Nunca concede entrevistas. Las veces enque siendo niño, posó junto a su madre,Aline Griffith, hoy condesa viuda deRomanones, le hicieron aborrecer el papelcuché. Hace una excepción con El Decano,por ser de Guadalajara, la tierra quedurante 32 años apoyó en las urnas a subisabuelo, Álvaro Figueroa y Torres, 17veces ministro, alcalde de Madrid y tresveces presidente del Consejo de Ministroscon Alfonso XIII. Guadalajara es para elbisnieto del político la provincia en laque cazaba de joven, en la que heredóparte del patrimonio familiar, pero acudea ella contadas veces, la última aprincipios de este mes para visitar lospanteones de sus antepasados en elcementerio de la capital. Con 61 años,casado dos veces, cinco hijos y una nieta,el cuarto conde es hombre de negocios yde poco boato. En la casa del madrileñobarrio de Salamanca, donde cadamueble, cada tela y cada cuadro cargancon el peso de la historia y cierto encantodecadente, responde con cordialidad y sindistancias.

C

◆ Entrevista

que sí sé es que era mi padrino. Yo me iba allamar Luis, pero él insistió en que me llamasecomo él, Álvaro, y así me llamaron.

- Es el segundo conde que se llama Álvaro deFigueroa. ¿Cómo se recuerda, de puertas paraadentro de la familia, al primer conde?

- Pues se cuentan muchas anécdotas de él, loque pasa es que yo no tengo buena memoria.Lo que sí sé, por ejemplo, es que uno de loslibros que escribió se lo dedicó a las monjas de laCruz de Sevilla. O sea, que a pesar de que en suépoca decían que era anticlerical, no es cierto enabsoluto. Era un hombre muy religioso.

uando murió el conde de Roma-nones, su bisabuelo, usted apenastenía unos meses. No tiene, portanto, recuerdos directos de él.

- En absoluto. Yo tenía año y me-dio. Él murió en septiembre del50 y yo nací en febrero del 49. Lo

8 / EL DECANO DE GUADALAJARA 12 DE NOVIEMBRE DE 2010

Texto: Concha Balenzategui.Fotografías: David Utrilla.

«Hay que meterse en otra época para juzgaral conde de Romanones, pero no creo que

fuese un ‘maquiavelo’ de la política»

«El patrimonio de mi bisabuelo haquedado muy reducido y muy repartido,

porque ha sido una familia muy extensa»

«Mi bisabuel«Mi bisabuel

«La aristocracia no es lo que era, no tieneningún privilegio»

Álvaro de Figueroa, al pie de la escalera de la casa de su madre, donde éltiene su despacho. Sostiene en las manos un libro escrito por su bisabuelo

C

EL DECANO DE GUADALAJARA 12 DE NOVIEMBRE DE 2010 / 9

Figueroa y GriffithCuarto conde de Romanones

Álvaro

uelo hoy sería del PP»uelo hoy sería del PP»- Por lo visto, estaba en contra de la influencia

que la Iglesia tenía en el Estado y no le gustabaque se impartiera el catecismo en la enseñanza.

- Yo creo que ahí tenía razón y soy católicopracticante. A las escuelas puede ir cualquierhijo de cualquier familia con ideas que no seancatólicas, y creo que la enseñanza debía ser laica.En aquellos años era un escándalo.

- También tuvo polémicas con la Iglesia porimpulsar la ley de matrimonio civil, que noobligaba a declarar la confesión religiosa.

- Sabe más cosas que yo. Yo lo que más conoz-co es que Guadalajara tiene una estatua, porsuscripción pública por parte de los profesores,y creo que fue un buen ministro de Educación.Todo lo que pueda decir de él esbueno.

- ¿Le molesta que sea recorda-do como la figura del cacique?

- Javier Moreno Luzón, queescribió el libro, me engañó. Éles profesor de Historia en laComplutense y escribió el libroRomanones, caciquismo y políti-ca liberal [1988, Alianza Edito-rial]. A mí me vino muy ama-blemente preguntándome pormi bisabuelo y yo le di toda ladocumentación, pero no penséque iba a ponerle así. No estoyde acuerdo con eso. Creo queayudó mucho a las personas deGuadalajara, pero hay que me-terse en otra época y en las cos-tumbres que había para juzgar-lo. No creo que fuese para nadauna especie de ‘maquiavelo’ dela política. Creo que era una be-llísima persona. Lo que sí sé esque en principio el que iba a serpolítico en la familia era su her-mano mayor, y a él le ayudó sutía para que fuera político y elmayor se quedó con las ganas.

- ¿Qué pensaría su bisabuelo siestuviera en la política actual?¿Diría «Vaya tropa»?

- Más vale que me calle, por-que tengo muy mala opinión de

la política actual. No sé qué diría él.- ¿En qué partido se encuadraría?- Obviamente sería del PP.- Es evidente que era liberal, pero enfrente

estaban los conservadores. Por algunas de susactuaciones -firmó el decreto de la jornada deocho horas, a comienzos del siglo XX, incluyóel sueldo de los maestros en los presupuestosdel Estado, las polémicas con la Iglesia- es difícildefinirle como un hombre de derechas, ¿no?

- En su época no fue un hombre de derechas,pero hoy supongo que sí lo sería. Entonces laderecha debía ser bastante más conservadoraque la de ahora. La política era totalmente dis-tinta, pero creo que no estaría para nada en el

partido socialista. Como liberal se encuadraríaen el PP, donde hay gente fantástica.

- Después de él, ¿nadie en su familia se hadedicado a la política?

- No. De sus hijos, uno era arquitecto... (pien-sa)... ninguno. Mi hija mayor hizo un doctora-do en Económicas y es lo más cercano a serpolítico, ser profesora de Universidad.

- Algunas de sus acciones redundaron en laprovincia de Guadalajara, por ejemplo la His-pano, que se implantó con su mediación. Ydecían que hacía muchos favores personales.

- Eso sí es verdad, porque descubrí a un señorradicalmente socialista, cuya abuela era hija deun campesino de Guadalajara que le pidió ir a

Madrid. Él le puso en un ministeriode bedel y gracias a ello se educaronen Madrid y la abuela se hizo maes-tra. Benefició mucho a Guadalajara.

- Eso dice Moreno Luzón: «Los al-carreños encontraron trabajo comoguardias municipales, enterradores,maestros, peatones de correos, peo-nes camineros, ordenanzas (...) gra-cias a la mediación del conde». Sedecía que cuando perdía el poder...

- ....había trenes especiales de Ma-drid a Guadalajara. Sería cierto. Peroen todo caso, el libro de Javier Lu-zón, que está muy bien escrito, creoque se usó políticamente a favor delPSOE para atacar al PP hablando deRomanones, y eso me sentó muymal. El hombre es encantador, ade-más me invitó a su doctorado. Yo meacuerdo de cuando era muy peque-ño e iba a Guadalajara a cacerías enfincas de la familia. Con el tiempo sehan ido vendiendo, se han ido re-partiendo y ha quedado todo muydifuminado. Pero entonces íbamosmucho a Guadalajara. Es una pro-vincia increíble, con unos contrastestremendos de una parte a otra, por-que es enorme.

- Su bisabuelo llegó a tener milesde hectáreas de terreno. ¿Qué que-da de todo aquel patrimonio?

- Se ha quedado muy reducido y

Los cuatro condes de Romanones. El político, sentado, meses antes de morir,con su bisnieto (el entrevistado) en brazos. De pie, el segundo y el tercer conde,ambos llamados Luis de Figueroa, hijo y nieto, respectivamente, del diputado.

Figueroa y GriffithCuarto conde de Romanones

«Trabajé unosmeses en el CorteInglés y lo pasé

fatal. Mis hijos hantrabajado hasta de

camareros»

«Trabajé unosmeses en el CorteInglés y lo pasé

fatal. Mis hijos hantrabajado hasta de

camareros»

◆ Entrevista

10 / EL DECANO DE GUADALAJARA 12 DE NOVIEMBRE DE 2010

muy repartido, porque ha sido una familia muyextensa. Él tuvo seis hijos, a su vez mi abuelotuvo cinco... Se repartió entre todos.

- ¿Se ha vendido mucho?- Se ha vendido. Y la ley de vida, a unos les ha

ido mejor, a otros peor. Han pasado cuatro ge-neraciones.

- Uno de los inmuebles de su familia, en laplaza de San Esteban, es el palacio del conde deMedina, que ocupaba la Junta de Comunida-des. ¿Está en venta? ¿Con qué opciones?

- Eso puede ser la casona o el palacete de miprimo hermano Pepe Mesía Figueroa; su madreera hermana de mi padre. Si quiere saberlo ten-dría que llamar a mi sobrino, ¿le llamo?

- Sí, por favor, y pregunte cuánto piden.(Toma el móvil, consulta, y tras unos minutos de

conversación, se reanuda la entrevista).- Dice que es de toda la familia, porque le tocó

a la tía Isabel Figueroa, hermana de mi padre.Ella tuvo cuatro hijos, dos de ellostuvieron cinco hijos cada uno... Esun lío: Unos dicen que vale 6.000 yotros que 2.500. Estos dicen quehay una parte que no se puede tocar,y que los sueldos en Guadalajara nodan para más. Tendrían que desha-cer el proindiviso y sacarlo a subas-ta... es difícil. Yo no conozco la casa.La madre de mi bisabuelo, Ana To-rres, era de allí, y tenía muchas pro-piedades. El padre de Romanonesera Ignacio, un hombre que veníade Francia archiforrado por unas mi-nas de piritas y era uno de los hom-bres más ricos que en su época habíaen España. Supongo que compra-rían propiedades y juntó, con la fa-milia de su mujer, muchas fincas.

- Varias de ellas estaban al pie de laautovía, a la altura de Azuqueca, ¿si-guen siendo de su familia?

- La parte de la derecha le tocó almarqués de San Damián, mi tío Car-los Figueroa. La izquierda le tocó ami padre y a su hermana Casilda.Era Miralcampo de Arriba y Miral-camo de Abajo, la finca completa erade mi bisabuelo. Una parte se ven-dió, otra se hizo polígono industrialy está llena de industrias. Yo concre-tamente empecé a vender ahí a prin-cipios de los setenta, no era fácil, erael arranque. Se decidió que la parteizquierda de la carretera fuese zonaindustrial y la parte de la derecha fuese rústico.La Seat compró 200.000 metros cuadrados ySaint Gobain, que está más allá, iba a comprarotros 200.000 metros. Estuvimos reunidos el23 de febrero de 1981 por la mañana en laCastellana, y quedamos en firmar los papeles aldía siguiente. Se fue a la porra toda la operaciónpor culpa el golpe de Estado.

- ¿Y no se formalizó después la venta?- Pero se tardó bastante. Haber vendido, apar-

te de los 200.000 metros de Seat, que luego

lles, pero me lo dijeron directamente del presi-dente Obiang. La relación de Guinea con Es-paña es difícil porque hay un gran amor de losguineanos por España y también odio e incom-prensión de España hacia Guinea. Son católi-cos, pero lo mezclan con la brujería y con lapoligamia, y los españoles no entienden muybien África. Hasta hace unos años, había mu-chas cosas españolas y familias muy importan-tes españolas viviendo allí. Se vivía mejor enGuinea que en España, porque se había erradi-cado la malaria y tiene una riqueza impresio-nante. El mejor cacao era de allí, pero eso seabandonó, a los del país no les gusta cultivar latierra, prefieren vivir del petróleo o del gas.

- ¿Cómo se introdujo usted allí?- No tiene nada que ver con el tema familiar.

Fue a través de unos amigos que me llevaron aGuinea y me presentaron a Obiang. A mí mepareció una gran persona, se ha hablado muy

mal de él, de forma totalmente injusta,porque no se le conoce. Yo tengo unaimpresión excelente de Obiang, está ha-ciendo maravillas en Guinea. Es el úni-co país en África donde están llegandoemigrantes de otros países africanos,como el Congo Kinshasa.

- ¿Sigue tratando a Obiang y mantie-ne relación con el régimen de Guinea?

- Sí, y les tengo un gran cariño.- Salvando el pequeño detalle de que

sea una dictadura...- No, eso se llama democracia a la afri-

cana. Una de las cosas que se estudia enla carrera de Económicas, la que yo hice,es Teoría del Estado, que explica quehay distintas ideas de lo que es el mun-do, y la democracia europea es distintaa la democracia africana. Aunque se en-tienda aquí con una visión de dictadu-ra, y que haya 90 y tantos por ciento devotos a favor del presidente se interpre-te como una dictadura descarada. Lomismo pasa en Gabón, en Camerún yen todos esos países.

- ¿Es habitual que un conde trabaje?- La aristocracia no es lo que era.- ¿No son unos parásitos?- Si hablamos del siglo XIX puede ser,

pero si hablamos del siglo XXI, no. Lanobleza no tiene ningún privilegio. An-tes de la Constitución de Cádiz habíaun montón de privilegios, pero hoy notiene nada que ver, es solamente unacosa de llevar lo mejor posible lo que

hicieron tus antepasados por España.- ¿Qué sentido tiene la nobleza en un estado

democrático actual?- Es una cosa de tradición, que en Inglaterra se

lleva a rajatabla de una forma mucho más con-servadora que aquí, donde lo están tratando decambiar. Yo creo que se debería mantener, por-que lo único que le queda a los títulos nobilia-rios es la tradición. Sólo es un recuerdo de unosantepasados que hicieron una serie de cosas im-portantes por España, y eso tiene su valor. Pero

pasaron a Mercedes, a Saint Gobain, hubierasido de gran impulso para el polígono y la zona.Luego iba el centro ferroviario de distribuciónallí, y otras cosas. Pero el 23-F fue un golpetambién para la economía en España, la retrasó.

- Hablemos del presente. ¿Quién es el actualconde? ¿A qué se dedica?

- Mis negocios están en varios países de África:Mozambique, Congo-Kinshasa, Guinea Ecua-torial, Gabón, Camerún y Angola.

-¿Qué tipo de negocios son?- No quisiera ser muy explícito, pero dedicado

más bien a la minería y al petróleo. El petróleoes muy interesante, porque hay que viajar mu-cho y los contrincantes son muy fuertes, comoPetronas, un gigante al que tuve de frente. Miempresa se llama TRG Guinea Ecuatorial, estáen Malabo. En Guinea Ecuatorial me dijeronque el petróleo de Guinea lo querían el 50 porciento para España, no voy a entrar en los deta-

«Tengo un grancariño a Teodoro

Obiang (...) Guineano es una dictadura,es una democracia a

la africana»

«Tengo un grancariño a Teodoro

Obiang (...) Guineano es una dictadura,es una democracia a

la africana»

de privilegios, absolutamen-te ninguno.

- No es usted amigo de sa-lir en las revistas de corazón,de acudir a fiestas o de con-ceder entrevistas.

- En absoluto, no me gus-ta nada, porque mi madre esnorteamericana, le encantasalir en ellas, y de pequeñosnos ponía a los tres hijos asalir y lo odíabamos. Yo creoque le cogí una manía tre-menda desde entonces.

- Es que su madre, AlineGriffith, tiene una vida im-presionante. Vino a Españacomo agente de los serviciossecretos estadounidenses, esescritora de novelas de es-pías, anfitriona de estrellas de Hollywood...

- Para el que le guste.- Pero le tiene que haber marcado que por

esta casa pasaran Audrey Hepburn, Ava Gard-ner...

- Sí, Audrey era encantadora, he jugado al te-nis con Ava, venían los Windsor... Eran gentefantástica. Es fácil de entender porque aquí enaquella época se hacían muchas películas, ycuando venían los actores, ¿a quién llamaban?A mi madre, que era norteamericana, porque enEspaña no había mucha gente que supiese in-glés. Lo que hacían eran llamar a mispadres, que trataban de enseñarles Ma-drid y España.

- Leí en una entrevista a su madreque se empeñó en que sus hijos fueranespañoles y que se labraran una carre-ra, que trabajaran desde jovencitos.

- No fue porque mi madre nos dijeseque nos buscáramos un trabajo, lo ha-cíamos porque sí. Yo trabajé en el CorteInglés para pagarme el billete a EstadosUnidos, porque me gustaba una cana-diense y quería ir a verla. No me dabanun duro, y no quedaba otra: cuandoterminé mis estudios trabajé unos me-ses. Lo pasé fatal en el Corte inglés por-que era un trabajo de lunes a sábado ycon las rebajas de verano. Eso no esmuy elegante, pero así fue. Mis hijoshan trabajado en Vips, en Telepizza...Y uno está en el JP Morgan, otra estáde profesora en la Universidad, la se-gunda es pintora, la cuarta acaba determinar Historia del Arte y el peque-ño esta en Dublín estudiando. Lo es-tán haciendo muy bien, pero han tra-bajado hasta de camareros. Yo hablodel año 67, cuando nadie se metía atrabajar en el Corte Inglés, eso fue unacosa absolutamente fuera de lo normal.

- ¿Cuál de sus hijos será el próximoconde o condesa de Romanones?

- Será mi hijo Álvaro, el que está en elJP Morgan.

- ¿Porque es el primogéni-to o por ser varón?

- Mi primogénita es mu-jer, pero ella ha cedido susposibles derechos a su her-mano. Yo difiero de quepuedan ser las mujeres, por-que rompe la tradición. Te-nemos un grupo en el queno estamos en contra, perocreemos que se deben respe-tar las tradiciones de los tí-tulos que ya han existido,porque hay unas cartas deconstitución de los títulos ysi no, no tiene nada de sen-tido. Si no, iríamos para atrásy yo no sería nada, y otrosería otra cosa, se formaría undesmadre de tal calibre. Que

los títulos nuevos que conceda el rey, que acabade conceder varios, se rijan por las nuevas leyes,pero nosotros diferimos en eso, y además hahabido dos sentencias del Tribunal Constitu-cional. Romanones era un señorío de este pue-blo que se llama así, de una familia que no teníanada que ver con Figueroa. Los señoríos se anu-laron tras la Guerra de la Independencia. Mitatarabuela le pidió a la regente María Cristinaque el título de Señorío de Romanones lo con-virtiese en condado y se lo diese a su hijo Álva-ro. Tengo una fotocopia de esa carta y toda la

documentación, todo está en el Mi-nisterio de Justicia. Viene del año1500.

- ¿Mantiene usted el título de con-de de Quintanilla?

- Fui conde de Quintanilla y se locedí a mi hermano Luis. Ese viene porla rama de la madre de mi padre, notiene nada que ver con Romanones.También tenía el de conde de Vela-yos, antes de ser conde de Romano-nes, y se lo he cedido a mi hijo Álvaro.Y hay más títulos en la familia, porotra rama.

- ¿Es cierto que se querelló contrasu madre por la herencia?

- Sí, absolutamente cierto, durante12 años. No se lo aconsejo a nadieporque fue un tema muy desagrada-ble y los abogados sacaron una grantajada de todo eso. Hay un dicho quedice: «Entre primos y hermanos, nuncametas la mano», y allí metió la manoalguno. Fue un desastre, hasta que mishijos me convencieron de que lo deja-ra, pedimos una reconciliación y nosreconciliamos sin problemas.

- ¿También ha habido una reconci-liación fuera de los tribunales?

- Ha habido una reconciliación to-tal y sin ningún problema. Nos lleva-mos bien. Todo empezó por proble-mas de herencia, como pasa desgra-ciadamente en demasiadas familias. ◗

EL DECANO DE GUADALAJARA 12 DE NOVIEMBRE DE 2010 / 11