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Ciudad de México en José Emilio Pacheco y Homero Aridjis: la

poesía ecológica

CONGRESO INTERNACIONAL DE LITERATURA Y ECOCRÍTICA 2016

COSMOPOLITISMO Y COSMÓPOLIS

La ciudad global como laboratorio de ideas

Valladolid, 18 de julio

Ignacio Ballester Pardo

Universidad de Alicante

[email protected] @ballpa

mailto:[email protected]

José Emilio Pacheco

(Ciudad de México, 1939-2014)

• Islas a la deriva (1976)

• Los trabajos del mar (1983)

• El silencio de la luna (1996)

Homero Aridjis

(Contepec, Michoacán, 1940)

• Construir la muerte (1982)

• El poeta en peligro de extinción (1992)

• Ojos de otro mirar (1998)

Una poesía ecológica para Ciudad de México

• Niall Binns, ¿Callejón sin salida? La crisis ecológica en la poesía hispanoamericana (2004).

- «Capítulo 5. Indicios del fin en la poesía mexicana. José Emilio Pacheco: entre el apocalipsis y la catástrofe», pp. 111-131.

- «Capítulo 6. Nostalgia y militancia en Homero Aridjis: la escritura en un mundo poluto», pp. 133-148.


• Thomas Stauder (ed.), «La luz queda en el aire»: estudios internacionales en torno a Homero Aridjis (2005).

• «Homero Aridjis y la ecología» (pp. 65-81), de Dick Russell.

• «La ciudad de México en la poesía de Homero Aridjis» (pp. 141-146), de Rubén Gallo.

• «Pensar la nación mexicana a través del Apocalipsis ecológico en dos novelas distópicas de Homero Aridjis» (pp. 173-186), de Miguel López.


• Jung Hwa Kim, Homero Aridjis desde la cosmovisión ecológica, «alma en la naturaleza», tesis doctoral dirigida por Leonidas Morales en la Universidad de Chile en 2010.

Cómo pasa el tiempo en la poesía de José Emilio Pacheco

• Los elementos de la noche (1963)

• El reposo del fuego (1966)

• No me preguntes cómo pasa el tiempo (1970)

• Irás y no volverás (1973)

• Islas a la deriva (1976)

• Los trabajos del mar (1983)


• «Contaminaciones», Irás y no volverás (1973):

El esmog, el tabaco, el hexaclorofeno,

el aire emponzoñado que te va corroyendo,

son la vida que filtra en todos su veneno

y siempre nos recuerda: vivir es ir muriendo (145).


• «Malpaís», Los trabajos del mar (1983):Sólo nos dimos cuenta de que existían las montañas

cuando el polvo del lago muerto,

los desechos fabriles, la ponzoña

de incesante millones de vehículos

y la mierda arrojada a la intemperie

por muchos más millones de excluidos,

bajaron el telón irrespirable

y ya no hubo montañas. Pocas veces

se deja contemplar –azul, inmenso− el Ajusco.

Aún reina sobre el valle pero lo están acabando

entre fraccionamientos, taladores y, lo que es peor, incendiarios.

Lo creímos invulnerable. Despreciamos

nuestros poderes destructivos.


• «Malpaís», Los trabajos del mar (1983):

Cuando no quede un árbol,cuando ya todo sea asfalto y asfixiao malpaís, terreno pedregoso sin vida,ésta será de nuevo la capital de la muerte.

En ese instante renacerán los volcanes.Vendrá de lo alto el gran cortejo de lava.El aire inerte se cubrirá de ceniza.El mar de fuego lavará la ignominia,se hará llama la tierra y lumbre el polvo.Entre la roca brotará una planta.Cuando florezca volverá la vidaa lo que convertimos en desierto de muerte.

Soles de lava, astros de ira, indiferentes deidades,allí estarán los invencibles volcanes (290).


• La edad de las tinieblas (2009):

– Ironía/ caricatura crítica.

– Símil histórico.

– Otras ciudades.

– Animales

(ratas, hormigas).

– Desdoblamiento/

poema de máscara.

Ojos de otro mirar la ecología en la ciudad de Homero Aridjis

• Grupo de los Cien (Artistas e Intelectuales por el Medio Ambiente).

• Presidente del PEN Internacional (entre 1997 y 2003).

• Simposio de eco-literatura de Nueva York en 2012.

• Americas Latin Eco-Festival de Colorado en 2014.


Aridjis hace pensar en la función espiritual de la literatura. Para Aridjis, sin alma no hay poesía, sin ecología, no hay poesía. La visión ecopsicológica que sugiere Aridjis orienta al hombre a reinstalar su relación emocional con la biosfera. Su mensaje consiste en despertar la concientización ecológica y bioética. La ecología es una energía que hace vivir en la sintonía armoniosa del universo. Aridjis es un autor que posee una visión de cosmología ecosófica. La visión de la ecología va y ve más allá del tiempo y del espacio (Kim, 2010: en línea).


«Después de cinco años logramos que el gobierno cancelara el proyecto. Entretanto, en 1997, se me amenazó de muerte, y mi mujer y yo vivimos un año bajo protección oficial. Mi poema “El ojo de la ballena” se inspiró mucho en esta campaña. Entonces pasé de ser un poeta contemplativo de la naturaleza a ser un poeta activista en defensa de la naturaleza» (Aridjis apud Stauder, 2005: 55).


• Ajedrez-Navegaciones (1969)

• El poeta niño (1971)

• Quemar las naves (1975)

• Construir la muerte (1982)

• Imágenes para el fin del milenio

& Nueva expulsión del paraíso (1990)


• Árbol adentro (1987), de Octavio Paz:

«polumo» = «polvo» + «humo»

(Paz, 1990: 830)

• Aridjis (1990):

«neblumo» = «niebla» + «humo»

(cfr. Aridjis, 2002: 668, 669, 705)


• «Detritus Federal», Imágenes para el fin del milenio & Nueva expulsión del paraíso (1990):

Frente a los volcanes invisibles,

en los basureros de las laderas peladas,

pastan los hombres

su smog de cada día (634).


• «Los ríos», Nueva expulsión del paraíso (1990):Naturaleza de los ríos es correry su verbo fluir.Han caído del cielo,de la lluvia o del cerro.Llevan en sus cauces sapos y sangre, sauces y sed.

Algunos fueron concebidos en lechos de amorpor mujeres mortales,y dieron nacimiento a héroes, a tribusy a hombres secos de todos los díasque los llevan por nombre.Son figurados como un cuerpo verdecon las piernas cruzadas y los brazos abiertos,un espejo cambiante que refleja a un ojo que huye,un agua dulce que camina de prisa.En la adoración de las gentesmerecieron un altar, no un templo;se les arrojó en sacrificio caballos y bueyes,doncellas vestidas de los atavíosde una diosa con la cara amarillenta.


• «Los ríos», Nueva expulsión del paraíso (1990):

En este valle verdusco,antes corrían ríos rutilantes,cenizos, castaños y cárdenos,púrpuras, perdidos y pardos;quebrajosos, vocingleros, berreandobajaban de la montaña humeante,salían a los llanos lerdos,tentaban a la temprana Tenochtitlan.Hoy van mugiendo entubados, menguados,pesados de aguas negras, crecidos de mierda;ríos sin riberas, risibles, con riendas,rabiosos, rabones, ruidosos de coches;avanzando a tumbos por la ciudad desflorada,desembocando en los lagos letales,y en el marcado mar, que ya no los ama (398).


• «Tezcoco 1525 A. D.», El poeta en peligro de extinción (1992):

A Rufino Tamayo

Yo he andado por las calles del Distrito Federal,yo he bebido su luz turbia, su aire amargo.

Cubierto de neblumo y lágrimas sucias,yo he visto lo que he pensado:

Los harapos del hombre y de la vista,un rayo de sol entre las patas de un perro atropellado.

Yo he tocado con las manos la distanciade ti a mí.

Yo he devuelto la luz que he recibido,convertida en un silencio

más largo que yo mismoy que las calles del Distrito Federal.

En el avión México-París,sábado 9 de noviembre de 1991 (669-670).


• «Canción de amor en la ciudad poluta» (cfr. 768), Ojos de otro mirar (1998):


• «Hacía una poética de la mariposa» (cfr. 832), El ojo de la ballena (2001):

Conclusión: la casa de las palabras entre Pacheco y Aridjis

-Francisco Hernández (1946).

-Elsa Cross (1946).

-Coral Bracho (1951).

-Vicente Quirarte (1954).

-Defensa medioambiental.

-Ironía, máscaras, recuperación prehispánica.

-José Emilio Pacheco (inductivo).

-Homero Aridjis (deductivo).

Ciudad de México en José Emilio Pacheco y Homero Aridjis: la

poesía ecológica

CONGRESO INTERNACIONAL DE LITERATURA Y ECOCRÍTICA 2016

COSMOPOLITISMO Y COSMÓPOLIS

La ciudad global como laboratorio de ideas

Valladolid, 18 de julio

Ignacio Ballester Pardo

Universidad de Alicante

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