Cómo Estudiar CASOS

Esta nota ha sido redactada por Robert F. Bruner.

NOTA TÉCNICA

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Nota para el estudiante: cómo estudiar y debatir casos

Cuando tengas una buena idea, no la abandones. Piénsala y trabájala hasta ponerla en práctica, poniéndola en práctica bien.

—Walt Disney

Te matriculas en un curso que sigue el "método del caso", tomas el libro de casos o la pila de casos sueltos y te preparas para la primera clase. Si ésta es tu primera experiencia con el debate de un caso, es probable que te sientas perdido/a y un poco ansioso/a sobre cómo preparar el curso. Esto es normal, pero debes intentar superarlo pronto para sacar el máximo provecho de tus estudios. A superar con rapidez este estado te ayudará una combinación de buena actitud, buena "infraestructura" y buena ejecución. En esta nota te ofrecemos algunos consejos para ello. Buena actitud Los estudiantes asimilan mejor lo que se enseñan a sí mismos. El aprendizaje pasivo y sin pensar es efímero, mientras que el aprendizaje activo y pensante se asimila. El método del caso consigue que el aprendizaje se asimile poniéndote en situaciones que requieren la invención de herramientas y conceptos en tus propios términos. Los estudiantes que más éxito tienen con el método del caso comparten una serie de características que impulsan el autoaprendizaje:

1. Iniciativa personal, confianza en uno/a mismo/a: Pocos casos sugieren cómo se debe proceder. El profesor es como el guía de una larga excursión: no pueden llevarte, pero te pueden mostrar el camino. Debes llegar al destino con tus propias fuerzas. Debes resolver el caso por tu cuenta. Enseñarte a ti mismo/a significa que debes barajar las ideas de maneras que tengan sentido para ti personalmente. Enseñarte a ti mismo/a es darte a ti mismo/a dos regalos: la idea de que estás intentando aprender, y más confianza en tu propia capacidad para dominar el mundo.

2. Curiosidad, entusiasmo por la exploración como fin en sí mismo: A Richard P.

Feynman, ganador del premio Nobel de Física en 1965, le preguntaron una vez si su principal descubrimiento valía la pena. Él contestó: "El premio Nobel es una patada en el... No me gustan los premios... El premio está en el placer de descubrir las cosas, lo que te sacude es el descubrimiento, la observación de que otras personas pueden usar tu trabajo… eso es lo importante, los premios no me parecen importantes".1

3. Disposición a asumir riesgos: La asunción de riesgos es la base de todo aprendizaje.

Normalmente, se aprende más de los fracasos que de los éxitos. El banquero Walter

1 Richard P. Feynman, The Pleasure of Finding Things Out (Cambridge: Perseus Publishing, 1999), 12.


Wriston dijo una vez: "El buen juicio se aprende con la experiencia. Y la experiencia se aprende con el mal juicio."

4. Paciencia y persistencia: Los casos son liosos, reflejos realistas del hecho de que los

directivos no gestionan problemas, sino líos. Al principio, el mayor problema parece ser llegar a una solución. Pero una vez llegas a una solución, puedes descubrir otras soluciones posibles y afrontar la elección entre las mejores alternativas.

5. Orientación a la comunidad y al debate: Gran parte de la fuerza del método del caso

se deriva de la voluntad de hablar con otras personas sobre tus ideas y los aspectos que no ves claros. Ésta es una de las paradojas del método del caso: debes enseñarte a ti mismo, pero no en el vacío. El poeta T. S. Eliot dijo una vez: "Fuera de la comunidad no hay vida." Hablar puede parecer un método ineficiente para resolver un caso, pero si la exploración es un fin en sí mismo, hablar es el único camino. Además, hablar constituye un medio excelente para poner a prueba tu propio dominio de las ideas, para aclarar los aspectos que te confunden y, en general, para prepararte para la vida profesional.

6. Confianza en el proceso: El aprendizaje que se consigue durante un curso que

emplea el método del caso es impresionante. Lo aprendido se va acumulando con el tiempo. En muchos casos, el aprendizaje continúa mucho después de que se acabe el curso. En ocasiones, lo aprendido te golpea con toda la fuerza de un tsunami. En general, sin embargo, lo aprendido se va asimilando silenciosa pero potentemente, como las mareas. Una vez finalizado el curso, mirarás atrás y verás que tu pensamiento, tu maestría y tus apreciaciones han cambiado dramática-mente. La clave es que no debes medir el éxito de tus progresos en base al debate de un único caso. Debes confiar que, a lo largo del trabajo acumulado en muchos casos, obtendrás la maestría que estás buscando.

Buena infraestructura La "infraestructura" consiste en todos los recursos a los que puede recurrir el estudiante con el método del caso. Parte de estos recursos te los da el profesor: los propios casos, las preguntas a resolver, referencias de apoyo a libros o artículos, y datos o modelos informáticos. Pero para ayudarte a ti mismo puedes ir mucho más allá. Considera los siguientes pasos:

1. Busca un lugar tranquilo para estudiar, dedicando al menos 90 minutos a cada caso. Cada caso tiene sus propias sutilezas, que no captarás a menos que te concentres. Después de dos o tres visitas, ese lugar tranquilo adquirirá los atributos de una costumbre, y entrarás más fácilmente en una actitud de trabajo. Asegúrate de pasar tiempo suficiente en ese lugar para darte la oportunidad de entrar realmente en el caso.

2. Hazte con un diccionario de negocios. Si los temas de negocios y finanzas son

nuevos para ti, algunos términos te parecerán extraños; si el inglés no es tu idioma nativo, muchos términos te parecerán extraños e incluso raros. Acostúmbrate a buscar el significado de las palabras que no conoces: ello tiene beneficios acumulativos.

3. Hojea un diario de negocios cada día; lee una revista de negocios; sigue los

mercados. Leer un diario o una revista ayuda a construir contexto para los casos que intentas resolver, así como a relacionar cada caso con lo que está sucediendo en la

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actualidad. La terminología financiera y de los negocios que ves en las publicaciones te ayuda a reforzar el uso del diccionario, agilizando el dominio de los términos que aparecen en los casos. El aprendizaje conseguido al leer publicaciones de negocios es de carácter acumulativo. Algunos estudiantes prefieren seguir una buena web de noticias de negocios por Internet. Estas webs tienen la virtud de ser baratas y eficientes, pero tienden a filtrar demasiado las noticias. Tener la publicación impresa en las manos y hojearla ayudan al proceso de descubrimiento, que es la clave del ejercicio.

4. Aprende los fundamentos del modelado en hojas de cálculo. Hoy en día muchos

casos incorporan datos de apoyo para su análisis en archivos de hojas de cálculo, como Microsoft Excel. Analizar los datos en un ordenador, no a mano, agiliza el trabajo y amplía tu alcance.

5. Forma un grupo de estudio. En muchos casos las ideas y su análisis pueden ser

complejos. Aprenderás y participarás más en clase si debates los casos en grupo. Tu equipo debería dedicar una hora de media a cada caso. Los mejores equipos muestran los siguientes atributos comunes:

a) Sus miembros están comprometidos con el éxito del equipo.

b) El equipo planifica con antelación, dejando tiempo para posibles contingencias.

c) El equipo se reúne con regularidad.

d) Los miembros del equipo asisten a las reuniones y están preparados para contribuir.

e) El equipo puede tener o no un líder formal, pero los deberes de cada miembro están claros. Los miembros del equipo cumplen con sus deberes asignados.

6. Conoce a tu profesor/a Con el método del caso, los estudiantes aprenden más unos

de otros que del profesor/a. Sin embargo, el/la profesor/a también forma parte de la infraestructura del aprendizaje: y es un recurso que debes emplear sabiamente. Nunca busques respuestas antes de que se debata el caso. Haz tus deberes; recurre a tus compañeros y a tu equipo para aclarar la mayoría de tus preguntas, de modo que con el/la profesor/a puedas centrarte en las cuestiones de más enjundia. Sé organizado/a y centrado/a sobre los puntos que quieres hablar con el/la profesor/a. Recuerda que también los profesores quieren aprender: si revelas una nueva manera de ver un caso o sacas a colación una noticia publicada en alguna publicación y que tiene que ver con alguna cuestión relacionada con un caso, tanto tú como el/la profesor/a pueden beneficiarse del tiempo que te dedique. En última instancia, lo que más quiere el/la profesor/a es el "ajá" en los ojos del estudiante cuando éste comprende y asimila una idea.

Buena ejecución La buena actitud y la buena infraestructura deben emplearse adecuadamente: es necesaria una buena ejecución. El grado de aprendizaje depende de cómo se enfoca el caso. ¿Qué puedo hacer para sacar el máximo provecho del estudio de un caso?

1. Leer el caso. La primera vez que lees un caso, busca el bosque, no los árboles. Esto exige que la primera lectura sea rápida. No empieces a tomar notas la primera vez; lee

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el caso como si fuera el artículo de una revista. Los primeros párrafos de un caso bien construido suelen decir cosas sobre el problema: léelos detenidamente. A continuación, lee con rapidez el resto del caso, intentando comprender el alcance de los problemas y qué información aporta el caso para ayudarte a resolverlo. Hojea los anexos, determinando simplemente qué información contienen y sin buscar conclusiones analíticas. Una vez hecha la primera lectura, lee los posibles artículos o notas de apoyo que el/la profesor/a pueda haber recomendado.

2. Entrar en la situación del caso. Desarrollar tu "concienciación". Con una

perspectiva mental más amplia, la segunda lectura, más detallada, será más productiva. Ello se debe a que, a medida que descubres detalles, serás capaz de organizarlos de una manera útil, en lugar de inventariarlos de manera aleatoria. Relacionar entre sí los detalles del caso es imprescindible para resolverlo. Llegado a este punto, puedes tomar notas para montar tu análisis.

Los mejores estudiantes se ponen en el lugar de la persona que toma las decisiones,

porque este punto de vista les ayuda a relacionar los detalles del caso así como a desarrollar una postura propia sobre el problema planteado. Las preguntas explícitas a resolver pueden ayudarte, pero acostumbrarte a hacerlo tú mismo/a es una buena idea. Éste es el tipo de preguntas que puedes hacerte para preparar bien el caso:

• ¿Quiénes son los protagonistas del caso? ¿Quiénes deben tomar medidas para

abordar el problema? ¿Qué se juegan? ¿A qué presiones están sometidos? • ¿En qué sector opera la empresa? ¿Qué naturaleza tiene su producto? ¿Qué

naturaleza tiene la demanda de ese producto? ¿Qué competencia o habilidad distingue a la empresa? ¿Con quién compite?2 ¿Cómo se estructura el sector? Comparativamente, la empresa ¿está en una posición fuerte o débil? ¿En qué sentidos?

• ¿Cuáles son los objetivos de la empresa? ¿Qué estrategia sigue para

alcanzarlos? (Los objetivos y la estrategia pueden explicitarse en el propio caso, o pueden estar implícitos en el modo de hacer negocios de la empresa.) ¿Cuáles son las políticas funcionales aparentes de la empresa en marketing (por ej., estrategia push frente a estrategia pull), producción (por ej., relaciones laborales, uso de nuevas tecnologías, producción distribuida frente a centralizada) y finanzas (por ej., uso de financiación vía deuda, pago de dividendos)? Las estrategias financieras y de negocios pueden deducirse de un análisis de las ratios financieras y del estado de origen y aplicaciones de fondos.

• ¿Hasta qué punto ha rendido bien la empresa a la hora de alcanzar sus objetivos?

(La respuesta a esta pregunta exige análisis sencillos usando ratios financieras, como el sistema DuPont, tasas de crecimiento compuesto e indicadores de creación de valor.)

Lo más importante de esta fase de la preparación del caso es ampliar tu concienciación

sobre las cuestiones planteadas. Warren Buffett, posiblemente el inversor de más éxito

2 Piensa sobre los competidores desde un punto de vista amplio. En Un yanqui en la corte del rey Arturo, Mark Twain

escribió: "El mejor espadachín del mundo no debe tener miedo del segundo mejor espadachín; no, a quien debe temer es a algún adversario ignorante que nunca antes ha tenido una espada entre sus manos, precisamente porque no actúa como debería hacerlo, y entonces el experto no está preparado contra él. Y al actuar como no debería, con frecuencia sorprende inadvertido al experto, y le pone fuera de combate en un dos por tres."

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de la historia, afirmó una vez: "Todo agente que no sabe quién es el tonto del mercado es probablemente el tonto del mercado." La concienciación es un importante atributo de los/las directivos/as de éxito.

3. Definir el problema. Una trampa habitual en la que caen muchos directivos es suponer

que la cuestión que tienen entre manos es el problema real que merece su tiempo, y no el síntoma de un problema de más envergadura, el que realmente merece ese tiempo. Por ejemplo, las empresas suelen pedir a los bancos que les adelanten dinero para ayudarles a superar las faltas de efectivo. Pero un estudio riguroso puede revelar que el problema clave no es la falta de efectivo, sino la obsolescencia del producto, una competencia inesperada, o una deficiente gestión de costes. Incluso en los casos en los que la decisión está definida con bastante precisión (por ej., una elección entre inversiones de capital), generalmente el "problema" acaba siendo la fiabilidad de determinadas suposiciones clave. Los estudiantes que no están familiarizados con el método del caso tienden a centrarse de una manera muy estrecha en la definición de los problemas y a menudo minusvaloran cómo influye el contexto más amplio sobre el problema. De este modo, el estudiante desarrolla unas perspectivas especializadas estrechas, sin llegar nunca a la perspectiva de un director general. Te será útil y es importante que definas el problema tú mismo/a y que, al mismo tiempo, lo valides tal como lo sugiere el/la protagonista del caso.

4. Análisis: Trabaja con los números y llega al corazón de la cuestión. La gran mayoría

de los casos de finanzas requieren análisis numéricos. Esto es positivo, porque el trabajo con números aporta rigor y estructura a tu pensamiento. Algunos casos, sin embargo, reflejando la realidad, te invitan a explorar callejones sin salida. Si no estás familiarizado/a con las finanzas, también estas exploraciones te ayudarán a aprender.3 Los mejores estudiantes que trabajan con casos desarrollan un instinto que les indica hacia dónde deben dirigir sus análisis. La economía de esfuerzos es deseable. Si has trabajado bien la definición del problema, el análisis económico tiende a derivarse de ella. Por ejemplo, un estudiante puede suponer que un determinado caso pretende ejercitar las habilidades de predicción financiera, de modo que pasará dos o tres horas preparando una predicción detallada, en lugar de realizar una predicción más sencilla en una hora y de llevar a cabo un análisis de sensibilidad en base a las suposiciones clave en la hora siguiente. Un directivo raras veces piensa que una situación tiene algo que ver con un método de predicción, de descuento o cualquier otra técnica, sino que piensa que se trata de un problema de juicio: decidir por qué personas, conceptos o condiciones del entorno apostar. Los mejores análisis de casos llegan a los puntos clave por los que el directivo apuesta la prosperidad de la empresa y su propia carrera profesional. Llega con rapidez a las cuestiones de negocio, y evita pasar demasiado tiempo con cálculos relativamente poco importantes.

5. Prepárate a participar: toma partido. Desarrollar la comprensión analítica sin hacer

recomendaciones no tiene ninguna utilidad para los directivos; además, elimina el poder formativo de los casos de estudio. Tomar partido significa tener un punto de vista sobre el problema, una recomendación y un análisis que respalden a ambos. Las lecciones que más vale la pena aprender son las que se derivan de tomar partido. De esta verdad fluye el poder formativo del método del caso. En un caso típico, el/la estudiante adopta el punto de vista de un directivo que debe hacer alguna cosa en respuesta a un problema. Esta elección sobre lo que hay que hacer es la postura que

3 El análisis de casos suele ser iterativo: la comprensión de las grandes cuestiones invita a analizar los detalles; éstos

reestructuran las grandes cuestiones e invitan al análisis de otros detalles. En algunos casos, llegar al corazón de la cuestión comporta este tipo de iteraciones.

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toma el directivo. A lo largo de su carrera profesional, un directivo que toma partido gana en sabiduría. Si su postura aporta una resolución efectiva del problema, mejor para todos los interesados. Si no lo hace, el buen directivo analiza las razones del fracaso y puede acabar aprendiendo más que de sus éxitos. En palabras de Theodore Roosevelt:

El mérito es sólo del hombre4 que se halla en la arena, aquel cuyo rostro está manchado de polvo, sudor y sangre… el que conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones, el que agota sus fuerzas en defensa de una causa noble, el que, si tiene suerte, saborea el triunfo de los grandes logros, y si no la tiene y falla, fracasa al menos habiéndose atrevido al mayor riesgo, de modo que nunca ocupará el lugar reservado a esas almas frías y tímidas que ignoran tanto la victoria como la derrota.

6. En clase: participa activamente en apoyo de tus conclusiones, pero mantente

abierto/a a nuevas ideas. Naturalmente, uno puede tomar partido sin que por ello el mundo sea más sabio. Tomar partido en el debate de un caso significa participar activamente en la discusión y defender tu postura hasta que aparezcan nuevos hechos o análisis que merezcan cambiarla.5 Con el método del caso, aprender no es hacer de espectador. Un error clásico de muchos estudiantes es intentar llevar a la clase de los casos los hábitos de una sala de conferencias (es decir, absorber pasivamente lo que dicen los demás). Estos hábitos fracasan miserablemente cuando se trabaja con casos, porque sólo garantizan que uno absorba las verdades y las falacias que pronuncian los demás. El propósito del estudio de casos es desarrollar y ejercitar las habilidades y el juicio propios. Esto comporta práctica y participación, como en un deporte. He aquí dos buenas sugerencias generales: (1) evita tomar demasiadas notas hasta después de la clase; (2) esfuérzate por contribuir a todas las discusiones de casos.

7. Inmediatamente después de clase: apunta tus notas, correcciones y preguntas.

No gastes demasiado tiempo tomando notas en clase, pues eso sólo canibaliza un tiempo precioso durante el cual podrías estar debatiendo el caso y aprendiendo. Inmediatamente después de clase, sin embargo, apunta lo que has aprendido y tus preguntas en notas que capturen tus pensamientos. Naturalmente, pregunta a un compañero/a o al profesor/a para aclarar aquellas cuestiones que aún no ves claras.

8. Una vez a la semana, hojea tus notes. Haz una lista de preguntas, y busca las

respuestas. Reserva una hora cada fin de semana para revisar tus notas de los debates que han tenido lugar durante la semana. Esto te ayudará a comprender el flujo del curso. Estudiar una asignatura con el método del caso es como hacer un gran mosaico con pequeñas piezas cerámicas. Para ver todo el mosaico, dar un paso atrás es de gran ayuda. Sin embargo, el principal objetivo debería ser la realización de un inventario de todo aquello que no tengas claro: términos, conceptos y cálculos. Ábrete camino por este inventario con tus compañeros/as, equipos y, en última instancia, con el/la profesor/a. Este tipo de revisión y seguimiento desarrolla la confianza en uno/a mismo/a y te prepara para participar con más efectividad en futuros debates de casos.

4 En la actualidad, una declaración como ésta incluiría tanto a hombres como a mujeres. 5 No es lo mismo tomar partido que la testarudez. No ganas nada manteniéndote firme en tu postura ante análisis

mejores o el sentido común. Los buenos directivos reconocen los nuevos hechos y los buenos argumentos en cuanto aparecen, y se adaptan en consecuencia.


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Conclusión: céntrate en el proceso y los resultados no tardarán Considera el método del caso como una serie de oportunidades para poner a prueba tu dominio de las técnicas y tu buen juicio en los negocios. Si buscas una lista de axiomas grabados en la piedra, acabarás decepcionado/a. Como en la vida real, los casos casi nunca tienen respuestas "correctas", en el sentido de que un problema científico o de ingeniería tiene una solución exacta. En palabras de Jeff Milman: "Las respuestas que valen la pena nunca están en la contracubierta del libro." Lo que importa es que desarrolles una manera de pensar sobre situaciones empresariales que puedas llevarte de un empleo (o carrera) a otro. Con el método del caso, es verdad que lo que aprendes es cómo lo aprendes.6

6 Describiendo el trabajo de los profesores que trabajan con casos, John H. McArthur ha afirmado: "Lo que enseñamos

es cómo enseñamos."

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