Consumidor venezolano

2

Click here to load reader

Transcript of Consumidor venezolano

Page 1: Consumidor venezolano

Consumidor Venezolano: Oda al esfuerzo En un país que en otrora sus habitantes disfrutaban de un sin número de ventajas y que con problemas la supervivencia estaba supeditada al empleo, donde la mayoría se esforzaba por ubicarse en la mejor plaza para alcanzar sus objetivos es la utopía y la añoranza de lo que somos hoy.

Cada año se ha visto como suceden una cantidad de situaciones que aunadas a las llamadas políticas de estado han arrostrado al país a la debacle económica actual, la cultura de nuestro país nos ha hecho distintivos. El venezolano de por sí, es refinado y de muy buen gusto, de grandes obras e inversiones, de querer lo mejor y de demostrar que es así. Han pasado los años y se ha visto como esta identidad se ha ido perdiendo dándole paso a una derrota de la sociedad y de la humanidad: LA NECESIDAD. Los altos y bajos de las bonanzas económicas y

la ineficacia de políticas gubernamentales, han causado gran parte del deterioro de la sociedad venezolana de los últimos treinta años, y propiciando modificaciones demográficas significativas y anomalías en el consumo.

Cada día es fácil apreciar como las personas sobreviven luchando para consigo y con los demás por alcanzar lo que en algún momento requieren, todos los días la jungla amazónica en que se ha convertido el país, llena de jaguares que

poderosos ya luchan entre sí porque las provisiones naturales y de buena calidad ya no existen y la competencia se ha convertido en quien tiene las manchas mejor puestas. Cada día se demuestra la pérdida del sentido del consumo, por vivir aferrados a la base piramidal de Maslow: “solo lo básico”. ¿Dónde quedo ese buen gusto? ¿Cuándo se perdió el refinamiento?, ¿En qué momentos nos convertimos en agresores y castigadores de nosotros mismo?- es mucha tela que cortar y muy tiempo para decirlo, nunca previmos que

esto sucedería, jamás entendimos aquel refrán popular que dice: “donde sacas y no metes se acaba”, no nos enseñaron y no quisimos aprender por medios propios que debíamos cambiar viendo las señales que de a poco nos iban mostrando lo

Page 2: Consumidor venezolano

que estaba sucediendo y por suceder. ¡Ya no hay bonanza! Ahora cada centavo de bolívar es cuidado con sumo recelo, ya no se botan las cosas: se reparan; todo es recuperable.

Las palabras autosustentable, muy de boga en estos momentos nos hablan de la capacidad de abastecernos a nosotros mismos, ahora cuidamos hasta los

mangos, esos que antes dejamos podrir en la mata total son mangos. ¡NO!, ahora pensamos como gastar y en donde gastar, lo que nos ha hecho luchadores permanentes en esta sin cuartel batalla de satisfacción de necesidades. Las marcas han pasado a segundo plano, lo importante es satisfacer la necesidad del momento. Las empresas productoras de bienes y servicios han entendido de a poco que deben redirigir su estrategia de marketing a otro tipo de

consumidor, más agresivo porque ha sido lastimado; menos miedoso al momento de tomar decisiones porque el tiempo y la carestía apremian; competitivos porque el desabastecimiento es la norma. Convivir en un país que sobrepuja las necesidades y que quiere salir delante de raticos no es fácil por eso el venezolano se está convirtiendo en un consumidor con algo más de actitud consciente, con determinación y sobre todo más claro en sus necesidades. Una de las grandes cosas que ha sucedido en tanto que es negativo se ha desarrollado una capacidad inventiva para crear, emprender y buscar soluciones alternas a la situación actual, obteniendo muy buenos resultados, lo que demuestra que aún se puede pescar en rio revuelto. Aunque vivimos en situaciones que definidas como: “El venezolano es un consumidor enloquecido por el entorno, un comportamiento que podemos clasificar de esquizofrénico”, manifestó Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, en entrevista con el canal de noticias Globovisión. Podemos entrever que aun las oportunidades están a la vuelta de la esquina, escazas eso sí, pero las hay.

Se debe actuar, para que los cambios se susciten pero lo más importante es que nuestra conducta frente al consumo no será la misma, y que ahora tenemos nuevos factores motivacionales al momento de ejercer nuestro poder adquisitivo y que cada uno conoce a la perfección.

Lcdo. Alfredo J. Acosta Silva