino. Pigmentación:en larvas de cerca de 10 mm, el intestino es del 60% de la longitud del cuerpo y aún no tiene pigmento; las larvas sólo presentan un melanóforo en el área del corazón; la serie medio lateral ya está presente e inicia en el miómero 23; hacia los 18 mm el intestino es un poco más del 55%; con un sólo pigmento en el ángulo de la mandíbula, uno más al nivel de la mejilla y están presentes los del corazón y la pigmentación intestinal; la línea de pigmentos medio lateral inicia en el miómero 16; en larvas de mayor tamaño, el intestino es de cerca del 40% de la longitud del cuerpo, con uno a tres melanóforos en el ángulo de la mandíbula y de uno a cuatro un poco más atrás, formando una especie de líneas paralelas; en el área del corazón se pueden presentar melanóforos anteriores, dorsales y posteriores; la línea de pigmentos en el intestino puede ser con uno a cuatro pigmentos laterales en la zona del hígado y dorsales en el resto de su longitud, iniciando inmediatamente por detrás del mismo o tres miómeros más atrás; la línea medio lateral inicia entre los miómeros 14 a 18 y puede ser uniseriada con melanóforos colocados sobre el borde inferior de la notocorda o de la columna vertebral, uno por cada miómero, aunque en algunos ejemplares puede haber dos pigmentos por miómero muy espaciadamente y en un ejemplar es biseriada hacia la parte posterior del cuerpo, sobre todo después de que termina el intestino, hasta el final del cuerpo; la pigmentación en la base de la aleta anal, todavía no aparece. En ejemplares mayores a 65 mm, la aleta dorsal inicia en el miómero 19; la línea medio lateral puede tener hasta tres pigmentos por miómero en algunas secciones; hay pigmento en la base de la aleta caudal sólo en su mitad inferior y es continuo con el de la aleta anal, que sólo tiene en su parte posterior; a esta talla presentan tejido coroides por encima del ojo y un melanóforo en la porción inferior del mismo.

28.4 mm

engiodóntica 18.2 mm

euriodóntica 28.4 mm

euriodóntica

68.2 mm

Page 30: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

22 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Muraenidae Gymnothorax sp.

Caracteres diagnósticos: cerca de 145 miómeros totales (de 144 a 147), vena portal renal cerca del miómero 78 (del 77 al 80); el origen de la aleta dorsal en el miómero 10 a 18 (generalmente en el 12); la longitud anal cerca del 71% de la del cuerpo; pigmento intenso sobre el etmovomer; pigmento dorsal y ventral en el intestino. Pigmentación: hacia los 11.0 mm, un pigmento en el centro de la mandíbula superior; no hay pigmentación cefálica; un pigmento presente en la región postero-inferior del corazón; una hilera de pigmentos en el borde ventral del intestino, empezando de manera dispersa en el miómero 10; una hilera de pigmentos en el dorso del intestino sólo en su parte terminal; una línea de pigmentos interna, ventral a la notocorda iniciando en el miómero 15, hasta al punta de la cola. A los 23 mm, aparece un pigmento en la porción postero-superior del cerebro; el pigmento dorsal del intestino abarca ya su último cuarto; aparece pigmento en la base de la aleta anal hacia la parte cercana a la caudal; también aparece pigmento en el borde dorsal del cuerpo iniciando en el miómero 23. A los 38 mm, se observan seis pigmentos en la mandíbula superior; otro en el ángulo de la mandíbula; un pigmento encima de la cabeza; con pigmentos en la parte postero-central del cerebro; en la base de las aletas pectorales; en el área del corazón; pigmentos en el borde ventral del cuerpo inician desde detrás de la mandíbula; la línea de pigmentos dorsal en el intestino inicia desde el primer cuarto de su longitud; pigmentación interna, debajo de todo lo largo de la notocorda; con pigmento en la base de casi toda la aleta dorsal, termina un poco antes del final; pigmento discontinuo en la base de la aleta anal; pigmento en la base de la porción final de la aletas dorsal y anal y en la base de la caudal. En larvas más desarrolladas; se observan pigmentos por encima de la cabeza y sobre el corazón; sobre el etmovomer; dorsal y ventralmente en el intestino; en la base de las aletas medias; con pigmento dorsal, antes del inicio de la aleta; pigmento interno, ventralmente a lo largo de la columna vertebral.

engiodóntica

11.5 mm

euriodóntica

55.4 mm

euriodóntica

38.1 mm

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23LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Ophichthidae Myrophys vafer (Garman, 1899)

Caracteres diagnósticos: 156 (152 a 164) miómeros totales; vena portal renal cerca del miómero 60 (55 a 63); hígado con tres lóbulos; intestino con tres abultamientos, su longitud generalmente mayor al 50% de la longitud corporal; la pigmentación lateral no limitada a los mioseptos. Pigmentación: en larvas recién eclosionadas, el segundo abultamiento intestinal es poco notorio y puede o no tener pigmentación ventral, los otros dos con pigmento dorsal, lateral y ventral; además, el intestino tiene dos manchas más, una a mitad del camino del resto del intestino y la otra cerca del ano, también con pigmento dorsal, lateral y ventral; con un melanóforo ventral post anal y pigmentación dorsal y ventral casi en la punta de la notocorda. A los 11 mm aparece un pigmento en la región posterior del corazón; el segundo abultamiento ya está bien definido, manteniéndose la pigmentación referida en el intestino y aparecen dos manchas de pigmento ventral posteriores a los abultamientos; con pigmentación lateral colocada hacia el primer tercio entre la notocorda y la parte ventral del cuerpo, consistente en seis pigmentos espaciados, iniciando al nivel del segundo abultamiento y terminando un poco antes del final del intestino; en la porción post anal del cuerpo con dos manchas grandes de pigmento medio lateral tanto internas como externas y una más pequeña en el borde ventral; la punta de la notocorda con pigmento dorsal y ventral. A los 20 mm, aparecen un pigmento en el primer tercio de la maxila y un ventral en el intestino, antes del primer abultamiento; la pigmentación lateral aumenta en número y se encuentra casi por debajo de la notocorda; las manchas de la cola disminuyen de tamaño y desaparece la pigmentación interna en ellas; empieza a aparecer la pigmentación ventral en la aleta anal. En larvas euriodónticas de dos a tres pigmentos en la maxila; uno anterior y otro posterior al corazón; con pigmentación lateral irregular en el cuerpo, a la altura de la notocorda y un poco por debajo; con pigmentación irregular en la parte ventral del intestino; lateral sobre los lóbulos del hígado; algunos dorsales en el intestino; con manchas sobre los pterigióforos anales y en la base de la aleta caudal.

engiodóntica

18.9 mm

engiodóntica

11.2 mm

euriodóntica

81.7 mm

Page 32: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

24 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Ophichthidae Ophichthus triserialis (Kaup, 1856)

Caracteres diagnósticos: cerca de 149 miómeros totales (146 – 158); vena portal renal cercana al miómero 66 (61 – 68); hígado con 2 lóbulos; intestino con siete u ocho abultamientos y una mancha dorsal al final del él, se hace recto en la transformación; pigmento sobre los abultamientos y sobre su final hasta el estado juvenil; pigmentación medio lateral en cada miosepto; en la transformación, los radios caudales están cubiertos con piel formando una estructura rígida con forma de pico. Pigmentación: pigmento en la punta de la mandíbula inferior y de uno a cuatro pigmentos pequeños en la porción media del maxilar; pigmentos en la región dorsal del esófago cerca de la aleta pectoral; ocho a nueve manchas dorsales en el intestino y de cuatro a cinco en su región ventral; con pigmentación en los pterigióforos anales; dorsal y ventral en la punta de la cola. En larvas recién eclosionadas (ca., 4.04 mm) con pigmento en la punta de la mandíbula inferior, en la región del esófago donde todavía hay vitelo; cinco manchas en los abultamientos, todas estas manchas cubren también la parte ventral e incluso suben un poco por la parte lateral del cuerpo; una mancha ventral post anal y empieza a desarrollarse una segunda; pigmento por encima y debajo un poco antes de la punta de la notocorda. Hacia los 8.8 mm; la mancha en el esófago está bien desarrollada; se han formado seis abultamientos, pero hay dos manchas dorsales en el intestino intermedias con el cuarto y quinto y entre éste y el sexto; empieza a aparecer el pigmento dorsal al final del intestino; dos manchas post anales e inicia la tercera. Entre los 10.0 y los 13.3 mm, de tres a cuatro manchas post anales y pueden ya tener ocho abultamientos y la pigmentación dorsal hacia el final del intestino. Cerca de los 20 mm con cinco manchas subcutáneas por debajo de la línea media de los miómeros post anales. Después de los 27 mm, con seis manchas post anales; en los pterigióforos anales y en la porción medio lateral en cada miosepto. En algunos especímenes de hasta 15 mm, puede no presentarse el pigmento en la punta de la mandíbula, pero la diferencia a estas tallas con O. zophochir, es el desarrollo precoz de las manchas medio laterales post anales, que tiene O. triserialis y además, sólo desarrolla seis mientras que O zophochir desarrolla siete.

vitelina 4.0 mm

engiodóntica 8.8 mm

engiodóntica 11.0 mm

euriodóntica 95.8 mm

Page 33: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

25LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Ophichthidae Ophichthus zophochir Jordan y Gilbert, 1882

Caracteres diagnósticos: cerca de 157 miomeros totales (146 a 163); vena portal renal en el miómero 58 (del 56 al 62); dos lóbulos hepáticos; intestino con ocho ensanchamientos; pigmento medio lateral cada uno a cuatro mioseptos; en la región caudal con siete manchas subcutáneas ventrales a la notocorda. Pigmentación,pequeños pigmentos en la punta de la mandíbula inferior; pigmentos laterales en la región anterior y posterior del corazón; pigmento dorso-lateral en los lóbulos hepáticos y ensanchamientos del intestino; siete manchas subcutáneas ventrales a la notocorda por detrás del ano; melanóforos en la base de los pterigióforos anales y manchas separadas casi a la misma distancia; pigmento dorsal y ventral en la punta de la notocorda. A los 4.0 mm las larvas están recién eclosionadas; sin pigmento en la punta de la mandíbula inferior ni el esófago; tres o cuatro manchas intestinales; el segundo ensanchamiento es el mayor con o sin pigmento ventral detrás del ano; pigmento dorsal y ventral al final de la notocorda. Entre los 5.0 y 7.0 mm sin pigmento en la mandíbula, aparece un pigmento en el área de corazón; de seis a siete manchas sobre el intestino acomodados entre cinco a seis ensanchamientos; una mancha post anal ventral y empieza la formación de la segunda; con pigmento en la porción final de la notocorda. A los 12.0 mm seis manchas sobre el intestino, todas con pigmento ventral; el resto de la pigmentación se mantiene igual. A los 40.0 mm puede tener un pigmento en la punta de la mandíbula inferior; una pequeña mancha alargada en el esófago muy cerca de la base de la aleta pectoral; ocho abultamientos bien definidos, todos con pigmento dorsal y un conjunto de melanóforos estrellados en la región lateral de los abultamientos uno a cuatro. Del cinco al siete cubren la parte lateral y la porción dorsal del abultamiento; sin pigmentación ventral del intestino; en los mioseptos de la parte mediolateral se presentan melanóforos separados que pueden formar pequeñas líneas discontinuas de dos a nueve melanóforos, y están separados de entre dos a cinco miómeros; con siete manchas subcutáneas postanales; de dos a tres pequeñas líneas discontinuas de melanóforos sobre los mioseptos; entre cada una de las manchas subcutáneas se intercala una pequeña línea discontinua de dos a seis melanóforos sobre los mioseptos; en la base de la aleta anal hay pequeñas manchas formadas de pequeños melanóforos estrellados, separadas por seis u ocho miómeros y no llegan a la región de la aleta caudal. A los 60.0 mm hay un melanóforo en la sínfisis de la mandíbula inferior y otro en la región antero-lateral en el corazón y se incrementa el número de manchas del margen ventral de la región caudal. Aparecen melanóforos en los últimos pterigióforos de la aleta anal. A los 73 mm, se extiende la pigmentación de la base de los pterigióforos de la aleta anal, ocupando el último tercio. A los 118 mm, se completa la pigmentación de los pterigióforos de la aleta anal. Las siete manchas post anales, los ocho abultamientos en el intestino y las manchas en la aleta anal son caracteres que la distinguen de O.triserialis.

vitelina

4.3 mm

engiodóntica 11.5 mm

euriodóntica 40.0 mm

euriodóntica 40.0 mm

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26 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Derichthyidae Derichthys serpentinus Gill, 1844

Caracteres diagnósticos: cerca de 134 (131-137) miómeros totales; vena portal renal cerca del miómero 62 (58-65); leptocéfalas de tamaño moderado; región caudal curveada hacia arriba en especímenes preservados. Pigmentación: una serie de pigmentos diminutos postanales, justo por debajo de la línea media del cuerpo. A esta talla la pigmentación todavía no se presenta.

engiodóntica 7.0 mm

engiodóntica

7.0 mm

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27LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Nemichthyidae Avocettina bowersii (Garman, 1899)

Caracteres diagnósticos: miómeros totales cerca de 189 (187-191); vena portal renal cercana al miómero 62 (60-64); hígado cerca del miómero 26; cola atenuada; Pigmentación: en organismos de 14 mm se observa un pigmento en la punta de la mandíbula inferior así como uno en la parte media de la maxila; con pigmento ventral iniciando en el miómero 13 y continuando a todo lo largo del intestino; una serie de pigmentos mediolaterales iniciando en el miómero 11, hasta el final del cuerpo, en algunos mioseptos la serie es doble en su recorrido formando dos grupos de pigmentos que descienden a la parte dorsal del intestino, el primero a nivel del miómero 38-39, y el segundo en los miómeros 66-67. Con pigmento dorsal, caudal y anal en la punta de la cola.

engiodóntica

14.0 mm

engiodóntica

14.0 mm

engiodóntica

14.0 mm

Page 36: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

28 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Congridae Heteroconger canabus (Cowan y Rosenblatt, 1974)

Caracteres diagnósticos: miómeros totales cerca de 196 (189-201); vena portal renal en el miómero 75 (72-79); dientes cónicos pequeños y cola redondeada; sin pigmento en el maxilar; línea de pigmentos medio laterales iniciando en el miómero 16 a 22; comparado con H. digueti, hocico, ojo y cabeza relativamente más grandes. Pigmentación: varios pigmentos sobre el corazón; una línea medio lateral; otras en la región dorsal y ventral del intestino; con pigmento en la base de las aletas anal, caudal y parte posterior de la dorsal. Se examinaron cuatro especímenes de 10 a 18 mm con miómeros totales de 190 a 206; vena portal renal en el miómero 81 a 86; la pigmentación medio lateral inicia del 16 al 23; la pigmentación intestinal ventral está presente y la dorsal sólo se presenta en la porción final del mismo; hasta la talla mayor la cola todavía es puntiaguda

engiodóntica

18.3 mm

engiodóntica

10.0 mm

Page 37: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

29LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Congridae Heteroconger digueti Pellegrin, 1923

Caracteres diagnósticos:miómeros totales cerca de 193 (189 a 196); vena portal renal cercana al miómero 69 (68 a 72); dientes cónicos y pequeños; cola redondeada; pigmento en el maxilar; el pigmento medio lateral inicia en el miómero 11 a 15. Pigmentación: varios en el área del corazón; 3 en el maxilar; una serie medio lateral; otra en la parte dorsal del intestino; con algunos pigmentos en su superficie ventral; en la base de la caudal, anal y la parte posterior de la dorsal; hacia los 44 mm, la cola todavía noadquiere su forma redondeada y la serie de pigmentos medio ventral inicia en el miómero 11.

euriodóntica

44.1 mm

euriodóntica

44.1 mm

Page 38: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

30 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Congridae Heteroconger sp.

Caracteres diagnósticos: 1 espécimen de 111mm con 171 miómeros totales; vena portal renal en los 73, sin pigmentación en el maxilar; un melanóforo grande en la parte central del área del corazón y 3 pequeños en la porción posterior; con pigmentación medio lateral y ventral en el intestino. Pigmentación: Con 1 pigmento en la porción inferior del opérculo; 3 dorsales en el áreadel corazón; una línea de pigmentos medio laterales que inicia en el miómero 22, al inicioespaciada de 2 a 3 miómeros y a la mitad del cuerpo es casi cada uno; en la región de la aletacaudal hay hasta dos pigmentos por miómero; lapigmentación intestinal inicia en el miómero 14 y es lateral hasta el hígado, después, es dorsal y ventral, la primera es continúa en toda su longitud y sigue hasta dos tercios de la aleta anal, mien-tras que la segunda es más espaciada e intermi-tente que la primera y termina en el ano; existe otra línea de pigmentos en la base de los radios de la aleta anal, en un inicio muy espaciados y enel último tercio en cada radio de la misma. Éste especimen no es H. digueti por carecer de pig-mentos en el maxilar y no son H. canabus dado el número de miómeros del espécimen mayor y la diferente pigmentación de la aleta anal, por lo que puede ser la tercer especie del área, H. pellegrini.euriodóntica

111.0 mm

euriodóntica

111.0 mm

euriodóntica 111.0 mm

Page 39: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

31LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Congridae Ariosoma gilberti (Ogilby, 1898)

Caracteres diagnósticos: 134 miómeros totales (126-138); vena portal renal en el miómero 68 (66-71); pigmento lateral en líneas oblicuas en la región hipoaxial de los mioseptos; pigmento en las bases de las aleta dorsal y anal; a tallas menores a 3.5 mm poseen remanente de vitelo. Pigmentación: las más pequeñas con cuatro manchas en el intestino, las primeras y la última cubren la porción lateral y dorsal y la tercera sólo la lateral; la segunda mancha sobre un abultamiento del intestino; con pigmento dorsal y ventral en la punta de la notocorda; a los 13 mm con cinco a siete manchas grandes dorsales con una más pequeña intercalada entre la segunda y tercera, otra entre la tercera y cuarta y otra después de la quinta; nueve a diez manchas ventrales de menor tamaño que las dorsales bajo el intestino y una final encima de éste; pigmento sobre el intestino a nivel de la cuarta mancha ventral y dos más laterales formando una línea; una pigmentación lateral aparece a los 17 mm, inicia en los miómeros siete a diez con un melanóforo por miosepto, dos hasta antes de la tercera mancha dorsal, tres a nivel de la cuarta y al final disminuyen a un pigmento por miosepto; las manchas dorsales decrecen y se mantiene el pigmento al final de la notocorda. Después de los 25 mm las manchas dorsales, ventrales y la de la punta de la notocorda empiezan a desaparecer; e inicia la pigmentación característica, esto es, una serie de líneas oblicuas en la región hipoaxial de los mioseptos; así como, la serie de melanóforos en la parte dorsal del cuerpo, antes de la aleta dorsal y hasta su final; en la base de la aleta anal y una serie ventral pareada en el dorso del intestino; y en la base de la aleta caudal.

engiodóntica

12.74 mm

vitelina

3.64 mm

engiodóntica

25.0 mm

euriodóntic

93.6 mm

Page 40: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

32 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Congridae Chiloconger dentatus (Garman, 1899)

Caracteres diagnósticos: miómeros totales en promedio 123 (119 – 125); vena portal renal cerca del miómero 50 (46 – 52); dientes comprimidos lateralmente; sin tejido coroides pigmentado debajo del ojo; un pigmento casi en la punta de la mandíbula inferior. Pigmentación: hacia los 14 mm, dos pequeños pigmentos, uno casi en la punta y el otro en la porción trasera de la mandíbula; con dos pigmentos en la parte media de la maxila superior; un pigmento en la parte delantera del área del corazón; una serie de pigmentos laterales por debajo de la línea media del cuerpo en casi todos los mioseptos aunque algunos están incluso más abajo, empiezan del miómero 10 hasta el final del cuerpo, antes de terminar, por espacio de 5 miómeros, hay más de 3 pigmentos por miosepto formado una mancha; una serie de pigmentos ventrales en el intestino, empezando un poco antes de un abultamiento intestinal hasta su final, en el abultamiento y en dos porciones posteriores hay pigmento lateral; con pigmento dorsal al final de la notocorda y en el último tercio de la aleta anal; a los 22 mm con un pigmento casi en la punta de la mandíbula inferior; un pigmento anterior y dos sobre el área del corazón; la serie lateral un poco por debajo de la parte media del cuerpo desde el miómero 13 hasta el final del cuerpo, al inicio es casi cada dos miómeros, después cada miómero, en el último tercio del cuerpo hay hasta dos pigmentos en algunos mioseptos; pigmentos en la región ventral del intestino empiezan en el miómero 12 un poco adelante del abultamiento intestinal y terminan al final del intestino, un poco por detrás de la mitad del cuerpo estos se observan encima del intestino; la cola todavía es puntiaguda; en larvas de 45 mm ya es redonda y a partir de esta talla, además del pigmento cercano a la punta de la cola, puede o no haber uno en la porción media y otro en el ángulo de la mandíbula inferior; un melanóforo en la región gular; de tres a cinco pigmentos en el área del corazón; la serie lateral sigue siendo por debajo de la línea media del cuerpo y empieza entre los miómeros 13 al 22 y en algunos miómeros hay hasta dos pigmentos por miosepto; además de la serie ventral se observa una línea de pigmento dorsal y ventral en el intestino y sigue iniciando a nivel del abultamiento intestinal; pigmentos en la base de las aletas dorsal, caudal y anal; en especímenes de 95 mm en adelante, con tejido coroides pigmentado por encima del ojo y un melanóforo por debajo de él.

14.0 mm

engiodóntic

euriodóntica

95.1 mm

engiodóntic

14.0 mm

Page 41: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

33LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Congridae Paraconger californiensis Kanasawa, 1961

Caracteres diagnósticos: cerca de 143 (137 a 148) miómeros totales; vena portal renal cercana al miómero 59 (57 a 71); dientes comprimidos; sin tejido coroides debajo del ojo; una serie de pigmento medio lateral. Pigmentación: una línea de pigmentos en la parte medio lateral, hacia los 40 mm inicia en el miómero 15 y es un pigmento casi cada dos miómeros; una serie de pigmentos pareados ventralmente en el intestino, empezando en el miómero 13; a la talla anterior la cola todavía es puntiaguda con algunos pigmentos pequeños, dorsales en la parte final de la notocorda; en larvas euriodónticas, la serie medio lateral inicia en los miómeros 10 a 13 y en algunos puede haber más de un melanóforo; con pigmento sobre la base de las aletas dorsal, anal y caudal; con 3 o 4 pigmentos en el área del corazón.

138.5 mm

euriodóntica euriodóntica

138.5 mm

engiodóntica

32.8 mm

engiodóntica

32.8 mm

Page 42: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

34 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Congridae Bathycongrus macrurus (Gilbert, 1891)

Caracteres diagnósticos: miómeros totales cerca de 141 (135 a 148); vena portal renal cerca del miómero 48 (46 a 50); cuerpo alargado; con tejido coroides pigmentado arriba y abajo del ojo; cola puntiaguda. Pigmentación: en larvas de 6.00 mm (casi recién eclosionadas) una serie de pigmento medio lateral interno debajo de la notocorda casi hasta su final; una hilera ventral de pigmentos inicia en el miómero 14; todavía no se desarrolla el tejido coroides; a los 50 mm, la pigmentación medio lateral ya es externa, inicia en el miómero 12 y continúa hasta el final del cuerpo; la pigmentación ventral al intestino es una línea discontinua, también inicia en el miómero 12; la vena portal renal se encuentra en el miómero 49; sólo tiene el tejido coroides inferior. En larvas de mayor talla el tejido coroides está pigmentado sobre y debajo del ojo; de uno a dos melanóforos en el opérculo; dos sobre el área del corazón; una serie medio lateral de pigmento que forma una línea no regular que inicia en el miómero 10 o 12; una serie de pigmentos pareados ventralmente en el intestino que inicia en el miómero 8 a 10 hasta el ano; con pigmentos pequeños en la base de las aletas dorsal, caudal y anal

euriodóntic

107.9

euriodóntica

48.9 mm

engiodóntica

5 9 mm

Page 43: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

35LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Congridae Gnathophis cinctus (Garman, 1899)

Caracteres diagnósticos: alrededor de 130 miómeros totales (126-137); la vena portal renal cerca del miómero 44 (42-46); sin pigmento medio lateral; cola redondeada; tejido coroides por encima y debajo del ojo; en la transformación poseen un hocico en forma de gancho chato. Pigmentación: en organismos alrededor de 14 mm, un pigmento en la porción trasera de la parte superior de la mandíbula inferior y de uno a cuatro en la porción inferior; un pigmento en la región gular; un pigmento en la parte anterior de la región del corazón; sin pigmento medio lateral en el cuerpo; la serie de pigmentos medio ventrales es pareada e irregular, iniciando en el miómero 23; un pigmento dorsal en la punta de la notocorda; inicia el desarrollo del tejido coroides inferior; a los 23 mm, se mantienen los pigmentos del borde inferior de la mandíbula; ya está el tejido coroides superior; el pigmento medio ventral inicia en el miómero 15; la cola es puntiaguda; a los 57 mm, sin pigmentos en la mandíbula; la cola ya es redondeada, con una mancha de pigmentos sobre la región del corazón; una serie de pigmentos en el margen ventral del intestino; en la base de las aletas anal, caudal y porción posterior de la dorsal.

euriodóntica

57.1 mm

engiodóntica

14.8 mm

euriodóntica

57.1 mm

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36 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Congridae Rhynchoconger nitens (Jordan and Bollman, 1889)

Caracteres diagnósticos: miómeros totales cerca de 177 (169 a 187); la vena portal renal cercana al miómero 48 (46 a 49); cuerpo alargado; cola puntiaguda; tejido coroides debajo de ojo; de uno a tres pigmentos en la maxila con pigmento medio lateral. Pigmentación: a los 12 mm, con dos pigmentos diminutos en la maxila; uno en la mandíbula cercano a la articulación; de tres a cuatro en el corazón; la línea de pigmentos medio lateral es interna y está debajo de la notocorda, llega hasta el final del cuerpo e inicia en el miómero 12; la porción dorsal y la ventral de la punta de la cola está pigmentada; el pigmento intestinal inicia en el miómero 13; no hay desarrollo del tejido coroides; a los 52 mm, de uno a dos pigmentos en la maxila; uno en la articulación; cuatro en el área del corazón; la serie medio lateral ya es externa e inicia en el miómero 14, en algunos especímenes puede ser muy espaciada (cada cinco o seis miómeros) e inicia en el miómero 13; se ha descrito a esta especie con tejido coroides sólo debajo del ojo, sin embargo, un espécimen lo presenta tanto arriba como debajo del ojo. En larvas de mayor talla, de uno a tres pigmentos en la maxila; de dos a tres en la articulación de la mandíbula; de tres a cuatro pigmentos en el área del corazón; una serie debajo de la línea medio lateral que puede ser desde cada miómero hasta separados cada tres; una serie de pigmentos ventrales pareada del istmo al ano en las bases de las aletas dorsal, anal y caudal.

51.8 mm

euriodóntica

engiodóntica

12.2 mm

engiodóntica

11.9 mm

Page 45: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

37LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Nettastomatidae Facciolella gilbertii (Garman, 1899)

Caracteres diagnósticos: 220 (213-229) miómeros totales; vena portal renal cerca del miómero 57 (52 a 59); hocico alargado; intestino menor al 40% de la longitud total y un poco ondulado; una serie de pigmentos medio laterales arreglados en forma vertical en los mioseptos e internos alrededor de la notocorda; con pigmento en la base de la aleta pectoral. Pigmentación: hacia los 20 mm, en la punta de la maxila y dorsal a ella un poco más atrás; un pigmento interno en la parte trasera del cerebro y uno más donde inicia la notocorda; una mancha de pigmento grande en la base de la aleta pectoral; una serie de pigmentos ventrales y laterales en el intestino y hacia el final de éste se hace dorsal, cubriéndolo por completo; las ondulaciones características, todavía no se desarrollan en su totalidad; la serie medio lateral consiste de 12 manchas y cubren más de un miosepto; una serie de melanóforos muy espaciados y presentes sólo en los dos primeros tercios del borde ventral post anal; con pigmento dorsal y ventral casi en la punta de la notocorda. En larvas más desarrolladas, además del patrón anterior, con un melanóforo lateral por detrás del ojo; con pigmentación anterior y posterior en el área del corazón; la serie medio lateral se vuelve sólo interna y abarca sólo un miosepto.

engiodóntica

20.5 mm

engiodóntica

20.5 mm

euriodóntica

100.0 mm

euriodóntica

100.0 mm

Page 46: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

38 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Nettastomatidae Hoplunnis sicarius (Garman, 1899)

Caracteres diagnósticos: cerca de 254 (245-261) miómeros totales; vena portal renal en el miómero 47 (45-48); intestino cerca del 30% de la longitud total; dos abultamientos en el intestino bien desarrollados; pigmento post anal sobre la base de la aleta, consistente en manchas espaciadas cada siete a nueve miómeros e iniciando unos 20 miómeros después del ano. Pigmentación: con pigmento tanto en la punta de la maxila, como de la mandíbula; sobre la parte posterior y lateral del cráneo; anterior y posterior en el área del corazón; con pigmentos más o menos grandes por encima y laterales en los abultamientos intestinales; un melanóforo ventral en el intestino entre los dos abultamientos; una serie de manchas en la línea medio lateral espaciadas aproximadamente entre 14 y 20 miómeros, las manchas son tanto internas como externas, éstas últimas son de forma alargada en sentido dorso ventral, entre algunas de ellas hay otras de menor tamaño; una serie medio ventral post anal consistente en pequeñas manchas espaciadas en toda la longitud de la aleta anal.

euriodóntica

119.9 mm

euriodóntica

119.9 mm

euriodóntica

119.9 mm

euriodóntica

119.9 mm

Page 47: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

39LARVAS ELOPOMORPHA DEL PACÍFICO MEXICANO

Nettastomatidae Venefica sp.

Caracteres diagnósticos: dos especies de este Género, con 196 a 233 vertebras. El espécimen tiene dos abultamientos en el intestino bien desarrollados; comparada con H.sicarius la cabeza y el hocico son más cortos. Descripción del espécimen: 83.8 mm. 211 miómeros; 59 al ano; 55 a la vena portal renal y 52 a la arteria renal; intestino 36% de la longitud total. Pigmentación: con pigmento en la punta de la maxila y con algunos pigmentos diminutos en la parte media de la mandíbula; pigmentos en la porción lateral y posterior del cerebro; pigmento dorsal y lateral en los abultamientos intestinales; manchas laterales internas, iniciando en el miómero 12 y espaciadas entre cinco a ocho miómeros; a partir del miómero 77 las manchas son mucho más grandes con pigmento intenso y con pigmento externo en 2 mioseptos; intercaladas entre estas manchas grandes también existen manchas pequeñas.

euriodóntica

83.8 mm

euriodóntica

83.8 mm

Page 48: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

40 GONZÁLEZ-NAVARRO et al.

Cyematidae Cyema atrum Günther, 1878

Caracteres diagnósticos: Vena portal renal cerca del miómero 37 (35 a 40); cerca de 80 miómeros totales (75 a 83); de 23 a 50% de profundidad del cuerpo en relación con la longitud del cuerpo; ojo de 13 a 26% de la longitud cefálica; con melanóforos dispersos en el cuerpo. Pigmentación: con algunos melanóforos en el borde dorsal; algunos dispersos lateralmente; 1 melanóforo en la porción superior de cada doblez intestinal; con pigmentación irregular en la parte ventral del intestino.

euriodóntica 46.8mm

Page 49: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

CICIMAR Oceánides 28(2): 41-60 (2013)

Fecha de recepción: 25 de septiembre de 2012 Fecha de aceptación: 14 de agosto de 2013

VERTEBRADOS CONDRICTIOS DE LA COLECCIÓN DEL LABORATORIO DE ECOLOGÍA DE LA ESCUELA NACIONAL

DE CIENCIAS BIOLÓGICAS, INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL, MÉXICO

Guzmán, A. F.*, 1, 2 & M. A. Meraz Munguía1

1Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto Politécnico Nacional. Prolongación de Carpio y Plan de Ayala, México 11340, D.F., México. 2Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico, Instituto Nacional de Antropología e Historia. Moneda 16, Col. Centro, México 06060, D.F., México. email: [email protected], [email protected]

RESUMEN. Se llevó a cabo la revisión de los vertebrados condrictios alojados en la Colección del Laboratorio de Ecología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB-IPN-LEM). Ello incluyó verificar la existencia y la identidad de los mismos, cotejar la información de campo y elaborar una base de datos. Se registraron 371 ejemplares de 11 órdenes, 20 familias, 32 géneros y 56 especies. Los niveles de orden y familia están bien re-presentados, no así los de género y de especie. Las capturas representan 93 localidades de todos los estados costeros mexicanos y una del extranjero, entre 1940 y 1991. Destaca la presencia de ejemplares de Cephalurus cephalus e Isistius brasiliensis por ser poco frecuente su captura y por la información que originaron. Otros ejemplares permiten corregir y aumentar información descriptiva y geográfica para Zapteryx xyster, Rhinobatos spinosus, R. productus y Carcharhinus isodon.

Palabras clave: batoideos, seláceos, elasmobranquios, holocéfalos, ENCB-IPN.

Chondrichthyan specimens housed at the Colección del Laboratorio de Ecología of the Escuela Nacional de Ciencias Biológicas,

Instituto Politécnico Nacional, México

ABSTRACT. A review of the chondrichthyan specimens housed in the Laboratorio de Ecología Collection of the Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB-IPN-LEM) was carried out. Activities included: 1) verifying the curatorial status and identity of the specimens, 2) a review of the field information, and 3) construction of a database. Currently, there are 371 specimens of 11 orders, 20 families, 32 genera and 56 species included in the collection. Higher taxonomic categories are well represented, unlike lower ones. Captures from 1940 to 1991 comprise 93 localities from all Mexican coastal states, plus one foreign locality. Specimens of Cephalurus cephalus and Isistius brasiliensis are relevant because of their infrequent capture and the generated information. Other specimens allow correcting and increasing geographic and descriptive information for Zapteryx xyster, Rhinobatos spinosus, R. productus and Carcharhinus isodon.

Keywords: Batoidea, Selachimorpha, Elasmobranchii, Holocephali, ENCB-IPN.

Guzmán, A. F. & M. A. Meraz Munguía. 2013. Vertebrados condrictios de la colección del Laboratorio de Ecolo-gía de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto Politécnico Nacional, México. CICIMAR Oceánides, 28(2): 41-60.

INTRODUCCIÓNLa colección científica es un lugar dinámi-

co de investigación que resguarda parte del patrimonio natural de un país; es también un archivo histórico de utilidad múltiple donde la preservación de especímenes y su información asociada son la base de estudios utilizados en la generación de un nuevo conocimiento. Al ser depositaria de la biodiversidad, la colec-ción se convierte en la referencia tangible para corroborar la información previa (Sánchez Her-nampérez, 1999; Páez, 2004; Mesa Ramírez, 2005).

La Escuela Nacional de Ciencias Biológi-cas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) alberga diversas colecciones zoológi-cas, entre ellas la del Laboratorio de Ecología (ENCB-IPN-LEM), la cual contiene material de vertebrados e invertebrados principalmente del

ambiente marino. La colección inició a poco de ser fundada la ENCB y su curación y estudio son relevantes porque sus ejemplares sirvieron en diversas publicaciones e informes técnicos confidenciales, y que además son ahora histó-ricos y de utilidad para entender los cambios en las poblaciones animales en el tiempo, entre otros aspectos.

Los condrictios son de interés comercial y científico y abarcan a los tiburones (Selachi-morpha), a las rayas y peces sierra (Batoidea) y a las quimeras (Holocephali). El grupo a ni-vel mundial tiene 14 órdenes, 54 familias, 184 géneros y 970 especies (Nelson, 2006) y en México existe aproximadamente la quinta par-te de esa riqueza, distribuida en 13 órdenes, 36 familias, 73 géneros y 196 especies (SIC, 1976; Castro-Aguirre & Espinosa Pérez, 1996; Espinosa Pérez et al., 2004; Castro-Aguirre et

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al., 2005, 2007; González-Acosta et al., 2010). El número de especies de rayas es un poco mayor que el de tiburones (534 vs. 403), aun-que en México se presenta la situación inversa (87 vs. 106); mientras que las quimeras son las menos diversas (33 especies a nivel mundial, 3 especies en México).

Los condrictios presentan problemas de conservación en su ambiente natural, ya que su estrategia de vida (abundancia, tasa de crecimiento, potencial reproductivo y tasa de reclutamiento bajos) los hace vulnerables a la sobreexplotación (Bonfil, 1994) y por ello en México se efectúan acciones para establecer los periodos y zonas de protección de las prin-cipales especies de tiburones y rayas sujetas a la pesca comercial (DOF, 2007). Los tiburo-nes han sido más estudiados que las rayas en diversos aspectos, como taxonomía, ecología, ciclos de vida, etología, pesquerías, acuicultu-ra, conservación, comercialización, etc., debi-do en gran medida a su mayor tradición en los mercados locales y urbanos; sólo en años re-cientes se ha estudiado la biología de algunas especies de raya que se extraen en gran volu-men (CONAPESCA-INP, 2004; Santana Mora-les et al., 2004; Bustamante & Lamilla, 2006).

Dado que la Colección del Laboratorio de Ecología cuenta con ejemplares de condrictios capturados incluso antes de que este recurso diera muestras de disminución poblacional, se consideró relevante sistematizar la información básica sobre estos materiales, a través de un breve análisis de la representatividad de la co-lección en términos taxonómicos, geográficos, cronológicos y de datos biológicos diversos.

MATERIAL Y MÉTODOSLos condrictios fueron revisados físicamen-

te para verificar su identidad, apoyados en la literatura pertinente (e.g., Garman, 1913; Bi-gelow & Schroeder, 1948, 1953; Compagno, 1984a, 1984b, 2001, 2002; Miyake & McEa-chran, 1988; Compagno et al., 1995, 2005; Fis-her et al., 1995; Castro-Aguirre & Espinosa Pé-rez, 1996; Villavicencio Garayzar, 2000; McEa-chran & de Carvalho, 2002; Espinosa Pérez et al., 2004); también fueron contados, sexados y medidos (longitud total, LT; en batoideos se in-cluyó la anchura del disco, AD). De requerirse, se renovó el líquido conservador (etanol 70%), se cambió el contenedor o se rehidrataron los ejemplares. El elenco sistemático, el número de catálogo asociado, el número de ejemplares y las dimensiones mínima y máxima de cada lote se presentan en el apéndice.

Los datos geográficos y cronológicos fue-ron cotejados entre las etiquetas de los ejem-plares, el catálogo de la colección y, cuando

los hubo, los diarios de campo, los informes técnicos y las publicaciones. Se respetaron los nombres geográficos tal y como fueron asenta-dos en el catálogo.

La información corregida fue asentada en el catálogo y en la base electrónica (diseñada ex-profeso en Microsoft Access versión 2007 y trasladada a versión 2010), junto a los datos originales para asegurar el seguimiento de los cambios. Como un mecanismo de control de la verificación, pero especialmente cuando había datos corregidos, se elaboraron y adicionaron etiquetas nuevas, conservando las existentes.

Al tratarse de registros antiguos, las locali-dades no están georreferenciadas con sistema GPS y sólo pocas tenían coordenadas geográ-ficas obtenidas por otros métodos. Por tanto, el mapa de distribución fue construido ubicando las localidades de manera aproximada en el punto medio del área indicada (por ejemplo, el punto medio del Canal de Cerralvo en BCS), usando Google Earth como mapa guía; tam-bién se usó esta página para verificar las coor-denadas originales asentadas en el catálogo. El apéndice contiene la relación de los estados y localidades.

Como en otras colecciones, la economía de espacio dio pie a preferir conservar ejemplares de talla pequeña, generalmente formas juveni-les. Los ejemplares se consideraron neonatos por presentar una dentición poco desarrollada o la cicatriz umbilical, mientras que como nona-tos se consideraron aquellos que aún presen-taran el vitelo y/o el cordón umbilical unido al cuerpo, dentición ausente, carecieran de den-tículos dérmicos y cuerpo muy frágil. La edad relativa de los ejemplares juveniles y adultos fue corroborada cotejando la talla de los ejem-plares con los datos disponibles sobre los indi-viduos de cada sexo y, en machos, el tamaño y grado de madurez del gonopterigio, al nacer, al año de vida y al momento de alcanzar la re-producción sexual (Bigelow & Schroeder, 1948, 1953; Santana Morales et al., 2004; Compagno et al., 2005; Salomón-Aguilar et al., 2009).

Durante este estudio se detectó que las claves taxonómicas para los condrictios mexi-canos son recursos auxiliares insuficientes, es-pecialmente para los peces batoideos, lo cual es contradictorio porque las claves deben ser un producto del trabajo taxonómico destinado a facilitar la labor del usuario no especialista. Parte de la problemática tiene su origen en que las claves están basadas únicamente en las descripciones originales, muchas de las cuales fueron elaboradas en el siglo XIX y principios del XX con pocos ejemplares y en donde, por la época, no había amplia aceptación de la

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noción de variación de la especie. Dado que reelaborar unas claves actualizadas requiere la revisión de un número mayor de ejemplares y especies a los contenidos en la colección, por el momento sólo se proporcionan datos des-criptivos complementarios para las especies en donde se observó dicha variación.

RESULTADOSDiversidad taxonómica

La colección alberga 371 condrictios de 11 órdenes, 20 familias, 32 géneros y 56 especies (Apéndice). El número de taxa por categoría taxonómica es casi el mismo entre tiburones y peces batoideos, mientras que sólo se cuenta con el registro de una de las tres especies de quimeras presentes en México; más de la mi-tad de los ejemplares son tiburones y hay un único individuo de quimera.

Las familias mejor representadas por nú-mero de ejemplares depositados (más de 30) son Scyliorhinidae y Sphyrnidae, entre los tibu-rones; y Narcinidae, Rhinobatidae, Rajidae y Urotrygonidae, entre las rayas; en general hay menos de diez ejemplares por especie, con excepción de Raja texana, Galeus piperatus y Sphyrna tiburo (Fig. 1).

Representatividad geográfica Los ejemplares fueron obtenidos en 93 lo-

calidades de los 17 estados de la República colindantes con el mar (Fig. 2; Apéndice), más una recolecta en el extranjero (Noruega). Dos

localidades permanecieron con ubicación inde-finida, al no haberse localizado al presente el rasgo geográfico bajo el nombre usado (Bahía Margarita, Baja California; posiblemente co-rresponde a Isla Margarita, en Bahía Magda-lena, Baja California Sur, pero también puede ser el nombre antiguo de un sitio con un nuevo nombre).

Casi todas las familias representadas pro-ceden de la vertiente pacífica y, poco más de la mitad, del Océano Atlántico (Fig. 3); las familias no recolectadas en el Océano Pacífico fueron Lamnidae, Dalatiidae y Pristidae. Asimismo, un gran número de especies proceden del Océano Pacífico (75 %) y pocas han sido recolectadas en el Océano Atlántico (30.4%), contando a las tres especies que fueron obtenidas en ambos océanos (Ginglymostoma cirratum, Carcharhi-nus limbatus y Carcharhinus porosus).

En cambio, los números de ejemplares y de registros fueron semejantes entre ambas costas: 102 ejemplares con 53 números de ca-tálogo fueron obtenidos en 32 localidades de la costa pacífica y 121 ejemplares y 66 números de catálogo, en 22 localidades de la costa del Atlántico.

Particularizando a nivel estatal (Fig. 4), los estados de la costa pacífica con mayor infor-mación (número de localidades, ejemplares, grupos taxonómicos y tiempo de recolecta de-dicado), son los que colindan con el Golfo de California; les siguen Guerrero y Oaxaca, en la parte sur de esta costa. En la vertiente del

Figura 1. Representatividad de las especies por número de ejemplares.

Figure 1. Species representativity by specimen number.

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Atlántico el registro fue muy pobre, excepto para los estados de Veracruz y Campeche. A nivel global, Veracruz es el estado mejor repre-sentado por número de ejemplares, de locali-dades y tiempo de recolecta.

Representatividad temporal (anual) Las recolectas abarcan de 1940 a 1991.

En el periodo 1961-1975 se observa el ingreso de ejemplares de casi todos los estados y casi

todas las familias, mientras que en el periodo previo solo hay registro de seis familias obteni-das en tres estados del lado del Pacífico y, en los años posteriores, predomina el ingreso de peces batoideos, procedentes principalmente de la costa atlántica (Fig. 5).

Tallas y edades relativas representadas Las tallas en longitud total de los ejempla-

res oscilaron entre 65 y 900 mm. Las etapas

Figura 2. Distribución geográfica de las localidades con condrictios de la Colección del Laboratorio de Ecología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, IPN. En el apéndice se presenta la relación de localidades.

Figure 2. Geographic distribution of localities with condrichthyans in the Colección del Laboratorio de Ecología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (Collection of the Ecology Laboratory of the National School of Biological Sciences, IPN). A list of the localities can be found in the appendix.

Figura 3. Distribución de frecuencia de las especies representadas en la Colección del Laboratorio de Ecología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, IPN, considerando el océano de procedencia.

Figure 3. Frequency distribution of species included in the Colección del Laboratorio de Ecología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (Collection of the Ecology Laboratory of the National School of Biological Sciences, IPN) separated by the Ocean source.

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ontogénicas representadas son la de huevo, la de nonatos o embriones, la de neonatos o juveniles de la primera etapa, la de juveniles de etapas posteriores y la de los adultos; los huevos y los embriones son los estadios me-nos representados (Fig. 6).

Los huevos fueron recolectados en tres meses diferentes (Fig. 6a) y son de las fami-lias Heterodontidae y Rajidae, cuya oviparidad es bien conocida (e. g., Castro Aguirre, 1965a; Compagno et al., 2005). Los huevos de los heterodóntidos fueron recolectados en junio y julio en el Golfo de California; el material de los rájidos procede de Veracruz, uno de marzo, otro de octubre y uno más sin fecha de reco-lecta.

Los embriones fueron registrados en siete meses. En tiburones dichos registros corres-ponden a Alopias pelagicus (dos embriones con desarrollo avanzado, en diciembre, de las Islas Marías, Nayarit), Cephalurus cephalus (algunas hembras con embriones en etapa in-termedia [vitelo de tamaño igual o mayor al del embrión], en febrero, cerca de Altata, Sinaloa y de la Isla de San Pedro, Sonora), Galeorhinus galeus (embriones más avanzados, en mayo, de la Isla Cedros, BC y de Bahía San Cristó-bal, BCS), Carcharhinus limbatus (en mayo, de La Paz, BCS), Sphyrna tiburo (embriones avanzados en julio, de Campeche, Campeche) y Squatina californica (en octubre, en Baja Ca-lifornia). En las rayas, los embriones se obser-varon en Urotrygon cf. U. rogersi (dos hembras de Guerrero, cada una con las colas de dos crías emergiendo por la cloaca: una recolecta-da en marzo en la Laguna de Coyuca y la otra en fecha desconocida en Acapulco) y en Raja texana (en mayo, en Laguna Verde, Veracruz).

Los neonatos se registraron prácticamente durante todo el año (Fig. 6: enero (Heterodon-tus francisci, ya mencionado; Torpedo califor-nica en Isla Encantada, BC), febrero (Gingly-mostoma cirratum, en Barra de Navidad, Jalis-co; Triakis semifasciata, en Mazatlán, Sinaloa; Narcine brasiliensis en Tuxpan, Veracruz; Raja texana en Laguna Verde, Veracruz), abril (Gin-glymostoma cirratum, en Isla Lobos, Veracruz; Narcine vermiculatus en Macapule, Sinaloa; Himantura pacifica en Mar Muerto, Oaxaca), mayo (Carcharhinus porosus y Dasyatis sa-bina, en Isla de Enmedio, Veracruz; Sphyrna lewini en La Paz, BCS; Pristis pectinata y Rhi-nobatos lentiginosus, en Tuxpan, Veracruz; Raja texana en Laguna Verde, Veracruz), junio (Rhizoprionodon longurio en Ahome, Sinaloa), julio (Sphyrna lewini, en El Aquiropo, Sonora; Squatina californica, en Isla San Ildefonso, BCS), septiembre (Sphyrna lewini, en Bahía de los Ángeles, BC; S. zygaena, en Campeche, Campeche; Utrygon maculatus en Isla Tiburón, Sonora y Bahía de la Paz, BCS), octubre (Zap-teryx xyster en San Ignacio, Sinaloa), noviem-bre (Carcharhinus isodon y Galeocerdo cuvier, en Veracruz; Rhinobatos glaucostigma en Ca-jeme, Sonora) y diciembre (Gymnura microura en El Desemboque, Sonora).

La única especie cuyos muestreos cubrie-ron casi un año fue Raja texana (Fig. 6b). Su-poniendo que los huevos de la Familia Rajidae también son de esta especie, se presentarían huevos, embriones y neonatos desde febrero hasta diciembre.

Figura 4. Representatividad geográfica a nivel estatal. a) Por número de localidades, registros (número de catálo-gos) y ejemplares resguardados. b) Por número de taxa recolectados en cada estado. c) Por tiempo de recolecta dedicado.

Figure 4. Geographic representativity by state. a) By lo-Geographic representativity by state. a) By lo-cality number, record (catalog number) and housed speci-mens. b) By number of collected taxa in each state. c) By recollection time.

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DISCUSIÓNLa Colección del Laboratorio de Ecología

de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN cuenta con ejemplares de casi todos los órdenes conocidos en México y en el mun-do (84.6 y 78.6 % respectivamente); dicha re-presentatividad disminuye en los niveles taxo-nómicos inferiores con poco más de la cuarta parte de las especies mexicanas (28.6 %) y una pequeña porción de la diversidad específi-ca mundial (5.8 %).

Las familias representadas con todas las especies conocidas para el país son: Hetero-dontidae, Ginglymostomatidae, Dalatiidae y Gymnuridae; de Squatinidae y Torpedinidae sólo se tienen las especies del O. Pacífico y de Pristidae, Rhinobathidae y Torpedinidae sólo faltan una o dos especies (respectivamente: Pristis perotetti; Rhinobatos leucorhynchos y Zapteryx exasperata; y Torpedo nobiliana).

A excepción de siete casos (Hydrolagus colliei, Galeorhinus galeus, Mustelus cf. M. al-bipinnis, Narcine entemedor, Zapteryx xyster, Raja clavata [que no es una especie de México] e Himantura pacifica), la pesca de las demás especies se encuentra regulada por la Norma Oficial Mexicana NOM-029-PESC-2006 (DOF, 2006), aunque la Carta Nacional Pesquera, es-pecialmente su última edición, también incluye a G. galeus y N. entemedor (DOF, 2004, 2007, 2010).

En la colección destaca la presencia de los 44 ejemplares de la Familia Scyliorhinidae, cu-yas especies habitan a gran profundidad y por ello son poco comunes. Ocho ejemplares son de la especie Cephalurus cephalus, un tiburón bentónico enano del Pacífico Oriental descrito a finales del siglo XIX a partir de material mexi-cano (Gilbert, 1892). Salvo un ejemplar más obtenido en 1911 al norte de Cabo San Lucas (Townsend & Nicholson, 1925) y los ejempla-

res de esta colección, en el país no se volvió a capturar algún espécimen de esta especie hasta la década de 1970 (Mathews & Ruiz, 1974; Castro-Aguirre, 1981) y más reciente-mente en 1995 (Balart et al., 2000), 2004-2006 (Rodríguez-Romero et al., 2008) y 2007 (Agui-rre-Villaseñor & Salas-Singh, 2012). Parte de los ejemplares de esta colección sirvieron para complementar la descripción de la especie y presentar observaciones sobre su biología (Castro-Aguirre, 1981; Apéndice ).

El ejemplar de Isistius brasiliensis repre-senta a una de las diez especies de la Familia Dalatiidae, grupo de tiburones enanos a me-dianos, de profundidad. Con él se documen-tó el primer registro de la especie en México (Castro-Aguirre & García-Domínguez, 1988); dato soslayado por varias guías de campo in-ternacionales (e. g., Compagno, 1984a, 2002; Compagno et al., 2005). La coloración en vivo, la posición de los espiráculos y la posición y tamaño relativos de los lóbulos caudales y de las aletas dorsales del ejemplar corresponden a lo descrito para I. brasiliensis, no así el nú-mero de dientes inferiores, que es menor a lo registrado (19; obs. pers.).

La distribución en México de Carcharhinus isodon ha sido cuestionada por algunos auto-res (Castro, 1993), dado que Applegate et al. (1979) no reportaron el material que examina-ron. Otros investigadores indican su presencia en las costas de Tamaulipas y norte de Vera-cruz e inclusive hasta el centro de Veracruz (Compagno, 1984b, 2002; Compagno et al., 2005), aunque tampoco reportan los ejempla-res en que están basadas esas observaciones. El ejemplar de la colección permite confirmar su presencia y fue obtenido en el mercado de la Viga, DF, en 1964, procedente de Veracruz.

La colección alberga tres ejemplares juve-niles de Pristis pectinata, recolectados entre 1962 y 1964 en Veracruz, una de las probables

Figura 5. Representatividad temporal por estado y por familia de los ejemplares alojados en la colección ENCB-IPN-LEM

Figure 5. Temporal representation of the specimens housed at the ENCB-IPN-LEM collection by state and by family.

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seis especies que forman la Familia Pristidae a nivel mundial. La especie se encuentra en pe-ligro crítico de extinción y está protegida a ni-vel nacional e internacional (DOF, 2007; IUCN, 2011), debiéndose evitar su captura en México y exigir la liberación de ejemplares capturados incidentalmente. Es muy probable que en Mé-xico esta especies esté extirpada, pues desde los años 1990 se inició su búsqueda para ob-tener ejemplares recientes para compararlos con restos arqueológicos, mas no han sido avistado ejemplares en su ambiente natural, ni por pescadores, ni por los investigadores (obs. pers.). El Instituto de Biología posee dos ejemplares de este género capturados en 1975 (UNIBIO, 2012) y no hay registros más recien-tes de ejemplares mexicanos en colecciones nacionales ni extranjeras (GBIF, 2013; REMIB, 2012).

Otra especie de interés es Zapteryx xyster, de la cual hay cinco ejemplares recolectados entre 1965 y 1972 en Sonora, Sinaloa, Oaxaca y Chiapas. Esta especie no solía incluirse en el inventario mexicano (e. g., Castro-Aguirre & Espinosa-Pérez, 1996) porque ha sido confun-dida con Z. exasperata (ver error, por ejemplo, en SIC, 1976 y Amezcua Linares, 1996), espe-cie que presenta bandas y no ocelos, y cuyo disco corporal es más bien estrecho y no an-cho (Barnhart, 1936; Allen & Robertson, 1994; McEachran, 1995). Su presencia ha sido indi-cada recientemente en Nayarit y Jalisco (Mon-cayo-Estrada et al., 2006) y se ha propuesto que se distribuye desde Sinaloa hasta Ecua-dor y probablemente Perú (Robertson & Allen, 2006; IUCN, 2011). Los registros de esta colec-ción extienden su distribución al norte, hasta la Isla San Jorge en el Alto Golfo de California.

El material de la colección también permite extender la distribución de Rhinobatos spino-sus hacia la costa occidental de Baja California Sur (Bahía Magdalena) y hacia Mazatlán (Playa

Barrón) en Sinaloa. La presencia en México de esta especie se había confirmado en 1996, con tres ejemplares de la Bahía de La Paz, BCS (Castro-Aguirre & Espinosa Pérez, 1996). Es de esperarse que haya más material en otras colecciones, ya que se le suele identificar como R. productus, a pesar de las evidentes diferen-cias morfológicas (presencia o no de escamas placoideas -o aguijones- dorsales, humerales, supraoculares y rostrales).

Con otras especies más comunes, los ejemplares permitieron en su momento com-plementar descripciones además de ampliacio-nes de la distribución, como con Alopias pela-gicus (Castro-Aguirre, 1965b; Castro-Aguirre & de Lachica-Bonilla, 1973); en otros casos, están etiquetados como los primeros registros para el estado en donde fueron recolectados, como es de Torpedo californica (LEM 8093) para Baja California, aunque esa información nunca fue publicada, a pesar de su validez.

Por otro lado, la contrastación entre los ejemplares, las descripciones originales y las claves taxonómicas, mostró que hay caracte-res muy utilizados que son más variables de lo esperado. Por ejemplo, en Mustelus californi-cus la posición de la primera aleta dorsal (más cercana al inserción de las aletas pélvicas vs. más cercana a la inserción de las aletas pec-torales), la forma del lóbulo caudal ventral (no expandida a apenas falciforme vs. expandida y falciforme en adultos) y el tamaño de la boca (larga vs. corta) resultaron ser ambiguos en los ejemplares de la colección, no así la morfología dental.

De igual manera, las características tra-dicionales para discriminar las especies de Rhinobatos son a veces compartidas. Una de ellas es el grado de separación entre los car-tílagos rostrales, la que fue muy similar para diferentes especies y muy variable dentro de

Figura 6. Distribución temporal de las clases de edades. a) De todos los condrictios. b) De la Familia Rajidae en el Atlántico.

Figure 6. Temporal distribution of age classes. a) Among all Chondrichthyans. b) Members of the Family Rajiidae in the Atlantic.

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una misma especie y entre diferentes edades (por ejemplo, en R. glaucostigma, para la que se prefirió utilizar como discriminante su colo-ración de manchas circulares a vermiculares amarillentas en el dorso, y no si los cartíla-gos rostrales estaban separados en toda su longitud). Lo mismo ocurrió con la presencia o ausencia de una solapa oscura en la parte ventral del hocico y que no fue exclusiva de R. glaucostigma, ya que también la presentaron R. lentiginosus y R. productus. En este último, además, se ha descrito la presencia de una papila dactilar en las hembras, pero los ma-teriales de la colección muestran que también puede presentarse en los machos y que en las hembras dicha papila puede estar ausente.

Por lo anterior, la descripción para R. pro-ductus debe ser complementada como sigue: coloración dorsal grisácea y ventral blanqueci-na, con o sin solapa, de extensión variable, con o sin papila dactilar, longitud interespiracular 2.6 a 3.1 veces en la longitud del hocico, altura de la primera aleta dorsal 1.3 a 1.5 veces en el espacio interdorsal, anchura de la base de los cartílagos rostrales 7.1 a 11.6 veces la longitud del cartílago rostral, longitud del espacio entre las aletas dorsales 1 a 1.6 veces en la longitud del cartílago rostral.

Por su parte, Raja texana es fácilmente re-conocida por poseer una fila continua de agui-jones en el dorso y un ocelo en la base cada aleta pectoral, de centro oscuro y borde ama-rillo; sin embargo, en los ejemplares juveniles revisados fue frecuente que la fila dorsal de aguijones fuera discontinua, e incluso ausen-te, y que el ocelo tuviera la coloración invertida (centro claro y borde oscuro).

Respecto al registro temporal de las fases ontogénicas tempranas, los datos de la colec-ción indican que los condrictios como grupo y R. texana en particular, se encuentran en con-dición de riesgo en cualquier época del año, lo cual dificulta establecer temporadas de veda. En el Golfo de California se ha observado que la época de reproducción y crianza de los tibu-rones ocurre desde el invierno hasta el vera-no, siendo la temperatura el factor ambiental que delimita dos periodos: el de los tiburones de afinidad tropical (primavera-verano); y el de los de afinidad templada (inverno-primavera, e inclusive desde el otoño) (Salomón-Aguilar et al., 2009).

CONCLUSIONESLa revisión de la colección mostró que las

categorías taxonómicas superiores de los con-drictios se encuentran bien representadas, no así a nivel de género y de especie. El intervalo

temporal de recolectas es de 50 años partir de 1940, lo que quizá la convierta en una de las colecciones de condrictios más antiguas del país. Se observa que los ejemplares han sido capturados en los diferentes estados costeros, aunque no hay una continuidad temporal que permita el seguimiento anual de una especie en particular, excepto para Raja texana. Los ejemplares corresponden por lo general a es-tados inmaduros, lo que, en complemento con información de otras colecciones y observacio-nes de campo de los últimos años, puede apor-tar a la detección de áreas de apareamiento y crianza que había en el pasado y verificar si éstas se mantienen.

La colección conserva ejemplares que sir-vieron de base para elaborar publicaciones de diversa índole, además de la presencia de es-pecies que son de ocurrencia esporádica en México o de que tienen un estado especial de protección; por último, revela la necesidad de revisar y complementar las descripciones en algunos grupos, especialmente de los batoi-deos, lo que implica eventualmente elaborar nuevas claves y guías de campo, que a la larga permitan tener un mejor registro de las espe-cies explotadas.

AGRADECIMIENTOSA Jorge Carillo Laguna, Joel Paulo Maya,

por la lectura de una versión preliminar del tex-to y sus comentarios; asimismo, las observa-ciones de dos revisores anónimos permitieron corregir y complementar información. La cura-ción de los ejemplares se realizó a través del Proyecto SIP-20090911 “Actualización de la Colección del Laboratorio de Ecología (sección Peces) del Departamento de Zoología, ENCB” del Instituto Politécnico Nacional.

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Page 60: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

52 GUZMÁN & MERAZ MUNGUÍA

Familia Especie LEM Nº de ejemplares LocalidadHOLOCEPHALI

CHIMAERIFORMES

Chimaeridae Hydrolagus colliei 8082 (1) {400} 1

ELASMOBRANCHII

SELACHIMORPHA

HETERODONTIFORMES

Heterodontidae Heterodontus francisci ᴥ 6027 (13) {189-330} 24

8174-a (1) {192} 0

Heterodontus mexicanus ᴥ 6027-b»a (2) {200-300} 24

6050-a (2) {455-455} 18

8069* (1) {144} 0

Heterodontus sp. 4913+ (2) {huevo} 0

4971+ (1) {huevo} 0

5689+ (1) {huevo} 24

6056.1+ (1) {huevo} 16

ORECTOLOBIFORMES

Ginglymostomatidae Ginglymostoma cirratum ᴥ 5957-b* (1) {275} 62

8079* (5) {252-275} 77

8147 (1) {1002} 0

LAMNIFORMES

Alopiidae Alopias pelagicus ᴥ 5920+»b (2) {400-460} 56

Lamnidae Isurus oxyrinchus ᴥ 8145 (1) {cabeza} 0

CARCHARHINIFORMES

Scyliorhinidae Cephaloscyllium ventriosum ᴥ 8123 (1) {(601)} 0

Cephalurus cephalus ᴥ 6022A-a (3) {127-132} 19

6090A»c (3) {205-215} 51

6091»c (2) {160-190} 33

Galeus piperatus ᴥ 5141-a (3) {101-120} 58

5168-a (9) {190-255} 5

6029A-b (3) {205-235} 6

6049-a (2) {166-278} 8

6051A-a (6) {238-290} 27

6056-a (5) {193-273} 7

6057-a (2) {280-290} 14

6079-d (1) {256} 30

6089-b (2) {110-112} 31

Parmaturus xaniurus ᴥ 6092-a (2) {349-375} 32

Triakidae Galeorhinus galeus 8070 (5) {225-255} 12

Tabla 1. Condrictios depositados en la colección (ENCB-IPN-LEM). El ordenamiento sistemático sigue el criterio de Nelson (2006). *=registros con ejemplares neonatos; += registros con formas nonatas; valores (mm) encerrados en corchetes co-rresponden a la LT mínima-máxima; AD mínima-máxima.

Table 1. Condrichthyans housed in the Collection (ENCB-IPN-LEM). The systematic ordenance follows the criteria from Nelson (2006). *=records with neonate specimens; +=records with neonatal forms; values (mm) inside brackets correspond to LT minimum-maximum; AD minimum-maximum.

APÉNDICE

Page 61: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

53EJEMPLARES CONDRICTIOS ALOJADOS EN LA ENCB, IPN

8098+ (3) {260-282} 13

Mustelus cf. M. albipinnis 8099 (1) {365} 0

Mustelus californicus ᴥ 8144 (1) {412} 0

8174 (1) {358} 0

Mustelus dorsalis ᴥ 8063-a (1) {530} 11

8097 (2) {465-485} 88

8156 (3) {497-447} 89

Mustelus henlei ᴥ 5923-a (1) {255} 3

6013.1 (2) {270-310} 2

6057-b (1) {305} 14

Triakis semifasciata ᴥ 8072* (4) {187-192} 46

8123 (1) {(501)} 0

Carcharhinidae Carcharhinus isodon ᴥ 8071-b (1) {620} 0

Carcharhinus limbatus ᴥ 5922 (3) {cabezas} 73

5922.1 (3) {cabezas} 73

8067-a* (1) {450} 23

Carcharhinus porosus ᴥ 8064 (1) {640} 92

8066* (1) {363} 70

Galeocerdo cuvier ᴥ 8071-a* (1) {810} 0

Negaprion brevirostris ᴥ 8078 (2) {690-705} 92

Rhizoprionodon longurio ᴥ 1166* (1) {290} 0

8077 (3) {370-410} 36

8146 (2) {402-403} 44

Sphyrnidae Sphyrna corona ᴥ 8076* (1) {290} 0

Sphyrna lewini ᴥ 5924* (1) {470} 0

6206-a (1) {cabeza} 80

8063-b* (1) {420} 11

8067-b+ (1) {500} 23

8077* (1) {505} 36

8117* (1) {450} 0

Sphyrna tiburo ᴥ 8065-a (1) {630} 82

8073* (24) {245-275} 82

Sphyrna zygaena ᴥ 8065-b* (1) {590} 82

8110 (2) {810-900} 9

SQUALIFORMES

Dalatiidae Isistius brasiliensis ᴥ 5157»d (1) {148} 81

SQUATINIFORMES

Squatinidae Squatina californica ᴥ 6012-a* (2) {235-244} 17

8068+ (1) {215} 10

BATOIDEA

TORPEDINIFORMES

Tabla 1. Continuación.

Table 1. Continued.

Familia Especie LEM Nº de ejemplares Localidad

Page 62: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

54 GUZMÁN & MERAZ MUNGUÍA

Torpedinidae Torpedo californica ᴥ 6020-a (1) {419; 285} 10

8093 (1) {210; 142} 4

Narcinidae Diplobatis ommata ᴥ 6031-a (1) {164; 76} 26

6056-a (2) {175-179; 83-86} 7

Narcine brasiliensis ᴥ 3106 (1) {205; 105} 67

5723-b (1) {227; 125} 665

5942 (3) {100-117; ♦} 73

5943 (1) {195; 105} 73

8045 (1) {204; 105} 40

8100 (1) {117; 62} 69

8132 (1) {249; 120} 83

8159 (1) {251; 124} 69

Narcine entemedor 1123-a (1) {159; 75} 38

6926 (1) {170; 80} 50

8092 (1) {212; 98} 44

8101 (1) {265; 129} 44

8103 (1) {530; 244} 76

8133 (1) {257; 127} 43

8134 (1) {400; 172} 30

8142 (1) {327; 155} 86

8175 (1) {610; 280} 87

Narcine vermiculatus ᴥ 1148 (2) {121-175; 61-80} 47

5944 (2) {210-230; 100-102} 85

6926-e (3) {184-209; 82-105} 50

8135 (1) {200; 90} 48

8136 (1) {225; 93} 46

8137 (1) {192; 97} 0

PRISTIFORMES

Pristidae Pristis pectinata ☼ 8112 (1) {580} 69

8113 (1) {700} 60

8159 (1) {740} 69

RAJIFORMES

Rhinobatidae Rhinobatos glaucostigma ᴥ 1122 (1) {184} 34

5939 (1) {280} 54

5940 (1) {422} 79

8076 (1) {270} 0

8077 (2) {350-457} 36

8123 (1) {380} 0

8149 (5) {550-670} 86

Rhinobatos lentiginosus ᴥ 5723-a (1) {173} 67

Tabla 1. Continuación.

Table 1. Continued.

Familia Especie LEM Nº de ejemplares Localidad

Page 63: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

55EJEMPLARES CONDRICTIOS ALOJADOS EN LA ENCB, IPN

5956 (1) {510} 84

7384 (3) {216-301} 59

8045 (1) {305} 40

8159 (1) {322} 69

Rhinobatos productus ᴥ 8114 (1) {264} 29

8115 (3) {285-391} 30

Rhinobatos cf. R. productus ᴥ 8158 (1) {560} 0

Rhinobatos spinosus ᴥ 6144-A (2) {203-257} 54

8105»e (1) {195} 20

Zapteryx xyster 5812 (1) {73} 41

8114 (1) {267} 29

8116 (1) {485} 94

8182 (2) {385-480} 89

Rajidae Raja clavata 7413 (1) {246; 160} 95

Raja cortezensis ᴥ 6006-a (2) {209-323; 135-205} 22

Raja texana ᴥ 3106-a (2) {290-300; 182-245} 67

5149-a (5) {130-350; 90-165} 73

5756-a (1) {171; ♦} 39

5925 (1) {115; 78} 72

5926 (1) {105; 74} 73

5927 (2) {130-340; 86-208} 73

5928 (2) {265-271; 145-165} 71

5929 (2) {200-232; 130-144} 73

5930-a (4) {248-375; 150-220} 73

5931 (1) {435; 260} 73

5932 (1) {355; 218} 73

5933 (1) {395; 266} 73

5945 (2) {109-388; 67-238} 61

5946 (9) {193-270; 115-173} 73

5947 (1) {406; 251} 73

5948 (1) {500; 426} 73

5949 (1) {418; 245} 73

5950 (3) {128-485; 74-302} 63

5951 (1) {98; 73} 73

5956-c (1) {480; 305} 84

Tabla 1. Continuación.

Table 1. Continued.

Familia Especie LEM Nº de ejemplares Localidad

Page 64: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

56 GUZMÁN & MERAZ MUNGUÍA

6841-a (1) {234; 150} 73

8089 (1) {255; 149} 69

8159 (2) {255-276; 155-175} 69

Raja sp. 5690+ (1) {huevo} 73

6079 (1) {256; 165} 30

6081 (1) {213; 110} 38

6089-A (1) {278; 197} 31

8084 (1) {245; 125} 38

8128 (1) {(154); 100} 52

8155 (1) {222; 132} 0

8157+ (1) {huevo} 64

8159+ (1) {huevo} 69

MYLIOBATIFORMES

Urotrygonidae Urobatis halleri ᴥ 1148 (1) {131; 75} 47

8102 (1) {335; 189} 21

8106 (2) {144-160; 78-90} 0

Urobatis jamaicensis ᴥ 7656-a (2) {312-348; 158-179} 75

8107 (1) {170; 93} 74

Urobatis maculatus ᴥ 8095 (1) {131; 82} 30

8096 (1) {294; }163 9

Urobatis cf. U. maculatus ᴥ 6048-b (2) {107-109; }52-55 25

8091 (1) {309; }178 30

Urobatis aff. U. maculatus ᴥ 7993 (2) {270-297; 155-165} 4

Urobatis sp. 8092 (1) {139; 79} 44

Urotrygon aspidura ᴥ 6110 (5) {65-117; 30-73} 57

Urotrygon chilensis ᴥ 2340 (1) {324; 171} 47

5938-a (3) {172-256; 128-145} 55

8103 (1) {296; 168} 76

8104 (6) {179-250; 106-133} 93

8148 (1) {390; 240} 0

Urotrygon nana ᴥ 8152 (1) {196; 122} 0

Urotrygon cf. U. rogersi ᴥ 5936-a (2) {150-280; 92-152} 91

5938 (1) {346; 190} 55

7992-a (1) {290; 176} 78

8103 (7) {176-324; 102-194} 76

8149 (2) {360-371; 214-221} 86

Tabla 1. Continuación.

Table 1. Continued.

Familia Especie LEM Nº de ejemplares Localidad

Page 65: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

57EJEMPLARES CONDRICTIOS ALOJADOS EN LA ENCB, IPN

8160 (1) {426; 274} 53

8175 (1) {400; 241} 87

Urotrygon sp. 5937 (2) {115-274; 60-146} 85

8105 (1) {117; 58} 20

8106 (2) {137-142; 72-73} 10

Dasyatidae Dasyatis guttata ᴥ 5956-d (1) {750; ♦} 84

8147 (1) {1311; 523} 0

Dasyatis sabina ᴥ 5723-c (1) {520; 176} 67

5952-a (1) {333; 174} 73

5953-a (1) {369; 112} 70

6459-a (1) {451; 161} 65

8083 (1) {461; 142} 65

8151 (1) {451; ♦} 67

8159 (1) {444; 149} 69

8184 (1) {590; 208} 68

Himantura pacifica 8080 (1) {487; 170} 90

8081 (1) {503; 175} 90

Gymnuridae Gymnura crebripunctata ᴥ 8125 (1) {335; 424} 0

Gymnura marmorata ᴥ 2340 (3) {135-196; 193-278} 47

7385 (1) {204; 285} 46

8090 (1) {174; 244} 49

8095 (1) {215; 313} 30

8126 (1) {144; 188} 28

8127 (3) {157-169; 216-231} 0

Gymnura micrura ᴥ 5723 (1) {168; 240} 67

5935 (1) {209; 284} 73

8124 (1) {88; 110} 66

Myliobatidae Rhinoptera steindachneri ᴥ 6009 (1) {380; ♦} 15

8123 (1) {240; ♦} 0

»a: Taylor et al. (1972) +: ejemplares nonatos»b: Castro-Aguirre (1965a) *: ejemplares neonatos»c: Castro-Aguirre (1981) ♦: sin datos de anchura total»d: Castro-Aguirre y García Domínguez (1988) ᴥ: pesca regulada por la NOM-029-PESC-2006»e: Castro-Aguirre y Espinosa Pérez (1996) ☼: pesca prohibida por la NOM-029-PESC-2006

Tabla 1. Continuación.

Table 1. Continued.

Familia Especie LEM Nº de ejemplares Localidad

Page 66: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

58 GUZMÁN & MERAZ MUNGUÍA

Estado # LocalidadNo disponible 0 No disponibleBaja California 1 Bahía Todos Santos

2 Fosa sur de Humboldt3 20 mi 110° Isla San Luis Gonzaga4 Isla Encantada5 28 mi 74° Isla San Luis Gonzaga6 1 mi O Punta Rocosa, Isla Ángel de la Guarda7 4 mi 153° de Punta Rocosa, Isla Ángel de la Guarda8 SE Isla Ángel de la Guarda9 Isla Ángel de la Guarda

10 Baja California11 Bahía de los Ángeles12 Isla de Cedros

Baja California Sur 13 Bahía de San Cristóbal, entre San Pablo y Morro Hermoso14 Frente a Punta Chibato, cerca de Mulegé15 Punta San Hipólito (al NE)16 Bahía Concepción17 Frente a Isla San Ildefonso18 Loreto (al S)19 Bahía Magdalena. 22.5° al O de Cabo San Lázaro20 Bahía Magdalena (Bahía Almejas)21 3 mi S Puerto Magdalena22 Canal de Cerralvo23 Canal de la Paz, Punta Prieta24 Bahía de la Paz, parte central de la bahía25 Bahía Falsa, Bahía de la Paz26 Bahía de las Ventanas27 23° 29’ N, 110° 42.5’O

Sonora 28 Bahía Adair29 Isla San Jorge30 Isla Tiburón, Bahía Agua Dulce31 SE Isla San Pedro Mártir32 9 mi 305° Isla San Pedro Nolasco33 6 mi O Isla San Pedro Mártir34 Cajeme a 2km de la costa entre Isla Ciaris y Río Mayo35 Cerro Colorado (al norte de Guaymas)

Tabla 2. Localidades de los condrictios de la colección (ENCB-IPN-LEM). El ordenamiento geográfico de los estados y localidades siguen el criterio del Museo de Zoología de Vertebrados en Berkeley (Williams et al., 1977: Apéndice C).

Table 2. Localities of Chondrichthyans from the collection (ENCB-IPN-LEM). The geographical order of states and localities follows the criterium from the Museum of Vertebrate zoology in Berkeley (Williams et al., 1977: appendix C).

Page 67: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

59EJEMPLARES CONDRICTIOS ALOJADOS EN LA ENCB, IPN

36 El Aquiropo37 85 mi S de Guaymas38 Bahía Yavaros

Tamaulipas 39 Punta Jerez40 Estuario de Carpintero

Sinaloa 41 San Ignacio (al SO)42 Punta Las Piedras (Río El Fuerte)43 San Ignacio (al O)44 Frente a San Ignacio46 Mazatlán47 Macapule48 El Tambor49 El Tambor (al O)50 Bajos de la Tonina51 26 mi 217° Altata52 Los Cocos53 Boca de Verde54 Frente a Playa Barrón55 Boca Barrón, Mazatlán

Nayarit 56 Isla María Madre57 Isla María Cleofas, 12 mi al N58 Isla María Cleofas

Veracruz 59 Tamiahua60 Gutiérrez Zamora61 Isla Lobos (al N)62 Isla Lobos63 Isla Lobos (al S)64 Barra Norte, Tuxpan65 Laguna de Tampamachoco66 Tuxpan (desembocadura del río)67 Río Tuxpan68 Estero La Calzada69 Río Pantepec70 Isla de Enmedio71 3 mi de la costa Laguna Verde 72 5 km de la costa Laguna Verde 73 Laguna Verde

Tabla 2. Continuación.

Table 2. Continued.

Estado # Localidad

Page 68: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

60 GUZMÁN & MERAZ MUNGUÍA

Yucatán 74 San FelipeQuintana Roo 75 Arrecife ChinchorrosJalisco 76 Melaque

77 Barra de NavidadColima 78 Frente a CuyutlánMichoacán 79 Frente al Río Chola

80 Caleta de CampoTabasco 81 100 km al N de FronteraCampeche 82 Campeche

83 Laguna de Términos84 Ciudad del Carmen

Guerrero 85 Morro de Papanoa86 Laguna de Coyuca, La Barra87 Acapulco

Oaxaca 88 Frente a San Mateo y San Francisco89 Salina Cruz90 Mar Muerto91 Boca San Francisco92 El Paredón

Chiapas 93 Frente a Puerto Arista94 Frente a Zacapulco

Noruega 95 Frente a las costas de Noruega

Tabla 2. Continuación.

Table 2. Continued.

Estado # Localidad

Page 69: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

CICIMAR Oceánides 28(2): 61-66 (2013)

Fecha de recepción: 30 de agosto 2013 Fecha de aceptación: 01 de octubre de 2013

NOTAFIRST RECORD OF AN AZOOXANTHELLATE REEF-BUILDING CORAL

(SCLERACTINIA) AT SINALOA, MEXICO (EASTERN GULF OF CALIFORNIA)Primer registro de un coral azooxantelado

(Scleractinia) constructor de arrecifes, en Sinaloa, México (oriente del

Golfo de California)

RESUMEN. Se presenta el primer registro de un co-ral azooxantelado constructor de arrecifes (Dendro-phyllia oldroydae Oldroyd, 1924), encontrado frente a la costa del estado de Sinaloa, México, en el mar-gen suroriental del Golfo de California. El hallazgo se complementó con un análisis de distribución de la especie que incluye el rango geográfico estima-do según la Base de Datos para Invertebrados del Golfo, así como un modelo de nicho ecológico y de distribución potencial construido con un algoritmo de máxima entropía, basado en 11 variables oceano-gráficas: temperatura, salinidad, concentración de oxígeno, nitratos, fosfatos y silicatos, productividad primaria, omega de aragonita, profundidad, profun-didad de la zona eufótica y tipo de sustrato en la zona costera (fondo blando o duro). Los resultados de ambos análisis denotan la alta probabilidad de ocurrencia de D. oldroydae en la costa de Sinaloa; el ejemplar recolectado extiende el rango geográfico conocido para esta especie hacia la región sureste del Golfo de California.

Reyes-Bonilla, H.1, M. Martínez-Torres2, S. M. Melo-Merino1 & D. Petatán-Ramírez3. 1Universidad Autónoma de Baja California Sur. Departamento Académico de Biología Marina. Carretera al sur km 5.5, Apartado Postal 19-B, CP 23080. La Paz, B.C.S., México. 2Universi-dad de Guadalajara. Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Carretera a Nogales km 15.5, Las Agujas Nextipac. Zapo-pan, Jal., México. 3Posgrado en Ciencias Mari-nas y Costeras. Universidad Autónoma de Baja California Sur. Departamento Académico de Biología Marina. Carretera al sur km 5.5, Apar-tado Postal 19-B, CP 23080. La Paz, B.C.S., México. email: [email protected], H., M. Martínez-Torres, S. M. Melo-Merino & D. Petatán-Ramírez. First record of an azooxanthellate reef-building coral (Scleractinia) at Sinaloa, Mexico (east-ern Gulf of California). CICIMAR Oceánides, 28(2): 61-66.

The data on the distribution, biology and ecolo-gy of scleractinian corals of the eastern Pacific was fragmentary until the 1950s (Durham & Barnard, 1952), but it has increased remarkably ever since; over 200 papers have been written on the subject by the beginning of last decade (Cortés, 2003). In México, both shallow-water (zooxanthellate) and deep-water (azooxanthellate) corals have been stu-died, although information about the latter is mostly restricted to taxonomic and biogeographic aspects of the fauna (Reyes-Bonilla & Cruz-Piñón, 2000).

One of the most conspicuous azooxanthellate corals of western Mexico is Dendrophyllia oldroydae Oldroyd, 1921. This species has been reported un-der two synonyms: D. oldroydi Oldroyd, 1924, and D. cortezi Durham and Barnard, 1952 (Cairns, 1994), and has a geographic range from the southwestern United States of America (33°N) to the Galápagos Islands, Ecuador (0°S), at depths of 40 to 576 m (Cairns, 1994). According to Durham and Barnard (1952) and Cairns (1994), the diagnostic characters of this species include large, ramose colonies (up to 1 m in height), with wide robust bases (reaching 5 cm in diameter) and branches of 2 to 3 cm diameter. Its corallites project 4 to 7 mm in a perpendicular di-rection from the coenosteum, reach 10 to 15 mm in diameter, and usually have 4 cycles of septa (48 to 72 in total). Primary and secondary septa are exsert and reach the columella. The fossa is very shallow and presents a fascicular or papillar columella that covers 12% to 37% of the calicular surface (Fig. 1). In life, the tissues are bright yellow in color, and by personal observation and information from other re-searchers (Canet et al., 2010; Carles Canet. Insti-tuto de Geofísica, Universidad Nacional Autónoma de México, pers. comm. May 2013), the colonies usually appear aggregated in clumps that build up deep-water “reefs” similar to those erected by other ramose species of the genera Enallopsammia and Lophelia (Howell et al., 2011).

In the Gulf of California, D. oldroydae was first reported by Durham and Barnard (1952) between 126 and 150 m deep at Partida Island (La Paz Bay; 24° 32’ N, -110° 23’ W) and colonies were also co-llected at Puerto Refugio, northern Angel de la Guar-da Island (29° 16’ N, -113° 23’ W), at -150 m. Squires (1959) extended the records to Tiburón Island in the eastern gulf (28° 56’ N, -112° 21’ W, no depth given), and Parker (1964) recovered dead and probably allochtonous colonies west of San Lorenzo Island (28° 37’ N, -113° 02’ W, -460 m). Horta-Puga and Carricart-Ganivet (1993) and Cairns (1994) confir-med these findings, and Reyes-Bonilla et al. (2005, 2008) recorded other specimens of D. oldroydae collected at Carmen Island (26° 00’ N, -111° 08’ W, 20 m deep), Guaymas (27° 55’N, -110° 53’ W) and Los Angeles Bay (28° 55’ N, -113° 32’ W), which are housed in different scientific collections in the Uni-ted States. Finally, Cairns (1994) and Reyes-Bonilla et al. (2008) point out the fact that fishermen along the Gulf of California Midriff Islands and in California usually find colonies entangled in lines or nets pla-ced at depths of 50 m or more.

The southeastern portion of the Gulf of Califor-nia belongs to the Mexican state of Sinaloa, an area that chiefly presents soft bottoms and large mangro-

Page 70: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

62 REYES-BONILLA et al.

ve stands along the coast, and for that reason corals are rare. There are only two publications referring to the local coral fauna (Cupul-Magaña, 2003; Medina-Rosas, 2006), and they include no azooxanthellate corals. Because of the dearth of information it is im-portant to document all findings, and here we record the collection of a specimen of Dendrophyllia oldro-ydae, which corresponds to the first report of a deep-water coral from Sinaloa.

The specimen represents the lower portion of a larger colony and was collected by a shrimp trawler; although no specific coordinates were taken, the coral was most probably found at about 24° 10’ N, -107° 48’ W. The fragment presents all diagnostic traits mentioned by Cairns (1994), and is 230 mm in height and 330 mm wide (Fig. 1). The base has 66 mm in maximum diameter, and calices have a larger diameter of 11.90 + 0.17 mm, and minor diameter of 10.80 + 0.24 mm, present 45.90 + 1.76 septa and they protrude 8.00 + 0.39 mm from the coenosteum (in all cases, 10 randomly selected calices were analyzed).

In order to improve on the knowledge of the geographic distribution of D. oldroydae in the gulf, we took the information from the Gulf of California Invertebrate Database (http://www.desertmuseum.org/center/seaofcortez/searchdb.php) and of the General Bathymetric Chart of the Oceans (http://www.gebco.net/), and used a geographic informa-tion system (ArcView ver. 10) to denote the pos-sible distribution of the coral along the gulf on the basis of its distribution polygon and the depth range of the species in the area (extended to depths from

100 to 200 m, to allow margin of error). Finally, for comparative purposes we developed a model of the geographic distribution of the species based on its ecological niche. For this, we gathered a total of 42 geo-referenced records, including those from the li-terature and referred to areas in México, Panamá, and the oceanic islands Cocos (Costa Rica), Mal-pelo (Colombia) and the Galápagos (Ecuador; Dur-ham & Barnard, 1952; Squires, 1959; Cairns, 1991, 1994; Reyes-Bonilla et al., 2005, 2008; Reyes et al., 2010; Canet et al., 2013). They were complemented with information from specimens gathered along the Pacific coast of the Americas, that are deposited in scientific collections and enlisted in the Global Bio-diversity Information Facility (GBIF; http://data.gbif.org/species/2259686/), the Ocean Biogeographic Information System (OBIS; www.iobis.org/mapper/), and the database Hexacorallians of the World (http://hercules.kgs.ku.edu/hexacoral/anemone2/index.cfm). The correct identification of all these corals was personally confirmed by the authors in the museums (Smithsonian Institution, Washington; Museum of Paleontology of the University of California, Berke-ley; Invertebrate Zoology Collection of the California Academy of Sciences, San Francisco; Invertebrate Collection of the Los Angeles County Museum of Natural History, Los Angeles; Museo de Historia Na-tural de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, La Paz), or by direct information from collection managers.

Supported by these records, we used the soft-ware MaxEnt ver. 3.3.3k to produce an ecological niche model of the species based on average sur-face values of the following oceanographic factors

Figure 1. Picture of a specimen of Dendrophyllia oldroydae collected off the Sinaloa coast (MHNUABCS 1953). Bar: 15 cm. Photograph: Israel Sánchez.

Page 71: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

63AN AZOOXANTHELLATE CORAL IN SINALOA, MEXICO

(pixel scale of 9 km by side): temperature (C), sa-linity (PSU), oxygen (mg/L), concentration of nitra-te, phosphate, and silicate (micromol/L), primary productivity (mg/m3), omega aragonite (indicative of calcium carbonate saturation; no units), bathymetry (m), depth of euphotic zone (m) and coastal type (soft or hard bottom). The information was gathered from the World Ocean Atlas 2009 (oxygen, nutrients and salinity; http://www.nodc.noaa.gov/OC5/SE-LECT/woaselect/woaselect.html), the Ocean Color Radiometry Online Visualization and Analysis Tool (GIOVANNI) of the National Aeronautics and Space Administration of the United States (NASA; tempera-ture, depth of euphotic zone: http://gdata1.sci.gsfc.nasa.gov/daac-bin/G3/gui.cgi?instance_id=ocean_month), the Ocean Color webpage of NOAA (primary productivity; http://oceancolor.gsfc.nasa.gov/cgi/l3?per=DAY), the Global Bathymetric Chart of the Oceans (www.gebco.net), and Google Earth (coast type). Omega aragonite was estimated using the program CO2SYS (http://carboocean.iopan.gda.pl/co2sys.htm), and from data on temperature, salini-ty, silicate, nitrate and atmospheric concentration of carbon dioxide (obtained from the Scripps Institution of Oceanography CO2 Program; http://scrippsco2.ucsd.edu/). For modeling, in Maxent we used a maximum iteration value of 1,000 and the logistic output to evaluate probability of occurrence of the

species in each pixel in a scale of 0 to 1; by consen-sus, values of 0.5 and higher represent presence of the species at that pixel (Peterson et al., 2011). The efficiency of the model was determined with the area under the curve (AUC) of the threshold independent receiver operating characteristic analysis (ROC), using 75% of the occurrences for training and 25% for testing (Franklin, 2009).

The results are as follows. The map of potential distribution constructed from data of the Gulf Inver-tebrate Database and only considering the depths where D. oldroydae can occur (Fig. 2), indicates that this coral may occupy an area in the deep continen-tal shelf of the northwestern and central gulf (where in fact the coral presents important populations, Re-yes-Bonilla et al., 2008; Canet et al., 2013), and also appears in Los Angeles Bay, and south of the Midriff Islands down to La Paz (24°N) and Banderas Bay (20°N); as the entire coast of Sinaloa is included in the polygon, this opens the possibility of the presen-ce of local populations. Furthermore, the maximum entropy niche model confirms some of the previous observations as the probability of occurrence of the species is very high in the northern gulf and along the peninsular coast, a region here considered as having adequate environmental conditions for the presence of this coral (Fig. 3a). The map also indica-tes a series of pixels off the central coast of Sinaloa

Figure 2. Distribution area of Dendrophyllia oldroydae in the Gulf of California, according to information of the Gulf of California Invertebrate Database and adjusted on the basis of the regional depth range of the species.

Page 72: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

64 REYES-BONILLA et al.

which include the general area where the specimen was collected (Fig. 3b), thus providing a good predic-tion. Finally, it is interesting to note that the model de-picts the possible occurrence of this species in large areas of the west side of Baja California, as several reports included in the analysis came from Asunción Bay and Natividad Island (27°N; Reyes-Bonilla et al., 2005), and from the southwest coast of the United States (Cairns, 1994). A recent finding of specimens of D. oldroydae at the Gulf of Ulloa (Eduardo Balart, Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, pers comm. July 2013), is also correctly predicted by our model, highlighting its precision.

In conclusion, in this paper we extended the known range of a reef builder, azooxanthellate coral (D. oldroydae) to the southeastern Gulf of Califor-nia, and presented maps of its possible occurrence sites in that region and nearby based on two diffe-rent methodologies. The maximum entropy model applied here, correctly predicted both the new record from Sinaloa and another from the southwest coast of Baja California, demonstrating its efficiency.

We thank Rubén Valles (Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, Baja California Sur), for pro-viding the specimen of D. oldroydae, and Gabriela Cruz (UABCS) for comments on preliminary versions of the manuscript. Andrés López (Universidad Autó-noma Metropolitana) joined the first author to visit scientific collections in the United States, using a grant from Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (grant DKL006, to HRB). Carles Canet (UNAM) and Eduardo Balart (CIB-NOR) provided information on unreported findings of the target species.

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Figure 3. Potential distribution of Dendrophyllia oldroydae in the Gulf of California, according to the MaxEnt model. a) Prob-ability of occurrence; b) Presence-absence based on probability of occurrence values of 0.5 or higher. Points encircled in black indicate the possible collection area of the specimen illustrated in Figure 1.

Page 73: CICIMAR Oceánides Vol. 28 (2) 2013

65AN AZOOXANTHELLATE CORAL IN SINALOA, MEXICO

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CICIMAR Oceánides 28(2): 67-69 (2013)

Fecha de recepción: 23 de septiembre de 2013 Fecha de aceptación: 10 de octubre de 2013

RESEÑA CRÍTICA LIBRO DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

TIBURONES: SUPERVIVIENTES EN EL TIEMPO (MARIO JAIME)

Siqueiros Beltrones, D. A. Dpto. de Plancton y Ecología Marina, IPN. A. IPN, S/N, Col. Playa Palo de Santa Rita, La Paz, BCS. 23096. email: [email protected]

Siqueiros Beltrones, D.A. 2013. Reseña crítica. Libro de divulgación científica; tiburones: supervivientes en el tiempo (Mario Jaime). CICIMAR Oceánides, 28(2): 67-69.

Contrario a lo que muchos investigadores suponen con convicción, la divulgación de la ciencia es una actividad imprescindible den-tro del aparato científico de un país. Significa la primera aproximación directa de la ciencia de los potenciales científicos quienes resultan atraídos por la fascinación que despierta en ellos algún tópico adecuadamente narrado. Asimismo, para quienes nos desempeñamos como científicos en campos distintos, es muy conveniente recurrir a los tópicos divulgados para ampliar nuestra cultura científica más que a los trabajos especializados que se nos dificul-

ta o imposibilita entender.Debido a lo anterior, es necesario que en

el desarrollo aún joven de la ciencia en nuestro país se vaya desarrollando, a la par, el ejercicio de la divulgación científica, sobre todo, hacién-dolo de forma adecuada. Esto es, no cualquie-ra logrará este cometido y se requiere tanto de talento como de instrucción profesionalizada para ello. Esta combinación puede o no lograr-se en nuestro intento por hacer divulgación científica pero, en el caso del libro en cuestión, el autor Mario Jaime lo ha llevado a cabo con éxito.

La obra Tiburones: Supervivientes en el tiempo, editado por el Fondo de Cultura Eco-nómica (México) recibió la distinción del Pre-mio Internacional de Divulgación Científica Ruy Pérez Tamayo 2012. El autor cuenta con for-mación científica con maestría y doctorado en ciencias pero también con formación filosófica y poética. Su visión científica lo obligó a recurrir al juicio de pares que contaran con experien-cias personales directas en el estudio de los tiburones, así como a la obtención de sus pro-pias experiencias, mismas que vacía de forma amena en el texto. Ello lo intercala recurriendo a una perspectiva filosófica, ingrediente que lo identifica de otras obras producidas en Inglés, que clama por el entendimiento con base cien-tífica de estas especies que comprendemos dentro del término general tiburones para que eventualmente se incorpore al sentido común.

Para lograr lo anterior, el autor realizó una lectura fácil, no exenta de sutilezas semánticas que se combinan para enriquecer sintáctica-mente un texto que de otra forma pudiera an-tojarse muy popular; en cambio, resulta atrac-tivo, tanto en el ámbito informativo como en el literario. Como tema central, la fascinación que causan los tiburones en el homo sapiens y que ha conducido a muchos estudiosos de ellos hacia la investigación científica o naturalista, suministra un bono a nivel cultural. Así, Mario Jaime nos ofrece una mezcla de ciencia y mi-tología que captura históricamente, contrastán-dola con aquello que alimenta la fascinación de la mayoría de la gente pero que se sustenta en

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la ignoranciaDesde el prólogo ya se aprecia una pers-

pectiva distinta en la que se enfatiza la necesi-dad de moderar los conocimientos tradiciona-les, ampliamente difundidos entre la población, mediante la perspectiva científica, haciéndolos trascender del “terror atávico” que representan y que han tenido consecuencias funestas para ellos, hacia los magníficos depredadores que son.

En el capítulo Breve historia, nos mues-tra algo que todo estudioso de los tiburones, científico o no, debiera conocer, empezando con las etimologías del vocablo tiburón. La na-rración es por demás recomendable como re-sultado de una búsqueda muy particular; una serie de cautivantes anécdotas no exentas de precisiones históricas derivadas tanto de he-chos como de las fantasías de reconocidos es-critores, producto de una revisión literaria poco común en obras naturalistas que, me aventura a proponer, no se hizo ex profeso, sino que re-fleja la personalidad del autor.

La descripción grupal de los tiburones que hace el autor se basa más en su biología inter-na (anatomía y fisiología), esto debido a la di-versidad de su morfología externa, misma que no deja de sorprender. Se describen la forma y función de sus órganos y sensores como las adaptaciones ecofisiológicas que representan, a la vez que se permiten algunas elucubracio-nes, v.gr. sobre el fenómeno onírico. Mientras que las distintas estrategias reproductivas que exhiben los tiburones según su taxón reciben atención aparte en un capítulo posterior (VI).

En el contexto evolutivo se denota la con-fianza en la capacidad imaginativa para la ela-boración de modelos taxonómicos basados en los registros fósiles que representan principal-mente los dientes, debido a la imposibilidad de preservación del esqueleto cartilaginoso. No obstante, el contexto paleoecológico en que el autor coloca a los tiburones hace lo suficiente-mente plausible dicho modelaje.

Como parte de los aspectos ecológicos se aproxima la interacción tiburón/Homo sapiens. Para estos capítulos Mario Jaime recopiló in-formación histórica basada tanto en testimo-nios como en registros oficiales, buscando em-patarlos con lo que podemos interpretar del comportamiento natural de los tiburones ante la presencia de un ser extraño como el H. sa-piens en su medio. Insoslayablemente se re-fiere a aquellos experimentos de índole epis-temológica que permiten hacer teorizaciones sobre la conducta y comportamiento de estos organismos.

En general, pero con mayor énfasis, en el capítulo dedicado al tiburón blanco (Carcharo-don carcharias) el autor denota su admiración, cual ánimo científico, por ellos. Esto mismo sucederá una vez que revisemos la diversidad de especies de tiburones, sus formas y estrate-gias ecológicas y reproductivas, para algunos aberrantes y en otros casos aterradoras, des-pués de todo son depredadores.

Al final, la obra prepara al lector para un desenlace desalentador, ya que a pesar de su sensacional fama como máquinas de matar los tiburones están a merced de la voracidad y estupidez humanas. Ya que, no contentos con la importante pesquería que se sustenta mediante su explotación, nos contentamos con aceptar que al tratarse de especies “peligrosas y nocivas” su protección y conservación no son requeridas como en el caso de especies mari-nas más simpáticas

Así, su defensa de los tiburones alude tan-to a su visión como biólogo de esas especies cartilaginosas y formidables, como a la triste-mente célebre estupidez humana que, en este caso, discrimina injustificadamente a los tiburo-nes como representando la maldad. Asimismo, presenta una denuncia ante la injustificada ma-sacre sistemática de las diversas especies de tiburón practicada por el H. “sapiens”. Aunque parece un clamor más de desesperación que choca ante la absurda fijación de destruir “de manera aprovechada claro” seres nocivos.

Para sacarnos de tal desesperación, nos sumerge en la evolución de los tiburones den-tro de un contexto amplio e impresionante, no exento de romanticismo y en donde se llega a la comprensión de que nunca ha sido fácil, aun para los más formidables monstruos terrestres o marinos, incluyendo al Carcharocles megalo-don, que experimentó la sutil extinción causada por la competencia y la supervivencia de los mejor adaptados

Para escribir este libro el autor utilizó infor-mación actual y diversa que estimula la curio-sidad del lector, independientemente de sus antecedentes. Incluyendo un buen número de ilustraciones, desde aquellas meramente esquemáticas hasta las de corte científico; al-gunas que resaltan la imaginación de quienes modelan especies a partir del registro fósil, así como otras que muestran la magnificencia de los tiburones.

Como cualquier obra escrita Tiburones: Su-pervivientes en el tiempo presenta sus errores, ya sean dactilográficos, de escritura científica formal, confusiones u omisiones pero meno-res. Por otro lado la segunda parte del título carece de sentido científico, racional o incluso

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filosófico pero denota el ingrediente romántico, poético que apela al gusto del lector general. Sin embargo, la primera parte del título queda reflejado fielmente por primera vez en una obra de divulgación científica escrita originalmente

en Español y muestra una perspectiva científi-ca, romántica pero precisa en un tópico fasci-nante, por lo que es susceptible de ser consul-tada y citada por científicos en el proceso de su investigación.

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INSTRUCCIONES A LOS AUTORESCICIMAR Oceánides publica trabajos originales de investi- gación científica del ámbito marino, v. gr., tópicos de: Biología y Ecología Marina, Geología Marina, Oceanografía Física y Química, así como Meteorología, Pesquerías y Acuicultura. Las contribuciones podrán ser: Artículos, informes in ex-tenso de investigaciones acerca de los temas propios de la revista. Notas, contribuciones originales de corta extensión que contengan resultados parciales o hallazgos que merez-can ser dados a conocer en el corto plazo. Todos ellos serán considerados siempre que su contenido tenga carácter teóri-co, técnico, o metodológico y no hayan sido sometidos si-multáneamente en ninguna otra revista. Si el manuscrito ya ha sido enviado y rechazado en una revista científica, se so-licitan los comentarios de los árbitros y un resumen de las modificaciones más relevantes realizadas. Asimismo, se pub-licarán revisiones y ensayos que hagan aportaciones al de-sarrollo de una rama de la ciencia y artículos por invitación formal del Consejo Editorial. También, se aceptan réplicas a trabajos publicados en CICIMAR Oceánides. En todos se exigirá claridad y congruencia entre el título, el problema y su planteamiento, así como con la(s) hipótesis del estudio. CICIMAR Oceánides acepta críticas de libros, que se refieran a la trascendencia de una obra determinada. La revista está incluida en el sistema de resúmenes ASFA (Aquatic Sciences and Fisheries Abstracts), Ecological Abs-tracts, Oceanography Literature Review, BIOSIS (Zoological Record), Periódica y Thompson Master Journal list.Los trabajos deberán remitirse al Editor de Cicimar-Oceánides por vía electrónica en formato Microsoft Word (doc) o Adobe Acrobat (pdf) incluyendo en un solo archivo el manuscrito completo con tablas y figuras. Los manuscritos serán arbitrados por pares de su especialidad; el autor po-drá sugerir revisores, proporcionando su correo electrónico, dirección de contacto y área de experiencia científica (prefe- rentemente internacionales de reconocido prestigio). Asimis-mo, se podrá solicitar el descarte de árbitros inadecuados para revisar el manuscrito por conflicto de intereses. El Edi-tor devolverá a los autores, sin evaluarlos, los manuscritos que no caigan dentro del ámbito de CICIMAR Oceánides. Aquellos que no se adapten a los requerimientos de las presentes instrucciones serán también devueltos para una corrección previa a su evaluación. Se enviarán pruebas de imprenta (en formato PDF) a los autores, quienes serán re-sponsables de la corrección de errores y de devolverlas en un término de dos semanas desde su recepción. En caso contrario, el Consejo Editorial podrá efectuar la corrección o aplazar la publicación del trabajo. Los manuscritos deberán escribirse a doble espacio con letra Arial 12, incluidos los pies de figura y leyendas de tablas, en tamaño carta con márgenes de 2.5 cm. Las páginas se nu-merarán de forma corrida. La extensión Se recomienda someter sus manuscritos en idioma Inglés, aunque también son aceptados aquellos en Español. Las notas serán publicadas en Inglés. Se recomienda que los artículos se dividan en: Título, Resumen, Introducción, Mate-rial y Métodos, Resultados, Discusión, Agradecimientos y Re- ferencias. Las palabras a imprimir en cursiva deberán sub-rayarse en el manuscrito (específicamente nombres latinos de organismos y símbolos matemáticos en el texto). Las me-didas se expresaránen unidades SI, usando las abreviatu-ras de la International Standards Organization (ISO) La lo-calización geográfica se expresará según latitud y longitud como E, W, N, S.El Título deberá presentarse tanto en Inglés como en Espa-ñol; se prefiere el descriptivo (informativo) sobre los indicati-vos o temáticos; se incluirá un título abreviado que no exceda

de 40 caracteres. A continuación se indicarán el nombre, in-stitución y dirección del autor (incluyendo su E-mail) y coau-tores, diferenciando las instituciones de los participantes con números arábigos consecutivos.Se requerirá un Abstract y su versión en Español (máximo 300 palabras), donde incluirán en un sólo párrafo objetivos, re- sultados y conclusiones, mencionando lo esencial del nue-vo conocimiento aportado; sólo se aceptarán referencias bi- bliográficas cuando sean indispensables. Deberá contener 2-3 frases de introducción al tema, el contenido del trabajo y estado del arte; 2-3 frases donde se resalten los resulta-dos en un contexto general que demuestren un avance en el tema y un postulado con las conclusiones principales.Deberá indicarse un máximo de cinco Palabras Clave en Es-pañol y en Inglés que permitan identificar el contenido del tra-bajo en bases de datos electrónicas. Las Tablas y Figuras, junto con sus leyendas, deberán pre-sentarse consecutivamente con numeración arábiga y en ho-jas aparte. Las leyendas deben ser breves y explicativas. Deberán evitarse repeticiones de información entre tablas y figuras. Tablas y figuras se citarán en el texto por su número (las figuras en forma abreviada i.e., Fig.). Las tablas serán diseñadas de forma que se ajusten al formato de la página impresa. No se usarán líneas verticales y solo líneas horizon-tales en el primer renglón y en el último renglón.Los Agradecimientos, se referirán a la colaboración de per-sonas o instituciones que hayan hecho aportaciones sustan-ciales al trabajo, incluyendo financiamiento, en todo o en par-te.En las Referencias bibliográficas deberá existir una co- rrespondencia entre las citas en el texto (incluidas las ta- blas y figuras) y la lista de este apartado. Sólo se podrán incluir en las Referencias trabajos publicados o “en prensa” (i.e., aceptados para publicación; ello deberá certificarse ad-juntando copia de la carta de aceptación). Expresiones como “com. pers.”, “in litt.“, “datos no publ.”, etc., sólo serán permi-tidas en el texto, en donde se usará el sistema de citas por autor y año. Las referencias bibliográficas en el texto deberán indicarse mediante el apellido del autor, o autores si son dos, seguido del año de publicación separado por una coma; todo entre paréntesis. Si el nombre del autor forma parte de la re-dacción del escrito, sólo el año se pondrá entre paréntesis. Cuando sean más de dos autores se escribirá el apellido del primer autor seguido de et al. La lista bibliográfica se presen-tará por orden alfabético. Se tendrá en cuenta la cronología sólo cuando exista más de una referencia con idénticos au-tores. Las referencias deberán incluir el título completo y los números de las páginas. Las abreviaturas de revistas serán según la WORLDLIST OF SCIENTIFIC PERIODICALS. De-berán subrayarse (para cursivas) todas las abreviaturas de revistas y títulos de libros. CORRESPONDENCIA: Se dirigirá al Editor: Ave. IPN s/n, Col. Playa Palo de Sta. Rita, 23096, La Paz, B.C.S., al Apartado Postal 592, La Paz, B.C.S., México, o al email: [email protected].

NOTA: LAS VERSIONES ELECTRÓNICAS A COLOR PUEDEN ENCONTRARSE EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN

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“LA TÉCNICA AL SERVICIO DE LA PATRIA”