Había una vez un chino llamado Chin que vivía

en un iglú Se alimentaba de peces y de agua fría.

Un día decidió ir a pescar y al cabo de cinco horas…

Picaron pero no lo podía sacar del agua. Necesitaba ayuda y no sabia que hacer.

Por la noche un pingüino que iba paseando, Chin,le pidió ayuda. El pingüino lo ayudó y sacaron un pez enorme.

Chin lo hizo a trozos y con el humo y calor se empezó a derretir el iglú. Chin apagó el fuego y decidió que tenía que reparar el desastre.

Chin por la mañana empezó a hacer cubos de hielo y empezó a ponerlos donde hacía falta.

Chin al fin terminó y decidió que tenía que hacer

la hoguera fuera de su iglú o se derretiría.