COLEGIO DE BACHILLERES PLANTEL 14 MILPA … · frase: “el hombre es el lobo del hombre”); para...
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COLEGIO DE BACHILLERES PLANTEL 14 MILPA ALTA
“FIDENCIO VILLANUEVA ROJAS”
Guía de estudio para presentar el examen de recuperación
de:
Humanidades
Plan de estudios 2014
Clave 621
Nombre del alumno:
___________________________________________
Matrícula
Aprendizajes:
- Debes reconocer la importancia del método en el desarrollo de la nueva ciencia.
- Debes comprender cómo las ideas de contrato social y de gusto estético tuvieron una gran relevancia en la formación del sujeto moderno.
- Debes identificar el problema de la Ciencia en el pensamiento novohispano.
- Debes saber sobre el proceso de reconocimiento del criollo y el indígena en el pensamiento novohispano
UNIDAD 1. La configuración de la modernidad
LA CIENCIA MODERNA
Durante los siglos XV y XVI nace la preocupación de varios pensadores por renovar las viejas
nociones de ciencia y de naturaleza que habían sido canónicas durante toda la edad media.
Entre estos pensadores resalta la presencia de Francis Bacon (1561-1626) conocido por ser
el padre del empirismo y establecer las bases del método científico.
Lo que la nueva filosofía busca es establecer las bases de un nuevo camino que nos lleve
con seguridad por el camino de la verdad. Esta nueva etapa de la filosofía se caracteriza por
buscar un método que asegure el uso correcto de la razón y la interpretación correcta de
los sentidos. En el seno de esa búsqueda se ubica el empirismo de Bacon.
El empirismo se caracteriza por priorizar la experiencia como fuente de conocimiento, es
decir, que nuestros sentidos son la herramienta fundamental para el conocimiento
adecuado de la naturaleza. Todo cuanto conocemos ha sido posible gracias al auxilio de
nuestra experiencia, sin ella ningún conocimiento sería posible. Para Bacon “El hombre,
servidor e intérprete de la naturaleza, ni obra ni comprende más que en proporción de sus
descubrimientos experimentales y racionales sobre las leyes de esta naturaleza; fuera de
ahí, nada sabe ni nada puede”.
Esta nueva ciencia empírica hace uso del método inductivo, un instrumento para analizar
las experiencias, para esto era necesario hacer una recopilación intensa de casos concretos
del fenómeno estudiado para una inducción posterior, vigilando las características o
propiedades comunes entre ellos, según Bacon, este procedimiento debía de llevar las
particularidades a una generalidad.
Algo que también caracteriza esta nueva visión de la ciencia es el afán por dominarla. La
naturaleza es algo que se puede controlar y ese control nace con el conocimiento que se
tiene de ella. La ciencia a partir de la época moderna pretende conocer la naturaleza, no
solo por conocerla y desentrañar sus verdades más íntimas, sino que el conocimiento de la
naturaleza debe ser utilizado para para que el hombre la moldee a su conveniencia y saque
el mejor provecho de ella.
FILOSOFÍA POLÍTICA
Pero no solo la filosofía natural se vio afectada durante esta época, la filosofía política
también fue trastocada ya que tenía dentro de sus preocupaciones principales explicar el
origen de las sociedades y comprender la relevancia del contrato social durante este
proceso. Tomas Hobbes (1588-1679) que en el estado de naturaleza, previo a la sociedad,
los hombres vivian en una guerra de todos contra todos (esto lo llevo a postular su famosa
frase: “el hombre es el lobo del hombre”); para poder superar el estado de naturaleza en el
que la vida es solitaria, salvaje, brutal y breve los hombres se vieron en la necesidad de
establecer entre ellos un contrato en el que se comprometían a no atacar la vida del otro.
Es así, con este contrato de paz, que nace la sociedad.
Posterior a la formación de la sociedad se establece un segundo contrato, cada hombre
debe renunciar a su derecho natural de proteger su propia vida y transferirlo a un poder
supremo que sea el responsable de salvaguardar la paz. Este poder supremo al que todos
le cedemos nuestro derecho natural es el Estado. Así el Estado y los asuntos políticos se
fundan a partir de la suma de voluntades individuales libres que deciden actuar para
adquirir ventajas comunes.
De forma muy distinta piensa David Hume (1711-1766) quien niega la idea de que los
hombres se hayan unido por el simple hecho de haber establecido un contrato que les
asegurara la paz. Según Hume si los hombres se unieron para formar la sociedad fue, no por
el miedo que tenían de dañarse unos a otros, si no que fue la tendencia natural que tienen
los hombres por buscar compañía. Hume niega que haya existido algo tal como un estado
de naturaleza y que tras una reflexión se haya pactado un tratado de paz. Él dice que la
sociedad tiene su fundamento en la familia, hombre y mujer se unen de forma natural para
procrear y entre ellos se genera un vínculo que los orilla a estar juntos mientras procrean a
sus hijos, es así como nace la simpatía de estar juntos, el placer de los afectos sociales y con
ello la sociedad. Si el Estado tiene legitimidad, no es porque haya existido un estado natural
que lo justifique, sino que hay una convención que nace del deseo natural de vivir en
sociedad.
EL GUSTO ESTÉTICO Y EL SUJETO MODERNO
El gusto estético y con ello la apreciación artística también sufre un cambio radical con el
inicio de la modernidad. Durante la edad media el arte fungía como un mediador simbólico
de lo divino, es decir, que el arte tenía como fin representar la divinidad y su belleza
radicaba en lo bien o mal que lo hacía. Pero durante la modernidad, con una nueva gama
de piezas artísticas, el juicio de belleza comienza a perder objetividad y se vuelve más difícil
determinar la belleza o fealdad de algo. Frente a este problema Hume postula que la belleza
no es parte de la obra de arte sino que la belleza está determinada por el sujeto que la
contempla; el juicio estético pasa a ser algo relativo ya que depende de cada quien. Sin
embargo queda pendiente un problema ¿Por qué existen estándares de belleza con los que
muchos estamos de acuerdo? Esto, según Hume, dependerá del buen gusto de las personas.
Las personas con buen gusto dictaminarán que ciertas cosas son bellas mientras que las
personas que tienen mal gusto determinaran como bellas otras cosas. ¿Qué podemos hacer
para tener buen gusto o un gusto refinado? para alcanzar el nivel de gusto refinado, Hume
da tres requisitos:
1.- La experiencia debido a que proporciona comparación.
2.- La educación ante todo moral
3.-haber entendido la diferencia entre el sentido común interno y externo del gusto.
4.-Finalmente la prueba final que da Hume para verificar haber alcanzado el nivel refinado del gusto es al estar listo para hacer una crítica de arte haciendo juicios comparativos justificados. La crítica está en los adjetivos que se utilizan para describir algo, y al criticar uno habla de la manera que percibe el mundo.
Tras las nuevas ideas de ciencia, política y arte entre otras, subyace la idea de sujeto moderno. La idea de hombre es puesta en duda y renovada con la filosofía de Descartes. El sujeto, para este filósofo, es un ser esencialmente pensante cuya existencia está garantizada solo por su propio pensamiento. La vida y las acciones de los hombres están dirigidas por sus expectativas y cálculos racionales. La moral, la ciencia, el arte, la política y absolutamente todo lo concerniente al hombre podrá ser solucionado o mejorado con el recto uso de la razón. El racionalismo cartesiano establece la base de la sociedad moderna que busca el progreso del ser humano el ejercicio del pensamiento.
LA CIENCIA EN EL PENSAMIENTO NOVOHISPANO
Si bien todas estas nuevas ideas tuvieron su origen en Europa, la Nueva España también
desarrollo sus ideas acerca de la ciencia y la filosofía. Podemos encontrar un genuino interés
por la ciencia en los escritos de Sor Juan Inés de la Cruz. Esta poetiza y filosofa mexicana es
conocida, no solo por su grandes aportes a la literatura sino por ser una mujer bien instruida
en el camino de las ciencias (hay que señalar que la ciencia tenía un sentido más amplio al
que tiene actualmente). Aunque Sor Juana no desarrollo propiamente una teoría científica
ni avances tecnológicos, podemos resaltar su importancia dentro de la historia de la ciencia
por dos diferentes vías. En primer lugar por ser una defensora del estudio científico para las
mujeres “¿No tienen [las mujeres] alma racional como los hombres?” Sor Juana defiende la
idea de que las capacidades intelectuales de hombres y mujeres son las mismas y por eso
las mujeres también tienen el derecho de cultivar y desarrollar el progreso científico. Por
otro lado en poemas como El sueño las reflexiones metafísicas de Sor Juana son
equiparables a las de Rene Descartes, lo que expresa una mente curiosa preocupada por
desentrañar las verdades últimas de la realidad, preocupaciones propias de un espíritu
científico.
Además de Sor Juana otro espíritu científico que destaco en el virreinato fue Carlos de
Sigüenza y Góngora quien en 1680, cuando pasó el cometa Halley, intento convencer a sus
contemporáneos de que dicho fenómeno astronómico no era una señal de mal augurio
como pensaban sino que era parte de la naturaleza de los astros. Este filósofo fue famoso
no solo por sus avances en astronomía y en su esfuerzo por separarla de la astrología (que
relaciona los movimientos de los astros con los humores de las personas) sino por
recomendar sopesar y analizar con cuidado los argumentos antes de aceptarlos. La labor de
la ciencia es esclarecer los fenómenos de la naturaleza y explicarlos mediante un análisis
riguroso.
RECONOCIMIENTO DEL INDÍGENA
Las cuestiones científicas no son las únicas tratadas por los filósofos novohispanos, una de
sus principales preocupaciones fueron los indígenas. Francisco Javier Clavijero (1731-1787),
entre otros, realiza una defensa de los indígenas y de sus tradiciones, gracias a él se funda
el estudio de las antiguas civilizaciones mesoamericanas más allá de las interpretaciones
evangélicas que predominaban en ese entonces. Se puede decir que Clavijero es de los
primeros, junto con Sigüenza, que trata con dignidad la cultura prehispánica en los análisis
que realiza de sus expresiones artísticas “Clavijero mostraba gran confianza en las pinturas
mexicanas como fuentes imprescindibles de información, que conoció mientras estudiaba
en el colegio jesuita de Tepotzotlán. Es impresionante el conocimiento que muestra
respecto de las técnicas y las convenciones de la pintura antigua, los materiales, los colores
y los orígenes de los tintes, el protocolo que utilizaban los artistas para representar los años
y los sucesos, los tipos de imágenes empleados y las técnicas para dibujar”. Gracias a ellos
es posible conocer la historia previa a la conquista y el desarrollo social y cultural de México.
Actividades de aprendizaje:
1.- Realiza un mapa conceptual en el que expliques las características más importantes de
la nueva ciencia
2.-En un cuadro comparativo señala las ideas de conformación y legitimización del Estado
según las filosofías de Hume y Hobbes
3.- Investiga y responde las siguientes preguntas
A) ¿En qué consiste el juicio estético?
B) ¿Por qué se dice que el ser humano es esencialmente racional?
C) ¿Cuál crees que es la importancia de reconocer nuestro legado indígena?
D) Menciona algunos de los avances más importantes de la ciencia en la nueva españa
Aprendizajes:
- Debes analiza los alcances del conocimiento humano en la estética trascendental de Kant.
- Debes identificar las ideas liberales de Voltaire y Rousseau.
- Debes conocer el problema de la fundamentación del juicio estético
- Debes saber sobre el rompimiento del liberalismo y del cientificismo positivista en el pensamiento filosófico mexicano del siglo XIX.
UNIDAD 2. Proyectos de la modernidad y el pensamiento filosófico mexicano.
LOS LÍMITES DEL CONOCIMIENTO HUMANO
Durante los siglos XVII y XIX la filosofía moderna alcanza su punto más alto con la filosofía
de Immanuel Kant (1724-1804). En un texto titulado “Critica de la razón pura” Kant
establece los límites del conocimiento humano; a este momento de la historia de la filosofía
se le conoce como el giro kantiano-copernicano ya que el impacto que tuvo dentro de la
filosofía fue equivalente al impacto que tuvieron las teorías de Copérnico dentro de la
astronomía.
Lo que hace Kant con su estética trascendental es invertir la formula clásica de entender el
conocimiento. Cuando conocemos, tenemos la idea de que adquirimos el conocimiento
desde afuera, el conocimiento no está en nosotros, sino que es algo que descubrimos.
Creemos comúnmente que nuestra mente es como una vasija que se va llenando de los
conocimientos que vamos adquiriendo ya por nuestras experiencias ya por nuestros
razonamientos. Pero Kant dice que el conocimiento no es algo que adquirimos sino que es
algo que construimos. El ser humano tiene la capacidad de la sensibilidad o percepción.
Vemos el mundo organizado de cierta forma y creemos que así es, siempre ha sido así y
siempre será así. Pero esa organización del mundo no le pertenece al mundo en sí sino que
esa organización se la da el sujeto al percibirlo. Por ejemplo, tendemos a creer que el
espacio y el tiempo están en las cosas que percibimos, sin embargo dice Kant, el espacio y
el tiempo son intuiciones que hacen posible la percepción, son anteriores a toda percepción
del mundo, son parte de nuestra estructura como seres humanos.
Todo lo que percibimos no son las cosas en sí mismas, no conocemos la esencia de las cosas,
lo que conocemos son representaciones, a lo que Kant llama fenómenos. Los fenómenos
son las formas en las que el hombre y solo el hombre perciben la naturaleza (ya que los
animales perciben el mundo de una forma distinta) pero no son la forma en la que el mundo
es realmente. Por ello los seres humanos solo podemos conocer fenómenos
(representaciones) pero no podemos conocer como es el mundo en sí mismo (el noúmeno
o esencia de las cosas). De aquí se infiere que toda la naturaleza y todo el conocimiento que
de ella tengamos es un producto del ser humano. Las leyes naturales que el hombre ha
descubierto y que piensa son la forma en la que el mundo está formado no son otra cosa
que las leyes en las que están forados los fenómenos. En suma, la filosofía kantiana nos dice
que el conocimiento humano tiene límites, podemos conocer representaciones pero no
podemos conocer esencias.
EL LIBERALISMO
Con Voltaire y Rousseau (y con otros filósofos ilustrados) se sientan las bases de la ideología
liberalista que aun hoy tiene relevancia. Esta nueva forma del pensamiento no escatima en
criticar los paradigmas religiosos que predominaban en su época; con la revolución francesa
la filosofía adquiere suficiente fuerza para poner, de forma directa, en entredicho los
dogmas religiosos. Para los filósofos liberales la fe había frenado el progreso racional de los
hombres y era momento de cortar las ataduras de la iglesia para que la ciencia y en general
la humanidad avanzaran hacia un mejor estado.
Voltaire defendía la idea de tolerancia, el creía que la mejor forma de convivir en sociedad
era respetando las creencias de los demás y permitiendo que estos las expresen libremente.
Su famosa frase: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu
derecho a expresarlo” Voltaire saca de esta doctrina la línea directriz de su moral: la labor
del hombre es tomar en su mano su propio destino, mejorar su condición, garantizar,
embellecer su vida con la ciencia, la industria, las artes y por una buena política de las
sociedades.
Rousseau creía que el hombre era bueno por naturaleza y que el orden social había la
igualdad originaria entre las personas. En su obra “El contrato social”, explica que su
concepción de gobierno es un contrato que debía reflejar la voluntad general en la que se
fundarían todas las voluntades individuales, por lo que se trata de la primera afirmación de
la soberanía nacional. Para él los reyes o representantes elegidos no eran más que
delegados de un pueblo soberano. Su crítica a la propiedad y su defensa de la igualdad están
presentes en incluso en los discursos políticos actuales ya que es un claro precursor del
modelo democrático actual. Se dice que Rousseau es un liberalista ya que sostiene que el
poder recae sobre el pueblo, puede vivir y sobrevivir como conjunto sin necesidad de un
último líder que fuese la autoridad, puesto que ese es el estado natural del hombre, un
estado de naturaleza en el que todos somos iguales.
EL JUICIO ESTÉTICO
Kant retoma el problema de juicio estético que había intentado solucionar Hume. Para
entender lo que Kant nos dice es importante comprender la noción de lo agradable. Lo
agradable se refiere a la sensación de placer o displacer generada por una representación.
Lo agradable siempre será subjetivo y como el juicio estético tiene como base lo agradable
y lo desagradable se deriva que el gusto es algo que depende de cada sujeto individual. Sin
embargo el juicio estético, sostiene el filósofo, no es privado, particular a cada sujeto; por
este motivo, hace hincapié en la posibilidad de la comunicabilidad y la pretensión de validez
común. Para esto Kant distingue el gusto del juicio estético. El gusto se refiere a la sensación
inmediata en la que solo reconocemos la sensación de placer o displacer que nos produce
la representación pero el juicio estético implica una reflexión sobre esa representación.
Como hay un análisis reflexivo entonces existe en su seno una pretensión de universalidad
del juicio. Si alguien dice que una cosa es bella, no está diciendo que es bella para él sino
que es bella en general pues su reflexión, a partir del análisis de colores, sonidos, formas,
etc. así se lo indica. Kant afirma que “lo bello tiene una relación necesaria con la
satisfacción, esta necesidad es de una clase especial: no una necesidad teórica y objetiva”.
Dicha necesidad es denominada por Kant necesidad ejemplar, esto es, la necesidad de la
aprobación por todos de un juicio, considerándolo como el ejemplo de una regla universal
que no se da. Ahora bien, la necesidad descansa sobre el "sentido común" como el principio
subjetivo del juicio estético, y sin aquél, éste no tendría lugar. La necesidad de la aprobación
universal es subjetiva y es representada como si fuese objetiva bajo la existencia del sentido
común.
EL ROMPIIENTO POSITIVISTA EN MÉXICO
El positivismo es una corriente filosófica creada por Aguste Comte (1788-1857) que nos dice
que todo conocimiento es posible solo a través del desarrollo científico. La ciencia es la
máxima autoridad y solo en ella podemos alcanzar verdades universales, por lo tanto es de
gran importancia que la sociedad entera dirija sus esfuerzos al desarrollo científico para su
propio mejoramiento. Esta filosofía fue introducida a México por el filósofo Gabino Barreda
(1818-1881) quien tuvo la posibilidad de ser un alumno directo de Comte. A partir de 1867,
durante el gobierno de Benito Juárez, Barreda aplica el modelo positivista en la Escuela
Nacional Preparatoria y posteriormente el modelo se aplica en todo el país no solo durante
el gobierno de Juárez sino también durante el porfiriato.
El modelo positivista era enseñado de forma dogmática dentro de las instituciones
educativas del país y no existían otras alternativas teóricas para los jóvenes mexicanos. Con
la caída del régimen porfirista, provocado por la revolución mexicana, los estudiantes
realizaron su propia revolución intelectual dentro de las instituciones académicas. Entre los
más notables estaban Antonio Caso y José Vasconcelos. Estos jóvenes fundaron una
organización conocida como “Ateneo de la juventud” en el que se enseñaban filosofías
alternas al positivismo y en el que los estudiantes podían discutir y criticar libremente las
ideas de los grandes pensadores. Además de que se buscaban soluciones críticas a los
problemas políticos y sociales por los que atravesaba el país después de la revolución.
Los jóvenes filósofos defendían la libertad de catedra, la libertad de pensamiento y, sobre todo, la
reafirmación de los valores culturales, éticos y estéticos en los que América Latina emergió como
realidad social y política.
Actividades de aprendizaje
1.- Investiga en un diccionario filosófico los siguientes conceptos y compleméntalos con lo que leíste
anteriormente:
A) Estética trascendental:
B) Sensibilidad pura
C) Fenómeno
2.- Realiza un mapa mental que contenga las principales ideas que componen al liberalismo.
3.-Inverstiga cuáles fueron las principales criticas al positivismo que hicieron los siguiente
pensadores:
Antonio Caso:
José Vasconcelos:
Mariano Silva:
Aprendizajes:
- Debes analizar la idea de ser humano como ser simbólico.
- Debes conocer la crisis de las ciencias europeas.
- Debes entender la politización del arte y la estetización de la política.
- Debes saber el panorama filosófico en México.
UNIDAD 3. Preocupaciones filosóficas del siglo XX para el siglo XXI
EL SER HUMANO COMO SER SIMBÓLICO
Decía Cassirer que el ser humano es un animal simbólico, lo que quiere decir que pensamos
y actuamos simbólicamente. A base de símbolos, vamos construyendo un universo propio
que va más allá del mundo físico captado por nuestros sentidos. Este universo simbólico se
acaba convirtiendo en el verdadero hogar del ser humano, el cristal desde el que miramos
hacia el mundo físico, la tierra sobre la que germinan las diferentes culturas y el vehículo de
nuestro progreso o retroceso, según el caso. Lenguaje, mitología, música, arte, religión…
todas ellas, y muchas más, son representaciones de ese mundo interior que sólo sale a la
luz a través de lo simbólico al mismo tiempo que dan forma a la red con la que capturamos
nuestras percepciones de lo real. Pensamos el mundo, lo simbolizamos y compartimos esos
símbolos con los demás. Somos autores de un mundo humanizado donde nos sentimos
cómodos y seguros ante la intuición de lo desconocido, ante lo que escapa a nuestro
control. Desde el mismo momento en que el ser humano comenzó a habitar en este mundo
cultural, los símbolos ejercieron sobre las personas una influencia tan fuerte que aún
perdura, en algunos casos, varios miles de años después de que aparecieran los primeros
microorganismos del universo humano cultural. Los mismos símbolos que las personas
utilizaron para construir una realidad acorde a sus propias dimensiones serían los
encargados de modificar las identidades individuales y colectivas de manera irreversible. En
la construcción del mundo dimos forma a nuestra propia identidad, esa identidad quedó a
merced de las variaciones de lo simbólico y cada símbolo apareció como una nueva creación
que demostraba la existencia de múltiples identidades cambiantes. Las posibilidades eran
infinitas. Así, como consecuencia, dibujamos un círculo a nuestro alrededor y lo hicimos
crecer con cada nuevo giro que daba. Y, mientras tanto, nuestra manera de ver el mundo
giraba al mismo ritmo que la rueda de los símbolos.
El animal racional de Aristóteles se convierte, a través de este nuevo punto de vista, en un
animal capaz de representar y comunicar el mundo a través de símbolos. Y, lo más
importante, un animal que no sólo crea símbolos sino que también vive en ellos. Ya no
somos animales cuya característica principal es la razón, sino que, además, ahora también
somos capaces de crear y descifrar símbolos. Ahora bien, esta capacidad para lo simbólico
implica de manera necesaria la capacidad de razonar: somos animales simbólicos porque
previamente somos racionales; creamos e interpretamos signos porque somos capaces de
pensar en ellos; trazamos los límites de nuestro mundo humano y simbólico porque somos
capaces de imaginarlo. Es decir: somos capaces de representar el mundo a base de símbolos
porque previamente hemos sido capaces de pensarlo y, en la medida de nuestras
capacidades, comprenderlo. Los símbolos son nuestra herramienta y nuestro lenguaje. Y sin
ellos quedaríamos abocados a los impensables peligros que nos depara la jungla del caos y
la irracionalidad. (Artículo extraído i de la revista Ágora. Autor: Francisco García Morales)
LA CRISIS DE LAS CIENCIAS EUROPEAS
La crisis de fundamentos a la que habían llegado la filosofía y la ciencia se debía, al parecer
de Husserl, al culto a los hechos, a lo fáctico, empírico y relativo que habían llevado a cabo
tanto el positivismo como el naturalismo (para el que todo es naturaleza física), el
historicismo (la filosofía es una creación histórica) y el psicologismo (que redujo el
pensamiento filosófico a la psicología y que trataba de explicar todo acto y contenido de la
mente como si fueran procesos psíquicos).
Husserl denuncia que el psicologismo (una versión del positivismo) conduce
necesariamente al relativismo y al escepticismo. Si todo se reduce a procesos psíquicos,
incluso las leyes de la lógica, inevitablemente nuestros juicios no podrán poseer una validez
necesaria y universal (características de la ciencia), quedándose en el ámbito de la mera
probabilidad.
Para que la filosofía pueda convertirse en una ciencia estricta, hay que rebatir ciertos
presupuestos del psicologismo, sobre todo los que atañen a las leyes del conocimiento, de
la lógica y su contenido. Aunque las reglas del proceder de la mente son subjetivas, la lógica
trata de las verdades objetivas y universales, su contenido no es reducible a un acto o
fenómeno psíquico. Como alternativa capaz de otorgar validez universal a la filosofía,
Husserl propone el método fenomenológico o la fenomenología, que más que una doctrina
totalitaria o un sistema filosófico concreto es una actitud crítica y radical para enfrentarse
con las cosas, con la realidad fáctica que la experiencia nos otorga. (Elena Diez de la Cortina
Montemayor)
ESTETIZACIÓN DE LA POLÍTICA Y POLITIZACIÓN DEL ARTE
Se entiende generalmente que el arte no tiene otro fin que el arte mismo. El juicio estético
está diseñado para ser autorreferencial, lo que quiere decir que el arte solo puede ser
juzgado estéticamente y no existe otro criterio para juzgarlo. El arte desdeña las
consideraciones éticas, epistemológicas, sociales, históricas, etc. solo los términos estéticos
son válidos para referir el arte. Esta estética volcada sobre sí misma, que no acepta juicios
de ninguna otra índole, resulta peligrosa cuando el arte deja de ser su único objeto de
análisis. Esto es lo que denuncia Walter Benjamin con su concepto de “estetización de la
política” al observar como los juicios estéticos se aplicaban a la guerra durante el fascismo.
El concebir a la guerra como algo bello le sirvió al fascismo para organizar a las masas, pero,
además en términos estéticos fue una importante herramienta para fijar la atención
exclusivamente en el valor estético y excluir cualquier otro tipo de juicio.
Las obras de arte además pueden ir plasmadas de intenciones políticas, pero al considerar
como único juicio posible el de belleza, estas intenciones se desvanecen. El régimen fascista
también se nutrió del arte pero este no fue juzgado más allá de sus implicaciones estéticas.
Es por eso que Benjamin reclama una relación entre estética y política. La estetización de la
política es un término que sirve para señalar las consecuencias de concebir un arte
completamente autónomo.
Para combatir la estetización de la política Benjamin propone la politización del arte. la
politización del arte, antes que evidenciarse en su rol colaboracionista con un movimiento
político, que se proponga romper con el sistema establecido, antes de abanderizarse y
aparecer como comprometido con una causa, antes de reaccionar contra lo establecido,
debe preguntarse por su papel en la sociedad y, en los factores que determinan su accionar
en la misma. Debe impugnar el origen de los planteamientos que lo constituyen como tal y
sobre qué base estos planteamientos señalan el papel que actualmente ocupa. Lo que hace
el autor es apostar por una idea de estética distinta a la planteada por el proyecto de
modernidad. La estética benjaminiana apuesta por un arte que deja de hipostasiar ideales
y pone en la obra misma el movimiento histórico anterior a ella, es una estética que nos
muestra que las cosas no siempre fueron como ahora las conocemos
EL PANORAMA FILOSÓFICO EN MÉXICO
Posterior al movimiento, conocido como “ateneo de la juventud en México”, nace una
nueva organización conocida como los Hiperiones y entre sus filas destacan la figura de
Leopoldo Zea y José Gaos. Estos filósofos de mediados del siglo XX tienen como
preocupación central la identificación antropológica del mexicano y en general del
latinoamericano. Cuestionarse la posibilidad de que exista una filosofía propiamente
mexicana es preguntarse por la identidad del mexicano.
¿Qué es el mexicano? ¿Tenemos una identidad o solo somos un producto del pensamiento
Europeo? ¿Existe una filosofía auténticamente mexicana? Estas preguntas por la identidad
son las que dirigen el pensamiento mexicano. A ellas se ofrecen dos principales respuestas.
Por un lado algunos filósofos piensan que toda la filosofía es producto de la cultura
occidental y como nosotros no somos propiamente occidentales (ya que nuestra cultura
también está compuesta por una vena prehispánica) entonces no es propio decir que en
México existe una autentica filosofía. Lo que existe en México es una reproducción de lo
que los filósofos europeos han producido, pero ese pensamiento no es nuestro.
Por otro lado se piensa que la filosofía no tiene nacionalidad. Todo pensamiento crítico,
universal y verdadero es filosofía, sin importar en donde se este pensando. Aunque en
México se trabaje con las ideas que filósofos de otras nacionalidades han pensado, el hecho
de que ellas sean criticadas o que encuentren algún progreso en nuestro país las convierte
en pensamiento filosófico mexicano. En suma, lo que estos filósofos buscan es generar un
puente entre el pensamiento mexicano y el europeo que ayude a cimentar las bases de una
identidad nacional.
Actividades de aprendizaje:
1.- Escribe una breve narración de la vida cotidiana en la que se observe como los símbolos tienen
un efecto en la forma de vida de las personas
2.- Investiga y describe las diferencias que existen entre “estetización de la política” y “politización
del arte”
3.-Inverstiga cuáles fueron las principales posturas respecto a la filosofía mexicana que sostuvieron
los siguientes filósofos:
Leopoldo Zea:
Luis Villoro:
José Gaos:
4.- Busca en un diccionario filosófico los siguientes conceptos que pusieron en crisis a la ciencia
europea:
Relativismo científico:
Psicologismo:
Historicismo: