Análisis de Contexto: Región del Catatumbo (Norte de Santander)

Foto: CCCM – Coordinación Norte de Santander – Corregimiento Honduras (Convención)

El departamento de Norte de Santander, por su ubicación geoestratégica y limítrofe, ha sido escenario para el accionar de diferentes actores no estatales, los cuales, desde la clandestinidad han opacado el panorama humanitario del departamento. Si bien esta situación de conflicto puede categorizarse en tres zonas, Región del Catatumbo, Área Metropolitana de Cúcuta y Frontera Colombo – venezolana, es la región del Catatumbo y su población la que se ha visto más afectada.

La dinámica del conflicto en esta región se ha caracterizado por:

• Una alta militarización de esta región, sobre todo a través del despliegue de la Fuerza de Tarea Vulcano, una de las cuatro estrategias militares creadas por el Gobierno Colombiano a mediados de diciembre de 2012 junto con la

Fuerza de Tarea Pegaso (Nariño), Fuerza de Tarea Apolo (Cauca) y Fuerza de Tarea Kyron (Arauca), con el fin de acompañar el proceso de consolidación territorial, a través de la reducción de la capacidad operativa de estructuras criminales en zonas críticas. Actualmente tiene puesto de mando permanente en Tibú.

• Altos flujos hacia la frontera con Venezuela, sobre todo de insumos químicos, contrabando de gasolina y arsenales de guerra, en algunos casos con paso de tropa.

• Incremento del reclutamiento forzado, donde en promedio los niños, niñas, adolescentes y jóvenes son reclutados a la edad de 10 años. Desde 2002 71 menores han sido desvinculados.

• Aumento en un 296% de los desplazamientos masivos en comparación con el año 2011. Durante el año pasado 2233 personas fueron desplazadas en trece masivos, siendo el Tarra el municipio mayormente afectado.

• Restricciones al acceso, 85951 personas poseen limitaciones a la libre movilidad, muchas de ellas por amenazas y temores a enfrentamientos. Incluso la fuerza pública ha limitado acceso a bienes públicos como puentes, puestos de salud y escuelas.

• Confinamientos de la población por cierre de vías de comunicación como las ocurridos durante el trascurso del presente año con la instalación de seis carros bomba en la región.

• Narcotráfico y presencia de cultivos ilícitos, los cuales paulatinamente se han ido trasladando hacia los municipios de Teorama y Convención, resultado de los procesos de erradicación manual llevados a cabo en Tibú y El Tarra.

• Incremento de los ataques de los agentes no estatales, reflejados en 96 acciones bélicas y atentados en 2012.

• Panfletos y amenazas dirigidos a funcionarios, médicos y docentes, que han llevado a renuncias como las ocurridas en el Colegio y el Puesto de Salud del municipio de El Tarra. 42 docentes del departamento han denunciado amenazas.

• Frecuentes infracciones a la misión médica, en las cuales tanto agentes estatales y no estatales se ven involucrados.

• Afectaciones a bienes civiles, por efecto de combates y contaminación por artefactos explosivos, en algunos casos por acción de bombardeos.

• Aumento de la proporción del uso de explosivos en cascos urbanos, se ha evidenciado el incremento de instalación de Artefactos Explosivos improvisados en cascos urbanos.

• Incremento de las víctimas de Minas antipersonal. Norte de Santander sigue siendo uno de los cinco departamentos con mayor número víctimas de minas (731 víctimas), sin embargo, durante los últimos dos años, ha aumentado la proporción de víctimas civiles (58%) frente a los afectados militares (42%). Durante 2012, 25 civiles fueron afectados por este flagelo y en lo corrido del año 2013 han sido 5 las víctimas. En cuanto a su atención, si bien la Ley 1448 de 2011 ha buscado un mejor acceso para este tipo de víctimas, aún el acceso a la salud y la rehabilitación sigue presentando serias dificultades debido a limitantes del sistema de salud y la oferta en integración socioeconómica para sus familias prácticamente es nula.

Dentro de este panorama, los municipios con mayor afectación son: Teorama (San Juancito, El Pantano y el Limón), Convención (La Parada, La Y de Llanogrande, La Esperanza, Puente la Llave, Barrio Cataluña, Cartagenita, La Trinidad y Honduras), Sardinata (Las Mercedes, San Martin de Loba y Luis Vero), El Tarra (Comuneros, Buenos Aires, Villanueva, Motilandia, Los Balsos, Km 91, Divino Niño, Bracitos, Santa Clara, El Tarrita y Tarra Sur), Hacarí (Mesitas), y Tibú (Petrolea y la Gabarra), considerados como municipios con presencia de cultivos ilícitos y actores armados no estatales, en su mayoría FARC, ELN y EPL.