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COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, DESARROLLO E INNOVACIÓN TECNOLÓGICA (I+D+I) PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. CARLOS CHIVITE CORNAGO celebrada el lunes, 18 de junio de 2007 ORDEN DEL DÍA: — Comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, del Catedrático de Universidad del Área de Conocimiento de Microbiología y Director de la Cátedra Extraordinaria MSD de Genómica y Proteómica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), D. César Nombela Cano, para informar sobre la investigación y desarrollo (I+D) en biotecnología y biomedicina y sus objetivos en España. (713/001066). Comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario Socialista, de la Directora General de Política Tecnoló- gica, D.ª Carmen Andrade Perdrix, para explicar el fomento, desde el Ministerio de Educación y Ciencia, de la cooperación pública-privada en I+D. (713/001032). — Comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos, del Presidente del Donostia International Physics Center (DIPC) y Catedrático de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), D. Pedro Miguel Etxenike Landiribar, para realizar una evaluación de la política científica del Estado y de la Unión Europea y sus demandas futuras. (713/001000). Año 2007 VIII Legislatura Comisiones. Núm. 485

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COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, DESARROLLO E INNOVACIÓN TECNOLÓGICA

(I+D+I)PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. CARLOS CHIVITE CORNAGO

celebrada el lunes, 18 de junio de 2007

ORDEN DEL DÍA:

— Comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, del Catedrático de Universidaddel Área de Conocimiento de Microbiología y Director de la Cátedra Extraordinaria MSD de Genómica yProteómica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), D. César Nombela Cano, para informar sobrela investigación y desarrollo (I+D) en biotecnología y biomedicina y sus objetivos en España. (713/001066).

— Comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario Socialista, de la Directora General de Política Tecnoló-gica, D.ª Carmen Andrade Perdrix, para explicar el fomento, desde el Ministerio de Educación y Ciencia, dela cooperación pública-privada en I+D. (713/001032).

— Comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos, del Presidente delDonostia International Physics Center (DIPC) y Catedrático de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU),D. Pedro Miguel Etxenike Landiribar, para realizar una evaluación de la política científica del Estado y de laUnión Europea y sus demandas futuras. (713/001000).

Año 2007 VIII LegislaturaComisiones. Núm. 485

— 2 —SENADO-COMISIÓN 18 DE JUNIO DE 2007 NÚM. 485

Se abre la sesión a las quince horas y cincuenta minutos.

El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión.

— COMPARECENCIA, A PETICIÓN DEL GRUPOPARLAMENTARIO POPULAR EN EL SENADO,DEL CATEDRÁTICO DE UNIVERSIDAD DELÁREA DE CONOCIMIENTO DE MICROBIOLOGÍAY DIRECTOR DE LA CÁTEDRA EXTRAORDINA-RIA MSD DE GENÓMICA Y PROTEÓMICA DE LAUNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID(UCM), DON CÉSAR NOMBELA CANO, PARAINFORMAR SOBRE LA INVESTIGACIÓN YDESARROLLO (I+D) EN BIOTECNOLOGÍA Y BIO-MEDICINA Y SUS OBJETIVOS EN ESPAÑA(713/001066).

El señor PRESIDENTE: Bienvenido a la comisión.Ya conoce las reglas: usted realiza una primera exposi-

ción y, a continuación, los portavoces llevarán a cabo suintervención, a la que usted, finalmente, responderá. Lerogamos la máxima brevedad por razón de tiempo.

Gracias.

El señor CATEDRÁTICO DE UNIVERSIDAD DELÁREA DE CONOCIMIENTO DE MICROBIOLOGÍA YDIRECTOR DE LA CÁTEDRA EXTRAORDINARIAMSD DE GENÓMICA Y PROTEÓMICA DE LA UNI-VERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID,UCM,(Nombela Cano): Buenas tardes, señor presidente, señorías.

Agradezco esta nueva oportunidad de visitarlos para tra-tar algunas cuestiones en esta Cámara. En otras ocasioneshe considerado un privilegio venir a hablar sobre cuestio-nes de investigación en el ámbito de la soberanía popular,de la representación, en este caso, del Senado. Se da tam-bién la circunstancia de que es el Año de la Ciencia, lo quehace doblemente grata esta oportunidad.

Se me ha pedido que explique algunas ideas sobreinvestigación biomédica, y quiero comenzar diciendo queesta investigación representa un capítulo especial dentrodel conjunto de la I+D. Ello se debe tanto a la envergadu-ra de la tarea como a las expectativas que despierta. Enefecto, los hallazgos de la biomedicina son, sin duda, losde mayor impacto y seguimiento en la opinión pública.Asimismo, las demandas sociales acerca del avance cien-tífico se centran, en buena medida, en exigencias de mejo-ra de los cuidados de salud, lo que puede dar lugar, tantoa la presentación de resultados —a veces se cae en la ten-tación de que despierten falsas expectativas— como,incluso, a propiciar actitudes demagógicas a la hora deformular programas y prioridades de investigación.

Sucede en el mundo entero que la investigación en cien-cias de la vida ocupa aproximadamente a más de la mitadde los científicos —siendo biomédicos una buena parte deéstos— que se ocupan de los campos biológicos. Todo elcampo del conocimiento biológico constituye la base deldesarrollo industrial en biotecnología. La bioindustria

abre paso a una bioeconomía que emerge como el campode mayor proyección para el desarrollo industrial en elmundo.

Hay algunas características relevantes que querría enun-ciar brevemente. Primero, que el traslado de los hallazgosfundamentales al terreno del desarrollo industrial en bio-tecnología funciona, en buena medida, gracias a la inicia-tiva de empresas de investigación —más en este campoque en otros— que asumen el riesgo, durante largos perio-dos de tiempo, de trabajar para sacar al mercado nuevosproductos o procesos. El recambio en este grupo deempresas es notable. Dentro de la biotecnología industrial,el mayor volumen económico corresponde al sector de lasalud, es la llamada biotecnología roja —sin que estotenga otras connotaciones que la referencia a las cuestio-nes de salud y, por supuesto, al recuerdo del color de lasangre— que supone el 80 por ciento del total, con unimpacto en valor añadido muy notable. La capacidad dedesarrollo del sector biotecnológico en Estados Unidos haaventajado notablemente a Europa tanto en tiempo, ya quecomenzó quince años antes, como en envergadura. En elaño 2001 las empresas americanas generaban el doble deingresos que las europeas, que eran mayores en número ymás atomizadas. En cualquier caso, la expectativa para2010 es que los sectores en los que la mayor parte de lastecnologías aplicadas provienen de la biotecnología y delas ciencias de la vida podrían superar los 2 billones deeuros en el mercado global. La investigación biomédica hapropiciado notables inversiones de investigación exclusiva-mente básica con capital privado fundadas en expectativasde rentabilidad. Este es un hecho absolutamente extraño,casi insólito —diría— en el campo de la ciencia: inversiónprivada en conocimiento fundamental, porque al anticipar-se precisamente en ese concepto se perciben perspectivasde rentabilidad aun cuando ni siquiera lo sean de patentes;rentabilidad basada en anticipar ese conocimiento vendién-dolo, por ejemplo, a empresas de las que efectúan el desa-rrollo. Naturalmente, la regulación de patentes tiene unpotencial fundamental en la regulación de la propiedadindustrial, y resulta, asimismo, esencial en este campo.

La investigación biomédica en España merece tambiénalgunos comentarios. En los últimos cincuenta años delsiglo XX, hemos sido testigos del auge de la biología conpotencial de aplicación en medicina, lo que ha tenido suproyección en España. Es sabido que el despegue de laproducción científica en España comenzó a principios delos setenta y se produjo con aportaciones de varios secto-res de la investigación —del sector biomédico de maneramuy señalada—. El impulso de mi maestro Severo Ochoacontribuyó a entroncar con la mejor tradición científicaespañola, de la que se derivan los hallazgos de SantiagoRamón y Cajal, consolidando el campo biomédico comouno de los más innovadores. Se podrían elegir muchosejemplos ilustrativos en el desarrollo de disciplinas acadé-micas en universidades: algunos modelos de promociónde la investigación biomédica a través de la cooperaciónentre la Universidad y el Consejo Superior de Investiga-ciones Científicas, y también ha sido muy relevante el

papel de algunas asociaciones científicas. Gracias a ello,en España la comunidad de investigadores y biomédicosse ha ido consolidando y alcanzando una notable visibili-dad internacional. Ello no obstante, en investigación bio-médica a España le queda un largo trecho que recorrerpara alcanzar las cotas deseadas. Solo a través de una polí-tica científica adecuada se puede plantear la corrección deestas deficiencias y hacerlo de la forma más eficaz en elmás breve espacio de tiempo, puesto que, como es sabido,hay que avanzar más deprisa que los demás —los demásno se paran— para corregir déficit y acortar distanciassituándonos en el lugar apropiado.

Resumiré dos tipos de deficiencias de nuestra investiga-ción biomédica que no son ajenas a otros campos, peroque en este se materializan a través de algunos datos. Elprimero de ellos es el impacto —más limitado de lo quedesearíamos—, y el segundo es la rentabilidad económicay social de la investigación, del conocimiento desarrollado,que es aún más insatisfactorio. Con frecuencia los índicesinternacionales recogen, de acuerdo con mediciones e indi-cadores bibliométricos y de otro tipo, el impacto de lainvestigación. En los diferentes campos biomédicos, Espa-ña produce en torno al 3 por ciento de la ciencia mundial.En algunos campos puede ser un poco más, como ocurreen el mío, el de la microbiología, que está en algo más del4, y en otros campos biomédicos en un poco menos del 3por ciento. Esto se puede comparar con las produccioneseuropea y norteamericana, que en cada campo están entorno al 40 por ciento en cada caso, quedando entre el 8 y10 para Japón. Hay campos biomédicos en los que Esta-dos Unidos produce un poco más, y otros en los que Euro-pa produce también un poco más que Estados Unidos. Loque sucede es que el impacto de nuestra ciencia —que hamejorado mucho y que ha evolucionado muy bien— toda-vía se encuentra por debajo del promedio de la mediamundial en todos los campos biomédicos. ¿Qué quieredecir esto? Que, efectivamente, la media mundial no lamarcan los países más retrasados científicamente sino losmás avanzados. Nuestro impacto se puede acercar al 80 oal 90 por ciento según los casos. Quizá uno de los camposen los que tenemos un mejor impacto es en el de la medi-cina clínica, y un poco más reducido dentro de esas cifras,en el de la bioquímica y en el de la inmunología.

El otro aspecto al que me he referido es la escasa renta-bilidad económica de la investigación biomédica españo-la. Desde el año 1984 se han formulado programas para eldesarrollo de la biotecnología en España comenzando porun afortunado programa movilizador que se diseñó y sepuso en marcha en aquella época. Los resultados han tar-dado más de lo esperado, y últimamente son esperanzado-res en cuanto a la creación de empresas que se van conso-lidando. La lectura de algunas cifras puede animar, sinperder de vista, sin embargo, que todavía nos encontramoslejos del ideal. Según los datos de la Asociación deEmpresas Biotecnológicas, que cada vez está operando enEspaña con mayor eficacia y cooperación entre las empre-sas, existen en España unas 181 empresas usuarias de bio-tecnología, 141 parcialmente dedicadas a ella y 121

empresas completamente dedicadas a la biotecnología. Eneste campo habría 95 empresas de servicios. Desde luego,la evolución en este aspecto ha sido excelente: por ejem-plo, en el año 2000 en el que las empresas completamen-te dedicadas a la biotecnología eran 53 y el total de empre-sas interesadas era de 200. En el año 2005, las empresascompletamente dedicadas a la biotecnología eran 120,ocupando el primer lugar, y el número total de empresasinteresadas y con participación en biotecnología era de538. Una evolución, desde luego, esperanzadora, al igualque lo ha sido la facturación, que ha pasado de unos 290millones de euros en 2003 a 370 en 2005; la inversión enI+D ha pasado de unos 219 a 319 millones, y el gasto enpersonal, de 81 a 96 millones. Es, por tanto, un capítulo enel que tenemos que insistir. Nuestras políticas tienen quefacilitar esta faceta de rentabilizar el conocimiento creadoen biotecnología.

Desde el punto de vista de la financiación pública, qui-siera hacer también algunos comentarios. La financiaciónde la investigación desde el sector público se divide entreel Instituto de Salud Carlos III —que tiene su Fondo deInvestigación Sanitaria— y el Plan Nacional de Investiga-ción Científica y Desarrollo Tecnológico. Ambos organis-mos, ambas agencias, financian proyectos de investigación,sea del sector público, sea del sector privado, que son lafuente principal a la que pueden acudir los investigadores.

¿Qué cabe decir de la inversión pública? Que es aplica-ble lo mismo que al resto de la investigación española.Aparte de lo que figure en los Presupuestos Generales delEstado, el resultado final del esfuerzo en I+D en el país esel que nos da el Instituto Nacional de Estadística en lavaloración que hace pública, normalmente, con casi docemeses de retraso, es decir, que a finales de este año tendre-mos la valoración de 2006. El Instituto Nacional de Esta-dística tiene que procesar toda la información sobre elgasto en I+D. ¿Qué cabe comentar al respecto? Que lainvestigación biomédica no es la excepción, y que todavíanos encontramos muy lejos del nivel al que aspiramos y alque tenemos que seguir aspirando. Por ejemplo, según losdatos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2005la inversión global en I+D, tanto del sector público comodel sector privado, fue del 14 por ciento con respecto a2004; en el 2004, con respecto a 2003 creció un 9,5 porciento, y en 2003, con respecto a 2002 había crecido un14,2 por ciento. Es decir, a los investigadores y a los quepodemos ser exigentes con el nivel de investigación enEspaña los indicadores de I+D nos siguen decepcionando.Nos decepcionan aún más si este esfuerzo se expresa enporcentaje del PIB, pues no en vano seguimos estancadosen ese 1,13 por ciento. Crecer un 14, un 10, un 9 por añoglobalmente creo que se puede calificar de estancamientoen el crecimiento. No sería una cifra desdeñable para unpaís que se encontrase en niveles altos, pero al estar situa-dos en el 1,13 nuestro esfuerzo es, ciertamente, muchomenor que el deseado. En este aspecto, la investigaciónbiomédica no fue la excepción: en el último ejercicio, elpresupuesto del Instituto de Salud Carlos III creció un 14por ciento con respecto al año anterior.

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Son cifras importantes que no debemos dejar de teneren cuenta, pero según los indicadores todavía nosencontramos muy lejos de los objetivos. Ello hace queno sea realista pensar que al final de esta legislatura nossituaremos en el 2 por ciento, al igual que ocurrirá en elaño 2010, a no ser que se emprenda una política extra-ordinariamente más intensa de aumento de la inversiónpública, pero sobre todo de la privada, puesto que en lospaíses más avanzados, la ejecución del gasto es aproxi-madamente del 66 por ciento a cargo de las empresas ydel 33 por ciento a cargo del sector público. En Españaestamos en mitad y mitad aproximadamente. En el ejer-cicio de 2005 las empresas ejecutaron aproximadamen-te un 54 por ciento y el sector público un 46, pero laaportación del sector público fue aproximadamente del 52,y la del sector privado de un 48. Siempre según los datosdel Instituto Nacional de Estadística.

Desde el punto de vista de la investigación biomédica,merecen también algunos comentarios los centros y orga-nismos especiales, tanto nacionales como autonómicos,que se han ido creando para la promoción de la investiga-ción biomédica. Hay que observar este fenómeno con inte-rés porque son iniciativas de nuevas formas de gestión.Ese conjunto de iniciativas ha conducido a la creación decentros como el Centro Nacional de InvestigacionesOncológicas, el Centro Nacional de Investigaciones Car-diovasculares, el Príncipe Felipe de Valencia, el Centro deRegulación Genómica de Barcelona y el bioGUNE, en elPaís Vasco, que son iniciativas nuevas con una organiza-ción diferente. Mi propuesta es que esto se siga examinan-do. La organización de estos centros es, aparte de novedo-sa, heterogénea, lo que dificulta una valoración conjunta.En cualquier caso, reciben cuantiosas aportaciones delpresupuesto público. Creo que se deben aplicar cuantoantes criterios de evaluación y de valoración de la renta-bilidad. Ese es un aspecto fundamental. El otro es en quémedida estos centros —que en general no han tenidoproblema en desarrollar una investigación básica deexcelencia— están transmitiendo los conocimientos a laclínica, ya que este es uno de los objetivos fundamentales.Contamos también con la Fundación Genoma España, querepresenta otro caso especialísimo de una agencia de ges-tión de fondos de investigación —digamos— a base deproyectos y demás, pero separada de la gestión de laAdministración Pública. A mí me parece que el hecho deque Genoma España haya podido incorporar a un buennúmero de comunidades autónomas para colaborar en sutarea pero no haya podido prácticamente incorporarempresas —que yo tenga noticia, hasta hace poco solo sehabía incorporado una— dice mucho y, probablemente,obliga a una reflexión.

Voy a ir terminando, pero sí querría señalar la formula-ción de prioridades en investigación biomédica. Una deellas ha sido, y de manera especial, la medicina regenera-tiva. La formulación de la medicina regenerativa como unaprioridad ha dado lugar a iniciativas de política científicade gran intensidad. La verdad es que la medicina regene-rativa es un capítulo más de los avances biomédicos que

puede aportar —no aparte, no como algo diferente, sinoen el conjunto del progreso de este campo—, nuevassoluciones a través de las terapias celulares y demás. Sinembargo, la forma en que se ha gestionado esta priori-dad, a mi juicio, merecería también ser examinada pues-to que, en lugar de formular una iniciativa y atribuir losrecursos a quienes mejor los pudieran desarrollar, se hallevado a cabo una política de atribución a las comuni-dades autónomas sin más criterio que el de acudir lasprimeras a situarse en la opción a dichos fondos. Meparece que la gestión de las prioridades en Ciencia tieneque estar basada de manera muy especial en la evalua-ción, en las capacidades de desarrollarla y en un repartocompetitivo.

Para terminar, me referiré también a la recién aprobadaLey de Investigación Biomédica. Tras los preceptivos trá-mites parlamentarios, se ha producido hace apenas unosdías, como todos ustedes saben, su aprobación final enel Congreso de los Diputados. Excede de los límites demi intervención el hacer una valoración exhaustiva deesta ley, sin embargo, sí quiero exponer algunas refe-rencias al respecto. En primer lugar, la opción de haceruna Ley de Investigación Biomédica como norma gene-ral de investigación separada del resto de las normas nosé si es la mejor de las posibilidades. A mi juicio, habríasido mejor plantear una actualización de la llamada Leyde la Ciencia, lo que en su día fue la Ley de Fomento yCoordinación General de la Investigación Científica yTécnica —en mi opinión, uno de los aciertos mayoresdel Parlamento español—, aprobada en el año 1986 poriniciativa de la entonces Administración socialista ycon la unanimidad de las fuerzas de la oposición. Creoque fue un texto que puso en marcha una nueva formade gestión de la ciencia en España que ha sido muypositiva y que merecería una actualización. En cual-quier caso, se ha optado por hacer una Ley de Investi-gación Biomédica aparte, y esperemos que se produzcaesa coordinación.

El planteamiento de la ley a la que me refiero, la reciénaprobada Ley de Investigación Biomédica, la hace exten-sa, heterogénea y, a mi juicio, a veces reglamentista. Ellono obstante, aporta algunos puntos importantes como es,sobre todo, la regulación de los biobancos, del manejo demuestras, el establecimiento de un marco adecuado queestaba siendo reclamado tanto por los investigadorescomo por la industria, y que, aun cuando incidan proble-mas que muchas veces no tienen fácil solución, como esel caso de algunos aspectos de la propiedad de los hallaz-gos y demás, es algo importante. Sin embargo, sí quisie-ra, desde mi punto de vista, realizar una crítica a esta ley.Se trata de la aprobación de la clonación humana, ademáscon un nombre diferente. Me parece que la precisión enel lenguaje científico es fundamental, y la ley aprueba sinduda —y es uno de los núcleos importantes— la clona-ción humana con propósitos terapéuticos dejando clara laprohibición de la clonación humana de carácter reproduc-tivo, pero la denomina activación de ovocitos por transfe-rencia nuclear. Este es un término absolutamente impreciso,

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difuso, que puede significar muchas cosas además dela que aquí se pretende, que es la transferencia delnúcleo de una célula adulta al citoplasma de un ovoci-to previamente desnucleado para activar un desarrolloque no es otro que el embrionario. Pero la activaciónde ovocitos por transferencia nuclear también tienelugar cuando se produce la fecundación normal delovocito, del gameto femenino por el espermatozoide.Me parece, pues, que adoptar esa terminología es unerror, entre otras cosas porque quizá se piensa que asíse evita la denuncia del convenio de Oviedo, que pro-híbe la constitución de embriones con propósitos queno sean los de la procreación. Sin embargo, deja abier-tas una serie de incertidumbres, una serie de impreci-siones que creo que tendrán que ser modificadas en unfuturo cercano.

Termino, señorías, agradeciendo de nuevo la oportu-nidad de intervenir, señalando que respecto a este asun-to habría otras muchas cuestiones a las que aludir, qui-zás algunas puedan tratarse en el curso del debateposterior en la medida en que ustedes así lo decidan.Desde luego, como científico español y persona com-prometida en toda su carrera con el avance del conoci-miento en nuestro país y con el incremento de nuestratarea investigadora —como decía mi maestro SeveroOchoa—, apuesto por empezar a saldar la deuda deEspaña con la ciencia, lo que me parece fundamental, alo cual he tratado de contribuir modestamente con estacomparecencia.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Nombela.Iniciamos un turno de portavoces para que, a continua-

ción, si le parece, manifieste sus consideraciones a todosellos en una posterior intervención.

Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Con-vergència i Unió, tiene la palabra la senadora Aleixandre.

La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias,señor presidente.

Le repito mi bienvenida a esta Casa, profesor Nombela.Siempre es un placer tenerlo entre nosotros.

Usted ha hablado de las spin-off con participación decapital riesgo como novedad, hecho que es cierto. ¿Cómolo valora usted?

Voy a intentar ser muy escueta, ya que el tiempo esescaso.

En segundo lugar, ha hablado de la rentabilidad de nues-tras empresas, de estas empresas de investigación. ¿Cómovalora la rentabilidad actual?

Hablaba usted de que el aumento del 2004 respectoa 2005 ha sido de un 14 por ciento, ¿a cuánto estamosde la Unión Europea? ¿Un 14 por ciento respecto a quéo de qué? Es cierto que el PIB de España, que es del 1,13por ciento, está un poco lejos del de Europa, que es del 2por ciento.

En cuanto a la inversión, está clarísimo que la públicaha de ser superior, pero ¿cómo cree usted que se puedeestimular la inversión privada? Cuando hablamos de inver-

sión privada ¿nos estamos refiriendo a la inversión degrandes industrias como la farmacéutica o cree quedebe haber, como en otros países, inversión privada-privada? Estábamos hablando de estas sociedades decapital riesgo. ¿Cómo ve la aparición en escena deestas pequeñas o grandes empresas de capital riesgoformando parte de estas spin-off o de estas empresas deinvestigación?

Cuando habla usted de las iniciativas, por ejemplo, en elcaso de Genoma España o de las otras que ha citado, queexisten a lo largo de nuestra geografía y a las que se hanido incorporando diversas comunidades autónomas, ¿creeusted que es un error empezar a invertir grandes cantida-des sin —como usted ha dicho— haber realizado una eva-luación de los criterios de inversión o de la rentabilidad deestas empresas? ¿Cree usted que el no realizar esta eva-luación puede llevar a grandes fracasos económicos,incluso de decepción técnica? ¿Cree usted que la finalidadde la campaña de medicina regenerativa —que es unacampaña publicitaria en la que parece que todo lo va a sal-var dicha medicina— tiene como finalidad el justificar ladonación de grandes cantidades de fondos públicos,muchas veces sin el conocimiento de los donantes del des-tino de estos fondos?

Por último, en cuanto a la Ley de Investigación Bio-médica, estamos de acuerdo en que la utilización inco-rrecta de palabras científicas se ha hecho con una inten-ción poco científica: sencillamente, para evitar undebate moral-científico que se ha obviado y que nisiquiera se ha querido llevar al Parlamento. Precisa-mente por eso, quizás se hayan utilizado unas palabraspoco científicas para explicar lo que quería hacerse, quees la clonación. En el fondo podían haber dicho: quere-mos la clonación, quién vota que sí, y quién vota queno, y se acabó. Moral y técnicamente era perfectamen-te lícito y defendible en los dos sentidos, por lo tanto,yo era partidaria de decir blanco o negro, y ustedesdeciden.

Gracias, profesor Nombela.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Aleixandre.En primer lugar, quiero pedir disculpas a la senadora

Gallego. Como era el Grupo Parlamentario Popular elque había solicitado la comparecencia, le correspondíaintervenir en primer lugar. Si quiere, puede hacerlo endos turnos o bien puede terminar cerrando el debate.(Pausa.)

¿El senador Albistur desea intervenir?

El señor ALBISTUR MARIN: Sí, muy brevemente,señor presidente.

Deseo agradecer al señor Nombela su presencia. No hepodido oír toda su exposición porque estaba acompañan-do al profesor Etxenike, que intervendrá después, pero síhe escuchado su opinión acerca de la Ley de InvestigaciónBiomédica.

Quisiera informarle, porque a lo mejor usted lo descono-ce, de que esta Comisión, cuando existía como Comisión

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de Ciencia y Tecnología —dado que existía un ministerioque sustituyó al Ministerio de Industria en su día y quetrató de recoger todo lo que significaba entonces un pro-yecto de apoyo político a la investigación científica y tec-nológica—, constituyó una ponencia precisamente paraprofundizar en esta materia —este Senado fue pionero enese asunto— ante la que usted compareció. De aquellaponencia surgió la necesidad de esta ley. Hubo muchascosas en las que estuvimos unánimemente de acuerdo, yaunque no lo estuvimos en una de las conclusiones defi-nitivas relacionadas con el tratamiento de las célulasmadre, esta ley sí representó uno de los acuerdos unáni-mes que se alcanzaron en esta Comisión. No voy a entraren la discusión científica o no del hecho, lo que sí meparece es que esa contribución, dadas las pocas cosas quelos políticos parece que hacemos bien —sobre todo últi-mamente—, dado el rigor con que se trató aquel asunto,dadas además las personalidades que aquí comparecieron—entre ellas usted— y dado el esfuerzo para alcanzar launanimidad que se buscó en los grupos políticos, el haberconseguido que hoy contemos con esa ley fue uno de losaciertos importantes de este país, de este Estado.

Como ya le he dicho, no voy a entrar en el aspectocientífico, pero sí en lo que significa el introducirlo enuna cultura no muy dada precisamente a la innovación,ni a la investigación, ni al aprecio a la ciencia, a pesarde que las encuestas manifiestan que cada vez hay másciudadanos que están cerca de las posiciones de apoyoy de reconocimiento al mundo científico, tanto a losinvestigadores o científicos como a la propia ciencia.Creo que es un acierto como fenómeno sociológico quepuede servir para sustituir un debate que no ha existi-do, como decía la compañera senadora de Convergèn-cia i Unió, y que quizás sirva para llevar de formamoderada a la sociedad española, con una aproxima-ción cuasicientífica, un debate que creo que le va areportar claros beneficios. Esta es, simplemente, miapreciación: no deseo enmendarle la plana sino darlemi opinión.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Albistur. Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Socialista,

la senadora Cinta Castillo.

La señora CASTILLO JIMÉNEZ: Gracias, señorpresidente.

Señor Nombela, quiero agradecerle, como han hecho elresto de los portavoces, tanto su presencia en esta Cámara—enmarcada como usted decía al comienzo de su inter-vención en el año 2007 como Año de la Ciencia— comosus aportaciones al conocimiento de los distintos grupospolíticos dada su importante experiencia en investigaciónbiomédica.

Deseo destacar algunos puntos de su intervención. Hahecho mucho hincapié o se ha referido en distintas ocasio-nes a la escasa rentabilidad económica de la investigaciónen nuestro país, a lo poco que suponemos en el ámbito

de la investigación: apenas el 3 por ciento de la inver-sión a nivel mundial en biomedicina. Deseo poner derelieve, como usted ha hecho, que eso está muy pordebajo de la media mundial. Ya conocíamos esa reali-dad, y la cuestión es hacer propuestas y tener voluntadpara que, por los distintos gobiernos, se salga de esepuesto de cola en el que nos hemos venido colocando alo largo de la historia.

Dice usted, como conclusión a toda esa exposiciónsobre la rentabilidad económica, que va aumentado lainversión pero que esta no es suficiente. Después ha trata-do sobre las nuevas iniciativas, que, sin entrar en el deta-lle de cuáles son, usted valora positivamente, pero añadeque hay que aplicar criterios de evaluación. No tenemosmás remedio que coincidir con ese extremo; ningún dine-ro público puede ser gastado sin que se explique y se eva-lúe su uso, por tanto, coincidimos en este aspecto.

En cuanto a las prioridades, usted ha destacado estatarde aquí que una de ellas es la investigación en torno a lamedicina regenerativa. Después, a mi gusto, ha dedicado—y usted mismo asumía que excede el motivo de su com-parecencia— más tiempo del necesario a valorar la Ley deInvestigación Biomédica. Ha manifestado que habría sidomejor, según su criterio, una ley sobre la ciencia —no creoque tenga nada que ver o que sea eso excluyente—, y hacriticado esa ley biomédica tachándola de extensa, deheterogénea, aunque ha reconocido que tiene algunascosas positivas —no ha dicho cuáles—; pero sí ha critica-do el que gire en torno a la clonación humana con finesterapéuticos, explicando incluso lo difuso de esa termino-logía que usted asume que puede ser la que es o el signifi-cado que hemos votado desde el Legislativo. No deja deser su opinión, que como experto es respetable, pero que,como usted comprenderá, como portavoz del GrupoSocialista, no comparto en absoluto.

Para terminar, señoría, deseo indicarle que soy senado-ra por la Comunidad Autónoma de Andalucía y que en mitierra creemos que es un acierto la voluntad política de tra-bajar, de investigar, de aportar dinero público para que esainvestigación sea posible en el ámbito del avance de lacuración de enfermedades trabajando con células madre.Creemos que estamos avanzando en esa curación sin caeren falsas expectativas y sin que nos pensemos que vaya atener lugar un descubrimiento inmediato, sino un avancepara paliar el sufrimiento y la curación de enfermedadesa las que todavía no se les ha dado una respuesta. Ade-más de sentirnos orgullosos, los andaluces y las andalu-zas creemos que hay que seguir por ese camino para con-seguir que ese sufrimiento sea cada vez menor y que laciencia aporte esa respuesta a las enfermedades que tan-tos seres humanos padecen en todo el mundo.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Castillo. Tiene la palabra la portavoz del Grupo Parlamentario

Popular y solicitante de la comparecencia, doña MaríaMercedes Gallego.

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La señora GALLEGO ESPERANZA: Gracias, señorpresidente.

En primer lugar, quiero dar la bienvenida al profesorNombela a esta Comisión y darle también las gracias yfelicitarlo por su comparecencia, que he escuchado conatención y que me ha parecido de sumo interés.

Señor Nombela, todos somos conscientes —o almenos deberíamos serlo— de que el sector de la biotec-nología es un sector estratégico y complejo y, comousted muy bien ha dicho, con un gran impacto. Por ello,en cierto modo merecería una atención especial, dentrode la cual es evidente que la dotación económica seríadecisiva. Ya hemos visto cómo usted demanda unmayor esfuerzo para que esto se haga realidad. Pero nobasta con incrementar los recursos, pues existen otrosindicadores que también delatan deficiencias, como esel caso de los indicadores de transferencia de conoci-mientos entre el sector público de la I+D+i y el sectorprivado o empresarial. Desde su punto de vista, ¿cuálsería la solución? ¿Cómo ve en este momento la inte-racción entre estos dos sectores: unidireccional o másbien bidireccional?

En otro orden de cosas, usted también se ha referidoa las patentes. Estas son uno de los mecanismos máseficaces para impulsar la investigación, es más, elnúmero de patentes es uno de los principales indicado-res de la tecnología de un sistema de I+D. La posiciónde España en este campo es muy desfavorable, comomuy bien sabemos, sobre todo en el sector de la biotec-nología, en el que nos encontramos con que práctica-mente esta política de patentes es inexistente, tanto enel sector público como en el privado. Todo ello estáponiendo en evidencia una política tecnológica deficita-ria. Pues bien, en lugar de aunar esfuerzos para queconfluyan las políticas científicas y las industriales, nosencontramos con la famosa guerra de las patentes entreFarmaindustria y los fabricantes de genéricos con elMinisterio de Sanidad y la Oficina Europea de Patentesde por medio. Nos gustaría saber, profesor Nombela,cómo afecta todo esto a nuestra investigación biomédi-ca y si lleva camino de encontrarse una solución bene-ficiosa para dicha investigación.

Otra cuestión a la que se ha hecho referencia aquí hasido que, al no existir el Ministerio de Ciencia y Tecnolo-gía —que existió en su momento—, la gestión de nuestraI+D+i se encuentra fraccionada entre varios ministerios,llegando a crear en unas ocasiones duplicidad y en otrasdiscrepancias, a la hora de gestionar los recursos. En elárea que nos ocupa, ¿considera usted que la I+D+i deberíaser gestionada por el ministerio que la afecte más directa-mente, es decir, el de Sanidad o el de Educación y Cien-cia, o cree que existen otras alternativas?

Para concluir, hemos visto estos días en la prensa unainformación sobre la dimisión del director científico delCentro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares,cuando apenas hacía unos meses que había tomado pose-sión del cargo. Mientras esto sucedía, la señora vicepre-sidenta del Gobierno, en la presentación del Informe

Cotec 2007, hacía referencia al CNIC como un modeloejemplar. Esta noticia, a la que le falta transparenciaadministrativa, nos lleva a reflexionar sobre la gestión yel control de determinados centros, esos centros quepodemos llamar centros de investigación de élite. Porello nos gustaría saber qué valoración hace usted sobrecómo se está llevando a cabo la gestión de estos centrosde investigación y si esta noticia aparecida en la prensano es más que una mera anécdota o si realmente es algosintomático.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Gallego. Tiene la palabra don César Nombela para contestar a

todas estas cuestiones.

El señor CATEDRÁTICO DE UNIVERSIDAD DELÁREA DE CONOCIMIENTO DE MICROBIOLOGÍAY DIRECTOR DE LA CÁTEDRA EXTRAORDINA-RIA MSD DE GENÓMICA Y PROTEÓMICA DE LAUNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID,UCM, (Nombela Cano): Muchas gracias, señor presidente.

Por supuesto, agradezco las cordiales palabras de todoslos senadores, así como las cuestiones que han suscitado,a las que trataré de dar respuesta brevemente. Como algu-nas de ellas se han ido solapando, las podré abordar enconjunto.

En primer lugar, hablaré de la Ley de InvestigaciónBiomédica. No se deben interpretar mis palabras comouna crítica a esta ley. Mi aspiración era que se actualiza-ra la Ley de la Ciencia, y quizá podía haberse concebi-do un texto más ambicioso que no obviara este tipo deproblemas.

Senador Albistur, al crearse la Ley de InvestigaciónBiomédica, por razones que entiendo perfectamente, elresultado es un texto quizá en exceso reglamentista,como he dicho. Y, si he aludido a que tiene aspectos muybuenos, senadora Castillo, claro que los tiene; y me hereferido en concreto a la regulación del empleo de losbiobancos, al marco de utilización de este tipo de mues-tras para el progreso y a las normas a las que atenersedebido al avance del conocimiento que de ahí se puedederivar, así como al impacto que puede suponer en eldesarrollo de los cuidados de salud, sean terapéuticos,diagnósticos, etcétera. A mí este me parece el aspectomás positivo de la ley, aun cuando también haya sido crí-tico con otros.

Respecto de si era de mi incumbencia el comentar o noel aspecto de la clonación, creo que un científico cualquie-ra del campo biomédico que tenga que intervenir en estaCámara debe referirse a la confusión terminológica que laley ha incorporado, y así lo he expresado. Al igual que lohago en el ámbito público, lo he hecho constar aquí en estami comparecencia.

Otro aspecto que ha ido surgiendo en distintas interven-ciones es el relacionado con el hecho de que la rentabili-dad del conocimiento que creamos tiene que ir enaumento. Creo que estoy recogiendo algo que representa

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una preocupación incluso en Europa frente a otrosambientes, ya que Europa no lo rentabiliza demasiado, yen España esta situación está más acentuada. Evidente-mente, el campo de la biomedicina, su traslado a la biotec-nología y el impacto en los cuidados de salud están adqui-riendo un volumen, una proporción, unos esquemasempresariales esenciales.

La senadora Aleixandre se ha referido a mi valoraciónsobre los spin-off, que creo que es una vía fundamental, esla forma en que se han ido llevando a cabo este tipo dedesarrollos. Hay apuestas tan arriesgadas que incluso seinvierte en conocimiento básico, y creo que es un caminoen el que tendremos que insistir mucho más porque nues-tra producción científica, que es del 3 por ciento con res-pecto a la mundial, está francamente bien en cuanto a por-centaje; es mayor que la participación de España en elproducto bruto mundial, por tanto, producir el 3 por cien-to de la ciencia del conocimiento está bien. Aun así, nece-sitamos generar un mejor impacto al igual que una mayorrentabilidad.

Quiero insistir en que la vía de las patentes y el reco-nocimiento de la propiedad intelectual es fundamental.Me parece un hecho trascendental. La regulación depatentes en biotecnología ha sido objeto de directivasy sigue siendo objeto de discusión. Nos encontramoscon aquello a lo que ha hecho alusión la senadoraGallego: en España en estos momentos la agrupaciónde empresas farmacéuticas tiene unas propuestas yuna actitud muy crítica con algunas normas de laAdministración Pública, porque no cabe duda de quela industria farmacéutica —que es el núcleo funda-mental beneficiario de este conocimiento— presentaunas connotaciones especiales, y el sector públicosuele ser su principal cliente y, por tanto, es el princi-pal regulador. En el informe Ecotec de este año recuer-do que se habló mucho —como se ha hablado en añosanteriores— de lo que se llama compras públicas de tec-nología, en el sentido de cómo el sector público puedeestimular al desarrollo del conocimiento y de la tecnolo-gía. En este desencuentro entre Farmaindustria y elGobierno, este tiene un objetivo muy claro, que es el derestringir el gasto en medicamentos para no permitir quese desboque, y la industria reclama que se reconozca elpapel de la innovación con el mismo rango y las mismasexigencias que en otros países de nuestro entorno, lo cualme parece razonable.

Y quisiera aportar algo más acerca del reconocimientode las patentes. En este campo, como en todos los demás,no se trata ni más ni menos que de un contrato entre elinventor y la sociedad: la sociedad le reconoce derechosexclusivos durante un tiempo a cambio de que el inven-tor desvele el hallazgo para que otros puedan avanzarsobre ello. Evidentemente, está abierto a la discusióntodo lo que queramos: el grado de protección, de la dura-ción en el tiempo, etcétera; y va a ser siempre objeto dediscusión según los campos a los que nos refiramos. Noobstante, creo que el papel de una Administración Públi-ca en relación con las empresas innovadoras al reconocer

la innovación debe ser no solo reconocerla sino tomarlacomo un factor de verdadero avance, de verdadero pro-greso. Es decir, por la competencia existente en la indus-tria innovadora estamos abocados incluso a una reducciónde los costes de desarrollo de medicamentos y, por tanto,a un futuro en el cual la sostenibilidad del sistema sanita-rio que, por sus elevados costes, por la prolongación dela esperanza de vida y por las demandas de cuidados ydemás, está en entredicho, estoy convencido de que se vaa beneficiar de dicha competencia. En este sentido, meparece que el reconocimiento a la industria innovadora esfundamental, al igual que el respeto a los derechos depatentes. Creo que la Administración Pública y la asocia-ción de empresas de stock farmacéutico están abocadas aentenderse.

Ha surgido también la cuestión de la gestión de loscentros especiales, la mayoría de los cuales lo son entemas de biomedicina. He aludido a los centros naciona-les cardiovascular y oncológico, al Príncipe Felipe, deValencia, a varios centros en Cataluña, en el País Vascoy a algunos más. ¿Dónde reside la principal novedad deestos centros? Se aporta un esquema diferente de ges-tión, aparentemente muy exigente y muy competitivo,pero al mismo tiempo se sostienen fundamentalmentecon fondos públicos —no nos engañemos—, de ahí laexigencia de evaluación y de rentabilidad, no solo encuanto a la calidad científica, que generalmente está ase-gurada, sino de la calidad científica en función de lainversión aportada.

La senadora Gallego suscita el asunto del CentroNacional de Investigaciones Cardiovasculares a propósi-to de una noticia que se produjo la semana pasada. Letengo que decir que, como científico que lleva muchosaños trabajando en España, el esquema que se ha creado—en concreto en este centro, no en otros del Carlos III—no deja de ser, como mínimo, chocante. Se nombra paradirigirlo a un reputado científico español, el doctor Fuster,indiscutible como investigador y como clínico. Indiscuti-ble. En lugar de venir, se queda en su lugar de origen y,además, se le conceden seis millones de euros de fondosde este centro para invertirlos en Nueva York. Esto, seño-rías, no lo entiendo, y creo que la comunidad científicatampoco. Pero es que además se nombra a un directorcientífico, que era una persona ya conocida por haber teni-do ciertos problema con la Justicia en Estados Unidos, y alos pocos meses de dicho nombramiento tiene que dimitir.¿Qué se está reclamando? Una gestión diferente. Y nopongo en duda la categoría científica del doctor Fuster nila del doctor Nadal-Guinard, el director científico que seha visto obligado a dimitir por razones que no están cla-ras. Lo que quiero decir es que son centros en los que laaportación de fondos públicos supone cantidades muchomás generosas que las que van a otros centros de la Uni-versidad o del propio Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas, a fondo perdido, con el criterio de que van aser fondos competitivos, pero son fondos públicos gestio-nados a través de fundaciones públicas, lo que demanda

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unas mayores exigencias y una valoración de rendimien-tos desde el principio.

Con esto creo que he tratado de dar una respuesta rápi-da y esquemática a las intervenciones de los distintossenadores, las cuales agradezco de nuevo.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Nombela. Si no hay ninguna puntualización, daremos por finaliza-

da esta comparecencia, agradeciéndole de nuevo su pre-sencia y su exposición.

Antes de dar paso a la siguiente, informo a sus señoríasde que ha habido una sustitución en el orden del día. Agra-decemos a doña Carmen Andrade que ceda su turno a donPedro Miguel Etxenike, que sería la siguiente compare-cencia, porque su agenda lo obliga a marcharse un pocoantes. (Pausa.)

— COMPARECENCIA, A PETICIÓN DEL GRUPOPARLAMENTARIO DE SENADORES NACIONA-LISTAS VASCOS, DEL PRESIDENTE DELDONOSTIA INTERNATIONAL PHYSICS CENTER(DIPC) Y CATEDRÁTICO DE LA UNIVERSIDADDEL PAÍS VASCO (UPV/EHU), DON PEDROMIGUEL ETXENIKE LANDIRIBAR, PARA REA-LIZAR UNA EVALUACIÓN DE LA POLÍTICACIENTÍFICA DEL ESTADO Y DE LA UNIÓNEUROPEA Y SUS DEMANDAS FUTURAS(713/001000).

El señor PRESIDENTE: Comenzamos la siguientecomparecencia con don Pedro Miguel Etxenike, presiden-te del Donostia International Physics Center y catedráticode la Universidad del País Vasco —que es por lo que yomás le conozco—, que va a tratar de ilustrarnos realizan-do una evaluación de la política científica del Estado y dela Unión Europea y sus demandas futuras.

Le damos la bienvenida a esta comisión, y tiene usted lapalabra.

El señor PRESIDENTE DEL DONOSTIA INTERNA-TIONAL PHYSICS CENTER (DIPC) Y CATEDRÁTICODE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO (UPV/EHU)(Etxenike Landiribar): Muchas gracias.

Quiero agradecer, en primer lugar, a la señora directorageneral que me haya permitido intervenir antes que ella,porque tengo que viajar a Asturias por algo relacionadocon el jurado de los premios Príncipe de Asturias y nopuedo dejar de estar allí.

Yo no voy a realizar una intervención tan ambiciosacomo para juzgar la política científica del Estado, sinoque simplemente voy a dar unas pinceladas. Permítanmeantes expresar mi satisfacción por estar en esta comisióndel Senado que se ocupa de la ciencia y la tecnología,especialmente importante porque la cultura del siglo XXIva a ser en gran medida una cultura científica y tecnoló-gica; eso está claro. Si queremos que nuestro país esté a

la cabeza, los dirigentes políticos y toda la sociedad debenser conscientes de este hecho.

En una reunión ante una audiencia tan distinguida yono quiero dejar de decir que, aunque hoy me centraré enel aspecto utilitario, lo más importante de la ciencia esel aspecto cognitivo, su capacidad de despertar nuestraimaginación, nuestra fantasía, nuestra creatividad. Yocreo que la ciencia hoy es una aventura humana, unaaventura intelectual, una parte esencial del humanismo yde la cultura moderna que en los últimos años ha cam-biado la percepción del mundo en que vivimos y denosotros mismos. La ciencia moderna es la obra colecti-va cultural más importante de la humanidad. Y la impor-tancia de la investigación no radica sólo en el aspectoeconómico, sino en su contribución a la formación degente, a la formación de un clima de innovación, de cre-atividad, de exigencia, de rigor en el tratamiento de losproblemas, que afecta como por ósmosis al resto de lasactividades.

Desde hace relativamente poco tiempo hemos entradoen un periodo en el que hay un amplio consenso, almenos en las declaraciones, sobre la importancia de laciencia y la tecnología para nuestro desarrollo. Yo creoque no sería justo que yo dijese aquí lo mismo que podríahaber dicho hace veinte años: que todo va mal, quesomos los últimos, que no avanzamos nada. Yo creo quelas instituciones comparten esta visión y eso se está plas-mando en actitudes, actuaciones y pasos en la direcciónadecuada. Muchas veces los investigadores nos fijamosmás en lo que falta que en lo que hemos logrado, y yoquisiera hoy acertar en un equilibrio: por un lado, satis-facción por los avances recientes y, por otro, deseo decambios. En realidad, nosotros compartimos; el proble-ma español es el problema europeo, acentuado. Si noscomparamos con Estados Unidos, Europa —y en Españatodavía es algo más agravado— invierte menos dinero,tiene menos científicos, publica menos artículos; Españapublica buenos artículos, pero pocos realmente relevan-tes —los que abren nuevas líneas, los que cambian cua-litativamente los problemas— y registra muchas menospatentes.

En lugar de un análisis pormenorizado, y evitandoopiniones concretas sobre acciones específicas —natu-ralmente, si se me preguntase no tendría ningún pudoren darlas, me limitaré a hablar de unas ideas generales,ideas que a muchos de ustedes —ojalá sea así— lesparecerán obvias. Y digo, ojalá, porque triste es la situa-ción en que hay que defender muchas veces lo obvio. Loharé desde mi experiencia personal, que son las cien-cias, y lo señalo, porque he aprendido a lo largo de estosaños que otros campos tienen criterios diferentes, y lainvestigación también se refiere a otros campos. Noestoy seguro de que mis reflexiones les sean de muchovalor a ustedes; pero tampoco es muy grave perder cua-renta y cinco minutos escuchándome, y quizá les seande alguna utilidad.

Mi mensaje fundamental es la preocupación por la debi-lidad de lo que yo llamo la arquitectura institucional de

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nuestro sistema científico, universitario e investigador.Tenemos, además de los fondos, que es otro tema, unadeficiente arquitectura institucional comparada, por ejem-plo, con el modelo americano, que hace que el modeloamericano genere más eficazmente conocimiento, ideas yactitudes innovadoras. No estoy hablando de que yo pre-fiera ser americano que europeo. Por muchas razonespodemos estar orgullosos de ser europeos, pero en estecampo Europa podría ganar a los Estados Unidos si apren-diese de los americanos.

Mis sugerencias tienen que ser entendidas como indi-cadores de tendencias, para ser incorporadas en su caso;si ustedes lo creen conveniente, siguiendo el método delensayo y error con realismo y gradualismo; por esodiversidad y flexibilidad son las palabras claves de miintervención.

Yo no participo de lo que considero una aniquiladoraobsesión por regular. En mi opinión la Universidad espa-ñola está infrafinanciada y sobrerregulada —vaya una opi-nión tajante—. Soy más partidario de dar poder y respon-sabilidad a las personas concediéndoles la oportunidad dehacerlo bien o mal para que los proyectos salgan adelante,con evaluaciones y exigencias de responsabilidad a poste-riori. No hay que perder de vista que, aunque se revisen yse designen mecanismos y regulaciones y vayan en ladirección correcta, el sistema no cambia de la noche a lamañana, porque algunas medidas requieren cambios cul-turales que necesariamente son lentos puesto que implicancambios de mentalidad y a veces generacionales. Hay quehacer las cosas bien, pero con paciencia y con tesón.

La política científico-tecnológica lo es a largo plazo;requiere acuerdos de fondo —llámenles como quieran:pactos de Estado u otros— mantenidos en el tiempo. Poreso, en mi opinión, tiene en el Parlamento su sede natural,y en concreto en el Senado.

¿La situación actual de España? Utilizo la interven-ción del presidente del Consejo Superior de Investigacio-nes Científicas en un foro europeo. Sobre esto hay con-senso. El problema de España realmente no es dediagnóstico, el problema es el ritmo de las medidas. Enel diagnóstico todos estamos de acuerdo: no está muyfinanciada, pero tampoco está tan mal; hay muy pocainversión privada, el número de investigadores es bajo, laproducción es alta pero no en artículos realmente claves,y existen muy pocas patentes y muy poco apoyo a lasciencias y tecnologías de la información. Yo estoy deacuerdo esencialmente con este diagnóstico del presiden-te del Consejo Superior de Investigaciones Científicas,Carlos Martínez, en una intervención en un foro europeo.

Cuando se discuten las reformas, lo que hay que cam-biar, siempre se piensa en la bala de oro, en hacerlo deforma definitiva: regular, como si fuéramos el EspírituSanto, con la solución final, distinta a las anteriores. Esoes peligroso. Es importante señalar que algunas medidastienen que ser transitorias, ahora bien, definiendo el mode-lo estacionario.

Yo voy a intervenir en un aspecto general, y espero quea la muy ilustre senadora de Convergència i Unió no le

parezca que mis pies se alejan del suelo, como les ocurrea algunos colegas míos. Créame que en mi opinión algu-nos de los conceptos más abstractos a veces son los másprácticos. Y teniendo en cuenta lo anterior, voy a elaborarmi posición en forma de tesis, y las numeraré —lo hagocomo Lutero en Wittenberg— para facilitar la excomu-nión, para que me puedan excomulgar por la uno, por lados y por la tres. (Risas.)

Empiezo por una peligrosa: fe en el sistema de merca-do frente a un sistema externo regulador; una organiza-ción que para asegurar la calidad y la eficiencia se baseen la superioridad del mercado libre de ideas y la compe-tencia entre iniciativas más que en un sistema jerarquiza-do de toma de decisiones. Es decir, regular menos, pasarde controlar procedimientos a pedir cuentas de resulta-dos; dar más libertad real, que significa responsabilidad,a universidades y centros. Esta es mi primera tesis.

La segunda tesis es la flexibilidad y la heterogeneidadde las instituciones. La flexibilidad y la heterogeneidadson más eficaces y más justas que un uniformismo e igua-litarismo demagógico. Cuando a Harriman le preguntaron,hablando del sistema universitario, dónde estaban las cienmejores universidades del mundo, contestó: Pues no lo sé;muchas son americanas, ahora bien, de las cien peores,todas son americanas.

Yo creo que la falta de flexibilidad del sistema funcio-narial español es una rémora grave para nuestro sistema deinnovación. Entiendo, porque no he nacido ayer, el peligrotremendo que supone cambiar; se puede producir un siste-ma transitorio todavía peor que el inicial, pero creo quehay que arriesgarse. Exagerando un poco, yo creo quecada propuesta innovadora en nuestro sistema institucio-nal tropieza con un informe jurídico. Entre lo que es obli-gatorio y lo que está prohibido hay poco margen. Y tieneque haber margen para la creatividad.

Me defino también —y en esto difiero de quien me haprecedido en el uso de este micrófono, mi admirado ygran científico profesor Nombela— por la autonomíade las instituciones con poder total. Ya sé que es un ries-go tremendo, que puede llevar a que se financie a los decasa, a que haya corrupción, etcétera, pero los mejorescentros del mundo son autónomos, y no vamos a pensarque el Espíritu Santo nos ha iluminado a nosotros y hadejado de dar luz a los que nos están ganando. Estoyhablando de autonomía en la forma de gobierno, flexi-bilidad y libertad en la organización interna, en la con-tratación de investigadores, de profesores y en la ges-tión del presupuesto. Eso exige responsabilidad yrendición de cuentas, control de calidad, evaluación yestímulo de las buenas prácticas. Es incompatible consoluciones uniformizadoras y detalladas. Requiere unmarco legal mínimo, básico y flexible. Autonomía enningún caso es, como se ha interpretado hasta ahora envarias universidades, que manden los de dentro. Auto-nomía es autonomía de la institución, que fija sus obje-tivos estratégicos y decide la mejor forma de alcanzar-los; es poder y autoridad hacia dentro de los que dirigenla institución, lo que implica más libertad, evaluación,

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y que haya consecuencias de la evaluación, estímulospara la excelencia. Esta es mi tercera tesis.

En cuarto lugar, está la excelencia. La excelenciadebe ser el criterio primordial de la selección de las per-sonas y en la financiación. Esto es obvio decirlo, perono es obvio hacerlo si no tiene consecuencias; si aalguien le da igual contratar bien que contratar mal,siempre contratará al de al lado frente a la batalla quesupone contratar al de fuera, lo que exige un sistema deincentivos. Y este estímulo en el sistema investigadordebe significar dinero, y dinero también para los inves-tigadores, tanto para las instituciones como para lospropios investigadores. Los científicos buenos y sana-mente ambiciosos deben ver que hacerlo mejor da fru-tos también para ellos. En este sentido, creo que lossueldos de los científicos en España es un tema que sedebe afrontar de forma prioritaria porque, si no, nuncaseremos capaces ni de retener a los buenos ni de atraera los mejores. Hay que hacerlo con cuidado; yo noestoy hablando de pasar de un extremo a otro. La cien-cia básica y el mundo académico dan frutos a largoplazo y la evaluación a la que me refiero no debe sermercantilista. Hay que ser cuidadosos, hay que medir.Porque entre el extremo del café para todos y el mer-cantilismo miope, la solución está en una palabra tantasveces citada como ignorada: equilibrio. Hay que buscaruna solución equilibrada.

Quinto mandamiento: desarrollo armónico, no lineali-dad. Es incorrecta una concepción lineal de la investiga-ción, pensar que si invertimos en investigación básica, deahí surgirá lo aplicado, de lo aplicado surgirá el desarrolloy de ahí surgirá lo básico. La investigación es una cosamucho más compleja, difusa, no lineal, como la mente deuna persona, y todas esas cuestiones están interrelaciona-das. El progreso científico-tecnológico no es un procesolineal, difícil de planificar e imposible de encorsetar enregulaciones. Una vez más exige largo plazo, políticas deEstado y no continuos cambios e improvisaciones. Laciencia, para su desarrollo y su entronque en la economía,exige un desarrollo armónico de lo básico, lo aplicado, latecnología... No hay atajos en este camino, es un procesoa largo plazo.

En este contexto, permítanme insistir en la importanciade la investigación básica no orientada, que muchas veceses relegada. La mayor parte de las aplicaciones decisivasque han cambiado nuestra vida no han sido programadas.Concentrar la investigación a corto plazo en lo aplicado noes una buena política. Ahora bien, lo básico no tiene porqué ser sinónimo de academicista. Entre un taller barato yuna especulación irrelevante hay amplio margen para lacreatividad.

En sexto lugar voy a hablar de la burocracia, y la simplifi-cación de los procesos. Cuando uno lee a veces las regulacio-nes de la Comunidad Económica Europea piensa —yo lohago muchas veces— que se necesita un máster en burocra-cia para entender lo que quiere Bruselas. La preocupaciónlegítima de los poderes públicos por fijar prioridades tieneque ser compatible con dejar un margen y campo suficien-

te a los que viven y trabajan en el mundo de la ciencia y latecnología. En una palabra —y este es mi mensaje esen-cial—: más importante, y sobre todo más rentable, que fijarobjetivos a la ciencia es crear una atmósfera, un caldo decultivo en el que puedan desarrollarse la ciencia, la creati-vidad y la innovación. Porque en la práctica el sistema obli-ga a muchos científicos jóvenes a convertirse en adminis-tradores en la época más fructífera de su vida. Largo plazoy estabilidad. Hay que intentar reducir la amplitud de lasfluctuaciones en financiación. Siempre es normal que lashaya, pero tienen que ser pequeñas. Sería conveniente —yesta es otra sugerencia— que, como en los países másavanzados, el Gobierno y los parlamentos deleguen, y lohagan evitando duplicidades, su responsabilidad en orga-nismos independientes, con plazos diferentes a los delpoder político, que les rindan cuentas. Me refiero a unorganismo gestionado en su parte científica por la comu-nidad científica de élite del país, lo que el profesor Fernan-do Flores, un insigne físico, ha llamado un senado científi-co. Hay que ir a un senado científico.

Séptimo punto: una mayor inversión pública en investi-gación científica. Esto es evidente. El dinero no lo es todo;la arquitectura institucional es tan importante o más, ellargo plazo es tan importante o más, pero una mayor inver-sión es imprescindible.

Octavo: apoyo privado. En este aspecto sí que somosdeficitarios, en la falta de apoyo de la industria, institucio-nes y fundaciones privadas al desarrollo científico. Hayalgo en medicina, pero no tiene por qué ser el único. ¿Porqué no pasa como en los países anglosajones, en los queexiste una fuerte tradición de individuos que donan gran-des sumas? Todos los que hemos visitado universidadesanglosajonas y americanas hemos visto placas de losdonantes, como la Fundación Howard Hughes, que invier-te cientos de millones de dólares. Hace diez años yo esta-ba en Cambridge, en el Cavendish Laboratory de la Uni-versidad, centro ilustre, donde se ha descubierto elelectrón, el neutrón y la estructura de doble hélice delADN. Allí hablaba Gordon Moore, cofundador de Intel,para conmemorar el centenario del descubrimiento delelectrón por Thomson cuando la reina Victoria estaba en eltrono de Inglaterra. Cien años hace que conocemos cómofuncionan los electrones y han cambiado la cultura, nosolo la economía. La preocupación de Gordon Moore —yles cuento esta anécdota porque es deliciosa— era si teníaque pagar el hotel de Londres al día siguiente si llegabaantes de las doce. Estamos hablando del cofundador deIntel. Alguien puede pensar ¡pero qué tacaño era ese hom-bre! Pues no, porque ese mismo año, dos meses después,donó a una fundación para la promoción de la ciencia y latecnología 6.000 millones de dólares. Yo no pido que losempresarios españoles hagan lo mismo, pero hay unamplio margen. La semana pasada leía que en la Universi-dad Lee Washington un donante anónimo había donadocien millones de dólares. Creo que aquí sería hasta ilegaldonar cien millones de dólares. También tengo otros datos,

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por si los quieren ver, de donaciones a las universidadesamericanas durante las últimas semanas.

Voy a terminar, porque lo que quiero es escuchar sussugerencias y sus preguntas e intentar, si tuviese algunaopinión, contestarlas. Por eso, paso ya a hablar de minovena tesis, que es la distinción entre regulación y cali-dad y excelencia. Yo creo que un objetivo fundamental enuna política cientifico-tecnológica, que parece una trivia-lidad y sin embargo no se cumple, es conseguir que per-sonal e institucionalmente sea rentable hacerlo bien. Quesea rentable institucionalmente hacerlo bien, que las uni-versidades que lo hagan bien sean tratadas de forma dife-rente, es decir, hay que tratar de forma diferente al quecontribuye de forma diferente. Y hay que distinguir, porlo tanto, lo que tiene que ser protegido por regulación,por ejemplo, discriminación por raza o por sexo, de loque tiene que ser conseguido por competencia, calidad yexcelencia, que tiene que ser protegido solo por exigenciade resultados.

Para concluir me gustaría señalar lo que, en mi opinión,son los desafíos para el progreso de la ciencia y la tecno-logía en el futuro.

El primero de los desafíos es superar las barreras entrelas disciplinas. Los investigadores lo hacen mejor que lasorganizaciones. El superar las barreras entre las discipli-nas lleva a la diversidad, que va a ser la clave de la com-petitividad. Para ello es necesario conseguir un dinamismocientífico suficiente.

En segundo lugar, hay que conectar con necesidadessociales importantes, de retorno a la sociedad. Si la socie-dad no se convence de que la ciencia y la tecnología sondecisivas para el futuro y de que el desarrollo intelectual yla prosperidad material de España dependerán de que sefomente la ciencia y la tecnología, los políticos no podránhacer nada. Y es importante que la sociedad perciba losbeneficios directos de la investigación, además del benefi-cio inmenso que supone la formación de personas y elprestigio de las universidades que potencian la imagen delpaís.

En tercer lugar, se debe acrecentar el interés del públi-co. Lo sanitario es bueno, pero no debe ser lo único. Hayque corregir la percepción negativa de la ciencia para elpúblico en general. La sociedad valora y aprecia la ciencia—se dice— pero a la vez en gran parte la concibe comouna amenaza —este es un sentimiento europeo—. En unaencuesta realizada en la ciudad de Basilea, que vive de laquímica, cuando se preguntó a los escolares qué percibíande la ciencia y la tecnología o qué era para ellos la quími-ca, todo eran consecuencias negativas. Hay que mostrarque los grandes problemas que tendremos que afrontar enel siglo XXI: salud, alimentación, agua, energía, medioambiente, crecimiento de la intolerancia y los fundamen-talismos no tendrán solución con menos ciencia, sino conmás ciencia y con más educación.

En cuarto lugar, es necesario garantizar una fuerzadiversificada de trabajo en ciencia y tecnología. Eso niestá garantizado ni planificado en los países desarrollados.El número de estudiantes en ciencia y tecnología, excepto

en biomedicina, está en declive, y eso está ligado a cómose enseña la ciencia en el sistema educativo. Habría queintentar ligarla siempre a la curiosidad; revalorizar la ense-ñanza y el atractivo de las materias científicas, porque laoferta de científicos e ingenieros va a ir por detrás de lasdemandas en economías desarrolladas.

Por ultimo, otro desafío es hacer crecer las inversionesde I+D de forma equilibrada. Esto es un peligro, espe-cialmente en los Estados Unidos después del 11 de sep-tiembre, donde se está dirigiendo la investigación haciatemas muy concretos. Un gran problema en Estados Uni-dos —aquí no lo tenemos, pero empezamos a tenerlo—es lo que se llama the physical science lag. El únicoapoyo que ha crecido a lo largo de los últimos años ha sidoel correspondiente a la investigación biomédica, pero paracontinuar viendo milagros médicos será necesario apoyarlas ciencias fisicoquímicas y las matemáticas; sin eso, porejemplo, el proyecto del genoma no hubiera sido posible.Hoy, la Física no solo ha aportado a la medicina los cono-cimientos e instrumentos, que también, sino la percepciónde afrontar, por ejemplo, el cáncer a nivel molecular.

Estas tesis mías se resumen en dos —como los DiezMandamientos—: mayor apoyo de las instituciones públi-cas, pero con una arquitectura institucional del sistemaeducativo e investigador que fomente la libertad, la inno-vación, la creatividad, la excelencia, la competencia y larelación con la empresa, y un mayor apoyo de las compa-ñías y fundaciones privadas. Esto será especialmenteimportante, porque está claro que en el siglo XXI la capa-cidad intelectual y la imaginación van a ser los elementosestratégicos fundamentales; en una palabra, la riqueza delas naciones va a depender cada vez más de la riqueza delas nociones. Y lo que hace falta es un sistema nacionalfuerte y estable que construya un sistema de ciencia y tec-nología a largo plazo —insisto en esta palabra— con unabase sólida, y un sistema con fuerza y creatividad propiatambién en lo básico, porque no hay que olvidar que laúnica manera de sacar provecho a lo inventado fuera estener un potencial dentro, y eso requiere carreras establesen lo profesional y en lo personal para nuestros investiga-dores que ya hayan demostrado su valía. Porque los jóve-nes creativos son a la innovación lo que los mosquitos a lamalaria: impregnan de creatividad los ámbitos académicose industriales.

Más recursos, con especial incidencia en líneas estraté-gicas, con mayor relación y colaboración entre las partesdel sistema, una gestión menos burocratizada, más eficien-te y profesional, una mejor evaluación y un aumento clarode la inversión privada son necesidades del sistema.

Insisto, se están haciendo muchas cosas y se estánhaciendo bien; no hay que ver solo la botella medio vacía.

Para terminar, quiero repetir lo del comienzo: la políti-ca de ciencia y tecnología requiere a largo plazo acuerdosestratégicos estables; no es cuestión de partidismo ni deluchas que lleven a cambiar las directrices cada año. Poreso, el Parlamento, esta Casa, es su sede natural, y por esoyo les agradezco su invitación y su atención.

Muchas gracias.

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El señor PRESIDENTE: Gracias, profesor Etxenike. Nose preocupe, para nosotros escucharle no es perder el tiem-po, sino invertirlo muy positivamente. Desde luego, notenemos la capacidad ni la voluntad de excomulgarle ni desantificarle después del decálogo de su exposición, sinomás bien de atenderle y tener en cuenta todas las cuestio-nes que nos ha planteado.

Abrimos una ronda de intervenciones de los grupos par-lamentarios presentes en la comisión. Vamos a corregir elerror anterior y vamos a empezar por el grupo proponen-te, por lo que tiene la palabra el señor Albistur.

El señor ALBISTUR MARIN: Muchas gracias, profe-sor Etxenike. A los méritos que han sido citados habríaque añadir el premio Príncipe de Viana de Navarra y sujuventud. Siempre ha querido alcanzarme pero nunca mealcanza por la edad, gracias a Dios.

Es una magnífica oportunidad para mantener un debatesobre los fundamentos de lo que debe ser una políticacientífica.

Quiero acogerme a un tema que para nosotros es clavey sé que para usted también. Me refiero al tema autonómi-co, a la autonomía de las propias instituciones investigado-ras de la universidad, de los centros de investigación, delos centros científicos que se crean, pero también de aque-llas decisiones que en su momento se tomaron precisa-mente para incluir en muchos estatutos de autonomía esacompetencia de investigación que la Constitución recono-ce compartida entre el Estado y las Autonomías. Hay untrabajo muy bueno, poco conocido, realizado para elComité de las Regiones por parte de la Dirección de Polí-tica Tecnológica del Gobierno Vasco, sobre el impulso quese ha dado al desarrollo de la investigación, tecnológicafundamentalmente porque es donde se centra y para locual fue solicitado que lejos de demostrar que se llega a ladispersión, demuestra que el Comité de las Regiones y elComité de las Regiones Periféricas Marítimas de la UniónEuropea, ambos, ya que uno forma parte del otro, han sidoimpulsores de una política de desarrollo tecnológico. Ydice el propio Consejo de Europa, como dice también elpropio informe, que ha sido impulsor en el aspecto cientí-fico, pero particularmente tecnológico, de las necesidadesde investigación y de la atracción de científicos y tecnólo-gos de nivel y de experiencia hacia las necesidades queEuropa en su conjunto tenía. Esas necesidades son dife-rentes y heterogéneas, pero al final están provocando unimpulso.

Me gustaría que nos diera su opinión sobre este debatede la competencia, de las fórmulas de coordinación, si elir hacia un senado científico y hacia la forma de institucio-nalización de la investigación científica y tecnológica,hacia la valoración de la excelencia, así como dar mayorresponsabilidad al propio colectivo científico podría apor-tar algunas soluciones en este campo. Es este un debatepermanente, un debate no resuelto y que está siempreencima de la mesa. Hoy día se compaginan recursos pro-pios de las comunidades autónomas con recursos prove-nientes de la Unión Europea y con recursos que el propio

Estado distribuye. Nosotros hemos dicho en este Senadoque a veces hay una excesiva obsesión por el café paratodos y un reparto de los recursos desde una fórmula lla-mada equitativa pero que no necesariamente está favore-ciendo la excelencia.

Sin embargo, las comunidades autónomas han idotomando un papel relevante en esta materia. Cataluña dioun impulso significativo a las fórmulas de atracción deinvestigadores. Andalucía ha ido centrándose en la bús-queda de campos nuevos de investigación científica y tec-nológica y tratando de ser introductora de innovación enlos campos de investigación. Creo que esto es laudable, yes necesario su impulso y su reconocimiento. No voy ahablar de nuestro caso porque es suficientemente conoci-do. Pero me gustaría recabar su opinión sobre esta discu-sión, porque aunque tiene un contenido político, tambiéntiene un contenido de actuación institucional, de coordina-ción y de cooperación. Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Albistur.Por el Grupo Parlamentario Mixto, el senador Urrutia

tiene la palabra.

El señor URRUTIA ELORZA: Arratsalde on guztioi,ongi etorri, don Miguel Etxenike jauna. Buenas tardes atodos, bienvenido, don Miguel Etxenike, doctor, investiga-dor y buen amigo.

La verdad es que es un placer escuchar a Pedro Miguel,por la cercanía, el cariño, el corazón y su forma de comu-nicar. Aunque yo no soy miembro de esta comisión y tengoque marcharme porque tengo que asistir a la Comisión deJusticia dentro de cinco o diez minutos, me gustaría comen-tar un tema histórico que él vivió en su propia carne en elprimer Gobierno Vasco, herencia histórica del Estatuto deAutonomía: la competencia en Investigación y Desarrollocontenida en los estatutos. ¿Cuál es el motivo o qué circuns-tancias técnicas existen, según el doctor Etxenique, para queno haya sido transferida esta competencia después de vein-titantos años, cuando además uno de sus decálogos, uno desus mandamientos habla de la autonomía total de la gentepara desarrollar la investigación a su modo y manera?

El segundo aspecto que me gustaría comentar es queuno de los elementos básicos de su exposición ha sido elmodelo de financiación, y el entorno económico y finan-ciero de una competencia como la tecnología. Mi pregun-ta es concisa y clara. Aunque a los nuevos licenciados y alos nuevos doctores se les diga que la ciencia y la tecnolo-gía son básicas para el desarrollo, ¿cómo se les puede inci-tar o animar a ello cuando cualquier profesional o cual-quier licenciado que se dedique a la gestión en cualquierempresa, en el plazo de equis años puede tener una retri-bución y unas expectativas en el mercado que duplican,triplican e igual multiplican por cien tanto su fama comosu patrimonio y sus recursos? Eskerrik asko.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Urrutia.Por el Grupo Parlamentario de Convergència i Unió,

tiene la palabra la senadora Aleixandre.

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La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias,señor presidente.

Bienvenido a esta comisión, doctor Etxenike. Este decá-logo que usted ha expuesto daría para una conversaciónlarga y seguramente muy fructífera.

Ha empezado diciendo que la universidad está superre-gulada e infradotada o infrafinanciada. Estamos de acuer-do en que uno de los problemas —y como ha sugeridodespués precisamente debido a esta regulación— es que lamayoría de nuestros universitarios quieren ser funciona-rios, la mayoría de nuestros investigadores quieren serfuncionarios. Y hay una razón —acaba de decirlo mi com-pañero— el tema económico. ¿Cómo podemos manteneraquí a un montón de científicos que hemos estimuladodesde la universidad cuando en pocos años ven que suscompañeros fuera de la investigación, haciendo muchomenos que ellos, cobran el doble y el triple? Además, sonpoco valorados por la sociedad. Ellos no quieren mucho,quieren reconocimiento social y algo económico y, aveces, no tienen ni lo uno ni lo otro. Porque el único reco-nocimiento social que se da es a las grandes institucionespero no al pequeño investigador. Esto es un problema yhace que todos quieran ser funcionarios. Y en cuanto sonfuncionarios, usted sabe perfectamente, como yo, lo queocurre.

Usted es un liberal de la investigación —me encanta—,a veces un poco revolucionario también. Yo creo que hayque ser así porque en este país, o movemos la investiga-ción, o se nos muere, por mucho que la hayamos estimu-lado hasta ahora.

Simplificación de procesos. ¿Sabe usted que en estemomento hay empresas que se dedican a ello? Hay empre-sas que ofrecen estos servicios a los profesores universita-rios para simplificar estos procesos. Es cierto y lo digo porexperiencia propia. Si quieres presentarte a una serie deayudas, hay empresas que te hacen todo el papeleo. Así elinvestigador se dedica a estar en su laboratorio y el pape-leo lo hace otro. Claro, que estos otros se quedan con unabuena parte de las dotaciones que llegan desde las distin-tas instituciones públicas españolas o europeas.

¿Sabe usted por qué —supongo que lo sabe perfecta-mente— hay donaciones en otros países y no en España?Decía usted que posiblemente aquí no se podía donar. Nosé si se puede donar, pero fiscalmente es una ruina, y estees el problema. Tenemos un sistema fiscal que impide quealguien pueda hacer una gran donación, porque además dedarlo, tiene que pagar al fisco y, evidentemente, llega unmomento en que la gente piensa: ¡Hasta aquí hemos llega-do! Este es uno de los grandes problemas de nuestrasempresas. Estas empresas que colaboran, que aportandonaciones a la investigación no reciben nada a cambio,en muchas ocasiones sucede todo lo contrario. Quizás unade las sugerencias que podríamos hacer sería que desde elParlamento, desde este Senado, hiciéramos algo para queestas donaciones se estimularan. Explíquenos cómo lohacen en otros países. A lo mejor, si se repite muchasveces, alguien se va enterando y se empieza a tomar con-ciencia de ello.

Ha hablado de retorno a la sociedad. Sí, pero no a favorde campañas publicitarias engañosas que provocan falsasexpectativas. Si clonamos, resulta que a partir de ahora lamedicina regenerativa curará la diabetes, el cáncer y no sécuántas cosas más. Claro que se curará; no sé cuándo perolo intentaremos, ahora bien, no porque hayamos dado estepaso, sino este y doscientos treinta y tres más. Estas falsasexpectativas producen más daños que beneficios porquecuando vean que se ha invertido muchísimo y que no seproducen resultados, porque a lo mejor no se producen,¿qué va a pensar esta sociedad? Que la estamos engañan-do, y esto es malo.

Evidentemente, la evolución de la medicina necesitafísicos, matemáticos, ingenieros, químicos y las demásciencias que colaboran con ella. En el caso de la medi-cina está clarísimo que muchas de las pruebas que sehacen dependen de los físicos más que de los propiosmédicos. Hablo, por ejemplo, de todo el diagnóstico porimagen.

Habla usted de jóvenes creativos. Sí, pero tarde otemprano, como decía el senador Urrutia, tienen quevivir.

En cuanto a la estrategia, estamos de acuerdo. Quizáshace falta en este país un pacto para la ciencia, un pactopara la investigación, para que los distintos gobiernos,tanto autonómicos como centrales, no se pasen el díahablando de lo que han hecho y de lo que los otros nohabían hecho hasta ahora. Vamos a hacerlo todos jun-tos, y quizá cuando todos tengamos la visión de que nolo he hecho yo, tú o el vecino de al lado, sino que lohemos hecho todos juntos, llegaremos a esta meta quees ponernos a la misma altura que el resto de los paísesde Europa.

Decía usted que sí tenía los pies en el suelo. Sí, pero megusta que vuele de cuando en cuando. Es una maravillaverle volar. Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Aleixandre.Por el Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés,

tiene la palabra la senadora Elices.

La señora ELICES MARCOS: Gracias, señor presidente.En primer lugar, señor Etxenike, quiero darle las gracias

por su brillante intervención y desearle una larga vida uni-versitaria porque estoy segura de que sus alumnos se loagradecerán. Para nosotros es muy importante que estéusted hoy aquí y que nos dé su visión, que nos enseñecosas, las que usted pueda enseñarnos y las que nosotrosseamos capaces de aprender.

Hemos podido oír el decálogo que tiene usted para cam-biar, avanzar y conseguir que la investigación pueda sermás productiva y repercuta en la vida de los ciudadanospara que podamos vivir mejor.

Todas las ideas me han parecido buenas, o casi todas,pero no criticaré ninguna porque seguramente no tendríaahora suficientes recursos para hacerlo. Dice usted que senecesitan más recursos públicos. Lo que no me podránegar es que el Gobierno actual, en los dos últimos años,

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está haciendo llegar muchos más recursos públicos quedurante prácticamente la última década. No sé si las cosasque se están haciendo en España están bien organizadas y,sobre todo, si están bien publicadas. Hay muchas posibili-dades de que esto no sea así. Nosotros, cuando a vecesvisitamos distintas comunidades autónomas con laComisión de Industria y nos explican lo que estánhaciendo en investigación y desarrollo, nos quedamosmuy sorprendidos, y es posible que el resto de la gentetampoco lo conozca. Lo que sí es cierto es que la publi-cación y la organización de todo lo que se hace deberíaestar más al día.

El apoyo privado al desarrollo científico. Yo creo quetodos queremos que las empresas se comprometan muchomás y que participe la empresa privada. Yo vengo de laComunidad Autónoma de Cataluña, concretamente deTarragona, donde tenemos una serie de empresas quími-cas que hasta ahora lo único que han hecho en nuestraciudad ha sido producir. Estamos intentando por todos losmedios —acabamos de firmar los primeros documen-tos— hacer un centro tecnológico de investigación de laquímica en el que además del dinero público que se puedaaportar, estas empresas químicas —y estamos presionan-do muchísimo, se lo puedo garantizar— pongan recursosdonde se necesitan y que ellos sean también parte de lainvestigación para saber cómo se tienen que hacer en elfuturo todos los procesos que se están llevando a cabo enla actualidad.

En cuanto a la burocracia, estoy totalmente de acuerdocon usted. Yo siempre he pensado que en los sitios dondehay tanta burocracia seguramente es porque no tienennada más que hacer y se va haciendo más burocracia quegenera más burocracia y, al final, no se acaba aclarandonada. Yo creo que las cosas tendrían que ser mucho mássencillas, y todos estamos dispuestos a colaborar para queasí sea.

Por último, en cuanto al mercado libre, me ha recorda-do la época en que yo trabajaba en la empresa privada.Siempre me decían mis jefes que no controlaba a migente, y yo les decía que no necesitaba controlarla, que afinales de mes me presentarían el balance y ya controla-ría si las cosas iban bien o iban mal. Más libertad a la horade trabajar es algo que yo considero fundamental, que lagente esté a gusto y pueda trabajar sin ataduras y sininconvenientes.

Gracias, de nuevo, por su intervención.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Elices.Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra

el señor Urrutia.

El señor URRUTIA ABAIGAR: Gracias, don PedroMiguel Etxenike, estimado compañero, aunque hemosestado en distintas barreras, yo en la gestión en la univer-sidad, y usted en la investigación.

Compartimos lo fundamental, una visión positiva de loscambios que se han producido en las estrategias de fomen-

to y desarrollo de la investigación. Yo creo que es muyimportante no caer en el masoquismo. Se han dado grandespasos, sobre todo en el ámbito de las instituciones públi-cas, no tanto en el de las privadas. En todas las institucio-nes públicas, tanto administrativas como académicas, seha llegado a la convicción de la importancia que tienedesarrollar, fomentar y apoyar económicamente la investi-gación. Y yo creo que este es un cambio histórico en lasociedad y en la universidad española. Así que lo que tene-mos que hacer es aprovecharlo. Desde ese punto de vista,me ha parecido una exposición muy fresca. Ha expuestoun decálogo —no tanto las tesis de Lutero como los DiezMandamientos que hay que cumplir— con el que estamosde acuerdo. El gran problema que tenemos es cómo selleva esto a cabo y cómo establecemos prácticas positivasy estratégicas que hagan eficaz la aplicación de esos prin-cipios, de esos mandamientos. Se ha adelantado la idea deun senado científico, de un trabajo a largo plazo. Yo creoque en la ciencia importa mucho esta visión de largoplazo, no hacer picos de sierra, sino mantener una líneamoderadamente ascendente de dedicación de recursoseconómicos y humanos en esta larga tarea de profundiza-ción en la buena productividad científica, que no tiene queser únicamente de productos tangibles, sino de profundi-zación en el conocimiento.

Desde ese punto de vista, estoy de acuerdo en que lainvestigación básica no tiene por qué estar alejada de larealidad, e insisto en que me han parecido muy importan-tes las ideas que ha lanzado. Creo que la autonomía es unprincipio básico; es como una navaja de doble filo, en sen-tido positivo debería servir para que la gente espabilara,para que se fomentase la creatividad, para que se expresa-ra, desde la libertad del científico y el apoyo económico asu labor, un avance, un salto; pero también tiene el riesgo,sobre todo en un país como en el que vivimos, con 17autonomías —se ha hablado aquí del café para todos— decaer en el localismo, que es el mayor peligro que tiene laciencia, poner empalizadas administrativas y cortoplacis-tas en los largos avances que deben hacerse desde unpunto de vista estratégico a largo plazo. Por tanto, yo creoque, estando de acuerdo con los mandamientos que aquíha dictado, deberíamos trabajar codo con codo los investi-gadores, los académicos y los políticos desde nuestroámbito concreto, para construir buenas prácticas, en estecaso legislativas, para que esta idea del avance científicofuera hacia delante.

Nos encontramos ante un reto apasionante pero difícil,que es establecer un equilibrio —ha utilizado también ustedesta palabra— administrativo y político para desarrollar unEstado autonómico realista y cooperativo con el avancecientífico. La ciencia no reconoce fronteras y yo me temoque podemos caer en el riesgo de poner fronteras adminis-trativas no solo desde dentro, como ha dicho —la burocra-cia es un problema muy serio y yo lo sé muy bien porque hegestionado la UPV/EHU—, sino también desde la otraempalizada de carácter más político, porque caeríamos enun error si cada autonomía y dentro de cada autonomía

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cada universidad se constituyese en una tribu específicaque gestionase la política científica desde una visión romade este reto que tenemos que afrontar.

Le reitero nuestro agradecimiento. Creo que ha supues-to un aire fresco para este Senado, un poco caliente toda-vía. Espero que las indicaciones que nos ha dado nos sir-van para llevar a la práctica y aplicar desde el punto devista normativo estas ideas.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Urrutia.Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la

senadora Gallego.

La señora GALLEGO ESPERANZA: Gracias, señorpresidente. Bienvenido, señor Etxenike, a esta comisión ymis felicitaciones por su comparecencia, que considero desumo interés.

Yo suscribo casi la totalidad de lo aquí expuesto y esuna aportación que tenemos que tener presente a la horade llevar a cabo ciertas reformas que está demandandonuestra I+D.

Evidentemente, al hablar de la I+D+i es inevitable queel apartado de los recursos esté siempre presente, por ellome va a permitir que le haga el siguiente planteamiento. Alo largo de esta legislatura el Gobierno ha venido anun-ciando importantes subidas en las partidas presupuestariasde I+D+i. La provisión de fondos en diversas partidasrelacionadas con ello no supone un sustitutivo de las pro-fundas transformaciones que necesita el sistema de la I+Den nuestro país y que usted ha puesto aquí de relieve. Esmás, le diré que, en cuanto a estas partidas, no es oro todolo que reluce, pues tras ellas se ocultan créditos reembol-sables, partidas de Defensa, o un reparto en muchas oca-siones asimétrico. Ante esto le quería preguntar si cree quees algo tangible el incremento en investigación que decla-ra el Gobierno, porque es evidente que existe una contra-dicción innegable con el incremento real me remito a lascifras proporcionadas por el Gobierno y a las dadas por elInstituto Nacional de Estadística.

En otro orden de cosas, y volviendo a sus diez tesis, queentiendo que todas serían necesarias para llevar a buenpuerto la I+D, me gustaría que me dijese si algunas seríanimprescindibles al menos para comenzar a salir del atolla-dero en que nos encontramos y elegir el camino que per-mita influir en la I+D europea y lograr así los objetivosque nos interesan.

Esto me lleva a plantear una cuestión sobre el temaeuropeo. Me refiero al fondo tecnológico con cargo alFondo Europeo de Desarrollo Regional. El Fondo Tecno-lógico Europeo que se le concedió a España fue más bienun premio de consolación por el recorte de los fondosestructurales y de cohesión que sufrió. Actualmente enlas convocatorias de proyectos de Bruselas recibimosmenos de lo que aportamos. Así, se da el caso curioso deque somos financiadores netos de la investigación delReino Unido, como si aquí nos sobrasen los recursos. Yole preguntaría a usted si esto le parece coherente y si el

Fondo Tecnológico Europeo es una alternativa impres-cindible que debemos tener en cuenta a la hora de plani-ficar nuestra I+D.

Otra cuestión —y termino porque sé que el tiempo apre-mia y usted se tiene que marchar— se refiere al ConsejoEuropeo de Investigación que, como usted sabe, comienzaa andar. Quería saber si usted realmente cree que respon-de a las expectativas que se le están dando, ya que en prin-cipio parece que podría suponer cierta autonomía y ciertaindependencia política. Y enlazando con esto, me gustaríapreguntarle si usted considera que en España sería factiblela existencia de una institución semejante, que permitieseorganizar y coordinar la ciencia básica al margen de lasinjerencias políticas.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Gallego.Para contestar a todos los portavoces, tiene la palabra el

señor Etxenike.

El señor PRESIDENTE DEL DONOSTIA INTERNA-TIONAL PHYSICS CENTER (DIPC) Y CATEDRÁTICODE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO (UPV/EHU)(Etxenike Landiribar): Muchas gracias a todos por susamables y generosas palabras.

Empezaré por el final porque si no se me olvidaría yaque se han dicho tantas cosas y tan interesantes que nopuedo retenerlas.

El Consejo Europeo de Investigación es parecido encierto sentido a lo que yo considero un senado científico yestá relacionado con el fondo tecnológico en parte. Yo enestas cosas no soy partidario de lo blanco o negro. Porquesi creemos en Europa y creemos en la competencia, hayque querer que se lleven los proyectos los mejores, y si sonlos ingleses, los ingleses. Pero, claro, eso significaría per-petuar las condiciones iniciales, tiene que haber una polí-tica mixta, de competencia directa en algunos casos y defomento de los que empiezan la carrera desde atrás, enotros. Eso es lo que yo diría de manera general.

¿Cuál de las diez tesis es la que yo consideraría másimportante? Si yo tuviera que elegir ahora: el tratamientodiferenciado de las personas y de los proyectos. Tratar deforma diferente a los que contribuyen de forma diferente.Y tratar de forma diferente en lo profesional y en lo per-sonal, lo cual incluye mucho de lo que se ha dicho de losjóvenes.

Estoy de acuerdo en que no es oro todo lo que reluce enlos presupuestos, pero también estará usted de acuerdo enque ésta no es una tradición que empiece ahora, sino quetampoco era oro todo lo que relucía en otros presupues-tos. En cualquier caso, le agradezco mucho sus amablespalabras sobre mi intervención.

Insisto, yo creo que no es tanto cuestión de dinero comode arquitectura institucional, porque en parte —y esto va aser una herejía que pido, si puede ser, que no conste enacta—, yo creo que en España en algunos campos hay másdinero que ideas. Pido, por favor, que no conste en acta,porque me excomulgarán otros por decir esto.

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Se ha ido el senador Urrutia del Partido Socialista, decualquier forma, le diré que yo estoy de acuerdo en que ellocalismo es malo para la ciencia, lo que no veo es por quéva a ser más localista el Parlamento vasco que el Senado.¿Hay algo que haga que el Senado pueda ser más univer-sal que el Parlamento catalán? Es verdad que la cienciasolo reconoce la autoridad del intelecto. Eso es verdad,y mis tesis son menos que las de Lutero en Wittenberg—podría haberlas hecho, pero noventa y tres hubieranacabado con su paciencia—. Yo creo que este senadocientífico —que, por cierto, es un nombre de un gran físi-co murciano que trabaja en Madrid, Fernando Flores—puede llevar a evitar este peligro de localización, este peli-gro de cortoplacismo que las instituciones de investiga-ción deben evitar. Pero, insisto, la regulación del poderpolítico en España permite una competencia entre institu-ciones y una competencia entre autonomías, que no esmalo. Si queremos que todos sean igualmente buenos —creo que esto es de Salvador de Madariaga—, conseguire-mos que todos sean igualmente malos.

Paso a responder a la senadora Elices. Me ha dichomuy amablemente: No me negará usted... ¡Cómo le voya negar si estoy de acuerdo! Parece que ve en mis pala-bras una tendencia a no reconocer el mérito donde está.Lo digo en broma; ya sé que no. Yo creo que la mejorpolítica científica que ha habido en España se hizodurante los primeros años del Gobierno socialista. Y nosoy sospechoso. Yo he sido miembro del Gobierno vasco,del primer Gobierno que negoció el Estatuto de Autono-mía, del Gobierno de Carlos Garaicoetxea. Por tanto, nocreo que nadie, ni en un alarde de imaginación, me puedaachacar tentaciones socialistas en lo político. Insisto,creo que la mejor política se hizo con el grupo en queestaba el profesor Rojo, que fue secretario de Estado, congente que ha muerto. Ahora recientemente hemos home-najeado en Cataluña al profesor Pedro Pascual o a Rober-to Fernández de Caleya, por citar a los que nos faltan.Ahí se crearon formas y pautas de comportamiento simi-lares a las de los países desarrollados. Luego vino unagran plataforma, que empieza con los últimos años deGonzález, hasta ahora que empieza a cambiar otra vez latendencia. O sea que no es que no le quiera negar, sinoque a pesar de que los investigadores tenemos una ten-dencia a flagelarnos —y no digamos nada de flagelar alos otros— yo quiero ver la botella medio vacía. Insistomás que el esfuerzo en el presupuesto importa la arqui-tectura institucional. Eso me lleva a contestar a la sena-dora de Convergència i Unió, doña Nuria Aleixandre, yempiezo por el final.

Ha citado una cosa que yo comparto totalmente: no alas falsas expectativas. Yo creo que es una irresponsabi-lidad social y puede causar muchísimo daño a la ciencia,a los políticos y a la sociedad el defender la ciencia y latecnología fundada en expectativas demagógicamenteanunciadas. Esto se hace casi siempre que se defiende lainvestigación fundándose en aplicaciones prácticas. Y apesar de que tenemos poco tiempo, me van a permitir queles ilustre con un ejemplo del peligro de analizar activi-

dades de creatividad con criterios de un director de per-sonal de una empresa, lo que se llama en filosofía metá-basis. Hace unos meses estaba en Londres en una reu-nión de la comisión trilateral y el presidente de unacompañía me dijo que en una ocasión tenía una entra-da para ir a escuchar la Sinfonía Inacabada de Schu-bert y como no podía ir, se la dio al director de perso-nal. Al día siguiente se lo encontró en la empresa y lepreguntó: ¿Qué tal el concierto? Y este le contestó:Tendrá usted mi informe mañana por la mañana. Estodejó sorprendido al presidente, que acudió raudo yveloz al despacho y se encontró con el siguiente infor-me del director de personal sobre la Sinfonía Inacaba-da de Schubert. Se lo voy a leer, pero ustedes al escu-charlo piensen en muchos de los informes burocráticosde estos que tienen que contratar empresas para sosla-yar las regulaciones. Informe sobre la Sinfonía Inaca-bada de Schubert: Durante considerables periodos detiempo los cuatro oboes no tienen nada que hacer. Sedebiera reducir su número y su trabajo debiera ser dis-tribuido entre toda la orquesta, eliminando así los picosde actividad. Los doce violines estuvieron tocando lasmismas notas. La plantilla de esta sección debierareducirse drásticamente. Si realmente se requieremayor volumen de sonido, esto se puede lograrmediante un amplificador electrónico. En tocar lassemicorcheas se empleó mucho esfuerzo. Esto pareceun excesivo refinamiento y se recomienda que todas lasnotas se redondeen a la corchea más cercana. Si sehiciera así, sería posible emplear personal de baja for-mación. No sirve para nada la repetición con las trom-pas de pasajes que ya han sido tratados por la secciónde cuerdas. Si estos pasajes redundantes fueran elimi-nados, el concierto podría reducirse de dos horas aveinte minutos. Y finalmente, cómo no, debo señalarque si Schubert hubiera tenido en cuenta estos asuntos,ciertamente hubiera acabado su sinfonía. (Risas.)

Ustedes se ríen, pero es exactamente lo que ocurrecuando burócratas analizan proyectos de investigación enlos que lo importante es la creatividad. El resultado es quese financia lo que ya tiene garantía de salir, como si fuése-mos el Espíritu Santo. Un ejemplo excelso es la resonan-cia magnética nuclear o la imagen, que ha citado usted. Laimagen por resonancia magnética nuclear surge de lainvestigación básica en los años veinte, que luego se tra-duce por Pourcel y Block, para ver cómo responden losespines nucleares, conceptos de física cuántica, al campode radiofrecuencias. De ahí surge el conocimiento quelleva a esta imagen. Nunca hubiese tenido un programamillonario en dólares destinado a encontrarlo. Es decir,este análisis del burócrata nos lleva a realzar la sublimeutilidad de la ciencia inútil. Más importante, y sobre todomás rentable, que fijar objetivos a la ciencia es crear uncaldo de cultivo donde ésta pueda florecer.

El problema de las donaciones no es solo fiscal, aunqueeste es muy importante. Eso lo saben ustedes mejor que yoy pueden hacer una gran labor. Es importante que sea ren-table ser generoso; la mejor forma de fomentar la genero-

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sidad es la rentabilidad. En esto, como en casi todo, el serético, es la mejor forma de ser pragmático. Ahora bien, esun problema también cultural. No hay una tendencia, ytiene que ver asimismo, en mi opinión, con el uniformismode las instituciones. Si ustedes le preguntan a un estudian-te español, les dirá: yo soy físico, o yo soy abogado. ¿Aque ninguno les dice: yo soy abogado por la Universidadde Tarragona? Porque es distinto que serlo por la de Tole-do. No, no hay identificación ni lealtad. No se sienten ciu-dadanos de las instituciones, por lo tanto, no dejan el dine-ro a su institución, porque todas las instituciones soniguales. Yo creo que es un problema cultural.

Por otra parte, me ha sorprendido que me tache de revo-lucionario porque el que a usted la parezca que un obser-vador como yo es revolucionario significa que algo va malen el sistema.

En cuanto a los fondos, tengo que decir que los fondos alos investigadores jóvenes son importantes, si no, cómo losvamos a atraer. Por eso he dicho que deben ser bien trata-dos en lo profesional y en lo personal, porque además sonlos que imbuirán innovación al sistema. Los jóvenes son ala innovación como los mosquitos a la malaria. Ahora bien,los realmente mal tratados en el sistema español son losinvestigadores seniors, señores como Nombela. Ahí esdonde está la gran diferencia, en señores como Nombelaque podrían cobrar tres o cuatro veces más si trabajasen enEstados Unidos. Yo, como a pesar del piropo sobre mijuventud que alguien me ha dedicado, empiezo a entrar yaen la fase final de mi carrera científica, creo que el pro-blema de los sueldos no es demagogia y se lo tienen quetomar muy en serio. Nosotros estamos lanzando un cen-tro de nanotecnología, y para atraer a gente buena en elconcierto mundial, pero peor que algunos de los que tene-mos, les tenemos que ofrecer el doble. Eso es muy muyimportante.

Entramos ya en las preguntas del Grupo NacionalistaVasco. Yo he sido miembro del Gobierno que negoció elEstatuto de Autonomía y su desarrollo. Tengo que decir,con dolor pero con nobleza, que a mí me parece que la notransferencia de la competencia de investigación científicay técnica, reconocida como exclusiva en el artículo 10.16del Estatuto de Autonomía vasco, es una violación fla-grante del pacto estatutario que constituyó el Estatuto deGuernica, independientemente de su entronque jurídico.Porque si el Estatuto de Guernica reconoce competenciaexclusiva en investigación científica y técnica en coordi-nación con el Estado al Gobierno vasco, ¿qué quiere decircoordinación? ¿Que la coordinación se traduce en elvaciamiento total de la competencia? Esto va contra elcupo vasco. Yo creo que una negociación responsable seríani el 6,24 que es el cupo, ni el cero. Porque la coordina-ción no puede significar aniquilación de la competencia. Yque 27 años después del Estatuto de Guernica todavía nose haya transferido me parece una irresponsabilidad polí-tica, y más en las circunstancias en que hemos tenido quegobernar algunos de los que estábamos allí. Esto lo hedicho siempre, o sea que el hecho de que lo repita aquíespero que no les moleste. Esto no quiere decir, sin embar-

go, que yo considere que la coordinación es mala. Alrevés, yo creo que la coordinación con el Estado nos bene-ficia a todos, y en muchas actuaciones generales debemoscontribuir, pero no porque piense que nuestra actuación vaa ser más localista, sino porque una acción coordinada demasas críticas es buena para todos. Ahora bien, cuando sehabla de coordinación, ni café para todos ni una evalua-ción absolutamente dramática, y esto es lo que entroncacon el comentario correcto, en mi opinión, de la senado-ra Gallego, del Grupo Popular, sobre el fondo de tecnolo-gía. Si se financia solo en función de la excelencia, per-petuamos las condiciones iniciales. Tiene que haber unapolítica de incentivos para lograr la excelencia. Esa polí-tica no puede durar toda la vida. Ese equilibrio que sepuede aplicar a España respecto de Inglaterra, también sedebe aplicar a algunas comunidades autónomas respectode otras.

Para concluir diré que no hay ninguna circunstancia téc-nica que impida el cumplimiento del Estatuto de Autono-mía vasco, como no hay ninguna circunstancia técnica queimpida el cumplimiento del Estatuto de Autonomía cata-lán, que es similar aunque no exactamente en el sistema definanciación, y creo que esta cooperación, en la que elSenado puede ser un punto de encuentro, solo traeríabeneficios para todos.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doctor Etxenike.Creo que de esta no le excomulgamos.

— COMPARECENCIA, A PETICIÓN DEL GRUPOPARLAMENTARIO SOCIALISTA, DE LA DIREC-TORA GENERAL DE POLÍTICA TECNOLÓGICA,DOÑA CARMEN ANDRADE PERDRIX, PARAEXPLICAR EL FOMENTO, DESDE EL MINISTE-RIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA, DE LA COOPE-RACIÓN PÚBLICA-PRIVADA EN I+D (713/001032).

El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a iniciar lacomparecencia de la señora directora general de PolíticaTecnológica, doña Carmen Andrade Perdrix, para explicarel punto de vista del Ministerio de Educación y Cienciasobre la cooperación pública-privada en I+D.

Sin más preámbulo, cedo la palabra a la señora directo-ra general.

La señora DIRECTORA GENERAL DE POLÍTICATECNOLÓGICA (Andrade Perdrix): Muchas gracias,señor presidente y buenas tardes.

Quiero empezar haciendo un pequeño repaso a la polí-tica tecnológica y a la importancia que tiene en nuestropaís la contribución del sector industrial. Uno de nuestrosobjetivos es la convergencia con las estadísticas e inver-siones a nivel internacional y europeo, dado que la princi-pal deficiencia que se ha detectado en nuestro país es lainversión proporcional del sector industrial. (La señora

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Andrade Perdrix acompaña su intervención con la proyec-ción de transparencias.)

Tal y como se puede apreciar en la transparencia, engeneral, el gasto de las empresas europeas sobre el total esaproximadamente del 60 al 65 por ciento; mientras que enEspaña, los gastos del sector industrial sólo alcanzan algomás del 50 por ciento. Esas cifras han mejorado mucho enlos últimos años, pero uno de nuestros retos sigue siendoel conseguir que la empresa se sienta estimulada a realizaruna mayor inversión.

Creo que todos ustedes conocen lo que se ha venidodenominando como la cadena lineal de la innovación, enla que se pasa por una serie de etapas, desde la generacióndel conocimiento hasta la comercialización: la investiga-ción aplicada, el desarrollo, la innovación en la empresa,la normalización y la comercialización. Es fundamentaltener siempre un repositorio para la gestión del conoci-miento, puesto que si alguna de esas etapas no funciona,el conocimiento se pierde. Eso es lo que ocurre enmuchas ocasiones cuando los investigadores se jubilan olas empresas desaparecen, ya que todo su bagaje no essuficientemente aprovechado por todo el contexto social.

Esta forma lineal se ha reconocido como incorrecta porlo que acabo de comentar y, por ello, se ha consideradomucho mejor el establecimiento de estructuras que permi-tan la disminución de la distancia entre la generación delconocimiento y la aplicación y comercialización. Porello, han surgido centros multidisciplinares —y los cen-tros tecnológicos se encuadran en esta filosofía—, quetratan de no separar tanto en etapas, de manera que seacerque la empresa a los centros de investigación másbásicos; de esa forma se llega al círculo de la innovación,donde se puede sacar mayor rentabilidad. El núcleo deese círculo, esos centros y esas estructuras, se debe basaren que haya siempre un grupo o una forma de gestiónpara el conocimiento, de tal forma que ese conocimientono se pierda. Les ruego que me disculpen por estas dis-quisiciones pero, de alguna manera, me parecía importan-te transmitirles esa información desde el punto de vistaconceptual.

Los agentes que intervienen en el sistema español decentros tecnológicos son los organismos públicos, las uni-versidades, el tejido empresarial y los parques científicosy tecnológicos, como lugares físicos o virtuales donde sepuede hacer transferencia del conocimiento. La idea quesubyace en la dirección general es la de conseguir, a travésde las políticas públicas, que el conocimiento llegue a serriqueza y bienestar para el ciudadano.

Las políticas públicas más importantes de la DirecciónGeneral de Política Tecnológica —que está encuadrada enla Secretaría General de Política Científica y Tecnológicadel MEC—, son las siguientes: los proyectos singularesestratégicos, los proyectos de investigación técnica, lasacciones complementarias, las plataformas tecnológicas ylos parques tecnológicos e instalaciones científicas y téc-nicas singulares.

Por lo que se refiere a los proyectos singulares estraté-gicos, he de decir que son los de mayor cuantía de entre

los que convoca la dirección general. Deben ser singula-res, sus objetivos deben tener carácter estratégico y lo másimportante —y que nos diferencia de otros ministerios quetambién financian actividades con la empresa—, es quetodos los responsables del proyecto deben ser socios; esdecir, no es la empresa la que pide el proyecto y subcon-trata sino que se solicita una cooperación público-privadaefectiva. Por lo tanto, se cubre el hueco entre el investiga-dor que quiere hacer trabajos con la empresa e invita a esaempresa, o al revés, pero ambas partes —la pública y laprivada—, son igualmente importantes dentro del proyec-to. En la última convocatoria, la del año 2006, las áreas enlas que se han financiado proyectos son la energía, la bio-medicina, la construcción y el transporte, que son las áreasque en nuestro país tienen mayor demanda.

En esta transparencia se aprecia el número de proyec-tos de las convocatorias de 2005 y 2006, los proyectospresentados y los proyectos aprobados de este tipo, singu-lares y estratégicos. Asimismo, también se puede apreciarun resumen de los años 2005, 2006 y 2007, con el núme-ro de proyectos aprobados así como la ayuda concedida;y, en 2007, la ayuda solicitada.

Por lo que se refiere a los proyectos de investigacióntécnica, es necesario señalar que se sigue la misma filoso-fía, pero son de menor cuantía. En consecuencia, en algu-nos casos pueden atender necesidades de pymes, sus con-diciones son menos onerosas —por decirlo de algunamanera—, o de menor impacto estratégico y están másorientadas hacia el corto plazo para las empresas y losinvestigadores. En esta transparencia se puede apreciar elnúmero de proyectos solicitados en los años 2004 y 2005;en el año 2006 no hubo convocatoria porque se decidiódestinar todos los fondos a los proyectos singulares, quehabían tenido mucho éxito; y, en el año 2007, por solici-tud de los propios investigadores, hemos vuelto a abrir unaconvocatoria y el volumen de la ayuda solicitada ha sidomuy importante.

Las plataformas tecnológicas, tanto a nivel españolcomo europeo, han demostrado ser unos agentes enorme-mente importantes para la promoción de la investigaciónaplicada y la investigación en cooperación con el sectorprivado; y están concebidas como redes. A nivel europeo,se conoce como plataformas tecnológicas a aquellas en lasque el sector privado es el líder —los sectores privadosson los coordinadores de las redes—, y establecen unavisión a largo plazo sobre cuáles son los objetivos a alcan-zar para ser más competitivos a través de la I+D. Es decir,el sector identifica cómo se puede ser más competitivopero, en concreto, identificando los objetivos científicos olos instrumentos de tipo científico, de manera que si sealcanzan esos objetivos, la empresa conseguirá una mayorcompetencia. Su misión es contribuir a la competitividadeuropea —concretamente, a la Estrategia de Lisboa y, eneste caso, también al nacional—, estimular la I+D, contri-buir al espacio europeo, coordinar políticas e intentarreducir la fragmentación.

A nivel europeo hay alrededor de 30 ó 35 plataformas ya nivel español se han identificado 40 —porque hay algunas

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que no son espejo de las europeas— pero, tanto en un casocomo en otro, han sido muy importantes para el estableci-miento de un foro común que ha redactado agendas estraté-gicas de investigación a corto, medio y largo plazo. Se con-sidera corto plazo el año 2010; medio plazo, el año 2020; y,largo plazo, el año 2030. De esta manera se identifican ypriorizan los intereses industriales, siempre en colabora-ción con investigadores y, de esa forma, se identificanactuaciones y productos necesarios.

Esta misma mañana hemos reunido a las plataformaspara solicitar sus contribuciones —ya se habían pedidopreviamente por escrito—, pero dándoles los borradoresdel plan nacional para que incorporen las agendas estraté-gicas de investigación y para que vean reflejados susesfuerzos en el plan nacional que está en elaboración. Deesta manera, se quiere ligar de forma operativa estas pla-taformas con la redacción de las prioridades de plan nacio-nal. Igualmente, son foros para que las propias empresas,junto con los investigadores, formen consorcios y proyec-tos o elaboren estrategias comunes para una mejor renta-bilidad de las inversiones en la investigación. Hay ejem-plos de plataformas tecnológicas europeas en todas lasáreas, aunque fundamentalmente se centran en los intere-ses industriales. Por lo que se refiere a las españolas, megustaría señalar las de medio ambiente —el secuestro delCO

2y la química sostenible—; en materiales o en salud y

biotecnología, en seguridad; en energía, en diseño y pro-ducción; las hay también del área de turismo, de agroali-mentación, plurisectoriales o de tecnologías de la informa-ción y las comunicaciones. Asimismo, me gustaría resaltarel caso del transporte y la construcción ya que la platafor-ma europea de construcción está liderada por un español yes el único caso en el que España lidera una plataformaeuropea.

Se han financiado los costes operativos de estas redes yplataformas, de tal forma que puedan soportar los costesde una secretaría, ayudas para reuniones, etcétera. Se tratade costes mucho más modestos porque de esta manera nose financian los proyectos, que disponen de otro tipo deactuaciones.

La distribución de la financiación que han obtenido lasdistintas comunidades autónomas por las anteriores actua-ciones es, en resumen, la siguiente: Madrid es la comuni-dad que capta la mayor financiación procedente de estadirección general, sin duda porque el número de entidadesubicadas es mayor y, en consecuencia, es también la quecapta mayores subvenciones en porcentaje frente a présta-mos. También son destacables las cifras que se alcanzanen Cataluña, el País Vasco y Andalucía, en las que elnúmero de empresas y de investigadores con intereses enla investigación aplicada han sido mayores.

Los parques científicos y tecnológicos son enclaves físi-cos o virtuales generalmente vinculados a universidades,organismos de investigación y empresas, que están admi-nistrados por una entidad jurídica que aporta medioshumanos para la gestión del propio parque y pretenden serlugares para la transferencia del conocimiento. Si me per-miten que les recuerde el círculo de la innovación, estos

serían los lugares adecuados para desarrollar investigaciónbásica e innovación o comercialización, todos en el mismoespacio físico.

La Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos deEspaña (APTE), es una entidad privada —con la que ladirección general trabaja estrechamente—, y asocia a lamayoría de los parques, si bien hay algunos parques tecno-lógicos o científicos que no son miembros. En este caso,los solicitantes son las entidades promotoras y también lospropios participantes en los parques; y, los beneficiarios,son las empresas y los centros tecnológicos, así como lasentidades sin fines de lucro, que encauzan sus peticiones através de las entidades jurídicas de los parques.

Por lo que respecta a la evolución de la financiación,el año de máxima creación e inversión en parques tecno-lógicos se conoció como el parquetazo y creo que enton-ces era secretario de Estado el señor Marimón. Posterior-mente, la inversión en los parques disminuyó hasta queen 2005 y 2006 se hicieron una serie de cambios en laorden de bases que permitieron un gran aumento delinterés en los parques científicos. A partir de 2005, se ela-boró una nueva definición de parque como espacio físicogenerador de conocimiento; la no exigencia de garantíasfinancieras para determinados proyectos; se abrió la posi-bilidad de nuevas tipologías de proyectos y la creación deredes de transferencia de tecnología en los parques; y, laobligación de presentar un plan de viabilidad del parquey un plan de empresa para poder ser beneficiario de laayuda. En el año 2004 se concedieron unas ayudas de 5,5millones de euros; en 2005 y 2006, las ayudas aumenta-ron muchísimo; y, además, la solicitud que hemos recibi-do en el año 2007 casi duplica la del año anterior.

Las acciones complementarias se centran en convocato-rias que puedan atender a distintas necesidades que noestén contempladas en los proyectos: la financiación deacciones de difusión, las jornadas de medidas de apoyo, larealización de estudios de oportunidad o de viabilidad, elfomento para programas internacionales y, asimismo, ayu-das para la presentación de solicitudes en el programamarco.

Por otro lado, se ha puesto en marcha otra herramienta,los préstamos a las pymes. Así, a través de una entidadbancaria, se les permite obtener préstamos en condicionesmuy positivas a la hora de iniciar acciones o inversionesen investigación.

Las instalaciones científicas y técnicas singulares tienenuna importancia creciente desde los años 2005 y 2006 y,en el presente, se han convertido en una realidad muyimportante. La actuación en infraestructuras de instalacio-nes científico-tecnológicas singulares está prevista en lainiciativa Ingenio 2010 y, dentro de ella, en un capítulopresupuestario específico que se creó en los PresupuestosGenerales del Estado para el año 2006. Se dotó con 20millones de euros para ese año, en capítulo 7, más una par-tida nominativa destinada al sincrotrón del Vallès, deno-minado Alba; además, dicho fondo ha crecido el 42 porciento en 2007, hasta alcanzar los 35 millones de euros.

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Asimismo, hay unos créditos de 180 millones de euros encapítulo 8.

Dentro de Ingenio 2010, se identificaron una serie denecesidades con el fin de incrementar sustancialmentelas infraestructuras existentes a nivel nacional, así comopara consolidar y acrecentar la participación española enlas existentes a nivel europeo e internacional. Tambiénera necesario mantener y mejorar la capacidad de las ins-talaciones existentes, de tal forma que se asegurara sucompetitividad y se facilitara el acceso de todos los gru-pos, tanto nacionales como extranjeros, que quisieranhacer uso de ellas. Esta iniciativa se ha sustanciado en elaño 2006, pero la idea de crear este fondo provenía deaños anteriores —incluso de 2004—.

A partir de 2006, se encargó a la FECYT que identifica-ra cuáles eran las prioridades que se debían establecer decara a estas nuevas instalaciones y, en este sentido, se ela-boraron una serie de encuestas, se desarrollaron consultascon las comunidades autónomas y, a finales de 2006, sehizo una propuesta de mapa de instalaciones singulares.Esa propuesta de mapa recibió el respaldo de la Conferen-cia de Presidentes Autonómicos, el 10 de enero de 2007 y,a partir de ese momento, estamos manteniendo conversa-ciones para la creación de los consorcios y realizando losestudios de viabilidad.

Es decir, durante el año 2006, a través de la FECYT, seelaboraron 4.170 encuestas con universidades, OPI, gesto-res de plan nacional, expertos, centros tecnológicos, par-ques y la propia industria. Las respuestas se agruparon enseis áreas temáticas y plantearon alrededor de 100 instala-ciones prioritarias; sin embargo, a través del diálogo conlas comunidades autónomas, se pudo rebajar esta cifrahasta aproximadamente 60. De esta manera, cuando seplanteó la necesidad de concreción, se partió de un listadode intereses de las comunidades autónomas, compartidopor el Gobierno central, de alrededor de 60 instalacionessingulares nuevas. En ese momento, había 18 ya aproba-das por la CICYT. Para poder hacer una selección que,finalmente, fuera respaldada en la Conferencia de Presi-dentes Autonómicos, se establecieron una serie de requisi-tos y, entre ellos, la necesidad de tener en cuenta las exis-tentes que todavía no contaban con el sello de la CICYT,pero podrían llegar a ser instalaciones singulares gracias almantenimiento y la modernización; a la vez que la cons-trucción de las nuevas. En este sentido, se puede citar ellaboratorio de neutrinos del túnel de Canfranc o el Gran-tecan —Gran Telescopio de Canarias—.

Por tanto, los requisitos que se establecieron, en diálo-go con las comunidades autónomas, es que fueran únicasen su género, que fueran herramientas de experimentaciónde una ciencia de calidad en la frontera del conocimientoe, igualmente, que pudieran dar lugar a desarrollo tecnoló-gico de vanguardia. Asimismo, deberían ser dinamizado-ras de la economía, tanto porque en su construcción ymantenimiento pudiesen participar empresas como porqueposteriormente fuesen utilizadas por las empresas en supropia investigación. Debían estar situadas en un solopunto, ser singulares, o bien distribuidas en varios lugares

geográficos pero, en todo caso, alcanzando siempre unamasa crítica investigadora. La inversión debería ser eleva-da pero, por otro lado, no podía ser la llave para que fue-ran importantes o singulares, por eso se decidió que nodebían llamarse grandes instalaciones sino singulares por-que, al igual que se ha hecho a nivel europeo, pueden noser necesarias grandes inversiones y que, sin embargo,haya un gran esfuerzo de masa crítica que debe ser igual-mente reconocido, sobre todo en el caso de las humanida-des o las ciencias sociales.

Finalmente, su uso tiene que estar abierto a todos losinvestigadores y los tecnólogos. Lógicamente, estarán ubi-cadas en comunidades autónomas, pero su finalidad no sepuede centrar en los intereses locales y, por tanto, un por-centaje elevado de su uso debe estar abierto a cualquiergrupo investigador. Deben ser reconocidas por la Comi-sión Asesora de Infraestructuras Singulares, CAIS, que esun comité que depende de CICYT. Por tanto, finalmentedeben ser reconocidas por CICYT.

Si ustedes tienen interés, les puedo comentar el mapaque aparece en esta transparencia: en color negro, figuranlas instalaciones existentes; en color rojo, las que estabanen construcción; y, en color azul, las propuestas de 24 nue-vas instalaciones —la número 25 sería la Fuente de Espa-lación de Neutrones, que estaría ubicada en el País Vascoy que es una propuesta europea—; asimismo, figuranalgunas de las existentes que fueron consideradas grandesinstalaciones, aunque todavía no contaran con el sello dela CICYT.

Además de las instalaciones que estarán situadas enterritorio nacional, habría que destacar también nuestraparticipación en instalaciones internacionales, sobre todoen las europeas. Entre ellas, habría que citar las que estánubicadas en Grenoble, en el sincrotrón, en el ILL, en elCERN y en el EMBL. Igualmente, está prevista la amplia-ción de otras internacionales y, entre ellas, hay que citar eltelescopio ALMA, que está ubicado en el desierto de Ata-cama y las que se ha previsto construir a nivel europeo.

Finalmente, he de mencionar que aparte de la contribu-ción española y nuestro ingreso en la European SouthernObservatory, que se pudo realizar este año gracias a unagran inversión de fondos, es importante mencionar elITER, que es una instalación internacional de gran enver-gadura, en la que participan todos los países. En este sen-tido, estoy segura de que sus señorías conocerán que Espa-ña tiene la sede de la entidad legal y que un español, mipredecesor en este cargo, es el director adjunto del ITER.

Para terminar, he de comentar que la dirección generaltambién promueve la participación en la estrategia euro-pea para la creación de infraestructuras —que es lo que seconoce como el roadmap de ESFRI—. Se trata de un foroestratégico de discusión en el que todos los Estados miem-bros han decidido cuáles son las grandes infraestructurasque es necesario construir a nivel europeo. Se han identi-ficado 35 proyectos, pero sólo les voy a poner dos ejem-plos: en humanidades y ciencias sociales. Se le llamaroadmap porque ahora se están iniciando los diálogosentre todos los países para financiar conjuntamente, de

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forma flexible y a través de consorcios de distinto númerode países miembros en cada uno de ellos.

En el caso de las ciencias de materiales, me gustaríaresaltar la Fuente de Espalación de Neutrones, que permi-te estudiar la microestructura de los materiales y, además,España está apostando por convertirse en la sede europeade esta fuente. Sin duda, se trata de una instalaciónimportante y, de hecho, de los 35 proyectos, éste ha sidoel que ha suscitado mayor número de propuestas paraconvertirse en su sede. Además de nuestra candidatura,hay dos propuestas importantes, la de Suecia y la de Hun-gría, porque es una instalación de gran interés estratégico,que puede ser utilizada para investigación básica, perotambién en medicina. En este sentido, España ha puestoen marcha un consorcio entre el Gobierno vasco y elGobierno central para desarrollar nuestra propuesta comosede.

A partir de aquellas primeras seis áreas temáticas hemosevolucionado, de manera que se han identificado y se estáfinanciando la producción de redes a nivel español entrelas grandes instalaciones de las áreas de ciencia, astrono-mía, ciencias del mar, transportes y construcción, energía,en ciencias sociales y económicas, matemáticas o cienciasde la vida, para que puedan articularse entre ellas y esta-blecer alianzas estratégicas de desarrollo futuro.

En cuanto a las instalaciones singulares, las ayudasconcedidas en el año 2005 fueron pequeñas; en 2006, hansido mayores; en este momento tenemos una convocato-ria abierta; y, desde este momento hasta el año 2012, seespera que hayamos podido completar este mapa, si nocompletamente al menos que haya alcanzado un grandesarrollo.

Espero que mi exposición no les haya parecido dema-siado pesada o rápida.

Muchas gracias por su atención.

El señor PRESIDENTE: Gracias.No se preocupe, porque se ha ajustado al tiempo.Vamos a dar inicio al turno de portavoces de los grupos

parlamentarios, empezando por el Grupo ParlamentarioSocialista, que ha sido el solicitante de su comparecencia.

Tiene la palabra la senadora Castillo.

La señora CASTILLO JIMÉNEZ: Gracias, señor pre-sidente.

Quiero agradecer la presencia en la Cámara de la seño-ra Andrade, al tiempo que felicitarla por la exposición queacaba de concluir.

El Grupo Parlamentario Socialista solicitó esta compa-recencia, y he de reconocer que hemos quedado amplia-mente satisfechos porque su exposición ha sido absoluta-mente descriptiva pero con una gran capacidad de síntesisy, por lo tanto, me ha resultado muy clara y útil. En estesentido, me gustaría disponer de esta presentación parapoder utilizarla y saber cómo debemos orientar nuestrotrabajo a la hora de solicitar nuevas comparecencias y deadoptar distintas iniciativas.

Por otro lado, he de pedir disculpas porque tendré queabandonar la sala para acudir a otra comisión que ha coin-cidido en el horario.

Señora Andrade, ha hablado usted de la convergenciatecnológica y, por tanto, de la participación privada enI+D+i, apuntando que el gasto apenas supera algo más del50 por ciento. Y eso nos lleva a hacer distintas reflexiones:en primer lugar, la necesidad de estimular el sector empre-sarial. En este sentido, ¿cuál es la política que está ponien-do en marcha el ministerio para estimular este sector?

Me ha parecido muy didáctica la diferenciación que haestablecido entre la cadena de innovación lineal delconocimiento y el círculo de la innovación, al señalarque mientras la gestión de la primera no es correcta, sí loes la segunda, que nos lleva al conocimiento desde su ini-cio y tiene como resultado el bienestar para el ciudada-no, que es lo que se persigue, ni más ni menos, con lainvestigación. Además, concuerda con la definición quemás me gusta sobre lo que supone la innovación: llegar amejorar la calidad de vida y, por lo tanto, el bienestar delas personas.

Por lo que se refiere a las actuaciones, ha descrito losproyectos singulares, las estrategias, cómo hay quefomentar la cooperación entre lo público y lo privado y, eneste sentido, sería bueno destacar la importancia de lasplataformas tecnológicas como ejemplo de esa coopera-ción público-privada. Permítame que le diga que me pare-ce un diseño espectacular, aunque está en una fase de ini-cio y, por lo tanto, tendremos que estar muy pendientes delos resultados.

Me ha parecido contar un total de ocho áreas en el ámbi-to de las plataformas tecnológicas —aunque, lógicamente,ese número podría ampliarse—, y me ha gustado el quedentro de esas ocho áreas se encuadren algunas que pue-den denominarse pluritemáticas, porque eso permitirá queestén presentes no sólo las materias tradicionales de lainvestigación, el desarrollo y la innovación sino tambiénalgunas que no son tan tradicionales o tan omnipresentes.

Una vez más repetiré que soy senadora por la Comuni-dad Autónoma de Andalucía y, por ello, me ha parecidomuy importante que en el ranking que ha expuesto desta-quen ampliamente los proyectos que el ministerio subven-ciona en la Comunidad de Madrid —que, sin duda, es lacomunidad en la que están ubicadas mayor número deentidades— y, al mismo tiempo, casi en un plano de igual-dad, figuren también la Comunidad Autónoma de Catalu-ña, el País Vasco y Andalucía. Permítame que le diga quees la primera vez que Andalucía aparece en un rankingcomparativo de manera cercana a otras comunidades autó-nomas que históricamente han hecho mayores inversionesy más investigación en I+D+i o en cualquier otra área.

Andalucía está avanzando; por algo será que contamoscon diez universidades y que en ellas se han establecidolos principales centros de investigación que, junto con lasempresas, y a través de esas plataformas tecnológicas,están empezando a despertar y a caminar. Repito que es laprimera vez en la historia en que nos podemos compararcon comunidades autónomas que nos superan de lejos en

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renta per cápita y en otros ítems, que han hecho que histó-ricamente estén más desarrolladas que Andalucía.

Voy a terminar diciendo que, por lo que se refiere a lasinstalaciones singulares y, sobre todo, al Plan Ingenio2010, sería conveniente solicitar una comparecencia —ycreo que así lo haremos desde el Grupo ParlamentarioSocialista— para explicar de forma monográfica cuáleshan sido los objetivos y en qué punto nos encontramos,fundamentalmente —como usted ha citado esta tarde—,por lo que supone de diálogo con las comunidades autóno-mas; es decir, cómo Ingenio 2010 permite o muestra unespíritu de cooperación con las comunidades autónomas.

Vuelvo a insistir en la utilidad que tendría para mí elhecho de contar con la presentación de esta tarde.

Señora Andrade, nada más, y muchas gracias por suintervención y por la aportación que ha hecho al GrupoParlamentario Socialista, que ha sido quien ha solicitadoesta comparecencia.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Castillo.Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Con-

vergència i Unió tiene la palabra la senadora Aleixandre.

La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias,señor presidente.

Quiero dar la bienvenida a la señora Andrade y felicitar-la por su presentación, que ha sido densa y amplísima.

Al igual que la senadora Castillo, me gustaría que nosfacilitase todas las transparencias, ya que en ellas cons-ta mucha información que algunos de nosotros no tene-mos al alcance de nuestra mano, con el fin de analizarlaminuciosamente.

Usted ha comenzado hablando de I+D+i y de la innova-ción en las empresas, que es un tema importante que prác-ticamente merecería un capítulo aparte, ya que en elloradica que nuestras empresas sean mucho más rentables ycompetitivas. Aunque económicamente no sea excesiva-mente importante desde el punto de vista de las ayudas, sílo es desde el punto de vista del reconocimiento a la inno-vación en las empresas, ya que haría que éstas cambiasensu manera de pensar y pusiesen en marcha áreas de esti-mulación de esta innovación, que es la única forma de quelas empresas sobrevivan a la competencia no sólo de laUnión Europea sino de la globalización en la que estamostodos inmersos.

Ha hablado de distintos tipos de ayuda a los parquestecnológicos. Desde mi punto de vista, el impulso que elEstado está dando en estos últimos años a los parques tec-nológicos es importante porque son una buena fuente deconexión entre las pequeñas empresas, las empresas tec-nológicas y las empresas de investigación.

Asimismo, ha hablado de muchos proyectos, desde lasredes a los Profit. Por lo que respecta a los Profit, le podríahacer muchísimas preguntas, pero hasta que no disponga-mos de la correspondiente información será muy difícilformularlas y, por lo tanto, me gustaría contar de nuevocon su presencia en esta Cámara, una vez que disponga-

mos de esa documentación, para clarificar alguno de lospuntos y hacer muchas más preguntas sobre la evolución.En el caso de las redes, desde el punto de vista sanitario sítenemos más conocimiento debido a que el ministerio nostiene informados, pero sobre otros temas lo estamosmenos.

Hace pocos días un profesor de Universidad me comen-tó que en el caso de los Profit este año habría café paratodos y, por tanto, todos recibirían muy poco. Ustedes hanempezado de nuevo, y hay muchas solicitudes. ¿Es ciertoque va a ser así? ¿Este año será así, pero lo plantearán deforma distinta de cara al próximo? Los Profit son intere-santes pero tienen un handicap, como casi todos los pro-yectos, tal y como ha mencionado en su exposición alhablar de la presentación de solicitudes de ayudas.

En este sentido, el ponente anterior decía que uno de losproblemas es que las solicitudes son complejísimas y ladocumentación que es necesario presentar es amplísima,de manera que están naciendo pequeñas empresas que sededican a recopilar la documentación para los científicos,lo que resulta ciertamente chocante para los que estamosfuera de este ámbito. ¿Tienen ustedes pensado crear unaoficina que se encargue de toda esta documentación, encaso de que sea necesario, de cara a Europa? O, por el con-trario, ¿piensan reducir esta documentación para evitarque los científicos tengan que contratar una empresa inter-mediaria que se encargue de ella? ¿Es posible replantear laforma de solicitud de estas ayudas? Se trata de algo tancomplejo que, al final, casi requiere más tiempo y esfuer-zo que la financiación que posteriormente se percibe. Esnecesario tener en cuenta que, en el caso de los científicos,el tiempo significa dinero y que el hecho de emplear eltiempo de un científico en hacer papeles económicamenteno es rentable. ¿Han pensado ustedes, pues, la forma desolucionar este problema?

Sólo me resta decirle que esperamos contar de nuevocon su presencia en esta Cámara y felicitarla porque supresentación ha sido espléndida. Creo que estamos en elbuen camino, aunque nos quede un buen trecho porrecorrer.

Nada más y muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Aleixandre.Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra la

senadora Angulo.

La señora ANGULO MARTÍNEZ: Gracias, señor pre-sidente.

Señora Andrade, mi grupo parlamentario también le dala bienvenida y le agradece su exposición sobre las políti-cas de fomento de la cooperación público-privada que sellevan a cabo desde el Ministerio de Educación y Ciencia.

Su comparecencia vuelve a poner encima de la mesaalgunos aspectos sobre los que hemos debatido en otrasocasiones y que, indudablemente, tendremos nuevas opor-tunidades de abordar.

Voy a tratar de centrar las cuestiones que quiero plante-ar en los tres pilares que se fijaron en el Consejo de Lis-

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boa y que deben soportar cualquier política que pretendapropiciar la innovación: en primer lugar, la participación yel consenso de todos los agentes; en segundo lugar, lasmedidas que vayan adaptándose y dando respuesta a lasnecesidades que puedan surgir; y, en tercer lugar, un aná-lisis ex ante del impacto que esas medidas puedan propi-ciar. Por supuesto, también es necesaria una evaluaciónposterior de los resultados. Y, lógicamente, la necesariaconfianza y la credibilidad que deben generar esas políti-cas para ser una verdadera apuesta de futuro.

Por lo que se refiere a la participación y al consenso detodos los agentes, me parece irrenunciable la participa-ción máxima de todos los organismos, de todas las insti-tuciones, universidades y empresas, máxime en estemomento, en que se está trabajando en un nuevo plannacional que tendrá vigencia hasta el año 2013. Ha citadoalgo sobre esta cuestión, pero me gustaría una mayor con-creción sobre esa búsqueda de puntos de encuentro entretodos esos agentes y entre las iniciativas públicas y priva-das porque, sin duda, es uno de los puntos clave. En estesentido, si de verdad se apuesta por una vertebración enlas políticas de I+D+i y por el diseño de una estrategiaglobal que garantice una acción coordinada, es necesariala presencia de todos esos agentes. De hecho, se ha habla-do mucho —y en informes recientes— sobre la fragmen-tación de las políticas de I+D y sobre la necesidad de coor-dinación. Ésas son las primeras preguntas que me gustaríaplantear.

Asimismo, me gustaría que también nos facilitara infor-mación sobre cómo se enfoca la colaboración, la coopera-ción público-privada en el plan nacional, tanto en el pro-ceso de elaboración en cuanto a la participación de losdistintos agentes —aunque ya haya hecho algún comenta-rio al respecto, me gustaría que ampliara esta informa-ción—, como en el diseño de los instrumentos de cara alfuturo. Me gustaría saber si se define de alguna manera elpapel del Estado como impulsor de proyectos en los queesa colaboración público-privada sea una prioridad y, asi-mismo, como incentivador de proyectos y acciones deotras administraciones —fundamentalmente, de las admi-nistraciones autonómicas—, de manera que se considereesa colaboración como premisa irrenunciable. Es decir,¿en qué medida se premian los proyectos o las accionespolíticas de otras administraciones? ¿En qué medida, si esque existe, el Ministerio de Educación y Ciencia ejerce unliderazgo? ¿En qué medida tienen ustedes potestad, o almenos información, y asumen la responsabilidad de quetambién las políticas que se lleven a cabo desde otrosministerios, o las acciones de las comunidades autónomasque cuentan con cofinanciación en materia de I+D+i, pro-muevan como algo prioritario esa cooperación y ese con-curso público-privado?

Un responsable del anterior equipo del ministerio decíaen una comparecencia en esta Cámara que ahora teníamostodos los elementos bajo el mismo paraguas, refiriéndoseprecisamente al Ministerio de Educación; sin embargo, lasensación que se recibe es bien distinta. La desaparicióndel Ministerio de Ciencia y Tecnología de alguna manera

supuso que el Gobierno cerrara el paraguas que sí habíaanteriormente. En este sentido, existe una impresión cre-ciente de que en este tema cada ministerio quiere tener supropia cuota de protagonismo, y eso lleva a perder coordi-nación y coherencia.

Por otro lado, hablaba de poner en marcha medidas e iradaptándolas a las necesidades que vayan surgiendo; así,se ha referido a instrumentos, plataformas tecnológicas,parques científicos, proyectos singulares, infraestructuras,etcétera. Sin embargo, me ha parecido que no ha mencio-nado los convenios con las comunidades autónomas quevenían llevándose a cabo y, por ello, me gustaría quecomentara cómo ha evolucionado en los últimos años esacuestión. En cualquier caso, como usted decía, todos ellosson instrumentos que han demostrado su eficacia y su vali-dez en ese acercamiento de las iniciativas públicas y pri-vadas a la hora de captar inversiones o a la hora de gene-rar inversión privada; en definitiva, a la hora de generardesarrollo; pero no ha mencionado que la inmensa mayo-ría de ellas venían de años anteriores y que, en realidad,aunque el eslogan o el nombre de Ingenio 2010 sea másactual, el ingenio a la hora de diseñar y de implementaresos instrumentos lo pusieron otros.

Desde luego, parece lógico y estamos de acuerdo en quees necesario reforzar e intensificar esos programas ymecanismos que, como he dicho, han demostrado su vali-dez; pero también algunos otros, por ejemplo, el ProgramaTorres Quevedo, importante a la hora de incorporar docto-res en centros privados y empresas. Nuestra ratio de inves-tigadores en el sector privado está muy lejos de alcanzar lamedia de los países de nuestro entorno y, desde nuestropunto de vista, es necesario un refuerzo en este sentido.

Asimismo, me gustaría que nos adelantase algo sobrelas previsiones presupuestarias de cara al ejercicio 2008,puesto que en otras ocasiones hemos denunciado la dismi-nución que se ha producido en ese terreno.

Por lo que se refiere a las medidas, no puedo obviar elmarco fiscal para la I+D+i; un marco que la propia patro-nal europea, Unice, y muchísimos expertos definieroncomo el más favorable de toda la OCDE. Se trataba de unsistema de deducciones fiscales en el Impuesto sobreSociedades —puesto en marcha por gobiernos anterio-res— que suponía un incentivo sobre todo para las peque-ñas y medianas empresas, que obtenían beneficios impor-tantes, de manera que de cada 100 euros que invertíanpodían deducirse hasta 33. El Grupo Parlamentario Popu-lar considera que esa sí era una forma de contagiar entu-siasmo, de abrir puertas y dar oportunidades, sobre todo alas pequeñas y medianas empresas. Como bien saben, elGobierno actual desmanteló ese sistema de deduccionesfiscales en la última reforma fiscal y, desde el punto devista de mi grupo parlamentario, cuando se acometen esassimplificaciones —a nuestro juicio— sobre incrementosde gasto público —además, en moneda corriente— tal vezse debieran descontar los ingresos extra que está obtenien-do el Estado precisamente por haber eliminado ese siste-ma de deducciones fiscales; sin contar los perniciososefectos —a nuestro juicio también— que sobre la iniciati-

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va privada y sobre la inversión privada pueda tener estacuestión.

Posiblemente la señora directora general me diga queésa es una competencia del Ministerio de Economía yHacienda, pero apelo nuevamente a ese carácter impulsory a ese liderazgo del que nos han hablado en otras ocasio-nes en el Ministerio de Economía y Hacienda. Asimismo,he de señalar que no se trata sólo de una cuestión de eseministerio sino de cooperación público-privada y de con-fiar en la iniciativa privada para el desarrollo de esa coo-peración y también para el desarrollo de ese concurso. Dehecho, el Estado cuenta con más recursos puesto quedetrae más recursos de la iniciativa privada y, por ello, suantecesor en el cargo, el señor Alejandre, dijo literalmen-te en una comparecencia: Nunca había tenido esta Direc-ción General tantos fondos para I+D y para transferenciatecnológica.

En consecuencia, dado que disponen de más dinero,ustedes nunca habían tenido tanta obligación de rendircuentas y de hacer una evaluación, que es el tercer aspec-to al que me refería al principio de mi intervención.

Creo que no ha mencionado nada en relación con la eva-luación de las políticas de cooperación público-privada,que es una evaluación necesaria. Cuando se dispone detantos recursos públicos y cuando se alega que se estánhaciendo tantas cosas, lógicamente hay que atender losindicadores y, en este sentido, señora Andrade, he de decirque los indicadores son bastante pobres.

Antes yo hablaba del número de investigadores en cen-tros privados y decía que estaba lejos de la media europea,como también están lejos de la media casi todos nuestrosindicadores, así como el nivel de nuestras exportacionescon alto valor tecnológico, alrededor del 11 por ciento,muy lejos del 22 o del 25 por ciento en que se encuentrala media. También estamos muy lejos en cuanto al porcen-taje de empresas que tienen vinculación con la Universi-dad; sigue estancado y muy lejano el esfuerzo inversor delEstado en porcentaje de PIB, como mencionaba el anteriorcompareciente, que también hablaba de estancamiento; yquizá el indicador que mejor refleja la cuestión que nosocupa sea que cada vez está más lejos el porcentaje decontribución del sector privado en la financiación de laI+D+i. Usted nos ha facilitado unos datos de gasto ejecu-tado del 54 por ciento, pero el indicador que se utilizahabitualmente —el porcentaje de contribución del sectorprivado en la financiación de la I+D+i— ha decrecidodesde el 48,4 por ciento en el año 2003 al 46,3 por cientoen el año 2005. Eso no lo ha mencionado, pero lo cierto esque en dos años hemos perdido dos puntos porcentuales.Si todo se está haciendo tan bien, ¿cómo puede ser quejustamente el indicador relativo a esa inversión, a esa con-tribución del sector privado esté decreciendo? ¿Qué análi-sis hace el Ministerio de Educación y Ciencia de estos indi-cadores? Como ustedes mismos dijeron, si ya era difícilalcanzar el objetivo cuando ustedes llegaron al Gobierno,me parece que ahora lo tenemos particularmente difícil yaque estamos dos puntos por debajo. Si las empresas parti-

cipaban poco, ahora parece que participan aún menos, yustedes lo saben. En este sentido, un responsable delministerio dijo en otra comparecencia que si no lográba-mos que entrasen las empresas no íbamos a conseguirnada; pues bien, eso es lo que le decimos nosotros, señoradirectora general.

Puede hacer una valoración de esos datos, pero se tratade datos del Instituto Nacional de Estadística —por tanto,son datos oficiales— y, en todo caso, en los que usted nosfacilitaba sobre gasto ejecutado también se podía apreciarque en los dos últimos años se había iniciado una tenden-cia decreciente.

En la sociedad crece la impresión de que no se evalúa apriori el impacto previsible de las medidas —y me refieroconcretamente, otra vez, al desmantelamiento del marcofiscal— y que tampoco se pone mucho interés después.Desde luego, el hecho de gastar más no puede, ni muchomenos, medir el compromiso con la investigación, el desa-rrollo y la innovación. Por tanto, desde nuestro punto devista están descuidando los tres pilares sobre los que debeasentarse una sólida cooperación que permita la mejorpolítica tecnológica.

Para terminar, me quiero referir a lo que podría conside-rarse como un cuarto pilar. En este sentido, citaré unareflexión del señor Marcellán, secretario general de Políti-ca Científica y Tecnológica que, a juicio de mi grupo par-lamentario, es totalmente acertada. Así, en un artículosobre el impacto de la Ley de la Ciencia en el sistemaespañol de investigación, desarrollo e innovación, tituladoPerspectiva de Futuro se señala: «Sin ninguna duda, unsistema excelente de I+D+i se debe asentar en un potentesistema educativo tanto a nivel primario y secundariocomo universitario...» Asimismo, se recoge que esos siste-mas educativos deben tener como señas de identidad lacuriosidad científica, el espíritu innovador y emprendedor,etcétera. Como he dicho, me parece una reflexión total-mente acertada y, en este sentido, me gustaría preguntarlequé medidas concretas se han introducido en las recientesreformas educativas para fortalecer eso que, a tenor de loque dice el artículo, consideran ustedes como un cuartopilar: el sistema educativo y la propia educación. Al GrupoParlamentario Popular se le plantean dudas porque esta-mos hablando de un sistema educativo que ha abandonadola cultura del esfuerzo, que adolece de calidad y, desdeluego, ha abandonado también esa cultura sobre la respon-sabilidad individual, que provoca un desmantelamientodel sistema de titulaciones universitarias o una reformauniversitaria que deja totalmente de lado las competenciasprofesionales. De hecho, el compareciente anterior, elseñor Etxenike, decía que la oferta en las ingenieríaspuede ir muy por detrás de la demanda, que es una cues-tión sobre la que nosotros hemos hablado muchas vecestambién en la Comisión de Educación y, por ello, nos gus-taría conocer su opinión sobre si un sistema educativo conesas características sigue la línea que plantea el señorsecretario general o si va justamente en sentido contrario,que es lo que nosotros opinamos.

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Señor presidente, gracias por su benevolencia y, asimis-mo, gracias a todos por su atención.

El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Angulo.Tiene la palabra la señora directora general.

La señora DIRECTORA GENERAL DE POLÍTICATECNOLÓGICA (Andrade Perdrix): Gracias.

Intentaré contestar resumidamente a todas las cuestio-nes que se han formulado.

A pesar de que no está la senadora Castillo, creo quedebo contestar a su pregunta sobre cómo se estimula elsector empresarial. En este sentido, he de decir que hayun trabajo muy importante —y enlazo esta cuestión conel siguiente aspecto que ella planteó, sobre las platafor-mas—, que no es una idea de nuestro país sino de laComisión Europea que, en general, siempre plantea ins-trumentos y políticas enormemente movilizadores. Deesta manera, se ha permitido al ministerio y a la direccióngeneral entrar en contacto con todos aquellos sectores quetienen inquietudes en el ámbito de la investigación, con elfin de disponer de un foro de discusión mucho más cerca-no para ir modificando las órdenes de base y los maticesde las convocatorias que permitan que haya muchas másempresas que presenten solicitudes o proyectos para serfinanciados. ¿Cómo lo hacemos? Lo hacemos de muchasmaneras: durante la celebración de jornadas, con el con-tacto directo y con el contacto a través de las plataformastecnológicas que, como he dicho, son instrumentos quehan demostrado su enorme eficacia.

Por lo que se refiere a Andalucía, me gustaría decir que,a pesar de que sólo ocupo este cargo desde octubre pasa-do, me ha llamado muy positivamente la atención cómoesta y otras comunidades autónomas han planteado todo elámbito de la investigación. He de reconocer que hay unagran mayoría de ellas y, algunas específicamente, comoAndalucía, que están desarrollando instrumentos, políticasy actuaciones que movilizan mucho a los investigadores yal sector industrial. Andalucía es uno de los casos en losque eso se ha notado de forma especial, e insisto en queme han sorprendido muy gratamente distintas actuacionesque tienen que ver con la creación de espacios donde selleva a cabo la gestión del conocimiento y se estimula lacreación de nuevas empresas y nuevas entidades.

Por supuesto, les dejaré mi presentación; de hecho, latienen grabada y, por tanto, está a su disposición.

En relación con la intervención de la senadora, me gus-taría resaltar algo que me ha parecido muy importante yque también creo que es importante desarrollar: la buenadisposición de todas las comunidades autónomas paraalentar el diálogo para la creación y la decisión sobre lasICTS. He comentado que había sobre la mesa 60 proyec-tos y que se han quedado en 25; ello implica que ha habi-do generosidad por parte de algunos a la hora de entenderque parte de sus propuestas no eran en realidad instalacio-nes singulares. En este sentido, quisiera destacar que éstaes una de las líneas que debemos seguir porque los inves-

tigadores reciben un solo mensaje, el de que hay unacuerdo entre el Gobierno central y los gobiernos autonó-micos, y que vamos a financiar al 50 por ciento —o en laproporción que se establezca— unas iniciativas que tie-nen una proyección internacional. Es necesario destacarlo fácil que ha sido, a pesar de que los comentarios enalgunos medios hayan podido dar lugar a otras visiones.Sin embargo, tengo que decir que con todas las comuni-dades sin excepción —han participado 16 de las 17— eldiálogo ha sido fluido y el trabajo, en general, interesan-te en cuanto a lo que supone de reto la puesta en marchade estas instalaciones.

Y paso ahora a contestar a la senadora Aleixandre, deConvergència i Unió, a la que también agradezco suspalabras.

Su señoría ha hecho hincapié en la importancia de lasimplificación en la solicitud. Sin duda es así y, de hecho,lo he sufrido como investigadora y lo sufren muchísimomás las empresas, máxime en el momento en que tienenque presentar la justificación de los gastos, pero desdeeste otro lado de la mesa uno se da cuenta de que estáadministrando fondos del Estado y, por lo tanto, fondospúblicos. En cualquier caso, el nuevo plan nacional pre-tende disponer de un portal único —se hablaba de unaventanilla única y, parece ser que el término es del siglopasado y que es mejor cambiarlo—, que permita disponerde formatos o formularios únicos. Es cierto que los minis-terios quieren seguir estando reflejados en el plan nacio-nal pero, desde mi punto de vista, eso no es negativo sinotodo lo contrario porque, de alguna forma, propicia quehaya un estímulo y cierta competencia con el fin de quetodos los ministerios intenten hacerlo lo mejor posible. Apesar de ello, la tendencia es la de ir hacia estos formula-rios únicos, un portal único, con independencia de que losfondos de cada ministerio deban ser gestionados por uni-dades diferentes.

El plan nacional prevé para 2011 la mayor simplifica-ción posible; es decir, empezará siendo más complicado y,poco a poco, se tenderá hacia una mayor simplificación.En cualquier caso, me gustaría comentar que las universi-dades y los centros públicos disponen de las OTRI, ofici-nas de transferencia, que nos deben ayudar. En muchasocasiones nos llegan quejas, sobre todo de personas deuniversidades y, en realidad, no se han dirigido a susOTRI, no las conocen ni las utilizan.

Asimismo, me gustaría también mencionar a los centrostecnológicos, que hacen una gran labor a la hora de ayu-dar a las empresas en la preparación de propuestas. Apesar de todo ello, es cierto que son muchos los papelesque hay que rellenar y que las aplicaciones informáticasde vez en cuando se cuelgan, de manera que alguien puedehaber estado trabajando durante varias horas y luego per-der su trabajo; por tanto, estoy convencida de que es algoque tenemos que mejorar muchísimo. Tanto el nuevo plannacional como las secciones o divisiones que se dedican ala informática están haciendo un gran esfuerzo por la sim-plificación, que es absolutamente necesario. En cualquiercaso, las empresas saben que pueden llamar por teléfono y

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me consta la dedicación y la enorme buena voluntad de losfuncionarios del ministerio para informar a todo el que lesllama; en este sentido, se puede recibir una informaciónconstante directamente por teléfono o a través del correoelectrónico.

Voy a intentar contestar a la senadora Angulo, a la quele agradezco sus muchísimas preguntas. Ha mencionado elConsejo de Lisboa que, sin duda, es una referencia impor-tante para todos los europeos ya que allí se establecieronunos objetivos; sin embargo, a nivel de la ComunidadEuropea ya se reconoce que no será posible alcanzar ese 3por ciento del PIB. Algunos países sí lo han alcanzado,pero otros no lo lograrán; en cualquier caso, ése es el hori-zonte hacia el que nos debemos encaminar.

Ha mencionado los tres pilares: la participación median-te el consenso de todos los agentes, el estudio de las medi-das concretas y el análisis ex ante para crear un clima deconfianza y de credibilidad.

¿Cómo va a fomentar la cooperación público-privada elnuevo plan nacional? En el nuevo plan nacional hay cua-tro áreas: en primer lugar, la generación del conocimiento,a la que podrán acudir tanto los agentes públicos como losprivados que quieran generar conocimiento. No es un áreaespecífica de los investigadores públicos y, en consecuen-cia, será una forma de estímulo de investigación más bási-ca, no orientada o aplicada pero, en todo caso, no seránecesario seguir una serie de prioridades temáticas. Por lotanto, cualquier empresa que quiera generar conocimientopodrá acudir a estas convocatorias, de manera que en elárea de generación de conocimiento hay ya un estímulopara la participación de los agentes privados.

En segundo lugar, el plan nacional establece un área decooperación público-privada en la que se encuadrarán losproyectos más típicos, los proyectos singulares, los Profity los CENIT. En este sentido, se podrá acudir a nuestrasconvocatorias tanto si el agente coordinador es la empresa—que, en ese caso, tendrá que ver con las convocatoriasdel Ministerio de Industria o del CDTI—, como si losagentes son públicos e incluso el coordinador puede serpúblico aunque sea en investigación aplicada.

Además, en el plan nacional están previstas dos áreastemáticas. Una de ellas encuadra las áreas sectoriales, quetienen que ver con la salud, la agroalimentación, la cons-trucción, el transporte, la energía; y, la otra, las áreas estra-tégicas, como es el caso de las nanociencias y nanotecno-logía, biotecnología o cambio climático, en las que sepretende una mayor concurrencia de los distintos ministe-rios, una acción mucho más horizontal y con objetivossocioeconómicos mucho más claros.

En las cuatro áreas del plan nacional habrá posibilidadde participación de las empresas pero, además de ello,quiero recordar a la senadora que es la CICYT quienpilota la elaboración del plan nacional, asistida por elGrupo de Reflexión para la Estrategia Nacional de Cien-cia y Tecnología, GRENCYT —que aprobó la CICYT—y, por otro lado, el Consejo Asesor de la Ciencia y elConsejo General de la Ciencia. En el Consejo General de

la Ciencia participan todas las comunidades autónomas yejerce su secretaría la Dirección General de Investiga-ción de la propia secretaría general; y, en el Consejo Ase-sor de la Ciencia, ejerce la secretaría la Dirección Gene-ral de Política Tecnológica. En este sentido, la ministraMercedes Cabrera reunió a ambos organismos en el mesde febrero, cuando se puso en marcha la elaboración delplan nacional.

Por lo que respecta al consejo asesor, están representa-das tanto las universidades como las OPI y los sectoresindustriales, y todos ellos tuvieron conocimiento delcomienzo de la elaboración del plan nacional. Además deello, se incorporó a personas nombradas tanto por el con-sejo asesor como por el consejo general —ambos conse-jos están contemplados en la Ley de la Ciencia, pero no sehabían reunido en los últimos años—, y fueron invitados aparticipar en las tres comisiones que han elaborado el plannacional: la comisión del eje instrumental, la comisión deleje temático y la comisión del eje institucional y de finan-ciación. Además, a esas comisiones también se han incor-porado expertos a petición de distintas entidades. Por lotanto, se ha procurado que las consultas fuesen lo másamplias posibles —aunque nunca se pueda llegar al cienpor cien—, involucrando tanto a los órganos oficialescomo a los expertos. Asimismo, la FECYT estuvo desarro-llando una serie de encuestas, nombrando multitud decomisiones —porque se han tenido en cuenta los 26 pla-nes nacionales anteriores—, con el fin de recoger el máxi-mo posible de información.

Con todo ello, en este momento se está elaborando elquinto borrador del plan nacional y, precisamente, esequinto borrador, con un anejo que recoge las áreas secto-riales, se está distribuyendo entre las plataformas tecnoló-gicas para recabar la opinión de los sectores industrialesconcretos. Esta misma mañana, como he mencionado, secelebró una reunión con las distintas plataformas.

En relación a las comunidades autónomas, he de decirque por ejemplo el señor secretario general de PolíticaCientífica de la Comunidad Valenciana ha sido el coordi-nador de la comisión del área temática; es decir, que se lesha dado importancia también a nivel de las propias direc-ciones de esas comisiones y se ha estado en contacto conellas con el fin de incorporar todas sus sugerencias al plannacional.

Por otro lado, en el plan nacional se contempla —por-que el informe de la OCDE así lo indica—, que la coordi-nación a todos los niveles, tanto entre los distintos depar-tamentos ministeriales como con las comunidadesautónomas es la mayor debilidad del sistema y, por lotanto, se está intentando extremar este diálogo con lascomunidades autónomas, tal y como me refería al hablarde las instalaciones singulares.

¿En qué medida ejerce el MEC el liderazgo? La CICYTha nombrado al MEC coordinador de todo el plan nacio-nal y eso es lo que está haciendo, tanto la Secretaría deEstado, de forma más directa, como el secretario general.Sin duda, se mantienen discusiones con distintos ministe-

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rios, pero desde mi punto de vista se trata de algo normale incluso me parece que las discrepancias son muy positi-vas porque si no las hay, no habrá mejoras; si todos estu-viéramos de acuerdo seríamos demasiado uniformes; porlo tanto, las opiniones de otros ministerios se han conside-rado como un estímulo.

Personalmente, he sido delegada para establecer la rela-ción con el Ministerio de Fomento, que ha tenido una acti-tud enormemente colaboradora —aunque también discre-pante en algunos casos—, con el fin de incorporar yentender perfectamente su punto de vista y sus distintasaportaciones. Quiero recordarle que el Ministerio deFomento es un inversor nato y que tiene previsto dedicarun porcentaje del PEIT a la innovación y la investigación.Por lo tanto, el diálogo con ese ministerio ha sido muyrelevante y en mi caso, por mi especialidad, me encarga-ron la colaboración con ellos.

Insisto en que no hay que considerar como un aspectonegativo las opiniones discrepantes de los distintos minis-terios sino como aspectos enriquecedores, aunque será laCICYT y el Gobierno quienes finalmente aprueben elplan, que será un plan de todos.

Ha mencionado que no había hablado de los convenioscon las comunidades autónomas y es verdad. Mi prede-cesor puso en marcha convenios bilaterales y se han res-petado prácticamente todos, pero nos ha parecido muchomás adecuado dar prioridad a los convenios multilatera-les que surgen como consecuencia de las instalacionessingulares y también de una serie de centros por los quevarias comunidades autónomas han mostrado interés.Por tanto, se ha dado prioridad a la acción multilateral,aunque se han mantenido los convenios bilaterales y seseguirán desarrollando. Además, esperamos darles unimpulso una vez que hayamos podido responder a lasinversiones previstas en instalaciones singulares y en losconvenios multilaterales.

En el caso de convenios multilaterales, me gustaríanombrar un caso muy interesante, el del centro de referen-cia de logística. Creo que nuestro país a veces se olvida dela parte de logística y de servicios, pero hay mucho queinvestigar y mucho que innovar y, por ello, me he llevadola muy grata sorpresa de que tres comunidades autónomasestán promoviendo este sector desde el año 2004.

Por otro lado, señora senadora, he mencionado el año2004, y eso implica hablar del Gobierno anterior. Además,si bien no he nombrado a personas —y, a pesar de queaparezcan en Ingenio 2006—, sí he comentado que fueGonzalo León el primero que introdujo la idea de financiarlas instalaciones singulares —creo que en 2004, peroquizá fuese en 2003—, a pesar de que no se concretase enun fondo específico.

Igualmente, en el caso de logística, se estuvieron bara-jando ideas con el fin de crear centros de referencia o decompetencia de ámbito nacional y, así, tres comunidadesautónomas —Cantabria, Valencia y Aragón—, han crea-do un centro de estas características y trabajan en coor-dinación para su desarrollo, junto con la Dirección Gene-

ral de Política Tecnológica, que participa en su financia-ción. Además, también estamos prestando atención a losconvenios, pero sin darles la misma prioridad que enotros casos. Por tanto, creo que sí me he referido a quelas instalaciones singulares fueron idea del Gobiernoanterior.

Por lo que se refiere al Programa Torres Quevedo he dedecir que no depende de esta dirección general, sino de laDirección General de Investigación. Nosotros estamosintentando poner en marcha un plan de recursos humanos—que todavía está limitado a la aportación de ideas—,con el fin de incorporar ingenieros a la ciencia y a los gru-pos científicos. Ello implicaría dar un nuevo paso haciaadelante porque el Programa Torres Quevedo se encargade incluir a investigadores en la industria y nosotros qui-siéramos disponer de industriales, ingenieros y tecnólogosen la investigación, porque los grupos de investigaciónechan mucho en falta el contar con personas para las quela transferencia sea algo habitual.

Por lo que se refiere al marco fiscal, he de reconocer queno soy especialista en este campo —se trata de cuestionesde las que se encargan el Ministerio de Industria y elMinisterio de Economía y Hacienda—, pero me voy apermitir hacer un comentario derivado de mi conviccióny de los años que llevo en la investigación, tanto básicacomo aplicada. En este sentido, recuerdo que en 1987 o1988 —cuando España ya era un país miembro—, man-tuve una entrevista con un director español de la Comuni-dad Europea, Arturo García Arroyo, y me comentó que sila industria española iba a ir a Europa para buscar finan-ciación o subvenciones era mejor que no fuera; sin embar-go, si alguien tenía una idea, quería desarrollarla y busca-ba una ayuda, contaría con todo el apoyo posible él eraentonces director del Brite-Euram y de todo el ámbito deinvestigación de la DGE.

Por tanto, desde mi punto de vista lo importante esfinanciar en las empresas aquello que les ayude a ser máscompetitivas; lo importante es encontrar cuáles son losintereses de las empresas que van a mejorar su rendimien-to, porque mi experiencia personal me indica que, en esecaso, la empresa investiga. Es interesante resaltar esta ideaporque en aquel momento todo el mundo veía a Europacomo el gran financiador, pero lo que Europa buscaba eranideas de desarrollo industrial y, en ese caso, sí estaban dis-puestos a conceder la financiación necesaria.

Tengo que reconocer que quizá no sigo la política fiscalcon la suficiente dedicación, pero creo que no se ha des-mantelado. Además, a nivel europeo, no se considerabanpositivas las distintas políticas españolas y eso era, preci-samente, porque podían tener un cierto sesgo más finan-ciador que estimulador. Finalmente, creo que la ComisiónEuropea ha entendido el efecto que está teniendo en deter-minado tejido industrial y que es necesario mantenerlo,pero no es el pilar más adecuado en el que basar el impul-so a la industria; el impulso a la industria debe centrarseen el trabajo con el fin de identificar cuáles son las barre-ras que se han de superar para ganar más dinero que loscompetidores.

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En este sentido, quiero decir que una de las cosas quesiempre he comprobado en España es que tenemosmuchas más empresas del sector tradicional que del sectorque necesita la innovación y, por ello, hay menos culturade la innovación. Las empresas del sector eléctrico o de laconstrucción no necesitan de la innovación para sobreviviry ganar dinero, porque innovaron mucho en el pasado yviven de ello y, aunque siguen mostrando cierto interés porla innovación, no ocurre como en el caso de la biotecnolo-gía o las TIC que, o bien innovan cada día o no puedensobrevivir. Es evidente que actualmente los sectores tradi-cionales necesitan menos de la innovación para sobreviviry, por ello, es necesario ayudarles a identificar cuáles sonlas barreras y hacerles caer en la cuenta que en cinco odiez años no podrán salir adelante porque tendremos com-petidores de los países emergentes, como la India o China.Por tanto, insisto en que es importante hacerles ver a máslargo plazo porque cuando lo entiendan, invertirán en lainvestigación.

Por supuesto, la ayuda fiscal es siempre bienvenida,pero no me ha parecido que sea el motor fundamental, almenos en las industrias con las que me he relacionado.

Por lo que se refiere a los indicadores, me gustaría vol-ver a poner una transparencia. Es posible que en los últi-mos dos o tres años los datos estén un poco más estanca-dos —y parece ser que la senadora tiene datos más frescosque yo—, pero en el caso de que fuera así, habría que bus-car la explicación en que el Gobierno ha aumentado enestos últimos tres años un 25 por ciento la financiación delsector público y, al haberla aumentado tanto, es posibleque el porcentaje de financiación del sector privado sehaya estancado. En cualquier caso, he de decir que meextrañan esos datos porque en las estadísticas que hemanejado siempre se aprecia una mayor movilización. Encualquier caso, en las plataformas tecnológicas y en los

sectores se aprecia una movilización mucho mayor hacialas inversiones a más largo plazo y a considerar la innova-ción como básica para una supervivencia a largo plazo.Por lo tanto, siento no compartir su visión pesimista de loque está haciendo el Gobierno y, además, creo que mi pre-decesor ha hecho un gran trabajo por lo que respecta a laDirección General de Política Tecnológica.

Por lo que se refiere al Ministerio de Ciencia y Tecno-logía he de señalar que es cierto que tenía una serie deventajas, pero también tenía inconvenientes. Personalmen-te, en mi trayectoria como investigadora, he podido com-probar que el hecho de que los investigadores tengan uninterlocutor como es ahora el Ministerio de Educación,que tiene la misma filosofía, es muy importante. Por lotanto, creo que estamos mejorando, aunque quede muchopor mejorar, pero insisto en que se ha avanzado mucho.

Siento no poder hablar de las reformas educativas por-que creo que no es de mi competencia, como tampoco loes la parte de recursos humanos y de becas; en cualquiercaso, a la hora de hablar de la reforma educativa debemostener en cuenta que el ministerio hace un gran esfuerzo entodo lo relacionado con el aumento de las becas, tanto parala realización de tesis doctorales como para la incorpora-ción de doctores a la industria, a través del ProgramaTorres Quevedo, que ha mencionado la senadora.

No sé si he podido responder satisfactoriamente a suspreguntas, supongo que no, pero he hecho todo lo posible.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora direc-tora general.

Se levanta la sesión.

Eran las diecinueve horas y veinticinco minutos.

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