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¿Por qué estabas allí escondido? // Estaba asustado // los robots no sienten miedo, no

sienten nada, no tienen hambre, no duermen // yo sí, incluso he tenido sueños// los seres

humanos tienen sueños, los perros también pero tú no, solo eres una máquina, una

imitación de la vida. ¿Puedes componer una sinfonía, puedes convertir un lienzo en una

hermosa obra de arte? // ¿Puede usted?

Con este extracto de la película “Yo, Robot” me gustaría iniciar esta carta en la que

profundizar en el miedo del ser humano a ser exterminado por una creación.

Desde tiempos casi ancestrales el ser humano ha temido a sus creaciones, ya en la

antigüedad hay relatos, leyendas de los famosos Golems, seres de piedra con apariencia casi

humana, creados por humanos, para servirnos y protegernos de los males ajenos, o eso

creían nuestros antepasados. Durante siglos ese temor pareció quedar en un segundo lugar,

hasta la aparición de los robots, seres mecánicos que hacen el trabajo de las personas

facilitando el nuestro. El miedo de que un robot pueda adquirir suficiente capacidad como

para pensar por si mismo y entrar en un conflicto serio con su creador el ser humano, se

agravó hasta el punto en que necesitamos crear leyes para los robots que les impidiera a

estos cargar contra sus “amos”. Las famosas Leyes de la Robótica existen realmente, en un

principio Isaac Asimov y John W. Campbell las crearon para una novela, pero se acabaron

adaptando a la realidad.

Tenemos miedo de crear un Frankestein, pero… realmente son a los robots a los que

debemos tener miedo? Recordemos un momento que significa “robot”; Robot viene de

Robota que en checo significa “trabajo” a lo que asumimos que un robot es un esclavo

perfecto, “Yo soy una maquina, yo soy el que no se cansa, el que sigue luchado aun cuando

todo está perdido-[Terminator]”.

En cuanto a robots humanoides hay de dos tipos: el Androide o Droide, y el Cyborg, el

primero es un robot con forma humana nada mas, el segundo es una mezcla, ya sea un ser

humano con un implante como un pulmón, un brazo, un dedo, un ojo… o un robot con

partes vivas acopladas. De lo que tenemos realmente miedo es de que estos seres adquieran

una mente capaz de pensar por si misma y marginar al ser humano, ser estos capaces de

reclamar sus derechos como seres “vivos”. Sin embargo aun no hemos sido capaces de crear

un robot con suficiente capacidad como para enseñarle las 3 leyes, a lo que asumimos que

para que estos se revelen como pensadores falta mucho. En la película “Yo, Robot”, se

imagina un futuro muy cercano en el que robots y humanos convivan en la perfección de la

robótica, usando a los robots como asistentes, pero usan una mente colmena con reina, en

la que la reina va pasando las actualizaciones a los robots para ahorrarle esfuerzos a la

gente, con el inconveniente de que esta reina de la mente colmena (V.I.K.Y.) ha desarrollado

este libre pensamiento y pone en contra nuestra a todos los robots bajo su control con la

excusa de hacerlo por nuestra seguridad.

También hay muestras de películas cuyos protagonistas robóticos adquieren este libre

pensamiento y no entran en conflicto con el ser humano, como la reciente película de “Wall-E”

o las no tan recientes: “El hombre Bicentenario” y “Cortocircuito”, en las que Wall-E, Andrew y

Johnny-5, alcanzan este estado superior de mente robótica pero siguen asumiendo las 3 leyes.

Pero por qué os digo todo esto? Básicamente porque tememos al desconocido erróneo, cada

vez mas necesitamos de los ordenadores y de las nuevas tecnologías para rellenar un hueco

en nuestras vidas que cada vez es más amplio. Entramos y abrimos redes sociales nuevas en

mundos virtuales, sitios que pronto se nos quedaran pequeños y anticuados, a lo que

necesitaremos ir mas lejos, invadir planetas y crear Cyborgs o Droides que podamos controlar

desde nuestras casas. Esto que suena tan futurista, posiblemente no lo sea tanto, pues ya se

han planteado esta idea varias instituciones encargadas de crear metaversos, y muy

probablemente en 100 o 200 años esto no sea algo tan lejano sino una realidad. Aquí es donde

realmente deberíamos fijarnos, ya en la actualidad vivimos con las maquinas y las necesitamos

para casi todo, vivimos “conectados” a las maquinas, pero permítanme que mencione de

nuevo una película, “Matrix” la recuerdan? Una sociedad que vive y muere conectados a las

maquinas, pues de nuevo os digo que ese futuro puede no estar tan lejos, puede que la

maquina no haga como en Matrix, sino que dentro de un universo digital nos facilite la vida.

Este tipo de universos ya existen de una forma mas actual, metaversos como Second Life en el

que el usuario puede ser lo que quiera.

Regresando al tema de la robótica, me gustaría deciros que miramos equivocadamente a los

robots como los seres que pueden esclavizarnos a nosotros, pero realmente eso debería ser

así? No debemos olvidar que el ser humano va encaminado a auto-esclavizarse y que los

robots no son más que creaciones para ayudarnos en el futuro. Quién sabe si en el futuro

lejano alguien se desconecta de la maquina cansado de vivir en esa mentira y regrese a la

realidad

Y hasta aquí puedo leer… De nuevo dejo las puertas abiertas al libre pensamiento de cada uno

para que saquéis vuestras propias conclusiones.

Desde un mundo paralelo a la realidad; Leso Balbozar

Nota:

Las 3 leyes de la Robótica son:

1º-Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.

2º-Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes

entran en conflicto con la Primera Ley.

3º-Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con

la Primera o la Segunda Ley.

Estas leyes fueron dictadas por Isaac Asimov y John W. Campbell el 23 de diciembre de 1940.

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