7/26/2019 Contra El Teatro de Tesis

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Contra el teatro de tesis, una tesispor Javier Daulte *

Es quimrico el intento de generar un marco de reflexin acerca de una materia

como el teatro cuando justamente su territorio de reflexin es la implementacinde su propia prctica. uiero decir con esto que slo es posi!le la reflexin acercadel teatro "aciendo teatro. Cualquier intento reflexivo por fuera de su prctica esuna perversin. #odemos admitir una !itcora de tra!ajo, o las anotaciones de unartista durante un proceso de creacin. $na pu!licacin que re%na slo materialterico se convierte a mi modo de ver en un catlogo perverso. &e dispongo acondenarme de antemano ' a(adir un )tem ms a tan infame sumario.

#or qu no puede "a!er un teatro de tesis+ $na tesis supone una "iptesis, esdecir que parte de algunos supuestos ' se anticipa a los resultados. as reglasque se implementan en el desarrollo de cualquier teorema -modelo deconstruccin de toda tesis suponen la ausencia de un elemento/ el a0ar. adonacin de verdad conquistada por un teorema no depende de otra cosa que dela consecucin de sus propias premisas. a verdad que entra(a el teorema de#itgoras no depende de nada ms que de su reglamento interno. a verdad desu enunciado es universal e inaltera!le, ' como dije en otro tra!ajo que mepertenece, indiferente a los contenidos. #or qu es posi!le eso+ En lasmatemticas no interviene el elemento fundacional de toda prctica social, lasu!jetividad. a su!jetividad es como un !olillero capric"oso que contiene siempreelementos imprevistos. El tra!ajo art)stico es, en definitiva, el resultado de unacom!inatoria de !ase desconocida de m%ltiples su!jetividades. 1in em!argo todaempresa necesita de mtodo ' no es saluda!le ampararnos en el postmodernismopara sugerir que cualquier cosa puede adquirir sentido !ajo la regla decom!inatoria de su!jetividades. Es decir, "a' que esta!lecer un !orde, un l)mite.El l)mite se dirime entre no proponerse generar sentido ' proponerse no generarsentido -o, ' parafraseando a 2iet0sc"e, el l)mite entre nada de voluntad 'voluntad de nada. El no proponerse generar sentido est del lado del ni"ilismo 'del descompromiso. El proponerse no generarlo est, en cam!io, del lado delcompromiso. 3 aqu) es donde va a parecer que entro en fragrante contradiccin.El compromiso en teatro es con la regla del juego ' con ninguna otra cosa, ' comoen el caso del teorema matemtico, slo de!en atenderse las premisas internasdel mismo. Dnde radica pues la necesaria diferencia con el universo perfecto delas matemticas, inaplica!le, seg%n afirma!a ms arri!a, a las prcticas sociales,' por extensin a las art)sticas+ En el acto de donacin. a verdad donada por elarte no es inaltera!le, sino justamente lo opuesto. a altera!ilidad de sentido delas verdades art)sticas relativas es la %nica verdad a!soluta en la que se veenvuelta la prctica art)stica. a verdad del arte no se cristali0a. 1u sentido cam!iade modo infinito ' aleatorio. 1i esa es su especificidad, estamos o!ligados -por v)adel compromiso a velar por su insustancialidad.

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a 4ealidad

Ca!e a"ora entonces "acerse la pregunta/ puede el teatro proponerse algo+5raslademos la pregunta al t)tulo del presente tra!ajo6 puede existir un teatro detesis+ 5al ve0 s). #ero con algunas salvedades. En primer trmino es inevita!le

"acer el ejercicio de reconocer los !ordes que separan -' unen al teatro de larealidad. 7"ora qu es la realidad+

4ecuerdo una secuencia de a 8scuridad de la 4a0n, de 4icardo &onti-dramaturgo argentino contemporneo, donde &ar)a -suerte de cru0asudamericana entre Clitemnestra ' 9ertrudis, madre de &ariano ' 7lma, reclamaa esta %ltima se sume al festejo que ocasiona el regreso de su "ermano de:rancia. &ar)a dice algo as) como que fuera del festejo no "a' nada pues la vidaes lo que es, opaca, ;este gris mate;. Es decir la vida en s) misma no deparama'ores alegr)as, no tiene esencia, es anodina, tal ve0 "asta indigna de ser vivida.a vida co!ra !rillo a travs de determinados festejos, de la cele!racin. 3 el artees eso/ cele!racin. #aradjicamente su sentido pasa por la distancia enga(osaque esta!lece con la realidad ' no por sus conexiones con ella. El territorioreconoci!le de todo argumento, es decir su cuota de ilustracin de la vida, esmateria prima dispuesta para una ela!oracin secundaria. Es all) donde comien0ael arte, no antes. 2ada de su!lime tienen el jarrn ' la merlu0a muerta que ilustranun leo de Ce0anne, s) las pinceladas del artista so!re la tela. a o!ra deCe0anne no me dice nada acerca de la calidad de la fruta ' el pescado fresco enlos al!ores del siglo

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sus verdades ' las "ace circular ' no a la inversa. Como artistas, tendemos a darletal importancia a la realidad que eso nos convierte en seres extremadamenteresponsa!les. @a' que terminar con esa responsa!ilidad. Cuanto menos vinculadaa la realidad sea la verdad fundada por la prctica del teatro, ms donacin "a!rde parte del teatro a la realidad. Cuando ms se pare0ca la verdad del teatro a la

realidad, ms ilustrativo se volver el teatro, ' por lo tanto inocuo ' esquemtico.a inefa!le e intraduci!le experiencia esttica de un espectador frente a un "ec"oart)stico tiene c"ances de producirse slo en la medida en que el "ec"o art)sticosea lo menos parecido posi!le a un peridico de actualidad. De "ec"o un !uenteatro de denuncia, si es !ueno lo es a pesar de su carcter de denuncia. El teatrode =rec"t es !ueno a pesar de sus intentos didcticos ' no gracias a ellos.5am!in sa!emos que =rec"t no ser)a =rec"t si no "u!iese en su tra!ajo talintento. 5al fue el camino que adquiri su !%squeda. Es decir "a' tensin entre lavoluntad del artista ' su o!ra. 1a!emos que eso no inviste ninguna novedad.1epamos tam!in que esa tensin -o contradiccin si as) queremos entenderla notiene solucin. El artista inevita!lemente transita entre una voluntad de sentido ' lafalta del mismo. El artista puede tener voluntad de algo, cosa de la cual su o!racarece. En el mejor de los casos la o!ra adquiere sentido ' en tal adquisicin no"a' digitacin posi!le/ nadie domina las riendas del mecanismo que genera lasverdades en el arte. El rol del arte es, por tanto, indoma!le.

a ?ngenuidadClaro que el pro!lema del l)mite entre teatro ' realidad no termina aqu). El teatroen tanto representacin de la realidad tropie0a de manera inexora!le con dosinconvenientes. $no cmico ' uno trgico. @a', claro, un teatro urgente que semanifiesta en situaciones extremas. Como el "am!re opera so!re nuestrossentidos "aciendo aparecer el ms misera!le mendrugo como un manjar, lacensura ' la injusticia nos "acen creer que cualquier discurso de denuncia que sedispara desde un escenario es un acto transformador. Eso es ingenuo peroinevita!le6 nuestra de!ilidad en circunstancias extremas admite tal enga(o. #ero elteatro urgente es una excepcin ' no una regla. 5ras la co'untura que admite 'promueve un arte urgente, adviene inexora!lemente la catstrofe/ el artenecesario -o importante. Como "ijo dilecto del teatro urgente, el teatro necesariose implementa de manera aceitada, cuenta con un slido consenso ' nada parecems adecuado/ los estados que de!en redistri!uir el dinero de los contri!u'entesexigen que lo que se "aga con ese dinero tenga la apariencia de lo necesario.5am!in el ciudadano que paga su entrada en la taquilla quiere que su inversinsea justificada. 3a no vamos al teatro a ver teatro, sino para que nos digan quesomos occidentales cultos. Es as) como el teatro se "a vuelto algo importante 'necesario. 3 traduciendo esto en trminos de representacin tenemos un arte queretrata los pro!lemas del mundo, del ser "umano, como si este ser "umano fuesealgo por fuera de algunas de sus prcticas -las art)sticas por ejemplo. adenuncia de un teatro urgente -el de las dictaduras se transforma en conformismoideolgico en el teatro necesario -el de las democracias representativas. El teatronecesario tiene una o!ligacin, "a!lar de lo que importa, de aquellos pro!lemasque preocupan a nuestro entorno !ienpensante. #ero, ' volviendo a las l)neas delcomien0o de este apartado, existe un primer tropie0o -' en la 7rgentina se

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produce de manera qui0 ms patente ' frecuente que en otras latitudes. 1e tratadel tropie0o cmico. a realidad muta de manera tan velo0, que cualquier intentode retratarla nos pone en rid)culo. o que "o' parece un pro!lema se convierte enpoco tiempo -' merced a la catica sucesin de pro!lemas cada ve0 ms graves einimagina!les en una !uena noticia. os "ec"os de la realidad convierten el

drama en comedia en un santiamn.

#ero supongamos por un momento que este inconveniente pudiese ser 0anjado, 'que logramos que la realidad no nos ponga en rid)culo, mostrndonos comoingenuos im!er!es desactuali0ados. 7%n as) nos topamos con el inconvenientetrgico, que consiste en la tentadora posi!ilidad de representar a las v)ctimas. 7s),con una suerte de cristiana compasin, ad"erimos a las desgracias de las v)ctimasde este mundo, nos palmeamos el "om!ro frente a las esperan0as casi perdidas 'las causas no!les traicionadas, ' nos sentimos generosos de esp)ritu con lacondicin "umana sufriente. =ien. 2o "a' all) posi!ilidad para la construccin deafirmacin alguna, salvo la de la autocompasin ' el "omenaje -que son endefinitiva lo mismo, dilectas figuras de los m!itos religioso ' militar. 7s) es comoel teatro, en tanto arte, tiende a convertirse apenas en la ilustracin voluntarista denuestras frustraciones como "om!res, como generacin, como pa)s, como gnero"umano. 7lgo parecido a un catlogo del resentimiento romntico. El teatro, ' elarte, se vuelve solemne e ideolgicamente conformista. 7 esta queja romntica sela encuentra demasiado frecuentemente confundida con la responsa!ilidad delartista, lo cual es un grave error 'a que una responsa!ilidad de esta naturale0atiende a condenar, a sacrificar al arte en nom!re de una causa ms no!le que elmismo arte/ las v)ctimas representadas por la o!ra. 7nte las desgracias de lospo!ladores de 1omal)a no podemos ser tan fr)volos como para decir que en tantoarte tal o!ra en la cual las v)ctimas de 1omal)a estn representadas es unareverenda mierda. 1er)amos crucificados, en primer lugar por nuestra propiaconciencia. a especificidad del teatro est por encima ' por fuera de sunecesidad de representacin -o, en otras pala!ras, de la importancia que pretendeimprimirle quien lo su!venciona. 7firmemos por tanto, el teatro de!e proponersecomo innecesario.

&uc"as veces el teatro se supone ofensivo. Es decir se propone como trampa.Disfra0ndose a travs de un adecuado argumento puede se(alar con el dedo alque se le antoja. amenta!lemente, aquel a quien se pretende se(alar rara ve0est en la sala. 7%n as) el movimiento no deja de conmovernos ' nos admiramosde nuestra propia audacia. @amlet es auda0 al "acer representar a los cmicos lapie0a que acusa a su t)o. a gracia del asunto es que el asesino est presente enla sala. #ero los asesinos no suelen ir al teatro ' si lo "acen raramente asisten a lao!ra que escri!i el "ijo de su v)ctima. a casualidad "istrica que perge(a1"a>espeare para @amlet es -de nuevo ms una excepcin que una regla ' slotiene ca!ida dentro del 'a mencionado teatro urgente. Claudio se ofende, ergo, lao!ra de @amlet devenido en dramaturgo es ofensiva6 la trampa es efica0, el teatroes un agente transformador. :elicitaciones. Digmoslo con todas las letras/ fuerade ese contexto urgente, creer en la capacidad ofensiva del teatro es unaingenuidad. 3 el p%!lico -siempre extremadamente generoso est dispuesto a ser

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cmplice de esa ingenuidad tal como el adulto que le "ace creer al ni(o que "a"ec"o un descu!rimiento inaudito al "acer lu0 en su cuarto accionando elinterruptor de pared.

:inalEste tra!ajo se propone como una tesis contra el teatro de tesis. #ara el ejerciciode esta tesis de!emos asumir las tres premisas desarrolladas "asta aqu).4evismoslas/ El teatro es radicalmente innecesario, inofensivo ' optimista. En lasant)podas de esta afirmacin tenemos/ un teatro que se supone necesario esdictatorial -el artista su!ido a un estrado dice al receptor qu es importante ' quno, un teatro que se supone ofensivo es ingenuo -planeamos nuestras o!rassuponiendo salas colmadas de Claudios que nunca acudirn a la funcin, unteatro que se supone pesimista genera una paradoja insolu!le -el acto cle!re deafirmacin que toda presentacin implica se so!repone a cualquier contenido, porpesimista ' deconstructivo que sea.

Como artistas "erederos de una tradicin de posguerra que tuvo su auge en losa(os AB, llegamos a pensar verdades opuestas a las recin enunciadas. os Bnos "an "ec"o perder muc"as cosas ' en especial una/ la ingenuidad. En nuestra"istoria personal la prdida de la ingenuidad es la decepcin ms grande quesufrimos ' el no asumir esa prdida nos neuroti0a de innumera!les maneras. Ennuestra "istoria colectiva pasa algo similar. El teatro se "a vuelto gravementeneurtico. Claro que la neurosis es slo una enfermedad de repeticin 'estancamiento ' no inviste extrema gravedad. #ero tam!in es cierto que larepeticin ' el estancamiento son so!eranamente a!urridos.

ui0 proponer un teatro que asuma su incapacidad ofensiva, su falta deimportancia ' su optimismo radical, sea peligroso ' nos cueste imaginarlo. #ero laimaginacin es un ejercicio al que los artistas estamos condenados.

* Dramaturgo, profesor ' director de 5eatro.