Cioran E M - En Las Cimas De La Desesperacion.rtf

8/10/2019 Cioran E M - En Las Cimas De La Desesperacion.rtf

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Es evidente que, de no haberme puesto a escribir este libro a los veintin aos, mehubiese suicidado. En el estado en que me hallaba en esa poca, slo poda escribir un libroexcesivo y que en cierto momento raya en el delirio. El ttulo es pomposo y trivial a la vez.

a expresin se utilizaba con mucha !recuencia en la rbrica necrol"ica de los peridicosde entonces# a propsito del menor suicidio, se evocaban las $cimas de la desesperacin%.&o tena varios ttulos, pero no acababa de decidirme por nin"uno de ellos. 'n da, en elca! al que acuda todas las tardes, pre"unt al camarero# $(e estos ttulos, )cu*l pre!iere+%.e qued con el que m*s le "ust a l. - casi todos los lectores de este libro les ha llamadola atencin al"o que me parece exacto# que contiene todos los temas o, m*sprecisamente, todas las obsesiones que han dominado mi vida y que, a!ortunada odes"raciadamente, continan hacindolo./ 0E. . 1ioran2


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Emil Michel Cioran

En las cimas de la desesperacin


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3tulo ori"inal# Sur les cimes du dsespoir

E. . 1ioran, 4567

3raduccin# 8a!ael 9anizo

(iseo de cubierta# 3usquets

Editor di"ital# Epicureum


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9re!acio

Escrib este libro en 4566, a los veintids aos, en una ciudad que amaba, :ibi, en3ransilvania. ;aba acabado mis estudios de !iloso!a y, para en"aar a mis padres yen"aarme tambin a m mismo, !in" traba


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:er lrico

)9or qu no podemos permanecer encerrados en nosotros mismos+ )9or qubuscamos la expresin y la !orma intentando vaciarnos de todo contenido, aspirando aor"anizar un proceso catico y rebelde+ )?o sera m*s !ecundo abandonarnos a nuestra!luidez interior, sin nin"n a!*n de ob


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as mismo las m*s universales, por la simple razn de que alcanzan el !ondo ori"inal de lavida. a verdadera interiorizacin conduce a una universalidad inaccesible para aquellosseres que no sobrepasan lo inesencial y que consideran el lirismo como un !enmenointerior, como el producto de una inconsistencia espiritual, cuando, en realidad, los recursoslricos de la sub


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irremediablemente des"raciados ye est*n irremisiblemente solos. B?os hallamos todos tancerrados los unos respecto a los otrosG Ancluso abiertos hasta el punto de recibirlo todo delos dem*s o de leer en las pro!undidades del alma, )en qu medida seramos capaces dedilucidar nuestro destino+ :olos en la vida, nos pre"untamos si la soledad de la a"ona noes el smbolo mismo de la existencia humana. Cuerer vivir y morir en sociedad es una

debilidad lamentable# )acaso existe consuelo posible en la ltima hora+ Es pre!erible morirsolo y abandonado, sin a!ectacin ni "estos intiles. Cuienes en plena a"ona se dominan yse imponen actitudes destinadas a causar impresin me repu"nan. as l*"rimas slo sonardientes en la soledad. 3odos aquellos que desean rodearse de ami"os en la hora de lamuerte lo hacen por temor e incapacidad de a!rontar su instante supremo. Antentan, en elmomento esencial, olvidar su propia muerte. )9or qu no se arman de herosmo y echan elcerro


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?o poder ya vivir

;ay experiencias a las que no se puede sobrevivir. Experiencias tras las cuales sesiente que ya nada puede tener sentido. (espus de haber conocido las !ronteras de la vida,despus de haber vivido con exasperacin todo el potencial de esos peli"rosos con!ines, losactos y los "estos cotidianos pierden totalmente su encanto, su seduccin. :i se contina,sin embar"o, viviendo, es nicamente "racias a la escritura, la cual alivia, ob


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desesperacin y de la muerte+


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a pasin por lo absurdo

?ada podra


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edida del su!rimiento

;ay seres que se hallan condenados a saborear nicamente el veneno de las cosas,seres pasa quienes toda sorpresa es dolorosa y toda experiencia una nueva tortura. :e dir*que ese su!rimiento tiene razones sub


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a irrupcin del espritu

a soledad verdadera nos asla totalmente entre el cielo y la tierra, pues es ah dondeaparece todo el drama de la !initud. os paseos solitarios extraordinariamente !ecundos ypeli"rosos a la vez para la vida interior deben realizarse sin que nada turbe el aislamientodel ser humano en este mundo, es decir, por la noche, a la hora en que nin"una de lasdistracciones habituales puede ya interesarnos, cuando nuestra visin del mundo emana dela re"in m*s pro!unda del espritu, de la zona que nos separa de la vida y de su herida.B1u*nta soledad necesitamos para poder tener acceso al esprituG B1u*nta muertenecesitamos en la vida, y cuanto !ue"o interiorG ;asta tal punto la soledad nie"a la vida queel desarrollo del espritu, producido por des"arramientos ntimos, se vuelve casiinsoportable. )?o es si"ni!icativo que los seres que se sublevan contra l sean precisamente

quienes poseen demasiado espritu, quienes conocen la "ravedad de la en!ermedad quea!ect a la vida para en"endrarlo+ :lo los seres sanos hacen apolo"a del espritu, quienesno han experimentado nunca los tormentos de la vida ni las antinomias sobre las cuales sebasa la existencia. Cuienes sienten realmente el peso de su propio espritu lo toleran conor"ullo, o lo presentan como si !uera una calamidad. ?adie, sin embar"o, est* contento enel !ondo de s mismo de seme


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-"otamiento y a"ona

)1onocis esa sensacin atroz de !undirse, de perder todo vi"or para !luir como unarroyo, de sentir que nuestro ser se anula en una extraa licuacin como si se hallase vacode toda sustancia+ ?o estoy hablando de una sensacin va"a e indeterminada, sino de unasensacin precisa y dolorosa. B?o sentir ya m*s que nuestra cabeza, separada del cuerpo yaislada de manera alucinadoraG e


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o "rotesco y la desesperacin

(e todas las !ormas de lo "rotesco, la m*s extraa, la m*s complicada me pareceaquella cuyo ori"en se sita en la desesperacin. as dem*s slo aspiran a un paroxismo dese"unda mano. 9orque )existe un paroxismo m*s pro!undo, m*s or"*nico que el de ladesesperacin+ o "rotesco aparece cuando una carencia vital en"endra "randes tormentos.9ues )acaso no vemos una inclinacin desen!renada a la ne"atividad en la mutilacinbestial y parad


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El presentimiento de la locura

?unca comprender*n los seres humanos por qu al"unos de ellos son condenados ala locura, por qu existe esa !atalidad inexorable que es la entrada en el caos, en el cual lalucidez no puede durar m*s que el rel*mpa"o. as p*"inas m*s inspiradas, aquellas de lasque emana un lirismo absoluto, esas p*"inas en las que se siente uno abandonado a unaexaltacin, a una ebriedad total del ser, slo pueden escribirse en un estado de tensin talque todo re"reso al equilibrio resulta tras l ilusorio. (e ese estado no se puede salirindemne# el resorte intimo del ser se ha roto, las barreras interiores desmoronado. Elpresentimiento de la locura se produce nicamente tras experiencias capitales. 1reemosentonces haber alcanzado alturas verti"inosas, en las cuales vacilamos, perdemos elequilibrio y la percepcin normal de lo concreto y lo inmediato. 'n "ran peso parece

aplastar el cerebro como para reducirlo a una simple ilusin, y sin embar"o es sa una delas pocas sensaciones que nos revelan,


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!recuente en ellos que casi todos padecen tendencias suicidas. BCu di!cil solucin es elsuicidio cuando no se est* locoG

e "ustara perder el


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:obre la muerte

-l"unos problemas, cuando los meditamos, nos aslan en la vida, nos destruyenincluso# no tenemos entonces ya nada que perder, ni nada que "anar. a aventura espiritualo el impulso inde!inido hacia las !ormas mltiples de la vida, la tentacin de una realidadinaccesible, no son mas que simples mani!estaciones de una sensibilidad exuberante,carente de la seriedad que caracteriza a quien se plantea interro"aciones verti"inosas. ?ome re!iero a la "ravedad super!icial de aquellos que son considerados como personas serias,sino a una tensin cuya locura exacerbada nos eleva, en cualquier momento, al nivel de laeternidad. Hivir en la historia pierde entonces todo si"ni!icado, pues el instante es sentidotan inmensamente que el tiempo se eclipsa ante la eternidad. -l"unos problemas puramente!ormales, por muy di!ciles que sean, no exi"en en absoluto una seriedad in!inita, puesto

que, le


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ella, pues el proceso de entrada en la muerte sucede inocentemente mediante un ocaso deintensidad vital. 9ara esa clase de seres humanos normales slo existe la a"ona ltima, yno la a"ona duradera, inseparable de las primicias de lo vital. 9ro!undamente, cada paso enla vida es un paso en la muerte, y el recuerdo una evocacin de la nada.

(esprovisto de sentido meta!sico, el hombre ordinario no es consciente de laentrada pro"resiva en la muerte, a pesar de que tampoco l escapa a un destino inexorable.1uando la conciencia se ha desape"ado de la vida, la revelacin de la muerte es tan intensaque destruye toda in"enuidad, todo arrebato de ale"ra y toda voluptuosidad natural. ;ayuna perversin, una de"radacin ini"ualada en la conciencia de la muerte. a c*ndidapoesa de la vida y sus encantos parecen entonces vacos de todo contenido, al i"ual que lastesis !inalistas y las ilusiones teol"icas.

9oseer la conciencia de una lar"a a"ona equivale a arrancar la experienciaindividual de su *mbito natural para desenmascarar su nulidad y su insi"ni!icancia, esatentar contra las races irracionales de la propia vida. Her cmo la muerte se extiende, verla

destruir un *rbol e insinuarse en el sueo, a


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:i las en!ermedades tienen una misin !isiol"ica, sta no puede consistir m*s queen mostrar lo !r*"il que es el sueo de una vida realizada.

a en!ermedad convierte la muerte en al"o siempre presente@ los su!rimientos nosunen a realidades meta!sicas que una persona normal y con buena salud no comprender*n

nunca. os


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particular mostrar* qu ilusoria es la !e en la eternidad de la vida@ pero tambin que elsentimiento in"enuo de la eternidad constituye la nica posibilidad de sosie"o para elhombre histrico.

3odo se reduce, de hecho, al miedo a la muerte. 1uando vemos una serie de !ormas

di!erentes de miedo, no se trata en realidad m*s que de di!erentes aspectos de una mismareaccin ante una realidad !undamental@ todos los temores individuales se hallanvinculados, mediante oscuras correspondencias, a ese miedo esencial. Cuienes intentanliberarse de l utilizando razonamientos arti!iciales se equivocan, dado que esri"urosamente imposible anular un temor visceral mediante construcciones abstractas. 3odoindividuo que se plantea seriamente el problema de la muerte no puede evitar el miedo. &es el temor el que "ua a los adeptos de la creencia en la inmortalidad. El hombre realiza undoloroso es!uerzo para salvar incluso cuando no existe nin"una certeza el mundo delos valores en medio de los cuales vive y a los cuales ha contribuido, tentativa de vencer elvaco de la dimensin temporal a !in de realizar lo universal. -nte la muerte, de


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a"ona, en medio de su!rimientos y de tensiones ilimitados. a mayora de los seres no sonconscientes de la lenta a"ona que se produce en ellos@ slo conocen la que precede altr*nsito de!initivo hacia la nada. 9iensan que nicamente esa a"ona ltima produceimportantes revelaciones sobre la existencia. En lu"ar de aprehender el si"ni!icado de unaa"ona lenta y reveladora, lo esperan todo del !inal. 9ero el !inal no les revelar* "ran cosa#

se extin"uir*n tan perple


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a melancola

3odo estado de *nimo tiende a adaptarse a un *mbito que corresponda a sucondicin, o, si no, a trans!ormarlo en visin adaptada a su propia naturaleza. 9orque entodos los estados pro!undos existe una correspondencia ntima entre los niveles sub


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!ertilidad de la melancola para el saber y su esterilidad para la vida.

:i en las experiencias corrientes domina la intimidad in"enua con los aspectosindividuales de la existencia, la separacin respecto a ellos en"endra, en la melancola, unsentimiento va"o del mundo. 'na experiencia secreta, una extraa visin anulan las !ormas

consistentes y los yu"os individuales y di!erenciados, para sustituirlos por un h*bito de unatransparencia inmaterial y universal. El desape"o pro"resivo de todo lo que es concreto eindividualizado nos eleva a una visn total, que "ana en extensin lo que pierde enprecisin. ?o existe estado melanclico sin esta ascensin, sin una expansin hacia lascimas, sin una elevacin por encima del mundo. e


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adoptar, en ciertos casos, un car*cter esttico. )?o se habla de melancola dulce yvoluptuosa+ a propia actitud melanclica, por su pasividad y su desape"o, )no est* teidade esteticismo+

a actitud del esteta !rente a la vida se caracteriza por una pasividad contemplativa

que "oza de lo real se"n las exi"encias de la sub


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en al"unos casos de tristeza pro!unda. a melancola, incluso la m*s sombra, es m*s unestado de *nimo transitorio que una disposicin constitutiva, estado de *nimo que noexcluye nunca totalmente el ensueo y que no permite, pues, considerar la melancola comouna en!ermedad.

>ormalmente, la melancola suave y voluptuosa y la melancola sombra presentanaspectos idnticos# vaco interior, sensacin de in!initud exterior, va"uedad de lassensaciones, ensueo, sublimacin, etc. a di!erencia slo es evidente en lo que a latonalidad a!ectiva de la visin respecta. Es posible que la multipolaridad de la melancoladependa m*s de la estructura de la sub


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?ada es importante

)Cu importancia puede tener que yo me atormente, que su!ra o que piense+ ipresencia en el mundo no har* m*s que perturbar, muy a mi pesar, al"unas existenciastranquilas y turbar m*s an a mi pesar la dulce inconsciencia de al"unas otras. - pesarde que siento que mi propia tra"edia es la m*s "rave de la historia m*s "rave an que lacada de los imperios o cualquier derrumbamiento en el !ondo de una mina, poseo elsentimiento implcito de la nimiedad y de mi insi"ni!icancia. Estoy persuadido de no sernada en el universo y sin embar"o siento que mi existencia es la nica real. *s an# sidebiera esco"er entre la existencia del mundo y la ma propia, eliminara sin dudarlo laprimera con todas sus luces y sus leyes para planear totalmente solo en la nada. - pesar deque la vida me resulta un suplicio, no puedo renunciar a ella, dado que no creo en lo

absoluto de los valores por los que debera sacri!icarme. :i he de ser sincero, debo decirque no s por qu vivo, ni por qu no de


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Dxtasis

A"noro qu sentido, en un ser escptico para quien este mundo es un mundo en elque nunca se resuelve nada, puede tener el xtasis, el m*s revelador y el m*s rico, el m*scomple


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as races de la meta!sica son tan complicadas como las de la existencia.


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'n mundo en el que nada est* resuelto

);ay al"o an sobre esta tierra que escape a la duda, aparte de la muerte la nicacosa se"ura en este mundo+ 1ontinuar viviendo dudando de todo es una parado


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?o se trata en absoluto de una cuestin de excelencia o de valor particular delindividuo@ sucede, simplemente, que nada, excepto nuestra a"ona personal, nos interesa yaa partir de ese momento.


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1ontradicciones e inconsecuencias

a preocupacin por el sistema y la unidad no ha sido ni lo ser* nunca unacaracterstica de quienes escriben en los momentos de inspiracin, en los cuales elpensamiento es una expresin visceral que obedece a los caprichos de los nervios. 'naper!ecta unidad, la bsqueda de un sistema coherente son la prueba de una vida personalpobre, esquem*tica e insulsa, carente de contradicciones, de "ratuidad, de parado


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:obre la tristeza

:i la melancola es un estado de ensueo di!uso que no conduce nunca a unapro!undidad ni a una concentracin intensas, la tristeza, por el contrario, es un "ravereplie"ue sobre nosotros mismos y una interiorizacin dolorosa. :e puede estar triste encualquier lu"ar@ pero, mientras que los espacios abiertos privile"ian la melancola, losespacios cerrados aumentan la tristeza. a concentracin procede en ella del hecho de quetiene casi siempre un razn precisa, mientras que en la melancola no se pude sealarnin"una causa exterior a la conciencia. &o s por qu estoy triste, pero no podra decir porqu estoy melanclico. os estados melanclicos se extienden en el tiempo sin alcanzarnunca una intensidad particular. ?i la tristeza ni la melancola estallan nunca, nin"una delas dos a!ecta al individuo hasta el punto de hacer vacilar los cimientos de su ser.

:e habla con !recuencia de suspiros, pero nunca de "ritos de tristeza. a tristeza noes un desbordamiento, sino un estado que se a"ota y muere. o que la sin"ulariza demanera extraordinariamente si"ni!icativa es su aparicin, con "ran !recuencia, tras ciertosparoxismos. )9or qu tras el acto sexual suele producirse un abatimiento, por qu se est*triste tras una !ormidable borrachera o un desen!reno dionisiaco+ 9orque la !uerzaderrochada en esos excesos no de


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muerte se ob


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a insatis!accin total

)- causa de qu anatema hay seres que no se sienten a "usto en nin"n lu"ar+ ?icon sol ni sin sol, ni con la "ente ni sin ella... A"norar el buen humor es un hechodesconcertante. os seres humanos m*s des"raciados son los que no tienen derecho a lainconsciencia. 9oseer una conciencia permanentemente despierta, de!inir de nuevo sin cesarnuestra relacin con el mundo, vivir en la tensin perpetua del conocimiento, equivale aestar perdido para la vida. El saber es una pla"a, y la conciencia una lla"a abierta en elcorazn de la vida. El ser humano )no vive acaso la tra"edia de un animal constantementeinsatis!echo que habita entre la vida y la muerte+ i naturaleza de ser humano me hastapro!undamente. :i pudiera, renunciara a ella inmediatamente@ pero, )en qu meconvertira+ )En un animal+ Amposible dar marcha atr*s. -dem*s, correra el peli"ro de ser

un animal al corriente de la historia de la !iloso!a.

1onvertirme en un superhombre me parece una imposibilidad y una estupidez, unaquimera !isible. a solucin aproximativa, es cierto )no residira en una especie desupraconciencia+ )?o podramos vivir m*s all* 0y no m*s ac*, en el sentido de laanimalidad2 de todas las !ormas comple


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El bao de !ue"o

9ara lo"rar experimentar la sensacin de la inmaterialidad, existen tantos caminosque toda tentativa de establecer una


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a desinte"racin

?o todo el mundo ha perdido su in"enuidad@ de ah que no todo el mundo seades"raciado. Cuienes han vivido y continan viviendo pe"ados a la existencia, no porimbecilidad sino por un amor instintivo al mundo, lo"ran alcanzar la armona, unainte"racin en la vida que no pueden sino envidiar aquellos que !recuentan los extremos dela desesperacin. a desinte"racin, por su parte, corresponde a una prdida total de lain"enuidad, ese don maravilloso destruido por el conocimiento enemi"o declarado de lavida. El hechizo que se siente ante el encanto espont*neo del ser, la experienciainconsciente de las contradicciones, las cuales pierden implcitamente su car*cter tr*"ico,son expresiones de la in"enuidad, terreno !rtil para el amor y el entusiasmo. ?oexperimentar las contradicciones de manera dolorosa es alcanzar la ale"ra vir"inal de la

inocencia, permanecer cerrado a la tra"edia y al sentimiento de la muerte.

a in"enuidad es opaca a lo tr*"ico, pero se halla abierta al amor, pues el in"enuo ser que no se halla consumido por contradicciones internasKposee los recursos necesariospara consa"rarse a l. 9ara el desinte"rado, por el contrario, lo tr*"ico posee una intensidadextremadamente penosa, pues las contradicciones no sur"en nicamente en l mismo, sinotambin entre l y el mundo. :lo existen dos actitudes !undamentales# la in"enua y laheroica@ todas las dem*s no hacen m*s que diversi!icar los matices de ambas. Esa es lanica alternativa posible si no se quiere sucumbir a la imbecilidad. -hora bien, dado quepara el ser humano con!rontado a dicha disyuntiva la in"enuidad es un bien perdido,imposible de recuperar, no queda m*s que el herosmo. a actitud heroica es el privile"io y

la condena de los desinte"rados, de los !racasados. :er un hroe en el sentido m*suniversal de la palabra si"ni!ica desear un triun!o absoluto, triun!o que slo puedeobtenerse mediante la muerte. 3odo herosmo transciende la vida, implicando !atalmente unsalto en la nada, y eso incluso en el caso de que el hroe no sea consciente de ello y no sed cuenta de que su !uerza interior procede de una vida carente de su dinamismo habitual.3odo lo que no nace de la in"enuidad y no conduce a ella pertenece a la nada. )E


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:obre la realidad del cuerpo

?unca comprender por qu el cuerpo ha podido ser considerado como una ilusin,de la misma manera que tampoco comprender cmo se ha podido concebir el espritu!uera del drama de la vida, de sus contradicciones y de sus de!iciencias. Ello equivale, atodas luces, a no tener conciencia de la carne, de los nervios y de cada r"ano. o cualresulta incomprensible para m, a pesar de que sospecho que seme


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?o s

?o s lo que est* bien ni lo que est* mal@ lo que est* permitido y lo que no lo est*@no puedo alabar ni condenar nada. En este mundo, es imposible tener un criterio niprincipios coherentes. e sorprende que haya "ente que se preocupe todava de la teoradel conocimiento. :i he de ser sincero, debo con!esar que me importa un bledo larelatividad de nuestro saber, puesto que este mundo no merece ser conocido. 'nas vecesten"o la impresin de que existe un saber inte"ral que a"ota todo el contenido del mundo,otras no comprendo absolutamente nada de lo que sucede a mi alrededor. :iento unaespecie de "usto acre, una amar"ura diablica y bestial que hacen que incluso el problemade la muerte me parezca insulso.

e doy cuenta, por primera vez, de lo di!cil que es de!inir esa amar"ura@ quiz* seatambin porque pierdo el tiempo busc*ndole or"enes de orden terico cuando en realidadprocede de una re"in eminentemente preterica..

En este momento no creo absolutamente en nada y no ten"o la mnima esperanza.3odo lo que nos atrae y seduce en la vida me parece vaco de sentido. ?o poseo ni elsentimiento del pasado ni el del !uturo@ el presente me parece un veneno. ?o s si estoydesesperado, pues la ausencia de toda esperanza no equivale obli"atoriamente a ladesesperacin. ?in"n cali!icativo podra a!ectarme, pues no ten"o ya nada que perder. &pensar que lo he perdido todo en el momento en que a mi alrededor todo despierta a lavida... BCu le


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:oledad individual y soledad csmica

:e pueden concebir dos maneras de experimentar la soledad# sentirse solo en elmundo o sentir la soledad del mundo. Cuien se siente solo vive un drama meramenteindividual el sentimiento de abandono puede sur"ir en el *mbito natural m*s esplndido.:er arro


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-pocalipsis

B1u*nto me "ustara que todas las personas ocupadas o investidas de una misin,hombres y mu


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El monopolio del su!rimiento

e pre"unto por qu el su!rimiento slo a"obia a una minora. )Existe una razn aesa seleccin que entre los individuos normales asla una cate"ora de ele"idos destinados alos suplicios m*s horribles+ -l"unas reli"iones a!irman que el su!rimiento es el medio queusa la (ivinidad para probarnos, o para hacernos expiar un pecado o la ausencia de !e.:eme


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El sentido del suicidio

BCu cobardes son quienes piensan que el suicidio es una a!irmacin de la vidaG 9aracompensar su !alta de valor, inventan toda clase de razones que supuestamente


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de su presente y de su !uturo, slo puedo estimarlos a secas. Lnicamente quienes se hallanen contacto permanente con las realidades ltimas me conmueven realmente. )9or qu yono me suicido+ 9orque la muerte me repu"na tanto como la vida. ?o ten"o la mnima ideade por qu me encuentro en este mundo.

Experimento en este momento una imperiosa necesidad de "ritar, de dar un aullidoque horrorice al universo. :iento que asciende en m un !ra"or sin precedentes y mepre"unto por qu no estalla para aniquilar a este mundo, que yo sepultara con mi nada. econsidero el ser m*s terrible que haya existido nunca en la historia, un salva


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El lirismo absoluto

Cuisiera estallar, hundirme, dis"re"arme, quisiera que mi destruccin !uese mi obra,mi creacin, mi inspiracin@ quisiera realizarme en el aniquilamiento, elevarme, medianteun mpetu demente, pro encima de los con!ines, y que mi muerte !uese mi triun!o. Cuisiera!undirme en el mundo y que el mundo se !undiera en m, que


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meta!sica torturadora, el miedo a la muerte y una aspiracin a la in"enuidad, la renunciatotal y un herosmo parad


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a esencia de la "racia

Existen muchos arti!icios que nos ale


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esttico y !ormal. Estar en!ermo es vivir, quirase o no, sobre cimas, las cuales, sinembar"o, no representan nicamente alturas, sino tambin abismos y pro!undidades. :loexisten cimas abismales, puesto que de ellas puede uno despearse en cualquier instante@ yson precisamente esas cadas las que permiten alcanzar las cumbres. a "racia, por su parte,representa un estado de satis!accin, por no decir de !elicidad# en ella no hay abismos ni

"randes su!rimientos. :i las mu


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Hanidad de la compasin

)1mo tener ideales cuando existen sobre esta 3ierra seres sordos, cie"os o locos+)1mo podra yo ale"rarme de la existencia de la luz que otro ser no puede ver, o el sonidoque no puede or+ &o me siento responsable de las tinieblas de todos y me considero unladrn de luz.

9orque )no hemos robado nosotros, en e!ecto, la luz a quienes no ven y el sonido aquienes no oyen+ )-caso nuestra lucidez no es culpable de las tinieblas de los locos+ :insaber por qu, cuando pienso en estas cosas pierdo todo cora


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Eternidad y moral

?adie ha podido decir hasta hoy qu son el bien y el mal. & lo mismo se"uir*sucediendo se"uramente en el !uturo. 9oco importa la relatividad# slo cuenta laimposibilidad de no utilizar esas expresiones. :in saber lo que est* bien ni lo que est* mal,yo cali!ico sin embar"o las acciones de buenas y malas. :i se me pre"untara en virtud dequ me pronuncio de seme


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an+ Cuienes hablan de la salvacin moral ante la eternidad evocan el eco inde!inido queen la historia produce el acto moral, su resonancia ilimitada.

?ada es menos cierto, dado que los supuestos virtuosos en realidad simplescobardes desaparecen mucho m*s r*pidamente de la conciencia del mundo que los

adeptos al placer. (e todas !ormas, incluso en el caso contrario, )qu si"ni!icaran al"unasdecenas de aos suplementarios+ 3odo placer insatis!echo es una ocasin desperdiciadapara siempre. ?o ser yo quien se pon"a a es"rimir el su!rimiento para prohibir las or"as ylos excesos. (e


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Anstante y eternidad

a eternidad slo puede comprenderse como experiencia, como al"o vivido.1oncebirla ob


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posee la conciencia de la eternidad, puesto que para l las di!erenciaciones se !undan en unaima"en de una monumental serenidad que parece ser el resultado de una "ran renuncia. ?osentimos por la eternidad la pasin que experimentamos por la mu


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;istoria y eternidad

)9or qu debera yo continuar viviendo en la historia, compartiendo los ideales demi poca, preocup*ndome de la cultura o de los problemas sociales+ Estoy harto de lacultura y de la historia@ me resulta ya casi imposible participar en los tormentos del mundoy en sus aspiraciones. ;ay que superar la historia# ese estadio se alcanza cuando el pasado,el presente y el !uturo no tienen ya la mnima importancia y cuando nos es indi!erente saberdnde y en qu momento vivimos. )9or qu es me


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(e


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a"ia y !atalidad

e cuesta ima"inar la ale"ra de quienes poseen una sensibilidad m*"ica esosindividuos que sienten que lo pueden todo y para quienes nin"una resistencia es irreductibleni nin"n obst*culo insuperable. a ma"ia supone una comunin tan estrecha con laexistencia que toda mani!estacin sub


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-mbi"Nedad del su!rimiento

3odo el mundo, tras haber vencido el dolor o la en!ermedad, siente, en el !ondo desu alma, una nostal"ia aunque sea muy va"a, muy tenue. - pesar de que deseenrestablecerse, quienes su!ren lar"a e intensamente se sienten siempre obli"ados a considerarcomo una prdida su probable curacin. 1uando el dolor !orma parte inte"rante del ser, susuperacin suscita necesariamente la nostal"ia, como la que se siente ante al"odesaparecido. o me


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9olvo nada m*s

Heo tantas razones para ne"ar que la vida tiene un sentido que sera intilenumerarlas# la desesperacin, lo in!inito y la muerte son slo las m*s evidentes. 9ero haymuchos otros elementos ntimos que nos conducen tanto como sos a ne"ar totalmente elsentido de la vida... >rente a la existencia lo verdadero y lo !also de


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El entusiasmo como !orma de amor

;ay individuos en los que la vida adopta !ormas de una pureza, de una nitidezdi!ciles de ima"inar para quienes son vctimas de las contradicciones y del caos. 9adecercon!lictos interiores, consumirse en un drama ntimo, soportar un destino dominado por loirremediable equivale a vivir una vida de la que toda claridad se halla proscrita. os serescuya existencia se desarrolla sin di!icultades ni obst*culos alcanzan un estado de paz y desatis!accin en el que el mundo parece luminoso, cautivador. )?o son sos los e!ectos delentusiasmo, ese estado que inunda el mundo con un resplandor lleno de ale"ras y deencantos+ El entusiasmo hace descubrir una !orma particular del amor, y revela una maneranueva de entre"arse al mundo. El amor posee tantos semblantes, tantas desviaciones, tantosaspectos di!erentes que resulta di!cil aislar su ncleo o su !orma esencial.

Es capital para toda ertica identi!icar la mani!estacin ori"inal del amor, la maneraprimordial que tiene de realizarse. :e habla de amor entre los sexos, de amor a la divinidad,al arte o a la naturaleza, se habla tambin del entusiasmo como !orma de amor, etc. 9ero,)cu*l es su mani!estacin caracterstica, aquella de la que las dem*s dependen, por no decir,se derivan+ os telo"os sostienen que la !orma primordial del amor es el amor dei# losdem*s no seran m*s que sus p*lidos re!le


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un entusiasmo a prueba de todo# el entusiasmo que no conoce en absoluto la derrota, puesno hace nin"n caso del ob


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encontrar en ellos esa capacidad de abandono, esa parado


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uz y tinieblas

a nulidad de las interpretaciones !ilos!icas e histricas en materia de reli"in semani!iesta en su total incomprensin de lo que si"ni!ica el dualismo de la luz y de lastinieblas en las reli"iones orientales y en la mstica en "eneral. a alternancia re"ular delda y la noche aqul, principio de vida, sta de misterio y de muerte ha inspirado alparecer la traduccin de la luz y de las tinieblas en principios meta!sicos. ?ada m*sevidente a primera vista# sin embar"o, para quien busca razones pro!undas, esasinterpretaciones resultan insu!icientes. a cuestin de la luz y de las tinieblas se halla dehecho asociada con la de los estados ext*ticos. Ese dualismo slo adquiere valor explicativopara quien ha conocido la obsesin y la cautividad, para quien ha estado sometido,simult*nea o sucesivamente, a las !uerzas de la luz y de las tinieblas. os estados ext*ticos

hacen bailar en la oscuridad, inslitamente, las sombras con los destellos@ mezclan, en unavisin dram*tica, rel*mpa"os con sombras !u"itivas y misteriosas, haciendo variar losmatices de la luz hasta en las tinieblas. :in embar"o, no es ese desplie"ue lo queimpresiona, sino el hecho de que seamos dominados, invadidos y obsesionados por l. :ealcanza el culmen del xtasis en la sensacin !inal, cuando creemos morir a causa de la luzy de las tinieblas. 1uriosamente la visin ext*tica hace desaparecer todos los ob


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a renuncia

;as conocido la ve


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del decorado de la renuncia.

Ancapaces de vivir libres ba


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3ransubstanciacin del amor

o irracional desempea un papel capital en el nacimiento del amor, al i"ual que laimpresin de !undirse, de disolverse, en la sensacin del amor.

El amor es una !orma de comunin y de intimidad# nada podra expresarlo me


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El hombre, animal insomne

-l"uien ha dicho que el sueo equivale a la esperanza# intuicin admirable de laimportancia tremenda del sueo como asimismo del insomnio. Este representa unarealidad tan colosal que me pre"unto si el ser humano no sera un animal incapacitado parael sueo. )9or qu cali!icarlo de animal razonable cuando se puede encontrar en ciertosanimales tanta razn como se quiera+ 9or el contrario, no existe en toda la naturaleza otroanimal que desee dormir sin lo"rarlo. El sueo hace olvidar el drama de la vida, suscomplicaciones, sus obsesiones@ cada despertar es un nuevo comienzo y una nuevaesperanza. a vida conserva as una a"radable discontinuidad, que da la impresin de unare"eneracin permanente. os insomnios en"endran, por el contrario, el sentimiento de laa"ona, una tristeza incurable, la desesperacin. 9ara el ser humano que "oza de buena

salud es decir, el animal, es intil interro"arse sobre el insomnio# l i"nora laexistencia de individuos que lo daran todo por adormecerse, seres obsesos de la cama quesacri!icaran un reino por volver a hallar la inconsciencia que la terror!ica lucidez de lasvi"ilias les ha brutalmente arrebatado. El vnculo que existe entre el insomnio y ladesesperacin es indisoluble. 9ienso incluso que la prdida total de la esperanza esinconcebible sin la colaboracin del insomnio. a nica di!erencia existente entre el parasoy el in!ierno es que en el primero se puede dormir todo lo que se quiera, mientras que en else"undo no se duerme nunca. )-caso (ios no casti" al hombre quit*ndole el sueo yd*ndole el conocimiento+ )?o es la privacin del sueo el casti"o mayor que existe+

8esulta imposible amar la vida cuando no se puede dormir. os locos padecen

!recuentemente de insomnio@ de ah sus terribles depresiones, su asco por la vida y sutendencia al suicidio. 9ero esa sensacin de hundirse, como un buzo de la nada, en laspro!undidades sensacin propia de las vi"ilias alucinadas, )no sera una especie delocura+ Cuienes se suicidan arro


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a verdad, Bqu palabraG

a mayor estupidez que el espritu humano ha podido concebir es la idea de laliberacin mediante la supresin del deseo. )9or qu !renar la vida, por qu destruirla paraobtener un bene!icio tan estril como la indi!erencia total y una liberacin ilusoria+ )1mose osa hablar an de la vida cuando se la ha aniquilado en uno mismo+ Estimo m*s alindividuo de deseos contrariados, des"raciado en amor y desesperado, que al sabioimpasible y or"ulloso. :e debera liquidar a todos los sabios de la tierra para que la vidapueda continuar existiendo tal como es, cie"a e irracional.

Fdio la sabidura de esos hombres a quienes las verdades no les a!ectan, y que nosu!ren a causa de sus nervios, de su carne y de su san"re.

:lo amo las verdades vitales, las verdades viscerales que provienen de nuestrainquietud. 3odos aquellos que piensan de manera vital tienen razn, pues no podr*nencontrarse ar"umentos decisivos contra ellos. &, si se encontraran, no resistiran a unautilizacin abusiva. Cue haya personas que buscan an encarnizadamente la verdad me de


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a belleza de las llamas

El encanto de las llamas subyu"a "racias a un movimiento extrao que se halla m*sall* de la armona, de las proporciones y de las medidas. :u mpetu impalpable )nosimboliza acaso la tra"edia y la "racia, la desesperacin y la in"enuidad, la tristeza y lavoluptuosidad+ )?o encontramos en su devoradora transparencia y su abrasadorainmaterialidad el vuelo y la levedad de las "randes puri!icaciones y de los incendiosinteriores+ e "ustara ser levantado por la trascendencia de las llamas, ser zarandeado porsus ondas delicadas e insinuantes, !lotar sobre un mar de !ue"o, consumirme en una muertede sueo. a belleza de las llamas produce la ilusin de una muerte pura y sublime,seme


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El retorno al caos

Barcha atr*s hacia el caos inicial, retorno a la con!usin primordial, al maelstromori"inarioG Bancmonos hacia el torbellino anterior a la aparicin de las !ormasG Cuenuestros sentidos palpiten "racias a ese es!uerzo, a esa demencia, a ese arrebato, a esosabismos. Cue desaparezca todo lo que existe, para que en esa con!usin y ese desequilibriopodamos alcanzar plenamente el vrti"o total, remont*ndonos desde el cosmos hasta elcaos, desde la naturaleza hasta el torbellino. a desinte"racin del mundo obedece a unproceso contrario a la evolucin# un -pocalipsis invertido, pero brotando de las mismasaspiraciones. 9orque nadie desea el re"reso al caos si no ha experimentado plenamente losvrti"os del -pocalipsis.

Cu inmensos son mi terror y mi ale"ra cuando ima"ino que soy atrapadobruscamente por el tumulto del caos primi"enio, por su con!usin y su parad


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Arona y autoKirona

1uando lo hemos ne"ado todo !renticamente y hemos aniquilado radicalmente las!ormas de existencia, cuando un exceso de ne"atividad ha acabado por liquidarlo todo, )aquien atacar, sino a nosotros mismos+ )(e quien rerse y a quin compadecer+ 1uando elmundo entero se ha derrumbado ante nosotros, nosotros tambin nos derrumbamosirremediablemente. a in!initud de la irona anula todos los contenidos de la vida. ?o lairona ele"ante, inteli"ente y sutil que procede de un sentimiento de superioridad o deor"ullo !*cil esa irona que al"unos utilizan para mani!estar ostensiblemente la distanciaque les separa del mundo, sino la irona amar"a de la desesperacin. 9ues la nica ironadi"na de ese nombre es la que sustituye a una l*"rima o a un espasmo, por no decir a unarisa sarc*stica y criminal. a irona de quienes han su!rido no tiene nada en comn con la

irona !*cil de los diletantes. a primera demuestra una incapacidad para participarinocentemente en la existencia debida a una prdida de!initiva de los valores vitales@ losdiletantes, por su parte, no padecen esa imposibilidad, dado que i"noran el sentimiento queproduce seme


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:obre la miseria

1onvencido de que la miseria se halla ntimamente unida a la existencia, no puedoadherirme a nin"una doctrina humanitaria. 1onsidero que todas ellas son i"ualmenteilusorias y quimricas. ;asta el silencio me parece un "rito. os animales que viventodos de sus propios es!uerzosKno conocen la miseria, pues i"noran la


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a desercin del 1risto

(etesto a los pro!etas y tambin a los !an*ticos que nunca han dudado de su misinni de su !e. ido el valor de los pro!etas por su capacidad de duda, por la !recuencia de susmomentos de lucidez. - pesar de que slo la duda les hace realmente humanos, sta es m*sinquietante en ellos que en los dem*s hombres. El resto no es m*s que intransi"encia,sermn, moral y peda"o"a. 9retenden instruir a los dem*s, aportarles la salvacin,revelarles el camino de la verdad y cambiar su destino, como si sus certezas !ueran m*sv*lidas que las de sus discpulos. El criterio de la duda es el nico que permite distin"uir alos pro!etas de los manacos. :in embar"o, los pro!etas, cuando dudan, )no lo hacendemasiado tarde+

Cuien se crea el hi


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precipitarse hacia la nada como ess abandonando su cruz... )Cu hubiera, pues, sucedidosi los soldados romanos hubiesen accedido a la splica de ess, si lo hubierandescruci!icado y le hubieran permitido escaparse+ :e"uramente habra huido al otroextremo del planeta, y no para predicar sino para morir solo, le


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El culto a lo in!inito

?o puedo hablar de lo in!inito sin sentir un doble vrti"o, interior y exterior comosi, abandonando una existencia ordenada, me arro


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3rans!i"uracin de la trivialidad

9uesto que no muero inmediatamente y no puedo tampoco alcanzar la in"enuidad,me parece una locura el hecho de tener que continuar realizando los "estos ordinarios decada da. (ebemos, en cada instante, superar la trivialidad para poder tener acceso a latrans!i"uracin, a la expresin absoluta. BCu tristeza ver a los seres humanos i"norarse a smismos, desdear sus destinos en lu"ar de reavivar constantemente la luz que poseen en smismos, o de embria"arse de pro!undidades tenebrosasG )9or qu no extraer del dolor todolo que l puede o!recer, o cultivar una sonrisa hasta la pro!undidad de la que procede+3odos tenemos manos, y sin embar"o nadie piensa en sacar partido de ellas, en hacerlas lom*s expresivas posible. as admiramos mucho en pintura, nos "usta hablar de susi"ni!icado, pero somos incapaces de convertir las nuestras en intrpretes de nuestros

dramas interiores. 3ener manos !antasma"ricas, transparentes, como re!le


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Oravedad de la tristeza

)Existen otras tristezas que no sean las de la muerte+ ?o, puesto que la verdaderatristeza es sombra y carece de encanto. a tristeza produce una !ati"a incomparablementem*s "rande que la de la melancola una !ati"a que desemboca en un asco hacia la vida,en una depresin irremediable. a tristeza es di!erente del dolor, pues en ella predomina lare!lexin, mientras que el dolor su!re la materialidad !atal de las sensaciones. a tristeza yel dolor pueden llevar hasta la muerte nunca al amor o a la exaltacin. os valores delEros permiten vivir sin mediaciones, en lo inmediato de la vida, la cual es sentida como unalibertad a causa de la in"enuidad esencial de toda experiencia ertica. ;allarse triste y su!rirsi"ni!ica, por el contrario, ser incapaz de realizar actos or"*nicamente asociados al acto dela vida. a tristeza y el su!rimiento nos revelan la existencia, pues ellos nos permiten ser

conscientes de nuestro aislamiento, provocan en nosotros una an"ustia en la cual se instalael sentimiento tr*"ico de la existencia.


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a de"radacin mediante el traba


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pre"untas.

?o slo la vida no tiene nin"n sentido, sino que no puede tenerlo.


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El principio sat*nico del su!rimiento

:i existen seres !elices sobre esta 3ierra, )por qu no "ritan, por qu no salen a lacalle a proclamar su ale"ra+ )9or qu tanta discrecin, tanta reserva+ :i yo sintiera en muna ale"ra permanente, una irresistible propensin a la serenidad, la proclamara a todo elmundo, dara rienda suelta a mi eu!oria.

:i la !elicidad existe, debe ser comunicada. 9ero quiz* los individuos realmente!elices no sean conscientes de su propia !elicidad. :i ello es cierto, nosotros podramoso!recerles parte de nuestra conciencia a cambio de una parte de su inconsciencia. )9or quel dolor no tiene m*s que l*"rimas y "ritos, y el placer slo escalo!ros+ :i el ser humano!uera tan consciente del placer como lo es del dolor, no tendra que expiar sus ale"ras. )?o

sera entonces la reparticin de los dolores y de los placeres incomparablemente m*sequitativa+

:i los dolores no se olvidan es porque invaden exa"eradamente la conciencia. 9oreso quienes m*s han su!rido son quienes m*s cosas tienen que olvidar. :lo la "ente normalno tiene nada que olvidar.

os dolores tienen un valor y una individualidad@ los placeres, por el contrario, seborran y se !unden como !ormas de contornos mal de!inidos.

Es, en e!ecto, sumamente di!cil evocar un placer y sus circunstancias, mientras que

el recuerdo de stas intensi!ica el del dolor. os placeres no se olvidan, por supuesto,totalmente de una vida llena de placeres, slo se conservar* en la ve


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participacin en la esencia del 3odo. 9or el contrario, un principio sat*nico habita en elsu!rimiento principio de dislocacin y de tr*"ica dualidad.

as diversas !ormas de la ale"ra nos hacen participar in"enuamente en el ritmo dela vida@ inconscientemente, en l se entra en contacto con el dinamismo de la existencia,

mientras todos nuestros *tomos se hallan unidos a las pulsaciones irracionales del 3odo. &ello es v*lido no slo para la ale"ra espiritual, sino para todas las !ormas del placer.

a separacin respecto del mundo que produce el su!rimiento conduce a unainteriorizacin excesiva y, parad


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?o ten"o ideas, sino obsesiones. Adeas, cualquiera puede tenerlas.

?unca las ideas han provocado el hundimiento de nadie.


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El animal indirecto

3odos los seres humanos tienen el mismo de!ecto# esperan vivir en lu"ar de vivirrealmente, pues no tienen el valor de a!rontar cada se"undo. )9or qu no desple"ar en cadainstante su!iciente pasin y ardor para convertirlo todo en una eternidad+ :lo aprendemosa vivir, todos, en el momento en que ya no esperamos nada, pues no se habita un presenteconcreto y vivo, sino un !uturo le


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a imposible verdad

)1u*ndo puede comenzar nuestra !elicidad+ 1uando ten"amos la certeza de que laverdad no puede existir. 3odas las modalidades de salvacin son posibles a partir deentonces, incluso la salvacin "racias a la nada. - quien no cree en la imposibilidad de laverdad, o que no se re"oci


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:ub


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;omo...

El ser humano debera de


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El amor en pocas palabras

El amor a la humanidad nacido del su!rimiento se parece a la sabidura que provienede la des"racia. En ambos casos, las races est*n podridas y el manantial contaminado. :loun amor espont*neo por los seres humanos que proceda de una abne"acin sincera y de unimpulso irresistible puede !ecundar el alma de los dem*s. El amor que proviene delsu!rimiento contiene demasiadas l*"rimas y "emidos para que sus destellos no seanbaados por una claridad amar"a@ demasiada renuncia, demasiados tormentos e inquietudespara si"ni!icar otra cosa que un inmenso retroceso.

Ese amor que lo perdona todo, lo admite todo, lo


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os or"enes del mal

)1mo luchar contra la des"racia+ uchando contra nosotros mismos#comprendiendo que el ori"en de la des"racia se encuentra en nuestro interior. :ipudiramos darnos cuenta en cada instante de que todo depende de las im*"enes que sere!le


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9restidi"itacin de la belleza

a sensibilidad a la belleza es tanto m*s viva cuanto m*s cerca se halla uno de la!elicidad. 3odas las cosas encuentran en lo bello su propia razn de ser, su equilibriointerno y su


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1apitulacin

)El proceso que nos convierte en seres desen"aados+ 'n "ran nmero dedepresiones, en el individuo dotado de una !uerte vitalidad, bastan para permanecer vivo encada instante. 'na !atalidad or"*nica provoca depresiones permanentes que no tienencausas exteriores pero que emer"en de un pro!undo trastorno interno# depresiones queas!ixian el vi"or y atacan las races de la vida. Es un error total pretender que se vuelve unodesen"aado a causa de una de!iciencia or"*nica o de instintos debilitados.

En realidad, nadie pierde sus ilusiones si no ha deseado con ardor la vida, aunqueslo haya sido inconscientemente. El proceso de desvitalizacin se produce m*s tarde, trasuna serie de depresiones. Lnicamente en los individuos llenos de mpetus, aspiraciones y

pasiones las depresiones alcanzan esa capacidad de erosin que des"asta a la vida como lasolas el litoral. En el de!iciente simple, no producen nin"una tensin, nin"n paroxismo niexceso@ desembocan en un estado de apata, de extincin lenta.

El pesimista representa una parado


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El arte del desdoblamiento

El arte de la sicolo"a no se aprende se vive y se experimenta, puesto que esimposible encontrar una teora que nos d la clave de los misterios psquicos. ?adie puedeser un buen psiclo"o si no es l mismo un ob


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El sinsentido del devenir

En la tranquilidad de la contemplacin, cuando soportamos el peso de la eternidad,cuando omos el ticKtac de un relo< o el latido de los se"undos, )cmo no sentir la inanidaddel pro"reso en el tiempo y el sinsentido del devenir+ )9ara qu ir m*s le


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EA A1;E 1AF8-? 04544K455P2, !ilso!o y escritor de nacionalidad !rancesa,nace en un pequeo pueblo rumano llamado 8asinari, donde permanece hasta 45Q4. (esdeentonces se dedica a leer todo lo que lle"a a sus manos, autores como (ostoyevsRi,>laubert, 9ascal, :chopenhauer y, por supuesto, ?ietzsche. Estudia !iloso!a en la'niversidad de =ucarest, donde comienzan sus terribles episodios de insomnio. - partir deesta experiencia demoledora creaEn las cimas de la desesperacin, su !urioso primer libro,que escribe inicialmente como una especie de testamento ante su plan de suicidarse antes decumplir QQ aos. :in embar"o, escribir es para 1ioran una experiencia revitalizante yliberadora. 3ranscurridos los aos entre los estudios acadmicos y la creacin de di!erenteslibros, decide irse de!initivamente a >rancia.

1ioran es un hombre cuyo editor destruy la edicin completa de Silogismos de laamarguraporque no se vendan/@ que vio dormirse ante sus incrdulos o

Cioran E M - En Las Cimas De La Desesperacion.rtf

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